AHO XXIÍI. ATÚMERO 7,167. MADaiD. Sábado 7 de Enero de ié'Jl. P R E C I O S D E SUSGRIGION. Biez y seis reales al mes en Madrid. París y demás naciones de Europa, 25 frs. tres meses. Lóüdres , una lilira esterlina el tri.-::8stre. Un mes 10 frs. ?UNT®S m^ BSDACGION , CALLE DB LAS TORRBS , NVM. U. Librerías de Cuesta, calle de Carretas, y de £op*z, calla del Carmen. ESTRAHíJíERO. En París i librería Española de E. Denaé Schmitc, r u é Fávart, núm. 2, y M. G. A. Saavedra, ruéjaitbout, núrn. 56. Londres, Chidley y Cortázar, 66, Berners Street, Oxford Street. Sres. H. G. Panzet, 93, London. Wall E. C , A. Maurice, U , Tavistok Street Goventgarden W. C. También se admiten fuscriciones y anuncios para teda lüglaterra en casa de los Sres. SamuelDeaconet c " , 450, Leadenhali Street. IJ1.TBAÍIAB. Habana, en la Propaganda Literaria, calle de la Habana En Manila, casa de los Sres. Ramírez y Girander. Los anuncios estrangeros se reciben en París, easa de Mr. C.A. Saavedra, 65 ruó Taítbout, erigiendo libranza, 90 rs. trimestre, franco de porte. y hechas en casa délos comisionados, 100. Ciento veinte rcateG Iriinestre, franco de porte. dirigiendo libranza 50 rs. por trimestre y 60 haciendo la suscricion por lo& comisionados. Los anuncios de Madrid se admiten á real linea, de cuarenta letras, en las oficinas de LA ÉPOCA, calle de las Torres, núm. I I , y los de provincias enviando "übr'Tnzas al administrador. Comunicados á í reales línea. PERIÓDICO POLÍTICO T LITERARIO. IsSSSiSgi: Diciembre3lv El año de 1870 termina sin qucí «ca posible c a l cular el fia do esta g-uerra, deshonra de la civilización y de la Europa, q u e no acierta á ponerla t é r mino. Hoy Gumplon 104 días del sitio de Páfíá, que se creía rendido al me.í de sitiai'.í6, y alemanes y europeos no pueden fiJHr la época de su nntrega. El bombardeo del i£oate Avron, que cuenta y a trea días, nop3í^í;e haber producido grandes resultados, J 'OS prwsianos no pueden lisonjearse de tomar i París mas que por el hambre. En la prensa de Burdeos habían Vdá. iiálládd amplios pormenores do las opéracionc» desde el 21 al 24. La Gasa Blanca y he Bourget h a n sido los centros principales de la lucha, combatiendo en el primer punto Dacrot y la Ronciere> ,Y Yinciy en el secundo; Bl Bjurget, tom.»df»en parte por los franceses, haciendo unos cien prisioneros dclreg'imiento Isabel, en s a mayoría polacos, fué aquel mismo día vuelto á tomar por los alemanes,' quienes á su vez capturaron á 600 franceses. La d w a Blanca *aoedó en poder de las tropas de \''inoy,distingttiénnose en estos ataques los generales Malroy y Siálse, siendo sa pose,-iion m u y molesta pata las vanguardias del príncipe de Sajoaia, q a e no há mucho t e n í a e n él su cuartel general. Mientras del lado del B o a r g e t l o s sitiados tuvieron que retirarse el 24, atribuyéndolo, dicen los partes, al horrible Mo de lasnochos, por el lado de la Gasa Blanca hanobliM d o á los sajones á, abandonar la orilla derocha del ' M a r n e retirándose hacia Chelles. Las proclamas de Trocha felicitan altaiiiente á l a G-uardia nacional moviliíada, cuyos batallones h a n tomado por ves pfimera parta en estas acciones «I lado d« ^(K^ móviles, del ejército y de la m^irina, 4 quienes alcanzan los principales laureles. De e s t a s proclamas s e d e i u c e que estas acciones son solo ,«1 principio de una vasta operación, suspendida sin d a d a por los 12 grados do frío que estos dias hacen en París y en toda esta p?krte de fiurOpa. Ka los últimos combates Sa h a distinguido por 8tt8 esfuerzos e a favor de los heridos monseñor Baüer, qaien, sjgaido de media docena de limosneros y pajas á caballo, se presenta el primero en t o dos Loa sitios do peligro, dirigieulo las ambulancias de la prensa. Las noticias del interior de París no Son todo lo satisfactorias que hace creer al gobierno de la d e feasa nacional. La escasez de comestibles es cada d i a mayor, y prueba de esto, entre otras muchas, es l a muerte por falta de sustento de Mad. Hamelin, esposa del que fué embajador de Francia en Con?tanfcmopla. En los barrios populosos la m i s e r a es cada día mas grande. Lo mas triste es que las facciones políticas hacen con sus luchas üias triste esta situación. En los clubs se h a intentado de n u e vo poner á Víctor Hugo y á Ledru-Rollin al frente d e l gobierno, atacando á Trocha y Julio Favre como poco enérgicos y flojos republicanos., Con esto contrasta la nobilísima y desinteresada actitud de la aristocracia francesa. íso h a y un nombra ilustre, desde el émqae de Liniers, que h a muerto á los 26 años, fincluyendo Jos de Rúan, Montmorancy, Ohevronsse