Juan Gelman Tertulia poética Biblioteca municipal 22 de marzo de 2013 http://tertuliaspoeticas.blogspot.com Violín y otras cuestiones, 1949-56 TAL VEZ el mundo cabe en la cocina donde hablamos del hijo. El futuro es un rostro, un dulce nombre, una sangre en camino a este camino. Amor se dice de un extraño modo: cuna, pañal, la bata. Estas cosas comunes. Esas palabras blancas. El amor ha crecido. La primavera canta en mi pañuelo. TÓCAME la mejilla por si encuentras una humedad antigua y olvidada. Es del tiempo en que quise ser caballo para no ser fantasma. Tócame la mejilla. Vamos, anda... EPITAFIO Un pájaro vivía en mí. Una flor viajaba en mi sangre. Mi corazón era un violín. Quise o no quise. Pero a veces me quisieron. También a mí me alegraban: la primavera, las manos juntas, lo feliz. ¡Digo que el hombre debe serlo! (Aquí yace un pájaro. Una flor. Un violín.) El juego en que andamos, 1957-58 EL JUEGO EN QUE ANDAMOS Si me dieran a elegir, yo elegiría esta salud de saber que estamos muy enfermos, esta dicha de andar tan infelices. Si me dieran a elegir, yo elegiría esta inocencia de no ser un inocente, esta pureza en que ando por impuro. Si me dieran a elegir, yo elegiría este amor con que odio, esta esperanza que come panes desesperados. Aquí pasa, señores, que me juego la muerte. Velorio del solo, 1959-61 ARTE POÉTICA Entre tantos oficios ejerzo éste que no es mío, como un amo implacable me obliga a trabajar de día, de noche, con dolor, con amor, bajo la lluvia, en la catástrofe, cuando se abren los brazos de la ternura o del alma, cunado la enfermedad hunde las manos. A este oficio me obligan los dolores ajenos, las lágrimas, los pañuelos saludadores, las promesas en medio del otoño o del fuego, los besos del encuentro, los besos del adiós, todo me obliga a trabajar con las palabras, con la sangre. Nunca fui el dueño de mis cenizas, mis versos, rostros oscuros los escriben como tirar contra la muerte. Gotán, 1962 MARIA LA SIRVIENTA Se llamaba María todo el tiempo de sus 17 años, era capaz de tener alma y sonreír con pajaritos, pero lo importante fue que en la valija le encontraron un niño muerto de tres días envuelto en diarios de la casa. Qué manera era esa de pecar de pecar, decían las señoras acostumbradas a la discreción y en señal de horror levantaban las cejas con un breve vuelo no desprovisto de encanto. Los señores meditaron rápidamente sobre los peligros de la prostitución o de la falta de prostitución, rememoraban sus hazañas con chirusas diversas y decían severos: desdeluegoquerida. En la comisaría fueron decentes con ella, sólo la manosearon de sargento para arriba, pero María se ocupaba de llorar, los pajaritos se le despintaron bajo la lluvia de lágrimas. Había mucha gente desagradada con María por su manera de empaquetar los resultados del amor y opinaban que la cárcel le devolvería la decencia o por lo menos francamente la haría menos bruta. Aquella noche las señoras y señores se perfumaban con ardor por el niño que decía la verdad, por el niño que era puro, por el que era tierno, por el bueno, en fin, por todos los niños muertos que cargaban en las valijas del alma y empezaron a heder súbitamente mientras la gran ciudad cerraba sus ventanas. MI BUENOS AIRES QUERIDO Sentado al borde de una silla desfondada, mareado, enfermo, casi vivo, escribo versos previamente llorados por la ciudad donde nací. Hay que atraparlos, también aquí nacieron hijos dulces míos que entre tanto castigo te endulzan bellamente. Hay que aprender a resistir. Ni a irse ni a quedarse, a resistir, aunque es seguro que habrá más penas y olvido. OPINIONES Un hombre deseaba violentamente a una mujer, a unas cuantas personas no les parecía bien, un hombre deseaba locamente volar, a unas cuantas personas les parecía mal, un hombre deseaba ardientemente la Revolución