EL MAGO DE LA ISLA (Reflexiones críticas en torno a la obra literaria de Rogelio Sinán) Homenaje del Instituto Nacional de Cultura al insigne escritor panameño al celebrarse sus 90 años de vida Instituto Nacional de Cultura Dirección Nacional de Extensión Cultural Departamento de Letras Dibujo de Zdenek Privyl (París, 1932) EL MAGO DE LA ISLA (Reflexiones críticas en torno a la obra literaria de Rogelio Sinán) Autores varios Antologías y Homenajes 3 Colección Antologías y Homenajes Serie Homenajes 2 El mago de la isla ©Cada uno de los Autores incluidos en esta recopilación ©Editorial Mariano Arosemena del Instituto Nacional de Cultura, abril de 1992 Primera edición, abril de 1992 Portada : dibujo de Oswaldo Guayasamín (ecuatoriano), 1981. Contraportada : fotografía de Carlos Guardia, 1985. Reservados los derechos de acuerdo a la Ley. Se prohibe la reproducción parcial o total . INTRODUCCIÓN Rogelio Sinán nace en la isla de Taboga el 25 de abril de 1902. A partir de 1929, con la publicación en Roma de su poemario Onda, se inician en Panamá - tardíamente - las corrientes de vanguardia, que ya antes habían asomado aisladas en poemas de Demetrio Korsi. Sinán se da a conocer primero como poeta de exquisitas imágenes originales, para poco a poco revelarse como un maestro del cuento y como un novelista de firme garra con sus libros A la orilla de las estatuas maduras (cuentos), 1946; La boina roja (cuentos), 1954 ; Plenilunio (novela), 1947 ; La isla mágica (novela), 1979. Su último libro de poesía editado es Saloma sin salomar, 1969; y El candelabro de los malos ofidios y otros cuentos, 1982, el último de cuentos . También ha escrito otros poemarios y libros de cuentos, así como obras de teatro infantil. La única recopilación, parcial, de sus ensayos aparece en la revista "Maga" (N° 5-6, enero junio), que Editorial Signos publicó como homenaje a este autor en 1985. Sinán cumple ahora 90 años de edad . De ahí que la Dirección Nacional de Extensión Cultural del Instituto Nacional de Cultura, a través de su Departamento de Letras, haya decidido rendirle el sencillo homenaje de la recopilación de algunos de los más interesantes artículos y ensayos publicados sobre la obra del maestro, pero que, a excepción nuevamente de aquel número especial de "Maga", no se han recopilado en forma de libro . Al hacerlo, no sólo rendimos tributo a la sobrealiente creación literaria de Sinán, sino que además facilitamos a los estudiantes de colegios secundarios y universidades nacionales y extranjeras algunas fuentes críticas que ayuden a comprender mejor la excelencia de su obra . 5 No todos los días llegan nuestros mejores artistas a los 90 años de edad. Consideramos que los homenajes deben hacerse en vida. Limitados de recursos materiales, damos paso a los rigores del intelecto al publicar este libro con humildad y afecto hacia "El Mago de la Isla, como le llamó en un ensayo, que aquí incluimos, el destacado poeta nacional Ricardo J. Bermúdez. ¡Salud y larga vida, maestro Sinán! Panamá, 30 de enero de 1992 Enrique Jaramillo Levi Jefe del Departamento de Letras del INAC 6 UN POETA PANAMEÑO VANGUARDISTA Demetrio Fábrega Ha llegado a mis manos, traído por las de un amigo, un precioso libro de versos . La edición, delicada y fina, como hecha en la "Casa Editrice Italia", de Roma, tiene el sello artístico de todo lo que nos viene de la tierra de Benvenuto Celline . El tomito sugiere una "bombonniere" y a la verdad que lo es, porque entre sus páginas se esconden, cuidadosamente seleccionadas, verdaderas golosinas de arte. El libro está rubricado por una firma desconocida para mi -Rogelio Sinán . Si he de ser sincero, lo abrí con desconfianza. Un libro de versos más ; uno de tantos . No soy muy amigo de los libros de versos, porque para mí ellos pierden su mérito cuando nos los presentan catalogados como vulgar mercancía. Y eso de atiborrarse de versos de una sentada resulta fastidioso . Yo encuentro una rara frución en leerlos de sobremesa en la página de un diario que pone esa nota de arte entre el prosaísmo de los cables y de las cotizaciones de bolsa ; o en la hoja amarillenta, encontrada al azar, que se desprendió de un libro abandonado ; o me embelesan en los labios fervorosos del artista que sabe interpretarlos con amorosa unción. Pero me ha parecido siempre cursi eso de reclinarse en un diván, con un tomo de poesía en la mano, para irlas deglutiendo una a una, como si se tratara de un cucurucho de cacahuates . Sin embargo, el libro este que llegó a mis manos me impresionó bien . Tal vez por lo raro de la edición . Tal vez por el título -ONDA- que me pareció sugestivo . Lo abrí y encontré en la primera página : 7 'Todo -el vario cosmo- es una ronda que tejen, la materia y el espíritu, con su única energética, la onda. Tenía yo razón y seguí leyendo. Es poesía vanguardista. El vanguardismo me va calando . En literatura, como en las modas, las innovaciones, al principio, chocan, pero acaban por imponerse . Hoy nos disgustaría ver una falda larga, como ayer censuramos la corta . El vanguardismo, al principio, me pareció alambicado, falto de sinceridad, de un efectivismo pirotécnico ; mas poco a poco he ido comprendiendo su razón filosófica . No es sino la interpretación justa de la psicología actual, morbosa .ycompli-ad Es la síntesis de un estado de ánimo ultramoderno, como lo es el impresionismo en pintura. Quise sondear más en el alma del poeta y abrí por otra parte . Otro título sugestivo -AVION. Una luz rasga la noche trepando -arriba- nubes. ¡Pareces estrella en marcha, avión -pupila que subes! Tu ruido -toques del viento roto en astillas por la hélicese esparce bebiendo millas hacia el infinito ... Miro: tu estrella que corre loca y las que apenas rutilan. Mi pensamiento echa a andar . .. ¿detrás de cuál? ¡Tras ninguna! ¡Más arriba! ¡Más arriba! 8 ¡No es esta poesía que hace pensar? Y al mismo tiempo, ¡no es una descripción maravillosa de un avión en marcha? El poeta ha conseguido hermanar la visión material que contempla al avión trepando nubes, con la espiritual, que aventaja a la otra, y se eleva "¡Más arriba! ¡Más arriba!" Un poeta romántico al cantar a las "estrellas" nos hubiera hablado del manto negro de la noche y de la luz pálida y titilante de los astros . Rogelio Sinán dice: ¡En el árbol de la noche cuelgan todas! ¿Quién las irá a cosechar? ¡Nada! que por la mañana viene el jardinero-sol y como ya están maduras las descuelga ... ¡Maravillosa cosecha! ¡LAS ESTRELLAS! ¡Qué jugo claro darán! Para pintar un amanecer no necesita más que cuatro rasgos . Pero qué diferencia entre estos pincelazos maestros y los coloridos manidos conque los acuarelistas de tres al cuarto diluyen la idea madre que no supieron aprisionar: ¡Enloquecidos de júbilo -gotas de tinta inestablespájaros innumerables suenan sus locas trompetas . ..! 9 ¡Saludo a la bandera del Alba! Como muestra de poesía bucólica aquí va ésta que nos recuerda los Idilios de Teócrito o las Eglogas de Virgilio. No se puede pedir más como poesía descriptiva : "VIDA SANA" El mar de la trigada mueve hacia aquí ... hacia allá. .. su dorado cabello. Las mozas van peinándolo alegres mientras cantan su letanía de amor. El Sol -enamorado príncipe azulles tiende su capa hecha de luz. ¡Tic, tac! ¡Tic, tac! se escuchan los toques del machete ... Saloma el boyero . .. ¡Cromática mañana sana, sonriente y nueva mecida por el viento! (La brisa chapalea desnuda en la quebrada) 10 ¡Rojo! ¡Verde! ¡Amarillo! ¡Canciones! ¡Gritos! ¡Campo! -La cosecha. La trilla¡Hurra! ¡Hurra, muchachas! ¡Cómo ríe la Vida! ¡Habrá quien no encuentre poesía en estas estrofas? Tal vez sí . Aquellos que creen que la poesía debe ser esclava de la rima y del metro, y no la pueden gustar sino se les presenta ataviada con los clásicos ropajes de antaño. Los que necesitan del sonsonete para entenderla y se horrorizan ante las libertades de las escuelas modernas. Lejos de mi ánimo, sin embargo, venir a romper lanzas contra los amantes del clasicismo y demás escuelas consagradas . En esto de literatura soy ecléctico y busco la belleza donde se encuentre . Creo que la esencia de la poesía es una y que ésta puede estar encerrada lo mismo entre el férreo armazón de un soneto de Argensola que entre las líneas contorsionadas de una estrofa de Marinetti . La poesía, como todo arte, no es sino una manifestación de la belleza y como tal es subjetiva . Tratar de imponerla a la fuerza, de hacerla entrar a martillazos es un absurdo . Como dice Carlos Grolleau "se entiende o no se entiende : es cuestión de sordera o de clara audición espiritual". No ha sido mi ánimo hacer una crítica del libro, sino dar a conocer a un poeta ignorado hasta ahora en nuestro medio . Tratar de hacer aquí una selección de las mejores poesías que encierra seria tanto como copiar el libro entero. Dejo, pues, a los amantes de la literatura que saboreen, cuando les venga a mano el tomito, todas las bellezas que él encierra. No estoy autorizado para descorrer el velo con que la 11 modestia ha querido descubrir el verdadero nombre del autor . La Fama, indiscreta, se encargará de hacerlo más tarde . Baste por ahora decir que Rogelio Sinán es panameño; que es de los jóvenes que desde el exterior saben honrar a la patria y que preparan para ella días de gloria que ya se vislumbran. ¡Saludo a la bandera del Alba! *Publicado en "La Estrella de Panamá", el 9 de octubre de 1929, bajo el pseudónimo de Xavier del Castillo). También en la revista "Maga", N 5-6, Panamá, enero-junio de 1985. 12 EL POETA ROGELIO SINAN Octavio Méndez Pereira La poesía llamada de vanguardia, que tomó forma en el cubismo francés, en el expresionismo alemán y en el futurismo italiano, es hoy un hervor complejo de inquietudes, de ansiedades, de reformas, que han dado al traste con la poesía clásica, el lirismo romántico y las formas tradicionales de la versificación. Pareciera que el alma nueva, surgida en el mundo después de la Gran Guerra, encontrara una gran desproporción entre lo que siente, lo que sufre, lo que la inquieta y las formas mesuradas de expresarlo . .. A ella el alma nueva, que vive en medio de las incoherencias, las fiebres y los espasmos de la crisis más grande de la civilización, le son bien familiares la inestabilidad, el placer y el dolor agudo e intensos, la duda compleja, el choque de todas las filosofias y el ímpetu de todas las audacias y peligros . Y es natural que rechace como fastidiosos los moldes y las disciplinas del pasado, expresión de un vida en que todo parecía seguro, bien establecido y dispuesto a perdurar . Y es natural que ensanchado su aislamiento y su individualismo por las remociones morales e intelectuales, la poesía que fluye de sus torturas no sean inteligible a todos los espíritus . El desuno esencial de toda poesía, según la teoría del filósofo, un desplazamiento progresivo, un huir de sí misma, una negación de la de ayer en ondas más o menos crecientes de amaneramiento . .. Tarea patética sin duda, pero tarea fundamental de albañiles y de arquitectos empeñados en el acopio, desbaste, pulimiento y arreglo de nuevos materiales para el nuevo edificio del eterno emocional . Un día esta poesía 13 nueva tomará forma como un estilo, y una nueva inquietud, llamada otra vez modernismo, comenzará la construcción de otro nuevo estilo .. . Pero ahí quedará el anterior, en concreción de arte, firme como jalón de arquitectura espiritual. Para esta obra magna de Proteo trae su aporte juvenil y fresco, desde las canteras de la Ciudad Eterna, Rogelio Sinán, con un libro suyo intitulado Onda. "Todo -en el vario cosmo- es una ronda que tejen la materia y el espíritu con su única energética, la onda ." Teoría proteica de la onda, aplicable también ¿por qué no? a la poesía en general. Rogelio Sinán oyó una voz que le dijo: "Corazón, tú qué esperas? Esparce tu dolor y bebe nuevo amor que todo renacer es un amanecer. .." Y con el lema de Rodó así interpretado, nació la onda de sus versos . Debo confesar que no hubieran podido escribirse tales versos hace diez años, y menos tal vez en Panamá . La forma, los ritmos, el sistema de imágenes y sugerencias habrían parecido perfectamente inusitados a los oídos y los cerebros acostumbrados a la poesía de Rubén Darío, de Chocano o de Silva . Lo parecerán hoy todavía a los que no han seguido la evolución del verso moderno o que no han penetrado, con Ortega y Gasset por ejemplo, el verdadero secreto de la poesía que es, a base de la emoción, el eufemismo : "Eludir el nombre cotidiano de las cosas, evitar que nuestra mente las tropiece por su vertiente habitual, gastada por el uso, y mediante un rodeo inesperado ponernos ante el dorso nunca visto del objeto de siempre". El peligro está en sutilizar, hasta hacerlo ininteligible, 14 ese eufemismo, en convertir el verso, que es y ha sido siempre voluntad de amaneramiento (,quién puede hoy soportar a muchos clásicos?) en laberinto inextricable de metáforas, en ecuaciones o quintaesencias de sentimientos y estados íntimos . He aquí precisamente el defecto y la virtud de ese maravilloso genio redivivo en todos los modernismo de la poesía, que se llamó Góngora . He aquí por qué modernismo de la poesía y gongorismo llegan a confundirse con frecuencia y a servir de extremos de rebote . "Las nubes -escolares de escuela elementalhan tomado sus libros de luz y se van ... El caballo del viento las conduce sobre su lomo tierno," dice Rogelio Sinán tratando de ser nuevo y es Góngora quien se infiltra sutil en su expresión. ,No está Góngora también en esta estrofa, como en otras?: "¡Enloquecidos de júbilo - gotas de tinta inestables pájaros innumerables suenan sus locas trompetas!" Probablemente el joven poeta no ha recordado al viejo poeta cordobés . Pero su afán, que él me explica en una carta ingenua -"rebelarse contra las formas tradicionales de la poesía"- lo acercó ineludible e inconscientemente al reformador . Por lo demás el autor de Onda tiene cosas muy siglo XXI como el Teorema de la Imagen y el de la Curva en Movimiento, y cosas tradicionales, muy antiguas y muy modernas, como sus hermosos versos a la Inercia y su Mancha de Sol, poemita descriptivo que 15 revela un delicado vate bucólico en plena avanzada de modernismo . Oídio: "Campo traviesa, cansada, con el hijo en el cuadril la moza va hacia el lejano cuchitril. El sol coloca en los árboles sus moneditas de oro. Y el niño suelta la fuente de su lloro... La rapaza saca el seno rozagante a se lo dar. .. El niño bebe. Ella ríe. Y echa a andar.. ." En Rogelio Sinán se da el caso, siempre interesante, de esa sublime inquietud interior de un alma que desea, ante todo y por todo, ser hija de su propia esencia . Y con original temperamento y sensibilidad artística va buscando su estilo .. . Amanerado unas veces, oscuro otras, claro, ingenuo, sencillo muchas, cuando es espontáneo y sincero, Sinán constituye una interrogación que se cerrará con una jugosa respuesta en nuestra literatura nacional. Así lo presento yo en todo caso ; que él va a presentarse por sí mismo con su Onda y con esta confidencia que yo ingenuamente arranco de su carta citada: "No sé si usted se acuerde de mí, por lo cual me permito decirle que yo fui alumno del Instituto en los últimos años que usted estuvo a cargo de la Rectoría de ese plantel. Después estuve en Chile (estudiando en el Instituto Pedagógico) y a mi vuelta de ese país fui a visitarlo a Ud ., para pedirle algunos consejos para mi viaje a Europa. ¿No se acuerda Ud ., pues, del desaplicadísimo Domínguez? Del cúmulo de versos escritos en Chile y en Roma he 16 entresacado los que me han parecido mejor y allí los llene usted en un volumen . No quiero hacerme la ilusión de que a usted le han de gustar mis versos . Yo he querido rebelarme contra las formas tradicionales de la poesía existentes aún -desgraciadamente- en Panamá, pero no sé si lo he conseguido . . . Algunos versos míos parecerán ingenuos, demasiado sencillos ; otros, algo confusos; pero así estaban ellos en mi alma y los he expresado sinceramente . . . Sé, pues, perfectamente, que mi libro, por esos aires de rebeldía de que va lleno, no ha de gustar en Panamá, a no ser que una persona debidamente autorizada lo presente . . ." Y Domínguez, por afecto sin duda al Profesor, ha creído encontrar esa persona en el suscrito. Londres, Junio de 1929. * Tomado de "La Estrella de Panamá, 6 de diciembre de 1929. Publicado también en la revista 'Maga" . Nº 5-6. Panamá, enero-junio de 1985. 17 ROGELIO SINAN, ABANDERADO Y MAESTRO Guillermo Andreve Ofrecemos hoy a nuestros lectores los versos del libro ONDA que circuló muy poco en el país y es la primicia lírica de ROGELIO SINAN, abanderado y maestro entre nosotros de las recientes ideas estéticas que propugna la escuela vanguardista, cuyos representantes en Panamá se congregan alrededor de SINAN en el grupo de avanzada que han denominado "Pasaje". Si cada época trae sus problemas especiales, sus modalidades, sus anhelos y sus hombres, es natural que en cada un de ellas los grupos representativos hagan su labor y encaminen sus esfuerzos por alcanzar la perfección, a su manera . Si el estancamiento es la muerte y si hay que renovarse para vivir, está bien la inquietud humana, el ansia de superar a los otros y de superarse a sí mismo, el impulso combativo y hasta la vanidad de creerse los mejores . Y aunque no es actitud recomendable sí es humano y excusable el ataque violento a los viejos métodos, el deseo de destruir los antiguos moldes, puesto que ello obra como acicate intelectual que aguza la comprensión y afina la sensibilidad . Así han procedido todas las escuelas, combatiendo las nuevas a las viejas. Ya los románticos a los pernasianos ; ya los simbolistas a los románticos ; los modernistas a los modernistas, y ahora los vanguardistas a sus hermanos mayores . Esa labor tiene mucho de depuración y es como un crisol en que se funden los hombres y las ideas . Los que no resisten los golpes demoledores perecen, que tal cosa es caer en olvido. Los que resisten la prueba salen de ella 18 más fuertes y viven en el porvenir con brillo de astros. Y lo que ocurrió ayer ocurre hoy y ocurrirá mañana. Legiones de poetas cantarán la vida a su manera, en su propio instrumento ; yen sus versos se remozarán el amor eterno y el eterno dolor : Y luego que hayan cantando su canción, cederán el puesto a nuevas legiones ; y sólo algunos vivirán en el recuerdo de las futuras multitudes mientras la mayoría se hundirá en las sombras del olvido. Hombre de una generación que ya se bate en retirada, mi predilección está por los poetas que cantaron en un lenguaje suave a mi oído y grato a mi corazón . Pero mi eclecticismo literario me lleva a ser comprensible y a explicarme la inquietud de los nuevos porque yo también tuve mi inquietud en los viejos días de mi primera juventud, hace cerca de cuarenta años . Y considero que si a una época determinada convienen representantes y modos de expresión determinados, es absurdo pretender que los nuevos, los hombres jóvenes de estos años preñados de inquietudes morales, de cambios sociales violentos, de maquinismo y de una civilización a veces grandiosa y a veces absurda, en que triunfan el nudismo, el amor libre y el cabaret ; en que se ha apagado la luz de la fe y se han extinguido los ideales ; en que Einstein come el pan amargo del destierro, mientras cualquier mozo de mulas con buenos bíceps vive como un príncipe, y un pelotero gana más en tres meses que los rectores de Harvard, Columbia, la Sorbona y Oxford en un año, en que Hollywood abriga al mismo tiempo el vicio, el arte y el dinero a millones, es absurdo repito pretender que los hombres jóvenes, aunque sientan el dolor, el amor, la ira, la alegría, la envidia y la caridad como todos los hombres, expresen sus emociones de la misma manera que los hombres de ayer . Son hijos de su época y proceden de acuerdo a ella. Pero sufren y gozan, sufren más que gozan, tienen más caída y tienen sus triunfos . Yo no los condeno ni siento desagrado por su labor, ni les niego mi 19 apoyo y mi aplauso cuando es necesario y conveniente, aunque hablan un idioma que poco dice ami inteligencia y a mi corazón . Soy respecto a ellos como un hombre maduro que ríe con los juegos de los niños, que los incita a jugar, que los aplaude bondadosamente, pero que no podría acompañarlos en sus juegos ni recibir de ellos más que emociones pasajeras . ¿Cuáles de esos juegos recibirán el sello de lo inmortal? En SINAN hay talento, hay cultura, vigor de primavera intelectual, disciplina mental y ansia de vivir su vida espiritual . Sus versos lo muestran pues estas cualidades no se esconden cualquiera que sea la actitud mental que se adopte y la factura que se use . SINAN es en Panamá el abanderado y el maestro de las nuevas ideas que tienen sus apóstoles en Laurenza y Rodrigo Miró . Su obra es para los hombres de hoy no para los de ayer : simiente que ha de germinar en sus cerebros y en sus corazones si es que cerebros y corazones están preparados para la germinación de las nuevas ideas estéticas, si ellas no son estériles y si los sembradores logran fecundarlas, cosas que constituirán un triunfo resonante para el grupo "Pasaje" y en especial para su director y sus lugartenientes . Panamá, 25 de junio de 1933. • No se localizó la fuente original. Lo reprodujo la revista "Maga", Nº 5-6, Panamá, enero-junio de 1985. 20 ROGELIO SINAN: UNA REVISIÓN DE LA VANGUARDIA EN PANAMA GLORIA GUARDIA 1. Introducción Hace algún tiempo, El Instituto Panameño de Arte, conjuntamente con la Sección de Letras del Instituto Nacional de Cultura, nos invitaron para que llevásemos a cabo la presentación crítica del último libro de cuentos de Rogelio Sinán, que acababa de ver la luz en la Editorial Universitaria Centroamericana (EDUCA), de Costa Rica. La oportunidad que se ofrecía era feliz . Sobre todo, había que considerar el hecho de que era Sinán mismo -reconocido, en Panamá, como la figura más interesante de nuestra literatura- quien solicitaba entablar el diálogo a una distancia de cuarenta "leguas de recuerdo"- y ofrecemos esas múltiples e iluminativas vivencias personales, que, hoy, integran capítulos decisivos de la nueva literatura de nuestro país. Recibir de la fuente misma- del protagonista y gestor de aquella sensibilidad literaria de efímera vida que se conoció con la etiqueta de vanguardismo y que, en Panamá, fue casi yerma de saludable descendenciarepresentó para nosotros, en calidad de críticos, la oportunidad de ubicarnos dentro de una perspectiva pluridimensional, donde el verbo de Sinán supo inyectar al diálogo la movilidad- el sudor, las molestias y frustraciones- de aquel momento revolucionario, presentándonos un dibujo total de esa época de disloque que venía a dar al traste con un caduco orden de valores establecidos. 21 El libro Cuentos de Rogelio Sinán que nos invitaban a analizar, se nos presentó, además, como un medio eficaz para subrayar la correspondencia que se dio entre la creación poética y la narrativa del escritor panameño. Los relatos hablan, claramente, de la evolución de Sinán, desde un vanguardismo hermético y -como hemos visto más tarde- suicida, hacia un posvanguardismo, o posición de "abertura germinativa", como la ha denominado Roberto Fernández Retamar. También, este libro fue vía para alcanzar una visión telescópica de lo baldío de esta tierra donde brotó, huérfana, la estructurada creatura literaria de Sinán. Porque debemos recordar que la literatura panameña poco ha tenido de homogénea . Ya Carlos Wong Broce lo apuntó en aquella charla que dictó en la Casa de las Américas sobre La vanguardia en la literatura panameña: "Nuestra literatura no es muy rica que digamos" -dijo en esa ocasión y con acierto- "No es una literatura que en cierta forma haya llegado a una definición, a una afirmación" .' Sinán es, pues, la excepción a la regla y la razón de esto, la analizaremos más adelante. En cuanto al libro mismo se refiere, hacía rato que lo aguardábamos . Más que un libro de relatos nuevos, se trata de una obra de índole antológica que guarda en sus doscientas páginas, sencillamente encuadernadas, toda una trayectoria vital ; todo un prolijo mundo literario de vigilia y sueño, brisas yodadas, noches de luna, sangre, risas, bailes, playas y hechizos que cohabita con el duende de nuestro panteísta poeta tabogano. Los catorce cuentos escritos de 1931 a 1971 en Panamá, París, Calcuta o México nos hablan, además, del itinerario peregrino del hombre que supo darle la vuelta al mundo con la toga del discípulo, abrir -como maestrolas ventanas de la literatura panameña a los aires que soplan en otras latitudes y que, a través de los años, en solitario y estudioso afán de contemporaneidad, ha sabi22 do mantenerse dentro de una disciplina intelectual de ciudadano que no comulga con la mediocridad ni con el provincialismo. II. Sinán y el vanguardismo A manera de pórtico aclaratorio, creemos oportuno debido al hecho harto conocido de que es Rogelio Sinán quien inaugura la literatura de vanguardia en Panamádecir unas palabras acerca de lo que ese término significó durante su breve instante de vigencia ideológica. Aunque en ningún momento queremos desbarrar en la pedantería del formalismo didáctico, creemos necesario acotar la órbita de la sensibilidad que dio pie al vanguardismo . Se hace, pues, inevitable que destaquemos con exactitud aquellos elementos estéticos que hicieron su aparición alrededor de 1909 y cómo la condición de irracionalismo y desrealización de estos ingredientes impidieron que el producto resultante mantuviera vigencia por mucho tiempo . Para la crítica contemporánea, el vanguardismo como sensibilidad artística ya ha sido liquidado hacia 1930 y dejar de ser, por lo tanto, ese término amplio, capaz de encerrar cómodamente todas las expresiones del arte contemporáneo . Queda claro, así, que el vanguardismo en su sentido de hazaña artística tuvo vida efímera y fue una ideología relativa, intemporal, de liberación, negación y descubrimiento. Movimiento de choque, de ruptura y apertura, al mismo tiempo -lo describe Guillermo de Torre en su célebre Historia de las literaturas de vanguardia- la vanguardia, el vanguardismo o lo vanguardista, del mismo modo que toda actitud o situación extrema, no aspiraba a ninguna permanencia y menos aún a inmovilidad . En la razón de su ser llevaba encapsulado el espíritu del cambio 23 y la evolución, previendo, ambicionando sucesiones 2 . Y más tarde, añade el historiador y apologista de ese movimiento literario: La vanguardia -dice- tal como yo la entiendo, en su sentido más extenso y mejor, no ha significado nunca una escuela, una tendencia o una manera determinada . Sí, el común denominador de los diversos ismos echados a volar durante estos últimos años'. Y luego: Vanguardia : fase que ha sido superada para dar paso a otra más libre, orgánica y constructora . . . Ha terminado la época del manifiesto, del prospecto, de la algarada . Lindamos con la edad más venturosa del alambique, en la cual se produce la obra destilada'. Ahora bien, en la poesía, la vanguardia no hizo sino traducir al verso el espíritu combativo y polémico del movimiento, se ensayan nuevas formas ; se desemboca en el verso libre, se acaba con el desarrollo temático y lógico del poema, así como con los patrones convencionales de la lengua y de la forma poética ; se rehabilita la imagen y la metáfora que se toman, en sí, en punto de llegada del poema ; se recurre al símbolo que se convierte en una de las armas más fieras de la nueva poesía : tanto el monosémico, como el utilísimo bisémico ; se inventan procedimientos poéticos que expresen el irracionalismo hermético de la época : desplazamientos calificativos, imágenes visionarias, superposiciones (temporales, espaciales, situacionales y significacionales) ; se incorporan al 24 poema, como material temático, los inventos y personajes de la vida moderna (el avión, el tren, la fábrica, el radio, el gramófono, el cinematógrafo y sus respectivos héroes y heroínas) ; y, ante todo, se manifiesta un marcado antagonismo contra el público y contra la tradición y se encumbra el desenfrenado poder creador del poeta. También, no huelga añadir que la vanguardia -en todas sus manifestaciones artísticas- no fue una creación aposteriori de los historiadores, como se puede creer y como se dio, en efecto, en el caso del renacimiento, cuyo parto histórico se debe al célebre Jacob Burckhardt, allá por 1860 . Los vanguardistas lo fueron desde su génesis en los cenáculos que se organizaron en Francia, Italia, Rusia o Alemania (porque nuestros artistas desembocan en la necesidad de realizar esa hazaña revolucionaria cuando ya Europa ha silenciado la algarada y anda en busca de la obra destilada) . Los primeros vanguardistas, pues, se reúnen con un fin concreto : hacer revolución contra lo caduco y crear fascinados por la emoción y el espíritu de aventura . Fundan, así, periódicos de grupo que son órganos de una corriente creadora específica; redactan manifiestos que se publican en estas pequeñas revistas de tiraje limitado y escasa circulación ; anuncian la fundación de un movimiento o de un nuevo ismo; hacen la presentación antológica, ante un público amigo u hostil, de la obra colectiva de una nueva tendencia o de un nuevo grupo de escritores y artistas . Lo cierto es que, de una manera u otra, estos artistas actúan siempre en actitud consciente de sus hechos y estrecha convivencia mucho plural que, como es natural, no puede sostenerse tiempo . Para resumir, pues, detrás del telón de fondo, se palpa en ese momento preciso de vanguardia una estrecha convivencia generacional y estética. Si volvemos, ahora, los ojos sobre el caso específico de Rogelio Sinán, nuestro primer poeta de vanguardia, nos percatamos inmediatamente del hecho de que la van25 guardia llegó a Panamá casi toda en un sobre procedente de Roma que envía el poeta tabogano a un amigo, ya que la escasísima poesía de experimento que se da en ese momento en el Istmo está hecha, según nuestro poeta Laurenza, "sin rumbo ni seguridad" . Sinán escribe su libro Onda en Roma y lo envía por correo a Panamá, donde la literatura nueva, de acuerdo con las descripciones de la época que nos han legado los críticos panameños de la época, Enrique Ruiz Vernacci, Roque Javier Laurenza y Octavio Méndez Pereira, o se ignora en su vasta mayoría, o no logra más eco que el de una sonrisa ingenua. Sinán, desde 1924, se ha marchado de Panamá para dirigirse, primero a Chile y, luego, a sugerencia de Gabriela Mistral, a la Ciudad Eterna . En Chile, se codea con los sacerdotes literarios de la época : convive con Neruda y sus tributarios y sigue, ávidamente, la "azogada" vida literaria de Buenos Aires, a través de las revistas Proa y Martín Fierro, donde publican los que integran el grupo de vanguardia de la capital porteña : Borges, Brandan Caraffa, Ricardo Güiraldes . . . Sinán, mismo, nos ha dejado constancia de lo que significó para él esta primera salida hacia horizontes más abiertos y enterados de los afanes de la cultura: Mi vocación literaria se había manifestado desde la época en que hacía el bachillerato, pues hasta había editado y dirigido revistas y obtenido muy buenos premios -nos dice- ; pero en verdad, Santiago de Chile fue el horno en que esa vocación logró dorarse a fuego lento . Todo era nuevo para mí en la gran urbe, todo me impresionaba : sus románticos parques con estanques, sauces llorones, cisnes y mujeres hermosas ; sus cafés ; sus tertulias, sus salas de concierto, sus librerías y bibliotecas, sus teatros, sus universidades, su cortesía, su am26 biente, su gran cordialidad y, sobre todo, su vida literaria : todo ello me hizo sentir con verdadero furor la sed de ser y saber . Me dí a leer a los poetas chilenos, a Gabriela Mistral, a Neruda, a Huidobro y a quienes fueron mis buenos profesores como Carlos Mondaca, Samuel Lillo, Julio Vicuña Cifuentes y no sé cuantos más 5 El hombre ha sido rozado por los aires del cambio y cuando llega a Roma aquel verano de 1926, y se instala en la plaza de San Juan de Letrán, la metamorfosis se logra en lo que ya es terreno bien abonado : lo embiste el arte ; lo seduce el ambiente tan propicio a despertar la presencia escondida del duende ; aprende italiano y recorre los oscuros pasadizos de la Divina Comedia ; frecuenta los círculos artísticos