y cuantos han figurado en los gloriosos tiempos de la monarquía, que no se hayan alistado como voluntarios en los diferentes ejércitos, empezando por mantener compañías enteras formadas do sus colonos y dando su fortuna y su s a n gre, no á la república, sinoá la patria. II. Sabrán Vds. la vasta conspiración descubierta entre los prisioneros franceses de Alemania. El n ú cleo del complot eran 60,000 hombres que estaban aglomerados en M a g u n c i a , Goblenza y Golonia, pantos ocupados principalmente por la Guardia y las tropas que se rindieron en Metz. Gomo en todos los pyieblosdel Rhiu, existían prisioneros; pero t e niendo las poblaciones por prisión centenares do oficiales franceses do los que no h a n querido dar su alabra de no pelear contra A.'omania, éstos conciieron el vasto plan de producir u n alzamiento g e neral la noche de Navidad, fiesta que los alemanes celebran con gran entusiasmo, como verdadera solemnidad nacional. Envueltos en fardos de telas estos oficiales, habían recibido sin.duda de Bélgica ó de Holanda algunos contenares de revólvers, únicas armas de que podiau disponer. Gon ellas los prisioneros debían prender, y, si era preciso, matar á sus guardianes, y en columnas cerradas atravesar las fronteras. Sospéchase que el movimiento del ejército de B )urbaki en esta dirección no era cstraño á este vasto plan. Por desgracia suya fué descubierto, y el día 23 las escasas guarniciones de Maguncia, Goblenza y Colonia fueron reforzadas con 10,000 hombres de l a l a n d w h e r , y prendiendo á los principales, autores del complot, impidieron estallase en el dia fijado para su realización. L a consecuencia h a sido g r a n des medidas de rigor con los prisioneros, dirigidos hacía las fronteras do Rusia, y el arresto de todos los oficiales que se hallaban en las poblaciones del Rhin. Ya en las fortalezas del Norte existen guftiendo terribles penalidades mas de 2.50,000 prisioneros franceses. La prensa europea vuelve á ocuparse fuertemente estos dias de los planes que se atribuyen al rey Guillermo y al conde de Bismark para la r e s tauración del imperio en Francia. Es u n a cosa seria y formal, habiendo aumentado las probabilides de esto, u n a conversación m u y importante de la reina augusta de Prusia, en la cual hizo grandes elogios de la emperatriz, declaró que el emperador había sido arrastrado contra su voluntad ^ la guerra, y dejó adivinar que para consolidar la paz y u n a vez tomado París, la Alemania se contentaría con u n a moderada rectificación de fonteras. A propósito de la cuestión territorial, os muy notable el Mrmora'ukm de Drouyn de Lhuys, encontrado en TuUeríasy que este ministro dejó á Napoleón al abandonar el poder en ag03to_ de 1866. Sostenía en él que el único medio de impedir la uerra, de otro modo inevitable, entre Francia y rusia, era constituir en el Rhin u n Estado neutral como la Bélgica con las provincias rhenanas, el d u cado de Hesse y el Luxemburgo, que fuese como un terreno neutral entre las dos naciones. L a Francia renunciaría á todo engrandecimiento territorial, y la Prusia tomaría en el Norte y Mediodía de Alemania compensaciones abundantes á lo que perdía en el Rhin. Es sabido que Guillermo I no quiso perder ni u n a pulgada díe terreno g^^rmánico, t e niendo la conciencia del poder y del patriotismo de la Alemania. Otra versión insiste en q u e los alemanes no abandonarán de modo algnno la Alsacia y la Lorena, reconcentrándose en ellas después de la toma de París, si á pesar de su captura la Francia no quisiera ó no pudiera hacer la paz. La Alsacia sería dada al g r a n duque de Badén, casado con una hija del rey Guillermo, y elevado á rey, y la Lorena al príncipe Federico Carlos, que la h a ganado ciertamente en Sadowa y en Metz. El plan se completaría con la cesión por la Holanda del ducado del Luxemburgo al duque de Nassau. III. No tenemos que señalar operación alguna ni en E f -v.^ ©ESÜSGmCI©N la Loire ni en la florgoña; En Normandía el Havre vuelve á estar amenazado por el cuerpo de ejército del general Gopel. Manteuffel, reforzado con todas las tropas que sitiaban las poGjs fortalezas de la frG*n' tera belga, que a n a no se háii feíidldo, h a emprendido lina marcha vigorosa contra el ejército del Norte, que sintiéndose sin dula débil para una nueva batalla con soldados bisoEos, aunque valientes, ha abandonado la faerte posición de Arras, replegándose sobre los muros de Lilla. Aquí sü situación es m a y fuaíte, pero coolprom«tida en el caso de a n a derfota. La Bélgica^ para hicCr frente á todas las eventualidades, h a aproxímalo un cuerpo de ejército á sus fronteras por esta