Un enfoque de cinco pasos para optimizar el costo y el rendimiento del transporte con control de temperatura de cargamentos farmacéuticos de gran valor World Courier diseña procesos de logística y programas de cadena de suministro de primer nivel en armonía total con los objetivos empresariales de los clientes. Con más de 2000 asociados en más de 140 oficinas en más de 50 países, World Courier ofrece tranquilidad a la hora de transportar y almacenar productos con requerimientos especiales de tiempo y temperatura. Durante más de 45 años, solo World Courier ha ofrecido el conocimiento incomparable, el alcance global y la ejecución impecable de la cadena de suministro necesarios para convertirse en la empresa de logística especializada más confiable del mundo. Los desafíos especiales a la hora de conservar la estabilidad del producto en cargamentos farmacéuticos con requerimientos especiales de temperatura con masa térmica baja Las cosas importantes vienen en envases de todos los tamaños, especialmente en la industria del transporte de productos farmacéuticos con control de temperatura, en la cual no es inusual, incluso con el cargamento más pequeño, tener un impacto significativo en los investigadores, los fabricantes, los proveedores de servicios de salud y los pacientes. Imagínese un lote de muestra de +15 °C a +25 °C seleccionado para recibir una auditoría de calidad. Pero antes de la auditoría, la muestra debe ser transportada durante varias horas en la fría bodega de un avión que vuela a 30 000 pies de altura. O imagínese una muestra biológica crioconservada que inesperadamente debe pasar un fin de semana en un locker de aduana en Tailandia. O piense en el caso más extremo, el de una terapia de dosis única crucial para la vida de una persona, que llega al otro lado del mundo luego de haber sufrido una brecha en el intervalo de temperatura óptimo de +2 °C a +8 °C debido a un error de envasado. ¿Cuál es el costo real para el 2 investigador, el fabricante, el proveedor de servicios de salud o el paciente si alguna de estas situaciones ocurriera de verdad? Mantener los estrictos parámetros de temperatura necesarios para garantizar la estabilidad del producto es bastante sencillo en el entorno de la planta o el laboratorio, en donde el producto permanece en un lugar fijo, el equipo está debidamente calibrado y el personal está capacitado adecuadamente. Pero ¿qué sucede con los productos o principios activos farmacéuticos (API) de gran valor, que deben ser transportados miles de kilómetros durante un período de horas o días, protegidos únicamente por la unidad de envasado con control de temperatura? ¿Cómo es posible proteger de posibles desvíos de temperatura perjudiciales envíos más pequeños que están doblemente expuestos a riesgos debido a una masa térmica baja? Para el transportista farmacéutico de hoy en día, cumplir con los objetivos de control de calidad dentro del marco de una estrategia eficaz de costo y rendimiento puede tener que ver simplemente con elegir el envase adecuado, respaldado por un servicio adecuado, para cada aplicación individual. ¿Cómo logra el transportista este objetivo? Siguiendo un método de cinco pasos que se menciona a continuación: 1 Identificar cargamentos de gran valor Para elaborar una estrategia eficaz de costo y rendimiento, es indispensable que los transportistas de productos farmacéuticos primero definan claramente los requisitos de un cargamento crítico. No todos los cargamentos son igualmente importantes en lo que respecta a su necesidad de mantener la estabilidad de la temperatura, la velocidad o la seguridad. Para cargamentos menos estratégicos, posiblemente sean adecuadas las soluciones de transporte estandarizadas. Sin embargo, en el caso de los cargamentos importantes y de gran valor, se recomienda un método de logística más personalizado. ¿Qué tipo de cargamentos se califican como “de gran valor”? Estos cargamentos pueden incluir lo siguiente: ▪ P roductos de gran valor (comercial o intrínseco) o productos irreemplazables ▪A PI con estrictos controles de temperatura ▪V acunas ▪M uestras de lote cuya aprobación para el suministro a granel está pendiente ▪M uestras de lote que se envían con fines de auditoría de calidad ▪M uestras biológicas destinadas a los laboratorios ▪ P roductos con requisitos importantes de plazo (es decir, productos terapéuticos de emergencia que se usan para tratamientos) ▪ P roductos que no toleran desvíos de temperatura o que poseen datos limitados sobre su estabilidad (es decir, productos farmacéuticos en investigación) “Para elaborar una estrategia eficaz de costo y rendimiento, es indispensable que los transportistas de productos farmacéuticos primero definan claramente los requisitos de un cargamento crítico”. 