Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín Decanato de Investigación y Postgrado Centro de Investigación de Ciencias Administrativas y Gerenciales Doctorado en Ciencias Gerenciales RESPONDABILIDAD EN LA GESTIÓN PÚBLICA COMO MECANISMO DE CONTROL SOCIAL MEDIANTE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA Julettvi Paz [email protected] URBE - Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacin RESUMEN El presente estudio tiene como objetivo analizar la respondabilidad en la gestión pública como mecanismo de control social mediante la participación ciudadana, fundamentado en los preceptos teóricos de Oszlak (2002), Cruz (2008), Machado (2004), FONDEMI (2007), entre otros. El enfoque metodológico aplicado es el cualitativo, de tipo descriptivo, mediante la técnica del análisis documental. Las conclusiones reflejan que, se requiere el control social a través de la participación ciudadanía por lo que el Estado debe garantizar sus derechos y deberes; estableciendo mecanismos para evaluar además de fiscalizar la gestión pública, para que obras sociales respondan a las necesidades reales de la sociedad ; de igual manera lograr la credibilidad institucional por lo que la respondabilidad es un factor clave , con la finalidad de velar por que la información presentada en los informes de gestión refleje la realidad garantizando el acceso, disponibilidad y transparencia. Palabras Clave: Respondabilidad, Gestión Pública, Participación Ciudadana y Control Social. INTRODUCCIÓN En la actualidad la gerencia ha trabajado en aspectos claves como la rendición de cuentas asociada al control social, para lograr la adopción de una cultura de respondabilidad en la administración pública, es por ello que el principal objetivo de presente es tudio es abordar desde una perspectiva amplia, reflexiva y crítica, la importancia de la participación ciudadana como mecanismo de control social en la gestión pública respondable. En este sentido, las prácticas de un gobierno abierto evidencian la integración y participación ciudadana para hacer una panorámica que determine el impacto de la rendición de cuentas en la administración pública, por lo tanto resulta necesario precisar como es el proceso de la respondabilidad; así como el Página 632 de 893 Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín Decanato de Investigación y Postgrado Centro de Investigación de Ciencias Administrativas y Gerenciales Doctorado en Ciencias Gerenciales alcance de la gestión pública que se debe ejercer para que verdaderamente se puedan evidenciar los resultados fundamentados en transparencia y efectividad. Bajo el enfoque del accionar respondable de los organismos gubernamentales es fundamental destacar la función de la auditoria y balance social para hacer un seguimiento a la implementación de políticas públicas, obras y programas sociales, además del cumplimiento del marco legal que regula los aspectos técnicos de la rendición de cuentas, por lo que resulta pertinente destacar la función de contraloría ejercida través de la participación ciudadana quienes son los encargados de velar que los informes de gestión reflejen la realidad de las inversiones sociales. RESPONDABILIDAD ASOCIADA AL CONTROL SOCIAL La credibilidad y confianza se garantiza a través de la transparencia institucional es por ello que las tendencias gerenciales modernas requieren una reconfiguración orientada a la rendición de cuentas de la gestión pública, para fortalecer el compromiso hacia el servicio de la colectividad por lo que el accionar gerencial de la administración debe fundamentarse en conductas éticas, en la búsqueda del bien común evitando la burocratización y promoviendo la descentralización. En virtud de lo anteriormente expuesto es preciso conocer el alcance del término “Respondabilidad”, traduce la rendición de cuentas tanto del dinero como del compromiso moral y legal ante otros, conlleva, acción que busca evitar excusas para dejar de hacer las tareas correctamente de acuerdo a lo expresado por Oszlak (2002), la respondabilidad implica el alcance y el impacto que abarca una rendición de cuenta efectiva donde la información suministrada sea transparente, oportuna, veraz, sencilla de interpretación cumpliendo con los procedimientos de sistematización de la información que garanticen que los sistemas de control, los balances, las auditorias estén orientados al comportamiento y a la gestión ética así como, el cumplimiento del marco legal. Según los planteamientos señalados anteriormente, la incorporación del la participación ciudadana dentro de una gestión pública respondable