y la Casa de España, donde hace buena amistad con Gregorio Prieto ; visita museos, salas de conciertos y se toma en asiduo cliente de las mejores librerías de Roma: En las mejores librerías de Roma -nos relata Sinán me surtía de revistas y libros españoles . "La Gaceta Literaria" que dirigía en Madrid Ernesto Jiménez Caballero, llegaba asiduamente y era mi plato favorito. A través de sus páginas pude ponerme al día en lo referente al ultraísmo de Guillermo de Torre cuyo libro Literaturas Europeas de Vanguardia fue mi mejor poética y, por supuesto, devoraba los libros de Rafael Alberti, Federico García Lorca, Jorge Guillén, Pedro Salinas, Emilio Prados . . . y muchos otros más6. Y es bajo estas condiciones que Bernardo Domínguez Alba da paso a Rogelio Sinán y el poeta da a luz su primer libro, Onda. No es esta la ocasión para analizar la obra poética del 27 ilustre tabogano, ya que hemos sido invitadas para presentar el libro Cuentos que acaba de nacer a la luz pública . No obstante, el estudio detallado de Onda, Saloma sin salomar y Semana Santa en la niebla ya está en nuestro calendario de trabajo para fecha próxima . Ahora bien, lo que sí es preciso bosquejar para lograr una mejor interpretación de los cuentos mismos es la posición de Sinán ante la vanguardia y su presencia e influencia en los círculos literarios panameños. Ya hemos expuesto, ligeramente, lo que significó la vanguardia dentro de la historia literaria de Occidente; hemos bosquejado también la figura de Rogelio Sinán : lo hemos visto a través de sus peregrinajes por el mundo y lo hemos escuchado confesamos, francamente, con esa sinceridad que lo caracteriza, lo que fue su formación artística, dónde halló su poética y cuáles fueron sus fuentes de inspiración ; la obra de Neruda, Huidobro, Alberti, García Lorca, Salinas, Guillén, etc . Y, de ahí, que podamos llegar a la siguiente conclusión : Rogelio Sinán, el autor de Onda, no fue fruto de un vanguardismo panameño; no se forjó desde las savias poéticas de nuestro suelo patrio, porque en Panamá no hubo una generación de vanguardia, ni hubo movimientos de vanguardia . Hubo sí, figuras, aisladas, que se alinearon a la poética vanguardista y que, a su vez, lograron cierto renombre en el campo de las letras nacionales. Veamos lo dicho : allá por 1928, el crítico a quien ya nos hemos referido : Enrique Ruiz Vernacci (extranjero de nacimiento, por cierto) escribía un artículo agudo y mordaz para la revista de consumo local, Gráfico, donde pintaba el desflecado y proscrito ambiente literario de la patria con acierto ; ambiente, donde Onda fue lanzado, sin anunciarse, casi, la preñez literaria de su autor y donde no habían, tampoco, amagos de connubio entre nuestra literatura y los ismos de vanguardia de la época: 28 Los veinticinco años de poesía continúan la senda que les fue trazada por los maestros colombianos -dice Ruiz Vernacci- la francamente sentimental, o decididamente elocuente : por supuesto la forma es respetuosa: se huye de la innovación . . . Darío es el prototipo de los revolucionarios y, las frialdades simbolistas y casi perfectas de Guillermo Valencia, que burila sus estrofas con paciencia de artífice del Renacimiento italiano, constituyen la última palabra de los modernismos admisible'. Luego, añade Vernacci: ¿Hablaremos de audacias, de capillitas, de grupitos inquietos de los que tanto abundan en otros medios? No, no, entre nosotros no existe eso . . .' Vernacci, no obstante, sí estaba al tanto de la solitaria batalla de Sinán y de eso deja constancia en ese escrito: Un poeta panameño -dice- el joven Domínguez Alba, en la actualidad en Roma, es el único que se ha decidido a beber en las nuevas fuentes : sus versos poseen una graciosa y lírica ingenuidad : en mis manos tengo alguna encantadora prueba de ellos y comenzado un estudio sobre este valiente amigo de la poesía . Su "Balada del Seno desnudo" es deliciosa' Estas declaraciones de Ruiz Vernacci y la presentación que de Sinán hace Octavio Méndez Pereira el viernes 6 de diciembre de 1929, desde Londres y a través de la tribuna de La Estrella de Panamá, son los documentos más fieles con que contamos hoy para recrear el panorama histórico de nuestras letras durante esa apática década del veinte . Y, de ahí, que si intentamos hacer crítica a 29 cuarenta años de esos días, si intentamos ser sinceros y no tenemos por meta la invención de una dorada edad que nunca fue, debamos partir de esas observaciones que, en su patetismo, nos conmueven ; que, en su vigencia actual, nos hablan de nuestra idiosincrasia como pueblo: A la mesa de nuestro banquete espiritual -continúa Ruiz Vernacci-llegan tarde los platos condimentados con salsas extrañas : quizás porque nuestros libreros no son libreros, no le llenen amor al libro, ni se interesan por las novedades, atentos sólo al negocio de la venta de obras de texto o al otro de los útiles de escritorio ; tal vez porque siendo la librería ante todo y sobre todo negocio, el traer libros que muy pocos van a hojear no merece la pena: lo cierto es que carecemos de horizontes o se nos recorta el horizonte y claro es que sin enterarnos es imposible que le tomemos amor a los nuevos rumbos 1conime0t : el amor se basa en el Llega, así, Onda a Panamá, gracias a la visión de un solo hombre que lo abriga con la generosa sombra del padrino . Un hombre que el mismo Sinán describe como amigo de "conducta intachable, de muy buenas costumbres, de honestidad probada . . ., un educador y buen amigo de las letras" ." Ese hombre excepcional es don Manuel Roy . Con la llegada del libro de reducido tiraje -unos doscientos ejemplares que vuelan por América o se quedan en la Roma que lo vio nacer- y la llegada, un año más tarde, de Sinán a Panamá cobra carta de naturaleza esa sensibilidad a la que Ruiz Vernacci, Manuel Roy, Roque Javier Laurenza, Diógenes De la Rosa y el joven Rodrigo Miró venían aludiendo "con inquietud de brújula trastornada" -según testimonio de Laurenza- y dentro de un ambiente hermético a las nuevas tendencias . En 30 1931, Sinán es nombrado en el Instituto Nacional por don Manuel quien, tras el golpe de Estado del 2 de enero de ese año, ha pasado a la Rectoría del Nido de Aguilas. Allí el joven poeta explica las nuevas literaturas a sus alumnos . No obstante, ya para finales de ese mismo año, Sinán se ha marchado otra vez a Europa : esta vez a París, donde permanece por un año sumergido en sus faenas literarias . En Panamá, la nueva poesía queda, pues, sin su caudillo y en manos de un minúsculo grupo de entendidos, que en ningún momento pasan de ser eso: entendidos, no cultivadores de la recién iniciada sensibilidad poética . Estos "amigos de-la vanguardia" son don José Dolores Moscote y el Doctor Octavio Méndez Pereira, quienes alejados de todo cargo público, hacen cultura desde La Antena, un seminario literario que ellos fundan; don Manuel Roy, que organiza conferencias de carácter polémico de donde sale el estudio de Laurenza, Los poetas de la generación republicana ; y Luis Alberto Sánchez, el célebre peruano, que si bien lo incluimos en este grupo es porque había venido a dar a Panamá desterrado de su patria y dictó una serie de charlas que fueron una embestida saludable para la adormitada conciencia literaria del Istmo. Ahora bien, quizás de lo dicho hasta ahora podamos llegar a las siguientes conclusiones : (a) que el grupo panameño mencionado no constituyó, en ningún momento, una generación de vanguardia y (b) que, en Panamá no se sintió, nunca, esa fuerza sísmica que brotaba de la voluntad de irracionalismo y desrealización y que arrojaba a sus seguidores hacia la reducción de manifiestos que daban al traste con más de trescientos años de lógica cartesiana, así como a la iniciación de un nuevo y gran acorde que buscaba hacerse escuchar con estridencia y hasta con aparatosa ingenuidad . No, eso no se dio en nuestra pequeña república, tal como aconteció en Argentina, México, Cuba, Puerto Rico y hasta en la 31 patria de Darío, donde un grupo de jóvenes poetas se alzaron, furibundos, contra el padre Rubén, allá por 1929. Para resumir, pues, lo dicho hasta ahora, el vanguardismo lo hemos visto como en efecto fue : una ideología de vida efímera : un movimiento de liberación, negación y descubrimiento que, a su debido tiempo, fue superada para dar paso a otro más libre, orgánico y constructor : al tiempo de las búsquedas siguió el de las decantaciones. En Panamá, a su vez, hubo un poeta, Rogelio Sinán, que introdujo la vanguardia a su patria, gracias a sus viajes y a su contacto con poetas extranjeros de esa ideología. No hubo, sin embargo, en Panamá vanguardismo propio, ni hubo tampoco una generación de hombres, como se dio en otros países (en la Argentina, el ultraísmo ; en México el estridentismo, etc), que de manera consciente se aunara con el propósito de crear y manifestarse dentro de esa ideología de cambio . Porque los poetas que siguieron a Sinán (muy buenos, en su mayoría), Demetrio Herrera Sevillano, Antonio Isaza, Ricardo J . Bermúdez, Rosa Elvira Alvarez, Eduardo Ritter Aislán, Stella Sierra, Esther María Osses, Tobías Díaz Blaitry, Tristán Solarte, siguieron en el panorama lírico panameño a una buena distancia del primogénito y cuando en el resto del mundo ya se había liquidado la sensibilidad de irracionalismo que germinó a la vanguardia . También, la mayoría de estos poetas creaba bajo el signo de la posvanguardia, habiendo superado ya, aquella poética de índole irracional y revolucionaria . Una vez más se cumplían las palabras emitidas por el doctor Diógenes De la Rosa, figura célebre dentro de nuestra trastornada vida política, en ocasión de cumplirse cuarenta años de la publicación de Onda: Esta condición de reflejo, receptáculo y refractor cultural de que sólo ahora parece desasirse defi32 nitivamente Latinoamérica -dice Don Diógenes- ha sido siempre más grave en el medio panameño, a donde arriban tardías las corrientes culturales para seguir contaminándolo cuando ya en otras áreas han sido trasmutadas y exudadas . Cabe anotar al paso que esa subalternidad tiene raíces económico-políticas y encuentra un infantil mecanismo de compensación en la creencia de que somos puente del mundo y corazón del universo, lo cual no es una mera sandez geográfica, sino un narcótico nacionalista que reactiva las alucinaciones de caracolismo psicológico fomentado por las estancias patrióticas de Ricardo Miró' III Los catorce cuentos de Rogelio Sinán Tal como acontece con todo movimiento de choque o apertura que intenta abrirse campo dentro de la literatura, en el caso del vanguardismo las primeras manifestaciones del nuevo pensamiento se inauguran por la vía poética . La novela, el cuento y el teatro por ser géneros más anchos, proteicos y complejos tardan más tiempo en echar frutos saludables, una vez germinada la semilla: Fue en la poesía -dice, una vez más, el recientemente fallecido Guillermo de Torre- donde surgieron inicialmente modos, sentimientos, rasgos de estilo que luego se hicieron notorios al pasar a zonas de más alcance, más frecuentadas por los lectores, al encarnar en seres de ficción, en creaciones dramáticas . A tal punto que los no advertidos del proceso pudieran sospechar un trayecto inverso, dada la innegable mayor difusión y alcance de los últimos géneros' El caso de Sinán no fue la excepción . Con Onda 33 inaugura él la nueva sensibilidad, pero no es sino hasta dos años más tarde cuando lleva los impulsos anímicos y recursos formales del vanguardismo al campo de la narración . El Sueño de Serafín del Carmen, cuento que abre la antología preparada, ahora por EDUCA, fue escrito en Panamá en 1931 y está hecho con masilla de experimento . Nuestro mejor historiador de la literatura panameña, Rodrigo Miró (aquel que de joven saboreó las primicias de los manjares recién llegados de Roma), fue el primero que supo captar la excelencia de este breve relato, donde Sinán conjuga el sueño, el monólogo interior y manifestaciones del subconsciente explicadas por Freud y acuñadas por la poética vanguardista . Esta fue, pues, la primera alegre réplica de parte de la narrativa panameña al furor iconoclasta de la nueva sensibilidad. Recurre Sinán en este cuento a lo estrenado en su poética: pronuncia un no rotundo al desarrollo lógico del tema; un no, a los viejos asuntos ; y un sí, en cambio, a la rehabilitación de la imagen irracional y múltiple que queda, así, exaltada a elemento primordial del relato: Y los besos -nos dice- quedaron en el aire sobre la estela roja de mi barco . Oh, pero no eran besos, eran globos. Globos verdes, dorados y azules. Subían suavemente . Cada globo tenía un hilo de plata y de todos los hijos se formó una pequeña red donde iba ella14 . Tampoco el narrador vanguardista tiene ya reparos en declarar su desacato hacia aquella tradicional exigencia de belleza del modernismo, ni ante la función comunicativa del lenguaje, que cobra más bien, nuevas dimensiones al utilizarse dentro de una enumeración de ritmo encantatorio : recurso estilístico popularizado por Borges. Sinán, no obstante, a diferencia de la mayoría de sus 34 compañeros vanguardistas, mantiene en este cuento casi todas las convenciones lógicas de la sintaxis y del léxico con los que Joyce ha dado al traste en 1922, con la publicación de su famoso Ulyses. (Una observación tal vez necesaria es el hecho de que en este relato vemos cómo, desde el título mismo, el autor nos manifiesta que Se trata de un sueño : advertencia, en sí, superflua que nos habla de ciertos vínculos que el autor mantiene, a veces, con la lógica) . Ahora bien, una vez que Sinán se sumerge dentro del proceso creador, él va logrando la correspondencia deseada entre temática, estructura y forma, a través del hábil empleo de ciertos recursos estilísticos que, con el tiempo, llegaron a acuñarse como sinónimos del vanguardismo y que, empleados de diferente manera fueron la contribución más permanente de esta sensibilidad de cambio a la literatura siguiente : la ubicación del narrador en un plano real-imaginario con el fin de crear una realidad mágica imaginaria ; la ruptura del sistema de una escritura lineal para levantar un edificio narrativo a base de metáforas, símbolos y sobre todo imágenes visionarias escalonadas ; y por último, el uso de la exageración para lograr una muda o trastoque de la realidad inmediata, convirtiendo, así, al mundo narrado en un mundo fantástico: Entonces, sobre el coro afrocubano de nuestras voces -relata Sinán- pasó un inmenso vuelo de caballos dorados . De sus alas caían plumas de luz que iluminaban todo . La muchedumbre atónita se había arrodillado . ¡Miserere , miserere nobis! dijeron las bocinas del barco . Pero si ya no estamos en un barco, dijo Anatole France . Y el Caballero del Cisne se llevó entre sus brazos a Isadora . Un empleador del teatro vino a decimos que el cisne no estaba aún arreglado . Bueno, dijeron todos, que se vayan sobre un caballo alado ; pero la cosa tuvo después sus idas y venidas porque al fin resultó que Isadora se había ido a Grecia15a 35 En suma, pues, los citados procedimientos estilísticos y estructurales, innovadores en ese momento de creación, lograron transformar la realidad inmediata de El Sueño de Serafín del Carmen en una realidad fantástica, mágica, insólita . Se trata, por lo tanto, de la suma cuantitativa de elementos técnicos propios de la vanguardia cuyo resultado es la muda o salto cuantitativo de los planos estéticos . La soberanía, en este relato, ha sido de la forma por sobre el fondo . Pero, hay que recordar que fue precisamente, en este disloque, donde radicó la médula de la poética de vanguardia. A la orilla de las estatuas maduras, escrito en París en 1932 a petición de su amigo Alejo Carpentier y enviado a la revista cubana social que dirigía el dibujante Masaguer, ha sido uno de los cuentos más reproducidos de Rogelio Sinán . Además, es importante que lo analicemos porque representa el momento mismo cuando el escritor ha liquidado la etapa traviesa y experimental del vanguardismo para dar paso a una sensibilidad más constructiva . El hombre ha caído de sus "altos empeños de pureza e intemporalidades hasta los fosos turbios pero nobilísimos de sus propias circunstancias", tal como apunta José Olivio Jiménez en ocasión de su célebre análisis de los poetas españoles de entreguerra . Sobre Sinán, como sobre la mayoría de los escritores de la época, ya para ese entonces se ha presentado, aplastante, el peso trágico de su tiempo histórico, bien abonado, además, para el desenvolvimiento de la angustia personal . Hay que recordar, también, que A la orilla de las estatuas maduras está escrito por el hombre que ya ha pasado por el purgatorio que constituye la primera y, quizás, definitiva expulsión del Paraíso : Rogelio Sinán ha regresado a su patria en 1931, poco tiempo después del Golpe del 2 de enero que dio al traste con lo que constituía un gobierno de apolillada oligarquía, pero su literatura 36 -a pesar de la sensibilidad revolucionaria del nuevo orden- no encuentra mucha cabida dentro de una sociedad que anda todavía a la izquierda de todo lo que no sea las princesas versallescas de Rubén o las trágicas estrofas de Manuel Acuña. A la orilla de las estatuas maduras, escrito desde un voluntario exilio parisino representa, pues, el momento mismo del examen de conciencia: cuando el escritor arriba a los albores de una nueva poética que ya no anda tras la orgía del experimento, sino que busca el balance entre el pasado y lo cambiante y travieso que le legó una incursión a través de la sensibilidad vanguardista . Sinán, por ejemplo, emplea en esta narración elementos del pasado -su infancia tabogana- pero los lleva al campo de vigencia universal, al conjugar lo poetizable dentro de la realidad y lo cambiante que se esconde tras eso: Allí en el río -relata- era donde mejor se estaba . Ni los sollozos de la tía Josefina que andaba siempre de un lado para otro quejándose del reuma, ni los gritos delgados de su madrina José María que no hacía más que darle con el chicote siempre que cometía alguna diablura, ni los recados a casa del compadre, ni el tirapié del Juez, ni el rosario, ni nada' 5b El cambio de perspectiva en el fondo y en la forma de ese relato no es gratuito . Sinán ha arribado a este nuevo plano de escritura con naturalidad y, casi podríamos decir, por necesidad . Recordemos cómo, uno a uno, todos los poetas vanguardistas americanos (y también los europeos con la única excepción del inapelable y polemista Vicente Huidobro, fueron pronunciando el "De Profundís" del autodestructivo vanguardismo para lanzarse hacia la búsqueda de una estética más constructiva . Es cuando amanecen en Hispanoamérica los llamados gru:37 pos posvanguardistas . (Aunque, una vez más, debemos subrayar el hecho de que el posvanguardismo es más una actitud que una etiquetación donde se puede encasillar a los escritores) . Así, surgen paralelamente, en diversos puntos de América, cuatro movimientos de postvanguardia : 1) la poesía "pura", hermana de la española de 1927, que florece en la Isla de Cuba bajo el impulso de Brull, Florit y Ballegas y que tiene brevísima vida debido a la presión que ejerce sobre ella el momento histórico : la quiebra económica de Norteamérica y los ciclones autoritaristas europeos y americanos que llevan al poder a Mussolini, Hitler, Machado, Trujillo y Vargas ; 2) la poesía trascendente o metafísica que cultiva respetuosamente la forma y el orden y donde se destacan el argentino Borges y los mexicanos de la revista Contemporáneos, Gorostiza, Villaurrutia y Novo ; 3) la poesía folklórica, nativista social y política, donde aparecen como figuras salientes el cubano Guillén, Neruda y el magistral cholo peruano, César Vallejo ; 4) por último, la poesía neoromántica o superrrealista que canta las vivencias exteriores e inte-riores del poeta con libertad expresiva y que representa el otro polo de tensión -conjuntamente con su antago-nista, la poesía pura- del postvanguardismo. Si continuamos con el análisis de la forma que utiliza Sinán en el relato A la orilla de las estatuas maduras, observamos, ante todo, que predomina, tras la selección de los procedimientos estilísticos, una actitud de "abertura germinativa", como la ha denominado Fernández Retamar. De ahí que el lector pueda ya desplazarse dentro de la narración sin perder el centro de gravedad del cuento mismo: Cogidas de la mano, las muchachas andaban dando vueltas . Y sus cuerpos sudados brillaban bajo el sol . "Cojo una mano, cojo la otra" . La noche 38 de San Juan había hecho en la plaza del pueblo una rueda de treinta personas que giraban alrededor de una gran fogata . Y daba miedo ver cómo brillaban, al resplandor, las caras de los borrachos . Chicas fuertes y arroz a la Juliana en casa de Rita Pacheco. Goyo Gancho se había llevado en su caballo a Rosario Pinto . .. Seguían ellas su juego, cantando "sentadita en su huerto de limón" . . . 16 La materia narrativa sigue, como vemos, un orden casi lineal que contrasta fuertemente con el relato que analizamos anteriormente, El sueño de Serafin del Carmen, narración típicamente vanguardista . En aquella los cambios de tiempo, acción y lugar (las clásicas tres unidades) se sucedían de manera vertiginosa sin permitir que el lector lograra ubicarse dentro de ningún ángulo determinado. La lectura, además, sólo se lograba desde una atalaya que obligaba, en todo momento, a una distancia considerable de la materia narrativa . Sin embargo, en este relato ya se ha logrado un viraje de perspectiva : el símbolo, tan utilizado en el vanguardismo, cobra, aquí, casi igual importancia, pero adopta nuevas funciones: expresa o clarifica la visión del mundo del escritor, gracias a su condición monosémica o bisémica que permite la lectura sencilla o doble de la narración : o sea, solamente en el plano sensible, o en el plano sensible yen el evocado . También las visiones, otro de los recursos estilísticos de la vanguardia de que es deudora la postvanguardia, en vez de ser, como antes, un elemento aislado de la concepción artística cobra, ahora, una función clarificadora: Una que otra palabra le llegaba al oído desmenuzada. El viento las partía con sus tijeras de éter. 39 Así desgranaba él cada mazorca, por las mañanas, cuando le daba el grano a los pollitos . . ." ¿Cómo doblar la risa en pedacitos para que no saliera? Ya ellas lo conocían . Era severo. . . Si las veía desnudas .1señ8or . ¡Virgen Santa! Era un santo Además de los ya apuntados recursos vanguardistas que cumplen en este momento de creación una función clarificadora, debemos indicar que la narración, en este caso como en el cuento anterior, está estructurada en forma de monólogos interiores . El tema, a su vez, es sencillo y el autor lo desarrolla con gran dominio, en tres niveles : 1) el niño -símbolo de la Edad de la inocencia- que surge como aparente protagonista de la narración y que se escapa hacia el río en busca de una aventura; 2) las tres jóvenes bañistas -símbolo bisémico que representan en el plano evocado, las Tres Gracias que exaltan las delicias del Paraíso ; y 3) el curita del pueblo, que surge como antagonista del relato y cuya falsa moral lo toma, ante el lector, en un perturbado expósito del Paraíso. Ahora bien, a pesar de provenir de rumbos opuestos y representar dos estados del desenvolvimiento anímico y ético del hombre, el tema del niño y del cura logran enlazarse muy bien en este relato hasta el punto de llegar a representar la apertura y cierre, respectivamente, del ciclo vital del hombre : todo visto, a su vez, tras el efecto que en cada uno de ellos causa la presencia, inmediata o sugerida, de las mujeres bañándose en el río . El ambiente Sinán también lo logra muy bien por medio de esos efectos visuales empleados a los que ya aludimos cuando hablábamos de las visiones : el río, el viento, los árboles, que se trastocan hasta lograr categoría humana y que, a su vez, se hallan respaldados por efectos auditivos que se logran a través del uso de palabras onomatopéyicas y de la repetición sistemática de varios motivos fónicos. 40 Para resumir, digamos, pues, que A la orilla de las estatuas maduras marca el momento mismo cuando el autor da el viraje de perspectiva desde un vanguardismo de travesura y experimento hacia una sensibilidad que ha dejado atrás la edad de la retórica, de la algarada para ceñirse a un orden interior y estético que toma al hombre en su drama más íntimo y por ende más universal -su drama de ser en el tiempo- y lo toma en el norte de una nueva sensibilidad. En afán de síntesis, de visión totalizante de los catorce cuentos escogidos para aparecer en la antología a la cual venimos aludiendo, Cuentos de Rogelio Sinán, elegiremos para nuestro último análisis La boina roja porque éste marca del tercer gran momento de creación de nuestro escritor dentro del dificil género del cuento . La boina roja es laureado en 1953 en un concurso que auspicia el diario El Nacional, de México . Este cuento es, sin lugar a dudas, la obra más lograda, dentro de este género literario, del escritor tabogano y en ella encontramos las características más salientes de su pluma : esa magistral voluntad de estilo, esa permeabilidad, ese dominio de la técnica narrativa, moldeada toda bajo el signo de la ambigüedad, que han tomado a Sinán en plato favorito de muchos antólogos americanos. Desde la página inaugural de La boina roja, el drama se nos presenta dentro de una temperatura tope, donde los personajes se hallan atrapados : es esa hora veinticinco de la náusea, producto de la angustia y de la desolación, desde donde el único deslizamiento que cabe es el remolde de la realidad, o el escape de ella -por medio de la concepción de un ambiente pseudo científico- hacia la superrealidad, o superrealismo . El doctor Paul Ecker, biólogo y médico, sentado ante la presencia del fiscal que lo interroga por la desaparición misteriosa de Linda Olsen, nos hace evocar a aquel Mersault de L'Etranger, de Camus, cuya visión de lo absurdo, conjugado con lo 41 que simbólicamente acarrea aquel clima asfixiante de Argelia, lo conduce al crimen . Aquí, no obstante, Sinán se vale de la exuberancia y sensualidad de nuestra naturaleza tropical, no tanto para provocar un ambiente inductor al homicidio, sino más bien para concebir una atmósfera de magia que sea la tea encandiladora de la imaginación de los personajes, sobre todo de Linda Olsen y del doctor Ecker . Comienzan a surgir, entonces, en este ambiente brujo de mar y sus múltiples y alados habitantes, los diversos planos antirrealistas de la trama: valiéndose el autor de la técnica del camera-eye, flashbacks, closeups, travellings (muy cinematográfica ; por cierto, muy a la manera de aquella memorable cinta japonesa Rashmon, donde la ambigüedad protagoniza el drama), Sinán nos presenta a un doctor Ecker que rememora acerca de cómo nació su amistad con Linda Olsen en París, de cómo llegaron ambos a aquella ínsula solitaria con varios farallones en donde había únicamente una cabaña que asearía la negra Yeya y residirían ellos en compañía de dos ayudantes : Ben Parker y el negro Joe . Ahí, en ese siempre presente ambiente de pastoral pagana, de bucólica sinfonía tropical, va desenvolviéndose la trama . Surgen, entonces, las diversas versiones de cómo y por qué desapareció en el mar, por obra del doctor Ecker, el hijo de la Olsen : ¿Fue la criatura un feto deforme? ¿Fue sirena? ¿Fue un niño de raza negra? O fue, simplemente, el hijo de Ben Parker que el doctor por celos personales no pudo conservar entre ellos? La duda se siembra también en lo que incumbe a la muerte o desaparición de Linda Olsen . Para lograr esto, Sinán va creando dentro de los cánones superrealistas, tal como ha subrayado el antólogo Seymour Menton : Ahí está el sueño ; lo paracientífico ; la alusión indirecta a Freud ; el antirrealismo o creación y negación inmediata de un mismo hecho para recrearlo después ; la negación y aun execración absoluta de lo real como material y base 42 del cuento. Todo queda abonado de ambigüedad y se toma en un juego de elasticidad de significados, en una posible distorsión, ruptura o reensamblaje de realidades. Como en casi todos los cuentos de Rogelio Sinán, aquí surgen esos siete tipos de ambigüedad fijados por Wil-liam Empson . Este cuento, pues, más que cuento podría denominarse anticuento, ya que está estructurado, como las llamadas antinovelas de Michel Butor, Alain RobbeGrillet y Nathalie Sarraute : son relatos que guardan algo en común con el género policíaco : que comienzan por el final; que son como un agujero que se cierra y se abre. Una historia, en fin, que el lector, construye y destruye desde el presente hasta el pasado. Analizados, muy brevemente, los tres momentos más importantes de creación de nuestro escritor panameño, Rogelio Sinán, veremos, ahora, valiéndonos de las peligrosas generalizaciones, las características más salientes de la técnica narrativa de éste, así como también algunos de los temas que predominan dentro de su obra. Rogelio Sinán, como ya hemos dicho, se inicia en el vanguardismo y crea dentro de sus cánones . Sin embargo, esta hora de creación es breve y ya para 1932, ha desembocado hacia la creación más libre, orgánica y constructora . En los trece cuentos antologados por EDUCA que prosiguen a El sueño de Serafín del Carmen encontramos las siguientes características que pudieran definir la técnica del escritor panameño : (1) diálogos "interiores" y "exteriores", siempre ágiles ; (2) concepción de ambientes mágicos o superrealistas a través del tríptico : mundo psíquico, ambigüedad y naturaleza de índole vital; (3) adopción de los procedimientos estilísticos de la vanguardia -símbolo, metáfora, visiones, imágenes visionarias, superposiciones temporales, espaciales, situacionales y significacionales, pero a la manera postvanguardista : o sea, ya no como un fin, sino en su función clarificadora de la expresión de la visión del 43 mundo del escritor ; (4) respeto por las normas tradicionales de la sintaxis y del léxico ; (5) esfuerzo consciente por crear dentro de un ambiente de carácter universal: esto implica el rechazo de un vocabulario poblado de panameñismos y la concepción de realidades de espacio y tiempo de índole cosmopolita : (6) capacidad de creación fuera del círculo inmediato de las experiencias del autor: o sea, estudio de profesiones y realidades foráneas a las experiencias vitales del autor mismo, tal como se da en el caso del médico y biólogo Ecker, el psicoanalista Serge en Todo un conflicto de sangre, del cirujano plástico en El cirujano del cielo, del fotógrafo en Hechizo; (7) empleo de la técnica cinematográfica del plano general, flashback, camera-eyes, travellings, closeups, etc ., donde se observa siempre el imperio de lo visual sobre lo descriptivo, de lo presentativo sobre lo narrativo, así como también se realza la importancia que se da a los gestos y actitudes de seres y cosas ; (8) aplicación de palabras onomatopéyicas, aliteraciones y otros recursos de escritura con el fin de crear efectos fónicos y dinámicos visuales que subrayan el drama interior vivido por el personaje. En suma, Rogelio Sinán es un escritor que nunca pierde la brújula de los recursos estilísticos y que logra, a través de una expresión atrayente y precisa, plasmar su drama de ser en el tiempo . Este drama, no obstante, aunque brota de las inmediatas vivencias personales se plasma dentro de una dimensión universal en el arte. Esta actitud de escritor insobornable ante sus fueros de hombre libre se refleja también en los temas que Sinán elige y que predominan dentro de su narrativa . Ahí en Hechizo, Todo un conflicto de sangre, La boina roja y Los pájaros del sueño está la magia, la invitación a la brujería, que le llega a él camino de las ondas subconscientes de la infancia transcurrida entre Taboga y Farfán, entre misas y velas y campanas y brujas y 44 fantasmas y mar, mucho mar ; ahí, en Sin novedad en Shangai, Hechizo, Todo un conflicto de sangre, El cirujano del cielo y Los pájaros del sueño está el sueño que le permite al escritor saltar por encima de las estructuras inmóviles de la realidad inmediata y dar paso a ese mundo dinámico-sensual de sirenas o de temores acosantes que duermen, agónicos, en el subconsciente y que determina la esencia del hombre que los padece ; ahí, en La única víctima de la revolución, Hechizo, Todo un conflicto de sangre, La boina roja y Los pájaros del sueño está la lujuria de nuestro mestizaje, que le llega a Sinán por herencia directa de aquellas cuaresmas taboganas, donde el fervor religioso se mezclaba con "piernas desnudas, senos y hartazgo de frutas y mariscos". 