LA VANGUARDIA Ezcmo. Sr. don Antonio Maura (palabras textuales del referido auto), nos hallamos en el caso del art. %.', párrafo 1.°, del Código penal, y por ello: Suplico á la Sala que, habiendo mérito de lo expuesto, y por ampliada, si es menester, en este sentido, la calificación hecha en lo principal de este escrito, se sirva acordar en la sentencia que ponga fin á este procedimiento, ó por aquel otro medio hábil que estime oportuno, declarar, confirmando la doctrina sentada en el auto antedicho, que son dignos de represión los actos á que dicho auto de la Sala se refiere en su segundo considerando, y sin penarlos, exponerlo al gobierno, expresando las razones en que se apoya. Pido justicia en lo principal y otrosíes. Barcelona* 10 de Abril de -911.— JaiIrabal, José Arsalagvet, C. Comas Doménech. Be la defensa A la Sala: Don Salvador Lluch, procurador de Manuel Posa en causa que se le súrae por supuesto asesinato frustrado, evacuando el traslado de calificación, establece las siguientes conclusiones provisionales: 1.* Manuel Posa Roca venía padeciendo de largo tiempo una neurastenia que al agudizarse con otra enfermedad que por respetos á su padre y á su hogar ocultaba, complicaba las decisiones de su espíritu que no acertaba a reaccionar ni contra el abatimiento que le producía el, para él, inconfesable estado, ni contra las exaltaciones con que su juventud se rebelaba para recobrar el dominio de la vida y de la alegría huidas por el predominio hereditario de pretendidos respetos, que acaban por entorpecer y anular el desarrollo de las relaciones familiares, culto primario elevado á la categoría de lo indiscutible por las almas simplistas, propensas por su rectilínea manera de mirar las cosas á soportar los mayores dolores y las más gi-andes amarguras antes de declarar nada que pueda ruborizar su pudor ante las almas nobles que le dieron el ser. Este silencio era para Posa, primero la destrucción de su organismo, después la muerte, ya que creciendo el mal que le aquejaba, no se hacía ilusiones respecto á su desgraciado futuro, si rápidamente no se ponía en cura. Durante días fue su obsesión la manera de solucionar el conflicto que á él se le presentaba irresoluble. El hospital era la denuncia cierta para sus padres, á quienes reservaba su situación por las razones expresadas. Dominado siempre por esta idea, llega el 22 de julio del pasado año y de noche lee El Noticiero Universal la próxima llegada del señor Maura á esta capital. Posa, que tenía dispuesto un viaje en la excursión que para dos días después proyectaba el Ateneo Enciclopédico Popular, encuentra el medio de resolver el problema que le abrumaba y le complicaba la vida: hacerse detener y curarse en la cárcel sin que sus padres se enterasen, ya que jamás habían de tenerlo por criminal, porque ni lo iba á ser ni podría serlo, por repugnar á su idiosincrasia. Y en efecto, va á la estación de Francia, espera el rápido de Madrid y cuando éste se detiene, empujado por la multitud, saca del bolsillo izquierdo interior de la americana la pistola que comprase hacía tres años y cuyo funcionamiento tenía motivos para, saber era más que deficiente, y describiendo un arco con ella da tiempo á que los circunstantes se percaten de aquel elemento extraño, que era lo cpie buscaba Posa para la única finalidad que le llevó á la estación aquella noche. El brillo metálico del arma, fue visto por varias personas que formaban una compacta muralla entre el señor don Antonio Maura y Manuel Posa, las cuales se abalanzan á éste con tan mala fortuna que al forcejar con él le fuerzan por el movimiento impulsivo del que se ve acorralado, á apretar el arma para dar mayor fuerza al movimiento de los brazos y apartar á los que se le habían echado encima de un modo violento y brutal, pudiera decirse instintivo y natural en quienes desconociendo los móviles de aquél que sacaba una pistola, trataban de impedir lo que ellos suponían la realización de