1938, mayo. Nº 6 - Federacion Libertaria Argentina

Anuncio
C a d a m onte, c a d a pied ra, co n vertid o s en
fortalezas antifascistas. — El h undim ien­
to d el “ B a lea res". — "L a S a lv a c ió n de
E spañ a está en n osotros". — Sin In gla terra no h u b iera h a b id o b a talla
d e Teru el. — V ie n a y Berlín unidos sign ifican el d erru m b e de la civi­
lización . — Bases p a ra unificar la a cció n de las dos cen trales obreras.
— L a lu ch a secu lar contra la Ig lesia . — T ran sform ación de un v ie jo
hospital clerical. — Entrevista a Paul R obeson. — D ecla racion es de A ra quistain. — M a llo rca , la isla c o d icia d a por M ussolini. — A n g e l G a la rza
op in a sobre la A lia n z a O b rera . — Si C ata lu ñ a c a y e ra en m anos del fa s­
cismo. — Lo qu e p u ed e ser la industria en m an os d e los tra b a ja d ores. —
El v ie jo ejército españ ol. — B a garía . — L a ex p lo ta ció n au rífera en Es­
p añ a. — Los "d estrip a cerro s ". — V ibran tes p a la b ra s de F e d e ric o G a r­
f i a Lorca. — Lo qu e no p u ed e vo lver. — R esolu cion es d el Plen o Econóco d e la C. N. T.
SUMARIO
www.federacionlibertaria.org
El éxito de
D O C U M E N T O S H IS T O R IC O S DE
E S P A Ñ A nos im p on e la n e c e ­
sidad de su p era rla a tra vés de
ca d a núm ero, corresp on d ien d o al
interés qu e ha d esp erta d o en to­
dos los am bien tes sim patizan tes
d e la E spañ a antifascista. P a ra
ello, d ed ica rem os in tegra m en te
nuestras en erg ía s, en e l sentido
d e p e rfecc io n a rla c a d a v e z más.
Difundid “Documentos
Históricos de
España”
esta revista
ha o b ten id o sólida u b ic a c ió n en
el a b ig a r ra d o conjunto de todas
las p u b lica cio n es en fa v o r d e la
E sp añ a lea l, p o rq u e h a o cu p a d o
un esp a cio desierto, del q u e esta ­
ban au sentes los otros ó rga n os de
p u b licid ad . Su a m p lia docu m en ­
tación , seria e interesante, p ro ­
v ie n e de la prensa e sp a ñ o la o
de
p restigiosos co la b ora d ores.
demuestra su
gra n a c o g id a , el h ech o d e qu e se
h a y a d e b id o au m en tar co n sid e­
rablem en te el tiraje inicial. T e ­
nem os la certeza d e q u e no se
trata d e una circunstancia c a ­
sual, sino q u e e se gra n interés
ha sido d esp erta d o por e l co n ­
ten ido y la o rien tación d e sus
p á g in a s, ex a lta d o ra s del triunfo
en la gu erra y de la revolu ción .
eficaz labor
p u ed e afirm arse, está realizan do
la revista, a l h a b e r conqu istado
lecto res en los m ás am plios s ec­
tores d e la opinión. P ero no es
su ficiente: aspiram os a aum entar
su difusión, d iv u lg a n d o la s p ro ­
ye ccio n es re vo lu cio n a ria s d e la
lu ch a actu al. P a ra ello, re q u eri­
m os la a y u d a m ora l y e l esfu er­
zo d e los a m ig o s d e esta obra.
ilustrativa
Propagad
las ediciones dei
Servicio de Propaganda España
y si es p o sib le m ás g rá fica , s e ­
rá en lo su cesivo esta p u b lica ­
ción. A los docu m entos d e ín d ole
econ óm ica, a las re vela cio n es de
ca rá cter histórico, a los é p ic o s
relatos d e heroísm o, a la in for­
m ación de los esfuerzos cien tí­
ficos a l servicio d el p u eb lo , h e ­
m os d e a g r e g a r ad em ás, m a y o r
m aterial artístico y fo to g ra fía s.
www.federacionlibertaria.org
Se podrá aplastar al pueblo i
español, pero jam ás rendirlo f
más han dado, en vid a s y en
IY Ü R A N T E el último mes, una serie de hechos im portantísim os han
trabajo, p a ra gan arla. Pero, es*
ocurrido en la península ibérica , q u e proporcion an excesivo
tamos seguros, así com o en lo 9
tem a p a ra un b reve editorial. En el m undo, relacion a d o con España,
días pletóricos
de p eligro s d el
han a ca ecid o otros sucesos, tan g ra v e s com o la firm a del pacto íta­
N o viem b re de M adrid, todo e l
lo-británico, en una de cu yas d eclaracion es se da com o d efin itiva ­
pu eblo y especialm en te el p ro le­
m ente a segu ra d o el triunfo fascista sobre el pu eblo español. Pero
tariado respondió altivam en te y
no podem os — no obstante nuestra in con m ovible fé y esperanza en el
con jam ás visto heroísmo, así s e ­
heroísmo de ese gra n d ioso ejército de la libertad — d eja r d e consi­
rá deten ida la actual ofen siva,
derar la actual situación militar, tradu cida en la frase: “ Resistir, p a ­
que p a ra triunfar tendrá qu e p a ­
ra después ve n c e r".
— com o y a h a ocurrido en
Y
es q u e los a va n ces facciosos en las tierras a ra go n esa s y c asar
­
muchas lo ca lid a d es — - ^ r en ci­
talanas, esos territorios en los cuales im p era b a un n u evo sistema
ma de los cuerpos de los defen*
de vid a , donde fu n cion aban las C olectivid a d es y las Industrias Co
sores d e la libertad, qu e p refie­
lectivizadas o S ocializadas, cu yos ejem plos han sido señ alados en
las págin as de D O C U M E N TO S H IS TO R IC O S DE E S P A Ñ A , no pueden
ren luchar hasta la m uerte antes
que rendirse.
5'
sernos indiferentes, y a q u e todo ello ha sido arrasado en las 2onas
in vadidas por m ercenarios, italianos, alem anes y m oros en su m ayor
Esta intervención de la C. N. T.,
parte, va lién d o se del enorm e m aterial bélico v o lca d o en la pen ín ­
no obstante la desproporcionan*!
dad en qu e se ha co locad o a la
sula por Mussolini e Hitler.
A dem ás, todos los hechos m encion ados anteriorm ente, están
p oderosa organ ización , está dan­
vinculados íntim am ente a esta ofensiva, qu e ha h alla d o d en od a d a
do sus frutos con extraordin aria
resistencia. Si el arm am ento brutal utilizado en ella pudo lle g a r a
rapidez. El ca b le anuncia qu e sa
tierra españ ola, ha sido U N IC A M E N TE con la an u en cia y com plici­
hacen p rod igios en la defensa,
dad del go b iern o inglés; el mismo qu e hoy, después de h ab er desem ­
qu e se constituye
en muchas
peñado hipócritam ente la farsa de la No-Intervención, se quita en
partes el Frente Popu lar A n tifas­
forma cínica la careta. Este es un hecho trágico den u n ciado en es­
cista, q u e se m oviliza a la retatas colum nas con m ucha antelación, cuando incitábam os a la p ér­
qu ard ia al servicio exclu sivo de
dida de toda esperan za en la gestión de las potencias llam adas d e ­
la guerra, se crean com isiones da
m ocráticas y cuando dem ostrábam os qu e IN G L A TE R R A H A V E TA
vig ilan cia contra los sospeehoDO EL TR IU N FO DEL PUEBLO ESPAÑO L.
tos dudosos e in ca p a ces institu­
En sentido fa vo ra b le, dos sucesos importants se han producido.
yén dolos por
hom bres respon­
Uno, la concertación defin itiva de la A lia n za U G T-C N T; el otro, la
sables de las organ izacion es, etc.
inclusión de estas dos organ izacion es sindicales en el go b iern o de la
En una p a la b ra , se están tom an­
República.
do les m edidas qu e deb ieron h a­
Con referencia al prim ero, direm os qu e se cum ple una a sp ira ­
berse a d o p ta d o
mucho antes,
ción largam en te esp era d a por el proletariado m undial y una de las
oorqu e son las qu e darán el
triunfo.
m edidas qu e deb ieron ponerse en ejecución — com o lo reclam aba
la C on federación N a c io n a l d el T ra b a jo desde el C on greso realizado
en Z a ragoza dos m eses antes del estallido fascista — y cu ya tardan ­
za en concertarse ha sido uno d e los obstáculos más gra n d es en la
senda del triunfo. A pocos días d el acuerdo, se nota una inusitada
a ctivid a d febril en todos los puntos de la España leal: un reclu ta­
m iento enorm e de voluntarios, una producción m a yor y más e fi­
ciente, un espíritu com bativo sim ilar al de los m om entos in o lvid a ­
bles de julio de 1938.
En cuanto a la incorporación a l gob iern o por la C. N, T. — la
•i ' ™ r ¡I
U. G. T. estaba representada indirectam ente por ministros perten e­ d e
V* Ü O Í ¿
cientes a dos partidos políticos — después qu e estuvo desplazada
A Ñ O i.
No. 4
de él por una m an iobra su gerida desde el extranjero qu e en otras
M A Y O DE 1938 x
oportunidades y a hornos considerado, es n ecesario señ alar una c o ­
A d m in is tra d o r: J f ' A \
PEREYR*
incidencia interesante: La prim era ve z qu e esta orga n ización ingresó
O la v íirria "38, Buenos ¿Vires
il gobiern o, con cuatro representantes, los fascistas a va n za b a n des­
R epú blica A rg e n tin a
Suscripción p or 12 núm eros: $ 2.50
líe T a la vera de la Reina, tom aban T o led o y a m en a zab an en las misN u m ero suelto: C a p ita l: 20 cta. .
ñas puerias de M a d r id . .. Ahora, rein gresa en circunstancias m ili­
In te r io r : 25 cts.
tares m uy sim ilares: cu ando las hordas crim inales han con segu ido
iva n za r en A ra g ó n y parte de C ataluña, d ivid ien d o en dos el t e ­
rritorio no su b yu ga d o . Es realm ente trágica la situación en q u e les
¡oca intervenir directam ente en la dirección da la gu erra a quienes
( a ñ o r a r
í i n o n
ESFRÜII
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RESISTI» HOY ES ASPIRAR A AVANZAR MAÑANA
Cada Pueblo, C O N V E R T ID O S
Cada Piedra,
Por Mariano R. Vázquez
EN FORTALEZAS
ANTIFASCISTAS
j£ L a b a n d on o d el p roleta ria d o mundial y la co ­
b a rd ía d e las d em ocracias com o constante­
m ente repetim os, h a determ in ado nos en contre­
m os en una situación harto d e lic a d a en el orden
m ilitar. A firm em os constantem ente q u e e l proleta­
ria d o em p ieza a vib ra r y q u e las dem ocracias va n
1d esp ereza n d o su letargo. P ero no es este el mom entó d e exam in ar ni d ivu lg a r consideracio¡nes, sobre lo q u e p a sa a llen d e nuestras fronteras.
M irem os h a cia el interior.
N os encontram os en una situación qu e n o es
Im posible superar; es d e lic a d a y difícil, si se q u ie ­
re, p ero n a d a más. Im porta superarla; podem os
6uperarla, ten erlo s q u e superarla.
En inferiores condiciones nos encontrábam os
e l 19 d e julio, vis a vis d el alzam ien to faccioso, de
: la reb elión d e las tropas, y supimos ven cer con
! p o ca s armas,
con m ucho entusiasmo, co ra je y
arrojo, ¿por q u é h oy no vam os a resistir? D igo
'resistir, q u e es la con sign a term inante d el día. A
¡e lla no pu ed e opon erse nadie. A qu ien tal hiciera
¡h a b ría d e considerársele com o un traidor a la
c a u sa d el p u eb lo y com o a tal ju zga rlo con rapi­
d ez, puesto qu e la d e lic a d eza d e las horas qu e
Vivim os n o adm ite blandura.
C om o revolu cion arios, com o antifascistas, c o ­
m o defensores d e los intereses d el proletariado y
com o am antes de la libertad y la in depen den cia,
«tenem os todos la o b lig a ció n d e atender y secun'd a r la con sign a de resistir. Resistir h o y es aspirar
'a a va n za r m añ ana y lo gra r la victo ria definitiva
otro día.
v¡..
&?•'
C om o revolu cion arios, com o antifascistas, co ­
m o defensores d e los intereses d el p roleta ria d o y
com o am antes d e la lib ertad y la in dependencia,
'¡.tenemos q u e h acer todos los posible por n o pe' recer b a jo la -b o ta del fascismo. Es éste un o b je ­
t i v o superior a todos las con cepcion es y aspiraj ciones. Nuestro prim er d e b e r es im pedirlo, y a qu e
^tenemos qu e considerar com o una victoria q u e esjtá d e n tro .d e nuestra lín ea d e conducta, de nues­
t r a s aspiracion es y d e nuestra id eo lo gía , batir ai
'fascism o, en em ig o presente e inm ediato.
L a m ilitancia libertaria, a va n za d a a las lu­
chas, con una ex p erien cia bien logra d a ; la mili¡fctncia que, en todas las horas difíciles, se colocó
,«31 la va n g u a rd ia del com bate y de la lucha, tiene
‘fcoy o b ligadam en te, siendo consecuente con ella
J
2—202
misma, q u e situarse en éste misnío plan.
C om o revolucionarios, com o antifascistas, co ­
mo defensores d e los intereses del proletariado y
com o am antes d e la libertad y d e la in d ep en d en ­
cia, la m ilitancia d el m ovim iento libertario tiene
q u e ocu par la prim era línea en el com bate; tien e
qu e ser la últim a qu e retroceda,- tiene q u e se,r la
q u e con más entusiasmo ex p o n g a la vid a ; tiene
q u e ser la q u e con más activid a d y dinam ism o se
desen vu elva; la qu e más actúe, p ro p a g u e y lo ­
g re qu e sea un grito popu lar la consigna d e resis- ,
tir.
C a d a pueblo, cada monte, ca d a piedra, tiene
q u e convertirse en una fortaleza o cu p a d a p a ra e l
en em igo, el cual sólo podrá pasar cuando la h a ­
y a destrozado, com pleta, absolutam ente.
Palm o a palm o, h a y qu e defen d er el terreno.
Paso a p a so h a y q u e batirse. En el orden d e l tra­
b a jo a realizar, h ay q u e crear en unas b reves
horas, con rapidez,
la corriente de entusiasm o
popular, el anhelo supremo de éste minuto: resis­
tir p ara después vencer.
H a y q u e m ovilizar al proleiariado. Ningún p a ­
rado en retaguardia.
Las industrias, cu ya utilidad es secu n daria
en éstos momentos, deben ser aban d on a d a s por
sus obreros, para incorporarse éstos volu ntaria­
mente.
H a y qu e lograr qu e todos los ciudadanos se
sientan m ovilizados, qu e sean un en gran a je en
el conjunto de la guerra.
H a y qu e vigilar: h ay qu e v ig ila r a ios em bos­
c a d o s y aplastarlos. H a y qu e estar atentos a los
m anejos d e la "quinta colu m n a" y sofocar cu al­
q u ier intento d e provocación.
S eam os cap a ces d e dem ostrar una vez más
a l pu eblo q u e nos conoce — en nosotros ha con ­
fiado tantas v e c e s — q u e seguim os sien do los de
siem pre, los primeros en va n gu a rd ia , en el com ­
bate y los últimos en retroceder; q u e somos los
más entusiastas, porqu e sentimos un id ea l cu yo
a lcan ce es hoy: conquistar la libertad a través
d e la in depen den cia de España.
Q u e n ad ie d eje de cum plir con su deber en
esta hora -histórica. T o d o p a ra resistir. Sin la re­
sistencia de hoy, no se p u ed e aspirar a la vic­
toria m añana.
A bril, 6 de 1938.
