Descargar programa - Peregrinaciones de la diócesis de Huesca

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“teresa de jesús:
maestra de oración”
Ávila y Salamanca, 2015
25 al 29 AGOSTO 2015
ORGANIZA:
DIÓCESIS DE HUESCA.
DELEGACIÓN DE PEREGRINACIONES Y TURISMO RELIGIOSO.
PROGRAMA
MARTES 25 DE AGOSTO
T
res son las sedes que albergan las obras de la exposición en
la ciudad de Ávila: El Convento de Ntra. Sra. de Gracia, la
Capilla de Mosen Rubí y la Iglesia de San Juan Bautista.
S
alida de Huesca en nuestro autocar hacia una de las ciudades más encantadoras de España, además de ser aquella
que vio nacer a Santa Teresa: ÁVILA. Declarada por la UNESCO
Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1985 (su caso histórico
medieval, en excelentísimo estado de conservación), la cuna de
Santa Teresa se eleva al pie del Adaja, ante un claro panorama
de baldíos y regiones montañosas. Posee uno de los recintos amurallados mejor conservados del mundo, que es su seña de identidad. Tradicionalmente se ha considerado como “Ciudad de Cantos
y Santos”. Desde el año 2005 está integrada dentro de la Red
de Barrios Judíos Españoles y gracias a su patrimonio cultural de
máximo exponente ofrece tanto al visitante como al peregrino un
reflejo constante de su historia, de sus arquitecturas, de sus gentes
y de su paisaje
T
raslado hasta el Hotel LAS MORADAS. 3***. Situado
en una zona privilegiada del centro histórico de Ávila. Web:
www.hotellasmoradas.com
T
erminada la visita el Restaurante TRES SIGLOS, en
pleno corazón de la ciudad, nos acogerá para disfrutar de
un almuerzo reparadora base de productos de la tierra.
D
espués de comer, y acompañados por una guía local, especializada en los lugares de Santa Teresa, iniciaremos un
recorrido por los lugares más importantes e imprescindibles relacionados con la vida y la obra de SANTA TERESA en Ávila.
T
eresa de Jesús nació en Ávila el 28 de marzo de 1515.
Tenía 18 años cuando entró en el Carmelo, y no es hasta
los 45 años cuando inicia una nueva vida y comienza a fundar conventos. Con San Juan de la Cruz emprendió la reforma del Carmelo.
Murió en Alba de Tormes (Salamanca) el 4 de Octubre de 1582.
Cabe destacar que el 15 de Octubre se celebran en Ávila las fiestas
patronales en su honor; fue declarada por el Papa Pablo VI doctora
de la iglesia el 27 de septiembre de 1970.
T
enemos prevista la VISITA GUIADA de la Exposición
“TERESA DE JESÚS. Maestra de oración” de Las Edades del
Hombre a las 12:00 del mediodía.
C
omenzaremos las visitas con la BASÍLICA DE SAN VICENTE.
Es sin duda uno de los más notables exponentes del románico y gótico castellanos tanto en el ámbito arquitectónico como en
el plano escultórico.
A
una rica y delicada fachada, la autoría de la cual ha sido
atribuida al gran maestro francés Giral Fruchel, debemos
añadir un suntuoso interior donde destaca sobre todo el cenotafio
de los Hermanos Mártires, monumento funerario erigido en la segunda mitad del siglo XII en memoria de los santos Vicente, Sabina
y Cristeta.
E
l cenotafio tiene forma de arca rectangular con un techo
a dos aguas y está situado en el crucero de la basílica.
Realizado en piedra policromada constituye uno de los ejemplos
más destacados de la escultura románica en España. Su excelente
estado de conservación nos permite apreciar la singular destreza
de los artesanos que ejecutaron esta magna obra, y en sus relieves
de variada iconografía descubriremos, entre otros, la historia de los
Reyes Magos y el martirio sufrido por los tres hermanos.
E
n la cripta de la Basílica de San Vicente se encuentra la
imagen de la Virgen de la Soterraña (talla del siglo XIIIXIV), venerada por Santa Teresa de Jesús. La tradición cuenta que
ante esta imagen se descalzaba Teresa de Ávila en 1563, cuando
se dirigía desde el monasterio de la Encarnación en el convento de
San José.
más alta, tal vez debido a encontrarse en un terreno plano y más
difícil de defender. Abarca este tramo desde el torreón de la Esquina
del Alcázar (también llamado de la Luminaria y de la Horca) hasta
la de San Vicente. Tiene veintiún torreones, tres puertas más la del
ábside de la Catedral y una poterna. De las tres puertas la primera
y más importante es la del Alcázar, llamada también del Mercado
Grande; se trata de una verdadera puerta militar. Esta puerta fue
reformada en el reinado de Felipe II, en 1596, según consta en la
lápida situada encima del arco.
T
ras esta puerta estaba el Alcázar, una verdadera fortaleza,
hoy casi desaparecida; hoy en día sólo queda la Torre del
Homenaje con una corrida barbacana almenada; es de clara influencia bizantina.
A
continuación visitaremos la CATEDRAL DE ÁVILA, considerada
la primera realizada en España en estilo gótico, aunque data
de una época anterior y suele considerarse exactamente pro-gótica.
