466 AGROTURISMO EN EXTREMADURA

Ana María Campón Cerro (et all.)
AGROTURISMO EN EXTREMADURA: UNA OPORTUNIDAD PARA LA
DIVERSIFICACIÓN ECONÓMICA DE LAS ÁREAS RURALES
Ana María CAMPÓN CERRO(1)
Felipe LECO BERROCAL(2)
Antonio PÉREZ DÍAZ(2)
José Manuel HERNÁNDEZ MOGOLLÓN(1)
(1) Facultad de Estudios Empresariales y Turismo, Universidad de Extremadura
(2) Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Extremadura
[email protected], [email protected] , [email protected] , [email protected]
1. INTRODUCCIÓN
El agroturismo es una actividad turística, que forma parte de una modalidad más amplia, el
turismo rural, que a su vez se enmarca dentro de los denominados “turismos alternativos”
en contraposición al modelo tradicional imperante en España, el modelo de sol y playa. El
agroturismo se basa en la realización de la actividad turística en explotaciones
agroganaderas habilitadas para tal, donde se ofrece la posibilidad de participar en las
labores del campo junto con los propietarios de la explotación, para los que la actividad
turística es un complemento a su actividad agroganadera. El agroturismo se conforma así
como una actividad de ocio, pero también educativa, al basarse en el conocimiento de las
labores y vida en el campo.
El agroturismo se ha desarrollado fuertemente en países como Alemania, Francia o Reino
Unido, mientras que en España esta actividad se concentra en regiones como País Vasco,
Cataluña o Baleares. En Extremadura, aunque la legislación de turismo rural contempla
específicamente este tipo de turismo, se ha desarrollado escasamente, encontrando pocas
iniciativas de ese tipo en la región.
El COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO (CESE) en su Dictamen sobre “La
contribución del turismo a la recuperación socioeconómica de las zonas en declive” recoge
la importancia de reconvertir áreas que no se han desarrollado económicamente o que
habiendo funcionado han visto terminar su modelo productivo. El CESE señala que estas
áreas tienen una gran oportunidad en el turismo como “alternativa viable a reconducir su
desarrollo económico en una industria como la del turismo que se ha revelado como una
industria potente, estable, con buenas perspectivas crecientes y de futuro, creadora de
empleo y que es capaz de mantener el equilibrio económico, social y medioambiental en
términos de sostenibilidad”. Los beneficios aparejados al agroturismo, derivan de la
posibilidad de compatibilizar los ingresos generados por la explotación agroganadera con
los derivados del turismo, desarrollando a su vez una actividad de ocio y educativa, de
interés para numerosos colectivos como familias, escolares, estudiosos de la naturaleza y
del medio ambiente, etc.
El objetivo de este trabajo se centra en la propuesta de diferentes acciones estratégicas para
el desarrollo del agroturismo en Extremadura, como actividad diversificadora de la
economía tradicional del espacio rural basada en el sector primario, para apostar por el
sector servicios a través del turismo, proponiendo una actividad educativa y de ocio.
Para conseguir estos objetivos se ha recopilado información procedente de bases de datos
secundarias como fuentes bibliográficas, estadísticas, estudios, informes y diversas
búsquedas en Internet.
El trabajo que se presenta a continuación se ha estructurado en cinco apartados. El primero
tiene carácter introductorio, dando paso al debate sobre cuestiones conceptuales de la
diferenciación entre turismo rural y agroturismo. El tercer apartado trata la experiencia
europea y española en el desarrollo de este tipo de turismo. En el cuarto se aborda la
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Agroturismo en Extremadura: una oportunidad para la diversificación económica de las áreas rurales
situación en Extremadura, aportando algunas acciones estratégicas para su desarrollo. Se
finaliza con un apartado de conclusiones y reflexiones sobre el tema objeto de estudio.
2. TURISMO RURAL VS. AGROTURISMO: CUESTIONES CONCEPTUALES
La sociedad actual cada vez está más preocupada por las cuestiones ecológicas y
medioambientales, lo que supone el punto de partida para explicar la aparición de
consumidores que demandan una forma diferente de disfrutar su tiempo de ocio, como es
el turismo rural (MEDIANO, 2002).
El concepto de turismo rural es amplio y difuso, y no existe un consenso en su definición.
