Hallazgos radiológicos en las ANOMALÍAS PANCREÁTICAS DEL DESARROLLO Autores: Marta Tirapu Tapiz, Cristina Jiménez Veintemilla, Inmaculada Rubio Marco, Pablo Rodríguez de la Fuente, Pilar Caballero García, Santiago Ostiz Zubieta Hallazgos radiológicos en las ANOMALÍAS PANCREÁTICAS DEL DESARROLLO OBJETIVOS -Repasar las anomalías pancreáticas del desarrollo detectadas en el adulto como son el páncreas divisum, el páncreas anular, agenesia parcial/completa de la mitad dorsal del páncreas y páncreas ectópico fundamentalmente. -Conocimiento de la anatomía normal del páncreas y de su desarrollo embrionario para una mejor comprensión de estas entidades. -Saber reconocer los hallazgos de imagen característicos, presentando los casos más representativos de nuestro hospital. REVISIÓN DEL TEMA 1.-DESARROLLO EMBRIONARIO Y ANATOMÍA DEL PÁNCREAS En la cuarta semana de desarrollo A • El páncreas se forma por dos esbozos que se originan en el revestimiento endodérmico del duodeno. Mientras que el esbozo pancreático dorsal está situado en el mesenterio dorsal, el esbozo pancreático ventral guarda íntima relación con el conducto colédoco (fig. A) Página 2 B Con la rotación del estómago (fig. B), el duodeno adopta forma de C y efectúa su rotación hacia la derecha, entonces el esbozo pancreático ventral, que está próximo al esbozo hepático emigra hacia atrás, alrededor del duodeno, en dirección del esbozo pancreático dorsal, de manera parecida al desplazamiento de la desembocadura del colédoco. (fig. C) C En la sexta-octava semana de desarrollo D Por último, el esbozo ventral se sitúa inmediatamente por debajo y detrás del esbozo pancreático dorsal. (fig D) Más tarde se fusionan el parénquima y el sistema de conductos de los esbozos pancreáticos dorsal y ventral. (fig. E) E Página 3 El esbozo ventral forma la apófisis unciforme del páncreas y la porción inferior de la cabeza pancreática. El resto de la glándula deriva del esbozo dorsal. El conducto pancreático principal (de Wirsung) es formado por la porción distal del conducto pancreático dorsal y la totalidad del conducto pancreático ventral. La porción proximal del conducto pancrático dorsal se oblitera o persiste en forma de un canal de pequeño calibre, el conducto pancreático accesorio (de Santorini). El conducto pancreático principal, junto con el colédoco, se introducen en la cara posterointerna de la 2ª porción del duodeno en el sitio correspondiente a la carúncula o papila mayor, para desembocar en la ampolla de Váter. El conducto accesorio (cuando existe) desemboca en el duodeno a través de la carúncula menor o papila menor, situada unos 2 cm por encima de la papila mayor. 2.-PÁNCREAS DIVISUM Incidencia y epidemiología El páncreas divisum es la anomalía anatómica más común del páncreas, que ocurre en 3-7% de la población normal (1-14% según series de autopsias). Aunque el páncreas divisum es una anomalía congénita, no suele identificarse hasta que el individuo llega a la edad adulta. Se encuentra páncreas divisum hasta en el 25% de los pacientes con pancreatitis no alcohólica, lo que sugiere que el trastorno puediera ser causa importante de pancreatitis. Etiología Es consecuencia de la fusión fallida de los conductos pancreáticos ventral (de Wirsung) y dorsal (de Santorini) durante el desarrollo embrionario en la 6-8ª semana de gestación. Página 4 NO FUSIÓN El drenaje pancreático principal (cabeza superior, cuerpo y cola) se realiza por el conducto dorsal (de Santorini), directamente al duodeno, a través de la papila menor. La porción inferior de la cabeza y la apófisis unciforme es drenada por el conducto ventral (de Wirsung) a través de la papila mayor. Tipos Con conducto de Santorini. Sin conducto de Santorini. Variantes de la normalidad Conductos ventral y dorsal separados. Páncreas divisum FUN- Ausencia del conducto ventral o de Wirsung. CIONAL: comunicación filamentosa entre el conducto ventral y