SINTESIS E IDEAS FUERZA - Centro Global para el Desarrollo y la

Centro Global para el Desarrollo y la Democracia
Tercer Encuentro
Guayaquil, 3 de Octubre, 2008
Síntesis e Ideas Fuerza
I.
SEGURIDAD ALIMENTARIA
América Latina ha incrementado la producción de alimentos, logrando
niveles aceptables en cuanto la oferta de productos per cápita. Esto se
ha logrado en los últimos años por las inversiones públicas y los
incrementos de productividad de los agricultores.
Sin embargo, el desafío principal está en el acceso a la canasta básica,
el uso nutricional adecuado y la sostenibilidad de los programas
alimentarios, que constituyen los principales desafíos para las políticas
de seguridad alimentaria.
La inflación de los precios internacionales de alimentos ha impactado
negativamente a los pobres de la región, porque ellos emplean un
porcentaje mayor de sus ingresos a la compra de alimentos que otros
grupos sociales.
Otros factores como el impacto del calentamiento global y el
encarecimiento de los insumos están agravando los avances en la
oferta de alimentos y limitan el acceso a los mismos.
Aún cuando están disminuyendo los precios, no se reducirán a los
niveles anteriores.
Esta situación pone en peligro los avances logrados en América Latina
en la reducción de la pobreza y la desnutrición crónica infantil en los
años anteriores.
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Se necesitan políticas específicas para enfrentar el encarecimiento de
los factores de producción, priorizando la mejora de la productividad
de los pequeños agricultores, innovación tecnológica, nuevos insumos
que dependan menos de los hidrocarburos, etc.
Adicionalmente, se necesitan políticas para mejorar los ingresos y el
empleo de las personas pobres, como la mejor garantía para acceder a
los alimentos, tanto en zonas urbanas como rurales.
Finalmente, políticas focalizadas en grupos vulnerables para reducir la
desnutrición crónica, priorizando programas de seguridad alimentaria
descentralizados que permitan compras locales a los agricultores pobres
y mejoras en la nutrición, la salud y la educación de las madres y los
niños mediante programas de transferencias condicionadas.
El financiamiento de las políticas de seguridad alimentaria y de las
políticas sociales en general, exige reformas tributarias para hacer más
equitativa la distribución de la riqueza y de reformas de gestión, para
mejorar la calidad del gasto.
II.
SALUD Y NUTRICIÓN
La desnutrición crónica infantil y la mortalidad materna son los
problemas de salud que expresan la inequidad y la pobreza en América
Latina. También la falta de acceso a la salud y la prevalencia de
enfermedades crónicas
La reducción de la desnutrición infantil que se ha dado en varios países
de AL, tiene como base políticas focalizadas dirigidas a las madres más
pobres, mediante programas exitosos de transferencias monetarias
condicionadas al acceso a los servicios de educación, salud y nutrición
Los factores que explican la desnutrición no se reducen a la
alimentación sino que abarcan causas más complejas relacionadas a la
educación, la salud, el saneamiento ambiental, la equidad de género,
la organización de las mujeres, etc.
Para reducir la desnutrición infantil y la mortalidad materna, es
necesario aplicar políticas multisectoriales orientadas a educar y
empoderar a la mujer, capacitar a las niñas, mejorar la educación
nutricional de las familias, generar empleo e ingresos y ampliar el
acceso a la salud y a condiciones dignas de hábitat.
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Hay que fortalecer las políticas preventivas de salud, con énfasis en la
educación de la población y el rescate de los conocimientos
tradicionales de salud.
III.
TRABAJO DIGNO
El trabajo digno es el origen de los ingresos y es la clave para reducir la
pobreza y la desigualdad. Es también la estrategia para salir en forma
sostenible de la pobreza.
A la par que incrementar la cantidad de empleo con mayor inversión,
hay que mejorar la calidad del trabajo. Un factor importante es la
formalización de de las pequeñas y micro empresas, donde se
concentra la mayor cantidad del empleo productivo.
Son necesarias políticas específicas para mejorar la calidad de trabajo
para la mujer y la juventud y para mejorar la productividad laboral de
hombres y mujeres.
La capacitación laboral es la mejor inversión para reducir la inequidad
social y para mejorar la calidad y la productividad del trabajo.