Publicación internacional de los adventistas del séptimo día Vol. 8 No. 1 2 Hallarlos ... y conservarlos Abracemos el desafío de discipular a los miembros nuevos 11 El cáncer en el mundo 22 Jesús: ¿mentiroso, lunático, o Señor? 27 Crecer en la gracia Vol. 8 No. 12 N O TA 16 D E TA P A 14 D E V O C I O N A L Hallarlos...y conservarlos Benjamín D. Schoun La comisión evangélica no implica solo bautizar, sino también enseñar. La perrita perdida Martín G. Klingbeil Sola y perdida, ¿cómo lograría sobrevivir? 22 Jesús: ¿mentiroso, lunático C R E E N C I A S F U N D A M E N T A L E S o Señor? Oleg Kostyuk 8 P E R S P E C T I V A M U N D I A L Llamados al ministerio de la reconciliación El centro de nuestra fe se basa en alguien como ninguno. 24 Al alcance de todos D E S C U B R A M O S E L E S P Í R I T U D E P R O F E C Í A Ted N. C. Wilson Un ministerio que comenzó con Cristo. Stefan Serena 11El cáncer en el mundo S A L U D Los escritos de Elena White ahora son más accesibles que nunca. Allan R. Handysides Cómo prevenirlo y cómo luchar contra él. D E PA R TA M E N T O S 3 I N F O R M E M U N D I A L 3 Noticias breves 6 Informe de noticias 10 Iglesias de un día R E S P U E S TA 26 P R E G U N TA S A B Í B L I C A S Un diluvio universal www.spanish.adventistworld.org 27 E S T U D I O B Í B L I C O Crecer en la gracia I N T E R C A M B I O 28 I D E A S www.adventistworld.org: Disponible en línea en trece idiomas Publicado por la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. 2 Adventist World | Diciembre 2012 D E Un acto de la imaginación INFORME MUNDIAL Después de debatir, A n s e l O l i v e r el Concilio Anual vota declaración sobre gobierno de la iglesia F o t o g r a f í a s : Pruebe lo siguiente: Imagine por un momento que todas sus relaciones con otros adventistas desaparecen repentinamente, sin dejar rastro en la memoria. Imagine que ninguno lo saluda con una sonrisa al llegar a la iglesia, nadie lo llama por nombre ni lo rodea con su brazo en señal de afecto. Imagine que nadie lo invita a comer, o le pregunta por su familia, o se ríe con usted de las pequeñas singularidades de la vida. Si lo hace, comenzará a ver la iglesia como a veces la ven los recién bautizados: una estructura formidable de verdades vitales pero de relaciones flacas; una «hermandad» organizada bajo altos ideales y expectativas aun mayores, pero difícil de amar. No es de extrañar, entonces, que un número tristemente grande de los que siguen a Jesús a las aguas del bautismo se van en otras direcciones en menos de un año, convencidos de la verdad, pero sin sentir la calidez humana que hace que la iglesia sea más que solo doctrinas. Ahora pruebe lo siguiente: Imagine por un momento que usted se encuentra a la entrada de su iglesia, allí donde Jesús se pararía, envol­ viendo a todos los llamados por Dios con la calidez de su abrazo. Imagine que da su nombre y su corazón a «extraños», los invita a comer en su casa, escucha sus historias de cómo la gracia con­ quista el dolor. Imagínese presentándoles a sus amigos, abriendo las puertas que alguien abrió alguna vez para usted, y construyendo redes de oración y de camaradería. La nota de tapa de este mes analiza uno de los dilemas más grandes del adventismo: cómo dar la bienvenida y sostener a las numerosas personas que el Espíritu Santo está impulsando a esta fe remanente del tiempo del fin. Al igual que yo, es probable que al leerla se estremezca, porque en ese ámbito aún estamos lejos de las expectativas del Señor para su pueblo. Y si usted es uno de los que no halló el compañerismo que necesitaba en el primer intento, denos al menos una oportunidad más de enmendarnos. Porque ya hemos imaginado un escenario mucho mejor en el que le daremos la bienvenida la próxima vez que lo veamos. Izquierda: LECTURA OFICIAL: Lowell Cooper, vicepresidente de la Asociación General, lee la declaración. Derecha: MOMENTO DE LECTURA: Los delegados al Concilio Anual leen la declaración sobre gobierno de la iglesia, procedimientos y resolución de desacuerdos. ■■ Después de tres horas de estudio y discusión respetuosa, los líderes de la Iglesia Adventista mundial votaron el pasado 16 de octu­ bre aprobar una «Declaración sobre forma de gobierno de la iglesia, procedimientos y resolución de desacuerdos en virtud de los acuerdos recientes de algunas Uniones en relación con la ordenación al ministe­ rio», en el marco del Concilio Anual que reúne a los líderes de la iglesia mundial en Silver Spring (Maryland, Estados Unidos). El resultado de la votación fue de 264 votos a favor y 25 en contra. La medida se produjo luego de que tres uniones –la Unión del Norte de Alemania (División Intereuropea), la Unión de Columbia y la Unión del Pacífico (División Norteamericana) votaran por separado permitir la ordenación «sin distinción de sexo», algo que la Iglesia Adventista como cuerpo ha rechazado en dos ocasiones durante los Congresos de la Asociación General, que se llevan a cabo cada cinco años. La declaración expresa desaprobación por los votos independientes de las Uniones, hace un llamado para que todas las unidades de la iglesia «consideren con detenimiento el impacto y las implicaciones de las decisiones» independientes de la comunidad mundial, y afirma la función de las mujeres en la vida y el ministerio de la iglesia. El do­ cumento también recuerda los estudios continuados sobre la teología de la ordenación, cuyos resultados, se espera, estarán listos para 2014, meses antes del 60° Congreso de la Asociación General que se llevará a cabo al año siguiente. El documento no aplica ni indica sanción alguna. «La declaración se refiere a la estructura y los procedimientos de la Con t i n úa e n la próx i m a pág i na Vol. 8 No. 12 | Adventist World 3 4 Adventist World | Diciembre 2012 Jonathan Duffy, nuevo presidente de ADRA Internacional ■■ Los directores de la Agencia Ad­ ventista de Desarrollo y Recursos Asis­ tenciales (ADRA) eligieron a Jonathan Duffy, actual gerente general de ADRA Australia, como nuevo presidente del brazo humanitario de la iglesia. Por votación unánime, Duffy fue confir­ mado el pasado 10 de octubre como cuarto presidente en los veintiocho años de la agencia. Según Geoffrey Mbwana, presiden­ te de la junta de ADRA y uno de los vicepresidentes de la Iglesia Adventista d e cana, buscó asegurarles a los dirigentes de la iglesia mundial que la División apoya la misión de la iglesia, más allá de la cuestión analizada. «Queremos que quede muy claro que más allá de toda duda, la División Norteamericana expresa su unión con la iglesia mundial –dijo Jackson–. No somos solo un apéndice de la iglesia mundial; somos hermanos y hermanas de cada uno de los presentes». Al dialogar con Adventist World el día después de la votación, Barry Oliver, presidente de la División del Pacífico Sur, dijo que «muchos» de esa región «están esperando y orando para que la iglesia pronto encuentre la manera de reconocer plenamente los dones especiales que Dios da a todo su pueblo. No obstante, en una iglesia mundial, necesitamos trabajar juntos y hallar una manera de responder a todas las perspectivas». Audrey Andersson, secretaria ejecu­ tiva de la División Transeuropea, dijo también después de la votación, que su División tiene «instaurado un proceso, y se ha comprometido a apoyarlo». –informe de Mark A. Kellner, editor de noticias, con Edwin Manuel García, Red de Noticias Adventistas f o t o g r a f í a iglesia. No se ocupa de la cuestión de la ordenación ministerial en sí –expresa el texto–. Se refiere a la forma de go­ bierno de la iglesia, a la manera en que esta define su organización, gobierno y operaciones». «Las decisiones de seguir un curso de acción en desarmonía con las decisiones de los Congresos de la Asociación General 1990 y 1995 (res­ pecto de la ordenación al ministerio) representan no solo una expresión de desacuerdo sino también una de­ mostración de autodeterminación en una cuestión ya decidida por la iglesia en forma colectiva –sigue diciendo–. La Junta Directiva de la Asociación General considera que esas medidas representan un grave error». Y agrega: «La iglesia mundial no puede legitimar prácticas que contra­ dicen claramente la intención de los votos del Congreso de la Asociación General […]. En consecuencia, la iglesia mundial no reconoce los acuerdos de autorizar o implementar la ordenación al ministerio sin distinción de sexo». La declaración también deja en claro la posición de la Iglesia Adventista sobre las mujeres: «La Junta Directiva de la Asociación General afirma de manera específica las importantes funciones de las mujeres en la vida de la iglesia. Sus dones y dedicación son una bendición para toda la iglesia, y una parte necesa­ ria de su misión». Se realizó un voto secreto usando papeletas al final de la discusión, que se había iniciado con los comentarios del pastor Ted N. C. Wilson, presidente de la iglesia mundial. Wilson expresó la es­ peranza de que las unidades de la iglesia mundial sigan «enfocadas en la misión de la iglesia, unidas en Cristo, por más que enfrentemos algunas diferencias y desacuerdos». Durante el extenso período de comentarios, el pastor Daniel Jackson, presidente de la División Norteameri­ a r c h i v o INFORME MUNDIAL NUEVO PRESIDENTE: Jonathan Duffy fue elegido el pasado 10 de octubre como presidente de ADRA International, el brazo humanitario de la Iglesia Adventista. Desde 2008, era gerente general de ADRA Australia. mundial, la búsqueda fue «un proceso muy transparente y objetivo, en el que se reunió información de todos los niveles de la organización. Esto nos brindó aportes de todos lados, y nos llevó a elegir el mejor candidato que, creemos, llevará a esta organización al próximo nivel». Mbwana dijo que Duffy «incor­ pora las cualidades de liderazgo que estábamos buscando. También posee experiencia administrativa, clara visión y experiencia en la organización». Duffy expresó: «Me siento tremenda­ mente honrado por haber sido elegido para el cargo. ADRA ha sido una tre­ menda fuerza positiva en el área huma­ nitaria, brindando esperanza y sanidad a millones de personas. Creo que tenemos un gran potencial de hacer una diferen­ cia aún mayor, en especial por nuestro personal dedicado y talentoso. Aguardo con ansias trabajar con el personal de ADRA Internacional, la Red de ADRA, la junta, los socios y los partidarios de la organización». Antes de pasar a presidir ADRA Australia en 2008, Duffy fue director de Salud Adventista en la División del Pacífico Sur, donde adquirió una extensa experiencia en la promoción de la salud y el desarrollo de la salud comunitaria. Duffy posee una Maestría en Salud Pública de la Universidad Deakin, en Melbourne (Victoria, Australia). –informe de Mark A. Kellner, con información adicional de Crister L. Delacruz, ADRA c o r t e s í a f o t o g r a f í a ENCUENTRO EDITORIAL: Decenas de editores adventistas de dos casas editoras de la iglesia en Sudamérica se reunieron en la sede regional de la iglesia en Brasilia (Brasil) para integrar esfuerzos y establecer vínculos con otros colegas. d e l a C a s a P u b l i c a d o r a B r a s i l e ñ a Estudiante adventista, el mejor de Nicaragua ■■ Un estudiante adventista fue nom­ brado el «mejor estudiante» de Nicara­ gua después de obtener el primer lugar en una competencia nacional de mate­ mática y ciencias. Nathon Leopold Hilton, de dieci­ séis años, fue reconocido por el Ministerio de Educación de Nicaragua como el estudiante con puntaje más alto del país, en una ceremonia en el Estadio de Chiquilistagua (Managua), el pasado 13 de septiembre. El premio se basó en el desempeño de Hilton en COVANIC d e c o r t e s í a p o r ■■ Los editores adventistas de dos casas editoras de Sudamérica están integran­ do el ministerio de las comunicaciones. Más de cuarenta editores de la Casa Publicadora Brasileña ubicada en San Pablo (Brasil) y de la Casa Editora Sud­ americana de Buenos Aires (Argentina) se reunieron en Brasilia el mes pasado con motivo del primer consejo de edi­ tores, en más de dos décadas. Según los líderes, el evento recono­ ció el trabajo de los editores, alentó la colaboración entre las dos casas editoras y brindó recursos y oportunidades de trabajo conjunto. «Los editores siempre están ofreciendo mucho a la gente, pero no siempre reciben el apoyo que necesi­ tan», dijo Erton Kohler, presidente de la Iglesia Adventista en Sudamérica. Destacados editores adventistas dirigieron presentaciones durante la conferencia. Bill Johnsson, exeditor de Adventist Review y de Adventist World, compartió lecciones que apren­ dió durante su carrera como escritor y editor, que abarcó varias décadas. El historiador de la iglesia, escritor y editor George Knight ofreció ejemplos de los primeros pioneros de la iglesia que ayudaron a dar forma al ministerio de las comunicaciones. Alberto Timm, director asociado del Patrimonio White y Wilmar Hirle, director asociado de Ministerios de Publicaciones de la iglesia mundial, se refirieron a los principales desafíos culturales y eclesiológicos que enfrenta la iglesia, y la manera en que los editores pueden ofrecer claridad en ese contexto. Para Almir Marroni, uno de los vice­ presidentes de la División Sudamerica­ na, la conferencia sirvió para motivar a los editores, quienes juegan una función clave en la preparación del mundo para la segunda venida de Cristo. Sus palabras fueron claras: «La Iglesia Adventista del Séptimo Día reconoce la importancia del ministerio de los que fueron llama­ dos por Dios para comunicar el evange­ lio por medio de la palabra escrita en los últimos días de la historia». –Noticias de la División Sudamericana y Red de Noticias Adventistas f o t o g r a f í a Sudamérica: Concilio de publicaciones reconoce la obra de los editores ALUMNO PREMIADO: Nathon Leopold Hilton (al centro), de la Escuela Vocacional Adventista en Nicaragua, recibe un premio del Ministerio de Educación de ese país por haber obtenido el puntaje más alto en la competencia académica nacional, en el Estadio de Chiquilistagua (Managua), el pasado 13 de septiembre. un examen nacional, que abarcó las áreas de matemática, física, biología y química. Este joven que cursa el penúltimo grado de la escuela secundaria es el primer estudiante de la Escuela Vo­ cacional Adventista de Nicaragua en recibir ese reconocimiento, dijo Felipe