Historia del Movimiento Psicoanalítico -615 Tiempo después de haber afirmado que el psicoanálisis no era de su autoría, sino de Breuer, Freud se retracta y dice “El psicoanálisis es obra mía”. Durante 10 años fui el único en ocuparme de él, y todo el disgusto que su aparición provoco recayó sobre mí, haciéndome contemporáneo de las más diversas y violentas críticas. Nadie puede saber mejor que yo, lo que es el psicoanálisis, en que se diferencia de los demás procesos de investigación psíquica y que es lo que puede acogerse bajo su nombre o debe ser excluido de él. Cuando en 1909 desde la catedra de una universidad americana se me ofreció la primera ocasión de hablar públicamente sobre el psicoanálisis, declare no haber sido yo quien le diera la vida al psicoanálisis, quien fue que le dio vida Breuer. El aporte realizado por Breuer fue su principio fundamental, que hacia depender los síntomas de los histéricos de escenas impresionantes, pero olvidadas, de su vida (traumas): la terapia, fundada en este principio, consiste en hacer que el paciente recordase y reprodujese tales sucesos en la hipnosis (catarsis)y la teoría de que tales síntomas correspondían al empleo anormal de magnitudes de excitación no derivadas (convertidasSe refiere a los síntomas que afectan al comportamiento y que se asemejan a una enfermedad neurológica pero que no proceden de ninguna enfermedad física conocida ni se pueden explicar por ella-). Breuer después de su primera experiencia abandono durante varios años el tratamiento catártico, no volviendo a ocuparse de él hasta darle yo nueva ocasión para ello, a mi regreso de la clínica de Charcot. Una de las más recientes conclusiones del psicoanálisis, dice Freud, es el precepto de situar el conflicto actual y el motivo de la enfermedad en el primer término del análisis. La atención es orientada sobre el enfermo, sobre la escena traumática, en la cual había surgido el síntoma, e intentábamos adivinar el conflicto psíquico en ella latente y liberar el afecto reprimido. Durante esta labor descubrió la <<represión>>. Las asociaciones del enfermo retrocedían desde la escena que de aclararse, trataba a sucesos anteriores, y forzaba a nuestro análisis, encaminando a rectificar el presente, a ocuparse del pasado. Esta regresión nos fue conduciendo cada vez más atrás. Al principio parecía detenerse en la época de la pubertad; pero después se dio cuenta que iba más delante de dicho periodo, iba a referirse a la infancia. La primera diferencia entre Breuer y Freud surgió en una cuestión relativa al íntimo mecanismo psíquico de la histeria. Breuer se inclinaba hacia una teoría que podía aun ser calificada de fisiológica. Quería explicar la disociación dinámica de los histéricos a través de la falta de intercomunicación de diversos estados psíquicos. Freud concebía a la misma disociación psíquica como el resultado de un proceso de repulsión al cual le denomino <<defensa>> y luego, <<represión>>. Freud baso su teoría en la sexualidad. El hecho de la transferencia cariñosa u hostil, básicamente de carácter sexual, emergente en todo tratamiento neurótico, a pesar de no ser deseada ni provocada por ninguna de las dos partes, me ha parecido siempre la prueba más incontrastable de que las fuerzas impulsoras de la neurosis tienen su origen en la vida sexual. Respecto a su teoría sexual de la neurosis, la idea de la que se hace responsable a Freud, él dice no haber nacido en él. Le habían sido comunicada por tres personas, cuya opinión era respetable: Charcot, Breuer y Chrobak (ginecólogo). Los tres le habrían transmitido un conocimiento que, en rigor, no poseían. En distintas ocasiones cada uno le había hecho mención respecto a pacientes mujeres que tenían dolor, angustia o neurosis y vinculaban estos padecimientos con falta de actividad sexual (por ejemplo, el marido de una de ellas era impotente), es por esto que Freud en parte atribuye este descubrimiento a Charcot, a Breuer y a Chrobak, ya que estos comentarios habían permanecido en él y luego de unos cuantos años apareció en el esta teoría como una idea original. (Como que habían dejado un resto en él, que permaneció latente y con esta información pudo lograr algo nuevo). Además de los factores sumados por Freud al método catártico, el cual hicieron al psicoanálisis lo que es, realizo otras aportaciones como la teoría de la represión, de la resistencia, el descubrimiento de la sexualidad infantil, la interpretación de los sueños y su aplicación a la investigación de lo inconsciente. La teoría de la represión, piedra angular del edificio psicoanalítico. Se presenta siempre que se emprende el análisis de un neurótico sin el auxilio de la hipnosis. Se advierte entonces, sin excepción alguna, una resistencia que se opone a la labor analítica y provoca, para hacerla fracasar, amnesias