DOCUMENTOS HISTORICOS DE ESPAÑA
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EL HUNDIMIENTO
DEL “BALEARES”
|?L día 6 de marzo,
tras de exponerle la si»
Un marino, miembro del Comité Central de
la flo ta republi­
fnación crítica en que
la Flota, había desafiado públicamente, por
cana ha tenido el p ri­
se encontraba el Can­
m er encuentro que po­
tábrico, le s encom endó
radio, al almirante faccioso Salvador More­
dríamos ca lifica r como
la m isión de subir con
no, catalogado en la Marina como el más
serio con la rebelde. A
nuestra flo ta al Norte*
perverso
y sanguinario, a salir a batirse con
E llo s, d efen sores de la
las dos d e la madruga­
ellos, sentenciándolo a morir hundido con
R epública y disciplina­
da tuvo lugar la bata­
dos ante los gobernan­
lla naval cuyo desenla­
la coraza de acero que lo protegía. Los ma­
ce de todos es conoci­
tes, aceptaron la delica­
rinos leales cumplieron su promesa: Salva­
do. E l hundim iento del
da m isión que se !c.i
dor Moreno, el más alto jefe rebelde, halló
buque pirata ‘ ‘B alea res'’
confiaba, y a prim eros
su muerte en el hundimiento del <<Baleares,,
por Jos barcos de la
de septiem bre, la es­
R epública, tendrá gran
cuadra republicana sur­
repercusión en el orden
caba el A tlán tico en
táctico y de estrategia naval para las P otencias m a­
p erfecta form ación, com o cualquier otra escuadra
del M un do.
rítimas. E s to y seguro que las autoridades com peten­
tes tomarán buena nota de ello y les hará cambiar
P o r aquellos días, los rebeldes habían terminado
planes y proyectos considerados hasta entonces como
el m ontaje y dirección de tiro del crucero “ Cana­
de m ejo r valia.
rias” , que ju n to con el “ C crvcra ”, “ E s p a ñ a ’ y “ y e M e sugiere esta idea, la hora en que se desarrolló
la sco ” constituían la flo ta a su s órdenes. É l alm i­
el combate, el tiem po de duración y el núm ero y cla­
rante insurrecto, Salvador M o ren o , que p rovisto- j
se de unidades que entraron en el m ism o; y a buen
nalm cnte se había instalado en el “ Canarias” , dedi­
seguro que la fech a del 6 d e m arzo, ser A sim bólica
caba su actividad bélica a bombardear los puertos
en el transcurso de la H istoria. P ero no es el aspecto
indefensos de G ijó n , Santander y B ilb a o ; a en fren ­
técnico deducido de este encuentro que yo quiero des­
tarse con pequeños barcos pesqueros, hundiéndolos
cribir como sim bolism o d e esta fe c h a ; el tema del
sin el m enor escrúpulo n i sentim iento y, ante ha­
“ supuesto táctico” lo d eja ré para otro día que las
zañas iates, él m ism o se titulaba “ el chulo del Can­
tábrico” ,
circunstancias lo perm itan. E n este sencillo trabajo,
sólo pretendo dar a conocer la causa moral d e su
LLEGO L A E SCU AD R A
hundim iento, ya que e l almirante de la flo ta rebelde,
Salvador M oren o, estaba emplazado por los marinos
P er o llegó la escuadra leal al G obierno de la R e­
de la R epública y sentenciado a m orir en el prim er
pública, y lo s ciudadanos de los puertos norteños
encuentro. M e explicaré'.
recobraron la tranquilidad y ¡a alegría; los pesca­
L O S C O M IT E S F U E R O N L O S P R E C U R S O R E S
D E L H U N D IM IE N T O
Fracasada la subleva­
ción fa scista en la F io ta, hubieron d e hacerse
cargo de su dirección
C om ités de m arinos, cu­
ya adhesión al régim en
era bien probada, que
m antuvieron el orden y
la disciplina en el as­
pecto guerrero, en los
buques bajo su custodia. P u e s bien; estos Corniles
después de establecer e l bloqueo del E strech o c im ­
pedir que desde el prim er m om ento se inundara la
P en ín su la de m oros; así como d e algunas operacio­
nes ya conocidas después de haber auxiliado y eva­
cuado las tropas que operaban e n M allorca, un
día fu ero n llam ados por e l m inistro del ramo, quien
d ores de nuevo se hacían a la mar tripulando su s
frá g iles barquillas en busca del necesario alim ento
que había de ayudarles durante algunos vieses m is
en ¡a lucha contra lo s
invasores y renegados
de su patria. ¿ Q u é ha­
cía la flo ta rebelde en­
tretanto? A n te la pre­
sencia de la Escuadra
leal, los piratas corrie­
ron a refugiarse bajo'
la protección de lo s ca­
ñones de E l F erro l, o l­
vidando las bravuconadas de que antes hacían ga­
la. A q itello s barcos no eran los pequeños “ b o u s”
que ellos echaban a p iq u e; y los hom bres que las
tripulaban tenían ganas d e m edirse con los asesi­
nos de España.
V arios días llevaban nuestros bravos m arinos cu
e l N o rte , esperando con ansiedad fe b r il e l m om ento
"Los cañones hablaron por ambas partes;
los nuestros con emoción, porque intuían que
habían de matar hermanos inocentes; los de
ellos con rabia y ferocidad por su impotencia’'
DOCUMENTOS HISTORICOS DE ESPAÑA
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3—203
.‘'j&
fi
ANTECEDENTES Y DETALLES DE LA GRAN
VICTORIA DE LA MARINA ANTIFASCISTA
'"de poder batirse con lo s fa ccio so s; pero éste no
I llegó, pues los m atones no se atrevían a dar la caj ra. Pasada una decena de días sin que hicieran acto
'd e presencia, un marino, m iembro del C om ité C en­
tral de la F lo ta {cuyo nom bre om ito) en una alo­
cución dirigida por radio a los heroicos defensores
‘ de la R epública invitaba a los piratas a que salie­
ran a batirse con ellos, tal como correspondía a los
descendientes de una estirpe llena de orgullo y pun«
do ñor, y al alm irante faccioso Salvador M oreno,
hom bre catalogado en la M arina com o el más san­
guinario y perverso, lo emplazaba para el primar
encuentro en que hubieran de batirse las dos flo ­
tas, sentenciándolo a m orir hundido con la coraza
de acero que le protegía.
.....L O S
;
P IR A T A S A Y U D A D O S POR
S U B M A R IN O S E X T R A N J E R O S
'‘P ara contrarrestar la inferioridad de lo s buques
[p iratas, estos eran ayudados por subm arinos ale­
manes.
P o r otra parte, la ofensiva desarrollada por los
fa cciosos en el N o r te , obligaban a perm anecer en rl
Cantábrico algunas unidades de la R epública, lo que
[hacía que nuestra escuadra perdiese en su valer
com bativo. E ste revistió caracteres inesperados4
cuando el acorazado " Jaim e I ” se sintió herido por
lo s efecto s de una exp losión a bordo; m ientras que
lo s insurrectos, ya terminado el "B a lea res” lo in ­
corporaban a su escuadra donde, como buque más
m oderno, se instalaba el alm irante rebelde.
! N o cabía duda que nuestra flota, algo desgastada
p
• or su actividad constante y fa lta de algunos ele­
m entos técnicos, sp veía en inferioridad a la fa c ­
ciosa y hubo de som eterse a reparaciones que ¡e
obligaron a estar algún tiem po inactiva; tiem po
q u e aprovecharon los que desem peñando funciones
técnicas habían de conjugar la práctica adquirida
con la teoría de la estrategia naval, dedicándose do
lle n o al estudio de lo s conocim ientos más indis■p
e nsables.
L o s fa ccio so s se sintieron dueños de los mares.
Aseguraban en su s charlas radiofónicas, que los
í m arinos ropos ten ía n m iedo a batirse con ellos.
■ P o co tiempo tardó la flo ta republicana en reco­
brar d e nuevo su actividad bélica; los barcos en me‘j o re s condiciones y nuestros marinos, superada su
capacidad técnica, sentían anhelantes el m omento
de la lucha. N o esperaron m ucho tiempo para ello.
L a escuadra leal protegía un convoy cuando a la
altura de A rg el, divisaron el crucero faccioso “ C a ­
narias’\ E l “ L ib erta d ” rom pió el fu eg o contra él
logrando hacer blanco con dos certeras salvas que
le obligaron a huir precipitadam ente. E l m ism o día,
por la tarde, nuestros hom bres de mar avistaron
en el horizonte al “ B aleares” e inmediatamente se
Í
4— 204
ordena por el mando “ zafarrancho de com bate” . E l
“ B aleares” es el 'buque insignia, en él va el hombr»
em plazado y aquella era la primera vez que se en­
contraban. U n em plazamiento no es una frase pus•
r il; los m arinos de la República saben lo que vale,
y se disponían a cum plir la sentencia pronunciada
por una de su s compañeros en m om entos de intensa
em oción; pero M o ren o. ¿ tu vo m iedo?, a los pocos
m inutos el “ B aleares” desaparecía a toda máquina
en el horizonte.
E L E M P L A Z A M IE N T O S E C U M P LE
E l bloqueo del M editerráneo era un mito. A los
dictadores que apoyan a Franco les interesaba ha­
cerlo efectiv o y M ussolini cedió cuatro d estrlu tores pertenecientes a su M arina. M oreno víó agran­
darse su poderío; se sintió todopoderoso y otra vez
se enfrentaba con los puertos in d efen sos, esta vez
del M editerráneo. L o s “ rojos” no saldrán, n o; y sí
s a le n . . ., y una sonrisa m aléfica se dibujaba en la
comisura de sus labios.
P ero los “ ro jo s” no temían sus bravuconadas, y
salieron. A la altura de Cabo P alos se encontraron
las dos escuadras fren te a fre n te; los piratas pen­
saron que era el m omento de terminar con la ■Re­
pública asestándole el golpe mortal en el mar, pero
fren te a ellos, a m enos de dos m illas de distancia,
se encontraban los bravos marinos que la d e fe n ­
dían y que habían de saldar una cuenta pendiente
con el enemigo que tenían delante.
L o s cañones hablaron por ambas p artes; lo s
nuestros con em oción porque intuían que habían de
matar hermanos inocentes; los de ellos con rabia y
ferocidad por su impotencia. L o s faccio so s s e die­
ron cuenta de su superioridad en unidades d e com ­
bate, y concentraron el fu eg o sobre el "‘ L ib erta d ” .
E l m omento era d ecisivo; existía grave riesgo de
perder una de las m ejores unidades con que conta­
m os, pero el mando leal, previsor y sereno, ordenó
a la flo tilla de destructores que atacara con torp e•
dos. D e p ro n to . . . una gran explosión en e l se­
gundo i/¡que de la línea enemiga, alcanzado por dos
de ellos, y el resto de la flota rebelde se alejaba
rápidamente del teatro de la lucha.
¿ Q u é había sucedido? A l día siguiente, el M in is­
terio de D efen sa N acional y las agencias inform a­
tivas daban a conocer al M u n d o el hundim iento del
buque insignia pirata “ B aleares” . N oticia s recibidas
más tarde de Gibraltar, acusaban el salvamento de
cuatrocientos tripulantes, habiendo desaparecido-,
por tanto, unos quinientos hom bres, entre ellos, el
almirante fa ccio so Salvador M oreno.
L o s m arinos de la Repitblica cum plieron su pro­
mesa. E l em plazamiento se había consumado.
BENGALA
M arzo 16 de 1938
DOCUMENTOS HISTORICOS DE ESPAÑA
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LA SALVACION DE ESPAÑA ESTA EN
Nosotros- dice un vibrante manifiesto conjunto de
UN EJEMPLO A LAS L A C J J . Y
D EM O C R A C IA S
g s || p t
VACILANTES
L H I M i .l .
EN T U S IA S M O P A R A
LUCHAR HASTA
a TRIUNFO
I A
g a r a puntos d e acuerdo, de ca­
ra a las n ecesid ad es d e la g u e ­
rra ya la reconstrucción econó­
m ica y social d e nuestro país. El
fascism o ha g a n a d o una b a ta lla
en Austria: la clase tra b a ja d o ra
la ha g a n a d o en España, a l tra­
zar las gra n d es lín eas p ara una
acción conjunta.
«
F é y confian za en e l triunfo.
Entusiasmo p a ra luchar y p a ra
vencer, con la segu rid a d m a g n i­
fica d e nuestra fu erza y la v o untad puesta en tensión p a ra la
iefen sa en la in d ep en d en cia da
España, de los derechos d el pro­
letariado y de todos lo s hom brea
bres.
’
lEn p ié de gu erra, cam aradas!
i En lin ea d e lucha, con los ojos
íijos en e l porven ir y los co d o s
unidos, form ando un b loq u e in ­
destructible de volu ntades heóicas!
]
g r a v e d a d d el p e lig ro q u e
a m en aza a la España anti­
fascista ha ten ido la virtud de
elim inar las diferen cias qu e p a ­
recían Irreductibles entre am bas
centrales, noniendo
en prim er
término la volu ntad de lucha y
de a cció n conjunta de los tra­
bajadores, frente a l en em igo c o ­
mún.
Del B oletín d e In form a ció n C N T
F A I N o . 42, d el 24 de M a rzo de
1938, publicado en B arcelon a.
bem os qu e n ad ie más y m ejor
q u e los trabajadores sabrán a d ­
ministrar su fu erza productora y
com bativa, puesta tod a en ten­
sión y en ju e g o ante las nuevas
El acu erdo p a ra la alian za
obrera, fundam entado sobre las
cuestiones m ás esenciales qu e
afectan a l proletariado, se han
concertado la sem ana anterior,
qu edan do solo redactar definti
vam ente las cláusulas d el mismo.
Pero a p a rte d e eso, am bos o r g a ­
nismos proletarios lanzaron e l v i­
brante m anifiesto q u e transcribi­
mos a c jntinuación, refren dado
por los m iem bros d el Com ité N a ­
cion al de la C. N. T. y de la Jun­
ta E jecu tiva d e la U. G . T.:
“ Reunidas las represen tacio­
nes conjuntas d e las dos C entra*'
lee sindicales, y ex a m in ad a la
situación n acion al e in tern acio­
nal, la U N IO N G E N E R A L DE
LO S TR A B APO R E S y la
CON
FE D ERA C IO N N A C IO N A L DEL
T R A B A J O acuerdan d ir ig if este
llam am iento com ún a los tra b a ­
ja d o res de España y a la opinión
pú blica en gen era l.
Nuestra fó en ei triunfo es h oy
más in qu eb ran table qu e nunca,
y nuestra confianza en la clase
obrera, ilim itada. En nosotros r e ­
side la lla v e d e la victoria y sa-
acom etidas n a cion a les e interna­
cionales del fascismo.
lT ra b a ja d o res
de
España!
I O breros d e la C. N. T, y de la
U. G, T.l Las dos gra n d es C en ­
trales sindicales a ca b a n de lle ­
!
P or la C. N . T.:
¡
M ariano K. V ázqu ez, s ecretario g e n e ra l;
G alo j
Diez, v ic es e c re ta rio ; Isid ro Sánchez. V a le rio I-ab or­ j
da, R a fa e l Iñ ig o , M anu el Lóp ez, H o ra c io M . P rieto, i
M anuel Baez, D e lio A lv a r e z , J. R u eda O rtiz, F ed e rica
M ontseny, J. Cam paña, S e ra fín A lia g a , José Consue­
g ra y Juan A rn ald a.
L a U. G. T. y la C. N. T. afir­
olan h oy, m ás qu e nunca, qu e la
anidad h ace la fu erza y que, los
trabajadores son in ven cibles.
lA I co m b a te y a la
victoria
com pañ eros! ¡E n los frentes, en
la reta gu a rd ia ,
ante e l M u n do
entero! L a sa lva ción d e Españ a
está en nosotros; sabrem os sal-:
va ria y sa lva m o s, dan do a la s
d em ocracias vacilan tes e l ejem«¡
pío de
nuestra
en e rg ía y de¡
nuestro entusiasm o.
{V iv a la unidad d e la
c ía s «
tra b a ja d o ra ! I A b a jo e l íascüunol
[Por la lib ertad d e E spañ al
¡
Barcelona, Marzo 13 de 1986.]
P o r la U. G. T :
R a fa e l G on zález P eñ a , presidente, Edm undo D ominjg'uez, v icep resid en te;
José R o d rig u e * V ega , seerefU rio g e n e ra l; A m a r o del R osal, secretario adjunlo ; F e lip e P etrel, te s o re ro ; A n ton io Genova, D an iel
A n gu an o, A n to n io P é r e z , K ze q u ie l D. C reña, C ésar G.
] Lom b ard ia , Claudína C arlos Fern án d ez, P ascu al T o | m as, Jo,sé D ía z A lo r y R icard o Z a b a lza .
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:
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5—205
Sin In g la te rra ni Siquiera
Hubiera Habido Batalla en
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V 11 P
1
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G onzalo de R ep araz analiza las causas históricas de la
E S C R I B O esta hoja de m i D I A R I O con el alma y el pensam iento
puesto en T e ru e l, y sabedor de que la terrible batalla es el fruto
de la influencia inglesa en la Península Ib érica elevo mis pensamien­
tos a las regiones serenas de la H isto ria . E n ellas está la explicación.
D esde ía derrota de la In ven cib le (1588) In gla terra com enzó a
ensancharse y España a encogerse- U n o de los m ajaderos que saben
la H isto ria de los com pendios, repitió en S evilla hace tiem po que en
la gran España del siglo X V I (a la que la España nacionalista pre­
tende continuar con ayuda de italianos, alemanes, m oros y demás
nacionales ex ó tic o s ) no se ponía el sol. P e ro se le o lvid ó que ta m ­
poco se ponía la mesa, siendo el ham bre la institución fundam ental.
