Marco económico internacional y nacional Capítulo I 1. MARCO INTERNACIONAL 30 1.1 Economía mundial La tímida recuperación avistada en la primera mitad del año 2009 se transformó a lo largo del ejercicio 2010 en un crecimiento de la economía mundial del 5 por ciento, en términos reales (-0,5 por ciento el año anterior). La economía mundial retornaba así a su senda de crecimiento empujada por las economías emergentes (crecieron un 7,3 por ciento, mientras que las economías avanzadas lo hicieron en un 3 por ciento), en un contexto de fuertes turbulencias financieras en los mercados de deuda pública soberana de algunos países de la zona euro. La recuperación vino de la mano de un regreso de los intercambios comerciales a valores más normales. De acuerdo con la estimación preliminar avanzada en abril por la Organización Mundial del Comercio (OMC), el comercio internacional de mercancías alcanzó un valor de 14,8 billones de dólares en 2010; esta cifra supuso un crecimiento nominal del 22 por ciento, en relación a 2009. El crecimiento del comercio de bienes en términos reales (eliminado el efecto de los cambios en los precios de las mercancías y las variaciones en los tipos de cambio) ascendió a un 14,5 por ciento, frente a una contracción del 12 por ciento en el año anterior, lo que revela de forma clara la magnitud e intensidad de la recuperación vivida por la economía mundial en el año 2010. Un estímulo que, aprovechado con desigual éxito por cada país en función de su capacidad para competir, ha propiciado una recuperación en forma de V para este componente fundamental del PIB. Los datos del trienio 2008-2010 del crecimiento del PIB mundial y comercio internacional, observados en perspectiva, hablan de un sistema económico mundial en el que el PIB se desaceleró hasta el 2,8 por ciento en 2008 y registró una caída del 0,5 por ciento en 2009, un descenso muy contenido en medio de la gran incertidumbre que erosionó la confianza y las decisiones de gasto de los hogares y empresas. Gracias a los estímulos aplicados por cada país en la medida de sus posibilidades y posiciones cíclicas de partida, el resultado ha sido el regreso a tasas de crecimiento del 5 por ciento, y por encima del 4 por ciento para los años venideros, de acuerdo con las proyecciones realizadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en abril de 2011. La crisis financiera y económica de los años 2008-2009 deja un triple legado: el problema del paro en las economías desarrolladas —205 millones de personas, según la Organización Internacional del Trabajo, 30 millones más que en 2007—, el problema de la deuda externa de numerosos países y, finalmente, una economía recalentada entre los países emergentes. La economía de Estados Unidos logró en 2010 una considerable recuperación (2,8 por ciento de crecimiento), tras la caída del 2,6 por ciento registrada en 2009. El rebote cíclico se benefició del estímulo de las políticas macroeconómicas y de la mejora gradual de la situación financiera. La recuperación económica estadounidense se apoyó en la demanda interna, gracias al avance moderado del consumo de los hogares (1,7 por ciento, muy constreñido todavía por las altas tasas de desempleo), y del impulso logrado por la inversión empresarial en bienes de equipo y software (con tasas de crecimiento del 11,1 y 9,9 por ciento, respectivamente). Las mayores facilidades en el acceso al crédito, unido a la reducción de costes lograda por las empresas mediante el rápido ajuste de sus plantillas durante la recesión, ha propiciado unos buenos niveles de rentabilidad que sostienen las decisiones de inversión. La estabilización de la economía contó, además, con el respaldo de factores transitorios, como las políticas públicas aprobadas para estimular la recuperación económica y el ciclo favorable de reposición de las existencias por parte de las empresas. Situación Económica y Social de Asturias 2010 Marco económico internacional y nacional Gráfico 1.1: Evolución del comercio mundial. Principales países, 1980-2010 31 1.750.000 China Alemania 1.500.000 EEUU Japón 1.250.000 1.000.000 750.000 500.000 250.000 Gráfico 1.2: Crecimiento real trimestral del producto mundial, 2000-2010 y previsiones 2011-2012 15% 10% 5% 0% -5% China Mundo -10% UE EEUU Japón -15% 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 Unidad: tasa de variación anual Fuente: Fondo Monetario Internacional, World Economic Outlook, abril de 2011 Consejo Económico y Social del Principado de Asturias 2009 2010 2011 2012 10 09 Unidad: evolución nominal, en millones de dólares Fuente: Organización Mundial del Comercio 20 08 20 07 20 06 20 05 20 04 20 03 20 02 20 01 20 00 20 99 20 98 19 97 19 96 19 95 19 94 19 93 19 92 19 91 19 90 19 89 19 88 19 87 19 86 19 85 19 84 19 83 19 82 19 81 19 19 19 80 0 Capítulo I Ante la debilidad de la economía real, especialmente del mercado de trabajo, la Reserva Federal mantuvo el tono beligerante de su política monetaria, con tipos de interés cercanos a cero y la política de compra masiva de bonos del Tesoro (por valor de 600.000 millones de dólares, hasta el mes de junio de 2011), para reducir los tipos de interés a 4.000 3.000 2.000 1.000 0 -1.000 9 19 7 9 19 8 9 20 9 00 20 0 20 1 02 20 0 20 3 04 20 0 20 5 06 20 0 20 7 08 20 0 20 9 10 20 1 20 1 12 96 19 19 19 95 -2.000 Ingresos Gastos Superavit (+) o déficit (-) Unidad: miles de millones de dólares Fuente: Casa Blanca, Economic Report of the President, febrero de 2011, cuadro B78 Gráfico 1.4: Saldo exterior de bienes y servicios de Estados Unidos, 19952010 3.000 Exportaciones 2.500 Importaciones Déficit 2.000 1.500 1.000 500 0 -500 09 20 10 08 20 07 20 06 20 05 20 04 20 03 20 02 20 01 20 00 20 99 20 19 98 19 97 19 96 -1.000 95 La nota más negativa del ejercicio es que la recesión y la posterior recuperación se saldó en Estados Unidos con un profundo deterioro del mercado de trabajo. Las empresas reaccionaron con un rápido ajuste de las plantillas, propiciando despidos masivos. La tasa de paro aumentó rápidamente, hasta situarse en el 9,8 por ciento en el mes de noviembre de 2010, punto desde el cual ha comenzado a descender. Sin embargo, bastantes analistas apuntan a la existencia de un fuerte desánimo entre muchos de los desempleados, que les ha llevado a abandonar el mercado de trabajo, y a que un volumen tan importante de parados mantenga deprimidos los niveles de consumo por bastante tiempo. Estados Unidos, 1995-2010 y previsiones 2011 y 2012 19 En este contexto de suave expansión de la demanda interna y bajos niveles de utilización de la capacidad productiva y de la fuerza de trabajo, la evolución de los precios mantuvo una senda contenida de moderación, alejándose de tendencias deflacionistas. La tasa de variación interanual del IPC repuntó hasta el 1,6 por ciento, frente a un descenso del 0,4 por ciento en el año anterior, como consecuencia del aumento del precio de la energía importada. Eliminado el componente de la energía y de los alimentos, la inflación subyacente medida por el IPC continuó reduciéndose y se situó, en promedio, en un 1 por ciento para el conjunto del año, frente al 1,7 por ciento de 2009. Los datos del deflactor del PIB se movieron también en esta misma línea de estabilidad. Gráfico 1.3: Evolución del presupuesto de la Administración Federal. 19 32 La expansión del comercio mundial se dejó sentir positivamente en las exportaciones de la economía norteamericana (11,7 por ciento de crecimiento), si bien la expansión de la demanda interna arrastró en mayor medida a las importaciones (12,6 por ciento), de modo que el sector exterior restó cinco décimas al crecimiento agregado de la economía. El déficit comercial de bienes y servicios ascendió a 516.400 millones de dólares, un 3,5 por ciento del PIB (2,7 por ciento en 2009). Unidad: miles de millones de dólares Fuente: Department of Commerce, Bureau of Economic Analysis, National Income and Product Account largo plazo. Por otro lado, la política fiscal de la Administración Federal se encuentra agobiada por el peso creciente de la deuda pública y por una brecha difícil de cerrar entre los ingresos y los gastos públicos. De acuerdo con los datos Situación Económica y Social de Asturias 2010 Marco económico internacional y nacional presentados por la Comisión Europea en sus Proyecciones de primavera, el déficit de la Administración Pública se situó en el 11,2 por ciento del PIB, y se prevé un déficit del 10 por ciento para el año 2011, lo que supone situar el nivel de deuda pública en el 98,3 por ciento del PIB. La economía japonesa se benefició en 2010 de la rápida recuperación de los flujos del comercio mundial. El PIB nipón registró un crecimiento del 3,9 por ciento en términos reales, un alza de insuficiente intensidad para compensar la contracción del 6,3 por ciento observada en 2009. Buena parte del tirón de la economía japonesa respondió a la recuperación de las exportaciones de bienes y servicios, que crecieron en términos de contabilidad nacional un 24,2 por ciento sobre el año anterior, mientras que las importaciones lo hacían el 9,3 por ciento. La formación bruta de capital se mantuvo estancada mientras que el consumo privado crecía un 1,8 por ciento en términos reales, después de la caída del 1,9 por ciento del año 2009. Un importante paquete de medidas fiscales continuó estimulando el consumo privado y público, financiado con un déficit del 9,3 por ciento del PIB, déficit que será difícil enderezar en los años venideros, como consecuencia de las necesidades de reconstrucción generadas por el terremoto ocurrido el mes de marzo del año en curso. China fue un soporte fundamental para contener la caída, en primer término, y para apoyar la recuperación de la actividad económica del mundo en el año 2010. El crecimiento de la economía china, que representa el 13 por ciento del producto mundial en paridad de poder de compra, estuvo sostenido durante 2009 por las vigorosas medidas de estabilización adoptadas por el Gobierno —por valor de 4 billones de yuanes— que impulsaron el consumo privado y la inversión pública, además de una relajación de las condiciones monetarias y del crédito. De esta forma, la economía china consolidó un avance de dos dígitos en 2010 (10,3 por ciento, frente a un 9,2 por ciento en 2009), una vez que los flujos de comercio mundial retornaron a los valores previos a la recesión. Este resultado supone una clara aceleración sobre los débiles cimientos del ejercicio anterior, un año clave en el que la economía mundial se desplomó un 0,5 por ciento y en el que los principales mercados del país asiático se habían derrumbado. Por ramas de actividad, el sector secundario experimentó un crecimiento del 4,3 por ciento, mientras que los servicios —cuyo peso en la oferta asciende al 43 por ciento— avanzaban a una tasa real del 12,2 por ciento. Desde el lado de la demanda, la inversión contribuyó con 5,6 puntos al crecimiento del PIB; el consumo privado, con 2,8 puntos porcentuales; y el consumo público, con 1,1 puntos. El sector exterior aportó 0,8 puntos —frente a una merma de 4,4 puntos porcentuales en 2009—, de acuerdo con el análisis realizado por el Banco Asiático de Desarrollo. El crecimiento de la economía china estuvo acompañado por una rápida aceleración de los precios al consumo —por encima del 3 por ciento, el valor que cifra la meta de las autoridades—, impulsados por el aumento del coste exterior de la energía y el alza de los precios de las materias primas y de los alimentos. Con todo, las autoridades chinas siguen haciendo frente a los problemas de la entrada de capitales y a un crecimiento vertiginoso del crédito interno, sobre el cual se puede asentar una peligrosa burbuja de los precios de los activos y de la vivienda, jaleados en muchas ciudades por el crecimiento de la renta de las familias, la demanda de inversión y la abundante liquidez. A lo largo del año, las tasas de crecimiento interanual del crédito bancario siguieron siendo boyantes, lo que obligó a nuevos incrementos de los coeficientes de caja del sistema bancario, cuyo valor se acercaba al 20,5 por ciento en el comienzo del año 2011. La economía india registró un altísimo crecimiento en el año 2010 (10,4 por ciento, frente al 6,8 de 2009). La expansión de la actividad estuvo apoyada en el consumo privado (8,2 por ciento), la inversión (8,4 por ciento) y las exportaciones (12 por ciento de crecimiento real), mientras que el sector público atenuó su contribución, al retirar las medidas de estímulo aplicadas en 2009. Por el lado de la