resulta Página 633 de 893 Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín Decanato de Investigación y Postgrado Centro de Investigación de Ciencias Administrativas y Gerenciales Doctorado en Ciencias Gerenciales necesaria, para que esa rendición de cuentas se haga ante quien se debe rendir cuentas, es decir incorporar a la sociedad civil. Esta perspectiva la conceptualiza Cruz (2008), refiriendo la importancia que la respondabilidad o rendición de cuentas ante la ciudadanía, como mecanismo o instrumento adoptado dentro de las políticas de desarrollo administrativo para lograr la democratización de la administración pública, dirigida a consolidar la cultura de la participación social en la gestión gubernamental, con el fin de facilitar la integración de los ciudadanos, servidores públicos en el logro de las metas económicas y sociales del país, construyendo organizaciones que permitan la rendición social de cuentas. En este sentido, la respondabilidad o la rendición de cuentas es un espacio de interconexión entre los servidores públicos y la ciudadanía; por lo que se convierte en un proceso vinculante, mediante la una visión integral de información transparente que garantice condiciones de confianza entre gobernantes y ciudadanos a través del ejercicio del control social. Según Caridad, García y Leal (2010) los objetivos de la respondabilidad son: a) Fortalecer el sentido de lo público, b) Recuperar la legitimidad para las Instituciones del Estado, c) Facilitar el ejercicio del control social a la gestión pública, d) Contribuir al desarrollo de los principios constitucionales de transparencia, responsabilidad, eficacia, eficiencia e imparcialidad y participación ciudadana en el manejo de los recursos públicos, e) Constituir un espacio de interlocución directa entre los servidores públicos y la ciudadanía, trascendiendo el esquema de que esta es sólo una receptora pasiva de informes de gestión y f) Servir como insumo para ajustar proyectos y planes de acción de manera que responda a las necesidades y demandas de la comunidad. Tomando en consideración los referidos objetivos de la respondabilidad planteados por los mencionados autores, los cuales determinan el alcance de la actuación de los servidores públicos, en virtud de ello se debe hacer una planificación estratégica que establezca las prioridades de las comunidades, lo que permitirá que los resultados de la gestión pública respondable permitan satisfacer las necesidades reales de la sociedad, evitando que se produzcan Página 634 de 893 Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín Decanato de Investigación y Postgrado Centro de Investigación de Ciencias Administrativas y Gerenciales Doctorado en Ciencias Gerenciales desvíos de recursos, en este sentido que las obras, proyectos e iniciativas sociales ofrezcan soluciones prácticas a la colectividad y que esto se pueda evidenciar en los informes de gestión. Según Cruz (2008), citado en Caridad, García y Leal (2010), la rendición de cuentas de la administración pública implica la implementación de diversos mecanismos: audiencias públicas presenciales, interlocución a través de internet que permita el flujo de información permanente apoyado en medios informáticos y estrategias de comunicación que faciliten la articulación de las entidades públicas con organizaciones de la sociedad civil. De estos planteamientos pudiera inferirse, que el proceso informativo debe basarse en estrategias bajo la concepción de respondabilidad, en la que los datos, cifras, hechos, resultados reflejen la realidad. Convirtiéndose entonces en un factor estratégico que garantizará que los mecanismos de control sean efectivos, estableciendo que el proceso de gestión pública se encuentre fundamentado en la respondabilidad fomentando el control social a través de la participación ciudadana para velar porque la información reflejada en los informes de gestión se corresponda con lo que se hizo. En virtud de ello, para que una gestión pública sea considerada respondable, es necesario el cumplimiento del ordenamiento jurídico que regula el proceso de rendición de cuentas, una conducta ética así como promo ver y fomentar el control social a través de la participación ciudadana; además se deben publicar las metas y resultados de manera clara permitiendo que la ciudadanía tenga acceso y disponibilidad a la información pública; garantizando así su derecho. En este sentido se debe crear una cultura de respondabilidad fundamentada en: honestidad, transparencia, responsabilidad, integridad y compromiso con el servicio público; por lo que la respondabilidad