La serie de LANCET sobre desnutrición materna e infantil Juan Ángel Rivera Dommarco Director General Adjunto del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública de México Primer artículo (Black et al.): prevalencia y consecuencias a corto plazo (muertes y carga de enfermedad) de la desnutrición Se estima que 178 millones niños menores de cinco años sufren de retardo en el crecimiento, 90 por ciento de los cuales viven en tan solo 36 países. Cada año, 13 millones de bebés nacen con retardo en crecimiento intrauterino (RCIU) y 19 millones de niños sufren desnutrición clínica severa. Las consecuencias en la salud de determinada condición se calculan cuantificando las muertes atribuibles a la condición, su contribución a las tasas de enfermedad y sus efectos en la reducción de los años de vida saludables debido a enfermedad o discapacidad. La unidad que se utiliza son los años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) o carga de enfermedad, la cual mide la diferencia entre la salud actual de la población y la situación de salud ideal (vivir hasta edad avanzada en buen estado de salud). Un AVAD es un año de vida saludable perdido. La restricción del crecimiento intrauterino, el retardo en el crecimiento postnatal y la desnutrición severa son responsables de 2,2 millones de muertes y 91 millones de AVAD. De este total, 21 por ciento ocurre en menores de cinco años de edad, lo que representa el 7 por ciento del total de la carga de enfermedad mundial para todas las edades, la más alta carga de enfermedad para cualquier factor de riesgo. Las deficiencias de vitamina A y zinc representan la carga de enfermedad restante más importante, con un 9,9 por ciento de AVAD. La deficiencia de hierro representa un factor de riesgo de mortalidad materna y se calcula que es responsable de 115 mil muertes por año (20 por ciento del total de las muertes maternas). 99 Juan Ángel Rivera Dommarco El primer artículo (Black et al.) aborda la prevalencia y consecuencias a corto plazo (muertes y carga de enfermedad) de la desnutrición. El segundo artículo (Victora et al.) trata sobre los efectos económicos y educacionales a largo plazo de la desnutrición temprana y la relación de ésta con enfermedades crónicas en adultos. El tercer artículo (Bhutta et al.) examina críticamente las intervenciones nutricionales disponibles e identifica aquellas de probada eficacia o efectividad con base en la evidencia. Finalmente, los artículos cuarto y quinto (Bryce et al.; Morris et al.) abordan el tema de aplicación a gran escala de las intervenciones efectivas mediante las acciones en el ámbito nacional e internacional. A continuación se presentan los mensajes clave de cada uno de los artículos. Director General Adjunto del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública de México La serie de Lancet sobre desnutrición materna e infantil está compuesta por cinco artículos desarrollados por el Grupo de Investigación en Desnutrición Materno-Infantil, un grupo de investigadores, académicos y profesionales de la nutrición en salud pública, bajo la coordinación del Dr. Robert Black de la Universidad de Johns Hopkins. Las prácticas inadecuadas de lactancia aumentan el riesgo de ingestión inadecuada de nutrimentos, de enfermedad y muerte. Se calcula que son responsables de 1,4 millones de muertes de niños y 44 millones (10 por ciento) de los AVAD en la infancia. En conjunto, la desnutrición, la deficiencia de micronutrientes y las prácticas inadecuadas de lactancia son responsables de más de un tercio—cerca de 35 por ciento—de las muertes de menores de cinco años y de 11 por ciento de la carga de enfermedad total en el mundo. Más de 3,6 millones de niños y madres mueren cada año como resultado de la desnutrición. Segundo artículo (Victora et al.): efectos económicos y en educación a largo plazo de la desnutrición Tercer artículo (Bhutta et al.): intervenciones nutricionales de probada eficacia o efectividad con base en la evidencia El artículo proporciona un análisis sistemático de la eficacia o la efectividad de 45 intervenciones con efecto potencial en la prevención y control de la desnutrición materna e infantil y de sus efectos. Existen intervenciones de probada efectividad para reducir el retardo en crecimiento, las deficiencias de micronutrientes, la mortalidad infantil y las discapacidades relacionadas con la nutrición. Estas son, entre otras: 1) La promoción de la lactancia materna; El artículo presenta nuevos análisis de las relaciones entre indicadores de estado nutricional durante la gestación y los primeros años de vida (talla materna; peso al nacer; RCIU; peso, talla e IMC a los dos años) y diversas variables en la edad adulta (talla, escolaridad, ingresos, IMC, glicemia y tensión arterial) a partir de estudios de varios grupos. También suministra un análisis sistemático de la literatura sobre estudios en países de ingresos medios y bajos para estas relaciones y para las relaciones con otras variables de desenlace, incluyendo lípidos sanguíneos, enfermedad cardiovascular, respuesta inmune, función pulmonar, cáncer, osteoporosis y enfermedad mental. 2) La promoción de la alimentación complementaria adecuada; Los niños desnutridos tienen más probabilidades de convertirse en adultos de baja estatura. Las mujeres que fueron desnutridas durante su niñez tienen mayores probabilidad de dar a luz bebés más pequeños. La evidencia vincula el retardo en crecimiento con el desarrollo cognitivo, el desempeño académico y los logros educativos. El RCIU y el retardo en crecimiento durante los dos primeros años de la vida conducen a baja productividad económica en la edad adulta. 