E l pueblo acudía con escudillas a las puertas de los conventos en de­
manda de un poco de sopa, y para que el rey Carlos I I com iera, sa­
lieron curas párrocos con acom pañam iento de vecinos celosos y ca­
rita tivo s a pedir lim osna. A esa España nos quieren v o lv e r nues­
tros nacionalistas.
In gla terra se ensanchó hasta extenderse por el M undo todo.
España se en cogió hasta acabar en este punto final en que la vemos.
D e nación sólo tiene el territorio republicano cuya cabeza estratégica
es, en estos m om entos, T e r u e l: lo demás es c o lo n ia . O la salvam os, o
desaparees. Y hemos ven ido a
esta situación por las siguientes
eta p a s:
a ) In gla terra dom ina el mar
en el preciso m om ento en que la
civiliza ció n entra en !a Era oceá­
nica y tan a gu sto. España vu elve
la espalda a la corriente y se en­
otras sin oposición. Para ello se
cierra en la vasta erm ita de la
sirve de m edios
diversos y de
meseta central castellana. N a tu ­
instrum entos que maneja con ar­
ralm ente los caminos del mar
te y secreto.
vencen a los caminos de la herra­
II
dura. In glaterra tiene por sím ­
bo lo histórico un barco. España
En esto estaba yo de mi D I A ­
una muía o, a lo más, una carreta.
R I O cuando me llega la noticia
Y tres siglos de H isto ria m*e-3an
de que T eru el ha s id i evacuada
tim boiizados
por nosotros y
ocupado por el
b ) E l inglés tra b a ja : el espa­
en em igo.
ñol reza. A s í aquel gana el mar y
Es la última etapa del proce­
la tierra (e l qus gana el uno se
so h istórico que estaba resum ien­
queda con la o tra ) y éste puede
do. Sin In gla terra ni siquiera
que haya ganado el cielo. Pero es­
hubiera habido batalla
de T e ­
to últim o no se sabe cíe cierto:
ruel. Esta ha sido posible por la
lo afirm a la Iglesia, agencia de tu­
acción, para lo:' facciosos fo rti­
rism o para el o tro Mundo. Unos
ficante. de la política británica de
lo creen. O tros sospéc.hanlo“ N o In ten ven ción ” . N o han sido
c )E l giga n te inglés se robus­
H itie r ni M ussoíini los que han
tece y consolida. E l enano es­ retom ado T eru el. Han sido Edén,
pañol se raja y se divide en dos lord Plym o u th N e v ille ,
Champedazos;
España y
Portu gal.
berlain y toda la casta plutocrá­
Desde entonces el giga n te hac?
tica inglesa.
del enano lo que qu iere: unas v e ­
Esta crisis es el triunfo de la
ces con »posición
de Fran cia;
política de casta sobre la políni­
No han Sido Mussoíini
ni Hitier Quienes han
Reconquistado Teruel
6—206
derrota ¡
ca nacional. Se va a la transac­
ción con H itie r y M ussoíini pa­
ta salvar los fondos públicos y
privados que están en baja. Lo s
conservadores ingleses sacrifican
el Im p erio a las finanzas. Edén,
que hasta ahora había buscado
torpem ente la manera de salvar
las finanzas sin com prom eter al
Im perio, ha dejado su puesto de­
masiado tarde. E l Im p erio in ­
glés está ya bastante com prom e­
tid o. P e ro la opinión pública inglesa tiene de ello plena concien­
cia, y no es probable que se deje
arrastrar sin resistencia. E sp e­
remos la reacción de liberales y
laboristas. Es m uy posible que
Cham berlain y H a lifa x no puedan
servir muchos días a sus a m igos
M ussoíini y H itie r. T e n g o fe en
algún inesperado m ovim ien to de
la sociedad británica.
Esperem osI
I I
N osotros, lo que tenem os que
hacer es la unión del proletariado.
U nido éste no habrá más rem e­
dio que asociarlo a la responsa­
bilidad de la guerra. Sería pueril pensar que, dando a éste un
m atiz
revolu cion ario vam es
a
perder las sim patías y el apoyo
de las Potencias dem ocráticas.
Estas no han hecho otra cosa,
hasta hoy, que burlarse de nues­
tra m oderación y ayudar a nues­
tros enem igos. I ros han clavado
un puñal por la espalda. Basta
de burlas, y preparém onos para
contestar claram ente, sin atenua­
ción alguna, a las insolentes in­
tim aciones de H itie r, levantando
muy alto la bandera de nuestra
R evolu ció n . L a fa l. de sinceri­
dad en el caso en que nos halla­
mos sería una cobardía inútil.
Febrero 23 d? i g 38
HAH &m®> EHEN,
CHAMBERLAIN Y
L0RD PLYMOUTH
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¥ ¡ena y Berlín unidos
PASANDO SOBRE PRAGA, UNA VEZ QUE i Y CON LA COLA DEL FASCISMO QUE
SE HA DESHECHO CHECOESLOVAQUIA | SE ARRASTRA POR EL MEDITERRANEO
Significan el Derrumbamiento
de la Civilización Occidental
D E la guerra francoprusiana del
70, hemos venido
a parar al T ra ta d o de V ersalles, padre del “ na­
zism o” , es decir, de la reacción patriótica del na­
cionalism o alemán y tío del fascism o, form a calabresa del bandolerism o político italian o. R ecor­
demos que las desventuras napoleónicas fueron de­
terminadas por la com plicación ibérica (candidatu ­
ra del herm ano del rey de R u n a n ia al trono es­
p añ ol) y que bajo la fo r­
ma británica de “ no in ter­
ven ción ” ,
que
Francia
aprueba y sostiene el en­
redo Ib eria-E u ropa Cen­
tral
se está repitiend o.
Mucha cristalería se va a
ro m p er. ¿ V o lv e r á F ra n ­
cia a pagarla? T o d o p o ­
dría ser, ya que sus p o lí­
ticos de h oy no va len más
que los de entonces.
N a p oleón nc era in fe­
rio r a la sociedad france­
sa de su tiem po com o ge­
neralm ente se dice y escri­
be. Su política confusa y
contradictoria era un re­
fle jo de la fa lta de cohe­
sión espiritual de la colec­
tividad de que era rem ate.
H abía los tradicionalistas
de la glo ria im perial (lo s
bonapartístas puros, mu­
chos y bu llidores; había el
c a t o 1 icísm o tradicional
más el nuevo, liberal y so­
cialista,
propagado
por
Lam ennais, L a co rd a ire y
o tros apóstoles del rena­
cim iento
cristiano,
que
tendían la m ano al com u­
nismo, cual h oy los cardenales P a ccelli y V e r d ie r;
había los creadores del dinero de San P e d ro para
ayudar al Papa contra la re vo lu ció n ; y había tam ­
bién, por parte del Im p erio, am igo de los revolu cioanrios italianos, tal horror a lo religio so, que el
62 le suprim ieron a Renán su curso del C olegio ca
Francia por haber calificado a Jesús de “ hom bre in ­
com parable” . P ero poco antes había sido suprim i­
do el periódico ultracatólico “ L ’ U n iv ers” , de L u is
V eu illot- Estas oscilaciones y vacilaciones, se re­
flejaban en las alturas, donde tres cam arillas fun­
cionaban contradictoriam ente. L a del príncipe Je­
rónimo, liberal, la de la E m p era triz, católica, la
del Em perador, anodina en
política, pero con tenden­
cias financieras, dirigidas
por su herm ano natural,
M orn y.
L o que sí perduraba era
la política in terven cionista
en el Continente europeo.
Y a dije que el prim er pro­
yecto de Sociedad de N a ­
ciones lo concibió E n riqu e
IV
(o su m inistro S u lly )
hacia 1600, reservando a
Francia la dirección com o
h oy se la reserva In g la te ­
rra. L a M onarqu ía tradi­
cional, fracasado el intento
conquistador del prim er
N apoleón , continuó la ru­
ta ya trazada desde los
t i e m pos oscuros de la
Edad M edia. H e aquí el
plan presentado a Car­
los X , por el príncipe le
P o lign a c, al estallar la
guerra entre Rusia y T u r ­
quía :
. . “ A l i a n z a continental
“ contra In g la terra . A lia n ­
z a íntim a con Rusia. R ei“ no cristiano en C onstaníi
“ nopla.
“ B élgica y Landau, para Francia. L a s p rovin ­
c i a s del Rhin. convertidas en reino regido por un
“ príncipe neerlandés.
“ P ara Rusia, las provincias M oldoválacas (R u ‘m ania) y un tercio del A sia M enor, o más si lo
“ desea.
Escribe G O N Z A L O DE REPARAZ
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7— 207
Los Remedios Contra esa Enfermedad no
se Expenden en la Farmacia Democrática
“ Para Austria, S ervia y Bosnia.
“ Para Prusia, H olan da y la Sajonia R ea l.
“ Para In gla terra , todas las colonias holan­
desas.
“ P^ra Sajonia el territorio entre el Rhin y el
•‘ M ein .
“ P a ra el rey de H olanda el trono de Constan“ tinopla con e l título de “ R e y de G recia” .
“ A los turcos, expulsados de A sia y A frica,
“ se les perm itiría acogerse a E g ip to ” .
(S eptiem b re, 1829).
P o co después caía Carlos X , pero no sin de­
ja r com enzada la conquista de A rg e lia , principie
de la expansión francesa y final de la nuestra.
Delcassé, Poin caré, Clemenceau y demás ven ­
cedores en la Gran Guerra de la dem ocracia con­
tra el m ilitarism o austroalemán, no hicieron más
que continuar la tradición intervencionista en lo
que pudieron.
In glaterra, gran acaparadora de colonias, ya
que no pudo llevarse las holandesas, llevóse bu en »
parte de las alemanas. Francia intentó form ar un
E stado autónom o en el R h in . A A u stria, para
contentarla, le atribu yeron las mismas provincias
que sirvieron lu ego de p retexto para acabar con
ella cuando volu ntariam ente las quiso dom inar.
E n 1829, las nacionalidades dorm ían aún. En
1919, los arregladores de Europa, vien do lo que
ellas habían arreglado de propia cuenta, decidieron
suprimirlas, resucitando el caos con arreglo a un
nuevo program a. L a solución federal austro-húnh
gara (q u e hubiera llegad o a austro-húngara-eslava
sin el asesinato de Francisco F e rn a n d o ) quedó b o­
rrada dsl mapa político, siendo substituida por un
descuartizam iento que in tentó ser racial, pero que
no lo es, ni hay posibilidad de que lo sea. L a so­
lución im perialista alemana tam bién desapareció
ante una reconstrucción racial en la que la obra
bismarckiana resultó restruída. Y de esa destruc«
;ión ha nacido la torm enta que va a descargar sobre
Europa, porque el elem ento germ án ico, invocando
precisamente el argum ento em pleado para desm em ­
brar a los Im perios centrales, reclam a la unión del
N o rte con el Sur. P ero tal unión supone la u n ifi­
cación de la Europa Central en un solo y potente
Estado de 90.000.000 de habitantes: la M itte l E u ­
ropa, de todos temida, y temida con razón, visto el
carácter agresivo, dominador, brutal, qus tendría
inspirado y m ovido por el nacionalism o hitleriano.
V ien a y B erlín unidos, pasando sobre P ra g a
(deshecha Checoeslovaquia para libertar a los 3
m illones y m edio de alemanes que encierra en su
seno) y con la cola del fascismo italiano arrastran­
do por el M editerráneo, sig n ififa n sencillam ente el
derrum bam iento ds la civilización occiden tal.
E l rem edio contra esta enferm edad no se ex­
pende en la farm acia democrática, pues de ella, en
parte, visn e el m al.
Sólo se encuentra en la R evolu ción eslava y
en la ibérica.
D e aquí el rencor que inspiram os a los b á r­
baros y a sus cóm plices.
F ebrero de 1938
La Juventud no admite ni tolerará más paz que la de la v ic to ria
R
K ir N I D O el C onsejo N a c io n a l -de la A lia n za Juvenil
A n tifa s cis ta , ha exam inado detenida y am p liam en te la
situación política nacional e in ternacional, h abien do adoptado e l siguiente acuerdo:
L a juventud española que. desde las trincheras y centros d e producción viene dejando altru ista y g e n e ro ­
sam ente lo m ejo r de e lla en defen sa de la independencia de España, y de las libertades de la H um anidad, se> d i­
r ig e a l pueblo español y a l mundo entero, para h acerle
saber p or conducto de este Consejo N acion a l — fie l e.vj:reM>n de la juventud española que lucha y tra b a ja — que, por honor a nuestros caídos, por dign idad de espa­
ñoles a n tifascista s y por ser fíe les ejecu tores de la m is ió n que el destino y la H is to ria nos lian señalado, d e fe n ­
diendo la p az del universo, to d a la juventud española en estos Instantes, m ás unida, m ás responsable y cons­
cien te que nunca, a fir m a serenam ente que N O A D M I T E N I T O L E R A R A M A S VA'A Q U E L A D E L A V I C ­
T O R IA , y sale al paso de cuantas cabalas, conciliábulos y conspiraciones puedan desarrollarse por d esvirtu ar
e l c arácter de nu estra lucha.
Que nosotros, la juventu d española, r a tific a en e s te aspecto la posición ju sta y d ien a del G obierno de Ja
República, al m ism o tie m p o que p rom ete al pueblo españ ol que en todo m om ento sabrá hacer honor a la d ig ­
nidad y e l p re s tig io del pabellón a n tifa s cis ta español, m ás an tifa scista que nunca.
E l C onsejo N acion a l de la A . J. A .”
D e “ T ie r r a y L ib e rta d ” . D iciem b re 4 de 19Í57
España ha d a d o el 19 de lulio el salto desde las form as capitalistas de co n viven cia h a c ia la orga n izcció n colectivista de la econom ía. El presente y el futuro d e nuestro pu eblo está y a determ inado
por el cam b io a qu e aludim os. N o estam os ante un en sayo vu lgar. El colectivism o, qiy¿ encierra en
sí todas las posibilidades de un socialism o com pleto, se a fian za ca d a día qu e pasa, g a n a en prc-íundid a d y en extensión. El trabajo de las co lectivid a d es se coordina y sistem atiza. Los vicio s de in dividú alismo burgués, traducidos en el funcionam iento de em presas colectivizadas con tendencias a constiuirse en unidades económ icas independientes, se corr igen a toda prisa y sobre la marcha. Es una Revolución la qu e se ha producido en nuestro suelo.
(D e “ F ra g u a S o cial” d e V alen cia, M a rzo 10 de 1938)
8—208
<
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1 .1
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BASES
COLECTIVIZACIONES
M U N IC IPALIZAC IO N
DEFENSA N AC IO N AL
ACCION SOCIAL
A G R IC U LTU R A
ECONOMIA
E
xam inadas las bases que la U. tí.
T., ha presentado públicam ente a
estim ación del Com ité N acion a l de la
C. X . T., y a los efectos do obtener
un acuerdo en tre las dos O rgan iza­
ciones, nos
interesa d ecla rar que
sentim os verdaderam ente
satisfac­
ción p or el gesto de la C en tral her­
mana, ya que desde largo s m eses lo
veníam os esperando por
habérselo
requerido en d iversas ocasiones. Y
com o públicam ente se nos ha em pla­
zado antes de que pudiéram os op i­
nar tam bién nosotros, seguim os
el
procedim iento, lam entando por
lo
que tiene de p reju zgad or.
L a s bases que som etem os a cono­
cim ien to de la opinión y a discusión
de la U. O. T ., no constituyen una
novedad para nuestra organización,
sino que, responde a acuerdos de la
m ism a y que habíamos
reservado
para la con fección de un program a
m ínim o d® acción entre todas
las
fuerzas
an tifascistas. A l
no
ser
atendidos en las peticiones que fo r ­
mulábamos, una y o tra vez, de c e le ­
brar reuniones conjuntas en las que
se estructurara aquel program a de
unidad popular, extraem os hoy aque­
llos acuerdos, y los configuram os con
a rreglo a la In vitación que se nos
hace, siendo un lím ite bien defin id o a
las transacciones que ob liga !a d is­
cusión.
Bases presentadas
La
C onfederación N acional
del
T ra b a jo y la U n ión General de T r a ­
bajadores con la preocupación p er­
m anente de asegurar las conquistas
políticas y económ icas hechas por e!
p roletariado durante la revolu ción y
aspirando a superarlas en todo tiem ­
po y Jugar, ra tifican la existencia
del C om ité N acional de Enlace, r e v a ­
lorando su personalidad gestora con
las siguientes bases:
la . L a TT. tí. T . y 3a C. N. T . se
com prom eten a rea liza r la inclusión
e fec tiv a del p roletariad o en la Go­
bernación del E stado español, sin e x ­
clu ir en la proporcionalidad que le 3
corresponde a las fuerzas no p role­
tarias.