trasciende lo financiero, se trata de la interacción de todos estos elementos para así garantizar su efectividad. Página 635 de 893 Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín Decanato de Investigación y Postgrado Centro de Investigación de Ciencias Administrativas y Gerenciales Doctorado en Ciencias Gerenciales CONTROL SOCIAL El control social permite verificar la congruencia entre compromisos y desempeño en la gestión pública, por lo que sirve para fiscalizar por medio de la participación ciudadana enfocados en una actuación basada en la respondabilidad con el objetivo de incorporar a la sociedad en el monitoreo de la distribución del presupuesto público y conocer el funcionamiento de los mecanismos institucionales a la información pública. De acuerdo a lo expresado por FONDEMI (2007), el control social es el conjunto de prácticas, actitudes y valores destinados a mantener el orden establecido en las sociedades. Además es el conjunto de acciones de control, vigilancia y evaluación que realizan las personas, de manera organizada o independientemente, sobre los asuntos vinculados a la localidad donde hace vida la organización social a la que pertenece, gestión gubernamental local y el manejo de los recursos públicos se realicen con transparencia, legalidad y honradez. Desde otro enfoque según Claros (2005), cuando se habla de control social, se hace referencia al grupo de normas y regulaciones de diferente tipo que son establecidas explícita o implícitamente por una sociedad para mantener el orden de los individuos, permitiendo el desarrollo de un nivel de vida organizado y controlado. De manera que las regulaciones más claramente visibles respecto a la idea de control social son aquellas que se expresan a través de leyes, estatutos y regulaciones formales que todos los miembros de una sociedad deben cumplir, traduciéndose esto en que el ordenamiento jurídico brinda un marco de actuación consagrando derechos, deberes, garantías y mecanismos para ejercer el referido control. Este planteamiento es afianzado por Ramírez (2006), el control social debe garantizar el cumplimiento del mandato constitucional, a través del ejercicio consciente, permanente de ciudadanos que se comprometen con el propósito de hacer seguimiento a la actividad del Estado y sus instituciones para que ellas cumplan con su misión, haciéndolo desde la interlocución con quienes son sus usuarios y beneficiarios, reuniendo las siguientes características: Página 636 de 893 Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín Decanato de Investigación y Postgrado Centro de Investigación de Ciencias Administrativas y Gerenciales Doctorado en Ciencias Gerenciales a. Representatividad. Constituida mediante la más amplia participación de los ciudadanos y de las organizaciones civiles del sector de residencia, grupo de barrios, la localidad, entre otros. b. Democracia. Todos los ciudadanos que ejerzan el control social tienen iguales derechos y obligaciones. c. Legalidad. Las acciones de control social se realiza rán de conformidad con los medios, recursos y procedimientos que ofrecen las leyes, ya sean acciones emprendidas en forma directa o acciones adelantadas con el concurso de otros órganos de control. d. Neutralidad política. El control social es una expresión pluralista de la comunidad, no un instrumento de movimiento o partido político alguno. e. Libertad de iniciativa y autonomía. Los grupos de control social se constituyen y actúan por la libre voluntad de los ciudadanos y gozan de plena autonomía frente a las instituciones públicas. f. Objetividad. La acción de control social se guía en su trabajo por criterios de objetividad que den certeza a sus conclusiones y recomendaciones y las alejen de toda actitud parcializada o discriminatoria. g. Transparencia. Los grupos de control social no actúan de forma reservada o secreta. h. Responsabilidad. La tarea de control social se ejecuta con la mayor precaución para no entorpecer la buena marcha de la administración o la ejecución de las obras. De acuerdo al criterio del autor se puede inferir que, el proceso de control social integra nuevas dimensiones e indicadores todos ellos complementarios, destacando la importancia de la participación ciudadana como mecanismo efectivo para velar por la gestión pública, hacia la búsqueda de integrar a la colectividad quienes deben de asumir su responsabilidad ya que son ellos los que conocen mejor sus necesidades y por lo tanto pueden aportar soluciones, de igual manera hacer un seguimiento para que los planes se lleven a cabo en el tiempo previsto para obtener