relación del índice de masa corporal y otros índices nutricionales

Anuncio
RELACIÓN DEL ÍNDICE DE MASA CORPORAL Y
OTROS ÍNDICES NUTRICIONALES CON LA
OBESIDAD INFANTIL EN NIÑAS Y NIÑOS
Mónica Serrano Trejo1, Castillo Serrano Abril2
Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud Unidad Santo Tomás
Instituto Politécnico Nacional
Facultad de Ciencias
Universidad Nacional Autónoma de México
Resumen
El objetivo de este estudio consistió en comparar los índices de masa corporal (IMC), los niveles de
proteínas, minerales, músculo, grasa, entre otros, en una muestra (n=46) de niños de entre 8 y 12 años,
para determinar por género quién tiende más a padecer obesidad o sobrepeso. Se realizó un muestreo
en una escuela primaria pública con una población aproximada de 480 alumnos, tomando una muestra
de 46 sujetos, constituida por 27 hombres y 19 mujeres, los cuales fueron valorados con un analizador
de composición corporal InBody 230, además se usó la escala de IMC. Se aplicó a los datos un análisis
estadístico con ANOVA y T de Student. En el análisis de los resultados se obtuvo que las niñas tienen un
IMC mayor que los niños por lo que se puede establecer que las niñas son más propensas a tener
sobrepeso u obesidad. Se observó que los niños y niñas tienen el mismo nivel de proteínas, masa
muscular y de minerales. En el caso del porcentaje de grasa fue mayor en niñas que en niños. De la
muestra valorada el 63% de las 19 niñas tiene un peso normal, y el 15% tiene problemas de sobrepeso.
A diferencia de los niñas se observa que el 55% de los 27 niños tienen un peso bajo presentando el resto
de las variables un rango normal por lo que se deduce un problema de mala nutrición.
Palabras clave: índice de masa corporal, obesidad, sobrepeso, masa muscular, nutrición
Abstract
The aim of this study was to compare body mass index (BMI), levels of protein, minerals, muscle, fat,
among others, in a sample (n = 46) of children between 8 and 12 years to determine gender who are
more likely to be obese or overweight. Sampling was conducted in a public elementary school with a
population of approximately 480 students taking a sample of 46 subjects, consisting of 27 men and 19
women, who were assessed with a body composition analyzer Inbody 230, besides the scale was used
BMI. Data was applied to statistical analysis with ANOVA and T test. In the analysis of results was
obtained that girls have a BMI higher than children so they can establish that girls are more likely to be
overweight or obese. It was observed that children have the same level of protein, muscle mass and
minerals. For fat percentage was higher in girls than in boys. Valued sample 63% of the 19 children has
normal weight and 15% are overweight. Unlike children shows that 55% of 27 children have a low weight
introducing the remaining variables at a normal range which follows a problem of poor nutrition.
Keywords: body mass index, obesity, overweight, muscle mass, nutrition
1
Maestra en Ciencias, docente en el Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud, Unidad Santo
Tomás con categoría Titular B, becaria COFFA y EDD. Correo: [email protected].
2 Pasante de la licenciatura en Biología en la Facultad de Ciencias, UNAM.
1
Introducción
La obesidad se manifiesta por un exceso de peso y volumen corporal, debida a una
excesiva acumulación de grasa corporal. Es una enfermedad crónica, compleja y
multifactorial que suele iniciarse en la infancia y la adolescencia y tiende a mantenerse
en la edad adulta.
El origen es multicausal, pueden ser aspectos fisiológicos, nutricionales, psicológicos y
médico-deportivos,
y
como
consecuencia
el
tratamiento
recomendable
es
interdisciplinario y multidisciplinario.
En febrero de 2012 la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OCDE) señaló que 29.0% de las niñas y 28.1% de los varones entre 5 a 17 años
tenían sobrepeso en México. Asimismo, el promedio de los menores mexicanos con
este mal era el cuarto más alto de los países que integran la OCDE, sólo detrás de
Grecia, Estados Unidos e Italia (OCDE, 2012).Así mismo, la Secretaría de Salud
explica que en el año de 2008 el número de niños de edad entre 5 y 11 años con
sobrepeso/obesidad ascendió a 4, 249, 217 lo que concede al país el 1er lugar en este
rubro para población pediátrica.
El 28.6% de los niños (varones) que habitan la zona metropolitana del país padecen de
exceso de peso, mientras que el 30.1% de las niñas que habitan la zona metropolitana
del país padecen de exceso de peso.