2a. A h ora y siem pre la C. N. T.
y la U . G. T . se com prom eten a de­
fender un rég im en social de ve rd a ­
dera dem ocracia, com batiendo toda
pretensión totalitaria de clase o de
partido.'
QUE LA C. N. T. PRESENTO
PUBLICAMENTE A LA U.G.T.
POR L A A L IA N Z A
R E VO LU C IO N A R IA
P ara U n ifica r la
Acción de las dos
Centrales Obreras
D efen sa N acion al
Jo. L a C. N. T . y la U. 0. T . están
dedicadas a fortalecer todos los r e ­
sortes que fa ciliten la creación
ti*í
un ejército regu lar eficien te, que sea
garantía de triunfo et¡ la gu erra y i n
¡odas las contingencias bélicas e x te ­
riores que pudieran d erivarse de ese
triunfo.
lío. Las dos Organizaciones propug­
nan por el m antenim iento y v ig o r i­
za ció n del C om isariado de Guerra y
porque dentro de él las fuerzas an ­
tifascistas estén justam ente rep re­
sentadas, desechando
todo intento
monopolista del Com isariado.
;!o. L a C. N. T., y la L'. G. 'I’ , pos
Al Proletariado le
corresponde tener
intervención en la
gestión económica
política y social
tulan la creación de la Subsecreta­
ría de Industrias de Guerra, con re­
presentaciones del Gobierno de las
Sindicales a t r a v í í de un
Consejo
N acional de Industrias do Guerra, el
cual asumirá, la d irección única de
¡as m ism as.
4o. K n cada Subsecretaría del M i­
nisterio de D efensa N acion al se crea14 un Consejo arm onizador, cuya m i­
sión principal consistirá, en colaborar
y en e v ita r decisiones partidistas.
5o. E l transporte, que por sua ca­
racterísticas, es tá siendo aprovecha­
do para los fines de la guerra, sería
puesto a disposición del
Gobierno,
respetando aquel que sea de inelu­
dible funcionam iento para que
tío
sufran extorsiones la producción y
el com ercio en la retagu ardia.
6o. E n todos los cuerpos armados
se creará, un C onsejo N acion al que
rep resen te proporcieasalmenté a las
m asas
antifascistas y que
tendrá
sanciones de asesoría y c o n tro l.
L a id ea que guía a la C. N . T . y
a la XI. G. T .
a con cid ir en estas
reivin dicacion es inm ediatas es la de
ven cer a l fascism o ráp ida y rotun­
dam ente, v a lo riza r una p ositiva de­
m ocracia en todos los lugares de o r­
ganización y de acción de la gua­
n a , p restigiar al Com isariado como
medio de depuración y engran d eci­
m iento del E jé rc ito Popular, y coad­
yuvar de hecho, con su exp erien cia
y su fuerza, en la obra de los (Go­
biernos, descartándoles de una gran
parte de su responsabilidad,
visto
y probado que no hay gobierno in­
fa lib le .
Economía
L a C. N. T . y la U. 0 . T . pondrán
a contribución todos sus esfuerzos,
tedos sus elem entos
técnicos y su
capacidad de sacrificio, para la re ­
construcción
industrial, agríco la y
com ercial del país, que aunque bai»
sido realizados ya por el p ro letaria'
do en todo m om ento y sitio, podrán
dar un m ayor ren dim iento de la fo r ­
ma, que las dos Organizaciones con­
ciben la reestructuración económ ica
y que a continuación expresam os:.
Nacionalización
la . Las industrias
específicam en­
te productoras d e m ateria l do gu erra
deben ser rápidam ente nacionaliza­
das, asum iendo
la responsabilidad
técnica y ad m in istrativa del C. N a c io ­
nal de Industrias de Guerra, en la »
condiciones p refijad as en otro aparta­
do, tendiendo
siem pre a Instaurar
una industria nacional que inmunict»
al país de toda presión extrañ a.
2o. H an de ser nacionalizados, con
la m ayor celerid ad posible, las aynas, los ferroca rriles,
la industria,
pesada, la banca, teléfonos, te lé g ra ­
fos, y la n avegación de altu ra.
3o. M ientras se transm ita la na­
cion alización de la Banca, e l E sta ­
do debe garan tizar la im parcial con-!
cesión de créditos a las co le c iiv id a «j
des, arm onizando este
com prom iso!
o fic ia l con la existen cia circunstan-;
cJal del Hanco Sindical Ibérico q u a ’
la C. N. T . y la U. G. T . organ izan '
para estos fin es.
P a r a la puesta en m archa de esta
plan
de nacionalización industrial.*
así com o para la v e rific a c ió n
d e íj
plan económ ico gen eral, la C N . T .i
y la ir . G. T . abogan por la formáT-j
ción de nn Consejo N acional de E c o -;
n om ía dentro del Estado y compues­
to por represen tacion es de éste y de
las dos O rganizaciones Sindicales.
E l C onsejo N acion a l de Econom ía
DOCUMENTOS HISTORICOS DE ESPAÑA
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9— 209
B 2 2
< > < m o r jS a
w
r fb r M
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k
El 15 de M arzo de 1938 se firm ó entre la C.N.T. y la U.G .T . el texto definitivo del pacto de unidad.
preparará el P lan Económ ico
N a­
cional y por medio de los dos Con­
sejos N acionales d e Industria, org a­
nizados de la m ism a form a que cf
•Consejo N acional de Econom ía, d iri­
g irá la producción,
la distribución
del crédito, las form as
de retrib u ­
ción, el com ercio en su
totalidad,
utilizando todos los servicios
Q\te
p recisen instalar para el buen trans­
curso do sus funciones.
Las dos entidades Sindicales cuida­
rán de e je rc e r una obra de reajuste
tie salarios,
tendiente a lograr
en
plazo p erentorio que los trab ajad o­
res disfruten de una retribución que
le s p erm ita ob ten er un m ínim o im ­
prescindible que cubra sus necesida­
des y les ponga en situación física
d e responder al esfu erzo que siste­
m áticam en te se les p id e. A l efecto,
se precisa la existencia de una C o­
m isión M ixta N acional de Salarios y
C on trol
Obrero,
dependiente
del
Consejo N acional de Econom ía, que
en cada industria y localidad regu le
a la retrib u ción
profesional, con
arreglo a las estadísticas y em pren­
da el estudio d e fórm ulas de com ­
pensación fa m ilia r por m edio de un
organsim o idóneo.
El C onsejo N acional de Econom ía
estab lecerá un s e rvicio de inspección
del trabajo en todas las m an ifesta­
ciones productivas d el Estado, soli­
citando de las dos Organizaciones el
personal para esa función, así como
los elem entos técnicos que reclam a­
ran la puesta en m archa de ¡ la p la ­
n ificación y todos los s e rvicios del
Estado, infiltran do en funcionarios y
técnicos el m ism o espíritu de sacri­
fic io que existe en tre los trabajado­
res m anuales y que aprem iantem ente se les dem ande su exaltación.
L as dos O rganizaciones en las Co­
lectividades im plantarán tam bién la
inspección d e] trab ajo y unas nor­
mas gen erales que sirvan para a cre­
d itar la m oral de la gestión produc­
to ra y el ren d im iento con vistas a
conseguir una superproducción
in ­
m ed iata.
El C onsejo N acion al de Econom ía
y las O rganizaciones Obreras cons­
truirán escuelas de preparación p ro ­
fesion al y técnica
E l G obierno resp etará y fa v o re ­
c erá las decisiones d el C onsejo N a ­
cional de Econom ía, com o organ is­
m o v iv o que enlaza la gestió n po­
pular y la estatal puesto que esta­
r á debidam ente constituido por p er­
sonalidades
m oral y técnicam ente
-capacitadas.
propiedad de la nación, conviniendo
por tanto, en p olítica a gríco la:
lo . L a tie rra será entregada cu
usufructo a los Sindicatos C N T -U G T
preferen tem ente, favorecien do el Go­
bierno a las C olectividades de las
dos organizaciones mediante créditos,
auxilios técnicos, centros de capaci­
tación experim ental para los cultivos
2o. Sólo se reconocerá la existen­
cia d el usufructuario individual que
trabaje para
fines propios, y que
bajo ningún pretexto pueda ad m itir­
se la tenencia de ningún asalaria­
d o.
3o. E l Consejo N acion a l de E co­
nom ía abordará la industrialización
p rogresiva de la A gricultura, racio­
nalizando los cu ltivos y teniendo co­
mo base financiera, la disposición del
Banco de C rédito A gríco la,
Ínterin
la Banca no sea nacionalizada.
Queda sobreentendido
que en to­
dos los organism os de creación o r i­
ginada por la reconstrucción agrícola,
las dos C entrales Sindicales estarán
representadas con el E stad o.
Colectivización
L a C. N. T . y la U. G. T . ratifican
la existencia de las C o lectivizacio­
nes y tienden a exten der e l sistema,
demostrando prácticam ente que
es
la form a de organ ización del traba­
jo
que expresa m ejor el tem pera­
m ento y los anhelos de emancipación
económ ica del proletariado español.
P or eso se m uestran p artidarios: lo .
En las industrias, en el campo, en
el com ercio, en todos aquellos aspec­
tos del com p lejo económ ico que no
liayan sido ob jeto de
nacionaliza­
ción, las dos organizaciones d efien­
den las colectivid ad es y liarán una
p o lític a firm e para que reciban r e ­
conocim iento lega l y ju ríd ico.
2o. Se recon ocerá a las C olectivi­
dades el derecho de organizarse en­
tre sí creando una econom ía propia,
debidam ente ajustada a las prescrip­
ciones oficiales para
los defectos
tributarios.
3o. L a s cooperativas d el consumo,
form a im perfecta de la C o le c tiv iza ­
ción, serán divulgadas y protegidas
por la C. N. T . y la U. G. T . para
hacer fren te a la especulación actual
e ir vencinodo el espíritu de la bur­
guesía en el com ercio m enor, d ejan ­
do en libertad a las dos O rganiza­
ciones para que, a su modo peculiar,
organicen y fom enten las coopera­
tivas, precisándose la revisión de las
leyes urgentes sobre cooperación .
Municipalización
L a C. X . T. y la U. O. T . resuelven
para la m unicipalización.
lo . So m unicipalizará la vivienda
en gen eral, exceptuando los edificios
declarados de propiedad nacional y
ios do pequeña reu ta.
2o. L os servicios públicos ordina­
rios de refo rm a urbana y los que sin
lesionar intereses distintos acred iten
los m unicipios capacidad de o rfS ’nización en bien del interés g en e ra l.
3o. L a 'Sanidad y la A sisten cia S o­
cial, haciendo com patible las atribu­
ciones de la m unicipalización con la
legislación del Estado
Comercio
L a s d o3 Oi-ganizaciones concuerdan eu la necesidad de impl>">f •• p]
En la Agricultura
L a C. N. T . y la U . G. T - , decla­
ran que el euelo y el subsuelo son
10 — 210
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E H í pernos 4 o l 'rtttw o ric L V im
Las proposiciones presentadas por la € N T . sirvieron de base al acuerdo entre ambas centrales obreras
m onopolio
del com ercio
exterior,
tam o en la im portación como en la
exportación en lo que liace refe ren ­
cia a las m aterias
prim as y a los
principales artículos productores (te
d ivisas. L as condiciones en que se
verificará. la organización del C o ­
m ercio s e rá n :
lo . Se crearán centrales com ercia­
les por parte d el Consejo N acional
de E conom ía que especialicen el co­
m ercio del E stado.
2o. Los trabajadores estarán d eb i­
damente representados en esas Cen­
trales.
3o. E l producto del com ercio exte­
rior « e distrib u irá sin merm as osten­
sibles en m oneda
nacional a los
productores,
quedando
las divisas
para el E stado.
4o. Se p rocederá a una
revisión
».'..i los
aranceles
disminuyéndolos
considerablem ente sobre los produc­
tos alim enticios üe im portación y el
com ercio patrocinado por las C olec­
tivid ad es.
Acción Social
U C . N. T . y la L\ O . T . eslim an
que ha de irse a una revisión en la
legislación del país que sea un reco­
nocim iento de los avan ces de la re ­
volución, anillando todo el fá rra g o de
la v ie ja legislación qive lleva en sí
m ism a el retorno a la « clases opre­
soras:
lo . L egisla ció n sobre
el control
obrero eu las explotaciones que no
estén
directam ente
adm inistradas
por los trabajadores.
2o. L egislació n sobre el seguro de
accidentes y p revisión
social
que
perm ita al trab ajad or no su frir nin­
guna p rivación ni sufrim iento
por
causas de accidente,
enferm edad o
ve jez, favorecien do las
creaciones
propias de las dos Organizaciones
Sindicales para esos fines benéficos.
3o. Siendo
la enseñanza
factor
fundamenta! en la reeducación
del
pueblo español, se creará un Consejo
Nacional M ixto dependiente del Es­
tado con representaciones com ponen­
tes de las dos Sindicales y que pro­
curen m étodos y procedim ientos edu­
cativos lo más racionales posible y a
tono con el progreso cien tífico y mo­
ral que la revolución prom ete.
4o. L egislació n especial sobre las
empresas extran jeras establecidas en
España, disponiendo el cese de sus
actividades y la rescisión de los con­
tratos, sin perjuicio de atender a las^
reclam aciones que se m ostraran jas-*
tus.
5o. Liquidación de toda la le g is ­
lación civil, penal, com ercial, etc.,
y ab rir eu su oportunidad un nue­
v o período constituyente que pueda
sintetizar las aspiraciones populares
dentro de una república
socialista,
que sea dem ocrática y federal.
L a C. N . T . y la U. G. T . se dis­
ponen. a rea lizar
una
política de
ayuda eti todos los sentidos, p o líti­
cos, m ilitares y com erciales, en el
trabajo, fom entando tocios
aquellos
procedim ientos y m edios que se con­
sideren aptos para ganar la guerra
rápidam ente.
Todos los organism os
de índole
sindical, estatal o m ixta que se creen
para los distintos fines que se lian
mencionado, estarán constituidos con
la intervención de la C. N. T . y de
ia U. G. T , con a rre g lo a la propor­
cionalidad de las fuerzas que cada
O rganización posea, según el o rg a ­
nismo y lugar en que han de in ter­
v en ir.
Las doa organ izacion es
declaran
que, habiendo sido y siendo el pro­
letariado quien derrotó a los faccio­
sos, quien sostiene la lucha con m a­
y or sa crificio y contribución de es­
fuerzo, quien ha
evitado y e v lt a r i
la desintegración m oral, política y
económ ica del pais y será quien 1®
reconstruya, sobrepasando las fo r­
mas viejas, a las dos Organizaciones
p roletarias les corresponde el dere­
cho do in terv e n ir en la gestión ad­
m in istrativa del país, p or sí m ismas
o por quien se consideren representa*
das.
L a C N. T. y la U. G. T . tiene el
'irm e deseo de que sean puestas, eix
Inm ediata aplicación todas las cláu-,
sulas, todo e l contenido textual da
éste docum ento, recabando la consti­
tución inm ediata del F ren te
Popu­
lar A n tifascista y la reorgan ización
del gobierno, obedeciendo ambos a 1»
razón de la proporcionalidad numé­
rica que cada organ ización o p a rti­
do posean.
Como reivin dicación inm ediata las
dos O rganizaciones reclam an la li­
bre expresión del pensam iento habla-'
do f escrito, en la m edida
que no
pueda perjudicar el curso de la gi>en a . R eclam an tam bién la liberación
de todos 103 presos antifascistas, por
estim ar que hubo desbordam iento de
pasiones y Justicia directa,
en la
revolución,
p ero no
delincuencia.
Am bos organism os obreros, condenan
ias em ergencias
Inadecuadas
qua
provocan las absorciones de funcio­
nes y las accion es punitivas e je rc i­
das oficiosa o incontroladam ente por
quienes
carecen de autoridad legal
para e llo .
Palabras finales
E ste es e l resultado a que hemos
llegado, exam inadas U s bases
de
los cam aradas de la U . G. T . , com ­
putándolas con las que presentó la
O. N . T . en junio de 1937. L o que
antecede, base de la discusión
que
iniciarem os los responsables d e lo »
organism os superiores de la C. N. T .
y ele la Tí. G . T . , es el producto da
las transacciones que la C. N. T . ‘
se im pone a si m ism a, cam ino obliga*
do ante la discusión.
r-,'o dudamos que el principio da
transacción mutua será
compartidopor tes cam aradas de la U . G. T . y.
llegarem os a los puntos de coinciden!
d a para plasm ar en realidad la as-:
piración, el suprem o anhelo del pro­
letariado español que <~jiere v e r aó-¡
lulam ente unidas eu la acción a sU3
cueridas organizaciones, para avan ­
zar con entusiasm o y rapidez, por el
camino de la v ic to ria .
|¡
Barcelona, 12 de F eb rero de 1938.
