PDF - Revista Terral

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EDITORIAL
Estimados lectores de la revista Terral:
En los últimos meses, varios amigos han tenido que dejar de editar
sus respectivas revistas, bien por motivos económicos – si se edita
en papel-, bien por un trabajo excesivo, sin remuneración
económica alguna, llegando a plantearse para qué tanto empeño, y
a quién le importa lo que hacen. ¿Acaso no hay demasiadas
revistas ya?
Creo que cualquier proyecto cultural necesita de una gran dosis de
entusiasmo, de esfuerzo y de paciencia.
Editar una revista cultural en papel es costosísimo, a no ser que
cuentes con publicidad o subvención, y luego está el problema de la
distribución, de manera que suelen amontonarse cajas y cajas en el
salón o en el trastero. Por eso, pienso que el diseño digital hace
posible que se editen más revistas, sin limitación de páginas, con
mayor difusión, más posibilidades de color en su diseño y bajo
coste. Vivimos el boom de la edición digital; hay quien piensa que
se editan demasiadas revistas, y que no hay tiempo para leerlas
todas, pero también hay muchas películas, muchos libros, mucha
música… lo único que tenemos que hacer… es elegir.
Dicen que es relativamente fácil editar los primeros números de una
revista, y que lo difícil es continuar, mantenerse. Terral se dispone a
lanzar su número 5. No sé donde estará la frontera que separa ese
fatídico número para mantenerse, pero tampoco me preocupa
demasiado, lo importante es el camino recorrido; seguiremos hasta
que el cuerpo aguante y la voluntad persista, si mis amigos lectores
y colaboradores consideran que la revista Terral les interesa y
entretiene.
Lola Buendía
Directora de la Revista Terral
www.revistaterral.com
Terral se edita trimestralmente
Larga vida a terral, el viento que modela las nubes
Revista Terral
©Todos los derechos reservados
ISSN 2253-9018
Edición: Lola Buendía López _ Enrique Bodero Moral
Colaboradores en este número
Diseño de portada: Enrique Bodero
Editorial: Lola Buendía López
Cine: Ramón Alcaraz _ Ximo Tejado _Cine-Club Mas Madera
Opinión: Erena B. Burattini_ M. José Moreno
Crítica literaria: Ricardo Guadalupe_Manuel Mira Martín.
Poesía: Mª José Gancedo_Mónica López Bordón_Eduardo Pérsico_
Puri Teruel
Relatos: Rafael Borrás_Lola Buendía
Infantil: María Barrionuevo _ Mar Solana
Flamenco: Rafael Silva Martínez
Trazos: Pablo Rodriguez Guy- (pintor)_Carlos Tajuelo ( fotógrafo)
El viajero: Lola Buendía_ Rafael Borrás _Esperanza Liñán
La otra realidad: Mariano José Vázquez Alonso
Entrevista: Manuel de Mágina (Poeta)
Diseño digital : Lola Buendía_Carmen Guerrero_Ana García de la
Serna_ M. José Moreno
Maquetación: Lola Buendía López
Diseño Web: Ana García | 672 721 314 | [email protected]
CINEXPLICABLE
Ramón Alcaraz García.
www.tallerliterario.net
¿Sabías que La Revolución Rusa influyó en el desarrollo
del cine?
Los dirigentes revolucionarios comunistas se dieron cuenta enseguida del
poder propagandístico y de difusión de sus ideas que tenía el cine. En 1919,
Lenin nacionalizó por decreto la industria cinematográfica, de la que dijo: “De
todas las artes, el cine es para nosotros la más importante. Debe ser y será el
principal instrumento cultural del proletariado”.
Esta decisión se entiende mejor si pensamos que el 80% de la población rusa
era en esos momentos analfabeta, por lo que la transmisión visual era la más
rápida y efectiva, como ya había difundido en la Primera Guerra Mundial el cine
ruso contra sus enemigos.
Como muchos directores se habían exiliado, surgieron nuevos
realizadores que innovaron en ciertos aspectos:
Dziga Vertov, por ejemplo, revolucionó el género documental con nuevos
movimiento técnicos, entre los que destacó el Cine-ojo, que usaba la lente
como la visión del ojo humano, y que plasmó en su obra El hombre de la
cámara. Vertov y su grupo cine-ojo estaban en contra de los elementos del
convencional, y rechazaran el uso de guion, decorados, actores profesionales,
rodaje en estudios…
Lev Kuleshov descubrió las posibilidades del montaje, que permitía rodar
escenas de manera independiente para hacerlas interpretar como si estuvieran
grabadas en el mismo lugar. Otra de sus innovaciones fue el efecto Kuleshov,
por el que los espectadores asociaban los gestos de un personaje según los
planos que lo acompañaban. Rodó la película Las aventuras de Mr. West en el
país de los bolcheviques, en la que el norteamericano Mr. West viaja a la
“peligrosa” Rusia acompañado por su vaquero-guardaespaldas Jeddy.
Vsévolod Pudovkin también aportó importantes conceptos sobre el
tratamiento de personajes y el uso del guion y del montaje.
Y la gran figura del cine soviético fue Serguéi Eisenstein, conocido por su
obra más famosa: El acorazado Potemkin, considerada más tarde como una de
las mejores películas de la historia del cine. Para Eisenstein resultaba
fundamental que el cine no fuera concebido como una sucesión de planos, sino
que estos interactuaban para mostrar más. Para él, en cine uno más uno no
sumaban dos, sino tres o más. Por ejemplo, la imagen de la cara de un
personaje seguida de un plano con comida añadía, sin decirlo de manera
explícita, el concepto de hambre.
Las aportaciones de estos directores soviéticos fue relevante en el trabajo
del montaje. Como disponían de pocos recursos, podían aprovechar antiguas
cintas y a partir de ellas crear nuevas historias, usando solo los planos que
otros habían filmado.
La revolución rusa hizo del cine una forma de su expresión política; se
buscaba el realismo que mostrara temas sociales e históricos, y la masa
primaba sobre el individuo.
El acorazado Potemkin (1925)
narra el motín de unos marineros en el
puerto de Odesa (Ucrania) en 1905,
sus condiciones son precarias y el
detonante es la intención de que se
alimenten con carne en mal estado. El
pueblo les apoya y, ante su solidaridad,
es masacrado por los soldados del zar.
La historia se basa en un hecho real, la
Revolución de los trabajadores; aunque
aquella masacre jamás se produjo en
aquellas
escalinatas
de
Odesa.
Eisenstein lo mostró con tanto realismo
que su película hizo creer que sí, y
mucha gente desde entonces visita el
lugar como una atracción turística más
de la ciudad.
La escena más importante, la de
cochecito con el niño que baja los
peldaños descontrolado tras la muerte de la madre, al tiempo que los cosacos
bajan en formación, ha sido imitada muchas veces a lo largo de la historia del
cine.
La película fue prohibida en muchos países por su contenido
revolucionario.
En cuanto a anécdotas de su rodaje; no se pudo usar el acorazado
Potemkin porque fue destruido en 1919. Se buscó un buque “gemelo”, del
mismo modelo, que estaba anclado y medio desmontado. Se arregló para
poder filmar en él, pero el problema es que su uso en aquel tiempo era de
¡depósito de minas!, por lo que se prohibió fumar ni realizar ningún movimiento
brusco, para evitar que alguna pudiera estallar y hacer volar el barco con todos
dentro. Aunque el barco parece que navega en alta mar, no se movió ni un
milímetro y el efecto de consigue por la situación de cámara y el empleo de
planos con maquetas o imágenes de noticieros.
Para la escena final, Eisenstein dispuso a su servicio de la flota soviética.
Cuando se fue a trabajar a Estados Unidos, no entendía los problemas para
disponer de grandes grupos de gente o rodar cuándo y dónde él quisiera;
acostumbrado, por ejemplo, a disponer de todo el ejército o cortar el tránsito de
las escaleras de Odesa el tiempo que hiciera falta.
Ximo Tejado
¡Qué manía tiene el bello de
erizarse cuando un nudo se instala
en la garganta! ¡O será la voz de
Dulce Pontes!
Nana, niño, nana del caballo
grande que no quiso el agua. ¿Y
si los muertos no estuvieran
muertos? Vagar sin memoria por
entre los vivos. El agua era negra
dentro de las ramas. Como un
niño en un cuerpo de poeta con el
rostro demacrado por la guerra.
Cuando llega al puente se
detiene y canta. Por una tierra, la
tuya, donde nadie sabe de tus
huesos y tus malvas. ¿Quién dirá,
mi niño, lo que tiene el agua con
su larga cola con su verde sala?
Por unos campos de olivos y
naranjos donde trota un caballo
negro que olvidó sus versos, su
nombre y la muerte a él. Duérmete,
clavel, que el caballo no quiere beber. Duérmete, rosal, que el caballo se
pone a llorar.
Han pasado más de setenta años de aquella guerra civil que jamás
debió ser y en la moraleja de esta película se refleja el culto a su memoria. Los
de mi generación, los que no la vivimos debiéramos tenerla presente y
recordarla y los que la sufrieron, dejarlos en paz porque nunca podrán olvidarla
aunque no la recuerden.
18 de agosto 1936. Granada. Un joven y solitario pastor recoge en mitad
del campo un hermoso caballo negro moribundo, mal asesinado. Lo cuida y
ayuda a curar sus heridas, las físicas; pero no puede hacerse cargo de las
síquicas y lo abandona a la suerte de unas monjas. Un pesar que le
acompañará toda la vida.
No era un caballo lo que recogió el pastor sino un hombre mal fusilado por el
frente nacional, pero yo vi un caballo y vosotros también lo veréis.
Cuarenta años después ese pastor es el gran Alfredo Landa, con sus
gestos de mala ostia con su cara de bonachón al que le cuesta tragar, que de
vuelta a su Granada natal aprovecha para calmar ese pesar que lleva lastrando
sus recuerdos desde que era un niño. Aquel fusilado, interpretado mucho más
que magníficamente por Nino Manfredi, logró sobrevivir pero sin memoria.
Vaga mendigando y perdido por esas calles cultivadas de olivos y llenas de
encanto donde los niños son afortunados si acarician la cicatriz que marcó la
guerra en su frente. Y ¿Quién demonios es este vagabundo que no recuerda
su nombre ni a quién pertenece? Se pregunta Alfredo Landa que, poco a poco
y hurgando en el pasado, va descubriendo similitudes con un ilustre muerto ¿Y
si resulta que es…? Y no estaba…
Ahí empieza todo, en la búsqueda de un pasado que todo el mundo cree
enterrado en los campos de Alfacar y que tal vez debiera seguir así.
De esta emotiva y deslumbrante película poca más quiero contar.
Muchas pistas he dado.
La banda sonora la firma Ennio Morricone con la voz de Dulce Pontes,
ahí es nada el escalofrío. Y el guión, de su propio libro, escrito por Fernando
Marías; que no es poco. Y, aunque os va a resultar maravillosa por el
personaje que os encontrareis de bruces, tuvo que irse a los extremos de este
planeta para recibir dos merecidos premios. Nuestro ‘infravalorado’ cine
español que cuando, verdaderamente, lo tenemos delante no somos capaces
de verlo.
Si la habéis visto, repasarla, y si no, no dejéis pasar más tiempo.
Sección Cine
Programación de Invierno/ Arroyo de la Miel
12 ENERO
18 COMIDAS.
Dirección: Jorge Coira.
Interpretación: Antonio Mourelos, Camila Bossa,
España y Argentina. 2010 107 min.
Un músico callejero se reencuentra el amor de su vida; dos
borrachos desayunan cubatas con marisco; un hombre cocina,
cocina y cocina para la mujer que nunca llega; dos hombres se
quieren, pero se esconden; una cocinera sueña con ser cantante;
una joven quiere lo que un hombre no da, mientras un camarero se
muere por ella; un macedonio está perdido por desamor en Santiago
de Compostela; una pareja de ancianos que ya se lo ha dicho todo,
desayuna, come y cena en silencio. Todas estas historias se cruzan
a lo largo de un día de ficción en “18 comidas”, una película de
emociones servidas en torno a una mesa, un viaje por los
sentimientos en la más universal de todas las luchas: la de ser feliz.
19 ENERO
CARTAS A DIOS
Dirección: Eric-Emmanuel Schmitt.
Interpretación: Michèle Laroque, Amir, Amira Casar
Países: Francia, Bélgica y Canadá. 2009. 105 min.
En “Cartas a Dios”, Oscar tiene diez años y está ingresado en un
hospital para niños. Ni los médicos ni sus padres se atreven a
contarle la verdad sobre su enfermedad: Oscar tiene cáncer. Sólo
Rosa, la mujer malhumorada que le lleva sus pizzas, habla con él
directamente. Rosa le sugiere un juego: vivir como si cada día
contase como si fuesen 10 años. De este modo, ella le ofrece vivir
toda una vida en tan sólo unos pocos días. Además, para tratar de
conseguir que Oscar se abra y hable con mayor facilidad, Rosa le
propone que se lo cuente por escrito a Dios. En sus cartas, el joven
confiesa su dolor y sus preocupaciones pero también sus alegrías,
su primer amor…
2 FEBRERO
ISPANSI (españoles).
Dirección y guión: Carlos Iglesias.
Países: España y Suiza. 2010. 101 min.
Interpretación: Esther Regina, Carlos Iglesias
“Ispansi (Españoles)” pretende ser ante todo un encuentro entre las
dos Españas, representadas en este caso por dos enemigos de la
guerra civil: una mujer de derechas y un comisario político republicano, los dos con un
ideal compartido: salvar un convoy de niños españoles en la Unión Soviética, de
Stalingrado a Ufá, durante la Segunda Guerra Mundial. Inspirada en varios hechos reales,
narra los odios y pasiones de dos mundos enfrentados en lo ideológico pero cercanos en
lo compasivo y en lo humano
9 FEBRERO
LA VOZ DORMIDA
Dirección: Benito Zambrano.
Interpretación: Inma Cuesta, María León
España. 2011. 128 min.
Pepita, una joven cordobesa de origen rural, va a Madrid en la
posguerra para estar cerca de su hermana Hortensia que está
embarazada y en prisión. Pepita conoce a Paulino, un valenciano
de familia burguesa, que lucha junto a su cuñado Felipe en la
sierra de Madrid. A pesar de la dificultad de su relación, se
enamoran apasionadamente. Hortensia es juzgada y condenada a
muerte. La ejecución no se llevará a cabo hasta que después del
parto. Pepita intenta por todos los medios y en todas las instancias
que condonen la ejecución. Va todos los días a la prisión con el
objetivo de que le entreguen el futuro hijo de Hortensia, suplicando
que no lo den en adopción o lo internen en un orfanato…
16 FEBRERO
MI REFUGIO
Dirección: François Ozon.
Interpretación: Isabelle Carré, Louis-Ronan Choisy
Francia. 2009. 88 min.
Mousse y Louis son jóvenes, bellos, ricos y están enamorados. Pero
las drogas invaden su vida. Un día, Louis muere de una sobredosis.
Mousse sobrevive, pero pronto se da cuenta de que está
embarazada. Aturdida, Mousse huye a una casa lejos de París. Unos
meses más tarde, el hermano de Louis se reúne con ella en su
refugio para ayudarla y revelarle un secreto…
23 FEBRERO
VOCES INOCENTES
Dirección: Luis Mandoki.
Interpretación: Carlos Padilla, Leonor Varela
México. 2004. 106 min.
"Voces inocentes" cuenta la historia de Chava (Carlos Padilla), un
niño de once años que atrapado por las circunstancias tiene que
convertirse en "el hombre de la casa", después de que su padre los
abandonara en plena Guerra Civil. Durante la década de los años
ochenta en El Salvador, las fuerzas armadas del gobierno
reclutaban niños de doce años sacándolos de sus escuelas. Si
Chava tiene suerte, aún le queda un año de inocencia, un año
antes de que él también sea enrolado y luche la batalla del
gobierno contra los rebeldes del ejército FMLN (Frente Farabundo
Martí para la Liberación Nacional). La vida de Chava se convierte en un juego de
supervivencia, no sólo de las balas de la guerra, sino también de los efectos desoladores
de la violencia diaria. Con el amor de su madre (Leonor Varela) como única arma, Chava
encuentra el coraje para mantener su corazón abierto y su espíritu vivo en su carrera
contra el tiempo.
1 MARZO
CENA DE AMIGOS
Dirección: Danièle Thompson.
Interpretación: Karin Viard, Dany Boon
Francia. 2009. 100 min.
Las cenas de amigos son la dictadura de las apariencias: te arreglas,
te ríes, cuentas historias, te haces el interesante, compartes
recuerdos y planes… La ansiedad se oculta tras el humor, y el dolor
es sofocado por las carcajadas. Y, durante unas cuantas horas,
¡todos se lo creen! Y eso es lo que importa. Si manejas los códigos y
muestras el respeto oportuno a los demás invitados, cordialidad,
hipocresía y buen ánimo, lo más probable es que tengas una velada
8 MARZO
EL HOMBRE DE AL LADO
Dirección: Mariano Cohn y Gastón Duprat.
Interpretación: Daniel Aráoz y Rafael Spregelburd.
Argentina. 2009. 103 min.