19 Balance Dificil tarea ha sido resumir en esta presentación lo que ha sido la aportación de Rogelio Sinán al cuento panameño. Si bien nos hemos remontado hasta aquellos días crepusculares de la vanguardia, fue con el fin de acotar su órbita y de situar a nuestro escritor dentro de un marco, quizás, más delineado que nos revela un hecho trascendental para nuestra historia literaria : que aquí no hubo movimientos de vanguardia, sino poetas que en una hora y otra se alinearon a la poética vanguardista y que, en ningún momento, podríamos agrupar, cómodamente dentro de esa hazaña estética . Sinán fue y sigue siendo para la historia de la literatura panameña el primogénito y la figura central de esa nueva sensibilidad de choque y apertura . El, no obstante, supo evolucionar a tiempo hacia una estética más libre, orgánica y constructora, guiado siempre por aquella poética que esbozara a raíz de la presentación que, en 1937, hiciera de otro gran bardo panameño, Ricardo J . Bermúdez : 45 Yo no creo en las teorías permanentes, a no ser aquellas que como la de Trotski, significan revolución en el espacio y en el tiempo -confesó en aquella fecha Rogelio Sinán- . El arte, la poesía siguen y seguirán siempre el ritmo incesante y variable de las cosas20 . La personalidad literaria de Rogelio Sinán ha logrado vencer las altas fronteras nacionales debido a la poderosa fuerza creadora existente en el hombre y a la excelencia sostenida de su producción literaria . Cabalmente, lo que hoy hace crecer la figura de Sinán, es la voluntad de constante autosuperación y autorrenovación que él posee, así como la dedicación que siente por el estudio de los géneros que cultiva : su gran sentido de responsabilidad lo torna en asiduo lector de todas las literaturas ; su sencillez y moralidad poética lo mantienen dentro de una línea de consciente contemporaneidad . En suma, Sinán es un hombre indomeñable ante el ritmo variable e incesante del tiempo y del arte ; un artista que ha logrado mantener, a pesar de la hojarasca, una visión clara de lo que él aspira que sea la literatura panameña. CITAS 1 Carlos Wong Broce, "La vanguardia en la literatura panameña", en Panorama actual de la literatura latinoamericana . (Madrid : Editorial Fundamentos), p . 29. 2 Guillermo de Torre, Historia de las literaturas de vanguardia . (Madrid : Ediciones Guadarrama), p . 21. 3 Ibid ., p . 23. 4 Ibid ., p . 25 5 Rogelio Sinán "Mi poesía, una ojeada retrospectiva", Letras de Panamá, I (febrero, 1970), Suplemento. 46 6 Ibid. 7. Enrique Ruiz Vernacci, "Veinticinco años de literatura Istmeña", Greco, Panamá, noviembre, 1928. 8 Ibid 9 Ibid. 10 Ibid. 11 Sinán, "Mi poesía". 12 Diógenes De la Rosa, "Onda y su hora" , Letras de Panamá, I (febrero . 1970), p . 1. 13 Guillermo de Torre, Op . cit ., p . 27. 14 Rogelio Sinán, "El sueño de Serafín del Carmen", Cuentos . (San José : Editorial Universitaria Centroamericana), p . 12. 15a Ibid ., p . 10. 15b Sinán, "A la orilla de las estatuas maduras", Cuentos, p . 13. 16 Ibid ., p . 19. 17 Ibid ., p . 17 18 Ibid ., p . 22. 19 Sinán, "Mi poesía". 20 Rogelio Sinán, "Divagaciones sobre la poesía actual", Acercamiento (agosto, 1937), p . 28. Publicado originalmente como monografía : Rogelio Sinán: Una revisión de la vanguardia en Panamá, 2a edi ., Panamá, 1975 (separata del "Boletín de la Academia Panameña de la Lengua", N º 2 . Cuarta Epoca, Panamá, junio de 1974) . Posteriormente se incluye en el libro La búsqueda del rostro. Editorial Signos, Panamá, 1983 . 47 EL MAGO DE LA ISLA RICARDO J. BERMUDEZ En la página 651 de La Isla Mágica', Bernardo Domínguez Alba, quien hace un buen número de años se transformó en Rogelio Sinán, convertido ahora en Serafin del Carmen, se expresa del modo siguiente : "Es ésa la razón por la cual el escritor de ficciones ha decidido pasarse al bando de los brujos . Por eso ha vuelto al fáustico truco del milagro . Para la magia de su alquimia le bastan ingredientes que extrae de sus recuerdos o tal vez de sus glándulas . Lo indispensable es que consiga mezclarlos en una licuadora de sueños" . Yen la siguiente página, resumiendo un tanto sus motivos temáticos principales y casi al finalizar la novela, nos dice : "Según mi pánica cosmovisión erótica, la tragedia del Gólgota se ha conservado en la isla no en su prístina pureza mística sino como una mágica amalgama de Cristianismo y Paganismo. Para la Iglesia el Amor es sagrado o es profano, pero aquí se entretejen ambos amores en una báquica rapsodia más apta a un aquelarre de brujas que a una evangélica pasión sa-cramental, y, desde luego, la isla, por ser maravillosa, casi parece irreal . Por eso mismo necesito recrearla para que pueda parecer verosímil. Surgirá de improviso y, tras cumplir su objetivo, se volverá a sumir en la infinita vastedad de las aguas". Rogelio Sinán, el Mago de la Isla, está omnipresente en las cien narraciones que subdividen los diez decálogos de su alucinante historia . En tanto que Serafin del Carmen, quien en su nombre y representación actúa como reportero y camarógrafo de efectos increíbles, aparece en pocas ocasiones como una sutil aguja que se mueve para 48 afianzar los hilos de la trama. Desde la primera aparición, su figura se moverá tras bastidores con el objeto de poner de relieve los mágicos efectos de la brujería 2 o de lo inverosímil 3, en un cuaderno de notas 4 bien enterado de lo que apunta "será una especie de novela satánica" 5. Serafin mismo nos indica cuáles son sus recónditos fines : "Deseo escribir un libro sobre la isla . Ningún dato es superfluo . Quiero adentrarme hasta el meollo de la ostra" . Pero muy a medias es como labora tan marcadas intenciones, pues bien conocemos que por la isla se veía sólo a ratos" . Sus ingénitos atributos de omnisciencia y ubicuidad así se lo permitían, no obstante, ya que como señalaban amigos de su niñez, Serafín del Carmen "siempre narraba sueños con una convicción de iluminado»8 , sueños que más tarde se convertirían, por la magia del Mago que él representaba, en trozos calientes y vivos de una realidad indestructible. Ya antes había recurrido Rogelio Sinán a la connivencia de un sabueso literario para seguirles la pista a los más evanescentes fantasmas . El Sueño de Serafín del Carmen le valió, junto con otros de sus más conocidos relatos: A la orilla de las estatuas maduras y La boina roja 9 , el que Gloria Guardia 10 descubriera la "atmósfera de magia"" que envuelve sus escritos, la " invitación a la brujería que le llega a él camino de las ondas subconscientes de su infancia transcurrida entre Taboga y Farfán" 12. De tal manera, no es de última hora "la razón por la cual el escritor de ficciones ha decidido pasarse al bando de los brujos", como advierte Serafín del Carmen. Ese es un antiguo designio de Sinán, presente en su propia naturaleza de hacedor de sueños e inveterado fabricante de hazañas increíbles. Resulta reveladora, en este punto, la coincidencia de que sea el isleño Alejo Carpentier quien nos hable sobre Haití, isla de brujas y embrujos, al formular su teoría de lo real-maravilloso americano, que hoy traigo a cuenta a 49 propósito de la magia tabogana . En Haití, nos dice : "a cada paso hallaba lo real maravilloso . Pero pensaba, además, que esa presencia y vigencia de lo real-maravilloso no era privilegio único de Haití, sino patrimonio de la América entera, donde todavía no se ha terminado de establecer, por ejemplo, un recuento de cosmogonías" . Y continúa : "por la virginidad del paisaje, por la formación, por la ontología, por la presencia fáustica del indio y del negro, por la revelación que constituyó su reciente descubrimiento, por los fecundos mestizajes que propició, América está hoy lejos de haber agotado su caudal de mitologías. ¿Pero qué es la historia de América sino una crónica de lo real-maravilloso ?" 13 El isleño Rogelio Sinán también estará consciente del influjo de esas insulares fuerzas arrolladoras . Escuchemos, por boca de uno de los protagonistas de su libro, lo que tiene que decir: "En esta isla todo ocurre con una lógica de magia . No te extrañes de nada aun por absurdo que pueda parecerte, pues a veces los hechos, sin dejar de ser reales, adquieren apariencias maravillosas. A ello se debe la exuberancia de misterios y de supersticiones. Creemos en fantasmas, en hechizos, en brujas, en tesoros ocultos, en prodigios marinos, en milagros y hasta en sueños premonitorios" 14 . Frente a las infinitas alternativas que proporcionan tan insólitos mundos, al escritor en trance únicamente le resta mezclar, en la "licuadora de sueños", los protagonistas y las peripecias . Así lo entendió Serafín del Carmen cuando dispuso, siguiendo las inexorables instrucciones del Mago, que la relación de lo que tenía que referimos se produjera en tres confluentes planos temporales . El cuerpo de la novela está, por ello, subdividido tripartitamente, sin que el lector sienta extravíos al entrelazarse las líneas donde sus senderos se bifurcan . Todos conducen, como en un bien logrado poema sinfónico, a la fusión única, inesperada y hermosa de los temas sobresa50 lientes . La primera novela dentro de la novela, dura tres horas : el lapso que transcurre desde cuando se ahoga Juan, el hijo de Cándida, la maestra, hasta el momento en que se inician los ritos de su velorio . La segunda de las novelas: los seis días contados desde el instante en que Felipe Durgel despierta al toque de las campanas que anuncian el Domingo de Ramos y rememora cuando él las repicaba en la niñez, hasta la hora de su muerte acaecida el Viernes Santo de la misma semana . La tercera de las novelas que componen el libro, tiene una duración de casi el centenar de años, término en el cual las celebraciones de Semana Santa constituyen un inmenso y caleidoscópico telón de fondo de secuencial significado. Dentro del plan de truculencias por seguir, que el Mago de la Isla se esforzó en que Serafín del Carmen cumpliera, no fue el procedimiento que acabo de destacar el único bien atendido por él . Ese paradisíaco microcosmos, extraído de los recuerdos y glándulas de Rogelio Sinán, también tenía prefijados los rumbos de sus órbitas y circuitos existenciales . En todo el transcurrir de la narración, bien se cuidará Serafín del Carmen de que el reguero de pólvora que espolvorea, página a página, sólo sufra inflamaciones de tono menor . De acuerdo con las mejores normas de la pirotecnia, la dinamita estallará cuando las tres vertientes generacionales : Cándida, Felipe y Danilo Hipólito, crucen y entrecrucen sus vidas signadas por trágicos destinos . Son sus fatalidades como un trío de flechas genealógicas apuntadas hacia un blanco indefectible . Al fondo de sus siluetas, las comparsas de los coros y personajes de refuerzo, presenciarán las horrendas llamaradas pasionales que sus propias actuaciones avivaron . Criollos y mulatos, descendientes de vencedores y vencidos, cada quien con su carga de odios detonantes, cuyos efectos no amenguarán siquiera bajo las auroras, atardeceres y fragantes espumas de La Isla Mágica . 51 Tal vez el conjuro más dificil de cumplir por Serafín del Carmen, de los que sufrió por maleficios del Mago, fuera el de encapsular la historia panameña dentro de la cosmovisión de su relato . ¿Dónde comienza la realidad y dónde la magia, cuando pretendemos esclarecer imágenes cuya procedencia y ordenación permanecen sepultadas en las cenizas del pasado? ¿Dónde residen sus ocultas verdades, cuando sólo nos permiten contemplarlas a través de luces dispuestas con malévolos designios? Las figuraciones que Serafin del Carmen distribuye espacio-temporalmente, de varias dolorosas circunstancias del infinito pretérito nacional, no responden a las preguntas que acabamos de hacer . No era esa, en verdad, la razón de sus bien intencionadas inserciones en la novela. El Ferrocarril Transistmico, los viajantes hacia California, Fernando de Lesseps, Victoriano Lorenzo, irrumpen como fantasmas salidos de una olla de brujería, cuyo único fin es hacer que la acritud de sus humos nos irrite el lacrimal de los ojos . Pero bueno es machacar sobre la forma irresponsable y carnestoléndica como enfrentamos los acontecimientos significativos de nuestra historia. "No hay casualidades sino destinos", como dice Ernesto Sábato. "No se encuentra sino lo que se busca, y se busca lo que en cierto modo está escondido en lo más profundo y oscuro de nuestro corazón". Como ocurre con todo ejercicio literario respetable, La Isla Mágica ofrece amenas y sorprendentes aportaciones de valor . Su estructura y contenido satisfacen los más severos requerimientos definitorios que Alberto Zum Felde 15 y Alejo Carpentier 18 proponen para el análisis estimativo de la novela hispanoamericana . En ella encontramos ricas vetas de fenómenos telúricos y sociales, de la magia y de la realidad extendidas en nuestros ambientes paisajisticos y sociológicos, de hechos fantásticos y relaciones históricas, de convivencia de personajes de distintas razas y naciones, de resabios animis52 tas, de truculencias politiqueras y de aberraciones culturales. Como ejemplo de ese irrecusable modo de ser americanista, menciono algunos cuadros de la novela, por la gracia y la originalidad del lenguaje en que fueron vertidos . Me permito destacar los episodios de Pipe arrojado al mar en presencia de su madre por el impetuoso vaporino 17 ; el de Anel, el niño sordo que no podía escuchar las voces de alarma y perdió sus pies arrancados por los tiburones 18; el que relata la rivalidad que existía entre Felipe y el macho cabrio 19; aquel que cuenta cómo Pipe se burla de Titila 20; ése que refiere lo de Carolín, la trágica comedora de galletas de jengibre 21 ; el que nos dice de las tretas que valieron para hacer quedar encinta a la bella Milagro22; el que da pie a la narración de la corvina dorada y la historia, merecedora de convertirse en guión cinematográfico, que aclara y explica las situaciones de Danilo, Felipe y Cairote, en la poza donde acostumbraba bañarse Cándida, la de los dulces juegos eróticos. Mas no concedamos a Rogelio Sinán los merecimientos que corresponden a Serafín del Carmen . La Isla Mágica es, en definitiva, obra de invención, hecha por seres inventados para lectores por inventar. Nuestro querido poeta es hombre de carne y hueso, y si de tanto hablar de brujas ya cree en ellas, nunca dejó, no obstante, de temerles. Guiseppe Cochiara ha sugerido que América y los aborígenes americanos, antes de ser descubiertos, fueron inventados24 . Es esa la alarmante razón porque un auténtico hijo de la isla tuvo que valerse de lo mágico, a fin de inventarla y poder discernir los contornos de su realidad. Pero así ha sido y lo ha hecho con todas las de la ley, incluyendo sus más tentadoras transgresiones y hasta de acuerdo con el decir de Vargas Liosa de que los novelistas son como buitres que se alimentan de carroña"25. En ese sentido, su Urania fue de tal naturaleza que nada permitió a Serafín del Carmen dejar sin indagar 53 ni descubrir, aun lo más recóndito y secreto . Para facilitárselo, allí permanecía, atiborrada de filtros, la ineluctable Faustina26; los duendes inasibles27 que fluían por el relato como arpegios de flautas ; aquel navío fantasma repleto de luceros28 ; Anangaranga y Kamasutra29 con sus 30cangrejos mil soles dorándoles los labios y el tropel de que arrastraban cadenas de murmullos desde los siete mares de la memoria. La Isla Mágica no es un libro para leer en el tranvía, tal como en cierta ocasión pensó Gerardo Diego que podrían leerse algunos de sus versos memorables . Sin duda que el centenar de episodios que componen la novela, llene vida propia y cupo en cualquier buen texto antológico de relatos . Pero su lectura requiere el cumplimiento de la totalidad de los capítulos, a fin de poder llegar al corazón de la trama . Quienes consigan agotarlo de corrido, no sólo reciben premios adicionales de gracia y sabiduría, sino que al concluir su lectura podrán reiniciarla y comprender que enfrentan un juguete circular pleno de ingeniosas posibilidades . Como toda auténtica obra de ficción, sus páginas constituyen verdaderos campos de combate donde la realidad y lo mitológico han batallado, cuerpo a cuerpo, en busca de victorias que únicamente llegan a confirmar los lectores asiduos . Refiriéndose a García Márquez por Cien años de soledad, Vargas Llosa nos ayuda a discernir cuál debería ser nuestra postura ante el autor del libro que comentamos . Al destacar sus difíciles trances, advierte que el novelista : "crea vida ilusoria, crea mundos verbales porque no acepta la vida y el mundo tal como son"31 . Frente a los cataclismos cósmicos que ocurren por la destrucción de la realidad y las sustituciones conque se la suplanta, no es posible proceder como meros turistas literarios cuando la intención es gozar del libro y adentrarnos en sus profundas intimidades. Una vez comprobada la imposibilidad de entenderme con Serafín del Carmen, y teniendo buenos indicios de dónde podría encontrarlo, visité a Rogelio Sinán . Ya en el 54 laberinto cretense que es su biblioteca y luego de obtener los salvoconductos del Minotauro que lo cuida, descubrí a Serafin entre el bulto de fichas que sirvieron de sustentación a los pobladores de La Isla Mágica . Allí estaban, ordenadamente encajonados, Philippe Durgel, Faustina, Goyo, Débora, Felipe, Fífila, Gancho Hermoso, Papa Chente, Leila, Betín, Milagro, Chinino, Cándida, Alan Bristol, Linda Jara, Renato, Sant'Elmo, Bibby, Cairote, Rosina y Danilo Salerno . También encontré las referencias del coro masculino : Píndaro Cárcamo, Agustín Izaguirre, Marco Aurelio Mendiguez, Senón Oviedo, Sócrates Galarza y Benigno Pascal, que además de disminuir las tensiones emocionales del lector, actuaba en la isla como corte suprema de rumores ; y las del coro femenino: Josefita dei Vasto, Petita Cárcamo, Marucha y Matilde Vela, Micaela Camargo y Moniquita Ceballos, siempre dispuesto a fortalecer el brote de los lúgubres quejidos en los velorios taboganos . No sólo sentí la presencia agobiadora y la desvelada humanidad de todos los habitantes de La Isla Mágica, sino que Rogelio me concedió el don de conocer las guías históricas, árboles genealógicos y demás catálogos de referencias que debió consultar Serafín del Carmen . Y la feria de sorpresas que es el aposento de una novelista, me facilitó la oportunidad de comprender las palabras de Kafka para su amigo Max Brod, cuando le decía: "la existencia del escritor depende de su mesa de trabajo ; no puede permitirse el lujo de alejarse de ella si quiere librarse de la locura" S2 . Coya, que estaba bien enterado de esos menesteres, advertía que el sueño de la razón produce monstruos. Esto lo recordé la mañana cuando el oleaje de papeles en el escritorio de Sinán y los millares de ojos de sus libros, parecían haberse reconcentrado sobre mí . No fueron tales fenómenos, sin embargo, los que me hicieron sentir cuán cerca están de quienes escriben las uñas del endriago . Para mantener la entereza frente a los asedios 55 de lo irracional, que, por doquier, husmea las debilidades del espíritu, el escritor debe nutrirse de las propias entrañas luminosas. Así me pareció había ocurrido en ese cuarto, antes, durante y después de la creación de la novela . De comilonas opíparas califiqué aquellos banquetes intelectuales de conocimiento mítico, que precedieran la escritura de La Isla Mágica . Serafín del Carmen me hizo saber las decenas de tomos sobre la vida, pasión y gloria de Don Juan y los pesados volúmenes de paganismo y apologética religiosa, que se vio compulsado a leer, a fin de tornarse inmune al canto demencial de las sirenas . La notable aventura resultaba indescriptible, como los estremecedores encuentros con la verdad y la belleza . Entonces había penetrado por los túneles de la mina hasta el fondo donde, tal como lo descubrió Antonín Artaud, los magos otorgan "a la palabras aproximadamente la importancia que tienen en los sueños"". Texto de la disertación leída en la sede de la Academia Panameña de la Lengua, la noche del 27 de mayo de 1980. NOTAS 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 56 Rogelio Sinán : LA ISLA MAGICA ; Ediciones INAC, Panamá, 1978. Ibid . Pág . 21 Ibid . Pág . 22 Ibid . Pág . 72 Ibid . Pág . 93 Ibid . Pág . 97 Ibid . Pág . 201 Ibid . Pág . 507 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. Cuentos de Rogelio Sinán ; Editorial Universitaria Centroamericana (EDUCA), San José, Costa Rica, 1971. Gloria Guardia: CUENTOS DE ROGELIO SINAN . "Una revisión de la Vanguardia en Panamá" . Separata del Boletín de la Academia Panameña de la Lengua . Panamá, 1974. Ibid . Pág . 19 Ibid . Págs . 21 y 22 Alejo Carpentier : TIENTOS Y DIFERENCIAS, Ediciones Unión (Contemporáneos), La Habana, 1966, Págs . 85-101. Sinán, Obr . cit., Pág . 27 Alberto Zum Felde : LA NARRATIVA EN HISPANO-AMERICA, Editorial Aguilar, Madrid, 1964. Carpentier, obr . cit. Sinán, obr . cit ., Pág . 35. Ibid . Pág . 43 Ibid . Pág . 125 Ibid . Pág . 189 Ibid . Pág . 269 Ibid . Pág . 415 Ibid . Pág . 515 Carlos Fuentes : LA NUEVA NOVELA HISPANOAMERICANA, Cuadernos de Joaquín Mortiz, México, 1972, Pág . 60. Andrés Amoros : INTRODUCCION A LA NOVELA HISPANOAMERICANA ACTUAL. Ediciones Anaya, Madrid, 1971, Pág . 165. Sinán, Obr . cit. Pág. 60 Ibid . Pág. 157 Ibid . Pág . 203 Ibid . Pág . 284 Ibid . Pág . 650 Mario Vargas Liosa : GARCIA MARQUEZ : HISTORIA DE UN DEICIDIO, Barral Editores, Barcelona, 1971, Pág . 85. Claude Mauriac : LA LITERATURA CONTEMPORANEA. Ediciones Guadarrama, Madrid, 1972, Pág . 46. Ibid . Pág . 68 . *Tomado de la revista "Maga", Nº 5-6, Panamá, enero-junio de 1985. 57 ANÁLISIS DE LAS CRÍTICAS Y COMENTARIOS DE LA NOVELA "PLENILUNIO" Mariapía Pilolli INTRODUCCION Este artículo hace parte de un trabajo -todavía no terminado- que pretende analizar la trayectoria y la problemática de Rogelio Sinán desde su novela Plenilunio hasta su reciente La isla mágica. Al enfrentarnos a este estudio -complejo y largo en realidad- nos pareció interesante como primer paso hacer una revisión de las criticas que se habían hecho a Plenilunio. Esperando que tengan cierto interés, presentarnos aquí ahora estos primeros resultados. Plenilunio de Sinán ha sido una obra muy estudiada -o mejor dicho- solamente muy comentada ; lo cierto es que podemos encontrar sobre Plenilunio muchas notas, alabanzas y criticas mordaces, superficiales las unas y las otras en verdad. Toda esta riqueza relativa de material (abundante respecto a otras obras), hace interesante -creo- empezar este estudio sobre Sinán con una revisión crítica de los comentarios que tenemos sobre Plenilunio . Aclaramos que esta revisión, si quisiera ser completa, debería haber sido mucho más cuidadosa en la búsqueda del material, pero como éste no es fin principal de este trabajo, decimos 58 claramente que no hemos revisado realmente todo lo que se ha escrito sobre Plenilunio ; nos hemos limitado a aquellas criticas que, por una razón u otra, nos han llamado la atención, nos han irritado o simplemente nos han motivado la curiosidad. Una critica breve pero serena, la encontramos en aquel escrito tan significativo y clarificador de Ramón H. Jurado, "Itinerario y rumbo de la novela panameña", aparecido en "El Panamá América" de 1953 . En un párrafo - dentro de un contexto en el cual analiza la novela panameña después de los años 30 - define Plenilunio como un libro de envidiable perfección técnica y a Sinán como un fugitivo del momento histórico. Estos dos elementos : la evidenciación de la belleza formal o perfección técnica de la obra y el aislamiento del autor del medio ambiente, se encuentran en casi todos los comentarios que hemos leído, pero acompañados en general de un tono exageradamente áspero y duro, bien lejos de la mesura y equilibrio de la nota de Ramón H. Jurado. Es precisamente esta exageración en la dureza de las críticas, lo que me ha motivado a analizarlas un poco más de cerca, porque cuando una obra irrita - y es efectivamente "irritación " lo que aflora de ciertos comentarios lo hace a menudo por razones inconscientes, que no son precisamente las que el crítico expresa en forma racional y a menudo son razones que tampoco se aceptan . .. Y para terminar con el tema, cabe también decir que por supuesto esta "irritación" puede tener causas diferentísimas y contrapuestas. Hemos visto por ejemplo, en la revista "Epoca" de 1947, "La originalidad en la literatura panameña" de José Lasso de La Vega, Lasso de La Vega empieza haciendo los sólidos elogios acerca de la originalidad de la novela, tanto en su concepción como en la escogencia y desarrollo del tema. 59 Después, establece un paralelo, o mejor una derivación, con la obra teatral de Luigi Pirandello . Mientras le parece que en Pirandello los recursos escénicos tienen un carácter de "creación" porque responden a una concepción de la vida particular y original, nota que la transposición de estos recursos en la novela, hacen el desarrollo de la misma monótono, cansado, penoso . En razón de esta utilización impropia de unos recursos escénicos, a los personajes de la novela les viene faltando formación y consistencia, lo que dice un personaje pudiera decirlo el otro y al revés. No quisiera decir por ahora nada de los personajes, pero sí anotar que Lasso de La Vega define la concepción de Pirandello como particular y original, pero no tiene claro que la concepción de Pirandello, además y más allá de su particularidad y originalidad, es "necesaria" e históricamente inevitable en cuanto es una expresión del problema general de la crisis de la sociedad burguesa . Y tan poco claro llene este concepto Lasso de La Vega que puede llegar al absurdo de la siguiente afirmación : "Don Quijote y Sancho en ningún momento de su desarrollo pueden confundirse, no hay nada que Don Quijote diga que puede ser atribuido a Sancho . ¡Muy bien! El hecho es que en un determinado momento de la historia se acabó la posibilidad de disfrutar de la seguridad del "ser", se acabó la posibilidad de una determinación y aceptación segura y positiva de su propia función y posición en el mundo, fuese esa heroica o mezquina . "Las dos grandes creaciones del genio cervantino son dos personajes puros ." ¡Pero claro! Una época histórica bien diferente ; si alguien extraña los personajes puros, hay que avisarle que hace tiempo se acabaron las posibilidades de crear tales personajes. Lasso de La Vega polemiza con la utilización de la música como reminiscencia romántica ; "la música a través del radio (música en conserva) que se introduce en 60 escenas en las cuales se debate conceptos puros y por tanto limpios de toda mortificante realidad (¡sic!) produce un efecto contrario a lo que percibe el autor en el sentido que la nota romántica se deforma" (aparentemente sólo por la cuestión de la conserva) . Da la impresión que el crítico mismo hace y deshace, afirma que la música introduce una nota romántica y después que la misma se deforma . Pero la confusión más grande es aquélla de los "conceptos puros y por lo tanto limpios de toda mortificante realidad" . La realidad entonces mortifica (¿quién?) y los conceptos puros tienen que ser limpios . Es muy evidente que con estos criterios no puede salir más que una crítica confusa y dudosa . "La fuerza del ambiente resultó incontenible y faltó en Sinán refinamiento en el gusto y depuración en la sensibilidad para resistir a esas fuerzas o para doblegarlas" . Aparece el concepto de literatura como "lo noble y lo puro" que no puede ensuciarse demasiado las manos con la realidad. El crítico refuerza este concepto de necesario "alejamiento de la realidad" cuando en particular elucubra sobre la audiencia pública . A pesar que reconozca que la audiencia pública es presente e importante en la realidad panameña porque remueve sentimientos y emociones primarias y se convierte en un verdadero espectáculo, le parece que "sin embargo, el hecho en sí mismo carezca en absoluto de categoría estética" (¡sic!) . ¡Bien! Debe ser que hay "hechos estéticos" y "otros" que de cualquier lado que se les mida no tienen - y sin apelación - ninguna categoría estética . Y después de todo, ¿cuáles serían los hechos estéticos y cuáles no? El crítico infiere : "Sinán no tiene suficiente consistencia para inmunizarse y hacerse impermeable a la penetración de un elemento procedente del ambiente panameño, pero sin ningún valor estético. De aquí deriva un defecto sustancial en nuestros novelistas y cuentistas" . ¡El defecto sería querer atribuir de todas maneras valor artístico a aquellos elementos que 61 -no hay nada que hacer- definitivamente no lo tienen . ¡Y son elementos de la realidad panameña! Pero tal vez el defecto más grande y más vergonzoso para nuestro crítico está en otro aspecto : el fondo de la obra de Sinán es lo más condenable desde el punto de vista estético . . . "El fondo de la novela es de una crudeza tan grande que la lleva casi a los límites de la pornografía". Ahora el crítico moralista encuentra los acentos indignados para criticar al artista que expresa aquello que todos sabemos . Y es una actitud muy típica y un ejemplo muy claro de sexualidad removida : hagamos las cosas más vergonzosas pero no las digamos y sobre todo no escribamos en obras literarias donde la sexualidad debe ser sublimada . En este sentido nuestro crítico nos aconseja que tomemos como ejemplo positivo la literatura española clásica donde "La sexualidad existe pero en formas elevadas, elaboradas y depuradas por la sensibilidad" . . . Lo cual en nuestros días significaría esconderla bajo el velo de la hipocresía y la no aceptación de la belleza y humanidad de los hechos de la esfera sexual . El critico utiliza el acostumbrado y desgastado parangón con los animales (¡los cuales - pobrecitos - se han tomado siempre por boca de ciertos moralistas una culpa que cómicamente son los últimos en poder tener!) . "Cuando no es depurado el acto sexual es animalesco". En suma, Lasso de La Vega considera que la idea que tiene Sinán de nuestro país no corresponde a ninguna realidad porque mientras "en Plenilunio nuestro país aparece siempre pendiente del azar", ¡a Lasso de La Vega Panamá parece ser un oasis de libertad e independencia . . .! Entonces lo único que hace Sinán es imitar tendencias nuevas, defecto este general de la literatura latinoamericana por lo menos después de los años 40 y Plenilunio expresaría un pesimismo fácil y morboso que marca su impotencia creativa. Siempre en la revista "Epoca", también de 1947, núme62 ro 21, podemos disfrutar de otro comentario que se sitúa más o menos en la misma línea del precedente . Es un artículo de Baltasar Isaza Calderón, según el cual Sinán utiliza elementos formales de una estética foránea, empeñándose - con escasos resultados - en extraer ingredientes de sabor local . El resultado seria discutible porque Sinán reduce el área observada a una "zona dolorosa de la vida capitalina en la cual andan mezclados influjos nocivos de procedencia extraña junto con flaquezas nuestras que nos corresponden más como signos de fatalidad geográfica que como engendros de infamia aborigen". Ahora bien, nosotros no creemos ni en la fatalidad geográfica ni en las posibilidades de infamias aborígenes. Nosotros creemos que la situación histórica concreta de un país es la resultante de un proceso complejo donde causas y efectos no se oponen en rígida antítesis sino más bien se interrelacionan formando una red compleja y estructurada a diferentes niveles, de fenómenos sociales, relaciones jurídicas y formas políticas, cada uno de los cuales no es comprensible en sí mismo sino precisamente en su relación con todos los demás fenómenos. Ni la fatalidad geográfica ni la ausencia o presencia de infamias aborígenes pueden ser llamadas "causas" de ciertos "efectos" . En el nivel de las fuerzas productivas, en las relaciones de producción, en la situación de dependencia hacia el exterior, en las corresponsabilidades en el interior es donde podemos encontrar el hilo conductor para explicarnos la totalidad de los fenómenos histórico-sociales. Y así, donde B .I . Calderón ve el mayor defecto, o sea en el "limitarse a una zona dolorosa de la vida capitalina" nosotros precisamente vislumbramos un acierto . Porque si es cierto que todo lo que tenemos enfrente constituye "realidad" es cierto también que para explicar esa realidad no sirve cualquier elemento, sino aquellos elementos 63 que permiten explicar toda la realidad de la situación en su conjunto . El elemento de la realidad estudiado debe permitir una reconstrucción de toda la realidad bajo el punto de vista de sus tendencias de desarrollo ; repetimos e insistimos : no todos los elementos de la realidad son igualmente importantes, son efectivamente importantes solamente aquéllos que pueden constituirse como elementos o problemática central (o sea que pueden explicar el todo) de una situación. Entonces, si a Baltasar I . Calderón le molesta que Sinán muestre lo malo y feo de Panamá y le gustaría que se divulgue lo bueno y lo lindo, le contestaríamos que no se trata de poner atención a la sensibilidad delicada de alguna señora fácil a la vergüenza y al llanto . . ., se trata de establecer si el elemento de la realidad que Sinán muestra puede constituirse en un elemento central y significativo en el sentido que de ahí derive una interpretación correcta de toda la realidad. En suma, Sinán se equivoca porque describe una turbia realidad (evidentemente también para Baltasar Isaza Calderón la situación general de Panamá no es turbia, ¿tal vez será bucólica? . . .) hija del cosmopolitismo; las ciudades terminales del canal, claro, recogen tristes residuos de la historia humana, pero esto es natural y no es bueno difundirlo, además porque unos pasos atrás de las ciudades terminales . . ., todo se vuelve sereno, feliz, sano y tranquilo .. . Sinán es un pesimista incorregible y malsano porque se obstina en ver oscuro el horizonte. ¡Me parece que antes de condenar a un supuesto pesimista, habría que demostrar que el horizonte está claro en algún lado! . .. En 1961, Feliciano Fong presenta una tesis sobre el "Ambiente Moral y Social en Plenilunio y Luna Verde". En su análisis, en verdad bastante pobre, ve en Plenilunio el predominio de lo subjetivo, una predilección por el sexo, la hegemonía del subconsciente, sin alejamiento de la realidad. 