lio !.Iin.-IO»era Z^M2 MADHIB-^Miéar' 4 i do Agosto de 1920 •11 ¿WKmm&Tmmiiiaiaa¡m¡íiKimii!í, -mtimiemmmm. •t mm«'mmm!»Mmm;m*m'm'mimii^:*iimmím!ífe>m» PUNTOS DK SlJSrifilPClÓN áMmiSTBACIÓK: SAN BÜHNáBDO. NÓl. 7 8 PRECIOS DK HüvSCRIFClON MADRID, UU mt<», 2 praou»! uimwur, n; wme» Irn, 12; a n o , 24. fitoVlNCÍAK.—Tdwfisi.re, a j(>f>»etii».) »<j«i<Mtis, 19. •ño, 36. rortii^íftl, Olhi»Rui-.y Mili m o r o s , i4 mlHUm |>i»c.lri KX'I'UANJKKO .-—TriiiiOíiUo, 15 )in«<(tH«i «oiuw '«^«^i 30; ftíio, 60 i>on.>ln«. Niinifiro (lt>l d í a , 10 (•.(int.liin»!i. -Air.iinil<i, !&. L« corros,noinloiK-.¡ii il<n Adiniuistraeióu (liilj»»e Al •«UnluisUíMlor do L A É P O C A . Nicciéi, Admioistraciéo y talleres: SAN BL'SNAKOO, i8. Y LK US PRIMCIPIILLS UBlÜDillS DE ffiJORID y m U i m l'nris. - Mcssiciirs Boy^-iíJiu ct .••i .filie!-, ruü 'lo (a Bnmiu'', '¿'2. I.onrires. - Ji;. C. 4. J. IJcüti. 11, (Juwu Vi(.t'«ii.i AnuiicJos e.spiiñ«>k-s, /i 25 ciMilininn lim-»-. ídem cxtrafi/cros y rt-clamoa, n pifciiw innr,!!iluii.'ilcs. Cuifi aiiniicio .sat.iíifaiá 10 cóiilinii)* de impunfitr». DiKErCíf'ií; TEI.KCnÍFlOA: ftPOCA. MAttFUI», REDACCIÓN: TELÉFONO J 111! ADMINISTRACIÓN: TELÉPONü J. tí.Q^ A P A R T A D O N Ú M . 101 IILTIMOS llLEliKAMAS Y M M S M LA TARM NO SE DEVUELVES LOS OHIQíNALEH nn PALABRAS DEL MONARCA Salifdable advertencia Kl importante discurso do S. M. el l!cy en la Asamblea médico-social de tíaiitander. merece «tlgo más que un elogio por su orientación y un í^plauso por su oportunidad. Merece, á, nuestro .luicio, una atención especialisima y, ,i ser posible, una seria meditación, por tratarse de un problema que afecta á la entraña misma del pais. La natalidad en España lia disminuido, de, catorce años á esta parte, en una proporción oe un cinco por mil: de seguir asi, se cncontra'"ú la nación, en un período lolativamente cor*^o, en una situación de manifiesta inferioridad social respecto de otros pueblos. Y esto flay que exitarlo á toda costa. No hasta, con ser importantísimo, que se Jtiulti])liquen los esfuerzos i)ara reducir las ciíras de mortalidad, (jue se procure combatir por todos los medios esos terribles azotes que se llaman tuberculosis y paludismo, y que se redoblen las medidas de higiene preventivas contra posibles epidemias ó infecciones. No es suficiente que los mi'dícos luclien denonadaiftente por conservar la energía física ó restablecer la salud corporal, .'vada se conseguirá do verdadera eficacia si la acción colectiva no coopera á la obra cientilica. Mientras que lodos y cada uno de los ciudadanos no se percaten de la imi)ortanc¡a que para la vida nacional tiene el coeficiente de natalidad, nada logrará la lal)or aislada del módico, encargado de defender cada, vez menor número de e x i s t e n c i a s . Bien patento es la trascendencia del facter jiombre en el florecimiento de un pais. UocienleiTicnte, en la misma última guerra (juc por desdichado contraste sei)ultó entre sus gigantescas í'aui;es millones de seres , pudo comPi'obarsc (¡ue si importantes eran las máquinas dostruc'toras y los armamentos y las municiones, tnás decisivo era aún el soldado. Y la i'.uer''¡a constantemente estuvo alli donde el nlimero 'ominó, siempre que estuvo, claro está, secun«ftílo por los elementos necesarios. Ahora mismo, ;,no parece sorprendente el opJimismo que, á pesar del re«ulf;ulo do la con'iCnda y de las enormes obligaciones cotiLraidas con los países venccdoi'os, sigue mostrando Ajiímania'r' No se ha dcses|)crado el itueblo ,ger'llünico; no lia perdido la confianza en si mis'no. ;,Poi' qucV ¡.\h! Pues, sencillamente, porHiie observa el constante cretdmiento de su poOIH<",ÍÓIJ: por(|úe viene desdé liai.