un delito y no era sino la pueril solución de un grave problema de la psiquis. Desgraciadamente, y sin que estuviera en la intención tampoco de los que tan diligente y humanamente se abalanzaron al infeliz neurasténico- sifilítico, y sin que ni remotamente pudiera soñar éste que su propósito tuviera consecuencias desagradables, aquellos disparos hechos sin la voluntad de nadie produjeron lesiones al don Antonio Maura y al señor Oliveda, que tardaron en curar los días que se determinan en los otros escritos de calificación. Desgracia muy lamentable ésta, pero á la que fue ajena la voluntad de todos, y muy especialmente la del procesado, que no tuvo intención de disparar ni por consiguiente de lesionar á nadie, ni mucho menos á don Antonio Maura y Montaner, á quien no conocía ni había visto nunca, faltando, por consiguiente- al acto de Posa toda clase de malicia, ya que su objeto, coíno repetidas veces se ha dicho, era muy otro y bien pueril é inocente por cierto. z." Los hechos mencionados han sido una desgracia, pero no constituyen delito alguno, ya que no sólo faltó la intención de cometerlo y la malicia para ejecutarlo, sino que no puede rectamente atribuirse á Posa que haya hecho los disparos; pero en todo caso, sólo podrían calificarse los hechos conforme al artículo 581, en relación con el 423 -? 433, siéndole aplicable la regla 90, todos ellos del Código penal. 3.° No es responsable Manuel Posa de los hecho3 relacionados, y en todo caso lo es por imprudencia temeraria. 4." En los hechos no concurren circunstancias modificativas. 5.° Procede la libre absolución del procesado y en todo caso imponerle la pena de dos meses y un día de arresto mayor y las costas, siéndole de abono la totalidad de la prisión preventiva que haya sufrido. Suplico á la Sala tenga por ervacuado el trámite. Es justicia. Otnsí: Pnra el acto del juicio oral reproduzco la prueba propuesta por las partes más la testifical de la adjunta lista de testigos. Suplico á la Sala tenga por propuestas dichas pruebas, se sirva admitirlas, ordenando la citación oportuna de los testigoa Es justicia. Barcelona 17 de abril de 1911.—Emiliano Iglesias.—Encargado, Vicente Adelantado. Los testigos He aquí ahora la lista de los testigos y peritos que cada una de las partes propone: Del fiscal.—Testigos: don Alfonso Oliveda Llopart, don Sebastián Simó Morey, don Ricardo Terrasa Mas, doña Margarita Maura Ribot, don Amado Claver Romeo, don Miguel de Ama y Campos, don Pedro Pascual de Ojesto Alhasrón, don Enrique Vives Verger y don Rafael Vidal Burguera. . Peritos médicos: don Conrado Carrera Eoger, don Salvador Cardenal Fernández y don Fernando Bravo Moreno. Peritos armeros: don Dionisio Artameadi Arnesti y don José Culopa Iglesias. De la acusación privada.—Los mismos testigos y peritos que el fiscal, y además, como testigos, don Julio Ortega Pérez, don Leoncio Baríes López, don Pablo Iglesias, don Alejandro Lerroux García, don Emiliano Iglesias Ambrosio, don Juan José Rocha. García, don Joaquín Rabella Segarra, don Joaquín Sagníer Villavechia y don Paulo María de Emilio Claros. De la defensa»—Los mismos de las partes fiscal y querellante, y además don Antonio Posa, don José Posa Roca, don Francisco Ametlla, don José Cembrano, don José Antich, don Luis Gassol, don Jaime Cornudella, don Antonio Mesado, don Emilio Tubau, don Roberto Goberna, don Francisco Corba y don Miguel Torrents Duran. VIH Congreso ¡niernaoional Algodonero Sesión inaugural En el paraninfo de la Universidad se celebró ayer mañana la sesión inaugural del VIII Congreso Internacional Algodonero. Mucho antes de la hora anunciada para empezar el acto, presentaba el suntuoso salón y la amplia galería que á él conduce animado aspecto. Gran número de congresistas extranjeros, acompañados muchos de ellos de sus señoras recorrían los salones y dependencias de la Universidad, formando otros animados corros alrededor de las mesas colocadas al final de la escalera de