Por ello, puede resultar interesante acudir a sus rasgos definitorios: (1) se desarrolla en el
medio rural en contraposición a los núcleos urbanos; (2) supone una oferta turística
reducida; (3) utiliza los recursos naturales, patrimoniales y culturales del medio rural
siendo respetuoso con ellos y cuidando su conservación; (4) se trata de un importante
factor de desarrollo para las economías locales; (5) es principalmente demandado por
turistas cuya motivación es el contacto con el medio rural; y (6) cuenta con la participación
activa de la comunidad rural de acogida (MEDIANO Y VICENTE, 2002; MEDIANO,
2002).
MEDIANO (2002) señala que el concepto de agroturismo es más restringido que el de
turismo rural, pues el turismo rural abarca todo tipo de actividad turística que se realice en
el medio rural y no únicamente la que se lleva a cabo en una explotación agraria, como es
el caso del agroturismo. La simultaneidad entre la actividad agraria y la turística que
desempeña el agricultor constituye, por tanto, la principal característica diferencial del
agroturismo.
Bajo las iniciativas de diversificación de las explotaciones agrarias se esconde una realidad
amplia que abarca desde la incorporación de nuevas actividades agrarias y ganaderas, hasta
la prestación de servicios ajenos a la agricultura. Entre los diferentes conceptos y tipologías
de diversificación, el agroturismo es una de las actividades que está adquiriendo mayor
relevancia en el seno de las explotaciones agrarias. Esto es debido a que en un contexto de
crisis del medio rural, de desregulación estatal y desprotección agraria, el sector privado se
presenta como un elemento clave en la generación de renta y empleo en las áreas rurales
(FRANCÈS Y MÉNDEZ, 2001).
En definitiva, el agroturismo es un tipo de oferta concreta del turismo rural. El turismo
rural es un concepto dinámico, fruto de la interacción de la crisis económica de las zonas
rurales y las nuevas demandas de la sociedad postindustrial. Por tanto, el turismo rural
corresponde a un modelo general donde el agroturismo es una pequeña parte (FRANCÈS
Y MÉNDEZ, 2001). HAIG (2006) por su parte viene a apoyar esta idea y apunta que la
diferencia entre el turismo rural y el agroturismo, aunque desde el punto de vista del turista
puede ser inapreciable, estriba en la actividad que ejerce el propietario, ya que en los
agroturismos mantienen la explotación agraria o ganadera, siendo el turismo simplemente
un complemento a sus ingresos. SAYADI Y CALATRAVA (2001) se sitúan en la misma
línea. Para estos autores en el agroturismo el componente más importante de su oferta
turística es la acogida, el alojamiento, la gastronomía, el ocio, la participación en las tareas
en la explotación agraria. Por tanto, si se entiende el turismo rural como el conjunto de
actividades recreativas realizadas en zonas rurales y basadas en elementos de la cultura
rural, el agroturismo será una forma de turismo rural, en la que dichos elementos están
vinculados a la explotación agraria.
Para PARRA Y CALERO (2006) el agroturismo es mucho más que una oferta de
productos y servicios en el campo. Implica una nueva manera de entender el hecho de
viajar, otra sensibilidad, una actitud positiva ante otros pequeños mundos, la naturaleza,
sus paisajes, la cultura local y su gente.
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Ana María Campón Cerro (et all.)
En consecuencia se puede afirmar que:
1. El agroturismo incluye el alojamiento compartido o independiente en la vivienda de
los propietarios, dedicados a la actividad ganadera, agrícola o forestal; tratando de
reactivar las zonas más deprimidas con una mejora de su calidad.
2. Es una actividad que integra a toda la familia y resguarda sus costumbres y
tradiciones. La idea es que la familia campesina tenga nuevas alternativas de
negocio a través de los cuales puede complementar y/o diversificar sus ingresos.
3. Permite disfrutar de una estancia tranquila, sin aglomeraciones, recibiendo un trato
familiar y en contacto directo con el mundo rural y de la naturaleza.
La posibilidad de disfrutar de la naturaleza, del medio rural y su cultura a un precio
atractivo es algo deseado por un amplio mercado y al que puede tener acceso un amplio
colectivo (familias, parejas, tercera edad, niños, etc.). Respecto a su vertiente económica, a
los ingresos por alojamiento se unen los ingresos por restauración y actividades de ocio; así
como otros aspectos beneficiosos como la rehabilitación del patrimonio, la reactivación de
la economía local, la comercialización directa de productos agroalimentarios y artesanos,
el reconocimiento del papel de la mujer en el medio rural, la dignificación del papel del
agricultor en la sociedad o el intercambio cultural (PARRA Y CALERO, 2006).
