Lci minoría onfo - Hemeroteca Digital

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PSSEGiOS OÉ SUSGRIPCiÚM
Número suelto, 3;cénts.^25 ejemplares, 7 5 cents.
TARtPA DB PMBLICIDAD._4.* plana, 0,50 I/iea.—Hedamos, l,5d M«e«.—Notieia», 3 Bíset»».—K»tí«i« maltaa.
« pesetas linea.—Sueltos y eomanicados á prfjf;ios «sonvencionales.
•«.~"»
Esquelas de defunción, novenario y aniverfirio, según tarifa. Can «ireílo i la Ley del Timbre, M A S Ú T Ú B Í S
•atasfara 0,10 ets. de impnesto. (Ley de 14 de Octnbre de 1896.)
XHUBÍO, w a a a s u m e
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picirio rtpubÜcQno
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El triunfo electoral 'de Madrid tiene
tal importancia que al pasar el tiempo
la reflexión descubre nuevos motivos
para el elogio y para el estudio.
Ha sido el mayor que en elecciones
municipales liemos alcanzado en Madrid. El mayor porque el de 1885 fué
resultado de una coalición de republicanos y liberales dinásticos y porque
el de 1893 siguió á la gran victoria de
!a primera coalición republicana, en
plena esperanza de una inmediata revolución y con una candidatura presagiosísima.
Desde 1893 e! resultado de las elecciones municipales ha sido mezquino
para los republicanos. ¿Por qué?
Antes de responder á esta pregunta
vamos á hacer de memoria (lo decinios para cohonestar probables errores) una breve reseña de las elecciones municipales celebradas en Madrid
desde 1893 al dos de Mayo de 1909.
1893.—En Marzo la coalición republicana saca triunfante por Madrid esta candidatura: Esquerdo, Ruiz Zorrilla, Salmerón, Pedregal, Pi y Margall
i Benot. Por iniciativa de E L PAÍS se
solemnizó el triunfo con la jira celebrada en San Isidro. Asustado el Gobierno liberal acuerda aplazar las elecciones municipales. La minoría cómele el imperdonable disparate de irse al
retraimiento. Verificadas en Otoño las
elecciones nos dan un nuevo triunfo.
Recordamos que fueron concejales entonces Piamón Chíes, Zuazo, Menéiidez de la Vega, Manuel Arcas, Constantino Rodríguez, Castaño, Rosendo,
Castro, Esquerdo, Ruiz Beneyán, Zabala (D. Juan), Salvador, Gómez Avi-
FACUNDO DORADO
(Inclusa)
ALBERTO AGUILEBA
(Inclusa)
fas y, no estamos seguros si, salieron
Bn estas ó en las siguientes elecciones. Nogueras y Espinosa, el concejal
por la Universidad que se suicidó.
1 8 9 5.—Se verifican las elecciones
Bn Mayo, con menos entusiasmo que
el 93, rota ya la coalición, pero se obtiene un resultado muy satisfactorio,
pues triunfaron los señores Bustillo,
fiantiso, Ginard de la Rosa, Dorado,
Francos Rodríguez, Niembro y algún
otro.
1 8 9 7.—El 'día 9 de Mayo se celebran las elecciones. No triunfa ningún
repubhcano. En el «Anuario político»
correspondiente á este año escribe su
laborioso, notable autor D. Fernando
Soldevilla, el'querido compañero en la
prensa, estas palabras: «En lo que tosa á Madrid, es seguro que tres cuartas partes de los vecinos no se enteraron de que habían estado abiertos los
Colegios, hasta después de leer los
periódicos de la noche.»
1 8 99.—El 4 de Mayo se elijen concejales. Cuatro únicamente conseguidlos sacar triunfantes en Madrid: los
señores Baeza, Pérez del Val, Noguefs^s y Remigio Sánchez Covisa.
1901.—Solo dos concejales republicanos salieron por Madrid: D. Lucio
Catalina y D. Justo Morayta y Serrano. .