“El hombre de al lado” narra un conflicto entre vecinos que parece
no tener fin. Una simple pared puede dividir dos mundos, dos
maneras de vestir, de comer, de vivir. De un lado, Leonardo, fino y
prestigioso diseñador que vive en una casa realizada por Le
Corbusier. Del otro lado Víctor, vendedor de coches usados,
vulgar, rústico y avasallador. Víctor decide hacer una ventana para
tener más luz, y ahí empieza el problema: cada uno toma
conciencia de la existencia del otro. La mirada del extraño corroe y
pone en entredicho una vida aparentemente normal, y abre
agradable. Pero las máscaras caen de camino a casa.
15 MARZO
NADER Y SIMIN, UNA SEPARACIÓN
Dirección y guión: Asghar Farhadi.
Interpretación: Peyman Moaadi, Leila Hatami
Irán. 2011. 123 min.
Nader y Simin son un matrimonio que, junto a su hija Termeh,
deciden abandonar Iran en busca de una vida mejor. Cuando todo
está casi preparado, sin embargo, él se echa atrás por temor a
abandonar a su padre, a quien le han diagnosticado Alzheimer. Ella,
disgustada, decide pedir el divorcio y, al no serle concedido, se
muda a vivir con sus padres. Las cosas se complicarán cuando
Nader, quien se queda con la niña, decida contratar a una mujer
para ayudarle con el cuidado de su padre. Un buen día, al llegar a
casa, se encontrará al anciano atado a la mesa y, a partir de ahí,
todo dará un vuelco en su vida y en la de la pequeña Termeh.
22 MARZO
ANOTHER YEAR
Dirección: Mike Leigh.
Interpretación: Jim Broadbent, Lesley Manville
Reino Unido. 2010. 129 min.
“Another year”: Primavera, verano, otoño e invierno. Familia y
amistad. El amor y la calidez. Alegría y tristeza. La esperanza y la
desesperación. Compañerismo. La soledad. Un nacimiento. Una
muerte. El tiempo pasa… Gerri, terapeuta, y Tom, geólogo, llevan
muchos años felizmente casados, aunque les preocupa que su hijo
Joe, que es abogado, permanezca soltero. Esta preocupación les
impide darse cuenta de hasta qué punto María, una compañera de
trabajo de Gerri, depende de su amistad.
29 marzo
CUESTION DE PRINCIPIOS
Dirección: Rodrigo Grande.
Interpretación: Federico Luppi, Norma Aleandro
Argentina. 2009. 110 min.
El viejo Castilla está absolutamente convencido de saber lo que se
debe hacer en cada ocasión donde intervienen la ética y los
principios. Un día se da cuenta de que tiene el número 48 de la
antigua revista Tertulias, justo el que le falta a su nuevo jefe para
completar una colección que mantiene como hobbie. Castilla se
niega a venderle este número de la revista frente a toda la plana
mayor de la empresa “porque no todo se puede comprar”. Su jefe se
propone demostrar a todos, sin echarlo, que logrará quebrar la
voluntad del viejo Castilla. Todo al final será una cuestión de
principios.
Vampirismo
María José Moreno
La famosa saga de los Cullen
(Crepúsculo, Luna Nueva, Eclipse y
Amanecer), de Stephanie Meyer, ha vuelto a
poner en primera plana de actualidad el
fenómeno del vampirismo. Millones de
personas en todo el mundo, jóvenes y no
tanto, se han identificado con Edward y
Bella. Él, un joven vampiro de buen corazón,
se enamora de la tímida e insegura mortal
Bella; todo aderezado con luchas entre
vampiros buenos y malos y, cómo no, con
esos otros personajes: los licántropos,
mezcla de humanos y de bestias. Este
fenómeno de masas ha llevado a las editoriales a hurgar en sus fondos. En los
anaqueles de las librerías vemos de nuevo las novelas de Anne Rice, la
creadora de Las crónicas vampíricas, o al mismísimo padre de todos ellos, el
Drácula del irlandés Bram Stocker y todas las secuelas que sobre él se han
escrito. Sin olvidar las nuevas series televisivas de vampiros como “True Blood”
(“Sangre fresca”) de lo más peculiar, en la que en un pueblo americano
conviven vampiros con mortales o Moolight, una serie televisiva que trata de un
vampiro de profesión investigador privado.
No obstante, el vampirismo tiene un tratamiento muy diverso según el
enfoque que le demos. Desde un punto de vista científico se define como una
excitación sexual asociada con una necesidad compulsiva de ver, sentir o
ingerir la sangre. Vampiro sería el que practica el vampirismo.
Es un tipo de parafilia (un patrón de comportamiento sexual en el que el
estímulo no se encuentra en la cópula, sino en alguna otra actividad) poco
frecuente. Hay quién lo equipara con una variedad de la necrofilia, quién lo
considera un comportamiento muy cercano al sadismo (por las lesiones que
provoca en su víctima sexual para poder chupar su sangre) y quién piensa que
pertenecería al ámbito del fetichismo, donde la sangre sería el fetiche.
El vampirismo en el campo psiquiátrico está considerado patológico, y se
adscribe bien al ámbito de los trastornos de la sexualidad o de los trastornos
psicóticos.
Sin tener que entrar en cuestiones de patología es constatable que la
mayoría de las personas sienten una gran ambivalencia por el tema vampírico,
de ahí su éxito. Se movilizan sentimientos en las clásicas biopolaridades amorodio, atracción-repulsión, deseo-temor. El vampiro es una ser omnipotente que
vuelve de entre los muertos; y la muerte, uno de los mayores problemas del
hombre.
La inmortalidad es un deseo humano, burlar a la muerte, terminar con la
finitud que contingenta su realización personal. Además, el deseo de que los
muertos vuelvan con nosotros se genera por tres tipos de sentimientos: por
amor, odio o culpa. Mientras elaboramos cualquier pérdida, nuestro afecto se
mueve entre esos sentimientos. Quien ama a una persona, la odia en la misma
cuantía de ese amor (cara y cruz de la misma moneda), y la culpa acompaña
siempre a nuestros deseos reprimidos de muerte hacia alguien. ¿Cuántas
veces nos sentimos culpables por haber deseado la muerte de alguien cercano
a nosotros? ¿Cuántas veces hemos sentido miedo cuando nuestra fantasía
ilimitada de deseo de muerte se cumple y pensamos que vendrán desde el más
allá para vengarse?
E.T.A. Hoffman (1776-1822) influyó en la literatura por su capacidad para
impresionar a los autores románticos alemanes y franceses —entre otros
Baudelaire, Nerval, Gautier y, posteriormente, Thomas Mann. Es indudable que
sus visiones son un antecedente de los horrores narrados por Edgar A. Poe y
Gustav Meyrink. En su célebre cuento Vampirismus, relata que Aurelia, una
bella y silenciosa joven, hija de una madre terrible y prometida del conde
Hipólito, acarició la idea de la muerte de aquélla; y cuando, en efecto, bajo
circunstancias poco comunes la baronesa muere, es estremecida por una
angustia indescriptible. “¿Hay en el mundo algo más espantoso que verse
reducido a odiar, a aborrecer a nuestra propia madre?” Por una parte, en su
fuero interno, Aurelia consideraba la muerte de su madre como una bendición,
y por otra se veía atormentada por nuevas aprensiones, hijas de la
culpabilidad, que amargaron su recién adquirida y celebrada libertad: “...reveló
que, justo después de este suceso, la había asaltado un espantoso
presentimiento de la idea abrumadora y siniestra de que la difunta surgiría un
día de su tumba para arrancarla de brazos de su marido y arrastrarla al
abismo”.
El mismo Sigmun Freud puso como ejemplo diversos cuentos de
Hoffmann para explicar el concepto de lo siniestro: “Tomemos lo siniestro que
emana de la omnipotencia de las ideas, de la inmediata realización de los
deseos, de las ocultas fuerzas nefastas o del retorno de los muertos. Es
imposible confundir la condición que en estos casos hace surgir el sentimiento
de lo siniestro. Nosotros mismos —o nuestros antepasados primitivos— hemos
aceptado otrora estas tres eventualidades como realidades, estábamos
convencidos del carácter real de esos procesos. Hoy ya no creemos en ellas,
hemos superado esas maneras de pensar; pero no nos sentimos muy seguros
de nuestras nuevas concepciones, las antiguas creencias sobreviven en
nosotros, al acecho de una confirmación. Por consiguiente, en cuanto sucede
algo en esta vida, susceptible de confirmar aquellas viejas convicciones
abandonadas, experimentamos la sensación de lo siniestro, y es como si
dijéramos: “de modo que es posible matar a otro por la simple fuerza del deseo;
es posible que los muertos sigan viviendo y reaparezcan en los lugares donde
vivieron”.
En este sentido, con ese "no muerto viviente" nos asaltaran esos
ambivalentes deseos que nos hacen que psicoanalíticamente nos movamos en
un terreno resbaladizo y por ello nos atrae tanto. Lo prohibido nos fascina, lo
mismo puede decirse de la seducción que nos produce esa figura mítica, el
vampiro, en la que se reúnen el mito de la inmortalidad y la eterna juventud, sin
olvidar sus súperpoderes, como se dice actualmente.
Pero, ¿es esta la verdadera razón de que este tema esté tan de moda?
Con perdón de Freud y de todos los que trataron el tema desde su perspectiva
psicológica, ha sido culpa de la industria del cine (Hollywood) que el vampiro
haya pasado de ser un monstruo terrorífico a un ser enormemente erótico, con
su palidez translúcida y sus grandes connotaciones sexuales. Un ser cuyo
comportamiento es puro simbolismo, desde el morder hasta el lugar preferido
de esa mordida, el cuello, sin olvidar lo sexys que son sus colmillos. El vampiro
no ataca a las mujeres, sino que las posee. Sin olvidar, por supuesto, que cada
vez nos los representan más humanos… Y qué decir de las vampiras, que son
lo más parecido a la caracterización de la mujer fatal, con todas sus
connotaciones.
En el otro extremo topamos con el llamado vampirismo psicológico o
emocional, término con el que se nombra a aquellas relaciones entre personas,
en las que uno trata al otro como mero objeto. Es decir, no le adscribe al Tú la
consideración de persona, sino de objeto. ¿Y qué es un objeto? Objeto es
cualquier cosa que es captada por los sentidos, que carece de autonomía y
sobre la que puedo ejercer cualquier acción o actividad. Bajo esta
consideración, el vampiro emocional se aprovecharía de ese objeto (necesita
su sangre fresca), que no persona, para su interés y crecimiento personal.
Es fácil deducir, que no hace falta que estemos en Transilvania para
entrar en contacto con alguno de estos vampiros (nos rodean por doquier); que
no te chuparán la sangre, pero que terminarán apoderándose de tu vida hasta
hacértela imposible, al punto de desear la propia muerte.
Modélicos y encantadores en su apariencia, estos individuos pueden
llegar a ser peligrosos para el equilibrio emocional de los que les rodean. Son
personas que establecen relaciones tóxicas, bajo su control absoluto, y
destruyen la autoestima y seguridad de los que se relacionan con ellos.
En realidad estos vampiros son sujetos narcisistas, muy inseguros y
envidiosos que ven en los demás aspectos de los que ellos carecen. Su
autoestima depende de la minusvaloración de los demás. Quieren tener el
funcionamiento de la relación bajo su control absoluto, lo que provoca una
enorme inseguridad en quienes le rodean.
Son diferentes de la gente normal, pueden parecer más atractivos, más
emocionantes, inteligentes, encantadores, creativos… pero “su necesidad” es
superior a cualquier otra y asumen que las reglas no son para aplicarlas a ellos
mismos, si no a la gente corriente. Nunca se sienten culpables, y cuando se les
descubre se muestran rabiosos, manipuladores… Desempeñan tan bien su
papel, que engañan a los demás con bastante frecuencia (A.J. Bernstein).
Normalmente existen dos modelos de vampiros emocionales, los que no
se ocultan, y por ello son fáciles de detectar, de alejarse de ellos; y los que se
disfrazan bajo “piel de cordero”. Éstos son los realmente peligrosos, te “hincan
el diente en la yugular” con múltiples estrategias de las que ni te das cuenta:
—Suelen hacer uso de bromas y sarcasmos muy ofensivos en muchas
ocasiones escondidos bajo un tono de enorme amabilidad y sinceridad, por lo
que la persona que los recibe los vive como algo cariñoso y afectivo.
—Suelen ser personas que observan muy meticulosamente el
comportamiento de los demás. Hasta tal punto de que se creen en el derecho
de opinar y criticar lo que los que a su alrededor hacen.
—Suelen cambiar rápidamente de papel. Estos vampiros tienen una
especial habilidad para pasar de verdugo a víctima, con lo que consiguen
culpabilizar a la víctima.
Este tipo de personas requieren atención, sentirse importantes, agotan a
su interlocutor. La psicóloga norteamericana Judith Orloff, autora del best seller
Energía Positiva, los clasificó en cinco tipos: El llorón, el culpador profesional,
el rey del drama, el conversador constante y el adicto a la yugular.
Auténticos depredadores, manipulan, utilizan, y abusan psicológicamente
de los amigos, parientes, e incluso extraños, controlando situaciones y gente
para sus propósitos, estos "chupadores de sangre" ganan fuerza para seguir
haciéndolo una y otra vez.
Las personas débiles, vulnerables mentalmente, son sus víctimas
propicias; las sugestionan, minan su seguridad, crean una fisura emocional que
el vampiro aprovecha para atacar, para absorber su energía; comienza la
autodestrucción de la víctima embelesada por los encantos del vampiro.
Vampiro y víctima, un tándem relacional patológico, enfermizo, tan difícil de
separar que a veces sus fuertes lazos sólo los desgarra la muerte.
María José Moreno
Psiquiatra y escritora
. http://blogdemjmoreno.blogspot.com/
María José Moreno Díaz, nacida en Córdoba hace 53 años inicia su
andadura en la literatura de ficción con un relato corto presentado en el
2008 al II Premio Internacional de Relato Breve Universidad de Córdoba
con el que obtiene un accésit. http://mariajosemoreno.webcindario.com/catedraticos.html
Un año después termina su primera novela, La caricia de Tánatos, que aún no ha visto la luz.
El dos de junio de 2009 inaugura su blog literario, Lugar de Encuentro, y comienza a participar
asiduamente en los Sábados literarios de Mercedes y posteriormente en Este jueves un relato.
Con más de doscientas entradas y seguidores continúa siendo un importante referente para la
publicación habitual de sus relatos. http://blogdemjmoreno.blogspot.com/
Interesada en su formación se matricula en el Taller El desván de la memoria y asiste a cursos
presenciales sobre relato y novela. Algunos de sus relatos han sido premiados en concursos
literarios en la red y otros vieron la luz en publicaciones como la del Crack del 2009,
coordinado por Noemí Trujillo http://elcatalogodeparnass.blogspot.com/2011/04/el-crack-de2009.html
En el año 2010 termina su segunda novela, Bajo los tilos, pendiente de publicación y participa
en un concurso de Ediciones Fergutson sobre novela corta por entregas con Vida y milagros de
un ex, con la que queda finalista y que en el verano de 2011 ve la luz en la red convertido en
ebook que se puede adquirir por descarga gratuita y del que hasta el momento lleva más de
seis mil descargas. http://vidaymilagrosdeunex.blogspot.com/
Colaboradora habitual en la Revista Terral desde su creación, participa también en su diseño
digital. http://www.revistaterral.com/
Para saber más de ella: http://www.mundopalabras.es/2011/12/13/maria-jose-moreno-exito-endescargas-de-su-ebook/
Opinión
VOLATILIDAD
Erena B. Burattini
¿No tenéis la sensación de estar cabalgando en un tiovivo o encaramados en
una montaña rusa? Es tal la volatilidad de las imágenes, de los sucesos, de las
estructuras que vienen y van, de tantas cosas, que ni nos da tiempo para
familiarizarnos con ellas.
Hasta el sentido de las palabras cambia, o aparecen expresiones nuevas que,
a menudo, no tienen otro uso que cubrir con un velo espeso lo que se expresa.
Soportamos la aparición continua de siglas nuevas que representan
tecnologías de última generación; una jungla descifrable por los más jóvenes
que se han formado en medio de esta revolución giratoria.
Hasta para conducir se necesita hoy de toda nuestra atención. Las sorpresas
son muchas: obras y variantes a diestra y siniestra, no siempre con
indicaciones claras.
Como ejercicio neuronal puede que nos venga bien.
Y entre muchas otras cosas, también el simple hecho de comprar leche o
yogur ha dejado de ser algo banal. Cada día resulta más difícil conseguir
simplemente ese producto natural que deseamos consumir. Los aditivos y/o
diferentes sabores aumentan día a día. Dentro de poco nos venderán esa
suma de aditivos y sabores con algo del producto. ¿Y qué me dicen de las
patatas fritas? Ya no se sabe si lo que comemos es un mal jamón o queso con
sabor a patata. “Si lo que quiero son solo patatas fritas”, me digo desesperada
mientras se me escapa el tiempo escarbando entre bolsas hasta que al fin
descubro una que es solo eso, que no es poco.
Resumiendo, con tanto cambio, tanto marasmo opcional, lo que antes se
realizaba en poco tiempo y sin ningún estrés, ahora significa un gran esfuerzo
para no perder la paciencia ni el buen humor.
Me viene a la memoria el filósofo griego, Heráclito, que afirmaba que el
fundamento de todo está en el cambio universal. Recordemos su famosa
frase: “no te bañarás dos veces en el mismo río”. Hablaba de cambios
naturales, no se refería a la necesidad de cambiar por cambiar. Hemos
tergiversado su filosofía, hoy vivimos bajo la apología del cambio para
mantener in crescendo el consumo.