-e muchos años ••tendiendo a r d c s a r r o l l o y fortfilccimicnl.o de '«i raza; porque no ha considerado asunto bala jtí'Problema do tanta impoi taucJa como ol >;ie **, fiitogra conaervacjón de las especies. Asi liira ahora ,al porvenir, dolorida, eso si; pero íio' resignada. lía de vivir, porque el futuro de Su. actual infancia lo retjuicrc. Kn Kspaña no nos habíamos prcocui>ado janiás de tal problema. Pnel)iu de l)ueiuis costumbres, poco influido por perniciosas piopafíandas, hi.jas del egoísmo, apenas si nos dábanlos cuenta del peligro que poco á poco nos nju amenazando. Por fortuna, la advertencia 'jegia consecuencia de estudios y deducciones de lod médicos españoleas- ha llegado con oportunidad suficiente para que el remedio se pon^a antes de que los resultados del mal se experimenten. Hi ello se consigue, por lo menos en parte, si ni Medicina española puede triunfar en su lucha contra la mortalidad, reduciéndola á proporciones desgraciadamente naturales, y si se 'ogra encauzarel movimiento emigratorio, que en estas circunstancias representa una g r a v e Preocupación, podremos desempeñar gallardatnente en el mundo la misión que á nuestro País, llamado á obtener g r a n florecimiento coniereial é industrial, le compete. Pero hay (]|ue comenzar por los cimientos; no vaA'araba a levantar todo un edificio sobre oaees falsas y luego, cuando creamos que henips realizado un bello propósito, nos encontrenios con que han sido nuestras conatiiicciones poco menos que castillos en el aire. Nuestra P a t r i a , que anualmente c e l é b r a l a ^ieala de la Raza, y que en ella ostenta con orfiullo el noble titulo de m a d r e de naciones, porgue tuvo alientos i)arasu expansión, mientras ¡lUe su población interior aumentaba, no puede jihora hacer traición á su nombre y á au historia. Sus hijos sabrán despertar de su letargo. ^' l'^paña, advertida á tiemi)o por su lley, sabrá emprender de nuevo la verdadera ruta 'inc lleva al bienestar y al progreso de los Pueblos. 101 Rííñiir 'írtiidra ha marchado en el expreso para la capital del Paraguay, con,juntaínente con los embajadores del Uruguay y do la Argentina en Asuiicióti. Inmediatamente que llegue se celebrará la toma de posesión. Noticias oortss. Comunican de El Haya que la Emperatriz de Alemania está mu.y débil, á consecuencia de un nuevo ataque al corazón. — Dicen <ie Ooniítantinopla que Damad Ferid Bajá, jefe del Gobierno otomano, ha sufrido dos síncopes durante el día de ayer y su estado inspira serins imiuietudes á lo.s que le rodean. - Ha resultado elegido presidente del Senado peruano el señor don Augusto Bedoya. —El presidente del Consejo francés se ha dirigido esta tarde á R»mbouillet para poner al Presidente de la Uepública al corriente de las entrevistas celebradas en llythe con Lloyd Goorge. EL DÍA POLÍTICO Lo que dloe el presidente. En el ministerio de Marina visitaron hoy al presidente el encargado de Negocios de Portugal ,y ol obispo de iSión. También recibió el seftor IJato á una numerosa Comisión de las Cámaras Agrícolas de Córdoba y Sevilla, venidas piírü protestar contra la Keal orden del nígimen de trigos y harinas y presentarle unas conclusiones acordadas por aquellas entidales. Los comisionados le anunciaron <iue después de visitarle á él, se dirigíin al ministerio de Fomento para entregar al señor Ortuño las citadas conclusiones. ' El jefe del Gobierno oyó, atento, las manifestaciones que le hicieron, y fes dijo que una vez estudiadas por el ministro las conídusiones presentadas, aquél daría cuenta al Consejo, y éste, á su vez, trataría de atender en lo posifileá todo aquello que fuese ju.sto y realizable, puesto que ol deseo del Gobierno l^s el de armonizar todos los intereses. ¡Sin embargo, obligado por ol bien do todos, so había visto constreñid") k adoptar algunas medidas, impuestas por las circuastaucias, y en éste sentido artadió ol señor Dalo que conllaba en el patriotismo y buena volunta<l de todos para llevar á la práctica e.