Cordero, director de la institución. «Nos sentimos muy felices por Nathon y porque este reconocimiento realza a la institución», dijo Cordero, y añadió que el personal está comprometido con una sólida formación académica y espiritual y que en la escuela planean llevar a cabo un programa para honrar a todos los estudiantes que llegaron a las finales distritales en diversas disciplinas. La Escuela Vocacional Adventista de Nicaragua, que cuenta actualmente con más de doscientos alumnos en los niveles primario y secundario, es operada por la Misión de Nicaragua de la Iglesia Adventista, con sede en Managua. En el país, cerca de tres mil alumnos asisten a veinticinco instituciones adventistas de educación primaria y secundaria. En Nicaragua hay unos sesenta y dos mil adventistas, en una población de poco más de tres millones habitantes. –informe de Javier Castrellón/IAD Vol. 8 No. 12 | Adventist World 5 INFORME MUNDIAL Márcia Ebinger, División Sudamericana En Sudamérica, crece el evangelismo adventista por la web Por primera vez, los usuarios en línea interactúan con el pastor durante las conferencias. E n la sede central de la Iglesia Adventista en Sudamérica, en Brasilia (Brasil), los jóvenes dedicaron ocho noches a «Cuenta regresiva», una campaña de evangeliza­ ción por la web que se llevó a cabo del 20 al 23 de septiembre de 2012 en portugués, y del 27 al 30 de septiembre en español. Los dos eventos, trasmitidos en esperanca.com.br y esperanzaweb. com, fueron coordinados por el Depar­ tamento de Ministerios Juveniles del territorio, junto con Evangelismo, la Red Novo Tempo y otros departamentos. La iniciativa permitió por primera vez la interacción entre los participantes y Luís Gonçalves, el orador del evento. La gente elige los temas Areli Barbosa, coordinador general del programa, explicó que los esfuerzos de evangelismo orientado a los jóvenes requieren un vocabulario y música diferente, y la oportunidad de interactuar con los presentadores. «Nos mantene­ mos actualizados en medios modernos que llegan a los jóvenes, pero el mensaje que compartimos es profético y bíblico, es decir, el mismo mensaje que ya ha transformado tantas vidas», dijo. Según Gonçalves, se cubrieron temas del tiempo del fin por dos razones 6 Adventist World | Diciembre 2012 principales: «La gente tiene presente el calendario maya y la posibilidad del fin del mundo para este año. Es el mo­ mento de aclarar los hechos. Asimismo, invitamos a completar una encuesta por Internet para elegir el tema. De todas las opciones, eligieron en primer lugar los temas proféticos». Por ello, se engañan los que piensan que los jóvenes no están interesados en los eventos de los últimos días. En una encuesta del Departamento de Minis­ terios Juveniles sobre presentaciones por Internet, los temas relacionados con el Apocalipsis y el fin del mundo recibieron el mayor número de votos. De acuerdo con estos resultados, se eligieron cuatro temas: «Señales de los tiempos»; «Si hay solo un Dios, ¿por qué hay tantas religiones?»; «El sello de Dios y la marca de la bestia»; «El enig­ mático número 666». Otro importante impacto de la serie de profecías bíblicas fue que la etiqueta #ContagemRegressiva figuró en diversos momentos en Trend Topics Brazil, una nómina en tiempo real de las frases más publicadas de Twitter. «Al comienzo del programa tuvimos casi dos mil tweets por hora, lo que repre­ senta 1,7 millones de visitas [el número de veces que esos tweets aparecieron en las listas de los usuarios] por hora», dijo Rogério Ferraz, coordinador técnico del programa. También se destacan otras cifras. En las cuatro noches del programa en portugués, se conectaron cuarenta y tres mil computadoras (un público estimado de ochenta y cuatro mil usua­ rios). En español, hubo veintitrés mil computadoras y unos cuarenta y cinco mil usuarios. Estas cifras fueron calcu­ ladas sobre la base de una muestra de usuarios que respondieron a la pregun­ ta: «¿Cuántas personas están mirando el programa con usted?» Cincuenta y dos por ciento miraron la serie con al menos otra persona. La edad promedio de los usuarios en portugués fue de 25 a 34 años, y de 18 a 24 entre los usuarios en español. Ferraz destacó que el programa requirió un equipo de más de cuarenta profesionales que «trabajaron ardua­ mente para asegurarse de que todo saliera bien». Además de las cifras, otro elemento que se destaca es el interés que mos­ traron muchos en aprender más sobre los temas presentados por Gonçalves. Decenas de usuarios de Sudamérica y del mundo enviaron preguntas sobre las señales de la venida de Cristo, el milenio, Izquierda: EVANGELISMO EN LÍNEA: Luís Gonçalves (al centro) fue el orador de «Cuenta regresiva», una serie de conferencias de la División Sudamericana que abarcó toda la región. Derecha: PARTICIPACIÓN JOVEN: Jóvenes adventistas colaboran como voluntarios. F o t o g r a f í a s p o r c o r t e s í a d e l a D i v i s i ó n el número de salvados, etc. Se conecta­ ron más de cincuenta países entre los que estaban México, Estados Unidos, España, Honduras, Costa Rica, El Sal­ vador, Colombia, Corea del Sur, Fiyi, Eslovaquia y la República Dominicana. Para futuras iniciativas Al referirse a este nuevo formato, Erton Köhler, presidente de la Iglesia Adventista en Sudamérica, expresó: «El público que usa Internet está creciendo. Como iglesia tenemos que ir donde está la gente. Si las personas están en sus computadoras, tenemos que llegar allí, hablando en un lenguaje que puedan entender». Y añadió que el proyecto tendrá una continuación. «Una vez al año tendremos evangelismo web en este mismo formato. Además, pensamos tener chats de video y otras iniciativas». Köhler señaló que este primer programa seguirá perfeccionándose y «creciendo, llegaremos a comprender mejor cómo avanzar en relación con los usuarios de Internet». Los líderes celebraron el hecho que 1869 personas respondieron a los llamados que se hicieron al final de cada programa, un ejemplo del uso de la tecnología para que muchos se entreguen a Cristo. n S u d a m e r i c a n a Miembros voluntarios en el evangelismo web En Mogi das Cruzes (San Pablo, Brasil), Carolina Rodrigues do Prado, de 17 años, espera que el programa haya ayudado a promover proyectos voluntarios de evangelismo como Tweet KM, que ella ha estado coordinando por dos años. Es un grupo de cuatrocientos jóvenes de diversas partes del país que se reúnen en forma virtual para orar por amigos y publicar videos y materiales bíblicos en el lenguaje de los jóvenes. Solo tiene una misión: compartir el evangelio con todos. «Para nosotros, “Cuenta regresiva” fue realmente importante porque nos motivó a usar nuestros talentos para servir a Dios», dice la joven. Qué opina la gente acerca de «Cuenta regresiva» Johnatan Elías Adarme Rodríguez (Colombia): «Este programa tiene un potencial increíble no solo para Sudamérica sino también para otras regiones. Aquí logramos que grupos de jóvenes se reunieran con amigos para mirarlo. Sugiero que otros copien la idea». Fabiana Büchert Lerch (Venezuela): «Excelente iniciativa. Deberían existir más programas como este». Silvia Fulchignoni (Brasil): «El programa fue muy bueno. Ojalá tuviéramos estudios bíblicos en línea todos los días. Soy empresaria, y mi tiempo es muy limitado». Viviane Souza Paz (Brasil): «Se merecen felicitaciones [por las presentaciones]. Soy de otra religión, y jamás he entendido la Biblia tan bien como ahora». Vol. 8 No. 12 | Adventist World 7 P A N O R A M A M U N D I A L A l acercarnos al fin de otro año, es el momento en que muchos cristianos celebran el nacimiento de Cristo. Es bueno que recordemos el gran sacrificio que hizo Jesús al venir a esta tierra, y me gustaría invitarlos a dedicar unos momentos a analizar juntos el regalo más grande que hemos recibido: el don de Jesucristo. En 2 Corintios 5:19 leemos que «Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándole en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de reconciliación». ¡Qué versículo pletórico de promesas! Dios estaba en Cristo reconciliándonos con él. Tenemos aquí una descripción maravillosa del plan de salvación, una imagen de un Dios que toma la iniciativa de restaurar la relación que tenía con los seres humanos, una pérdida que sintió profundamente cuando este escogió separarse de su Creador. Imagine esa noche hace ya tanto tiempo en la aldea de Belén. Nace un niño: no en un cómodo lecho sino en un establo, rodea­ do de criaturas creadas por él mismo. Allí en el pesebre, parece ser un niño más de una pequeña y humilde familia judía. Pero de manera asombrosa, es plenamente humano y plenamente divino. En Cristo vemos a Dios, que reconcilia consigo al mundo mediante la indefensión de un infante; mediante la inocencia Llamados al Ted N. C. Wilson mınısterıo de la re conc i l i a c i ó n Nuestra sagrada responsabilidad 8 Adventist World | Diciembre 2012 I m a g e n d e A l b i n E g g e r - L i e n z de un niño; por la fidelidad de un joven carpintero; mediante la compasión de un gran sanador; en la sabiduría de un respetado maestro; y por la humildad de un inocente que pone la otra mejilla. Lo vemos en la cruz, con los brazos extendidos, buscando reconciliar consigo al mundo. Cristo vino a un mundo que lo despreciaba y rechazaba; a un mundo en el que «a lo suyo vino, pero los suyos no lo recibieron» (Juan 1:11). ¿Qué clase de Dios es este, que busca salvar a los perdidos, que ama a sus enemigos, que permanece tran­ quilo ante terribles ataques? Es un Dios que busca reconciliarse con nosotros. Es lo que anhela más que ninguna otra cosa. Desea que estemos con él, no solo en el futuro sino en el presente. Reconciliación en el presente sanidad. No importa qué dificultades, disputas y frustraciones enfrentemos, el Señor ha abierto una vía de reconciliación para que los creyentes estén unidos. Su vida humilde pero dedicada, su ministerio desintere­ sado por los demás, su maravilloso sacrificio, son ejemplos para nosotros, alentándonos a dejar de lado todo lo que nos impide reconciliarnos con él y con nuestro prójimo. «Mediante su Palabra hallamos las claves para reconciliarnos con los demás». Su obra de reconciliación no culminó en la cruz; aún continúa, porque él es nuestro Sumo Sacerdote en el Santuario celestial, ministrando en el Lugar Santísimo, abo­ gando con su sangre en nuestro favor. En este preciso instante, Cristo participa de manera activa en este importante ministerio. ¡Cuán maravilloso es saber que el Dios del universo, que estuvo dispuesto a humillarse y venir a este mundo donde experimentó nuestras pruebas y angustias, es el mismo Jesús que ahora es nuestro defensor y Sumo Sacerdote, que ministra por nosotros en la realidad del Santuario celestial! En Hebreos 4:15 leemos: «No tenemos un sumo sacer­ dote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado». ¡Qué maravilloso que nuestro Salvador nos entienda por completo! Y quizá es por eso que hace dos mil años oró no solo por sus discípulos sino también por nosotros, cuando pidió a su Padre: «A los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros» (Juan 17:11). Claves para la reconciliación Jesús entendió que no solo necesitábamos reconciliarnos con él, sino que esa reconciliación no sería completa a menos que nos reconciliáramos con nuestros hermanos. Es por ello que nos dio «el ministerio de la reconciliación» (2 Cor. 5:18). Somos llamados a este ministerio especial, y Dios nos ha capacitado mediante la «palabra de reconciliación» (vers. 19), que es la Biblia. Mediante su Palabra hallamos las claves para reconciliarnos con los demás: confesión, perdón, esperanza y Nuevas cada mañana ¡Qué amor asombroso nos ha mostrado Cristo, y qué ocasión maravillosa es recordar su nacimiento y el don de la reconciliación! Pero aunque la calidez de estos días nos envuelva, debemos preguntarnos qué pasará en enero, después que terminen las celebraciones y comience el nuevo año. Jesús nos dice: «Yo hago nuevas todas las cosas» (Apoc. 21:5). El milagro de la nueva creación, de la reconciliación, no posee limitaciones estacionales. Es un don gratuito que se nos ofrece todos los días. El profeta escribió: «Sus misericordias nuevas son cada mañana» (Lam. 3:22, 23). ¿Cómo podemos asegurarnos de que la reconciliación que Cristo ofrece es una experiencia real y diaria en nuestra vida? Al estar conectados con él por «la palabra de reconci­ liación», la Biblia; al cultivar una relación con él mediante la oración. Al dedicar tiempo para leer y estudiar su Palabra, llegamos a conocer mejor sus caminos. Y al seguir su ejem­ plo, seremos más como él es, asumiendo su ministerio de reconciliación. Así como la profecía señaló el momento en que se aproximaba el primer advenimiento de Cristo, nosotros podemos, mediante la palabra profética más segura de Daniel y Apocalipsis, saber que el momento de su segunda venida está muy cercano. Las profecías de esos libros trazan eventos con precisión, siglos antes de su cumplimiento. Vol. 8 No. 12 | Adventist World 9 Iglesias de un día P A N O R A M A M U N D I A L Batoka, Zambia Unidos en él Aunque han pasado más de dos mil años desde que Jesús caminó por las sendas polvorientas de Palestina, no mucho ha cambiado en esta tierra. Algunas naciones aún oprimen a otras. Jóvenes y viejos se enferman y mueren. El delito aún azota el planeta. La gente aún se pelea por ocupar puestos venta­ josos. Aún hay peleas entre amigos, enemigos y nuestros seres queridos. Pero Dios es el mismo hoy que ayer. Aún está en Cristo, extendiendo su mano en reconciliación, sanando heridas, dando plenitud a las personas, ofreciendo a cada uno de nosotros la oportunidad de estar unidos en él. Y un día muy pronto, los ángeles aparecerán una vez más en el cielo como lo hicieron hace tanto tiempo sobre las colinas de Belén. En esta ocasión no anunciarán el nacimiento de un bebé, sino que acompañarán al Rey en su gloria, para llevar a su pueblo al hogar. n Ted N. C. Wilson es presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. 