Aunque no es tan espectacular como la Catedral de León o la de
Toledo, merece la pena acercarse a ella para comprobar que en este
edificio se respira también la esencia de la tierra de Ávila: sobriedad
en las formas y sencillez. Desde el exterior tiene ese inconfundible
aire de fortaleza y escasa referencia religiosa, de tal forma que el
propio edificio se inserta en las propias murallas.
L
a portada principal, reedificada en el siglo XVII, es sosa.
Más interés tiene la puerta norte o de los apóstoles, del
siglo XIII, y que ocupó, hasta el siglo XV, un lugar en la portada occidental. Sorprende también en el interior la robustez constructiva.
C
ontinuamos con la PARTE ESTE DE LA MURALLA. Es la parte
más antigua por sus materiales y la forma de colocarlos y
las puertas de San Vicente y la de la Catedral; y es también la parte
El retablo de la capilla mayor tiene pinturas de Berruguete y Juan
de Borgoña. Tras el altar mayor se encuentra el célebre Sepulcro
del Tostado, excelente panteón de alabastro de un obispo-escritor
abulense. Es obra de Vasco de la Zarza. La Capilla de Santa Teresa,
también dedicada al Altísimo y a la Virgen de la Caridad, tiempo
atrás era conocida como la de la Concepción. Fue construida en estilo renacentista por Pedro del Valle. Contiene la imagen de la Virgen
de la Caridad, que antes se encontraba en la desaparecida iglesia de
San Lázaro, junto al puente sobre el Adaja, a la que se encomendó
Teresa de Cepeda cuando murió su madre. En el paramento derecho
se conserva una pintura que rememora la visión que Teresa de Ávila
tuvo en esta capilla.
C
ontinuaremos visitando el CONVENTO DE SANTA TERESA
(CASA NATAL). Construido en el siglo XVII sobre el solar
de la casa paterna bajo el patrocinio del Conde Duque de Olivares,
es un excelente ejemplo del barroco Carmelitano. Su interior está
formado por tres naves, un retablo mayor y hay un Cristo amarrado
a la columna, obras de Gregorio Fernández; también la habitación
donde nació Santa Teresa convertida en capilla, presidida por talla
de Santa Teresa, obra del mismo autor.
gica establecida, alteración que responde al hecho de hacer coincidir
el presbiterio con las habitaciones donde nacería Teresa de Jesús.
En el brazo derecho del crucero se abre el acceso a la capilla de
Santa Teresa, coincidiendo con cámaras de la residencia paterna y,
delante, el “huertecillo donde la Santa hacía sus ermitas”.
T
E
n los últimos años del siglo XVI llegan a Ávila los carmelitas descalzos procedentes de Duruelo, primera fundación
masculina de la Orden, con la idea de establecer casa en la ciudad.
Tras superar varias dificultades, y haber pasado por diferentes sitios,
adquieren los restos de la vivienda que había pertenecido a la familia de la Santa, con la idea de edificar allí la iglesia y el convento.
Contaron para esta empresa con el apoyo del obispo Francisco Márquez de Gaceta y, más tarde, del Conde Duque de Olivares, a quien
el prelado cedió el patronaje.
L
a iglesia, levantada sobre la casa natal de Teresa de Cepeda
y Ahumada, forma conjunto con el convento carmelita. Por
debajo, la gran cripta llena de vueltas, actual museo teresiano. Dirigidas las obras por el arquitecto carmelita Fray Alonso de San José,
se inician en 1629, inaugurándose el 15 de octubre de 1636. El
altar mayor se orienta al noroeste, no siguiendo la orientación litúr-
erminamos la visita en el CONVENTO DE SAN JOSÉ. Es la
primera fundación de la Santa, siendo muchas las dificultades que se encontró para llevar a buen término su proyecto, necesitando de la ayuda de familiares, amigos y miembros de la nobleza
y del clero abulense. Su hermana Juana de Ahumada y su cuñado
Juan de Ovalle adquirieron las casas como residencia habitual, y
emprendieron la adaptación de las mismas en dependencias conventuales. Para su financiación contó con los envíos que realizaba
su hermano Lorenzo de Cepeda desde las Indias. La Sra. Guiomar
de Ulloa y la Sra. Aldonza de Guzmán solicitaron la licencia al Papa
Pío IV para fundar un convento de carmelitas, y algunos prelados
abulenses, como el obispo Álvaro de Mendoza o Gaspar Daza, y
Pedro de Alcántara apoyaron también a la carmelita. Se funda el
24 de agosto de 1562. Tomaron el hábito 4 novicias en la nueva
Orden de las Carmelitas Descalzas de San José. Hubo disturbios
en Ávila, y se obligó a la Santa a regresar al convento de la Encarnación; calmados los ánimos, vivió Teresa de Jesús 4 años en el
convento de San José con gran austeridad.
