NOTA DE PRENSA LA COMISIÓN PARA EL ESTUDIO DEL BORRADOR DEL ANTEPROYECTO DE LA LEY GENERAL TRIBUTARIA ENTREGA SU INFORME A HACIENDA - - Esta comisión está formada por catedráticos, profesores universitarios y funcionarios de Hacienda de reconocido prestigio en el ámbito fiscal El Informe valora positivamente el borrador de la Ley General Tributaria elaborado por Hacienda Los cuatro objetivos de la reforma son: el reforzamiento de las garantías y seguridad jurídica, modernización de los procedimientos tributarios, mejora de la lucha contra el fraude y la disminución de los litigios. Madrid, jueves 23 de enero de 2003 El Secretario de Estado de Hacienda, Estanislao RodríguezPonga ha recibido hoy el Informe de la Comisión para el estudio del borrador del Anteproyecto de la Ley General Tributaria en un acto celebrado en la sede del Ministerio de Hacienda. La Comisión fue nombrada a principios del mes de Octubre de 2002 y estuvo presidida por el Profesor José J. Ferreiro Lapatza, Catedrático de Derecho Tributario de la Universidad de Barcelona. Formaron parte de ella, como vocales, los también Catedráticos de Derecho Tributario Gaspar de la Peña Velasco (Universidad de Murcia), Eugenio Simón Acosta (Universidad de Navarra), Ernesto Eseverri Martínez (Universidad de Granada), Francisco Clavijo Hernández (Universidad de La Laguna), Ramón Falcón y Tella (Universidad Complutense de Madrid) y el Profesor Titular Javier Martín Fernández (Universidad Complutense de Madrid); el ex-Magistrado del Tribunal Constitucional, Rafael Mendizábal Allende; el Director del IEF, Juan José Rubio Gerrero; la Subdirectora General de Asistencia Jurídica de la AEAT, Carmen Bernardo Gómez; el Subdirector General Adjunto de Tributos, Ernesto Mestre García y el Subdirector General de Tributos, Carlos Cervantes Sánchez-Rodrigo, que actuó como Secretario de la Comisión. El Informe subraya la necesidad de una nueva Ley General Tributaria que sustituya a la actual, sobre la base del tiempo transcurrido desde la aprobación de ésta última, anterior a la Constitución, de las constantes y frecuentes modificaciones sufridas por ella y de la dispersión o descoordinación de las normas que hoy configuran la base normativa general de nuestro sistema tributario. A estas razones se añaden los profundos cambios en el modelo de aplicación de los tributos –basado hoy en la autoliquidación y no en la liquidación administrativa como en 1963 (fecha de aprobación de la actual Ley General Tributaria) y la necesidad de hacer más claras, fáciles y seguras las relaciones entre Administración tributaria y contribuyentes, reduciendo la alta litigiosidad existente en este ámbito. El Informe juzga positivamente el borrador elaborado por la Dirección General de Tributos sometido a su consideración y subraya la necesidad de que la futura Ley General Tributaria cumpla los siguientes objetivos: • Un reforzamiento de las garantías y de la seguridad jurídica del contribuyente. Para lograrlo es conveniente la incorporación del contenido del Estatuto del Contribuyente, ampliando los derechos de los mismos en el ámbito tributario. También, la aproximación a la Ley 30/1992 de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común. Una regulación más precisa y detallada de los procedimientos de Gestión Tributaria y reducir el grado de discrecionalidad en el cálculo de las sanciones. Buscar el establecimiento de un criterio único de actuación, diferenciando claramente entre interpretaciones, analogía, aplicación de cláusulas antiabuso y simulación. La claridad de la ley exige un perfil técnico-jurídico más decantado en función de su integración y su coherencia con el resto del ordenamiento. • Modernización de los procedimientos tributarios, utilización de las nuevas tecnologías. En los procedimientos administrativos es preciso acomodar la ley a los actuales procedimientos de gestión, basados normalmente en la autoliquidación, delimitando con toda claridad los derechos y deberes de Administración y contribuyentes. También es interesante profundizar en el camino ya avanzado de mejorar la posibilidad de cumplir obligaciones tributarias y realizar actuaciones de información por medios telemáticos • Mejora en la lucha contra el fraude, el control tributario y el cobro de las deudas tributarias. La nueva Ley General Tributaria es una buena oportunidad para reforzar el sistema de cobros de las deudas tributarias y agilizar los diversos procedimientos. La Comisión estima que en el régimen sancionador es necesario aplicar con especial cuidado la Constitución y los principios de tipicidad, proporcionalidad y culpabilidad centrando en la ocultación la línea divisoria entre infracciones leves y graves y reduciendo la sanción en función de la actitud del infractor en el procedimiento. • Disminución de los litigios en materia tributaria. En cuanto a los litigios parece de extrema conveniencia arbitrar procedimientos sencillos de resolución para cuestiones sencillas y abrir la puerta a acuerdos entre la Administración y los contribuyentes. El Presidente de la Comisión resaltó, en el acto de presentación del Informe los varios intentos de reforma de la Ley General Tributaria que no pudieron llegar a buen término (1979 y 19911992), manifestando el deseo de toda la Comisión de que el Anteproyecto que se someta al Consejo de Ministros sobre la base del borrador analizado pase esta vez a Congreso y Senado para su examen, tramitación y posterior aprobación como Ley. En su opinión, el borrador de la Ley General Tributaria sometido a informe reúne la idoneidad técnico-jurídica necesaria para lograr un amplio acuerdo parlamentario en torno a una Ley que configura la base organizativa de nuestra Hacienda Pública.