Cuba no debe su independencia a los Estados Unidos

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EDITORIAL ORIENTE, Santiago de Cuba, 1975
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Revolucionario Cuba,1O, el acuerdo adopt;:\do por éste, ~c: de la revoluc~ól1 ~)or la ~11~epen~éncia: el. país 'sabr~ siéi
- a l en J'efe de la nueva etapa
de la.
guerra. esta .oport.ullldad
SI'gnán d
o oIgenel
.
,
1 " de sel lIbre, lechaza la oportunIdad, y
libertadora cubana, lo que formaliza el 13 de septiembre contmua esc uvo .
de 1892, en Santiago de los Caballeros,
' E l firn:c propósito de hacer una guerra nacional, de
Martí le ratifica, de palabra, los conceptos expresados en rápido ~esarrollo y ~ictoriosos resultados, ll~vó a ~artí
cn los fmales de 1894, un alzaIWento SImulo
1a cal-t a que en nombre del Partido Revolucionario Cuba- at' orgaruzar,
,
1 h b' ombrado general en jefe del Ejército Libcr aneo, med'Iante tres exped'IClones
que saldrían de1 puerto
~od o a la n
de Fernandina, cerca de Jacksollville, EE.UU" integrada
a or.
por los barcos Lagonda, Amadis y Baracoa, alquilados a
La elección para este cargo de ~áximu, Gúmez rcpr~ un seílor Borden, los cuales llevarían pertrechos de gue­
senta una de las más elocuentes ma11lfestacIOne~,del gem? rra y jefes expedicionarios,
.
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político revolucionario de Martí. Y la aceptaclOn de G
'tuye el triunfo asegurado de la nueva guerra
Tan admirable plan fracaso por la Imperdonable des­
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I de 1a guerra
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es el estratega por excelencia de la gra. leaIta
I Icable d elcorone
~~~ii~~daode los Diez Años, maestro insuperable de lo del 68 Fernando López Queralta.
El desplome de ideales y de trabajos que significó el
generales supervivientes que s~rán durante el desarro~
de la revolución, los lugartemen~es gencrales --:Antom descubrimiento y consecuente fracaso del tan bien coordi­
Maceo y Calixto García- que slempr~ re~o~lOcleron l nado Pla'1 de alzamiento de Fernandina, ensombreció por
autoridad y capacidad de aquél y a qUien umcamente, un momento las esperanzas puestas en el logro feliz y rá­
no a otro alguno, Martí sabe estarán dispuestos a acataI pido de la independencia de Cuba, Pero bien pronto
y obedecer corno general en jefc, al ig~,al que todos, lo renació la fe en el corazón de los patriotas revolucionarios.
demás oficiales del 68. Martí com¡1rend1(~ que con la ~efa Del percance sufrido sacaron elementos de victoria. La
tura de Gómez la guerra se desarrollarla con segunda noticia dc las expediciones preparadas infunde en los sim­
de triunfo, Y los hechos posteriores le dieron la razón.
patizantes y hasta en los indiferentes, confianza plena en
El 27 de mayo de 1893 publica Marti en Patria, órgan la cap~<:idad de los organiza~ores d,e la revol~ción y revel~
oficial del Partido Revolucionario Cubano, un trascenden l~ ha~)Ihdosam~nte que hablan vemdo t~abaJand~ y la efl­
'f' t -El P t 'd Revolucionario a Cuba- en e CIenCia y magmtud de los planes separatIstas, QUIenes han
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proyecciones de la guerra libertadora y de la república e I ertar a u a e a ommaClOn espano a.
y las razones para que a este empeño se sumen todos lo Se reanudan los trabajos, Se concibe y lleva adelante un
cubanos de buena volutad, blancos y negros, y las segu nuevo plan. El entusiasmo se acrecienta. Los tabaqueros
ridades que tendrán los buenos españoles de que l~ rep~ cubanos respaldan, con su fervorosa adhesión y su gene.
blica los acoja, siempre que en ella viv~n y trabajen SI, rosa contribución económica, a Martí.
hostilizarla ni traicionarla y sin pretenSIOnes de predoml
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con estas palabras' "El P
Los orgamzadores del mOVImiento en la Isla, trabajan
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tido Revolucionario Cubano ofrece a Cuba su parte hech tam len a anosamente, con uan ua erto
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figura centr~l y punto de enlace con el Delegado, de la
conspiración en Cuba. Es difícil calmar la impaciencia
reinante.
historia con el nombre de la población dominicana -Mon­
tccristi- en que fue firmado, y marchar ambos, el jefe
civil y el jefe militar de la revolución, a los campos de
Cuba libre.
El 25 de marzo de 1895, en humilde casita del pueblo
dominicano de Montecristi, José Martí y Máximo Gómez
"por la responsabilidad común de su representación y en
muestra dc unidad y solidcz de la revolución cubana", y
como Delegado dcl Partido Revolucionario Cubano, "crea­
do para ordenar y auxiliar la guerra actual", estallada en
toda ]a Isla desde el 24 de Febrero y general en jefe "electo
en él por todos los miembros activos del Ejército Liber­
tador", suscribieron juntos el manifiesto-programa que de­
bía dar a conocer en Cuba, a cubanos y españoles, blancos
y negros, simpatizantes, enemigos e indiferentes, el carác­
ter y finalidad de la guerra y cómo la futura república
habría de constituirse, organizarse y desenvolverse.
La guerra libertadora cubana de 1895-98 fue obra de una
mayoría popular, pues movilizó, en forma mayoritaria a
la población cubana, sin que eso quiera decir, desde luego,
que esa mayoría empuñó las armas y se lanzó a los cam­
pos de la lucha armada; pero sí que además de las fuerzas
Céspedes en La Demajagua; 10 de Octubre.de 1868.
combatientes del Ejército Libertador, el pueblo de Cuba,
mayoritariamente,
hizo causa común con la revolución y
Se reúnen en Nueva York, en casa de Gonzalo de Que:.
a
ella
se
sumó,
ya
nutriendo las fuerzas libertadoras en
sada, el 29 de enero de 1895, éste y Martí con Enrique
Collazo y Mayía Rodríguez y allí acuerdan y suscriben los' calidad de soldados y oficiales, ya cooperando con éstos
tres últimos el nuevo plan de alzamiento "para la segunda en incontables y eficacísimos servicios auxiliares, ya tam­
quincena, y no antes, del mes de febrero próximo". Reci­ bién prestando la población civil, de uno y otro sexo, urba­
bidas las instrucciones por Juan Gualberto Gómez y esta­ na y singularmente rural, no menos valiosísima ayuda y
blecidos por éste los contactos oportunos, se fija la fecha sin que faltara siquiera el apoyo inapreciable de los cu­
del día 24 para el alzamiento simultáneo en toda la Isla. banos emigrados en el extranjero, de modo principal los
que se encontraban en los Estados Unidos, sosteniendo
El 31 de enero sale Martí de Nueva York, en el vapor estas emigraciones, económicamente, la revolución, du­
Athos, con Enrique Collazo, Mayía Rodríguez y Manud rante todo el curso de la misma.
Mantilla, para reunirse en Santo Domingo con Máximo
Y ésta alcanzó proyecciones francamente nacionales.
Gómez, lanzar juntos el manifiesto que ha de pasar a la
extendiéndose a todo el territorio de la Isla. a las seis
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