parte. sitian á Langres y a u n á Belfort. De esta plaza así como de la de Mezieres el telégrafo anuncia s a lidas favorables realizadas por los sitiados en la n o che del 20 la de Belford y el 23 en Mezieres. A u n que creo la nocióla m u y exagerada, los partes fran* ceses hablan d4 1.000 hombres de pérdida causadas á los sitiadoreajde' Balfort. . f i e n é n 'V'ds. y a eü ^ L frtíES la üota íntegra do Bismark al imperio austro-húngaro, como le llama, anunciándole la Union de la Alemania^ aunque por no herir mas la susceptibiÜdád del Austria üo h a bla todavía en ella de imperio germánico, sino de la Confederación alemana. Esta nota, fecha 14 de diJ u n t a m e n t e con sus victorias, los alemanes r e a ciembre, y de la cual y a les di noticia, empieza nolizan su.unificacíw nacional. Las Cámaí-asdel í^eitificando lá cdildüsioQ de ios, tratadop firmados en nci de Wartembófg y las del ducado de Hesse h a n Versalles, y que escepto en Baviera, lian sidd r a t i aprobado los tratados para la iiníon entre la Alemaficados y a en todos los Estados de la Alemania m e nia meridional y del Norte, CDufundidas en el furidional. Dice hacerlo no solo por consideración al turo imperio-germánico. H a habido algunas m a n i tratado de Praga, en el cual ambos gobiernos de festaciones, sin embargo, por ilustres personajes en Viena y Berlín pusieron las bases para el futuro favor de la independencia de estos Bstadosj pero desetivolvimiento de la Alemaniaj sino por el deseo añadiendo que haciaá ól sacíifício de sus opiniones de cultivar eon eí imperio austro-hiíngaro aquellos en aras de la patria común, enpeñada hoy dia en j^ntimientos de anjistad nue responden al pasado una guerra colosal. de ambas naciones y á las necesidades de ios doS En Baviera esta oposición se h a acentuado mas, pueblo^i E n el tratado de Praga, dice la nota, se y la comisión que examina el tratado se píesenta establefce que los Estados alemanea del uno y Otro contraria a s a aprobación. Sséspárá, áin embargo, laao del Mein podrán formar Cionfederacidnes sepaque la majróíía dé la Cámara reflexionará antes de radas, pero se reserva á los del Mediodía la faculochar sobre sí u n a responsabilidad tan terrible y tad de estrechar sus lazos con la del Norte. N i n g u atraerse el odio del partido nacional. En todo caso, na de las dos potencias que firmaron el tratado de el rey se halla resuelto á dlsjlver la Asarñblea y Praga podiá penfeáf Sú irñpdusr stt voluntad á Esapelar á la nación. tados independientes. En vísperas de reunirse k conferencia de L o n Estos no h a n considerado oportuno constituir dres, se presenta una dificulta! que puede ser grave. una Confederación sfparada que habría debilitado !íl gobierno de la defensa nacional, sabiendo sin á la Alemania, limitándose á estrechar sus mutuas duda los esfuerzos que se hacen en Alemania, y tal relaciones y á firmar con la Alemania del Norte los vez en la misma Inglaterra^ fara el íestablecimient-atados 4ue garantizaban contra el estranjero su to del imperio, h a pedido (j[ue la república francesa sea reconocida por el gobierno inglés antes de que independencia territorial. Era imposible evitai? qrie esc'tado el patriotismo germánico, por la invasión aquel mande sus embajadores al futuro Congreso. francesa, estos pactos no se consolidasen por medio El ministro Gladstone contesta que manteniendo de la unión constitucional de la Alemania. La P r u relaciones oficiales y diplomáticas con el gobierno sia no h a impuesto estos hechos nacidos de los r e de la defensa nacional, que obra á nombre de la cuerdos y que tienen su origen en el espíritu y en república, esto equivale al reconocimiento Virtual la historia de la nación i de la repiíblicaj pero que üo piiede hacerlo oficialLa Alemania no h a temido nunca que el gobiermente mientras una Asamblea, francesa ó un plebiscito no se pronuncie en su favor. Se cree, sin e m - no austro-húngaro quisiese aplicar el tratado de Praga en u n sentido contrario al desenvolvimiento bargo, que estas dificultades podrán orillarse antes del dia 3, señalado para la "reunión de la confe- de la prosperidad de los Estados germánicos. Por el contrario, considerará la consolidación de la Alemarencia. nia como el medio mejoi" deque todos sus Estados, y La tentativa de asesinato contra el general Prim sobre todo el rey Guillermo, h a r á n cuanto les sea h a causado la mas dolorosa sensación en Inglaterra; dable para estrechar las mejores relaciones con el Se temen las consecuencias que esta violencia de imperio austro-húngaro. Además la Alemania a n i los partidos puede tener para la paz y la libertad da será una garantía de paz para la Europa, así como en España. Debiera saberse allí por todos, que la ya lo es de bienestar y grandeza para los pueblos vio encía y el crimen no fundan nada sólido en el germánicos. mundo, ni son armas que pueden emplear jamás Tal es en resumen este despacho, que no sabeopiniones que se respetan» pios aun qué sensación h a causado en "V^iena. Los diarios opuestos á Prusia no creen que el Austria pueda contemplar | a m á s con agrado el poderoso imEnero 1.