demanda, las principales contribuciones al fuerte crecimiento de la economía vinieron de los bienes de consumo duradero y de los bienes de inversión. La dotación de infraestructura energética —producción y refino de petróleo, electricidad— además de la expansión en la industria del acero, fueron los principales motores del crecimiento de la actividad económica por el lado de la oferta. Al sector industrial se unió con fuerza el de servicios, en una economía más orientada a este sector que otros países de Asia. Consejo Económico y Social del Principado de Asturias 33 Capítulo I 34 Como en otros países emergentes y en vías de desarrollo, la inflación se convirtió en el principal reto de las autoridades económicas. Una mala cosecha en la segunda parte de 2009, junto con el alza de las rentas y un cambio en la composición de la dieta de la población, hacia productos como los vegetales y las frutas, y otros con mayor contenido en proteínas, ha propiciado una escalada en los precios de los bienes al consumo, generando tensiones inflacionistas a las que se añadieron las subidas de los precios de la energía. Corea del Sur mejoró en 2010 su cuadro macroeconómico. La tasa de crecimiento se aceleró hasta el 6,2 por ciento (0,3 por ciento en 2009), impulsada por la expansión del consumo privado (4,1 por ciento), la inversión en capital fijo (7 por ciento) y el consumo público (3,0 por ciento). A ello se añadió el rebote de las exportaciones (14,5 por ciento en términos reales), muy beneficiadas por la recuperación general del comercio mundial. La expansión de las importaciones (16,5 por ciento) fue en línea con la boyante evolución de la demanda interna, de modo que el sector exterior redujo en seis décimas el crecimiento agregado de la economía. Tal y como se indicaba en este apartado el año pasado, la fuerte recesión mundial de una economía abierta y orientada a los mercados exteriores se salva en Corea del Sur con altos niveles de empleo y reducidas tasas de paro (3,7 por ciento en 2010), un nivel estable de precios y el equilibrio de las cuentas públicas. De igual forma que Corea del Sur, Australia mejoró los registros alcanzados en el ejercicio precedente, con un crecimiento del 2,7 por ciento (1,3 por ciento en 2009). Los pilares de la expansión se sostuvieron en los componentes de la demanda interna, con un fuerte crecimiento del consumo privado y público (2,7 y 3,5 por ciento, respectivamente) y algo más intenso de la inversión (3,7 por ciento). La recuperación de las exportaciones en términos reales fue del 5,2 por ciento, si bien en el año 2009 habían crecido un 2,8 por ciento en términos reales, un hecho ciertamente excepcional. La evolución de las importaciones de bienes y servicios fue expansiva (13,4 por ciento), filtrándose hacia el exterior una parte del aumento de la demanda interna. De este modo, el sector exterior restó al crecimien- to de la economía australiana 1,7 puntos porcentuales, de acuerdo con la información facilitada por la OCDE. La tasa de paro se redujo en cuatro décimas respecto del año 2009, situándose en el 5,2 por ciento de la población activa. La economía de Nueva Zelanda había consolidado en 2010 una buena salida de la crisis, con un crecimiento del 2,5 por ciento, impulsado por la expansión de todos los componentes de la demanda interna. La recuperación de las exportaciones fue más moderada que en otros países de la zona asiática (3,1 por ciento en términos reales), mientras que una parte importante de la expansión interna se filtró al exterior en forma de importaciones (10,2 por ciento de crecimiento real). En consecuencia, el sector exterior restó 1,9 puntos al crecimiento agregado. Este panorama de recuperación, sin embargo, ha venido a truncarse en parte como consecuencia de un dañino terremoto ocurrido en febrero de 2011, que contribuyó a complicar la situación de una economía donde los hogares se encuentran bastante endeudados y en la que incide negativamente la apreciación del tipo de cambio real. El crecimiento económico repuntó en Rusia. El PIB real aumentó un 4 por ciento (frente a la caída del 7,8 por ciento del año anterior), impulsado por la recuperación de la inversión en capital fijo (24,3 por ciento en términos reales, después de la caída del 41 por ciento registrada en 2009) y una apreciable recuperación del consumo privado de los hogares (2,7 por ciento). Las exportaciones de bienes y servicios se beneficiaron de la mejoría general en el mundo y de una fuerte recuperación de los precios del petróleo y de las materias primas exportadas. Sin embargo, el tirón de la demanda interna contribuyó a que una parte del mismo se filtrara hacia el exterior, a través de un fuerte crecimiento de las importaciones de bienes y servicios. Esto determinó una contribución negativa del sector exterior al crecimiento agregado de la economía, de acuerdo con la información facilitada por el Banco Central de Rusia, en su Informe Trimestral de Inflación (cuarto trimestre de 2010). Las tensiones inflacionistas internas se moderaron notablemente en 2010 respecto de años precedentes (6,9 por ciento), si bien las previsiones existentes muestran un nuevo repunte hacia valores próximos a dos dígitos, un signo de tensiones en el lado de la oferta y de la existencia de factores de recalentamiento. Situación Económica y Social de Asturias 2010 Marco económico internacional y nacional América Latina completó el círculo virtuoso de la década pasada consolidando una rápida y vigorosa recuperación, que supera el descenso registrado en 2009 del PIB (6,1 por ciento de crecimiento, la tasa más elevada de la década, que compensa claramente la caída del 1,7 por ciento ocurrida en 2009). El rebote de los flujos de comercio mundial benefició a toda la zona, claramente orientada a la exportación de materias primas, y permitió amortiguar y eliminar los estímulos monetarios y fiscales que habían sido aplicados en 2009 para mitigar los efectos negativos de la recesión mundial. La mejora del nivel de actividad se distribuyó de manera uniforme, si bien Argentina, Brasil, Colombia y Perú lideraron de forma destacada la expansión de la zona. Cuadro 1.1: Crecimiento mundial, 2007-2010 y previsiones 2011-2012 Previsiones 2007 2008 2009 2010 2011 2012 OCDE 2,7 0,3 -3,5 2,9 2,3 2,8 Estados Unidos 1,9 0,0 -2,6 2,8 2,8 2,9 Zona euro 2,9 0,4 -4,1 1,7 1,6 1,8 Reino Unido 2,7 0,1 -4,9 1,3 1,7 2,3 Japón 2,4 -1,2 -6,3 3,9 1,4 2,1 China 14,2 9,6 9,2 10,3 9,6 9,5 India 9,9 6,2 6,8 10,4 8,2 7,8 Corea 5,1 2,3 0,2 6,1 4,5 4,2 Australia 4,6 2,3 1,3 2,7 3,0 3,5 Canadá 2,2 0,5 -2,5 3,1 2,8 2,6 México 3,2 1,5 -6,1 5,5 4,6 4,0 Brasil 6,1 5,2 -0,6 7,5 4,5 4,1 Argentina 8,6 6,8 0,8 9,2 6,0 4,6 Rusia 8,5 5,2 -7,8 4,0 4,8 4,5 África Subsahariana 7,2 5,6 2,8 5,0 5,5 5,9 Mundial 5,4 2,9 -0,5 5,0 4,4 4,5 Unidad: tasa de variación anual en porcentaje Fuentes: Fondo Monetario Internacional, World Economic Outlook, abril de 2011, y OCDE, Economic Outlook nº 89, mayo de 2011 Por países, las nota más importante fue la mejoría de la actividad económica registrada en México (5,5 por ciento, después de la caída del 6,1 por ciento logrado en 2009). El rebote estuvo asentado en el auge registrado por el comercio exterior (con un crecimiento en volumen del 24,5 por ciento de las exportaciones y del 22,3 por ciento en las importaciones) y la expansión del consumo privado (5 por ciento, frente a una caída del 7,1 en 2009). El consumo público y la inversión en capital fijo se movieron en valores más moderados (2,8 y 2,3 por ciento, respectivamente). La tasa de paro se redujo en dos décimas respecto a 2009, situándose en el 5,3 por ciento, de acuerdo con la información facilitada en mayo por la OCDE. Brasil mostró una gran flexibilidad en 2009 y ha sido uno de los países que más rápido y con más intensidad se han incorporado a la recuperación mundial. El crecimiento en 2010 se situó en el 7,5 por ciento (-0,7 por ciento en el año anterior), gracias al estímulo de las exportaciones de mercancías (con un crecimiento nominal del 22 por ciento), y una expansión de las importaciones del 43 por ciento. La demanda interna se mostró expansiva y la política monetaria se endureció para contener la expansión del crédito interno. Las autoridades se enfrentan a la necesidad de moderar la expansión de la economía y evitar que las elevaciones del tipo de interés atraigan capitales a corto plazo, que tensen la situación financiera y recalienten la economía. Argentina registró un rebote del 9,2 por ciento, acompañado con unas cuentas externas equilibradas. De acuerdo con los datos manejados por el FMI, la inflación se mantuvo elevada, en cifras cercanas al 10 por ciento, un dato que contrasta negativamente en un continente que ha sabido enderezar una propensión inflacionista. Perú, Chile, Ecuador y Colombia lograron mantener unos ritmos notables de avance de la actividad económica, en un contexto de clara contención de las tasas de inflación, bien ancladas por debajo del 4 por ciento. De igual forma que en el año anterior, la nota discordante en este panorama de estabilidad macroeconómica la ofrecía en 2010 la economía venezolana. El PIB real disminuyó un 1,9 por ciento y la tasa de inflación (medida por los precios al consumo) permanecía en valores propios de otra época —un 28,2 por ciento—, con una tasa de paro en el 8,2 por ciento. De acuerdo con la información ofrecida por el Fondo Monetario Internacional, en 2009 África resistió el descenso de la actividad mundial y en 2010 ha regresado a las Consejo Económico y Social del Principado de Asturias 35 Capítulo I 36 tasas de crecimiento del período previo a la crisis. Se trata de un hecho muy importante para un continente que acaba de superar los 1.000 millones de personas y donde las proyecciones demográficas más recientes elaboradas por las Naciones Unidas sitúan el grueso del crecimiento de la población mundial a lo largo de este siglo. El arraigo de una senda de crecimiento estable y uniforme en el continente africano puede ser uno de los grandes cambios estructurales de la década que ahora arranca. Gráfico 1.5: Crecimiento real de las principales economías desarrolladas y de China, 2010 9,8 9,6 10,3 China 2,6 Japón 3,3 EEUU 2,7 3,2 3,0 2,4 UE-27 0,6 Zona euro 16 0,8 0% 12,0 4,7 5,4 2,1 2,2 2,0 2,0 1,9 2,0 4% 2% IT 6% IIT 8% IIIT 10 % 12% 14% IVT Notas: datos ajustados estacionalmente; tasa de variación porcentual interanual sobre índices de volumen encadenados Fuente: Eurostat, €uro-indicators. News Release, Second estimates for the fourth quarter of 2010, nº 35/2010, 3 de marzo de 2011, y Fondo Monetario Internacional (para China) El PIB del África Subsahariana creció un 5 por ciento (2,8 en 2009), mientras que la zona del Norte de África y Oriente Medio avanzaba a una tasa más moderada, del 3,8 por ciento (1,8 el año anterior). Los países exportadores de petróleo del África Subsahariana experimentaron crecimientos del 6,5 por ciento, siendo también muy destacada la buena evolución de Nigeria (8,4 por ciento) y de la República del Congo (9,1 por ciento). En 2010, los países con baja renta registran las variaciones de la producción más homogéneas y de mayor intensidad, por encima del 5 por ciento. Destaca el crecimiento de Etiopía (8 por ciento, un dato en continuidad con las cifras de dos dígitos logradas desde 2004) y de Kenia (5 por ciento). Estos crecimientos del producto agregado son todavía de una magnitud insuficiente para lograr un despegue sostenido de la renta por habitante del continente, por ser muy altas las tasas de crecimiento de la población (por encima del 2,4 por ciento). 