^sas medidas que demanda el interés general de la nación. Afta<l¡ó c¡ señor D,ito á los periodiatas ((ue Su Majestad (il K,e,v llegaría esta tarde A Son Sebastián, donde permaneceríi tres ó cuatro días, volviendo después á S.intander, y <iue ol ministro de la Gobernación irá A esta última capital el yáhado, con objeto do presidir la sesión de clausura del Congreso médico. ---Así, pues—agregó—, hasta que no regrese el señor Bergamín, r|ua será en la p/óxima semana, no tendrotnos Consejo de ministros. l>ijo tanjbiérj que anoche salió la Reina Cristina de Paríi para Suiza. Fué ifiusrrogiido el presidente acerca del artículo qnf, boy imbiica un diari > de laiuañaua, diciendo (jue su i.ra'M'iba ilc adquirir por c! Gubjorno una l''/ii-r;,-í.'v df. I ariíii».s, para '«nUMgaria •después al Siad¡ca.,o único. — El Estado—rlíplicó el seftor D*lo—no tiene atribuciones para talos compras. Ks cierto que un grupo determinado que tenía alguna organización en Zaragoza, tuvo esa aspiración de que eon la intervención del Eitado so ampliase la citada fábrica,que seguirían trabajando, con toda la inter vención precisa como ya digo, pero en realidad eso no podía pasar de la categoría de una aspiración. Conflictos sool«l9c, -Sindloallstas detenidos. El ministro de la Gobernación, al recibir esta mañana á los periodistas, dijo que, de conflictos sociales, no había más noticia nueva que la do haberse declarado en huelga lo» panaderos y harinerosdeHuelva, haciendo preciso al gobernadorel habilitar equipos militares que puedan sustituir A los huelguistas y garantizar el abastecimiento de la población. Agregó el señor Bergamín, que en El Ferrol, y en ol momento en que iban á colocar una f)omba á la puerta de la Constructora Naval, han sido detenidos seis sindicalistas. En registros practicados en sus domicilios se han encontrado materias explosivas, de las que les servían para la fabricación de bombas. Los seis detenidos han sido puestos á disposición del Juzgado. Comentando el señor Bergamín esta noticia, decía que desde que se posesionó del Poder este Gobierno se ha detenido á 17 individuos que tuvieron participación en los atentados. Once de ellos están convictos y confosos, y siete, pertenecen á Barcelona. Bacía resa'tar esto el ministro concediéndole Inda la importancia que tiene, toda vez que han sido tantos los crímenes sociales que han quedado impunes por no coger ú sus autores. X.BS medidas d« exoepolóa. Un periodista preguntó al ministro ftcercí. de la noticia publicada yov algunos periódicos diciendo que el Gobierno ha adquirido una fábrica de harinas. —Lo único que hay en eso-dijo—es que unos panaderos de Zaragoza comunicaron al Gobierno que se comprometían A dar el pan á (>.') céntimos, quedándoles aúa un margen de ganancia, y aun estando las harinas á loa precios actuales. Pero ni se ha acordado nada sobre el particular ni siquiera se ha estudiado ese ofrecimiento. —Pues se dice que con eso so favorece á un sinEl «bolaot> costra Haogria. dicalista—objetó un periodista. HiiDACEHT 10.—Anoche, á las doce en punto, cesó —Es que se han empeñado -contestó humorísti^ihfii, (,t contra Hungría. camente ol seftor Bergamín—en que j'o uo solaTodas las comunicaciones se han reanudado. mente no quiero que haya presos gubernativos Oheooaslovaqala, aeatral. sino que, además, les doy recompensas. ' PRAOA 10.—El ministro de Negocios Extranjeros Yo, en esto, ya lo he dicho muchas veces, lo que na <leclarado que el Gobierno checoeslovaco desea pienso es que las medidas de excepción como priConservar la neutralidad en el conflicto ruso-posiones gubernativas, deportaciones, cierre de cen'Hí-O. tros, etc., pueden ser, y lo son indudablemente, recursos eficaces de gobierno en determinados moQ*tAatrofa da aviación «a Fraaola.—Doi aviamentos, pero nunca pueden quedar como régimen dores maarioa. permanente, porque así so destruiría su eficacia. f, VKRSALLKS 10.—El canitáA Luis Planquier, del Esas medidas, utilizadas con prudencia, hacen ^^eniro aeronáutico de Viüacoubiay, pilotaba ol abortar movimieatos y facilitan la labor de los Goy i ó n numero 2>j (i'.), en el que iba eooio pa3a,iftro biernos-, pero, exagerándolas, no se consigue más Andrés Valdona, r(*portero rotográtíco de la Óincque engendrar nuevos factores de odios. Y además, '"^u-Qnzzete, de París. yo entiendo que en todo país se debe tender á viA una altura de 200 metros, el avión se inclinó vir en un régimen,de normalidad. •Obre un ala y fué á estrellarse contra el suelo en — Entonces—dijo un periodista—<Be levantará los alrededores de Bicetro, cerca de la carretera de ya pronto la suspensión de las garantías? J;''ioÍRy.ie-Uoi, Iniuadiatamenté se fué A prestar so-A juzgar por los síntomas no estamos