los resultados esperados. Página 637 de 893 Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín Decanato de Investigación y Postgrado Centro de Investigación de Ciencias Administrativas y Gerenciales Doctorado en Ciencias Gerenciales PRINCIPIOS BÁSICOS DEL CONTROL SOCIAL El control social se ejerce por parte de la ciudadanía con el propósito de evitar la excesiva discrecionalidad en los criterios de distribución de las decisiones respecto al gasto público por lo que se deben conocer los principios que lo rigen para analizar las implicaciones en cuanto al manejo de recursos, la ejecución de políticas públicas y proyectos de inversión social preceptos que enmarcan la actuación de una gestión pública respondable. Gámez y otros (2007), expone que existen unos principios básicos en el ejercicio del control social, Los principios están referidos al respeto y libertad de organización de la población, sin distinción de clases sociales, políticas, religiosas o de cualquier tipo, a la participación organizada de la comunidad para asegurar que la inversión se destine a alcanzar los objetivos, metas previstos en condiciones de economía, eficiencia y eficacia, corresponsabilidad entre gobierno y sociedad civil, que requiere ser fortalecida para lograr la solución de los problemas más graves de las mayorías a su vez propiciar transparencia, honestidad y eficiencia en la administración de los recursos, humanos, materiales, financieros, tecnológicos y de tiempo, destinados principalmente a la inversión social. En concordancia con los referidos principios del control social, para Bresser Pereira (1997), la finalidad de ejercer este tipo de control se deriva de la ampliación de la esfera pública de y del adelgazamiento los límites Estado/sociedad, subyace a la necesidad de profundizar la democracia, se encuentra presente inclusive en las diversas dimensiones de la participación social, en la formulación e implementación de las políticas públicas. Tiene por finalidad incrementar: La eficiencia de la actividad gubernamental, transparencia y la publicación de los actos de la administración y la democratización del sistema político. Por lo tanto según el autor, el control social puede darse en los siguientes ámbitos: información, consulta, concertación, co-decisión, planeamiento participativo, control estratégico, control de ejecución, co-administración y Página 638 de 893 Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín Decanato de Investigación y Postgrado Centro de Investigación de Ciencias Administrativas y Gerenciales Doctorado en Ciencias Gerenciales ejecución. Involucrando a los actores sociales en una relación que incluye, pero que también supera, la fiscalización de los actos y de los resultados de la administración pública. Tomando en consideración las posturas teóricas de los diversos autores, es necesario establecer la relación entre la respondabilidad de la gestión pública y el control social a través de la participación ciudadana, para que pueda existir una estrecha vinculación la cual está sujeta a varios aspectos fundamentales como lo son el acceso a la información pública, es decir el control solo podrá ser ejercido en la medida que se suministre información veraz, oportuna, clara y sencilla de comprensión. PARTICIPACIÓN CIUDADANA En la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela Vigente, la participación ciudadana se describe, como derecho fundamental del ciudadano, además representa un mecanismo que permite activar el control y fiscalización de los asuntos públicos por parte de la ciudadanía, y de esta forma los gobiernos regionales municipales se ven en la obligación de apoyar a la ciudadanía en el ejercicio y desarrollo de los derechos consagrados en la carta magna. El artículo 62 de la CRBV establece que “todos los ciudadanos y ciudadanas tienen el derecho de participar libremente en los asuntos públicos, directamente o por medio de sus representantes elegidos o elegidas. La participación del pueblo en la formación, ejecución y el control de la gestión pública es el medio necesario para lograr el protagonismo que garantice su completo desarrollo, tanto individual como colectivo. Es obligación del Estado y deber de la sociedad facilitar la generación de las condiciones más favorables para su práctica”. Art. 70 de la CRBV, Son medios de participación y protagonismo del pueblo en el ejercicio de su soberanía, en lo político: la elección de cargos públicos, el referendo, la consulta popular, la revocación del mandato, las iniciativas legislativas, constitucional y constituyente, el cabildo abierto y la asamblea