SS— 2 1 1 !
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EMOCIONANTE RELATO D E UN NIRO VASCO
REFUGIADO EN UNA COLONIA INGLESA
E
n una colonia de niños vascos re ­
fugiados en In glaterra, se rogó
a los
muchachos que
escribieran,
utilizando las palabras inglesas quo
•hubieran aprendido, un relato sobre
un tem a cualquiera. E l que p re fi­
riera n . S e tratab a de un b reve e je r ­
cic io g ra m a tic a l.
i i : « niño dfe
Bilbao, de catorce
,teñ*s. In ició, -su trab ajo y, obede­
cien d o a sti inspiración, siguió escri­
biendo; sus com pañeros habían ter­
minado, pero é l continuó, en lucha
con las nuevas palabras, olvidán do­
se de to d o . Y escrib ió este relato
que el “ D aily H e ra ld " ha dado a
■Ja publicidad y el pueblo inglés co­
m en ta:
“ E ra el 1S de
ju lio cuando los
grupos de obreros pasaron por las
c alles de los pueblos y ciudades de
España, llevan d o escopetas y p isto­
las en sus m anos. M ezclados
con
ellos iban nuestros queridos padres
y hermanos. "¿Q ué pasaba? ¿Dónde
ib an?” ¡A h ! E ra que los traidores
fascistas se habían sublevado.
P o r todas las calles había avisos,
prospectos y carteles llam ando a los
trabajadores, a todos cuantos pudie­
ra n empuñar un arma para d e fe n ­
d er su ¿ ierra . L a P a tria estaba «□
peligro'*
Eft 1-ct calles
se oían tiros, des­
cargas. L a sangre corría. En la no­
ch e oscura se oían quejidos. L o s tra­
bajadores, los ciudadanos
do tuda
España, en una palabra,
iban de
aquí para allá, d e un local a otro,
de uuo a otro pueblo, donde los fas­
c in a s se hacían fu ertes.
A s í pasaron los días, en tre tiros.
í ’ oco después, hacia fin al de oc­
tubre, se form aron los fren tes de ba­
talla , de fascistas por un lado, de
valien tes y leales ciudadanos de Es­
paña por otro.
Entonces ocurrió una cosa g ra v e .
L le g a ro n noticias de que los fas­
cistas habían sido reforzados
con
colum nas de alem anes, italianos y
portugueses.
P e ro los bravos luchadores de la
Eepaña
leal no
retroced ieron por
esto, ni perdieron la esperanza. Con
m ás fuerza, con m ás furor, los bra­
c o s leales atacaron y a sus pies,
cayeron los fascistas. L o cual era,
en verdad, agradable.
L u ego fueron pasando los dias.
H asta e l 2 d e diciem bre, en que
m ataron a m i querido padre en el
tren te Ochandíano, jen las calles de
V illa rre a l, cuando se produjo ia gran
o fe n s iv a .
Besde este día todo era tristeza
en m í fam ilia, tocios estaban de lu­
to ; hasta que m e mandaron a m í y
a m i herm ana a O lavarri, en B il­
bao, donde h -b ia una colonia para
22—212
me matan, véngame”
i— le dijo su padre cuan!do aún vivía. Y, en Ingla­
terra, el niño exclamó
antes de que lo entrega­
ran al fascismo: “ ¡Su
muerte será vengada!”
huérfanos de m ilician os. A llí
nos
queríam os todos m ucho. Si. Todos
como herm anos.
P e r o vin ieron los aviones fascis­
tas que, sin consideración, mataban
m ujeres, ancianos y n iñ os.
Un día, no recuerdo la fecha, allí
por el horizonte,
aparecieron
21
aviones. A l m ism o tiem po -sona.ba el
aviso de la siren a.
P oco después, el peligro. Los trai­
dores, ya saben a quien m e refiero,
em pezaron a descargar bombas y a
hacer funcionar .sus am etralladoras.
N osotros, los chico*:,, teníam os más
miedo a las boinbfcs.
Seis Avíeme» contra veintiuno
Otras se fueron a hacer fo rtifica cio ­
nes, esto es, trincheras, con chicos
y ancianos.
Y
todos ellos iban con picos, es­
puertas y azadones. Y los m ilicia­
nos que les veían pasar, decían con
orgu llo:
— M irad cóm o nos ayudan. E llos
tam bién aman a su patria.
H ab la m ujeres, tam bién, que fu e­
ron a conducir tranvías y ómnibus,
"ta x is ” y coches, y muchas de ellas
fueron a ayudar al m arido
en el
fren te. L o s otros avanzaron
poco,
con m iles
de b ajas. P e ro
tenían
aviones, y nosotros, no.
Ten ían tanques modernos,
pero
nosotros se los cogimos. En el fren ­
te de Sollube sus aviones cayeron,
io que era una alegría, derribarlos
lodos por fu ego de fu sil.
U n día un barco m ercante inglés
lle g ó a agu as de B ilb a o. E n él v e ­
nían personalidades inglesas. E n tre
ellas ven ía nuestra segunda madre,
Mr«. M anning.
L a señora L e o h Manning, secreta­
ria del Com ité de Ayuda a E spa­
ña,
visitó
nuestra
colonia
para
huérfanos de m ilicianos, en la que
estábamos 150. L e gusto
mucho
nuestra instalación.
Estas personas que vinieron con
la señora M anning lo hicieron
con
un gran propósito. Venían para sal­
var 1.000 niños. V enían para sal*
vam os de las bombas, y en medio
:ie ellas nos reco gieron .
P e ro los valientes aviadores rojo^
no estaban dormidos.
Sim ultánea­
mente, en un minuto, sets de es ­
tos valientes aviadores
subieron a
los "ch atos” . Si, se elevan a una
gran altura para lib ra r
com bate.
• Después nos reconocieron, y pocos
P e ro
los fascistas
hu yeron. Los
días después llegó un ómnibus. Era
“ ch atos" les persiguieron, dándoles
para em b arcar’ en e! “ H ab an a” , va­
caza.
por que habían enviado para trasEntonces .se vio algo gran d e:
un
bularnos a In g lte rra . D ebía zarpar
gran com bate aéreo, seis contra vein ­
pronto: a la mañana sigu ien te.
tiuno. Era una <;o:sa épica.
Preparam os
nuestro
equipaje y
Y
luego vim os m uy
claram ente subimos al coche. Fuera estaba mi
tres aviones fascistas que caían a r­
madre que se quedaba s o la en Esdiendo.
E l que los batió ora
un
p aíls. L lorab a. M e abrazó
fu e rte ­
aviad or lea!, «-aliente como ningún
mente y, me besó. llu ego Üiiró a mi
otro. P e ro las balas fascistas le hi­
hermana, y me dio una ca rta com o
rieron
m ortalm eiu c. Entonces
e‘
recuerdo. Todos lloraban.
aviad or hizo grandes esfuerzos pa­
Entonces
el m otor
se puso en
ra salvar e! avión . Consiguió lo quo
marcha y el coche em pezó a m over­
deseaba. E l avión ll e j ó al campo.
se! N o perdí do vista a m i m adre,
I'e ro el bravo e intrépido aviador
ya que tal vez fuese este el -últi­
m urió. E l pueblo le hizo nn entiemo momento que podría v e rla . E l
iro que todo el mundo acom pañó.
ómnibus s » m etió en una curva. Y a
Pasaron los d ía s . . .
no la pude v e r m ás. '
Los fascistas venían a B ilbao.
En estos momentos estoy pensan­
E ntonces las
m ujeres
quisieron
do en mi querida madre, que he deayudar a Bilbao, y con Bilbao, a la
jiidi» en Bilbao, y de la que no sé
patria. Algunas so fueron a l fren te
nada. ^ también recuerdo mí difun­
para luchar
contra los
fascistas.
do pudre y lo que me dijo cuando aún
vivía, que i'uó esto: “ Si me malan,
vén g am e".
Estas fueron m s palabras, y sus in­
D e “C. N . T.” de Madrid, del
dicaciones tienen que cum plirse: “ Su’
muerte será vengada” .
i5 de Noviem bre de 2937
A l escribir esio lo he hecho con lá*
grim as en los ojos.
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La Lucha Secular
L
A gu erra de la Indepen­
dencia contra N apoleón,
iniciada en 1808 despertó
de nuevo en la dorm id a con­
ciencia del pueblo español la
idea de nacionalidad. A es­
ta sigu ió el deseo de. ob te ­
ner libertades políticas. A m ­
bos sentim ientos habían de
dar vid a al ideal de sobe­
ranía nacional, concretado
en la C onstitución de C ádiz
de 1812.
QUE EL
PUEBLO
Desde que en V illa la r f'ie ron ejecutados p or los sica­
rios de C arlos V los com u­
neros de C astilla, el pensa­
m iento popular quedó obs­
curecido. E clipsad o el g e ­
nio ibérico, nuestra nación
pierde su característica. L a
España fu erista de los R e ­
yes C atólicos, basada en ias
la
m iseria fis io ló g ic a
y
m en tal fu eron consecuencia
de aquel crim en histórico,
com etid o por las dinastías
extran jeras.
L a rea leza y el clero sin­
tieron
espanto al darse
cuenta del cam bio que se
había operado en el pensa­
m ien to popular. A m edida
que la lucha con tra N a p o ­
león ad quiría caracteres de
epopeya, e l pueblo, ju zg á n ­
dose de n u evo dueño de ;',us
destinos, e x ig ía la libertad.
Su pensam iento lo con cretó
en el deseo de que se re­
unieran las Cortes. Obispos
y gen erales, que form aban
ia R egen cia, en rep resen ta­
ción del R e y absoluto, p ri­
sioneros en F ran cia, al v e r
ocupada casi toda la P en ín ­
sula p or las tropas fra n c e ­
sas y con la sola idea de
a v iv a r en e l pueblo el <le::-eo de ven cer a!
invasor,
reunió p or fin en Cádiz las
anunciadas Cortes, donde se
puso de m anifiesto la orí-
ESPAÑOL OPUSO
ENERGICAMENTE
lib ertades m unicipales y en
el resp eto a la personalidad
in d ividual y c olectiva his­
pán ica que p rodujo el asom ­
broso ren ací m i e n t o d e
nu estro pueblo y su in co r­
p oración al descubrim iento
y civ iliza c ió n de A m é ric a ,
c on virtieron a la Península
en el eje del pensam iento
in telectu al y p olítico
del
Mundo. A esta E spaña la
sustituye el sentido del Es-
ginalid ad del pensam iento
ibérico, naciendo el prin ci­
pio de soberanía nacional
constitucional, que influyó
de m anera d irecta en toda
la p olítica de E u ropa e-i el
s ig lo X IX .
r ra civi!, única fórm u la p a ­
E sp íritu liberal de las
Cortes de Cádiz
Do las C ortes de Cádiz
arra n ca la pugna entre el
ra im p o s ib ilita r el resta ble­
cim ien to de la. M onarquía
constitucional
qua
d ébil­
m ente in icia la rein a regen -
EN TODAS LAS EPOCAS
DE SU DIGNA HISTORIA
tad o un itario, im p erial y
cesarista de la Casa d e
A u s tria , que tien e su con ti­
nuación en el absolutism o,
representado p o r la dinas­
tía fra n cesa de los Borbones. A l to m a r la dirección
de los destinos nacionales
estos m onarcas extran jeros,
el pueblo quedó anulado. L a
decadencia, el agotam iento,
espíritu lib eral del pueblo
y el sentido absolutista r e ­
presentado p or la M on ar­
qu ía y p or la Ig le s ia , que
ha esteriliza d o toda la v i­
da p o lític a y social de E s ­
paña durante
más de un
s iglo . Im p o te n te el c le ri­
calism o p a ra oponerse a los
designios del pueblo, a la
m u erte de F e m a n d o V I I en
1833, desencadena la g u s­
te M a ría C ristin a de Borbón, m ad re de Isa b e l I I .
C ien años después, con el
rég im en republicano, se re ­
producen e’n nu estro país
de m anera m a te m á tic a los
m iam os problem as. E l estu ­
dio de e ste curioso fe n ó m e ­
no histórico, re v e la la in ca­
pacidad d erechista españo­
la para evolucionar. Su in ­
transigencia, su n egación a
toda ob ra de cultura y d * ■
p rogreso, les ha c o n v e r tid a 1
en un ob stácu lo ím p oslb l*
de ven cer. D e
cuanto h a
ocurrido en la R evo lu ción
que estam os vivien d o, a n a­
die deben cu lp ar esas d ere­
chas, m ás que a su c e rrilidad.
A l producirse la g u e rra
c iv il entre constitucionales
y carlistas, la Ig le s ia , en la
m ism a fo r m a que lo ha h e­
cho actu alm en te con F ra n ­
co, rom pe todo con tacto con
la M on arqu ía de Isa b el I I ,
echando todo el peso de su
influencia, que entonces era
om ním oda en España, a f a ­
v o r del carlism o. L o s con­
ventos e iglesias
se ccm*
v ie rte n en centros de recftí*
tam ien to y conspi r a c 1 6 r
Contra la Iglesia
DOCUMENTOS HISTORICOS DE ESPAÑA
13— 213
..tj
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SE REPRODUCEN A H O R A L A S M A N IO B R A S R E A L IZ A D A S H A C E CIEN A Ñ O S PO R L A IG LE S IA ■
c o n tra el rég im en lib eral.
L a aristocracia, la banca,
to d a la p lu tocracia y cuan­
tos elem entos sim patizaban
con la M onarquía absoluta,
fo rm a ro n e l cuadro a lre d e ­
d or del e jé rc ito sublevado,
que encontró en Zum alacár re g u i «1 g en io de la g u e ­
rra ,
M a ria C ristina,
ú ltim a
m u je r de F ernand o V I I y
m ad re de Is a b e l H , una n a­
p o lita n a trapisondista, lisIta com o una ardilla, que se
propuso no d e ja r re in a r a
su cufiado el in fan te C a r­
los, apoyada en unos cuan­
tos m ilitares, en las m ili­
cias del pueblo
form adas
p a r a oponerse a l pronuncia­
m ie n to m ilita r absolutista y
en los políticos, procedentes
de las C ortes de C ádiz, de
m a tiz lib e ra l m oderado, co­
m en zó a o rg a n iza r la M o­
narqu ía constitucional en­
con trando en el g e n e ra l E s ­
p a rte ro la espada que h a­
b ía de conducir a l e jé rc ito
lib e ra l a la -victoria.
conventos, ante la intransi­
gen cia de las derechas, el
pueblo ha tenido que v o l­
ver, una v e z m ás, a m an i­
fe s ta r su p ro testa p or m e­
dio de la violencia.
T e rm in a d a la g u e rra ci­
v il con el triu n fo absoluto
de las instituciones d em o­
cráticas, pasaron
muchos
años antes de que se e s ta ­
blecieran las relaciones en ­
tre la M on arqu ía y el \ a ticano. E l afio 1851 se llega,
p or fin , a un acuerdo, rec o ­
nociendo el P a p a la M on ar­
quía C onstitucional de Is a ­
bel I I , firm án dose el Con­
cordado v ig e n te hasta
p roclam ación de la R epú ­
blica en 1931. E n dicho do­
cum ento, R om a, que siem pre
se m u estra sum isa con los
poderosos, acep tó com o ouedado la cuestión re lig io s a
en Espafia. L a ve n ta de los
bienes de la Ig le s ia r e a li­
zada p or la M on arqu ía a los
particulares, quedó le g a li­
zada, y en relación con las
O rdenes R e ligio sa s se a c o r­
dó que
sólo
subsistieran
tres, la de San V icen te N e -'
ri, San V ic e n te de P a ú l y
otra, a elección d el P ap a.
A l establecerse de : ieva
el N u n cio en M adrid, sur- 1
g iero n o tra v e z las m onjas
histéricas, com o s o r P a t r o ­
cinio, y los fra ile s in trig a n ­
tes, del tip o del padre Cía-'
ret. L a in flu en cia relig io s a
se apoderó de la R eina, y
a p a r tir de entonces, sólo
tu vieron acceso a la C ám a-j
r a r e g ia los hom bres del:
p a rtid o m oderado cayendo
la p o lític a en m anos de g en ­
te reaccion aria. L o s
pro-l
gresistas, que lo habían da-l
do todo p o r la causa de la i
lib ertad, se v ie jó n alejado.^
de su con fianza. L o s perío-:
dos en que gobernaron, se
debieron a m ovim ien tos r e ­
volu cionarios y pronuncia
m ien tos de los que fu é tan
p ród igo, en un y o tro sen­
tido, la p o lític a
española
durante e l pasado siglo . ¡
dujeron p or entonces
te r ­
m in aron su rá p id a caída.