en un 'Orro á los dos hombros; pero cuando se llegó al momento muy propicio para ello—repuso el minisn j * " ^ del accidente no se encontraron más que dos tro- . Ahora lo que hace falta, á mi juicio, en pri•^dáveres. Ambos habían muertp on el acto, mer término, es que se abarátela vida, porque j. iJn automóvil trasladó al hospital de Dominiemientras las huelgas y las conmociones que ellas )^l^y, de la calle Gambetta, de Versalles, los dos producen interesan sólo Auna parte del país, los '^dáveres. precios de las subsistencias alcanzan A todos. Por *1 aaovo Preildsnto del Paraguay en Buenos eso cuanto se combata el alza será poco. Aires. —Ya ha visto usted el interés con que se pide la j.JlVKNos AiKiíH 10.—A bordo del vapor Vaubánha, exportación del calzado. "'•gado el Prosidcnte electo del Paraguay, seftor —Como que llegan A amenizar, por esa causa, ^Jfondra. Fué recibido A bordo por el canciller, incluso con un paro general en Mahón. Yo no soy Miiien le dio la bienvenida en nombre del Presidenpartidario de que se conceda esa autorización "* de la Uepública y del Gobierno, mientras el calzado tenga los precios actuales. tpi I®*!® el muelle, rindiendo honores las tropas, se Además, hay que recordar que cuando se hizo la !•«, ii?o ^ ^* residencia del Presidente, adonde fué primera petición en esto sentido, los interesados *^«cib)do poniste. en ella se comprometían, además de asegnrar ol 1 or la noclie, el Presidente, seftor Irigoyen, dio mercado nacional, A fabricar un tipo único de cald».,. "^'í?^'-*' "^ ^n reudencia en honor del Presiz&do á precio económico y, hasta ahora, no lo han "*snte del lirugaay, aástieado el Gobierno. hecho ni parece (|uo piensan hacerlo. DESPACHOS TELEGRÁFICOS S Y PÁPELEW Guárdanse muy bien los periódicos adscritos á la defensa de los fabricantes de papel de contestar á lo que concretamente sobre el caso de éstos se dice. Prefieren endosar á la industria siderúrgica lo que de tales razonamientos les molesta, con la doble finalidad de cohibirnos con una lista de nombres, respetadisimos p a r a nosotros, y de lograr la colaboración de éstos para la defensa de aquella industria. Sospechamos que el fracaso responderá á la maniobra, tanto en la una como en la otra finalidad Por lo pronto, no pueden ponerse en la misma línea de consideración lu siderurgia y la industria papelera. Ni política ni económicamente son lo mismo, ni tienen análogo valor, ni en general, rii concretamente por lo (jue se refiere á España! Bastaría sirRplementehal)lar de las primeras materias de una y de otra y de su nacionalidad, p a r a que la pretensión de aijuelloa ]ieriódicos se viniera aba.jo al pretender refugiar en los intereses de la siderurgia, los muy resiietables, pero mucho, menores de la papelería. l']so quiere decir que dentro de nuestras con\ icciones i)ioteccionÍ8ta8 j)oderao8 y debemos dar trato muy diferente á la una y á la otra, puesto que el proteccionismo no es p a r a nosotros un dogma, sino un instrumento üe gobierno que debe aplicarse de la m a n e r a que se considere en cada caso más eficaz p a r a el bien colectivo. Kl proteccionismo en bloque podrá pa sar p a r a doctrinarios como los que pontifican en determinados peri(»dicos debajo del rótulo de radicales. P a r a nosotros, uo. Ni en eso ni en nada somos doctrinarios. Nosotros no hemos dicho que «un industrial ó un grupo de industriales no jjueda convertirso en transformadores de sus productos sin caer de lleno en la maraña del Código Penal.» Ni lo hornos dicho ni lo pensamos., Lo quo decimos es (pie para eso no^se puede entregar á a(|ucIlos industriales un arma que los permita prat;ticar dentro del propio i)ais consumidor una csl>ecic de duiin>in(], mediante el cual unos industriales forjen á s u s c x p o n a a s l a s armas con que otros han do arruinarles. Parécenos «pie la diferencia no es de matices, sino de substancia. Nos parece muy l)ion (pie los fabricantes de pape! sostengan grandes j)eriódic08, llenos de todos los progi'oS(>S imaginables, y magnificas casas editoriales que difundan en libros impresos on nuestra lengua todos los pciiaamfentos dignos