64 A decir verdad, Feliciano Fong avisa que, siendo escrita alrededor de la Segunda Guerra Mundial, Plenilunio graba una época de degradación moral, social y política y que Sinán no inventa nada sino que sólo escribe lo vivido en aquel momento y por ende Plenilunio es una novela realista . Pero el concepto de realismo se utiliza aquí en su acepción más limitada y mecanicista : seria realista en el sentido que no inventa y reproduce hechos que eran elementos reales de aquella situación histórica. Ahora bien, un concepto un poco más maduro acerca del realismo no gira alrededor del elemento inventivo, la ausencia o presencia del cual determinaría el realismo o no de la obra . El autor más fantasioso logra ser realista cuando, a través de sus juegos inventivos, comunica y ayuda a difundir una interpretación correcta de la realidad, produce en el público una conciencia de esta realidad y una voluntad de acción e intervención en la misma. ¿Cómo puede ser que el autor más chatamente realista que describe tantos detallitos y hechos ciertos no haya comprendido nada de la realidad en cuanto no ayuda a la clasificación de las líneas directivas del desarrollo de la misma? Así que lo que se hubiera debido hacer en un estudio sobre Plenilunio era ver la posición y las contribuciones de Sinán bajo esta perspectiva ; pero Feliciano Fong prefiere insistir en otro aspecto . Según él, los personajes de Plenilunio están determinados por un clima erótico, en ellos todo es lujuria y perversidad . La protagonista Elena sufre desdoblamiento morboso . . . Ella espera al amante para entregarse a los "lujuriosos deliquios del placer sexual" . Esta definición, así tout-court, del placer sexual como "lujurioso" me extraña un poco : ¿no serán ellos, los críticos que, con sus moralismos pequeño -burgueses, con sus prejuicios y consecuentemente su incapacidad de aceptar serenamente el acto sexual, no han entendido nada del famoso elemento erótico de la 65 novela? No sé, es sólo una sospecha . Feliciano Fong clarifica : Elena llene una doble personalidad, es una mujer "normal y orgullosa" y una "ramera lúbrica". Crispín, impotente para una comunicación "sana" con su esposa esperaba que ella entrara en sus trances lunáticos, para abusar de ella libidinosamente . Ahora, habría que ver si la confusión y el prejuicio están en los críticos o en Sinán . De todos modos sería prioritario analizar y tratar de llegar al núcleo significante de estos elementos, así dichos, eróticos y morbosos, verificar el peso que tienen en la economía de la novela y evidenciar, a través de las relaciones con los demás elementos cuál es el significado esencial que contribuyen a construir. En el número 43 de "Lotería," 1959, hemos encontrado un escrito que no es una crítica a Plenilunio pero que ya desde el título ("Destino Geográfico y Perspectiva Histórica del Istmo") nos ha motivado una lectura atenta porque insiste en una interpretación limitada, y más, mal enfocada, de la realidad nacional . Se trata de un artículo de Rubén Luis García . Utilizando el "apoyo" y la autoridad moral de Octavio Méndez Pereira, el tal García fríe y refríe con diferentes palabras que, debido a la particular posición geográfica de Panamá, los panameños adquirieron una sicología de tránsito donde se diluye el concepto de nacionalidad como consecuencia de una recepción demasiado amplia de ideas disímiles extranjerizantes sin que se hayan formado las necesarias defensas culturales, políticas y sicológicas. Las costumbres y los valores de los panameños se fueron norteamericanizando y envenenando hasta formar una personalidad producto de mentalidad canalera, tanto que puede decirse que "la privilegiada situación geográfica de Panamá ha venido a ser desde la conquista, el mayor dolor de cabeza de los panameños". ¿Yen lo económico qué pasa? Tranquilos, es un simple "descuido" porque en lo económico se trata solamente de 66 que los gobernantes "se han olvidado" de la explotación de las riquezas naturales para fundamentar las actividades fiscales en el comercio canalero . Si se tratara sólo de un olvido, sería suficiente con "recordárselo" . . . El problema es que en lugar de una "falla de la memoria" se trata -respecto al fomento exclusivo de las actividades canaleras - de una defensa consciente de los únicos intereses que la burguesía interna dependiente podía conocer y cuidar. Claro que podemos hablar de norteamericanización y envenenamiento de la personalidad y de los valores, sólo que la causa no está en la desgracia de la "demasiada privilegiada situación geográfica" cuanto en la situación de dependencia económica que ha venido cambiando, perfeccionándose y reproduciéndose con diferentes y cada vez más modernos y científicos patrones a lo largo de la historia del Istmo. Enfoques del tipo que defiende García, son enfoques de tipo exclusivamente sicológicos donde, a pesar de la evidenciación y de la condena de valores justamente considerados negativos, el error fundamental es la confusión entre causas y efectos, la presentación de los que son simples efectos entre los demás, como causas. En el número 13 de 'Lotería" del año 1956, tenemos "Rogelio Sinán, alta cifra poética y maestro del relato panameño" por Matilde E . López . Según ella, Sinán es un hábil conocedor de los recursos de las novelísticas modernas introvertidas y sicológicas ; en él pudiera notarse, mezclados como en un coctel parece sugerir la autora . . ., los símbolos de Kafka y James Joyce, los oscuros temas del existencialismo, la cínica actitud de Sartre, el desvergonzado descaro de Francois Sagan y toda la angustia neurótica de la novela francesa de post-guerra . . . Nos preguntamos si una sola espalda puede soportar peso de tanta herencia . . ., aparte la mala costumbre de poner fáciles etiquetas (Sagan sería una descarada, Sartre un 67 cínico, la novela francesa de post-guerra simplemente neurótica y Kafka y Joyce simplemente simbolizan . . .) nos preguntamos si al final del listado conocemos algo más de las características peculiares de Sinán y del núcleo significante de su obra . Francamente nos parece que no y lo único que hace el listado es "dignificar" con el acercamiento a nombres tan ilustres, o sea repetir, con palabras diferentes, el aprecio expresado por la casi totalidad de los críticos de las habilidades técnicas y formales de la prosa de Sinán. En realidad, donde sí Matilde López demuestra descubrir la particularidad de Sinán, es en la audacia y en "la corrupción y sexo que se respiran en la novela" . "Todo esto (o sea todas las influencias y el coctel antes mencionado) será agravado por una tendencia al tema sexual que lo domina casi totalmente y lo arrastra por tortuosos caminos donde puede perderse su talento . . ." ¡El talento puede -"perderse" - igualmente como la rectitud de una Jovencita. . . - como consecuencia de una exagerada afición a lo sexual! Otra vez también con esta lectura, hemos tenido la sensación de que el moralismo del crítico ciega un poco el juicio y cierra la posibilidad de descubrimiento del elemento o significado esencial . Parece que los críticos se esfuerzan en encontrar en Sinán un buen novelista a pesar de sus exageraciones y manías sexuales ; la pregunta sería : ¿La manía la tiene Sinán o la tienen sus críticos? Matilde López nos dice que mientras en Ecuador autores que empiezan con temas desnudos y sexuales después orientan el relato hacia el tema social, Sinán sigue caminos existencialistas . Y desglosa este análisis a través de breves comentarios de algunos cuentos: "Todo un Conflicto de Sangre " (para mí uno de los más logrados y perfectos cuentos de Sinán, graciosísimo en el motivo inventivo, mordaz, sarcástico y seguro en la 68 presentación de su significado) es simplemente un relato inquietante. En "La Boina Roja" se juegan los valores de la vida, se derrumban los principios y se desatan las pasiones insanas, "buceando el subconsciente freudiano". En Plenilunio, que desarrolla un tema escabroso, hay la sombra de Baudelaire ; esta inquietante novela estaría más allá del Bien y del Mal y el lector cree hallarse en un país de maravilla pero - y aquí la verdad es que nos confundimos un poco - después de decir eso del país de maravilla (que como mínimo parece indicar "irreal") agrega que Plenilunio nos da la cabal visión de Panamá en los días del gran negocio de la Segunda Guerra Mundial y entonces ( . . . .) "es una denuncia grotesca y cruel": En síntesis, a través del análisis de estos comentarios y de otros que aquí no relatamos, hemos llegado a la conclusión que los dos elementos más frecuentemente presentes en las criticas a Sinán son: 1. Elogios y tributos a la habilidad, capacidad y recursos de un escritor que - más allá de los gustos y simpatías de cada cual -se ha situado indudablemente y desde hace varias décadas, como el más sólido y consistente de los escritores panameños contemporáneos. 2. Denigración de un elemento artístico y formal - el erótico - sexual - que según los críticos estaría presente en demasía en la obra de nuestro poeta, elemento que por su mismo exceso, abuso o mal uso, se volvería en contra o en disminución de aquella perfección formal y genialidad artística antes elogiadas. Considero que el crítico que se limita a esta esquematización de elementos no cumple con el cometido de su trabajo ; si pensamos ahora en la última obra de Sinán, su premiada, presentada, bautizada, elogiada, glorificada 69 La Isla Mágica, notamos similar ausencia de una crítica que logre enfrentarse a la globalidad del universo poético de Sinán. Las palabras que se han podido escuchar son de elogios, pero genéricas, de admiración, pero cuidadosas, como con el miedo de meterse en la evaluación y consideración de elementos frente a los cuales la sincera reacción hubiera sido de desconcierto o condena moral; el crítico moralista se ha tapado los ojos y elogiado la obra "haciéndose el que no estaba viendo" todos aquellos elementos que lo molestaban. Por ahora, tampoco nosotros tenemos nada que decir a estos críticos miopes o ciegos . . . Pero sí muchas preguntas abiertas y la certeza de que será preciso analizar, relacionar y evaluar una multiplicidad de elementos para poder llegar a construir un hilo analítico desde Plenilunio hasta La Isla Mágica. *Tornado de Revista Nacional de Cultura, No . 18, INAC, Panamá, s Se reprodujo en la revista "Maga", 1V 5-6, Panamá, enero-junio de 1985. f. 70 GRAN NOVELISTA PANAMEÑO Héctor P. Agosti BUENOS AIRES -Quiero destacar ante los editores -esa raza que nuestro gremio suele denostar con opiosos vituperios, no siempre razonables- el nombre de un gran escritor de nuestra América . Es panameño, se llama Rogelio Sinán (así, al menos, prefirió nombrarse en las letras en vez de su burocrático Bernardo Domínguez Alba) y acaba de publicar una novela caudalosa y sugerente : La isla mágica. Bastaría ese solo libro para conquistar a su autor un espacio que han conseguido algunos con menos méritos. No resulta abusivo afirmar que Rogelio Sinán es el más importante de los escritores panameños . En 1929, con su poemario Onda, lanzado desde Roma, revolucionó las letras de su patria aportándoles la sustancia del surrealismo . Luego, a través de sus cuentos -con esa maestría que a Luis Alberto Sánchez le permitió denominarlo "Sinán el mago" -fue incorporando un mundo de invenciones, de historias superpuestas, de acoplamientos entre el sueño y la realidad, de ensambladuras entre lo popular y lo culto, de organizados anacronismos, de interposiciones entre el narrador y los personajes hasta confundirse por momentos en una misma cosa . Fue, en esto, precursor de audacias técnicas que otros favorecidos por la publicidad, ostentaron más tarde con invenciones propias. La particularidad de Sinán consistió sin duda en haberse sumido en el mundo folclórico de su tierra sin desentenderse del mundo sicológico de su tiempo . Quizás ninguno de sus cuentos lo revele en tal sentido más completamente que "La boina roja", merecedor en 1953 71 del Premio Interamericano dotado por El Nacional de México . Quienquiera que se asome, por ejemplo, a la gruesa antología Cuentos de Rogelio Sinán, publicada en Costa Rica en 1972, se sentirá súbitamente atrapado por esa flexible diversidad del escritor, por su capacidad de recrear el universo de las palabras para asignarles un sentimiento vivo y veraz, tan henchidas de pueblo sin recaer jamás en la vulgaridad del populismo . En esa sostenida labor -alternada con sus oficios de diplomático, profesor y, sobre todo, viajero impenitente- los cuentos fueron confundiéndose con los poemas Los pájaros del sueño (1957), Cuna común (1963) o A la orilla de las estatuas maduras (1967), entre los primeros ; Incendio (1944), Semana Santa en la Niebla (1949) o Saloma sin salomar (1969), entre los segundos. Pero es el novelista quien ahora me ocupa y preocupa, porque se reitera el hecho nada usual de que sus dos únicas novelas hayan merecido, cada vez, el Premio Ricardo Miró, el más empinado que otorga su país : en 1947 fue Plenilunio ; ahora es La isla mágica. Alguna vez dije de Plenilunio -una novela donde el sicoanálisis transita cómodamente- que sus indagaciones sicológicas son de primerísima calidad y que, en este caso, tuvo el novelista la virtud de internarse por zonas de la sensibilidad humana que no siempre el estudioso puede examinar con igual diligencia y pareja libertad . Apareciendo de comienzo (y adrede) como un relato trivial destinado a lectores excusados de grandes esfuerzos imaginativos, Plenilunio sorprende en seguida por su crescendo constructivo que, sin hacerle perder ninguna de sus apariencias de simplicidad, se interna en envolventes laberintos hasta alcanzar el inesperado final de un suspenso sabiamente administrado. Ahora, a lo largo de seiscientas cincuenta páginas, La isla mágica nos trae cien historias paralelas, entrelazadas o entrecruzadas en diez decálogos, como si la clásica 72 picardía del Decamerón multiplicara aquí sus intenciones y sus alcances . Porque son cien historias donde toda la sabiduría popular y todo el deslumbramiento de la magia folclórica se despliegan en tomo al tema del amor físico, tantas otras indómito en su desenfreno natural y casi salvaje, inclinado a astucias y arterias, siempre objeto de burla descarnada y cruel, en lo cual, finalmente, podría residir su moralidad. Frescamente lanzado dese la altura de sus setenta y seis años, el humor del narrador puede ejercitar a través de tales historias una disección social implacable que cubre casi medio siglo de vida panameña . Taboga, su isla natal, "la isla mágica", es el escueto micromundo pintoresco, y a la vez trágico, donde la farsa de los políticos venales se ejercita casi paralelamente con el dominio de los gringos sobre la Canal Zone . Ese orbe de desvalimientos, estremecido por los mitos y las supersticiones, recompuesto por las "mesalliances" lugareñas, castigado por los prejuicios raciales, resulta sarcásticamente reivindicado en la apoteosis final del donjuán vernáculo, que es precisamente un negro, y que ostenta además la virtud de ser un donjuán germinador en vez de la estampa del burlador clásico. Lo que aquí importa, pues, es ese sentido de justicia inmanente que Sinán otorga a los relatos de La isla mágica. Es como si la América intrínseca se revelara en su interioridad más absoluta ; se rebelara también, al mismo tiempo, contra la inferioridad que los invasores pretendieron achacarle . De esta manera, aun sin habérselo propuesto deliberadamente (y hasta podría decirse que no siempre suenan como convincentes las pocas disquisiones políticas que la atraviesan), la novela emerge como un claro y ecidido testimonio sobre la condición sometida de nuestras llenas y sobre las deformaciones de orden sicológico que tal circunstancia determina . Pero es igualmente, acaso por ello mismo, una certidumbre 73 política deslizándose diestramente entre las divertidas historias y discurriendo con jugosas formas de lenguaje. Sobraría esta novela para justificar el puesto que Sinán ocupa en la literatura de su patria . Pero ello, precisamente, es lo que subleva y excita estas líneas . ¿Cómo puede ocurrir que un creador de sus calidades resulte poco menos que desconocido fuera de las fronteras de un pequeño país? No habla esto en favor de nuestra América, necesitada en lo hondo de mejores entendimientos . Una vez más se advierte hasta qué punto las incomprensiones y los desconocimientos fomentados han conseguido separarnos. El problema es vasto y generalizado . Pero no esperemos el remedio total para reparar, mientras se pueda, las injusticias parciales . Es el consejo que acerco a los editores agitando entre ellos, como una provocativa capa de torero, el nombre del panameño Rogelio Sinán. * Tomado del periódico "Excelsior", México D .F., 9 de mayo de 1980. Se reproduce en el diario "La República", Panamá, 31 de agosto de 1980; y en la revista "Maga", 1P 5-6 Panamá, enero junio de 1985. 74 SINÁN: ABANDERADO Y MAESTRO Mario Augusto Rodríguez En Sinán hay talento, hay cultura, vigor de primavera intelectual, disciplina mental y ansia de vivir su vida espiritual. GUILLERMO ANDREVE. 1 .- GALARDONES En el curso de los últimos decenios, algunos gobiernos han demostrado respeto y consideración especiales a la inteligencia, a la capacidad creadora en las artes, en las ciencias y en las letras . Tal el caso de los gobiernos social democráticos de Venezuela, que han creado el más importante reconocimiento para la literatura latinoamericana, para exaltar la personalidad de la patria de Bolívar, Bello y Gallegos . Luego, el retorno de la democracia a España generó el Premio Cervantes, que anualmente se otorga a la personalidad más destacada de las letras en lengua castellana . Hay otros eventos importantes en estos campos y ámbitos . Pero estos dos son los más relevantes y en ellos y por ellos compiten los escritores más fecundos, las inteligencias más elevadas y los espíritus más dignos y verticales entre los creadores literarios de todo los países de habla castellana . Pero, hasta ahora, Panamá no se ha hecho participante de esas competencias, al menos en forma que haga mencionar o 75 considerar siquiera su aporte al desenvolvimiento de la cultura literaria y la producción intelectual en el idioma que nos legara la Madre Patria España y sobre el cual ha crecido y desarrollado una de las lenguas más importantes del mundo. 2.- PROPOSICION Sin embargo, también en este Panamá minúsculo de extensión territorial y pequeñísimo en cantidad poblacional, hemos tenido y tenemos notables cultores de las ciencias y de las artes, como de las letras . Ricardo Miró, Octavio Méndez Pereira y Ricardo J . Alfaro son solamente tres nombres que de inmediato vienen a mi memoria, pero que no son los únicos . Y entre los vivos, surge con impulso propio el de Rogelio Sinán, a quien Guillermo Andreve definiera, hace ya más de cincuenta años, como Abanderado y Maestro "de las recientes ideas estéticas", pero que mantiene y destaca una potencialidad creadora capaz de ubicarlo mucho más allá de las fronteras patrias, como una de las más completas y trascendentes personalidades de la literatura española en la época moderna . Por ello, yo propongo que Panamá inicie un esfuerzo para llevar la obra de Rogelio Sinán a las competencias hispanoamericanas en representación de la cultura panameña, no sólo como merecido homenaje a la vida creadora de uno de nuestros más grandes artistas sino también como orientación y estímulo para las presentes y futuras generaciones de nuestra nación. 3.- UN GRAN CREADOR Consagrada totalmente a la literatura, la vida de Sinán es un admirable ejemplo de capacidad creadora . Su vigorosa intelectualidad ha cultivado la poesía y la novela, el cuento y el teatro, siempre con una altura y una 76 trascendencia magistral . Su teatro infantil logra una conjunción insuperable entre la aguda penetración de la emoción en los niños con la tierna dulzura de sus más generosos sentimientos . La calidad literaria de sus novelas y cuentos, henchidos de riqueza imaginativa generada de una tremenda fuerza realista y de un profundo sentido social, resulta sorprendente cuando se conocen sus obras teatrales para niños . Pero al penetrar en la densidad de su poesía, que alcanza elevados niveles de emoción estética y de caudales psicológicos y sociofilosóficos, se comprende mejor la unidad de pensamiento y la corriente de calor humano que hace de la literatura de Sinán como un extenso universo que va desde la más temprana infancia hasta la más vigorosa madurez. Me parece dificil encontrar en la obra literaria hispanoamericana un caso al mismo tiempo tan selecto y tan amplio en su cobertura humana como el que significa la creación de Rogelio Sinán . Creo que la calidad intelectual, social y humana de la obra del Abanderado y Maestro panameño puede parangonearse dignamente con la de los mejores autores de nuestra lengua en la época contemporánea. 4 .- SUGERENCIA Por ello, me atrevo a sugerir a mi amigo Manuel Solís Palma, Ministro de Educación, la designación de una comisión que se encargue de promover la candidatura de Rogelio Sinán para el Premio Gallegos y el Premio Cervantes, en sus próximas versiones . Las candidaturas para esos premios han de ser presentadas oficialmente por las Academias de la Lengua y por personalidades y organismos prominentes en los campos de la cultura. Pero dificilmente puede competir un escritor panameño, por alta que sea su calidad e importante su obra, si ésta no es adecuadamente conocida no sólo en el mundo his77 panoamericano sino también en otros países de otros idiomas . Con ediciones tan limitadas como las que en Panamá se hacen, sin editores y sin empresas especializadas para su promoción en el extranjero, la situación de nuestro candidato se encontraría en evidente desventaja. De allí la necesidad de promover organizadamente la candidatura de Sinán, a fin de que por lo menos tenga la oportunidad de que se juzgue su postulación con conocimiento de causa. 5.- EDICION Creo que lo primero que requerida la campaña de promoción de la candidatura de Sinán a los premios Gallegos y Cervantes, sería la edición digna y autorizada de sus obras completas . Es cierto que la mayor parte de la obra del maestro panameño ha sido varias veces editada. Pero muchas veces, por razones económicas, la presentación no ha sido la más adecuada . Necesitamos una edición de superior calidad, que pueda ser distribuída en todo el mundo hispanoamericano : a través de los periodistas y escritores amigos que muchos tenemos en el exterior, pero también a través de nuestras representaciones diplomáticas y consulares. No se trata de regar libros para que se apolillen en las bibliotecas públicas o particulares, sino de orientar y estimular su lectura, haciendo uso de los avanzados recursos que utilizan las grandes editoriales . Incluso habría que organizar convivios, seminarios y conferencias. De allí la necesidad de que la Comisión aludida tenga entre sus miembros no sólo a las academias de la lengua y de la historia sino también al Sindicato de Periodistas ya otros organismos cívicos, sociales y culturales que tengan vinculaciones con entidades similares de los países latinoamericanos y España. 78 6.- PERSONALIDADES Rogelio Sinán tiene ya ochenta y dos años . Más de sesenta de ellos ha dedicado a la creación literaria para enriquecer y enaltecer la personalidad cultural de Panamá . No hay duda de que merece un gran homenaje nacional . Y el mejor sería el de presentarlo ante la comunidad de naciones hispanoamericanas como lo que es: nuestro más importante valor literario . No debemos ilusionamos con la seguridad de que obtendrá alguno de los galardones mencionados . Pero sí podemos estar seguros de que su vida y su obra destacará la personalidad de Panamá en el mundo de la cultura y de las letras castellanas . Y eso es tanto o más importante y trascendente para el país que cualquier obra material que pudiera construirse con el dinero que sería necesario para promover su candidatura a los premios Gallegos y Cervantes . Porque los altos valores del espíritu pueden ser abstractos, pero tienen una potencialidad fecunda para la orientación y la estimulación de la nuevas generaciones . Y ese es uno de los aspectos que con mayor urgencia y profundidad necesita fortalecer la estructura de la nación Panameña. * Tomado de "La República", 13 de enero de 1985. Reproducido en la revista "Maga", N 5-6, Panamá, enero - junio de 1985. 79 UN REALISMO MÁGICO PARA UNA ISLA MÁGICA José Luis Méndez La novela La isla mágica del escritor panameño Rogelio Sinán (Bernardo Domínguez Alba) tiene todos los elementos necesarios para convertirse en un acontecimiento literario de gran importancia para América Latina. Obra de madurez de uno de los escritores más prolíferos y versátiles de Panamá, la novela recoge la experiencia de un artista que ha cultivado casi todos los géneros, que ha iniciado movimientos y ha establecido escuelas y sobre todo, que ha estado constantemente transformando su visión del mundo y renovando los recursos y formas utilizados para transmitir su mensaje literario. A pesar de reflejar la vida de trotamundo del autor, su experiencia como cónsul de su país en diferentes puntos de Asia, Europa y América Latina, el tema fundamental de la obra es la vida en una isla como su nativa Taboga donde el tiempo, la historia y la imaginación popular forman un extraño mosaico de situaciones jocosas, aventuras eróticas y actitudes paganas de un particular interés literario . Sin embargo, La isla mágica está muy lejos de ser una novela costumbrista . Se trata por el contrario de una obra que se inserta plenamente dentro de ese realismo mágico conceptualizado por Jacques Stéphen Alexis y Alejo Carpentier y que ha alcanzado su máxima estatura en la novela Cien años de Soledad de Gabriel García Márquez. Como la novela de García Márquez, La Isla Mágica es una especie de Macondo rodeada de agua donde lo real y lo fantástico se entremezclan indiscerniblemente, donde 80 las genealogías regionales van formando un espiral histórico único y donde la vida nacional y provincial se convierten en leyenda, en materia novelable, o en una nueva epopeya que es la antítesis de la épica antigua o más bien, la síntesis dialéctica de este género y la novela realista. Esta particularidad que es la clave del éxito de la nueva novela latinoamericana logra en La Isla Mágica una de sus más altas expresiones artísticas. En este logro se vuelca toda una vida de cultivo literario asiduo, de búsqueda estética y juego formal de honda significación para las letras panameñas que alcanza sin embargo, su mayor dimensión latinoamericana en esta novela sobre una isla tan singular y diferente. A pesar de ello La Isla Mágica está totalmente insertada en la historia panameña y es imposible concebir ni explicar si no se enmarca en el drama político y social de esta república centroamericana, cuya vida nacional ha estado determinada por la construcción de un canal interoceánico, la inmigración de grupos humanos provenientes de los más diversos lugares del mundo, la intensa propensión al mestizaje, y la dominación política norteamericana, a través de una oligarquía dependiente o burguesía intermediaria . Todos estos elementos están presentes en La Isla Mágica pero de una manera distinta a como podrían aparecer en cualquier otra región unida por tierra al resto de la república. El carácter isleño de ese pedazo de territorio panameño es precisamente lo que permite la creación de ese singular mundo imaginario, que es similar pero a la vez distinto del resto del país. En él, la república ístmica se reconoce plenamente pero no por la imagen fiel de su historia y sus instituciones sino por la acentuación deformante de sus características más evidentes . De esa manera cobran relieve los más importantes rasgos definitorios de la vida panameña que se agudizan hasta convertirse en caricatura jocosa del drama nacional, en 81 burla irreverente de las más sagradas creencias e instituciones, en fin, en fantasía pagana y panteísta donde el erotismo parece ser el principal valor auténtico. Este marco de lo histórico y lo cotidiano se hace mágico y lo trágico o dramático se disuelve en lo burlesco . La Isla Mágica es, en efecto, una novela picaresca de nuevo cuño . Aunque el verdadero protagonista de la obra es toda la comunidad isleña hay un personaje que se destaca entre todos los demás, Pipe (Juan Felipe Durgel, Chompipe o Pingamoza) . Este personaje está construido a partir del modelo de la picaresca española y los seductores literarios o históricos como Don Juan y Casanova. Pero desde las primeras pinceladas de su caracterización aparece su imagen de marca latinoamericana, caribeña y centroamericana o tal vez específicamente panameña. Se trata en efecto de un fauno del subdesarrollo, de un sátiro simpático y a pesar de todo humano, cuya virilidad es el temor de las mujeres castas, el deleite de las amantes de la carne y la tentación de los perseguidos por "el Angel de Sodoma". En esa isla donde todo transcurre sin prisa y atravesadamente la potencia sexual de Pipe es una especie de antorcha pagana o fuente de energía vital . Su equivalente en el sexo femenino es su propia tía Ida Durgel, menor que él y con quien en ocasiones éste también se entregaba al juego erótico. El apetito sexual de Ida no podía ser satisfecho ni por su amante el senador Marino Olaya, ni por su sobrino con quien sólo se acuesta ocasionalmente, ni por sus clientes del cabaret cerca de la zona del canal, ni siquiera por la cantidad considerable de amigos que Pipe le trae para consolarla cuando está a punto de morir víctima de la tuberculosis y reclama desesperadamente remedios para su "fiebre uterina" . Como Débora, la madre de Pipe, Ida pertenecía a la familia de las Durgel, el "clan endemoniado de la lujuria" . Una estirpe donde "la gente nacen y 82 mueren condenados a la locura del placer" . Fue