de ciudadanos y ciudadanas cuyas decisiones de carácter vinculante, entre otros en Página 639 de 893 Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín Decanato de Investigación y Postgrado Centro de Investigación de Ciencias Administrativas y Gerenciales Doctorado en Ciencias Gerenciales lo social y en lo económico, las instancias de atención ciudadana, la autogestión, la cogestión y las cooperativas en todas sus formas. Este criterio se adapta a la visión de Alexis de Tocqueville, citado por Brito (2002), quien le da una dimensión más operativa cuando afirma que la participación en los asuntos públicos locales es la mejor escuela de democracia y el mejor medio para construir ciudadanía porque a través de ella el individuo comprende prácticamente sus derechos y responsabilidades, es decir que la participación ciudadana como mecanismo de control social se convierte en el instrumento idóneo para ejercer la ciudadanía activa así como el monitoreo, control y seguimiento de las políticas públicas evidenciando que es una derecho y un deber. Por lo que la participación ciudadana funciona bajo el principio de corresponsabilidad entre el Estado y la ciudadanía, en este sentido se debe garantizar existan escenarios propicios para ejercer esta labor de control social , brindando todas las condiciones necesarias para que exista una gestión respondable y trasparente de manera que no solo se garantice el acceso a la información sino que esta sea fidedigna; se le permita verificar a la sociedad el destino de las políticas y presupuestos públicos en el ejercicio de su ciudadanía activa. De acuerdo a los planteamientos expuestos previamente la participación ciudadana se constituye en un mecanismo de control social en la rendición de cuentas de la administración pública que permite operacionalizar los derechos, deberes, garantías y principios establecidos constitucional y legalmente; implicando a la sociedad como sujeto activo además de actor principal en el monitoreo, fiscalización y contraloría de la gestión así como en lo relacionado a los presupuestos públicos; reafirmando su incorporación de igual manera su participación protagónica en la verificación de la implementación, ejecución, seguimiento de políticas públicas, obras, proyectos, programas e iniciativas sociales. Página 640 de 893 Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín Decanato de Investigación y Postgrado Centro de Investigación de Ciencias Administrativas y Gerenciales Doctorado en Ciencias Gerenciales EMPODERAMIENTO DE LA CIUDADANIA El facultar a la ciudadanía, preparar en función de ejercer los derechos y deberes de la colectividad requiere que no existan limitaciones en cuanto al acceso a la información del presupuesto asignado y el seguimiento a la distribución del gasto público, la aprobación de recursos adicionales todo ello requiere de una capacitación ciudadana para asumir la responsabilidad contralora en cuanto al desempeño de la administración pública. De acuerdo a Caridad y Pelekais (2011), una comunidad educada en valores, con conocimiento, es útil al ser consulta da; la sociedad civil organizada ayuda a construir en relación a aquellos asuntos locales que le preocupan, surge así la importancia de establecer la participación ciudadana como un principio en el que se pueda instituir el conjunto de mecanismos e instanc ias que tienen los diferentes actores para involucrarse en la toma de decisiones, en la formulación, control, seguimiento de la política pública. Desde otro enfoque Morales (2007), considera que la participación de los ciudadanos en la vigilancia de los servicios públicos ha sido calificada como utilitarista, en el sentido de que se utiliza a los usuarios para hacer un trabajo de supervisión que la autoridad debería garantizar. En ese sentido, primero debe quedar claro que los procesos sociales de vigilancia no sustituyen a los formales, sino que los activan, los complementan, funcionan como estrategias preventivas e incluso de presión para los propios vigilantes estatales. Pero, además, la participación en los programas de gobierno debe servir como un entrenamiento en el que los ciudadanos desarrollen capacidades para incidir y vigilar lo público en otros ámbitos, e incluso en su vida personal. Por lo que según la concepción del referido autor, la participación ciudadana debe orientarse hacia la evaluación y vigilancia de los servicios públicos; lo que indica que sus preceptos teóricos representa un valor agregado que permite construir criterios de evaluación de desempeño de la administración pública, estableciendo énfasis en que el