3. EL DISPAR DESARROLLO DEL AGROTURISMO EN EUROPA Y EN
ESPAÑA
Aunque el turismo rural, en general, se manifiesta en la mayoría de las zonas rurales
españolas como actividad predominante en los procesos de desarrollo rural, no son
frecuentes, sin embargo, las actividades de agroturismo, o al menos no tanto como en
países como Suecia, Austria, Alemania, Holanda o Francia, en los que la oferta de este
turismo se ha duplicado en los últimos diez años. Según estudios realizados por la Unión
Europea, hace más de una década que el 20% de las explotaciones suecas, el 10% de las
austríacas, el 8% de las alemanas, holandesas y del Reino Unido; el 4% en Francia, y el
4,5% en las zonas de montañas mediterráneas ofrecían ya algún tipo de alojamiento
turístico. Sin embargo, en España apenas un 0,5% de las explotaciones agrarias ofrecen
actividades agroturísticas (SAYADI Y CALATRAVA, 2001).
Las causas de esta baja tasa de actividad agroturística en España son (SAYADI Y
CALATRAVA, 2001):
• La oferta está poco definida y estructurada y los agricultores no tienen ni
información ni ganas suficientes para embarcar su explotación y su familia en la
aventura turística, para lo cual no se encuentran preparados ni incentivados.
• La demanda es muy reducida debido, posiblemente, a la proximidad en el tiempo
(una o dos generaciones) de las raíces rurales de la mayoría de las familias urbanas
españolas, que por ello no prestan demasiado interés a los temas y vivencias
agrarias.
• Son muy escasas las investigaciones y los análisis de la situación del agroturismo
en España, y menos aún de la estructura de su mercado y del potencial de dicha
actividad.
• La propia definición de agroturismo, pues cada comunidad autónoma la define en
sus legislaciones, a veces incluso de formas contradictorias. Admite distintos
niveles conceptuales, que van desde el simple alojamiento en la granja hasta la
vivienda y/o participación en actividades de la explotación agraria.
A pesar de que el desarrollo del agroturismo en España es mucho menor que en otros
países del entorno, presenta un gran potencial para el desarrollo rural (SAYADI Y
CALATRAVA, 2001) pues:
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Agroturismo en Extremadura: una oportunidad para la diversificación económica de las áreas rurales
•
Como actividad económica constituye un factor de supervivencia y desarrollo,
tanto de la agricultura, de la ganadería como de la actividad forestal, cinegética,
pesca, etc.
• El mantenimiento de las actividades agrarias permite que se conserve el paisaje, así
como todo el patrimonio histórico y cultural de las zonas rurales cuya diversidad
merece ser conservada, tipos de cultivo y explotaciones, hábitats y arquitecturas.
• La situación de crisis de las explotaciones agrarias en zonas rurales despierta un
cierto interés en los agricultores por diversificar sus actividades dentro y fuera de la
explotación agraria.
• Contribuye a la revalorización de los productos locales, ya que la mayoría de los
aficionados al mismo demandan productos agrarios naturales o fabricados de forma
artesanal típicos de la zona.
• La agricultura ha proporcionado también un rico patrimonio etnológico
(herramientas, maquinaria agrícola, oficios y talleres artesanales, forja, cantería, así
como una variada gastronomía popular, etc.) que puede tener un cierto uso
turístico.
• Contribuye a armonizar los intereses agrarios y la protección del medioambiente, a
través de una gestión integrada del territorio en la que los agricultores han tenido y
deben seguir manteniendo un protagonismo destacado.
Dentro de la realidad española hay regiones donde el agroturismo se ha desarrollado con
más fuerza como es el caso del País Vasco, Baleares o Cataluña, con una repercusión algo
menor en Asturias o Andalucía.
Como modelo regional de éxito se puede citar el caso del País Vasco. Este fenómeno
comienza en 1988, cuando el ejecutivo autónomo y las tres diputaciones forales elaboran
un programa que da la opción a los propietarios de viviendas rurales de ofertar alojamiento
a particulares, apoyado por un programa de ayudas económicas que podían alcanzar hasta
el 40% de las obras. A partir de entonces se inició una labor de promoción y divulgación
para dar a conocer el agroturismo en esta región. El primer alojamiento de agroturismo
vasco se inauguró en 1990 y hoy es una referencia en el sector (Txopebenta de GautegizArteaga, Bizkaia). En el mismo año se creó en Garai (Bizkaia) una oficina destinada a
coordinar la oferta, lanzar campañas de promoción y desarrollar labores de formación;
además de controlar la calidad de los servicios y equipamientos, llevar la gestión técnicoeconómica, incentivar la cooperación entre los socios y establecer acuerdos con todo tipo
de interlocutores públicos o privados. Durante años existió la modalidad del agroturismo,
hasta que en 1998 abrió “Arboliz” de Ibarrangelua (Bizkaia), la primera casa rural del País
Vasco. En 2006 existían en Euskadi 196 agroturismos y 86 casas rurales (HAIG, 2006).
