8 | GALICIA | Martes, 4 de febrero del 2014 | La Voz de Galicia LOS EFECTOS DEL MAL TIEMPO El tiempo explosivo persiste, con alertas rojas por viento y oleaje Alertas HOY Suspendidas las clases en A Mariña y las actividades al aire libre en Galicia Que se mueva el anticiclón Para que ese pasillo de aire que desencadena los episodios explosivos cambie, sería necesario o que se moviese el anticiclón más hacia Galicia o que el aire frío se quedase en latitudes más al norte. ¿Cuándo va a ocurrir eso? No se sabe. Lo que se está investigando es la causa de que ese aire polar esté bajando a latitudes más bajas de lo habitual. Aunque parece que el calentamiento global está detrás de este comportamiento anómalo. El deshielo del Ártico provoca que la corriente en chorro «Jet stream» o corriente en chorro Movimiento normal Corriente circular de vientos que separa el aire frío del polo del aire caliente del ecuador. Normalmente se mantiente en un círculo ligeramente ondulante, aunque en invierno es más intensa y se extiende a latitudes más bajas AIRE FRÍO O El tiempo explosivo que sacude Galicia no va a dar tregua, y tendrá hoy y mañana dos nuevos episodios extremos, que se traducen en dos alertas rojas más —ocho jornadas en total en aviso de riesgo extremo desde el día de Navidad—. Una profunda borrasca se aproxima hoy a Galicia más de lo normal, sin llegar a tocar la comunidad, pero dejando unos efectos en tierra extremos: vientos de hasta 140 kilómetros por hora en A Mariña, lo que ha obligado a suspender las clases en esta zona; y acumulaciones de lluvias superiores a los 40 litros por metro cuadrado en las provincias de Pontevedra y A Coruña. La comisión escolar de Alertas de la Xunta también acordó suspender las actividades extraescolares en el exterior en los centros de las provincias de A Coruña y Pontevedra y de las montañas de Lugo y Ourense. Ya ayer, en estas dos provincias, 641 alumnos de 30 centros se quedaron sin ir a las aulas por la nieve. La misma borrasca explosiva dejará notar sus efectos mañana en el mar, con una situación muy parecida a la del pasado sábado o a la del día de Reyes, con olas que podrían superar los 10 metros de altura significante. De nuevo, alerta roja. ¿Cuándo va a cambiar el tiempo? Ni los propios meteorólogos lo saben, aunque a corto plazo seguirá igual. El origen de este tren de borrascas tan profundas se debe al choque del aire frío, procedente del sur del Ártico, con el aire cálido del anticiclón de las Azores, explica María Souto, meteoróloga de MeteoGalicia: «Ese choque de masas hace que se formen esas ciclogénesis explosivas de forma casi cíclica». MAÑANA La causa del tiempo extremo LID ANTÍA URGORRI REDACCIÓN / LA VOZ E AIR CÁ MOVIMIENTO ATÍPICO DE LA CORRIENTE EN CHORRO La corriente se vuelve más ondulante, permitiendo que grandes masas de aire frío se desplacen a latitudes más bajas (ola de frío) o que masas de aire cálido se internen en latitudes mucho más altas B B B B B B EE.UU. Rotura del vórtice Los vórtices son masas de aire muy frío que giran sobre los polos por encima de la troposfera. El calentamiento global provoca que este «cerramiento» se distorsione y parte de ese aire gélido baje a la atmósfera y se desplace hacia el sur generando un descenso drástico de las temperaturas que modifican el «jet stream» B AIRE FRÍO B España A AIRE CÁLIDO Tren de borrascas La rápida circulación de vientos muy fríos favoreció el tren de borrascas. Estas son más fuertes, más profundas y más amplias de lo normal, lo que ayuda a crear trenes de olas muy amplios El anticiclón se quedó en las Azores y generó una diferencia de presión muy grande con Islandia que favoreció la circulación de borrascas LA VOZ o jet stream se ondule más de lo habitual, lo que provoca la rotura del vórtice polar, que es el que desaloja el aire