E
l monasterio se componía de un conjunto de casas, que se
agruparon creando un espacio arquitectónico que aún hoy
se conserva, y una pequeña iglesia, hoy desaparecida, que fue
sustituida, entre 1608-1615, por otra levantada con los trazos
del arquitecto Francisco de Mora que, gran devoto de la Santa,
planteó el prototipo de iglesia carmelitana. El convento recogerá el
ideal monástico de Teresa de Ávila, caracterizado por la sencillez y
austeridad. Conserva las antiguas dependencias conventuales, que
permiten imaginar cómo era aquel primer convento de la reforma
y el espíritu de su promotora: cocina, refectorio, celdas de la santa,
claustro, campana fundacional y la escalera del diablo, por la cual
Teresa cayó las Navidades de 1577, rompiéndose el brazo izquierdo. Varios de estos elementos se pueden contemplar en el museo
del convento.
D
espués de este recorrido tendremos un poco de tiempo libre
antes de dirigirnos al Restaurante TRES SIGLOS para
reparar fuerzas con una generosa cena.
A
lojamiento en nuestro hotel.
MIÉRCOLES 26 DE AGOSTO
25 de enero de 1571 por Santa Teresa de Jesús. En él vivió los
últimos quince días de su existencia; en él, en una pequeña celda
de la parte baja del monasterio tuvieron lugar los solemnes momentos previos a su encuentro con el Señor y en ella murió un 4 de
octubre de 1582. Aunque Teresa vivió con reconocida santidad por
los caminos de España, podemos decir que es a partir de su preciosa muerte, cuando comienza su gloria. Aquí se conserva su cuerpo
incorrupto, y dos de sus reliquias más insignes: el brazo izquierdo y
su corazón. Por ello, este Carmelo es conocido en el mundo entero
y es ruta obligada de peregrinos y turistas y lugar de cita ineludible
para tantos amigos y discípulos de Teresa, que quieren beber de la
misma fuente de la que ella bebió.
D
pronto de nuestro hotel para recorrer los 95 km
pesar de las vicisitudes históricas que ha atravesado esta
Saldremos
que nos separan de Alba de Tormes.
A
villa ducal a lo largo de estos cuatro siglos, y que las religiosas de otros conventos se vieron forzadas a salir de los mismos,
isitaremos el MONASTERIO DE LA ANUNCIACIÓN de NUESlas carmelitas tuvieron que abandonar el monasterio. Esta
VTRA SEÑORA DE LAS CARMELITAS DESCALZAS, fundado el nunca
comunidad fiel heredera y depositaria de los deseos más ardientes
esayuno en nuestro hotel.
de Teresa, hizo las gestiones para que sus hermanos los carmelitas
descalzos fundaran en la Villa, y, con ellos, ha estado plenamente dedicada a promover su culto, y acoger a todos aquellos que
aquí se acercan. En la iglesia destacan su magnífica portada, la
capilla mayor del mismo con vuelta trazada por Rodrigo Gil de
Hontañón, y el crucero y presbiterios nuevos trazados en 1660
por el carmelita fray Juan de San José. Son interesantes histórica
y artísticamente los sepulcros de los fundadores, el de los Ovalle y
el de los Galarza, pero desde cualquier punto de vista de los más
valiosos son los sucesivos entierros de Santa Teresa, y de ellos la
urna sepulcral del retablo mayor, que guarda su cuerpo, la reliquia
más venerada del Carmelo.
E
s en esta capilla donde está el sepulcro de Santa Teresa
donde celebraremos la Eucaristía. Terminada la
misma nos dirigiremos a la Basílica de Santa Teresa para tener
la la SEGUNGA VISITA GUIADA de la Exposición “TERESA DE JESÚS. Maestra de oración” de Las Edades del
Hombre a las 12:00 del mediodía.
L
espués de comer, nos encontraremos con nuestro guía
Dlocal que nos acompañará durante esta tarde
aremos una visita panorámica por el centro histórico. La
H
PLAZA MAYOR DE SALAMANCA, además de ser uno de los
monumentos más importantes del barroco español, es el corazón
legada al Hotel ALAMEDA PALACE 5*****. Reparto de habitaciones y Almuerzo en el Hotel.
de la ciudad. Esta plaza es sobre todo el principal punto de encuentro. Es sin duda la más bella de las plazas porticadas españolas y una de las más bellas del mundo. Fue construida entre los
años 1729 y 1755 por Alberto Churriguera. Cuenta con 88 arcos
de medio punto, levantados sobre fuertes pilares y adornados en
sus enjutas con medallones de personajes ilustres de la Historia
de España: en el ala este están representados los reyes españoles
desde Alfonso IX hasta Carlos III, en el ala del Ayuntamiento,
algunos santos como Santa Teresa de Jesús y Francisco de Vitoria,
en el lado sur, los descubridores y conquistadores, y en el restante, los sabios españoles. Todo el conjunto forma un cuadrilátero
T
erminada la visita seguiremos nuestra ruta recorriendo los
23 kilómetros que nos separan de SALAMANCA, ciudad universitaria por excelencia, conocida en todo el mundo por
ello y por su riqueza artística: catedrales, palacios, iglesias, etc...
y de tendencias artísticas variadas como el románico, el gótico, el
plateresco y el barroco.
irregular de una maravillosa armonía, que produce el tono dorado
de su piedra. Admiraremos La CASA DE “LAS CONCHAS”. Situada
en la calle Compañía, haciendo esquina con la Rúa, se encuentra uno de los edificios más representativos de la arquitectura
salmantina, que fue objeto de una larga restauración, concluida
a finales de 1993, y en la que se crearon nuevos espacios que
acogen una biblioteca pública. La originalidad de esta casa de
estilo gótico tardío, con elementos renacentistas y mudéjares,
propios del llamado estilo isabelino la convierte en el monumento
más representativo de la arquitectura civil del tiempo de los Reyes
Católicos. El conjunto arquitectónico llama la atención por tener
su fachada adornada con grandes conchas de peregrino, distintivo
de la Orden de Santiago a la que pertenecía Rodrigo Arias Maldonado, y por las rejas de las ventanas inferiores, a las que se ha
definido como “las más bellas de la ferretería gótica española.