La infancia y la adolescencia constituyen etapas del desarrollo de innegable interés
para la nutrición, ya que suponen periodos de promoción y consolidación de los hábitos
alimentarios, o en los que puede haber una influencia decisiva en la adquisición de
determinados estilos de vida que faciliten el desarrollo y/ o mantenimiento de la
obesidad (Yeste García, Del Río Gussinyé y Carrascosa, 2000; Sierra, Rivas, García,
Pérez et al, 2002). Esto revela la situación como un problema de salud pública así
como también un problema individual.
2
Por la magnitud que ha alcanzado, esta enfermedad es considerada como epidemia. Y
los efectos que acarrea son cada vez mayores. A esta condición se encuentran
asociados factores críticos de riesgo como enfermedades del corazón y otras
enfermedades crónicas que incluyen la hiperlipidemia, hiperinsulinemia, hipertensión,
arterioesclerosis (Cole, 2000); diabetes tipo 2, así como afectaciones de tipo
psicológico como rechazo social, baja autoestima, bullyn, entre otros.
El problema de que se presente en la infancia es que probablemente genere una muy
mala calidad de vida y conduzca a una muerte a temprana edad. En este contexto, se
decidió conocer el porcentaje de obesos en una población infantil escolar así como
analizar sus índices nutricionales, para de este modo poder incidir de manera tanto
preventiva como de intervención para el control de esta problemática, en el ámbito
psicológico, así como verificar si las mujeres son más propensas a tener problemas de
obesidad.
Los datos utilizados en el presente estudio forman parte del muestreo realizado en la
escuela primaria “Fray Bartolomé de las casas” cuya población de estudiantes es de
480 alumnos, constituyendo una muestra total de 46 sujetos. El instrumento utilizado en
el estudio fue un analizador de composición corporal INbody 230. Se usó una escala
de IMC para relacionar las cantidades obtenidas con la obesidad.
Este estudio es de tipo retrospectivo, transversal, comparativo. La variable
independiente fue el género: hombres y mujeres. Las variables dependientes de tipo
cuantitativo son porcentaje de agua, porcentaje de proteínas, porcentaje de minerales,
porcentaje de grasa, peso corporal, masa muscular, metabolismo basal, cinturacadera; y las de tipo cualitativo son niveles de proteína (valores 1 bajo, 2 normal, 3
alto), niveles de minerales (valores 1 bajo, 2 normal, 3 alto), niveles de grasa (valores 1
bajo, 2 normal, 3 alto), índice de masa corporal (IMC). Se utilizaron para el análisis de
los datos las pruebas estadísticas de ANOVA y T de Student.
3
Marco Teórico
La obesidad es una enfermedad crónica, compleja y multifactorial, que suele iniciarse
en la infancia y la adolescencia, y que tiene su origen en una interacción genética y
ambiental o conductual que se establece por un desequilibrio entre la ingesta y gasto
energético (Serra et al., 2003).
La obesidad puede clasificarse en:
a. Obesidad nutricional (simple o exógena): la mayoría de los niños que presentan
obesidad es a causa de una ingesta energética excesiva y/o un gasto calórico
reducido; corresponde al 95% de los casos de obesidad infantil.
b. Obesidad orgánica (intrínseca o endógena): el 5% restante corresponde a
síndromes dismórficos, endocrinopatías y lesiones del sistema nervioso central
(SNC, o de causa yatrogénica causada por glucocorticoides, antihistaminicos,
valproato sódico o antidepresivos tricíclicos (Bueno, Bueno y Sarriá, 2003).
En febrero de 2012 la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OCDE) señaló que 29.0% de las niñas y 28.1% de los varones entre 5 a 17 años
tenían sobrepeso en México. Asimismo, el promedio de los menores mexicanos con
este mal era el cuarto más alto de los países que integran la OCDE, sólo detrás de
Grecia, Estados Unidos e Italia. (OCDE, 2012).
Por su parte, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) a través de la Encuesta
Nacional de Salud Nutricional (2012) informó que en los últimos años creció en
promedio 1.1% el número de niños con obesidad y sobrepeso en el caso de las niñas
disminuyó . Estos datos nos indican que tanto en niños como en niñas, uno de cada
tres tiene sobrepeso u obesidad.