MEDIANO (2001) estudiando el caso del País Vasco, afirma que la aplicación del
marketing en este sector ha sido hasta hace poco casi inexistente. Se limitaba en tal caso al
desarrollo de acciones promocionales impulsadas, en su mayor parte, por la
Administración Autonómica. La necesidad de satisfacer las demandas de unos turistas muy
diferentes a los de otras épocas, junto con el aumento de la competencia a nivel de destinos
y de empresas, hace que los responsables de agroturismos deban emplear las técnicas y
principios de marketing para ser competitivos y rentabilizar sus negocios. La autora señala
algunas actuaciones de marketing que pueden contribuir al desarrollo del agroturismo
(véase Tabla 1).
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Ana María Campón Cerro (et all.)
Tabla 1. El marketing aplicado al agroturismo en el País Vasco
INVESTIGACIÓN
COMERCIAL
Estudio y análisis de los agroturistas (motivaciones y perfiles), segmentación del mercado,
análisis de la competencia.
Producto
Precio
MARKETING
MIX
Distribución
Comunicación
Elaboración de la oferta de la empresa turística: combinación de recursos
turísticos, alojamiento, oferta complementaria, en base a unos estándares
mínimos de calidad.
Establecer un precio atractivo para el cliente, adecuado a su capacidad
adquisitiva y que permita obtener una rentabilidad mínima. La competencia
vía precios no es recomendable, siendo preferible competir a través de la
calidad, el servicio y la oferta complementaria.
Se debe buscar la forma más adecuada para el acceso del cliente y
contratación de estos servicios: de forma directa, asociaciones, agencias de
viaje, nuevas tecnologías (Internet).
Se deben tratar de comunicar las características diferenciales de la oferta
(ubicación, calidad, trato familiar, paseos guiados por la zona, aprender a
elaborar queso, etc.) a través de la aparición en guías, la publicidad en
medios de comunicación, la asistencia a ferias o el marketing directo.
Fuente: Elaboración propia a partir de MEDIANO (2001)
4. AGROTURISMO EN EXTREMADURA: ANÁLISIS DE SU SITUACIÓN
ACTUAL Y PROPUESTA DE ACCIONES ESTRATÉGICAS PARA SU
DESARROLLO
4.1. Situación actual del agroturismo en Extremadura
Se constata que en Extremadura el agroturismo todavía no se encuentra bien asentado.
Existen pocas iniciativas en este contexto, lo cual responde a la no excesiva implantación
que ha tenido esta tipología turística en el resto del país, a que todavía su demanda no está
consolidada o todavía no existe una fuerte motivación, junto con la laxitud de la normativa
turística extremeña en el tratamiento de esta actividad.
El “Decreto 87/2007, de 8 de mayo, de ordenación y clasificación del alojamiento turístico
en el medio rural” de la Junta de Extremadura, define al agroturismo como “los servicios
turísticos prestados en las explotaciones agrarias, siempre que esta actividad sea
complementaria con la agraria habitual y principal”. En el caso de que se preste junto con
el alojamiento, con o sin manutención, se regirá por lo establecido para las casas rurales,
permitiéndoles mostrar la denominación de agroturismo junto a la de casa rural.
