sectos. Al cabo de algún tiempo hay necesidad de renovar los

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ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA
sectos. Al cabo de algún tiempo hay necesidad de renovar los
vapores encendiendo de nuevo la pajuela, y si el número de
ejemplares recogidos fuese muy g r a n d e , convendría tomar
otro frasco, pues siempre es preferible usar frascos pequeños,
porque así es también más fácil separar los insectos por localidades. Además de estos frascos uso también uno ó dos g r a n des tubos de vidrio cerrados por un extremo y tapados con un
corcho por el opuesto y de unos 10 cm. de longitud por 3 6 4
de diámetro. En el tapón se hace u n a excavación por la parte
que da al tubo-y en ella se pone un pedacito de cianuro potásico, cerrándola con una rodaja de gasa ó de tela metálica de
alambre de plata. De estos tubos me sirvo para coger los h i menópterosque están parados en los muros ó en los árboles y
los provistos de aguijón que caen en la manga, y que si se m e tieran en el frasco estropearían á los otros con sus mordeduras; pero hay que sacarlos pronto del cianuro y pasarlos á los
frascos de la pajuela, porque la permanencia prolongada en
el cianuro altera los colores, especialmente el amarillo que se
convierte en rojo.
Los insectos cazados pueden permanecer en los frascos una
noche, volviendo á encender la pajuela si aún se juzga n e c e sario para conseguir la muerte de todos ellos, ó bien se Íessaca de los frascos y se ponen en tubos de vidrio bien tapados
para impedir que se sequen, y en los que pueden permanecer
dos ó tres días. No están de acuerdo todos los entomólogos
respecto á la longitud de los alfileres que se han de usar para
clavar los himenópteros, si bien la mayor parte convienen en
no usar ni los muy largos (43 mm.) de los franceses, ni los
extremadamente cortos (20 mm.) de los ingleses, porque aquellos exigen cajas demasiado altas, y éstos, en cambio, no permiten, cuando el insecto es un poco grueso, clavar el alfiler
lo bastante en el corcho de la caja para que no se desprenda
con facilidad ni dejan espacio para colocar las etiquetas, aparte de facilitar el acceso á los insectos entomófagos. Entre los.
de longitud media, ó sean los de 34 á 40 m m . , me parecen
mejor los de esta última longitud, porque permiten que laspatas del insecto queden á bastante distancia del fondo de la
caja, y dejan además leer bien las etiquetas indicadoras del
lugar y época en que se cogió el insecto,, que no deben dejar
de usarse por ningún entomólogo. Algunas personas dan p r e -