10 Adventist World | Diciembre 2012 D i c k Ahora en 2012, al observar las profecías ya cumplidas en el preciso instante predicho, podemos aguardar con gran esperanza y seguridad que las pocas profecías que aún no se han cumplido están próximas a hacerlo. Si necesita esa esperanza y seguridad, lo animo a estudiar estas profecías y leer el libro La gran esperanza, de Elena White. Esa obra lo asombrará e inspira­ rá. Visite www.thegreathope.org, donde podrá descargar un ejemplar gratuito en inglés, español, francés o portugués, junto con una guía de estudio. Si desea leerlo en otros idiomas, visite https://egwwritings.org y busque el libro El conflicto de los siglos. D u e r k s e n Aguardando con esperanza En Batoka no había ninguna iglesia adventista. Un grupo de jóvenes de la iglesia de Dambwa, en el pueblo de Livingstone, doscientos kilómetros al sur, decidió cambiar esa situación. Ante el desafío que les presentó Webster Silungwe, su líder, los jóvenes viajaron a Batoka donde dieron una campaña de evangelización e iniciaron una iglesia bajo un árbol. Maranatha y ASI se han asociado para transformar tantas «iglesias del árbol» africanas como sea posible. Batoka recibió una de las primeras «Iglesias de un día» de Zambia. El nuevo templo fue levantado por los jóvenes evangelistas y abrió sus puertas en febrero de 2011. Un miércoles de tarde reciente, el equipo de Maranatha pasó por allí para ver qué había sucedido con la iglesia de DEL ÁRBOL AL TEMPLO (arriba): Después Batoka. Lo que hallaron fue maravilloso. Aunque el día estaba avanzado, la de una serie de evangelización organizada líder de Dorcas estaba en el lugar, prepor los jóvenes bajo un árbol, los creyenparándose para dirigir un programa de tes de Batoka ahora tienen un templo doncapacitación esa noche. Otras cuatro de pueden reunirse sin importar el clima. mujeres también estaban allí, ayudando AYUDA DESDE LEJOS (abajo izquierda): a planificar la obra comunitaria. Jóvenes de otra aldea ayudan en algunos La iglesia tiene un nuevo piso de de los proyectos de construcción. concreto, paredes de ladrillo rojo, LISTAS PARA CAPACITARSE (abajo ventanas aún sin vidrios, y un área derecha): Mujeres de la Sociedad de adicional preparada para los paneles Dorcas de la iglesia se reúnen para planificar proyectos de servicio de acero del techo. Los miembros han comunitario, aun antes de que el edificio tomado posesión plena del edificio y esté completamente terminado. han transformado la «Iglesia de un día» en un centro de adoración para Dios. Cuando llegamos, nos recibió una pareja de jóvenes que estaba desarmando las trabas que bloqueaban las puertas. «El piso finalmente está seco y listo para la reunión de esta noche –nos dijeron orgullosos–. ¡Será nuestra primera reunión sobre el piso de concreto!» Los jóvenes eran miembros de la congregación, pero habían ido desde «más allá del mercado grande» para ayudar a los miembros en la tarea de colocar los ladrillos y preparar el piso. La iglesia adventista de Batoka (Zambia) se alza como un faro en la ruta Livingstone-Lusaka. Es una congregación liderada por jóvenes que cada día crece e irradia un brillo más intenso. «Iglesias de un día» es un proyecto en colaboración entre la Iglesia Adventista, Servicios e Industrias de Laicos Adventistas (ASI) y Maranatha Volunteers International. Estas historias llegan hasta usted gracias a Dick Duerksen, el «narrador» de Maranatha. SECCIÓN ESPECIAL El cáncer en el Allan R. Handysides mundo ¿Cuál es la situación en su región? E l cáncer es una importante enfermedad en el mundo. Se estima que en 2008 se produjeron 13 millones de nuevos casos y 7,6 millones de muertes. Eso representa un incremento respecto de 2003, cuando el Informe mundial del cáncer de la Orga­ nización Mundial de la Salud informó diez millones de nuevos casos y unos seis millones de muertes.1 Ninguna región del mundo está li­ bre del cáncer. Las estadísticas por eda­ des permiten identificar las variaciones geográficas particulares, pero no todas las bases de datos poseen la misma calidad. A pesar de ello, se pueden hacer generalizaciones con cierto grado de confiabilidad. Las diferencias regionales en las tasas de cáncer varían mucho. En Estados Unidos hay tasas elevadas (334 casos cada cien mil hombres). En Australia y Nueva Zelandia es peor: 356,8 casos. El norte de Europa (303,5) y Europa occidental (337,4) también tienen tasas elevadas. El riesgo de morir de cáncer es aún mayor en Europa central y del este. Las mujeres de esas regiones tienen tasas elevadas de cáncer, en especial de seno. Los menores índices se dan en África central y occidental, en el sur y centro de Asia en el caso de los hombres, y en el centro y norte de África en el caso de las mujeres. Las sociedades acomodadas sufren más la enfermedad, en general por el tabaco y otros factores asociados al estilo de vida occidental. En los países en desarrollo, el vein­ ticinco por ciento de los tumores está asociado con infecciones crónicas tales como la hepatitis B (cáncer de hígado), el virus del papiloma humano (cervical) y la Helicobacter pylori (de estómago). En algunos países occidentales se ha producido una disminución de las tasas de mortalidad, porque hay menos fumadores. En el mundo, el más común es el cáncer de pulmón, seguido por el de seno y el de colon. Las muertes suelen ser resultado de los cánceres de pulmón, estómago e hígado. Parte del aumento del cáncer se debe también al aumento de la pobla­ ción mundial. Algunos cánceres responden mejor al tratamiento (seno, próstata y útero/ cérvix), por lo que solo una minoría son casos fatales. Causas del cáncer Muchos factores influyen en la prevalencia del cáncer. Estos van desde los agentes que inducen la enfermedad (carcinógenos) a las infecciones cró­ nicas, los factores de la dieta y el estilo de vida, el alcohol y la susceptibilidad genética. Alrededor del veinte por ciento de los cánceres se relaciona con las infecciones crónicas. Los carcinógenos humanos más peligrosos incluyen el tabaco, el amian­ to (asbesto), las aflatoxinas y la luz ultravioleta. El tabaco El humo del cigarrillo está asociado sin duda alguna al cáncer de pulmón. También se relaciona con el cáncer de laringe, páncreas, riñón, vejiga y – mezclado con el alcohol– de esófago. La edad cuando una persona comienza a fumar afecta la incidencia. Los adultos de entre 55 y 64 años que fuman 21 a 39 cigarrillos por día y comenzaron antes de los 15 años tienen un riesgo tres veces mayor de morir de cáncer de pulmón que los que comenzaron después de los 25. Algunas variedades de tabaco (por ej., el negro) son más peligrosas que otras, pero no existe el tabaco seguro.2 El alcohol El Informe mundial del cáncer 2003 colocó al alcohol en segundo lugar en su resumen de causas de cáncer. Un consumo marcado produce cáncer de la cavidad oral, faringe, laringe, esófago e hígado, e incrementa el riesgo de sufrir cáncer de seno y colorrectal. Parece haber una relación causal con el cáncer colorrectal. En los bebedores, el riesgo de cáncer de cabeza y cuello es cinco a diez veces mayor que en los abstemios. El riesgo se relaciona con la cantidad de alcohol y los patrones cambiantes de consumo indican un incremento en Vol. 8 No. 12 | Adventist World 11 SECCIÓN ESPECIAL países menos desarrollados y una dis­ minución en los desarrollados. A pesar de ello, suele subestimarse su efecto car­ cinógeno en los bebedores moderados. Se estima que el alcohol es causal del tres por ciento de todos los cánceres (cuatro por ciento en los hombres y dos Algunos agentes están presentes en el ambiente, como los virus de hepatitis B y C, las aflatoxinas, el radón y la radiación solar. Se ha relacionado los gases de combustión diésel con el cáncer de pulmón y vejiga. Contaminación ambiental 7,6 millones de personas murieron de cáncer en el mundo en 2008, comparadas a millones en 2003. 6 en las mujeres). Por supuesto, más allá de sus efectos carcinógenos, el alcohol está asociado con un sinnúmero de problemas. La exposición ocupacional Algunas industrias exponen a los obreros a diversos químicos. Los prime­ ros casos de cáncer ocupacional fueron identificados en el siglo XVIII entre los deshollinadores (cáncer de escroto).3 Hoy día hay unos veinticinco químicos o grupos de químicos que presentan riesgo carcinógeno en caso de exposi­ ción ocupacional. En los países desarrollados se han eliminado muchos de esos riesgos, en especial del amianto (asbesto), la sílice cristalina y los metales pesados, pero hay otros materiales potencialmente carcinógenos, lo que eleva la lista a casi cincuenta químicos. Es útil saber del peligro para asegurarse de que las in­ dustrias tomen las medidas necesarias. 12 Adventist World | Diciembre 2012 La contaminación del suelo, el agua y el aire es responsable de hasta el cua­ tro por ciento de todos los cánceres.4 El «ambiente» que creamos con el tabaco, el alcohol, la dieta, la falta de ejercicio y la exposición excesiva al sol incide sobre la mayoría de los cánceres.5 Las sustancias tóxicas inevitables a las que podemos estar expuestos incluyen: n El amianto (asbesto), una de las causas mejor documentadas de cáncer (mesotelioma). El polvo de amianto puede contaminar no solo el lugar de trabajo sino los hogares de los obreros que lo transportan en sus ropas. n La contaminación del aire. Incluye sustancias industriales, entre ellas las emisiones vehiculares, que contienen benceno, tolueno, xileno y acetileno, todos conocidos carcinóge­ nos. Las poblaciones urbanas tienen mayores riesgos que las rurales. Hay obreros no industriales con incidencia muy elevada de cáncer de pulmón. Los estudios muestran que las mujeres chinas no fuma­ doras, por ejemplo, están expuestas a contaminación del aire interior por el tipo de cocina y calefacción. Los vapores del aceite caliente pueden contribuir a esos cánceres, junto con el humo del combustible de calefacción.6 n La contaminación del agua, que puede ser combatida con clora­ ción para reducir problemas bacteriales y virales. No obstante, el proceso de cloración puede producir subproductos dañinos. Los estudios indican una relación causal entre el agua clorada y el cáncer de vejiga.7 Hay aguas contaminadas por ex­ posición al arsénico, que tiene relación con el cáncer de piel, pulmón y otros órganos. Se han hallado elevados ni­ veles de arsénico en el agua potable de varias zonas de, Argentina, Bangladés, Chile, India, México, Mongolia, Taiwán, Alaska y varias regiones más de Estados Unidos.8 Contaminación alimentaria Los alimentos también pueden estar contaminados. Aun los alimentos naturales pueden estar infectados con hongos naturales que producen toxinas como las aflatoxinas. Los pesticidas residuales también pueden resultar problemáticos. Número de casos de cáncer por 100.000 hombres en 2008: 356,8 Australia/Nueva Zelanda 337,4 Europa Occidental 334 Estados Unidos 303,5 Norte de Europa 30 % En África y Asia se reconoce el problema del crecimiento fúngico y la producción de aflatoxinas. A su vez, es un problema cuando los animales consumen esos alimentos. Los anti­ bióticos, las hormonas, los pesticidas y los metales pesados pueden quedar concentrados en la carne, la leche o los huevos. Los compuestos organoclorados como el DDT han sido asociados con un riesgo mayor de sufrir cánceres de páncreas y seno, linfoma y leucemia. Los intentos de relacionar los policlo­ robifenilos (PCB) con el cáncer de seno han sido conclusivos.9 Los agentes infecciosos En testimonios inéditos, Elena White habló en 1896 de los efectos de la carne. En 1905 habló de carne «llena de gérmenes de tuberculosis y cáncer».10 En 1911, cuando Peyton Rous publicó «Transmisión de crecimientos malignos mediante un filtrado libre de células», la ciencia documentó un vínculo entre la infección y el cáncer.11 Recién en la dé­ cada de 1980 los avances de la biología molecular permitieron la detección de cantidades muy reducidas de un agente infeccioso en los especímenes bioló­ gicos. Desde entonces, al menos ocho virus, cuatro parásitos y una bacteria han sido vinculados con el cáncer. Las hepatitis B y C y los virus del papiloma humano son transmitidos por contacto sexual y sangre contaminada. El virus de Epstein-Barr también se transmite por contacto humano, al igual que el HIV. El virus linfotrópico de cé­ lulas T del ser humano produce linfoma y leucemia, y también se transmite por contacto humano. El virus HHV-8 ha sido asociado con el sarcoma de Kaposi. La bacteria Helicobacter pylori, con el cáncer de estómago. Los parásitos de las duelas de los cánceres están relacionados a la hepáticas, adquiridos por comer pes­ cado crudo o semicrudo, con el cáncer de hígado. Aún no existen evidencias de que virus humanos causen cáncer, pero la idea de los gérmenes del cáncer ya no es rechazada por las publicaciones médicas, como antes. dieta nutrición y . La dieta y la nutrición Se estima que alrededor del treinta por ciento de los cánceres humanos están relacionados con la dieta y la nutrición. Su incidencia difiere según la región. Existen muchas causas potencia­ les para tal variación, pero los cánceres de seno, colorrectales, próstata, endo­ metrio, ovario y pulmón suelen ser más comunes en los países desarrollados. El cáncer del tracto digestivo es más frecuente en los países en desarrollo. El hallazgo más constante es la aso­ ciación entre un menor riesgo de varios tipos de cáncer y el consumo de frutas y verduras. El Estudio Adventista de Salud apoya esos hallazgos y muestra en particular que los que consumen carne experimentan un riesgo tres o cuatro veces mayor de cáncer de colon. Hay una relación constante en la carne roja (porcina, vacuna y de cordero) y la car­ ne procesada; muchos estudios hallaron riesgos mayores. El azúcar simple (los mono y disacáridos) podría tener relación con un mayor riesgo de cáncer colorrectal. El contenido de carbohidratos de la dieta vegetariana, con sus carbohidratos complejos, parece ofrecer un efecto protector. Las grasas han formado parte de muchas hipótesis sobre factores alimentarios y cáncer. Hasta el momento, los índices de grasas polin­ saturadas y monoinsaturadas no han brindado resultados claros, aunque se ha asociado el aceite de oliva con una disminución de los riesgos. Un don de Dios El mensaje adventista de salud, que favorece los alimentos sanos, el ejercicio, el aire fresco, el descanso y la confianza en Dios, es un don de nuestro amante y misericordioso Creador para ayudarnos a disfrutar de vidas saluda­ bles mientras aguardamos su pronto retorno. Agradezcamos y alabémoslo por ese don abundante. n 1 World Health Organization, World Cancer Report 2008, www. iarc.fr/en/publications/pdfs-online/wcr/2008/. Health Organization, World Cancer Report 2003, pp. 22-28. 