Siendo así, parece interesante señalar algunos datos sobre el desarrollo de la oferta y la
demanda de turismo rural en Extremadura debido a las sinergias que se producen entre
ambas tipologías turísticas. En Extremadura es notable la gran evolución tanto del número
de establecimientos como de plazas de alojamientos de turismo rural entre 2001 y 2007,
pues en estos años se han multiplicado sus cifras, experimentando un crecimiento de
alrededor del 300%, teniendo en cuenta información extraída de la “Encuesta de
Ocupación en Alojamientos de Turismo Rural” (EOTR) del INSTITUTO NACIONAL DE
ESTADÍSTICA (INE). Según el ANUARIO ESTADÍSTICO DE EXTREMADURA, a 31
de diciembre de 2006 había en Extremadura 498 alojamientos de turismo rural entre
hoteles, apartamentos y casas rurales. En lo que se refiere a la demanda, para los mismos
años, puede apreciarse también una evolución ascendente, que se estima para el turismo
nacional de un 300% aproximadamente y de un 200% para el mercado internacional, según
la EOTR del INE. Según la misma fuente, en 2008 se registraron 109.164 viajeros, de los
que 5.700 eran extranjeros. En cuanto a pernoctaciones, se cifraron 263.651, de las que
20.476 eran de extranjeros. En lo que se refiere a la estancia media para el 2008 fue 2,42,
de los turistas nacionales 2,35, algo inferior a la de los extranjeros que está en 3,59. Estos
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Agroturismo en Extremadura: una oportunidad para la diversificación económica de las áreas rurales
viajeros procedían principalmente de Madrid (36,47%), Extremadura (27,89%) y
Andalucía (10,27%).
Hasta el momento, pocas han sido las iniciativas sobre agroturismo en la región. Se puede
destacar el caso de “El Rincón de los Cerezos (Alternatura)” en Berzocana, Cáceres
(http://www.alternatura.info) relacionado con la agricultura ecológica; el “Cortijo El
Carrascal, Casa de Agroturismo” en Malpartida de Plasencia, Cáceres
(http://www.monfraguevivo.com); “Dehesa de Solana, Casa Rural para Agroturismo” en
Herrera de Alcántara (Cáceres) (http://www.casaruralsolana.com); o la “Casa Rural
Huracás” próxima a la localidad de Jerte, Cáceres (http://www.agroturismojerte.es). Entre
otros alojamientos que ofrecen agroturismo como una actividad más se encuentran el
“Hotel Rural Carlos I” en Garganta la Olla (La Vera), la “Casa Rural Fuente Arcada” en
Villamiel (Sierra de Gata) o la “Casa Rural Los Cerezos” en Jaraíz de la Vera (La Vera).
En cuanto a la demanda de esta tipología turística en Extremadura, no se posee
información al respecto dada la escasa incidencia de esta actividad en la región.
Con la información recopilada hasta el momento y en forma de síntesis en la Tabla 2 se
realiza un análisis DAFO para presentar la fotografía actual del agroturismo en
Extremadura.
4.2. Acciones estratégicas
Este apartado se centra en una valoración estratégica desde la perspectiva de la oferta. No
se tiene en cuenta el marco legal actual, pues en este trabajo se considera que su situación
“embrionaria” en el contexto de la oferta turística en Extremadura, permite plantear
cualquier situación desde un punto cero. Cuestión que puede valorarse como muy positiva,
pues un plan de impulso al agroturismo en Extremadura partiría sin lastre alguno, sin
hipotecas de inicio, permitiendo construir un modelo propio y diferenciado que se adapte a
los segmentos de mercado más adecuados.
Estas acciones estratégicas han de partir de un análisis pormenorizado de la demanda,
perfiles y segmentos más adecuados. A continuación se señalan algunos segmentos que, a
priori, se han considerado de interés.
1. Familias. El turismo rural ha sido uno de los grandes beneficiados del turismo
familiar. La posibilidad de disponer de elementos como cocina, comedor,
instalaciones deportivas y de ocio, pudiéndolas complementar con actividades
como el senderismo han actuado como factores decisivos. Las granjas de animales
suelen ser lugares visitados por el turismo familiar1. Ante este planteamiento, el
agroturismo se perfila como una actividad de gran interés debido a las condiciones
que ofrece: alojamiento extrahotelero, tranquilidad y descanso, actividades
deportivas y en la naturaleza y la propia participación en las actividades
agroganaderas, lo que se configura en una experiencia educativa para los más
pequeños.
2. Escolares. El turismo de escolares, como una parte del turismo educativo, puede ser
de interés para el agroturismo. Los niños y adolescentes de las grandes ciudades
desconocen la vida en el campo y la importancia de este medio. Esto unido a que
estas explotaciones cada vez más se unen a criterios ecológicos para su producción,
y una mayor cultura y respeto por el medio ambiente, el agroturismo se convierte
en una actividad básica para enriquecer los conocimientos sobre las labores del
campo de los escolares de una forma didáctica. Las condiciones que ofrecen los
alojamientos de agroturismo también son interesantes para albergar pequeños
grupos de escolares. Cuestiones a las que hay que sumar el potencial que ofrece
este segmento para desestacionalizar la demanda.
1
Información extraída de www.agenciasdeviajes.name.
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Ana María Campón Cerro (et all.)
