Contratapa: De todos los malentendidos sobre la obra de Marx y Engels, tal vez la falacia de mayor alcance haya sido que el marxismo constituye un sistema, una suerte de teoría autointeligible que permitiría comprenderse a sí misma y al mundo, gracias a la cohesividad de sus principios internos. El encastre de "Los grandes hombres del exilio" dentro de un materialismo doctrinario ralentizante, siempre igual a sí mismo, es una tarea baldía y de aliento estrecho; por el contrario, lo que el texto permite calibrar es la cualidad “fuera de serie” de la concepción revolucionaria marxista de 1848, frente al esquematismo de cualquier sistema. La hipótesis del “sistema Marx-Engels” sale vapuleada de la lectura de este texto por la fuerza de una ironía historiográfica que apela, como recurso figurativo, al escarnio de las biografías. "Los grandes hombres del exilio", si cabe la rúbrica, es una parodia sobre la tradición cultural que “las generaciones muertas” arrojaron a la espalda de la revolución de 1848, una risotada burlona que rasga los límites de la imaginación burguesa, por la vía negativa del sarcasmo. Marx, K., Engels, F. y Dronke, E. (2015). Los grandes hombres del exilio. Buenos Aires, Argentina, Editorial Las Cuarenta. Prefacio y notas: por Laura Sotelo. Traducción: Laura Sotelo y Héctor A. Piccoli. ISBN: 978-987-1501-72-4.