3 En realidad, es muy sencillo identificar cargamentos con un alto valor monetario. Un producto farmacéutico que vale millones es justamente eso: un producto farmacéutico que vale millones. Sin embargo, identificar un cargamento con un alto valor intrínseco posiblemente no sea tan sencillo. Si bien todos los cargamentos farmacéuticos son importantes por naturaleza, algunos realmente serán críticos para una misión en particular, tal como lo evidencian las consecuencias de la falla de un producto: ▪ E l impacto en un paciente de un producto farmacéutico que se envía para una intervención de emergencia y no llega a tiempo o según las especificaciones ▪ L a posible interrupción de los cronogramas de producción si los API experimentan desvíos de temperatura durante el tránsito y requieren una revisión de calidad o un reemplazo ▪R esultados de estudios que se ven retrasados o comprometidos por la estabilidad del producto o preguntas relacionadas con la calidad de la muestra ▪A uditorías de calidad fallidas o aprobaciones rechazadas por los organismos reguladores En cada uno de estos casos, el costo que le supone a la organización o al paciente podría superar por un gran margen el valor monetario del compuesto o el producto farmacéutico. Por lo tanto, antes del envío, los profesionales farmacéuticos se deben asegurar de comprender claramente las consecuencias de un desvío de temperatura o la falla de un producto y usar este conocimiento para definir debidamente un cargamento de gran valor. Los transportistas se deben preguntar lo siguiente: ¿cuál será el impacto en el paciente si este cargamento no llega según las condiciones estipuladas? ¿Y el impacto en el estudio? ¿Y en la producción? ¿Y en el departamento de revisión de calidad? ¿Y en la aprobación reglamentaria? ¿Y en el lanzamiento del producto? ¿Y en la empresa y en su reputación? Si no se puede hacer caso omiso de la respuesta a alguna de estas preguntas o estas no se incluyen dentro de parámetros de riesgo aceptables, el cargamento es de gran valor. 2 Comprender los límites del envasado Independientemente de que los transportistas envíen una pequeña cantidad de productos farmacéuticos en investigación de gran valor al otro lado del mundo o transporten API delicados por rutas que atraviesan cambios climáticos considerables durante un período de varios días, su objetivo principal es garantizar la estabilidad del producto desde el punto de origen hasta el de destino y en todos los puntos intermedios. El hecho de transportar cargamentos más pequeños puede representar un serio dilema para las empresas farmacéuticas que tratan de mantener sus presupuestos bajo control, ya que, a diferencia de lo que sucede con cargamentos a granel más grandes, no es frecuente encontrar economías a escala. No obstante, existe en el mercado una cantidad cada vez más grande de unidades de envasado confiables, que pasaron pruebas reales y que pueden cumplir con los requisitos más exigentes para el transporte de productos de gran valor comercial o intrínseco, independientemente de su tamaño. En términos generales, los requisitos de temperatura para los cargamentos de productos farmacéuticos varían considerablemente, pero se agrupan dentro de uno de ocho intervalos: ▪+ 30 °C a +37 °C ▪+ 15 °C a +25 °C ▪+ 2 °C a +25 °C ▪+ 2 °C a +8 °C ▪ - 25 °C a -15 °C ▪ - 35 °C a -20 °C ▪ - 80 °C a -60 °C ▪ P or debajo de los -150 °C Tal como sucede con cualquier tipo de mercancía con control de temperatura, el peligro de una refrigeración, un calentamiento o una recongelación de carácter irregular provocados por cambios externos de temperatura, un uso inadecuado o una falla del envase o una manipulación indebida pueden comprometer la calidad del producto. Por lo tanto, la segunda decisión crucial que se debe tomar tiene que ver con la selección de la mejor opción de envasado para cada cargamento específico y la comprensión de las limitaciones de cada uno. 4 “Estos sistemas les ofrecen una amplia variedad de opciones a los transportistas de productos farmacéuticos que buscan envases confiables para envíos de prácticamente cualquier tamaño…”. La mecánica del control de la temperatura Mientras que los contenedores “activos” dependen