3 P. Pott, ed, Chirurgical Observations (Londres: Hawes, Clark, and Collins, 1775). 4 Harvard Report on Cancer Prevention. Volume 1: Cancer Causes and Control 7 (suppl.): S3-59. 5 L. Tomatis, A. Aitio, N. E. Day, E. Heseltine, J. Kaldor, A. B. Miller, D. M. Parkin, E. Riboli, eds., Cancer: Causes, Occurrence, and Control, IARC Scientific Publication, no. 100 (Lyon: IARC Press,1990). 6 «Carcinogens in Food: Priorities for Regulatory Action», Human Experimental Toxicology 15:739-746. 7 «Chlorination, Chlorination By-products, and Cancer: A Meta-analysis», American Journal of Public Health 82:955-963; Drinking Water and Cancer. Cancer Causes and Control 8:292308. 8 Drinking Water and Cancer. 9 Relevance to Human Cancer of N-Nitroso Compounds, Tobacco Smoke, and Mycotoxins, IARC Scientific Publications, no. 105 (Lyon: IARC Press, 1991). 10 Elena White, El ministerio de curación, p. 241. 11 Peyton Rous, en el Journal of the American Medical Association 56 (1911): 198. 2 World Allan R. Handysides es un ginecólogo certificado y director del Departamento de Ministerios de Salud de la Asociación General. Vol. 8 No. 12 | Adventist World 13 D evocional H abían pasado veinticuatro días desde que habíamos perdido a Bella, nuestra fiel perrita salchicha. Había sido un alegre miembro de la familia por quince meses. Jugaba con los niños y tenía especial atracción por mi esposa Thandi, como el animal «alfa» de la manada familiar. Habíamos planificado una semana de vacaciones y la noche antes de salir, una señora de la iglesia había acudido a buscarla para cuidarla durante nuestra ausencia. Ella ya había cuidado a Bella en otras ocasiones, por lo que nos sorprendimos cuando solo media hora después nuestra amiga llamó para decirnos que Bella había salido corriendo y había desaparecido. «No se preocupe –dijo mi esposa–. Pasaré por allí y la llamaré; siempre me escucha cuando la llamo». Lo que no sabíamos es que ese momento sería el comienzo de muchas búsquedas infructuosas, lágrimas y desilusiones, y que la fe colectiva de la familia sería probada. «Creo; ayuda mi incredulidad» (Mar. 9:24). Necesito explicar que vivimos en una zona rural de Tennessee (Estados Unidos), cerca de la Universidad Adventista. La zona donde había desaparecido Bella está rodeada de bosques interminables, salpicados por pequeñas casas, granjas y propiedades; una verdadera zona agreste. Pasaron tres horas hasta que mi esposa regresó, exhausta, frustrada, ansiosa y llena de picaduras de mosquitos. Había recorrido los bosques hasta que se hizo de noche, esquivando hiedras venenosas y perros hostiles mientras llamaba a Bella, que había desaparecido sin dejar rastro. ¿Qué había sucedido? Esto era muy fuera de lo normal. «Creo; ayuda mi incredulidad» A la mañana siguiente, me levanté temprano, y junto con Jonathan, nuestro hijo mayor, regresamos al lugar donde Bella había desaparecido. Caminamos por valles y collados buscando a la amada integrante de la familia. Regresamos con las manos vacías; decidimos posponer el viaje, llamamos a los refugios animales de la zona, impri­ mimos fotografías con la inscripción «Mascota perdida», los fijamos a los postes de electricidad y hablamos con los vecinos. Todos estaban atentos y muchos oraban por Bella, incluidos nuestros tres hijos de diez, ocho y cuatro años. ¿Cómo les explicaría los caminos de Dios en esta crisis, si Bella 14 Adventist World | Diciembre 2012 ingbeil . Kl Martín G de a i r o t s i h Una de una familia la fe Comencé a preguntarme cómo podíamos procesar la pérdida de Bella. jamás aparecía? Ese interrogante siguió atormentándome cuando finalmente salimos a la ruta para viajar durante diez horas hasta nuestro destino de vacaciones. En el automóvil, todos íbamos extrañamente callados. «Creo; ayuda mi incredulidad» Pasaron tres semanas. Hacía bastante que habíamos regresa­ do de las vacaciones, y la casa parecía vacía sin Bella. En el patio trasero ya no se veían sus orejas sacudiéndose cuando corría. Cuando regresaba del trabajo, no me recibían sus ladridos amis­ tosos. Ya no teníamos la «aspiradora» constante de las sobras que caían debajo de la mesa. A Thandi le faltaba esa compañera fiel cuando caminaba por la casa. Los refugios de animales ya se habían acostumbrado a nuestras llamadas y visitas; ya habíamos regresado vez tras vez al lugar de su desaparición. Nuestra clase de Escuela Sabática estaba orando, pero sin éxito. ¿Qué posibilidades hay de que una perrita perdida, de tres kilos y medio, sobreviva en los inmensos bosques de Tennessee? Vez tras vez me lo preguntaba en los cultos fami­ liares. Hablamos de las aves que caen al suelo, del número de cabellos de nuestra cabeza y del cuidado constante de Dios (Mat. 10:29, 30). Pero después de más de tres semanas, no estaba tan seguro de que nuestro círculo familiar obtendría una buena calificación en la escala de la fe. Comenzaba a preguntarme cómo procesar la pérdida de Bella. «Creo; ayuda mi incredulidad» En la mañana del día vigésimo cuarto, nuestro hijo menor Matthias elevó una simple y sincera plegaria: «Señor, por favor ayúdanos a encontrar a Bella». Cuando mi esposa me lo contó, me emocioné y me preocupé por los efectos de una oración sin respuesta para su tierna alma. Al anochecer, sonó el teléfono, y mi esposa acudió a responder. La escuchamos decir con incredulidad: «¿Usted la reconoció?», antes que cerrara la puerta para escuchar a su interlocutor sin la ruidosa interferencia de los varones de la familia. A un kilómetro de donde se había perdido, alguien había visto a Bella buscando comida cerca de un taller encaramado en una colina del bosque. En un santiamén subimos al automóvil y salimos disparados para el lugar. Nos contaron la historia: Bella había estado casi todos los días por allí. Cierto día, uno de los trabajadores se dio cuenta de la conexión entre los carteles clavados a los postes de electricidad de la entrada a su propiedad y la perrita que daba vueltas. Estábamos realmente muy entusiasmados. ¿Sería realmente ella? Era la descripción de Bella, y mi esposa se adentró una vez más en el bosque, llamándola, mientras yo permanecía en el automóvil con los niños. «Creo; ayuda mi incredulidad» Era el día vigésimo quinto de la búsqueda, y la perrita aún no había regresado. Después de dos horas de buscarla y de empaparnos bajo la lluvia, regresamos a casa. Volvíamos a experimentar un estado de ánimo ya conocido. ¿Fue tan solo un espejismo? Alguien sugirió que deberíamos atraparla, por lo que un buen amigo y yo construimos una trampa improvisada. En la tarde, las dos familias nos dirigimos una vez más al bosque. Mientras procuramos armar la precaria trampa, Thandi y los niños recorrían la zona que rodea al taller, llamando a Bella. De pronto, su voz adquirió otro tono, y escuchamos las palabras tan esperadas: «¡La encontré! ¡Ya tengo a Bella!» Todos nos abalanzamos, y allí la vimos: un pequeño manojo de pelos en los brazos de Thandi. Estaba llena de pulgas y garrapatas, era piel y huesos, tenía sangre seca en el pecho y ojos asustados, pero era nuestra Bella. No había duda de ello. En ese momento todas las emociones se combinan: lágrimas y risas, ansiedad y alivio, dudas y una fe renovada. Nuestra perrita nuevamente en casa. «Creo; ayuda mi incredulidad» El énfasis de este versículo ha cambiado para nosotros. Ahora decimos: ¡Sí, creo! Siento gozo porque esa experiencia desarrolló la fe de mis hijos, que están comenzando a cultivar su relación con Cristo. Pero no solo tiene que ver con la pedagogía cristiana, sino conmigo. Mi mente divaga de la perra perdida a la oveja perdida y, por último, a los hijos e hijas que están perdidos. Están presentes todos los elementos: la escapada a un mundo hostil, la búsqueda del padre, la devas­ tación del hijo, la espera atroz, el regreso tan esperado y, final­ mente, la gozosa celebración abrazados. Acaso es una escala ínfima, ya que estamos hablando de una perrita y no de seres humanos. Pero para mí cobra un nuevo significado, y tiene que ver con el padre. ¿Pasó veinticinco días o veinticinco años mirando el camino que descendía hacia la propiedad? Contra todo análisis realista y esmeradas compensaciones de mi falta de fe, allí está la imagen recortada del padre apoyado contra el marco de la ventana, donde sigue aguardando que sus hijos e hijas regresen a casa: «Creo; ayuda mi incredulidad» n Martín G. Klingbeil vive con su familia y una Bella completamente restaurada en Collegedale (Tennessee, Estados Unidos), donde enseña Arqueología y Teología en la Universidad Adventista Southern. Vol. 8 No. 12 | Adventist World 15 Hallar y co Estaba perdido, E l bautismo es un evento espiritual destacado en la vida de un indi­ viduo y la comunidad de la iglesia. Es el testimonio público de la aceptación de Jesucristo como Salvador personal y el compromiso de seguir la verdad bíblica. Es también el símbolo de una nueva dirección en la vida y, en términos prácticos, significa que uno pasa a ser miembro del cuerpo de Cristo y de su iglesia (Efe. 1:22, 23; 1 Cor. 12:13). Gracias a la iglesia hay una amplia provisión para instruir, Glenn P. Hill largo camino a casa Un «¿Dónde has estado todos estos años?», preguntó Patricia mientras miraba fijamente a los ojos de Pablo.1 Había pasado mucho tiempo: casi tres décadas. Pablo había sido un entusiasta nuevo converso que se había brindado a la iglesia. Con el tiempo fue dejando de asistir hasta que, finalmente, la iglesia perdió todo contacto con él. A algunos, esa pregunta aparentemente entrometida los habría ofendido. Podría haberles sonado arrogante, como si le dijeran: «Yo tengo mi vida resuelta, pero a ti qué te pasa». Pero Pablo no la tomó así, sino sintió que 16 Adventist World | Diciembre 2012 Patricia se interesaba realmente en él y quería que regresara. Durante los últimos cinco años he sido pastor de la iglesia adventista de Elmhurst, cerca de Chicago (Illinois, Estados Unidos). En esos años he visto la interacción de algunas personas con otras, he formulado preguntas y también he escuchado a muchos relatando dónde estaban y por qué se involucraron o no en la vida de la iglesia. Algunos ya no asisten a nuestra iglesia. Otros están regresando después de haberse alejado por un tiempo. Mi deseo es que todas las iglesias hagan algún tipo de cambios simples que permitan que los que no están asistiendo, regresen. Pero no es tan fácil. Es verdad que hay cosas que podemos hacer para que nuestras iglesias sean un lugar apropiado para las visitas y los que regresan. Pero esa es solo parte de la historia. Cada uno es diferente. Lo que atrae a una persona repele a otra. Al dialogar con miembros que no están asistiendo, me he sorprendido al escuchar que se mencionan nombres específicos como razones para estar alejados de la iglesia. Y en contrapartida, otros mencionan a las mismas personas como razones para regresar. Un tema en común que tienen los que regresan, es la existencia de personas que se interesan personalmente en ellos. Carmen mencionó un matrimonio que «jamás renunció a ella». Recordó contactos específicos: llamadas telefónicas, visitas a su casa y tarjetas de cumpleaños. Acaso N O TA D E TA PA los ... nservarlos pero él me encontró. Benjamin D. Schoun fortalecer, proteger y organizar a los seguidores de Cristo, para que estén listos para cumplir la misión divina. Es un compromiso para toda la vida; no se trata de algo “para probar”. Por ello, es desconcertante cuando algunos miembros de la iglesia, que es el cuerpo de Cristo, la abandonan, se tornan inactivos o simplemente desaparecen. No obstante, es lo que le sucede a un número significativo de personas. Durante los últimos años, hemos participado como iglesia en auditorías de miembros, comparando las nóminas existentes con el número real de feligreses. Una División tuvo que quitar doscientos cuarenta mil miembros de su nómina, porque muchos habían desaparecido y no se los podía ubicar.1 Alabamos a Dios cuando nuevas personas se comprome­ ten con Jesucristo y la verdad revelada en las Escrituras. Pero una vez que se unen a la iglesia, necesitamos diversos ministerios para mantenerlos en el redil donde la familia de Dios se reúne en comunión con Jesucristo y con los demás miembros. nada de esto habría sido suficiente para que regresara. Pero todo tuvo un efecto acumulativo. Es difícil para mí decir cuando una persona ha «regresado». En mi iglesia hay una gran variedad en este sentido. Algunos que jamás venían a la iglesia ahora vienen de vez en cuando. Otros asisten con regularidad, pero no participan demasiado. Otros están marcando una diferencia activa en la vida de los necesitados. Sienten que después de años de haberse alejado, esa actividad les resulta sanadora. Y otros han regresado a la participación activa, algunos de ellos al punto de convertirse en líderes de la iglesia. Una cosa está clara. No existe un camino único para regresar a la iglesia. Tampoco es algo que se concrete después de hacer unos pocos ajustes o contactos personales. Es probable que no exista un programa único que haga que las personas regresen. Existen, sin embargo, algunos elementos básicos que marcan una gran diferencia en el resultado final. Acaso el más importante es la preocupación genuina por el individuo o la familia ausente. Esto no se puede aparentar. Si trato de hacerlo, la persona se dará cuenta de que no estoy siendo auténtico. Un crecimiento saludable La Iglesia Adventista ha estructura­ do sus actividades alrededor del lema «Cuéntale al mundo», que pone énfasis en tres elementos: En primer lugar, que­ remos enfatizar el crecimiento espiri­ tual, el estudio de la Biblia y la oración. En segundo término, queremos subra­ yar nuestro testimonio al mundo para buscar a los que están fuera de la iglesia. Por último, hemos decidido destacar el crecimiento y la retención internos al trabajar por los demás miembros. Desa­ fortunadamente, muchas veces somos Otra realidad es el contacto significativo. Esto puede expresarse de maneras diferentes según la cultura. En nuestra iglesia incluye abrazos, besos, llamadas telefónicas, visitas personales, cartas, mensajes electrónicos y de texto. Y detrás de todo esto yace «el arma secreta» de Dios. Oro cada día por esas personas. El Espíritu Santo puede ir donde yo no puedo