Hay que aceptar que el mal expresa zonas oscuras de la naturaleza

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Cultura
La Plata, martes 26 de septiembre de 2006
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REFLEXIONES SOBRE LAS PESADILLAS
“Hay que aceptar que el mal expresa
zonas oscuras de la naturaleza humana”
Lo plantea el ensayista norteamericano John Kekes, en una obra que acaba de editarse en la Argentina. Se llama Las raíces del mal y aborda, entre
otras atrocidades, la dictadura militar que padeció nuestro país. “Mi objetivo es explicar por qué la gente hace el mal”, sostuvo el investigador
John Allen, quien grabó sus memorias
en 1975.
Kekes aborda estos ejemplos para representar distintas manifestaciones del
mal en la realidad; y así determina que
en algunos casos hay una diferencia
sustancial: mientras unos fueron indiferentes a la razón, otros abusaron de
ella, como “razón de Estado”.
En el caso de la masacre realizada
por Charles (y el Clan) Manson, el autor no puede alegar dimensiones (o
“razones”) políticas o religiosas como
en otras atrocidades; pero el caso le sirve para ahondar en la psicología del
criminal.
“El mal es un problema moral, el
más serio y fundamental de nuestros
problemas morales. El fanatismo, la
codicia, la crueldad, los prejuicios
causan la ruina de incontables víctimas. Las atrocidades, los ultrajes
multiplican y generan más atrocidades y ultrajes...”
El párrafo está extraído de Las raíces del mal, obra en la que el ensayista norteamericano John Kekes,
analiza el origen y los alcances de la
maldad.
Desde un enfoque que combina aspectos filosóficos, sociológicos y psicológicos, el autor analiza -entre
otras atrocidades- el horror que la
última dictadura militar sembró en
nuestro país.
Según Kekes, los
militares argentinos
combinaron razones
políticas y personales
para sus atrocidades
“Se trata de entender este desafío
para que la razón y la moralidad se
conjuguen en el mejoramiento de
la vida humana”, explica en la obra
recientemente publicada en la
Argentina.
* * *
Caracterizado como “el daño supremo”, el mal “está presente en todos
los conflictos sociales, como los religiosos, ideológicos, raciales”. También
en las guerras, los ataques terroristas,
los crímenes, el tráfico de droga”, etc.
El autor alerta que el mal responde a
causas sociales y psicológicas; y señala
que “la modificación de los escenarios
sociales dará un marco adecuado para
combatir el mal. Pero si no cambian
los factores internos, psicológicos, la
mejoría será sólo temporal”.
“Es necesario -subraya- aceptar que
el mal está dentro nuestro y que expresa zonas oscuras, tenebrosas, profundas de nuestra naturaleza humana”.
Kekes insiste en que hace falta conocer el mal para no abrigar falsas expec-
* * *
El autor también relatada la historia
de Allen, un criminal de Washington
DC, que le sirve para plantear la idea
de cómo el mal puede ser el soporte
para llevar “una vida diferente”.
Dos imágenes. La tapa del libro y la dura realidad de las guerras actuales
Murió la escritora Paola Kaufmann
La bióloga y escritora Paola
Kaufmann, ganadora de la última
edición del Premio Planeta con su
novela El lago, falleció a los 37
años como consecuencia de una
enfermedad terminal y sus restos
fueron traslados a la localidad
rionegrina de General Roca, su
ciudad natal.
El deceso de la escritora, que
había permanecido internada en
un sanatorio de Capital Federal
durante las últimas semanas, se
produjo el sábado último, pero
tativas, y ser objetivamente optimistas.
* * *
La primera parte de Las raíces del
mal, editado por el sello El Ateneo, es
una detallada discusión de seis casos
donde se exponen los alcances del
mal. Entre ellos la cruzada albigense
recién fue comunicado ayer por
fuentes de la editorial Planeta.
Kaufmann había nacido en
General Roca (Río Negro). A los 18
años se marchó de su ciudad natal
para estudiar en Capital Federal,
donde se recibió de bióloga en la
Universidad de Ciencias Exactas de
la Universidad de Buenos Aires.
Desde 1999 hasta el año 2003
realizó estudios de post-doctorado
en Smith College, Massachusetts,
donde obtuvo el doctorado en
Física. Y desde entonces se radicó
lanzada por el papa Inocencio III (entre 1209 y 1229) para reprimir brutalmente a los disidentes cristianos del
sur de Francia, y el terror desatado por
Robespierre entre 1793 y 1794.
El autor también analiza el caso de
Franz Stangl, que actuó en un campo
de concentración en la Alemania nazi
entre 1943 y 1944; y desgrana los ase-
en Buenos Aires, donde trabajaba
como investigadora científica y se
dedicaba a escribir libros de
ficción, algo que comenzó como
un hobby y que terminó de
moldear en un taller dictado por
el escritor Abelardo Castillo.
En 1998 recibió una mención del
Premio del Fondo Nacional de las
Artes, con el libro de cuentos La
noche descalza. Otro libro, El campo
de golf del diablo, recibió el Primer
Premio del Fondo Nacional de las
Artes en el 2002.
sinatos cometidos en California por la
familia Manson en 1969.
En el libro también analiza las terribles consecuencias del terrorismo de
Estado que sufrió nuestro país, durante la dictadura militar que usurpó el
poder en la década del 70.
Se refiere, además, a la actividad de
un delincuente psicópata llamado
El autor considera que
“es necesario aceptar”
que, en definitiva,
el mal anida dentro
de los humanos
Allen escribió una autobiografía
(Agresión con un arma mortal), en la
que relata una vida en la que combinó
atracos simples, violaciones, asaltos,
ataques, robos a mano armada y donde también se reconoce como “ladrón,
proxeneta de cinco prostitutas y distribuidor mayorista de droga”. Para Kekes, un psicópata “enfermo de aburrimiento”.
La segunda parte de la obra muestra
cómo, en la visión de Kekes, la explicación del mal inspirada en el cristianismo y en la educación “fracasan”; y
propone una explicación original del
mal en general y de sus ejemplos en
particular.
“Mi objetivo en este libro es explicar
por qué la gente hace el mal”, sostiene
el investigador, un “predicador de la
razón” que avala la tesis de que el
hombre tiene zonas oscuras en las que
anida el mal.
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