'AÑO XVII MADRID NUM. 4.707 VIERNES 3 DE MAYO DE i935 Toda la correspondencia debe dirigirse al Director SUSCRIPCIONES Madrid, un m e s S.SO ptas. •Provincias, t r i m e s t r e 9 , 0 0 „ Apartado de Correot 9S¡ 2 5 EJEilARES 1 , 7 5 PESETAS m m LA LliERTAO a Numero suelto, 1 0 céntimos LA LIBERTAD seflala a sus lectores y anunciantes : : que es el periódico de más grandes tiradas : : TELARAÑAS EL DISCURSO DE DON FERNANDO DE LOS RÍOS Otro voto de calidad En el acto socialista celebrado en la noctie del pasado martes se ha elevado la voz segura, de repercusiones directas, sabia y ponderada, del eminente catedrático y líder socialista D. Fernando de los Rtos, Magnifico y espléndido conglomerado de ideas esenciales—'Creación eontinuat del postulado socialista, según frase de Mac Donald refiriéndose a la vitalidad de las doctrinas universales del socialismo—, fué su oración profunda y múltiple, en cuyo fonda vibraba, sobre todo, un puro acento de sinceridad, expresado con tados los matices, históricos, filosóficos, político y jurídicos, del partido socialista español. Uno de sus fundamentos, acaso el de nayor seguridad y el de mejor orientación política, fué el llamamiento dirigido a todos los socialistas conscientes que quieran construir en terreno sólido, en beneficio de los intereses permanentes del país y del propio partido, que, o. nuestro juicio, se extienden y adquieren significación de verdadera cooperación internacional. Y es justo señalar la conveniencia saludable de que hombres del alto nivel ifitelectual y moral de D. Femando de los Ríos acometan la obra encoaizadora de los nuevos movimientos sociales, que no son solamente nacionales, repetimos, sino que se desenvuelven en toda Europa, bajo la dirección—matices aparte—de hombres tan representativos como Mac Donald y John Simón, en Inglaterra, y Vandervelde, en Bélgica. Para afirmar esa condición de seguridad, en la medida amplia que las circunstancias exigen, los partidos republicanos deben recoger los aspectos mds sólidos y prácticos de la política social. ¿No tiene el propio Roosevelt sus puntos ideológicos coincidentes con el socialismo? Porque los nuevos caminos de los problemas sociales tienen hoy la misma amplitud que el económico, preocupación universal de todas las organizaciones políticas de modernas bases y perspectivas. En España, el partido obrero tiene capacidades encargadas de su estudio. Hombres ilustres, de prestigio tan fundamentado como D. Femando de los Ríos, D. Julián Besteiro, D. Indalecio Prieto, D. Luis Jiménet de Asüa, y otros. La convivencia, pues, de todos los partidos republicanos y socialista, de puntos ideológicos coincidentes, es necesaria ~y ya empieza a advertirse en los dirigentes y en las masas integrantes de aquéllos—, siempre con el mayor respeto de las reglas fundamentales de la verdadera cooperación. LA LIBERTAD, de acuerdo con esa exposición de temas coincidentes de D. Femando de los Ríos, ha sostenido una campaña perseverante en igual sentido. Porque lo que el ilustre líder ha puesto en valor e» la urgencia de desarrollar la tínica política que conviene al régimen: la de dar sentido de democracia, de derecho y de justicia a la República. La política contraria a la de ambiciones y privilegios que persiguen las derechas. La que ponga freno a seetaritmos y apasionamientos—persecución cruenta a las Izquierdas—; la política, en fin. Contraria a, la de los conjurados contra el régimen. Y no más tarde que ayer mismo, el insigne jefe de Unión Republicana, D. Diego Marlnez Barrio, concretó en magnífica frase su coincidencia en todos estos postulados y en todas estas aspiraciones, diciendo que es preciso espolear la ambición de privilegios y predominio de las derechas, frenando, al propio tiempo, los posibles excesos de una extrema izquierda hostilizada por las insanas apetencias d«rgehistas. Todo esto también está contenido en la magistrai oración de don Femando de los Ríos. Deducción prtncipal—y fundamertutír^s la nt^ cesídad imprescindible de rectificar la política actual, para podet corvseguir la defensa permanente de los intereses nacionales y del régimen, que deben estar por encima de iodos los intereses de claset. Y en estos mismos tonos se expresaba hace pocos días un republicano de Francia, de claras orientaeionei democráticas y universales. Nos