“INSISTIR, PERSISTIR Y NUNCA DESISTIR”…UN PRINCIPIO

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“INSISTIR, PERSISTIR Y NUNCA DESISTIR”…UN PRINCIPIO INSPIRADOR DE
PERSEVERANCIA QUE ME HIZO ACREEDORA AL PREMIO DE LA “GRAN
MAESTRA -2010”
Por mi nominación al Premio Compartir al Maestro, partí desde Iles hacia Bogotá con
grandes ilusiones y esperanzas… pero con los pies en la tierra y encomendándome a
Dios para recibir con humildad los resultados que fueren. El primer encuentro con los
otros 17 Maestros Nominados me inspiró tranquilidad porque inferí que a pesar de que
estábamos ahí por un concurso, cada uno reflejaba un don de gentes y representaba
un sueño, un proyecto y un contexto por lo meritorio de las propuestas y en sí, todos
éramos ya privilegiados y ganadores. Cada experiencia compartida, para mí era ya un
premio, en especial la visita a la Casa de Nariño donde nos recibió la primera dama de
la Nación.
Llegó el gran día de la ceremonia de premiación… aparentemente estaba tranquila,
pero lo especial del escenario, el ver tantas personalidades que solo veo en televisión y
en especial ver a mi familia, mi ñeto Santiago, al Alcalde y al Rector de la institución a
la que pertenezco, me llenó de emoción…y cuando el señor Presidente de la
República pronunció mi nombre y me hizo entrega del galardón, quedé
estática y sin saber qué hacer ni decir…hice memoria relámpago sobre mis
padres, mi origen humilde, las horas y horas dedicadas al proyecto con mis
niños Bingueros, compañeros de lucha incansable con quienes caminamos el
proceso investigativo a través de la minga de saberes…!Dios dame valor!, dije
en silencio y rápidamente organicé mis ideas para dirigir unas palabras a tan
selecto auditorio y afronte el momento con altura y sin llorar, cosa de la cual
aun no salgo del asombro, porque generalmente soy muy “llorona”. Mi familia
cuenta que en el momento de la premiación ellos rezaban, se cogían de las manos y
sudaban, Santiago mi ñeto, no me conocía por lo de la toga y maquillaje, y que mi
hermano Alirio se cogió la cabeza, se arrodilló y rezó en silencio…y cuando escucharon
mi nombre como la GRAN MAESTRA… vino el abrazo porque ellos, en vez de
reclamar mis ausencias terminaron por involucrarse en el proyecto para poder
compartir espacios de tiempo con la esposa-abuela-hermana y madre, que son los
roles familiares que desempeño, y claro , como buenos nariñenses, el grito de ¡viva
Nariño!,! viva Iles! y ¡viva Pasto Carajo! No se hicieron esperar…
Ser la GRAN MAESTRA 2010 es sin lugar a dudas un premio a la perseverancia, es
un reto para continuar “TEJIENDO IDENTIDAD ILEÑA, CON HILOS DE MEMORIA
HISTÓRICA”
y tratar de divulgar la experiencia por tener posibilidades de
implementarse en otros contextos desde la singularidad de sus realidades.
Ser la GRAN MAESTRA me ha hecho vivir, en tan pocos días, experiencias
que jamás soñé… pensé que se recibía el Premio y regresaría a Pasto sin
contrastes retomado la normalidad del trabajo, pero no es así, pues los
siguientes comencé una apretada agenda de medios de comunicación…y
positivas
mayores
dos días
Dios, yo
siempre he tenido temor a los micrófonos, pero gracias al entusiasmo logré contestar
las entrevistas como si toda la vida lo hubiera hecho. Agradecí a la Fundación
Compartir , el apoyo del programa ONDAS, a la ACADEMIA NARIÑENSE DE
HISTORIA, DE MI PUBLO NATAL Y DE ILES- pueblos desconocidos en el contexto
nacional, que he logrado pintar con palabras, tanto geográfica como culturalmente, y
eso ha sido motivo de orgullo para la comunidad nariñense.
Llegó el momento de regresar a mi tierra, y 15 minutos después de iniciar el vuelvo,
todo los pasajeros me estaban aplaudiendo, tras las palabras de reconocimiento que la
auxiliar de vuelo había hecho de mi triunfo; y yo recordaba que mi vida tomaba un
nuevo rumbo.