M
uy cerca también podremos admirar la CLERECÍA y UNIVERSIDAD PONTIFICIA. El conjunto fue construido por
iniciativa de Felipe III y de su esposa Margarita de Austria, destinado como Colegio de la Compañía de Jesús. Su obra fue iniciada
el 12 de noviembre de 1617 y culminada en 1754. El edificio
constituye uno de los más bellos y grandiosos monumentos de la
arquitectura barroca. Su fachada, de gran grandiosidad, no se llega a ver de frente en toda su magnitud. La fachada de la Clerecía,
consta de dos cuerpos recorridos por anchas columnas entre las
que se distinguen varios escudos reales de grandes dimensiones
y tres puertas de acceso. Tiene dos torres octogonales coronadas
por cúpulas. La espadaña o campanario acoge en su frontón un
relieve de la venida del Espíritu Santo, y encima de la campana
sobresale una imagen de la Virgen. Además se pueden ver varias
estatuas pertenecientes a los reyes fundadores.
L
a UNIVERSIDAD DE SALAMANCA. En 1922, siendo vicerrector Don Miguel de Unamuno, la Universidad concedió
a Santa Teresa el título de doctora honoris causa de la Universidad. El primer reconocimiento otorgado por la Universidad a
una mujer por su calidad literaria, su espiritualidad y los valores
reformistas. Fundada como lugar de estudios sobre el año 1218
por decisión del rey de León Alfonso IX, fue confirmada oficialmente como Universidad en la Carta Magna que le otorgó Alfonso
X en 1254. En sus orígenes siguió el modelo boloñés, que daba
preferencia al estudio del derecho civil y canónico ante la teología
y la filosofía preponderantes en la Universidad de París. En su
época de mayor esplendor, siglos XV y XVI, figuró a la cabeza de
las universidades europeas. Actualmente, es la Universidad más
antigua de España.
D
elante de la fachada de la Universidad está el PATIO DE
ESCUELAS MAYORES. Se puede decir que este patio fue la
primera intervención urbanística en la ciudad, configurado como
un espacio para la contemplación de la fachada de la Universidad.
El patio lo componen el edificio gótico de las Escuelas Mayores
(1415), el Hospital de Estudiantes (1412) hoy rectorado, el edificio de las Escuelas Menores (1533) y la fachada de la Universidad (1512-1516). A través del Patio de Escuelas Menores se
accede al “Cielo de Salamanca”. Representa un programa astrológico seguramente relacionado con la enseñanza de astronomía
y astrología en la Universidad.
S
egún la tradición estudiantil, si se quieren aprobar los
exámenes con facilidad hay que ver antes la rana de la
fachada de la Universidad. En casi todos los edificios universitarios
encontramos los famosos “vitores”. Originalmente se pintaban
con sangre de toro y simbolizan la victoria de los recién doctorados sobre los libros.
A
continuación, visitaremos las catedrales y su entorno. El
conjunto catedralicio está formado por dos edificios diferentes, aunque comunicados entre sí. LA CATEDRAL NUEVA: A
finales del siglo XV, y como consecuencia del destacado lugar que
ocupaba la ciudad de Salamanca debido sobre todo a la afluencia
de estudiantes en su Universidad, se decidió la construcción de
una nueva catedral más esplendorosa que la anterior, que se había quedado pequeña para la celebración de los oficios religiosos.
Los reyes aceptaron y encargaron los planos a los arquitectos
Antón de Egas y Alonso Rodríguez. Como maestro de obras se
nombró a Juan Gil de Hontañón. A la muerte de este último continuó su hijo Rodrigo Gil de Hontañón, que sin abandonar el proyecto gótico introdujo aires renacentistas en la obra catedralicia.
Hasta 1733 no se concluyó. Sin embargo, pronto tuvo que hacer
modificaciones, ya que el terremoto de Lisboa de 1755 ocasionó
graves daños en la torre principal, muros y cúpula. La fachada
principal, de Gil de Hontañón, nos muestra tres arcos conopiales,
todo el conjunto decorado con figuras humanas, de animales, tallas heráldicas y motivos ornamentales vegetales o geométricos.
La Puerta de Ramos (norte) ofrece un esquema similar al de la
principal. Como huella anecdótica para la posteridad, se puede
ver la anacrónica pero bien integrada figura de un astronauta
esculpida en el flanco izquierdo de la puerta de Ramos. El templo
tiene una planta de cruz latina, con tres naves y capillas adosadas. En el interior destacan los anchos pilares de casi cuarenta
metros de altura, la cúpula barroca que se alza sobre el crucero a
80 metros de altura, produce una impresión de grandiosidad. El
coro, obra de Alberto Churriguera, está profundamente decorado
y constituye uno de los más destacados del barroco español.