de ser difundidos. Pero nos parece inu.y mal la prelensióii de (pío ci Arancel entregue de tal modo el mercado nacional á uí-judlor: falirican tes de papel ()ue sólo ellos puedan sostener esos grandes periódicos y esas grandes casas editoriales. He ahí concreta y sumariamente él criterio á que responden nuestros artículos sobre el particular. Y como no nos duelen prendas, aquí podríamos escribir un párrafo recogiendo lo ({MQEISOI nos dice hoy sobre la Central Siderúrgica y la participación de algunos de sus componentes on v a n a s empresas transformadoras del acero; pero no debemos prestarnos al .juego de los defensores de los fabricantes de papel que pretenden endosar á los otros lo que sólo á ellos so-refiere. No. Somos mayores de edad y decimos las cosas cuando deberaios á nuestro entender decirlas, y las examinamos en el terreno que nos parece ine.jor p a r a el servicio del interés nacional. LA INVASIÓN D£ POLORIá POR 1.08 ROIOS ~ Declaraciones de Mr. Lloyd OeOrge en la Cámara de los Comunes X.a tltnaolóa de PolosU y U «otltnd de los aliados. LONDRES 10.—El salón de sesiones de la Cámara de k s Cumunes estaba repleto, cuando, algunos minutos antes de las cuatro, Mr. Tjloyd George hizo su entrada, en medio de aplausos. En la tribuna diplomática se notaba la presencia de Ivamenef f y Krassin y del embajador de los Estados Unidos, Mr. David. Algunos instantes después se levantó A hablar Mr. Lloyd George, y declaró que cumplía su promesa y que iba á hablar sobre la situación de la Eu ropa oriental. • He prometido, en nombre del Gobierno, que antes de tomar una decisión definitiva, se pondría A la Cámara de los Comunes al corriente de las intenciones del Gobierno. Conservo aún la esperanza de que la paz será mantenida; pero las vacaciones parlamentarias comenzarán A fin de semana, y las circunstancias pueden cambiar; aunque, lo repito, tengo la esperanza de que no será atí. Si se produjeran he^^ios nuevos, el Gobierno se vería obligado á tomar decisiones. Me propongo, por consiguiente, declarar aquí las medidas que el Gobierno piensa tomar si llega ese caso, y pedir á la Cámara que aprueibe esta proposición.» Hizo un llamamiento A los trabajadores organizados, para que no juzguen muy severamente al Gobierno polaco, que es un «Gobierno sin experiencia». Citó las declaraciones de la señora Snowden y de otras personalidades, que constitnían lo más selecto de la Ddlegación laborista que fué recientemente A Rusia en viaje de estudjo, según las cuales, resulta que el bolchevismo no tiene nada que ver con el socialismo, con el cual prácticamente os incompatible. El orador declaró despmSs que no se trataba, en modo alguno, de enviar tropas A Polonia, poniue los recursos enormes de este país serían suficientes si sus ejércitos estuvieran en condiciones; pero, en el caso de que las negociaciones de Minsk fracasaran, los stocks considersibles de material de guerra que aún existen, serían enviados á Polonia. Los Estados Unidos loa d»fensores de la ladepandeBOla de Polonia.-Xntervaaoldn de la Liga de Naotones.—Él bioqneo. En respuesta A una interpolación, en la que se preguntaba cuál era la actitud de Norte América, dijo que los Estados Unidos son los defensores mAs convencidos de la independencia de Polonia, y que en aquel pais nadie puede ser defensor más celoso de su independencia que Wilson. Los aliados utilizarán, hasta los limites posibles, los buenos oflcios de la Liga de Naciones. Mr. Lloyd George enumeró A continuación los medios do acción y las prerrogativas de la Liga, y recordó que todas las naciones que firmaron el pacto se han comprometido á participar en el blo- (|ueo, si fuera necesario, y recurrir A (fste mísdio para impedir A los bolcheviques que destruyan A Polonia. El bloipioo será aplicado, si es necesario, y se enviarAn municiones al general Wrangel. • La oposición de los aliados al régimen sovietis ta—dijo el primer ministro—, obedece á las diver sas pruebas que han dado los Soviets de su falta de buena fe. La guerra terminará inmediatamente que el Gobierno de Moscú lo deaoe, y una paz general podrA firmarse en la Conferencia