honor, donde ¡os empleados ó individuos de la comisión organizadora entregaban las contraseñas y documentos relativos al Congreso. A las diez y media llegó el ministro de Fomento señor Gasset, de uniforme, acompañado del gobernador civil señor Pórtela y del concejal señor Lluhí y Rissech, siendo recibido á los acordes de la Marcha Real, interpretada por la banda del batallón cazadores de Alba de Tormes, la cual terminado el himno nacional, tocó La Marsellesa. como salutación á los congresistas extranjeros. Ambos himnos fueron escuchados por los presentes, descubiertos. Inmediatamente se dirigieron los congresistas al paraninfo, donde se celebró la inauguración del Congreso; ocupó la presidencia el ministro de Fomento, sentándose á su derecha el capitán general señor Weyler, el gobernador civil, dos individuos del Comité de la Federación y el presidente del Fomento señor Sedó. Ocuparon los sitios colocados á la izquierda del señor Gasset, el presidente del Congreso señor Calvet, el alcalde marqués de Marianao, el presidenet de la Federación Mr. Macara, un delegado y el señor Lluhí y Rissech. Abierto el acto, el señor Calvet pronunció en francés un elocuente discurso, dirigiendo un entusiasta saludo, en nombre de la industria algodonera española, á los congresistas extranjeros que han honrado á Barcelona con SU presencia, al gobierno y á su representante el ministro de Fomento y á las autoridades locales. Expone los beneficios que ha producido á todos los industriales la Federación Internacional Algodonera y aboga por el fomento de las asociaciones nacionales, base y fundamento del adelanto y progreso industrial. Recuerda el abolengo de la industria catalana, citando el hecho de que esta región fuese una de las primeras en que se estableció la manufactura del algodón. El señor Calvet terminó,su elocuente discurso reiterando á los congresistas extranjeros el agradecimiento de todos los industriales y del pueblo barcelonés, manifestando que éste les dirige entusiasta bienvenida, ofreciéndoles hospitalidad cordial. Al terminar sti discurso escuchó el señor Calvet muchos aplausos, que se repitieron al leerlo en inglés. En breves y elocuentes párrafos el alcalde, marqués de Marianao, saludó á los congresistas en nombre de la ciudad y encareció la importancia del acto que se celebraba, reconocida por todos los industriales y por el gobierno, que se ha asociada al mismo, asistiendo representado por el ministro de Fomento. Siguióle en el uso de la palabra el ministro de Fomento, señor Gasset, quien se expresó en >a siguiente forma: Señoras y caballeros: Solicitan mi espíritu en este acto dos hermosas sensaciones: una de honor y de satisfacción la otra. De honor por presidir á individualidades tan prestigiosas como las aquí reunidas y por representar al gobierno; de satisfacción por concurrir á este acto que tan alta significación tiene para la industria por los grandes beneficios que á ella reportan la unión de los industriales y los problemas que en estos actos se ventilan. Saludo á todos, correspondiendo al honor que me proporcionáis con mi sincero afecto; á la satisfacción, con el más profundo reconocimiento. España ha tenido la honra de que se nayan celebrado en ella cuatro Congresos en pocos días. Cuando voces escépticas hablan de la esterilidad de esas grandes reuniones, á nuestra nación le ha cabido el honor de celebrar cuatro, que significan la vida del hombre en sus diversas modalidades y el compendio de sus aspiraciones: el de Derecho, que representa nuestro anhelo de sustraernos á la violencia y dirimir nuestras diferencias en un ambiente de paz y trabajo; el de Medicina, que significa el afán de ahuyentar los males físicos que nos afligen; el de Agricultura, resu- Página 3.