* perio de Alemanis^w^HaBdo-ápcdla se debe su profun¿Es la captura dal moate Avron el principio da decadencia en el mundo. Otros por el contrario del fin, y caído París, se someterá la Francia á las sostienen que existe u n a al-ianza íntima entre V i e condiciones que la Alemania e impone? Los a l e m a na y Berlín, cuya base es dejar al Austria libertad nes , al ver que han tomado este fuerte á las veinde acción en el Danubio, mientras la Prusia la tente y cuatro horas de cañonearle sin defenderlo a p e dría en la Alemania. H a y quien cree que de esta nas ios franceses; que sus povlerosas baterías h a n inteligencia se tendrán pronto las pruebas en el hecho dispersar el campamento que los sitiados h a Congreso que pasado mañana se reúne en Londres, bían establecido en los célebres üosques de Bonly; y que al fin será formado de los representantes de que el disparo de sus grandes cañones recien l l e las grandes potencias en Inglaterra," habiéndose gados de Alemania alcanza hista el estremo de que abandonado la idea de elegir embajadores estraordisegún su versión h a n podido enviar y a una docena narios. de bombas, como anuncio á los populosos y pobres Es positivo que la Rumania reclamará de la barrios.de la Villete y Bellevillo , tan famosos en conferencia u n a situación independiente del vasatoda.s las asonadas republicanas , se lisonjean de llaje turco; pero difícilmente lo obtendría de la Turque¡ ayudados por el hambre que indudablemente quía ni de la Rusia, que no puede querer se levante empieza á sentirse en París, lomarán u n a parte de un Estado poderoso é independiente en las provinlos fuertes en la primera quÍEcena de enero, y por cias cristianas del imperio otomano. bombardeo ó capitulación serán dueños de la gran capital en el primer mes de este año. Les recomiendo vivamente la enérgica protesta de los millares de católicos de toda la Gran-Bretaña Los franceses niegan resueltamente que la toma c o n t r a í a ocupación de Roma, que califican como el del faerte Avron tenga considerable importancia. mayor crimen de los tiempos modernos. Es un d o Era, dicen, u n a fortificación improvisada, levantacumento de una energía terrible y que firman lores, da á la ligera en estos dos últimos meses de sitio, diputados y nombres m u y ¡lustres. En ella apelan que si en poder de los franceses molestaba mucho al concurso de toda la Europa y del mundo católico á las trincheras avanzadas de los sitiadores, no para restablecer en su independencia al Pontifipuedo ser á los alemanes de utilidad alguna por cado. hallarse bajo el fuego poderoso de los cañones n a vales del. fuerte Rosny y otros, que muy pronto darán cuenta del monte Avron si los pajones se proCAHVJLS n n AiiEiriAiviA. ponen ocuparlo permanentemente. La posición h a sido abandonada por los alemanes, ó lo será de u n BEIU.IN 23 de diciembre de 1870. momento á otro. Los franceses , que solo tenían Nos encontramos en medio de un invierno r i g o en ella cuatro batallones y algunos cañones , no rosísimo, en vísperas de la fiesta mas hermosa y pahan perdido ni u n hombre, ni una pieza, no h a cífica de toda la cristiandad, y las dos grandes p o biendo querido empeñar a n a batalla en las conditencias, Prusia y Francia, que pretenden ser las ciones del frío terrible que ahora reina en Europa, mas civilizadas de todo e l globo, continúan en s a n y cuando por esta razón se hallan forzosamente degrienta guerra, que y a va degenerando en mutuo tenidas las operaciones de Bourbaki, Chanzy y Faiasesinato, y cuyos terribles detalles horrorizan á dheibe. Ya sabemos cómo ha tomado París estas todos los espectadores. ¿Gomo es posible, por ejemesplicaciones , dudando mucho por nuestra parte plo, que en nuestro siglo perezcan sin amparo, comque la pérdida del fuerte Avron no se considere allí pletamente abandonados al frío de la noche, 6,Q00 como el principio de u n desenlace inevitable. infelices heridos franceses, como h a sucedido hace Efectivamente, el friotiene suspensas las operapoco tiempo .en Francia? Los alemanes echan la ciones militares de los grandes ej ércitos en casi toda culpa á los franceses, y