de la electricidad o las baterías para poner en funcionamiento los ventiladores, los termostatos y los componentes internos de refrigeración que mantienen la temperatura interna en el intervalo correcto, existe una gama completa de envases que son estructuralmente más sencillos. En su lugar, estas soluciones dependen de la elección correcta del envase y los medios de refrigeración para requisitos específicos de temperatura respaldados por el manejo y la intervención de expertos. Estos sistemas les ofrecen una amplia variedad de opciones a los transportistas de productos farmacéuticos que buscan envases confiables para envíos de prácticamente cualquier tamaño, desde una sola muestra o ampolla de un medicamento hasta un palé o más de un producto. En general, estas opciones de envases tienen una carcasa o cubierta externa con un medio de refrigeración interno para mantener el intervalo de temperatura necesario. Según los requisitos específicos de temperatura y el diseño del envase, el refrigerante puede ser hielo seco; “paquetes de gel” congelados o refrigerados o materiales con cambio de fase (PCM) instalados en el interior; paneles aislantes que forman parte de la estructura del revestimiento; o nitrógeno líquido. Analizaremos las opciones de envasado que se usan con más frecuencia hoy en día; comenzaremos con la más básica de dichas unidades e identificaremos las aplicaciones más adecuadas para cada una. Soluciones de envasado semiactivo Los sistemas de aislamiento de poliestireno expandido (EPS) y poliuretano expandido (EPU), que consisten en cubiertas externas preformadas colocadas por dentro con líquido refrigerante congelado o refrigerado, todavía son de uso frecuente y son una opción económica para transportes locales y de corta distancia. Cuando se usan conjuntamente con hielo seco, estos sistemas constituyen el contenedor preferido para los cargamentos congelados que requieren un entorno con una temperatura de entre -80 °C y -60 °C. Las soluciones semiactivas se llaman así porque los elementos refrigerantes o de calentamiento dentro del envase pueden diferir de la temperatura de la mercancía. Como tales, estos sistemas no pueden regular sus temperaturas internas y requieren un acondicionamiento o una configuración de paquetes de gel diferente para los transportes que se realizan en invierno y en verano, incluso en las mismas rutas. Debido a estas variaciones internas, el contenido puede sufrir una disminución de la estabilidad de la temperatura, especialmente durante transportes más largos, transportes que se realizan en climas más fríos, en el caso de que se almacene el producto incorrectamente o, en algunos casos, en un ambiente refrigerado. Por este motivo, las unidades semiactivas son más adecuadas para trayectos cortos y controlados. Esta alternativa de envasado normalmente se usa una sola vez y en general para cargamentos que requieren una temperatura de entre +2 °C y +8 °C; están disponibles en una variedad de tamaños, hasta un palé europeo/estadounidense y más grande. Los puede adquirir directamente el transportista o los puede suministrar el proveedor de servicios de logística y se desechan en el destino final, lo que los convierte de alguna manera en una desventaja para el medioambiente. Estos sistemas son más apropiados para trayectos cortos, como aquellos entre un depósito o centro de distribución y un hospital, una farmacia o un laboratorio, en donde representan una baja proporción de unidad de dosis/costo del envase. A pesar de su simplicidad, es necesario que estas unidades sean configuradas por personal experto para optimizar la confiabilidad y la estabilidad del producto, según los requisitos de temperatura del producto y el tamaño de la unidad. Como tal, es posible que sean más propensas a sufrir errores humanos, lo que incluye confundir paquetes de gel congelados y refrigerados, o confundir las configuraciones para invierno y verano. 