parciales. Puede decirse que la teoría psicoanalítica es una tentativa de hacer comprensibles dos hechos –la transferencia y la resistencia- que surgen de un modo singular e inesperado al intentar referir a los síntomas patológicos de un neurótico a sus fuentes en la vida del mismo. Toda investigación que reconozca estos dos hechos y los tomo como un punto de partida de su labor podrá ser denominada psicoanálisis, aun cuando llegue a resultados distintos de los míos. La teoría de la represión y la resistencia no pertenecen en modo alguno a las hipótesis del psicoanálisis, sino a sus resultados. El descubrimiento de la sexualidad infantil Bajo la influencia de la teoría traumática de la histeria, enlazada a los descubrimientos de Charcot, era fácil inclinarse a dar crédito e importancia etiológica a las manifestaciones en que los enfermos mismos atribuían sus síntomas a experiencias sexuales pasivas sufridas en su primera infancia; esto es, a una temprana seducción. El análisis nos había conducido por un camino correcto hasta tales traumas sexuales infantiles que, sin embargo, no eran ciertos. Si los histéricos refieren sus síntomas a traumas inventados por ellos, habremos de tener en cuenta este nuevo hecho de su imaginación de escenas traumáticas, y conceder a la realidad psíquica un lugar al lado de la realidad práctica. No tardamos en descubrir que tales fantasías se hallaban destinadas a encubrir la actividad autoerotica de los primeros años infantiles, disimulándola y elevándola a una categoría superior. Detrás de estas fantasías apareció entonces la vida sexual infantil en toda su amplitud. La disposición y la experiencia se fundieron aquí en una unidad etiológica indisoluble, siendo la fijación, impresiones que de otro modo hubieron sido innocuas, y despertando las experiencias factores dispositivos que sin ellas hubieran dormido largo tiempo, permaneciendo quizá sin desarrollar. Sobre la interpretación de los sueños Su idea nació primeramente como fruto de la innovación técnica de sustituir hipnosis por las asociaciones libres. Fue el simbolismo del lenguaje onírico lo último que en los sueños se me hizo accesible, pues las asociaciones del sujeto proporcionan muy poco datos para el conocimiento de los símbolos. La parte más singular e importante de mi teoría de los sueños, la referencia de la deformación onírica a un conflicto interior, o sea a una especie de hipocresía intima. Los sueños podrían ser considerados como elementos análogos a los síntomas. Durante mucho tiempo Freud fue blanco de burlas por parte de sus colegas y menospreciaron su teoría, durante este tiempo se refugió en la interpretación que hacia sobre estas conductas; las entendía como resistencia. (Concepto desarrollado por el en su teoría psicoanalítica). La única diferencia entre los enfermos y la gente sana, es que a los enfermos se disponen medios de presión para hacer reconocer y superar resistencias, auxilio que nos faltaba en el caso de nuestros adversarios presuntamente sanos. En la historia de la ciencia se ha podido comprobar efectivamente, que una misma afirmación, rechazada al principio, ha sido después aceptada sin necesidad de nuevas pruebas. El periodo de latencia había pasado ya y poco a poco la teoría psicoanalítica iba siendo en todas partes objeto creciente de interés. En Zurich existía un grupo compacto de partidarios que comenzaron a acoger esta teoría y la integraron dentro de la enseñanza psiquiátrica. Los zuriqueses construyeron un núcleo combatiente por el reconocimiento del psicoanálisis. Su interpretación psicoanalítica del experimento de asociación iniciado por la escuela de Wundt les permitió dar al mismo inesperadas aplicaciones, haciéndose posible hallar una rápida confirmación experimental de hechos psicoanalíticos y demostrar a los principiantes circunstancias que los analíticos mismos solo de oídas conocían. Fue este el primer puente construido entre la psicología experimental y el psicoanálisis. A partir de aquí se le hizo imposible a la psiquiatría seguir ignorando el psicoanálisis. El análisis proporciona no solo la explicación de sucesos patológicos, sino también su conexión con la vida anímica normal, descubriéndonos relaciones insospechadas entre la Psiquiatría y las demás diversas ciencias, cuyo contenido era una actividad psíquica. Que había dicho en 1909? Que no había sido el creador. Cuándo surge el psicoanálisis para Freud? Situó el punto de partida del psicoanálisis en el abandono de la técnica hipnótica y su introducción de las asociaciones espontaneas del enfermo. El método catártico de Breuer debe ser tomado como un estadio pre analítico. A nivel metodológico que define la etapa psicoanalítica y pre psicoanalítica? Método pre-psicoanalítico: Hipnosis, catarsis. Método psicoanalítico: asociación de ideas.