estos á los primeros. ¡Pero Francia. Manteuffel, cuya cabillería m u y numerosa ambas naciones son igualmente responsables de e s domina en los tres departamentos del Norte, no h a tas y otras crueldades! Los vencedores no quieren avanzado mucho de Arras, ó jor m alejarse d e m a ceder u n paso en sus miras ; mbiciosas, y los vensiado de París, sospechando sea esU el objeto de la cidos no pueden acostumbrarse á verse derrotados. retirada demasiado precipitada de los franceses, ó La «gloire» y las ilusiones francesas representaporque no tenga todos los elementos necesarios para das por el obcecado y furibundo Gambetta, luchan el sitio de Lilla, entre cuya pkza y Douai se e n ahera contra el orgullo y la ambición de los alemacuentran la mayor parte de las tropas del general nes, concentrados, por decirlo así, en el futuro e m Faidherbe. perador de Alemania y su mano derecha el astuto Parte de las tropas germánicas del Norte están canciller federal. Las causas de la continuación de sitiando á Peronne, fortaleza d3 segunda clase entre la sangrienta lucha ya no son nobles; y a no se trata Amiens y Saint-Quintin, que siguen ocupando los del verdadero amor á la patria, ni por parte de los alemanes. alemanes ni de los franceses. La capitulación de í Chanzy y Bourbaki h a n debido tomar hoy la Napoleón en Sedan debía haber formado para ambas ofensiva, si es que el tiempo se lo permite. El pripotencias el límite del desafío. Entonces debía h a mero parece cuenta coa 1.50,000 hombres, y Bjurberse y a ajustado la paz; y es indudable que e x i baki con 120,000, después de lOS refuerzos que a m giendo Alemania menos y cediendo Francia mas, la bos h a n recibido de los campes formados en N o r - guerra ya se hubiera concluido hace tres meses. mandía y en Bretaña. Dícese i p e entre ambos t i e Estoy seguro de que la g r a n masa del pueblo en amnen 450 cañones, y que su objetivo es siempre el bos países no deseaba la continuación de la guerra. levantamiento del sitio de París. Pero á su vez el ¡Los pueblos hubieran hecho la paz en Sedan! Mas duque de Mecklemburgo y el príncipe Federico Cardesde aquel momento histórico entran en juego las los los h a n recibido también de Alemania y de las pasiones de sus jefes. Dasde el 2 de setiembre no es guarniciones de Metz y de Strasburgo, calculándoya Alemania la que está en guerra con Francia, sino se que sus cinco cuerpos de ejército completos hoy losi soberanos alemanes lo están con los miembros en pié de guerra suman 160,000 hombres. Un p e del gobierno provisionaL La ambición, el orgullo, queño combate de vanguardias tuvo lugar en Vlonla vanidad y otras pasiones concentradas en u n cortoire entre Tours y el Mans. Una columnita alemato número de personas, son ahora los motores p r i n na de unos 1,500 hombres, con dos cañones, fué atacipales del cruel combate. ¿Cuáles h a n de ser los cada por fuerzas muy superiores francesas, y aunefectos de tales causas? ¿Puede uno admirarse de las que el coronel Bottenstein se defendió heroicamente, escenas sangrientas ó inhumanas que se represenal fin tuvo que retroceder perdiendo unos 100 t a n todos los dias en el teatro de la guerra? prisioneros y 200 muertos y hsridos. El coronel aleLa situación recíproca de ambas potencias belimán sostiene, sin embargo, haber podido conservar gerantes va cambiando de dia en dia. Cuando empelos prisioneros que había hecho al principio del zó la guerra, las simpatías de todos los espectadocombate. res eran para la Alemania, porque siendo Napoleón . Por Burdeos habrán sabida Vds. que las fuerzas y su ejército los agresores, casi sin consentimiento del general Werder h a n eyacuado á Dijon y á del pueblo francés y sin fundado motivo, todo el Gray, habiendo entrado en Dijon Garibaldi con sus mundo reconocía que Alemania tenía que rechazar voluntarios. Sin duda "Werder h a recibido orden de el injusto ataque. concentrar su pequeño ejército hasta la llegada de Todo el pueblo alemán se levantó con verdadero las fuerzas que espera de Alemania. Gon esta r e t í patriotismo y entusiasmo contra Napoleón y sus rada quedan u n tanto descubiertas las tropas q u e soldados. Su causa era j u s t a y leal, y venció. En Sedan cayó el enemigo. Alemania había conseguido su objeto. La nación francesa no había p a r ticipado hasta entonces en la lucha, Pero los jefes alemanes no se contentaban con los resultados a l canzados , sus miras ambiciosas exigían mas. E l pueblo francés, que a u n no habla salido de su apa^ tía y quizá hubiera concedido cuanto pedían los venceuCr?^' ^""^ impulsado por los exaltados m i e m bros del ¿o'bierüO provisional en París*á continuar la resistencia. -L Enrancia, como nación y a sin ejércuJ, ?