C astelar era un clerica l cien
por cien, y la R estauración
con C ánovas d e l C astillo
acusó to d a vía m ás e l m a tiz
relig ioso de la p olítica espa­
ñola, pues la M on arquía se
m ostró desde sus com ien­
zos h ija sum isa de la r a m a
Sede.
“ E l pueblo, contra las
órdenes re ligio sa s'’
Después de la pérd id a de
las colonias y una v e z r e ­
o rgan iza d a la H acien d a P ú ­
blica, quiso V ilJaverde dar
satisfacción a la p ro testa
popular p or el crecim ien to
Ue las ordenes religiosas.
S ilv e la había inten tado ta m ­
bién ab ord ar e l problem a,
que cada día
presen taba
Los Jesuítas, a la caza
m a yo r g ra v e d a d ; p e ro sur­
de herencias
g ieron
tales
d ificu ltad es,
que el p ro yecto quedó so­
Sin em bargo, el problem a
bre la M esa del C on greso
se agudizaba. E l sopor y la
en espera de que lo rec o ­
in d iferen cia en que c a y ó la
g ie ra su sucesor, y que M oM on arquía de A lfo n s o X I I
rot y U rzáis, desde e l de
fa c ilitó e l desarrollo
del
Hacienda,
encau zara oste
clericalism o en la Penínsu­
esunto que excita b a la bi­
la. L o s jesu ítas se la n za ­ lis do los liberales. T - -\? el
ron a la caza de herencias.
mundo sabia que el C on­
Con este m o tiv o so produ­
cordato sólo au torizab a tres
cen los m ayores escánda­
establecim ientos de este g é ­
los, L a duquesa de P a s tra nero y, sin em bargo, p or
na d e ja su inm ensa heren­
la debilidad de los G ob ier­
c ia a la C om pañía de J e ­
nos y p or la habilidad de
sús. L a s vastas prop ied a­ los postulantes, que salten
des que tenian en e l t é r ­
c o lg a r de un c la v o ;u m an­
m ino de C ham artín de la
teo, segu ros de que el e d i­
R osa, cerca de M adrid, don­
fic io les ven d rá p or a cce­
¡ L a Iglesia, humillada
de situaron uno de los m e ­
sión, fu ero n creciendo com o
í D urante los aáos que du­
jo re s colegios de
España,
la espuma. Y asi, en tre ig le ­
r ó la g u e rra carlista, lo¿
e ra n producto de aqu ella
sia, cap illas y c a p illitas y
gob ern an tes de Isa b el
I I,
rapiña. L a s demás órdenes
estab lecim ien tos religiosos
sin m iram ien to alguno, m e«
relig iosa s im itan a los je ­
que se han ido levantando,
tie ro n en cintu ra a la Igle-)
suítas, y en todas las ca ­
en poco tiem p o se ha cu­
i sia. D estitu yero n todas las
sas pudientes aparece el
b ie rto M a d rid y todas las
. autoridades eclesiá. . - t i c a s
fra ile , e l jesuíta, la m onja,
ciudades de E spa ñ a de san­
i que tu vieron p or convenienel cura, con el propósito de- tos lu gares.
A n te s de la
¡te , nom brando otras al s e r­
arra m b a r con todo, ponien­
R estau ración ,
los
fr a ile s
v ic io de la causa lib e .a l. Se
do en ju e g o ideas te r r o r ífi­
sentían c ie rto m ied o de p a ­
apoderaron de los bienes de
cas, p a ra que tostaran en
sear con sus hábitos p o r la
¡ la Ig le s ia , sin te m o r alguno!
fa v o r de la comunidad, ig le ­
calle. P e ro después el abu­
¡a las excom uniones d el Pa-;
sia o parroquia,
despose­
so lle g ó a l colm o.
!pa, cpn una v a le n tía que
yen d o a lo s herederos de lo
E l caso dem an daba m e ­
.p ara sí hubiesen querido loa
que lega lm en te les perten e­
didas que calm asen los á n i­
i gobern antes m edrosos y va-J
cía. A ta l punto llega n las
mos excitados, h a sta el pun­
cilan tes de la
R epú blica
cosas en España, fu e ob li­
to de prod u cir serios tr a s ­
d el 14 de abril.
¡
g an a los políticos a p re ­
tornos de orden público. E n
E l G obierno M endlzábal;
ocuparse de su solución. T o la P la z a de T o ro s de B a r ­
¡ puso en v e n ta las fin ca s
;do fué inútil. L a m onarquía
celona hubo en 1900 un m i­
p erten ecientes a las óreles
¡no podía ab ord ar el p rob le­
tin an ticlerica l. Se exh ib ie­
nes religiosas, despojando a
m a; pero en cam bio, se ne-! ron banderas con letreros
éstas y a la Ig le s ia de sus
ig ó rotundam ente a le g a li­
alusivos. U n g ra n c a rte l de­
■bienes e influyendo, con la
z a r la situación creada, lo
c ía : ¡ A m a ta r 25.000 curas
desam ortización, al proajre-!
que se re a lizó en la segun­ que s o b ra n !”
S a lió de la
so económ ico nacional.
d a R epú blica española con
p la za la m uchedumbre, p re ­
L a m a ta n za de
fra iles
e l p ro y e c to de le y que l!e-¡ cedida de m úsica y estan ­
r e a liza d a en to d a España',
E l con cord ato d e jó da v a títu lo
“ Confesiones
darte, produciéndose una
el año 1834, puso de ma-í cum plirse en cuan to se re -( C on gregacion es religiosas’'.! s a n g rien ta colisión entre la
n ifie s to la
hostilidad del
fe r ia a las órdenes r e lig io ­
P a r a que nuestros lecto-j b en em érita y lo s m an ifes­
pueblo fre n te a las in geren ­
sas. N i los hom bres de la
res ten g a n una idea clara
tantes.
cias de la Ig le s ia . E sa p o ­
R evo lu ción de 1878, n i los
de la im p o rtan cia que este,
L o s sucesos rep ercu tieron
lític a an tic leric a l h abía d i
republicanos de 1873, í i j a -1 asunto adquirió en e l c.aído\ en L a Coruña y en o tra s c a ­
continuar com o n o ta carac-\ ron su aten ción en este iro-| ré g im en y la necesidad im -f p ita les
y,
fin alm en te, e l
■te rís tic a del pueblo espa- 1 blem a.
L a Ig le s ia se las
p eriosa de que la R epúbli-' C irculo In d u stria l de M a ­
ftol, sin que p o r eso los c ié -; a r re g ló de ta l fo r m a para:
ca d is olv ie ra de una v e z las
drid d irig ió al Gobierno un
rig o s se dieran cuenta de la
escam otear de la concien-*
órdenes religiosas, vam os a
razon ado escrito con tra los
necesidad de ca m b ia r d e
c ía pública sus trapacerías.) rep rod u cir un p á rra fo
de, fra ile s y m onjas, "q u e t ie ­
n im b o y p roced im iento. E n
que cuando P i y M a r g a l! las “ M em o rias” del ilu stra' nen ta lleres de zapatos, de
3936, pese a los d iferen tes
in ten tó d arle solución
ya
académ ico de la H is to ria ,1 encuadem ación, fá b ric a s de
episodios que dieron lu g a r
no tu vo tiem po, pues
loa. G u tiérrez Gam ero, publica­
a la quem a de ig le s ia s y< acon tecim ientos que se p ro -’ das recientem ente. D ice así t (C ontinúa en la p á g .
)
40
14— 214
DOCUMENTOS HISTORICOS DE ESPAÑA
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Transformación Revolucionaria
de un Viejo H ospital Clerical
LOS CUATRO MEDKtó Dfc
LA LOtAiLivñiJ diftvfcll
(iK A iíiiíA ifcW ifc, POK
i ÜKNOS, AFAR1£ DE
LOS APORTES EN
EL MATERIAL
DE SANIDAD
EN BLANES
LAS ANTIGUAS HERMANA?
DE CARIDAD CONTINUAN
TRABAJANDO, ENSAYAN
A LEVANTAR SU S
OJOS Y SE LES
DA TRATO DE
COMPAÑERAS
N nuestra v i s i t a a Bla ne s ríos s o r ­
p ren d en
dos
e s t a b le c im ie n t o s ,
p o r su o r g a n iz a c ió n p e r f e c t a , la no­
bleza de sus m a t e r i a l e s y a lt a f i n a ­
lidad a m o r o s a . El H o s p it a l y ta E s ­
cuela,
E
— á C óm o e nco n tr á st eis e st o?
— Un c u e rp o de e d i f i c i o tan s i ­
lo, en el que la c a p illa ocu pa ba el
m a y o r esp ac io . A s i s t e n c i a sa n it a ria
d e f ic ie n te . Un c u a d ro d e h er m an a9
de la c ari d ad . A d m in is t r a c ió n t o r - '
pe y e n m ara ñ a da .
E l Hospital
En to n c e s p r o c e d im o s a f o n d o . H a * :
T o d o era v i e j o y d e f ic ie n t e , antes
bia dos s a la s ; una de h o m bres , o t r a ¡
u'el 19 d « Julio. A p a r e c ía situ ado den­
de m u jere s . L a s t r a n s f o r m a m o s er» ,
tr o de la b e n e fic e n c ia c a r it a t iv a . Esa
h a b ita cio n es in div id uale s . E stu c am o #
car id ad v e j a t o r i a par a el que la r e ­
las paredes. R e q u e rim o s muebles a d e »
cibe . L a c a r id a d p re g o n a d a . El n e g o ­
cuados. E n t r o n i z a m o s las flo r e 6 d el ¡
cio de la carid ad .
ja r d ín a los pas il lo s a le g r e s . L a lu z j
Y
cl aro , en c o n s e c u e n c ia a ta nta
s e hizo más c la ra . El b o t iq u ín f u é ¡
" l a r g u e z a ” , el hosp ita l no p asaba de
a b a s t e c id o . En la v i e j a capilla, o r* .
s er el hosp ita l de los p o b r e s ; c are n te
g a n iz a m o s una sala da c o n v a le c ie n ­
de m e d io s s a n it a r io s . H éno s, pues,
tes. Lo que e ra A s i l o de an c ia n o s,
ccn la gra n sala p ro m is c u a ; la su­
com o asilo de an c ia n o s, f u é m e j o ^
cied ad p o r s i s t e m a ; las v is it a s de
rado. De sp ué s la parte de c lín ic a ha
in s p e c c ió n
ruidosa, con asis te ncia
s id o in de p en d izad a. En lín ea s ge n e*
de d a m a s e n c o p e ta d a s . E n t o n c e s era
ra le s é sta es al obra d e los t r a b a j a ­
de v e r la d i l i g e n c i a del personal. La
d o r e s de Blane s. P o r e llo se d e n o ­
r o p a lim p ia p ara la re v is t a c u a r te ­
m i n a e s t e p a b e ll ó n : “ 19 de Ju llo ’ V
lera , las f r a s e s y disc ur sos c o n v e n ­
— ¿ A s is t e n c ia médica, h o y ?
se e v id e n c ia b a , una v e z más, el d es ­
c io n a le s . En fin, la fie s ta . ¡Q ué bue­
— Casi p e r f e c t a . L o s c u a t ro m édl*
e q u il ib rio irrit a n te de las c la s es e c o ­
nos a q u e llo s s e ñ o r e s !
e os de la lo ca li d a d tr a b a ja n g r a t u i­
n ómicas.
^
En el o rd en esp ir itu al se r e g ía por
t a m e n t e , p o r tu rn o s d e t r e s m ese s,
Las gente s no qu er ían ir allí. P r e ­
la c o a cc ió n r e lig io s a . S e r m ó n y m i­
a p a r t e de que a p o rta n , con g e n e r o ­
f e r ía n m o r ir s e en las casas h u m il ­
sa. Y ro s ari o . Ei p á r r o c o ad m in is ­
sidad im p o nd e ra b le, sus con o c im ie n ­
des donde, cuando me nos , se tie n e
tr aba los fon d o s y las almas. Y , c la ­
to s e s p e c ia li z a d o s . T o d o v a b ien a h o ­
tr a to d eli c a d o y s en c il lo am or. Los
ro, el n e g o c io no iba del tod o m a l;
ra. El e n t u s ia s m o p o r la o b r a co ­
ric os ja m á s acud iero n al e s t a b le c i­
m ie n t r a s g a n a b a
el
c ielo , goza ba
mún es, c o m u n m e n t e c o m p a r tid o .
m ie n to s a n ita r io . Y es que la h isto ­
bien de las d elic ias te rr e n as y «I d i­
— ¿D el p ers o n a l s u b a lt e rn o ?
ria de la b e n e fic e n c ia c a r i t a t i v a en
n e r o se le e n r e d a b a en los dedos c o ­
— E x c e l e n t e . L a s a n tig u a s h e r m a ­
España, resume uno de los d ra m a s
mo sor tijas.
nas d e la c a rid a d f u e r o n re s p e t a ­
más t r is t e s y a g r i o s de nuestra v i ­
El hosp ita l de Blanes, era el hos­
das en sus pue stos. El s e n t i m i e n t o
da social.
pital v ie j o de to d o s los pueblos y
m a te r n a l, qu e es
f u n d a m e n t o , ha
C o n v e r s a m o s con el n u e v o ad mi*
ciu d ad es donde se c o n ju g a b a n d e ­
dado re s u lt a d o s que s or p re n d e n . N a ficiencia?. físic a s y m o r a le s y, en él, n is trad o r del e s t a b le c im ie n t o .
LAS FLORES
SUSTITUYEN
A L I NCI ENSO
DOCUMENTOS HISTORICOS DE ESPAÑA
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15— 215
La Historia de lá Beneficencia de España
Resume un Drama Trágico de la Vida Social
d i e ha o sa d o in t e r v e n i r en su s en ­
t i m i e n t o r e l i g i o s o p ers o n al. En
el
p lan o d el tr a b a jo , y a e s o t r a cosa.
S o acabó rfi
con fes io n ali s m o .
S il
c ura, qu e m a rq u e ta r e a s e n ojo sas ,
e st as mujeres, cumplen sus deberes
oon ab n eg ac ión ad m ir a ble . H o y so<i
qu erid a s en el pueblo,
com o nunca
lo f u e r o n . In te rro g a a la re sp on sa­
b le, a h o r a que s e nos ac e rc a .
— Un m o m e n to , c o m p a ñ e r a . ¿ C ó m o
s e e n c u e n tr a con los r e v o lu c io n a r io s
d e la C. N. T . y do la F. A. ).?
r — M u y b ien. S ó lo t e n e m o s m o tiv o s
de
a g r a d e c i m i e n t o . H o y p od em os
r e a l i z a r nuestra la b o r
en
m e jo re s
c o n d ic io n e s . C o n t a m o s con m á s m e ­
d io s que a n t e s del 19 de Julio. La
c a s a ha g a n a d o en a l e g r í a . L o s e n ­
f e r m o s se h alla n m e j o r
at en didos.
. T e n e m o s m á s ti e m p o que a n t e s . A s i.
nue stro a g r a d e c i m i e n t o p ers o n al
y
p ro fe s io n a l es m ayo r.
T o d o e s t o nos lo dice la e x h e r ­
m a na d e la c ari d ad , e n s a y a n d o a le ­
v a n t a r lo* ojo s qu e t o d a v í a no se
han librado riel v i e j o estilo de escla­
v i t u d y o prob io .
— ¿ Y de la a d m in is tr a c ió n a n ti­
gu a ?
— T r i s t e es h a b la r de esto. L o de
s i e m p r e ¿ s a b e s ? El p á rro c o e r a el
c ? c i q u e ; por e n c im a de to d o c o n t ro l
h ac ía y des h ac ía. D ifícil era Inspe c­
c ionar. L a s lim osnas, los f e s t iv a le s .
El
v i v í a bien. Lo s e n fe rm o s, mal
L o s lib ro s de c on t a b i lid a d , t r a n s p o ­
ses. En fin, e s t o h a te r m i n a d o . Y ,
ho y, la a d m in is tr a c ió n e s c la r a c o ­
m o el c r is t a l, c o m o la c o n c ie n c ia in­
g e n u a del pueblo.
— ¿ A qu é c a n tid a d a s c ie n d e lo g a s ­
ta d o en el h o sp it a l?
^
í
— Cazar, ir al campo, a c o g e r s e ­
tas y p in t a r has ta que se iba la luz.
