Bárbara Kruger

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Neoyorkina. Su carrera empezó a finales de los
60, pero no alcanzó la fama hasta mediados de
los 80, con la aparición de sus collages
compuestos con fotos en blanco y negro
procedentes de la prensa y lemas políticosociales superpuestos, en cajas rojas y
tipografía futura bold de cuerpo blanco. Estos
collages en los que Kruger trasvasaba
innovadormente técnicas de diseño gráfico al
ámbito artístico resultaban en su día muy
interesante, e incluso comprometidos. Hoy se
han convertido en un género practicado
regularmente por fancineros y estudiantes y
quizá ya no sorprendan a nadie.
MIRADA SOBRE MIRADAS
“El gusto no es un objeto,
sino un proceso:
una serie de ajustes y
refinamientos que
desembocan en la propia
imagen personal
de perfección.”
Barbara Kruger (1991)
en Mando a distancia.
La obra "You are not
yourself" es
paradigmática de su
forma de trabajo;
una imagen tomada del
cine y fragmentada nos
hace recordar con un
texto radical la falta
de unidad de nuestra
identidad, nos
cuestiona interpelándonos
directamente a través
de ese "you".
Kruger concibe un sujeto
construido por las fuerzas
sociales; son las redes
de relaciones, la
posición de unos sujetos
respecto a los otros los
que
definen
al
individuo.
"Your body is a battleground", diseñado para
apoyar el derecho al aborto, conjuga esa
preocupación por la construcción de la identidad
femenina con la temática que dominó su obra
en los años siguientes. Por un lado denuncia la
búsqueda de la mujer de "ser completa" tal y
como la mentalidad patriarcal lo impone, por
otro reclama el derecho de la mujer sobre su
propio cuerpo, un cuerpo real y vivido. Su obra
de los últimos años (90’s) adquirió alusiones a
los demás sentidos, buscando la relación con
cuerpos concretos.
Kruger utiliza una
imagen que nos
seduce
para añadirle un
texto
que invierte el
mensaje
que habíamos
asumido
en un primer
momento.
Ella sostiene que la
Sociedad está controlada
por los códigos dictados
por los medios de
comunicación, hasta el
punto de que las
experiencias vividas en
ocasiones se reducen
a la imitación de
aquellos clichés asentados
en nuestra memoria.
El consumo lo concibe como garantía del poder
masculino, ya que pertenece al ámbito de los
signos puesto que promete una perfecta
inserción en las normas sociales. A partir de
1984 confronta esta idea desde fuera y desde
dentro: no sólo ha ironizado sobre ese poder
con obras como "Buy me, I´ll change your life" o
"I shop, therefore I am" manipulando las reglas
de la publicidad, sino que ella misma se ha
introducido en el sistema diseñando posters,
bolsas, camisetas... explosionando el sistema
desde su misma raíz.
El consumo sustenta esa pasividad
fundamentada en los estereotipos, que también
llegan a inundar el ámbito del arte, y que
Barbara Kruger quiere denunciar. Desde lo
político a lo social, de lo económico a lo artístico
y a la inversa, del género al signo, todos los
temas son cuestionados en su obra, desde el
lenguaje y la imagen masculinos nos requiere a
todos los que somos "otro" y advierte: "Your
comfort is my silence", mira o rechaza mi obra,
pero no permanezcas indiferente.