Por eso ya ni nos sorprendemos cuando nos enteramos que se ha puesto de
moda beber cava con lasquitas de oro, y a quien no le apetezca beber, siempre
podrá deleitarse con biscochitos bañados en oro.
¡Ay!, que paren el mundo que me quiero bajar.
Curriculum de Erena B. Burattini
Nace en Valdivia, Chile. Reside actualmente en
Málaga, España, pero sus raíces chilenas la
empujan al reencuentro constante con su tierra. Casada, con cuatro hijos.
Estudia Bellas Artes en la Universidad Austral de Valdivia.
Sueña con ser diseñadora y estudia diseño en el centro C.E.A. Monta Dilatín,
una empresa de ropa de punto de diseño. Recuerda con nostalgia esa época,
todo un torbellino creativo.
Se produce el golpe militar de Chile, y se traslada a Barcelona.
Trabaja como responsable de servicios en una multinacional.
Compagina su trabajo con cursos de literatura, así como talleres de escritura.
Participa en talleres de psicología en el Centro Humanista de Barcelona.
Colabora con la Asociación Europea de Psicología Humanista, con sede en
Roma, en congresos internacionales, dirigidos por el psicólogo Michele Festa.
Se traslada por su trabajo a Madrid. Allí también realiza diversos cursos de
psicología, entre ellos, programación neurolingüística.
Su afición a la escritura se plasma en múltiples relatos infantiles.
Después de una breve época en Madrid fija su residencia en Málaga.
En la actualidad trabaja como guía de turismo.
La novela corta Adiós, Pequeña Viajera ha sido usada en una universidad de
Rochester (N.Y.) en clases de lengua española para el enriquecimiento del
lenguaje.
Colabora habitualmente en la revista digital Terral.
Acaba de publicar su primer libro de cuentos infantiles, Los Cuentos de Clo Cló,
en la colección La buena letra, de Editorial MN, de Santiago de Chile.
Crítica Literaria
Ricardo Guadalupe
La vida fatua según La Rochelle
El fuego fatuo, de Pierre Drieu la Rochelle, fue reeditado en 2011 por Alianza
Editorial en el 80 aniversario de su primera edición en Francia.
Es muy posible que todos hayamos conocido algún Alain, el personaje que tan
magistralmente retrata La Rochelle. Y seguramente todos caímos en el
indudable atractivo que tienen este tipo de personas, tan osadas y con tanta
capacidad para fantasear. Pero los Alains también tienen un lado oscuro que
les condena y les aísla: su completa falta de madurez. De jóvenes no les
supone tanto problema, aún cuentan con un físico que aguanta los excesos y
que no tienen ningún reparo en utilizar para
conseguir lo que quieren. Sus auténticas
penurias comienzan cuando el frescor de la
flor de su juventud se va marchitando.
Primero porque tienen que abandonar una
vida fácil por una vida de esfuerzo y
responsabilidades. Y segundo porque el
entorno que les rodeaba y alentaba resulta
ser tan efímero y artificial como la visión
que ellos mismos tienen acerca de la vida.
Pero lo peor es que se empeñan en mantener esa visión irreal e ilusa de la
vida, a menudo recurriendo al alcohol o a los estupefacientes, a cuya adicción
son propensos. Todo esto es Alain, todo esto nos lo encontramos en la novela
El fuego fatuo. Esto y una descripción sobrecogedora del síndrome de
abstinencia, que puede ser tan mortal como una sobredosis, tal y como se ha
demostrado, dramáticamente, con la muerte de la cantante Amy Winehouse. A
continuación, he seleccionado una serie de fragmentos del libro que ilustran a
la perfección el tipo de idiosincrasia al que nos estamos refiriendo y que a mi
parecer marcan las líneas maestras de la historia. Para empezar, el que habla
de la urgencia a la que se ve abocado el personaje para aceptar su inmadurez
y a partir de ahí poder salvarse:
Entonces fue cuando quiso desintoxicarse según los ritos, entrando en un
sanatorio. Allí se dio plena cuenta de su hundimiento. En medio de los locos y
al mando de doctores y enfermeros, volvía a esclavitudes primarias: colegio y
cuartel. Tenía que reconocerse niño o morir.
El siguiente es el mundo que rechaza Alain y en el que antiguos amigos, más
consecuentes que él, han entrado:
Dubourg se dedicaba a la egiptología desde hacía poco, a la vez que se había
casado. Alain vio, no sin ironía, cómo se amansaba su antiguo compañero de
borracheras. ¿Qué derrota había buscado entre aquellos papiros? ¿Qué hacía
con su mujer y sus dos hijas? ¿Qué era aquella soledad repleta?
Cuando digo “consecuentes” quiero decir con las ideas más claras, con mayor
conciencia del tiempo que les toca vivir. Alain, en cambio, sigue anclado en un
tiempo que ya no existe y que ni siquiera sabe si realmente existió:
–No quiero envejecer.
–Echas de menos tu juventud como si la hubieras empleado bien –dejó
escapar Dubourg.
–Era una promesa; he vivido de una mentira. Y el mentiroso era yo.
El engaño es su perdición. Adopta la postura de quienes creen que pueden
eludir los cambios y el paso del tiempo simplemente no pensando en ello, la
postura de quienes creen que correr es lo mismo que avanzar:
Había que desplazarse sin cesar, ir de un lado para otro, no quedarse en
ningún sitio. Huir, huir. La embriaguez es el movimiento. Y sin embargo, se
permanece en el mismo sitio.
La Rochelle escribió el personaje de Alain inspirándose en la vida de su amigo
y poeta Jacques Rigaut, quien se suicidó con un tiro en el corazón. El propio
autor, La Rochelle, acabó también suicidándose, aunque por otros motivos.
Crítica literaria
Manuel Martín
La invención de Morel. Novela perfecta.
Cuando en 1940 Adolfo Bioy Casares publica “La invención de Morel “, en
Argentina se debate sobre la situación de la novela y su futuro como género
literario, en unos términos que no difieren demasiado de los que se han
seguido planteando hasta la actualidad. El prologo que le escribe Borges (texto
clásico que trasciende a la novela que lo origina), entra de lleno en esa
polémica y, sin citarla expresamente, arremete contra la revista Sur (que se
editaba en Buenos Aires en esa época), que siguiendo a Stevenson y Ortega y
Gasset, pretende el fin de la novela de aventuras, defiende la novela
psicológica (que quiere ser novela realista), y anticipa que el escritor debe ser
el defensor de las grandes ideas morales y sociales de la humanidad. Borges,
que no está de acuerdo con estas propuestas, defiende las novelas con
argumento ( que no se proponen ser transcripción de la realidad, sino que
crean una trama y la desarrollan) y equipara “ La invención de Morel” a otras
que , según él, tienen admirables argumentos: “Otra vuelta de tuerca” ( Henry
James), “ El proceso” ( Kafka), “El hombre invisible”( H.G.Wels) y “ El viajero
sobre la tierra”( Julien Green). El prologo acaba con una frase que se ha hecho
célebre: “He discutido con su autor los pormenores de su trama, la he releído;
no me parece una imprecisión o una hipérbole calificarla de perfecta”.
Aunque ya había publicado alguna novela, la aparición de “La invención de
Morel”, se considera como el principio de la carrera literaria de Bioy Casares,
siempre a la sombra de Borges y con colaboraciones esporádicas (libros a dos
manos) con él. Fue gran conocedor de la literatura italiana, y en sus obras se
reconocen influencias de Dante, Moravia y Calvino, con el que comparte el
gusto por lo fantástico.
El narrador, un prófugo de la justicia, llega a una isla desierta donde se
encuentra con una serie de prodigios, que anticipa en el comienzo de la novela:
“Hoy, en esta isla, ha ocurrido un milagro, el verano se adelanto”. No entiende
nada de lo que ve y huye a la parte inhabitable de la isla, ante la inminencia de
su apresamiento. Es un narrador que ya en el segundo párrafo explica lo que
va a escribir y porque lo escribe y mantiene un dialogo permanente con el
lector. Durante todo el libro hace comentarios que más tarde encuentran su
explicación, describe objetivamente, con un lenguaje preciso, aunque barroco,
hechos inverosímiles para más tarde, encontrar la explicación de los mismos,
sin dejar ningún cabo suelto (esta es la supuesta perfección de que hablaba
Borges).
Por medio de la focalización interna, el narrador nos cuenta no lo que está
pasando, sino la interpretación de lo que ve: un conjunto de personas que
realizan una actividad que se repite a lo largo de un periodo de tiempo. Entre
esas personas esta Faustine, que pronto se convierte en objeto amoroso
inalcanzable. El narrador tiene que dilucidar si el cuerpo de Faustine es
corpóreo ó incorpóreo, quiere tocarla, verla, sentirla, pero la aparente
intangibilidad de la forma lo detiene. Con una prosa elegante y a la vez barroca,
el narrador ( cuyo nombre no conocemos) va desgranando lo que ocurre en la
isla : Morel, un científico que pasa del bien( descubrimiento científico)al mal(
aplicación del mismo), ha inventado una maquina que reproduce eternamente
( la energía se toma de la fuerza de las mareas) lo que ha grabado durante un
tiempo determinado, y la pone en práctica
proyectando una semana
compartida con un grupo de amigos. La proyección se superpone a la realidad,
y acaba por sustituirla por completo, mientras el narrador en primera persona (y
a través de el Morel), reflexionan sobre un mundo donde lo que existe solo son
sensaciones y abren la posibilidad de que las imágenes tengan alma, se
apropien de la que tengan los objetos reales. En este punto es donde la novela
se vuelve más actual, anticipando a los medios de comunicación que
conocemos, donde la imágenes, programas, secuencias, cobran vida propia, se
convierten en “realidad virtual” y son objeto de deseo por los observadores.
La imaginación es el elemento estructurador de la novela, donde el gran tema
es la inmortalidad, junto con la ambición de querer ser Dios, la soledad del
amor condenado a no realizarse, y el miedo y desesperación frente a lo
desconocido.
Aunque se ha calificado de ciencia ficción, no es precisamente una novela de
género y se sitúa por encima de cualquier etiqueta. Recomendable, pero
necesita varias lecturas, como toda novela considerada clásica.
Manuel Martín Miras
Edad: 57
Reside en Arroyo de la Miel. Benalmádena
Málaga (España)
[email protected]
Apuntes biográficos
Natural de Almería, vivo en Benalmádena desde hace doce años.
De formación técnica (Ingeniero de Telecomunicaciones), he trabajado durante
veinticinco años en una multinacional de telefonía, ocupando en los últimos
años puestos de dirección.
He participado en distintas actividades relacionadas con los libros como
Personas-libro y club de lectura, colaborado en diversas web¨s literarias y
actualmente en Mundopalabras y Revistaterral.
Recientemente he realizado cursos on-line de Escritura Creativa y de Crítica
Literaria, y he asistido a un Taller de Escritura presencial.
Actualmente curso estudios de grado de Filosofía en la UNED.
Poesía
Tras la muerte, Poesía
Mª. José Gancedo Barreda
A VECES LA MUERTE
A veces la muerte
Se me antoja caprichosa,
Como ruleta en anguladas órbitas.
En el vacío de los nichos
Golpea alto y bajo entre los vivos.
Albergue ecuánime de la nada,
Me posee lentamente
Con infante anhelo de orfandad.
La muerte, a veces,
Se me antoja mariposa.
Te pienso, padre, te siento
Allá donde te pienso, surge el viento:
Manos eternas de aire,
Caricias de cielo.
Respiro tu muerte,
Sed insaciable que anega este tiempo.
Sinuosa y mansa la tristeza;
De sal
Se llena mi cuerpo.
Soñarte que te huelo;
Revivir tu mimo,
Rozar con mis dedos el influjo de tu
fuego.
Sentir que me haces falta;
Amarte ya,
Libre, sin duelo.
Se presentó este libro de poemas de Mª. José Gancedo (Pepiña), el
pasado mes de diciembre en la Biblioteca Manuel
Altolaguirre de Benalmádena.
Este libro está dedicado a su padre: El hombre de
bien, que inspiró estos versos. Así lo introduce
esta poetisa que nos hace sentir la muerte desde
otro punto de vista, y tras el recital, pudimos
descubrir unos versos donde es el amor el que
triunfa sobre la muerte.
Poesía
Mónica López Bordón
La poesía y el amor dibujaron sobre mí
el epigrama de mis únicos refugios.
No sabía dónde encontrarte,
dónde encontrarme.
Reluciendo en cada borde de luz
vi florecer de nuevo el tiempo, los días.
Seguí despierta para poder volar y nacer de nuevo
en la carne del verbo.
Mi amor asume el mundo
y la piel se estremece.
Espero desde este lado de la vida.
Siembro rosas.
Los cuatro puntos cardinales del amor
Acaricio los nuevos ojos del amor
que florecen entre el alma y la piel.
Vibran en mi cuerpo los secretos del
mundo
desde la raíz envuelta en la dulce armonía
del sentir del verbo tan vivo.
Misteriosa maravilla la de los cuerpos abrazados
al calor de un verso en un poema.
Cabalgan las noches sobre las conversaciones
detenidas a flor de viento.
Palabra y vida caminan sobre mil amores
y nace de Adán y Eva la hermosura
deshojando el desorden.
Me acostumbro de nuevo a la sonrisa del mundo,
sublime y sencilla.
Descubro la vida que escribe el amor
y sus bellos puntos cardinales.
http://vivirparacontarlaconpoesia.blogspot.com
Poesía
ESTE RODAR DEL TIEMPO
Puri Teruel
Este rodar del tiempo sobre mis venas,
el persistente aliento de la noche,
mi vida reducida a un instante,
y todo lo que aborrezco entrando
a través de las grietas de mi memoria.
El miedo por la huída de mis lágrimas,
el no saber el horario de tus risas,
mi cuerpo clavado en la cruz de tus desganas,
y los recuerdos arrojando a la cara
trapos sucios.
La certeza de no haber aprendido nada,
mis manos llenas de vanas promesas,
saber que el dolor se arrastra hacia mí
vilmente, y que jamás se repliega,
sentir que a mi piel se le escapó la seda,
que los años se pasean a sus anchas por mis canas
y que tus ojos desvían su mirada
hacia otros mares más azules y bravíos.
Todo confirma la derrota.
Se abren de par en par las puertas
a la tristeza.
A este Buenos Aires lo inventamos cien locos,
cien tipos aburridos cerquita del suicidio.
Y esta tarde me puse a mirarle la entraña
/boliche de mi barrio, cómo se habrán reído/
Los sábados se instalan sobre mi lado óseo,
ese costado duro donde adormece el canto.
Y este sábado agosto llueve todas las lluvias
y yo esperando a nadie. Lo hago de tanto en tanto.
Tuñón pasó hace un rato. Me regaló angelitos.
Erdosain se fue lento chapoteando su angustia.
Me proponen revueltas un rebelde barbudo
y gardeles de trapo cantando letras mustias.
Un diariero aguachento bancando pulmonías.
Taxi, va una pareja y amueblada furtiva:
un cafisho empolvado que olvidó el almanaque,
rebusque vespertino de yiranta aburrida.
POESIA
EDUARDO PÉRSICO
/Qué sábado a la tarde de lluvia y compañía/
Ni está el loco de siempre para explicar cuestiones
y este costado duro donde adormece el canto,
hoy lo mastica el solfa de antiguas frustraciones.
Me lo comen las minas que habitaron mi sábana
y amasados acordes de insomnio guitarrero.
Esta astucia constante de estafarme yo mismo
y mi triste zoncera de creerme un mosquetero.
Politeama, boliche, te inventaré otro sábado.
Con pibes que nos suban remando la alegría
y que canten gritando su manera futura,
aunque la tarde escurra pañales de agonía.
Que entren sin importarle lo que dijimos antes,
y si importa, que apenas nos digan ‘buenas tardes’.
Que esta mufa no siga llorando letanías,
y se muera el cafisho y el diarero se salve.
Yo te juro, me borro de escribirte palabras
aunque aquella no vuelva cuando llegue ese día.
Ni le diré al mozaico que manotea la guita
/un feca cuatro mangos; qué cara está la vida/
Eduardo Pérsico nació en Banfield y vive en Lanús, Buenos Aires, Argentina.
Relatos
BENGASI
Por Rafael Borrás
Premio del Público del VIII Certamen de Narrativa Canal Literatura 2011
Algunos maledicentes postulan que nadie en su sano juicio puede fumar Gitanes;
que lo eligen, en su mayoría, trastornados mentales sin diagnóstico y tipos que
presentan delirios de artistas. Zayed no estaba loco y de artista sólo tenía la
puntería. Se ganaba la vida como francotirador. A tanto por muerto.
En su rincón de la casucha sintió un escalofrío bajo la manta cuando el canto
de un gallo anunció la cercanía del alba. Llevaba allí diez días, acampado en el
aduar en que pernoctaban las tropas leales al coronel; de noche casi no podía
descansar, sometido a una especie de ingrata duermevela por culpa del repique de
timbal de los nocturnos disparos de mortero. Calculó la hora, se había acostumbrado
a inaugurar la jornada con el reloj infalible de aquel quiquiriquí quebrado que le
sacaba definitivamente del sueño. Para entonces, algunos soldados iban y venían
entre un trajín de aceros engrasados, paños, munición y correajes. En el dintel de la
puerta asomó la cabeza un cabo que les urgió a darse prisa.