dorsal. Páncreas divisum Página 5 Significación clínica El significado clínico del páncreas divisum es objeto de debate:¿ existe un mayor riesgo de pancreatitis, o es un hallazgo incidental? Algunos autores observaron que la incidencia de páncreas divisum es ligeramente mayor (12-26%) en pacientes con pancreatitis idiopática. Se ha postulado que la papila menor es demasiado estrecha para permitir un correcto drenaje de las secreciones pancreáticas, lo que conlleva un aumento de la resistencia y de la tensión ductal, induciendo así, una obstrucción de flujo relativo del páncreas dorsal y una pancreatitis secundaria, (que en series post-morten los cambios secundarios a pancreatitis se limitan sobre todo al páncreas dorsal.) Estas observaciones llevan a considerar la posibilidad de que el páncreas divisum podría ser un factor de riesgo para la pancreatitis. Generalmente se maneja con un tratamiento conservador, pero la papilotomía y colocación de stents se puede realizar si fallan las medidas conservadoras. Diagnóstico. Aunque las anomalías del desarrollo son generalmente detectadas en niños, las anomalías del desarrollo pancreáticas suelen diagnosticarse en la vida adulta. Los signos y síntomas son poco específicos y su diagnóstico puede resultar difícil. El diagnóstico definitivo de páncreas divisum se realiza con pancreatografía endoscópica retrógrada (ERP). La colangiopancreatografía por Resonancia Magnética (CPRM) es una técnica no-invasiva que visualiza los conductos pancreáticos sin la inyección de contraste iodado y ha demostrado ser una técnica muy sensible y específica para su diagnóstico. Aunque la CPRM es útil para confirmar el diagnostico de páncreas divisum cuando se sospecha, los pacientes con un dolor abdominal inespecífico o con otra sintomatología de probable origen pancreático, es muy probable que se estudien inicialmente con tomografía computarizada (TC). Página 6 Hallazgos radiológicos En pacientes con anatomía pancreática normal, el conducto pancreático principal o de Wirsung, con un calibre normal de hasta unos 3 mm, se curva inferior y posteriormente en el cuello para dirigirse a la papila mayor. El conducto de Santorini puede ser visto como una pequeña estructura tubular, que conecta el conducto principal con la papila menor. Si es visto, sin embargo, el calibre del conducto de Santorini es generalmente más pequeño que el conducto principal en zona de la cabeza pancreática. Páncreas divisum puede ser diagnosticado, tanto con TC como con RM, cuando el conducto pancreático de drenaje principal (el conducto dorsal o de Santorini) se visualiza entrando en el duodeno directamente sin unirse con el conducto biliar común. Conducto pancreático dorsal (flecha roja) cruza anterior al colédoco (flecha azul) para desembocar en la papila menor (flecha amarilla) del duodeno, sin unirse con el colédoco. El conducto ventral, (flecha verde) de menor calibre, se une al colédoco (signo del conducto dorsal dominante). La mayoría de los casos de páncreas divisum presentan un diámetro normal del conducto de drenaje principal o de Santorini, sin otros hallazgos relacionados. A veces se puede ver una hendidura oblicua de grasa entre el proceso unciforme y el parénquima de páncreas restante, lo que significa la no unión de los componentes embriológicos ventral y dorsal. Página 7 Signos radiológicos asociados: Santorinicele (flecha amarilla): es una dilatación quística focal del conducto pancreático dorsal o de Santorini (flecha azul), justo antes de desembocar en la papila menor. Aunque existe cierta controversia sobre su origen, se cree que la presión elevada en la papila menor ayuda a su formación y además contribuye a la obstrucción del flujo relativo, por lo que se relaciona con episodios repetidos de pancreatitis. Signos secundarios a pancreatitis crónica, como dilatación del conducto pancreático dorsal (flecha roja), calcificaciones, pseudoquistes. 