5 Ventajas ▪ Bajo costo ▪ Variedad de tamaños, hasta 1 palé europeo/ estadounidense y más grandes ▪ Más apropiados para cargamentos con temperaturas de entre +25 °C y +15 °C; +2 °C y +8 °C; -25 °C y -15 °C; y -80 °C y -60 °C ▪ No requieren limpieza/mantenimiento Desventajas ▪ Sensibles a las variaciones de temperatura ambiente ▪ Configuraciones del líquido refrigerante diferentes en invierno/verano ▪ Baja estabilidad térmica y física ▪ Posibilidad de error humano ▪ Uso único: desecho, factor ambiental negativo Soluciones de envasado pasivo Como proporcionan un control de temperatura verificado durante distancias más largas, los sistemas de envasado pasivo son más avanzados desde el punto de vista tecnológico y dependen de la ingeniería para crear un ambiente de almacenamiento interior sumamente estable que simula la temperatura de la mercancía. Las pruebas independientes sugieren que el rendimiento de estos sistemas es entre cinco y siete veces más efectivo que los sistemas de poliestireno expandido y poliuretano expandido descritos anteriormente debido a la tecnología de aislamiento superior. Si bien existen actualmente varios modelos diferentes en el mercado producidos por distintos fabricantes, los componentes clave de diseño de todos los sistemas de envasado pasivo incluyen lo siguiente: ▪U na carcasa externa rígida ▪ P aneles térmicos aislados al vacío ▪U n medio de control de temperatura o PCM Normalmente, estos componentes se pueden volver a usar (aunque existen modelos de uso único). Algunos modelos también pueden tener una caja de cartón externa extraíble o una bolsa o un contenedor del producto interior de uso único y que se reemplaza en cada envío. Estos sistemas están disponibles en una variedad de tamaños, desde 1L hasta dos palés europeos, para satisfacer las necesidades de transporte individuales; y suelen estar diseñados para alojar cargamentos con los siguientes requisitos de temperatura: ▪+ 15 °C a +25 °C ▪+ 2 °C a +8 °C ▪ - 25 °C a -15 °C “Las pruebas independientes sugieren que el rendimiento de estos sistemas es entre cinco y siete veces más efectivo…”. 6 Otros modelos, pese a que son menos frecuentes, también están disponibles para alojar cargamentos que requieren límites externos de intervalos de temperatura alta y baja: ▪+ 30 °C a +37 °C ▪3 5 °C a -20 °C Las carcasas externas pueden estar hechas de varios materiales, incluidos plástico moldeado o madera laminada/recubierta de doble cara, según el fabricante, y las unidades más sofisticadas pueden estar reforzadas con características como bordes de aluminio o esquinas redondeadas de acero inoxidable para una mayor resistencia y seguridad durante el transporte y para evitar el contacto directo con las superficies terrestres. Algunas unidades más grandes se pueden apilar en palés permanentes para el acceso con elevadores de horquillas o para la carga en bloques. Estructuralmente, las paredes, el piso y la tapa de la carcasa externa de una unidad pasiva tienen una serie de paneles aislados al vacío. Estos paneles están compuestos por un núcleo de espuma cubierto con una membrana metálica impermeable, la cual está sellada, lo que crea una capa aislante y un compartimento hermético dentro de la caja. Según la unidad, es posible que cuente con un revestimiento de plástico o metal para proteger los paneles aislados de perforaciones. Lo que abastece al mecanismo de refrigeración de estos sistemas son los refrigerantes conocidos como “materiales con cambio de fase” (PCM) o “condensadores enfriados por aire” (ACCU), que están compuestos por parafina o por una solución a base de sal. Debido a la naturaleza de su diseño de avanzada, los PCM almacenan la energía de manera diferente a la de los paquetes de gel refrigerante a base de agua, y la principal diferencia es que la energía que se almacena en los PCM solo se libera cuando es necesaria. Esta característica permite un mayor control de la temperatura cuando se debe mantener la estabilidad del producto durante largas distancias, varias zonas horarias y en climas extremos. Los intervalos de temperatura se definen mediante la elección del PCM y la temperatura específica en la cual están diseñados para funcionar. Los PCM se deben acondicionar antes de su uso, es decir, se deben almacenar en un refrigerador o congelador durante un período específico de tiempo para reproducir la temperatura deseada. Debido a la sofisticación de este tipo de envases, el transportista normalmente alquila las unidades y el proveedor de servicios de logística las vuelve a usar, lo que reduce el impacto en el medioambiente. Sin embargo, estas se deben inspeccionar, limpiar y desinfectar antes de cada uso. A medida que los paneles aislantes se tornan menos eficientes con el tiempo, se deben reemplazar periódicamente. Ventajas ▪M ejor rendimiento ▪M isma configuración del PCM en verano/invierno ▪ P ermite varios intervalos de temperatura ▪R endimiento térmico confiable que cumple con normas de prueba globales/ individuales ▪M ayor grado de seguridad y protección ▪ P osibles