llegar. Y transforma mis motivaciones, de manera que llegue a ser realmente genuino. n 1 Los nombres mencionados aquí han sido cambiados. Glenn P. Hill es pastor de las iglesias de Elmhurst y Naperville, en Illinois (Estados Unidos). Actualmente está haciendo la investigación para el Doctorado en Ministerio, enfocándose en la retención y recuperación de miembros. Vol. 8 No. 12 | Adventist World 17 N O TA D E TA PA culpables de descuidar esta tercera fase. Este no es solo un problema dentro de la Iglesia Adventista sino también de la comunidad cristiana en general, como lo ha destacado Michael Green, un conocido profesor de teología y líder: «Hay pocas áreas en la iglesia cristiana en las que fracasamos más catastrófica­ mente que en la atención que damos a los nuevos creyentes».2 La necesidad de brindar alimento espiritual, de desarrollar discípulos sólidos y comprometidos, comienza cuando una persona se bautiza. «Las personas –añade Green– necesitan mucha ayuda en ese momento crucial de sus vidas cuando se entregan a Cristo, pero están muy confundidos por lo que han hecho y no tienen en claro lo que significará vivir como sus dis­ cípulos en un mundo que tiene poco tiempo para Jesús. Necesitan informa­ ción. Necesitan aliento. Necesitan ser atraídos hacia la comunidad de cris­ tianos. Necesitan conocer a gente de la iglesia. Necesitan ayuda para desarrollar una vida devocional. Necesitan adquirir el hábito de los cultos y de saber lo que hacen. Necesitan aprender la razón de la esperanza que está en ellos. Necesitan ser alimentados por la Palabra […]. Necesitan que alguien se ocupe de ellos y los ayude a superar las primeras vallas. Necesitan ejemplos de vidas cristianas que puedan emular. Necesitan, por sobre todo, ser amados».3 Lyle Schaller, otra estudiosa que investigó esta importante área, señala que las iglesias suelen tener dos círcu­ los: uno de feligresía y otro de cama­ radería. Al unirse a la iglesia, la gente automáticamente llega a ser parte del primer círculo. Pero eso no significa automáticamente que sean parte del segundo. En el círculo de camaradería la gente se conoce bien, y tienen un fuerte sentido de pertenencia. La mayoría de los líderes pertenecen al círculo de camaradería. Se refieren a la iglesia usando el pronombre «nosotros». Desafortunadamente, hay muchos que no se ven como parte del Galina I. Stele La oración los traerá Después del colapso de la Unión Soviética, se llevaron a cabo campañas de evangelización en todo el territorio de la ex Unión Soviética, y miles de personas fueron bautizadas. En el contexto de esos veloces cambios políticos y económicos, la feligresía de la Iglesia Adventista creció de manera sorprendente: en solo cinco años, pasó de 37.388 (1990) a 109.889 (1995).1 Desafortunadamente, el índice 18 Adventist World | Diciembre 2012 de crecimiento se frenó a medida que pasaban los años, aunque no el índice de los que abandonan la iglesia. El desafío de retener a los miembros pasó a ser parte de la vida de la División Euroasiática. ¿Por qué se van? Muchos factores pueden contribuir a la apostasía o a la retención. Junto con otros estudios, en 2007 el Instituto de círculo de camaradería y, en algunos casos, ni siquiera del círculo de feligre­ sía. Aún se sienten extraños, aunque en los papeles sean miembros. Tienden a usar el pronombre «ellos». La tran­ sición de un círculo al otro a menudo comienza con una simple invitación a participar en círculos más pequeños, en los que se forma parte de manera más directa estudiando, compartiendo y realizando tareas de diversos mi­ nisterios o funciones de liderazgo. La investigación de Schaller indica que es necesario tener seis o siete grupos o círculos por cada cien miembros de al menos trece o catorce años.4 Esta es una manera importante de asimilar nuevos miembros en la iglesia y de fortalecerlos y conservarlos. El trabajo por los miembros En ocasiones, los miembros de larga data se desaniman, reciben alguna pala­ bra descortés de otro miembro, tienen conflictos con un líder, enfrentan una profunda crisis personal o sucumben Misionología de la División Euroasiática llevó a cabo una encuesta con énfasis en la retención. Sobre la base de las opiniones expresadas por los pastores y administradores encuestados, el factor más significativo de pérdida de miembros fue la ausencia o un número muy limitado de amigos en la iglesia. El segundo y el tercer factores fueron la preparación inadecuada para el bautismo, en especial durante los ciclos de conferencias, y la falta de participación en la vida y el ministerio de la iglesia. También se mencionaron las siguientes razones: la influencia o persecución por parte de familiares y amigos; la falta de atención pastoral; la ausencia de templos; el cambio frecuente de instalaciones alquiladas; las dificultades para guardar el sábado; la influencia de religiones y tradiciones locales; la crisis y la inestabilidad económica. Cuando se les preguntó a los encuestados cuál es la mejor manera de retener f o t o g r a f í a : A d r i a n va n L e e n a la tentación. Dejan de asistir con regularidad y poco a poco abandonan la participación activa en la iglesia. Esto debería ser motivo de alarma para poner en movimiento ministerios que apunten a recuperar a esos integrantes de la «familia». Las Escrituras abundan en ejemplos y exhortaciones de buscar a los que se han alejado de la comunidad de la fe. Los profetas llamaron en repetidas oca­ siones al pueblo de Israel para que re­ gresara a Dios. «Vuélvanse a mí de todo corazón, con ayuno, llantos y lamentos» (Joel 2:12; Oseas 12:6; 14:1; Neh. 1:9; 2 Crón. 30:9).5 Jeremías escribió: «¡Vuélvanse, apóstatas, y los curaré de su infidelidad!» (Jer. 3:22). Todo el libro de Hebreos es un llamado a los judíos cristianos a no caer en la incredulidad. «No endurezcan el corazón». «No pierdan la confianza». «Porque nosotros no somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su vida» (Heb. 4:7; 10:35; 10:39). Jesús contó tres historias que señalan a los perdidos: las parábolas de la oveja perdida, la moneda perdida y el hijo perdido (Luc. 15:1-32). Las primeras dos enfatizan la urgencia de buscar y recuperar a los perdidos. La tercera, enfatiza el entusiasmo de recibir al hijo perdido y los esfuerzos de incluirlo nuevamente en la familia. El hijo dejó deliberadamente el rebaño espiritual de la casa de su padre. Pero regresó, y cuando lo hizo hubo gran gozo. Por cierto, tenemos el mandato bíblico de hallar y recibir a los que no están más en nuestro medio. Conozco bien el sentimiento de pérdida cuando me entero de que ex­miembros de iglesia o estudiantes a quienes enseñé teología ya no son parte de la familia de la iglesia. Me duele, y anhelo rogarles que regresen a Cristo. Aunque reconozco la libertad de elección que Dios les ha dado, siento el desafío de asegurarme de que no se han ido por falta de amistad o camaradería, o por un malentendido que los hirió. Paul Tompkins, director del De­ partamento de Ministerios Jóvenes de la División Transeuropea, hizo una investigación sobre los jóvenes inactivos de una iglesia en particular.6 Descubrió que entre los quince y veinte años es un período clave para que los jóvenes per­ manezcan o abandonen la iglesia. Los amigos son la principal razón por la que los jóvenes disfrutan de asistir a la igle­ sia. Algunos indicaron que las actitudes críticas y estrechas de los miembros ma­ yores los llevaron a abandonar la iglesia. Al interactuar con esos jóvenes que ya no participaban, Tompkins halló que el noventa por ciento aún se consideraba cristiano. Alrededor del cincuenta por ciento pensaba en regresar algún día a la iglesia de su juventud. Solo una tercera parte de esos jóvenes inactivos había sido bautizada, lo que indica que no habían sido bien discipulados durante la época cuando aún estaban en la igle­ sia. Tompkins concluye: «Es imperativo llevar a cabo un seguimiento de los inactivos, y no permitir que se vayan sin que lo notemos». a los bautizados, se incluyeron estos importantes elementos: mantener un espíritu misionero, que la iglesia participe en actividades de evangelización y un sistema bien organizado de grupos pequeños. Otros importantes factores mencionados incluyen una sólida preparación para el bautismo, el desarrollo de amistades en la iglesia y los cultos de calidad. Algunos también citaron las visitas pastorales como un factor que puede ayudar a transformar a los miembros nuevos en discípulos.2 una cadena de oración de veinticuatro horas que funcionó durante casi dos meses: un mes se oró por la campaña que sería llevada a cabo por un evangelista local, y otro mes por el programa satelital y las reuniones de seguimiento. Como resultado, el noventa por ciento de los candidatos por los que oraron fueron bautizados. En Tiumén el resultado fue igualmente asombroso. Los miembros comenzaron a orar nueve meses antes del evento. Al fin de la campaña, se bautizaron cuarenta y seis personas, cuarenta y dos de las cuales figuraban en sus listas de oración. Uno de los hermanos se alegró de manera especial: ¡las tres personas que había incluido en la lista (su hijo, su esposa y su madre) decidieron bautizarse! ¿Y qué decir de la retención? Es interesante que meses después, el noventa por ciento de los bautizados permanecían en la iglesia.3 Al pensar en recuperar a los que se han alejado o retener a los que recién han ingresado no deberíamos ignorar el poder de la oración. El mismo Poder que convierte a las personas también les ayuda a permanecer y ser activos en la iglesia. ¡Esas sí que son buenas noticias! n ¿Qué decir de la oración? Hace varios años, varias iglesias siberianas (Omsk, Novokuznetsk y Tiumén) tuvieron una experiencia interesante. Seis meses antes de una campaña satelital de evangelización, cada miembro de esas congregaciones preparó una lista de oración, que después fue combinada en una sola. Antes de la campaña, se organizó 1 Galina I. Stele, «An Analysis of the Growth in the Euro-Asia Division (1985-1995) Leading to a Strategy for Developing Home Churches» (Proyecto del Doctorado en Ministerio, Andrews University, 1996), p. 48. 2 Ídem, «Разве я сторож брату моему?» («¿Soy guarda de mi hermano?»), Alfa and Omega 2, no. 30 (2009): 21, 22. 3 Entrevista con B. G. Protasevich, «Opit Vostochno-Sibirskoi Unionnoi Missii» («La experiencia de la Misión de Siberia Oriental»), Zhivaya Tzerkov (Iglesia viviente) 2, no. 5 (2008): 15. Galina I. Stele, oriunda de Rusia, se ha incorporado hace poco al equipo de la Secretaría de Archivos, Estadísticas e Investigación de la Asociación General como asistente de investigación y evaluación de programas. Junto con su esposo Artur, trabajó por muchos años en la División Euroasiática. Vol. 8 No. 12 | Adventist World 19 N O TA D E TA PA ¿Qué podemos hacer? La Comisión de Cuidado y Reten­ ción está explorando ideas para ayudar a que las iglesias y feligreses lleguen con mayor efectividad a los inactivos o a los que están comenzando a serlo. Una de las maneras más simples pero efectivas es visitar a los que ya no asisten a la iglesia. Esa fue la estrategia básica de uno de los principales evangelistas de nuestra denominación, que se dedicó a llegar hasta los pródigos. Fordyce Detamore visitó y siguió visitando a los que se habían ido. Sus visitas trajeron a muchos de regreso. No se necesitan una preparación especial o estudios avanzados para hacerlo. Solo requiere una gran dosis de amor, paciencia y la capacidad de escuchar. La camaradería de grupos peque­ ños es una manera más contempo­ ránea de cultivar la interacción y las amistades. Puede darse en el marco de grupos de estudio, de testimonios, o de actividades diversas. Cada nuevo converso necesita al menos siete amigos en la iglesia si quiere asimilarse bien al grupo. El objetivo subyacente de los grupos pequeños es cultivar las relaciones y la confianza con los nue­ vos conversos y los que se han vuelto inactivos o están dando los primeros pasos en esa dirección. Además de estas relaciones, la gente necesita participar en la vida de la iglesia. Hay que asignarles una respon­ sabilidad. Su participación en uno de los ministerios fomenta el compromiso y la identificación con esta. Hay muchos recursos disponibles para cultivar el discipulado entre los miembros nuevos. Uno de ellos se llama «Desarrollar discípulos fructíferos», preparado por el Departamento de Escuela Sabática de la Asociación General.7 El Centro de Evangelismo Joven ha lanzado otra iniciativa denominada «Iglesias de refugio», que busca fomentar comunidades espirituales confiables, solícitas y que dan la bienvenida a los jóvenes.8 En muchos colegios superiores y facultades de teología adventistas se ofrecerá un 20 curso académico titulado «Discipular, alimentar y recuperar», para ayudar a que los futuros pastores, líderes de la iglesia y miembros, sean conscientes de las necesidades, estrategias y recursos en esa área.9 Para ayudarnos a recuperar a los que se han ido, Elena White nos deja estas palabras de exhortación y ánimo: «Buscad a los [pródigos], los que una vez supieron lo que era la religión, y dadles el mensaje de misericordia. La historia del amor de Cristo tocará la fibra de sus corazones. Cristo atrae a los seres humanos hacía sí con la misma cuerda que Dios dejó caer del cielo para salvar a la raza humana».10 ¡Qué privi­ legio es percibir la vislumbre del gozo que llena todo el cielo cuando un hijo pródigo decide volver al hogar! n 1 Una buena parte se debió a la actualización de la nómina de miembros fallecidos. Otros se habían trasladado y se habían unido a otra iglesia adventista por profesión de fe o rebautismo, lo que había producido registros duplicados que se corrigieron. 2 Michael Green, Evangelism Through the Local Church: A Comprehensive Guide to All Aspects of Evangelism (Nashville: Thomas Nelson, 1992), p. 292. 3 Ibíd., p. 293. 4 Lyle E. Schaller, Assimilating New Members (Nashville: Abingdon, 1978), pp. 67-98. 5 Las citas bíblicas de este artículo pertenecen a La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional. Copyright © 1999 de Biblica, Inc. Usada con autorización. Todos los derechos reservados. 6 Paul Tompkins, «Never Give Up», Leadership Development Journal, Trans-European Division (Mayo 2012), donde se resumen conclusiones de su investigación doctoral; ídem, «Bringing Home Our Adventist Prodigals: A Strategic Plan to Reclaim Youth in the Trans-European Division» (tesis doctoral, Universidad Andrews, 2009). 