°^PÍ^2.* á dispertar y levantarse. Los ejércitos alemanes »!-' guen avanzando en Francia. Siendo t a n poderosa su marcha, no encuentra obstáculo; pero cada dia que pasan en territorio francés, cada triunfo que^ alcanzan ahora, les hacen perder no solo las s i m patías de los espectadores imparciales, sino de sus mismos pueblos en Alemania. Como antes solo el ejército fráncSs con Napoleón á su cabeza, sin las, simpatías de su pueblo, aíácíába toda laTiacion a l e mana, empieza á luchar el poderoso ejéícito a l e mán solo, sin consentimiento del pueblo alemaü, al mando del futuro emperador el rey Guillermo de frusia cSontra la nación francesa entera. Las simpatías se Van apartando del rey de P r u sia como antes de Napoleón é inclinándose & F r a n cia, como al principio de la guerra á Alemania. Estos tíamblos se verifican poco á poco de u n a m a ñera irre-S^otablcS f segara.- Es verdad que el ejército alemán es pode -oso; pefó ¿d pícícó' tiempo lo és mas una nación entera como la francesa. ¡Ojalá t e n g a n los jefes alemanes la prudencia de no llevar la Francia á u n último grado de desesperación! ¡Aun sin arma^, dfe^oíaria á^ ios.invasores! (La c a u s a d o la desgraciada nación comienza á ^ r justa! Bato es lo mas terrible para los ejércitos alemansdj Mil ejemplos h a y en la historia (y tampoco puede sef de otro modo, segan la ley divina y de la íazon) de que u n pueblo entero, injustamente subyugado, rompe pronta sus cadenas y castiga cruelmente á sus tíranos. Pasará mas Ó meüos tiempo seg'un la fuerza recíproca del vencedor y del vencido^ p a sarán hasta siglos, pero siempre vencerá la «justicia.» Francia no es, ni con mucho, relativamente tan débil comparada con Alemania. En lo mas tres años, no solo puede ser igual, sino superior en fuérsías á s a s enemigos los a l e manes. Todo depende ahora de la prudencia del conde de Bismark y de su moderación. Si predominan en él el orgullo y la ambición, como hasta ahora p a rece, no acabará la guerra ni en cinco años. ¡Qué porvenir tan funesto para Francia, Alemania y toda la Europa! * * • La cuestión del Luxemburgo Sigue madurando poco á poco. La nota del conde de Bismark del 9 de diciembre dirigida al gobierno holandés, solo dice que en lo sucesiro Prusia no hará caso de la n e u tralidad del Luxemburgo en lo que se refiere á las operaciones militares d e Alemania, y la DieiSÍTiel g r a n ducado de Holanda se consuela con la idea de que el Luxemburgo conservará su independencia Pero lo mismo se decía en aquellos círculos y a en 1867, habiéndose casi concluido las negociaciones sobre la venta del Luxemburgo á Francia. No es probable que los alemanes sean ahora mas s e n t i mentales que los franceses en esta cuestión, y se puede asegurar desde luego que el pequero gran ducado será incorporado á Alemania mediante una buena recompensa metálica al rey de Holanda. Los mismos holandeses toman el asunto con muchísima calma, como se puede ver por algunos artículos de fondo de E L AMSTERDAENBR H^NDELSALATT, que d i - cen claramente que la reunión del Luxemburgo á Alemania sería, tanto por razones comerciales como políticas, lo mas ventajoso para la Holanda. «Hace ya mucho tiempo, escribe aquel órgano público, que deseamos que el rey de Holanda ceda la corona del g r a n ducado del Luxemburgo á u n príncipe alemán, por ejemplo al de Nassau, y que de esa manera pueda entrar el Luxemburgo en la Confederación alemana.» Para la convocación definitiva de la conferencia en Londres en la cuestión del mar Negro, solo falta el consentimiento de Francia. Se dice que el gobierno en Burdeos h a decláralo que daria su consentimiento si pudiera ponerse antes de acuerdo con el gobierno en París. Se sabe que Prusia h a d e clarado terminantemente que si se llegase á tocar en la conferencia de Londres otras cuestiones que la del tratado de 1856, recibiría orden su representante de retirarse de la conferencia. La reunión de esta última se espera á principios del mes que viene. Los últimos y enormes esfuerzos que hace a h o ra toda la Alemania llamando á las armas h asta las últimas reservas de los años 51 á 53, prueban que los jefes alemanes no se hacen ningunas i l u siones, ó al menos creen no hacerse ningunas sobre la dificultad y el peligro de la lucha á vida ó m u e r te, con u n a nación t a n poderosa como la francesa. Quizá se vea Alemania pronto en la necesidad de armar á todo el pueblo en masa, y a u n triunfante, es incalculable el daño que se causaría á sí misma robando al país sus mejores fuerzas, y destruyendo el comercio