L
a CATEDRAL VIEJA: Su construcción se inició hacia el año
1140. Las obras tardaron más de un siglo en concluir,
terminando a finales del siglo XIII. Los trabajos que se realizaron
dejaron plasmada en la Catedral la huella del arte románico. Planta de cruz latina con tres naves y tres ábsides, dos de ellos de
arco apuntado, y presenta una sólida robustez más parecida a la
de una fortaleza. En la torre de campanas se encuentra la capilla
de San Martín, con pinturas góticas, fechadas en 1262. También
se puede ver el sepulcro policromado del obispo Rodrigo Díaz y el
del fundador de la capilla, Pedro Pérez. El retablo del Altar Mayor
acoge una de las obras pictóricas más importantes de la ciudad,
realizado en 1445 por Nicolás Florentino. La obra se compone de
53 tablas pintadas donde se narra la vida de Cristo y de la Virgen. Además el retablo se encuentra presidido por la Virgen de la
Vega, patrona de la ciudad, tallada en madera a excepción de las
manos y la cabeza que son de bronce. El claustro sufrió daños a
consecuencia del terremoto de Lisboa en 1755. Desde el claustro
se abren diferentes capillas: la de Talavera o del Salvador, construida en 1180, era empleada como antigua sala capitular; en la
capilla de Santa Bárbara se realizaban los severos exámenes para
conseguir el grado de doctor para la Universidad de Salamanca.
E
n el exterior, el Patio “Chico” constituye uno de los rincones más acogedores de Salamanca, que permite disfrutar de una maravillosa vista del románico al contemplar los tres
ábsides y la Torre del Gallo, un cimborrio de influencia bizantina
llamado así por la forma de su veleta. Desde aquí se pueden
contemplar los más característicos perfiles de las dos catedrales
de Salamanca.
T
erminada la visita regresaremos al hotel. Cena y alojamiento.
JUEVES 27 DE AGOSTO
D
compañados por nuestro guía local nos dirigiremos hacia
A
el oeste de la provincia de Salamanca, cerca de la frontera portuguesa para visitar una comarca de extraordinaria belleza
esayuno en nuestro hotel.
natural y artística.
A
lo largo de la jornada visitaremos lugares como CIUDAD
RODRIGO.
Rodrigo se destaca como uno de los principales conCiudad
juntos histórico artísticos del oeste castellano.
a ciudad guarda innumerables y destacados inmuebles deL
clarados BIC (Bien de Interés Cultural), piezas muebles de
gran valor y un sabor de tiempos pasados que quedó encerrado
en los muros de sus murallas. Además, al patrimonio que alberga
la ciudad del Águeda hay que sumar los tesoros que esconde su
comarca.
C
iudad perfectamente amurallada. Seis antiguas puertas
tiene Ciudad Rodrigo: La de la Colada, que lleva las aguas
pluviales al río, la del Sol, que baja directo desde la Plaza Mayor,
la de Santiago, la del Conde, la de Amayuelas, y la Santa Cruz.
Unas de exquisita factura, otras más humildes, todas guardan
los accesos que a lo largo de dos kilómetros de gruesas murallas
—reconstruidas en el siglo XVIII— conducen al interior de la villa. Al recorrer sus calles empedradas, unas oscuras y silenciosas,
donde sólo entra el sol del mediodía; otras anchas, inundadas
de luz y de sonidos, uno no puede más que pensar que Ciudad
Rodrigo es una maravillosa joya arquitectónica. Piedra magistralmente tallada color miel, portadas y blasones, torres y cúpulas,
se asoman en las fachadas de preciosos palacios como el de los
Castro, el de los Águila o el de los Vázquez. Sin duda, el edificio
más emblemático es la Catedral, un templo románico de transición al gótico con soberbias portadas y un interior que vale la
pena visitar. El coro del siglo XV, sus dos órganos, y el bellísimo
claustro, construido entre los siglos XIV y XVI, están considerados
consumadas obras de arte.
C
ualquier lento deambular por la villa terminará en la animada y bella Plaza Mayor. Presidida por el Ayuntamiento
del siglo XVI, dueño de una hermosa galería de arcos con columnas.
E
ntre todos ellos cabe destacar de modo especial, por su
importancia, la CATEDRAL DE SANTA MARÍA. Declarada
Monumento Nacional en 1889, la construcción de este templo,
orientado hacia naciente, se inició en los años finales del reinado
de Fernando II de León (1157-1188).
C
omenzada siguiendo un proyecto tardorrománico, que
aún conserva en buena medida en su perímetro exterior,
a pesar de las modificaciones posteriores —antesacristía, capilla
mayor, capilla del Pilar y sacristía—, dibuja planta de cruz latina
con cabecera triabsidal escalonada, transepto bien desarrollado
y tres naves estructuradas en cuatro tramos que reciben la luz
directamente gracias a su alzado ad triangulum y se prolongan a
poniente con el Pórtico del Perdón o de la Gloria.
