Periódico La Tertulia, Edición N° 57, Masaya abril 5 de 1879

AÑO V
REPUBLICA DE NICARAGUA
N° 57.
LA TERTULIA
Este periódico se publica tres veces al mes.
Suscripción mensual adelantada 25 cs. números sueltos 10.
Jerónimo Pérez Fundador
Managua
Granada
Rivas
León
El Viejo
Ocotal
Acoyapa
Matagalpa
Potosí
Masaya, abril 5 de 1879.
AJENCIAS
Don Juan Manuel Caldera.
“ Camilo Mejía.
“ Isac Vidaure.
“ Vicente Ramírez.
“ Rafael Ramírez.
“ Pablo Gutiérrez.
“ Marcos Quezada.
“ Nazario Vega.
“ Pbtr. Juan Gaitan.
LA TERTULIA
Ausentes de esta ciudad por motivos graves de salud, no pudimos preparar el número que corresponde al fin de
marzo ppdo.--- Nuestros abonados se servirán disimular esta falta involuntaria, que procuraremos reponer de algun
modo en el curso de esta publicacion, i no dudamos esta indulgencia, por que sobre ser involuntaria, es la primera que
cometemos.
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Estuvimos en la Capital pocos dias despues que la Cámara del Senado desaprobó el contrato de Canal celebrado con
Mr. Blanchet, el cual, como ninguno anteriormente habia hecho concebir las mas lisonjeras esperanzas. A juzgar por las
manifestaciones de la gente principal del país, los representantes disidentes no han interpretado la voluntad de los
pueblos, que ha sido tan manifiesta en favor de dicho contrato. Guárdenos Dios, sin embargo, de secundar ó de creer
siquiera las especies de venta ó soborno, que en voz baja se decian en el público i que aun se escriben entre sombras, ó
con algunas reticencias. Muchas cosillas reprensibles se han dicho, i quizá podrán decirse de nuestros Congresos; pero el
negocio de dinero or votos, no ha sonado todavía en nuestro país, menos con certeza.
El contrato antedicho, sean cuales fueren sus ventajas, es un hecho que cayó por la incontrastable lei de que no tuvo
mayoría en el Senado. Por tanto, está demas que nos ocupemos de la conveniencia de este importante negociado, pues
nuestro objeto es mui distinto, i para ello enunciamos el tantas veces acreditado afecto que tenemos, por el pueblo de la
Capital.
Aludimos precisamente á la demasiada exaltacion que ha habido en el pueblo, ó en los hombres de mayor ó menor
escala, que guían á ese mismo pueblo. Esta exaltacion bastante la ha referido la prensa, i no es osa, que nieguen algunos,
en cuya virtud la tenemos con indudable. Managua debe recordar el motivo por qué el Gobierno de la República fué
colocado allí, i no fué otro que la garantía de seguridad, que el vecindario presta al P. L. lo mismo que al Ejecutivo i
demas autoridades que componen el cortejo del Gobierno. Hoi, cuando estamos mas á la vista del mundo, cuando la
prensa publica por toda la tierra todos los hechos con sus detalles, es claro que el pueblo debe ser mas morijerado con
los Mandatarios, que con la mayor confianza ejercen sus funciones en la Capital.
Nosotros no desaprobamos que el pueblo tome interes en los asuntos que se ventilan en el Congreso, i al contrario,
gusto nos da que asista á la Galería, que aplauda á los oradores que le son simpáticos i que desapruebe á los que no lo
son; pero que esto lo haga con respeto, con decencia, con las consideraciones que merece el Soberano. Es verdad que
vivimos en una República la mas libre i democrática que se conoce en el mundo; pero ni la libertad ni la democracia
serán duraderas si nó descanzan en el órden, que es la base de toda sociedad.
El público en general, especialmente el de Managua saben mui bien los hechos de que hablamos, i cuando del todo
haya pasado el calor de las pasiones, se convencerá que su exaltacion fué llevada al estremo. Fuera de algunas
demostraciones nada propias á los Senadores disidentes, nuestros lectores recordarán la palabra lanzada de la Galería,
cuando el señor Cárdenas de Rivas dijo, no sabemos con que motivo, que no necesitábamos dinero.