ciudadano debe prepararse para asumir la responsabilidad de conocer si la gestión fue efectiva o deficiente. Página 641 de 893 Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín Decanato de Investigación y Postgrado Centro de Investigación de Ciencias Administrativas y Gerenciales Doctorado en Ciencias Gerenciales De los planteamientos expuestos, cabe resaltar que es necesario realizar actividades y crear espacios públicos donde se discuta el retorno que debe recibir la ciudadanía por el pago de impuestos, en virtud de mejorar el nivel de calidad de vida analizando cómo ha sido la gestión, la rendición de cuentas mediante el control social a través de la participación ciudadana. Haciendo énfasis en el empoderamiento del colectivo, porque en la gestión publica los ciudadanos tienen el deber y el derecho de ejercer la contraloría social. BALANCE SOCIAL El balance social es la interpretación que inserta estudios analíticos, información social y económica de la empresa desarrollada en la comunidad. Tal como lo señala, Vidal (2003), el balance social pretende ser un documento que refleje el grado de responsabilidad social de la empresa frente a la sociedad. Un instrumento que permita conocer, que esperan los multistakeholders de la empresa, publicar los objetivos éticos, reforzar la lealtad y el compromiso para con terceros (trabajadores, accionistas, clientes, proveedores, socios, administración pública, comunidades, entre otros) facilitar la toma de decisiones. Por lo que el balance social se constituye en una herramienta para monitorear los presupuestos y las políticas públicas, permite evidenciar la congruencia entre promesas con los resultados, de manera de que si existen inconsistencias o irregularidades se pueda objetar o replicar de ser pertinente en los casos de distribución de recursos o en cuanto a solicitar aclaratorias por la rendición de cuentas. En este sentido, Machado (2004), afirma que el balance social constituye una metodología construida con el propósito de conocer de manera sistemática las acciones de responsabilidad social, medir cualitativa y cuantitativamente su actuación, promueve evaluar permanente y sistemáticamente su acción, identificar aquellos programas de mayor utilidad para la comunidad, corregir su desempeño y planificar nuevas metas de responsabilidad social e informar a diversas audiencias sobre el desempeño social. Página 642 de 893 Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín Decanato de Investigación y Postgrado Centro de Investigación de Ciencias Administrativas y Gerenciales Doctorado en Ciencias Gerenciales Por lo que el balance social, surge como el instrumento que permite mostrar los resultados de las inversiones sociales con la finalidad de informar a todos los actores tanto internos como externos de la empresa, sobre las acciones realizadas en la comunidad, permite evidenciar la congruencia entre promesas y resultados, sirviendo para monitorear los presupuestos así como las políticas públicas de manera que los recursos verdaderamente sean destinados a cubrir las necesidades de la sociedad; es por ello que la ciudadanía requiere de formación para asumir la responsabilidad de velar porque los balances sociales reflejen la realidad, el Estado debe diseñar y ejecutar políticas públicas que respondan a las exigencias y problemas de las comunidades enmarcados en el bien común. Lo que implica que estas políticas públicas estatales deberían estar incorporadas en los balances sociales, traduciéndose éstas en acciones concretas orientadas a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, midiendo el desempeño de la gestión pública mediante la participación ciudadana quienes tienen el derecho y el deber de conocer si el referido balance cubre sus necesidades, además de cumplir con los procedimientos requeridos, así como el cumplimiento de la normativa legal para la elaboración de estos instrumentos que permiten ejercer el control social por parte de la colectividad. AUDITORÍA SOCIAL La auditoria social se convierte en una herramienta efectiva para el seguimiento de las políticas públicas especialmente las de índole presupuestaria en este sentido es necesario que se publiquen las metas y resultados de manera clara a través de auditorias periódicas lo que permitirá que la ciudadanía tenga conocimiento y entienda todo lo relacionado con gestión brindándole seguridad; esto para evitar desvíos, garantizando tanto el acceso como la veracidad de la información reflejada en los balances sociales, a su vez permitiendo objetar sobre cualquier irregularidad si se aplicara en el caso de la