4
Fig. 1. Prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños y niñas mexicanas de 5-11 años de edad (1999 a
2012) (ENSANUT, 2012)
La OMS considera que el incremento de este padecimiento se debe a un conjunto de
factores entre ellos que los niños pasan más tiempo en actividad sedentaria, como ver
televisión o jugar videojuegos, lo cual limita su movilidad y actividad física, situación
que influye en el aumento de peso, así como un cambio de dieta con un contenido
mayor de calorías (OMS, 2012).
Los datos en México indican que la proporción de niños en edad escolar y
adolescentes que comen pescado, frutas y verduras, es baja; mientras que los que
consumen cotidianamente alimentos de alta densidad energética y baja densidad
nutricional como refrescos, dulces, botanas saladas y pastelitos, es alta (Ortiz &
Ramos, 2008).
En México existe un total de 4,158,800 escolares con sobrepeso u obesidad. Además
estos datos arrojan información sobre la mayor prevalencia de sobrepeso y obesidad
en el norte de México (Bacardí-Gascón, Jiménez- Cruz, Jones, & Guzmán-González,
2007).
Según los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT)
realizada en 2006, y su comparación con lo obtenido por la Encuesta de Nacional de
5
Nutrición (ENN) en 1999, las cifras de sobrepeso y obesidad infantil y en adolescentes
son las siguientes: la prevalencia nacional de sobrepeso y obesidad en niños de 5 a 11
años, de acuerdo con los criterios de la IOTF (Grupo Internacional de Trabajo sobre
Obesidad) fue de alrededor de 26% para ambos sexos, 26.8% en niñas y 25.9% en
niños. El incremento más importante de la prevalencia de obesidad fue en los niños, de
5.3 a 9.4 (77%) mientras que en las niñas de 5.9 a 8.7 (47%) (Cantón et al., 2010).
La antropometría es un método rápido y económico comparado con otras técnicas de
análisis de la composición corporal. Las medidas antropométricas son fáciles de
realizar, es un método no invasivo. Carmuega y Durán (2000) señalan que los tres
indicadores antropométricos más utilizados en la valoración del estado nutricional del
niño y del adolescente son: el peso para la edad, la talla para la edad, y el peso para la
talla (ya sea que se exprese como porcentaje de adecuación de peso para la talla o
como índice de masa corporal).
La clasificación de la obesidad en un individuo permite identificar a aquellos con mayor
riesgo de morbimortalidad. Así mismo, sirve para identificar a sujetos en quienes una
intervención oportuna podría prevenir la aparición de obesidad, comorbilidades o
complicaciones, para evaluar el tratamiento y mejorar el pronóstico de los pacientes
(Cervera et al., 2010).
Para este estudio se consideró que si el aumento de los índices de masa corporal es
mayor en niñas que en niños, entonces, se podrá inferir que las mujeres son más
propensas a la obesidad que los hombres. Para lograr esto se tendrá que comparar los
índices de masa corporal (IMC), los niveles de proteínas, de minerales, de músculo, de
grasa, etc., en una muestra (N=46) de niños de entre 8 – 12 años, para determinar si
las niñas o niños tienden más a padecer obesidad; además de obtener el porcentaje de
niños y niñas que presentan obesidad en dicha muestra.
Método
6
Toma de Datos
Sujetos: los datos utilizados en el presente estudio forman parte del muestreo realizado
en la escuela primaria “Fray Bartolomé de las casas” cuya población de estudiantes es
de 480 alumnos. La muestra fue tomada en el periodo escolar del año 2012. La
muestra seleccionada para este trabajo estuvo constituida por hombres (N=27) y
mujeres (N=19) de 8 a 12 años, constituyendo una muestra total de 46 sujetos.
El instrumento utilizado en el estudio fue un analizador de composición corporal
INbody 230 el cual arroja resultados directos sobre peso, masa muscular, grasa, masa
libre de grasa y agua corporal tanto en peso como en porcentaje y el IMC, Índice de
Masa Corporal, el cual es uno de los principales indicadores utilizados en el mundo
para establecer los riesgos o la presencia de obesidad y/o trastornos del peso corporal.
Se usó una escala de IMC para relacionar las cantidades obtenidas con la obesidad.
Un IMC por encima de 25 Kg/m2 es interpretado como sobrepeso y por encima de 30
Kg/m2 es obesidad (Fig.2).