E
n cuanto a la MURALLA, cabe señalar que la importancia
estratégica de la plaza de Ciudad Rodrigo justifica la exis-
tencia de un sistema defensivo tan cuidado. La primitiva cerca de
la ciudad, se llevó a cabo en la segunda mitad del s. XII, con la
repoblación definitiva de Ciudad Rodrigo por el rey Fernando II
de León.
C
asta entonces, los muros de la ciudad habían permanecido con su trazado original, sufriendo únicamente los
reparos y refuerzos llevados a cabo para paliar los destrozos de
las guerras o del paso del tiempo.
oronada por la Peña de Francia y conformada por altos
picos y valles asombrosamente agrestes, la Sierra de
Francia guarda espectaculares muestras de arte rupestre y varios
pueblos de pintoresca arquitectura popular. Entre ellos el mejor
conservado es LA ALBERCA, un pueblo de ensueño, no sólo por
sus construcciones montañesas levantadas con piedras sostenidas con entramados de madera, sino porque como pocos guarda
tradiciones en sus fiestas, en el vestir—todavía se pueden ver
mujeres que conservan en su atuendo vestigios de viejas costumbres—, en sus artesanías, y en su exquisita gastronomía.
Caminar por La Alberca resulta placenteramente extraño: Uno
piensa por momentos que se encuentra en una antigua judería,
o también, en un intrincado zoco árabe abandonado. Es que sus
callejuelas parecen un laberinto misterioso. Tal vez el efecto lo
producen los aleros de las plantas altas de las casas casi tocándose, cubriendo las callecitas como si estuvieran techadas, los bajos
y robustos dinteles inclinados por el tiempo, cincelados con fechas
de fundación, las gastadas inscripciones religiosas. La sensación
desaparece en la pequeña y deliciosa Plaza Mayor, que parece
grande al abrirse al aire serrano y a la luz.
F
A
S
egún la historiografía local no hay que descartar la existencia de muros anteriores, de los que pudieran incluso
existir restos de la época romana. Pero es indudablemente el rey
leonés quien ordena fortificar la ciudad, levantando a su alrededor
muros almenados de cal y canto hasta una altura de diez varas,
unos ocho metros y medio; su anchura original era de unos dos
metros, como se puede ver aún en alguna parte del lienzo que
mira al río.
E
n 1641, durante la guerra con Portugal que duraría veintiocho años, se expuso la necesidad de proteger la Villa,
por el peligro que corría por parte de los portugueses. Esta cerca
desapareció definitivamente en las obras de fortificación a comienzos del s. XVIII.
H
ue en la Guerra de Sucesión, una vez tomada la plaza,
cuando se vio la necesidad de fortificar Ciudad Rodrigo siguiendo los nuevos modelos de defensa militar, a que obligaba la
moderna artillería. Para ello se rebajaron los muros; se sustituyeron las almenas y merlones por cañoneras; se amplió y pavimentó
el adarve de la muralla, facilitando el acceso de los cañones y los
movimientos de las tropas; se construyó todo el sistema de fosos,
baluartes y revellines; se distribuyeron a lo largo de la muralla
garitas de vigilancia y se afianzaron las bóvedas de las puertas
del Conde, del Rey y del Sol.
T
odas estas obras se llevaron a cabo entre 1707 y 1710.
Desde entonces la imagen de la fortificación mirobrigense presenta ese aspecto estrellado propio de las fortificaciones
modernas, según el sistema abaluartado del ingeniero francés
Vauban.
llí se nota que La Alberca es un es pueblo muy vivo. Confluyen vecinos a conversar, mujeres que van por agua a la
fuente. En una esquina, enfrentada al bello Crucero de la plaza,
hay una tienda con buenísimos jamones curados y embutidos, en
otra los quesos nos hacen la boca agua. Más allá, un escaparate
expone turrones artesanales, roscas, perrunillas... Nos podemos
detener frente a otro, atiborrado de vinos del Sotoserrano. Y
luego están las artesanías. Deslumbra la minuciosidad del bordado serrano, las tallas en madera y la tradicional orfebrería. La
sensación es que La Alberca, aunque silenciosa y tranquila, está
siempre en vísperas de fiesta.
T
an sólo dos años después del hallazgo de la imagen de
la Virgen se hicieron cargo, de ella y de su ermita, los
frailes dominicos. Desde este santuario se contempla un singular paisaje que abarca la llanura castellana, las montañas de las
Hurdes y la sierra de la Estrella de Portugal. En estas alturas nos
situaremos para conocer una historia hermosa. Todo comenzó con
el hallazgo de una imagen de la Virgen que transformó un pico
solitario en un lugar de encuentro, oración y contemplación de
bellezas naturales. Esta imagen se ha convertido en catalizador
de cuantos visitan la “sierra”. Si podemos celebraremos la Eucaristía en el Santuario.
Y
sobre ella la PEÑA DE FRANCIA, que se levanta casi de
súbito sobre la llanura, al sur de la provincia, en el límite
con la de Cáceres.
L
a montaña se eleva a unos 1.800 metros sobre el nivel
del mar, y termina en una pequeña meseta. La Peña de
Francia se muestra, indudablemente, desde cualquier perspectiva,
como la montaña con más personalidad de toda la sierra.
N
o deja de ser extraño el nombre de Francia que se da a
la Peña donde se descubrió la imagen de la Virgen, y a
su sierra.