frío, que en contraste con el cálido desencadena el tiempo explosivo que sufre Galicia. La excepcionalidad de la situación meteorológica que se vive desde mediados de diciembre ha hecho que las ciclogénesis explosivas afecten casi a diario a la comunidad. «Las borrascas son explosivas cuando se profundizan en 40 milibares en solo 24 horas, lo que hace que se formen muy rápido y sean muy violentas, que es exactamente lo que está sucediendo», destaca Souto. A ese tren de borrascas se ha unido un componente más: el aire frío. «Después del paso de la borrascas, nos encontramos con días de aire frío, dejando nieve en cotas bajas, y ese esquema se está repitiendo una y otra vez», dice la meteoróloga. Viento, lluvia, nieve y fuerte oleaje en un invierno que no parece tener fin. «Estamos sorprendidos y no sabemos cuándo cambiará el tiempo» Cada invierno parece más crudo que el anterior. Cuando llueve, se dice que llueve más que nunca, y cuando hace frío, que la temperatura nunca ha sido tan gélida. Por eso los meteorólogos tienden a normalizar los episodios que a la ciudadanía en general le parece insólitos. Aunque en esta ocasión, la excepcionalidad del tiempo explosivo no pasa desapercibida para los expertos: «Tenemos que reconocer que estamos sorprendidos y no sabemos cuándo cambiará el tiempo», dice María Souto. La de mañana será la quinta alerta roja por mar de fondo y la séptima jornada en riesgo extremo —Navidad, Reyes, el 28 y 29 de enero, el 1 y 2 de febrero y mañana—. Algo, sin duda, extraordinario. «Suele haber cada invierno una o dos, como mucho», destaca Souto. Las olas de largo recorrido que forman esos vientos tan fuertes de las ciclogénesis explosivas se propagan por el Atlántico sin encontrar estorbo alguno, hasta que se topan con la costa gallega, con la que baten. De ahí que lleguen con esas alturas. Las lluvias también están siendo excepcionales, con más de 600 litros por metro cuadrado desde mediados de diciembre. En enero hubo precipitaciones 30 de los 31 días y se batió el récord del 2001, uno de los más lluviosos que se recuerdan. Son datos que están llamando la atención de los meteorólogos, y que aunque deberán ser analizados con detenimiento, parece ya que lo que va del invierno del 2013-2014 pasará a la historia gallega de la meteorología. NIVELES DE ALERTA Sin riesgo Riesgo Fuente: Aemet Importante Extremo LA VOZ Las olas de Bares estuvieron a punto de batir su récord histórico de 12,9 metros Este invierno va camino de batir todos los récords, de lluvias y de oleaje. El pasado día de Reyes fue la boya de cabo Silleiro, en Pontevedra, la que batió su récord histórico con 11,5 metros de altura significante; el pasado sábado fue la de Estaca de Bares la que a punto estuvo de rozar su máximo, de 12,9 metros. Alcanzó 12,77 a las 21 horas. La altura significante es la que se calcula a partir del tercio de olas más altas medidas durante un período de 20 minutos. Las alturas máximas de ola, que no son obtenidas hasta que se realiza el mantenimiento de las boyas, se pueden estimar estadísticamente como 1,6 veces la altura significativa. Eso quiere decir que, a la espera de datos definitivos, es de esperar que en Estaca de Bares se hayan registrado alturas de olas individuales de más de 20 metros de altura. A diferencia del fuerte oleaje del día de Reyes, que fue de componente oeste y afectó más a las Rías Baixas, el mar de fondo del pasado sábado afectó a la zona noroeste de Galicia y al Cantábrico. Incidió, además, explica Jorge de los Bueis, presidente de la asociación de oceanógrafos de Galicia, que hubo unas mareas vivas muy potentes, a las que se unió una subida adicional de nivel debida a la propia tormenta. 1 DE FEBRERO 12,8 metros En Estaca de Bares Alcanzados el pasado sábado 1 de febrero a las 21.00 horas. El récord está en 12,9.