3.-PÁNCREAS ANULAR Páncreas anular es una rara anomalía congénita (0,05% de incidencia), en la que un anillo de tejido pancreático envuelve la porción descendente del duodeno. Etiología El esbozo pancreático ventral está formado por dos componentes que, en condiciones normales, se fusionan y experimentan una rotación alrededor del duodeno de manera tal que se sitúan por debajo del esbozo pancreático dorsal. Sin embargo, en ocasiones la porción derecha del esbozo ventral emigra siguiendo su camino normal. Pero la porción izquierda lo hace en dirección opuesta y se forma el páncreas anular. Página 8 La forma de drenaje del conducto anular más frecuente es desembocando en el conducto pancreático principal. Colédoco Conducto anular Duodeno Conducto pancreático principal o de Wirsung coledoco Significación clínica Los síntomas del páncreas anular pueden aparecer a cualquier edad, desde el periodo neonatal hasta la edad adulta, aunque se estima que casi las dos terceras partes de los pacientes con páncreas anular permanecen asintomáticos a lo largo de su vida. La edad de aparición de los síntomas depende del grado de constricción duodenal. En niños, los síntomas asociados con la obstrucción duodenal son los más frecuentes. Además el páncreas anular se asocia en más de un 75% a otras anomalías congénitas como son la malrotación intestinal, atresia esofágica, síndrome de Down y cardiopatía. Los adultos pueden presentar dolor abdominal, náuseas de llenado postprandial, vómitos y complicaciones como úlcera duodenal, pancreatitis crónica o aguda y menos probable, obstrucción biliar. Página 9 Hallazgos radiológicos En la radiografía simple de abdomen se observa el signo clásico de “la do- ble burbuja”, con dilatación del estómago y bulbo duodenal. Signo de la “doble burbuja”: consiste en aire en el estómago (flecha roja) y en el bulbo duodenal (flecha azul), a la derecha de la columna. Diagnóstico diferencial: membrana duodenal, atresia duodenal y vólvulo del intestino medio. Con la tomografía computarizada multicorte(TCMC) podemos visualizar el anillo de tejido pancreático rodeando al duodeno. La 2ª porción del duodeno (punta de flecha roja), está rodeada por un tejido en continuidad con el páncreas y que presenta su misma densidad, característico del páncreas anular (flecha roja). El sistema de conductos de drenaje pancreático se visualiza mejor con la CPRM. El conducto anular (flecha blanca) desemboca (flecha verde) en el conducto de Wirsung( flecha amarilla), que presenta una anatomía normal, siendo la forma de drenaje más frecuente. Página 10 4.-PÁNCREAS ECTÓPICO. Se define como tejido pancreático sin conexión anatómica ni vascular con el cuerpo principal de la glándula pancreática, y se origina durante el periodo embrionario a partir de las vesículas embrionarias. La localización más frecuente del páncreas ectópico es el estómago, el duodeno y el yeyuno proximal (70% de los casos). Sin embargo, también se han descrito casos en el íleon, el divertículo de Meckel, la vesícula, la vía biliar, el bazo, el omento, el mesenterio e incluso en el mediastino. La frecuencia del páncreas ectópico se ha estimado en 0,6% a 13,7% en diferentes series de autopsias Etiología Existen diversas teorías: Diferenciaciones anormales de las células madre endodérmicas pluripotenciales. Durante el desarrollo pancreático, se pueden desarrollar múltiples vesículas pancreáticas ventrales (fig. A), falla el mecanismo de atrofia y se desarrollan (fig. B). Además como están en íntimo contacto con la parte distal del estómago y el duodeno embrionarios, y en esta fase, parte del tejido puede desprenderse y quedar englobado en una localización ectópica, normalmente en el interior de la pared del tracto gastrointestinal, generalmente de localizacióna submucosa o en la capa muscular. (fig. C) B A C Página 11 Es poco probable que exista un solo mecanismo de fallo embriológico que