Si de las Cámaras pasamos á las serenatas, vemos con evidencia que hubo sus momentos, en que por imprudencia
de unos i otros pudo haber un crímen, un asesinato, que hoi tendria la cárcel de Managua llena de procesados, i los
periódicos divulgando por el mundo con mas ó menos exactitud nuestro descrédito nacional.
Somos amigos del pueblo de Managua, i
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por eso le hablamos con tanta franqueza--- Él debe esmerarse en probar que los PP. de la Nacion tienen allí toda
garantía, i que tienen la libertad necesaria para emitir sus votos, aunque parezcan mui desacertados.
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MR. ARISTIDES BLANCHET.
Este amable caballero pasó para Granada el miércoles dos del corriente de regreso á su país indeciso de embarcarse
en Granada ó en San Juan del Sur. En Managua tuvimos el gusto de vivir con él muchos dias, i aquí nos hizo una
espansiva visita. Lleva la mas viva fé de que volverá ms fuerte en su propósito i que entonces obtendrá la concesion que
en esta vez le fué negada. Por su educacion, por su trato i otras circunstancias, el señor Blanchet es digno de aprecio;
mas nosotros admiramos en él una conducta verdaderamente rara. No le oímos proferir una palabra de enojo contra los
Senadores que el fueron adversos en su empresa: solo habla bien del país, i va altamente satisfecho i agradecido de la
opinion esternada en su favor.
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MATRIMONIO.
Don Miguel Cedeño i la señorita Encarnacion Hidalgo, ambos de la Isla de Cuba, se casaron en esta ciudad el dia 29
de marzo ppdo. en cuyo nuevo estado se han ofrecido á esta sociedad. Por nuestra parte les rendimos las gracias,
deseándoles todo bien. LL. EE.
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Nicaragua.--- Por los últimos periódicos que hemos recibido de la República de Nicaragua, nos hemos informado
de la situacion próspera i bonancible de aquel país, á quien sin duda está reservado un brillante porvenir.
El Supremo Poder Ejecutivo fué trasmitido por el señor Chamorro al señor General Joaquin Zavala, el dia 1º de
marzo con la regularidad i exactitud que la Constitucion i las leyes prescriben.--- El Manifiesto inaugural del señor
Zavala es hermoso, correcto i digno del jefe de una República i del mandatario civil de un país tan democrático como
Nicaragua.
La cuestion del Canal interoceánico se ajita hoi mas que nunca dentro i fuera del pais. Tres proyectos han sido
presentados i sometidos á la consideracion del Gobierno, por los representantes de tres sociedades diferentes, que son
los señores Aristides Blanchet, P. I. Ramirez i Ran Runels. Imparcialmente juzgando i por los datos que arrojan las
diferentes publicaciones que hemos leido, nos parece que el del señor Blanchet es el mas aceptable i el que reune
mayores probabilidades de llegar á un resultado satisfactorio. Mas de 200 personas de diferentes clases i categorías,
muchas de ellas millonarias, forman la sociedad que representa el señor Blanchet, al paso que la que representa el señor
Ramirez compuesta en su mayor parte de literatos españoles i americanos, aunque mui ilustre i respetable en el mundo
literario, no puede tener valor alguno en el mundo financiero i comercial, que ese el que está llamado á realizar aquella
obra jigantesca. Ran Runels parece que representa una poderosa casa norte-americana, pero no tenemos datos
suficientes para poder emitir un juicio sobre la mayor ó menor ventaja que su proyecto de canal pudiera presentar.
De desearse seria que las tres diferentes asociaciones llegasen á ponerse de acuerdo á unir sus respectivas fuerzas
para trabajar de consuno en una empresa que requiere bastos conocimientos i tan grandes fortunas; pero si esto no
fuere posible, creemos que el Gobierno de Nicaragua debiera aceptar sin mas vacilaciones el proyecto del señor
Blanchet, quien seguramente llegará á ser (el) Lesseps del canal interoceánico.
De “El Cometa” del Salvador n° 32.
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EFEMERIDES
AÑO DE 1831.
164.