costos de transporte más bajos (en relación con el peso del PCM en comparación con los paquetes de gel) ▪U sos múltiples/reducción del impacto en el medioambiente Desventajas ▪M antenimiento, limpieza y desinfección para cada uso ▪ P osiblemente costoso si se usa como una aplicación de uso único Si bien es sistemáticamente confiable, los transportistas farmacéuticos deben reconocer que no todas las marcas y los modelos tendrán el mismo rendimiento durante períodos prolongados o en condiciones climáticas extremas. Opciones de envasado con refrigeración por evaporación Algunos cargamentos más pequeños se pueden beneficiar de una opción de envasado que emplea una tecnología que consiste en presionar un botón para crear un ambiente con una temperatura controlada de entre +2 °C y +8 °C. Los beneficios de estos sistemas de refrigeración por evaporación pueden implicar costos de transporte más bajos debido a su tamaño más pequeño, su peso y su perfil. Además, la temperatura de estas unidades está lista en minutos sin necesidad de acondicionamiento previo, ocupan menos espacio de almacenamiento en el depósito y generan menos desechos de envasado. Ofrecen una capacidad limitada, pero permiten una carga útil máxima de aproximadamente 8 litros y solo se pueden usar para aplicaciones de uso único. Los datos de propiedad exclusiva sugieren que el uso se debe limitar a un período de 48 a 72 horas. Ventajas ▪ T amaño compacto ▪N o hay necesidad de acondicionamiento previo, refrigeradores, congeladores ▪M enos espacio de almacenamiento en depósito/desechos de envasado ▪C ostos de transporte reducidos ▪ F acilidad de uso Desventajas ▪C apacidad limitada ▪ P ermite solo un intervalo de temperatura de +2 °C a +8 °C de manera independiente ▪R endimiento en temperaturas de ambientes más fríos ▪U so único/factor ambiental negativo 7 Contenedores con nitrógeno líquido En algunos casos, el transporte de tejido vivo delicado y de otros productos biológicos podría requerir de un almacenamiento criogénico especializado y de un transporte con temperaturas extremadamente bajas. Con una temperatura inferior a los -150 °C, toda la actividad biológica importante cesa, lo que impide la degradación de las células y prolonga la vida útil del producto. Debido a que el nitrógeno líquido (LN2) se considera una sustancia peligrosa (mercancía peligrosa), los cargamentos con temperaturas extremadamente bajas deben cumplir con las estrictas pautas de transporte de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Como tal, la única solución de envasado aprobada para el transporte aéreo, a menos que se trate de una aeronave de carga, son los contenedores de almacenamiento de aluminio portátiles conocidos como “tanques criogénicos secos con nitrógeno líquido”. Un tanque criogénico seco es básicamente el equivalente de dos vasos térmicos Dewar bien unidos, uno más pequeño insertado dentro de uno más grande, con nitrógeno líquido (LN2) en el espacio intermedio para conservar el rendimiento térmico. Los tanques criogénicos secos tienen entre medio un material poroso, parecido a una esponja, que garantiza que el nitrógeno líquido (LN2) se absorba completamente, lo que hace que el contenedor sea seguro para su transporte sin el riesgo de una fuga o un derrame. Un tanque criogénico seco adecuadamente cargado (preparado) se considera un medio de transporte seguro y, por lo tanto, no está regulado por las aerolíneas. Como tal, cualquier transportista los puede preparar y transportar sin requisitos para su manejo ni documentación especiales, siempre y cuando la mercancía en sí no esté regulada ni se considere peligrosa. Por el contrario, existen otros tipos de contenedores con nitrógeno líquido (LN2) conocidos como “tanques húmedos”, los cuales no tienen dicho material poroso entre los vasos Dewar y, como consecuencia, el nitrógeno líquido fluye libremente entre los recipientes. Debido al alto potencial de riesgo que esto genera, ningún transporte aéreo aceptará ni transportará tanques húmedos en un vuelo con pasajeros. Por lo tanto, los transportistas farmacéuticos que deseen transportar especímenes crioconservados deben elegir únicamente los tanques criogénicos secos. Tampoco deben confundir los criocontenedores con nitrógeno líquido (LN2) que se usan en los laboratorios con aquellos que se usan para el transporte. La mayoría de los tanques criogénicos secos se colocan dentro de una carcasa cuyo exterior es rígido para una protección 8 adicional, con cubiertas