2) Si se implementaran a escala estas intervenciones, reducirían a corto plazo una cuarta parte de las muertes de niños menores de cinco años, y el retardo en crecimiento en aproximadamente una tercera parte, evitando 60 millones de AVAD; La talla para la edad del niño menor de cinco años es el mejor indicador de predicción de desarrollo de capital humano. Los niños con crecimiento restringido durante la gestación y los primeros dos años de vida y que posteriormente aumentan rápidamente de peso tienen mayor probabilidad de padecer presión arterial alta, diabetes y enfermedades metabólicas y cardiovasculares en la edad adulta. No hay evidencia de que el aumento rápido de peso o estatura durante los primeros dos años de vida incremente el riesgo de enfermedades crónicas en el futuro. Es posible reducir la incidencia de enfermedades crónicas mediante acciones de fomento de la nutrición y promoción del crecimiento al inicio de la vida. La prevención de la desnutrición materna e infantil es una inversión a largo plazo que beneficiará a la generación actual y a sus hijos. 100 3) La suplementación con vitamina A y zinc; y 4) El adecuado tratamiento de la desnutrición severa. Los mensajes clave de este artículo son los siguientes: 1) Existen intervenciones basadas en evidencia científica que han demostrado ser efectivas para la prevención y control de la desnutrición; 3) El momento crucial para intervenir a fin de prevenir el RCIU y la desnutrición es durante la concepción y los primeros dos años de vida. Cuarto artículo (Bryce et al.): acciones en el ámbito nacional Los programas nacionales de nutrición deben incluir y evaluar efectivamente a las poblaciones objetivo que más se benefician de las intervenciones: embarazadas y niños menores de dos años de edad. Los países deben concentrar los recursos en las intervenciones que han demostrado ser efectivas e implementarlas a escala tan rápido como sea posible. Deben aplicarse políticas de desarrollo social que aborden la pobreza, el comercio y la agricultura, factores asociados con el estado nutricional de la población. Los Gobiernos deben buscar la incorporación de metas relativas a la nutrición en programas que no se ocupan directamente de la salud, pero que podrían beneficiarla. Quinto artículo (Morris et al.): acciones en el ámbito internacional El sistema internacional de nutrición está fragmentado y no es funcional. Se requiere de una reforma para mejorar su efectividad. Los problemas son crónicos y se encuentran profundamente inmersos en las normas y estructuras organizativas. Se necesita una nueva estructura mundial de gobierno que garantice una adecuada rendición de cuentas. Los fondos aportados por entidades internacionales donantes son extremadamente insuficientes y están mal orientados. Conclusiones El progreso en el combate a la desnutrición y sus efectos positivos en la salud y en el desarrollo humano son posibles si la nutrición se convierte en prioridad. La nutrición es el componente central del desarrollo humano, social y económico. La implementación adecuada de intervenciones de nutrición de probada eficacia en los países con la mayor carga de desnutrición conduciría al logro del Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir a la mitad el hambre en 2015 (ODM 1) y aumentaría considerablemente las probabilidades de alcanzar los objetivos respecto a la mortalidad materna e infantil (ODM 4 y 5). Referencias Black RE, Allen LH, Bhutta ZA, Caulfield LE, Onís M de, Ezzati M, Mathers C, Rivera J. 2008. “Maternal and Child Undernutrition: Global and Regional Exposures and Health Consequences.” The Lancet 371:9608 (19 de enero): 243260. Resumen en http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140673607616900/abstract, accedido el 8 de mayo de 2008. Victora CG, Adair L, Fall C, Hallal PC, Martorell R, Richter L, Sachdev HPS. 2008. “Maternal and Child Undernutrition: Consequences for Adult Health and Human Capital.” The Lancet 371:9609 (26 de enero): 340-357. Resumen en http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140673607616924/abstract, accedido el 9 de mayo de 2008. Bhutta Z, Ahmed T, Black RE, Cousens S, Dewey K, Giugliani E, Haider BA, Kirkwood B, Morris SS. Morris, Sachdev HPS, Shekar M. 2008. “What Works? Interventions for Maternal and Child Undernutrition and Survival.” The Lancet 371:9610 (2 de febrero): 417-440. Resumen en http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140673607616936/abstract, accedido el 9 de mayo de 2008. Bryce J, Coitinho D, Darnton-Hill I, Pelletier D, Pinstrup-Andersen P. 2008. “Maternal and Child Undernutrition: Effective Action at National Level.” The Lancet 371:9611 (9 de febrero): 510-526. Resumen en http:// www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140673607616948/abstract, accedido el 9 de mayo de 2008. Morris SS, Cogill B, Uauy R. 2008. “Effective International Action against Undernutrition: Why Has It Proven so Difficult and What Can Be Done to Accelerate Progress?” The Lancet 371:9612 (16 de febrero): 608-621. Resumen en http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS014067360761695X/abstract, accedido el 21 de junio de 2008. 101 102