FEBRERO 7. A la una de la tarde hubo un gran temblor en el Salvador que causó notables estragos enla capital del
Estado i muchas de las poblaciones situadas sobre la costa del (Sur) (En) setiembre de 839 se esperimentó otro, aun mas
terrible que el precedente, i que bien merece aumentar el estálogo de los diez temblores de que se hace mencion en la
historia de la (…) provincia de Cuscatlan.
165.
FEBRERO 12. El Gobierno de Centro-América, por medio de Mr. Duhaut Cilly, Comandante de la fragata de
guerra (…), recibe una insinuacion de parte del rei de los franceses (…) reconociendo como un principio la
independencia de la España i manifiesta estar dispuesto á concluir con ella tratados de amistad, comercio i navegacion.
En virtud de esta iniciativa se ajusta en Paris el 12 de junio de 832 el tratado que desechó el Senado (nacional) en
acuerdo de 1º de julio del siguiente año, devolviendo (…) sancion el decreto del Congreso que lo ratificaba.
166.
FEBRERO 16. Se concede al pueblo de Chalatenango del Estado del Salvador, el título de villa.
167.
MAYO 2. Se da á la cabecera del distrito del Peten el título de “Ciudad Flores,” en memoria del desgraciado Vice
Jefe de Guatemala señor Cirilo Flores.
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Continúa la Biografía.
La noticia de la prision de Martinez voló á Nicaragua, i corrió aquí eléctricamente, produciendo en todos los
pueblos, en todos los partidos i en todos los individuos la sensacion mas profunda. Varios hombres principales de
Granada, enemigos políticos del citado General ocurrieron al Presidente Quadra, i éste, no solamente dispuso el envio
de una Legacion á San Salvador, sinó que quiso que el personal fuese designado por la esposa de Martinez, doña
Gertrudis Solórsano. Ella con el consejo de algunos amigos designó á don Anselmo Rivas, amigo en otro tiempo, i
entonces enemigos político del citado Martinez. Rivas se prestó á este servicio con tal voluntad, que nombrado como á
las nueve de la noche, salió al camino como á las once. A don Dionicio Chamorro, enemigo mui saliente de Martinez, le
vimos en aquella hora buscando recursos para el viaje del comisionado.
Aquí es oportuno, que recordemos la prision de don Anselmo Rivas en Leon por los democráticos al principio de la
revolucion de 1854, en la cual la familia de Martinez, se portó mui bien con el mencionado Rivas, cuyo hecho
remarcamos con solo el objeto de hacer presente en esta ocacion, que las acciones buenas no carecen de resultado, i que
lejos de eso, se eslabonan siempre en su correspondencia.
Junto con Rivas marchó á San Salvador don Francisco Morazan, amigo particular de Martinez, mui estimado en la
vecina República, ya por sus méritos personales, ya por sus relaciones con varios hombres prominentes de la revolucion,
ya en fin, por se hijo del General del mismo nombre.
El Comisionado del Gobierno, el señor Morazan i otros amigos no tardaron en noticiar que la vida de Martinez no
corria grave peligro, porque el partido que estaba enzañado contra él, era el de Barrios al cual tenia necesidad de
reprimir el mismo Presidente General don Santiago Gonzalez, porque nadie tenia mas participio que él en la ejecucion
del finado General; i de allí era que cualquier procedimiento legal ó ilegal contra Dueñas i Martinez por la mencionada
causa, era suscribir su propia ruina.
Respecto de Martinez habia en su favor la circunstancia de que habia sido subalterno de un Gobierno constituido, i
como tal irresponsable del papel que habia hecho en el mando del ejército.
Así fué que el General Gonzalez no vaciló en declarar, que Martinez permanecia en detencion por salvarlo de un
atentado del populacho acalorado hasta entonces, i que estaba dispuesto á ponerle en libertad, i á protejer su regreso,
luego que hubiese calmado un tanto el calor natural de la plebe.
Así lo verificó en efecto, cuando las circunstancias le parecieron propicias, de suerte que Martinez, Rivas i otros
sujetos llegaron felizmente á la Libertad, se pusieron á bordo de uno de los vapores de la línea, arrivaron á Corinto, i se
trasladaron á Chinandega para satisfacer á este vecindario la ansiedad que mostraba de que el referido Martinez
estuviese allí, aunque no fuese mas que un breve tiempo.