Zayed era casi siempre el último en despertar. Después de lavarse repasó sus
armas, dispuestas sobre una manta junto al catre; al contrario que la mayoría, antes
de irse a dormir acostumbraba a limpiarlas minuciosamente y dejarlas a punto.
Hacía tiempo que para esa tarea, como para disparar, usaba gafas. A cada
nueva contienda le dolían más los riñones por la mañana, los pies le escocían por
las noches y el hombro soportaba peor el impacto del retroceso del fusil. Cabeceó
resignado. Se estaba haciendo viejo. Al menos para una vida a saltos de país en
país y de guerra en guerra. Sin decir una palabra recogió su plato de alubias,
encendió el primer Gitanes y se sentó en el suelo a desayunar, cerca de la radio. La
indiferencia con que Zayed escuchaba las noticias se transformó en viva atención
cuando el locutor de la cadena oficial anunció el parte de bajas de ambos bandos.
Aguzó el oído con la cuchara detenida ante la boca. Le vino sin querer una sonrisa
amarga que hizo sobresalir el mapa de arrugas de un rostro marchito por miles de
horas al sol del desierto, encajado entre su larga melena rala y una barba entrecana
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y rural.
Minutos
después
empuñó
el
fusil
telescópico,
un
Dragunov
SVD
semiautomático, se calzó la gumía en el cinto y se dispuso a abandonar el refugio
envuelto en su chilaba parda junto con unos cuantos camaradas somnolientos.
Apenas unos gruñidos para desearse buena suerte. Salieron hacia la noche, muy
fría y todavía negra.
Mientras se encaramaba a la trasera del jeep, Zayed recordó con inquietud que
la tarde anterior había perdido casi toda la paga semanal en una timba funesta de
póker. Necesitaba urgentemente hacer caja. Por el camino sacó del paquete plegado
otro cigarrillo que se fumó en silencio a largas bocanadas, absorto y serio, con el
todoterreno machacándole la espalda al rebotar en los baches. Notaba en las sienes
y los párpados el cansancio acumulado y la falta de sueño. En un momento dado
extrajo del bolsillo una foto que iluminó con la tímida lumbre del cigarrillo. Una granja
de dos plantas cercana al pico Shir Kuh, en los montes Rud, terreno fértil salpicado
de plátanos y moreras.
─Tal y como marchan las cosas, en pocas semanas a casa. —se dijo. Y
añadió resolutivo—: Y a la próxima que vaya otro. Se acabó.
Llegaron aún a media luz a las inmediaciones de Bengasi, cerca de Garyounis,
línea de vanguardia del ejército de un pintoresco coronel acorralado. Todo parecía
tranquilo. Vieron mujeres que se escondieron enseguida, gallinas y alguna cabra
merodeando en busca de restos de comida. Se acordó con el sargento el
emplazamiento de las baterías de mortero, ametralladoras, y se decidieron los nidos
para los francotiradores como él. Zayed se mantenía tranquilo, como si anduviera de
excursión campestre. En realidad era una rutina archisabida, repetida decenas de
veces en decenas de operaciones de castigo. Le asignaron la azotea de un edificio
abandonado, carcomido por la artillería aunque todavía en pie. Desde allí se divisaba
sin obstáculos la avenida principal de entrada en el barrio.
Sobre un alero de la terraza colocó el fusil en el trípode, alimentado con un
cargador de cartuchos 608 Winchester. A su lado fue ordenando sobre la colchoneta
fina, con la organizada meticulosidad de un cirujano, todos y cada uno de los
utensilios que pudiera necesitar: cargadores con munición variada, punzón
destornillador, medidor de viento y temperatura, mira nocturna, correaje de
transporte y la bayoneta por si había que evacuar a empellones. Una vez instalado,
comenzó ensayando la puntería con una mora que poco después se aventuró por la
2
calle. Bingo. Incluso disparando desde unos cuatrocientos metros, la desgraciada
acabó con el cráneo reventado sobre un charco de sangre. Pero no era suficiente.
No con los treinta dólares por cabeza de mujer. Aunque, como no estaba para
renunciar a un solo billete, al anochecer bajaría a cortársela.
Encendió otro Gitanes que fue consumiendo con fuerza, como siempre, como
si fuera el último.
A las diez seguía sin aparecer nadie. La mañana transcurría con tediosa
lentitud. Por fin, cerca de las doce y con el cielo cayendo a plomo, una columna de
blindados rebeldes se aproximó por una carretera a su derecha. A casi un kilómetro
de distancia, gracias a la mira telescópica pudo divisarla sin perder detalle, incluso
con el humo del enésimo cigarrillo cegándole unos ojos entornados por la luz directa
del sol. Los artilleros gubernamentales maniobraron con rapidez y las baterías
vomitaron sus proyectiles. Se oyeron gritos lejanos de gente herida.
Esperó paciente su oportunidad.
Media hora más tarde el convoy progresaba hasta meterse en un desfiladero
de casas derruidas, un terreno completamente expuesto en el área de tiro fácil para
Zayed. En principio, ningún hombre a la vista. De pronto, en lo alto de uno de los
carros de combate vio a un soldado asomar el torso por la escotilla y elevar al cielo
un brazo triunfal y su mugrienta cabeza enturbantada. Luego gritó insultos obscenos
contra Gadafi. Eso eran doscientos dólares. Impasible, enfocó al escandaloso en el
centro de la cruz de cristal líquido de la mira. Empujó el cerrojo e introdujo un
cartucho en la recámara. Mientras aspiraba una bocanada larga de humo, armó el
percutor. Aguantó la respiración. El gatillo le rozaba la yema del índice. Aunque no lo
sabía, aquel sujeto estaba ya muerto.
No llegó a ver caer al del blindado. Una milésima de segundo antes de que
disparara, un rebelde oculto en la terraza le descerrajó un tiro en la nuca con una
vieja pistola oxidada, y la frente de Zayed fue a estrellarse violentamente contra las
baldosas. Después le vació el cargador hasta que se hubo quedado rígido tras un
último estremecimiento. Finalmente, con la propia gumía de Zayed le rebanó las
orejas a modo de trofeo.
Al día siguiente el cuerpo del mercenario fue amontonado en la calle junto con
un puñado de cadáveres más. Desde Trípoli, el Comité Internacional de la Cruz Roja
dio órdenes para que a los muertos sin identificar o no reclamados se les diera
sepultura lo más pronto posible en una fosa común. Antes, un muchachuelo de los
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tantos que deambulaban por allí rebuscó en los bolsillos de Zayed y se hizo cargo de
unas cuantas monedas, la foto de una casa de campo iraní que tiró enseguida y
medio paquete de Gitanes que guardó en una bolsa de plástico con otros botines de
pillaje.
Alá le había ahorrado a Zayed comprobar que, con enemigos silenciosos por la
espalda, de nada le había servido su prodigiosa puntería.
El Dragunov, naturalmente, se lo había apropiado el verdugo.
4
Relato
LA MALETA DE MI PADRE
Pepa J. Calero
Entonces, ella bajó los ojos y sacó de su enorme bolso rojo un bello cuaderno con
dibujos de encaje, semejante a un grupo de pequeñas celosías en blanco y negro. Lo
depositó con mucho cuidado sobre la mesa y comenzó a hablar.
–– Este cuaderno es una joya. Resume la razón por la que estoy aquí. Es un muro
de Jali, una ventana de piedra perforada, desde donde las gentes solían ver sin ser vistas
––suspiró––, contiene historias que escribí; y, lo más importante, frases, párrafos,
capítulos de un libro que el azar dejó en mis manos. Un regalo: La maleta de mi padre,
de Orhan Pamuk.
Una hora antes daba comienzo el taller de escritura creativa. Era una tarde de
primavera incrustada en diciembre. Corría el año dos mil ocho. Hacia unos minutos que
habíamos terminado las presentaciones. Estábamos en silencio leyendo el programa,
cuando se escucharon unos pasos lentos, sosegados, decididos, acercándose a nuestra
sala.
Una señora mayor, alta, delgada, con el pelo níveo recogido en un moño entraba
en la habitación. Llevaba una enorme camisa blanca sobre un vaquero negro. Tenía un
semblante amable y acogedor.
Fuera el viento movía graciosamente las ramas de los árboles. Un tímido rayo de
sol parpadeó sobre la mesa de trabajo. Se sentó frente a mí y pude ver como sus
pequeños ojos claros sostenían con franqueza nuestras miradas. Su reloj marcaba las
seis.
––Me presentaré ––dijo––. Mi nombre es Ana, Ana Crespo. Tengo 72 años.
Resumir una vida en una frase es tarea de titanes; bueno, vivir también lo es. Intentaré
ser breve. Voy a empezar. Fui maestra. Desde que recuerdo, la palabra escrita ha
configurado mi mapa. Siempre he escrito cosas: reflexiones, cuentos, retales de
historias, poemas y algún que otro conato de novelar la vida. Intentos. Nada terminado,
folios y folios de conjeturas ––se detuvo, tomó aire––. Esperaba jubilarme para…,
1
bueno, ya saben, tener tiempo y esas sutiles mentiras que nos decimos a nosotros
mismos. Tonterías. Cuando llegó no tuve la osadía necesaria para llevar a cabo la tarea
pospuesta durante tantos años.
Las carpetas con el material que había acumulado eran descomunales. No sabía
por dónde empezar. Hizo una pausa.
––Recuerdo la pena que sentí la noche que decidí abandonar mi sueño, porque a
partir de ahí el genio de la tristeza quebró mi espacio y me quedé a oscuras, en silencio.
Lo llamaron depresión.
Bajó los ojos. Con tranquilidad saco una botellita de agua, bebió, al tiempo que
miraba el post con mi nombre.
–– Mi hijo se llama Simón, como tú ––dijo con una amplia sonrisa que iluminó
su cara––. Esto es historia ––se irguió en la silla y continuó––. Una tarde de julio,
cuando regresaba a casa, una tormenta imprevista y feroz me obligo a refugiarme en una
cafetería. En la silla de al lado junto a la mía había un libro. Lo abrí, y conforme iba
leyendo comencé a temblar. Era un guiño que el destino me hacia. En la portada, había
un sello de bookcrosing. Me quede con el libro una semana.
El libro trata del gozo de escribir y de una maleta que el autor recibió como
legado. Esa maleta estaba cargada de fragmentos de historias, textos que su padre, un
aspirante a escritor, nunca concluyó ––tomó aire, parecía esperar las palabras para
continuar––. Me vi entre aquellas líneas, con esa triste maleta, o mejor dicho, con una
enorme carpeta cargada de… nada. ¡No se imaginan la de veces que leí ese libro aquella
bendita noche!
Al día siguiente tomé la determinación: buscaría ayuda para escribir un libro, mi
libro. El resto llegó solo. Compré el cuaderno, deje la medicación, me entusiasmé con la
idea, y aquí estoy.
Sonrió. A lo lejos se insinuó la luna, blanca, llena, redonda, colándose entre las
nubes. Mas tarde, desfilaron las horas, los días y los años. Regresé a esta historia hace
unos meses, el domingo de abril que encontré su libro publicado en el escaparate de una
librería.
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Nacido para el mar
Lola Buendía
Era un domingo de final de verano. Me relajaba bajo el oasis de
palmeras de la playa. En mis manos sostenía un libro que mis ojos
se empeñaban en leer.
El sol me lanzaba guiños tras las palmas, el frescor de la hierba
cosquilleaba mis pies, (¡qué cosas, césped a la orilla del mar!),
niños empeñados en construir castillos de arena demasiado cerca
de la marea, otros pretendían llenar con su cubito improvisados
océanos y corrían hasta la orilla trasegando agua hasta quedar
decepcionados y abandonar su tarea desalentados por aquel
agujero que parecía no tener
fondo;
algunos
jóvenes
se
dejaban
acariciar
por
los
ardorosos rayos como amantes
complacidos…,
tantas
sensaciones había a mi alrededor
que guardé el libro en mi bolsa
playera y me acerqué a la orilla.
Demasiado fría. Decidí pasar de
bañarme.
Entonces vi que se deslizaba por
la hierba del oasis un hombre joven en una silla de ruedas. Dejó a
un lado las muletas y procedió a quitarse la camiseta. Su torso era
robusto y velludo, sus hombros anchos y sus brazos musculosos y
fuertes. Luego se bajó los pantalones y aparecieron dos piernas sin
forma, delgadas y blandas, como si no las sustentara ningún hueso.
Me pareció un hombre con dos mitades de cuerpos distintos, como
si se los hubieran unido artificialmente. Después, con dificultad, se
alzó de la silla apoyándose en las muletas. Luego las abandonó
junto a su ropa, y reptó por la ardorosa arena como un remero
trazando un sendero hasta el mar.
Yo tenía curiosidad por ver cómo se las arreglaría en el agua. Para
mi sorpresa, en cuanto se adentró en el mar su cuerpo se hizo ágil
y sus brazos poderosos le llevaban a través de las corrientes frescas
y amigables, compasivas y salutíferas; con decisión se dirigió hacia
un punto en el horizonte. Le vi sonreír por primera vez, sin duda se
sentía liberado de sus extremidades, inútiles para la tierra pero
ligeras para el líquido salino que las sustentaba. El joven seguía
adentrándose como un bañista más dejándose acunar por el único
elemento para el que, quizás, este hombre había nacido.
Mis ojos dejaron de verlo perdiéndose en el infinito. Quién sabe si
allí en el horizonte le esperaba una sirena en el reino sumergido del
silencio.
Cuando regresé al oasis ya se había borrado el sendero trazado en
la arena.
Infantil
EL Erizo más feo del bosque
Erino seguía liso y escurridizo como un cochinillo recién nacido. Todavía no le
habían salido las púas y lo normal es que asomen a los pocos días de nacer. No
parecía un erizo, era tan feo como una rata de cloaca.
Mamá Eriza recogía el desorden del agujero. Sus cuatro hermosos y rosaditos
erizos contaban muy pocos días de vida. Iban de aquí para allá, buscaban algo
parecido a sus pezones para chupar, una vez más, la dulce y deliciosa lechecita tibia
que tanto les gustaba. Se movían
todos a la vez,
pelota
de
formando una
pinchos,
menos
Erino… Se pasaba el día boca
arriba, inmóvil, en un rincón de la
madriguera;
hacia
tan
ambos
sólo
lados
agitaba
sus
vivarachos ojillos negros como
los arándanos. Cuando dormía
roncaba tanto que apenas dejaba
descansar al resto. Mamá Eriza
le animaba para que comiera
junto a los demás; se preocupaba mucho por él, cada día que pasaba lo encontraba
más deslucido y, sobre todo,… ¡tan diferente a sus hermanos! Rezaba por las noches
para que la primera púa saliera lo antes posible de aquella piel tan deslucida y
resbaladiza…
En el campo ya se veía un verde más fresco que anunciaba la llegada del calor y
de días más luminosos. El verano por fin enseñaba su sonrisa tras una larga y
perezosa primavera. Los erizos, aprovechando los momentos menos calurosos del día,
buscaban por la sombra deliciosos insectos para su comida. Erino apenas salía de su
escondrijo y casi siempre se quedaba alguno de sus hermanos con él. Mamá Eriza
pensaba que así le protegía de todo peligro, al no tener púas era mucho más débil que
los demás. Aunque no sólo se trataba de una mayor protección, también se
avergonzaba de que los habitantes del bosque conocieran al hijo tan feo y extraño que
le había nacido.
Sin embargo, hoy era un día distinto para nuestro amiguito. Su hermano no se
conformaba, no quería perder más tiempo cuidando del feo e indefenso Erino, y con la
escusa de cazar un apetitoso escarabajo cerca de la madriguera, desapareció dando
brinquitos detrás de un tupido arbusto. Erino estaba entusiasmado, por fin podía dar un
paseo, ¡su primera salida! Cambiar la oscuridad de su guarida por la hierba fresca, la
brisa y la tibia luz del recién estrenado verano. Salió de su escondrijo muy despacio y
miró hacia todos los lados, temeroso y excitado. Caminaba indeciso, asombrado por el
fabuloso espectáculo que contemplaba por primera vez. Ajeno a cualquier peligro,
Erino se sentía muy feliz por todo lo que estaba descubriendo él solo y se preguntó por
qué no lo hizo antes… El agradable olor de la hierba fresca y la tierra mojada, los
llamativos colores del bosque, los dulces y confortables sonidos que le rodeaban…
¡Cuántas cosas bellas se había perdido por no tener púas y por el miedo de su madre!
Casi a punto de llorar, de repente vio un brillo muy intenso al lado de un árbol. Fue
hacia aquel extraño objeto plateado, con formas cuadradas, que le atraía más que
cualquier sabroso insecto. Cuando ya estaba cerca, recordó a su madre y sintió miedo.