19 0 3.—En Abril un colosal triunfo electoral á raiz de la Unión pactada en Marzo. Se repite lo sucedido
diez años antes. Los vencedores se
llaman ahora: Costa, Llano Persi, Estévanez, Morayta, Constantino Rodríguez y Picón. El Gobierno aplaza las
elecciones municipales, y, violenta la
'ey para reducir la intervención. Por
miedo á García Alix se comete, contra
el consejo de Salmerón, la torpeza de
ir al retraimiento, formada ya una notable candidatura. Se recogieron hasta 35.000 firmas, de electores. Las elecciones se verificaron el 3 de Noviembre.
19 0 5.—El 12 de Noviembre se verificaron las penúltimas elecciones muiiicipales. Estábamos unidos los repu •
blicano?, vivía Salmerón y dirigía la
'-^nión Republicana todavía boyante.
L-a Solidaridad no había nacido (nació
"espués del 25 del mismo raes á consecuencia del asalto de las redacciones
•Jel «Cu-Cut» y «f.ja Veu», cometidos
asedia.) ¿Qué ocurrió en estas eleccio'les? Sus salpicaduras han impedido
en el distrito del Centro el triunfo de
iin republicano en 1909. Los resultados
fueron estos: en Chamberí, derrota
completa de los señores Talavera, Fernández y Catena; en el Hospicio triunfo el señor Barranco, y fueron derrotados los .señores la Sal y Torrecilla;
en el Centro, salió victorioso el señor
Cao y se hundieron sus compañeros
ü. Juan Hernández v D. David Saez;
en Buenavista, fué derrotado e l señor
iVdariño; en la Inclusa fué derrotado
el señor Bezos; fué deri-otado no sabe««S,.ai¿i^i^^, ep )í. Latina; en el Con-
RICARDO VILARIÑO
(Buenavista)
del republicanismo pasivo, el que solo
sale de su casa en los grandes días,
el que decide las victorias. ¿Que ha logrado reunir arabas fuerzas la negativa, el odio á lo existente y el amor á
lo futuro, en la síntesis del 2 de Mayo?
¿Qué? El señor Maura, con sus torpezas, con sus yerros en los asuntos de
la admisión temporal de la hojalata,
del Canal de Isabel IL de la escuadra, de las Comunicaciones marítimas
y del reto á Sol y Griega, que originó
la manifestación del 28 de Marzo, causa determinan le del triunfo electoral.
En resolución que el partido republicano triunfa como todos los partidos, cuando el viento de la opinión le
es favorable, y no triunfa si no sabe
atraerse la opinión, por más uniones
artificiosas que haga. El talento de
sus calafates, contramaestres, timoneles, grumetes y capitanes ha de revelarse en la limpieza (honradez) de la
embarcación y en el arte en preparar
la arboladura" y gobernar la nave de
modo que pueda ser asilo de náufragos, fortaleza de argonautas y carabelas para los descubridores y conquistadores de la España nueva, de la España ridicula y engrandecida conque
soñamos.
Para conseguir este fin, el más político, el único pohtico, acaso, hay que
huir, como de la peste, del maldito resabio progresista que nos hace propender al estúpido, al estéril, al criminal retraimiento y hay que adquirir ó
fortalecer, más bien, estas dos virtu'des: la persevei'ancia y el ejercicio
constante de la democracia.
No basta volar y triunfar. No. El
ciudadano no delega con la representación sus derechos! Es preciso mantener la relación entre los elegidos y los
eleclores. Hoy ocurre que los primeros entran en'las Cortes ó en el Ayuntamiento y los segundos se menten en
sus casas, y ¡hasta otras elecciones!
Hay que cortar esc \icio. Concejales y
hnn d?
electores han de csU
consultarse, han de
recibir los elegidos estímulos, fuerza moral y aplausos ó censuras, brro
de saber que tie
nen fijos en PÍ'O-:
los ojos y la voluntad del cuerpo clec
toral.
