Una Ventana de Esperanza: Oportunidad de El Salvador para abordar Historia de Violencia Informe sobre la delegación de TAGSPPES a El Salvador del 20 al 27 de Julio 2012 Introducción El 9 de marzo del 2012, se negoció una tregua de paz entre los miembros de las dos maras callejeras mas grandes de El Salvador, alojados en la prisión de máxima seguridad de Zacatecoluca, que fue hecha pública por un periódico electrónico Salvadoreño, El Faro. La tregua fue facilitada por Monseñor Fabio Colindres y Raul Mijango. Colindres sirve como capellán de la iglesia católica de la guardia Salvadoreña y la policía. Mijango es un ex congresista Salvadoreño y fue comandante de la guerrilla en la guerra civil que llego Miembros de TAGSPESS en diálogo con los hombres encarcelados en la prisión de Quezaltepeque. a su fin con los Acuerdos de Paz en 1992. Ambos sirvieron bajo el previo Ministro de Defensa, David Munguia Payés, quien hoy en día es el Ministro de Justicia y Seguridad Publica. Como parte de la negociación del pacto, varias docenas de líderes mareros fueron transferidos de Zacatecoluca a prisiones de seguridad media del país. Las pandillas, Mara Salvatrucha 13 o MS 13 y Calle 18 o Barrio 18, se originaron en Los Angeles, California. La MS 13 inicio a finales de los años 70s entre inmigrantes Centroamericanos, muchos de los cuales eran refugiados huyendo de guerras en sus propios países. La 18 o Barrios 18 inicio a finales de los 50s entre jóvenes Chicano/MejicanoAmericanos y comenzó a integrar refugiados Centroamericanos en los 80s. Las dos pandillas comenzaron a llegar a El Salvador a principio de los 90s debido a las prácticas de deportación por parte de Estados Unidos. La falta de recursos para integrar a los deportados contribuyeron al desarrollo y crecimiento de las pandillas en El Salvador. A principios del 2000, el Gobierno Salvadoreño comenzó a instituir una serie de leyes, comúnmente conocidas como Mano Dura, para combatir la fuerza creciente de las pandillas y el incremento de la violencia. Según la mayoría esto ha tenido el efecto contrario puesto que las pandillas han solidificado sus estructuras y la violencia ha incrementado. En un periodo corto el pacto ha tenido un mayor impacto en El Salvador. Ha habido una reducción estimada de un 70% en los homicidios desde que el pacto fue anunciado. Los lideres de maras han declarado que las escuelas ahora son consideradas como ´Zonas Seguras´ y que han parado el reclutamiento forzado. El impacto alcanza mas allá del ámbito de la seguridad publica. Bloomberg Business Weekly reporto en los últimos días de julio que el mercado de bonos de El Salvador se había unido a la noticia del éxito de la tregua. A pesar de esto, muchos en El Salvador se mantienen escépticos sobre los motivos y los posibles resultados de la tregua. El Grupo Transnacional de Asesoramiento en Apoyo del Proceso de Paz en El Salvador El Grupo Transnacional de Asesoramiento en Apoyo del Proceso de Paz en El Salvador es una coalición multidisciplinaria de individuos y grupos con años de experiencia trabajando en las comunidades diásporas en los Estados Unidos. Los miembros de la delegación de TAGSPPES (por sus siglas en ingles), son reconocidos expertos en la intervención y prevención de mara/ violencia, salud mental, reforma de prisiones, desarrollo de trabajos y negocios, derechos humanos, y saneamiento a través del arte cultural en comunidades Centro Americanas, Chicana/ Mexicanas, Puerto Riqueñas, Afro Americanas, y Afro Caribeñas. Llegaron de la ciudad de Nueva York, el área de Washington DC, el área de la Bahía de San Francisco, Los Ángeles, y Londres. La delegación visito El Salvador del 20 al 27 de julio por la invitación de Monseñor Colindres, el gobierno Salvadoreño y los líderes de ambas maras con el fin de evaluar la viabilidad de la tregua. Dentro de Informe Actividades de la Delegación 2 Hallazgos 2 Hallazgos Continuacion 3 Recomendaciones 4 Informacion de Contacto 4 Puntos de Especial interés Ha habido una reducción estimada del 70% en los homicidios desde que la tregua fue una pronunciada Los líderes de bandas han declarado que las escuelas son ahora consideradas 'zonas seguras' y que han dejado de reclutamiento forzado. Esta tregua es una oportunidad única para iniciar la reconciliación a nivel comunitario para reducir la violencia asociada a las pandillas y crear un espacio para el crecimiento en El