y contra la opinión de la gendarmería trepó sobre muros secos de lo debido, abrió el pecho y sacándose los alrededores de su corazón, agitaba violentamente a una mujer, volaba locamente por el techo del mundo y los pueblos ardían, las banderas. UNA MUJER Y UN HOMBRE Una mujer y un hombre llevados por la vida, una mujer y un hombre cara a cara habitan en la noche, desbordan por sus manos, se oyen subir libres en la sombra, sus cabezas descansan en una bella infancia que ellos crearon juntos, plena de sol, de la luz, mujer y un hombre atados por sus labios llenan la noche lenta con toda su memoria, una mujer y un hombre más bellos en el otro ocupan su lugar en la tierra. Cólera buey, 1962-68 OFELIA esta ofelia no es la prisionera de su propia voluntad ella sigue a su cuerpo espléndido como un golpe de vino en medio de los hombres su cuerpo estilo renacimiento lleno de sol de Italia pasa por buenos aires ofelia yo en tus pechos fundaría ciudades y ciudades de besos hermosas libres con su sombra a repartir con los amantes mundiales ofelia por tus pechos pasa como un temblor de caballadas a medianoche por Florencia tus pechos altos duros come il palazzo vecchio una tarde de verano de 1957 iba yo rodeado de tus pechos sin saberlo era igual la delicia la turbación el miedo las sombras empezaban a andar por las callejas con un olor desconocido algo como tus pechos después de haber amado eras oscura ofelia para entonces y enormemente triste una adivinación una catástrofe un oleaje de olvido después de la ternura una especie de culpa sin castigo de furia en paz con su gran guerra andabas por Florencia con tus pechos yendo y viniendo por sombras con saudade de mí seguramente tu hombro izquierdo digamos lloraba a tus espaldas o largaba sus ansias lentas en el crepúsculo y ellas venían a mi sangre o eran un temblor como un presagio gracias te sean dadas ojos míos yo les beso las manos bésoles muy los pies gracias narices muchas gracias oídos con que escucho los ruidos de la ofelia antes apenas era una ciudad de Italia sus tiros me llenaban de otra desgracia el corazón. “GOTÁN” yo no escribí ese libro en todo caso me golpeaban me sufrían me sacaban palabras yo no escribí ese libro entiéndanlo así, estará mejor o muy peor visto nomás que la poesía gira en sus propios brazos nada teniendo al fin que ver con ella a ver testículos los míos vuelen pero a ver si se dejan de doler hay que dejarme solo furia bajo mis capas de tabaco Hay que dormirme el corazón el dulce no da más bestias de amor que me lo comen yo nunca escribí libros JODERSE la mala tentación el poema que se asoma con cara de pobre y pide lástima humilde nunca busca otra cosa que arrinconarte una vez más entre la sangre y la pared entre la espada y el papel entre la sangre y el papel CAMBIOS con un pájaro serio hice una señora alegre después tomé sus manos dulces las convertí en mi abrigo agarrado a sus pechos volé por las antípodas y cuando regresé de japonés la señora volaba inconsolable cómo lloraba la señora Traducciones III. Los poemas de Sydney West, 1968-9 LAMENTO POR LA MUERTE DE PARSIFAL HOOLIG empezó a llover vacas y en vista de la situación reinante en el país los estudiantes de agronomía sembraron desconcierto los profesores de ingeniería proclamaron su virginidad los bedeles de filosofía aceitaron las grampas de la razón intelectual los maestros de matemáticas verificaron llorando el dos más dos los alumnos de lenguaje inventaron buenas malas palabras esto ocurrió al mismo tiempo un oleaje de nostalgia invadía las camas del país y las parejas entre sí se miraban como desconocidos y el crepúsculo era servido en el almuerzo por padres y madres y el dolor o la pena iba vistiendo lentamente a los chiquitines y a unos se les caía el pecho y la espalda a otros y nada a los demás y a Dios lo encontraron