1.2 Unión Europea y zona euro En medio de las fuertes turbulencias que sacudieron a los mercados de deuda soberana, la actividad económica agregada de los países de la zona euro experimentó una moderada recuperación en el año 2010, aunque con diferencias entre países. El PIB real aumentó un 1,7 por ciento (1,8 por ciento en los países de la UE-27), tres décimas menos que el crecimiento medio del período 1999-2007, es decir, de los años previos a la crisis financiera. La intensidad del rebote fue insuficiente, no obstante, para regresar al nivel de PIB existente en el año previo a la recesión, pues en el año 2009 la economía de la zona euro retrocedió un 4,1 por ciento en términos reales. Desde una perspectiva interanual, el fin de la recesión tuvo lugar en el primer trimestre de 2010, cerrando el desplome que había comenzado en el cuarto trimestre de 2008. El regreso a valores positivos de crecimiento fue el resultado de la recuperación del consumo privado, el tímido sostén ofrecido por el consumo público y un fuerte rebote del comercio exterior, tanto en el seno de la zona euro como con el resto del mundo. La inversión de los países de la zona euro se movió todavía en tasas negativas (-0,7 por ciento, para el promedio del año), por el fuerte ajuste realizado en la inversión pública y en la inversión residencial. A continuación se detallan algunos aspectos de la evolución de los principales componentes del gasto y sus determinantes, y del comportamiento de la oferta productiva, el empleo y los precios. De acuerdo con el análisis realizado por el Banco Central Europeo en su Informe Anual del año 2010, el rebote de la actividad tuvo varias causas. En primer lugar, las exportaciones de la zona del euro se vieron muy favorecidas por la recuperación de la demanda y de la actividad a escala mundial. En segundo lugar, el ciclo de las existencias fue positivo, especialmente en el primer semestre del año, al observarse una desaceleración en el ritmo de reducción Situación Económica y Social de Asturias 2010 Marco económico internacional y nacional de existencias de las empresas. En tercer lugar, la demanda interna, excluidas las existencias, mostró una recuperación moderada, al seguir creciendo el consumo público y moderarse la contracción de la inversión y el consumo privados. La mejor evolución de la inversión y el consumo privados se debió, en parte, a un aumento de la confianza con respecto a los niveles anteriores, muy bajos. La recuperación de la actividad económica en la zona del euro recibió el apoyo de una política monetaria laxa por parte del Banco Central Europeo, que acompañó, además, con medidas excepcionales para restablecer y mantener el funcionamiento del sistema financiero, mediante líneas de liquidez dirigidas a atender a los bancos o cajas con problemas. miento, y por el bajo nivel de utilización de la capacidad productiva instalada. El crecimiento del consumo privado fue del 0,8 por ciento, tras la caída del 1,1 por ciento registrada en 2009. Este suave repunte se sostuvo en una mejoría de la renta real disponible de los hogares y en una reducción de los niveles de ahorro por motivos de precaución, que se habían disparado en 2009 con el aumento de las tasas de paro y el temor a una gran depresión. La disminución de la incertidumbre y una progresiva estabilización en el mercado de trabajo contribuyó a la recuperación de los indicadores de confianza de los hogares. Los efectos renta derivados de la mejora de los precios en los mercados de activos financieros podrían haber ayudado a la recuperación de las decisiones de gasto privado. El crecimiento del PIB de la zona euro por el lado de la oferta se vio impulsado principalmente por la actividad industrial, con un aumento del valor añadido de la industria (incluida la energía) del 5,5 por ciento, mientras que el sector de la construcción mantuvo la evolución declinante, con una caída del 4,4 por ciento en términos reales. La rama de comercio, transporte y comunicaciones aceleró su marcha (1,2 por ciento), siendo más intensa esta mejora en la rama de servicios financieros y a las empresas, el grueso de la actividad del sector servicios de mercado (1,5 por ciento). La utilización de la capacidad productiva en el sector manufacturero aumentó y se situó en el 76,8 por ciento, según los datos de las encuestas recogidos por el Banco Central Europeo. La inversión total en capital fijo amortiguó su caída (-0,8 por ciento, frente a un descenso del 11,4 por ciento en 2009), regresando a tasas positivas en el tercer trimestre. Algunas empresas retomaron sus planes de expansión, a causa de las mejores perspectivas de negocio, una recuperación de la cartera de pedidos y una cierta mejora en el acceso a la financiación, en un contexto de bajos costes de capital. Con todo, la velocidad de recuperación de la inversión ha sido muy limitada, en parte por el papel de la inversión en construcción —sector en el que se está dando salida al exceso de oferta de vivienda acumulado en algunos países de la zona del euro—. De todas formas, la inversión mantuvo un pulso débil, ya que este componente se vio frenado por los esfuerzos para sanear los balances de las empresas, reduciendo el endeuda- Las exportaciones de bienes y servicios de la zona euro registraron un considerable aumento, del 14,9 por ciento en términos nominales, que recupera buena parte del valor del comercio perdido en 2009. La mejora del comercio tuvo lugar entre los países de la zona y con terceros países, y su origen se encuentra en la vigorosa recuperación de los niveles de actividad a escala mundial, al atenuarse las tensiones derivadas de la crisis financiera. La contribución neta del sector exterior se mantuvo en los valores habituales, sin grandes oscilaciones. La evolución más favorable de la actividad productiva dio pie a una estabilización del mercado de trabajo en 2010. El empleo de la zona euro se mantuvo en el mismo nivel (frente a la caída del 1,8 por ciento observada en 2009) y el ascenso de la tasa de paro se amortiguó considerablemente. Durante la recesión, muchas empresas orientadas al sector exportador, y que concedieron a la caída de las exportaciones un carácter transitorio, prefirieron mantener el nivel de empleo en lugar de hacer frente a los costes (en términos de pérdida de capital humano o de indemnizaciones) asociados al despido de trabajadores. De este modo, una importante proporción del ajuste del empleo adoptó la forma de recortes en el número de horas trabajadas por persona. En cambio, en los países cuyo impulso cíclico pro- Consejo Económico y Social del Principado de Asturias 37 Capítulo I Cuadro 1.2: Evolución real e indicadores de precios y de empleo. Principales economías mundiales, 2006-2010 y previsiones 2011-2012 38 2006 2007 2008 2009 Previsiones 2010 2011 2012 ESTADOS UNIDOS Consumo privado 2,9 2,4 -0,3 -1,2 1,7 2,9 2,9 Consumo público 1,0 1,3 2,5 1,9 0,9 -0,6 0,2 Formación bruta de capital fijo 2,5 -1,2 -4,5 -14,8 3,3 4,2 8,0 Demanda final interior 2,5 1,5 -0,6 -3,1 1,9 2,5 3,2 Demanda interior final total 2,6 1,3 -1,1 -3,6 3,2 2,4 3,3 Exportaciones de bienes y servicios 9,0 9,3 6,0 -9,5 11,7 7,5 8,9 Importaciones de bienes y servicios 6,1 2,7 -2,6 -13,8 12,6 5,4 8,4 PIB a precios de mercado 2,7 1,9 0,0 -2,6 2,9 2,6 3,1 Deflactor del consumo final privado 3,3 2,9 2,2 0,9 1,0 1,4 1,4 Tasa de desempleo 4,6 4,6 5,8 9,3 9,6 8,8 7,9 Consumo privado 1,5 1,6 -0,7 -1,9 1,8 -1,3 1,6 Consumo público 0,4 1,5 0,5 3,0 2,3 2,6 -0,4 Formación bruta de capital 0,5 -1,2 -3,6 -11,7 -0,2 0,0 6,5 Demanda final interior 1,1 0,9 -1,2 -3,3 1,5 -0,3 2,2 Demanda interior final total 1,2 1,3 -1,4 -4,8 2,2 -0,6 2,2 Exportaciones de bienes y servicios 9,7 8,4 1,6 -23,9 23,9 3,2 8,2 Importaciones de bienes y servicios 4,2 1,6 0,4 -15,3 9,7 5,2 8,7 PIB a precios de mercado 2,0 2,4 -1,2 -6,3 4,0 -0,9 2,2 -0,9 -0,7 -1,0 -0,4 -2,1 -1,3 -0,5 4,1 3,8 4,0 5,1 5,1 4,8 4,6 Consumo privado 2,2 1,7 0,4 -1,1 0,7 0,8 1,4 Consumo público 2,2 2,2 2,3 2,5 0,6 0,0 -0,1 Formación bruta de capital 5,7 4,6 -1,0 -11,3 -0,8 2,5 3,4 Demanda final interior 3,0 2,6 0,3 -3,5 1,0 1,2 1,4 Demanda interior final total ... ... ... ... ... ... ... Exportaciones de bienes y servicios ... ... ... ... ... ... ... Importaciones de bienes y servicios ... ... ... ... ... ... ... PIB a precios de mercado 3,2 2,8 0,3 -4,1 1,7 2,0 2,0 Deflactor del consumo final privado 1,9 2,4 2,0 1,0 0,9 1,1 1,3 Tasa de desempleo (porcentaje) 8,3 7,4 7,4 9,4 9,9 9,7 9,3 JAPÓN Deflactor del consumo final privado Tasa de desempleo ZONA EURO (quince países de la OCDE) Unidad: tasa de variación anual en porcentaje, salvo indicación en contrario Fuente: OCDE, Economic Outlook nº 89, 25 de mayo de 2011 venía del sector de la construcción, el shock adquirió una condición permanente y los ajustes fueron más directos, mediante la reducción de la oferta productiva y los despidos directos. Este distinto comportamiento de las empresas, que depende, a su vez, de la especialización internacional y del sesgo de la demanda, está, en parte, detrás de la distinta evolución de las tasas de paro que pueden observar- se hoy en el seno de la zona euro, tres años después del comienzo de la recesión. La tasa de paro se situó en el 10 por ciento, seis décimas más que en 2009. Las tasas de inflación continuaron en valores moderados a lo largo de 2010, con un cierto repunte al alza hacia la parte final del ejercicio y en el comienzo del año actual. La tasa Situación Económica y Social de Asturias 2010 Marco económico internacional y nacional media de inflación interanual se situó en el 1,6 por ciento. En términos interanuales, se observa de forma más clara una aceleración: la inflación interanual, medida por el índice armonizado de precios al consumo, se aceleró gradualmente en 2010, desde un mínimo del 0,9 por ciento en febrero hasta el 2,2 por ciento en diciembre, un repunte en línea con la evolución de los precios de las materias primas, impulsados por la recuperación económica mundial y por una base más baja en el año precedente. Desde la perspectiva del Banco Central Europeo, las expectativas de inflación a largo plazo permanecieron ancladas en niveles compatibles con el objetivo de mantener las tasas de inflación por debajo del 2 por ciento, aunque más cercanas a este nivel, en el medio plazo, lo que puede dar lugar a moderadas alzas en los tipos de interés de intervención, para recuperar el control de la política monetaria y reducir progresivamente la liquidez del conjunto del sistema. Gráfico 1.6: Evolución real del PIB y de la demanda. Principales países ciento). Estos datos muestran que el patrón de la recuperación de la economía germana guardó una gran similitud con otras economías muy abiertas, como la japonesa o la de Corea del Sur. El consumo privado de los hogares e ISFLSH se mantuvo en valores moderados, en línea con la austeridad que ha mostrado esta variable en el conjunto de la década pasada (0,4 por ciento de variación interanual), mientras que el consumo público se mantenía un punto por encima del promedio de crecimiento observado desde la unificación (2,3 por ciento de crecimiento). La mejora de la actividad económica permitió elevar los niveles de empleo y logró que la recuperación se tradujera en una disminución de la tasa paro. El empleo en Alemania se mantuvo estable en términos agregados, totalizando un valor de 40,483 millones de personas ocupadas (concepto interior de contabilidad nacional); dada la ligera reducción de la población activa (-0,8 por ciento), la tasa de paro se redujo en seis décimas, desde el 7,4 hasta el 6,8 por ciento, totalizando un valor de 2,946 millones de personas. europeos, 2010 8,5 10,5 8,2 Importaciones 5,3 9,1 Exportaciones Formación bruta capital fijo 3,0 2,5 -1,4 Consumo público -0,6 12,6 10,5 14,1 6,0 0,8 1,4 2,3 Las cuentas públicas en Alemania mantuvieron los equilibrios básicos. El déficit público alcanzó el 3,3 por ciento del PIB, es decir, las necesidades de financiación de las Administraciones Públicas germanas totalizaron un valor de 81.630 millones de euros (frente a una necesidad de 72.910 millones de euros en 2009). El nivel de deuda pública se situaba en el 83,2 por ciento del PIB alemán. Unidad: tasa anual de variación Fuente: Comisión Europea, Economic Forecast, primavera de 2011 La economía francesa experimentó un alza de su PIB real del 1,6 por ciento, cuatro décimas menos que el promedio del período 1992-2006. La mejoría de la actividad estuvo impulsada por el consumo privado y público (1,7 y 1,4 por ciento, en términos reales, respectivamente) y el repunte vigoroso de las exportaciones de bienes y servicios (10,5 por ciento). La formación bruta de capital fijo se movió todavía en tasas negativas en 2010, aunque en valores mucho más contenidos (-1,4 por ciento, frente a la caída del 7,1 de 2009). Alemania experimentó una sólida recuperación en el año 2010. Después de la contracción del 4,7 por ciento registrada en 2009, la economía alemana rebotó con fuerza y logró un crecimiento real del 3,6 por ciento, impulsada por el alza de las exportaciones de bienes y servicios (14,1 por ciento en términos reales) y de la inversión en capital fijo (6 por Desde la perspectiva del mercado de trabajo, los datos de la Encuesta de Población Activa recopilados por la Organización Internacional del Trabajo apuntan a la estabilidad de los niveles de ocupación agregados en Francia durante el año 2010 (0,2 por ciento de crecimiento), mientras