Solo así y con
una conduela madrileñisla, c i o n s ciente, enérgica y
honrada, conscg'.; i •
remos afirmar \'*
influencia del rer^ublicanismo mat-:tense en el Munici-
onfo
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(Do izqulei'da á. doreclin). En pie JOSÉ CAO DURAN, IGN.4CI0 SANTILL.ÍVN.
Sentados. MIGUEL MORAYTA, LUIS CASANUEVA, CARLOS BARRANCO.
le entre representados y representantes.
En Valencia ha sido fenaz la acción
del republicanismo que hoy es mayoría en el Ayuntamiento. ¡Con qué envidia vemos que se saluda el triunfo
aclamando á los vencedores con el tílulo de reformadores de Valencia! Esto anhelamos poder decir de nuestros
17 correligionarios, cuando cesen en
sus funciones administrativas.
De menor importancia son estas
otras deducciones del cuadro histórico trazado. Desanimóse el cuerpo elecloral republicano por varias culpas de
ios mismos concejale.?, varios de ellos,
!os señores Ptosendo, Castro, Avila,
.Salvador, Franco.?, Covisa y no recordamos si algún otro, se hicieron monárquicos. Esto no es de temer, ni aún
de sospechar no solo por los electos,
sino porque no están los tiempos para que la monarquía seduzca á nadie.
Otro peligro, más efectivo. La minoría
que entró en 1893 no se adoptó á la
de 1893 y hubo rozamientos, enemistades y disgustos por la jefatura. Esperemos, confiadamente, que se salvará,
desde luego, ese escollo.
El programa de la minoría es digno
de ella: las obras de canalización del
Manzanares y saneamiento de las alcantarillas; el asunto inolvidable, base de! triunfo electoral, del Canal de
Isabel n , bien determinado en la proposición de los concejales veteranos;
la construcción del Matadero y la Necrópolis; la Gran Vía; el pago de los
débitos del Estado; la mejora de los
mercados; la higiene pública; los medios de atraer forasteros' y de aliviar
la miseria, que causa en Madrid más
víctimas que todas las epidemias y endemias conocidas, constituyen un horizonte digno de la mentalidad, del
entusiasmo y del probado amor á Madrid de_ los concejales, nuestros amigos, así los veteranos como los bisoños.
También decía el ministro que Maura había recibido más tarjetas que manifestantes acompañaron á Sol y Ortega. Y ahora habría querido el pobre
señor convertir las tarjetas en votos.
-•ujwua^-»-^»
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AMEMASiA
Así como da un médico que diagnostica y pronostica con solo mirar á un
enfermo se dice que tiene buen ojo
clínico, de un periodista se puede decir que tiene olfato clínico ó profesional cuando, sin saber por qué, huele
los acontecimientos. Pues bien, olemos que el proyecto de Administración local será ley antes de un mes.
La lógica se burla de nuestra membrana pituitaria. Sin embargo, lo que
nos ha dado en la nariz, será á despecho de la lógica y en contra de los dos
sentidos, el común y el moral, declarados cesantes por el señor Azcárate.
Nada más absurdo que el empeño
on aprobar un proyecto cuya vitalidad
se ha evaporado mientras se le discutía.
El proyecto que; siempre nos pareció malo, hoy no es ni malo, ni bueno; no es nada más que un traspantojo, un engaño, una farsa.
Había en el proyecto dos soluciones,
buenas ó malas, pero soluciones al
fin: el escrúpulo de autonomía y el conato de reconocer personalidad á las
regiones. He ahí lo esencial en el proyecto. Pues esa esencia la ha disipado
el ministro de Hacienda con sus dos
proyectos presentados al Congreso: el
de presupuestos y el de reformas en
la tributación.
La autonomía municipal y provincial y la existencia de las mancomunidades de provincias solo pueden ser
arman'do' Tr uno de sus elementos
componenlcs, la «Lliga Regionalista».