muerto varias veces y los viejos volaban por el aire agarrados a sus testículos resecos y las viejas lanzaban exclamaciones y sentían puntadas en la memoria o el olvido según y varios perros asentían y brindaban con armenio coñac y a un hombre lo encontraron muerto varias veces junto a un viernes de carnaval arrancado del carnaval bajo una invasión de insultos otoñales o sobre elefantes azules parados en la mejilla de Mr. Hollow o alrededor de alondras en dulce desafío vocal con el verano encontraron muerto a ese hombre con las manos abiertamente grises y las caderas desordenadas por los sucesos de Chicago un resto de viento en la garganta 25 centavos de dólar en el bolsillo y su águila quieta con las plumas mojadas por la lluvia infernal ¡ah queridos! ¡esa lluvia llovió años y años sobre el pavimento de Hereby Street sin borrar la más mínima huella de lo acontecido! ¡sin mojar ninguna de las humillaciones ni uno solo de los miedos de ese hombre con las caderas revueltas tiradas en la calle tarde para que sus terrores puedan mezclarse con el agua y pudrirse y terminar! así murió parsifal hoolig cerró los ojos silenciosos conservó la costumbre de no protestar fue un difunto valiente y aunque no tuvo necrológica en el New York Times ni el Chicago Tribune se ocupó de él no se quejó cuando lo recogieron en un camión del servicio municipal a él y a su aspecto melancólico y si alguno supone que esto es triste si alguno va a pararse a decir que esto es triste sepa que esto es exactamente lo que pasó que ninguna otra cosa pasó sino esto bajo este cielo o bóveda celeste Relaciones, 1971-73 PREGUNTAS "lo que hacemos en nuestra vida privada es cosa nuestra" dijeron las Seis Enfermeras Locas del Pickapoon Hospital de Carolina mientras movían sus pechos con una dulzura tan parecida a Dios ¿y si Dios fuera una mujer? alguno dijo ¿y si Dios fuera las Seis Enfermeras Locas de Pickapoon? dijo alguno ¿y si Dios moviera sus pechos dulcemente? dijo ¿y si Dios fuera una mujer? corrían rumores acerca de las Seis las habían visto salir de hospedajes sospechosos con una mirada triste en la boca las habían visto en una cama del Bat Hotel las habían visto fornicando con sastres zapateros carniceros de toda Pickapoon ¿y acaso Dios no sale de los hospedajes con una mirada triste en la boca? alguno dijo ¿y si Dios fuera una mujer? ¡tetas de Dios! ¡blancos muslos de Dios! ¡lechosos! dijo ¡leche de Dios! gritaba por los techos de toda la ciudad así que lo quemaron hicieron una hoguera alta al pie de la colina del Este y también quemaron a las Seis Enfermeras Locas de Pickapoon todas eran rubias y cada día habían visto a la muerte trabajar eso es todo así acaban con los temblores mortales e inmortales en Carolina y otros sitios de Dios ¿y si Dios fuera una mujer? ¿y si Dios fuera las Seis Enfermeras Locas de Pickapoon? dijo alguno CORAJES es enorme la tristeza que un hombre una mujer pueden hacerse entre sí como enormes son esos dos pajaritos parados en la rama picoteándose y enorme es el mismo árbol con lluvias bajo el sol que se le ven en la cara ¿lloverá? ¿no lloverá? ¿cantarán los pajaritos esos mismos? ¿seguirá la enorme tristeza mandando creciendo como un lago o mar entre un hombre y una mujer? ¿volará la tristeza entre árbol y árbol? ¿como pasos solitarios en una habitación? ¿como madréporas por aire? ¿como tablones como puentes pero desolados desamados? una ramita ha caído en el lago y navega es enorme la tristeza que un hombre y una mujer pueden hacerse entre sí como enorme es la navegación de la ramita en el lago mojada de su propio coraje Notas, 1979 NOTA XII los sueños rotos por la realidad los compañeros rotos por la realidad/ los sueños de los compañeros rotos ¿están verdaderamente rotos/perdidos/nada/ se pudren bajo tierra?/¿su rota luz diseminada a pedacitos bajo tierra?