que la tasa de paro aumentaba desde el 9,7 por ciento Consumo privado 0,6 1,0 1,7 0,4 1,3 1,3 1,6 3,6 PIB -2% 0% 2% Alemania 4% 6% Francia 8% 10% 12% 14% 16% Italia Reino Unido Consejo Económico y Social del Principado de Asturias 39 Capítulo I 40 en 2008 hasta el 10 por ciento, como consecuencia del ligero avance de la población activa. Francia contuvo el nivel de déficit público, hasta situarlo en el 7,0 por ciento del PIB (7,5 en 2009). El nivel de deuda pública francesa emitida al final del ejercicio se situaba en el 81,7 por ciento del PIB, 3,4 puntos más que en 2009. La actividad económica agregada en Italia regresó también en 2010 a los valores promedio del período 1992-2006. El PIB real italiano experimentó un crecimiento del 1,3 por ciento, después de haber caído un 5,2 por ciento en 2009. El moderado repunte de la actividad estuvo apoyado en el consumo privado (1 por ciento), la inversión en capital fijo (2,5 por ciento) y las exportaciones (9,1 por ciento), mientras que el consumo público se ajustaba a la baja y retrocedía un 0,6 por ciento. El crecimiento de las importaciones fue más intenso que el de las exportaciones (10,5 por ciento), de modo que el sector exterior tuvo una aportación negativa de cuatro décimas al crecimiento del PIB. El déficit público de las administraciones italianas se deslizó a la baja para concluir el ejercicio en el 4,6 por ciento del PIB, ocho décimas menos que en 2009. La deuda pública italiana ascendía al 119,0 por ciento del PIB, unos siete puntos porcentuales más que el valor promedio del período 1992-2006 (un 111,8 por cien). La economía holandesa experimentó una recuperación del 1,8 por ciento de su PIB real (-3,9 por ciento en el ejercicio precedente), conducida por el rebote de las exportaciones de bienes y servicios (10,8 por ciento), cuyo peso en el PIB holandés es del 69,2 por ciento. Tomado en consideración el aumento de las importaciones, el sector exterior aportó un punto al crecimiento de la economía holandesa en 2010. Dentro de la demanda interna, el consumo privado se movió en tasas de crecimiento muy moderadas (0,4 por ciento), mientras que el consumo público avanzaba un 1,5 por ciento. El gasto en inversión capital fijo siguió mostrando un tono bastante recesivo (-4,8 por ciento), aunque la caída fue más atenuada que en 2009, año en el que retrocedió un abultado 12,7 por ciento en términos reales. El nivel de empleo se redujo un 0,5 por ciento y la tasa de paro aumentó en ocho décimas, situándose en el promedio del año en un 4,5 por ciento. El déficit público de la economía holandesa se situó en el 5,4 por ciento, una décima menos que en el año precedente, lo que representa unas necesidades de financiación por un total de 31.979 millones de euros. El valor de la deuda en circulación se situó en el 62,7 por ciento del PIB, es decir, un stock de deuda bruta por valor de 371.028 millones de euros. El Reino Unido se recuperó un 1,3 por ciento en 2010, después de la caída del 4,9 por ciento registrada en el ejercicio anterior. La mejoría observada estuvo asentada en una suave mejoría de todos los componentes de la demanda interna. El gasto en consumo privado de los hogares se elevó un 0,6 por ciento (-3,1 por ciento en 2009), el consumo público un 0,8 por ciento, mientras que la inversión bruta en capital fijo crecía un 3 por ciento (-15,4 por ciento en 2009). A pesar de contar con el mecanismo de la depreciación de la libra esterlina, el crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios fue del 5,1 por ciento en términos reales, mientras que las importaciones avanzaron un 8,5 por ciento, estimuladas por la suave expansión de la demanda interna. En este marco, el sector exterior tuvo una aportación negativa de un punto porcentual al crecimiento agregado de la economía británica. El déficit público británico se mantuvo en valores disparados y se situó en el 10,4 por ciento del PIB, un punto menos que en el año anterior. El stock de deuda pública escalaba desde el 69,6 por ciento hasta el 80 por ciento del PIB y las perspectivas de la Comisión para esta variable, publicadas en primavera, lo sitúan en el 87,9 por ciento en el horizonte de 2012. En el ejercicio 2010, el stock de deuda gubernamental en circulación ascendía a 1,162 billones de libras esterlinas. Los datos de la evolución en el Reino Unido ofrecen una oportunidad para comparar la evolución de un país fuera de la zona euro y que cuenta con autonomía para elegir su política monetaria y cambiaria (flotación, en el caso de la libra), con la evolución de los países que, en el seno de la zona euro, han tenido un comportamiento fiscal más decepcionante. En el año 2010 los mercados financieros centraron su atención en la evolución de las finanzas públicas de Situación Económica y Social de Asturias 2010 Marco económico internacional y nacional Grecia, Irlanda, Portugal y España. El caso griego fue comentado en el informe del año 2009, pero estos países han padecido con fuerza el encadenamiento de la crisis financiera y la recesión real de las economías, experimentando un fuerte aumento del paro y un acusado golpe en las cuentas públicas, cuyos resultados se deterioraron profundamente en el momento en que la aversión al riesgo aumentaba y en el que los prestamistas revisaban al alza sus exigencias con los deudores. La evolución de la economía helena en 2010 continuó agravándose y aumentando el tamaño del pozo abierto por la recesión. La caída del PIB real ascendió al 4,5 por ciento (-2 por ciento en 2009), con todos los componentes de la demanda en valores profundamente negativos. Solamente el alza de las exportaciones apuntaló la caída, siendo la aportación del sector exterior de 2,3 puntos. Conviene dejar aquí constancia de la magnitud del descalabro de las cifras griegas: la inversión en capital fijo se redujo un 16,5 por ciento en términos reales, el consumo de los hogares un 4,8 por ciento y el consumo público un 6,5 por ciento. En consecuencia, la tasa de paro se situó en el 12,6 por ciento (9,5 por ciento en 2009). La evolución del déficit público muestra una mejoría, pues el valor del dato del año 2009 fue revisado al alza (15,4 por ciento del PIB); en 2010 los recortes aplicados lo redujeron al 10,6 por ciento, un esfuerzo enorme por parte de la sociedad griega y sus autoridades, que es preciso reconocer. Con todo, la deuda pública acumulada ascendió un nuevo peldaño y se situó en el 142,8 por ciento del PIB, lo que supone una masa de 328.588 millones de euros en circulación, según la primera estimación publicada por Eurostat en abril de 2011. Al problema griego se sumó en 2010 el irlandés. Con una economía más orientada a la exportación, la caída de la actividad económica en Irlanda fue del 1 por ciento (-7,6 por ciento en 2009). Los datos de la evolución de la demanda interna fueron también negativos, como en el caso griego, pero más contenidos en los apartados del consumo privado y público. La inversión continuó con su tono declinante (-27,7 por ciento, que se acumula al retroceso del 31,1 por ciento registrado en el ejercicio precedente, en un componente que representa el 15,5 por ciento del PIB). El crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios (6,6 por ciento) y la caída de las importaciones permitió una aportación positiva del sector exterior por valor de 3,6 puntos, y amortiguar, de este modo, la intensidad de la recesión irlandesa. En línea con este ajuste, el paro escaló hasta el 13,7 por ciento de la población activa y el nivel de empleo se redujo un 4,1 por ciento (-8,2 en 2009). En este panorama, el déficit público se situó en el 32,4 por ciento del PIB —disparado por las ayudas públicas concedidas para el rescate, la nacionalización de facto, del sistema bancario irlandés— y la deuda pública irlandesa en circulación alcanzó el 96,2 por ciento del PIB. Una cifra estratosférica para una economía poblada por 4,45 millones de habitantes; un valor enorme, porque en el año 2007 se situaba en el 25 por ciento, lo que supone pasar de 47.361 millones de euros de deuda en circulación a 148.074 millones en 2010, de acuerdo con la información oficial facilitada por Eurostat. Unas cifras que hablan fácilmente del grado de deterioro que han experimentado las finanzas públicas de Irlanda como consecuencia de la crisis financiera, deterioro que obligó a una intervención coordinada y a un rescate por parte de la Comisión Europea y el FMI, a finales de año. Para concluir este examen de la evolución de la zona euro, cabe examinar los datos de la economía portuguesa. Portugal logró una recuperación del 1,3 por ciento del PIB, después de haber retrocedido un 2,5 por ciento en 2009. El gasto en consumo privado y público fueron los dos soportes principales de la recuperación, con un crecimiento del 2,2 por ciento y del 1,8 por ciento, respectivamente, mientras que la inversión retrocedía un 4,5 por ciento (-13,1 en el ejercicio anterior). Las exportaciones de bienes y servicios crecieron a buen ritmo, un 8,8 por ciento, en mayor medida que las importaciones (5,2 por ciento), lo que propició una aportación positiva del sector exterior, por valor de seis décimas, al crecimiento agregado de la actividad. La tasa de paro escaló al 11 por ciento de la población activa y el empleo agregado se redujo un 1,5 por ciento. Este mal dato se unió a la evolución del déficit público, que se mantuvo todavía en valores muy altos (9,1 por ciento del PIB), un punto menos que en 2009. La deuda pública acumulada en circulación ascendió al 93 por ciento, es decir, un total de 160.470 millones de euros, con unas perspectivas de rápida aceleración, de acuerdo con las previsiones de la Comisión Europea presentadas en la primavera de 2011. Consejo Económico y Social del Principado de Asturias 41 Capítulo I 42 Los datos hasta aquí relatados ponen de manifiesto la magnitud del problema de las finanzas europeas, como consecuencia de la crisis financiera y de la recesión. La zona euro, cuya delicada arquitectura institucional descansa en el respeto al principio de la estabilidad presupuestaria por parte de cada país, ha visto cómo a medida que la crisis se extendía provocaba la ruptura de los equilibrios macroeconómicos básicos, un hecho que afectó al euro y transformó la crisis financiera y económica mundial en una crisis fiscal y, por rebote, en una crisis de confianza en la moneda y en los activos financieros denominados en esa moneda. Un conjunto de ataques sincronizados pusieron de relieve la débil arquitectura institucional de la Unión Monetaria para hacer frente al incumplimiento de las reglas de estabilidad acordadas, pactadas entre todos. De esos ataques emergió una crisis de deuda soberana de los países miembros de la zona monetaria, que hizo sembrar las dudas sobre la viabilidad del proyecto europeo. Una zona que, observada como un todo, se comporta prácticamente como una economía cerrada en términos macroeconómicos, porque sus cuentas con el resto del Mundo se saldan con un resultado positivo bastante moderado y contribuyen en escasa cuantía a los desequilibrios mundiales. Situación Económica y Social de Asturias 2010 Marco económico internacional y nacional 2. ECONOMÍA ESPAÑOLA La economía española permaneció estancada en 2010. El PIB real disminuyó en el conjunto del ejercicio una décima, un 0,1 por ciento, quedando todavía muy lejanos los valores alcanzados en el año 2008. En el dibujo interanual descrito por la economía, el PIB regresó a tasas de crecimiento positivas en el tercer trimestre de 2010, coincidiendo con la temporada veraniega. Unos valores ciertamente modestos para contener la sangría en el empleo y detener el aumento del paro, pues la leve mejoría estuvo hilvanada sobre la recuperación del comercio exterior mundial y en el ligero repunte del consumo de los hogares, que propició la leve recuperación del sector de servicios de mercado. Como en muchos países, el mecanismo de transmisión para la leve mejoría de las condiciones internas de la economía española provino del comercio exterior y de la recuperación mundial, a la cual las empresas supieron sacar mucho provecho. Las exportaciones de bienes experimentaron un notable crecimiento —más moderada fue la evolución de las exportaciones de servicios— lo que, en un contexto de fuerte contención del consumo y de caída de la inversión, propició una fuerte aportación neta del sector exterior al crecimiento. A continuación se presentan los rasgos básicos de la evolución económica española en el último año, desde el lado de la demanda y de la oferta, con especial atención a la evolución del sector exterior y del mercado de trabajo y al proceso de ajuste de la inversión realizada por los sectores institucionales, para adecuar su nivel a las existencias de ahorro internas y orientando la composición hacia una especialización productiva que permita reducir la crónica apelación al ahorro foráneo. 