SPD quiere reabrir el proceso de ilegalización de

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SPD quiere reabrir el proceso de ilegalización de NPD, pero la DCU lo rechaza
24/08/2007 - 10:54 (GMT)
Berlín, 24 ago (EFE)- El Partido Socialdemócrata (SPD) quiere reabrir el proceso de ilegalización del ultraderechista
Partido Nacional Democrático (NPD), en pleno revuelo por la persecución sufrida por ocho indios en una población
sajona, pero los conservadores de la canciller federal, Angela Merkel, lo rechazan.
El líder del co-gubernamental SPD, Kurt Beck, considera necesario replantearse la iniciativa para la prohibición del
NPD impulsada por las dos cámaras del Parlamento (Bundestag y Bundesrat), así como el Gobierno, rechazada por
el Tribunal Constitucional en 2003.
Beck calificó de "inapelable" la necesidad de ilegalizar esa formación, visto su avance en buena parte del este el
país, mientras que desde la Unión Cristianodemócrata (CDU) se advirtió de los peligros de llevar adelante ese
proceso.
"Me temo que volveremos a fracasar. Y eso tendría consecuencias catastróficas", dijo el vicepresidente del grupo
parlamentario conservador, Wolfgang Bosbach.
La demanda de ilegalización fue denegada en 2003, tras un largo proceso, al revelarse que buena parte de la
información acumulada por los servicios de inteligencia procedía de confidentes policiales infiltrados en la cúpula de
esa formación ultraderechista.
La iniciativa para la ilegalización no sólo salió derrotada, sino que además envalentonó en cierto modo a la
ultraderecha, que entretanto cuenta con escaños en los parlamentos regionales de los estados de Sajonia,
Mecklenburgo-Antempomerania y Brandeburgo, todos en el este del país.
El debate sobre la ultraderecha se reactivó estos días tras la conmoción causada por la persecución, acoso y
agresión a ocho indios por una turba de unos 50 jóvenes en la localidad de Mügeln.
Las víctimas, que sufrieron heridas de diversa consideración, han acusado a la policía de no haber actuado a
tiempo contra sus agresores, que les persiguieron por toda la ciudad, y también de haberlos tratado "como a
perros" cuanto finalmente llegaron.
La canciller Angela Merkel condenó lo ocurrido, que calificó de "vergonzante" y "desolador".
La cuestión ha desatado disonancias en el seno de su coalición de Gobierno y acusaciones desde las filas del SPD
de inoperancia frente a la ultraderecha.
El ministro de Obras Públicas y Transporte, el socialdemócrata Wolfgang Tiefensee, procedente del Este, acusó a la
ministra de Familia, la conservadora Ursula von der Leyen, de haber recortado las partidas presupuestarias a
proyectos sociales contra la ultraderecha y para brindar perspectivas a los jóvenes.
Von der Leyen anunció ayer mismo un aumento de esas partidas justo en el distrito al que pertenece Mügeln,
cuestión que se ha visto como una acción claramente a 'posteriori' y para tapar el escándalo. EFE gc/jcb/tcr
Terra/EFE
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