/¿alguna vez los pedacitos se van a juntar? ¿va a haber la fiesta de los pedacitos que se reúnen? y los pedacitos de los compañeros/¿alguna vez se juntarán? ¿caminan bajo tierra para juntarse un día como dice manuel?/¿se juntarán/un día? de esos amados pedacitos está hecha nuestra concreta soledad/ per/dimos la suavidad de paco/la tristeza de haroldo/la lucidez de rodolfo/ el coraje de tantos ahora son pedacitos desparramados bajo todo el país hojitas caídas del fervor/la esperanza/la fe/ pedacitos que fueron alegría/combate/confianza en sueños/sueños/sueños/ sueños/ y los pedacitos rotos del sueño/¿se juntarán alguna vez? ¿se juntarán algún día/pedacitos? ¿están diciendo que los enganchemos al tejido del sueño general? ¿están diciendo que soñemos mejor? Comentarios, 1978-79 COMENTARIO III (SANTA TERESA) barro/vidrio/piedra/todo se ordene o calle o tapie/y nada deje estorbo o memoria/y naides haga otra cosa que cerrar todas las puertas menos una donde te pueda entrar/amor como calor o claridad/ como lodo y bajeza/ o como amparo/como noche si soles ciegan/o luz si apagaron el día/o como deseo que es deseado/aunque nada otra cosa entre/ni siquiera yo entre y quede alrededor como manso trabajo/como pena sabrosa sobre vos COMENTARIO XXIV (SAN JUAN DE LA CRUZ) de esta dicha/sabor de vos/quisiera vernos en vos/y vos seas de modo que lleguemos a ser en tu hermosura afueradentro/o sea que seamos igual de hermosos/y mirandonós tu hermosura sea vos en tu hermosura/ y sólo pueda verse en tu hermosura a tu hermosura convirtiendomé/ como mano que toca para mano/ o deseo deseado que desea/ o fuego que arde crepitando contra oleajes de pena en la saliva/ y yo te veré a vos en tu hermosura y me verás en tu hermosura/y yo me veré en vos en tu hermosura/y seré de vos en tu hermosura/como dicha/sabor de vos/planeta dulce/ calor que gira alrededor/o vuelo de tu hermosura en tu hermosura/como hermosura de vos/yo en vos/yo vos Com/posiciones, 1984-85 SALMO hablame como siempre/decí que me querés/¿soy en tu vida remordimiento?/ sea tinieblas mi vida/no noche donde te pueda respirar/¿qué tengo sino mi fe en mañana?/ mi corazón no piensa/ sangra en tu luz de ayer/ linar de mi consuelo/ estoy siempre más lejos/ de mí/rumbo sin vos/ sólo mi pensamiento te oye a mi lado/palomita que en el aire escribís adiós adiós/ vuelo errante/ clausura de mis huesos/ david Eso, 1983-84 LLUVIA hoy llueve mucho, mucho, y pareciera que están lavando el mundo mi vecino de al lado mira la lluvia y piensa escribir una carta de amor/ una carta a la mujer que vive con él y le cocina y le lava la ropa y hace el amor con él y se parece a su sombra/ mi vecino nunca le dice palabras de amor a la mujer/ entra a la casa por la ventana y no por la puerta/ por una puerta se entra a muchos sitios/ al trabajo, al cuartel, a la cárcel, a todos los edificios del mundo/ pero no al mundo/ ni a una mujer/ni al alma/ es decir/a ese cajón o nave o lluvia que llamamos así/ como hoy/que llueve mucho/ y me cuesta escribir la palabra amor/ porque el amor es una cosa y la palabra amor es otra cosa/ y sólo el alma sabe dónde las dos se encuentran/ y cuándo/y cómo/ pero el alma qué puede explicar/ por eso mi vecino tiene tormentas en la boca/ palabras que naufragan/ palabras que no saben que hay sol porque nacen y mueren la misma noche en que amó/ y dejan cartas en el pensamiento que él nunca escribirá/ como el silencio que hay entre dos rosas/ o como yo/que escribo palabras para volver a mi vecino que mira la lluvia/ a la lluvia/ a mi corazón desterrado/ Dibaxu, 1983-85 XX não tens porta/chave/ não tens fechadura/ voas de dia/ voas de noite/ o amado cria o que se amará/ como tu/chave/ tremendo na porta do tempo/ – no tienes puerta/llave/ no tienes cerradura/ vuelas de noche/ vuelas de día/ lo amado crea lo que se