Pensó en sus advertencias acerca de no tener púas, él no podía defenderse del ataque
de otro animal. ¿Y si aquella cosa brillante fuera algo peligroso? Pero la curiosidad fue
más intensa que el miedo y Erino se acercó para ver qué era aquello. Subió con sus
resbaladizas patas encima del cuadrado brillante y arrimó su carita para verlo aún más
cerca…
De pronto, sobre aquel extraño rectángulo plateado, apareció un espantoso ser
de piel rosada que le miraba con unos ojos negros fuera de sus órbitas. Chilló con
tanta fuerza que alarmó a todos los animalillos que por allí se encontraban, incluidos
otros erizos. Erino siguió gritando sin parar, inmovilizado por el terror. Cuando el grupo
de erizos y otros curiosos del bosque llegaron al lugar de los alaridos, se detuvieron en
seco. Delante de ellos y encima de un flamante espejo, un bellísimo erizo, con las púas
más afiladas y perfectas que jamás habían visto, les miraba con unos avispados ojillos
negros como los arándanos.
Cuento finalista en el certamen de la Editorial Fergutson
Ilustracción: BIBIANA ANGIULLI
ANGIULLI
Texto; Mar Solana
http://www.marsolana.blogspot.com/
La sorpresa del Camaleón
Ilustración e idea: María Barrionuevo Almansa
Reloj sin Agujas y Nota Disonante vivían en la Casa del Verano. Nadie
los visitaba nunca durante el invierno. Pasaron los meses de frío recogidos
entre los muros de piedra. La primavera llegó. Reloj sin Agujas y Nota
Disonante recibieron a la estación de las flores por todo lo alto. Hicieron
una fiesta. Nota Disonante sonó sin parar. Se la oía correr por los pasillos,
las esquinas y los huecos con sus liosas melodías.
— Din, pling, fliiiinch... ÑÑeeeec.
Reloj sin Agujas le seguía el ritmo al compás de su péndulo.
— Fvhin... nn... fvhen, fvhin, fvheennn...
Así estuvieron hasta que se agotaron de tanta diversión.
Durmieron no se sabe ni el tiempo. Mientras soñaban debió llegar el
verano porque cuando despertaron hacia mucho calor.
— ¿Te has fijado, Reloj sin Agujas?... —le dijo Nota Disonante en acordes
desafinados —Se vuelve a oír el río. La hierba ha crecido mucho y las flores
han poblado todo el jardín. Pronto volverán los niños y su familia.
— A mí la ajetreada vida de verano también me gusta —penduleó Reloj sin
Agujas.
A lo que Nota Disonante agregó:
— Sí, sí... Aunque si no fuera porque los niños y su familia se olvidan de que
existe el tiempo cuando están de vacaciones, tu vida no tendría sentido.
— Sí, sí... ¡Suerte que vivimos en la Casa del Verano!... — celebró Reloj sin
Agujas— Además, si no fuera porque la madre de los niños, famosa en el
mundo entero por sus artes al piano, decide descansar y no tocar una tecla
cuando viene aquí, tú no podrías decir ni mú... —le respondió Reloj sin
Agujas.
— Sí, sí... ¡Suerte que vivimos en la Casa del Verano! —suspiraron ambos
a la vez.
Texto: María Barrionuevo Almansa
Ilustración: Z
Del libro Piel de Nube y otros cuentos, Editorial
Sarriá.
Rockberto
Crónica del homenaje a un mito
del rock malagueño
El pasado 12 de Junio
de 2011 fallece en el
hospital Clínico de
Málaga Roberto
González Vázquez, más
conocido como
“Rockberto”
Cantante, poeta y alma
de una banda que ha
hecho mella en la
historia del rock
andaluz, Tabletom.
Tras semanas en estado grave por una avanzada insuficiencia respiratoria,
esta vez el “Maestro” no logró superar su afección, arrastrada desde hacía dos
años por las secuelas de una neumonía sufrida en 2009.
Rockberto, cantante y poeta del pueblo, trovador de las calles de Málaga,
nos ha dejado un legado de diez discos con
Tabletom, mas de una centena de canciones
compuestas por él y los hermanos Ramírez;
numerosas colaboraciones con artistas como
Raimundo
Amador,
Kiko
Veneno,
Silvio,
Extremoduro, Los Delinqüentes, Javier Ojeda,
Chambao, Maria Jiménez, Luz Casal, Marea…
Treinta y cinco años de trayectoria liderando
Tabletom, y mas de cuarenta creando escuela y
propagando su obra.
Malagueño hasta la médula, tuvo varias
oportunidades de consagrarse como artista, entre
otras de la mano del productor Ricardo Pachón,
quien lo consideraba un genio musical de la talla de Camarón.
Sin embargo, él prefirió consagrarse como persona. Fue un tipo que en
ningún momento ansió la fama o el dinero, se conformaba con una vida
sencilla, rodeado del cariño de su gente. Pero eso sí, cerca de los escenarios.
Cualquiera que siguiera sus pasos sabía que el escenario era su segunda
casa, se movía por allí como un pez en el agua. Le encantaba pasear por las
calles de la capital, casi siempre con un libro bajo el brazo, saludando a unos y
a otros, con esa simpatía y empatía que le hacían único e inigualable. Lo
mismo charlaba con el Alcalde que con un gorrilla del parque, eso sí ante
todo amaba su tierra, su Málaga.
1
Treinta y cinco años
de Tabletom
un verdadero icono en Málaga
Ya hace años que Rockberto y Tabletom
se convirtieron en un un verdadero
símbolo para las jóvenes generaciones
de músicos y aficionados .
Un estilo propio y singular, unos
instrumentistas de nivel, letras de corte
poetico rematadas por un arsenal de
humor y osadía,…Pero no cabe duda de
que lo que más ha ensalzado a Tabletom
siempre ha sido el espiritu libre y arrollador de Roberto, tierno y rebelde a la vez,
sencillo y cercano. Y desde luego, su
imprescindible toque de humor, sus frases
improvisadas en directo, esperadas por su
público entre canción y canción.
Amante incansable de los juegos de palabras,
para unos loco, para otros demasiado cuerdo,
todo un truhán y todo un señor, un personaje
salido de un cuento de corte moderno…
2
Con los grandes y con los “chicos”
Siempre apoyando a artistas noveles
En el concierto homenaje de Tabletom a
Roberto el pasado 1 de Octubre, Javier
Ojeda (voz de Danza Invisible) afirmaba
al respecto “el ADN de Rockberto y de
Tabletom corre por las venas de la
mayoría de los músicos malagueños.
Mi primer concierto a los quince años
fue de Tabletom”.
De hecho, el idolatrado malaguita siempre
brindó
su
apoyo
y
colaboración
desinteresada tanto a artistas consagrados
como Luz Casal, Chambao o Kiko
Veneno como a jóvenes músicos o artistas
noveles con los que realizó grabaciones en
estudio o apariciones en directo. Este es el
caso de los percusionistas TantaTrampa,
los raperos Sindrome Underground, los
metaleros Bodega Canibal, el Sr. Gris, BuenaSombra,…
Kiko veneno hablaba de Roberto como
“un artista completo”: cantaba,
componía y era un excelente
improvisador encima y debajo del
escenario .
Tenía una capacidad propia para
comunicarse con el público, en una
ocasión una fans le gritó: Roberto,
Gracias por hacernos sentirnos
libres!!
Cosechó grandes amistades con
muchos de sus seguidores, de hecho pasaba largas temporadas, incluso
meses en casa de músicos y amigos que le acogían con cariño y admiración
3
El homenaje en vida,
“el que no pudo ser”
En vista del deteriorado estado de salud de
Roberto, Tabletom decide dar un último gran
concierto para despedirse de su publico
malagueño.
Las últimas actuaciones habían vaticinado que
Roberto no podría estar mucho más tiempo
soportando la dureza de casi dos horas de
actuación con las que acostumbraban de deleitar
a su público.
Pero este concierto no llegó a materializarse,
hubo dee suspenderse, pues poco antes de la
fecha Roberto estaba ingresado en estado grave.
El primer homenaje
Póstumo, en el sepelio
El primer acto de despedida tuvo lugar a las 17.00 h. del 12 de junio, en la
capilla del Parque Cementerio de Málaga, bajo numerosas muestras de cariño
y respeto. Ejercieron como maestros de ceremonia los hermanos Perico y
Pepillo Ramirez, que dieron el último adiós a su compañero interpretando
“El Tango” y “Málaga” de Tabletom a guitarra y flauta. Mas tarde se incorporó
al dúo Agustín Carrillo, el otro viento del grupo. Coreando los temas cientos
de personas presentes, y vitoreando al querido artista con palmas y
espontáneas ovaciones: ¡ Ese peaso de Roberto!
Se nos ha ido Rockberto, un
trozo del alma de Málaga,
un padre y patriarca, un
maestro musical y espiritual,
un referente y una escuela
para
jóvenes y no tan
jóvenes, para músicos y
aficionados…,
Pero también se nos ha ido
Roberto González Vázquez,
una persona de una calidad
humana excepcional, que a
todos aquellos seguidores de su obra, nos ha enseñado que de nada
valen los méritos ni los galones, todos somos de la misma casta y
condición, nadie es más que nadie… y, sobre todo, con sus
palabras, su música y su persona, nos ha hecho sentirnos libres a
varias generaciones de malagueños boquerones
4
Cita con
en el
ALBERGUE DE LA MUSICA
DE TORREMOLINOS
ESPACIO MULTICULTURAL y ARTISTICO
Agenda de
5
Actividades Culturales
Proximos …
Conciertos
Jornadas
Talleres de formación
Actividades infantiles…
VIDEOCLIP DEL ALBERGUE DE LA MÚSICA
http://www.youtube.com/watchv=m2jcdNYF18Y&feature=share
Los Gringos
Ensayo de la banda
Siempre Rockberto
6
Próximos
…Conciertos y fiestas
musicales
Ciclo “Torremolinos VivelaMúsica”
Sábado 7 de Enero
Fiesta de los 80´
clausurando las navidades y dentro
del programa de actividades del
“ciclo Torremolinos VivelaMusica”,
el Albergue de la Música organiza la
I Fiesta de los 80´
con clips, videoproyecciones y
canciones de
Bauhaus - Christian Death –
Joy Division - The Cure
Paralisis Permanente – XTC
Psychic TV - The Fall The Residents - Virgin Prunes MCNamara ...
Sábado 14 de Enero
en Concierto desde Murcia
Antonio Cassinello
Rock& Roll Trío
Se acercan al Albergue estos
rockeros murcianos con su
trabajo "Un sueño a diario”,
en cuya grabación han
participado varios musicos de
lo mejorcito de Málaga como
,Roberto Cantero (Flauta y
saxo de Chambao) o Coki
Jimenez ( batería de Amaral)
Entre otras actuaciones programadas para los meses de Enero y Febrero :
Lito Blues Band, Ramirez Brothers, BuenaSombra, Jarrillo´Lata,…
Talleres de formación
7
Aprende Flamenco
Para los pequeños de la casa:
Jardín musical y
Campamentos-taller
musicales
8
EL FLAMENCO COMO UN PRODUCTO CULTURAL
Rafael Silva Martínez
SOBRE LA GÉNESIS MUSICAL DEL FLAMENCO (I)
Como ya avanzamos desde el número 3, vamos a dedicarnos en
primer lugar a estudiar las diferentes aportaciones musicales
preflamencas, y su influencia en la génesis del Flamenco.
Estudiaremos las diversas corrientes musicales que pudieron dejar su
huella en la configuración de nuestro arte, sin entrar en mucho detalle, pues ni se trata
de publicar un estudio científico exhaustivo, ni tenemos espacio para ello. Sólo tratamos
pues de recopilar alguna información de referencia, para intentar establecer una idea
aproximada, pegada a la realidad y al sentido común, sobre este tema. Quiero antes de
continuar advertir a los lectores que los temas que desarrollamos aquí necesitan ser
apoyados por conocimientos musicales muy profundos, que ni siquiera el que escribe
los tiene, pues no soy musicólogo, pero dichos conocimientos musicales se han de
apoyar también por referencias escritas, por investigaciones subsiguientes, por la
tradición oral y por el sentido común. Sólo metiendo todos estos factores en la coctelera
podemos imaginar y entender bien cómo se gesta musicalmente el flamenco.
Mucho se ha dicho, opinado, investigado y publicado sobre estos asuntos, luego por
tanto no vamos a descubrir nada nuevo, por lo que me remito a toda la gama de estudios
y artículos publicados al respecto, y a recomendar su lectura a aquéllos lectores
interesados en obtener una más amplia información. Un primer factor a destacar es la
presencia del pueblo gitano, y toda su influencia en la gestación del primitivo flamenco.
Al igual que ya hemos hablado del famoso triángulo fundacional del flamenco, también
parece quedar fuera de toda duda razonable que los gitanos tuvieron mucho que ver con
el alumbramiento de nuestro Arte, aunque existan mayores resistencias a una aceptación
generalizada de tal supuesto.
No obstante, la polémica en torno a este tema será desviada a otro número de nuestra
revista, para no interferir mucho con nuestra línea argumental. Pero si la participación
de los gitanos en el alumbramiento del cante (cuando ya llevaban varios siglos
asentados en Andalucía) parece fundamental, aún sin desestimar cuánto pudieron
asimilar de las canciones y danzas populares que hallaran en nuestra tierra (puesto que
es impensable que se mantuvieran ajenos a todo lo que había a su alrededor), no deben
desestimarse otras posibles influencias en una región que, como ya hemos dicho en
otros artículos, se caracteriza decisivamente por haber sido solar de múltiples y ricas
civilizaciones, desde la legendaria Tartessos hasta los ocho siglos de dominación árabe.
Y todas las influencias son dignas de consideración, siendo lógico a todas luces que
dejaran su huella en el flamenco, como la dejaron en tantas otras parcelas culturales
presentes en nuestra privilegiada tierra. Las podríamos englobar en dos grandes grupos,
siguiendo a Ángel Álvarez Caballero y otros autores:
1.- Los cantos y músicas autóctonas
peninsulares, sin ninguna aportación
foránea aparente, o debidos a
aportaciones tan remotas que pueden
considerarse ya patrimonio indígena.
2.- Lo que pudiéramos llamar el
“Orientalismo musical andaluz”, tan
presente en muy diversas culturas, y
especialmente en las mediterráneas. Aquí
metemos un sinfín de variadas
influencias, que siguen generando polémica y diferentes opiniones hasta nuestros días,
según sean los cantes y los autores.
Respecto al primer grupo, distintos investigadores han señalado coincidencias
llamativas o curiosas entre nuestro flamenco y algunos cantos regionales de distintos
lugares de nuestra geografía. Valgan como ejemplo el caso de las Alegrías de Cádiz y su
parentesco con la jota aragonesa, y las conexiones de la farruca con ciertos aires
gallegos, así como las del garrotín con otros de procedencia asturiana. Otros estudios
ponen de relieve el tremendo parecido entre los cantes de trilla
andaluces y los de arada de Salamanca y León, tal como lo
manifestaba el musicólogo Lothar Siemens. Se han rastreado
también coincidencias con el folklore hispano en martinetes,
sevillanas, peteneras, fandangos y otros estilos. Pero en toda
esta cuestión de las mutuas influencias, hay que distinguir entre
lo que realmente haya podido incidir en la gestación del cante
procedente de otros acervos musicales, y las aportaciones
musicales posteriores con las que el flamenco se haya ido
enriqueciendo y desarrollando, caso en el que están, por
ejemplo, la farruca, el garrotín o los llamados cantes de ida y
vuelta, o de genealogía americana.
En el segundo bloque de influencias, se agrupa un amplio espectro de corrientes
musicales que se integran en lo que suele llamarse Orientalismo, del cual serían
subsidiarios de alguna manera tanto lo árabe-morisco como el propio arte flamenco.
Felipe Pedrell señala en su “Cancionero Musical Español” las hondas raíces del
orientalismo musical en varios de los cantos populares españoles, que él remontaba a la
influencia de la antiquísima civilización bizantina. También Manuel de Falla encontraba
en la seguiriya elementos del canto litúrgico bizantino, como los modos tonales de los
sistemas primitivos, el enarmonismo inherente a los modos primigenios (esto es, la
división y subdivisión de las notas sensibles en sus funciones atractivas de la tonalidad),
la ausencia de ritmo métrico en la línea melódica y la riqueza de inflexiones modulantes
en ésta. Parece legítimamente admisible, pues, la posible influencia de esa remota
presencia bizantina en toda la música popular española, en la que también creía el
musicólogo Hipólito Rossy.
Caballero Bonald, por su parte, alude a lo que él considera una de las más interesantes
confluencias del flamenco con la música litúrgica de procedencia bizantina: los
pregones sagrados que se cantaban en la localidad sevillana de La Puebla de Cazalla
durante las madrugadas de los Jueves Santos, que a su juicio representaban “uno de esos
peculiares focos musicales andaluces de donde se nutrieron en su día las tonás
gitanas”. Tenemos que referirnos también aquí a la tan traída y llevada influencia judía
en el flamenco. En su día gozó de gran predicamento entre los estudiosos, a raíz de un
artículo publicado en 1930 en la “Revista de Occidente” por el escritor judío Máximo
José Khan (quien firmaba con el pseudónimo de Medina Azara), en el que exponía toda
una teoría que explicaba los orígenes del cante en relación con los marranos (los judíos
conversos al cristianismo). En estos últimos años, esta hipótesis de la influencia judía ha
sido rigurosamente cuestionada por muchos autores, sobre todo Hipólito Rossy, que
echó por tierra a conciencia todo aquello que Khan tan cuidadosamente había
construido, dejando además al descubierto la ignorancia de éste sobre el tema flamenco.