y la industria. En las Dietas del Sur de Alemania se discuten los tratadosfederales. Según parece, va cobrando la oposición de la Cámara de Baviera contra ellos tanto vigor, que quizá no podrá evitarse u n conflicto interior. Y auque esío sea posible, siempre se vé que á Baviera no importa, ni con mucho, la unificación de la Alemania tanto como á los Estados del Norte. Entretanto h a entrado en Versalles la diputación del Parlamento norte-alemán con toda pompa, en magníficos carruajes de gala, escoltados por dos e s cuadrones de dragones para entregar al rey G u i llermo de Prusia el mensaje, ofreciéndole la corona del imperio. E l rey de Prusia acepta la corona en sm larga y bien redactada respuesta al mensaje, que acaba con las siguientes modestas palabras: «En la voz de todos ios príncipes alemanes y de las ciudades libres y en el igual deseo de la nación alemana y de sus representantes, reconozco la ley de la Providencia, á la cual obedeceré, confiando en la bendición del Señor.» La segunda Cámara en esta capital continúa la discusión sobre el presupuesto de 1871, -y la primera se ocupa con u n mensaje que va á dirigir al f u turo emperador de Alemania, y en el cual se s u p l i ca al monarca que no descuide demasiado los i n t e reses particulares de Prusia, cuando se h a y a constituido el nuevo imperio. Los diputados demócratas Bebel y Liebknecht en Leipzig, h a n sido puestos en la cárcel por delito de alta traición, y las autoridades hacen lo posible por reunir materiales para formarles causa. Entre los últimos encuentros en el teatro de la guerra, que cada vez mas van tomando el carácter de infructuosas escaramuzas, tanto para los alemanes como para los franceses, .á pesar de que los p r i meros quieren hacer creer al mundo que son todas •grandes victorias para ellos, son los siguientes los mas notables y dignos de saberse: El ejército del general von Werder tuvo el 18 del corriente mes u n a acción cerca de Nuits con 20,000 soldados franceses al mando del general Kramer. Los franceses tenian posiciones sumamente fuertes alrededor de Nuits, u n a ciudad de 3,6.50 habitantes en el departamento Goted'or, & trea l e guas al Sur de Dijon, y rodeada de montañas de 1,000 á 1,200 pies de altas. L a primera y segunda división de Badén hicieron los primeros y principales atiaques. La lucha fué sumamente sangrienta, y duró mas de cinco horas. Nuits fué asaltado al anochecer por las tropas alemanas. E l ejército francés formado en Lyon de los regimientos 32 y 57 de línea, guardias móviles y franco-tiradores, con unos diez y ocho cañones, tuvo que abandonar sus posiciones y retirarse mas hacia el Sur. Las pérdidas de los alemanes fueron n^uy considerables. Tuvieron 13 oficiales muertos, ,^9 heridos, entre estos el general von Gluemer y el príncipe Guillermo de Badén, y perdieron mas de TOO soldados entre muertos y h e ridos. Los franceses dejaron mas de 1,000 muertos V heridos en el campo de batalla, y unos 700 p r i sioneros con 16 oficiales en poder de los alemanes. El general von Voigts Rhetz rechazó y dispersó eü su marcha contra Toiirs 600 guardias móviles con caballería y artillería PP los alrededores da Monnaie y|Notfedame d'Oé. El 21 de diciembre llegó la ¿ivision déctmanovena prusiana al puente de Tours, Y hallando r e sistencia por parte de sus habítantei?, eckó unas 30 granaoaií e a la ciudad. Esta capituló pocas h o ras después. Loa alemanes destruyeron el camino de hierro, y entraron el 22 en Tours. El mismo dia intentó la guarnición francesa de París con tres divisiones otra salida, >y esta vez, como se habia previsto y a en el gran cuartel alemán, hacia el Norte contra las posiciones de la gtiardia prusiana y del duodécimo cuerpo de los sajones en le Bourget, Staíns, Bobigny, Rosny y Chelles. Como en las salidas anteriores, rompieron todos los fuerte » alrededor de París u n fuego tan nutrido como poco eficaz: 350 gfranadas lanzaron contra el quinto cuerpo alemán, y solo u n soldado quedó herido. Los pueblos Staíns y el Bourget, a t a cados por las tropas francesas, fueron otra vez t o m a dos! poí el segundó regimiento de la Guardia p r u siana, el batallón de fusileros del primer regimiento de la Guardia y algano* batallones de los regimientos Elisabeth y Augusta. Los sajones rechazaron todos los ataques frahceses con u n valor admirable. La artillería alemana decidió, como siempre, á pocas horas la victoria en favor de los sitiadores. L a guarnición de París no solo sufrió pérdidas considerables, sino dejó mas de 1,000 prisioneros en manos de los alemanes, cuyas pérdidas fueron p ^ j j ^ Q proporción. Solo se comprende