esta búsqueda delirante del placer lo que llevó a Débora a abandonar a su hijo en un mar lleno de tiburones para escaparse con un vaporino. Pero la pasión por la carne no es una característica exclusiva de los Durgel . La isla entera es descrita por Sinán como un lugar "pagano y panteísta" con una "grey pecadora y lasciva" . Por esto el argumento de la novela está montado sobre el tema de la sexualidad . El sexo en esta obra es en ocasiones una especie de juego o travesura infantil y adulta. Pero también se presenta a veces como un agente histórico que construye dinastías plebeyas, contradictorias e intrincadas donde la sangre salpicada de misterio, adulterio, o simple goce panteísta sin inhibiciones ni sentido del pecado va formando una comunidad única en la cual todos los seres y todas las familias tienen su historia, su leyenda, su pasado mítico y jocoso que es el fundamento de la obra. Hasta los curas enviados a la isla deben mantenerse a la defensiva y muchos son los que pierden el tino y terminan abandonándose a la carne. En este ambiente sexista y pagano abundan los incestos y las relaciones sexuales entre seres humanos y animales principalmente perros y gallinas. La novela llene una filosofía Wilhelmreichiana que parte de la premisa de que la fuerza del instinto no debe reprimirse . "Toda hembra aprovechable debe ser poseída" es el lema de Pipe Librar el instinto, darle riendas sueltas al apetito sexual y dejar que los seres humanos se amen los unos sobre los otros parece ser la consigna del novelista. Sólo los poseídos por el "Angel de Sodoma" se ven obligados a la represión y a la hipocresía sexual. "Vale más serlo y no parecerlo que parecerlo y no serlo" le dice el afeminado Betín a Danilo cuando este antiguo seminarista admirado por todas las mujeres, sucumbe a sus más ocultos apetitos sexuales. Para guardar el secreto de Danilo, Betín le impone una 83 condición : colocar a Felipe amarrado y desnudo en el sepulcro para exponerlo a la burla de los que asistan a la iglesia el sábado de gloria. Pero un acontecimiento no previsto convierte esta broma en un asesinato . Los vampiros de la iglesia succionan la sangre de Pipe quien por estar amarrado no puede defenderse y amanece muerto al día siguiente en el sagrado recinto . Para purgar su culpa Danilo se ahorca luego de regar con kerosín su taller y pegarle fuego para desaparecer, hecho cenizas. En fin, toda una tragedia griega que Sinán convierte en una aventura jocosa que sigue el camino trazado por Cien Años de Soledad . Como la novela de García Márquez, La Isla Mágica está montada sobre el desarrollo de diversas estructuras familiares que van pintando una gama de situaciones que nos refieren no a una típica familia latinoamericana sino a una caricatura de ésta. Pero no a una caricatura burda e infundada sino a una versión idealizada de la realidad a la manera de los tipos ideales de Max Weber . En ello los rasgos trazados son fácilmente reconocibles y nos recuerdan diferentes ejemplos y situaciones que sirven de apoyo al dibujo racional. Pero caricatura al fin, los elementos que sirven para ir construyendo el universo imaginario son acentuados hasta deformar el sujeto histórico dándonos un cuadro que sin ser exactamente una fantasía alejada de la realidad tampoco es una imagen real de ésta. Se trata ni más ni menos que de un realismo mágico para una isla mágica . En ese particular universo la historia se nutre de la fantasía pero no deja de ser real. La magia viene a ser más bien un estilo de vida situada a medio camino entre la modernidad y el subdesarrollo, entre la tradición y la naturaleza. Este singular Macondo es, sin embargo, inconfundiblemente panameño. Al lado de la epopeya erótica y la jocosidad cotidiana del paganismo isleño aparece tam84 bién como un contrapunteo la crónica de la república ístmica y en particular la historia del Canal desde los primeros intentos de los franceses para construirlo hasta su terminación y ocupación por los americanos y la ingerencia poco disimulada de éstos en la vida política nacional. La isla es, en efecto, no sólo un espacio geográfico exuberante regido por una lógica mágica. Es también un puesto de enlace para el tránsito marítimo interoceánico. Hasta ella llegan, aunque en pequeñas cantidades, emigrantes de los más variados lugares . El clan Durgel, por ejemplo, fue fundado por un haitiano . Otras familias descienden de italianos, ingleses, norteamericanos o indios que se mezclaron con los isleños . En otras palabras, La Isla Mágica es una versión en pequeño de la historia panameña, un microcosmo que convierte la vida social y política de ese país en realismo mágico, en crónica real maravillosa sobre una comunidad imaginaria . En ella Panamá se desdobla en su afirmación y su negación, su retrato y su absurdo . En fin, pasa a ser literatura fantástica sin dejar de ser por ello la fuente histórico - social de todo lo imaginado. En este universo imaginario donde la forma de lo mágico priva también como argumento sobre lo histórico, isleños y panameños interactúan política y socialmente en todas las actividades de la vida nacional . La guerra de Coto, la construcción del Canal, la dominación norteamericana y la corrupción política y económica de la oligarquía son igualmente componentes fundamentales de la vida de la isla . Cuando estalla el conflicto bélico promovido por la United Fruit Company la isla también es sacudida por la fiebre guerrera . Un gran número de isleños se van al campo de batalla . Uno de ellos, Goyo Gancho, el padre de Pipe, es declarado héroe y su hijo va unos días a la capital a recibir los honores póstumos de manos del Presidente de la República. Otros isleños como Ida y Marino Olaya abandonan 85 permanentemente el pedazo de tierra natal y se instalan en la capital . La primera se dedica al baile y al comercio carnal en un cabaret dependiente de la zona del canal . El segundo entra como abogado en los negocios y en la política. En el más alto vuelo de sus sueños oligárquicos Marino recibe la noticia de que ha sido nombrado Presidente de la República luego de la muerte del anterior incumbente . La noticia llega precisamente mientras realizaba una visita a su isla natal. Esta escena que parece más un sueño que parte del desenvolvimiento real del argumento imaginado es uno de los pasajes más divertidos de la novela y una de las criticas más demoledoras y mordaces de la literatura latinoamericana contra la corrupción política y la inmoralidad de nuestra clase dirigente. En ella la sátira alcanza un verdadero paroxismo que nadie mejor que Sinán puede describirnos : (léase el capítulo intitulado "La quintaesencia del marinismo"). La caricatura que Sinán nos pinta en este pasaje tiene un claro corte latinoamericano . En ella se puede reconocer a una especie humana bastante generalizada en nuestros países, compuesta por seres humanos corrompidos por el poder, cuyo incondicionalismo e indignidad contrasta grotescamente con la falsa dignidad de sus rangos, sus pretensiones protocolares y el ambiente de opereta que rodea el desempeño de sus funciones . Pero la materia prima utilizada por el novelista para su dibujo es obviamente la oligarquía o burguesía intermediaria panameña y sus acólitos, quienes aparecen en la novela como una categoría social sin fuerza suficiente para dirigir el proceso político o vislumbrar un proyecto histórico independiente. Por eso como en las monarquías constitucionales los oligarcas de esta obra reinan pero no gobiernan . En otras palabras, participan en los símbolos aparentes del poder pero no toman decisiones verdaderamente importantes, 86 no dirigen los asuntos políticos de mayor trascendencia para el país ni se interesan en salvaguardar el patrimonio nacional. Por el contrario, forman una categoría social compuesta por seres sin escrúpulos ni valores auténticos cuya única ambición es escalar posiciones importantes y enriquecerse traficando con el patrimonio nacional. El resultado de la participación de esta clase en la vida política es salvando las distancias, una especie de "corte del rei Cristophe" panameña cuyos integrantes se dedican a imitar a sus dominadores convirtiéndose en una caricatura burda de estos. Esta caricatura clasista se traslada también al mundo animal donde chocan perritas oligárquicas como Fifi con perros plebeyos como Barrabás, quienes como los seres humanos de la novela se mezclan sexualmente a pesar de las diferencias de rango arriesgando posiciones sociales en aras del placer que proporciona el juego erótico . En ambos planos el sexo hace las veces de vehículo de intercambio social y racial que sirve para igualar a todos los seres vivientes amalgamando a grupos que pugnan por diferenciarse pero se mezclan casi fatalmente atraídos por la carne, marcando así el triunfo del plebeyismo sobre las pretensiones exclusivas de los oligarcas. El plebeyismo de la novela es como el manejo jocoso de la sexualidad un recurso que el autor utiliza para derrumbar falsos valores, desenmascarar la hipocresía tradicional e ir proponiendo por oposición, una alternativa secular irreverente y liberadora a la falsa virtud, a la corrupción y a la inautenticidad . En otras palabras, Sinán seculariza ridiculizando que es la manera de moralizar con el humor . Sus blancos preferidos son la moral tradicional, los políticos, los oligarcas y la iglesia católica . La invocación al Dios que hizo posible "el milagro de los panes" para que realice también "el milagro de los penes", el adulterio de la esposa de Celmiro Talavera con el protegido de su marido, el recurso a las 87 aventuras amorosas de la perrita oligarca, la procesión de Semana Santa donde Pipe hace de Cristo e Ida de Mana Magdalena, así como la citada escena en que todo el gabinete ayuda a orinar al recién electo presidente, son buenos ejemplos de este juego. Este rico cuadro de aventuras, crónicas, leyendas y situaciones jocosas donde se mezclan el costumbrismo mágico y la historia no sigue un desarrollo lineal . No tiene un ordenamiento lógico de pasado, presente y futuro . Un personaje que conocemos como adulto al principio puede aparecer en su niñez al final y viceversa . De igual manera, encontramos identidades que parecen personalidades diferentes pero luego se revelan como facetas de un mismo personaje. La novela se presenta en el comienzo como un inmenso rompecabezas pero a medida que nos acercamos al final las piezas se van acomodando en su sitio y todo cobra coherencia y sentido . El resultado de este ordenamiento es un rico universo literario de un sabor único, que solamente podía ser escrito por un joven prodigio de setenta y siete años como Rogelio Sinán, quien ha logrado combinar de una manera armoniosa la mundología de yviencas una vida intensa, llena de viajes, experiencias de honda significación con la frescura y la actualidad de una personalidad alerta que ha sabido mantener su arte a la altura de su tiempo e incorporar sin sucumbir ante ellos los logros estéticos que le han dado actualmente un lugar tan importante a la novela latinoamericana. *Fuente original desconocida. Se reprodujo en la revista "Maga", Nº 5-6, Panamá, enero-junio de 1985. 88 "LA ISLA MÁGICA" DE ROGELIO SINÁN Renato Ozores El Jurado del Concurso "Ricardo Miró" , del año 1977, otorgaba por unanimidad el premio único de novela a Rogelio Sinán por la obra que queda mencionada en el título de esta nota . Ahora nos llega el libro editado por el INAC con un esmero encomiable, ya que la presentación tipográfica -que también tiene importancia- es excelente. Diré, ante todo, que esta novela de Sinán entra de lleno en la categoría de lo sensacional y ojalá de lo polémico, para que dé mucho que hablar, que escribir y discutir. Porque la importancia es que se lea . De no ser así habría que llegar a la triste conclusión de que nuestra sensibilidad literaria y capacidad receptiva se halla embotada o atrofiada por falta de estímulo, lo cual sería desalentador para la tarea intelectual. Esta "Isla Mágica" viene a ser la cumbre de la dilatada obra de Sinán, que se inicia cuando desde Italia sacude y estremece el apacible ambiente de nuestra poesía, al disparar "Onda" con tan refrescante renovador efecto. Desde entonces, hasta ahora, con su indiscutible maestría, Sinán alcanza y conserva por derecho propio el liderazgo de nuestra producción literaria . Su obra toda, desde el cuento a la novela y al teatro, es de una calidad insuperable, destacándose también su poesía, de auténtico fulgor. Con esta novela de la isla -de su isla- Sinán eleva la literatura panameña hasta las más altas costas alcanzadas hasta ahora por la narrativa americana, incluso superando con largueza algunas cumbres que todos 89 hemos aceptado, sin que haga falta mencionar picacho alguno en la orografia bibliográfica del continente . Y eso no debe sorprender a nadie que haya seguido con justificado interés las creaciones de este ilustre escritor que además de dominar el instrumento de expresión, que es el idioma, combina un talento singular con imaginación fértil y brillante y una técnica muy personal que es producto, sin duda, de incesante laboriosidad, o sea del oficio, que sólo se llega a dominar con el trabajo. Algunas veces nos hemos lamentado de que, en estos últimos años, Sinán publicaba poco, o nada . Echábamos de menos el íntimo deleite que siempre nos proporcionaron sus poemas y sus prosas, implicando la sensación de tal vacío un cálido homenaje admirativo que se le tributaba en silencio . No sabíamos entonces que Sinán luchaba denodadamente y a diario con esa pléyade de personajes que pululan en su nuevo libro y que tantas veces, rebelados, habrían de convertirse en antagonistas del autor, como seguramente ha sucedido . Imaginamos a Sinán ante su mesa, en esa amarga soledad que exige el arte, haciendo y retocando los diversos párrafos de una novela, incapaz de detenerse en la tarea creativa, venciendo el sueño y la fatiga para que esas criaturas ideales no llegaran a escaparse o diluirse en las nieblas del cansancio . Y Rogelio Sinán, que sabe bien por experiencia que hacer buena literatura es tarea muy ardua, lo ha conseguido plenamente . Lo ha conseguido, porque en las seiscientas cincuenta y tres páginas de esta gran novela está esa multitud de personajes ; ese formidable retablo de duendes, donde todos tienen vida propia; donde cada uno de ellos es protagonista de su propia peripecia, con un relieve y una luminosidad impresionantes, engarzados entre sí por el común destino que su creador les tenía reservado desde que fueron concebidos en la minúscula matriz del pensamiento ; desde que empezaron a crecer como embriones literarios, en la 90 prolongada gestación de este relato, que tantas veces es alucinante y siempre seductor. A pesar de su extensión, considerable, esta obra de Sinán no es, en modo alguno, una novela paralitica ; una de esas novelas donde nunca pasa nada, en las que el autor nos abruma y adormece con interminables descripciones, vagas reflexiones o lucubraciones didácticas insoportables . Todo lo contrario . Desde las primeras lineas; desde la ceremonia inaugural del monumento -¿a quién? la novela de Sinán tiene un ritmo acelerado que fascina. La isla entera vibra, trepida y se estremece con espasmos telúricos, y la acción es permanente, desbordada, con una serie de episodios de surrealismo mágico. En cada uno de los diez "Decálogos" en que se divide la novela -fragmentado cada uno en diez episodios o capitulos- hay una tensión muy alta que agita y electriza a los protagonistas en una danza fantasmal, con un discreto aliño de humor y de ironia que incita la sonrisa del lector. Es posible, y hasta muy probable, que algunos se escandalicen sinceramente, o que simulen escandalizarse, por el uso que Sinán hace en ocasiones de un lenguaje que se suele llamar crudo y de algunas palabras que, con evidente impropiedad, se consideran malsonantes . No hay tal cosa . El escritor tiene que expresarse por medio de vocablos que, consagrados por el Diccionario, forman parte del idioma, y las que los personajes utilizan tienen que corresponder a su carácter y a su educación, pudiéndose decir lo mismo de su comportamiento. Sería absurdo, por ejemplo, que Cairote hablara como un obispo, que Chon Candela empleara un lenguaje de abadesa o que "Pipe se portara de un modo distinto, y contrario, por lo tanto, a su naturaleza . Para que no fuera así, tendrian que ser otros los protagonistas y otra, muy distinta, la novela. Tampoco es admisible lo de las palabras malsonantes. Las palabras que merecen tal calificativo, las que suenan 91 mal en un escrito cualquiera y, sobre todo, en un discurso, son tan sólo las impropias ; las que han sido mal usadas; las que no pueden expresar lo que se intenta según las semántica aceptada . Puede haber y hay palabras feas, palabras que no suenan bien a los oídos, entre las que Unamuno mencionaba "catedrático" y "pluscuamperfecto" . Pero eso, es otra cosa. No pretendo decir que esta novela de Sinán sea lectura apropiada para un parvulario, del mismo modo que sostengo que algunas novelas de insoportable pesadez, de lectura obligatoria en ciertos colegios secundarios, constituyen el método más eficaz para provocar en los alumnos una aversión por la literatura, irremediable y permanente . Y obligar a niños de diez a doce años a leer "La Ilíada" o "La Odisea" es una infamia. Desde luego que "La Isla Mágica" no es un tratado de apologética ni una lectura edificante para quienes se congreguen con el ánimo de realizar ejercicios espirituales . Pero tampoco se puede considerar, con un criterio simplista y muy superficial, una novela irreverente o erótica . Las escenas esperpénticas y de caricaturas de la Semana Santa en la isla constituyen un reflejo, apenas deformado, de la calidad . Porque la Iglesia, lamentablemente, tolera y, en ocasiones, fomenta, esas manifestaciones populares y carnavalescas, con gentes disfrazadas de una cosa y otra, que tienen mucho de pagano y nada de religioso . Es natural que esos episodios terminen en orgias dionisíacas, con repetida consternación del párroco que nada puede hacer para impedir tales relatos cuando la bebida empieza a hacer efecto en los llamados fieles. Tampoco se puede calificar de erótica esta novela de Sinán . El erotismo es un juego lento y sutil de sensaciones armónicas, algo refinado en tanto que en la isla no hay caricias ni palabras, casi, porque la urgencia de los sentidos no permite preludios excitantes, ni da tiempo 92 para nada . Los encuentros, muy frecuentes, son violentos, rudos, puramente fisiológicos, de una naturalidad absoluta y primitiva y, por lo tanto, sanos moralmente. Aparte de todo lo que dejo dicho, "La Isla Mágica" es una novela auténticamente panameña, aun cuando en la misma no se encuentren precisiones geográficas que la identifiquen como tal . Pero allí está presente el mundo insular que conocemos, con sus pangas y veleros, el hotel, la playa, el Morro, la Restinga y otras maravillas . A veces el relato rebasa sus contornos para llevarnos brevemente hasta la bahía de Nápoles ; al puerto de Valparaíso y al litoral de Costa Rica -siempre el mar, del que no cabe separarse- para situar un personaje que resulta imprescindible, sobre todo en el apocalipsis de los murciélagos y los cangrejos de las páginas finales que, al mismo tiempo, marcan el principio de esta insólita novela, por tantos conceptos ejemplar . Nuestro mejor elogio es afirmar que, en verdad, LA ISLA MAGICA es una obra esperpéntica digna de una película de Fellini. No se tiene la fuente original. 'Tomado de la revista "Maga", Nº 5-6, Panamá, enero-junio de 1985 93 LA ISLA MAGICA, FANTASIA Y REALIDAD Antonio Simoes Junior Con la publicación de La Isla Mágica, Rogelio Sinán dio un rotundo mentís a quienes afirmaban que en materia de arte no hay nada nuevo bajo el sol, que en la novelistica ya todo fue dicho y que ésta se perfila como una vieja, coqueta, senil, agotada . Sin ser una novela inferior o superior a las de otros grandes novelistas hispanoamericanos es, no obstante, diferente, única en su género . En eso, que ya es mucho, radican algunos de sus méritos que muestran a un escritor remozado y señor, como siempre, de la expresión artística . En esta nueva obra el autor del famoso cuento "La boina roja", sin prescindir del hábito poético que conforma su realismo mágico nos presenta la ósmosis que en él se da entre el cuentista y el novelista. Tanto es asi que percibimos en las primeras diez o quince páginas de La Isla Mágica, ciertos cuerpos de cuentística que tardan en fundirse con la novela . Sin embargo, consciente de que ésta, por su extensión y complejidad, exige largos alientos y transfusiones, lleva a buen término, en una gimnasia estructural y estilistica, su cometido . Desprovista de lo que se suele denominar rigor cronológico o trama redondeada, La Isla Mágica, como novela novedosa que tiende a oxigenar y ensanchar los horizontes de la novelistica en general, viene a demostrar cuán falibles y sin razón resultan las diatribas de los que desde hace más de tres décadas vienen negando la vigencia de la novela . A medida que se adentra en su universo novelístico y que los primeros capítulos dejan de parecernos cuentos ensartados y, uniformándose, ganan 94 relieve hasta fundirse en una sólida consmovisión moderna, nos damos cuenta de que algo inusitado está ocurriendo en el campo de la novelística, cosa que no intuyeron ni previeron en sus ensayos T.S. Eliot y Ortega y Gasset. Es una prueba contra lo que éstos se habían creido, de que el género no ha finiquitado con Flaubert y Henry James . Si bien es cierto que después del advenimiento del nazifacismo la novelística universal parecía haber agotado sus temas tradicionales y carecía de antídotos renovadores, siempre fueron apareciendo aquí y allí novelas llamadas a perdurar, empero los acólitos del poeta norteamericano y del filósofo español, hicieron de las predicciones de estos ídolos de la burguesia en conflicto con sus propias normas, un sonsonete al que agregaban en un afán de dudosa originalidad, los nombres de Proust y Joyce como enterradores del género novelístico . Claro que para ellos no existian más que las novelas comentadas en los grandes diarios, los mismos que hoy al igual que ayer ensalzan y promocionan a los creadores de débil aliento y limitada imaginación. En Rogelio Sinán los temas no se repiten. Sus personajes de hoy nada tienen que ver con los de antaño, salvo alguna que otra afinidad genésica . Son seres que no ocultan sus necesidades psiquicas o biológicas : fuman, beben, comen, defecan, orinan y fornican, pero jamás figuraran en un museo de cera o terracota . Por sus excesos son humanos y muestran sin ambages a quien quiera mirarlos aquello que nosotros, hombres sofisticados, no nos miramos ni en privado. Como sin par desfacedora de entuertos, La Isla Mágica deshace no sólo los conceptos citados sino aún los que elaboran los teóricos de la antinovela que desde hace algunos años, y en Francia principalmente, tratan de hallar una nueva e inexistente piedra filosofal . Digo esto porque la novela de Sinán evidencia un proceso revolucionario en literatura sólo comparable al Ulises de Joyce 95 en su época . Claro que desde entonces y hasta la fecha ha corrido, como se dice, mucha agua bajo los puentes. Quizás por ello, Sinán, como sabemos, no ha sufrido criticas ofensivas ni ultraje a su persona como hubo de soportar el autor irlandés . Pero como cambian las épocas cambian los métodos, y los censores al servicio de pretensas moralidades están alerta y tratarán, estamos seguros de ello, de limitar la circulación de La Isla Mágica en el Continente e impedir que una gran editorial la incluya en su sello. De todos modos hay que decir que su autor ha demostrado desde un pequeño pais de América Central (Panamá) que para un novelista, cuando se lo es de verdad, no existen temas anquilosados ni estilos que obedezcan exclusivamente a teorías conceptivas y estéticas. Hispanoamérica no ha tenido grandes novelistas telúricos ; sin embargo, en las dos últimas décadas, comienza a tenerlos cósmicos . Los primeros particularizaban al hombre considerándolo un ser ignoto, arrinconado en determinado punto geográfico o histórico, supeditado al tiempo y al espacio . Los segundos, aún sin crear personajes desarraigados, generalizaban al homo sapiens. Lamentablemente hay quienes acusan a estos últimos de colonialistas intelectuales en nombre de abstrusos y trasnochados nacionalismos . Con su novela y quizás sin proponérselo, Rogelio Sinán (siempre el teórico unido al artista) echa por tierra esas desmontadas posturas ideológicas . Si, porque el artista (en este caso el escritor) puede retomar los temas culturales provenientes de cualquier latitud, sopesarlos, tamizarlos, trasladarlos e insertados con el sello de su personalidad al territorio literario o geográfico con el que tenga afinidades . Caso contrario, seria lo mismo que rechazar los medios de locomoción, porque la América indigena no conoció la rueda antes de la llegada de los conquistadores europeos. 96 Como veremos, Sinán retoma lo válido de una vieja tradición literaria inhumana en unos casos, mutilada y adulterada en otros por el advenimiento del Cristianismo y su entronización dogmática . Por su idiosincrasia los personajes de La Isla Mágica son panameños . La ambientación y el clima insinúan el trópico, sugieren un istmo y tierras insulares . La acción transcurre en una isla, pero trátase de una isla llena de voces y con atisbos de varias latitudes . Sólo asi se justifica que haya alli el espiritu de un Decamerón blanco y la presencia de un Decamerón negro (Boccaccio y Frobenius), un Don Juan en las dos variantes del mito creado por Tirso de Molina y retocado con añadidos de Zorrilla : el hereje y el seductor de mujeres . Del mismo modo hallamos huellas de cierta literatura licenciosa italiana y de la picaresca española (La Celestina, especialmente), el universo tremebundo de Dante y de Goya, los avatares del Renacimiento con sus sensualidades y colores, sus madonas de rosada carnadura y los momentos estelares de cierta marginada literatura grecolatina. Un halo de saludable paganismo recorre las páginas de la novela, animando una tipología que nos hace recordar El Satiricón de Petronio y nos remonta axiomáticamente a la infancia de la ficción oral y escrita: los cuentos, mitos y epopeyas mesopotámicas y egipcias . Todas estas influencias coadyuvadas por modernas interpretaciones del psicoanálisis, significan una especie de expoliación (véase el onirismo de La Boina Roja) que ahora, ante un género literario más complejo, exige otros enfoques y otro discurso analógico que configuren una prédica o una toma de conciencia realista. Idea y forma están en la novela tan estrechamente enlazadas que dificilmente podríamos delimitarlas . Desde los tiempos de Platón hasta la fecha, según pretenden algunos filólogos de la antropología, el concepto de IDEA ha sufrido varias transformaciones de semasiología, y en la actualidad bifúrcase en lo que, a falta de términos más 97 elocuentes, llamaremos forma y fondo. La Isla Mágica se nos figura una grande y policroma ostra por obra y gracia del realismo mágico y, al mismo tiempo, una radiografia de un conglomerado social con eclosiones dramáticas. Sinán, que ha transitado exitosamente los caminos de la cuentística y la poética, aborda ahora, por segunda vez (conste que desconocemos su difcl primera novela), con el talento que se le reconoce, la tarea de la novelística en una novela que rompe totalmente en lo que a estilo respecta, con la narrativa de entretenimiento, tan nociva como inocua . La Isla Mágica no posee personajes centrales porque ella misma es la protagonista de su propio mundo . Sus primeras páginas no conformarán nunca al lector de la habitual novela cronológica en donde los personajes están supeditados a los cánones de cierta metodología tradicional en lo que respecta a su armazón y emplazamiento . El protagonista, héroe, personaje o como se le quiera llamar, se ubica, si tenemos que dar un ejemplo, en el siguiente orden : nace, crece, estudia, toma un arma, va a la guerra, mata o hiere, regresa, disfruta o lamenta la victoria (pequeña variante) se duerme y muere . Todo de acuerdo a una moraleja de concepción que, felizmente, está cayendo en desuso, y a la cual Sinán, como aparece, vino a dar el golpe de gracia . Este comienza su novela evocando la muerte mitificada de Juan Felipe Durgel, invirtiendo el orden de lo que muy bien puede ser un poema dramático. La prótasis no existe y la catástrofe está en el "Contrapunto simbólico en memoria del héroe", antes de la epitasis, en un engarce de precedencias y sucedientes. Es un proceso solvente, aunque de poco uso en literatura romancesca, que viene a demostrar que la vida de un personaje de ficción puede empezar después de su muerte. Las escenas iniciales de la novela, aparentemente dispersivas, pero en realidad caóticas, en busca de la unificación, de la luz que iluminará el cuerpo colectivo de la 98 isla, necesitan ahondar las raices y crecer vertical y horizontalmente para entrelazarse . Cuando ello se da, sentimos un deslumbramiento sensorio, tocamos conciencia de que nos hallamos frente a un universo in crescendo, un gran mural de una historia genesiaca con vagidos, aullidos y estertores que conforman el contexto de una de las más logradas novelas de América . Sinán nos hace comprender que si sus cuentos impactan primordialmente en nuestros sentidos por esa mezcla mágica compuesta de dramatismo, humor, lirismo y sintesis, en su novela, como género preciso, más exigente y ambicioso, el impacto es más moroso pero más perdurable y se dirige, amén de nuestra sensibilidad, a nuestro razonamiento. Otros novelistas adscriptos a los que dio en denominarse realismo mágico (Carpentier y García Márquez entre ellos), emplean la palabra como método impresionista ; Rogelio Sinán, en cambio, sírvese más bien de un estilo de indole expresionista en el que tienen voz todos los afluentes . Sus contrapuntos en el cierre de los capitulos constituyen una dualidad de humorismo y melodrama en una reussite que conceptuamos perfecta. Como comprobación nos basta señalar aquél en que Barrabás (el perro), acoplado con la perrita Fifí, la arrastra hacia el templo en el preciso instante en que el sacerdote lee la escena en la cual Pilatos pregunta al populacho "Queréis que os suelte a Cristo o a Barrabás?", y, en la plaza, los chicos -refiriéndose al perro- le responden gritando : ¡Barrabás! ¡Barrabás! Hay en La isla Mágica superposiciones que, tal como en el pictórico contraste del rojo sobre el verde, sobresalen por su fuerza expresiva y hasta podrían considerarse como cuentos interdependientes, supeditados en última instancia al leitmotiv que en este caso es la novela. Y ésta, en contenido y estilo, se nos figura, en proporciones equivalentes, una saga tropical y una narrativa 99 realista . A veces hay en su contexto cambios inusitados, mas siempre relevantes, convincentes . Del diálogo suele pasarse al monólogo esporádico y viceversa. Sinán habla del personaje (en tercera persona) y acto continuo pónelo a hablar de sí mismo y de su circunstancia, cuyo resultado trasparente es el encendido del cuadro, la ampliación y luminosidad de la imagen . En la prosa de esta novela nos topamos con términos que dan la pauta de cierta cultura filológica a la que el autor parece avezado. Con frecuencia encontramos vocablos mexicanos y centroamericanos de dificil intuición para los españoles y rioplatenses, neologismos de invención personal y arcaísmos con vigencia en América . También aquí y allí hay páginas salpimentadas con frases en italiano . Es probable que a muchos hispanoparlamentes les sean raras palabras como fungir, foetear, tunda, etc ., ni cierta osada terminología, no condenable, que abunda en la novela. Empero, esta particularidad de un escritor siempre remozado, será tema para los gramaticones sin estilo o para algún critico versado en filologia, puesto que en La Isla Mágica está patente una capa colorada para todos los redondeles. Despojados de las placentas nocturnas (epilogo-introito), los recién nacidos comienzan a hacernos oir sus vagidos aurorales . "¿No escuchan como un rumor de voces? Es la forma de hablar de las