Finalmente vi el hermoso paisaje de Pasto, y estaba muy emocionada de
reencontrarme con mi familia y amigos, y después me enteré que no estaban
solamente ellos en mi espera, también el Gobernador, la Secretaria de Educación y los
medios de comunicación, pero desafortunadamente el vuelo no pudo aterrizar y llegué
a Cali donde decidí continuar mi viaje por carretera, pues no podía dar vuelta atrás, los
funcionarios de Compartir que me acompañaban, me informaron que debíamos estar al
otro día en Iles a las diez de la mañana, e imaginaba que mis niños estarían
esperándome y no podía defraudarlos. Así que continué mi camino y llegué a Pasto a
las 4 de la mañana, dormí un par de horas y salí hacia Iles.
Pensaba como sería mi llegada a Iles…como sería mi encuentro con los Mingueros…
supe que los medios de comunicación regionales divulgaron la noticia y por ello recibí
muchas llamadas de felicitación y otras hice yo a los amigos más cercanos para
compartir el logro.
Finalmente a las 10 y media de la mañana llegué a Iles vestida con la toga y con el
galardón de GRAN MAESTRA. El acto de bienvenida y de felicitación de la comunidad
Ileña sobrepasó mi imaginación: Todas las autoridades, maestros, estudiantes y
comunidad se habían dado cita… declararon día cívico…la banda musical “la Pola”
encabezaba el desfile, la Imagen de la Virgen del Rosario de Iles salió a
recibirme…desde los balcones ondeaban las banderas de Colombia, de Nariño y de
Iles…y al finalizar el recorrido me esperaban en la tarima, que sólo arman para eventos
especiales en la Plaza.
El encuentro nuevamente con mi familia y con mi hermano mayor a quién llamo EL
TAITA por ser el hermano-papá, quien nos educó y encaminó por los perfiles de la
responsabilidad y ética en el trabajo… fue muy especial. Sentí el abrazo paternal de
aprobación, de recompensa y lo Premio a él, porque no sembró en terreno árido y los
frutos se están cosechando, pues de 5 hermanos, 4 somos maestros afanosos e
inquietos, prueba de que las limitaciones económicas no son barreras para la
superación cuando se tiene empeño y deseo de salir adelante…y eso se logra con el
empuje de una familia unida y es lo mismo que trato de hacer ahora con mi hogar,
conformado por tres hijos, que ya son profesionales.
En la plazoleta de EL Edén inició el desfile y al ver tanta gente me dio tanta alegría y
emoción que no me podía bajar del taxi y me puse a llorar…tal parece que lo que no
lloré en Bogotá lo reserve para Iles.
Eufemia, mi compañera maestra me pasó un vaso con agua y me dijo “con la misma
fortaleza que tuvo para hacer lo que hizo por Iles, levántese y reciba el cariño de la
gente”…reaccioné y emprendí camino a saludar a la gente, la mayoría lloraba de
alegría, gritaba consignas y repetía las frases que frecuentemente les digo a mis
estudiantes…entre los mensajes resaltaba mi lema de “INSISTIR, PERSISTIR Y
NUNCA DESISTIR…FUE LO QUE LE PERMITIO TRIUNFAR”. Los mensajes de los
pasacalles, acrósticos y cartelones reflejaban la alegría por el Premio y reconocían el
trabajo y la lucha por avanzar en el proceso de aprendizaje. A mi paso se movían las
banderitas de Colombia que habían hecho los estudiantes y yo preguntaba que dónde
estaban los Mingueros y al fin me encontré con ellos…los abracé y lloré con ellos de
alegría y así en su compañía, seguimos hasta la tarima donde hubo discursos, entrega
de placas, flores, resoluciones en estilo en reconocimiento y felicitación, bailes de los
niños y finalmente pude dirigirme a todos, agradecerles e invitarlos a trabajar unidos
por la patria chica y a seguir tejiendo identidad.
GRACIAS DIOS, GRACIAS ILES, GRACIAS FUNDACIÓN COMPARTIR AL
MAESTRO, POR EXALTAR LA LABOR DE LOS MAESTROS, GRACIAS POR
PERMITIRME VIVIR ESTA LINDA EXPERIENCIA, POR VALORARME COMO
MAESTRA Y ELEVAR MI AUTOESTIMA Y GRACIAS POR SU TRANSPARENCIA EN
EL PROCESO DE SELECCIÓN…SON UN EJEMPLO DE VALORES….LOS QUIERO
MUCHO…..
Alicia Castillo
[email protected]
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