Continuaremos con estos temas en el próximo número.
http://rafaelsilva.over-blog.es
A COMPOSTELA SIN MOCHILA
El viajero
Rafael Borrás
Bajé a cenar en el comedor de la hostería de Rabanal del Camino, en plenos montes
de León. Al pasar por su lado y mirarla, aquella jubilada británica de pecas rosadas,
ojos glaucos casi transparentes y enérgica delgadez, me dedicó esa media sonrisa
amable, típica de las damas anglosajonas, que tanto nos desconcierta a los españoles.
Poco después de acabar mis raciones de empanada, vieira a la gallega y lomo de
merluza, la vecina de mesa me sonreía, ya abiertamente, cuando me observó pergeñar
trazos a lápiz en el cuaderno de notas entre sorbo y sorbo de café.
—Vaya —me dijo—, no escribe un diario. No es usted como la mayoría de los
peregrinos.
—No, supongo que no. Dibujo itinerarios jacobeos y líneas de la vida reflejados
desde la Vía Láctea. ¿Y usted, a qué ha venido?
—Soy profesora universitaria, especialista en sociología religiosa. He viajado hasta
aquí por un trabajo de campo sobre el Camino de Santiago y su significado como
búsqueda espiritual. Aunque, entre nosotros, sobre todo recopilo documentación para
mi próxima novela. ¿Sabe?, dicen que el apóstol escribió al paso por estas montañas
cartas durísimas a ciertas congregaciones cristianas que dudaban de la existencia de la
Virgen María. Muy interesante. Tengo cita con los benedictinos de ahí al lado para que
me informen. Y..., dígame, ¿analiza esos reflejos estelares por algún motivo especial?
—Sí. Acabo de cumplir sesenta años y debo reflexionar en un entorno sosegado
sobre el concepto científico de «sexagenario no desechable». El estudio de las estrellas
forma parte de él.
—Entiendo. Y, ¿desde dónde viene reflexionando?
—Desde Valencia.
—¡Ah!, Valencia. La paella, las Fallas, el Miguelete... ¿Y espera sacar alguna
conclusión?
—Si me da su correo electrónico le prometo que será la primera en enterarse. Tal
vez me gane un papel en su novela.
Rió divertida. Luego me interrogó con un punto de educada sorna.
— ¿Piensa que su reflexión es en verdad científica?
—Sin duda. Existen publicados al respecto estudios de toda confianza.
—¡Oh, my God!, eso es mucho más divertido que las cartas del apóstol.
1
Fueron diez días dale que te pego al pedal sin más compañía fija que mi bicicleta y
las alforjas. Traté de explorar lugares en los que encontrar sueños que todavía no he
vivido, muy lejos de la propia vida. Días que pronto se irán convirtiendo en jirones de
memoria. Hasta entonces estaré atento para que las anécdotas, imágenes y emociones
del viaje, gracias a la distorsión que el tiempo realiza sobre la realidad tan precisa del
momento, se vayan transformando en literatura feliz. A mí el latido del silencio, bien
dentro de una ermita llena de vitrales emplomados, en la cima de una montaña preñada
de bosques o en mitad de una planicie pelada, y mucho más con el sol benévolo del
otoño, me sabe a gloria porque me sacude la espina dorsal con algo parecido a un
susurro íntimo. Y me conmuevo sin remedio puesto que soy bastante blando.
Atravesé en un suspiro los seiscientos primeros kilómetros en seis días. Subí, bajé y
llaneé. Había reservado las etapas cortas para la última parte, al paso por Galicia, la
zona más atractiva. Pero llegado a ello se puso a llover. Temporal de Finisterre, frío y
viento. Ni uno solo de los cuatro últimos días me salvé del agua.
No hubo incidentes notables. La máquina se portó y yo, mejor o peor, mantuve el
tipo. Coincidí con gente normalita, sobresaliente y excepcional. Caminantes herméticos
o estridentes, piadosos ensimismados o simples aventureros de la pachanga. Pernocté,
menos en albergues colectivos para los que no tengo el ánimo preparado, en todo tipo
de hospedajes, por lo común tirando a baratillos, y comí generosos menús del
peregrino por cuatro perras. Pasado septiembre el Camino es territorio internacional, en
el que predominan los jubilados europeos, la tropa oriental y ciertos espíritus libres sin
clasificar. A todos les salen las mismas ampollas. Una Torre de Babel pegada a las
sendas tanto como a la mochila o al impermeable. Hasta el Bierzo, cuatro gatos; a partir
de allí, una procesión de hormiguitas coloreadas bajo la lluvia.
Me tomé cervezas, riojas, albariños y orujos con un surtido de personajes. Conocí,
por ejemplo, a unos mecánicos navarros, las orejas traspasadas de aretes, que calibran
con el dedo sin errar ni en media atmósfera la presión de la rueda, reí con un camarero
de rastas como serpientes que prepara en un bar del barrio viejo de Pamplona
majestuosos bocadillos «pal fútbol», paseé por las silentes callejuelas de Castrojeriz
durante el intermedio impreciso entre el crepúsculo y las sombras espesas de la noche,
me senté en un parque de Frómista a charlar con un alemán sonrosado de barba
cavernícola que buscándose a sí mismo me dijo que se había desnortado, observé a
una australiana dulcísima, en Grañón, comer castañas silvestres con cuchillo y tenedor
rizando el meñique, también, en la taberna celta de Gaia, cerca de Foncebadón, me
mezclé con una pandilla alborotada de nórdicos, y en lo alto del Cebreiro, con unos
belgas fuertes como bueyes que hablaban catalán a trompicones. En Villafranca me
atendieron dos gemelas maragatas muy románticas que cuidan amorosamente de los
peregrinos en su fonda. Anduve por Molinaseca con tres coreanas que me hablaban
por señas de las bondades de su país y con un matrimonio canadiense de melenas
parejas. Pedaleé más de cien kilómetros junto a unos vascos, cinco chavales como
torres y una muchacha muy curtida, que, para ahorrar, dormían en dos camas, me
reencontré en el frondoso monte Manjarín (en octubre lleno de ocres y amarillos, los
tonos de la perturbación) con el templario Tomás y su ascética generosidad, al frente
de su tenderete de baratijas.
2
Y volví a enamorarme hasta las cachas de la impronta elegante del poblado
medieval de El Acebo, con su majestad proyectada contra cada balcón que hace
equilibrios en las casas serranas de la calle Real.
Pasada Triacastela, me emborraché con pócimas de románico musgoso y conté una
concha de secano por cada recodo o murete entre Sarria y Melide, supe de los ritos
galaicos para ahuyentar las tormentas, y al final apuré un par de tragos de vino de bota
con una cuadrilla de gaditanos ruidosos que azotaban los panderos y movían la pelvis
en el monte do Gozo.
Al término de una de esas tardes compostelanas con cielos de nubes cenicientas y
regada por una lluvia interminable, el interior de la catedral deviene en un espacio
detallista, excepcionalmente bello y místico. De aspecto vertical y palaciego, posee una
armonía singular. El olor a incienso recién inmolado, a cera derretida y a mármoles
sagrados en los que reverbera la piadosa sombra de los peregrinos, cargan el ambiente
de una densidad húmeda, adormecida por lo siglos.
Uno traspasa el Pórtico, luego recorre con cadencia de procesión capillas, naves,
soportales mudéjares y bóvedas de crucería, o contempla ventanales góticos o
platerescos y tesoros litúrgicos, y finalmente se arrodilla, cargado con sus culpas, frente
a un baldaquino barroco en el que el manto del Apóstol resplandece como un doblón de
oro. Es entonces cuando, atrincherado tras una belleza espiritual de tamaño voltaje, sin
la menor pizca de adherencia terrenal, sobreviene la certeza de que allí estás a salvo
de cualquier catástrofe, al margen de toda desdicha.
Las personas albergamos una especie de bulbo extraño en el cerebro que nos
impide imaginar los conceptos infinitos de tiempo y espacio. Ahí, dicen, se originan los
complejos de inferioridad. Para compensar tal carencia nos atraen sobremanera las
gestas de superación que impliquen alcanzar metas en principio lejanas y difíciles. Ello
requiere, necesariamente, la complicidad de unas convicciones firmes, de una coartada
moral, o, en su defecto, de unas razones a veces erráticas y poco claras hasta para el
protagonista. Ya saben por mi charla con la escritora, que yo, además de esas
convicciones, tenía un motivo muy concreto para darme un palo de tal calibre en forma
de peregrinación.
Y termino con algo que no debo ocultar a mis sufridos lectores, por si en el futuro les
suena algo de todo esto cuando lean literatura inglesa.
Al salir de la catedral la distinguí a mi derecha, muy arreglada, en la puerta del
Hostal de los Reyes Católicos. Pensé que siempre ha habido clases. Agitó el brazo a
modo de saludo. Me calé hasta las cejas la capucha del chubasquero y, pisando la
imagen de la catedral que espejeaba en las baldosas mojadas de la plaza do
Obradoiro, fui a su encuentro.
—¡Viva Santiago! —exclamé al darle la mano.
—¡Viva la paella! —me contestó eufórica— ¿Ya llegó a alguna conclusión?
—¡Por supuesto! Llevo cinco días esperando para contársela.
3
—Todo un detalle, caballero.
—No lo crea. Pura justicia. Es usted una erudita virtuosa y se lo merece.
—Pues, por mi parte, he decidido convertirlo en el protagonista de mi novela.
—Vaya, muchas gracias.
—No hay de qué. También se lo merece. Pero, ¿me va a explicar sus deducciones
o no?
— De acuerdo. Empecemos como se debe. ¿Hace un ribeiro?
—Of course, amigo mío.
CURRICULUM de RAFAEL BORRÁS AVIÑÓ
DATOS PERSONALES
Nacido el 10 de septiembre de 1951, en Manises
(Valencia).
DATOS PROFESIONALES
DOCTOR EN FARMACIA
LICENCIADO EN CIENCIAS BIOLÓGICAS
Actualmente
soy titular
de una Oficina
de
farmacia en Llíria (Valencia).
Debido a mi profesión de farmacéutico, he
publicado artículos de opinión y científicos en
diferentes periódicos y revistas.
También cuentos y relatos en libros recopilatorios, revistas en papel y en la digital “Almiar”.
2004-2008.- Director y presentador del programa sanitario y musical "Onda farmacéutica"
en Radio Turia de L'Eliana.
2006.- Finalista del certamen de Relatos Breves del Ateneo de Sanlúcar de Barrameda.
2007.- Ganador del certamen de narrativa de la Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes.
2008.- Ganador del Primer Concurso de Guiones de Teatro Radiofónico de RTVV "José Luis Tormo”.
2009.- Ganador del certamen de relatos Digi Book.
2011.- Ganador ex aequo del premio del público en el VIII Certamen de Narrativa Breve Canal Literatura.
Actualmente colaboro en las revistas digitales “Terral” y “Canal Literatura” y en la revista en papel “Pliegos de
rebotica”.
4
Sección: El viajero
Por Lola Buendía
En el muelle de Honfleur
En “El arte de viajar” del escritor Alain de Botton, leo que uno puede viajar sin
salir de su casa. Algo parecido es lo que hizo Charles Baudelaire en Honfleur,
cuando pasaba largas temporadas en casa de su madre para reponerse de su
maltrecha salud.
Charles Pierre Baudelaire (1821- 1867) fue un poeta, crítico de arte y traductor
francés. El llamado poeta maldito, debido a su vida de bohemia y excesos, y a
la visión del mal que impregna su obra. Las influencias más importantes sobre
él fueron Théophile Gautier, Joseph de Maistre y, en particular, Edgar Allan
Poe, a quien tradujo extensamente.
Honfleur se encuentra en la parte sur del estuario del río Sena, próximo al
Puente de Normandía que une la ciudad con el puerto de El Havre –antaño,
una puerta abierta para quienes soñaban con visitar nuevos lugares. De sus
puertos partían hacia América prestigiosos trasatlánticos, Normandie, Liberté,
France.
Una primavera hicimos un viaje en un coche alquilado desde Rouen hasta el
Havre, siguiendo el curso del río Sena hasta su estuario. Atravesamos el
Puente de Normandía -esta maravilla de la ingeniería-, con las aguas del río
teñidas de ocaso. Presurosos corríamos al encuentro de la historia de una
ciudad, Honfleur, reconocida por su pintoresco y antiguo puerto, que fue
pintado muchas veces por artistas como Gustave Courbert, Claude Monet,
Eugene Boudin…quienes formaron la Ècole de Honfleur, la cual contribuyó al
surgimiento del movimiento impresionista.
Honfleur fue tomada y ocupada por los ingleses en varias ocasiones. En 1415
se produjo un gran asedio que culminó con la captura de Harfleur por las tropas
del rey inglés Enrique V. Era la etapa de La Guerra de los cien años .El pillaje
era frecuente. La proximidad de ambas costas favorecía que grupos de
saqueadores partieran hacia las costas inglesas, como sucedió con la ciudad
de Sandwich en Kent, en 1457 cuando los franceses destruyeron parcialmente
la ciudad en un ataque.
Hacia finales del S. XVIII Honfleur experimentó un gran crecimiento del
comercio marítimo. Incluso la ciudad formó parte de grandes descubrimientos,
en particular en 1503 con la partida de Binot Paulmierde Gonneville a las
costas de Brasil y con la partida de la expedición que dirigía Samuel de
Champlain, en 1608 que finalizó con la fundación de Quebec (Canadá).
A partir de este periodo el puerto de Honfleur prosperó con la multiplicación de
comunicación con Canadá, las Antillas, África y las islas Azores, haciendo que
la ciudad se convirtiera en uno de los cinco puertos más importantes para el
comercio de esclavos en Francia.
Fue difícil conseguir aparcamiento en una ciudad donde la visitan miles de
turistas (eso que aún no era verano). Nos dirigimos al puerto donde Charles
Baudelaire, sentado en el muelle, cuentan que
viajaba con la imaginación, viendo zarpar y arribar
los barcos por el Canal hacia el estuario del Sena.
Aquí escribió su libro: Los Paraísos Artificiales, un
“viaje” a través de sus experiencias con el hachís y
el opio. El problema de los excitantes artificiales,
que transfiguran la imagen de las cosas, significaba
para Baudelaire mucho más que la mera fantasía. El
consumo de drogas se le representa asociado con la
placidez espiritual… el hachís exige hermosas habitaciones o paisajes y un
entorno social favorable - son sus palabras.
Charles visitó a su madre en Honfleur en varias ocasiones: En 1858 y en 1866.
Como su enfermedad (contrajo la sífilis en 1847) no le permitía viajar, el
escritor eligió otra forma más sosegada: se sentaba en el muelle y contemplaba
el ir y venir de los barcos e imaginaba los paraísos a los que arribarían aquellos
navíos. Probablemente fue el mayor consuelo para soportar su enfermedad.
Un día conoció a Eugene Boudin, que durante un tiempo fue ayudante de a
bordo en el buque que su padre tripulaba entre el Havre y Honfleur por el
estuario del Sena. Cuando murió su padre, Eugene se dedicó con fervor a la
pintura. Charles Baudelaire fue el primer crítico en atraer la atención del
público hacia el talento de Boudin, cuando el artista hizo su debut en el Salón
de París en el año 1859. Junto a Monet participó en la primera muestra
impresionista en 1874. Escritor y pintor fueron grandes amigos.
Sentada en el muelle, en una primavera donde la luz es especial (quizás por
eso tantos pintores impresionistas visitaron la Normandía), yo imaginaba
aquella época extraordinariamente creativa, y contemplaba el hermoso paisaje
desde el muelle, el mismo que vería Baudelaire y que pintó Boudín y tantos
otros de la generación del color y de la luz. Hay más de una docena de galerías
de arte en Honfleur. No hubo tiempo de visitarlas, pero fui testigo de los
cambiantes tonos del atardecer sobre las aguas, y presencié el ir y venir de los
barcos al encuentro de la mar, como hiciera Baudelaire. Me sentía muy feliz y
afortunada, aunque mi viaje tuviera que continuar por carretera.
El viajero
UNA PRAGA SIN KAFKA
Esperanza Liñán Gálvez
Praga es, para la mayoría de las personas, una ciudad que sobre todo respira el aliento de
Kafka en cada uno de sus rincones. Omnipresente a la vuelta de cada esquina, porque en cada
una hay un café o una tienda con su nombre, lo que nos predispone a creer como en su
“Metamorfosis”, que vamos a encontrar algún extraño insecto que irá creciendo y creciendo
hasta llenar la habitación del hotel y no vamos a poder salir a disfrutar sus muchos encantos.
Si lo ignoramos el tiempo suficiente para salir a la calle a caminar, seremos capaces de
reconocer una ciudad que es mucho más que la literatura de Kafka
y sus muchos
incondicionales.
¿Por qué no serlo de Mucha? Del imponente vitral de la Catedral de San Vito, o de los
carteles artísticos, con sus musas etéreas, que dieron fama a Sarah Bernhardt fuera de París.
Su museo no se encuentra en la Plaza de Wenceslao, sino que está en una discreta calle
que es la antesala de la belleza; una estatua o un monolito nos sorprende a cada paso en ese
camino y nos susurra que estaremos rodeados irremediablemente de ese arte con mayúsculas
que ha dado la vuelta al mundo, adaptado a fastuosas catedrales o a caprichos publicitarios de
su tiempo y aún así, ha trascendido como un patrimonio cultural.