proyectada en íjondres; pero si la libertad y la civilización de Europa se encontraran en peligro, se puede tener la seguri dad de que obraremos con ta mayor energía. Esperamos los resultados de las negociaciones de Minsk-terminó diciendo Mr. Lloyd George—; pero no fiay tiempo que perder. Hay que prever todas las alternativas, y estaría ciego si negara la existencia de tttt peligro y descuidara una sola de las medidas que hay que adoptar » Hacia el fin d© sn discurso, y sobre todo cuando hizo el proceso del régimen sovietista, el primer ministro fué interrumpido varíes veces por loa So ciaii-stas, y el presidente tuvo que intervenir para llamar al orden A los Interruptores. lias ooadloloaes dol armlstlolo de los Soviets. A las declaraciones de Mr. ¡[Joyd Geoj-ge ha seguido un debate en la Cámara de ios Comunes. En este debate participaron namerosos miembros de la oposición. Todos declararon quo están conven cidos de que el Gobierno de los Soviets no desea la desaparición de Polonia. Mr. fionald Mac Lean proniinció un discurso al (Itte contestó Mr. Lloyd George manifestando que, posteriormente A sus declaraciones, Kamonftf le había enviado las condiciones del armisticio de Kusia, A las que iba A dar lectura. La Asamblea las escuchó con religioso silencio. He aquí el extracto: «El Ejército polaco deberá quedar reducido á un contingente anual de .50.000 hombres, y el personal de los servicios administrativos nó debarA pasar de 10.000 hombres. La desmovilización debe empezar en el más breve plazo. Las armas que no sean precisas para las nuevas milicias deberán ser entregadas A la Kusia de los Soviets. Todas las indURtrias do guerra quedarán suprimidas. Además. Polonia se comprometerá A no recibir tropaa ni material del extranjero. Se abrirA A Rusia una vía do comunicación polaca para su tráfico comercial con loa territorios del Atlántico. Las familias de los polacos muertos ó invAlidos durante la guerra recibirán concesiones gratuitas de tierras del Gobierno de Varsovia. Al mismo tiempo que Polonia desmovilice, las tropas ukranianas serán retiradas del frente. La línea do armisticio será el terreno adquirido; I>ero al Este no pasará do la indicada por lord Curzon en su nota de 20 de julio. El Ejército polaco se retirara á fiO kilómetros de esta línea. La zona entre los dos Ejércitos será neutra!. Las fronteras definitivas del listado indepen diente de Polonia HBirán idénticas A las indicadas on !a nota do lord Curzon de 20 de julio. Sin embargo, al Este, en la región de BielofítokCliolnr ye atribuirán á Polonia torritono» adicion»il»;vi > ••- - • „..,. , - • ' • • , . Declaraciones de M. Milíerand á «L'Echo de París». Resumen dol criterio franoéi. PARÍS 10.—El enviado especial de L'Echo dé Pa vis en Hythe, Marcel Hutin fué recibido por monsieur Milíerand antes do abandonar éste aquella población inglesa. Kl presidente dol Consejo francés, hablando coa palabra reposada, A la vez que enérgica, declaró lo siguiente: • Mi criterio se resume en pocas palabras: Primero. El Tratado de Veraaües da la independencia A Polonia y esa independencia sefá mantenida. Segundo. El Tratado de Versalles dio A Polonia fronteras occidentales que no sólo han de ser protección para (illa, sino quo, además, han de garantizar la seguridad de Europa occidental. Esas fronteras serán mantenidas. Estas últimas palabras las pronunció ol presidente francés con significativa fuerza. M. Hutin no ocultó al presidente (pie la opinión publica francesa observa con inquietud bastante grande los sucesos que se desarrollan en Polonia, y lo preguntó si no pensaba on movilizar tropas francesas. M. Milíerand, encogiéndose de liorobros y riéndOKBt le contestó: «¿Movilizar nosotros?» No se trata de ello. Fuera estúpido.» AL. ReQRESAR Los exploradores de España PASÍS, agosto 1920. La reunión, exposición y concurso escultista que el fundador de los boy scouts bautizó con el nombre indio de Jamboree, ha terminado. En el colosal Circo Olympia, entre burras y vivas, se han despedido los contingentes extranjeros, Los suecos, noruegos, daneses y estonianos, parten hacia ol Norte; los españoles