Salvador. Actividades de la Delegación TAGSPPES y su visita Mientras en El Salvador la delegación de TAGSPPES se reunió con un espectro variado de partes interesadas, incluyendo: los facilitadores del pacto Colindres y Mijango; altos funcionarios del Ministerio de Justicia y Seguridad Publica, incluyendo al Ministro Munguia Payes, Vice Ministro Moreno, Director General de la Policía Nacional Civil y el Director General de Centros Penales, el Vice-Ministro de Educación y asesores de alto nivel; personal del Ministerio de Salud; grupos de la sociedad civil centrado en los derechos humanos y prevención de la violencia; organizaciones internacionales; clérigo; líderes de negocios; los dirigentes en la comunidad y en- carcelados de la MS 13 y Calle 18; representantes en una cárcel de mujeres y jóvenes encarcelados en un centro de detención juvenil. La delegación realizó visitas a seis prisiones y un centro juvenil situado en cuatro Departamentos de El Salvador, mientras las otras reuniones se llevaron a cabo en o alrededor de San Salvador. Cuatro de las prisiones albergaban sólo los hombres (Izalco, Cojutepeque, Ciudad Barrios and Gotera), una prisión albergaba hombres, mujeres y veintitrés niños menores de cinco años (Quezaltepeque), y un centro femenino también albergaba noventa y ocho niños menores de cinco años (Ilopango) Mujeres encarceladas en el Centro de Detención Femenino de Ilopango Hallazgos de TAGSPPES En el momento de este escrito, la tregua ha durado seis meses y se dice que ha dado lugar a una reducción estimada del 70% en las tasas de homicidios durante ese periodo en un país que, en el 2011, llego al segundo lugar después de Honduras en tasas de homicidio mundial. Aunque la tregua actualmente solo se mantiene entre estas dos pandillas, todos en El Salvador se benefician de la subsistencia de este aumento de la seguridad. La seguridad pública es un importante componente de desarrollo de El Salvador. Directores de penitenciarias informaron que la violencia y las amenazas habían disminuido también en contra de los guardias de prisiones. A pesar que la tregua no es todavía una verdadera reconciliación que se comprometa con las víctimas, esta El hacinamiento es un problema grave en las cárceles de El Salvador. El sistema fue construido para 5000 reclusos y actualmente alberga 25776 hombres encarcelados en la Pagina 2 proporciona el primer paso a un proceso de paz más grande que podría y debería ocurrir. El escepticismo hacia la tregua de muchos sectores, tanto nacionales como internacionales, abunda. Los salvadoreños están divididos sobre la tregua entre las pandillas y muchos desconfían de ella, muchos están confundidos, y todavía hay altos niveles de sentimientos anti-pandillas. Persisten los rumores de la participación de cartel, del aumento de las desapariciones y tumbas “La tregua ha durado seis meses y se dice que ha dado lugar a una reducción estimada del 70% en las tasas de homicidios” clandestinas, o de violencia callejera que amenace la tregua. Se dice que intereses creados, tales como la industria de la seguridad privada, se oponen al éxito de la tregua. Tales sospechas han florecido debido la falta de transparencia (que tal vez a sido necesaria) con que se negoció la tregua. La falta de transparencia que continua ahora representa una amenaza grave para la salud y el sustento de la frágil paz que las pandillas han mantenido durante los últimos 6 meses. Los líderes y miembros de pandillas con las que se reunió la delegación, ambos MS 13 y Calle 18, los internos penitensiarios (presos) y los de la comunidad, estuvieron firmes y consistente en su apoyo a la paz, posición que se ve confirmada por la durabilidad de las tasas de homicidio más bajas. Ellos hablaron claramente sobre la paz, sobre la necesidad de la reconciliación y el perdón, y el cambio hacia el trabajo y la familia, y el compromiso de convertirse en miembros contribuyentes positivos de la sociedad salvadoreña. Los líderes hablaron como padres y madres preocupados por sus hijos e hijas - el legado que dejan para las generaciones futuras. Sin embargo, la tregua se mantiene bajo grandes presiones, y no se puede sostener sin apoyo mas amplio. La mayoría de las organizaciones y los representantes de los gobiernos con los que se reunió la delegación han manifestado su apoyo a la reducción de la violencia y el deseo prometedor de un mayor compromiso con