referimos al discurso de Herriot en Lyon. Republicanos y socialistas deben seguir las rutas moderna* unidos por sus *puntos esenciales*. El experimento, pues, es de este momento y de todos los países. Lección de carácter universal. De otro modo, si no dejó de parteemos bien intencionada—aunque estemos muy distante de su fondo ^ de su forma—la idea de ensanchamiento de la base de la República eori fuerzas que resultaban extrañas a su espíritu, ¿cómo no vofmer a ahrtr las puertas a quienes por circunstancias momentáneas se vieron eoloeados al margen de ella? En este punto—la República debe ser para todos—, el discurso admirable de D. Femando de los Ríos responde al pensamiento dominante de la unión. Sus manifestaciones acerca de la orientación que ha de tener el partido socialista son tan claras y definidas—y de tanta importancia—, que no dudwmos en creer que la mayor conveniencia del régimen estriba en reconocer todas las prerrogativas legales del socialismo. En abrir las Casas del Pueblo, y en no perseguir a las organizaciones, para que éstas puedan ser encauzadas por rus dirigentes y para evitar desviaciones que pudieran producirse por la pasión del momento. Resulta también un hecho importante entre las deducciones obtenidas del discurso de D. Femando de los Ríos: la cWíico y absurda intransigencia de las derechas, con su persistente deseo de reformar la Constitución, y la actitud, generosa de las izquierdas defendiéndola e imponiendo el respeto máximo a todas las ideas. Y ahí está, para su análisis escrupuloso por parte de todos, la oraclón luminosa áel insigne líder socialista en el acto éel pasado martes. Todo su contenido es intensamente esencial. Por .la clara y amplia córtcepción de las corrientes políticas modernas. Y, sobre todo, porque deja planteado el importante y grave problema de la orientación soeialitto. Finalmente, otra i>irtual{dad del discurso objeto de nuestro comentarlo es la de su oportunidad política. Hoy, planteada la crisis, queda en manos del jefe del Estado—cuyas esencias liberales y democráticas se manifestaron en el discurso de contestación al de ingreso en la Academia de Ciencias Morales y Políticas de D. Julián Besteiro—la inmediata resolución de este problema que tan directamente ha de Influir en el presente y en el porvenir de la BeptlMict». Madera, CONTRACTUALES EL PACTO FRANCORRUSO MAYO FLORIDO, por Bluff 1, Clavel doble; 2, Enredadera; 3, Lila; 4, Girasol; 5, Siempreviva. TIERRAS DEL MOGREB El alminar truncado y las fuentes eternas Por Pedro de Répide moción, y si permanece inacaPasado el puerto, el camino entre la margen del rio y los ^ bada no fué por culpa de los elementos, sino de los, hombres. acantilados que rompió el terreSituada entre sus hermanas la moto sigue bajo el caserío apretado de la judcria. Entre las que- Giralda sevillana y la Kutubia braduras de la roca, com© se ve de Marraqués, tiene la grandeza amarga y monstruosa de un gia veces también en las altas gn«tal 4e una muralla, crecen Mgo^ gante sin cabeza. Lo misma taoabién que aquéUas, careee de esras que ponen penachos de vercalera; perb .su rapipa no ha dor en las superficies pardas y rugosas de las piedras. Otra flo- sentido, ooéaó el gran alminar de SevUlft, el paso de un cabara pende sus ramas como estalactitas de verdor o como lámpa- llo que tuviese por jinete a un San Fernando. Sin embargo, esras votivas en la bóveda de un ta torre descabezada que Ueva santuario. ^ La cuesta de Stdl-Malcluf conserva de su antiguo carácter «1 'IIIIIIIIIIIIIIIIIIIHIIIIIIIIIIIIIIIIIIIlItlIllllllllliniHIllil baluarte colgado a flor de roca, cimera cuyo airón es un oUvo ¡HAY QUE SER BUENOS! centenario del que el ramaje caldo. Igual que el de los sauces, esplende la cascada de sus hojas de plata. Al finsl de la cuesta se ve alzarse en toda _ su imponente grandeza la torre de Lo dlM la edición nocturna Hassan, er alminar truncado de de «El Debate», o sea el perlodiquito «Ya», el del papel sin la vieja mezquita, que extiende arancel y «1 franqueo concera sus plés la selva de sus columnas de arcilla rosa y gris. Tris- tado. te columnata de los fustes decar Dice: «El resomen de los servicios pitadoa. prestados por la Guardia civil El tremendo temblor de tterra dorante el mes de Marzo, arrorindió la vasta traza del'm<mumento, cuyos arcos amontonan ja un total de 6.043 detenidos, sus restos en el suelo ^ t r e una de los que corresponden S.S65 manigua de hierbas aMm f ta- a diferentes delitos; 1.684, a los pidas. Gran'parte de R«tet fué delincuentes aprehendidos pot construido con materialea de es- dafios « í los montes y frutos; te enorme templo devastado.