UBA CIEEM 2013/2014 Lengua - Guía 4 - 27 de abril El texto Organización interna Iniciemos nuestro recorrido por los textos. Te invitamos a leer los siguientes fragmentos: “…No podría decir cuándo la vi por primera vez, detrás de qué ventana, bajo la luz de qué lámpara, en qué estación del año. Tampoco podría precisar cuándo conocí la sed, en qué tarde perdida comprendí lo que era la lluvia, en qué momento lejano me detuve, con asombro, ante el fuego. Nacer genera olvidos y espejismos. A través de los días, en el único escenario de mi niñez, estaba ella, mi tía Tita, tan diferente a los otros, con el pelo blanco, lejana y sola, más allá de todo, sentada en un sillón de caña. Me costaba comprender que la quietud fuera una forma de la dicha. Con el tiempo, supe que su oficio secreto era leer, que ese objeto sagrado, al cual dirigía su mirada, era un libro, uno de sus infinitos libros, que parecían iguales, porque ella los había forrado con un mismo papel, el que se usaba para los planos y los mapas, traslúcido y opaco a la vez. Los otros seres, los que nunca participaron de sus ritos, la juzgaban obsesiva con su biblioteca, creían que exageraba los cuidados, no llegaban a entender. Pero cuando me transformé en su cómplice, comprendí que, en verdad, ella quería que las tapas se vieran siempre bajo una niebla parecida a la del sueño y el recuerdo. No fue casual que mi tía me enseñara, en una misma mañana de invierno, a decir la hora, utilizando un reloj de pared, y luego a forrar un libro amado: Había que vencer el tiempo, tratar de que fuera eterno lo que estaba llamado a envejecer. Supe, también, que esas fotos que cubrían las paredes de su habitación eran todas de escritores. La frente atormentada de Baudelaire, el rostro final de Unamuno y el cansado perfil de Valery, convivían con la imagen luminosa de Camus, fumando, con un impermeable blanco y las solapas levantadas, en la terraza del “Café de Flore“. Todos ellos la miraban leer y yo les tenía miedo: Sentía que la envidiaban, desde donde estuvieran, el infierno o el cielo. Pero, lo comprendí luego, no le envidiaban el vivir, sino el pasar la tarde con un libro en las manos.” (Álvarez Tuñón, Eduardo. “El retorno y los libros”, en Armas Blancas) “Tengo sueño. Mañana viene un amigo a casa. ¿Qué dijo la profesora? Uh, el pantalón nuevo se me destiñó. ¿Superman o Batman?” Nota escrita por Luciana en su diario. Leé con tu docente las páginas 12 y 13 y determiná cuál de los anteriores ejemplos es un texto y cuál no lo es. Justificá a partir de la teoría tu respuesta. Los tipos de textos Vamos a trabajar con las páginas 14 y 15. Hemos contemplado que en cada texto se puede observar una organización particular que surge de la intención del emisor. Ahora, ¡manos a la obra! A partir de lo compartido, determiná cuál de los siguientes textos es una descripción, una explicación, una conversación o una narración. 1 Clase n°4, 27/4/2013 UBA CIEEM 2013/2014 a) En el primero de los textos se plantea la alternancia de voces como rasgo distintivo: es una conversación. - ¡Y tú no estás vivo! - ¿Cómo que no estoy vivo? ¿Es que me he muerto? - ¡No, hombre! La verdad es que no existes más que como ente de ficción; no eres, pobre Augusto, más que un producto de mi fantasía y de las de aquellos de mis lectores que lean el relato de tus aventuras que he escrito yo. (Miguel de Unamuno, Niebla). b) El siguiente texto presenta de manera ordenada los rasgos distintivos de Don Quijote: es una descripción. Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años, era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro; gran madrugador y amigo de la caza. (Miguel de Cervantes Saavedra, extraído del primer capítulo de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha). c) Este texto presenta algunos sucesos que tienen lugar en un marco: es una narración. Cuando vinieron los primeros fríos, decidí imitarla y me senté en la cocina a leer Oliver Twist. Mi tía me observaba a lo lejos. No podía ver el título de lo que yo estaba leyendo y la vencía la presencia de un libro que no estaba bajo su órbita. Padecía esa curiosidad apasionada, que luego me trasmitió con los años y que la llevaba a querer saber qué se leía a su alrededor, qué libro era aquél que divisaba a la distancia. De pronto la vi a mi lado; había cruzado el patio y pude adivinar, por su tranquila sonrisa, que amaba a Dickens. Me dijo, entonces, que fuéramos a leer juntos en su habitación. La cocina no era un lugar para los libros, nunca tenían que estar cerca de la comida, podían mancharse o perder ese aroma de la tinta y del papel que, no en vano, se obtenía de los árboles y evocaba el perfume de los bosques. (Álvarez Tuñón, Eduardo. “El retorno y los libros”, en Armas Blancas) d) En este último caso, se presenta una definición del concepto de literatura: es una explicación. Para el diccionario de la Real Academia Española (RAE), la literatura es una actividad de raíz artística que aprovecha como vía de expresión al lenguaje. También se utiliza el término para definir a un grupo de producciones literarias surgidas en el seno de un mismo país, período de tiempo o de un mismo género (como la literatura persa, por ejemplo) y al conjunto de materiales que giran sobre un determinado arte o una ciencia (literatura deportiva, literatura jurídica, etc.). 1. 2. Tarea para la próxima semana A partir de lo leído en el fragmento de “El retorno y los libros”, escribí un fragmento recordando cómo fue tu ingreso al mundo de la literatura. Para ello, recordá y respetá las características que definen un texto. Leé el texto de la página 161 y resolvé las actividades. 2 Clase n°4, 27/4/2013