7 Si desea mayor información, visite www.growingfruitfuldis­ ciples.com. 8 Vea estos sitios web: www.cye.org/cor/about.html. Para Europa: www.churchofrefuge.eu/. Página de Facebook: http://www.facebook.com/CYECOR. 9 Algunos recursos adicionales que están dedicados a ministerios de recuperación incluyen los siguientes dos sitios web de financiamiento independiente pero a cargo de adventistas: www. creativeministry.org/article/67/store/reconnecting-ministries, parte de «CreativeMinistry», que refleja la obra de Paul Richardson y otros. «Operation Reconnect», operado por Mike Jones. Jones pasó por la experiencia personal de dejar la iglesia y regresar. El sitio, www.reconnectnow.org, enumera libros, DVD, un blog y otras ideas y recursos. 10 Elena White, en el Boletín de la Asociación General, 12 de abril de 1901. En lugar de «pródigos», ella usó el término «renegados», común para su época pero que hoy resulta ofensivo y por lo tanto ha sido remplazado. Benjamin D. Schoun es uno de los vicepresidentes de la Asociación General de la Iglesia Adventista. Junto a su esposa Carol viven en Laurel (Maryland, Estados Unidos). Adventist World | Diciembre 2012 La auditoría de un pro Bill Knott, editor ejecutivo de Adventist World, conversó hace poco con G. T. Ng, secretario de la Asociación General de la Iglesia Adventista, sobre las auditorías de miembros y su importancia para la retención de los mismos. Para muchos, los miembros son estadísticas, no un ministerio. ¿De qué manera cree usted que la actualización de las nóminas es un ministerio que nos ayuda a servir mejor a los miembros? En primer lugar, la auditoría y la retención de miembros no son mutua­ mente excluyentes. Es importante que lo sepamos. La auditoría de miembros es un ejercicio en el cual usamos un enfoque redentor para localizar a los que han estado ausentes. Hay tres ma­ neras principales por las que se pierden miembros: por apostasía, por ausencias prolongadas y por fallecimiento. En segundo lugar, la auditoría de miembros es un proceso redentor. Necesitamos localizar a los ausentes. Deberíamos usar todos los métodos posibles para tratar de ubicar a los que ya no vemos en la iglesia. Puede ser que hasta tengamos que publicar una lista con los nombres de los ausentes y hacerla circular en la iglesia, el distrito, y acaso en la Asociación y Unión. Deberíamos trabajar con diligencia para determinar sus paraderos. Si han emigrado a otros países, necesitamos escribirles. Es un proceso largo y difícil, para el que de­ pendemos de la red local de miembros. En tercer lugar, y respecto de los que se fueron incorporados a la iglesia antes de ser bautizados. miembros, ceso redentor contacto con usted, necesitamos retirar su nombre de la nómina de miembros». ¿Está diciendo usted que el proceso de auditoría está diseñado para que la iglesia se sienta motivada a buscar a los perdidos? Sí, y muchas de las Uniones de la iglesia están descubriendo justamente eso. Dicen: «Parece que al evangelizar no lo hemos hecho muy bien. Miren el número de miembros que están ausen­ tes. Hemos sido negligentes a la hora de alimentar espiritualmente a esta gente. Tenemos que mejorar». G. T. Ng La nómina de miembros no es un fin en sí mismo, ¿no es así? Se busca motivar a la iglesia para que mejore sus actividades de evangelismo y misión. Es parte del proceso de reavivamien­ to y reforma. han desanimado, necesitamos organizar a los ancianos y diáconos para que los visiten de manera periódica y los redi­ man, porque en realidad se han perdido dos veces: una vez antes de llegar a Cristo y otra vez después de unirse a su iglesia. Si con el tiempo, después de un año de repetidas invitaciones, nos dicen: «No me molesten», entonces debemos decirles: «Sabe, mi hermano o mi hermana, las puertas de la iglesia siempre estarán abiertas para usted. Los brazos del Padre siempre estarán abiertos. Si usted quiere regresar a la iglesia, siempre será bienvenido. Pode­ mos rebautizarlo y restaurar su nombre. Pero por ahora, después de un año de f o t o g r a f í a : S a n d r a B l a c k m e r ¿De qué manera se conecta este ministerio con el proceso de reavivamiento y reforma? Es obvio y no podemos evitarlo. Al auditar la nómina de miembros, comprendemos que el seguimiento debería ser parte del evangelismo. En el pasado, muchas veces no hicimos el seguimiento después de una campaña. Pero tenemos que usar una metodología mejor y más productiva. Como han descubierto algunos países de Sudamé­ rica, el énfasis en el ministerio de grupos pequeños produce mayor éxito en la retención de miembros después del bautismo, porque esos individuos ya ¿Ha visto usted que algunos lugares tienen temor de auditar la nómina de miembros porque esto puede afectar su reputación? En algunas regiones ha habido un marcado temor, pero tengo buenas noticias: este miedo está desapare­ ciendo. La División de África CentroOccidental está encarando el problema de frente. Lo están haciendo con mucha seriedad. Es también una cuestión ética. Cuando presentamos informes estadís­ ticos, ¿podemos dar fe de que las cifras que presentamos son válidas? ¿Es este un proceso continuo, o es algo que puede llevar, digamos, de tres a cinco años? Queremos que sea una actividad a largo plazo, porque es algo que no se ha hecho en los últimos sesenta años. Creo que tener un registro más exacto nos llevará más de tres a cinco años. Ade­ más, me parece que uno de los factores de mayor resistencia son los administra­ dores mismos, porque en las asambleas, los cupos de representación dependen del número de miembros. Sabemos que algunos presidentes han dicho a sus secretarios: «No hagan nada; no quiero que se realice una auditoría de miem­ bros mientras yo sea presidente». Cuando la iglesia participa de manera activa en los pasos que usted describe, sale a buscar a los ausentes y los invita a regresar, ¿favorece esto la vida espiritual de los miembros? Es por ello que el proceso es parte del reavivamiento. Nos interesamos en las personas. Sin embargo me temo que muchas veces somos culpables de infan­ ticidio. Dejamos que los «bebés» naden o se ahoguen; muchas veces mueren. Ignoramos nuestras responsabilidades, y esto realmente es un delito. Las Escri­ turas nos llaman a «crecer en Cristo». Hacerlo significa ayudarnos, cuidarnos y exigirnos cuenta mutua de nuestra vida espiritual. n Vol. 8 No. 12 | Adventist World 21 C reencias J�sús fundamentales : NÚMERO 4 Oleg Kostyuk ¿mentiroso, lunático, J esús jamás existió. Esa fue la idea dominante en la Unión Soviética en gran parte del siglo XX. Los líderes del país la tomaron tan en serio que en los textos escolares y universitarios se incluyeron argumentos contra la existencia de Cristo. Hoy esa perspectiva está lejos de ser mayoritaria, porque ni los escépticos ni los críticos de la Biblia pueden refutar las múltiples evidencias de la existencia de Cristo.1 Pero el debate sobre quién fue realmente Jesús jamás ha sido tan intenso como ahora. En la última década, se han incrementado las controversias relacionadas con el tema. En 2003 y 2005, fue El código Da Vinci, de Dan Brown; en 2006 fue El Evangelio perdido de Judas; en 2007 fue La tumba perdida de Jesús; en 2012 fue El misterio de la tumba de la resurrección. Para el cre­ yente es fácil descartar todas esas controversias catalogándolas como alborotos sin sentido de parte del mundo incrédulo, pero es esencial entender hasta qué punto esas afirmaciones Dios el Hijo son inexactas. Aunque la mayoría de la gente y los estudiosos concuerdan en que Jesús en efecto existió, siguen procurando saber quién fue en realidad. Jesús es Dios Para un cristiano, la pregunta clave es saber si Jesús en realidad fue Dios o no. Algunos dicen que fue un sabio;2 otros opinan que fue un profeta apocalíptico;3 y hay otros que dicen que fue el Salvador.4 Hay inclusive estudiosos de la Biblia que afirman que los mismos Evangelios presentan impedimentos a la interpretación de que Jesús era divino. Los escépticos señalan que en los Evangelios más tempranos (Mateo, Marcos y Lucas) Jesús jamás declaró explícitamente ser Dios. Se afirma entonces que el concepto de la divinidad de Jesús fue una invención cristiana tardía que solo se halla en el Evangelio de Juan (Juan 8:58; 10:30; 20:28), que fue escrito mucho después que los otros tres Evangelios.5 ¿Tienen razón Dios el Hijo Eterno fue encarnado en Jesucristo. Por medio de él fueron creadas todas las cosas; él revela el carácter de Dios, lleva a cabo la salvación de la humanidad y juzga al mundo. Aunque es verdaderamente Dios, sempiterno, también llegó a ser verdaderamente hombre, Jesús el Cristo. Fue concebido por el Espíritu Santo y nació de la virgen María. Vivió y experimentó tentaciones como ser humano, pero ejemplificó perfectamente la justicia y el amor de Dios. Mediante sus milagros manifestó el poder de Dios, y estos dieron testimonio de que era el prometido Mesías de Dios. Sufrió y murió voluntariamente en la cruz por nuestros pecados y en nuestro lugar, resucitó de entre los muertos y ascendió al Padre para ministrar en el Santuario celestial en nuestro favor. Volverá otra vez con poder y gloria para liberar definitivamente a su pueblo y restaurar todas las cosas. (Juan 1:1-3, 14; Col. 1:15-19; Juan 10:30; 14:9; Rom. 6:23; 2 Cor. 5:17-19; Juan 5:22; Luc. 1:35; Fil. 2:5-11; Heb. 2:9-18; 1 Cor. 15:3, 4; Heb. 8:1, 2; Juan 14:1-3). 22 Adventist World | Diciembre 2012 o Señor? entonces? ¿Es la divinidad de Jesús tan solo una invención de los primeros fundadores de la iglesia? El Evangelio de Marcos suele ser considerado la primera narración de la vida de Jesús. Desde su mismo comienzo po­ demos ver claras afirmaciones de que Jesús era, en efecto, Dios. Marcos 2 cuenta la historia del paralítico sanado por Jesús. Lo interesante del relato es que Jesús no solo sana al hombre sino que le perdona sus pecados. Es asombrosa la reacción de la multitud: «Por qué habla este así? ¡Está blasfemando! ¿Quién puede perdonar pecados sino solo Dios?» (Mar. 2:7, NVI).6 Los que presenciaron ese acto sabían que el perdón de los pecados es una prerrogativa únicamente de Dios. Jesús demostró claramente su divinidad en palabras y acciones. En el mismo capítulo, Jesús declara que él es «el Señor del sábado» (Mar. 2:28). Esta era una afirmación en verdad osada. Aun Dios mismo respetaba el sábado. Por ello, al proclamarlo, Jesús se estaba poniendo a la misma altura de Dios. En el siguiente capítulo, hallamos otro claro ejemplo de la divinidad de Jesús. Los escribas lo acusaron de expulsar de­ monios por Beelzebú, el príncipe de los demonios (Mar. 3:22). Pero la respuesta de Jesús presenta otra afirmación de su divi­ nidad: «Nadie puede entrar en la casa de alguien fuerte y arre­ batarle sus bienes a menos que primero lo ate. Solo entonces podrá robar su casa» (vers. 27). Satanás es el hombre fuerte de este mundo, pero Jesús es más fuerte; él libera a los rehenes de la esclavitud satánica. Solo Dios tiene autoridad de atar a Satanás. Una lectura cuidadosa de los primeros capítulos del primer evangelio que se escribió indica que (1) Jesús tenía autoridad para perdonar pecados; (2) era Señor del sábado; y (3) tenía autoridad sobre Satanás. Todas estas características le pertenecen solo a Dios. Quizá C. Lewis lo expresó como nadie en su libro Mero cristianismo: «Aquí estoy tratando de prevenir a quienquiera de cometer la verdadera insensatez que a menudo se comete al decir de él –es decir de Jesucristo– lo siguiente: “Estoy listo para aceptar a Jesús como un gran maestro moral, pero no acepto su afirmación de ser Dios”. Esa es una de las cosas que no deberíamos decir. Un hombre que fue simplemente un hombre y que dijo toda clase de cosas solo por decir, no cali­ fica como un gran maestro moral. O era un lunático del peor tipo, o el mismo demonio del infierno. Usted debe decidirlo. Ese hombre fue y es el Hijo de Dios o, de lo contrario, fue un loco o algo peor. Usted puede hacerlo callar por tonto, puede escupirlo y matarlo como a un demonio; o puede caer a sus pies y llamarlo Señor y Dios. Pero no seamos condescendien­ tes con esa insensatez de que fue un gran maestro humano. Él no nos ha dejado esa opción, ni fue esa su intención».7 Vivimos en un mundo en el que gente inteligente y estu­ diosa afirma que Cristo no fue más que un sabio maestro, que solo más tarde fue catalogado por sus seguidores como «divi­ no». Pero vemos que aun en el registro más temprano de su vida existen referencias abiertas y manifiestas sobre su divini­ dad. Si Dios (en Jesús) estuvo dispuesto a venir a nuestro res­ cate, no podemos sino entregarnos a él a manera de respuesta; en efecto, debemos darle nuestro corazón, nuestras debilidades y todo nuestro ser. Su sacrificio expiatorio es nuestra única esperanza. Su presencia llena el vacío que nos dejó el pecado de Adán y Eva. La victoria de Jesús será nuestra victoria. n 1 Existen al menos ocho hechos irrefutables sobre Jesús: (1) Fue bautizado por Juan el Bautista; (2) fue un galileo que predicó y sanó; (3) llamó a sus discípulos y dijo que eran doce; (4) confinó su actividad a Israel; (5) participó de controversias sobre el Templo; (6) fue crucificado fuera de Jeru­ salén por las autoridades romanas; (7) después de su muerte, sus seguidores continuaron como un movimiento identificable; (8) al menos algunos judíos persiguieron a parte del nuevo movimiento (Gál. 1:13, 22; Fil. 3:6), y parece ser que esta persecución duró hasta una época cercana al fin de la carrera de Pablo (2 Cor. 11:24; Gál. 5:11; 6:12; Mat. 23:34; 10:17). E. P. Sanders, Jesus and Judaism (Minneapolis: Fortress Press, 1985), p. 11. 2 Los estudiosos que presentan este punto de vista incluyen a John Dominic Crossan, Robert Funk, Burton Mack y Stephen J. Patterson. 3 Bart Ehrman, Paula Fredriksen, Gerd Lüdemann, John P. Meier y E. P. Sanders adhieren a esta teoría. 4 Algunos representantes de la teoría de Jesús el Salvador incluyen a Luke Timothy Johnson, Robert H. Stein y N. T. Wright. 5 Bart D. Ehrman, Jesus, Interrupted: Revealing the Hidden Contradictions in the Bible (and Why We Don’t Know About Them) (Nueva York: Harper Collins, 2009), p. 249. 