OMBINACIÓN DE ALIMENTOS n el conjunto de creencias populares, fundamentadas o no, deberíamos detenernos a analizar las combinaciones alimentarias que se consideran beneficiosas y cuales perniciosas. Lo sorprendente de todo ello no es el escaso rigor científico que sustentan las afirmaciones consideradas como credo, sino el altísimo nivel de aceptación entre el gran público de una creencia errónea. El dolor muscular retardado tras un ejercicio de cierta intensidad y que está íntimamente relacionado con microrroturas del tejido conectivo muscular en las acciones de carácter excéntrico (cuando el músculo se elonga contra una resistencia), sigue en la mitología popular vinculado al consabido vaso de agua con azúcar. Claro que es más fácil decir que ingerir sandía (90% de contenido en agua) en la cena es causa de digestiones difíciles que conocer el pH de un alimento, el grado de vaciado gástrico y nivel de absorción intestinal del mismo, los agentes químicos llamados enzimas que intervienen en el proceso digestivo y aplicar nociones de bioquímica que pondrían en entredicho la afirmación arriba expresada. De todas formas no todo va ser negativo, hay grandes aciertos nutricionales en la sabiduría popular, (en caso contrario, ninguno de nosotros estaríamos aquí hoy día), como la ingesta de cereales v.g. arroz, rico en metionina con legumbres v.g. garbanzos, ricos en lisina que conlleva una óptima complementariedad proteínica ante carencias de fuentes animales. Por tanto, vamos a desarrollar ciertas cuestiones que tienen que ver con la combinación más o menos acertada de alimentos y haremos referencia a: El consumo de leche con otros alimentos proteínicos como las carnes, hacen que entren en competencia y conflicto la absorción del calcio de la leche y el hierro de las carnes, no sólo evitando su asimilación respectiva, sino que las enzimas peptídicas no puedan digerir correctamente la proteína de las carnes porque la leche forma una película alrededor de las mismas, prácticamente impenetrable a su acción. Es aceptable la combinación leche/cereales (arroz con leche, gachas con leche,…) y leche y féculas (puré de patatas con leche,…). La combinación de frutas ácidas (cítricos) con frutas dulces (dátiles, plátanos maduros,…) en la misma ingesta pueden provocar una fermentación indeseada de azúcares en el estómago ante la incompatibilidad enzimática de actuar eficazmente en medios extremos ácidos y alcalinos. Existe la creencia de que arroces y otros cereales, tubérculos y raíces combinan mal con cítricos, vinagres, fresas, manzanas ácidas,…(patatas aliñadas, migas con naranja,…) basándose en que la primera enzima de la digestión de los carbohidratos, la amilasa salivar de la boca, se inhibe en un medio ácido aunque también es cierto que el proceso digestivo continúa con absoluta eficacia en el intestino delgado con los enzimas intestinales y pancreáticos. MÓDULO ALF, UNIDAD 4, ANEXOVI, PÁGINA 1 La acertada combinación de ácido ascórbico (limones) y ácido acético (vinagre) con carnes, potencian y mejoran la absorción del valioso hierro en forma hemo, mientras que la ingesta de dichas carnes acompañadas con productos dulces en la misma comida se va a traducir en una digestión en una digestión defectuosa que generará gases por fermentación. El consumo de diferentes alimentos de alto contenido proteínico en la misma comida (carnes, pescados, aves,…) van a provocar una digestión más lenta y laboriosa y con una peor asimilación de aminoácidos. Con mucho, las digestiones más complejas que el organismo puede realizar son las combinaciones de alimentos o comidas con un alto contenido en grasas y proteínas (carnes grasas y carnes, huevos, pescados y frutos secos con natas y salsas o cremas de base grasa). MÓDULO ALF, UNIDAD 4, ANEXOVI, PÁGINA 2