Ei'a—spgún sus autores y panegiristas—la ])az para Cataluña y el medio
único de.extinguir el nacionalismo y
de españolizar "á la Solidaridad. Perí-.'ctamentc, había ahí un propósito político, discutible, pero digno. Hoy todo eso se lo llevó el viento de la realidad. Segunda farsa descubierta.
. Desde Diciembre del año pasado
quedó probado que no es verdad que
Cataluña y la Solidaridad sean una
misma cosa. Hay algo más que catalanistas en Cataluña: hay catalanes, es
decii', hay españoles nacidos en aquella hermosa región.» En Madrid, en
el Madrid oficial, que es el último villorrio de España, se creía
que no, liabía catalanes en Cataluña, y que Reus, de dojidc saiioj'on Prim, Balme.?, Mala, .Fortuny,
Barlrina, se había agotado. En Reus
lia nacido Sol y Ortega, que es un
buen español, que es un ilustre catal:in y que no es catalanista ó nacionalista; solo es patriota.
Y después de hablar Sol y Ortega é
iluminar al ilustre Senado sobrevinieron estos hechos: la Union Calalanisla (los «reconsagrats», los de Manresa) rechazaron el proyecto de Administración local; lo rechazó Suñoll, el
apóstol del nacionalismo republicano,
y su poeta, Alomar, habló de futurismo.
Quedaban la Solidaridad y Cambó, y
el proyecto seguía teniendo algún derecho á la vida. Pero la Solidaridad
se rompe en tres pequeñas solidaridades: la Unión Catalanista, vieja,
muy dueña de sí, amante de su blasón
(la Asamblea de Manresa) intransigente, quisquillosa; la «Lliga Picgionalista». todo astucia, florentina,' nia-
Hyeüro foiletén
§1
por
Benito Pérez Gg
lOAC^íJN DIGENTA
(Latina)
Ya lo ha examinado otro diputado.
¿Quién? T'na de las más legítimas giorias, del periodismo contemporáneo,
el Sr. Ortega y Munilla, quien llena,
con el fruto de sus estudios, más de
dos planas de.«El Imparcial».''
De este nuevo inforiiie, más de relator que el del señor Moróte, se-deducen cargos gi'avísimos. ¿De prevaricación? ¡Quién sabe! De cosas raras,
de informalidades, de contradicciohés,
de algo que explica inquietudes y justilica recelos!
Volveremos á analizar egte nuevo
discurso. Desde luego pregona., que el
señor Moróte no se enteró bien, demuestra que el concurso lia sido una
farsa, descubre la enormidad de que
el señoi' Perrándiz sea el mayor advei'sario de las bases que él mismo re
dacló y aumenta la zozobra nacional
sobre las condiciones de los barcos
en que va á gastar 200 millones.
Para favorecer á la casa Viekers.
amoldando las bases del concurso á
lo que la casa pretendía, .se propuso,
para remediar ciertas deficiencias, que
la artillería gruesa se elevara á la misma altura que la del «Mikasa», un
acorazado japonés. Todos quieren un
nuevo «Mikasa» para España. Y viene
id general Estrañ y demuestra (de esto nada dijo Moróte) que se descono•;en planos y referencias, del «MikaSa;),
pero que se sabe perfectamente que el
acorazado tipo de nuestra futura escuadra se fué á pique en Octubre de
1903, en, Sasebo, á causa de una com
bustión espontánea. ¡Estaría' alcoholi-,
/•ddo!
.
en tercera
'
•
Se puso á flote y se arregló el «I\Ii-
MAMUEL BENEDICTO
(Pal'icio)
SIVESTRE ABELLAN
(Latina)
quiavélica, rica, joven, de b'uen ver,
un águila, acaso una urraca, en el lomar, dúctil, maleable, segura de sí
misma, amiga de Maura, confiada en
el porvenir; la otra Solidaridad, la de
las izquierdas, no tiene nombre, es
joven, tiene poco seso, no sabe á donde va ni lo que quiere, está con su
inexperado triunfo como «pubiila» con
zapatos nuevos, fórmanla nacionalistas, federales y los republicanos de
«La Publicidad^.