el proceso de paz naciente. Sin embargo, muchos expresaron que se sienten incapaces de participar en el proceso de manera significativa debido a la continua falta de transparencia y coordinación, y la falta de dirección del gobierno. Además, informaron algunas organizaciones que trabajan en las prisiones con las maras, que la militarización de las cárceles que se produjo en 2009 ha limitado y a inhibido su capacidad para cumplir su misión y a su vez ha aislado aún más a los presos del apoyo de sus familias. Una Ventana de Esperanza Hallazgos de TAGSPPES Continuación La delegación observó mucho acuerdo entre todos los interesados, y encontró que la mayoría si estaban comprometidos con la tregua. Tal vez el hallazgo más importante es que todos coincidieron en que Mano Dura y su legado de represión y fragmentación social sin seguridad pública creciente, ha sido un fracaso. También estuvieron de acuerdo en que la prevención equilibrada y basada en la evidencia y en las políticas de intervención es necesaria, y que los miembros de las maras que habían renunciado a la violencia necesitan la oportunidad de participar legalmente y de manera productiva en la sociedad salvadoreña. Se ve claro que la integración de un enfoque de salud pública ayudaría a que este proceso ocurra con mayor eficacia y se ocuparía de la cuestión más amplia de la violencia en el país. Sin embargo las manos del gobierno están atadas por una década de legislación de Mano Dura y las políticas que hacen que brindar un apoyo significativo del proceso de paz sea extremadamente difícil. Disposiciones recientes que criminalizan la pertenencia a maras también atan las manos de las organizaciones no gubernamentales y religiosas que hacen el trabajo de la rehabilitación y la prevención día tras día. Por otra parte, un legado complejo de trauma ha dejado a los salvadoreños comprensiblemente cautos y hostiles a la idea de aceptar a miembros de la pandilla de vuelta a la vida civil. Lo que está claro es que para mantener la paz entre las pandillas y para mantener la paz y la prosperidad en El Salvador, todos los interesados deben participar en un proceso de consolidación de la paz en general. Organizaciones de derechos humanos, intervencionistas de las maras, líderes empresariales, organizaciones internacionales y una variedad de ministerios gubernamentales informaron de su deseo de involucrarse con las posibilidades presentadas por la tregua, sin embargo, se sentían excluidos del proceso. Para que una nueva y más efectiva seguridad pública pueda resultar de esta tregua, líneas de comunicación y colaboración deberán abrirse y mantenerse entre los diferentes ministerios del gobierno y entre el gobierno y la sociedad civil, incluidas las víctimas de la violencia. El uso de las “"Los cambios estructurales en la cárcel y el sistema legal también le ayudará a El Salvador a mantener los esfuerzos de paz necesarias para atraer inversiones a largo plazo" mejores prácticas y la coordinación multidisciplinaria es necesario para este proceso. Los esfuerzos para desarrollar efectivamente las medidas contra la violencia deben incluir todos los partidos políticos y ser multisectorial. La posibilidad de un proceso de paz que surga de esta tregua histórica es demasiado importante como para permitir que se convierta en un peón en la política electoral o se pierda debido a la falta de colaboración entre los ministerios y entre los actores de la sociedad civil que de hecho comparten muchos de los mismos objetivos. Mujeres haciendo tortillas en una empresa salvadoreña que ofrece oportunidades a los miembros de la comunidad local. TAGSPPES Reporte Especial Igual a la importancia de la reforma legal de la legislación Mano Dura, hay una necesidad urgente para el desarrollo económico y la creación de empleo. El empleo lícito es un componente crítico de la prevención de la violencia, así como la rehabilitación de los miembros activos. La delegación se reunió con empresas realizando Hombres haciendo carpintería en la prisión Ciudad Barrios. La disponibilidad de recursos y la programación de los presos varían de una prisión a otra. Algunas prisiones no tienen ninguna programación o los recursos disponibles. pruebas de los programas de trabajo a los miembros de pandillas rehabilitados (así como las madres solteras, personas con discapacidad y otras personas históricamente subempleados). Tales iniciativas