2.1 Demanda interna De acuerdo con el comentario que se adelantaba en la introducción, el PIB real español registró en 2010 un leve retroceso interanual del 0,1 por ciento. La economía espa- ñola mantuvo un perfil muy modesto de recuperación, sostenido básicamente en un moderado repunte del consumo privado de los hogares y en el buen comportamiento del sector exterior, que se benefició con fuerza de la recuperación mundial. La inversión bruta en capital fijo profundizó en el proceso de ajuste (-7,6 por ciento, en términos reales) si bien un examen por sectores muestra que este se detuvo en el sector de las empresas y que fueron las familias y las administraciones públicas las que continuaron adecuando el volumen de inversión a la situación de tensión existente en los mercados de financiación. A pesar de las turbulencias y de la incertidumbre generada por el aumento del paro, el gasto en consumo final de la economía española experimentó un aumento real del 0,7 por ciento, después de la caída del 2,3 por ciento registrada en 2009. La mejoría del consumo provino básicamente del crecimiento del consumo de las familias y de las instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares (en adelante ISFLSH), que redujeron en cinco puntos su tasa de ahorro, reconduciéndola hacia valores más acordes con la senda histórica. El consumo de los hogares aumentó un 1,3 por ciento en términos reales (-4,3 por ciento en 2009), mientras que el consumo final de las ISFLSH creció un 0,5 por ciento. El crecimiento del gasto tuvo lugar a costa de una reducción de la tasa de ahorro, hasta el 13,1 por ciento de la renta disponible, de acuerdo con los datos de las Cuentas No Financieras de los Sectores Institucionales facilitados por la Contabilidad Nacional Trimestral del INE. La renta disponible de los hogares experimentó en 2010 una caída del 1,7 por ciento en términos nominales (frente al aumento del 1,7 por ciento registrado en 2009), como consecuencia de la caída de las rentas salariales —que encajaron el golpe del descenso del empleo, un 2,3 por ciento en términos de contabilidad nacional— y una desaceleración en el ritmo de crecimiento de los salarios pactados en convenio. Cabe observar en el perfil intranual de la evolución del consumo un adelantamiento de las compras de bienes durade- Consejo Económico y Social del Principado de Asturias 43 Capítulo I 44 ros, más sensibles a la incidencia del impuesto sobre el valor añadido. La subida del tipo de gravamen del IVA fue una decisión incluida en los presupuestos generales del Estado para el año 2010, a fin de compensar la caída estructural de ingresos ligada con el desplome del sector de la construcción. Se trataba de una medida con un profundo calado estabilizador de las cuentas públicas, que además estuvo perfectamente fechada (1 de julio de 2010), para hacerla coincidir con el período en el que la economía española recibe un mayor pulso de demanda externa procedente del sector exterior. Las turbulencias en los mercados de deuda soberana obligaron a un drástico ajuste, en marcha, del componente más expansivo de la demanda agregada. El consumo público, que había totalizado un crecimiento del 53,8 por ciento en términos reales entre el año 2000 y 2009 (a una tasa media del 4,9 por ciento, frente a un crecimiento del 2,3 por ciento del PIB real agregado), fue el componente usado por el Gobierno de la nación para comenzar a enderezar las cuentas públicas. Los salarios públicos se recortaron un 5 por ciento en términos nominales, además de quedar congelados para el año 2011 y suspenderse la oferta pública de empleo1. El resultado fue una leve caída del consumo público del 0,7 por ciento en términos reales; una gota de agua a la luz de la evolución cursada en la década pasada, pues la falta de previsión presupuestaria mostrada en los tres últimos ejercicios, por parte de la Administración General del Estado, Cuadro 1.3: Contabilidad Nacional Trimestral, 2009-2010 2009 2010 IT 2010 IIT 2010 IIIT 2010 IVT 2010 DEMANDA -2,3 0,7 -0,5 1,5 0,9 Gasto en consumo final de los hogares -4,3 1,3 -0,3 2,2 1,5 1,7 Gasto en consumo final de las ISFLSH 1,0 0,5 0,6 1,1 0,4 -0,4 Gasto en consumo final 0,9 3,2 -0,7 -1,1 -0,1 -0,7 -0,9 -16,0 -7,6 -10,5 -6,7 -6,7 -6,1 Bienes de equipo -24,8 1,8 -4,6 8,7 2,4 1,2 Construcción -11,9 -11,1 -11,3 -11,3 -11,2 -10,6 Otros productos -16,2 -8,2 -15,8 -11,0 -3,0 -1,5 0,0 0,1 0,0 0,1 0,1 0,1 -6,4 -1,2 -3,0 -0,3 -0,7 -0,6 Exportaciones de bienes y servicios -11,6 10,3 9,4 11,9 9,4 10,5 Importaciones de bienes y servicios -17,8 5,4 2,0 9,6 5,0 5,3 2,7 1,1 1,6 0,3 0,9 1,2 Gasto en consumo final de las Administraciones Públicas Formación bruta de capital fijo Variación de existencias(1) Demanda nacional(1) Demanda externa neta(1) OFERTA 1,0 -1,3 -1,2 -2,1 -2,2 0,3 Energía -6,4 3,0 0,1 0,6 4,6 6,6 Industria -13,6 0,9 -2,0 2,5 1,7 1,4 Construcción -6,2 -6,3 -6,4 -6,5 -6,6 -5,8 Servicios -1,0 0,5 -0,6 0,4 0,8 1,1 -1,9 0,4 -1,0 0,3 0,9 1,3 2,1 0,8 0,8 0,9 0,7 0,7 Impuestos netos sobre los productos -6,0 0,6 -1,0 1,7 0,8 1,0 PIB a precios de mercado -3,7 -0,1 -1,4 0,0 0,2 0,6 Agricultura y pesca Mercado No mercado (1) Contribución al crecimiento del PIB en puntos porcentuales ISFLSH: instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares Notas: datos corregidos de efectos estacionales y de calendario; índices de volumen encadenados Unidad: tasa de variación anual en porcentaje Fuentes: INE, Contabilidad Nacional Trimestral de España, base 2000 y Ministerio de Economía y Hacienda, Informe de Coyuntura Económica, febrero de 2011 1 La medida se hizo extensiva a los empleados públicos del conjunto de las Administraciones y empresas del sector público. Situación Económica y Social de Asturias 2010 Marco económico internacional y nacional contribuyó a exagerar el aumento del déficit público del conjunto de las administraciones públicas2. El ajuste del consumo público se extendió también a la inversión, que se saldó con el primer descenso en esta variable desde el año 1996. Las variables nominales en manos del sector privado de la economía continuaron su ajuste en 2010. De ellas cabe destacar la evolución de la inversión residencial, que se situó en 2010 en el 4,9 por ciento del PIB —una inversión Cuadro 1.4: Evolución del ahorro bruto nacional por sectores institucionales. España, 2000-2010 Hogares e ISFLSH Sociedades no financieras Instituciones financieras AAPP Total Ahorro PIBpm Porcentaje del PIB 2000 47.143 64.848 9.283 19.018 140.292 630.263 22,3 2001 50.150 62.116 13.616 24.019 149.901 680.678 22,0 2002 54.455 70.236 13.762 28.361 166.814 729.206 22,9 2003 61.401 76.743 13.986 30.694 182.824 782.929 23,4 2004 61.945 79.739 12.707 33.934 188.325 841.042 22,4 2005 67.043 74.199 12.501 46.409 200.152 908.792 22,0 2006 70.851 66.395 15.897 62.948 216.091 984.284 22,0 2007 72.407 54.603 21.790 72.304 221.104 1.053.537 21,0 2008 96.074 73.829 30.299 11.379 211.581 1.088.124 19,4 2009 131.325 96.847 25.875 -54.684 199.363 1.053.914 18,9 2010 93.191 127.775 20.856 -45.516 196.306 1.062.591 18,5 AAPP: Administraciones Públicas ISFLSH: instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares Unidad: millones de euros, salvo indicación en contrario Fuente: INE, Cuentas No Financieras de los Sectores Institucionales y Contabilidad Nacional Trimestral de España, base 2000, febrero y abril de 2011 Cuadro 1.5: Evolución de la formación bruta de capital por sectores institucionales. España, 2000-2010 Hogares e ISFLSH Sociedades no financieras Instituciones financieras AAPP Total FBC PIBpm Porcentaje del PIB 2000 46.592 96.661 2.510 19.855 165.618 630.263 26,3 2001 51.646 101.724 3.451 22.564 179.385 680.678 26,4 2002 58.074 107.775 2.499 25.840 194.188 729.206 26,6 2003 66.983 115.747 3.600 28.069 214.399 782.929 27,4 2004 76.737 128.138 4.503 28.428 237.806 841.042 28,3 2005 86.289 145.934 3.347 32.354 267.924 908.792 29,5 2006 96.956 165.365 6.043 36.604 304.968 984.284 31,0 2007 102.006 180.686 1.143 42.587 326.422 1.053.537 31,0 2008 92.642 172.434 8.714 42.724 316.514 1.088.124 29,1 2009 67.805 133.793 9.704 46.068 257.370 1.053.914 24,4 2010 59.254 138.518 7.344 39.178 244.294 1.062.591 23,0 AAPP: Administraciones Públicas FBC: formación bruta de capital ISFLSH: instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares Unidad: millones de euros, salvo indicación en contrario Fuente: INE, Cuentas No Financieras de los Sectores Institucionales y Contabilidad Nacional Trimestral de España, base 2000, febrero y abril de 2011 2 El crecimiento nominal del consumo público fue del 15,1 por ciento entre 2007 y 2009, lo que supuso un gasto adicional por valor de 29.308 millones de euros. Consejo Económico y Social del Principado de Asturias 45 Capítulo I 1995-2010 200.000 150.000 100.000 50.000 ) ) (A 10 20 ) (A 09 20 07 (P 20 08 06 20 05 20 04 20 03 20 02 20 01 20 Hogares e ISFLSH Instituciones financieras Sociedades no financieras Administraciones públicas (A) Avance (P) Provisional ISFLSH: instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares Unidad: millones de euros corrientes Fuentes: INE, Cuentas No Financieras de los Sectores institucionales, base 2000, abril de 2011, y Ministerio de Economía y Hacienda Gráfico 1.8: Evolución de los ingresos y gastos públicos y del saldo presupuestario. España, 1995-2010 50% 40% 30% 20% 10% 1.0 2.0 1.9 0% -10% -6.5 -1.4 -1.0 -0.7 -0.5 -0.2 -0.4 -3.2 -4.9-3.4 -4.2 -9.2 -11.1 -20% ) En definitiva, el cambio de modelo productivo ha comenzado ya, por el lado de la demanda, mediante una moderación del apetito inversor observado en la década pasada. La inversión se situaba ya en 2010 en el 23 por ciento del PIB, un valor más acorde con el ahorro agregado generado por la economía, que ascendía en el mismo año al 18,5 por ciento. La reconversión y recomposición por parte de las empresas del tipo de activos productivos que adquieren aún ha de continuar, hasta consolidar una economía que pueda crear empresas y producir bienes y servicios que conquisten mercados sin necesidad de asignar a la inversión una cifra superior al 22 por ciento de su Producto Interior Bruto. La movilización parcial de la inversión pro- 20 00 0 20 Las condiciones de financiación de las empresas y de los hogares continuaron siendo restrictivas en 2010. Las dificultades para la obtención de financiación, unido a las bajas tasas de utilización de la capacidad productiva, determinaron un tono muy contenido de la inversión de las empresas. Desde la perspectiva institucional que facilitan las Cuentas Trimestrales de la Contabilidad Nacional de España, el sector de sociedades no financieras aumentó un 3,5 por ciento la inversión agregada (frente a la caída nominal del 22,4 por ciento en 2009). Las menores necesidades de inversión, acompañadas por la buena evolución de los beneficios empresariales, han permitido un rápido saneamiento del sector de empresas no financieras. El excedente bruto de explotación aumentó un 9,9 por ciento en 2010 y se situó en el 39 por ciento del VAB del sector de Empresas no financieras, tres puntos por encima del valor medio de la década pasada. De este modo, las empresas ganaron músculo, reduciendo su dependencia del sector financiero y contribuyeron a reducir el grado de apalancamiento alcanzado en los años de expansión. La tasa de ahorro del sector empresarial aumentó de nuevo, hasta situarse en el 12 por ciento (9,6 por ciento en 2009), lo que arroja una capacidad de financiación positiva del 0,4 por ciento del PIB, por primera vez en muchos años. Gráfico 1.7: Evolución de la inversión por sectores institucionales. España, 19 95 19 96 19 97 19 98 19 99 20 00 20 01 20 02 20 03 20 04 20 05 20 06 20 07 20 0 20 8 09 ( 20 P) 10 (A 46 por valor de 49.695 millones de euros—. En 2007 representaba el 9,2 por ciento y un valor de 97.000 millones; la caída de la inversión muestra su rápida reorientación hacia otros activos, sin que ello sea óbice para la necesidad de absorber el exceso de oferta acumulado en el mercado de la vivienda. Ingresos de las AAPP Gastos de las AAPP Capacidad (+) o necesidad (-) de financiación (A) Avance (P) Provisional AAPP: Administraciones Públicas Unidad: tasa en porcentaje del PIB Fuentes: INE, Contabilidad Nacional de España, base 2000, y Ministerio de Economía y Hacienda. Intervención General de la Administración del Estado ductiva empresarial hacia el sector exportador y la orientación de la tecnología de los procesos industriales y del sector servicios hacia métodos productivos menos intensivos Situación Económica y Social de Asturias 2010 Marco económico internacional y nacional en el uso de la energía por unidad de producto, es también un aspecto clave a incluir en la nueva estrategia de inversión de los agentes económicos. De lograrse un marco más eficiente en la asignación de la inversión y en la elección de los proyectos y técnicas se seguirá una menor dependencia del ahorro foráneo para sostener el crecimiento de la economía española. 