pueda dar lugar al páncreas ectópico. Esta anomalía ha recibido diversos nombres que, por tanto, deben considerarse sinónimos. Indistintamente los autores la llaman páncreas aberrante, páncreas ectópico, resto pancreático, resto pancreático accesorios o simplemente páncreas accesorio. Significación clínica En la mayoría de los casos, el páncreas ectópico es un hallazgo incidental, que no produce síntomas, descubierto en pruebas de imagen, durante una laparotomía o al verificarse una autopsia. Los síntomas más comunes son dolor abdominal (epigástrico), dispepsia y sangrado GI. También puede producirse obstrucción del píloro por el tejido ectópico, de la ampolla de Váter, del intestino y de la vía biliar. Pancreatitis del tejido ectópico, distrofia quística, inflamación y necrosis de las estructuras adyacentes. Se han descrito casos de cáncer en el tejido pancreático ectópico (todas las patologías que pueden aparecer en la glándula pueden afectar también al páncreas ectópico) Hallazgos radiológicos Existen tres formas principales de presentación: 1.- Engrosamiento de la pared duodenal o gástrica, visualizando una capa sólida submucosa, localizada en la pared interna del duodeno, generalmente cerca de la cabeza del páncreas. En el estómago se localiza en el antro en el 85-95% de los casos. En CT el patrón de captación de la lesión es variable, pudiendo presentar una captación similar a la del páncreas normal, ser hipocaptante o mostrar ausencia de captación Engrosamiento de la mucosa duodenal (flecha roja). No se observan masas extrínsecas en la región del duodeno. El páncreas es normal. Diagnóstico diferencial: Neoplasia duodenal primaria. Duodenitis. Páncreas ectópico Página 12 2. - La presencia de quistes en el interior de la pared engrosada: la transformación quística del páncreas ectópico, conocida como “distrofia quística”, en TC se observa como un engrosamiento de la pared (flecha azul) con lesiones quísticas en su interior. Los quistes son normalmente múltiples (flecha roja) aunque puede ser una lesión uniquística (flecha amarilla), y muestran una morfología bilobulada u ovalada. Las imágenes quísticas pueden ser verdaderos quistes de origen ductal secundarios a la obstrucción de los ductos pancreáticos o pseudoquistes en relación con pancreatitis del tejido pancreático ectópico. La RM es muy útil en la detección y delimitación de las lesiones quísticas especialmente con las secuencias potenciadas en T2 y con la colangio-RM (flecha amarilla). El engrosamiento de la pared y la localización de los quistes en el interior de la misma es fácilmente identificable en las secuencias T1 con gadolinio, que es superior al CT para detectar la relación entre la pared y las lesiones quísticas. Página 13 3.-Signos radiológicos asociados : El páncreas ectópico ( flecha negra) se asocia frecuentemente a pancreatitis crónica de la glándula ortotópica, de forma que pueden identificarse los signos clásicos de pancreatitis crónica como aumento de tamaño o atrofia de la glándula, dilatación del conducto de Wirsung (flecha roja) , calcificaciones(flecha azul) o pseudoquistes(flecha amarilla). Cambios inflamatorios en la grasa perilesional, periduodenal o perigástrica. Desplazamiento de la arteria gastroduodenal (flecha amarilla) hacia la izquierda secundario a la lesión intramural. Dilatación del estómago, cuando la distrofia quística evoluciona a fibrosis y estenosis. Dilatación de la vía biliar, cuando los quistes causan compresión de la vía biliar extrahepática, aunque es poco frecuente. Página 14 Cuando coexiste un engrosamiento de la mucosa duodenal o de la pared gástrica, junto con cambios secundarios a pancreatitis crónica, debemos incluir en el diagnóstico diferencial el páncreas ectópico junto con otras masas de origen submucoso. 5.