deben ser apoyadas y expandidas tan pronto como sea posible. Del mismo modo, el empleo y la actividad productiva son muy necesarios para los pandilleros encarcelados a fin de participar de manera positiva en la sociedad, y cuando aun tras las rejas y más tarde en caso de liberación. Esta tregua, cualesquiera que sean sus debilidades, representa una oportunidad única para iniciar la reconciliación a nivel comunitario, para reducir la violencia asociada con las pandillas y crear un espacio para el desarrollo de la paz en El Salvador. Los programas de reintegración para los miembros de pandillas y el desarrollo de trabajo para todos los desempleados y subempleados miembros de la sociedad, son necesarios para mitigar las desigualdades y ofrecer a la siguiente generación alternativas a la violencia. Los cambios estructurales en la prisión y sistemas jurídicos también ayudarán a sostener los esfuerzos de paz necesarias para atraer inversión a largo plazo en El Salvador. El espacio creado por la tregua es una oportunidad histórica que no puede ser desperdiciada o El Salvador se arriesga a mantener su estatus como uno de los lugares más pobres y violentos del mundo por otra generación. Pagina 3 Recomendaciones La estrategia del gobierno debe considerar: La estrategia del gobierno salvadoreño debe considerar aprovechar esta oportunidad para transformar la tregua en un proceso de paz que incorpore todos los aspectos de la sociedad salvadoreña. Esto debe ser coordinado a lo largo de una narrativa común con objetivos claros. Actores nacionales e internacionales deben coordinar esfuerzos con el gobierno salvadoreño para orientar más eficazmente las políticas integrales que aborden las causas profundas de la violencia y la delincuencia y ofrecer alternativas viables. La clave de este proceso es la reconciliación entre víctimas y victimarios y la reintegración de miembros de pandillas. En el corto plazo, todos los actores deben trabajar juntos para desarrollar programas de apoyo y programas piloto que deberán centrarse en la prestación de servicios sociales, desarrollo laboral, la educación y las artes a las comunidades más afectadas por la violencia. Deben tomarse medidas en las cárceles para mejorar las condiciones sanitarias; descongestionar y facilitar el acceso a la atención médica, tratamiento de salud mental, electricidad y agua; y permitir a las organizaciones que trabajan con los presos el acceso sin obstáculos. Un enfoque especial se debe tomar para mejorar la situación de las mujeres y los niños encarcelados y permitir a los presos con enfermedades terminales que puedan regresar a sus hogares a pasar sus últimos días con la familia, una disposición que ya esta escrita en la ley, que podría ayudar a aliviar el hacinamiento. A largo plazo, la reforma de la Mano Dura y otros aspectos relevantes del código penal deben ser tomados como una prioridad, con el aporte y la participación de actores nacionales legales y de derechos humanos, además del gobierno. El gobierno salvadoreño necesita colaborar con múltiples ministerios, grupos de la sociedad civil, grupos religiosos y las comunidades afectadas para crear una seguridad pública integral, holística y desarrollar una estrategia coordinada de prevención de la violencia que incluya la prevención, la intervención, cumplimiento de la ley, desarrollo de empleo, la justicia restaurativa, salud y apoyo familiar. Este proceso tiene que ser una solución proactiva, orientada e impulsada por alianzas colaborativas que abordan la violencia no sólo como un crimen, sino como un problema de salud pública. A largo plazo, se va tener que emprender el trauma psicológico creado por las dinámicas de violencia, incluyendo esfuerzos de reconciliación entre víctimas y perpetradores de la violencia. Un padre sostiene a su hijo en la prisión de Quezaltepeque. Quezaltepeque, alberga hombres y mujeres y tiene 23 niños menores de 5 años en la sección femenina de la prisión. Información de Contacto: Washington D.C. Luis Cardona, [email protected], 240-472-7831 Juan Pacheco, [email protected], 703-401-2265 Los Angeles Luis Rodriguez, [email protected], 818-898-0013 Dr. Paula Cruz Takash, [email protected], 310-849-4092 San Francisco Dr. Ricardo Carrillo, [email protected], 559-804-1671 Nueva York Steve Vigil, [email protected], 718-710-2567 Carmen Perez, [email protected], 646-531-5710 Website: WWW.TAGSPPES.ORG