El v i e j o Ja u m e e s c o n s e r v a d o en
de
una
conducta
r e v o lu c io n a r ia ,
te, de una con d ucta r e vo lu cio n a ría ,
de la c la se tr a b a ja d o r a . En él se re-
U N PE N SA M IE N TO DE
JA C IN TO BEN AVENTE
Y a nos despedimos del hospital
El e n t u s ia s m o del c o m p a ñ e r o a d ­
m in i s t r a d o r e s g r a n d e
e
in genu o .
Quiere que nos ll e v e m o s to d a s
las
i m á g e n e s ; ia hue rta c iu d a d o s a m e n te
pein ad a y la v ad a, p o r m a n o s a r t e sanas ; el ja r d ín ; la a l e g r í a t r a n q u i­
la de los an c ia n o s as ila d os. A l d e s ­
ped irn os, nos s e ñ a la d o s f e c h a s . Do *
hitos. C o n st itu y en
la
h ist o ria del
h o sp ita l: 1917. Y lu e g o : “ C lí n ic a de
al an és . D e p a r t a m e n t o del 19 de Ju' i o, 1936” .
E sc u d a del T reball i de L ’art
— C e r c a de los o ch e n ta m il duros,
— ¿ Q u ié n a p o r t ó ta n c r e c id a su*
ma?
— Se d eb e, p r in c ip a lm e n t e , al e s ­
f u e r z o d e la c o le c t iv id a d . Después
c o n t a m o s con c i e r t a s c o la b o ra c i o n e s
p e rs o n a le s .
P r i n c i p a l m e n t e , ia de
un m é d ic o d e la v il l a , el d o c t o r R o ig
y R a v en tó s , qe r e g a l ó el m a t e r ia l de
la sala de o p e r a c io n e s . A p a r t e ,
el
S in d ic a t o de la C o n st ru cción de B a r ­
c elo n a , nos e n v í a muebles. Desp ués
c o n t a m o s a lg u n o s d o n a t iv o s y c o n ­
tr ibución in direc ta de o tr a s personas
q * j o fr e c e n su t r a b a j o p ara f e s t i v a ­
les, etc.
— ¿Q u ié n s u f r a g a ios ga s t o s del
Establecim iento?
— A p a r t e los d o n a t iv o s p a r t ic u la ­
re s, el M un ic ip io .
La
c o le c t iv id a d
c e d i ó al A y u n t a m i e n t o , su c re a c ió n
s a n it a ria .
E l Padre Jaume
A r r u g a d i t o , c o m o una f r u t a sec a.
E n el le c h o ; q u e p ad ec e re s f ria d o .
A s í h a ll a m o s al v i e j o Jau me .
— ¿Q u é t a l?
— Bien. C o n t e n t o .
— ¿Q u é h ac ia usted an tes ?
:i6— 216
sume, la r e v e r e n c i a ante la a n c ia n i­
dad.
A n g e l P la n ell s , qu e nos a c o m p a ­
ña, pasa a e x p lic a r n o s el s i g n i f i c a ­
do de Jaume . C a p e ll á n de un c o n ­
ven to , en él, lo r e lig io s o , e r a p oc o
im p o r t a n t e . Se d efin ía , m á s b ien,
co m o gran c a t a p a is a je s y t r o t a m o n ta ñ a s ; p o r su c a m p ec h a n ía c a m p e ­
sina. P o r su bondad, En ra zó n al s i g ­
no, e st e v i e j e c l t o f u é s a lv a d o del in­
cen dio de su ig le sia, y cuid ad o con
am or os id ad f ili a l. H a
pintado to dos
los r i n c o n e s de Bla ne s . Do min a la
ac ua re la con g ra c ia ingenu a, y su
m a y o r p la c e r e * d is e r t a r s o b r e la
P in t u ra de his to ri a.
'¿ ¿ u . r n < ~
«i
^
f- 1
y .
CUANDO
SE
CABALGA
SO B R E E L C L A V IL E Ñ O ,
M EJO R ES N O V E R L A
R E A L ID A D .
ASI ESPAÑA, COM O D O N
Q U IJ O T E ,
SOLO
A
SU
I D E A L M IR A . L A R E A L I­
D A D , ¿ Q U E IM P O R T A ?
MEJOR ES N O VER,
Otr a obra de los
t r a b a ja d o r e s .
Esta e x c l u s i v a m e n t e de ia F. A . I,
Un c o m p a ñ e ro nos a d v ie r t e :
— Si h ub ieran e x is t id o o tra s o r ­
ga n iz a c io n e s , a p a r t e de ia nuestra,
qu iz á no se h ub iera podido con se­
guir.
L a h is t o ria d e la esc ue la es b r e ­
v e y s en c il la . Y e m o c lo n a n te EI a r is t ó c r a t a huy ó el 19 de Ju­
lio. P o s e í a una casa c o n f o r t a b l e , la
m e jo r del pueblo, para su solo r e g o ­
deo. V is ta s al m ar. A m p l i o s s a lo n es .
Buen piano. A p a r a t o do radio. C u a - .
dros. A l f o m b r a s . Y el ja r d ín . Y , d e s ­
de el g o c e de t a n to b ie n e s t a r, o r g a ­
nizaba su ac c ión p o lít ic a c o n t r a los
tr a b a ja d o re s, qu e de t o d o c a r e c ie r a n .
La c a s a f u é hab ilit a da p ara E s­
cuela. La a d o le s c e n c ia y j u v e n t u d
de Bla ne s tu v ie r o n , des de e n t o n c e s ,
su H o g a r de Cu ltura. A l l í a p r e n d e n
bello s o f ic io s y c u ltiv a n el e sp íritu .
O f r e c e s e c c io n e s de S o l f e o y M ú ­
sica , a las c u ale s c o n c u r r e n v e i n t i ­
cu atro a lu m n o s ; D ib u jo li n e a l; C o r ­
te y c o n f e c c i ó n ; D i b u j o a r t ís t ic o y
pintu ra ; M o d e l a d o ; M a te m á ti c a s ,
L a Escue la t i e n e
en
form ación
una B ib lio t e c a para el s e r v i c i o do
sus d os c ien to s al u m n o s. Y sus a n i­
m a d o re s, los c o m p a ñ e r a s an arq u is ­
tas, que s u f r a g a n to d o s los ga stos
del E s t a b le c im ie n t o ,
c o r r ig e n d e f i ­
cien c ia s y a lim e n ta n e l sueño c o ­
l e c t iv o de la e s p iritu a l r e d e n ció n de
Blanes.
Jaime Espinal
F e b r e r o 19 de 1938
DOCUMENTOS HISTORICOS DE ESPAÑA
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Entrevista a Paul Robeson
EN LA ESPADA
ANTIFASCISTA
Formula Interesantes
DECLARACIONES
'J 'U V I M O S j a suerte de charlar
casi toda la tarde con el fa*
m oso actor y cantante, P a u l Robeson, el hom bre de co lor más
fam oso del mundo.
P a u l R obeson. que hace unos
días estuvo en B arcelona, de pa­
so para V a len cia y
M adrid,
atraído a nuestra tierra no por
el pru rito “ snobista” de visitar
el país en guerra, sino para o fre ­
cer, en nom bre de los hom bres
de su co lor — del que tan o rgu ­
lloso se siente — la solidaridad
que ellos m antienen con el pue­
blo e s o a ñ o l; solic’
-!
y fácilm ente com prensible si se
tiene en cuenta el la rgo calvario
que los negros han su frido has­
ta que a m ediados del siglo pasa,
do, A b ra h a m Lin coln ,
después
de ven cer una terrib le guerra c i­
vil, consigu ió redim irles de la
esclavitud, pero cuya distanciación de los hom bres blancos se
mantiene aún, ya que, incluso
en el N o rte no se les concede el
trato de igualdad que preconiza
la C onstitución de los Estados
Unidos.
Se com prende lo in justo de esa
diferenciación y lo absurdc
del
o rgu llo blanco, hablando
con
P a u l R obeson, H o m b re de e x ­
traordinaria cultura,
doctorado
en leyes, posee un a tra ctivo
y
una com prensión que le conquis­
tan al m om ento la sim patía y
el aprecio de su interlocu tor.
N o fueron sus palabras e lo g io ­
sas a nuestro pu eblo la re p eti­
ción obligada de tod o visitan te
a la España en guerra. Su cáli­
do acento y sus expresivos ade*
ENRIQUE
GOMEZrelata en esta nota, de
fecha F ebrero 1 de
1935, la conversación
que sostuvo d u ra n te !
2 horas con e l gra n j
actor y cantante, en
la qu e tuvo qu e dar
respuesta, a ’ su vez, a
num erosas preguntas
qu e a q u el le hi'.'iera
manes, nacen de una
satisfa-’.ción sincera y de un verdadero
interés hacía un pueblo que su­
fre, com o sufren en tiem po
de
paz, sus hermanos de color, no
de raza, porque la suya es la de
todos los hom bres libres.
— Considero un p riv ile g io —
nos dijo — el haber podido v iv ir
unos días entre el pueblo de us­
tedes. N o llegab a
a creer que.
realm ente, estuvieran ustedes en­
vu eltos en una guerra tan terri­
ble com o la que sostienen, hasta
que he visto sus trincheras a p o­
cos kilóm etros de las ciudades;
tal es la sensación de serenidad
y calm a que he observado do­
quiera he estado. P a sé por V a ­
lencia cuando sólo hacia un
cuarto de hora que había
sido
cruelm ente bom bardeada, y sin
em bargo, no pude hallar en los
rostros de sus habitantes el r e ­
fle jo de la tragedia que hacía
unos m inutos acababan de v iv ir .
S ólo los escom bros y las v íc ti­
mas m e convencieron de que la
noticia era exacta.
— i • .. . ?
— H e venido, porque la lucha
por la L ib erta d y p or la D em o ­
cracia que sostiene su pueblo,
es la m ía propia. P o rq u e siento
profundam ente la relación entre
la angustia de la lucha y las an­
sias del espíritu, y la consigu ien­
te m isión del a rtista ; por eso ad­
m iro más aún esas expresiones
tan “ sim páticas” — dijo, en es­
pañol — del arte popular de us­
tedes.
— H e estado recogien do can­
tos de su país, y especialm ente,
EL EXTRAORDINARIO
ARTISTA TRABAJA
PARA QUE SEAN
COMPRENDIDOS
SUS HERM ANOS
DE COLOR
esas adm irables canciones de
guerra nacida al
compás de la
duras batallas que sostienen con*
tra el fascism o, las cuales daré
a conocer en m is actuaciones de
radio en In gla terra , o en cual­
quiera otra parte donde y o actúe.
Son, para mí, com o una con ti­
nuación de aquellas
“ canciones
de protestas” que los negros de
iodos los pueblos entonan a me*,
nudo, y que en nada se parecen
a lo que puedan ustedes conocer,
por los film s y la radio, porque,
esas canciones, com o todas
las'
que expresan los grandes senti­
m ientos de las masas, no siguen ^
el proceso que debieran seguir en
su difusión, ya que debieran ser
los m ism »s creadores quienes t a l ;
hicieran, en lu ga r
de perm itir;
que unos técnicos que no pueden |
sentir aquello,
escriban en
el
pentagram a unos signos vacuos,
al faltarles el alm a que los creó.
— ¿ ... ?
— D e sus com positores, hay
uno especialm ente, que m e
ha
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17— 217
»P
EL ARTISTA DE UNA RAZA
OUE, POR SUFRIR TANTO,
Ha estado recogiendo esas
admirables canciones que
nacieron al compás delas duras batallas
antifascistas
llamado la atención, y del cual
me llevo gran núm ero de o b ra s:
F a lla .
:
— C onsidero que el cinema no
es lo desinteresado que debiera
para producir verdaderas obras
de arte. A l igual que el teatro —
y me refiero lo m ism o al arte
in glés que al am ericano — el ci­
nem a está h oy fa lto de in iciativ a y o rigin alidad para tratar a
fond o los grandes problem as de
la H um anidad. P o r lo que res­
pecta a los problem as de m i ra­
za, creo que está totalm ente fu e­
ra de lu gar abordarlo estilo “ Ca­
baña del T ío T o m ” .
— L a industria cin em a to grá fi­
ca no m e atrae gran cosa ahora,
porque se halla totalm ente con­
trolada por el capitalism o que.
evidentem en te, soslaya * aceptar
aquellos asuntos que puedan oca­
sionar una reacción contra
su
organización.
A lg o
así como
“ T ie rra de España” que, por el
m om ento, es lo único que me in ­
teresa en el cin em a;
películas
cortas con canciones. H allándose
el cinem a organ izado com o
in­
dustria
y no
com o
arte,
el
“ écran” pierde su atractivo para
mí, m áxim e si sa tiene en cuen­
ta que y o lucho y trabajo para
que mis herm anos de color sean
com prendidos y apreciados
en
su ju sto va lo r y las cintas de ne­
gros que h oy se dan son selo ca­
ricaturas de nuestro espíritu.
M r . Robeson, a su vez. nos
h izo tam bién a nosotros
una
in terviú . N o s pregu n tó am plia­
m ente acerca de la ju ven tud es­
pañola, sus organizaciones,
sus
planes de trabajo. Incluso
nos
dió datos acerca de agru p acio­
nes ju ven iles británicas y am eri­
canas. M r . Robeson, que ha es­
tudiado a fond o la form a de pro­
ducirse y el poder de lo que él
llam a expresivam en te “ la fuerza
18— 218
Comprende el Dolor de
la Tragedia Española
Por A N T O N IO R U IZ V IL A P L A N A
p A L X Kobeson, al adm irado cantante negro, ha hecho un parén tesis en su
* vida de “ d ivo” con sagrad o; y no ha m algastad o su iveek-cual en la m o.
licie de Caunes o en las delicias de la pista blanca, en las acoged oras ca b a ­
llas de Saint-M orlt/, o de M egéve, com o cualquier “ v e d e tte ” In ternacion al.
Kobeson, Inquieto, humano, ha visitad o España; en la tie r ra hoy res­
quebrajada p or el crim en de las bombas fascistas, entre las m ujeres que su.
iren en sus doloridas carnes el a zo te de la gu erra Injusta, puesto a los h o m ­
bres en pie, tensos4de a rd or y de digna rebeldía, Kobeson, el n e g ro que tie ­
ne un corazón hecho en e l pueblo, fo rja d o a golpes de Injusticia, en la “ v e ­
lada” , de C am agn ey, ha saturado su a lm a de a rtista de hum ana com p ren ­
sión en el dolor.
V en el Im ponente hom en aje que los obreros de P a rís han dedicado a
E spaña últim am ente, Kobeson ha querido sum arse con el b a g a je de su a r te
y de su cariño al pueblo en lucha.
E n tre dos con tratos fabulosos, con el eco de los aplausos de W o rtín g H a le y con el pie en el estrib o del express azul, rum bo a Vien a, K obeson
ha hurtado unas horas a su descanso y, a las siete de la m añana en vu elta en
neblina gris, pisaba, sonriente, el andén de la estación de S a in t-L a z a re . Con
el .alu d o cordial, su v o z potente, resonó bajo la bóveda:
— V e n g o sin papeles ni música alguna, sin preparación, con todo mi
equ ipaje cam ino de Viena, pero esta tard o quiero ca n ta r para E spaña.
Y en la sala popular de la M utualité, an te un público p ro letario y Ce
heridos o refu giad os españoles y sim p atizantes franceses, el a rtis ta consa­
g rad o cantó para España.
F u é la n o ta de em oción en el aeto. N i las ardien tes palabras de los
delegados parlam en tarios españoles, ni la e lega n te o ra to ria de M orizet, ni
el m erito rio discurso de V iolette, llegaron a e le c triza r ta n to al público com o
la vo z poten te y cálida de Kobeson.
I,'n e sca lofrío de em oción reco rría la sala, y los obreros que ab a rro ta ­
ban el te a tro aplaudían fren ética m en te al a rtis ta .
Canelones españolas, lig era m en te aprendidas pero em otivam en te e m i.
tid as: canciones populares del lejano país, cuyos lam entos son ayes d e d o .
lor de una esclavitud cruel e ind ignan te: canciones del pueblo am erican o y
español en F o lk lo re seleccionado y, por encim a de todo, el alm a de Kobeson,
el m irlo de una raza que, habiendo sufrido tanto, com prende el dolor de la
tra g ed ia española, y, en un gesto que el a rte diviniza, se acerca a los pueblos
de todas las razas, de todos los países, y con acentos de dolor y rabia les dice:
— Esa es la tra g ed ia vuestra y la de E spaña; y o he sentido el d olor del
pueblo, la ternura de la m adre, la rabia im potente del niño, todo lo que e l
crim en fascista p isotea y d estru ye. Quien no lo sienta no m erece v iv ir,
porque no es l*»i ser hum ano. . .
Kobeson, a rtis ta que ha llegado a com prender nuestro d ra m a y quiere
al pueblo en alto grado, term in ado el acto salió aqu élla m ism a noche p a ra
V ie n a .