el objeto é ^ ^ R a Última salida del 21 del actual si se supone qué el general Trocha esperaba ser ayudado por el ejército del Norte, que suponía adelantando en marchas forzadas de Amiens á París. Pero bastante tenía que hacer el ejército del Norte para defenderse contra los ataque» del primer ejército alemán a l mando d e l _ ^ n e r a l von Manteuffel. E l i s d e l actual hubo a n a sangrienta hátalla entre estos dos ejércitos cerca del l'Hallu, al Nordeste de Amiens. E l ejército francés contaba unos 60,000 soldados, y ocupaba con mucha artillería los pueblos Beancourt, M o n t i g n ^ , Bossy, F r e c h e n court, etc. Todas estas poblaciones fueron tomadas al asalto por los alemanes; y los franceses, dejando unos 1,000 prisioneros en manos d e átts'vencedores, rechazados mas hacia el Norte al otro lado del l'Hallu. El 18 de este mes se celebró solemnemente l a fiesta de Navidad en el lazareto militar en Strasburgo, con objeto de distraer á los infelices h e ridos y enfermos. En las dos grandes salas del edificio se hablan colocado dos inmeinsos árboles de Noche-Buena, adornados, según costumbre alem.ana, de arriba abajo con toda clase de dulces, m a n zanas, nueces, estrellas de papel de color, miles de luces, etc., etc. E n mesas largas se veían los regalos para los enfermos, compuestos principalmente de vestidos de abrigo y trabajos de mano de m u c h a s señoras de Strashurgo. A las cinco de la tarde en punto aparecieron en u n lado de la sala principal el gobernador militar de la Alsacia, el conde de B i s mark-Bohlen, con sus oficiales, los sacerdotes de campaña y u n coro de cantantes, y al otro lado unos 300 enfermos, entre ellos 70 franceses, todos, con pocas escepciones, heridos y sostenidos por sus guardas. La entrada de estos desgraciados hizo una impresión m u j ' triste en los presentes, porque n i n g u n o de aquellos pálidos rostros tenía u n a sonrisa. El cura del lazareto habia enseñado á los enfermos u n villancico, cuyo canto fué el que dio principio á la fiesta. El coro de los cantantes militares entonó después dos cánticos eclesiásticos, y en s e guida pronunció el cura u n a alocución, en la cual trató de consolar á cada uno de los enfernios. D e s pués cantaron u n a canelón francesa las señoras de la Academia de canto en Strasburgo. E n seguida se repartieron los regalos por medio de u n a especie do rifa. E n cada uno délos regalos habia u n a fotografía de la catedral de Strasburgo, y al otro lado del objeto el número del lote. Esta atención causó gran satisfacción á los enfermos, como se podía leer palpablemente en la e s presion contenta de sus fisonomías. Hacia elfindo la festividad se propusieron enigmas, haciéndose pequeños presentes, en particular á los que los adivinaban. Para unos 60 heridos q u e no podían salir de la cama se dispuso la repartición de los regalos el 19 de este mes á la misma cabecera de los e n fermos. El ministerio de la Guerra acaba de publicar u n decreto, fecha 14 del corriente, en el cual manda el rey de Prasia que de todas las tropas disponibles de la Guardia y de la landwehr provincial se formen batallones de guarnición, entrando i g u a l m e n te á servir en ellos Tos voluntarios que, a u n q u e hayan servido ya, no tienen la obligación de volver á alistarse. Dichos batallones están destinados á las " guarniciones y á vigilar á los prisioneros de guerra, á fin de que queden disponioles las tropas de la land-wehr que guarnecen hoy dia el territorio francés ocupado por los alemanes para avanzar en Francia. E l presidente del Consejo federal, el ministro de Estado von Delbruck, h a sido llamado por el rey de Prusia al g r a n cuartel general en Versalles y saldrá de esta* capital en estos dias. El 24 por la mañana volvieron á entrar en Berlín los miembros del Parlamento norte-aleman que entregaron al rey Guillermo el mensaje en Versalles referente á la coronación del emperador de Alemania. Poco tiempo duró el viaje de los señores r e presentantes de -Alemania. El anciano feld—mariscal, conde von W^rangel, celebra el 26 de este mes su boda de diamante (costumbre alemana), lo que prueba que está casado exactamente hace sesenta 'años. S u fiel compañera de|la vida es de|la familia von Below. Pocos'mortales tienen la dicha do haber llevado tanto tiempo la «cruz del matrimonio.» Von W r a n g e l es el soldado de mas edad de todo el ejército prusiano; nació en 1780. El invierno se h a presentado en esta capital con muchísimo rigor. De 12 á 15 grados bajo cero es la tempei-atura q u e convida á los buenos "berlineses á correr patines, los que prefieren, sin embargo, q u e -