IMC
Estado de peso
menos de 18.5
18.5 - 25.0
25.0 - 30.0
30.0 - 40.0
Bajo peso
Peso normal
Sobrepeso
Obesidad
Obesidad
> 40.0
mórbida
Fig.2. Rangos de índice de masa corporal y su relación con la obesidad
Para el análisis de datos se hizo usó de la ANOVA con la cual se analizó la variabilidad
de las varianzas obtenidas. Se partió de la hipótesis en la que se deduce que el peso
en las mujeres será mayor. También se usó la prueba de T porque a través de ella se
puede hacer una comparación de medias. Como deseamos obtener el porcentaje de
niños y niñas que presentan obesidad en dicha muestra, será bastante conveniente
7
usar intervalos de confianza. Tales pruebas se realizaron con el paquete estadístico
SPSS16.0 (SPSS Inc., Chicago, USA; 2007) y Excel.
Resultados
Se encontró que dentro de los parámetros evaluados, mediante las medias obtenidas,
el peso corporal y el porcentaje de grasa fue mayor para la muestra de niñas que de
niños (Fig. 3 y 4).Mediante el análisis de varianzas y medias se hallaron diferencias
significativas entre el peso corporal de niños y niñas, siendo mayor en el sexo femenino
(p<0.05).En cuanto al porcentaje de proteínas el ANOVA y el análisis de medias reflejo
que este porcentaje es igual en ambos casos, no hay diferencias significativas entre
niñas y niños (p>0.05).Para la evaluación de la masa muscular mediante el análisis de
varianzas y medias se encontró que esta variable es igual tanto para niñas como niños,
por lo que no hay diferencias significativas (p >0.05).
Para el porcentaje de grasa no se aplicó ANOVA, porque la intención no fue comparar
igualdad de varianzas, por lo que en base a una Prueba de t (una cola), encontramos
que las niñas padecen mayor exceso de peso que los niños entonces inferimos que
ellas tendrán una mayor cantidad porcentaje de grasa, lo cual es cierto (p<0.05).Si las
niñas mostraron un peso corporal mayor así como el porcentaje de grasa que el de los
niños, se esperaría que el índice de cintura-cadera también resultará mayor, lo cual fue
así ya que se encontró que este índice es igual en niñas y niños, hay diferencias
significativas entre estos (p<0.05); y con una confiabilidad del 95% es probable
encontrar de 34.3-56.7 cm de cintura en niñas.
Si el porcentaje de grasa fue distinto en niñas y niños, se esperaría que también lo
fueran los minerales, solo que esta variable resultó ser igual tanto para niñas como
niños, por lo que no hay diferencias significativas (p >0.05)
8
Fig. 3. Comparación entre las medias de las variables en niños con su desviación estándar.
9
Fig. 4. Comparación entre las medias de las variables en niñas con su desviación estándar.
Tabla 1. Tabla resumen del procedimiento ANOVA de un factor para la variable de
peso corporal
Suma de cuadrados
df
Media
cuadratica
F
Sig.
Entre
grupos
362,880
1
362,880
4,989
,031
Intragrupos
3,200,612
44
72,741
Total
3,563,492
45
Tabla 2. Prueba de Homogeneidad de Varianzas
Estadístico de
Levene
7,248
df1
df2
Sig.
1
44
,010
Tabla 3. ANOVA de un factor para la variable de porcentaje de proteínas
Entre
grupos
Intragrupos
Total
Suma de
cuadradro
df
Media
cuadratica
F
Sig.
,056
1
,056
,112
,740
21,964
22,019
44
45
,499
Tabla 4. Prueba de homogeneidad de varianzas de porcentaje de proteínas
Estadístico
de Levene
,183
df1
df2
Sig.
1
44
,671
10
Figura 5. Frecuencia de IMC por sexo
Discusión y conclusiones
En ANOVA para el peso corporal de niñas y niños se pudo analizar que en este caso
los pesos corporales son diferentes, creemos que las niñas tienen un peso corporal
mayor que los niños, por lo que podría ser verdad que las niñas sean más propensas a
tener problemas de sobrepeso u obesidad.
Planteamos en un principio que si las niñas tenían un peso corporal mayor que los
niños, también tendrían un porcentaje diferente de proteínas pero la prueba de ANOVA
reflejo lo contrario, ya que aquí tanto niños como niñas tienen el mismo porcentaje de
proteínas.
La prueba de ANOVA para la masa muscular también resultó que tanto los niños como
las niñas tienen igual número de masa muscular. A la pregunta si era verdad que las
niñas también tendrían un porcentaje de grasa mayor que el de los niños, la prueba de
T, usada en este caso, reflejo que las niñas tienen un mayor porcentaje de grasa que
los niños.