criaturas de la Naturaleza" dice el autor . Sin embargo, en la invocación a la luz, en el deslumbramiento lúdico que es toda la novela, hay una innegable aleación entre habla-acción y habla-estilo, es decir, la ansiosa (no visibilizada) búsqueda de unidad entre fondo y forma, uno de los significados de la Gastalt de que habla el estructuralista Rofles . Pero lo que para el teorizador italiano es mero esquema de una teoría, es un don (perdónesenos el convencionalismo), una constancia fundamental, en Sinán, porque, dicho en otras palabras, el creador fecunda, mientras que el critico 100 se masturba . Pero dejemos las teorías y sigamos deleitándonos con las páginas de una novela en donde los travestimentos son, al mismo tiempo, una máscara y una trasposición de la realidad . En "Contrapunto simbólico en memoria del héroe", primer capítulo de La Isla Mágica nos topamos con toda una descripción epitalámica para celebrar simbólicamente la boda de Juan Felipe Durgel y la muerte . Es simultáneamente la coronación del héroe y el epilogo de la obra, un epóligo que toma el lugar del introito y hasta lo substituye con ventaja, creando de esa manera el contrapunto narrativo a que nos tiene acostumbrados al autor . Siendo una especie de réquiem para un Decamerón negro (color epidérmico) es también, como salta a la vista, una pantalla cinematográfica donde inicialmente se mencionan los nombres y el papel que de ahí en adelante desempeñarán los personajes . Con un acopio de rememoraciones dignas de encomio, el creador de tan vasta cosmogonía, tras de crear y dispersar sus criaturas, comienza a reubicarlas . La prosa no abunda en exuberancias ni coloraciones innecesarias . El lenguaje es brillante, sin ser terso ni pretencioso, y la trama, no obstante su aparente espontaneidad, está debidamente planeada y, mejor aún, ejecutada . En Sinán creemos hallar a un tenaz racionalista bajo la máscura de un mago. No sabemos si La Isla Mágica es una obra maestra, como lo fue en su tiempo Madame Bovary de Flaubert. yverla Para saberlo seria necesario alejarnos en el tiempo desde otra perspectiva, cosa prácticamente imposible . El tiempo, de eso estamos seguros, dará un día su fallo inapelable cuando se putrifiquen los silencios premeditados y conniventes y se destruyan los tabúes . De todos modos creemos firmemente que es una de las novelas más hermosas y más desprejuiciadas que se han escrito últimamente en América . No es, desde luego, a pesar de las escenas eróticas en que es feraz, una novela para una 101 burguesia acomodaticia y anestesiada por los bestsellers triviales . Para leerla deben poseerse meritorios dotes de análisis, estar libre de prejuicios religiosos e inmunizado contra el virus de las inhibiciones sociales, en sentido amplio, así como saber resistir la censura de los clérigos y gendarmes y oponerse a ciertos puritanismo mojigato. Un día, quizás no tan lejano como pudiera parecernos, la novela de Sinán, al igual que el Ulises de Joyce en la actualidad, será editada y difundida en sucesivas ediciones. Mientras tanto habrá que hallar un editor prometeico predispuesto a correr el riesgo que su publicación (su segunda edición) involucraría . De encontrarlo, teniendo en cuenta las obras prohibidas a diario en los países de este Continente, ese editor no será un hispanoamericano, ni siquiera un español. Los comentadores de La Isla Mágica empéñanse en hacer resaltar particularidades estudiadas del realismo mágico de Sinán, endilgándose, como arpegios, sinónimos de resonancia poética: Brujo, Mago, Alquimista, verdaderas máscaras de extracción pirandelliana . El propósito de los predicantes es digno de incentivación y sólo es de lamentar que no hagan resaltar, delimitándolo, el realismo de la novela en su integridad de forma y contenido, puesto que el gran artista y poeta de hálitos mágicos, que todo eso es Sinán, también es, simultáneamente, un novelista de tesis que, como tal, se propuso en primera instancia hacer la radiografía de su isla en sentido genérico, esto es, no únicamente como una porción de tierra rodeada de agua o un conglomerado humano sino asimismo una amalgama de realidad y sueño . Alguno que otro de los comentadores llega a hablar más del creador que de la obra olvidando que el móvil de la crítica es ésta y no aquél . Casi todos ellos saben decir, pero no tienen qué decir o, lo que es aún peor, no osan hacerlo . Sin embargo, alguien estudiará un día La Isla Mágica de pe a pa y escribirá sobre ella el 102 ensayo desmenuzador que se . merece. Creemos que Sinán no escribió La Isla Mágica, para nadie en particular, sino para si mismo, que es la mejor manera de escribir para un público de distintos ámbitos geográficos . Empero, lo poliédrico de su novela, sus múltiples enfoques y su nunca desmentida autenticidad de hombre y escritor, dan temas para críticos de las más dispares tendencias, inclusive para los marxistas, porque, evidentemente, hay allí denuncia social : "Esa noche Chompipe se acostó con su Pita, y en los días subsiguientes sintió vergüenza y rabia al ver cómo los gringos, con arreos de combate, invadieron, asesinando a muchos inocentes con la anuencia, complicidad y beneplácito de las autoridades oligarcas" . No es ninguno de los personajes sino el autor quien asi se expresa . Igualmente encontramos en las páginas de la novela (en algunas de las más elocuentes) una pintura exacta de la religión y sus avatares centroamericanos o condenación metódica es, sin embargo, un exponente de veracidad, un testimonio irrebatible . Sinán no despotrica contra la religión, ni siquiera la impugna tan sólo se limita a captar y transmitir como una máquina filmadora sus absurdos y contradicciones, conteos y plegarias caricaturescos ¿Y qué faltaría decir de un dogma, de una mística teñida de fetichismo, de una concepción del mundo anticientifico? Si algo faltara decir, he aqui una elucidación que, más que elucidación, es una exposición irreversible: "Yo era travieso pero sencillo de alma . Pensaba que si el Papa era infalible debía ser bondadoso . No creas en pájaros preñados, me dijo un día Faustina . No existe el Niño Dios ni Santa Claus. ¿Quién diablos te va a dar la bicicleta? Yo, que era un niño ingenuo, le escribí al Papa. No contestó ni púdrete . Hace poco consulté con Hipólito ese asunto. Me dijo que las cartas que le llegan al Papa las amontonan en el patio del Vaticano y las queman sin abrir para que Dios las lea directamente y conceda los 103 pedidos, pero aún sigo esperando mi bicicleta, dice un don Plácido que para los budista Dios siempre está dormido . Cuando los fieles ingresan en el templo tocan una pequeña campana que hay en la puerta. De esa manera Dios despierta y sabe que has entrado a rogarle. Cuando te vas, la tocas nuevamente y él se vuelve a dormir" . Sátira, ironía, humor, he aquí la triplicidad fotográficamente expositiva de Rogelio Sinán. Quizás los personajes de este novelista panameño no posean raíz telúrica, puesto que no se presentan explícitamente ubicados o definidos en determinada zona geográfica (aunque intuimos que se trata de una isla panameña) . Para los exégetas de cierta literatura comprometida, y hasta para creadores de la talla de Miguel Angel Asturias, esa falta de definición territorial atenta contra la idiosincracia de los personajes y disminuye los valores de la obra literaria. Creemos que tal interpretación es meramente problemática . De haber un coeficiente basado en probabilidades, su veracidad redundaría en concepciones ideológicas o posturas estéticas muy discutibles, y, en ese caso, una novela de la intensidad dramática y los altos valores sociales de, por ejemplo, Le Salaire de la Peur de George Arnaud no tendría razón de existir. La verdad monda y lirondas es, por lo tocante a nosotros, la siguiente : la interpretación cósmica, tal cual lo hace Sinán en su novela, no es de ninguna manera inferior al telúrico que impregna, verbigracia, las novelas de Ciro Alegría. Ese pequeño mundo insular con personajes fabulosos por las dimensiones de lo humano de un mainland intuido pero no hallado, presentan en lo simbólico estrechos contactos con la visión dantesca de un mundo en ebullición . Sólo que en Sinán la dosis de humorismo fino y atildado que suele imprimir un sello muy personal a toda su producción literaria, lo inhibe de cultivar, pongamos como caso, la tragedia por la tragedia, no obstante 104 saberse que en la vída como en el arte nadie es hijo de nada y todos debemos algo a nuestros antecesores . Por lo tanto, ni las frustraciones ni la angustia de la muerte vividas por Danilo, son descritas en abstrusos patetismos . Sin embargo, la veta irónica resulta a veces neutralizada por la dolorosa realidad de muchas escenas, como podemos ver en el cierre de los capítulos . Quiere esto decir que no todo en La Isla Mágica es malabarismo estilizado con miras a un esteticismo quintaescenciado, sino que también vibra en sus páginas una gran dosis de humanismo : un humanismo sin moraleja, sin mayúscula, propio de la especie viviente que partiendo del australopiteco llegó al homo sapiens . No vemos en esta novela al hombre excepcional sino a los hombres comunes que de acuerdo a sus definiciones o complejos tratan de vivir la vida tal como la conciben o les es impuesta . Hacen lo que hacen sus congéneres de otras latitudes, sin bifurcaciones ni bipolaridades a fortiori, lo cual les exige su conformación biológica empero, su creador retomando una vieja tradición de la literatura grecolatina, inhumada por el cristianismo de la Edad Media, hace sobresalir una de sus peculiaridades: el erotismo que, por otra parte, es un don nato del hombre, reprimido arbitrariamente por la mística masoquista y sádica de los malos cristianos en el llamado mundo occidental . Hay en este sentido escenas dolorosas en la novela que, desde luego, nunca son llevadas a las últimas consecuencias por oportunas (?) obliteraciones salvo las eróticas . En éstas, sí, hay crudeza, pero no creemos que haya propósitos apologéticos ni intención deliberada de pintar aporismas pornográficos a la manera de un Guido de Verona o un Pitigrilli. La escena del reencuentro de Danilo con su madre en el prostíbulo, más que escandalizarnos nos consterna. ¿Qué importa que algún critíquillo, pretenso rector de la sociedad en que vivimos y a la que algunos a sabiendas llaman nuestro estilo de vida, diga que estamos ante una 105 novela escrita para coprófagos? Puesto que el protagonista es la misma isla, hablemos un poco de los personajes : Juan Felipe Durgel igualmente conocido por sus homónimos Chompipe, Pipe, Pingamoza y algún otro que se nos olvida es un tipo de garañón que trasciende más allá de los limites tolerados. Además, es un sátiro, un ente maquiavélico, un Don Juan tosco, un Casannova sin suerte o con ella, predestinado a morir succionado por los vampiros o murciélagos en la iglesia sin dejar descendientes . Es una de las fuerzas de la naturaleza del trópico y, al mismo tiempo, el último vástago de su genealogía . Por otro lado es una especie de hermano mayor del pequeño granuja conocido en "A la orilla de las estatuas maduras" . Su razón de ser está en lo que Sinán denomina bálano, canuto, alfanje, falo, cirio pascual y otros términos de su morfología personal . Otro personaje de interés y trascendencia por su drama íntimo, su desarraigo social, víctima de una educación alterada -un nuevo Cristo crucificado o un Edipo que no supo contestar las preguntas de la Esfinge-, es Hipólito Danilo, quien, forjado por la Iglesia para una vocación que sólo correspondía a una parte de su personalidad, llega a diácono pero no alcanza a verse ordenado sacerdote . Es, con intermitencias de sensualidad frustrada y eflorescencias de sodomía, una especie de Caballero de la Fe obligado a traicionar la religión que él creía ser la razón de su existencia . En suma : Danilo, el hombre de la barba nazarena a quien en secreto amaban las mujeres, espíritu hamleteano del ser o no ser, remanente de lecturas bíblicas, cómplice de Dios, igual que éste por haber violado a una virgen, guiñapo humano masoquista, acomplejado, etc ., no concita aversiones ni siquiera menosprecios sino un sentimiento infinito de piedad . Es quizás el personaje más logrado del libro y, al mismo tiempo, aquél que suscitará en un futuro más o menos cercano, la atención de los siquiatras de la lite106 107 CLAVES DE LA NOVELA "PLENILUNIO" EN OCHO RELATOS DE ROGELIO SINÁN Jaime García Sauceda ROGELIO SINAN corresponde a la generación de los "vanguardistas" cuya participación en la literatura panameña data desde 1931, año en el que aparece un semanario llamado "Antena": refugio del movimiento por cierto tiempo. En el número 2 de "Antena" (25 de abril) aparece un cuento del entonces desconocido Rogelio Sinán (seudónimo de Bernardo Domínguez de Alba) : "El sueño de Serafín del Carmen" . Este relato no tenía precedentes en Panamá . Su autor aprovechó las nuevas tendencias y a pesar de que nada era invento suyo, todo en él resultaba novedad . El sueño, el monólogo interior, las manifestaciones del subconsciente explicadas por Freud, constituían los recursos de la creación estética. Al siguiente número de "Antena" se reprodujeron fragmentos de un ensayo de Antonio Marichalar sobre James Joyce que transcribe un trozo del final de Ulises escrito sin puntuación, sin secuencia lógica (versión tomada de Jorge Luis Borges en la revista "Proa", N° 6, Buenos Aires, febrero de 1925), réplica fiel de esa otra lógica que no pertenece al mundo de la vigilia y que Rogelio Sinán, el joven, ya absorbía. Antes de la publicación de "El sueño de Serafin del Carmen", ya Rogelio Sinán había escrito un primer cuento siendo aún estudiante del Instituto Nacional de 108 Panamá, fue en las postrimerías del año 1923 cuando la Federación de Estudiantes de Panamá . (con sede en el Instituto Nacional de Panamá), abrió un concurso de cuentos, para conmemorar la fecha de independencia de Panamá de Colombia (3 de noviembre de 1903). La medalla de oro y el Diploma correspondiente, con fecha 4 de noviembre del citado año, le fueron entregados al ganador del Primer Premio, estudiante Bernardo Dominguez de Alba, por su cuento "Viela di San fGiovan", irmado con el pseudónimo de Domingo Alberti. Este cuento fue publicado en los números 1 y 2 de la revista "Juventud" (órgano de la misma Federación de Estudiantes) correspondientes a los días 6 y 23 de mayo de 1924 . La revista "Lotería" de Panamá lo reprodujo en su número 194, de enero de 1972, y la Editorial Signos fundada primero en México (1982) y después en Panamá (1983) por el escritor Enrique Jaramillo Levi, lo incluye en el libro El candelabro de los malos ofidios y otros cuentos en 1982, último libro de Sinán publicado hasta la fecha. "Vida di San Giovanni" es la nota crepuscular en la narrativa de Rogelio Sinán, quien lo escribe cuando apenas frisaba los 19 años . Desde su aparición en 1924 hasta "Sin novedad en Shanghai", aparecido en 1939, se fueron ordenando las claves o planos de fondo y lo formal-expresivo : antecedentes fundamentales de Plenilunio (Premio Novela, Concurso "Ricardo Miró " , 1943). Los ocho relatos precedentes a Plenilunio son : "Viela di San Giovanni" (1924), "El sueño de Serafín del Carmen" (1931), "A la orilla de las estatuas maduras" (1932), "Hechizo" (1938), "Lulú ante los tribunales" (El proceso de la bestia) 1938, "Navidad ... pero sin pavo" (1939) y "Sin novedad en Shanghai" (1939). En el plano de fondo tenemos las conveniencias de lo obsesivo que se distiende a través de la frecuencia de lo psíquico, lo onírico, así como también las claves socio109 políticas, raciales e históricas por medio de la mordacidad y la crítica ; mientras que por el plano de lo formalexpresivo, tenemos que se vertebran los diversos niveles espacio-temporales, el diálogo, el monólogo interior, las fuentes míticoliterarias, las imágenes frecuentes (símil y metáforas) y el estilo uniforme (frases breves, ágil, casi periodístico). En el plano de lo obsesivo tenemos que hay reiteración de varias constantes que serán refundidas en Plenilunio ; a saber: 1- "Viela di San Giovanni" : planteamientos de complicaciones psíquicas que provocan un desequilibrio moral, casi obsesionante en los caracteres. 2- "El sueño de Serafín del Carmen" : lo obsesivo se percibe a través de un bregar precipitado entre la vigilia y el sueño. 3- "A orilla de las estatuas maduras" : hay una obsesión por zafarse de los prejuicios que atan al subconsciente con lo sexual. 4- "La única víctima de la revolución" : lo obsesivo queda planteado en el desfile de razonamientos e introspecciones que efectúa la protagonista y que revelan un anhelo desorbitado por mejorar su condición social a través de un imprevisible caos moral que la destruye. 5- "Hechizo" : lo obsesivo llega a través de lo lúdico y lo mítico. 6- "Lulú ante los tribunales": la nota obsesiva reposa en las formulaciones de corte políticosocial y racial que el narrador desea manifestar a través de sus caracteres, a manera de protesta. 110 a través de cada personaje que anhela con vehemencia llegar a su destino para lograr ver sus sueños convertidos plenamente. 8- "Sin novedad en Shanghai" : la nota de lo obsesivo radica en el ambiente de desasosiego de los pasajeros del trasatlántico, quienes llevan el germen de una posible catástrofe debido a la guerra que se cierne sobre ellos. Los planteamientos de complicaciones psíquicas conllevan en cada relato notas sutilmente diferenciadas. Veamos: Lo sexual se advierte en "Viela di San Giovanni" (crisis interna de un hombre al tener relaciones sexuales con su hija) ; "A la orilla de las estatuas maduras" (los valores morales resquebrajados por lo sexual) ; "La única víctima de la revolución" (entrega sexual que conlleva una frustración moral) ; "Hechizo" (sentido de culpabilidad por relación sexual con una doncella). Las circunstancias externas como ejes de un desorden psíquico se advierte en: "Lulú ante los tribunales" (muerte que ocasiona una histeria colectiva) ; "Navidad. . . pero sin pavo" (la naturaleza opuesta a un fin colectivo) ; "Sin novedad en Shanghai" (circunstancia histórica que incide en las vidas de los pasajeros de un trasatlántico : la guerra) ; mientras que lo onirico puro lo tenemos distentido en "El sueño de Serafin del Carmen" como marco estructural del relato ; en "La única víctima de la revolución" y "Hechizo", la pesadilla cumple un cometido de importancia en el orden interno de los protagonistas. Por otro lado, lo onírico insinuado queda plasmado en "Navidad. . . pero sin pavo" en donde cada criatura vive inmersa en un estado de sueño que se frustra ; en "Sin novedad en Shanghai", el protagonista alude a los hechos 111 novedad en Shanghai", el protagonista alude a los hechos vividos como si hubieran sido producto de una pesadilla. Otra de las relaciones espontáneas que Rogelio Sinán maneja en los cuentos es el símbolo que representan los personajes de los mismos ; a saber: "Vida di San Giovanni": Juan del Valle y Viela di San Giovanni . Estos son símbolos del amor incestuoso en la literatura (Edipo y Electa proyectados). "El sueño de Serafin del Carmen": El protagonista que sueña . Símbolo del hombre contemporáneo que busca en lo onírico la evasión a la realidad que lo desconcierta ; por ello, sueña con mundos que se disuelven en la niñez perdida y con seres fabulosos que hubiera deseado ser. "A la orilla de las estatuas maduras": El niño simboliza la conciencia ; es la voz y el mundo que señala. El cura simboliza la tragedia de una cultura que no considera lo que hay de irreductible en el hombre. Las jóvenes desnudas simbolizan lo sexual en la vida. "La única víctima de la revolución": Laura. Símbolo de la sociedad deprimida. Don Pepe . Símbolo de las líneas ideológicas corrompidas. "Hechizo": El fotógrafo americano . Simboliza al corruptor de las costumbres sagradas de una sociedad ajena a su temperamento. 112 Los campesinos de Hong Kong. Simbolizan la tradición. El brujo chino . Símbolo de la interferencia en el plano de lo mágico, de una cultura sobre otra. "Lulú ante los tribunales": El belga Loy . Simboliza al inmigrante explotador, sin escrúpulos ni moral. "Navidad .. . pero sin pavo": La tía Fina . Símbolo de una clase social sojuzgada ; es el dolor y la frustración simbolizada en esta anciana. "Sin novedad en Shanghai": Los pasajeros del trasatlántico rumbo a Hong Kong. Simbolizan, como un todo, al caso del "snobismo" representado en los pasajeros de la primera clase, ante el caos irreversible de la conflagración. Las claves de carácter sociopolíticas, morales, raciales e históricas las encontramos en: "La única víctima de la revolución": Propuesta crítica del narrador a los políticos como Don Pepe : ser inescrupuloso que se vale de su posición influyente para violar la moral del pueblo. "Lulú ante los tribunales": Problema de la comunidad negra en Panamá indignada ante los extranjeros manipulados todos por la prensa "amarilla". "Navidad... pero sin pavo": Refiere el resquebrajamiento moral de la Tia Fina, pobre mujer isleña que se ve sola con sus sueños 113 vueltos añicos al percatarse de la tragedia de su hija perdida por una casta social que no permitió darle la oportunidad de ser una persona útil para la sociedad. "Sin novedad en Shanghai": La clave histórica aquí es vital para explicar la situación de angustia y desasosiego que se respira en todo el relato. El empleo de los diversos niveles espacio-temporales que serán la nota fundamental en la estructura de Plenilunio quedan consignados en: "Viela di San Giovanni": Relato que ofrece ocho partes y en cada una de ellas hay alternancias espaciales y temporales que rompen la linea del relato ; es una sinfonía de "flashback". "El sueño de Serafín del Carmen": En un solo encuadre el narrador rompe con las fórmulas de espacio y tiempo trasladando al personaje central de un lugar a otro con extraordinaria habilidad, como sólo suele ocurrir en los sueños. "A la orilla de las estatuas maduras": Es la traslación espacio-temporal que efectúa el héroe del cuento hacia aquel otro mundo de la niñez con sus humoradas y estrategias adolescentes. "Navidad. .. pero sin pavo": El autor provoca dislocamientos espacio-temporales al dejar que cada ser reflexione sobre hechos pretéritos. 114 El diálogo es un recurso estilístico favorito de Rogelio Sinán ; no hay relato, a excepción de "El sueño de Serafin del Carmen" y "A la orillas de las estatuas maduras" que no contenga diálogos ágiles, cortantes, saturados de ágil y sorprendente mecánica coloquial . Es un elemento recurrente, sin lugar a dudas. Las fuentes mítico-literarias revelan inquietud del autor por universalizar su arte y el gusto por las con lentes de la literatura universal . Estas fuentes aparecen en : "El sueño de Serafín del Carmen", "La única víctima de la revolución" y "Viela di San Giovanni". En Plenilunio se compendian las claves enunciadas; todas se encabalgan en un solo haz ; a saber: 1- Lo obsesivo: Ese plano abarca estos aspectos en la novela: a.- b.- c.- Lo psíquico en Elena Cunha, Ninski, Mack y Crispín, que son seres destruidos por problemas internos de hondo conflicto que se explayan hacia los linderos de lo sexual. Lo onírico : la novela ofrece este elemento como una factura totalizante al igual que "El sueño de Serafín del Carmen", por el encabalgamiento de las imágenes disimiles en un solo plano narrativo que nos aproxima a una frecuencia de corte surrealista. Claves socio-políticas, raciales e históricas y morales : Rogelio Sinán completa su obra con estas claves que le adjudican doble validez a su inspiración ; asocia los esquemas interiores con los exteriores ; los conjuga y se vuelve, en ocasiones, un denunciante : clave obsesiva de su producción: (1) Problemática de orden político-social en el 115 istmo durante la II « Guerra Mundial. (2) Problemática moral de una sociedad corrupta en todos los aspectos y que abarca hasta los gobernantes, incapaces de zafarse de la disipación del momento. (3) Problemática racial que nos habla de los negros como en "Lulú ante los tribunales". Estos son negros que trabajan para el gringo en la Zona del Canal, sometidos a humillaciones de toda índole y a la vez desposeídos en barrios indigentes, como le acontece al Mack Amargo y a su familia. ch . - Los personajes-símbolos que ya Sinán empieza a elaborar con obsesionante inclinación desde su primer cuento "Viela di San Giovanni", vuelven a ser nota preferencial en esta obra donde cada carácter representa un aspecto de la vida desdibujados con trazos de gran artista. 2- Lo formal. Como dijimos anteriormente las imágenes favoritas de Sinán son el símil y la metáfora y en Plenilunio la proliferación de éstas es extraordinaria, casi lírica. Como advertimos, los ocho relatos estudiados germinaron plenamente en Plenilunio como una acumulación de fórmulas y tanteos estilísticos y temáticos. Extracto de la tesis doctoral del autor, presentada en la Pontificia Universidad Javeriana, en Bogotá, Colombia. *Tomado de la revista "Maga", Nº 5-6, Panamá, enero-junio de 1985. 116 "NUESTRAS POLILLAS SON ALTAMENTE INTELECTUALES" -entrevista- Enrique Jaramillo Levi El desarrollo de las letras panameñas hubiera sido completamente diferente sin el aporte creativo de Rogelio Sinán . Sus poemas, sus cuentos, sus novelas, sus farsas de teatro infantil y su participación directa, durante los últimos 56 años, en el desarrollo cultural de Panamá, han significado un extraordinario enriquecimiento no sólo del acervo sociocultural del país, sino también de las actividades y actitudes que poco a poco, sin duda demasiado lentamente, han ido permeando la sensibilidad de creadores y receptores de cultura. Ya es un lugar común señalar que el mundo de la literatura nacional empieza a cambiar tras la lectura y comprensión de los poemas de Onda (Roma, 1929), después de la inicial extrañeza de cuentos como "El sueño de Serafin del Carmen" y "La boina roja", y a raiz de las novelas Plenilunio (1947) y, más recientemente, La isla mágica (1979) . Y obviamente se trata de razones de fondo (aunque la forma en Sinán, como en cualquier artista original, tiene una importancia fundamental e inseparable de los contenidos de la obra), que determinan el cambio cualitativo que su presencia permanente en la producción cultural en el país implica . Razones éstas que los críticos y estudiosos de la obra de Sinán presentan, mediante artículos, reseñas y ensayos aparecidos en periódicos y revistas de diversos países, desde aquel mismo año de 1929, sostenidamente, hasta fechas muy recientes . 117 Sinán ha sido entrevistado en múltiples ocasiones, en suelo nacional y en otros ámbitos . Conversador ameno, de habla pausada y profundos conceptos, dueño de una memoria privilegiada y de un riquísimo bagaje de experiencias y conocimientos, es un hombre que respira una singular mezcla: sostenida autoestimación y humildad por todos los poros . En este sentido, entrevistarlo entraña, además de un privilegio, algunos riesgos que deben conocerse de antemano y, también, una considerable responsabilidad moral. En primer lugar, con Sinán existe entre los intelectuales panameños una especie de inconsciente "culto a la personalidad" . Al Maestro no puede tocársele ni con el pétalo de una rosa . Los juicios sobre su persona o su obra que no sean elogiosos se consideran de mal gusto en nuestro medio . Además, recordémoslo, se trata de una gloria nacional (sin duda lo es) que ahora tiene 83 años de edad. Y todos sabemos que la veneración está reñida con el necesario rigor critico que debería ser propio de los intelectuales . Menciono lo anterior, porque en esta entrevista he procurado seguir los más estrictos criterios de profesionalidad, y no impera en ningún momento una actitud de conformismo ni de sumisión . Me refiero al hecho de que, como es sabido, el texto integrado de una entrevista, así como la responsabilidad por su autoría, corresponden al entrevistador . Sinán hubiera querido que esta entrevista tuviera otra presentación, un formato en el cual sólo el entrevistado llevara -como un largo e ininterrumpido monólogo- la voz cantante . Sin embargo, el estilo de quien formula las preguntas, la continuidad, ritmo, oportunidad, perseverancia y capacidad de lograr respuestas adecuadas, poco conocidas tal vez, novedosas o incluso polémicas, son parte del libre juego de conformación de un texto a dos voces en el que también quien hace las preguntas expresa una posición frente a los hechos planteados y espera, a cambio, la formulación 118 de una posición -similar o diferente- completa y honesta. La extensión de las respuestas suele ser, generalmente, más larga, detallada o pletórica de información y experiencia que la de las preguntas, las cuales sólo deben ser puntas de lanza que motiven al entrevistado y lo vayan llevando por el camino que se ha propuesto el autor de la entrevista. Por supuesto, si el entrevistado no desea contestar ciertas preguntas, si evade en alguna de sus respuestas el meollo del asunto planteado o si procura inventar respuestas para acomodarlas a interrogantes que no han sido formuladas, entonces la responsabilidad del entrevistador se toma más compleja y apremiante, al grado de tratar de "salvar" de la manera más ética posible los fines de la entrevista, la relación personal que puede existir con el entrevistado y la coherencia del producto final: el texto que habrá de llegar al lector. La admiración y respeto que siento por mi Maestro, Rogelio Sinán, están fuera de todo cuestionamiento posible. Sus libros, junto con dos o tres otros, fueron los textos de cabecera de mis primeros años de formación literaria. En 1965 fue mi profesor de Arte Dramático en la Universidad de Panamá . Posteriormente, durante mi residencia de 12 años en México (1971-1983), no sólo me cartee con él sino que lo iba a ver cuando llegaba de visita a la capital azteca o era invitado a algún congreso de escritores . El primer libro publicado por la Editorial Signos en México, en 1982, en la "Colección Portobelo/ Serie Autores Panameños", dos meses después de fundada por mí, se llamó : Homenaje a Rogelio Sinán (poesía y cuento), y llevaba un prólogo con mi firma . Durante mi visita de tres meses a Panamá a fines de ese mismo año, lancé sin éxito porque se declaró desierto, el Premio de Novela Corta "Rogelio Sinán . Al año siguiente -1983- Editorial Signos publicaba en Panamá (teniendo su sede en México) el libro número doce de la antes citada "Colección Portobelo" : El candelabro de los malos ofi119 dios y otros cuentos, último libro publicado hasta hoy por Sinán (sin incluir reediciones de libros anteriores y antologías) . Y ahora, al cumplir 83 años de edad en 1985 nuestro connotado autor, la revista MAGA vuelve a rendirle merecido tributo al dedicarle un voluminoso número doble (Núm . 5-6) en el que se han recopilado textos y fotografías, éditos e inéditos, de y sobre Sinán en una combinación de materiales de calidad y cantidad nunca antes reunidos en un solo espacio con respecto a un escritor panameño dentro o fuera de nuestro país. Establezco estos precedentes para que se comprenda por qué esta entrevista se presenta en su forma e intención original, y con las acotaciones necesarias . Pude, sin duda, haber hecho concesiones . Pero entonces la entrevista, más que pertenecer a dicho género, se hubiera convertido en un texto más de Sinán, de los que hay ya abundantes ejemplos en esta revista. Aclaro, por último, que algunas de las preguntas formuladas no fueron contestadas por Sinán, sobre todo las que se referían a la situación sociopolítica actual en Panamá . No comparto, por otro lado, algunos de los juicios del Maestro en torno a política cultural, por considerarlos demasiado negativos o parciales . Tampoco quise polemizar en torno a las dos respuestas políticas que sí expresó Sinán, pues él no gusta de discusiones públicas que puedan poner en tela de duda sus criterios contundentes. Sin duda, el autor de La isla mágica conserva su lucidez y sentido del humor, además de una prodigiosa retentiva a los 83 años de edad. A lo largo de varias sesiones, realizadas en el estudio de Sinán y durante un paseo por las veredas del Parque Omar (agradezco a Carlos Guardia su paciente profesionalismo en la toma de fotografías) se fueron concretando los conceptos que ahora aparecen resumidos y expresados en este texto que, espero, resulte del agrado del 120 lector. Reitero mi afecto por Sinán y rindo tributo a su excelente obra literaria, ejemplo de cosmopolitismo artístico y de raigambre nacional depurados, de cuya savia continuarán nutriéndose nuevas generaciones de panameños. 