-Agenesia dorsal del páncreas (ADP) Es una anomalía congénita muy rara, que puede ser parcial o completa. Etiología El fallo en el desarrollo normal del esbozo dorsal conlleva a la ausencia de gran parte del páncreas. Mientras que la agenesia ventral y completa del páncreas prácticamente son incompatibles con la vida. Significación clínica Suele ser un hallazgo radiológico incidental. Como la mayoría de los islotes de Langerhans están localizados sobre todo, en cola y cuerpo del páncreas, la agenesia dorsal del páncreas provoca una pérdida significativa de células beta productoras de insulina, por lo que se creé que existe una mayor propensión a desarrollar diabetes. Se ha descrito su asociación con el síndrome de heterotaxia. Página 15 Hallazgos radiológicos Cuando no visualizamos con TC ni con RM tejido pancreático ventral a la vena esplénica hay que pensar en el diagnóstico de ADP. Hay que hacer el diagnóstico diferencial con la infiltración grasa del páncreas. La infiltración difusa completa del páncreas en rara, aunque en menor grado es más común. La infiltración focal o difusa está relacionada con la obesidad, edad avanzada, diabetes, pancreatitis crónica, obstrucción pancreática ductal, tratamiento esteroideo. A diferencia de la ADP, la sustitución grasa no afecta a los islotes de Langerhans ni al sistema ductal. En TC se puede identificar una imagen tubular en una región de baja densidad correspondiente al conducto pancreático en el tejido pancreático sustituido por grasa o en la RM se puede visualizar el conducto pancreático normal en el lecho pancreático sustituido por grasa. Se aprecia una ausencia de la cola pancreática, sin embargo vemos como permanece el conducto pancreático principal (flecha amarilla) en el lecho pancreático ocupado por grasa. Se trata por lo tanto de una infiltración grasa y no de una agenesia dorsal del páncreas. ADP: Además en la infiltración grasa pancreática existe abundante tejido graso anterior a la vena esplénica, mientras que en la APD, el lecho pancreático distal está ocupado por el estómago y asas intestinales. Página 16 Para diferenciar la APD completa versus la APD parcial, es necesario la conlangiopancreatografía retrograda endoscópica (CPRE) con el objetivo de definir la ausencia del sistema ductal dorsal (APD completa), existencia de pequeño conducto accesorio (APD parcial) y visualizar el conducto pancreático ventral. CONCLUSIÓN La formación del páncreas se inicia de manera temprana durante el desarrollo embrionario, a partir de dos esbozos que se originan en el revestimiento endodérmico del duodeno, el esbozo pancreático dorsal y el esbozo pancreático ventral. La organogénesis del páncreas es un proceso complejo, en el que se pueden producir una serie de errores embriológicos (fallo en la migración, en la fusión…) dando como resultado las anomalías del desarrollo pancreático. Generalmente las anomalías del desarrollo del páncreas son un hallazgo incidental encontrado en estudios de imagen realizados a individuos asintomáticos por otro motivo. Los individuos que presentan síntomas son sometidos a una extensa evaluación diagnóstica y/o a un tratamiento inapropiado, antes de llegar a un correcto diagnóstico, por lo que el radiólogo debe tener conciencia de estas entidades, interpretando los hallazgos con las distintas técnicas de imagen de la forma más precisa posible. Página 17 Bibliografía 1. Morgan DE, Logan K, Baron TH, Koehler RE, Smith JK. Pancreas divisum: implications for diagnostic and therapeutic pancreatography. AJR 1999; 173: 193-198. 2. Zeman RK, McVay LV, Silverman P, et al. Pancreas divisum: thin-section CT. Radiology 1988; 169: 395-398. 3. Soto JA, Lucey BC, Stuhlfaut JW. Pancreas di visum: depiction with multidetector row CT. Radiology 2005;235 : 503-508 4. Bret PM, Reinhold C, Taourel P, Guibaud L, Atri M, Barkun AN. Pancreas divisum: evaluation with MR cholangiopancreatography. Radiology 1996;199 : 99-103 5. Soto JA, Barish MA, Yucel EK, et al. 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