6 A menos que se indique lo contrario, los textos bíblicos han sido extraídos de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional. Copyright ã 1999 de Biblica, Inc. Usada con autorización. Todos los derechos reservados. 7 C. S. Lewis, Mere Christianity (Nueva York: Macmillan, 1952), pp. 40, 41. Oleg Kostyuk, oriundo de Ucrania, es el escritor y anfitrión de CrossConnection, un programa semanal en vivo dedicado a los Evangelios del Nuevo Testamento, que transmite Hope Channel. Junto a su esposa Julia viven en Columbia (Maryland, Estados Unidos). Puede verlo todos los martes en hopetv.org/crossconnection. Vol. 8 No. 12 | Adventist World 23 D escubrir el D on de P rofecía Stefan Serena Al alcance de todos Todos pueden tener acceso L a vida de Elena White fue extraordinaria en muchos sentidos. Dios le permitió ver y experimentar la historia del universo de primera mano, dándole imágenes dra­ máticas pero detalladas del cielo y la tierra, de la batalla entre el bien y el mal. Pudo presenciar desde la caída de Lucifer, y a través de los milenios, hasta el momento en que la paz será restaurada. Fue escogida para comunicar los consejos divinos a un movimiento naciente destinado a alcanzar a todo el mundo con el amor de Dios. Pero lo que resulta más fascinante, es que la gente la recordó como alguien que vivía lo que predicaba. Sin embargo, el tiempo se extendió más de lo que ella esperaba. Un sábado de febrero de 1915, a los ochenta y siete años, Elena White se cayó mientras ingresaba en su estudio y se quebró la cadera. Ya no se recuperaría. El 3 de marzo reci­ bió la que habría de ser su última visión. Enfatizaba una vez más la importancia de «profundizar más el estudio de las co­ sas de Dios» (Advent Review and Sabbath Herald, 15 de abril de 1915, p. 3). Al concluir con su último testimonio, escribió: «No tengo la seguridad de que mi vida durará por mucho tiempo, pero siento que el Señor me acepta […]. He sentido la obligación de que se viera la verdad en mi vida y de dar mi testimonio a la gente. Quiero que hagáis todo lo que podáis 24 Adventist World | Diciembre 2012 para que mis escritos puedan estar en manos de todas las personas de tierras lejanas […]. Siento la impresión de que es mi deber especial expresar esto» (ibíd.). Un momento clave Al acercarnos a la culminación de todas las cosas terre­ nales, nuestra necesidad de la sabiduría divina es mayor que nunca. En este momento clave de la historia de la tierra, el crecimiento y el acceso a la interconectividad global se ha incrementado notoriamente, en particular gracias al desa­ rrollo de Internet y la Red informática mundial (World Wide Web o www), la telefonía inteligente y una inmensa gama de aplicaciones. Para fines de 2011, la tercera parte de la pobla­ ción mundial tenía acceso a la «www». En muchos lugares del mundo como África, Oriente Medio y América Latina, en once años se produjo un incremento en ese sentido de entre mil a tres mil por ciento. En todo el mundo, ese crecimiento representó un quinientos veintiocho por ciento (www.inter­ networldstats.com/stats.htm). A pesar de sus peligros potenciales, estos avances recientes de la tecnología nos permiten seguir las instrucciones de Elena White de manera mucho más efectiva que antes. El Patrimonio White está haciendo grandes esfuerzos para Centro de recursos digitales TECNOLOGÍA MODERNA: Los dispositivos electrónicos de comunicación hacen que los consejos de Elena White sean más accesibles y estén en más formatos que nunca. aprovechar estas oportunidades. En su nuevo sitio web, http://egwwritings.org, todo el que tenga conexión a Internet puede leer, escuchar y descargar sin costo alguno los escritos de Elena White, que actualmente están disponibles en más de sesenta idiomas. Este sitio web es el comienzo de un ambicio­ so proyecto de ofrecer en línea todos los libros de Elena White que se han traducido a diversos idiomas y que suman unos dos mil quinientos. Una amplia gama de recursos gratuitos El sitio web ofrece una amplia diversidad de herramientas y materiales, como por ejemplo funciones de búsqueda avan­ zada, integración de redes sociales, una gama de documentos de investigación y recursos adicionales, así como un índice temático y por referencias bíblicas (para hallar citas usando esos criterios de búsqueda), por nombrar unos pocos. El sitio también ofrece la capacidad de saltar de un párrafo en un idioma al mismo párrafo en otro, y de leer y hacer avanzar ambos textos en forma simultánea, lo que resulta particular­ mente útil para los que hablan más de un idioma. Los libros pueden ser descargados en diversos formatos y leídos una vez desconectados. Se puede acceder asimismo a más de ciento veinte audiolibros, actualmente disponibles en línea en nueve idiomas y pueden ser usados para compartir el evangelio en zonas de bajos índices de alfabetización. Para incrementar aún más la accesibilidad, existe una versión reducida del sitio web que solo contiene textos (http://text. egwwritings.org). Esto permite que los usuarios con conexio­ nes lentas a Internet también puedan leer y estudiar fácilmen­ te en línea los escritos de Elena White. Los usuarios de teléfonos inteligentes que usan iOS o Android apreciarán las aplicaciones gratuitas del Apple Store o Google Play. Aunque las aplicaciones brindan la mejor experiencia y hasta tienen un centro de estudio incorporado que permite destacar pasajes en color y tomar notas, también existe una versión móvil del sitio web (http://m.egwwritings. org) para contrarrestar las restricciones de pantalla y el ancho de banda de los teléfonos. Ya sea necesitemos consejos divinos o simplemente tenga­ mos preguntas relacionadas con la vida y el legado de Elena White, la historia adventista, o la Biblia, el Centro de Recursos Digitales del Patrimonio White (http://drc.whiteestate.org) brinda respuesta a preguntas sobre una amplia gama de cues­ tiones que han llegado a este centro desde la década de 1920 hasta el presente, como por ejemplo: ¿Qué dice Elena White sobre: el matrimonio, la verdadera observancia del sábado, los eventos de los últimos días, el cielo? Es un recurso inestimable de respuestas a muchas preguntas que suelen hacerse. También fotografías Hace poco el Patrimonio White puso a disposición algo más de dos mil fotografías de alta calidad de los pioneros adventistas e instituciones importantes. Las imágenes pueden ser consultadas y descargadas en http://photo.egwwritings. org. Las fotografías no solo incrementarán el interés en la historia adventista en general, sino que también pueden ser usadas libremente con propósitos no comerciales, como es el caso de las publicaciones sin fines de lucro.1 Manos ayudadoras El Patrimonio White está esforzándose por colocar los importantes escritos que les han sido encomendados en las «manos de todas las personas de tierras lejanas», para que estén más disponibles para todos. Sin embargo, todos están invitados personalmente a apoyar estos esfuerzos de diversas maneras; la forma más importante es a través de la oración. También se puede apoyar compartiendo estas noticias con otros o colaborando con una donación a http://partner. egwwritings.org, lo que contribuirá a la digitalización de los libros que serán puestos en línea. Muchos grandes logros de la historia se hicieron realidad gracias a los esfuerzos sumados de muchos individuos. El cumplimiento de la visión de Dios para su iglesia no es la excepción. Como destacó Elena White: «No tenemos nada que temer del futuro, a menos que olvidemos la manera en que el Señor nos ha conducido, y lo que nos ha enseñado en nuestra historia pasada» (Notas biográficas, p. 216). n 1 Si se estima que el uso (según la buena fe del usuario) es para una publicación, sitio web, produc­ ción de video, etc. con fines de lucro, el Patrimonio White solicita una donación de 60 dólares. Stefan Serena, oriundo de Suiza, es coordinador técnico del Patrimonio White, en Silver Spring (Maryland, Estados Unidos). Vol. 8 No. 12 | Adventist World 25 R espuestas a preguntas Un ¿Enseña la Biblia que el diluvio del Génesis fue universal? diluvio universal Una lectura imparcial de Génesis 6-8 demuestra incuestionablemente que el diluvio del Génesis fue universal. Las razones de esta negación se encuentran en fuentes ajenas a las Escri­ turas, como lo son los argumentos científicos y la mitología del Antiguo Cercano Oriente. El catastrofismo universal ya no puede ser ignorado. Por ejemplo, los que sostienen que la temperatura del planeta está en aumento saben bien que este fenómeno puede producir catástrofes de naturaleza global. Acaso no podamos probar plenamente que el diluvio fue universal, pero claramente podemos afirmar que eso es lo que enseña la Biblia. A continuación resumiremos lo que encontramos en las Escrituras. 1. Universalidad del pecado: Los primeros dos capítulos del Génesis se dedican principalmente a la creación de nuestro planeta y todas las formas de vida en él. La mirada es claramente universal. Aunque la caída en pecado se produce en el Edén, el pecado en sí llega a ser un fenómeno universal (Rom. 5:12). Para el tiempo de Noé el corazón humano se ha­ bía corrompido de tal manera que «todos sus pensamientos tendían siempre hacia el mal» (Gén. 6:5).1 «La tierra estaba corrompida y llena de violencia» (vers. 11). Los seres huma­ nos habían corrompido sus caminos y, para corregir la situación, el Señor dispuso «destruir a la gente junto con la tierra» (vers. 13). Este énfasis en la universalidad del problema señala la universalidad del método que usó Dios para enfrentar la situación. 2. Todos los seres humanos: El lenguaje usado para refe­ rirse a los humanos también es universal y abarca a todos: «No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne»; Dios se arrepintió «de haber hecho al hombre en la tierra» (vers. 3, 6, NRV95). Es obvio que la frase «de haber hecho» se refiere a la creación de Génesis 1:26-28. En otras palabras, Dios está poniendo fin a la vida humana, no a ciertos grupos étnicos, sino a toda la raza humana que había creado originalmente. La preservación de Noé y su familia demuestra que el resto de la humanidad pereció en el diluvio: «Solamente quedó Noé» (Gén. 7:23, NRV95). 3. Todo ser viviente: El lenguaje usado para referirse a los animales también es universal. Dios está poniendo fin a «a todos los seres vivientes bajo el cielo». Dice Dios: «Todo 26 Adventist World | Diciembre 2012 bíblicas lo que existe en la tierra morirá» (Gén. 6:17; Gén. 7:22). El lenguaje utilizado aquí retorna al relato de la creación (Gén. 1:30). En otros pasajes leemos: «Así murió todo ser viviente que se movía sobre la tierra: las aves, los animales salvajes y domésticos, todo tipo de animal que se arrastraba por el suelo» (Gén. 7:21). El Señor habría de borrar «de la faz de la tierra a todo ser viviente» que había creado (vers. 4). Una vez más, el lenguaje utilizado señala a la creación (Gén. 2:6; 1:25). Este es «el fin», la terminación escatológica de esa generación. Durante el diluvio Dios juzgó a la raza humana: El Señor dio a los seres humanos un tiempo de gracia (Gén. 6:3), investigó las evidencias (vers. 5: «Vio Jehová» [NRV95]), concluyó que la tierra estaba llena de violencia (vers. 13), pronunció una sentencia (vers. 7) y ejecutó el juicio contra su creación (Gén. 7:11-24). 4. Todas las aguas: La palabra hebrea mabbul es usada exclusivamente para referirse al diluvio de Noé y no a diluvios regionales. Sus aguas destruyeron todos los seres vivientes, incluidos los seres humanos (Gén. 6:17), y cubrieron las montañas más altas de la tierra (Gén. 7:20). La lluvia torrencial y la ruptura de las fuentes de las aguas de la tierra duraron cuarenta días (vers. 17). Noé tuvo que esperar dentro del arca un año y diez días (vers. 11; Gén. 8:13, 14). El diluvio fue un acto divino que acaso jamás podamos explicar mediante el estudio del mundo natural. Fue un acto divino de «descreación», que casi regresó a la tierra a su condición original, y estuvo seguido del acto divino de recrea­ ción por medio de un pacto eterno con los seres humanos y la naturaleza. Cuando el pecado había conquistado aparen­ temente el mundo, Dios se preservó para sí un remanente fiel mediante el cual habría de cumplir su plan para la raza humana. Este juicio universal contra el pecado humano llegó a ser un tipo del juicio universal al momento del regreso de Cristo (Mat. 24:38, 39). En ese momento, el Señor preservará a su pueblo remanente del tiempo del fin. n 1 A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas pertenecen a La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional. Copyright © 1999 de Biblica, Inc. Usada con autorización. Todos los derechos reservados. Ángel Manuel Rodríguez se ha jubilado y vive en Texas (Estados Unidos), después de haber servido a la iglesia como pastor, profesor e investigador. bíblico S c h o l i e r s E studio en la gracia Mark A. Finley J esús nos invita a ir a él tal como estamos. No es necesario cambiar antes de ir a él; al responder a su invitación, por el poder del Espíritu Santo seremos transformados. Vamos a Jesús tal como estamos, pero no seguimos así. La misma gracia que nos perdona, nos capacita; todo es por su gracia, que nos permite crecer como cristianos. No existe un cristiano genuino y comprometido que no crezca. Cada día, Jesús nos imparte la gracia que necesitamos para crecer. En esta lección estudiaremos cómo seguir creciendo en la gracia. 1 Lea 2 Pedro 3:17, 18. ¿Qué solemne advertencia y sincero llamado nos da el apóstol Pedro a cada uno de nosotros? 2 Como resultado de la caída de Adán y Eva en el Edén, nuestro planeta se hundió en el pecado. Lea Romanos 5:17, 20. ¿Qué ofrece Jesús para contrarrestar las consecuencias finales de la caída? ¡Qué maravillosa noticia! La gracia divina es más grande que nuestro pecado. Donde abunda el pecado, la gracia divina sobreabunda. Por la gracia, las cadenas del pecado son que­ brantadas. Por la gracia, Satanás es un enemigo derrotado. Por la gracia, resultamos victoriosos sobre las artimañas del maligno. No importa cuánto nos quiera atrapar el pecado, al crecer diariamente en la gracia, el dominio del pecado es quebrantado. 