11
Para la variable cintura-cadera la prueba de ANOVA también reflejo que es diferente en
cantidad o dimensión en las niñas que en los niños. En lo que respecta al porcentaje de
minerales, este resulto ser igual en las niñas y niños (usando ANOVA).
En la prueba ANOVA del porcentaje de agua es igual en los individuos. Y para el
metabolismo basal, los sujetos tienen casi la misma talla y peso, por lo que se
esperaba que el metabolismo basal fuera igual, el análisis de ANOVA comprobó esta
hipótesis.
Las pruebas de T se realizaron con el propósito de poder comparar los resultados con
la prueba de ANOVA para rectificar y verificar los resultados obtenidos. La prueba T
para el porcentaje de agua, proteínas y minerales, así como para la masa muscular, el
metabolismo basal y el peso corporal, se obtuvieron los mismos resultados que en
ANOVA. Mientras que para la variable de cintura-cadera la prueba T nos arroja un
resultado de igual, lo cual contradice a la prueba ANOVA que nos dice que es diferente.
Para el análisis de variables dependientes cualitativas en niñas se obtuvo que el 78%
tienen un nivel de proteínas normal, el 68% tienen un nivel de minerales normal, el 52%
tienen un nivel de grasa alto y el IMC reflejo que el 63% de las 19 niñas tienen un peso
normal, mientras que solo el 15% estaría presentando problemas de sobrepeso.
Con lo que respecta a los niños el 59% tienen un nivel de proteínas normal, el 69%
tienen un nivel de minerales normal, el 55% tienen un nivel de grasa normal y el IMC
refleja que el 55% de los 27 niños tiene un peso bajo, aunque en las otras variables se
observe un rango normal, por lo que se deduce que tal vez presenten problemas de
mala nutrición.
Tanto los porcentajes antes mencionados, como las pruebas estadísticas del peso
corporal y él porcentaje de grasa, que son las variables que más demuestran diferencia
entre los individuos, nos hace concluir que sería más probable que en efecto las niñas
12
tuvieran un mayor porcentaje de problemas de sobrepeso u obesidad que los niños,
probablemente debido a su fenotipo o su estilo de vida.
Referencias bibliográficas
Arce, J. (2007) Inmunología Clínica y estrés. Capítulo 9: Asociaciones clínico
interesantes como expresión de la unidad mente cuerpo. La Habana: Editorial
Científico-Técnica.
Bueno, M. Bueno, O. Sarriá, A. (2003). Obesidad Infantil. En: Bueno M, Sarriá A y
Pérez González JM, eds. Nutrición en pediatría, 2a ed. Madrid: Ergon.
Carmuega E; Durán P (2000).Evaluación del estado nutricional en pediatría. Boletín
CESNI (Centro colaborador de la OMS para la docencia e investigación en
Nutrición infantil. Buenos Aires: Argentina.
Cole, J. Bellizzi, C. Flegal, M. Dietz H. (2000). Establishing a standar definition for child
overweight and obesity worldwide: International survey. BMJ Vol. 320. Disponible
en: http://www.facmed.unam.mx/seam2k1/2007/ago_01_ponencia.html (Fecha
de consulta: 12/06/2015).
Meza, E. (2012) Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OCDE).
Obesity
Update.
Disponible
en:
www.oecd.org/dataoecd/1/61/49716427.pdf (fecha de consulta: 30 de mayo de
2012).
Organización Mundial de las Salud. 10 datos acerca de la obesidad. Disponible en:
www.who.int/features/factfiles/obesity/es/index.html (fecha de consulta: 31 de
mayo de 2012).
Piñero, R., Fernández-Britto, J., & Ferrer. M. (2010) Factores de riesgo aterosclerótico
en el niño y adolescente obeso que pueden causar alteraciones del aprendizaje.
Revista Cubana de Pediatría; 82(4):89-97.
Portillo-Reyes, V., Puente, A., Pérez-García M., & Loya, Y. (2011) Deterioro
Neuropsicológico en Niños Mexicanos con Estados Nutricionales Alterados:
Desnutrición Leve a Moderada vs. Obesidad. Revista Neuropsicología,
Neuropsiquiatría y Neurociencias; 11, (2). 133-146 133.
Yeste D., García NI., Del Río L., Gussinyé M., y Carrascosa A (2000).Estudio de la
composición corporal de desintometría de doble energía (DEXA) versus
antropometría. Anales Españoles de pediatría, 67.
13
Descargar