nos despecMmos camino del Sur, contentos y satisfechos, convencidos de que semos una raza"que cuando quiere, puede y cuando puede y quiere no hay quien la aventaje. Con el alma llena de alegría por los laureles conquistados y el placer de volver á la madre patria; de regresar al país do la luz y del sol, después de quince días de lluvia y frío, de privaciones, de mal comer y medio dormir, de obstáculos por todos conceptos. , . . . • La nostalgia, bajo aquel cielo gris, se bacía intensa. Pero el Club Español la supo disipar; desde el presidente al último miembro so excedieron en obsequios v atenciones; en suS salones nos hallábamos en ííspaña: los vivas á la patria se sucedían sin interrupción, las canciones patnóucas y callejeras resonaban en la casa de Cavendih Square; la bandera roja y gualda ondeaba empujada p e r l a fría brisa londinense; su bordado escudo se empapaba con la persistente lluvia y con las lágrimas de emoción de los viejos españoles que lloraban de entusiasmo al oir la rondalla, compuesta de exploradores aragoneses y andaluces. ¡Días inolvidables les días más hermosos, los pasados entre la colonia española reunida en el Club Español de Londres! _ , ,,^. „ . , A España, vía Newhaven Dieppe; en París, descanso y visita A los campos de batalla. Todo lo agradable, todo lo bueno, todo lo selecto, todosios ratos do mayor placer se lo debemos A la'imponderablo amabilidad de los embajadores de España en Paris y Londres, á los señores don Alfonso Merry del Val y don José M. QuifloneiB de León y personal de ambas Embajadas, asi como al cónsul general do España en Londres, don José Congosto. Nuestro agradecimiento á tan obsequiosas, dignas y patrióticas autoridades. Y ahora a España, llenos de emoción, satisfechos de haber dejado en buen tugar el nombre de la patria. El viernes 13, es el día suspirado por el contingente de exploradores españoles que & Ijondres fué el 22 del pasado. El viernes 18, volverán A pisar tierra española, más querida y más deseada, después de ver otras tierras y convencidos aún los más X -nófilos de que el ttnlco país que en la actualidad es libre, hospitalario, cómodo y hermoso ei nuestra bendita tierra. F. i)B CASAS.GANCEDO Eeo^ del dio Las declaraciones de Mr. Lloyd (ieorge y M. Milíerand, que a p a r t e publicamos, fijan el criterio francés é inglés respecto al problema polaco. Con más enérgica decisión el presiden te del Consejo de ministros francés; eon líiás frialdad, pero también decididamente, e l ' p r i mer ministro biiiánico, los dos han estado do acuerdo en ciue no puede ni debo abandon;irs<í á Polonia, y abandonarla sería consentir iin.i ficticia independencia bajo un Soviet de Var sovia á las órdenes del Soviet de IMoscii. El embarazo de ambos Gobiornoaante la actitud del proletariado internacional es grande. Las medidas de blotjueo, de auxilio presiando material, no son (iiiizás y a bastantes cuando Varsovia ha sido evacuacla. So necesitaba aluo más inmediato, algo más eficaz, y oso, dopgi-ii, ciadamento, no se ve á través de las vacilacio nea de Paris y Londres. Por cierto que al examinar este punto hcmon de in.«íisíir en que la opinión española no se ha dado cuenta de lo que significa ol pleito plan toado y de L-t g r a v e d a d que envuelve i)ar;i. Europa entera, sin e.Kcluir á Ktspaña. Los espíritus superficiaJes pueden 1)urlarse do la iuv gemonía inglesa,, de las ambiciones fi-ancoBas, y hasta nc falta alguno que contempla con doloslo ia p(Mi.|iectiva do que Leuín se iinp()ii;.:;a á Lloyd (ieoT're y Milíerand. iM*^ngu.:ui< sritorio el de quienes así pien.san! El aplastamiento de la J'íilünia actual, su in corporación á Rusia, SÍ no politicamente al menos espíritu.'!laíonte, es do trasoendcnicia para toda Europa. AI soítcíjíer á P(.ii(!rij,-í„ !a Enif-n', ,•• ¡UÍ' Iiacc en rigor ea sostener la causa d e l ' ;L.V,: y d*.