3 Lea Santiago 4:6. ¿Cuál es una de las condiciones básicas para recibir la gracia transformadora de Dios? La humildad del corazón es un prerrequisito fundamental para recibir la gracia transformadora de Cristo. El orgullo nos impide acceder a su gracia. Es el reconocimiento de nuestra necesidad básica de Jesús y su gracia lo que nos prepara para recibirla. A g n e s Crecer 4 Lea Tito 2:11-14. Según el apóstol Pablo, ¿qué logra la gracia divina, que se ha manifestado a toda la humanidad, en nuestra vida? 5 Lea Romanos 6:14; 8:14-17. ¿De qué manera es quebrantada la esclavitud del pecado en nuestra vida? ¿Qué significa estar bajo la ley? ¿Qué significa estar bajo la gracia? La gracia de Dios quebranta la esclavitud del pecado en nuestra vida. Ya no estamos bajo la condena de la ley que hemos quebrantado. Estar «bajo la ley» significa estar bajo la ley como método de salvación. En ese caso, sentiremos diaria­ mente el dolor de la culpa por quebrantar la ley, y estaremos en esclavitud. Llenos de la condenación, nos sentiremos sin esperanza de ser salvos. Pero si estamos bajo la gracia, es una historia completamente diferente. Estar bajo la gracia signifi­ ca que la gracia es nuestro método de salvación. Su gracia nos perdona, nos capacita y nos transforma. 6 Lea 2 Pedro 1:2-4 y Santiago 1:21. ¿En qué momento se produce el crecimiento diario en la gracia? ¿Cómo puede el crecimiento en la gracia hallar lugar en nuestra vida diaria? Dios revela su gracia en su Palabra. Al llenar nuestra mente de la Palabra de Dios, su gracia fluirá hacia nuestras vidas. Al meditar en su Palabra, tendremos vislumbres renovadas de Jesús y su poder transformador. 7 ¿Qué promesa da el apóstol Pablo en relación con la recepción de la gracia transformadora de Dios en 2 Corintios 3:17, 18? Al contemplar la gloria de Dios en el sacrificio desinteresado de Cristo en la cruz, nuestros corazones son transformados. No podemos seguir como antes, por esa luz del amor divino que brota del Calvario. El crecimiento en la gracia se produce cuando pasamos tiempo con Jesús. Al contemplarlo, llegamos a ser como aquel a quien más admiramos. ¿Por qué no tomar hoy la decisión de pasar tiempo con Jesús cada día y ver entonces lo que él puede hacer en nuestra vida? n Vol. 8 No. 12 | Adventist World 27 INTERCAMBIO DE IDEAS Cómo enfrentar la preocupación y el temor Cartas Primero Dios El título de la nota de tapa de Adventist World de Septiembre 2012 no es el más apropiado. Dice: «Las familias prime­ ro». La Biblia y el Espíritu de Profecía ponen en primer lugar a Dios. Veo que el contexto del artículo pone primero a Dios, pero no asumamos que todos leerán el artículo. Algunos solo miran la portada para saber de qué se trata. Demasiadas familias de nuestras iglesias han convertido a sus hijos y fa­ miliares en ídolos, y se dedican a satisfa­ cer todas sus necesidades. Si las familias pusieran a Dios en primer lugar y res­ pondieran con sacrificio a su llamado de ministrar al mundo, serían librados de la maldición del egocentrismo. Katarina Stanic Visalia, California, Estados Unidos Dios ha usado esta publicación de manera positiva en mi vida. He leído Adventist World desde 2009, y realmente me gusta. Cada número me inspira de manera extraordinaria, gracias a una variada gama de artículos maravillosos. Está claro que Dios usa esta revista para dar el mensaje a sus amados hijos. ¡Alabado sea su nombre! Los primeros meses después de mi bautismo pasé por un período de oscuridad. Por ejemplo, en lugar de maravillarme por el gozo que sintió Israel después de hallar a su amado hijo José (Gén. 46:29, 30), no podía dejar de pensar en lo que sufrió después de que José desapareció (Gén. 37:32-34). No podía dejar de preguntarme por qué Dios permitió que su siervo sufrie­ ra. Tenía tanto temor que se me hacía difícil dormir. El número de Noviembre 2011 incluyó el estudio bíblico «Cómo enfrentar la preocupación y el temor», de Mark Finley. Ese artículo me ayudó a entender que Satanás era responsable de mi sufrimiento. Sin duda él quería im­ pedir que disfrutara del gozo en Cristo. Jamás olvidaré el momento en que llegué al punto del artículo que respon­ día a la pregunta: «¿Qué invitación se nos hace cuando estamos agobiados por las preocupaciones y temores?» La respuesta es la cura para mi sufri­ miento: «Echad toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros» (1 Ped. 5:7). Sentí alivio del peso de la miseria. Desde entonces, esas palabras sagradas resuenan en mi cora­ zón toda vez que enfrento una situación difícil. Jesús conoce todos nuestros problemas y, si confiamos en él, siempre saldremos victoriosos. Diane Tatyana Buyumbura, Burundi Oremos por nuestros tesoros Soy miembro de la Iglesia Adventista en Benín. Me gustó mucho el artículo «Malversación en la iglesia», de Robert Lemon (Julio 2012), que ayudará a que los tesoreros cumplan mejor sus funcio­ nes. Oremos por ellos para que puedan recibir la ayuda divina y ser fieles en su servicio a la iglesia. Thierry Ahonon Dassa, Benín Cara a cara Soy adventista de nacimiento. Mi gozo de ser adventista se incrementa cada vez que leo Adventist World. Aunque me llega tarde y no es fácil conseguir un ejemplar, todo lo que necesito es una nueva revista para sentir que pertenezco a una gran familia que cree en Jesús y trabaja para él. Pedidos agradecimientos Necesito la conducción divina porque estoy comenzando un proyecto de sostén propio como tutor privado. Oren por favor para que el Señor me dirija. Nkosilathi, Zimbabue Oren por favor por el que es mi esposo hace dieciocho años. Pronto se unirá a la Iglesia Adventista. Nicole, Estados Unidos 28 Adventist World | Diciembre 2012 Oren por favor por nuestra pequeña iglesia. Perdimos un buen pastor y, por los problemas económicos, muchos miembros se han mudado a otros lugares. Quedamos solo cuatro familias. Nos sentimos indefensos, salvo que sabemos que donde dos o tres se reúnen en nombre de Dios, él está allí. Eso es lo que nos mantiene unidos. J.B., Estados Unidos Oren por mí porque necesito encontrar un buen trabajo. Quiero ser una cristia­ na que prospere en todos los ámbitos para transmitir a otros la esperanza, el gozo y el amor de Cristo. Linda, Francia Oren por favor por mi amigo, que ha comenzado el entrenamiento de cadete. Shirley, Kenia ¿En qué lugardel mund Cuando el Señor regrese, podré ver a mis hermanos y hermanas cara a cara y no en fotografía. Escucharé en vivo sus pala­ bras, y no por medio de una revista. Tam­ bién alabaremos juntos a aquel a quien hemos servido durante tanto tiempo. Sigamos perseverando. Pronto nues­ tro Rey aparecerá en gloria en los cielos. Jonathan Mobia Bangui, República Centroafricana se encuentra? En Madagascar, una mujer se sienta junto a las rocas que ella transportó desde una montaña cercana. Las piedras serán usadas en los cimientos de un nuevo templo adventista. También los pacientes Gracias por Adventist World. A los demás miembros y a mí, de la iglesia central de Coquimbo, nos gusta recibirla. También es apreciada por los pacientes del Hospital San Pablo, de Coquimbo. Como parte de su obra misionera, un grupo de mujeres recoge y distribuye ejemplares de la revista una vez que los miembros de nuestra congregación terminan de leerlos. Dios los bendiga y ojalá sigan pros­ perando. Ana Luisa Vega Pastén Coquimbo, Chile RESPUESTA: L a u r i e F a lv o , A d v e n t i s t M i s s i o n Sigamos perseverando. Pronto nuestro Rey aparecerá en gloria en los cielos . Corrección: La nota de tapa «De la gente para la gente» (Octubre 2012) transcribió mal el apellido de Kim y Joyce Bisl. Lamentamos el error. –Los editores Jonathan Mobia Bangui, República Centroafricana Pautas para las cartas: Envíelas por favor a letters@ adventistworld.org. Las cartas tienen que ser claras, con una extensión máxima de cien palabras. Incluya el nombre del artículo y la fecha de publicación. Coloque también su nombre, el pueblo o ciudad, el estado o provincia y el país desde donde nos escribe. Los envíos serán editados por razones de espacio y claridad. No todas las cartas serán publicadas. prımeras Países con el mayor porcentaje de consumidores que descargan libros en formato electrónico: Mi hermana necesita trabajo. Por favor, les pido que oren también por una amiga y por mí, para que podamos aprobar los exámenes. Sandra, Zambia 24% 21% 21% 20% 18% Oraciones y alabanzas: Envíe sus pedidos de oración y agradecimientos por las oraciones contestadas a [email protected]. Sea breve y conciso; dígalo en cincuenta palabras o menos. Los envíos serán editados por razones de espacio y claridad. No todos serán publicados. Incluya por favor su nombre y su país. También puede enviar sus pedidos por fax a: 1-301-680-6638; o por correo a Adventist World, 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring, MD 20904-6600 U.S.A. India Australia Reino Unido Estados Unidos Brasil Fuente: USA Today Vol. 8 No. 12 | Adventist World 29 INTERCAMBIO DE IDEAS Los miles 100 de millones Espíritu generoso de neuronas del cerebro humano. La Navidad es tiempo de dar. Usted puede ayudar a otros regalando cosas que ya no use ni necesite, y que puede compartir sin proble­ mas. He aquí algunas sugerencias: n Libros nP rendas de vestir y zapatos nC omputadoras y accesorios n Lentes nA limentos, en especial los no perecederos nA rtículos del hogar (como aspiradoras, platos, ollas, etc.) n Teléfonos celulares n Dinero n Tiempo 100 En terabytes, cifra estimada de información que pueden almacenar esas neuronas. Una computadora típica de escri­ torio puede almacenar un terabyte. Fuente: Smithsonian En la oscuridad 22 por ciento de la población mundial sin acceso a la electricidad. Fuente: The Rotarian 22 % Una cucharadita de azúcar Ingerir una cucharadita de azúcar sin agua cura el hipo en el 95 por ciento de las personas. Fuente: New England Journal of Medicine/Women’s Health 30 Adventist World | Diciembre 2012 “He aquí, vengo pronto . . .” 5O PALABRAS O MENOS Mi personaje bíblico favorito n Me encanta leer de David, que me recuerda constantemente de alabar a Dios. El Señor consideró a David «un hombre según [su] corazón» por más que fue muy imperfecto. Dios nos bendice a pesar de nuestras fallas, siempre que nos arrepintamos de nuestras faltas y aceptemos a Jesús como nuestro Salvador. –Nicole, Brooklyn, Nueva York, Estados Unidos n Moisés es mi personaje bíblico favorito. Acaso fue el más grande líder humano de la historia. Era humilde y manso. Aceptó su suerte, aun después que le dijeran que no entraría a Canaán. No es de extrañar que en el cielo cantaremos «el cántico de Moisés y del Cordero». –Mishael, Carolina del Norte, Estados Unidos n La madre de Jesús fue una buena mujer. Era virtuosa, y le enseñó las Escrituras a Jesús. Aunque tuvieron algunos problemas, Jesús amaba a su madre y, al morir en la cruz, le pidió a Juan que la cuidara. –Delysia, Perth, Australia n La historia de Jonás, el profeta prófugo, me recuerda la presencia tranquilizadora, la paciencia y por sobre todo la bondad de Dios en medio de la tormenta. –Rose-Marie, Mauricio Para la próxima, díganos en cincuenta palabras o menos cuál es su himno favorito. Envíe su opinión a: [email protected]. Coloque como asunto «50 Words or Less». Nuestra misión es elevar a Cristo, uniendo a los adventistas de todo el mundo en creencias, misión, vida y esperanza. Editor ADVENTIST WORLD es una publicación internacional de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, editada por la Asociación General y la División de Asia-Pacífico Norte de la Iglesia Adventista. Editor ejecutivo Bill Knott Editor asociado Claude Richli Gerente editor internacional Chun, Pyung Duk Junta editora Ted N. C. Wilson, presidente; Benjamin D. Schoun, vicepresidente; Bill Knott, secretario; Lisa BeardsleyHardy; Daniel R. Jackson; Robert Lemon; Geoffrey Mbwana; G. T. Ng; Daisy Orion; Juan Prestol; Michael Ryan; Ella Simmons; Mark Thomas; Karnik Doukmetzian, asesor legal. Comisión coordinadora de ADVENTIST WORLD Lee, Jairyong, presidente; Akeri Suzuki; Kenneth Osborn; Guimo Sung; Chun, Pyung Duk: Han, Suk Hee Editores de Silver Spring, Maryland, EE.UU. Lael Caesar, Gerald A. Klingbeil (editores asociados), Sandra Blackmer, Stephen Chavez, Wilona Karimabadi, Mark A. Kellner, Kimberly Luste Maran Editores de Seúl, Corea Chun, Pyung Duk; Chun, Jung Kwon; Park, Jae Man Editor en línea Carlos Medley Coordinadora técnica y Servicios al lector Merle Poirier Editor invitado Mark A. Finley Consultor E. Edward Zinke Gerente financiera Rachel J. Child Asistente administrativa Marvene Thorpe-Baptiste Asistente del editor Gina Wahlen Junta administrativa Jayriong Lee, presidente; Bill Knott, secretario; P. D. Chun, Karnik Doukmetzian, Suk Hee Han, Kenneth Osborn, Juan Prestol, Claude Richli, Akeri Suzuki, Exoficio: Robert Lemon, G. T. Ng, Ted N. C. Wilson Dirección y diseño gráfico Jeff Dever, Brett Meliti Consultores Ted N. C. Wilson, Robert E. Lemon, G. T. Ng, Guillermo E. Biaggi, Lowell C. Cooper, Daniel R. Jackson, Geoffrey Mbwana, Armando Miranda, Pardon K. Mwansa, Michael L. Ryan, Blasious M. Ruguri, Benjamin D. Schoun, Ella S. Simmons, Alberto C. Gulfan Jr., Erton Köhler, Jairyong Lee, Israel Leito, John Rathinaraj, Paul S. Ratsara, Barry Oliver, Bruno Vertallier, Gilbert Wari, Bertil A. Wiklander. A los colaboradores: Aceptamos el envío de manuscritos no solicitados. Dirija toda correspondencia a 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring, MD 20904-6600, EE.UU. Número de fax de la oficina editorial: 1 (301) 680-6638 E-mail: [email protected] Sitio Web: http://www.adventistworld.org/ A menos que se indique lo contrario, todas las referencias bíblicas pertenecen a la versión Reina Valera. Revisión 1995. ADVENTIST WORLD es publicada todos los meses e impresa simultáneamente en Alemania, Argentina, Australia, Austria, Brasil, Corea, Estados Unidos e Indonesia. Vol. 8, No. 12 Vol. 8 No. 12 | Adventist World 31 CONGRESO MISIONERO INTERNACIONAL 2013 DE LA DIVISIÓN DE ASIA-PACÍFICO NORTE JEJU, COREA DEL SUR DIVISIÓN ASIA-PACÍFICO NORTE 2013 CONGRESO MISIONERO INTERNACIONAL MISIÓN - Poderosos informes misioneros Testimonios inspiradores Seminarios sobre la misión Encuentros culturales Presentaciones musicales Los «Golden Angels» en concierto Espacio de exhibición para la misión Fecha: 28-31 de agosto de 2013 Lugar:Centro Internacional de Convenciones (Jeju, Corea del Sur) Oradores: ¡Comprométase nuevamente con la misión! Ted N. C. Wilson G. T. Ng Jairyong Lee Derek J. Morris Cheryl D. Doss IMC website (GOIMC.ORG)