3. Estudiosos e investigadores de la naturaleza, la agricultura y la ganadería (biólogos,
naturalistas, agrónomos, técnicos en medio ambiente, forestales, etc.). La actividad
agroturística puede ser el laboratorio ideal para los estudiosos de la naturaleza, de la
agricultura y la ganadería tanto para la realización de estudios, como para la
organización de jornadas propias de estos expertos, encuentros, conferencias, etc.
También hay que tener en cuenta que la elección de un establecimiento de
agroturismo por parte de este colectivo no ha de ser sólo por motivos profesionales,
sino que en sus viajes de ocio podrían ser más proclives a la elección de estos
establecimientos por encontrarse más sensibilizados con el medio natural y rural.
4. Curiosos y experimentadores. Es cierto que existe un colectivo importante de
personas curiosas a las que les gusta experimentar nuevas actividades y
sensaciones. Se trataría de aquellos líderes que se inician por primera vez con tal de
ser la avanzada en esa actividad. Dado que el agroturismo todavía no se encuentra
demasiado desarrollado en España, y menos aún en Extremadura, y que todavía no
existe una fuerte motivación por esta actividad turística, habría que tener en cuenta
este primer grupo de personas en las estrategias de descremación.
5. Otros segmentos relacionados con la naturaleza: ecoturistas, turismo ornitológico,
turismo cinegético, activo, etc. Se trata de aquel segmento que es aficionado a
practicar turismo en la naturaleza, pero su motivación principal no estaría
constituida por la participación en las actividades agroganaderas de la explotación,
sino que su principal motivación sería el conocimiento de ese medio natural en
particular, el avistamiento de aves, la práctica de la caza o la realización de
actividades o deportes en la naturaleza como rutas de senderismo, a caballo o en
bicicleta, la práctica de deportes acuáticos como la vela, buceo, el paintball, etc.
Según la SECRETARÍA GENERAL DE TURISMO (SGT) (2004) los aspectos
asociados al turismo de naturaleza han evolucionado de manera creciente en los
últimos, especialmente las pernoctaciones en alojamientos rurales y camping que
han aumentado más del 20%.
6. Singles. En los últimos treinta años el matrimonio ha dejado de ser el objetivo vital
de toda de la población y, en muchos casos, ya no es para toda la vida. De casarse,
los españoles lo hacen a edades más maduras y además, cada vez mayor número de
personas deciden vivir solos. Este tipo de cliente, también conocido como single,
busca servicios y productos que se adapten a sus necesidades y posibilidades.
Además, tienen mayor propensión a consumir ocio y a viajar, hasta un 39% más
que la media según datos del INE. Según esta misma fuente se definen como
singles cerca de 3.000.000 millones de españoles, el 8% de la población, y existen
más de 2,8 millones de hogares unipersonales, el 20,3% del total (CANET, 2005).
7. Senior. El turismo senior se asocia a las personas mayores de 60 años que quieren
disfrutar de su jubilación. Esta población presenta un comportamiento turístico y
unas motivaciones diferenciadas del resto de turistas. Tiene estancias más elevadas,
se aloja más en hoteles, se concentran más en determinadas zonas turísticas, suelen
viajar más en pareja, valoran más la tranquilidad, disfrutar de la naturaleza, visitar
pueblos y mercados típicos, etc. que el resto de turistas (CAEB IBATUR, 2000).
8. Discapacitados. En los últimos años, desde las administraciones públicas se están
haciendo importantes esfuerzos para la consecución de un “turismo para todos”.
Son muchos los alojamientos de turismo rural que cuentan con facilidades para
personas con silla de ruedas y que comienzan a concebir este sector de población
como una parte de su segmento de mercado. A la hora de encontrar respuesta a esta
situación, no se debe obviar que el desarrollo del turismo rural es relativamente
incipiente, y que su base estructural ha sido la reforma de antiguas edificaciones
472
Agroturismo en Extremadura: una oportunidad para la diversificación económica de las áreas rurales
rurales, lo que ha favorecido la incorporación de medidas al objeto de facilitar su
accesibilidad (MARCOS Y GONZÁLEZ, 2003).
Tabla 2. Análisis DAFO del agroturismo en Extremadura
PUNTOS NEGATIVOS
FACTORES INTERNOS
DEBILIDADES
AMENAZAS
-
-
-
-
Escasez de iniciativas de éxito en Extremadura.
Altos costes de una explotación agroganadera.
Dificultades para compaginar la explotación
agroganadera con el establecimiento turístico.