amará/ como tú/llave/ temblando en la puerta del tiempo/ Hacia el sur, 1981-82 SOBRE LA POESÍA habría un par de cosas que decir/ que nadie la lee mucho/ que esos nadie son pocos/ que todo el mundo está con el asunto de la crisis mundial/ y con el asunto de comer cada día/se trata de un asunto importante/ recuerdo cuando murió de hambre el tío juan/ decía que ni se acordaba de comer y que no había problema/ pero el problema fue después/ no había plata para el cajón/ y cuando finalmente pasó el camión municipal a llevárselo el tío juan parecía un pajarito/ los de la municipalidad lo miraron con desprecio o desdén/murmuraban que siempre los están molestando/ que ellos eran hombres y enterraban hombres/y no pajaritos como el tío juan/especialmente porque el tío estuvo cantando pío-pío todo el viaje hasta el crematorio municipal/ y a ellos les pareció un irrespeto y estaban muy ofendidos/ y cuando le daban un palmetazo para que se callara la boca/ el pío-pío volaba por la cabina del camión y ellos sentían que les hacía pío-pío en la cabeza/el tío juan era así/le gustaba cantar/ y no veía por qué la muerte era motivo para no cantar/ entró al horno cantando pío-pío/ salieron sus cenizas y piaron un rato/ y los compañeros municipales se miraron los zapatos grises de vergüenza/pero volviendo a la poesía/ los poetas ahora la pasan bastante mal/ nadie los lee mucho/ esos nadie son pocos/ el oficio perdió prestigio/ para un poeta es cada día más difícil conseguir el amor de una muchacha/ ser candidato a presidente/ que algún almacenero le fíe/ que un guerrero haga hazañas para que él las cante/ que un rey le pague cada verso con tres monedas de oro/ y nadie sabe si eso ocurre porque se terminaron las muchachas/ los almaceneros/ los guerreros/ los reyes/ o simplemente los poetas/ o pasaron las dos cosas y es inútil romperse la cabeza pensando en la cuestión/ lo lindo es saber que uno puede cantar pío-pío en las más raras circunstancias/ tío juan después de muerto/ yo ahora para que me quierás/ Valer la pena, 1996-2000 ALLÍ Nadie te enseña nada. Nadie te enseña a ser vaca. Nadie te enseña a volar en el espanto. Mataron a miles de compañeros y nadie te enseña a hacerlos de nuevo. ¿Cómo hago, cómo hago yo? ¿hay que romper la memoria para que se vacíe como un vaso roto? Me consuelo estúpidamente. Miro navegar rostros en mi sangre y me digo que no murieron aún. Pero mueren aún Y yo mismo, ¿qué hago mirando cada rostro? ¿Me muero en ellos cada vez? En alguna telita del futuro habrán escrito /sus nombres. Pero la verdad es que están muertos, amortajados por la incomprensión. Alzan sueños sin método contra la vida chiquita. DERECHOS DE AUTOR El cheque cuantifica el precio del libro de poesía, no el de la poesía de ese libro; el número de compradores del libro, no el de lectores de esa poesía; y en términos de libertad de mercado (suponiendo que algo así existe) cuál es el mercado de la libertad poética (suponiendo que algo así existe). El infierno hablador finge que los poetas se salvan en la mañana ensimismada. Un hombre sentado en la calle mendiga con un sombrero en el suelo, la mano ni la usa ya, rayo muerto. El asombro come de estos desastres ¿Quién paga los derechos del velero que escribe adiós en la tarde que no puede volver? EL ATADO Escribir sin contar es como vivir sin vida. Las palabras serán inocentes, pero no su relación. El contador traza una columna del "debe" y otra del "haber" y en la última anota los silencios que supo conseguir. Con las caras de una palabra quisiera hacer piedras y mirarlas todas hasta el fin de mis días. Esas caras siempre tienen otras fugitivas de la boca. Morder la piedra, entonces, es la tarea del poeta, hasta que sangren las encías de la noche. En esa noche navegará sin rumbo fijo, desconfiado de todo, en especial de sí, mirando espejos