De Chinandega pasó á Leon, i aquí es preciso decir, que si en la primera ciudad le hicieron un recibimiento lleno de
júbilo, en la segunda fué de tal modo, que no ha tenido otro igual ó semejante. Los enemigos mismos estuvieron
sorprendidos de tanta animacion por un hombre que á la verdad no podia prometer ningun alhago al pueblo. Venia ya
viejo, enfermo, i sobre todo, en desgracia, porque la pérdida de Santa Ana que hemos referido, ponia término á la causa
que en Centro-América sostenian los amigos políticos de Martinez.
Pocos dias permaneció en Leon, porque el deseo de ver á su familia le obligó á apresurar la marcha, á despecho del
gusto de sus amigos--- Los pequeños pueblos del tránsito, Pueblo Nuevo, Nagarote i Matiare le hicieron las
demostraciones equivalentes á sus facultades: i por fin, llegó á Managua, donde tuvo el gusto de encontrar á su esposa,
hijos i familia, lo mismo que á sus numerosos amigos, con el deseo mas vehemente de verle.
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RESUMEN
De la vida pública.
Martinez, dedicado desde mui jóven al comercio i á la esplotacion de minas, jamas habia deseado figurar como
hombre público, ni como militar ni como político, i antes bien tenia una secreta repugnancia por estas carreras. La
revolucion de 1854 le obligó á tomar parte en las filas de la legitimidad. A su entrada le dió la fortuna un triunfo, que
enalteció su nombre, i despues de este, otros muchos que le elevaron al rango de General. Las desgracias de partido
conservador, perdiendo sus antiguos jefes, colocaron á Martinez en primera escala, de modo que otros anteriores á él no
tuvieron el menor zelo de que fuese puesto á la cabeza del ejército nacional que pelió con tanta gloria contra el
filibusterismo. Durante esta campaña le tocó el doble papel de mandar el ejército i de gobernar á los pueblos que dejó
bajo su inmediata inspeccion, el convenio de 12 de setiembre, justamente celebrado.
Una revolucion enérgica le dió el Mando de la República por medio de la Junta de Gobierno, i el tino i moderacion
que desplegó en ella le valieron los sufragios de todo el país para el Gobierno constitucional. Este período tan feliz
levantó un gran partido, compuesto de hombre de todos los colores políticos prexistentes, el cual proclamó una nueva
eleccion, ó sea releccion en su persona, á despecho de otro partido bastante fuerte, que la combatió como
inconstitucional.
El partido vencido en los comicios apeló al medio de las armas, aliándose con los Gobiernos del Salvador i
Honduras, cuyo personal era enemigo jurado de Martinez. Nunca se le habia mostrado la fortuna tan propicia como
entonces, porque en una batalla de cinco horas disipó aquella tremenda
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tempestad levantada sobre su cabeza, i bajo la cual le consideraban perdido, no solamente sus enemigos, sinó tambien
gran parte de sus partidarios.
Tan espléndido triunfo causó la caida del Gobernantes salvadoreño, i despues de esta, la paz se afirmó en CentroAmérica.
Martinez volvió al Mando de la República, del cual se habia separado por la guerra, i aunque tan contrariado por el
partido opuesto su Gobierno fué siempre de órden, i durante él hizo beneficios que no podrán olvidarse. Tuvo la mayor
oportunidad de declararse Presidente vitalicio; pero ni un momento consintió que se le hablase sobre este punto. Uno
de los primeros pasos que dió el Gobierno de Guzman, fué la compra de armas i elementos de guerra, declarando que
los almacenes estaban totalmente desprovistos, i solo tenia unas pocas i mui malas que estaban en servicio, de suerte
que la mejor prueba que se dió de que no habia el proyecto de perpetuidad, que propagaban los enemigos, fué el ningun
preparativo de los elementos necesarios para un golpe de estado.