Si la Solidaridad de ser toda Cataluña, ha quedado reducida á tres grupos fcvrmados de grupilos que se odian
entre sí mutua y reciprocamente, ¿qué
paz va á meter ese proyecto?
Quedaba Cambó, y Cambó con su
«Lliga Regionalista» ha sido la última
víctima del Dos de Mayo. El proyecto
ya en vez de ser un arma para Cambó,
viene á ser un sarcófago para encerrai'
sus restos.
Y véase lo que es la politiquilla de
liberales y conservadores: ahora que el
i proyecto carece de esencia y no tiene
I finalidad política es cuando va de veras su aprobación. ¿Por qué si Barcelona lo desprecia? ¿Para qué si es imposible la autonomía sin hacienda local y la hacienda sin dinero? ¿Para
qué "si la Solidaridad es un fantasma
DR rSASSERRA
JOSÉ TORRE MURILLO
1* ,;CORONA
y Cambó un espectro? Aquí del olfa(Latina)
(jííospital)
(Congreso)
to clínico: para descuajar la democrarealidad con hacienda propia, con me- cia, para disolver los Municipios repudios de vida, con recursos para reali- blicanos, para evitar á la monarquía
zar las funciones que la autonomía nuevos disgustos cual el que el pueNo podía faltar después del drama propia, ó la delegada por el Estado, blo republicano ha dado al régimen el
electoral. La representación del diver- reserve á municipios, provincfas y día dos.
Y como el proyecto ya no es antotido fin de ñesta titulado «El que no mancomunidades. Los proyectos de
se consuela»... ha corrido á cargo dei Besada anulan la vida económica de nomisLa, ni significa nada, ni vale paprimer actor genérico señor Cierva. los organismos naturales (.A.yunta- ra maldita la cosa. Montero Ríos y MoCon él ha rivalizado Morct en el Tea- mientos) y los artificiales (Dinutacio- ret, de acuerdo con Maura, han visto
tro Nacional representando el mismo nes y Mancomunidades). Se concede que era bueno jiara preservar al régisaínete; pero D. Segismundo no pasó legal mente vida á organismos á quie- men de la em!)estida democrática y
de la petición de datos. Cierva le ha nes niegan los medios de vivir. Prime- por esto lo aprobarán deprisa, deseora farsa demostrada.
sos de disolver las .iTia:Yorías republi
superado.
El proyecto tenía, independiente- canas y anticlt-rica'es de los AyuntaBarajando estadísticas ha probad':'
mente do su contenido, una razón de mientos de Barcelona, Valencia, Coruque en estp,' !c ce iones han Í; I un!
sor. N'enía á desarinar á la Solidaridad ñá y Castellón y las fuertes minoría.<s
03 r;'ii:i
I
(ie los Ayuntamientos de Madrid, Má\
laga, Córdoba, Santander, etcétera, etcétera. ¿Está claro?
Lo peor del pro-,
vedo, el voto corpoi'ativo, es lo que
lo convertirá eji ley
'cor miedo á la deiüücracia republi cana.
pio, movediza III;;Í-'
ta ahora, por múíi!pies causas, una ó.rellas esa falta de
comunión constan-
EÉFOHO SS7
"s^x-ÉiiB-dOT^isim: 5 sa.A.'srcy x>£3 X 0 0 9
Lci minoría
greso triunfó Sántillún, quedando ven^
cidos los señores Sánchez y Corona;
salió por el tíospital, Casanueva, y por
la Universidad, Miguel Morayta, quedando vencido Bonifacio Rozalem.
«En Madrid—escribe Soldevilla en la
obra citada y en el volumen correspondiente á 1905—hubo desanimación
completa. Nadie fué á votar y los electoreros de oficio sacaron triunfantes
á sus candidatos.»
