Ilustrísimo Sr Alcalde, Sras y Sres Concejales, estimados

Ilustrísimo Sr Alcalde, Sras y Sres Concejales, estimados convecinos y amigos: Buenas tardes‐noches de fiesta a todos y en especial a Miguelín Galindo. Quiero agradecer a este Ayuntamiento la enorme distinción que supone el haberme elegido para dar el pregón de las fiestas de 2014 de nuestra querida villa de Torrelaguna. Enorme distinción…sin otro mérito por mi parte que el llevar aquí 27 años ejerciendo como médico. Enorme distinción …y trabajo…porque…..¿de qué tengo que hablar? Supongo que vds esperan que hable de Medicina….¿pero de qué?....¿del tan de moda virus Ébola?, ¿del cáncer que siempre nos preocupa?, …¿del Alzheimer que mina la memoria y la consciencia? ….¿ del aumento de las alergias? … …Pero no. No se preocupen, porque para eso hay otros foros y no voy a darles el coñazo con una charla médica. Pero sí les quiero hablar humildemente de lo que he aprendido ejerciendo esta profesión. De lo que mis pacientes, vds, vosotros, me habéis enseñado y por lo que os estaré eternamente agradecido. Desde pequeño, creo que con 10 o 12 años, ya quería ser médico.. .. Pasaron los años y terminada la carrera, tuve que decidir especialidad. No me gustaban las Cirugías. Había visto muchas matanzas de gorrinos en casa de mi abuela, la Conce de Somosierra, y no me llamaban la atención las vísceras del cerdo. Me gustaba la Cardiología por lo espectacular de sus enfermedades. O la Dermatología porque el diagnóstico está a la vista. O la Radiología, para penetrar como un detective en el interior del cuerpo humano a través de los rayos X.…. Pero decidí ser médico rural…. ¿Por qué?....Siempre me he apuntado a lo difícil y he estado más por los desfavorecidos que por los privilegiados, por eso soy de izquierdas, del Atlético de Madrid y médico de pueblo. De manera que elegí ser médico de familia, aprendiz de todo y experto de nada…o en todo caso de la persona, médico para todos, los sin papeles y los legales, médico para mujeres y hombres, médico de niños y ancianos, médico a las horas de consulta y en las urgencias, médico para males físicos y también psíquicos, médico para dar buenas noticias pero también para los malos pronósticos. Médico para curar a veces, aliviar con frecuencia y … acompañar en el sufrimiento siempre. Yo aprendí el oficio de otros que antes lo aprendieron de otros y sucedí a médicos mucho mejores que yo y con menos medios…(D. Cirilo, D. Angel, etc). Total…, que el 4 de noviembre del 87 di con mis huesos (y los de mi mujer Pepa y mi Vicente pequeño hablando andaluz cerrado), en esta histórica villa. Compartí el trabajo con D. Florentino Alvaro y con D. Mariano Bárcena, a quienes siempre estaré agradecido. Entonces no había UVIs móviles, como ahora, ni ambulancias, ni Centro de Salud, ni ECG, ni desfibrilador, ni equipo de guardia, ni administrativos... Nos encontrábamos casi solos frente al peligro en la antigua clínica y aún recuerdo algún traslado a la desesperada con el fiel Eustaquio como conductor en la vieja ambulancia … Son muchos recuerdos….de 35 años como médico y 27, como dije, en Torrelaguna. Unas 160.000 consultas médicas, seguro que con algunos errores por mi parte …no sé quién dijo que un buen médico es el que se equivoca poco, pero aún mejor es el que reconoce y aprende de sus errores. A lo largo de estos años, he visto más de 400 niños asomarse a la vida y crecer. También, cara y cruz, he tenido que acompañar a muchos pacientes en sus últimos momentos. Pero, al fin y al cabo, he de reconocer que ser médico no es difícil, solo hay que mantener animado al paciente mientras la naturaleza lo va curando. La naturaleza es el mejor médico ya que cura la mayoría de las enfermedades y no habla mal de los colegas. Así que empecé hace 35 años como médico…y ahora sigo en el mismo puesto…¡que pocos ascensos he tenido! ¿eh?. Pero este tiempo me ha servido, además para completar mi familia con dos hijos más, extraordinarios, y para entrar en el club de los calvos con barriga cervecera, para aprender muchas cosas de mis pacientes, de vosotros y de los que ya marcharon. Yo he visto cosas que vosotros no creeríais….. He