distribución de recursos. De manera que este proceso permite verificar el cumplimiento de la normativa legal que lo regula así como los aspectos técnicos del proceso de rendición de cuentas; de igual manera evidencia la acción contralora revestida por Página 643 de 893 Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín Decanato de Investigación y Postgrado Centro de Investigación de Ciencias Administrativas y Gerenciales Doctorado en Ciencias Gerenciales transparencia y confiabilidad en el cumplimiento de los procedimientos necesarios y que se hagan de manera correcta. La auditoría social para Machado (2004), es un proceso que permite a la organización evaluar su eficiencia social y su comportamiento ético, basada en sus objetivos para mejorar los resultados sociales y dar cuenta de ellos a todas las personas comprometidas con su actividad. Asimismo, la auditoría es una práctica de trascendental importancia social y económica, permite entablar relaciones diversas, es un trabajo que deposita confianza y requiere de la responsabilidad del auditor, pues, la auditoría llega a convertirse en ventaja competitiva para la organización. Por su parte, la auditoría social está basada en una sociedad civil con la confianza en las normas y organizaciones sociales, que interactúan en la comunidad para la generación de una vida de calidad de sus habitantes; en otras palabras, la sociedad civil forma redes que se materializan en cooperativas estrechando la confianza entre sus integrantes, es decir, la ciudadanía trabaja mancomunadamente por el desarrollo local en beneficio común. De ahí que, la auditoría social según el referido autor, es una técnica de revisión que permite tener argumentos y generar opinión relacionada con la actividad realizada para la comunidad. En tal sentido, surge la siguiente interrogante ¿Quién hace la auditoría social? Toda aquella persona que tenga los conocimientos para hacerlo, por supuesto, debe ser integrante de la comunidad, también, debe haber participado en la realización del proyecto social que va en beneficio de todos los ciudadanos y la función principal es supervisar que los objetivos y el proyecto respondan a las necesidades sentidas de la localidad. La auditoría social es el componente clave que permite evaluar, medir y controlar la gestión social con fines de mejoramiento progresivo con la aplicación de políticas así como prácticas de la comunidad orientadas a participar, ejerciendo la ciudadanía activa en el proceso, velando por que se cumplan los compromisos y responsabilidades asumidos por una gestión pública que se adapte a los objetivos de la respondabilidad. Página 644 de 893 Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín Decanato de Investigación y Postgrado Centro de Investigación de Ciencias Administrativas y Gerenciales Doctorado en Ciencias Gerenciales REFLEXIONES FINALES Se requiere el control social a través de la participación ciudadanía por lo que el Estado debe garantizar sus derechos y deberes; estableciendo mecanismos para evaluar y fiscalizar la gestión pública, para que obras sociales respondan a las necesidades reales de la sociedad; de igual manera lograr la credibilidad institucional por lo que la respondabilidad es un factor clave, con la finalidad de velar por que la información presentada en los informes de gestión refleje la realidad garantizando el acceso, disponibilidad y transparencia así como evidenciar la congruencia entre los resultados con las promesas de los gobernantes y que los recursos sean destinados para las obras que beneficien a la sociedad. En este sentido, resulta necesario establecer una cultura de respondabilidad en la gestión pública que fomente la participación ciudadana, brindándole los mecanismos para asumir el control social mediante las auditorias y balances sociales, es por ello que el Estado debería procurar la formación de la comunidad para el ejercicio de sus derechos de igual manera sus deberes, promoviendo una conciencia colectiva dirigida a la acción social, es por ello que la nueva gestión pública debería orientase hacia la humanización tomando en consideración los intereses así como responder necesidades de la colectividad, por lo tanto las políticas y programas sociales deben destinarse a resolver problemas de la comunidad efectivamente. Por lo que la nueva gestión pública debe promover la participación, el diálogo, la sinergia, el trabajo colaborativo, para vincular a la ciudadanía activa alcanzar el bien común. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Brito, M. (2002). 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