que pueden contener un registrador de datos para las lecturas de temperatura durante el tránsito. Los tanques criogénicos secos están disponibles en varios tamaños y en general permiten volúmenes de 3 a 10 litros, aunque hay disponibles unidades más grandes que satisfacen cualquier necesidad, lo que incluye hasta la mudanza de todo un laboratorio. Al igual que los contenedores pasivos, los diferentes modelos están diseñados para distintas aplicaciones, que garantizan la exactitud de la temperatura durante varios períodos de tiempo. Según el modelo seleccionado, el tiempo total durante el cual la unidad conservará el ambiente con la temperatura aprobada, lo que en la industria se conoce como “tiempo de retención estático”, puede variar de tres días a tres semanas o más. A pesar de la tecnología global y la durabilidad de estas unidades, elegir un tanque criogénico seco es especialmente crucial en el caso de los cargamentos criogénicos que estarán en tránsito durante varios días o cuyos destinos son ubicaciones remotas o desafiantes. Si bien algunos laboratorios y transportistas tienen sus propias unidades, la mayoría de las veces es un proveedor externo especializado en dicha tecnología el dueño de los tanques criogénicos secos y el encargado de mantenerlos. A pesar de que pueden volver a usarse, tienen una vida útil limitada y anualmente se deben inspeccionar, poner a prueba, someter a mantenimiento y revalidar. Desde la perspectiva de la entrega, los transportistas farmacéuticos deben comprender que la carga de una unidad lleva 24 horas en una instalación certificada, por lo que deben reconocer que existe la posibilidad de que ocurra una demora paralela en el cronograma de envío. Así pues, se les recomienda que les notifiquen previamente y como corresponde a sus transportistas sobre los cargamentos pendientes. Si bien existe una “versión rápida” de estos contenedores nuevos que se pueden cargar completamente en tres horas, es posible que estas unidades no estén disponibles en todas las regiones geográficas o de todos los proveedores de servicios, por lo que se puede incurrir en gastos adicionales. “Debido a que el nitrógeno líquido se considera una sustancia peligrosa, los cargamentos con temperaturas extremadamente bajas deben cumplir con las estrictas pautas de transporte de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA)”. 3 Cómo elegir el mejor envase Una vez que se haya determinado que un producto requiere atención de un cargamento de gran valor, se deben aclarar los parámetros de envío para ese transporte específico, que deben estar guiados por el rango de temperatura en el cual se debe mantener el producto. Si bien esta información ayudará a definir el tipo genérico de envase adecuado para el transporte (es decir, envasado semiactivo, pasivo o tanque criogénico seco) y quizás elimine del todo algunas opciones, no identificará el modelo de envase que se seleccionará en última instancia. ¿Cómo se toma esta decisión? Normalmente la tomará el transportista, con las recomendaciones del proveedor de servicios de logística en función de criterios más detallados, que incluyen el tamaño o volumen del cargamento, su destino final, la ruta anticipada, como también el período en tránsito previsto. Una vez más, según estos criterios, es probable que se eliminen ciertas alternativas de envases, lo que dejará solo algunas posibles opciones entre las cuales elegir. Cómo dar cuenta del riesgo En el mundo volátil de hoy en día, pueden desencadenarse situaciones al otro lado del mundo que al parecer no están relacionadas con el laboratorio, la clínica o la planta de producción, que repercutirán negativamente en un cargamento en tránsito. Por este motivo, la elección decisiva del envase se debe realizar en función de la experiencia y de un análisis de criterios para la toma de decisiones más sutiles que indirectamente puedan incidir en el transporte o el plazo de entrega. Estos criterios incluyen factores que pueden influenciar las reglamentaciones locales o el ámbito del transporte local: desafíos para la estructura local; consideraciones sobre el clima en el punto de origen, de destino o en puntos intermedios en tránsito; además de otros factores relevantes. Circunstancias como la cancelación de un vuelo, una demora en aduana, una huelga, un evento climático importante pueden ocurrir y 9 “Circunstancias como la cancelación de un vuelo, una demora en aduana, una huelga, un evento climático importante pueden