- La 585, a captura de requisitoriatorre llamada de IfófBaD, o sea dos, j 509, a detenciones por del Bienhechor, i qo^ ,fui cont- pastoreo abusivo del ganado.» Como se v«, la Guardia citruída.« Tíaes d e í . ^ i o ,^1 bajo el reinado de YaQob^ Maasw. vil t r | b ^ muctio. Pero sigue sin tener co^fedepredador ,d« SevUl«. de Teta^ * do y d« Madrid. i « 8 Í i ^ te ém- esencias lo de «Ya». La Guardia civil trabaja w^mimm Un elemental estudio comparativo de las dos Europas—la anterior a 1914 y la posterior a 1920—, tendría, cuando menos, una Innegable eficacia: explicar el por qué el viejo continente se debate inútilmente buscando su propia tranquilidad. La Europa de la paz armada había cristalizado en dos grandes grupos de potencias—triple alianza y triple «entente»—: los demás Estados —y ello lo evidenció la guerra europea—estaban condenados a moverse dentro de la órbita de una de las dos mencionadas constelaciones. A q u e l sistema de alianzas, pernicioso para la paz, encerraba, por lo menos, una virtud: aclarar las respectivas posiciones; no habla ni podía haber interferencias; mecánicamente, la guerra, reducida en sus orígenes a un problema austroyugoslavo, desenlazó en una contienda general. Pero la Europa de la postguerra difiere abiertamente de la estructura que acusaba la Europa de los dos grupos potencialmente hostiles; sería preciso eccriblr decenas de artículos para enumerar esquemáticamente estas esenciales diferencias. Pero, a los efectos del trabajo presente, basta con recordar estos tres elementos diferenciales: Primero, el nacimiento o renacimiento de naciones como consecuencia de los Tratados de paz; segundo, la creación de la Sociedad de Naciones; tercero, la desaparición de Rusia, no ya como imperio a tendencia expansiva, sino de la santa Rusia ortodoxa, cuya mirada se concentraba sobre el nombre de un gran sultán, parece un símbolo emocionante al dominar descabezada las ruinas de la mezquita en la ciudad que él llamó Campo de la Victoria, y donde la bandera sheriflana tiene que ondear al lado de otra llegada no solo de más allá del Estrecho, sino de más allá del Pirineo. Aún existe otro paraje donde una melancolía m á s intensa acompafia al recuerdo. Es el recinto de Selá, ciudad de la que puede decirse, como de Troya, que fué, y de la cual no queda más que el sitio, encerrado dentro de las murallas engañosas, qne no esconden, guardan ni wtuiUiuutiwwumtiuuuiiuutHHniuuminiiiiiii protegen más que un campo donDEFINICIONES de apenas mía vegetación milenaria da sombra a algunas rulr ñas. El descubrimiento de los vestigios de la población romana Sala Colonia, de la que hablaba >j> Plinio el Viejo, ha revelado desde hace poco tiempo el fondo de esa otra civilización en este luEsta vieja cotorrona — «La gar, donde, como en España es Época» —, jnos da cada sorfrecuente, diferentes pueblos y presa! culturas han Ido superponiendo lA que no saben ustedes lo su onra lo mismo que las escri- que en verdad simboliza la. turas de un palimpsesto. fiesta del Primero de Mayo, seAlgunos setos de chumberas li- gún ha descubierto? mitan las breves y humildes viPues la ochentona periodísviendas de los escasos moradotica lo dice anoche. res de Selá. Son esos que por Es esto: loe tortuosos senderos de la co«Fiesta contraria a todo senlina suben como fantasmas para tido espiritual y humano.» ^Jiuidonar por poco tiempo el Graciosísimo, inoT Téelnto donde viven entre los laLa aspiración de que el Mungartos y las clgüefias, y acudir, do se transforme y mejore y pasando las puertas de tres mu- el hombre no sea lobo para el rallas, & la explanada del palahombre; la ascensión progrecio del sultán, porque es viernes siva de los pueblos, el avance y el comendador de los creyen- constante hacia una vida mea (ee asiste a la mezquita con toda igual y m&a josta, es... «fiesta la ceremonia de la pompa oriencontraria a todo sentimiento «k tal. plritual y humano». Nadie, al no verlos y no sentir iVaya por DlosI allá abajo el murmurio de unas ÍA que