INTERNACIONALES SEPTIEMBRE 2013 > martes 17 5 Hasta siempre al gran americano Saúl Landau MANUEL E. YEPE N LA NOCHE del lunes 9 de septiembre falleció en California Saúl Landau, un gran americano que luchó, hasta su último aliento, por el honor y la dignidad de los Estados Unidos de América y por evitar que el hegemonismo que el desarrollo imperialista había engendrado en su patria norteamericana siguiera aislándola del resto América y de la humanidad. Cuando viajó a Cuba por primera vez en 1960, Saúl Landau ya era graduado de Historia y comenzaba la maestría en la Universidad de Wisconsin-Madison, identificada entonces como una de las tres con estudiantado más progresista en Estados Unidos. Allí proyectaba su activismo político como editor de la publicación Studies on the Left, de la cual había sido cofundador. En el periodo inicial de la Revolución cubana fue el más brillante entre los muchos jóvenes intelectuales marxistas estadounidenses que se movilizaron para apoyar a Cuba frente a la hostilidad de su propio gobierno e identificarse con los jóvenes dirigentes cubanos. Fue durante la primera y única estancia en Cuba del destacado sociólogo estadounidense C. Wright Mills, para entrevistar al entonces Primer Ministro Fidel Castro en 1960, que Landau conoció a Mills, aunque ya ambos eran activos miembros del Comité de Trato Justo para Cuba (Fair Play for Cuba o FPCC). Pronto Landau se convirtió en el asistente de Mills, para las investigaciones y en una de las personas que más contribuyó a la radicalización del pensamiento de este sabio. Landau conoció personalmente a Fidel Castro en 1968, cuando ya había realizado un documental para la televisión pública de E Saúl Landau con Fidel en La Habana. Estados Unidos, titulado Report from Cuba. Este primer contacto personal con el Jefe de la Revolución cubana dio lugar al documental Fidel, que poco después también exhibió la televisión pública de Estados Unidos. Junto al fotógrafo y activista revolucionario Lee Lockwood, autor en 1965 de un libro gráfico sobre Fidel, Saúl participó en la fundación de un Centro en Nueva York destinado a ofrecer cultura e información de la realidad de Cuba, tan distorsionada ya por la propaganda de los medios corporativos de información. Cuatro décadas después de su primer encuentro con Fidel Castro, Saúl Landau tuvo nuevamente la oportunidad de reunirse con el Líder revolucionario cubano en septiembre del 2009, esta vez junto con otros destacados artistas estadounidenses: Harry Belafonte, Danny Glover y James Early. Con Danny Glover, Saúl visitó en varias ocasiones a Gerardo Hernández, uno de los cinco antiterroristas cubanos prisioneros políticos en Estados Unidos, en la cárcel de alta seguridad donde cumple desde hace 15 años una cruel e injusta condena perpetua. Saúl Landau fue profesor, periodista, politólogo, poeta y cineasta. Era además, y sobre todo, por su larga historia de intenso activismo político, un revolucionario verdadero. Saúl Landau publicó 14 libros; produjo y dirigió más de 50 filmes documentales y escribió una notable cantidad de vibrantes crónicas, ensayos y otros artículos publicados en medios impresos, radiales y digitales de Estados Unidos, América Latina y Europa, todos incluidos en su blog. Como activista abrazó la lucha por los derechos civiles en su país que encabezó Martin Luther King y se identificó con la defensa de los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos y los independentistas de Puerto Rico. Participó activamente en la condena popular contra la guerra de agresión en Vietnam. Con pasión defendió a la Revolución cubana durante más de 50 años y con igual intensidad apoyó la lucha de los sandinistas en Nicaragua y la revolución bolivariana en Venezuela. Se entregó por entero a la solidaridad con el pueblo chileno, victorioso con Salvador Allende y sufrido bajo la dictadura de Augusto Pinochet. Condenó abiertamente los golpes militares contra los países con gobiernos incómodos para Washington y apoyó los movimientos de liberación nacional de los pueblos en todo el planeta. No ha habido en el mundo contemporáneo de Landau una injusticia que no haya condenado ni una causa honorable que no haya merecido su inteligente solidaridad. Toda la obra de Saúl Landau se caracteriza por su profundidad y por su ingeniosidad; la originalidad de sus enfoques sorprende hasta a sus más asiduos seguidores. Eso explica que el formidable historiador y novelista estadounidense Gore Vidal haya confesado que “Saúl Landau es un hombre de quien me encanta robar ideas (is a man I love to steal ideas from)”. Se fue este gran americano, ¡pero quedan sus ideas! A 40 años del asesinato de Víctor Jara, latentes reclamos de justicia ENRIQUE TORRES SANTIAGO DE CHILE.