Otro día y otros pasos pueden llevarnos al museo Art Noveau del Teatro Municipal y a su
restaurante francés, que nos transporta al esplendor de su época.
No nos dejemos la plaza del reloj, centro emblemático de la ciudad, lleno de turistas que
miran embobados hacia arriba esperando su singular espectáculo cada hora del día.
El museo Nacional es punto y aparte; los frescos de sus techos embovedados casi nos
obligan a subir las escaleras literalmente mirando al cielo. Sus numerosas y variadas salas te
hacen dudar adonde dirigir tus pasos y tu mirada; si queremos conocer algo más a los checos,
nada mejor que detenernos en la sala de Costumbres Populares y en las alusivas a la invasión
rusa del 68 y la segunda guerra mundial.
Bajando las escalinatas dobles podemos sentarnos en sus peldaños de mármol a tomar un
respiro y encontrarnos con un inminente concierto, los músicos se están situando en el rellano
más próximo, afinando los instrumentos. No nos movemos del escalón-platea en el improvisado
auditorio, mientras la música asciende hasta los frescos, traspasa las puertas, recorre vitrinas y
salas enteras; sin olvidarse de inundar nuestros oídos hasta tocarnos el corazón.
En un rato todo vuelve a la normalidad y la marea humana serpentea otra vez por las
escaleras arriba y abajo para seguir con su visita.
¿Qué tal si almorzamos en Gran Hotel? Un elegante restaurante que también nos
envuelve con vidrieras emplomadas, espejos y artesonados de madera; con el orgullo de su
lujoso pasado y de su clase social. Hoy en día ausente de los salones, pero que sigue
esperando volver a escuchar el ir y venir de camareros con las bandejas en alto llena de
comandas, las risas de los clientes y el tintineo de sus copas.
Si nos damos prisa y volvemos a la plaza del Reloj, llegamos a tiempo para escuchar otro
concierto de órgano y soprano en la Iglesia de San Nicolás, que está justo al lado. Su acústica,
su sonido sobrecogedor y una excelente interpretación, son los ingredientes necesarios que,
mezclados con nuestros pensamientos, pueden emocionarnos hasta el punto de llorar aunque
no seamos melómanos.
Amanece una nueva jornada y bien temprano vamos hacia el barrio judío. Nada más
pisarlo, sentimos flotar en el aire el dolor por los muertos del holocausto y nos traspasa hasta el
alma un escalofrío inexplicable. Las impresionantes Sinagogas y ese cementerio exterior que
acumula tumbas superpuestas con sus lápidas vencidas por el tiempo, el musgo y la intensidad
del sufrimiento, son sus silentes testigos.
Cuando reponemos un poco el ánimo, podemos seguir hasta la plaza de la República para
ver el edificio de la Estación, otro de los símbolos característicos del Art Noveau.
Sí, la cafetería y el restaurante también tienen otras magníficas vidrieras emplomadas con
motivos de Mucha, pero esta vez nos colorea la vista mientras tomamos un café y saboreamos
algunos de esos deliciosos pasteles que los camareros pasean una y otra vez entre las mesas
con antiguos carritos de madera, para incitar los sentidos y vencer voluntades.
Hay muchos puentes centenarios, pero para ir a la iglesia a ver al Niño Jesús de Praga,
tenemos que atravesar la torre de estilo gótico de la ciudad vieja y pasar por el puente Carlos,
dueño indiscutible del trasiego humano que lo recorre diariamente. Atraviesa el río Moldava
jalonado por sus treinta estatuas barrocas de santos.
A lo largo de este puente hay arte, arte y más arte. No creo que encontremos tantos
artistas por metro cuadrado en otra ciudad. Los coloridos estatistas y mimos conviven en
armónica competencia con las verdaderas dueñas del puente, que lo custodian sin descanso.
Marionetas de madera que nos hacen muecas, bailan y caminan con pasos seguros,
manejadas por hábiles manos.
Copas vacías o llenas de agua, que en un estudiado orden, esperan ansiosas ese toque
mágico que les haga brotar una cascada de notas para convertirlas en la mejor de las melodías.
Trompetistas, pintores y violinistas; la vida hecha sinfonía y color palpita en ese puente y
ahora entendemos su celosa escolta de piedra; para que nada se escape por los márgenes del
río.
Necesitamos otro día completo para admirar el más grandioso Castillo de estilo gótico y la
catedral de San Vito, que tiene el privilegio de ser la más antigua de Europa.
A pesar de haber caminado por sus calles, de equivocarnos y volver atrás, de preguntar a
los serios habitantes de esta capital, que practican el difícil equilibrio de su vida cotidiana con la
intensa actividad cultural, estamos relajadamente cansados.
No hemos olvidado los encargos de los collares y pulseras de cristales checos, algunos
Niños Jesús de Praga, anillos y pendientes de granate. Una litografía firmada del puente Carlos
y ese calendario de Mucha que nos encandiló, nada más llegar a su museo; imposible llevarnos
los vitrales, por exceso de equipaje.
Estos días hemos comido en algún sitio de paso cualquier tentempié para seguir con las
visitas y volver al hotel para la cena, salvo la noche de la comunidad europea, pero eso es otra
historia.
Mañana nos vamos y como último homenaje decidimos quedarnos en la parte de
Malastrana a almorzar en una taberna típica, decorada con cerámica autóctona y aperos de
labranza.
También pedimos un menú típico: sopa de brócoli y parmesano, pato asado con dumplings
de patatas y col, acompañado con una copa de vino tinto del norte de Praga, de postre: crepe
de arándanos con chocolate. Para facilitar la digestión, nada mejor que caminar atravesando el
puente otra vez en dirección a la plaza del Reloj.
La gente seguía paseando hacia ambos lados y empezaron a caer algunas gotas que se
convirtieron en una lluvia fina y constante, cambiando por completo su paisaje; artistas y
vendedores corrían hacia los soportales y cafeterías al otro lado del puente, en busca de refugio.
Gracias a esto, vimos una Praga de piedras mojadas y como se multiplicaba su belleza en el
espejo de los charcos.
Mientras le dedicamos una última mirada, podemos entender que es la ciudad de los
epítetos y que ha conservado como pocas su patrimonio cultural en todas las vertientes, a pesar
de la ingerencia invasora que la ha sometido tantas veces en su historia. Tiene una identidad
propia y, sin descuidarlo, no rinde pleitesía al turismo, en la seguridad de que su música,
arquitectura, pintura, literatura y la impronta del pueblo checo, son suficientes atractivos para el
viajero que busca en principio la cuna de Kafka y se marcha seguro de haber descubierto una
ciudad de ensueño, pero nada Kafkiana.
Sección Trazos
Pablo Rodríguez Guy - Artista plástico
Nace el 23 de diciembre de 1950 en Santa Elena, Jaén.
Reside en Benalmádena.
Se inicia en la pintura en 1966 y en el grabado en 1974. Estudia en la
Escuela Superior de Bellas Artes de San Jorge y en las escuelas Massana de
Barcelona, respectivamente.
Ha realizado más de cien exposiciones individuales y colectivas en España
y diversos países de todo el mundo.
Ha participado en Ferias Internacionales de Arte: Arco- Madrid, Art Bassel,
Montreal, Frankfurt, Valencia, Barcelona, Estampa- Madrid,
Sevilla,Hannover…
Tiene unos 80 premios, obtenidos en certámenes de pintura, grabado y
acuarela.
Su obra está repartida en diversos Museos e Instituciones de toda España.
Es el promotor y coordinador de “La Oca de los artistas”, proyecto de
grabado, música y poesía, a beneficio de la Fundación Vicente Ferrer.
Pablo es el autor del cuadro de la portada del número 5 de Terral.
Ahora, conozcamos al autor
Te defines como pintor, grabador, escultor, fotógrafo… ¿En ese orden?
SI, AUNQUE NO ME PREOCUPA ESE ORDEN.
¿Qué significa el arte en tu vida?
TODO. ES MI VIDA.
A los 16 años comienzas a pintar ¿Hay mucha diferencia entre ese pintor adolescente
y el pintor maduro de ahora?
NO, AFORTUNADAMENTE SIGO TENIENDO ILUSIÓN, CURIOSIDAD, SIGO PINTANDO
CON LA MISMA PASIÓN E INTENSIDAD DE ENTONCES.
¿Cuándo llegó el primer reconocimiento en forma de premio?
PRONTO. CREO QUE EN EL 74, POR ENTONCES IBA MUCHO A CONCURSOS DE
PINTURA RÁPIDA Y NUNCA ME DABAN NADA, ASÍ QUE UN DÍA ME DIJE
“ESTO NO PUEDE SER” Y ESTUVE
TODA UNA SEMANA HACIENDO
BOCETOS DE POSIBLES
SOLUCIONES PARA INTEGRAR MI
PINTURA ABSTRACTA Y LA
FIGURACIÓN. Y, DEBÍ DE HACERLO
BIEN, PORQUE EN EL DOMINGO
SIGUIENTE ME PRESENTÉ Y ME
DIERON EL PRIMERO DE UNA
LARGA LISTA DE PRIMEROS
PREMIOS.
Tu trayectoria artística está repleta
de exposiciones a lo largo y ancho
del planeta, más de cien, además de
premios en múltiples certámenes.
¿Se puede decir que has podido
vivir del arte?
SI.
¿Cuál es la fórmula para tantos artistas que dicen que no es posible vivir de la pintura?
NO LO SÉ. SON TANTAS CIRCUNSTANCIAS LAS QUE INFLUYEN, QUE NO TE SABRÍA
DEFINIR QUÉ ES LO MÁS DETERMINANTE. EN CUALQUIERR CASO ES EL FRUTO DEL
ESFUERZO Y EL TESÓN, DE ESTRATEGIA Y SUERTE.
En tu trayectoria artística debe haber rupturas y necesidad de renovarse. ¿ Cuáles han
sido las etapas más decisivas?
EN VERDAD, HE TENIDO POCAS RUPTURAS, LO MÍO HA SIDO MÁS UNA EVOLUCIÓN
A PEQUEÑOS SALTOS, A PRIMADO MÁS LA CONTINUIDAD QUE LAS RUPTURAS.
El grabado ocupa gran parte de tu creación actual. Descríbenos qué técnica utilizas y la
complejidad del proceso.
EL GRABADO Y LA FOTOGRAFÍA. EL GRABADO, POR EJEMPLO, LO REALIZO EN LA
TÉCNICA DEL “CALCO-RELIEVE” QUE PERMITE HACER UNAS ESTAMPAS CON MUCHO
RELIEVE. TENGO GRABADOS CON RELIEVES DE HASTA 12 CM. Y TODOS ESTÁN
ESTAMPADOS CON PAPEL RECICLADO QUE PREPARO YO MISMO.
Recientemente has expuesto en Estampa ¿Tiene aceptación el grabado en el público?
EL PÚBLICO SIGUE COMPRÁNDOLO, AUNQUE MENOS QUE ANTES, Y A LA VEZ,
TAMBIÉN COMPRA OTRAS TÉCNICAS COMO LA FOTOGRAFÍA O LOS MULTIPLES. EN
LOS ÚLTIMOS AÑOS, PRESENTO EN ESTAMPA OBRAS QUE INTEGRAN EL GRABADO,
LA PINTURA Y LA FOTOGRAFÍA Y QUE MUCHAS VECES SON PIEZAS ÚNICAS.
Un día te decidiste a viajar: India, Japón, África… ¿Qué aportaron estos países a tu
obra?
UNA INYECCIÓN DE FUERZA, PASIÓN Y COLOR. MUCHOS DE ESTOS PAISES HAN
DESPERTADO EN MI, NUEVAS EMOCIONES, QUE HAN BROTADO A FLOR DE PIEL Y
QUE SE HAN TRADUCIDO EN UNAS PINTURAS REALIZADAS “IN SITU”, MUY FRESCAS,
ESPONTÁNEAS Y SUGERENTES.
La portada del número 5 de Terral es de un cuadro tuyo: -------En él resaltan los
colores vivos, en especial el color azul. ¿En qué etapa surge esta explosión de color que
es diferente de los tonos anteriores más neutros?
ESA OBRA, CUYO TÍTULO ES “TERRAL” EN HONOR Y POR INFLUENCIA DE VUESTRA
REVISTA. ES PRODUCTO DE MI NUEVA ETAPA EN ESTAS TIERRAS, ES EL SOL, LA LUZ Y
EL MAR QUE NOS BAÑA, LA CHISPA DE LA
GENTE. ESTA TIERRA ME HA CAUTIVADO.
¿Cuáles son las cosas que te inspiran?
LA VIDA, LA NATURALEZA, LOS VIAJES, LA
LITERATURA, LA POESÍA O LA MÚSICA.
Dices en tu blog que te gusta la poesía, la
música…Qué poetas…qué música?
EN POESÍA ADEMÁS DE NUESTROS
LORCA, MACHADO, Y LOS CLÁSICOS, ME GUSTAN OTROS POETAS COMO KAVAFIS,
NERUDA, NUESTRO CORDOBÉS RICARDO MOLINA, Y OTROS MUCHOS. Y EN MÚSICA
SOY MUY ECLÉPTICO, PUEDO PASAR DE LAS CARLOTAS A PAUL WINTER, DE LA
PASIÓN SEGÚN SAN MATEO DE BACH A EL CABRERO O DE PAXARIÑO A DEEP PURPLE
O TALVIN SING, Y TODAS LA MÚSICAS DEL MUNDO, INCLUIDOS EL FLAMENCO, LOS
VERDIALES O LA JOTA.
¿Qué aconsejarías a los artistas recién obtenido su título de Bellas Artes?
QUE NO SE DEJEN ESCANDILAR POR EL MUNDO QUE NOS RODEA Y TRABAJEN CON
ESFUERZO.
¿Qué opinas de los Museos? ¿Y de la posible supresión del Ministerio de cultura?
LOS MUSEOS DEBEN HACER SU LABOR Y SE DEBEN REINVENTAR CONTINUAMENTE.
¿EL MINISTERIO DE CULTURA? BUENO, PRIMERO HABRÍA QUE DEFINIR QUE ES
CULTURA. Y YO ESTOY DE ACUERDO CON JOAQUÍN ARAUJO Y LA DEFINICIÓN DEL
QUE CUIDA Y MIMA LOS CULTIVOS. Y POR
EXTENSIÓN TODAS LAS MANIFESTCIONES QUE NOS
CARACTERIZAN A LOS HUMANOS, Y DIGO TODAS, NO
SOLO LAS ACADÉMICAS, TAMBIÉN LAS POPULARES,
LAS DE CADA DÍA, LAS QUE NOS NUTREN ESE
ESPACIO QUE LLAMAMOS ALMA. LAS QUE NOS
HACEN VIBRAR DE EMOCIÓN. YO ENTIENDO EL
MINISTERIO DE CULTURA CON LA MISMA FUNCIÓN
QUE LA REAL ACADEMIA DE LA LENGUA: LA DE
ORDENAR Y CONSERVAR TODA LA CULTURA QUE SE
VA DESCUBRIENDO Y DESARROLLANDO EN NUESTRO
MOMENTO.
¿Debería tener ayuda pública el arte igual que el cine?
PODRÍA DECIR QUE SÍ, BARRIENDO PARA MI TERRENO. PERO NO, YO CREO QUE SE
DEBERÍA DEDICAR TODO EL ESFUERZO A LA EDUCACIÓN, A LA FORMACIÓN DE LOS
FUTUROS DEGUSTADORES DEL ARTE. PORQUE CON ESO ESTARÍAMOS AYUDANDO A
TODAS LAS ARTES.
En qué proyecto creativo estás ocupado ahora?
PINTARAS, FOTOGRAFÍAS. ESTOY RETOMANDO, TAMBIÉN, EL PAPEL RECICLADO.
HAY MUCHAS OBRAS QUE REALIZO ENTERAMENTE EN PAPEL RECICLADO, NO COMO
SOPORTE DE LA PINTURA, SINO COMO LA OBRA EN SI MISMA, YA QUE ESTÁ HECHA
EN PAPEL QUE PREPARO CON RESTOS DE TODA CLASE DE PAPELES; CARTAS,
FOLLETOS DE PUBLICIDAD, ETC. LOS REMOJO, LOS TRITURO Y CON LA PASTA
RESULTANTE HAGO LA OBRA.
¿Disfrutas con la pintura y con el arte en todas sus facetas?
SÍ. ME SIENTO AFORTUNADO DE TRABAJAR EN Y CON LO QUE ME GUSTA Y
GANARME LA VIDA CON ELLO.
http://rodriguezguy.blogspot.com
www.rodriguezguy.com
Sección Trazos
Carlos Tajuelo Sánchez/ Fotógrafo
http://www.flickr.com/photos/tajuelo/
http://www.grupof8.com/index_fotografos.php?ideusu=30
Carlos Tajuelo Sánchez, nacido en Jaén en el año 1967.
Mi interés por la fotografía va unido a una de mis grandes pasiones, viajar. Cámara y
carretes formaban parte de mi equipaje, con el único fin de dejar constancia de los
lugares que visitaba sin importarme demasiado los resultados fotográficos; pero hace
más de una década me picó el gusanillo y empecé a realizar cursos de aprendizaje de
fotografía tradicional, con maestros como Ricardo Bautista, Alfonso Infantes o Illam
Wolf entre otros. Aparece la fotografía
digital y tengo mi primer contacto con la
informática y posteriormente con el
photoshop (laboratorio digital). Mi opción
por la fotografía digital va con mi carácter
impulsivo, anárquico, visceral, la rapidez ,
“melón tajá en la mano”, que traslado sin
ningún complejo a manipular mis trabajos
sin olvidar que lo importante son los
momentos, los momentos anteriores y
posteriores al clic de la cámara, a lo que la cámara capta y el ojo cree haber captado.