ocurrir y ocurren, y afectan la capacidad del transportista para trasladar el cargamento bajo los parámetros de tiempo establecidos y normalmente anticipados”. ocurren, y afectan la capacidad del transportista para trasladar el cargamento bajo los parámetros de tiempo establecidos y normalmente anticipados. El efecto de una situación imprevista puede ser incluso más problemático para cargamentos cuyo destino son países emergentes en donde es posible que ya existan otros desafíos logísticos o en donde quizás las autoridades locales no estén suficientemente familiarizadas con las medidas y las intervenciones concebidas para proteger los cargamentos con control de temperatura. Por estos motivos, es probable que los proveedores de servicios de logística experimentados consideren prudente seleccionar un envase de mejor calidad y tener un margen de seguridad usando unidades que ofrezcan períodos de habilitación más prolongados o una confiabilidad térmica más sólida. Esta estrategia es particularmente valiosa para aquellos cargamentos con destinos desafiantes, con plazos de entrega prolongados o cuando se espera que ocurran otras circunstancias impredecibles. Si bien la mayoría de los cargamentos transcurren según lo previsto, se les recomienda a los transportistas que esperen lo peor cuando se trata de cargamentos de gran valor y se aseguren de que haya planes de contingencia establecidos para mitigar riesgos imprevistos. 4 Cómo asociarse con un proveedor de servicios de logística confiable Ofrecer recomendaciones sobre los envases es uno de los tantos servicios que brinda un proveedor de servicios de logística. Cada cargamento es único, más allá de lo sofisticada que sea la selección del envase, lo corta que sea la duración del transporte o cuántas veces haya realizado el proveedor una entrega con éxito anteriormente. Además de la confiabilidad del envase, también es importante el conocimiento, la capacitación y el alcance geográfico del personal de logística que manipulará el cargamento. Tal como se mencionó anteriormente en las descripciones del envase, hay muchas variables asociadas con el mantenimiento de la temperatura requerida durante un período de tiempo y una variedad de condiciones externas. Estas variables incluyen el acondicionamiento adecuado de los refrigerantes; el envasado de la unidad para que cumpla con las especificaciones de temperatura según las temperaturas externas y la época del año; el monitoreo de la temperatura; las intervenciones en tránsito, que incluyen el reabastecimiento de los refrigerantes, la revisión de las rutas y los servicios después de hora, según sea necesario; el informe de incidentes; y la eficacia de los planes de contingencia en el caso de que ocurran eventos imprevistos. Los transportistas farmacéuticos deben asegurarse de comprender cabalmente las capacidades de sus proveedores de servicios de logística en cada una de las ubicaciones de entrega en donde requerirán de sus servicios. Si bien no es de esperarse que los transportistas sepan hasta el último detalle en relación con el transporte, deben confiar en que el personal capacitado puede y tomará las medidas correctivas en cualquier lugar del mundo en que sean necesarias. Ya sea que eso signifique cambiar a una ruta alternativa para esquivar el tiempo en Londres o reemplazar los paquetes de gel durante una demora por la noche en Bangalore, el proveedor de servicios de logística debe demostrar que su personal posee el conocimiento y la flexibilidad para manipular cargamentos de gran valor en todo momento e intervenir cuando sea necesario. 10 “Además de la confiabilidad del envase, también son importantes el conocimiento, la capacitación y el alcance geográfico del personal de logística que manipulará el cargamento”. La siguiente es una lista de verificación con preguntas que los transportistas les deben hacer a sus proveedores: ▪ ¿ El proveedor tiene la experiencia/pericia en la manipulación de cargamentos de productos farmacéuticos de gran valor y con control de temperatura? ¿Qué tipo de antecedentes/ reputación tiene el proveedor con los clientes, las aerolíneas, los organismos reguladores y la aduana? ▪ ¿ El proveedor ofrece un conjunto completo de servicios con control de temperatura, además de los servicios de transporte (es decir, envasado, monitoreo e informe de temperatura, asistencia en tránsito, informe de incidentes)? ▪ ¿ El alcance de la operación es global o regional? ▪ ¿ La empresa emplea personal en todo