2.2 Oferta Una vez observada la dinámica del gasto y de la inversión interna, a continuación se examina el comportamiento de la oferta productiva por ramas de actividad. Los rasgos más destacados del año 2010 se encuentran en la moderada recuperación del valor añadido de las ramas de la industria (0,9 por ciento, frente a una caída del 13,6 por ciento en 2009) y la prolongación del ajuste del sector de la construcción, que experimentó un descenso del valor añadido real del 6,3 por ciento, una décima más que en el año precedente. La leve recuperación del consumo permitió el retorno a tasas positivas de crecimiento del sector servicios de mercado (0,4 por ciento), después de la caída del 1,9 por ciento registrada en 2009. La rama de servicios de no mercado se desaceleró, especialmente en la segunda parte del año, como consecuencia del recorte nominal de los salarios ocurrido en la rama de las Administraciones Públicas. El sector de las manufacturas industriales españolas experimentó una modesta recuperación en 2010, no exenta de titubeos. El valor añadido real de la industria registró un aumento del 0,9 por ciento en términos reales (frente a una caída del 13,6 por ciento en 2009), una estimación que toma en cuenta el aumento en el índice de producción industrial (0,9 por ciento, después de haber encadenado una caída del 21,5 por ciento entre 2007 y 2009), y de la cifra de negocios en la industria (6 por ciento de crecimiento, en términos nominales). Ciertamente, los datos de la industria en 2010 no invitan a tirar cohetes, muy en particular cuando se observa con perspectiva el conjunto del período de la crisis. El valor añadido bruto de la industria —excluida la energía— ha experimentado una disminución por una cuantía de 19.100 millones de euros respecto del punto más alto de la serie (que se alcanza en 2008, de acuerdo con los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral de España). Sin embargo, distintos indicadores de carácter coyuntural permiten constatar una estabilización y una leve mejora a lo largo de 2010, que tiene continuidad en la primera parte de 2011. A pesar de todo, continuó destruyéndose empleo. Las ramas de actividad más orientadas a la exportación mostraron la mejor evolución, recuperándose parcialmente de las caídas de los años precedentes, aunque sin regresar al nivel previo a la crisis. Destacan los productos farmacéuticos, que retomaron la excelente senda que describen desde el año 2004, sin prácticamente resentirse de la crisis (9,5 por ciento de crecimiento), mientras que la metalurgia (11,5), los vehículos de motor (12,2) y los productos de caucho y plástico (8,1) recuperaron parte de la caída experimentada en años anteriores. Otras ramas continuaron inmersas en los recortes; es el caso de Otros minerales y productos no metálicos (-5,1 por ciento, que se acumula sobre las caídas del 29 y 21,1 por ciento de 2009 y 2008, respectivamente) y las industrias orientadas a la inversión en bienes de equipo. En cambio, la rama de alimentación, con un peso del 10,7 por ciento en el Índice de Producción Industrial (IPI) de la industria de manufacturas —sin energía— muestra un perfil estable y contracíclico entre 2007 y 2010, logrando un avance del 2,1 por ciento en el último año. A la salida de la crisis, el valor del Índice de Producción Industrial de la rama ascendía a 102,8, con una base igual a 100 en 2005. La rama de energía registró un aumento del valor añadido real del 3 por ciento en 2010. De acuerdo con la información del índice de producción industrial, las actividades extractivas mejoraron un 8,7 por ciento, mientras que la cifra de negocios de la rama de energía registraba un alza del 26 por ciento, en términos nominales, asociado al repunte de los precios de la energía y los deslizamientos correspondientes de los márgenes comerciales que suelen acompañar a la volátil evolución de los precios de la energía importada. La construcción profundizó con fuerza a lo largo de 2010 en el ajuste de la producción. El valor añadido real disminuyó un 6,3 por ciento del valor añadido real, recogiendo el efecto de la paralización de la actividad en el sector de la construcción residencial en los años precedentes y el comienzo Consejo Económico y Social del Principado de Asturias 47 Capítulo I 48 del ajuste de la inversión en las administraciones públicas. Los datos de las Licencias Municipales para el año 2010, un indicador adelantado de la actividad del sector de la vivienda residencial y no residencial, muestran una disminución del 7,1 por ciento en el número de licencias de obra concedidas por los ayuntamientos y una reducción del 13,5 por ciento en el número de edificios (-44,8 por ciento en 2009); los edificios residenciales cayeron un 11,3 ciento y los no residenciales un 20,6 (-50,4 y -12,5, respectivamente, en 2009). El número de metros cuadrados a construir en edificios residenciales se redujo un 23,4 por ciento respecto de 2010 y el número de viviendas neto a crear (un saldo que tiene en cuenta las demolidas y las creadas por rehabilitación) disminuía un 29,4 por ciento (-50,2 en 2009). En paralelo, los datos de inputs para el sector de la actividad constructiva residencial mostraron un perfil declinante: la producción y el consumo aparente de cemento experimentaron nuevos recortes en 2010 (11,4 y 14,4, respectivamente), mientras que los niveles de empleo observados por la Encuesta de Población Activa o la afiliación a la Seguridad Social moderaron sus caídas, situándose todavía en tasas negativas de dos dígitos, por encima del 10 por ciento. Una observación del gráfico 1.10 permite apuntar que, después de tres ejercicios de caída libre, el sector de la vivienda residencial presenta un soporte para la producción contemporánea, situado por debajo de los mínimos históricos de la serie, que arranca a comienzos de la década de los noven- ta. En términos monetarios y a modo de orientación, la Contabilidad Nacional Trimestral valoraba la inversión residencial del año 2010 en 49.695 millones de euros, el 4,7 por ciento del PIB. La rama de servicios retomó el proceso de crecimiento. Este sector, con un peso del 71,2 por ciento en el VAB agregado en el año 2009 (66,2 por ciento en el PIB a precios de mercado), se benefició de la moderada recuperación del consumo de los hogares y de la tibia recuperación de la actividad industrial, logrando un crecimiento real del valor añadido del 0,5 por ciento de crecimiento (–1 por ciento de caída en 2009). Las ramas de servicios de mercado crecieron un 0,4 por ciento y las de no mercado un 0,8 por ciento. De acuerdo con la información desglosada por los Indicadores de Actividad del Sector Servicios elaborada por el INE (base 2005), las ramas que presentaron un mejor comportamiento relativo de la cifra de negocios fueron el comercio al por mayor (2,1 por ciento) y los transportes (2,8 por ciento). Las actividades más orientadas a los servicios empresariales se movieron todavía en cifras de negocios muy negativas. Las actividades de transporte siguieron siendo una buena pista del despunte de la actividad económica, al mantener una fuerte correlación con la evolución al alza del VAB Gráfico 1.9: Evolución trimestral de los edificios de nueva planta y viviendas a construir, de acuerdo con las licencias municipales de obra. España, 1990-2010 250.000 Viviendas Edificios 200.000 150.000 100.000 50.000 0 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 Fuente: Ministerio de Fomento, Boletín Estadístico, mayo de 2011 Situación Económica y Social de Asturias 2010 Marco económico internacional y nacional industrial y la recuperación de las exportaciones. Los tráficos en puertos y aeropuertos repuntaron (4,6 y 2,9 por ciento, respectivamente), mientras que los movimientos de mercancías por carretera cayeron un -6,6 por ciento para el conjunto de los tráficos, si bien se observaron aumentos del 1,1 y 7,9 por ciento en los tráficos interregionales e internacionales. La circulación en las autopistas de peaje del Estado retrocedió de nuevo, con una caída del 2 por ciento (-6,6 por ciento en 2009). En conjunto, el consumo de gasóleo para automoción estabilizó su caída en 2010, con un leve descenso del 0,3 por ciento (-4,8 por ciento en 2009), situándose en 23,55 millones de toneladas. Finalmente, las actividades del turismo registraron una mejoría, con un aumento del 6,4 por ciento en el número de pernoctaciones (9 por ciento de los extranjeros) mientras que la entrada de visitantes extranjeros crecía un 2 por ciento (frente a una caída del 7,2 en 2009). El consumo final en el territorio de los no residentes, en términos nominales, aumentó un 3,9 Gráfico 1.10: Evolución del tráfico interior de mercancías por carretera. España, 1993-2010 49 2.000 Intrarregional Interregional Total 1.500 1.135,1 1.000 826,6 560,4 500 415,4 145,0 308,5 19 93 19 94 19 95 19 96 19 97 19 98 19 99 20 00 20 01 20 02 20 03 20 04 20 05 20 06 20 07 20 08 20 09 20 10 0 Unidad: millones de toneladas Fuente: Ministerio de Fomento, Encuesta Permanente de Transporte de Mercancías Cuadro 1.6: Evolución de la demanda interna. Consumo privado e inversión en equipo. España, 2008-2010 IIT 2010 IIIT 2010 IVT 2010 -1,8 -2,1 -2,2 -2,4 0,4 0,5 0,9 0,1 0,3 0,8 0,4 2,5 0,4 0,0 2,3 44,7 35,3 -27,4 -29,5 2008 2009 2010 5,9 2,8 -2,1 Índice sintético de consumo -2,1 -1,9 IPI bienes de consumo (filtrado) -4,7 -8,2 -27,5 -18,1 Financiación al sector privado(1) IT 2010 CONSUMO PRIVADO Matriculación de turismos Índice de ventas comercio al por menor real(1) -6,0 -5,4 -1,0 0,7 -0,2 -2,5 -1,9 Utilización capacidad bienes consumo (porcentaje) 75,6 69,6 69,8 66,4 69,0 72,6 71,1 Remuneración de asalariados real(2) 1,5 -4,2 -4,2 -3,2 -4,3 -4,3 -5,1 -33,7 -28,2 -20,9 -18,2 -22,9 -21,5 -21,0 3,7 0,9 -2,1 -1,6 -1,6 -2,2 -3,0 IPI bienes equipo (filtrado) -8,8 -22,1 -3,4 -2,4 -1,7 -6,3 -3,3 Financiación a empresas(1) 5,1 7,4 -3,4 -2,2 -4,2 -3,3 -4,0 -43,6 -40,0 6,4 8,5 24,2 -9,3 1,4 83,0 73,2 73,0 70,0 73,9 74,1 73,9 Indicador confianza consumidor (saldos) Financiación a familias(1) INVERSIÓN EN EQUIPO Matriculación vehículos de carga Utilización capacidad bienes de equipo (porcentaje) (1) Serie deflactada por el IPC (2) Serie de Contabilidad Nacional Trimestral corregida de efectos estacionales y calendario dividida por el deflactor del consumo de los hogares Unidad: tasa de variación anual en porcentaje, salvo indicación en contrario Fuentes: INE y Ministerio de Economía y Hacienda, Informe de Coyuntura Económica, febrero de 2011 Consejo Económico y Social del Principado de Asturias Capítulo I Cuadro 1.7: Evolución de la actividad general e industrial. España, 2006-2010 50 IT 2010 IIT 2010 IIIT 2010 0,8 0,7 1,3 0,7 0,6 2,7 2,6 3,7 2,3 2,4 -17,5 9,2 10,4 18,1 5,1 4,2 -7,1 -16,2 0,9 -0,1 3,8 -0,4 0,1 -7,3 -15,8 0,8 0,3 2,9 -0,2 0,3 -0,7 2,4 -7,7 2,1 7,5 6,6 -6,1 0,7 -0,9 -1,1 -13,3 -5,9 -10,4 -6,4 -4,4 -2,2 -3,2 2006 2007 2008 2009 2010 Indicador sintético de actividad (ISA) 4,0 3,6 -0,5 -3,0 Consumo de energía eléctrica(1) 3,9 4,5 0,6 -4,8 Importaciones no energéticas (volumen) 9,0 7,3 -4,9 IPI general (base 2005) 3,7 2,4 IPI general filtrado(2) 3,9 2,0 Exportaciones de productos industriales (volumen) 5,8 Empleo industria (EPA) 0,4 IVT 2010 GENERAL INDUSTRIAL Afiliados Seguridad Social industria(3) 0,0 2,4 -2,1 -10,6 -4,8 -7,2 -4,9 -3,8 Indicador de confianza industrial (saldos) -2,5 -0,2 -17,9 -30,8 -13,8 -18,4 -13,9 -13,5 -9,2 Utilización capacidad productiva (porcentaje) 80,5 81,0 79,2 70,0 71,2 70,9 72,7 72,4 73,5 (1) Corregido de los efectos calendario y temperatura (2) Filtrado de calendario (3) Régimen General y Régimen Especial de Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos Unidad: tasa de