E
l documento más antiguo que se conserva con el nombre
de Francia, aplicado a esta comarca, está fechado en 8
de enero de 1289, es decir casi siglo y medio antes de la llegada
a estos lugares de Simón Vela, quien descubrió la imágen de la
Virgen.
E
l motivo de este nombre no se sabe con certeza, como
tampoco el origen de las imágenes. Sabemos que una
colonia francesa figura entre los repobladores de Salamanca en
el siglo XI, como ocurrió después con otras ciudades arrancadas
a la morisma, como por ejemplo: Toledo, Córdoba y Sevilla. Muy
bien pudo haber ocurrido que una colonia similar se estableciese,
entonces o más tarde, en estos lugares, y por ella recibiera la
comarca el nombre de la nación de origen de sus repobladores.
Viejos apellidos originariamente franceses (Luis, Griñón, Martín,
Giral, Bernal, Gascón y Cascón, ... ) son frecuentes en familias
arraigadas desde tiempo inmemorial en los pueblos de la “sierra”. El mismo nombre de San Martín del Castañar que lleva uno
de los pueblos de la sierra, señala la misma dirección.
e esta comunidad de dominicos partieron numerosos misioneros hacia América y Extremo Oriente, especialmente
D
Filipinas. Fueron ellos los principales impulsores de la devoción de
la Peña en aquellos territorios.
E
l número de religiosos dominicos en la Peña se redujo
en los inicios del siglo XIX y la comunidad desapareció
en 1835, cuando, incautados todos los bienes del monasterio por
la desamortización de Mendizábal, los religiosos fueron dispersados. Los dominicos volvieron a hacerse cargo del santuario el 16
de julio de 1900.
E
ntre visita y visita tendremos tiempo para reponer fuerzas. El almuerzo lo tendremos en pequeño pueblo llamado DIOS LE GUARDE. El Restaurante LA PARADA nos
acogerá y nos deleitará con un surtido de carnes propias de la
comarca. Seguro que quedaremos ampliamente satisfechos.
T
hotel.
erminado el recorrido por la cormarca de las Batuecas regresaremos a Salamanca. Cena y alojamiento en nuestro
VIERNES 28 DE AGOSTO
solicitado su declaración como Patrimonio Europeo.Este patrimonio
románico consta, además de la Catedral, de otras veinticuatro
iglesias, un castillo, murallas, un puente, dos palacios y nueve
casas, razón por la cual Zamora está considerada “la ciudad del
Románico”. Un total de quince templos están declarados Bien de
Interés Cultural, incluidos algunos de estilos posteriores. Por otro
lado, es asimismo significativo su conjunto de edificios modernistas
(diecinueve en total), el único de la España interior junto con el de
Teruel. Entre sus festividades sobresale la celebración de la Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional.
D
e nuevo, acompañados por nuestro guia local, saldremos
D
con nuestro autobús, esta vez hacia el norte, hacia la
ciudad de ZAMORA.
esayuno en nuestro hotel.
iudad que sorprende al viajero por la belleza de sus monuC
mentos. El casco antiguo de la ciudad tiene la calificación
de Conjunto Histórico-Artístico desde 1973.El núcleo principal del
mismo —con una disposición muy alargada y en buena parte circundado por murallas— se alza sobre una amplia meseta rocosa
(la “peña tajada” de la que habla el Romancero Viejo) de 26 a
32 metros de altura, emplazada al borde del río Duero, que la
ciñe por el sur. Estas características le valieron el sobrenombre de
“la bien cercada”.
S
obresale su conjunto de edificios románicos, formado por
los 23 templos del término municipal y las 14 iglesias del
casco histórico, datos que sitúan a Zamora como la ciudad de mayor número y calidad de templos románicos de Europa, habiéndose
R
ealizaremos un recorrido panorámico del casco histórico
de la ciudad comenzando por su Catedral, considerada el
icono del románico zamorano. Famosa por su cúpula gallonada
de estilo bizantino, y por albergar en su interior muestras de arte
muy dispares, entre las que destaca un importante repertorio de
obras realizadas en los siglos XV y XVI. La rejería de la capilla
mayor y el coro, la sillería de este último, las puertas del claustro,
coro y sacristía, el retablo de la Capilla del Cardenal, y la talla del
Cristo de las Injurias son solo algunas de las obras que pueden
contemplarse. Junto a ellas hay que añadir su colección de tapices
flamencos.
E
n un apacible paseo iremos recorriendo sus calles y monumentos. Al finalizar la mañana, en el Restaurante CAPITOL, en pleno centro de la ciudad, compartiremos un delicioso
almuerzo compuesto de productos típicos de la tierra.
R
onocer Toro y disfrutar de sus callejuelas es tanto como
C
adentrarse en remotas páginas de la historia de Castilla
y León. Sus conjuntos monumentales son vestigios de las glorias
epuestas las fuerzas nos trasladaremos a la ciudad de
TORO.
pasadas que hicieron de esta ciudad un lugar codiciado, patrimonio real y señorío de princesas.
l actual trazado urbano de Toro, cuna de grandes vinos y
circundada por vega que riega el Duero, permite adivinar
lo que fue la primitiva cerca defensiva con los restos del Castillo
o la Torre del reloj.
