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TIPOS DE SISTEMAS.
Los sistemas, en cuanto a su origen, pueden clasificarse en naturales,
hechos por el hombre e híbridos. Entre los sistemas naturales pueden citarse, por
ejemplo, una montaña, un ecosistema, un árbol; sistemas hechos por el hombre
son, por ejemplo, un carro, una escuela, un sistema educativo, el sistema decimal,
una universidad; como sistema híbrido, el cual proviene de una combinación de los
anteriores, puede citarse el caso de una planta hidroeléctrica.
Por su naturaleza, los sistemas pueden ser conceptuales o concretos. Los
conceptuales están formados por objetos que existen en el espacio y en el tiempo,
como un sistema gramatical, un sistema filosófico; en tanto que el grupo de
sistemas concretos llenan la realidad, como una roca, una clase en el aula, un
sistema culinario.
En cuanto a su funcionamiento, puede hablarse de sistemas abiertos y
cerrados. Un sistema abierto intercambia materia y energía con el ambiente. Por
ejemplo, un árbol recibe materia y energía (insumos o corrientes de entrada) a
partir del aire y del suelo, pero a su vez entrega oxígeno al ambiente(productos o
corrientes de salida), aparte de otros elementos como son las flores, los frutos,
madera, belleza, aromas, entre otros. La corriente de entrada que recibe un
sistema es procesada por el mismo, y parte la devuelve al medio o entorno y parte
la conserva para combatir la entropía, es decir, mantener un estado vital dinámico.
Un sistema cerrado puede ser caracterizado, al menos teóricamente, como
auto-suficiente, ya que todos los recursos están presentes en un solo momento, no
se dan adicionales, lo cual significa que no afecta ni es afectado por otros
sistemas ni por el ambiente. En otras palabras, un sistema cerrado no intercambia
materia y energía con su ambiente. En este sentido, podría hablarse de un
termostato como un sistema cerrado. Pero en teoría, este tipo de sistema no
existe, pues al no intercambiar materia y energía con otros sistemas o con el
ambiente, cae en entropía o estado mortal. Posiblemente el universo, en el caso
de que tuviere límites en el espacio, vendría a ser un ejemplo de sistema cerrado.
Pero aún no está comprobado.
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Todo sistema abierto tiende constantemente a ser cerrado, en la medida que
no intercambie materia y energía con el ambiente o con otros sistemas. Existe una
tendencia natural en los sistemas hacía la entropía, el desorden total, el cual es el
estado más probable de las cosas en su estado original. Por ejemplo, si una casa
no recibe mantenimiento permanentemente y se la deja sola por algún tiempo, irá
cayendo progresivamente en entropía observable a través de la basura, polvo,
telarañas y otros daños. Igual cosa sucede con los sistemas educativos. Su falta
de control, de actualización en los docentes, de mantenimiento de las escuelas,
entre otros., hacen que vaya decayendo su estado vital dinámico. Los sistemas
abiertos combaten la entropía evolucionando hacia un orden, una diferenciación,
una variación y un grado de complejidad cada vez mayor. La tendencia entrópica
en los sistemas educativos será discutida en mayor detalle posteriormente, pues
su grado de rendimiento depende fundamentalmente del control de la misma.
En cuanto a su organización, se habla de sistemas, sub-sistemas y
suprasistemas. Esto quiere decir que existen niveles o recursividad entre ellos. La
escuela es un sistema, pero a su vez está formada por sus partes integrantes o
sub-sistemas, los cuales en sí pueden ser también tratados como sistemas,
dependiendo del sistema de interés que esté en nuestra mira.
La escuela,
empero, como sistema es a su vez sub-sistema de un sistema mayor llamado
suprasistema, el cual podría ser el distrito escolar o la zona educativa; pero éste
también puede ser analizado como sistema.
De lo anteriormente expuesto se desprende que la nomenclatura sistema,
sub-sistema, suprasistema encierra un punto de vista que varía de acuerdo con el
nivel de sistema de interés en donde uno se ubique para el análisis: por ejemplo,
el plan de una clase, el objetivo de una clase, una clase, una unidad o módulo de
aprendizaje, un programa, un plan de estudios, una escuela, entre otros. Lo
importante que vale la pena tener presente es que setos niveles comparten las
mismas propiedades, las mismas características, pero con grados diferentes de
complejidad. En este sentido, se habla que un sistema tiene recursividad. El
suprasistema incluye al sistema y a los sub-sistemas de éste. El sistema contiene
los sub-sistemas. En tal sentido, un sub-sistema es un “recurso” de un sistema y
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éste, a su vez, de un suprasistema. Más adelante veremos que todo sub-sistema,
para que funciones y se le considere como tal, debe tener las mismas
características del sistema: propósito, partes componentes, aunque posiblemente
en menor cantidad, e interrelaciones más sencillas entre ellas.