variación anual en porcentaje, salvo indicación en contrario Fuentes: INE y Ministerio de Economía y Hacienda, Informe de Coyuntura Económica, febrero de 2011 Cuadro 1.8: Evolución de la actividad en construcción y servicios. España, 2008-2010 2008 2009 2010 IT 2010 IIT 2010 IIIT 2010 IVT 2010 CONSTRUCCIÓN Indicador sintético(1) -9,6 -7,9 -4,4 -4,5 -3,2 -4,8 -5,1 Consumo aparente de cemento -23,8 -32,4 -15,4 -20,3 -12,3 -13,6 -16,1 Empleo construcción (EPA) -10,9 -23,0 -12,6 -15,9 -11,6 -9,8 -12,8 Afiliados Seguridad Social construcción(2) -10,3 -23,1 -13,4 -16,4 -13,1 -12,5 -11,3 Superficie a construir. Visados (residencial y no residencial) -52,1 -51,4 -16,0 -24,8 -12,2 -5,8 -18,8 Indicador confianza construcción (saldos)(3) -22,4 -32,3 -29,7 -25,6 -24,0 -27,8 -41,5 Hipotecas. Capital prestado -31,3 -27,5 -18,2 -9,3 -18,6 -16,4 -30,1 0,7 -7,4 -3,9 -4,7 -3,7 -3,4 -3,5 Precio m2 vivienda SERVICIOS Indicador sintético de servicios(1) 1,0 -0,8 2,2 2,2 2,3 2,4 1,7 Tráfico interior de mercancías (Ministerio de Fomento) -11,3 -16,7 -6,6 -5,0 -4,4 -9,6 -7,2 Viajeros-Km (RENFE) 10,6 -1,6 -3,3 1,1 -3,8 -5,6 -4,3 Mercancías T-Km (RENFE) -7,7 -28,4 6,4 4,5 20,9 5,9 -4,2 Tráfico total portuario (toneladas) -2,1 -12,9 4,6 1,7 3,3 4,5 8,5 Tráfico aéreo de viajeros -3,0 -7,9 2,8 3,6 -0,6 4,2 4,3 Pernoctaciones en hoteles -1,2 -5,7 6,0 5,1 4,0 7,6 6,2 Entrada de turistas -2,5 -8,8 0,9 0,3 3,1 4,2 1,3 Empleo servicios (EPA) 2,1 -2,5 -0,3 -0,6 -0,4 -0,3 0,2 Afiliados Seguridad Social servicios(2) 1,7 -2,6 0,0 -0,8 0,1 0,4 0,4 -16,7 -29,6 -22,4 -16,3 -20,5 -24,6 -28,2 Indicador confianza servicios (saldos)(3) (1) Corregido de variaciones estacionales, calendario y atípicos (2) Régimen General y Régimen Especial de Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos (3) Saldos de respuestas en porcentaje Unidad: tasa de variación anual en porcentaje, salvo indicación en contrario Fuentes: INE y Ministerio de Economía y Hacienda, Informe de Coyuntura Económica, febrero de 2011, y Ministerio de Fomento, Boletín Estadístico, mayo de 2011 Situación Económica y Social de Asturias 2010 Marco económico internacional y nacional por ciento (frente a una caída del 9 por ciento en 2009), situándose en 39.706 millones de euros, el 3,7 por ciento del PIB de la economía española. Esta leve mejora de la actividad de las dos ramas estuvo acompañada por una moderada caída del empleo agregado (-0,3 por ciento para el conjunto de los servicios, según la Encuesta de Población Activa). Sin embargo, la rama de servicios de mercado continuó destruyendo empleo neto (-1,8 por ciento), lo que permite aventurar ganancias de productividad en el sector y mejoras en los costes, en un año de moderada caída del deflactor de la rama (-0,6 por ciento) y de desaceleración de la inflación media del sector servicios. Un ajuste en los precios sobre el cual algunas actividades del sector servicios de la economía española tiene un camino por recorrer, siguiendo el modelo de las ramas agrícola o industrial, o los deflactores del sector exterior. paralela de un conjunto de indicadores agregados que detectan un fuerte deterioro nominal de la posición competitiva de la economía española. La robustez de la cuota mundial del comercio de la economía española se compadece con dificultades de la negativa evolución de los datos de competitividad convencionalmente aceptados3. La expansión del margen exportador de algunas empresas claramente orientadas al sector exterior y el aumento del número de empresas que deciden operar en los mercados internacionales, son las líneas de análisis que intentan dar cuenta de esta resistencia del sector exterior español en una contexto de creciente competencia mundial. La debilidad de la demanda interna puede ayudar, además, a esta expansión y a la reorientación internacional de la economía española, que pueda elevar la participación de las exportaciones de bienes y servicios hasta el 30 por ciento del PIB en un horizonte cercano, desde el 26,1 por ciento alcanzado en 2010. 2.3 Sector exterior El sector exterior fue un ancla sólida para la actividad en el año 2010. Las empresas españolas supieron reaccionar y apuntarse a la vigorosa recuperación del comercio mundial, orientando una parte significativa de la producción a los mercados exteriores y recuperando parte de las ventas perdidas en 2009, año en el que sufrieron un agudo desplome como consecuencia de la caída global de la actividad económica. Las exportaciones de bienes aumentaron un 17,3 por ciento en términos nominales (13,6 por ciento en términos reales, de acuerdo con la estimación de la Contabilidad Nacional Trimestral del mes de febrero de 2011). Las exportaciones de bienes y servicios crecieron un 10,3 por ciento en términos reales; desde una perspectiva comparada, el nivel de la recuperación se sitúa por debajo del observado en Alemania (14,1 por ciento), a la par que los registros de Francia, por encima de los de Italia y duplicando la tasa real de crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios de Gran Bretaña, un país que se beneficia de la depreciación de la libra esterlina. Los datos del ejercicio se mueven por tanto en la línea de lo que ha venido a denominarse, recientemente, la paradoja del comercio exterior español, una paradoja que emerge de la dinámica evolución exhibida por las exportaciones de mercancías, una fortaleza que encaja mal con la existencia Las importaciones retornaron también a valores más normales, como consecuencia de la leve mejoría del consumo interno y de la recuperación de la actividad industrial; sin embargo, los datos indican un alza más intenso en el componente de precio que en el del volumen —al calor del repunte del precio de la energía, que se compara con unos valores más bajos en el promedio del ejercicio de 2009—. El análisis de las exportaciones por áreas geográficas realizado por el Ministerio de Economía y Hacienda en su Informe Trimestral de Coyuntura pone de manifiesto un aumento de las ventas destinadas a la Unión Europea —15,4 por ciento de crecimiento, después de la caída del 10,4 del año 2009—, y que sigue siendo el principal destino de nuestras exportaciones. Sin embargo, 2010 estuvo acompañado por una mayor diversificación geográfica de nuestro comercio en las zonas exteriores al euro. En los países externos a la Unión Europea, destacó la positiva trayectoria de las exportaciones a Latinoamérica (30 por cien- 3 Véase la reflexión contenida en este mismo apartado, con datos procedentes de la Contabilidad Nacional Trimestral, en Situación Económica y Social de Asturias 2006, CES del Principado de Asturias, Oviedo, 2007, pp. 51-52, donde se apuntaba en la dirección de observar la demanda de importaciones, principal responsable del deterioro de las cuentas exteriores. Consejo Económico y Social del Principado de Asturias 51 Capítulo I Gráfico 1.11: Evolución de las exportaciones de bienes y servicios. España, 1995-2010 52 400.000 Exportaciones Importaciones 300.000 Saldo 200.000 100.000 0 19 95 19 96 19 97 19 98 19 99 20 00 20 01 20 02 20 03 20 04 20 05 20 06 20 07 20 08 20 09 20 10 -100.000 Unidad: millones de euros corrientes Fuente: INE, Contabilidad Nacional Trimestral de España, base 2000 to) y, sobre todo, a China (33,1). Las ventas a Estados Unidos experimentaron un crecimiento del 12,5 por ciento nominal, después del fuerte retroceso registrado en 2009 (-23,2 por ciento). Esta diversificación geográfica se observa también en las importaciones, con aumentos más moderados en las que proceden de la Unión Europea, 6,9 por ciento (4,6 de la zona euro), frente al 24,5 de las zonas exteriores a la Unión Europea. Ciertamente, estas tasas hay que interpretarlas con cautela por ser en algunos casos los niveles de partida relativamente reducidos. Tal y como se adelantaba en el examen de la oferta productiva, el turismo en España mostró una apreciable recuperación en 2010, como consecuencia de la mejora de la confianza del consumidor y la reducción de la incertidumbre en las economías europeas, más orientadas a la exportación, y que recibieron un golpe externo con un carácter más transitorio. De acuerdo con la información suministrada por la Cuadro 1.9: Evolución de las exportaciones e importaciones de bienes. España, 2005-2010 Variación 2005 2006 2007 2008 2009 2010 21.861,7 23.092,7 24.921,8 26.874,7 25.586,8 27.936,5 7,8 -4,8 9,2 6.736,8 7.844,7 8.732,8 12.373,7 7.262,4 9.436,3 41,7 -41,3 29,9 08/07 09/08 10/09 EXPORTACIONES 1. Alimentos 2. Productos energéticos 3. Materias primas 2.892,9 3.366,6 3.713,7 3.603,0 3.134,3 4.417,3 -3,0 -13,0 40,9 4. Semimanufacturas 37.834,1 43.382,3 48.565,5 50.178,5 41.234,5 50.892,4 3,3 -17,8 23,4 5. Bienes de equipo 33.659,4 37.725,0 39.524,4 38.811,3 32.606,3 37.392,0 -1,8 -16,0 14,7 6. Sector automóvil 30.774,6 31.769,9 34.673,5 32.174,4 27.387,0 29.946,8 -7,2 -14,9 9,3 5.045,2 5.602,7 5.675,7 5.152,7 3.349,3 3.582,8 -9,2 -35,0 7,0 13.743,6 14.540,3 15.352,4 15.669,6 14.809,0 15.984,4 2,1 -5,5 7,9 2.456,4 3.114,4 3.863,4 4.390,0 4.519,8 6.210,5 13,6 3,0 37,4 155.004,7 170.438,6 185.023,2 189.227,9 159.889,6 185.799,0 2,3 -15,5 16,2 1. Alimentos 21.493,8 22.095,6 24.762,7 26.101,9 23.112,1 24.863,8 5,4 -11,5 7,6 2. Productos energéticos 32.716,8 41.239,4 42.547,4 55.041,6 33.951,7 43.935,9 29,4 -38,3 29,4 7. Bienes de consumo duradero 8. Manufacturas de consumo 9. Otras mercancías Total IMPORTACIONES 7.352,5 9.719,0 10.315,4 9.883,9 6.133,3 8.988,3 -4,2 -37,9 46,6 4. Semimanufacturas 48.293,3 55.139,5 61.370,4 59.589,5 47.590,6 53.601,4 -2,9 -20,1 12,6 5. Bienes de equipo 57.159,8 62.855,8 66.857,5 64.576,4 42.621,9 47.545,1 -3,4 -34,0 11,6 6. Sector automóvil 35.012,2 37.634,2 41.648,7 32.248,0 22.646,5 24.249,8 -22,6 -29,8 7,1 7.179,7 8.201,1 9.131,6 7.997,7 6.598,0 7.990,4 -12,4 -17,5 21,1 22.301,4 24.345,6 26.727,3 26.758,2 22.716,6 25.717,3 0,1 -15,1 13,2 1.445,0 1.456,9 1.677,4 1.190,5 745,4 1.189,5 -29,0 -37,4 59,6 232.954,5 262.687,2 285.038,3 283.387,8 206.116,2 238.081,6 -0,6 -27,3 15,5 3. Materias primas 7. Bienes de consumo duradero 8. Manufacturas de consumo 9. Otras mercancías Total Unidad: millones de euros corrientes, salvo variación en porcentaje Fuente: Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, base de datos DataComex Situación Económica y Social de Asturias 2010 Marco económico internacional y nacional Contabilidad Nacional Trimestral, en el epígrafe de Consumo final de no residentes en el territorio económico, los ingresos por turismo registraron un aumento del 3,9 por ciento en términos nominales (2,5 por ciento a precios constantes). Las exportaciones de servicios (distintas del turismo) crecieron un 5,5 por ciento en términos reales, alcanzando un valor nominal de 51.184 millones de euros, el 4,8 por ciento del PIB español. La actividad turística de los hogares españoles en el Resto del Mundo experimentó una mejoría, recuperando una parte de la caída producida en el año 2009. De acuerdo con la información suministrada por la Contabilidad Nacional Trimestral, en el apartado de Consumo de residentes en el Resto del Mundo, los gastos por turismo registraron un aumento nominal del 4,7 por ciento en 2009 (situándose el gasto en 10.422 millones de euros) y un incremento del 2,6 por ciento en términos reales. El cuadro 1.9 contiene la evolución de las principales partidas del comercio de bienes español en el período 2005-2010. En el año 2010 se mantuvo la corrección del déficit exterior comercial lograda en 2009, gracias a la contenida evolución del consumo final y a la contracción registrada en la inversión. La recuperación de las importaciones estuvo asociada a la mayor actividad industrial y al alza de los precios de las materias primas internacionales. Por partidas, los productos energéticos experimentaron un crecimiento nominal del 29,4 por ciento, arrastrados por un ligero repunte de la actividad productiva y el mayor precio del crudo, que se situó en 79,5 dólares, frente a una cotización media de 61,5 dólares en 2009. 