Al terminar el segundo período padeció la equivocacion de proclamar Presidente de la República á don Fernando
Guzman, para cuyo triunfo en muchos pueblos de la República, fué necesario el amago de la fuerza. El sucesor
correspondió mui mal á la confianza depositada en él, i entonces Martinez se vió arrastrado por las circunstancias, á
cooperar en la revolucion de 1869. El fracaso de esta revolucion le llevó emigrado á la República del Salvador, i allí le
cupo la desgracia de verse envuelto en la ruina de sus amigos políticos i de allá volvió bastante enfermo, para no
mesclarse mas en los negocios públicos del país.
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SUS GRADOS
I Condecoraciones.
Don Tomas Martinez, que como hemos dicho antes no pensaba siquiera en ser militar, se vió estrechado á tomar
parte enla guerra de la legitimidad. Sus repetidas victorias le elevaron bien presto al rango de General de Brigada, con
una circunstancia que quizá no se haya visto en otro jefe: por una victoria le dió el Gobierno el nombramiento de
Coronel, i el dia siguiente á la misma hora le estendia el de General de Brigada por otro triunfo mas esclarecido que el
primero. Al regreso de la emigracion, para darle el Mando en jefe del ejército que debia combatir con el filibusterismo,
fué elevado al rango de General de Division, con el mayor beneplácito de los otros jefes, mas antiguos que él que venian
en el ejército, i que aun espresaron con gusto su voluntad de venir bajo sus órdenes.
Por sus hechos en la campaña nacional, todos los Gobiernos Centroamericanos le enviaron medallas de oro al
mismo tiempo que los despachos de General de Division de cada uno de ellos.
El año de 1862 le envió el Pontífice Pio IX las condecoraciones de Caballero gran Cruz de la distinguida órden de
San Gregorio Magno en la clase militar.
Por fin, el Emperador Napoleon III, le honró con el Gran Cordon de la Legion de honor, cuya condecoración no
tenemos noticia que haya merecido otro Centroamericano. Esto cabalmente cuando como particular estuvo en Francia i
visitó con el mismo carácter al jefe de aquella gran nacion.
Con tantos títulos i condecoraciones, el General Martinez pudo envanecerse, i así le hubiera sucedido, sinó hubiera
tenido un juicio tan profundo, i una alma tan superior. Lejos de hacer alarde de las consideraciones que le tributaban los
Gobiernos estrangeros, jamas hablaba de ellas, durante su largo Mando en la República se mantenia en el Palacio del
Gobierno tan accesible i tan comunmente vestido, que no inspiraba temor alguno á la gente sencilla del pueblo, que
continuamente le imploraban un favor ó una gracia.
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VIDA PRIVADA.
Desde su regreso del Salvador, podemos decir que la vida de Martinez fué enteramente privada, ya no por
conviccion ó conveniencia propia, pues la enfermedad crónica que padecia le habia agobiado en tal estremo, que no
podia tomar parte en las agitaciones de la política.--- Es verdad que el gran partido que le habia seguido no queria
desprenderse de él, i antes bien, le consideraba su Jefe, como si hubiera estado de en aptitud de ponerse á su frente en
un dia de combate.
En tal situacion, el mismo Martinez dijo á sus amigos principales, que se hallaba en imposibilidad de atender á los
negocios públicos, i que en tal concepto debian reconocer como su caudillo principal al Lcd. don Buenaventura Selva,
sujeto que por sus luces, providad i firmeza se habia captado la confianza del espresado General.--- Así fué que durante
la vida de éste, despues de muerto, i aun hoi dia, se ha reputado, como el mas prominente caudillo de (instrucción) que
no ha querido abandonar el nombre ó título de Martinista.
Mucho se habló en esa época de un convenio revolucionario celebrado entre el Gobierno de Honduras por medio
de su comisionado, el señor Colindres, i el partido Martinista de Nicaragua representado por el Lcd. Selva--Francamente decimos que este documento no lo vimos i (no) oímos negarlo á algunos comprometidos, aun cuando el
Gobierno de Nicaragua decia que habia (caido) en su poder--- Despues se nos ha informado que tal alianza fué positiva,
i que no era sinó puramente defensiva por la situacion amagada en que se hallaban los pascicentes: si no era así, esto es,
si envolvía algun proyecto de trastorno en el órden de alguno de los Estados, debe creerse que fué tan hábilmente
redactado, que no podia deducirse proyecto hostil de ninguna clase, según nos informaron personas respetables