—El 16 de septiembre de 1973 el cantautor chileno Víctor Jara murió acribillado a balazos a manos de militares golpistas, varios de ellos pendientes del castigo de la justicia, por la cual claman su familia y muchas voces en el país. A 40 años del crimen, los vicepresidentes del Partido Socialista Daniel Manouchehri y Daniel Melo instaron al gobierno del presidente Sebastián Piñera a que impulse las gestiones diplomáticas para que Estados Unidos extradite a uno de los exoficiales imputados por el asesinato, el otrora teniente Pedro Barrientos, residente en la Florida. “Lo torturaron, humillaron y acribillaron, pero no sabían que su voz era inmortal. El canto valiente de Víctor Jara siempre será canción nueva. Pero recordamos a Víctor Jara no solo para destacar su figura, sino además para levantar la voz porque sus asesinos están libres”, exclamó Manouchehri. Melo, por su parte, consideró que “el asesinato de Víctor Jara representa uno de los crímenes más crueles y cobardes de la dictadura cívico-militar que encabezó (Augusto) Pinochet”. La viuda del músico, Joan Jara, rememoró el legado artístico y social del trovador, a quien señaló como símbolo de muchas cosas, de ahí que sea recordado con cariño y fuerza no solo por un gran número de sus conciudadanos, sino también a escala mundial. “Yo agradezco mucho. No puede ser en el nombre de Víctor, pero lo siento así. Con Víctor en mi corazón doy gracias por este hermoso trabajo hecho con tanto amor; muchas gracias”, manifestó la exbailarina y coreógrafa británica en la inauguración de una muestra pictórica home- naje, consistente en varios murales pintados en el Cementerio Metropolitano, donde fuera hallado el cadáver de su esposo junto al de otras tres personas. Las actividades en honor del cantautor se extendieron hasta la medianoche del domingo, con un gran concierto en que participaron varios grupos musicales. Tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, encabezado por el general Augusto Pinochet, la entonces Universidad Técnica del Estado fue cercada por tropas del Ejército, que ocuparon el recinto y apresaron a estudiantes y profesores, quienes fueron conducidos al Estadio Chile, convertido en un centro de tortura y muerte. Entre los profesores apresados se encontraba Víctor Jara, quien al ser reconocido por sus captores, fue sometido a interrogatorios, golpizas y disparos letales, incluso brutales maltratos a sus manos, con la idea de que de ellas no brotara música nunca más. “Ay canto que mal me sales/ cuando tengo que cantar espanto/ espanto como el que vive/ como el que muero, espanto/ de verme entre tanto y tanto/ momento del infinito/ donde el silencio y el grito/ son las penas de este canto”, así describió la odisea en el entonces Estadio Chile el cantautor, en una parte de su poema escrito por esos días de encierro junto a cinco mil personas. Las cuatro décadas de la muerte de Jara encuentran a su familia inmersa en una batalla judicial dirigida a que sean sentados en el banquillo de los acusados todos los responsables del crimen. En días recientes, los familiares presentaron una demanda contra Barrientos en un tribunal federal en Jacksonville, Florida, Estados Unidos, a fin de que se proceda a su extradición para que responda ante la justicia chilena por el crimen de Jara, quien cumpliría 81 años el 28 de septiembre. Víctor Jara. FOTO: ARCHIVO La recta final de esta batalla judicial comenzó en diciembre del 2012, cuando el magistrado de la Corte de Apelaciones de Santiago, Miguel Vázquez, encausó a ocho exoficiales por ser autores y cómplices en el asesinato del artista; uno de los primeros: Barrientos. Además de este, está sindicado como autor Hugo Sánchez, y como cómplices Roberto Souper, Raúl Jofré, Edwin Dimter Bianchi, Nelson Hasse Mazzei, Luis Bethke Wulf y Jorge Eduardo Smith. El juez dictaminó la conducción del resto del grupo al Primer Batallón de Policía Militar y el arresto internacional de Barrientos, que hasta ahora no se hizo efectivo. Los exmilitares residentes en Chile fueron arrestados en un inicio, pero luego recibieron la libertad condicional en espera de la vista oral. (PL)