1 . - Es casi obligado, en entrevistas de amplio contenido, plantearle al escritor de renombre ciertas preguntas fundamentales, que suelen ser las mismas para cualquier autor, pero que implican un marco de referencias necesario para conocer la posición del hombre y del artista frente a cuestiones básicas de la vida y del arte. Maestro Sinán, ¿cuál es para usted la relación de fondo que existe o debe existir entre vida y arte antes, durante y después de creada la obra artística? La pregunta requeriría una extensa explicación . Son muchos y distintos los factores, los elementos, las facetas. Guyau, Bergson, Croce, Goldmann, Lukács y muchos otros nos lo han tratado de explicar cada cual a su modo . Cada cual a su modo es casualmente el titulo de una comedia en la que Luigi Pirandello juega con los conceptos y al fin nos deja en Babia . El arte es magia; la vida, no . Si lo que quieres es referirte al hecho creador en sí, puedo decirte que, según mi criterio, la idea inicial surge en la mente . Aveces basta sólo un chispazo, un recuerdo, un perfume, una frase, un dibujo . Supongo que la imaginación es la encargada de elaborar, amasar, estructurar, dar forma al magma . Todo ello es parte del proceso creador, durante el cual la masa se transforma en expresión, en lenguaje . El arte es vida creada por el artista, ya sea escritor, píntor o escultor. He leido que, antes de pintar La Ultima Cena, Leonardo se sentaba horas y horas frente al muro 121 observando las diminutas líneas, los rasgos que en él había dejado la pátina del tiempo ; y a punto de esculpir el Moisés, Miguel Angel meditaba ante el bloque de mármol, diciéndose a sí mismo : "Lo que debo tallar está allí dentro de la piedra . Mi mente ya imagina su efigie tal como mi cincel la dejará . Sólo falta desbastar lo superfluo . Mi trabajo consiste en eliminar la broza." Pero previo al Moisés cuánta fatiga, cuánto estudio . Con anterioridad a su creación como arte (pintura o escultura; poesía, cuento o novela, sin olvidar el teatro y otras modalidades) las siluetas o espectros de las obras se encuentran delineados en los silos profundos de nuestro espíritu . "El poeta es un pequeño Dios", dice Huidobro. "Poeta nascitur", decían los latinos . Y Neruda, "para nacer he nacido" . Lo cual indica que los artistas nacen predispuestos a la creación artística . Sin embargo, no basta haber nacido con predisposiciones especiales . "Ser es hacerse", sostiene Pirandello . Lo cual indica que hace falta estudiar, trabajar y dominar la materia . Por su afán de estudiar anatomía, Miguel Angel robaba cadáveres en el cementerio. Una noche, llevando a cuestas uno, dio un tropezón, cayó, rompióse el hueso de la nariz y, desde luego, perdió sus rasgos primigenios . Los múltiples esbozos y dibujos que ha dejado Leonardo dan una idea de que no sólo era genial sino también de que se desvelaba estudiando . Quienes sienten y tienen afición por el arte, por la literatura, leen con placer y estudian a los clásicos, a los maestros, a los que marcan rumbos e itinerarios . Hay escritores que corrigen lo escrito a medida que avanza la creación; otros lo hacen después del fatigoso proceso creativo y hay quienes nunca quedan satisfechos . Manzoni (Los noveles) y Flaubert (Madame Bovary) pasaron muchos años corrigiendo cada nueva edición de sus 122 respectivas novelas. En El olor de la guayaba, García Márquez afirma : "Puedo gastar hasta quinientas hojas para escribir un cuento de doce" . En mi caso específico, voy corrigiendo a medida que escribo . Finalizada la obra la sigo corrigiendo, pues nunca quedo satisfecho. Con respecto a la técnica, siempre he dicho que cada cuento o novela exige un tratamiento diferente . El cuento es síntesis ; la novela es análisis. No es fácil definir lo que actualmente se denomina cuento, pero volviendo a sus orígenes, podía decirse : Cuento es la primera persona del verbo contar : yo cuento . Es decir, cuento era lo que podía narrarse, contarse . Lo cual lo acerca un poco a la aritmética . Por eso tenemos Las mil y una noches, Alí Babá y los cuarenta ladrones, El Decamerón, de Boccaccio (que son cien cuentos), y así por el estilo . Pero hoy el cuento no se puede contar . Hoy día es dificil que algo pueda contarse con la facilidad y sencillez de antes. El mundo actual es complicado . Hasta los cuentos para niños traen ecuaciones, fórmulas, galaxias. 2 . Replanteemos el viejo problema de la originalidad en la obra de arte, y de la adhesión a ciertas tendencias o modalidades preestablecidas. Esto tiene que ver con la conveniencia de insertar la fantasía a la obra como catalizador de nuevas posibilidades de estabilización y por lo tanto de interpretación por parte del lector. En casi todos sus cuentos, y en sus novelas, se nota cómo la imaginación, a veces desbocada, juega un papel fundamental, al grado de que se ha hablado en ciertos casos de "realismo-mágico" . En general, ¿cómo opera la imaginación de Rogelio Sinán en los hábitos creativos, en las actitudes frente al hecho literario? 123 Hoy día los escritores no se preocupan por afiliarse a escuelas ni a tendencias . Cada cual crea su estilo y se ingenia por ser original . Aunque le apliquen el mote de realista o naturalista o mágico-realista, no ha de salvarse del fracaso si la obra es mala . Por un ensayo aparecido en Buenos Aires me enteré que escribia realismo mágico . Por otro, comprendí que la clave de mi narrativa estaba en la ambigüedad. Analizando tal aseveración recordé que viví en Roma cinco años precisamente en la época en que Luigi Pirandello hacía furor y hasta obtuvo el Premio Nóbel. En ciertos casos creo que los escritores no se dan cuenta de que en sus producciones existen o florecen influencias ajenas o hijas del cine, de la televisión, de la época . Tal fenómeno ocurre involuntariamente . Las literaturas están encadenadas entre sí . Juan Boscán y Garcilaso imitaban el dolce stilo nuovo italiano . Cada escritor, hoy día, cuenta con su propia licuadora de sueños como lo he dicho en La Isla Mágica ; pero como éstos no han sido fabricados en serie como ocurre en las sociedades de consumo, se hace preciso crear la propia y mezclar en ella elementos oníricos muy personales . Hay ciertos escritores que para cierto público resultan complicados. García Márquez, que es un gran narrador, hace literatura de primera y todo el mundo lo entiende. Supongo que en todo lo que escribo para los niños, mi fantasía es la clave, aunque en mis otras obras creo que ésta se confunde con la imaginación, y ¿por qué no?, con la magia. Supongo que el oficio de escritor no requiere conocimientos muy profundos de estética, sociología, psicología u otras ciencias. Uno debe acercarse a tales conocimientos según sea el tema de que escriba . En casi todos mis cuentos y novelas hay casi siempre un médico o un psicólogo. 124 Mi abuelo era médico rural . Jamás cobró por sus consultas . Un día salió a hacer una a las tres de la mañana bajo la lluvia. Pescó una pulmonía . Desde esa fecha no lo he olvidado nunca, pero al pueblo no le ha importado un pito . Para crear personajes (o reales o ficticios) debe uno conocerlos en su pulpa. La escena relativa a la procreación de los peces en mi cuento "La boina roja" me exigió la lectura de cuatro libros sobre la vida erótica en el mar . Cuando siento el impulso de escribir algo (rumiado ya por cierto toro interior) pongo en la máquina la hoja en blanco, y el fenómeno literario se produce, a veces de golpe y otras después de muchas correcciones . He leído varios libros de teorias literarias . Me parecen de gran utilidad sólo para los críticos y, desde luego, para los profesores de la materia . Aunque parezca paradógico, el escritor debe forjarse como el atleta, a fuerza de ejercicios, leyendo obras maestras y escribiendo. 3. - Todos los escritores panameños no han tenido, como usted y como yo, la feliz oportunidad de salir del país y convivir con otros pueblos, con otros artistas, con otras actitudes gubernamentales de patrocinio cultural. No han vivido el fenómeno autor-obra-editor-público, el juicio severo o elogioso de una critica profesional, de una crítica que realmente lo es y que funciona como hecho social cotidiano . ¿Qué enseñanzas le ha dejado el hecho de haber vivido en el exterior, de haber viajado tanto, y que se reflejan en su obra literaria? Efectivamente he viajado mucho y es indudable el hecho de que, en verdad, se aprende mucho viajando, más que nada cuando la estada se prolonga en cada sitio del itinerario . En los viajes aprenden quienes desean hacerlo . Humboldt (Alejandro) y 125 Darwin (Carlos) se formaron viajando . Sin embargo, los marineros de profesión se pasan la gran parte de su vida viajando y ya sabemos lo que dice al respecto Neruda: "En cada puerto una mujer espera / los marineros besan y se van / una noche se acuestan con la muerte / en el lecho del mar. Los viajes que más me beneficiaron fueron mis veinte meses en Santiago de Chile, mis cinco años de Roma, mis casi veinte meses en Calcuta, mis meses en París y mis diez años en México . Mi formación casi completa, desde el punto de vista literario, se la debo a Italia. Por cada nuevo idioma que aprendes te enriqueces leyendo nuevos clásicos . No quiero que se me malentienda . Muchas personas conocen varias lenguas y pueden convertirse en poliglotas, pero no en escritores. 4.- En Panamá la gente lee muy poco. El Estado no apoya a los escritores publicando a los más valiosos, mediante certámenes (además del Concurso Ricardo Miró), becas, talleres literarios, premios a las mejores obras publicadas, etc., como ocurre en otros ámbitos. El escritor es un marginado, un ser que además tiene que ganarse la vida en otros menesteres, a veces afines, otras muy poco relacionados. Sin embargo, existe una muy decorosa literatura nacional ; aunque a tropezones, la gente que realmente escribe, lo sigue haciendo. ¿Cómo podría crearse un ambiente, una actitud, un acopio de hechos que estimulen más al escritor en nuestro medio? En los países de poca población como Panamá, los problemas editoriales no tienen solución comercial fuera de la enseñanza . Y la cosa es más grave cuando se sufre una crisis como la actual . Siempre que es 126 necesario ahorrar, las nueve musas sufren las consecuencias . Gracias a Benjamín Carrión, el Ecuador cuenta con la Casa de la Cultura y Cuba con la Casa de las Américas fundada por Haydée Santamaría. Las capitales y ciudades densamente pobladas de otras partes de América editan mucho debido al hecho de que cuentan con un enorme mercado interno no sólo de lectores normales o habituales sino también de colegiales y universitarios ; pero estos libros no se difunden fuera del propio país aunque lleven el sello de editoriales famosas logrado a base de convenios . He ahí el por qué los llamados escritores del boom prefirieron irse a vivir a Europa o a horizontes de mayor difusión editorial, pues así el mundo los pudo conocer y se dio cuenta de que eran admirables . Creo que vivimos en la época de la literatura iberoamericana. La Casa de las Américas nos hizo conocer la rica literatura caribeña gracias a la intuición y el impulso de Haydée Santamaría . En Cuba nació el boom y asimismo las ediciones millonarias que rebajaron el precio de los libros, pues la campaña de alfabetización había multiplicado el número de lectores. En Panamá existe una magnífica simiente literaria, gente muy bien formada y hecha para el trabajo intelectual; pero tenemos que aceptar que somos como una torre de Babel; demasiados idiomas y muy pocos lectores de nuestros libros . Tú lo dices bien claro . La gente lee muy poco . Prefieren ver la tele ; o alquilar, por muy poco, cualquier cassette de Betamax; los vecinos costean los tragos . De ese modo, permanecen en casa, lo cual es menos peligroso; porque ahora, con el problema de la "crisis", nunca se sabe. De noche es más seguro permanecer en el dulce hogar. ¿ De qué medios valernos para estimular a los escri127 tores en nuestro medio? Veamos lo que ocurre en los paises vecinos . Colombia y Venezuela tienen un rico mercado interno y han hecho convenios con famosas editoriales españolas . En Costa Rica, el Gobierno ha creado, la EDITORIAL COSTA RICA, con renta propia, que edita gran cantidad de libros de autores nacionales . La Editorial EDUCA (dignamente dirigida por la escritora Carmen Naranjo) ha editado y sigue editando libros de todo Centroamérica . Nicaragua hizo una seria campaña de alfabetización y, ahora, allí, como en Cuba, la gente lee y los libros son baratos . En Panamá es plausible la labor que realizan diversas instituciones bancarias o autónomas creando concursos literarios. No solamente lo hacen con la idea de descubrir nuevos valores sino de crear más abundancia de lectores . Están las Ferias del Libro (y entre ellas merecen mencionarse las efectuadas por la Universidad de Panamá, con rebajas del 50%) . La cantidad de libros vendidos indica que, en verdad, lo que hace falta es dinero y lectores que compren . En las casas sin libros y sin hábitos de lectura, lo que triunfa es la magia de la televisión, invento ideal para una sociedad de consumo, pero en el que pueden proyectarse buenos programas como hace Canal 11. 5. - ¿Cree usted que la cultura nacional, la que ya existe y la que nuestros artistas son capaces de producir en el futuro, merece la creación, a mediano plazo, de un Ministerio de Cultura, aunque con recursos modestos pero administrado por gente eficaz y de amplio criterio? Y sobre todo, ¿merece nuestro pueblo, receptor real de la cultura, una iniciativa y un esfuerzo como ése? ¿Propones la creación de un Ministerio de Cultura? 128 ¿Crees que la crisis resistiría otra carga burocrática? Contentémonos con el actual Instituto Nacional de Cultura cuyo menguado presupuesto lo tiene en jaque. Más valdría crear un Ministerio encargado de administrar las tierras y bienes revertidos, un Ministerio para activar la pesca en ambos mares, un Ministerio para la supresión del contrabando, un Ministerio para la cría de los recursos marinos, un Ministerio para recuperar ciertos balboas que como Balboa se esconden en un barril para viajar de polizón, y un Ministerio que resuelva el misterio de los contenedores invisibles. 6 .- Yo he propuesto varias veces, sin que se me escuche en absoluto, la creación de una verdadera Editora Estatal. En el número 4 de "Maga" dí a conocer dicho proyecto para la creación de un INSTITUTO NACIONAL DE FOMENTO EDITORIAL. ¿Usted qué piensa al respecto? ¿Más Editoriales sin presupuesto? ¿Para qué, amigo mío? Hay Ministerios e Instituciones oficiales con buenas imprentas propias pero el presupuesto no les basta para los respectivos materiales que requiere la impresión de los textos . Se crearían editoriales oficiales ; se editarían los primeros libros (que nadie leería) a todo lujo . Después el presupuesto queda en veremos . La Comisión encargada de hacer el escogimiento de los próximos libros desentrañará entre los legajos de la época colonial qué mamotreto entrará en lista de espera para ser editado en el año de Ña Upa . Después de la edición de 1903 de Horas Lejanas, de Darío Herrera, Diógenes De la Rosa editó, por encargo de la primer célula del INAC, una segunda edición actualmente agotada . Hace falta una nueva edición . A los jóvenes también hay que 129 darles oportunidad de editar sus libros . Menos mal que existen iniciativas modestas importantes. Pedro Rivera hace prodigios en tal sentido con sus ediciones "Abriendo puertas", sus publicaciones periódicas : Temas, La otra columna y Formato 16. De mi primer libro ONDA, editado en Roma, 1929, no se habían hecho más ediciones (fuera de que Guillermo Andreve la incluyó en su Biblioteca Cultura Popular . Recordemos que también Mario Augusto la incluyó en un suplemento de la revista Lotería). Rivera ha hecho la segunda edición, como libro. Tampoco hay que olvidar que la Academia Panameña de la Lengua y varios clubes e instituciones privadas han hecho ediciones valiosas, como las de la obra de María Olimpia De Obaldía, Demetrio Korsi, León A . Soto, etc . Y, por supuesto, está la enorme labor editorial de tu Editorial Signos. 7 . - Sin duda hace falta aquí una lucha gremial por los derechos del escritor panameño, la creación permanente de una Asociación de Escritores Panameños. Todos lo sabemos y sin embargo, nadie ha querido o podido unificar un gremio en tomo a objetivos comunes, haciendo a un lado diferencias ideológicas . En su opinión, ¿valdría la pena retomar esta posibilidad en el Panamá de hoy? Lamento que casi todas mis respuestas sean un poco escépticas . Desde que era estudiante de Secundaria, ya era Presidente de una "Unión de Escritores" cuyos miembros sólo éramos tres . Después fui Pre-sidente de una "Unión de Escritores" de la cual me deshice mediante un autogolpe de estado. Dejé el paquete en manos de Pedro Rivera quien, a su vez, haciendo un pase de magia, lo integró al Frente de los Trabajadores de la Cultura, que 130 hasta ahora es la asociación más efectiva que ha existido al respecto sin diferencias ideológicas ; tanto en manos de su fundador Ramiro Ochoa como en las de Jilma Noriega y en las de Guillermo Castro, esta agrupación ha realizado una magnífica labor. Efectúan con frecuencia peñas literarias con éxito y muy buenos resultados . Promueven pacíficamente a los artistas populares y también actividades más altas de nuestra cultura . He tenido oportunidad de escuchar en su humilde local al Coro "Música viva" de Ledezma y el de un grupo de chilenos, "Canta América", aparte de muchas otras iniciativas particulares. 8. - Panamá ha dado magníficos escritores, sobre todo cuentistas y poetas, a veces en forma sostenida, a veces esporádicamente, a lo largo de los últimos 82 años . Desde Darío Herrera con sus Horas lejanas (Buenos Aires, 1903) hasta el joven Claudio De Castro, quien ha venido publicando interesantes cuentos breves en "La Estrella de Panamá" y en "La Prensa", existe una continuada tradición de narradores panameños talentosos . ¿Qué podría hacerse a fin de promover más el conocimiento de nuestra literatura en los colegios del país y, a la vez, incentivar su desarrollo en los jóvenes escritores? Los escritores panameños de los distintos géneros están en los programas elaborados por el Ministerio de Educación . Conozco profesoras y profesores vivamente interesados en la materia y hasta invitan a los autores a dar charlas o lecturas o simplemente a conversar con los alumnos para que éstos los conozca . , He aquí el motivo por el cual varios libreros editan libros de cuentos, novelas o textos de geografía, historia y otras ciencias relacionados con los 131 programas de enseñanza . Aún con las serias dificultades que plantea la crisis económica se siguen editando los libros premiados en el Concurso "Ricardo Miró" y los de otros premios de más sencilla categoría . Y ya he mencionado la actividad editorial de Pedro Rivera, con apoyo presupuestario de la Universidad de Panamá, y la que tú mismo realizas. Ustedes se lanzan a veces a verdaderas aventuras de magia. Los números aparecidos de la revista MAGA son buenos signos de tal categoría . Todos estos ejemplos y muchos otros significan que hay gente culta, de buena voluntad, que no se niega a estimular a los jóvenes . Frente a la grave situación económica mundial, aún presenciamos proezas como las mencionadas y muchas otras. 9. - ¿Cuál es la relación que existe entre Plenilunio y La isla mágica en cuanto a sus orígenes o intenciones? Mis dos novelas, Plenilunio y La isla mágica, tienen técnicas distintas . Te voy a referir cómo surgieron. En el año 1942, el escritor panameño Moisés Castillo creó, en el Ayuntamiento Provincial de Panamá, el Concurso Literario Ricardo Miró . En esa ocasión fui uno de los miembros del Jurado de Novela cuyo Primer Premio le tocó a El Cabecilla, de José A. Cajar Escala, obra que sigue sosteniéndose en cartel porque sencillamente es un buen testimonio . En el 43 se me ocurrió la peregrina idea de concursar o, mejor dicho, de competir, a pesar de que la asignación ofrecida era sólo de B / .250.00 . Debo explicar que en ese tiempo un dólar valía realmente un dólar . Barajé en mis archivos diversos temas y preferí el de La Isla Mágica, que entonces iba a llamarse Semana Santa Pagana, (título este que se ha prestado a confusiones debido a mi poemario Semana Santa en la Niebla 132 con el cual ocurrió algo parecido por la falta de tiempo debido a decisiones de última hora) . Después de varios meses de trabajo organizativo, finalmente había escrito 75 páginas de La Isla Mágica. El conflicto de la obra debia ocurrir en el espacio de una Semana Santa . Aún no había terminado el Lunes Santo y sólo me quedaba un mes de plazo . La única solución era buscar nuevamente en mis archivos y hallar un tema exento de documentaciones . (La Isla Mágica quedó treinta años archivada .) Me decidí por un asunto imaginado en Calcuta . Plenilunio fue escrita de un sólo envión . En ese tiempo no exigían varias copias sino únicamente el original . Apenas pude enviar el borrador . Yo corrijo a medida que escribo de manera que mis originales son limpios . El de Plenilunio se extravió en el Ayuntamiento . De allí la discrepancia entre la fecha del Premio (1943) y la primera edición (1947) . Quien defendió a capa y espada esa impresión fue el Secretario del fenecido Ayuntamiento, Diógenes De la Rosa . Mi poemario Semana Santa en la Niebla también fue escrito en menos de un mes . Las bases del Concurso exigían 25 poemas como mínimo . Escogí 25 temas del Evangelio capaces de adaptarse a la Naturaleza del Trópico. Resolví crear poemas de idéntica estructura. Luego de barajar distintos metros y estrofas, me pareció más adecuada la de ocho versos alejandrinos asonantados . Faltaban solamente 26 días para la entrega. Le dediqué un día entero a cada poema. Desde las ocho de la mañana comenzaba a escribir y romper hojas . Me vi obligado a veces al despilfarro de papel . (Siento envidia por Lope, que escribía una comedia en una noche, sin corregirla) . Finalmente terminé la obra . Al día siguiente la envié, y obtuve el Primer Premio . Al componer los versos me atuve a los dictados de Valle-Inclán: "Pocas palabras y riqueza. 133 de sílabas" . En uno de los poemas logré un alejandrino con sólo cuatro términos : "Realízalo, dorada pupila matutina" . Dicho sencillamente, en mi caso, ésa es la relación entre arte y vida ; por lo menos en uno de sus múltiples aspectos . Sobre éstos podría escribirse un libro o dos o tres. 10.- En el número 5-6 de Maga, dedicado a usted, tratahemrogáfic mos de reunir parte del mejor material crítico sobre su obra y publicarlo de tal manera que sirva de consulta a los estudiosos de su obra. Sé que usted tiene un archivo personal donde ha ido recogiendo estos trabajos . ¿Podemos contar con este material? Mis archivos andan manga por hombro, pero ya veremos lo que se puede hacer . Los alumnos graduandos dispuestos a hacer tesis o trabajos de clase sobre mi obra vienen a visitarme, piden prestados los originales con el compromiso de devolverlos y no lo hacen . De esa manera se han perdido recortes, fotografías valiosas, documentos, etc . Aparte de ello, nuestras polillas son altamente intelectuales, se dan sus atracones de libros y papeles, cartas y documentos valiosos . Sin embargo, con un poco de buena voluntad, algo haremos. 11.- Algunas personas en Panamá que admiran su obra. su calidad profesional, pero que tienen convicciones ideológicas fuertes contrarias a las suyas, lamentan que ustedfirme comunicados de protesta o de solidaridad con causas que ellos consideran "totalitarias". Les molesta, pues, que usted se manifieste a favor de las revoluciones Cubana y Nicaragüense . ¿Podría analizar brevemente este tipo de comentarios y opinar sobre sus afinidades políticas? 134 No soy político ni estoy afiliado a ningún partido político . Fui Presidente del Comité Panameño de Solidaridad con el Pueblo de Nicaragua e hice todo lo posible por cooperar y conseguir el triunfo de la revolución . Sigo siendo Presidente del Instituto de Amistad con ese país . Lo he visitado varias veces y sé que los sandinistas están tratando de transformar, educar y hacer de Nicaragua un país en el que el pueblo viva sano, feliz y en santa paz . La UNESCO, la FAO y otras instituciones han manifestado que Cuba es el país de Latinoamérica que goza de mejor alimentación, educación y salud . El Estado se ocupa de la educación de los hijos desde el kinder hasta el último nivel universitario . Los libros de texto son gratis . Personalmente he podido enterarme de que el pueblo se siente satisfecho . No hay motivos de quejas debido a que no existen analfabetos ; tampoco, gente sin empleo. Los intelectuales saben que sus originales serán editados y que recibirán derechos de autor . La única preocupación del pueblo es la paz, la justicia y la ecuanimidad . A los miembros del Jurado del Premio Casa de Las Américas, su Directora les advertía: "No se preocupen por premiar lo que políticamente sea impecable ; preocúpense simplemente por premiar lo mejor . Y no olviden nunca que el Premio es literario" . He asistido en La Habana a congresos hasta de ochocientos escrítores y artistas de los mejores de Iberoamérica . Todos están en desacuerdo con la política neocolonialista. 12.- Tomando en cuenta que usted trató personalmente al General Torrijos, ¿cuál es su opinión imparcial sobre su personalidad y ejecutoria política? - Fue un hombre admirado por todo el mundo civili135 zado . Se interesó por el bienestar del pueblo . Dadas las circunstancias, hizo todo lo posible por dar a conocer mundialmente el problema canalero y la injusticia de un Tratado (el de 1903) a perpetuidad y sin justa recompensa. Aún habiendo logrado un nuevo Convenio que, sin lugar a dudas nos concede la mayor ecuanimidad posible, se mostró en desacuerdo a la hora de firmarlo considerando que aún así continuábamos bajo el paraguas del Pentágono. Tenemos que reconocer que gracias a la insistencia del General Torrijos nuestros técnicos, sólo a base del diálogo, obtuvieron ventajas que en otra época hombres de buena voluntad y gran saber no habían hecho posibles . Desde el siglo pasado, Bolívar y Martí presagiaban que un ave de rapiña se cernía en vuelo agorero sobre nuestros países. A ratos, como dentro de ocasionales paréntesis de charla informal, Sinán ha hablado de otros temas, evocados sin duda por sus puntos de contacto con diversos tópicos desarrollados más formalmente en la entrevista. Así, puntualiza detalles sobre viajes ; motivaciones y propósitos al escribir obras concretas (de esto hay abundantes ejemplos en otras entrevistas publicadas . Una de las mejores es la que le hizo el critico uruguayo Jorge Ruffinelli y que apareció en la revista mexicana Texto Crítico, N° 12, Universidad Veracruzana, Xalapa, Veracruz, enero-marzo de 1979, la cual reproduje en el libro Homenaje a Rogelio Sinán, selección y prólogo de E. Jaramillo Levi, Ed. Signos, México, 1982) ; también menciona el talento de algunos críticos panameños que se han ocupado de su obra : Octavio Méndez Pereira, Ricardo J . Bermúdez, Elsie Alvarado de Ricord, Gloria Guardia, Jaime García Saucedo y Rafael Ruiloba, entre otros, y en algún momento lamenta que destacadas personalidades como Rodrigo Miró y Baltasar Isaza Cal136 derón hayan sido tan parciales o poco apologéticos de novelas como Plenilunio y La isla mágica, respectivamente. A menudo he sentido que Sinán, quien nunca llene prisa para hacer las cosas y por lo tanto suele pensarlas muy bien antes de hacerlas, tiene más energías que yo. Sabe que el tiempo, como las obras trascendentes, es una invención del hombre . Y él parece saberse dueño de todo el tiempo del mundo. *Tomado de la revista "Maga ", N" 5-6 Panamá, enero-junio de 1985. 137 ANÁLISIS DE LA OBRA LITERARIA DE ROGELIO SINÁN Elsie Alvarado de Ricord La atmósfera de juventud que se respira en el universo poético de Rogelio Sinán es el producto de varios factores convergentes : su talento creador, siempre al acecho de concepciones y formas grávidas de futuro ; su conciencia estética, afinada por una gran cultura literaria ; y su dedicación, que ha sabido imponerse a toda clase de apremios ambientales, lo mismo que a la gula filicida de nuestro padre Cronos. Cultivador de todos los géneros literarios, su ejercicio es una concatenación que va de la poesía al cuento, del cuento al ensayo, del ensayo a la crónica, de la crónica a la novela, de la novela al teatro (autor y director) del teatro a la entrevista, porque como entrevistado es también personaje y actor, creándose a sí mismo y proyectándose entre recuerdos, actividades actuales y programas de acción, con el calor vital que la palabra del artista irradia. Es un escritor severo en el rigor técnico con que fragua sus criaturas, pero no les imprime rigidez, sino una elasticidad que les permite albergar el aliento dionisíaco de alta temperatura que él insufla a su temátíca ; resistir los cambios de gusto literario ; mantener la calidad artística en lo erudito y en lo popular, con un lenguaje que abarca todos los estratos culturales, capaz de abastecer a disímiles personajes en variadas situaciones y ambientes . Su producción incursiona desde la literatura infantil hasta la que puede clasificarse "sólo para adultos". 