que cantan como sirenas que no existen. El poeta se atará al palo mayor de su ignorancia para no caer en sí mismo, sino en otro país de aventura mayor, muerto de miedo y vivo de esperanza. Sólo el dolor lo unirá muerto vivo al vacío lleno de rostros y verá que ninguno es el suyo. Y todos serán libres. País que fue será, 2001-4 EL ACOSO Estar triste es un hecho. Comerse la tristeza un acto. Entre el acto y el hecho pasan una luna infantil y un libro blanco donde maquillaron la palabra dolor. Ahora parece un fruto, una casualidad o esperanza, isla sola en el suelo. Al fondo, se ve el vértigo de pájaros anónimos que matan olvidos de compunción. No van más lejos que el nacimiento de un delirio. Alguien habla en la copia de mí y hace ruido un temblor acosado. A MARA En la manzana que mordiste dejaste un jugo ardiendo. Es un trabajo desconocido entre nosotros, vos. Tu cuerpo tiene un patio donde el sol cae cuando tu raíz pasa a mis aguas de sal. ¡Bella!¡Bella!¡Hilo que unís lo que no soy a lo que soy! ¡La zarza que ha gritado! BRILLOS En la terraza la niña mira la luna y se hace el amor. ¿Quién brilla para quién? Ella canta canciones oscuras al universo que tiembla. PAÍS Cuando el dolor se parece a un país se parece a mi país. Los sin nada se envuelven con un pájaro humilde que no tiene método. Un niño raya con la uña lluvias que no cesan. Está desnudo en lo que va a venir. Una ilusión canta a medias un canto que hace mal. Mundar, 2007 LA MANZANA Manzana sola en la fuente, ¿qué hace sin Paraíso? Nadie ve su cicatriz amarga. ¿Me pregunta a dónde fue el secreto de irse por tanta puerta cerrada, alto el crepúsculo firme, la cara que sueña, sueña, sueña, sin importar lo que perdió? En un rincón el viento mueve la sombra de las hojas. De atrásalante en su porfía, 2009 SI Si me ocurriese, si una noche viniera con saquitos de justicia y absurda fuera la ensoñación del mal, si acaso el lento amor de la tiniebla no tendiera sábanas de muerte en mi lecho y el desposorio con la vida de afuera se entrara a paz y salvación, si no hubiera pobrezas que callan en la alameda larga y gritan como un hueso roto de mí en mí, si la caballa del reloj cesara y los caminos se abrieran para la barca que todos navegamos en aguas heridas y el tiempo se acostara sin doler, si VISTAS Mucho más que el encuentro es el deseo incesante que fabrica silencios. El vacío no tiene solución, tiembla entre su continuidad y su ruptura. La sangre se mueve contra las leyes del estar. La piel que arde solita orbita en universos, se parece a un alma sin agua. Los océanos de la razón son espejismos del sueño sin sueño. Nunca les crece la verde ramita de lo que no fue. El emperrado corazón amora, 2011 ABRAZOS Padre y madre guardan al hijo en una casa y quieren expulsarlo de él mismo, le incestan el alma con sus pasares, dolores, vacíos que nunca llenaron. Ese misterio se parece al fuego. Cátale sombras, fugitivo de lo que no te van a dar. Lágrimas pegadas a pestañas del tiempo el sol no seca y el cercalejos de la cristalización duelequé, sal secreta de un ojalá que yo de mí. Padre que hablaste, madre que dijiste, el amor no esta roto. Piensa. QUÉ Los que son en un pedazo de silencio, ésos palabran de verdad. No hablan, dicen, la noche pasa por el aujero de su aguja rápida como un golpe. Su preguntón no va al círculo de lo sabido. Tienen amores diversos, hermosuras tendidas a los vientos. La existencia y la inexistencia de las cosas doran sus preguntas. Arde la tribu de caminos que no recorrerán. DIVERGENCIAS Una palabra cualquiera no es una palabra cualquiera, no se parece al cuerpo que la dijo, no tiene manos, ni pies, ni amora como un mortal. Lo que nombra tiene mares que llevan lejos. A su casa todos pueden entrar y su tiempo no cesa en cada boca. Espera viajes por el agua oscura que lleva tu nombre.