—Martes 9 de Mayo de 1911 lj men de lo que sustenta al hombre, y el AlgoPrimera sesión 1 donero, emblema de lo que le viste. Después del acto oficial de la inauguración, En nombre del gobierno tengo un gran ho- celebró el Congreso su primera sesión. nor en saludaros y daros la bienvenida, y el El presidente, sir Charles W. Macara, prodeber de agradeceros que para celebrar este nunció un discurso sobre lo realizado por i« Congreso hayáis elegido España, y dentro de Federación durante el año de 1910 á 1911, y el España Barcelona, hermana mayor de la in- tesorero, M. Casimir Berger, leyó el estado de dustria española. cuentas de dicha entidad. Esta industria tan importante, que no sóEl representante de Alemania, Mr. Morifcs lo vosotros que vivís tan íntimamente relacio- Schanz, leyó una memoria sobre el cultivo «!el nados con ella, que no se os oculta su tras- algodón, interviniendo en la discusión de este cendencia, sino que todos nosotros recono- tema J. M. Thomas, de Inglaterra; Roger Seycemos; esta industria algodonera, que repre- rich, de Francia, y J. Tattersal, de Inglaterra, senta las nueve décimas de la textil; que en quien abogó por el fomento del cultivo del al1870 consumía 1.150.000 kilos de algodón y en godón en la India, cuyo terreno afirmó reúne 1909, 4.783.000; esta industria que represen- inmejorables condiciones, acaso más que el de ta el pan de millares de familias, si "no la aten- América. diéramos como se merece, dejaríamos incumSobre el mismo tema hablaron también los plidos nuestros deberes. congresistas Mrs. Kuffler, Hemptine (Bélgica), Tiene además una nota de simpatía que J. B. Conmel, A. V. John (India) y Macara, leatrae todas nuestras afecciones; es la indus- vantándose la sesión á la unatria del pobre y para el pobre, pues con algo- Era honor del ministro de Fomento dón visten nuestros obreros. El banquete organizado en honor del miEl gobierno, que tiene en alta estima la importancia que este ramo de la fabricación nistro de Fomento por las entidades económisignifica y la, transcendencia de este Congre- cas de Barcelona, celebrado ayer tarde en loa so, ha querido asociarse á este acto no sólo salones del Fomento del Trabajo Nacional, recon su presencia, sino dando también otra vistió verdadera importancia por el número y prueba de sus sentimientos. Traigo el encar- calidad de los comensales y por los sentimieno, para mí honroso, de significaros que tos que se exteriorizaron y declaraciones que . M. el Rey ha querido premiar la relevan- se hicieron á la hora de los brindis. La comida se sirvió en el salón de actos, te labor que estáis realizando en la persona de vuestro presidente; el miércoles último fir- donde se hallaban colocadas dos largas mesas mó el decreto concediendo á Mr. Macara la perpendiculares á la presidencial, adornadas Gran Cruz del Mérito Agrícola. Esta distin- con profusión de ramos y flores. La escalera ción que aquí tenemos para premiar el tra- y vestíbulo del local que ocupa el Fomento esbajo y la perseverancia, juzgad vosotros si taban también adornados con flores y arestá bien empleada en la persona del digno bustos. Ocupó la presidencia el señor Gasset, quíea presidente de la Federación Internacional tenía á SU derecha á los señores Weyier, ForAlgodonera. Armiñán, Compafió, Calvet y Hemos hecho cuanto estaba á nuestro al- tela, Maristany, de Güell; á la izquierda del ministro tocance para implantar el cultivo del algodón conde maron asiento los señores Sedó, Cerace.ia» en España. El resultado obtenido no es hala- marqués Marianao, Sostres, Eulate, M>314n güeño, pero tampoco desconsolador; hemos y Bosch yde Entre los demás comensales conseguido algodón de calidad excelente, recordamosAlsina. los señores Cornét y Mas, Marpero su cultivo no resulta por ahora remu- qués, Milá yá Camps, Muntadas, Griera, ñull, nerador y económico. Pero no hay que perder Vidal y Ribas, Bertrand y Serra, Junoy, marla esperanza; acaso lo que aquí no hemos con- qués de Alella, Gassó y Martí, Roig Armengal, seguido lo logremos en nuestras posesiones de Batllés y Bertrán de Lis y Sedó (don A.) África ó tal vez en aquellas feraces vegas del menú, suculento y exquisito, fue m»y Guadalquivir, bañadas por un sol espléndido, bienEl servido por el restaurant Martín. cuando sean una realidad los proyectos de relos brindis el presidente del Fomengadío informados por nuestros ingenieros y to, Inició don Luis Sedó, quien dijo: Empiezo por por ingenieros ingleses. Acaso consigamos en rendir el tributo que se merece y el testimonio plazo breve encontrar cerca de Barcelona, en de nuestra gratitud al jefe del gobierno Sr. Canuestra misma península, un centro produc- nalejas y al ministro rme nos honra con .