el mundo o utiliza los servicios de proveedores de terceros? En este último caso, ¿qué ubicaciones específicas no son dirigidas por empleados de la empresa? ¿Los destinos aparecen en la cartera de distribución? ¿Cómo se implementa el control de la temperatura, la capacitación del personal y la supervisión en las sucursales subcontratadas? ▪ ¿ Los trabajadores de todas las ubicaciones cumplen estrictamente con los procedimientos operativos 11 estandarizados (POE) de la empresa para manejar el control de la temperatura? ▪ ¿ El proveedor cuenta con el acceso adecuado a los vehículos, las instalaciones, los congeladores y refrigeradores en todas las ubicaciones? ¿Son estos de propiedad exclusiva o se contratan de/se comparten con terceros? En este último caso, ¿cómo se maneja la seguridad? ▪ ¿ Los procedimientos de control de la temperatura son coherentes en todas las ubicaciones? ▪ ¿ La organización cumple con las buenas prácticas (BPx) en todas las ubicaciones o solo en las ubicaciones selectas? ¿Tiene certificación ISO? ▪ ¿ Existe un equipo y una política de gestión o control de calidad establecidos? ▪ ¿ Funciona de manera independiente al sector operativo de la organización? ▪ ¿ Cómo se gestiona la supervisión de calidad en el campo? ¿Existe algún POE para informar incidencias? 5 Cómo usar los recursos de manera sensata Los recursos en cuestión incluyen el tiempo, el conocimiento, la experiencia y las consideraciones financieras. Transportar productos farmacéuticos de gran valor durante largas distancias y bajo los intervalos de temperatura establecidos, de manera constante y sin que se produzcan cambios, es una labor conjunta. Por este motivo, se les recomienda a los transportistas de productos farmacéuticos que establezcan una comunicación abierta con un proveedor de servicios de logística confiable y adecuadamente calificado, y que trabajen de forma conjunta para elaborar un plan de logística práctico. Identificar los tipos de frecuencias de los transportes de gran valor, los pesos y volúmenes estimados de los cargamentos individuales, los requisitos de temperatura y los destinos previstos, incluso en términos teóricos, ayudará tanto al transportista como al proveedor de servicios a comprender mejor las necesidades del departamento o de la empresa, con el objeto de optimizar los recursos globales. Consolidar todos los cargamentos de gran valor con un solo proveedor, incluidos Andreas Kjällander es director de Gestión de Control de Temperatura en World Courier. Andreas se unió a la empresa en Suecia en 1998 y desde entonces ha ocupado varios puestos en el área de operaciones, atención al cliente y gestión de logística. Fue ascendido a su puesto actual en el año 2013. En dicho puesto, Andreas se desempeña como un recurso de las oficinas de todo el mundo, supervisa todas las pruebas de productos y administra las actividades de control de temperatura a nivel regional y global. worldcourier.com [email protected] linkedin.com/company/world-courier twitter.com/worldcourier quizás hasta colegas en otras sucursales u otros países dentro del plan, podría promover una flexibilidad en los precios. La comunidad farmacéutica mundial está estrechamente relacionada y un proveedor de servicios con alcance global podría ofrecer atractivos incentivos para una consolidación geográfica más amplia. Finalmente, cuando se trata de cargamentos de gran valor, es necesario reconocer que “menos no es más” y que no puede haber atajos. Cada cargamento es único y, como tal, la planificación de la logística se debe adaptar a ese conjunto único de circunstancias. Al asociarse con un proveedor de servicios consolidado familiarizado con el transporte personalizado y planificar con anticipación el transportista de productos farmacéuticos se puede beneficiar de su experiencia y sus conocimientos, y puede asegurarse de que cada transporte se desarrolle según lo esperado, sin sorpresas desagradables para los pacientes, los investigadores, el personal de producción o la organización. Nils Markmann es director de Operaciones Mundiales en World Courier y, como tal, es responsable de la administración diaria de las operaciones globales de la empresa, de la implementación y el cumplimiento de las normas globales en toda la red y de garantizar una excelencia operativa constante en las 140 oficinas de la empresa. Nils forma parte de la empresa desde 1995 y anteriormente ocupó el puesto de gerente general (de Operaciones) para World Courier en Alemania.