L
a planta es de cruz latina, es igual a la de la Catedral de
Zamora, con la salvedad de que ésta posee cuatro tramos
en lugar de tres.
L
a portada sur está compuesta por un arco apuntado con
cuatro arquivoltas baquetonadas adornadas con sencillos
motivos geométricos y vegetales.
P
ero la más impresionante para el viajero es la portada
oeste, conocida como la Puerta de la Majestad. Es la joya
de la Colegiata.
E
L
a joya de Toro es su Colegiata de Santa María la Mayor.
Este hermoso edificio pudo estar construida sobre un antiguo templo prerrománico de la misma advocación, bajo el reinado
de Fernando II de León.
E
s un templo voluminoso en el que se aprecian diferentes
maneras de enfocar la construcción, debido a que pasó
por diversos arquitectos.
D
estaca su portada septentrional, una de las más decoradas del románico zamorano, así como el cimborrio que
se levanta sobre el crucero, con influencias de las catedrales de
Salamanca y Zamora, pero con elementos mudéjares, propios de
la tierra.
D
espués de disfrutar con la contemplación de esta maravilla
del arte medieval y de pasear por las calles cargadas de
historia y nobleza, regresaremos a Salamanca. A nuestro hotel,
en el que tendremos la cena y el alojamiento.
SABADO 29 DE AGOSTO
D
esayuno en nuestro hotel.
A
unque la mañana se presenta perfecta para pasear y disfrutar de un tiempo de compras por Salamanca, al principio de la jornada propongo guardar un poco de tiempo para
subir a un lugar espectacular y no muy conocido de Salamanca.
La TORRE IERONIMUS de la Catedral. Un lujo que nos podemos
permitir y que seguro que nos dejará un gusto especial en el
recuerdo del viaje.
C
omeremos pronto para salir a buena hora hacia nuestro
próximo destino... Nuestra casa.
PRECIO
Precio por persona en habitación
doble: 476 €
Suplemento habitación individual... 93 €
EL PRECIO INCLUYE
• Autocar con aire acondicionado. 55 plazas.
• Visita guiada a la exposición “TERESA DE JESUS. Modelo
de oración” de las Edades del Hombre en Ávila y Alba de
Tormes.
• Comida y cena en el “Restaurante TRES REINOS” de Ávila.
Vino y café incluídos.
• Dos comidas en el Hotel ALAMEDA PALACE de Salamanca.
• Comida en el “Restaurante LA PARADA” de Dios le guarde.
Vino y café incluídos.
• Comida en el “Restaurante CAPITOL” de Zamora. Vino y
café incluídos.
• GUIA LOCAL para medio día en Ávila.
• GUIA LOCAL para medio día en Salamanca.
• GUIA LOCAL de día completo en Ciudad Rodrigo, Peña de
Francia, La Alberca...
• GUIA LOCAL de día completo en Zamora y Toro.
• Entradas incluidas:
* Catedral de Avila
* Basílica de San Vicente de Ávila.
* Exposición “TERESA DE JESÚS. Maestra de oración”
en Ávila y Alba de Tormes.
* Convento de San José de Ávila.
* Museo del Convento de la Anunciación de Alba de
Tormes.
* Catedral de Salamanca.
* Universidad de Salamanca.
* Catedral de Ciudad Rodrigo.
* Catedral de Zamora.
* Colegiata de Toro.
* Monasterio de Sancti Spiritus de Toro.
* Torre Ieronimus de Salamanca.
• Una noche en régimen de alojamiento y desayuno en
base a habitación doble con baño o ducha en el Hotel LAS
MORADAS (3***) de Ávila.
• Tres noches en régimen de media pensión en base a habitación doble con baño o ducha en el Hotel ALAMEDA PALACE
(5*****) de Salamanca.
• Seguro de Asistencia en Viaje.
EL PRECIO NO INCLUYE
• Extras en hoteles y restaurantes: bebidas no mencionadas
en el apartado anterior, teléfono, TV de pago, maleteros,
lavandería, room service, mini bar, etc…
• Ningún servicio que no esté especificado ni en el itinerario ni
en el apartado anterior: entradas a museos y/o monumentos no indicados, guías locales no indicadas.
• Propinas al personal de los hoteles y restaurantes, etc..
NOTA
El asiento del autobús se asignará por riguroso orden de pago.
INSCRIPCIONES
La inscripción se podrá hacer:
•
Rellenando el fomulario de inscripción y
enviándolo por correo postal a:
Delegación de Peregrinaciones
OBISPADO DE HUESCA
Pza. de la Catedral, s/n
22002 - HUESCA
•
Enviando los datos requeridos por correo
electrónico a:
[email protected]
NOTA IMPORTANTE:
El formulario de inscripción se puede descargar de la página
web de la Delegación de Peregrinaciones:
http://www.peregrinaciones.diocesisdehuesca.org
O bien solicitándolo por correo, por teléfono o por mail en la
Delegación de Peregrinaciones del Obispado de Huesca.
INFORMACIÓN
Para más información contactar con la Delegación Diocesana de Peregrinaciones llamando a los teléfonos:
974 571 185
667 539 140
Por correo electrónico:
[email protected]
Consultando la página web:
www.peregrinaciones.diocesisdehuesca.org
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