-u tivo de este precioso artículo. presencia, por la colaboración prestada al En cuestiones netamente industriales naCongreso Algodonero. da tengo que decir; creo que vosotros, los ex- VIII La trascendencia de este acto reconocióse tranjeros, encontraréis en los catalanes cuanlos primeros momentos; bastaba sólo tos datos precisen para formar juicio de nues- desde medir el alcance de las cifras á que se eleva la tra industria. industria algodonera mundial; únicamente en A los congresistas, mis compatriotas, me el ramo de hilados se ocupa á 800.000 obreros dirijo para decirles que me juzgaría indigno y se invierten 640 millones en salarios. En de ellos sfles ofreciera lo que no esté á mi nuestro país, aunque modesta, la cifra es imalcance, sino fuese sincero en mis promesas. portante, comparada con las demás industrias, Cuando veo cómo trabajáis vosotros y admi- ya que emplea 26 mil obreros y otros tantos en ro la constancia que demostráis en vuestra las industrias derivadas y asciende á 36 milabor, lamento ser tan pequeño, por no po- llones la cantidad invertida en telares. der ofreceros más. Por eso os digo que yo El abolengo de esta casa está tan íntimatambién perseveraré en mi obra para poner mente ligado con el acto que se celebra, que en relación vuestros obreros con los trabaja- la mayoría de los nombres de sus ilustres fundores míos, con los del campo, mercado na- dadores vienen vinculados en este ramo de la tural de los productos elaborados. Trabajan- producción. Pero hoy no representa esta casa do por ellos, laboro por vosotros, porque co- una industria determinada, sino que cobija adyuvando á su bienestar, fomentando su ri- en ella á todas las manifestaciones del capital queza y evitando que tengan que abandonar y el trabajo. la patria en busca del pan que aquí no enLa característica de los tiempos modernos cuentran, engrandecemos el mercado nacio- son las luchas económicas; los gTandes pronal y aumentamos vuestra clientela. Si al- blemas que se ventilan en todas la* nacíc. .es gún día, vosotros catalanes, mis compatrio- están tan íntimamente enlazados oon la expantas, reconocierais que un hombre como yo sión comercial, que casi siempre su organihubiese servido de agente comercial para es- zación y desarrollo dependen de éstas. ta industriosa región, ese día sería para mí leyes y disposiciones de carácter políel más grande y el de la satisfacción mayor y ticoLas y social, tiendesn comunmente ai mismoi más completa. fin; retener al individuo en la nación expanTengo el honor de declarar, en nombre de diendo sus productos; lograr que aquél ao S. M. el Rey, abierto el VIII Congreso Inter- abandone el solar patrio, buscándole mercanacional Algodonero. dos donde llevar el fruto de su trabajo, que ha (Grandes aplausos y vivas á España, con- de proporcionarle el bienestar apetecido. testados con entusiasmo.) Nosotros hemos pasado por fases de dura El presidente de la Federación, Mr. Maca- lucha á consecuencia de la desgracia nacional ra, pronuncia en inglés un notable discurso, que nos arrebató nuestros mercados coloniaagradeciendo en nombre de los congresistas el les. Vimos desaparecer nuestra exportación y, honor y las atenciones que les dispensaron en amenazadas de inminente ruina las más floMadrid el Rey, la familia real y el gobierno. recientes industrias. Pero este pueblo, entra Lamenta rio poder expresarse en español y otros sentimientos qua le