visto que no hay fuerza más formidable que la de la madre que lucha toda la vida, cuidando de su hijo con parálisis cerebral. He aprendido el ejemplo enorme de dignidad del paciente que, conocedor de su próxima muerte, disimulaba sus dolencias por no preocupar a la familia. He sido testigo del más grande y auténtico amor, el de un esposo atendiendo durante años con devoción a su mujer, afecta de una enfermedad terrible neurodegenerativa…pero además hacerlo con alegría, sin darse importancia, como si fuera lo normal. He atendido a pacientes que se aferraban al pasado, que no disfrutaban de la vida porque un tiempo atrás sufrieron un revés …y he aprendido que nadie puede volver atrás y cambiar el pasado …pero cualquiera podemos comenzar hoy mismo a escribir un nuevo final. He conocido a pacientes que pensaban demasiado y sentían demasiado poco, a pacientes que pretendían comprar salud con dinero en vez de con estilos de vida, a pacientes que en vez de hijos tenían becarios, a los que sufragaban todos los gastos pero no tenían tiempo de escuchar sus problemas… He tratado a pacientes perpetuamente disgustados, en contra del mundo, irritados por cualquier pequeño inconveniente. Y he aprendido que los verdaderos amigos son los que permanecen en las peores situaciones. He aprendido que cada uno de nosotros somos especiales, únicos, y tenemos un valor infinito…pero muchos no se lo creen y pasan toda su vida queriendo ser otros. He aprendido que las cosas más valiosas de la vida, el amor, la risa, la compañía, no se compran con dinero. He aprendido de mis queridos pacientes de Afanias, a olvidar en un solo día cualquier disgusto …y volver a reír. He aprendido que hasta la más larga caminata…empieza con un paso. He aprendido que las buenas personas son las que sacan lo mejor de uno… He aprendido que el perdón no es sólo para los demás, también es para uno mismo. He aprendido que está bien romperse de vez en cuando, que hay que llorar si se necesita y que es saludable dejar fluir esas lágrimas. He aprendido que cuando se quiere cambiar se puede. He aprendido que la peor enfermedad es la indiferencia. He aprendido que matan más la pobreza, el paro y la insolidaridad que los virus. He aprendido que mientras medio mundo muere de hambre, el otro medio revienta. He aprendido que el dolor propio es insufrible y el ajeno nos parece exagerado. He aprendido que unos no duermen por la ambición de tener y otros no duermen por el pánico a perder lo que poseen. He aprendido que no podemos hacer siempre lo que queramos, pero si está en nuestras manos querer lo que hacemos cada día. He aprendido que en la risa de un niño y en una caricia hay más medicina que en la farmacia. He aprendido que la felicidad está en las cosas pequeñas. He aprendido que vinimos a este mundo para ser felices, que la felicidad no la tenemos que buscar en nadie ni en nada, sino que está dentro de cada uno de nosotros….pero hay que encontrarla. He aprendido que si para algo vale la pena vivir, es para querer y ser querido. Y por eso quiero hacer una declaración de amor: quiero a Pepa, mi mujer, quiero a mis hijos, a mi familia y amigos, y os quiero a todos vosotros porque sin vosotros no sería el que soy. Y quiero deciros que soy feliz. Hago lo que me gusta, me siento querido y encima me pagan por ello. He aprendido que tenemos que aprender a estar contentos con nosotros mismos, aceptar como somos y si algo no nos gusta cambiarlo, cambiar nuestros defectos y cambiar lo que podamos de este mundo imperfecto e injusto. Por ello reivindico la utopía de un futuro donde la vida sea mejor y las relaciones más justas. Reivindico el amor como el pilar fundamental que nos sustenta y lo hago frente a la preponderancia aplastante del dinero. Reivindico la justicia y la libertad, porque reivindico la vida y por eso reivindico a la humanidad. Para finalizar y entender mi brindis, os recomiendo leer a Galeano: brindo por un mañana en que todas las pulgas tengan un perro y todos los nadies dejen de serlo. Vivamos estas fiestas todos sanos, salvos, felices y en paz Muchas gracias a todos. ¡VIVA LA VIRGEN DE LA SOLEDAD! ¡VIVA TORRELAGUNA!