- la democracia conira ci régimen de abuso;s, de violencia y de tiranías. Kí sovi(^ti:-''no c". Polo nía podría H(\V el cspa,rta(iuÍ3mo fsn Pfírlín, y el em[ieño de amor propio tío qiK; el Tratad.) dr Versalles no se cLim]-'-!, no cíO'-'oos quo dob;», sei tan decidido en i<',",i,ini*s qm; lu triunfo (ic ello sacrifiquen la ¡m./ ufü .aunrlo, !iiclu;w la del propio ¡jais. Desdo la piiincra c'.invi'rs.'udón que (lublicó Le Maün, atribuida ;l S. U. el Rey, comprondimos (pie so t r a t a b a do UM • de t:u'itas informa, ciónos Ronsacionaleedc h;; quo cultiva ol g n m diario do París; y fan fué assi. (pío nos abstuvimos do puldicar iuia sola letra, de el la. Kti .realidad eso no fué sólo criterio niioRl r*), Rastantes colegas nos acompañaron, y algiinn publicó la conversación, á título de curiosid;»*', jKjro advirtiendo, desde la i)rimera, que ii» eran auténticas. Ayer, un compañero de Prensa interrogó al señor presidente del ('oasei-:, >, éate conUrturia~fftp.a d«-«»teíitici<lad. •• : En honor á la verdad, á medida «jue bi ¡ni It'.icación de las intimidades ha avanzado, han ido dicicndo.^e cosas más burdas, de modo t|ii!i la rectificación holgaba, si no hubiera ¡íido <;.\ presamente solicitada. El Sol, sin embargo, la lia encontrado aigo pálida, y escribe un artículo que dice v a <-en defensa de la realeza española'. N'osotros, que acogemos siempre con gusto cuanto v a y a eu elogio do nuestro Soberano, no hay que decir quo lo hemos sentido hoy mucho mayor al ver ol celo monár(|uico del'colega, que deseamos se consolido y perdure. Raquel Mellerjn Buenos Aires Oraa éxito de la |!r«nl>l «rtlBta espciolft. BuKNos AinuH 10,-Se ha celebrado con extcaof (ünario éxito el defait de la exquisita artista mp» ílolaRa(|U(il Meller. Presentó al público lo máí» ei cogido de su repertorio y arrancó entusiastftFi fivn, ciones. La crítica, sin excepción, hoce grandes elogiíKs de IB artista, reputándola como la primera en BU género. B U S O S Y POIi A O 0 3 Parte oflolal raso. LoNDRiw 10.-«Nuestras tropaa han ocupada las ciudades de Prafinycliy y Dstrolenka, Hemos hecho prisioneros y nos apoderamos de ametralladoras y un depósito de Artillería. Ocupamos puntos situados á veinte verstas al sudoeste de Ostrolenka. Nuestras tropas han atravesado el río Nareu. •Hemos hecho prisiouero,s y cogimos material. Hemos alcan.zado puntos situados al noroeste do Wicekow. La ciudad de Sokoloff está en nuestro poder. En dirección de Sedletz y de Lukew, nuestras troiiaü har roto la resistencia del enemigo en la orilla izquierda dfci Bug, y ocuparon la estación do Prat«vero. Sector d^-, Crimea.—En dirección de Kerson, nuf!^,irH!i tropüs continúan su ofen&iva.» P a r t e oflcU' polaoo. LoNDHKH 10.—Los destacamontow (jue ricup»M Brody imn recha-^ado A !as tiopas bolclievi'ptfsfit PH Kndrnvilou-, cogiéndoles prisionero», iw;». • :'toi ía y varias amctralladorfis. Entre el Strypa y el Sereth fueron deu^itadíia las tropas sovle.tistas a pecar de su sup.'írioridad numó rica. Tuvieron 40(J prisioneros. Ilusionas de na J«fe boJoliovíqae. ferocoL.Mo 10.—Kn un radio A laTercera Internacional de Moscú, el jefe de la cabaUoría ru-iía relata los combates contra lo.-> polacos, á les que caHflca de guardia blanca de Europ.*, .1 ura 8oiemneinemn no cesar en la lucha hasta el dfaen qna «I ejército rojo recíbala ordeít áíi detenerse en tíerlía y en Londres, convertidas en capitales s-ojas. Armas y mnaloloni^s para los polaoos. . AMSTBRn.-\M 10.—Se üa tábido que un barco aloman ba desembarcado en i .H costas polacas 170 ca jas de fusiles y municiones da contrabando dtuti nadas al ejército do Polonia. Betlr&da de la delesraolda rusa de Loadras. LoNDREK 10.—Las decisiones tomadas por hi^ j'v fes de los G-obiernos francés é inglés en Hytho fuív ron comunicadas A Karoeueff. Este y Krassin saldrán para Rusia ol domingo por la tarde, si hasta entonces no da seguridades el (robierno de loa Soviets del mantenimiento de la independencia é inteírridad du 1 Vilonia. La delegación rusa hace ya preparativos para su salida de aíjui por considerarse inevitable la ruptura. Una Cosfarenoia «a EatoooJmo.—OimialdB del ministro de la Onorra polaoo, CopKNHAtíiJK lO.-En breve celebrarán una Conferencia en Estocolmo los presidente» de los Consejos de Dinamarca, Suecia y Noruega, con el fin de examinar la cuestión ru8opol*<ia. . , , „ VARSOVIA lO. Tía dimitidd#|»inistro de la Guerra.