resulta que la «fleala mujeres acompasado con el ru- espiritual» para «La Época» se mor del agua de los manantiales, debe celebrar el 21 áe Julio, so^iMciharia que quedan habitananLvnnarlO'del desastre de Abira«l, obra pwsonal de Alfonso (Centlnifa e n la página 4 . ) d» BorbónT El Primero de IS^ayo, según "La Época Constantlnopla. Cualquiera de loe tres mencionados factores basta por si mismo para explicar la complejidad del problema que este destartalado continente ha de resolver; hermanadas esas características, aparecen con un volumen que no puede escapar siquiera a los hombres desprovistos de sentido de penetración, la complejidad de la hora presente. Menos mal si esos tres factores careciesen de plural; lo lamentable es que otras características complican aún más la posición de Europa; hasta tal extremo es esto cierto, que el solo ademán de concluir un nuevo Pacto internacional, aun siendo éste bilateral, provoca irremediablemente una serie de problemas de dudosa o compleja eliminación. Así lo evidencia cuanto se viene polemizando estos días a propósito de la viabilidad del Pacto francorruso; viabilidad no tan sólo en sentido meramente biológico, sino también en su signifiodción jurídica. Sobre este extremo queremos llamar la atención del lector de LA LIBERTAD. Constituye punto menos que lugar común el afirmar que el Pacto francosovlético proyectado puede representar, respecto a la Sociedad de Naciones, o una redundancia o una inconsecuencia. No es la primera vez que topamos oon la Sociedad de Naciones; desde hace varios aflos constituye ese organismo el «tar btí». Si puede reputarse de refutable cuanto se ha dicho ripeólo a la inutilidad del Pacto de la Sociedad de Naciones, por lo menos lo que parece estar fuera de toda discusión es que la Sociedad de NacionM, cuya existencia pasó inadvertida en momentos críticos en que debiera acusarla, constituye un obstáculo siempre que nace una actividad diplomática reducida a un número determinado de potencias. Háblese del Pacto de los Cuatro, del Pacto Briand-Kellogg, de la Unión Panamericana, indefectiblemente se plantea el problema siguiente: determinar el eso* Pactos, geográficamente drctmscrlptos—sobre todo el primero y el último de los citados—, son o no compatibles con las obligaciones contenidas en el «Covenant». El problema así planteado, a nuestro entender, lo ha sido erróneamente; lo que debiéramos preguntarnos no es si esos Pactos posteriores al «Covenant» son incompatibles con las disposiciones del mismo, sino demandarnos si son o no más eficaces, como garantía de paz, que el propio «Covenant»; porque «1 polémicamente fuera posible llegar • N LA PAGIKA M , EL INTERIBANTE Y MACNIPÍOO DISOURSO PROMUNOIADO POR D. FERNANDO DE LO« ntO« EN U. MITIN SOCIALISTA DEL TEATRO PARDINAS '<."».'.i ,'ij' v a s iniiiiiiiiiiiiiiiiitiiiniiiiniiiiiniiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiniiiiiiHtiiiiiiiinniiiiiiiiHiHHiimiiiiiittmitii» VISADO POR LA CENSURA niiiiiiiiiiiiitiiiiiiniiiiiiiiiiiHiiiuiiiiiiiiiiiniiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiniiiiiiiiiiiiuiiitiiiiuiiiiiiiiii El discurso de don Manuel Azaña en Valencia, aplazado Hemos recibido una atenta carta del Comité provincial de Izqulwda Republicana de Valencia en la que no« comunica «que el anuncio de que D. Manuel Azaña habla de intervenir en un gran acto político en la plaza de toros de Valencia el próximo domingo, día 5 de Mayo, ha despertado tan grande emoción en las provincias todas de Espala, que esta Secretaría se ve en la precisión de acudir ante la bondad de usted con el ruego expreso de que haga público que el acto referido no tendrá lugar, por ra'?ónes varias, hasta uno de los domingos Anales del mes de Mayo, y cuando nos sea conocida la fecha preste el servicio de difusión que contribuya a darle el mayor esplendor y realce, a cuyo fin nos permitiremos molestarle con el envío de la circular con instrucciones y detalles para su publicación.. El importantísimo acto político que tanto Interés había despertado en la opinión republicana se aplaza hasta los últimos días del mes actúa) LA FIESTA NACIONAL DEt, t DS MAYO.—Los milicianos formados, al frente de su bandera, ante el obelisco del paseo del Prado.—DesfUe de las fuerzas ante el obeíiíco, en homenajt a los hiroes que defendieron Madrid en isos