64-65 Jurisprudencia.qxd 26/3/04 14:46 Página 64 > JURISPRUDENCIA COMENTADA EXTINCIÓN de CONTRATO en caso de vulneración de la LPRL Sobre la Victoria Caldevilla, Bufete Caldevilla. l estudio jurisprudencial de este mes tiene por objeto la sentencia número 575/2003, de fecha 23 de diciembre, del Juzgado de lo Social 4 de Barcelona cuya titular es la Magistrado Doña María Teresa Oliete Nicolás. E Esta sentencia de instancia no ha pasado inadvertida ya que declara la primera extinción de un contrato de trabajo en España por vulneración de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Tal declaración, de llegar a ser aceptada de manera general por nuestros juzgados y tribunales tendrá una gran importancia en lo venidero, al establecer un nuevo medio de control de las empresas en el ámbito de la prevención de riesgos. Los hechos declarados probados en la sentencia son los siguientes: 1. El Señor FRM trabajaba para la empresa Printer Industria Gráfica S.A. desde el 2 de diciembre de 1968 con la categoría última de Oficial 1ª, siendo su actividad laboral la de maquinista de encuadernación en una máquina que produce un ruido de entre 80 y 85 decibelios. 2. El trabajador, de 51 años de edad, padece hipocausia desde el año 1991 y más recientemente le ha sido diagnosticado trauma sonoro bilateral con acúfenos y sintomatología depresivo-ansiosa. Las dolencias descritas llevaron al Señor FRM a causar baja varias veces en la empresa. A la vista de lo anterior, la Mutua Midat informó de que el trabajador precisaba tratamiento sintomatológico y dejar de trabajar en ambiente ruidoso. Gestión Práctica de • 64 Riesgos Laborales El Señor FRM solicitó por escrito a la empresa que se le asignase un lugar de trabajo compatible con sus dolencias. La respuesta de la empresa fue negativa alegándose en la misma que no existían en la misma puestos de trabajo vacantes equivalentes a su categoría y que no comportaran la misma exposición al ruido. La empresa tuvo en cuenta, a la hora de rechazar la solicitud del trabajador, los informes emitidos por el otorrino de la Mutua así como por el Servicio Médico de Empresa, que habían considerado que el trabajador podía seguir desarrollando su normal actividad laboral si se tomaban ciertas precauciones, como el uso de una protección auditiva adecuada y la realización de revisiones audiométricas periódicas. El trabajador denunció estos hechos ante la Inspección de Trabajo. Lo que solicita el Señor FRM en su demanda es la extinción de su contrato de trabajo al amparo de lo establecido en el artículo 50 del Estatuto de los Trabajadores, por entender que la empresa ha vulnerado su salud, seguridad e integridad física y moral, contraviniendo con ello la Ley de Prevención de Riesgos Laborales Llegados a este punto cabe recordar que el artículo invocado prevé la posibilidad de que el trabajador solicite la extinción de su contrato laboral cuando se produzca un incumplimiento grave de las obligaciones por parte del empresario. De ser estimada su pretensión, según el texto del mismo artículo, el trabajador tendría derecho a la indemnización prevista para los casos de despido improcedente, esto es 45 días de salario por año de servicio. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece en su artículo 14 el derecho de los trabajadores a la protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo y el correlativo deber del empresario de proteger a los trabajadores frente a los riesgos laborales. Asimismo, resulta relevante el texto del artículo 25 de la misma Ley que impone al empresario la obligación de garantizar de manera específica la protección de los trabajadores que, por sus propias características personales o estado biológico conocido, incluidos aquellos que tengan reconocida la situación de discapacidad física, psíquica o sensorial, sean especialmente sensibles a los riesgos derivados del trabajo. Por ello, y según el mismo artículo, los trabajadores no serán empleados en aquellos puestos de trabajo en los que, debido a encontrarse en una de las situaciones descritas, puedan ellos, los demás trabajadores u otras personas relacionadas con la empresa, ponerse en situación de peligro o, en general, cuando se encuentren manifiestamente en estados o situaciones transitorias que no respondan a las exigencias psicofísicas de los respectivos puestos de trabajo. Este es el marco legal en que la Magistrado ha encuadrado los hechos declarados probados. Entiende la Magistrado del Juzgado nº 4 de Barcelona que, si bien la empresa proporcionó al trabajador protecciones auditivas y cumplió con las revisiones periódicas del estado de salud del mismo, su acción ha sido insuficiente ya que no atiende adecuadamente a la situación en la que se encuentra el trabajador, que tiene afectada su salud como consecuencia de la realización de su trabajo actual. Nº 4 • Abril de 2004 64-65 Jurisprudencia.qxd 26/3/04 14:47 Página 65 www.riesgos-laborales.com El mantenimiento del trabajador en un puesto de trabajo que le perjudica de forma ostensible sin proporcionarle una solución adecuada a sus concretas y especiales circunstancias, constituye, a juicio de la Magistrado, una infracción que es calificada como muy grave en aplicación del artículo 13 del Real Decreto-Legislativo 5/2000, de 4 de agosto, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social. El resultado de todo lo anterior es la estimación de la demanda interpuesta por el trabajador, la declaración de quedar extinguido el contrato de trabajo que le une a la empresa y la condena a la misma del pago de la indemnización correspondiente a tal declaración, esto es 45 días de salario por año de servicio. Es importante recordar que, hasta la fecha, las infracciones de las normas contenidas en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales sólo derivaban en la sanción que la Autoridad Laboral pudiera imponer a la empresa en aplicación de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social mencionada en la sentencia. En concreto, las infracciones calificadas como muy graves pueden suponer la imposición a la empresa infractora de una multa que oscila entre los 30.050,62 y los 601.012,10 euros según lo previsto en el artículo 40 de la mencionada Ley de Infracciones y Sanciones. Además está previsto en el mismo texto legal que las sanciones impuestas por infracciones graves y muy graves cometidas en este ámbito sean hechas públicas. La sentencia objeto del presente estudio ha sido dictada, como ya hemos señalado, por un Juzgado de lo Social, por lo tanto, es susceptible de ser revocada en instancias superiores y su contenido no sienta doctrina. Sin embargo, la declaración que contiene es novedosa e indudablemente ha abierto las puertas a la interposición de futuras demandas que persigan el mismo pronunciamiento. La sentencia objeto del presente estudio ha sido dictada, como ya hemos señalado, por un Juzgado de lo Social, por lo tanto, es susceptible de ser revocada en instancias superiores y su contenido no sienta doctrina. Resulta relevante el texto del artículo 25 de la misma Ley que impone al empresario la obligación de garantizar de manera específica la protección de los trabajadores. Nº 4 • Abril de 2004 65 • Gestión Práctica de Riesgos Laborales