En 1907 se aplazaron las elecciones
verificadas, por fin, el 2 de Mayo del
corriente año.
Grandes y provechosas enseñanzas
se desprenden de este ligero bosquejo histórico.
Comparando las elecciones de 1905
con las verificadas el domingo, salla
á la vista una aparente anünomia: hace cuatro años el pai'lido republicano
estaba mejor ciue ahora; vivían la
Unión, Salmerón, Benot, Llano, Muro,
Marenco, García Marqués y oíros muchos correligionarios; teníamos jefe.
Ahora estamos desunidos. El partido i'adical se haya en formación, á la Unión
le han sobrevivido núcleos numerosos. No hay Unión. No hay jefe indiscutible. ¿Qué se deduce de este contrasentido? Que al triunfo han contribuido poderosamente estos factores: el
odio al Gobierno, y, aún más, á la
plutocracia que favorece y al clericalismo que alienta; la protesta contra la
escuadra no tanto por la adjudica
ción cuanto por la ley de construcción
é insensato empleo de 200 millones;
el odio á los proyectos de Administración local y de comunicaciones marítimas; el asco hacia la politiquilla
convencional de los partidos turnantes, el anhelo de una nueva vida... A
estas fuerzas negativas se han sumado
las del republicanismo militante y las
8
JULIO P. GUERR^k
(Hospital)
kasa» en * 1906, y este. «Mijcasai',' restaurado y desconocido es er:niod|elo de
los acorazados de nuestra casa.' ,.
Está acordado eso de la aríUlería alta como la tiene el «Mikasa» y, el mismo general Estrañ dice qye, se atrllíuye, quizás con fundamentolla pérdida
de! «Reina Regente» á su.falta, dé estabilidad por el aumento de artillería
alta.
^ . •
En otros informes se du'da de la estabilidad de los acorazados que. construya Viekers, la mejor casa del;mundo,'sus afueras y puntos reservados.
Se demuestra que la dársena del Fe
rrol, que se proyectó en millón y me'dio de pesetas, la va á hacer Viekers.
lleno de generosidad británica, por
tres millones y pico de pesetas. No
habrá motivo para dar la razón á Maclas, los hay para sostener que no
es un loco ni un tonto como se pretende.
Termina «El Imparcial» publicando
la respuesta del señor Perrándiz á u n a
carta de la casa Krupp. De la respuesta es esta frase que emplea el ministro para sentir la ausencia de la
casa alemana en el concurso y , á la
convocatoria, «anunciada sin los'pro'
pósitos preconcebidos que en su carta
insinuó en lavor de, determinadas nacionalidades ó sindicatos extranjeros,
propósitos tan ajenos á la intención
del Gobierno comop contrarios á la legalidajd administrativa tle nuestro
país.»
Si Krupp Hubiese acertado en su
sospecha, el Gobierno habría procedido, según el ministro de Marina, de
modo contrario á la legalidad administrativa... He aquí por donde asoma
una justificación, sino de la denuncia,
de la sospecha de Macias.
¡Qué lástima.que siete diputados no
estudiaran el expediente y no se arrojaran á mantener la acusación, como
les pedía Maura!
COMENTARIOS
Dice un colega:
«El marqués de Aguilar de Campoo es mayordomo y caballerizo mayor de lá reina doña
Cristina.
>,. •.
Y ha sido nombrado comisario regio del Canal de Isabelll.»
Áteme usted estas moscas por el rabo.
Por elección aufoniétioa,
es decir sin votación,
salieron en Manzanares
cuatro mauristas de pro,
,Y dijo Cierva al saberlo,
rebosando gozo atroz:
«esta es mi ünica manera
de triunfar en .la elección.»
•
míichas poblaciones han votado los fraimanadas. En Ramplona en una sola
votaron 17 frailes.
[^
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isultado no. ha sido •áían"(ie_enJj¿laji.,-¿.'-
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