No han existido fuertes incentivos para su
desarrollo.
Escaso papel protagonista del agroturismo
dentro de la legislación de turismo rural en
Extremadura.
Necesidad de hacer frente a las exigencias
sanitarias para mantener una pequeña
explotación agroganadera y la comercialización
de sus productos.
Alta inversión y rentabilidad media.
Escaso conocimiento y desarrollo de esta
tipología turística en Extremadura.
Escasas actividades de distribución,
comunicación u asociación para el fomento de
esta actividad.
Falta de profesionalización.
-
No es una modalidad turística con fuerte
implantación en España en comparación con otros
países y otras regiones españolas.
Apenas existen estudios a nivel nacional sobre
esta tipología turística y su estructura de mercado.
Los beneficios por agroturismo en ocasiones sólo
suponen una renta complementaria.
Estacionalidad de la demanda en fines de semana,
puentes, fiestas y verano.
Existencia de otras múltiples tipologías turísticas
en el turismo de naturaleza.
Futura reducción de los fondos procedentes de la
UE.
FORTALEZAS
OPORTUNIDADES
-
-
-
PUNTOS POSITIVOS
FACTORES EXTERNOS
-
Extremadura ofrece un gran potencial para el
desarrollo del agroturismo.
Posibilidad de compaginar la actividad de
agroturismo con actividades educativas, cursos,
organización de reuniones, incentivos, etc.
Buena oferta de actividades complementarias al
agroturismo. Diferentes posibilidades en el
entorno rural extremeño.
Precios competitivos de las experiencias
existentes.
Posibilidad de comercializar productos para
grupos.
-
Alternativa y complemento a las labores
agroganaderas tradicionales del medio rural
extremeño.
Mayor interés por el medio rural y conciencia
medioambiental.
Mayor interés por conocer los orígenes y los
valores que imperan en el medio rural.
El turismo rural y, aparejado a él, el agroturismo
son un importante factor de desarrollo rural.
Ayudas procedentes de la UE para las áreas
rurales en declive.
Fuerte crecimiento de la demanda de turismo
rural en Extremadura.
Mejora de las comunicaciones por autovía.
Futura mejora de las comunicaciones por
ferrocarril (AVE).
Gran riqueza natural y cultural.
Gran potencial en el mercado internacional.
Ayudas y subvenciones económicas.
Recepción de fondos europeos para desarrollar
iniciativas turísticas en el medio rural a través de
los Grupos de Acción Local.
Fuente: Elaboración propia
En Extremadura, tras la experiencia de las dos últimas décadas, se cuenta con un
significativo conocimiento del turismo de naturaleza, y un apropiado posicionamiento en
los principales mercados emisores de estos turistas, por ejemplo Madrid, que puede
facilitar de manera decisiva la incorporación del agroturismo en la oferta turística
extremeña. A continuación se plantean cinco opciones para desarrollar la oferta de
agroturismo:
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Ana María Campón Cerro (et all.)
a. Explotaciones agrícolas y/o ganaderas que ofertan sólo actividades para turistas.
b. Explotaciones agrícolas y/o ganaderas que ofertan actividades y alojamiento para
turistas (servicio integral).
c. Alojamientos rurales (casas rurales, apartamentos y/o hoteles rurales) que
individualmente o de manera agrupada ofrecen a sus huéspedes actividades
agrícolas y/o ganaderas que realizan otras empresas.
d. Alojamientos rurales (casas rurales, apartamentos y/o hoteles rurales) que
individualmente o de manera agrupada ofrecen a sus huéspedes actividades
agrícolas y/o ganaderas que realizan ellos mismos (servicio integral).
e. Empresas independientes que organizan paquetes turísticos de agroturismo
coordinando explotaciones agrícolas y/o ganaderas con empresas de alojamiento y
restauración. Serían empresas de servicios turísticos que comercializan paquetes
turísticos específicos.
No se trata de plasmar en este documento una valoración partidista de cada una de estas
opciones. Se entiende que la casuística es tan amplia que unas u otras serán más
recomendables según las zonas, las tipologías de las explotaciones, los propietarios, etc.
Para el éxito de la comercialización se apunta la necesidad de realizar una oferta bajo una
marca o denominación común. Esta estrategia suele ser recomendada en situaciones como
la del agroturismo en Extremadura: pocas empresas, demanda incipiente, falta de
homogeneidad en la oferta actual en el contexto nacional, y producto poco desarrollado. En
consecuencia se plantean las siguientes posibilidades: (a) impulsar una red de
establecimientos privados de agroturismo en Extremadura que se acojan a una marca
común para su comercialización, e (b) impulsar una red de establecimientos públicos de
agroturismo en Extremadura con una marca común para su comercialización.