138 Sobre una base clásica que incluyó el estudio de las grandes obras de la literatura universal, nuestro poeta, situado en cuerpo y espíritu en su momento histórico, leyó a los nuevos, hizo su escrutinio y se dispuso a su propia aventura, ya que si bien es cierto que una obra artística sólidamente fundamentada debe tener una segura base de tradición, siquiera en los supuestos, es decir, en el conocimiento, en cambio lo que de hecho le confiere carácter es lo que aporta de ruptura, creatividad e innovación. Era el periodo de entreguerras, tras la hecatombe de la primera conflagración mundial, que sacudió la sensibilidad y provocó un giro axil en la cosmovisión de los artistas, que cobró forma en los diversos - ismos clasificables bajo el nombre genérico de vanguardismo, a saber: tras el antecedente del futurismo de Marinetti, que comenzó en 1909, surgieron a partir de 1918 el dadaísmo, el creacionismo, el surrealismo, el ultraísmo, el estridentismo, etc . En nuestro país, la consecuente receptividad de los artistas era algo previsible, lo mismo que la actitud abierta de las mentalidades progresistas, en el reducido número correspondiente a nuestra realidad demográfica . Dificil era la aquiescencia del gran público destinatario, renuente a ese cambio, un poco por la comodidad del apego a lo tradicional, aunque quizás sobre todo por la inexperiencia y falta de orientación en estos menesteres, y más aún porque se contaba con buenos poetas consagrados en pleno ejercicio, como Ricardo Miró y María Olimpia de Obaldía, que también han dejado una obra perdurable. El protagonismo de Rogelio Sinán en la creación literaria innovadora (Onda, 1929) y la consiguiente labor teórica desplegada por algunos intelectuales prestigiosos (Octavio Méndez Pereira, José Dolores Moscote, Manuel Roy, Enrique Ruiz Vernacci, Demetrio Fábrega Arosemena, Diógenes De la Rosa, Rodrigo Miró, y en lugar 139 relevante Roque Javier Laurenza por su conferencia de 1933, Los poetas de la generación republicana) actuaron como catalizador en el triunfo de la nueva sensibilidad. Poetas que en ese momento iniciaban apenas su búsqueda de formas expresivas y otros que llegaron a la poesía en el instante en que el vanguardismo lograba asiento, hallaron cauce propicio en la corriente innovadora que Sinán introdujo y constituyeron una brillante generación con figuras como Demetrio Herrera Sevillano, Antonio Isaza, Roque Javier Laurenza, Eduardo Ritter Aislán, Eda Nela, Lola Collante, Ricardo J . Bermúdez, José Adolfo Campos, Rosa Elvira Alvarez, Ester María Osses, Stella Sierra y Tobías Díaz Blaitry, todos ellos con una clara conciencia estética y una capacidad creadora que fructificó en obras muy meritorias, algunas de visible intención vanguardista, otras menos declaradas, pero siempre con la originalidad y la disciplina que forjan la calidad de la poesía. El estudio y la inclusión de una antología de esos poemas en el Indice de la poesía panameña contemporánea, de Rodrigo Miró, vino a constituir el debido reconocimiento por parte de la crítica, que de este modo señaló el sitio ganado por Rogelio Sinán y la generación vanguardista en la historia de la literatura panameña. La revolución temática y formal que ganó espacio en nuestra lírica con la Onda de Sinán se aclimató, creció y se desarrolló ampliamente : la vigencia de sus procedimientos no se constriñe a las producciones con que dichos autores siguen enriqueciendo la bibliografía nacional; es visible también en las generaciones siguientes, pues pese a los necesarios cambios artísticos que cada generación aporta y aun a la nueva actitud de compromiso político que caracteriza otras obras más recientes, es claro que unos y otros partieron de un estadio en que no se podía retroceder a los esquemas de las anteriores concepciones generales y del lenguaje que configuró sus 140 modos expresivos. La revolución vanguardista europea no se había limitado a trastocar el lenguaje poético sino que suplantó de raíz las concepciones tradicionales por las correspondientes a la nueva sensibilidad. La participación del subconsciente como una de las formas de renovar y ampliar la actividad artística fue cediendo luego el primer plano, aunque sin hacer mutis, a la conciencia política que había ganado concreción desde 1917 con la revolución bolchevique . Y se bipolarizaron las corrientes, desde la posición inicial de Marinetti, fascista a ultranza, hasta la convicción comunista de Tristán Tzara, Paul Eduard, Louis Aragon, entre otros, así como entre los de lengua española destacan César Vallejo, Rafael Alberti y Pablo Neruda (antítesis de otro genial poeta, Jorge Luis Borges) ; y de manera muy especial, como respuesta a condiciones geográficas e históricas muy al alcance de nuestro conocimiento, es decir, las que precipitaron la revolución cubana, Nicolás Guillén. Onda está constituída por cuarenta y ocho poemas . Es poesía originalísima, cultista, cifrada, ceñida y dificil como correspondía al momento del artepurismo de la generación española del 27 que Sinán en Roma leyó con avidez . Para entonces campea el verso libre ; la rima se bate en retirada desde los tiempos del simbolismo francés; la medida silábica es sustituida por la acentual desde el modernismo, y ésta cede el paso al ritmo interior . Métricamente, el verso de arte menor, blanco, y el ritmo interior constituyen la dominante en Onda, pero no lo exclusivo . El texto incluye un soneto endecasílabo, un poema en serventesios alejandrinos que honrosamente podría atribuirse a Manuel Machado, y una balada de lineas tradicionales pero de naturaleza y contenido nuevos. El oído de Sinán es seguro, lo cual propicia el juego caprichoso con el ritmo, como se advierte en Onda y en 141 algunos poemas de Saloma sin Salomar.Podría decirse que el Maestro tiene un oído caribe, como nacido al compás de los tambores, parangonable al de Nicolás Guillén . El ritmo se entrecorta ; se distribuye en estrofas de pie quebrado ; se segmenta en pies acentuales desglosados ; se atomiza; se encabalga versalmente ; pero nunca se pierde . El oído del lector lo capta así de partida, desde los yambos sinuosamente distribuídos de la dedicatoria. Contra lo que podría pensarse de una obra escrita en la Ciudad Eterna, en Onda predomina la naturaleza sobre la urbe . Hay poemas que son clarísimos antecedentes de algunos de Demetrio Herrera Sevillano, con motivos que Herrera reforzó con un tremendo contenido social . Otros marcaron huellas en los poemas iniciales de otros vanguardistas istmeños, rebasados luego por ellos mismos en sus poemarios siguientes. La construcción apretada, rápida, exenta de adjetivos y de adverbios, también proveniente del vanguardismo, a través de Huidobro, de Jorge Guillén y de Alberti, impuso la tónica a las primeras producciones de la generación vanguardista panameña . También la supresión de la anécdota, el nuevo lenguaje, la atenuación y a veces exclusión, del sentimentalismo ; la figuración casi tácita del yo ; asimismo la novedad de las imágenes, ya sensoriales, ya esenciales. En Onda está presente nuestra naturaleza, y nuestra sicología de pueblo tropical . La Balada del seno desnudo no es parisina ni romana ; tampoco madrileña . El sabor local que la distingue proviene del tema y su tratamiento, de su ritmo y su lenguaje y, desde luego, del temperamento muy panameño del sujeto agente que la creó . Es uno de esos hallazgos que quién sabe por qué no se habían dado, cuando todos sus ingredientes son tan nacionales que nadie confundiría su identidad . En su acierto expresivo se destacan el gracioso desparpajo con que cuenta el 142 incidente y el regodeo del estribillo. Entre los poemas favoritos del pueblo panameño, Patria, Al Cerro Ancón, El Canto a la Bandera, Ñatore May, Cuartos y Nostalgia, todos ellos de hondo contenido patriótico o social, se encuentran hace tiempo la Balada, que es el hermano díscolo, pero lleno del mismo amor al terruño y a sus pobladores, aunque expresado desde otras perspectivas, en un tono regocijante, nada convencional. El dialéctico enfrentamiento de dos poéticas que se escenificó en nuestro istmo en 1929, produjo, por mutua influencia o por síntesis, un salto cualitativo que sin el acostumbrado parricidio, adelantó en varios niveles históricos la espiral del quehacer literario panameño. Una segunda etapa en su poesía es la que se inicia con Incendio, poema en tres tiempos, inspirado en un fuego que destruyó una casa de inquilinato en la ciudad capital, sin dar ocasión a que los residentes escaparan. El sentido de denuncia implícito en este poema está muy velado porque en él se prescinde de toda referencia al contexto social clasista, políticamente mediatizado, responsable de la magnitud del incendio que cobró muchas vidas trabajadoras . Para captar dicho sentido es preciso conocer las condiciones infrahumanas en que viven los ocupantes de las casas de inquilinato, la mayoría de las cuales se mantiene muy en peores condiciones que en 1944 por el deterioro de los sistema de luz y de agua y principalmente de la madera con que están hechas, fácil pasto de las llamas, que a veces devoran manzanas enteras. Para el poeta, que horrorizado presenció el siniestro, fue como si la ficción del infierno dantesco hubiera cobrado cuerpo e invadido violentamente las esferas de la realidad, tomando por sorpresa a los vigías. Es admirable cómo el factor tiempo, o sea, el ritmo, dirigido por la batuta del maestro, es capaz de generar, 143 desde las capas interiores, tanta fuerza expresiva . En este poema se han activado los más secretos mecanismos del lenguaje, cuya ductilidad responde a la pasión y la lucidez con que el poeta ha logrado penetrarlo mediante la intensa búsqueda de la eficacia verbal, en función del contenido. La tercera etapa se abre con Semana Santa en la niebla. Son veinticinco poemas trazados matemáticamente. Lo que más impresiona es el original contenido, de gran frescor, sobre un tema permanente, el paisaje, que Sinán explora con la pericia de quien conoce el oficio, e interpreta con un entusiasmo a pulmón pleno, bajo una visión religiosa que constituye el plano superficial de la alegoría . De salida, esta inaudita inversión de términos ymúltipe hace un guiño iconoclasta a la secular, extensa corriente alegórico-dantesca. Como el plano profundo es el movimiento vital de la naturaleza, ajeno a las represiones sociales, en estado de pureza virginal, la perspectiva religiosa introduce en el caserío que se mece entre mar y cielo, la concepción del pecado, y, como secuela, el terror y la penitencia . Ante las espadas y las cruces con que se perpetró la conquista de América, el caserío se humilla como un mastín, y lame las arenas ; luego se pierde de vista en cuanto se presenta el espectáculo marino. Al nombre saloma, que en el cuarto libro es símbolo de poesía, se le añade sin salomar, porque no se refiere al folclor . Publicado en 1969, consta de cuarenta poemas aislados, de distintos años, por lo que el libro es un tanto heterogéneo . Mientras que en su línea poética el Maestro tendía cada vez más a la unidad de cada obra, en éste la dispersión cronológica se refleja en la temática y el estilo. Como en toda recopilación de poemas dispersos, la unidad-libro se sustituye por la unidad-poema. Pero el espíritu de la época preside todos los cantos, en los diversos contenidos y en el lenguaje, aunque la forma exterior se acoja a igual eclecticismo que Onda . La 144 calidad también se mantiene : algunos dentro de la expresión cortada y ágil, otros en versos de arte mayor. Siempre con un gran sentido del ritmo y con un alarde creativo que generalmente se manifiesta con bastante transparencia, y que a veces alcanza niveles metafóricos poco accesibles. El público se plantea si el Maestro es mejor narrador que poeta, y lo cierto es que su fibra y su técnica son magistrales en todas sus producciones . Quizás la pregunta más adecuada seria en qué género ha obtenido más éxito, lo cual depende ya no sólo de la virtud intrínseca de las obras, sino también del otro elemento que hace posible y donde se completa la comunicación literaria : la receptividad de los lectores, determinada por factores culturales y por esa identificación social que suele denominarse la idiosincrasia de un pueblo. De allí que en nuestro medio, la Balada del seno desnudo, con su humor festivo y su tratamiento sensual tenga más acogida que los poemarios Incendio y Semana Santa en la niebla, de mayor ambición estética . Y que el cuento A la orilla de las estatuas maduras, por ejemplo, cuyo título supone una reminiscencia proustiana, haya calado más por su tema localista, lo mismo que su argumento, personajes y ambiente y por su tono humorístico, que por las alusiones mitológicas que sugieren el simbolismo del encuentro de dos concepciones antitéticas del mundo, la medieval y la renacentista, representadas en la jubilosa desnudez de las tres Gracias, riendo olímpicamente desde su realidad concreta situada apenas a unos palmos sobre el nivel de las imágenes proyectada en el agua como una especie de sombras platónicas, causantes del temor del Ministro de la Iglesia, que despojado circunstancialmente de sus hábitos sacerdotales, se siente desprotegido y más aterrorizado que cualquier pecador ante las tentaciones de la carne . 145 Toda la obra de Sinán es panameña, vale decir, hispanoamericana desde la parcela istmeña, concebida y realizada en la lengua que nos es común ; o bien, latinoamericana, si, traspasando los linderos idiomáticos, se alude a la realidad sociopolítica de nuestro subcontinente . Para hacer más específica la referencia a los cuentos, puede pensarse en aspectos como la temática, argumentos, ambientes, personajes, técnicas, perspectivas, sentido, lenguaje, finalidad . Es obvio que como autor de más de cincuenta cuentos, ha localizado algunos de ellos en otras latitudes (Hechizo, Una serpiente en mi cama, Sin novedad en Shangai, etc.), ya que sus viajes y residencia en diversos países expanden su capacidad de ambientación, lo cual en el momento histórico que vivimos es no sólo normal, sino casi imperativo. Desde lo que en sus relatos hay de contenido ceñidamente panameño, dentro de lo propio de la realidad indoamericana, hasta la amplitud universal, se tejen las tramas que en ondas concéntricas van envolviendo al lector, que desde su tierra ve cómo desfilan paisajes, situaciones, caracteres, vestuarios, conflictos de toda índole, protagonizados por negros, blancos, chinos, indios, indígenas nativos, cholos y todos los mestizajes que constituyen la heterogénea población istmeña, en la que nada es exótico, porque su característica esencial parece ser el cosmopolitismo, sobre todo en las ciudades terminales del Canal, Panamá y Colón. Pero esta bola mágica en la que todo es representable gira sobre un eje, el autor o sujeto agente, dueño de cualidades esenciales y de firmes condiciones para el ejercicio literario . Sinán llene una cultura amplia y sólida, aliada a una profunda sensibilidad artística. Posee suficiente claridad ideológica para situar sus relatos en la consecuente perspectiva, desde la cual la finalidad artística se impregna de sentido social, o, más 146 ampliamente, de valor humano . Desarrolló tempranamente una conciencia estética que asigna color y tono a la atmósfera ; que aplica una técnica particular innovadora. Es visible también la agudeza sicológica con que nuestro autor escrudriña los móviles de la conducta y recrea caracteres que transfiere al plano literario. Por su dominio del lenguaje sorprende con el juego de la polisemia y de la fonética expresiva, en un tono que a veces marea y desarma al lector, acosado como un "punching ball" entre lo lúcido y lo patético. A lo largo de los años su temperamento ha sido sensible a las incitaciones ambientales y el poder de la imaginación, estimulantes de su capacidad creadora que ha generado, mediante el instrumento de la palabra, un universo ilusionista, siempre desafiante, testimonio literario de las dimensiones empíricas y oníricas de la realidad epocal que nos ha tocado en turno. El maestro ha demostrado sabiduría artística al plantear en sus narraciones asuntos de toda naturaleza, siempre interesantes, con el adecuado tratamiento literario, con un trucaje novedoso, con un lenguaje recursivo . Infiltrados en los relatos, como detalles menores, se entretejen toques de apariencia marginal pero en perfecto acoplamiento y con funciones decisivas dentro de la línea argumental, que matizan y enriquecen la trama, inyectándole de modo imperceptible un sentido de denuncia al menos comprometido de los relatos. La discriminación racial, la explotación del trabajador, el menosprecio y el vasallaje de la mujer, el maltrato al niño, el abuso del poder, la complicidad de las clases parasitarias, la corrupción administrativa, la desinformación, la desorientación educativa, la hipocresía de los convencionalismos, en fin, todas las lacras que en mayor o menor grado quizás se encuentren en todas las sociedades, son las constantes de los relatos de Sinán que constituyen el telón de fondo e imprimen el sentido de 147 denuncia a estas producciones tan representativas de nuestro momento en el amplio escenario latinoamericano. Tributo a la estética imperante son el irracionalismo y los correspondientes procedimientos como la sinestesia, la imagen, la visión, la intertextualidad, las transposiciones temporales, la simultaneidad en la relación de diferentes sucesos, por la renuncia a todo límite en la organización del mundo . Una atmósfera en completa libertad para la expansión del subconsciente. Cronológicamente el primero de los relatos se adscribe, desde el título, al más puro surrealismo : El sueño de Serafín del Carmen (1931) . Aun dentro de su irracionalismo y su actitud evasiva, el relato tiene profundas huellas del momento histórico, así en la técnica como en ciertos elementos que se clavan como anclas en la realidad espacio-temporal y revelan el gusto de la época, los intereses dominantes, la moda musical y la vestimentada, el impacto del cine y también las preferencias literarias y, en general, la cultura artística . Dentro de todo, la presencia de los impulsos humanos, el ideal de belleza, la tendencia al placer sensorial, manifiesta en la insistente figuración de Anfitrite . El sueño de Serafín del Carmen es, entre los relatos de nuestro Mago, la más rendida filiación artística a las teorías freudianas que constituyen la corriente intravenosa de toda su narrativa, en los subgéneros cuento y novela, con un mayor desarrollo y abastecimiento de nuevos ingredientes en La boina roja . Pero apuntando siempre hacia planos superiores en los que la voluntad personal de los desposeídos se resigna, se deprime ose rebela, y generalmente se frustra en la maraña de una sociedad opresora y desnivelada. En el universo narrativo de nuestro autor los personajes circulan de un relato a otro, como este Serafín del Carmen, como Goyo Gancho, que figuran en La isla mágica ya con la complejidad de los caracteres novelescos. 148 Desde los cuentos iniciales, nuestro autor demostró una gran destreza en la técnica del suspenso y una singular facultad de ciencia y magia para potenciar al máximo la función expresiva del lenguaje. Con las piezas teatrales, clasificables "para todo público", el mago prueba que a través de los años ha dado fervoroso mantenimiento al área verde tierno de la infancia, con sus juegos y sus cantos, con su Caperucita, con los animales de los cuentos preferidos, la Cucarachita Mandinga, Ratón Pérez, Tío Conejo, y también los temibles enemigos, Tío Tigre y el Lobo Feroz . Sólo que al proyectarse desde una mentalidad madura, la iluminación reporta un colorido que los niños acogen con su candor natural, mientras que la conciencia del espectador adulto interpreta social o políticamente. Es admirable la capacidad lúdica con que Sinán comunica a estas farsas infantiles ese júbilo naciente, cantarín y movedizo que es característico de la edad primera . En estas obras como en todas sus producciones, la intencionalidad implícita determinante de argumentos y forma se mantiene como telón de fondo sin usurpar nunca el primer plano ; vale decir, se trata de un arte comprometido no sólo con las causas mayoritarias, sino también, fundamentalmente, con el arte mismo, que es una causa universal. En la novela LA ISLA MÁGICA culmina la obra literaria de Rogelio Sinán . Como género más abarcador, capaz de contenerlos a todos, está constituida por cien cuentos (he aquí la raíz bocacciana), cada uno completo y autónomo, aunque no inconexo dentro del hilo argumental que engarza toda la obra. En suspenso se retiene hasta el final la última pieza clave, que, al colocarse, completa el cuadro general, nuevo y sorprendente para el lector, cuya participación como personaje receptivo en cuanto destinatario del mensaje, se ve obligada a una drástica rectificacion que 149 afecta lo emocional, lo intelectual y lo volitivo. La obra, que a una lectura superficial impresiona como irreverente, plantea una sede de problemas derivados novelescamente del determinismo histórico, y con su línea tonal en zigzag de lo cómico a lo trágico y a lo cómico, enfrenta la mentalidad vigente al problema milenario de los tabúes; al del conflicto entre naturaleza y sociedad, que deberían armonizar como complementarias, previa solución de algunos aspectos no resueltos. Presentadas por diversos narradores, las variantes de focalización, internas y externas, confluyen hacia una corriente novelesca central, y la variedad de perspectivas añade interés a la descripción de una vida poblana en que el corte de cada relato señala cambios en el ritmo, por lo que el tiempo de la extensa novela no es lento y pesadísimo como ocurre en algunas famosas obras, sino que retoza ágilmente, por momentos se detiene para crear el suspenso o para estimular la imaginación del lector, para promover su curiosidad, acuciada por aquellos secretos, que luego se desatan en la entrega final -un mundo cómico y un desenlace trágico- para en definitiva reabsorberse en la risa como la negación de todo crédito a las pretensiones con que se suele atribuir grandeza humana al martirio y superioridad a la razón discursiva . Uno y otra, en un contexto deliberadamente inmunizado contra las prescripciones de la vida urbana, aparecen como concreciones de lo absurdo y lo ridículo. Debe tenerse presente que los esquemas morales de cada crítico, dependientes de su área visual ceñida a los valores epocales, constituyen un lecho de procrusto en que las obras literarias resultan mutiladas o desarticuladas para su reajuste a lo que se considera el referente real . Pero el mundo de la novela no está constreñido a la experiencia sino que abarca la infinitud de los posibles. Y no se limita a reflejar lo superficial cotidiano visible a flor de piel, sino que intuye lo que en estado latente 150 subyace agazapado en las reconditeces síquicas. El enfoque narrativo múltiple con que esta obra se adscribe a las tendencias novelísticas de nuestro siglo, propicia la participación de muchos actantes, algunos con carácter de verdaderos personajes ; pero se activa prácticamente toda la población de la isla, en cuya estructura socioeconómica se absorben los diversos papeles, inclusive la vida del protagonista, que tendía siempre hacia un mismo norte, y al llegar al límite del desenfreno -ya rebasado secretamente por el más inhibido de los personajes- rebotó con el golpe de la muerte hacia el otro extremo, con un ímpetu que arrastró al desprevenido lector y lo obligó al reexamen de sus prejuicios . La muerte, que es el toque final, hace luz sobre las acciones de la vida, sobre sus causas y sus alcances . Y cuando se llega al término de una gran novela, como si se llegara al umbral de la muerte, es obligatorio recoger los pasos. Se advierte así que en una trama en que el móvil de la acción se presenta como un juego irresponsable, con un personaje lineal en una sola dirección, la forma de la muerte, también consecuencia del juego, confiere al repudiado personaje una grandeza inesperada que abisma al lector e intercambia los papeles como si toda la culpabilidad del desenfreno recayera sobre su conciencia, o más bien, sobre la sociedad establecida, cuyas normas imperantes son un tejado de vidrio sobre un terreno movedizo. Y no bien se abre una ventana hacia la grandeza del patetismo, las campanas llaman de nuevo a la primera página, que es un epílogo, el escenario social donde el protagonista, ya difunto, como un espíritu burlón, ronda, hace cosquillas, secretea y todavía como figura central suscita diversidad de criticas, teatralmente concebidas y estructuradas, en total armonía dentro de los lineamientos del género novelesco . Esta escena inaugural de la obra, en que la múltiple focalización se sintetiza en breves 151 parlamentos de diversos actantes en posiciones contrarias -un verdadero contrapunto- trastoca la secuencia temporal de la narración con una finalidad muy clara : en el rejuego de un prolongado suspenso de cien cuentos de relativa autonomía en diez decálogos que configuran la bien calculada composición arquitectónica, esa puesta en relieve, o ese primer plano con que se privilegió el epílogo es un aviso en rojo sobre el carácter lúdico, o tragicómico, que constituye el tono con que el narrador integral aspira a atenuar un poco la terrible crudeza de algunos episodios dentro de un argumento aún más quemante porque no se limita a un personaje excepcional : el protagonista es el concentrado de todo un drama colectivo, el del medio social que hizo posible esa clase de vida y esa forma de muerte. Así se cumple en La isla mágica la función de la novela, que no consiste en brindar soluciones, sino en presentar una visión interesante, aquilatada con toda la riqueza de la historia del género, en un enfoque original que aporte una dimensión desconocida capaz de suscitar una emoción nueva y de abrir una incógnita que motive la continua relectura . Todo ello impregnado de la honda preocupación social que, en alianza con el proceso de la cultura, y en particular del descubrimiento del subconsciente, determinante de varias conquistas en la técnica literaria, constituye un considerable aporte en la cuota de innovación que nuestra centuria ha tributado al género novelesco. La personalidad literaria multifacética de nuestro escritor ha merecido de sus admiradores varios epítetos que lo identifican: 1- Por su capacidad para crear mundos nuevos con la palabra, por su inocencia germinal, el poeta; 2- Por su inventiva para narrar historias, describir 152 ambientes y caracterizar personajes, el Mago; 3- Por su alquimia entre la realidad y el sueño, el Brujo; 4- Por su sabiduría humana, por sus conocimientos y su técnica, por su disciplina artística y su generosidad para estimular talentos jóvenes, el Maestro; 5- Por todo ello concretado en las obras con que ha fecundado en nuestro país los cinco géneros de creación literaria, el padre de la literatura panameña. De este modo, se habla con naturalidad del Padre de la literatura panameña ; el Poeta; el Mago, el Brujo ; el Maestro . Un repertorio que forma parte de nuestra cultura, en la cual él es hace tiempo figura legendaria. 6- También se escucha, pero sólo en situaciones muy formales y casi con exclusividad en aquel otro respetable recinto que él honra como Miembro de Número, "el académico don Rogelio Sinán". 7- Ahora se suma, con un reconocimiento justísimo de la Universidad de Panamá, el Doctorado Honoris Causa. Es natural que las denominaciones populares hayan surgido y se hayan impuesto antes que las académicas. Pues bien, para que este nuevo título pueda anteponerse al nombre sin deslucir, es preciso que haya algún precursor artístico con suficiente calor vital para avalar el uso . Como el Poeta deambula familiarmente por el mundo de la ficción, que no conoce límites, se habrá encontrado muchas veces con el antecedente de la Doctora de Avila, también dueña del lenguaje popular, pero 153 orientado hacia un misticismo que contrasta bipolarmente con el verbo del Maestro, bullente de contenido terreno . También está el Dr . Fausto; pero no hay entre ellos parentesco por consanguinidad ni por afinidad. Como queda Huidobro, Sinán ha hecho florecer la rosa en el poema ; y en sus manos, la palabra, como una Margarita perennemente joven, se ha rendido sin intervención extraña, a su amoroso requerimiento . En fin, podrá concluirse que quien siempre ha marchado a la vanguardia no invoca antecedentes. De manera que para su biografía y para la historia de nuestra literatura, el título de doctor, después de los seis anteriores, incluido el de académico, viene destinado a completar lucidamente la tiara de las siete cabrillas o las pléyades, sobre su augusta frente. Si bien, de todo el conjunto, es su cerebro el que emite la luz creadora. Universidad de Panamá, 23 de septiembre de 1989. *Leído en el Paraninfo Universitario el 23 de septiembre de 1989 con motivo de la investidura del título de Doctor Honoris Causa por la Universidad de Panamá al Poeta Rogelio Sinán. 154 SI TESIS BIOGRÁFICA Bernardo Domínguez Alba -Rogelio Sinán- nace en la isla de Taboga, Panamá, el 25 de abril de 1902 . Obtiene el Bachillerato en Letras en el Instituto Nacional de Panamá, en 1923 . Cursa estudios universitarios en Chile y en la Universidad de Roma, Italia, y los concluye en la Universidad Nacional Autónoma de México . Fue profesor de Español en el Instituto Nacional de Panamá, en donde orientó y estimuló las inquietudes intelectuales y artísticas de varias generaciones de literatos jóvenes, así como profesor de teatro en la Universidad de Panamá . Durante casi dos años dirigió la "Biblioteca Selecta", publicación mensual que prestó valiosos servicios a la literatura panameña, sobre todo por la divulgación de obras de autores panameños y latinoamericanos . Fue Director del Departamento Nacional de Cultura del Ministerio de Educación de Panamá . Cónsul de Panamá en Calcuta (India) y Primer Secretario de la Embajada de Panamá en México . Ha sido delegado de su país en prácticamente todos los congresos de escritores latinoamericanos . Sus cuentos figuran en más de diez antologías del género en Latinoamérica, así como en otras publicadas en inglés, alemán y búlgaro, y sus poemas en varias compilaciones nacionales e internacionales de este género . Ha ganado los siguientes premios literarios : "Premio Interamericano de cuento" 1953, auspiciado por el periódico mexicano "El Nacional", con "La boina roja" ; Premio Nacional de Literatura "Ricardo Miró" 1943, sección novela, con Plenilunio ; Premio Nacional de Literatura "Ricardo Miró" 1949, sección poesía, con Semana Santa en la niebla; Premio Nacional de Literatura "Ricardo Miró" 1977, sección novela, con La isla mágica . Es académico de la Lengua . 155 BIBLIOGRAFÍA Onda (poesía), Case Edifrice, Roma, Italia, 1929 ; Biblioteca Cultural, Panamá, 1939 ; Revista "Lotería", Nº 11, Panamá, septiembre de 1964; Edic . Formato Dieciseis (Universidad de Panamá), 1983. La cucarachita Mandinga (farsa para teatro infantil), Edición de la revista "Caminos" (separata), Panamá, 1937 ; INAC, Panamá, 1992. Incendio (poema), Panamá, 1944. A la orilla de las estatuas maduras (cuentos), Panamá, 1946, SEP., México, 1967. Todo un conflicto de sangre (cuentos) ; Panamá, 1946. Dos aventuras en el lejano oriente (cuentos), Panamá, 1947 ; 1953. Plenilunio (novela), Panamá, 1947 ; México, 1953, Panamá, 1961 ; Madrid, España, 1972 ; Panamá, 1979. Semana Santa en la niebla (poesía), Panamá, 1949; 1969. La boina roja (cuentos), Panamá, 1954 ; Edics . del Min. de Educación, Panamá, 1961 ; Madrid, España, 1972. Los pájaros del sueño (cuento), México, 1957. Los valores humanos en la lírica de Maples Arce (ensayo), México, 1959. 156 Chiquilinga (farsa para teatro infantil), Panamá, 1961. Cuna común (cuento), Edics . de la revista "Tareas", Panamá, 1963. Saloma sin salomar (poesía), Panamá, 1969. Cuentos de Rogelio Sinán (cuentos), EDUCA, San José, Costa Rica, 1971 ; 1972. La isla mágica (novela), INAC, Panamá, 1979 ; Casa de las Américas, La Habana, Cuba, 1985. Homenaje a Rogelio Sinán (poesía y cuento), Ed . Signos, México, 1982. El candelabro de los malos ofidios y otros cuentos, Ed. Signos, Panamá, 1982. Sin novedad en Shanghai, Editorial Arte y Literatura, La Habana, Cuba, 1988. BIBLIOGRAFÍA CRITICA SOBRE ROGELIO SINAN "Maga" -revista panameña de cultura-, N 2 5-6, Editorial Signos Panamá, enero-junio de 1985. El mago de la isla (Reflexiones críticas en torno a la obra literaria de Rogelio Sinán), INAC, Panamá, 1992. 157 INDICE Introducción Un poeta panameño vanguardista 5 7 Demetrio Fábrega El poeta Rogelio Sinán Octavio Méndez Pereira Rogelio Sinán, abanderado y maestro Guillermo Andreve Rogelio Sinán : Una revisión de la vanguardia en Panamá Gloria Guardia El mago de la isla Ricardo J. Bermúdez Análisis de las criticas y comentarios de la novela "Plenilunio" Mariapía Pilolli Gran novelista panameño Héctor P. Agosti Sinán : abanderado y maestro Mario Augusto Rodríguez Un realismo mágico para una isla mágica José Luis Méndez "La isla mágica" de Rogelio Sinán Renato Ozores "La isla mágica", fantasía y realidad Antonio Simoes Junior Claves de la novela "Plenilunio" en ocho relatos de Rogelio Sinán Jaime García Sauceda 158 13 18 21 48 58 71 75 80 89 94 108 "Nuestras polillas son altamente intelectuales" (entrevista) 117 Enrique Jaramillo Levi Análisis de la obra literaria de Rogelio Sinán 138 Elsie Alvarado de Ricord Síntesis biográfica Bibliografía Indice 155 156 158 159 Fotografia de Carlos Guardia . Panamá, 1985. 160 Rogelio Sinán (Taboga, 25 de abril de 1902) no necesita presentación en Panamá. Aunque se le conoce internacionalmente, su obra no ha tenido la difusión que merece en otros ámbitos . Autor de libros que lo consagran como maestro de la poesía y de la narrativa, tales como Onda (poesía, 1929), A la orilla de las estatuas maduras (cuentos, 1946), Plenilunio (novela, 1947), Semana Santa en la niebla (poesía, 1949), La boina roja (cuentos, 1954), Saloma sin salomar (poesía, 1969), y La isla mágica (novela, 1977), entre otros, Sinán es leído en cursos de literatura panameña en colegios y universidades, pero apenas esporádica y muy parcialmente . Sus obras merecen, sin duda, lecturas más exhaustivas y profundas. Al cumplir Sinán sus 90 años de edad, el Instituto Nacional de Cultura ha querido rendirle un modesto homenaje recopilando en este libro algunos de los artículos y ensayos más interesantes en torno a su producción literaria. Ponemos esta antología crítica en manos de profesores y estudiantes, así como en las de escritores de nuevas y futuras generaciones, esperando contribuir a un mayor y mejor acercamiento a sus méritos artísticos . Así, con El mago de la isla, título tomado del ensayo del laureado poeta nacional Ricardo J . Bermúdez incluido en este libro, celebramos un año más de vida del maestro y, además, la permanente excelencia de su creatividad .