Desde entonces utilizo la fotografía como una herramienta que agudiza mi atención
para contemplar el mundo que me rodea; intento buscar un equilibrio de lo que
percibo, para encontrarme a mí mismo. Sólo me considero un receptor de experiencias
y ando por el mundo exponiéndome a ellas, me involucro intensamente y la fotografía
es el medio que utilizo y el pretexto de mis obsesiones y así la suma de experiencias
pueden trazar el ritmo de mis impulsos. Como mi propia vida mi fotografía es
anárquica. Hoy me inclino por el retrato, el reto de acercarme a las personas con la
misma facilidad que lo hago sin cámara, la empatía con la que poder retratar la
condición humana y captar el sentimiento a través de la mirada de una persona.
Mi obra ha sido premiada en diversos certámenes y concursos:
Primer Premio Jaén Acoge. Tercer Premio “Estación de Autobuses de Jaén”. Primer
Premio Paraíso Interior. Certamen Internacional de Fotografía Cerdà y Rico- Premio
Mágina. Tercer Premio “Estación de Autobuses de Baeza”.
Además de menciones y publicaciones, como la de Derechos Civiles Madrid.
Pertenezco a la Agrupación de Fotografía Santo Reino.
Actualmente imparto cursos de photoshop avanzado para fotógrafos.
Último reportaje de Carlos Tajuelo durante su viaje a Katmandú en el
Himalaya, y Terai (zona de selva fronteriza con la India).
Estas fotografías serán parte de la exposición que estoy preparando, “Nepal: Mito y
Religión”, donde tocaré el tema de desplazados: los niños, la mujer, los excluidos,
las dos religiones que conviven plenamente en Paz.
Amputación, es la historia de un
hombre con lepra que va a morir a
Pashupatinath. Según el hinduismo,
para adelantar la reencarnación antes
de conseguir el karma.
Sección Trazos
Carlos Tajuelo Sánchez/ Fotógrafo
http://www.flickr.com/photos/tajuelo/
http://www.grupof8.com/index_fotografos.php?ideusu=30
Carlos Tajuelo Sánchez, nacido en Jaén en el año 1967.
Mi interés por la fotografía va unido a una de mis grandes pasiones, viajar. Cámara y
carretes formaban parte de mi equipaje, con el único fin de dejar constancia de los
lugares que visitaba sin importarme demasiado los resultados fotográficos; pero hace
más de una década me picó el gusanillo y empecé a realizar cursos de aprendizaje de
fotografía tradicional, con maestros como Ricardo Bautista, Alfonso Infantes o Illam
Wolf entre otros. Aparece la fotografía
digital y tengo mi primer contacto con la
informática y posteriormente con el
photoshop (laboratorio digital). Mi opción
por la fotografía digital va con mi carácter
impulsivo, anárquico, visceral, la rapidez ,
“melón tajá en la mano”, que traslado sin
ningún complejo a manipular mis trabajos
sin olvidar que lo importante son los
momentos, los momentos anteriores y
posteriores al clic de la cámara, a lo que la cámara capta y el ojo cree haber captado.
Desde entonces utilizo la fotografía como una herramienta que agudiza mi atención
para contemplar el mundo que me rodea; intento buscar un equilibrio de lo que
percibo, para encontrarme a mí mismo. Sólo me considero un receptor de experiencias
y ando por el mundo exponiéndome a ellas, me involucro intensamente y la fotografía
es el medio que utilizo y el pretexto de mis obsesiones y así la suma de experiencias
pueden trazar el ritmo de mis impulsos. Como mi propia vida mi fotografía es
anárquica. Hoy me inclino por el retrato, el reto de acercarme a las personas con la
misma facilidad que lo hago sin cámara, la empatía con la que poder retratar la
condición humana y captar el sentimiento a través de la mirada de una persona.
Mi obra ha sido premiada en diversos certámenes y concursos:
Primer Premio Jaén Acoge. Tercer Premio “Estación de Autobuses de Jaén”. Primer
Premio Paraíso Interior. Certamen Internacional de Fotografía Cerdà y Rico- Premio
Mágina. Tercer Premio “Estación de Autobuses de Baeza”.
Además de menciones y publicaciones, como la de Derechos Civiles Madrid.
Pertenezco a la Agrupación de Fotografía Santo Reino.
Actualmente imparto cursos de photoshop avanzado para fotógrafos.
Último reportaje de Carlos Tajuelo durante su viaje a Katmandú en el
Himalaya, y Terai (zona de selva fronteriza con la India).
Estas fotografías serán parte de la exposición que estoy preparando, “Nepal: Mito y
Religión”, donde tocaré el tema de desplazados: los niños, la mujer, los excluidos,
las dos religiones que conviven plenamente en Paz.
Amputación, es la historia de un
hombre con lepra que va a morir a
Pashupatinath. Según el hinduismo,
para adelantar la reencarnación antes
de conseguir el karma.
La otra realidad
Introducción de la Nueva Sección: la otra realidad
Por Mariano José Vázquez Alonso
El título de esta Sección pretende hacer referencia al hecho irrebatible de que
los acontecimientos de la Historia, al igual que sucede con los
comportamientos personales, ofrecen múltiples lecturas. Y algunas de ellas
resultan tan sorprendentes que se hace difícil aceptarlas. Lo previsible da paso
a lo inverosímil; lo razonable a lo monstruoso; lo acertado a lo perverso. Los
caminos de la Historia no se han trazado exclusivamente - por más que
algunos así quieran creerlo- con el teodolito de la lógica sino, en gran medida,
con el compás de lo irracional. Se especula sobre el futuro, y el futuro se
revuelve como una víbora enloquecida; convenimos en lo pertinente, y el
Destino nos presenta lo absurdo. A veces, nuestras previsiones se muestran
acertadas y el éxito nos envanece hasta el punto de que establecemos nuevos
y atrevidos cálculos que sólo sirven para cosechar rotundos fracasos. Es
prudente, pues, que no queramos afianzarnos en lo previsible y, mucho menos,
en lo seguro. Será mejor que aceptemos la posibilidad de que se produzca lo
inesperado, de la misma forma que hemos de aceptar el paso del tiempo.
¿Dónde se encuentra la realidad o la irrealidad en el devenir del ser humano?
Tal vez sea difícil establecer un límite separador. A fin de cuentas, a la Historia
le importan con frecuencia muy poco nuestras apetencias individuales. Sus
parámetros son muy otros.
En ese proceloso discurrir del acaecer, tanto del personal como del histórico,
se establecen en ocasiones inesperadas conexiones, paralelismos
impensables, coincidencias insólitas entre personajes y circunstancias
aparentemente muy distintos. No es que las unas originen y desencadenen las
otras, sino que parece como si existiera una intuición arquetípica que
encarnase de forma periódica en la mente de los hombres para hacerles
discurrir por sendas sorprendentes.
Iremos tratando en esta sección de ese universo, a veces inexplicable, que
se mueve a caballo de la realidad - o, quizás, de lo que consideramos irreal -,
pero que sigue estando presente en nuestra existencia. Expondremos hechos
y comportamientos que pueden resultarnos difícilmente explicables, pero que si
analizamos de forma un poco más meticulosa la urdimbre anímica que los
conforma; si introducimos nuestro personal escalpelo, y vamos separando las
distintas capas de su dermis impalpable, es posible que empecemos a
descubrir un mundo de posibilidades insospechadas. Porque la Realidad tiene
múltiples caras, y de ella sólo conocemos unas pocas.
Los ritos mistéricos egipcios
Dentro del universo de las Otras
realidades es innegable que el
mundo esotérico de los misterios
egipcios
tuvo
una
enorme
importancia a lo largo de siglos o,
mejor aún de milenios, en un país
en el que la muerte estaba
presente en casi todas sus manifestaciones. Pero no sólo fue el Egipto
faraónico el que cultivó ese amor por lo misterioso y lo inefable. A lo largo de
toda la Historia, e incluso en nuestro tiempo - tan poco proclive a lo que no sea
pragmático y constatable-, el interés por lo que pudieron entrañar aquellos ritos
enigmáticos a los que sólo podían acceder los miembros de una élite muy
reducida, sigue acicatando muchas mentes. Pero ¿qué sabemos actualmente
de aquellas ceremonias mistéricas? No mucho, ciertamente. Pero lo que se
puede hallar en muy variados documentos y en escenas pintadas en los
hipogeos sagrados es suficiente para que podamos hacernos una idea
aproximada de la importancia y trascendencia que llegaron a tener aquellos
ritos, de los que estaba terminantemente prohibido hablar.
Según la tradición, la fundadora de todos los misterios fue la diosa Isis, que
los estableció en honor de su hermano y esposo Osiris, muerto por la maldad
de Seth, y luego vuelto a la vida gracias al denodado y sobrenatural esfuerzo
de Isis. Los historiadores griegos Herodoto, Plutarco, Jámblico y otros son los
primeros en hacer referencia, y lo hacen de forma unánime, a la importancia de
esos ritos milenarios, pero también se cuidan mucho de decir lo que no les está
permitido. Así, por ejemplo, Herodoto afirma claramente que "... esos misterios
y otros muchos me son conocidos, pero cerraré mis labios guardando el más
absoluto mutismo".
Sin duda se trataba de una serie de pruebas iniciáticas mediante las cuales el
adepto, después de presentar un largo currículo de valores y capacidades
personales que le permitían ser aceptado en primer término, trataría de superar
todas sus limitaciones psicológicas - temor, vanidad, egoísmo, etc.-, abriéndose
a una nueva realidad ; muy posiblemente, a algo parecido a lo que la psicología
actual entiende como una ampliación total de la conciencia. Dice Plutarco al
respecto que la inmersión en esos misterios "...equivale a aspirar a la divinidad,
al deseo de poseer la verdad... y ese deseo es como una admisión en las
cosas santas..."
Las ceremonias mistéricas de admisión del neófito constaban de dos partes
bien diferenciadas. De la primera, o fase primordial, no se tienen muchos datos,
porque son muy escasos los autores que la mencionan. No obstante, sabemos
que el candidato debía pasar, a través de un subterráneo secreto, por terribles
pruebas: la del pozo, la del agua y la del fuego. En ellas corrían un peligro
extremo tanto su propia vida como su mente. Una vez superada esta primera
fase se procedía a admitir al neófito en un lugar especial del templo. Era allí en
donde le iniciaban los sacerdotes; una iniciación que conllevaba un largo
periodo de adaptación. Entre enseñanza y enseñanza, el neófito realizaba
purificaciones especiales y asistía a distintas ceremonias religiosas. Con todo
ello se pretendía que lograse, como antes decíamos, una apertura casi integral
de su conciencia.
Currículum de nuestro colaborador: Mariano José Vázquez Alonso
La obra literaria del escritor vigués Mariano José Vázquez Alonso comprende
más de una veintena de obras divididas en tres campos: narrativa, ensayo y
divulgación histórica. En el primero hay que destacar Negro Vuelo de Cuervo,
Premio de Novela Ciudad de Marbella (Ed. 29, Barcelona), La Balada del fuego
fatuo (Ed. Argos Vergara, Ed. Planeta Agostini y Ed. Edaf) considerada como
"una de las mejores novelas históricas de la actualidad", Los días de Lot (Ed.
Argos Vergara), En un verde, lejano confín (Ed. Seix Barral). Nefertiti (Ed.
Exedra) y El libro de Daniel (Ed. Robinbook).
Aspectos herméticos de la poesía de William Blake, El Libro de los signos (Ed.
29) y La Leyenda del Grial (Ed. Rio Nuevo), Jesús, o el enigma de los
templarios (Ed. Edaf), El universo de la alquimia (Ed. 29).
Entre sus obras de divulgación histórica figuran: Akhenaton (Ed. 29) Noé o los
señores del diluvio (Ed. 29), La estirpe Solar (Ed. Robinbook).
Sus obras han sido traducidas a diversos idiomas.
"Su obra recoge la tradición de su tierra gallega, inspirada en la historia, la
leyenda, la realidad y la fantasía, para crear una atmosfera de ricas
perspectivas" (Diccionario de Literatura Universal).
Asimismo ha traducido más de sesenta obras de literatura, filosofía y ensayo
del inglés, francés, italiano y portugués.
es.geocities.com/marianojosevazquezalonso/
Entrevista a:
Manuel de Mágina
A este nombre responde el amigo, paisano y escritor que conocí a través del
taller literario El Desván de la Memoria. El taller, creado y dirigido por Ramón
Alcaraz,
acaba
de
poner
en
marcha
su
propia
editorial
www.editorialeldesvan.com y lo hace con un libro de poemas de Manuel, de
título sugerente: Poeta sucumbiendo bajo un alud de ollas de acero inoxidable.
El libro es el primero que publica la editorial y su presentación será a partir de
Enero.
Con esta edición, de portada sobria y elegante, la editorial El Desván apuesta
por la poesía como fórmula de lanzamiento, aunque parece que se abrirá a
otros géneros literarios en sucesivas entregas.
Deseábamos saber algo más del autor para darlo a conocer a nuestros lectores
y aquí os dejo sus respuestas.
Manuel, ¿Cuando empezaste a interesarte por la poesía?
Desde el principio, desde que tuve noción de la literatura. Fue lo primero que
escribí, muy rudimentario.
¿Escribir poesía es tu mejor forma de expresarte?
No, no considero que sea mi mejor forma de expresarme, dado que no he
experimentado lo suficiente, ni con este ni con otros géneros.
¿Cuándo y porqué empezaste a escribir?
Creo que a los doce años o así. Sin duda lo que me motivó a hacerlo fue la
naturaleza, la conciencia de la belleza que me rodeaba. Naturalmente, dentro
de esa naturaleza, incluyo al ser humano.
Tú inauguras con tu primer libro: “Poeta sucumbiendo bajo un alud de
ollas de acero inoxidable” la joven editorial del Desván que dirige Ramón
Alcaraz. ¿Qué sensaciones te produce este acontecimiento?
El agradecimiento de haber sido honrado como el primer autor que edita El
Desván de la Memoria.
¿Cómo surgió este libro que está dedicado a Un tiempo de las mujeres?
Bueno, surgió de un cambio de rumbo en mi vida, un cambio drástico.
En estos poemas hay amor, pasión,
desencanto, emociones, mucha
intimidad… algunos sangran por la
herida. ¿Fue una necesidad escribirlos?
No creo que mi literatura provenga en
ningún caso de una necesidad, la atribuyo
más bien a que ese es mi canal expresivo.
¿Qué aporta la poesía a tu vida?
Yo hablaría de literatura, más que de
poesía en concreto, dado que, para mí, los
géneros literarios nunca son puros y
contienen mezclas diversas de varios de
ellos o de todos. Pues la literatura me
aporta, principalmente, satisfacciones de
orden estético.
¿Qué sentiste al ver físicamente el libro
en tus manos?
Si te he de ser sincero, no sentí nada es especial, salvo los detalles físicos de
la edición, el tacto maravilloso del papel, el olor a imprenta, lo bien conseguido
del objeto.
¿Cuáles son tus poetas preferidos?
No tengo a nadie ahí, en especial, me gustan muchos y no me gusta más que
una parte de la obra de cada uno de ellos.
¿Qué opinas de los premios literarios?
Para mí carecen de interés y su otorgamiento no significa que la obra premiada
sea de calidad. En bastantes, el premio me parece un marchamo de vacuidad.
12 ¿Para cuándo y dónde la promoción del libro?
Supongo que tendré que hablarlo con Ramón Alcaraz. Pienso que pronto.
Gracias, Lola, y un saludo a todos los lectores de la revista.
Fragmentos de poemas incluidos en el libro
De Infusión de Citrones y Flor
De Vals nº 2 o de los Sueños
antes de Dormir
(...)
¡Golfa! ¿Por qué estaba ahí
para que él la cogiera?
Y entras en el sueño así,
sin abandonar la perra.
(...) Es cuando los saxos –
delicadísimos-, sacan de la mano a
bailar a la princesa y tú lo tomas a él
por el hombro bajo tu graciosa pamela
clara, antes de que los violines
comiencen a tejer en tus oídos nidos de
seda blanca y antes de que se eleven
Ofrece su hermosura blanca
a tipos como él, la jalea;
se abre y derrama polen
hacia el cielo de la tarde como
bandadas de palomas.
(Aquí, acompaña a los timbales el
estruendo de los coches que colisionan.
con fragancia a adormidera,
para que todo el que pase
pierda el juicio por ella.
A sus conductores, embelesados, los
ofusca lo insólito de la escena.)
Danzáis de una forma poco ortodoxa,
pero preciosa, elevándoos en el aire
Para su ovario goloso
arma toda su belleza.
con pasos etéreos y bajando de nuevo
al asfalto; seduciendo a la gente que os
mira desde los coches volcados,
Tiene ganas –dices tú,
de que la llenen entera.
Sí, quiere que la penetren,
como a una mujer –sueñas,
lo mismo que quieres tú
que él haga cuando aparezca. (…)
aplastados, con un hilo de sangre que
les cae de la nariz o de la boca. (...)
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