2.4 Empleo y productividad Este año la economía española contuvo parcialmente el ritmo de destrucción de empleo del 2009. La leve mejoría del consumo y una caída más contenida de la inversión, la recuperación de la actividad exportadora de bienes y un año turístico razonable, permitieron amortiguar el proceso de destrucción de empleo, si bien la hemorragia continuó abierta, convirtiéndose en el principal problema de la sociedad española en el medio plazo. Todo ello ocurrió en un contexto de retirada de los estímulos fiscales aplicados en 2009 para contener y paliar la aguda recesión de la activi- dad económica, a costa de un pronunciado deterioro de las cuentas públicas. Los datos de la economía española en 2010 muestran una caída del empleo agregado en un contexto de estabilidad y leve descenso del PIB, lo que produce una ganancia aparente de productividad. De acuerdo con los resultados de la Encuesta de Población Activa (véase cuadro 1.8), la ocupación disminuyó un 2,3 por ciento (-6,8 por ciento en 2009), lo que representa una reducción en 431.450 personas de la población ocupada media, una cifra muy abultada pero considerablemente menor que la pérdida de 1,37 millones de personas ocupadas registrada en el año anterior. La oferta de trabajo, medida por la población activa, permaneció prácticamente estancada (creció un 0,2 por ciento), continuando así el proceso de desaceleración iniciado en 2009. En consecuencia, el número medio de parados aumentó un 11,6 por ciento (en 482.850 personas) situándose la tasa media de paro en el 20,1 por ciento, dos puntos más que en 2009. El recorrido de la tasa de paro desde el año 2007, cuando alcanzaba un valor del 8,3 por ciento, sobrecoge y, a la vez, traduce en cifras la magnitud del ajuste que ha soportado la economía y la sociedad española. Un ajuste vía cantidades en el sector de la construcción, un proceso que es una consecuencia de la caída de la demanda y de la producción, que estuvo acompañado, además, por un ajuste en el sector industrial y en el sector de servicios de mercado. La rigidez nominal de los salarios y de los márgenes empresariales ha propiciado una limpieza que ha agravado las expectativas más pesimistas de algunos agentes sobre la capacidad de la economía española para lograr una recuperación estable en el tiempo, elevando así el nivel de ruido e histeria existente en los mercados financieros. El descenso en la población ocupada del sector industrial fue del 5,9 por ciento, y un 12,6 por ciento en la construcción, una caída que duplica la contracción del valor añadido real. El recorte del empleo en el sector de servicios de mercado alcanzó el 1,8 por ciento (-5,5 por ciento en 2009), mientras que la rama de servicios de no mercado aumentó la ocupación un 2,1 por ciento. Los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral ponen de manifiesto, cuando se enfrentan a los datos del valor aña- Consejo Económico y Social del Principado de Asturias 53 Capítulo I 54 dido, las tendencias subyacentes en la evolución de la productividad agregada de la economía española. Para 2010 se estima un descenso en el nivel de empleo del 2,3 por ciento (6,6 por ciento en el ejercicio anterior) y del 2,4 por ciento (6,6 por ciento), cuando se mide en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo. El sector industrial contuvo la intensidad de la destrucción de empleo, lo que, en un contexto de leve aumento de la producción, ha dado pie a importantes ganancias de productividad en las manufacturas industriales (6,2 por ciento). De la misma manera y dada la intensidad de la eliminación de puestos de trabajo con reducida productividad, en el sector de la construcción tuvo lugar un intenso aumento de la producción media por puesto de trabajo (7 por ciento). Para el conjunto de la economía española la ganancia agregada se cifró en un 2,2 por ciento; el valor añadido por hora trabajada en el conjunto de la economía española ascendió en 2010 a 31,1 euros (por hora). A lo largo del año continuaron aumentando la tasa de paro y el paro registrado, en un contexto de creciente desánimo de la población activa —aunque en menor grado en el segundo semestre del ejercicio—. El nivel de empleo total de la economía española, a tiempo completo, alcanzó la cifra de 17,32 millones, 1,77 millones menos que en el punto álgido de la expansión, alcanzado en 2007. El número de horas trabajadas se redujo un 1,7 por ciento, estimándose un valor agregado de 31.169 millones de horas, lo que representa una jornada media anual de 1.588 horas por puesto de trabajo. Cuadro 1.10: Evolución del empleo, la actividad y el desempleo según la Encuesta de Población Activa. España, 2008-2010 2008 Población activa Ocupados(1) 2009 2010 IT 2010 IIT 2010 IIIT 2010 IV2010 3.0 0,8 0,2 -0,4 0,2 0,6 0,6 -0,5 -6,8 -2,3 -3,6 -2,5 -1,7 -1,3 Ocupados por ramas de actividad: Agricultura(a) -5,0 -4,0 0,9 -0,3 -1,1 2,3 2,8 Industria(b) -0,9 -13,3 -5,9 -10,4 -6,4 4,4 -2,2 -10,9 -23,0 -12,6 -15,9 -11,6 -9,8 -12,8 2,1 -2,5 -0,3 -0,6 -0,4 -0,3 0,2 2,2 -5,5 -1,8 -3,2 -2,3 -1,5 -0,4 Construcción(c) Servicios Servicios de mercado(d) (2) Servicios de no mercado(2) 1,9 2,4 2,1 3,5 2,4 1,6 1,1 -1,3 -9,9 -4,0 -6,3 -4,4 -3,0 -2,2 Tasas de paro(2) 11,3 18,0 20,1 20,0 20,1 19,8 20,3 Incidencia del paro de larga duración (en porcentaje)(3) 21,3 28,5 42,5 38,7 42,4 43,1 45,9 Economía de mercado(a+b+c+d) Desempleados (1) A partir del primer trimestre de 2009, las tasas corresponden a la CNAE-2009. Retrospectivamente, enlace del Servicio de Estudios del Banco de España, respetando la evolución según la CNAE-1993 (2) En la CNAE-2009 los servicios de mercado comprenden las actividades de comercio, transporte y almacenamiento, hostelería, información y comunicaciones, actividades financieras y de seguros, actividades inmobiliarias, actividades profesionales, científicas y técnicas, y actividades administrativas y servicios auxiliares. En la CNAE-1993, incluyen comercio, hostelería, transportes, Intermediación financiera y otros servicios de mercado. En ambos casos, los servicios de no mercado comprenden el resto de servicios (3) Peso en el total de parados de aquellos que llevan más de un año en esta situación Unidad: tasa de variación en porcentaje, salvo para la tasa de paro y la incidencia Fuentes: INE y Banco de España, Boletín Económico, febrero de 2011 Situación Económica y Social de Asturias 2010 Marco económico internacional y nacional Cuadro 1.11: Variaciones anuales del empleo. España, 1996-2010 Total 55 Agricultura y pesca Energía Industria Construcción Servicios de mercado Servicios de no mercado 1996 372,0 32,5 -1,5 94,9 38,0 184,8 23,3 1997 516,9 -8,4 -2,3 132,9 99,2 252,7 42,8 1998 669,4 2,1 -4,9 111,8 119,3 367,6 73,5 1999 734,0 -28,9 -3,8 105,9 177,4 371,1 112,3 2000 817,0 4,4 -1,0 96,6 199,1 423,5 94,5 2001 546,9 3,5 -1,9 48,7 140,0 265,6 91,0 2002 389,8 -19,6 -0,7 13,2 64,3 260,5 72,1 2003 569,4 -9,8 6,7 13,3 79,1 346,6 133,4 2004 647,9 -34,9 8,6 32,1 89,5 430,2 122,4 2005 781,0 -26,0 3,0 21,4 171,4 500,4 110,8 2006 821,2 -55,4 0,5 -5,8 153,9 628,2 99,9 2007 648,8 -20,2 4,1 -35,1 143,1 478,4 78,5 2008 -90,1 -44,0 -3,1 -30,7 -282,8 237,7 32,9 2009 -1.418,0 -37,4 -2,0 -446,9 -546,4 -418,4 33,1 2010 -455,1 8,1 0,6 -142,6 -234,8 -137,9 51,4 Unidad: variación anual media en miles de puestos de trabajo Fuente: INE, Contabilidad Nacional Trimestral de España, base 2000, febrero de 2011 2.5 Precios y salarios De igual modo que en otras economías desarrolladas, la economía española conoció una aceleración en el nivel de inflación, un repunte de los precios desde los valores moderadamente negativos observados durante varios meses de 2009, hasta valores claramente alcistas en la segunda parte del año 2010. Entre 2008 y 2010 la evolución de los precios al consumo ha conocido una suerte de tobogán, a medida que los precios de la energía y de la alimentación escalaban y caían en el transcurso de la crisis, arrastrando consigo al nivel medio de precios de la economía. en España describió un perfil de aceleración en el transcurso del año, que continúa en los primeros meses de 2011, dadas las tensiones existentes en algunos países productores del Norte de África y del efecto de la aplicación de la nueva presión fiscal indirecta. Gráfico 1.12: Evolución de los precios al consumo. España, 2002-2011 15% 10% 5% 0% Alimentos -5% Transportes General Unidad: tasa de variación interanual Fuente: INE Consejo Económico y Social del Principado de Asturias 0 9 8 11 20 20 1 20 0 07 20 0 20 05 04 06 20 20 20 03 -10% 20 A pesar del tono moderado de la demanda interna propiciado en 2010 y de los bajos niveles de utilización de la capacidad productiva, los precios al consumo marcaron una senda alcista en la evolución intranual del ejercicio, que quedó reflejada con desigual intensidad en el IPC o en el deflactor implícito del PIB. El repunte y la aceleración del IPC se explica fundamentalmente por el componente energético, que introdujo la principal perturbación, al compararse los precios de 2010 con una base más baja en la media del año 2009. En consecuencia, la evolución de la inflación Capítulo I Cuadro 1.12: Evolución de los principales indicadores de precios. España, Cuadro 1.13: Evolución del diferencial de inflación entre España y sus 2006-2010 principales competidores, 2007-2010 56 2006 2007 2008 2009 2010 IPC 3,5 2,8 4,1 -0,3 1,8 Subyacente (IPSEBENE) 2,9 2,7 3,2 0,8 0,6 IPC sin alimentos ni energía 2,8 2,5 2,3 0,8 0,6 IPC no energético 3,1 2,9 3,2 0,6 0,6 IPC alimentación 3,8 4,1 5,7 0,2 0,7 No elaborada 4,4 4,7 4,0 -1,3 0,0 Elaborada 3,6 3,7 6,5 0,9 1,0 IPC no alimentación 3,0 2,4 3,6 -0,4 2,1 Bienes industriales 3,0 1,0 3,2 -3,1 2,9 Energía 8,0 1,7 11,9 -9,0 12,5 Bienes industriales sin energía 1,4 0,7 0,3 -1,3 0,5 Servicios totales 3,9 3,9 3,9 2,4 1,3 IPC manufacturas 2,2 1,8 2,4 -0,5 0,0 Deflactor del PIB 4,1 3,3 2,4 0,6 1,0 IPSEBENE: índice de precios de servicios y bienes elaborados no energéticos Unidad: tasas de variación media anual en porcentaje Fuentes: INE y Ministerio de Economía y Hacienda, Informe de Coyuntura Económica, febrero de 2011 Observado el comportamiento de los precios en media anual, el aumento más significativo se produjo en el componente energético (12,5 por ciento), en línea con la recu- 2007 2008 2009 2010 Zona euro 0,7 0,8 -0,5 0,4 Unión Europea 0,5 0,4 1,2 0,0 OCDE(1) 0,5 0,5 -0,8 0,2 Estados Unidos 0,0 0,3 0,1 0,4 (1) Excluidos países con alta inflación Nota: Para España y los países de la Unión Europea, las tasas de variación del IPC se han calculado con los índices de precios armonizados Unidad: variación anual media en puntos porcentuales Fuente: Ministerio de Economía y Hacienda, Informe de Coyuntura Económica, febrero de 2011 peración del precio del petróleo en los mercados internacionales. El IPC de los productos de alimentación se movió en tasas de crecimiento más moderadas pero con un perfil al alza en el conjunto del ejercicio (0,7 por ciento de crecimiento, frente al 0,2 de 2009). La inflación subyacente, que marca la tendencia central de los precios al consumo eliminando los componentes más volátiles, se redujo en dos décimas respecto al año anterior (0,6 por ciento de crecimiento). Cuadro 1.14: Evolución de los indicadores salariales. España, 2006-2010 2006 2007 2008 2009 2010 Salarios pactados en convenio 3,6 4,2 3,6 2,3 2,1 Coste laboral total por persona (total sector no agrario) 3,5 4,0 4,8 3,5 0,6 Coste salarial por persona (total sector no agrario) 3,4 4,0 5,1 3,2 1,3 Remuneración por asalariado 4,0 4,8 6,4 4,1 0,7 Coste laboral unitario 3,3 4,0 5,0 1,0 -1,5 Unidad: tasa de variación anual en porcentaje Fuentes: Ministerio de Trabajo e Inmigración, INE y Ministerio de Economía y Hacienda, Informe de Coyuntura Económica, febrero de 2011 Situación Económica y Social de Asturias 2010 Marco económico internacional y nacional Junto con la evolución de los precios, es importante observar el comportamiento de las distintas informaciones existentes sobre el proceso de formación de los salarios. La remuneración por asalariado estimada en la contabilidad nacional trimestral y que mide el coste de uso de la mano de obra para las empresas, experimentó una considerable desaceleración, registrando un aumento del 0,7 por ciento en 2010, frente al 4,1 por ciento de 2009. Los aumentos fueron más moderados que en años precedentes al detenerse el proceso de destrucción de empleos y reducirse el efecto composición que tiende a encarecer el coste de uso de la mano de obra, por la permanencia de los trabajadores más productivos y con un salario medio más alto. De acuerdo con la información del Ministerio de Trabajo e Inmigración, basada en la Estadística de Convenios Colectivos, la negociación colectiva alcanzó a 7,2 millones de personas (11 millones de trabajadores en 2009), registrándose un aumento salarial pactado, una vez aplicada la cláusula de revisión, del 2,21 por ciento, que prácticamente repite el incremento acumulado en el ejercicio precedente (2,24 por ciento). 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