Dentro de estas opciones parece interesante que cada uno los establecimiento incluidos
ofrezcan una personalidad propia y diferenciada basada, por ejemplo, en denominaciones
de origen (jamón, queso, aceite, pimentón,….) o agrosistemas singulares de la región
(olivar, cerezo, regadíos, dehesa, agricultura de montaña, viñedos, cereal, etc.). Destacar la
importancia de la oferta conjunta que vaya más allá de la comercialización, y en
consecuencia se implique en la gestión y el modelo de servicio. Esto permitiría crear una
imagen de marca y conseguir un buen posicionamiento competitivo, fidelizar un incipiente
segmento de mercado, ofertándole variedad de opciones en su proceso de elección, pero
dentro del destino Extremadura, y con un servicio de calidad. Si los resultados comerciales
fuesen buenos, es decir, se consiguiese el número necesario de turistas, las economías de
escala que se obtendrían proporcionarían un mayor margen de beneficios y, por tanto, una
mayor rentabilidad de estas explotaciones. A esto añadir el efecto imitación de otros
emprendedores, que a tenor de estos buenos resultados estarían dispuestos a poner en
marcha iniciativas en esta línea.
5. CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES
En este trabajo se ha pretendido poner de manifiesto la importancia del turismo rural en
general, y del agroturismo en particular para las zonas rurales. Se ha constatado que
mientras que el agroturismo es una modalidad de éxito en algunas zonas europeas y
algunas regiones españolas, en Extremadura es una modalidad turística escasamente
desarrollada, aun presentando la región grandes potencialidades para ello.
A partir del estudio de la cuestión, se han planteado propuestas estratégicas para desarrollar
el agroturismo en Extremadura, dados los beneficios que conlleva para las zonas rurales
extremeñas y por las ventajas de ocio y educativas de los que potencialmente estarían
interesados en la práctica de esta actividad, planteando diversas acciones para incentivar, y
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Agroturismo en Extremadura: una oportunidad para la diversificación económica de las áreas rurales
a medio/largo plazo consolidar a Extremadura como un destino de agroturismo de
excelencia en el mercado nacional e internacional.
Apuntar a modo de resumen y como principales ideas fuerza de este trabajo la siguiente
cuestiones:
a. Destacar el País Vasco como la Comunidad Autónoma donde el agroturismo se ha
desarrollado con más fuerza.
b. Existe una gran variedad en estos establecimientos, tanto en servicios ofertados,
precios, segmentos de mercado a los que se dirigen, etc. Cuestiones que vuelven a
poner de manifiesto que es un mercado poco desarrollado; y en consecuencia que
falta una definición clara sobre qué es un establecimiento de agroturismo.
c. La definición del producto es en estos momentos borrosa, lo que supone grandes
dificultades para su comercialización.
d. Se trata de un mercado poco desarrollado en Extremadura a nivel nacional.
e. Extremadura cuenta con un gran potencial para el desarrollo de esta modalidad
turística: (1) importantes recursos naturales y culturales; (2) existencia de un gran
número de explotaciones agrícolas que mantienen formas de trabajo tradicionales,
sostenibles, con producciones de alta calidad; (3) agrosistemas singulares con un
alto potencial como recursos turísticos; (4) experiencia muy positiva en las dos
últimas décadas en turismo de naturaleza; (5) buen posicionamiento como destino
de turismo cultural y de naturaleza en mercados urbanos; (6) estructuras adecuadas
para la comercialización de este tipo de productos.
f. Sería recomendable para Extremadura desarrollar una red de establecimientos de
agroturismo bajo una marca común, que facilite la definición del producto, su
consistencia interna (homogeneidad en el servicio), y que permita ofertar una cierta
variedad consecuencia de los agrosistemas en los que se sitúen. Desde una
perspectiva de marketing estas serían cuestiones fundamentales para poner en
marcha un plan estratégico de comercialización del agroturismo en Extremadura.
En definitiva, y a modo de conclusión, apuntar que existe un alto potencial del agroturismo
en Extremadura, que sería de gran interés en el contexto de su desarrollo rural y el turismo;
y que se recomienda que su desarrollo sea tutelado, con medidas de acompañamiento
financieras y de gestión, en las primeras etapas de introducción y asentamiento de la
modalidad turística.
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