caracterizan, posee el no comprender perfectamente este idioma, en alto grado el de la intensa afirmación ds pero enterado, dice, por mis compañeros de su vida y lejos de sentir desmayos, luchó coa las lisonjeras frases del ministro, las agradez- mayor tesón y perseverancia, en términos que co eordialmente en nombre .de todos. si no hemos llegado aún á resolver nuestra Encarece la importancia de la industria al- crisis económica, sentimos anhelos y abrigan godonera, citando el hecho de que al consti- mos la esperanza d« realizarlo. tuirse la Federación, el rey de Italia se adhiPero nada conseguiremos, no alcanzaremos rió á ella, demostrando con este acto su con- nuestro patriótico fin, si el gobierno no coadvencimiento acerca de los beneficios que habrá yuva á nuestros esfuerzos prestándonos su de reportar. valioso concurso. En su mano está el remedio Añade que este ramo de la fabricación re- á la crisis porque atraviesa la industria; únipresenta uno de los mayores intereses mundia- camente puede conjurarla el régimen de adles, y dice que por su misma importancia re- misiones temporales; que se nos facilite sin quiere esta industria la necesidad de promover gravámenes la materia prima para elaborarla como principal objetivo el cultivo del algodón y exportarla luego. Esta cuestión no dependa en los países adecuados, á fin de suprimir el de escuelas, ni docferinarismos; en el momento agio y la especulación á que los grandes aca- actual de lucha sólo se puede adoptar un lemaj el oportunismo. paradores someten este producto. Reconoce que las armas que deben esgrimir Si en ocasiones pudo parecer que obrábalos industriales algodoneros para su defensa mos á impulso de un interés determinado, son el estar federados y la disminución de la hoy no cabe la menor duda de que queremos producción. llegar á la realización de nuestros idéales, Da las aradas al rey de España por haber- por la justicia y bondad de la causa que dele concedido la gran cruz del Mérito Agrícola fendemos, nunca por la fuerza. Hoy la cuesy considera este honor no para él, sino para tión no presenta carácter local; nada conseguiremos con ventajas en el arancel, ya que todos los algodoneros de la Federación. Termina expresando su agradecimiento á la protección de la industria sólo está en el los industriales algodoneros de España, á Bar- afianzamiento de los mercados y por lo miscelona, al ministro, á las autoridades locales mo el pleito de la industria es hoy el pleito y'á cuantos han contribuido al éxito del Con- de la patria española. (Aplausos.) greso. Queremos llegar al logro de nuestras as(Grandes aplausos). Seguidamente el señor Calvet agradece en piraciones por la persuasión, y ante todo denombre de los industriales españoles las bue- seamos vencer los recelos y desconfianzas que nas disposiciones del gobierno, y hace un bre- existen. No nos mueve el egoísmo y por eso ve resumen de las medidas que debieran dic- no aspiramos á que únicamente se conceda, tarse para favorecer la producción. Recuerda un puerto franco sino todos los que sean preque el gobierno ofreció fomentar la siembra cisos á aquellas regiones que puedan afiandel algodón en España y sus posesiones, y zar su desenvolvimiento. Él puerto de Barcelona débese á nuestro concluye con palabras de gratitud para los congresistas extranjeros, los industriales es- esfuerzo y ha producido 90 millones desde el pañoles, el gobierno y las autoridades locales. año 69 en que se empezó; aspiramos á una Termina el acto á los acordes de la Marcha subvención para acabar las obras, que el goReal y la Marsellesa, abandonando el local bierno nos adjudique lo que en conciencia el ministro y la sautoridades, que son acom- cree que pertenece á nuestro país. Realizadas las obras, estaremos en condipañados hasta la puerta de la Universidad por el comité de la Federación y los congre- ciones para que exista el movimiento del puerto de Trieste; pero nada se resuelva si no sista» f