A llí lo esperaba el con tra to fabuloso, fam a, riqu eza. ¡B a h ! yo he vis to
en el rostro de Kobeson, en la m odesta sala de la M u tu alité, e n tre los aplau­
sos y lágrim as de un público proletario, a lg o que no se g an a con la fa m a
ni el d in e ro . . .
del M u n do” , nos
proporcionó
abundantes datos
entresacados
de sns notas de via je, de las ex ­
periencias ju ven iles que ha podr
do observar en Rusia, en F ra n ­
cia, y en otros países, en les cuá­
les ha puesto siem pre por delan­
te su cuestionario sobre las cues­
tiones de la ju ven tu d .
Y con un am istoso apretón d «
manos nos despedim os de Pau l
Robeson. el hom bre que
antes
aue artista, es eso, un hom bre.
U n gran hom bre, que pone
su
talento y su actividad al servi­
cio de su pueblo.
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Asignar a ios Sindicatos una Función M e ra m e n te
Productiva, Eliminándolos L u e g o de la Política,
Implica Tener de Ellos una Concepción Fascista
U E opinión 1c m erecen las
propuestas de la C. N. T. pa­
ra la discusión con la Sindical her­
mana ?
— E sas propuestas tienen, para
mi. dos aspectos, que quiero e x a m i­
nar por separado: el p rim ero se re­
fie r e a la ■•intención" de la C. N . T .;
a su deseo de lle g a r a una in telig e n ­
cia, y. con el tiem po, acaso a una
.fusión com p leta con la U. O. T .; y
el segundo, a las bases m ism as de
discusión en tre las dos O rgan iza ciónes sindicales.
E n cuanto al prim er aspecto, al
deseo de in teligen cia, m e ha de p a ­
rec e r excelente “ ah ora” lo que m e
h a parecid o ‘ 'siem p re” . Con esto,
aprovech ando la con juntu ra de esta
en trevista, quiero re c o g e r una fa ls e ­
dad que leo, en tre otras m uchas f a l­
sedades — que y a se con testa rá en
otro lu g a r y m om en to — , en el f o ­
lle to ‘ ‘L a g u e rra de E spa ñ a” , del
p eriod ista am erican o L ou is F ischer,
buen a m ig o de nu estra causa a n ti­
fascista, p ero n o siem pre a m ig o de
la verdad, cuando no concuerda con
sus intereses o s im p atías p or d e te r­
m inado p artid o. D ice F isch er (p á g i­
na 84 de la edición fra n cesa de di­
cho f o l l e t o ): "C a b a lle ro y A raqu istain. m iem b ro em inente de su “ brain
tru s t” han sido siem pre de los m ás
vio le n to s en sus acusaciones con tra
los anarquistas. Sin em bargo, la p o­
lític a hace a veces la p az — si a
eso se le puede lla m a r la p a z — en ­
tre extrañ os cam aradas de Jecho” .
P o r lo que a m i se r e fie r e — C a ­
b a lle ro ha con testado y a de an tem a­
no con sus obras y sus discursos,
singu larm en te con ei últim o del P a r diñas, en M adrid, y v o lv e rá a con­
testa r cuando quiera y pueda a esa
im pu tación g ra tu ita -— F isc h er h a­
bla de m em oria o con m a la m em o ­
ria, que es com o hablan los que d es­
fig u ra n la verdad, hasta fa ls e a rla
com p letam en te. Y a
hace muchos
años — a llá p or 1920 — publiqué un
lib ro titu lad o “ E spaña en el criso l”
donde tratan d o de las luchas del
Sindicalism o anarauista, se puede
leer esto (p á g in a 159 y s ig u ie n te s ):
“ ¿ N o s dam os cuenta los españo­
les. en gen eral, de esta hondísim a
tran sform ación que se está op eran­
do en la con cien cia y en los m éto ­
dos de las clases trab ajad oras m ás
e xp lota d a s ? L a R evolución se des­
plaza hácia o tro centro que el de
la fo r m a de G obierno. M ien tras los
p artidos dinásticos sim ulaban con ­
s a g ra rse exclu sivam en te a ten er a
ra y a la fie r a de la R evolu ción re­
publicana, y m ien tras los partidos
republicanos fin g ía n ased iar y qu e­
r e r d e rrib a r el J erlcó de la M on a r­
quía con las sonoras trom p eta s de
DECLARACIONES DE
UHS A RAQUISTAIN
sus discursos, y m ientras todo era
una fa rsa sobre entendida y to rm en ­
ta de palabras y ole a je de su p erfi­
cie. he aquí que del seno de la S o­
ciedad española se e le va una enorm e
m arejad a que am enaza a rro lla r a
todos, m onárquicos y republicanos, h
cuantos se opongan a la subversión
de los últim os cim ientos sociales v i­
gen tes hasta ah ora” .
" L a fo r m a de gob iern o m onar­
quía o república. ¿ qué les im porta
a loa nuevos revolucionarios, m ien ­
tras subsista la v ie ja base de la p ro ­
piedad p rivad a. N o es la superestruc­
tura, no es la cap arazón p o lític a lo
que quieren tran sform ar, sino la en­
trada, el con cepto de la p rop ied ad ” .
" E l sindicalism o catalán no ha de
desaparecer, aunque se v ay an res o l­
viendo los c on ficto s catalanes... F1
sindicalism o, en su fo r m a m ás agu-
Reportaje aparecido en
.“ Solidaridad Obrera” del
20 de febrero de 1938
da, ¿será, pues, en su p orven ir in­
m ediato. el p roblem a cen tral de E s­
paña ? F re n te a él, ¿qué posicion?3
es posible tom ar...? L a posición m ás
delicada es la de los socialistas. L a
fu e rz a del P a r tid o S ocialista espa­
ñol, nu m éricam ente débil, com o es
sabido, no depende tan to de sí m is­
ma. com o de su in flu en cia sobre ¡a
U n ión G eneral de T ra b a jad ores.
P e ro esta organ ización es g re m ia l
o sindical, y es probable que ante e l
triu n fo del sindicalism o en Cataluña,
tra te de im ita r sus m étodos y da
d esviarse de una dirección p á t i c a
que. aunque dada por socialistas, e ra
en estos últim os tiem pos cs^si exclu ­
sivam en te republicana, esto es. da
form a , de continente y no d-.> con te­
nido.
Se entenderán la C O N F E D E ­
R A C IO N N A C I O N A L D E L T R A B A ­
JO de C ataluñ a y la U n ión G eneral
de T ra b a ja d o res del resto de E sp a ­
ñ a ? Y si llega n a desvanecer sus
\*ejos recelos m utuos y a concordar,
en una tá c tic a común, ¿sa b ría el
P a rtid o S ocialista adapta rs3 a las
nuevas orientaciones de las S ocie­
dades Obreras, o p ersistirá, suicidamente. en ser el ala izq ’ ii-jrda del
caduco rep u b lican ism o?” .
E s to escrib ía y o hace casi vein te
años. H o y , apenas podría e x p resa r
m e jo r m i pensam iento. S ig o siendo
un p artid a rio entusiasta, ahora eoroo
entonces, de la in teligen cia, p rim e­
ro. y de la unidad, después, de las
dos gran d es Sindicales.
V irtu a lm e n te se ha hecho una R e «
volu ción social por e fe c to au tom á­
tic o de la gu erra, y será d ifícil, p o r
no decir im posible, r e tro tra e r las c o ­
sas al orden del 18 de ju lio de 1936,
a pesar de las tendencias c o n tra rre ­
volucionarias, y a bien visibles, que
operan en tod a revolución
¿ Q u ién puede oponerse a que eso
se acepte, con algu nas m od id ficaciones de d e ta lle ? N o, desde luego, nin­
gún socialista revolu cionario. N i pue­
de oponerse tam p oco a la p articip a -:
ción de los Sindicatos en e l g ob ie r-.
no del país en todas sus fases de e je - i
cución y adm inistración. P re te n d e r j
que esto sea un p r iv ile g io de lo a :
p artidos políticos — de unos p a rtid o s '
nacidos y constituidos con fo rm e a
las necesidades del rég im en p a r la -:
m en tario burgués —
es no d a r s e ’
cuenta de la R evolu ción social q u e !
se ha operado en nu estro país, o 1
qu erer escam otearla. A s ig n a r a lo s j
Sindicatos una función n u evam en te]
p roductiva, excluyéndonos de la po-J
litic a — cuando hasta en F r a n c ia ,.
en una R ep ú b lica ultraburgu esa, se ¡
ha inten tado lle v a r 1a. C. G. T . a l
G obierno — s e s ten er de ellos, c on s -l
cien te o Inconscientem ente, una con*,
cepción fa scista .
■
DOCUMENTOS HISTORICOS DE ESPAÑA
www.federacionlibertaria.org
19— 219.
g o lp e da m ano dado c o a ale
vo s ía y nocturnidad y P alm a
Be M a llo rc a — o r o y azul— pa.
s6 a las m anos en san gren tad a « de
M ussolini, m ien tras la Idiotez de
nuestros fascistas a lza b a e l b razo
y exten día la m ano, a n te las ban
d eras invasoras. N in g ú n d ia tan
tr is te com o aqu el para la Isla de
ensueño, c erca de la cu al nació
Venus, en tre espumas...
M ussolini
a p etecía
M allorca
desde que a s a lté e l P a la c io d e V e .
necia, hace y a quince aflos la r­
g os. Sus ojos de cóndor, se f i j a ­
ron en e lla porque, ansioso del
m a r latin o, la necesitaba p ara com
p le ta r e l cerco. E l a lien to de la
B o m a dom inadora ponía vien to en
p op a a sus naves, m irando a M a .
Horca desde hacía muchos años.
,JLa n o v ia d el m ar so e n trega b a
a l p ira ta recién llega d o , com o una
¡.virgen candorosa. V o lv ía n a re­
fu lg ir los d ías en que las naves
d e atracad ores del M editerrán eo
p a r tía n de O stia o do C ivita vecch ía hacia Chipre, por un lado y
h a cia M a llo rc a p or otro. D e nue.
v o la esm erald a in m ortal del M e ­
diterrán eo, qu ería c eñ irla un d és­
p o ta a su an illo im perial...
i.JJL p ro fes o r C am ilo B erneri, nos
T t cuenta en su libro “ Mussolini
a la conquista de las B aleares” ,
cóm o soñaba e l D uce con esta is ­
l a y cóm o sus sabuesos vigila b a n
con stantem ente sus m ovim ientos,
il/eyendo e l lib ro del infortu nado
B ernorl, se v e a M ussolini fre n te
a M a llo rc a com o al felin o silen­
cioso, fre n te a l nido d e su v ic ti­
m a, en incansable espera. E l cón­
sul g en e ra l de Ita lia en U areelo.
n a , d ecia así a su a g e n te consu­
la r en P alm a , con fe ch a 19 de N o ­
v ie m b re del año SO: “ M ás
que
'u n a crónica, era m i deseo que us­
te d m e rem itiese sus Im presiones
»personales sob re la v is ita d e SM . e l K e y de E spaña a esa isla.
Im presion es sobre la a c ogid a h e ­
ch a a l soberano p or la población
local,
sobre las maattestacione:*
El Dictador Italiano, Frente a
Felino Silencioso Ante su V
efectuadas, sob re los incidentes,
consecuencias, etc. L e ruego, pues,
que com p lete su inform ación en
ese sentido” . Y a antes, vem os a p a ­
recer en o tro in fo rm e de fech a 10
de abril, estas fra ses elocuentes:
“ C reo innecesario destacar la Im ­
portan cia m ilita r d e las dos islas,
por ser sobradam ente conocida” .
De o tra Inform ación de cónsul a
cónsul: “ E n 18 d el actu al h a lle ­
gado a este puerto el v a p o r Inglés
“ Lau ren te” , d e la m a tricu la de
Liverp ool, d e 18.724 toneladas, lle ­
vand o a bordo 600 tu ristas; y al
d ia slgu ieu te se ha presentado el
“ E xp ress o f A u s tra lia ” , de Igual
nacionalidad, con 497 tu ristas a
bordo. P u d iera ser que en las e x ­
cursiones efectu ad as p or estos tu ­
ristas hayan tom ado p arte o fic ia ,
les de los des acorazados,
pero
ello es d ifícil d e asegu rar, pues­
to que de hacerlo, iban vestidos de
paisano” . H asta aquí lle ga b a la
investigación
p oliciaca
italiana
eje rc id a constantem ente en las is­
las. U n m ar de celoí- e n v o lv ía los
territo rio s españoles. L a
m ism a
v ig ila n c ia que m erecían los m o ­
vim ien tos
ingleses, tenia Ita lia
para los m ovim ien tos de Francia.
En O ctubre del 80. la lle ga d a de
una
escu adrilla d e submarinos
franceses, puso en m ovim ien to to ­
do el espionaje italiano, y como
los v ia je s se rep itieran en M ayo
del S I y en Julio d e l '33, la a la r­
m a creció hasta lo ridiculo. La
tran sform ación que hizo F ran cia
de su ag e n c ia consular en P alm a
de M allorca, eleván d ola a la ca te­
g o ría de Consulado, fufe o tro mu.
tiv o de ala rm a para el Duce, y el
hecho de que el nuevo cónsul ir a n ­
íes, de acuerdo y por in ic ia tiva
d el gobern ador civil, se con stitu ­
y e r a en organ izador de una Jun­
ta de turism o, de la que fo r m a ,
rian p arte todos los represen tan­
tes consulares, dió origen casi a
que se reu niera en R o m a e l G ran
Consejo F ascista.
M ás de dos docenas de docu ­
m entos de esta índole de in trig a
menuda, Inserta B ern eri en su in ­
teresan te lib ro sobre las B alea­
ra de las batí
crispaban losi
R om a, aun con
en agu as malí
p ro p ia Escuadr
v is to se haWi
que las Islas B
ñas o habían i
P e r o siempw
rec e lo en aqwf
T-‘ c n a íe cónsul«
res. A tra v é s de ellos se ve cuán
pequeña es la p o lític a fascista, a
qué extrem o s lle g a y hasta dónde
to ca en lo gro te sc o esa cosa que
a veces aparece tan siniestra, co­
m o es el espionaje.
P a r a los m ercach ifles de R om a,
un t é que se d ie ra en P alm a
por las autoridades españolas o
por el represen tante de o tra na.
ción, una n oticia de cualquier p e­
riódico local relacion ad a con F r a n ­
cia e In g la te rra , una con versación
interrum pida al lle g a r el cónsul
(I<> Ita lia , cualquier m o tiv o baladí,
e ra su ficien te p ara quo M ussoli.
ni a la rg a ra la o re ja hasta Palm a.
N o digam os lo que o cu rría cuan,
do aparecían Jas E scu adras e x ­
tranjeras e.i sus obligad os viajes
a través de los m ares, en cualquie.
porque los espi
quinos den lugi
les. com o sleiq
m idos ante la
se proyectaba
Una\
EZB
ENL
\“ Umbral”
\N o. 2 6 ; Fi
Las Islas Baleares Fueron Preocupad
20— 180
,
www.federacionlibertaria.org
DOCUMENTOS h
ra cuenta de una situación que es.
tab a tan clara.
Y o estu ve en M allorca, la ú’ tim a vez, el año 85, de regreso di,
Ita lia . H a llé la isla com pletanien.
te cam biada en cuanto a su c a .
rá c te r propio. D e a llí iba borrán­
dose todo lo m allorqulno, en trón ,
cado en catalán, para
aparecer
un espíritu llam ado cosm opolita,
rios, con la presencia de la E s­
que en plazas com o M a llorca no
cuadra in g lesa ?
¡A llí, los barcos ingleses v ig i­
puede ser augurio m ejo r de d e .
sastres. Se hablaban en Palm a y a
larán las rutas suyas y de F ra n ­
todos
los
idiom as.
Com o
en
c ia con A r g e l. ■ E starán al tan to
de todos los m ovim ien tos que se
Shanghai. Se publicaba un p erló »
iiagan en aquel nido de piratas.
dieo en in glés y se anunciaba Ifi
S iem p re que s a lg a n los aviones,
publicación de otro en
italiano.
repletos de c a r g a m o r tífe r a hacia
Cuando un a m igo de a llí me p re­
B arcelon a o V alen cia, podrán ser
gu n tó que m e parecía
P a lm a
controlados. A d em ás, vivim o s en
desde m i v ia je an terior, no pude
un polvorín , una chispa y puede
ínsitos que responderle:
— > Ic p arece un gran bar am e.
p rovarse el incendio. Si el incen­
d io es ta lla ra — la guerra.— , ¿ c ó ­
ricano...
m o p od ría m overse Ita lia con es.
L a s gen tes de todos los p a is d ,
tos sesen ta y ocho barcos que
en efecto, habían tom ado aqu ello
reducirían si. fu erza, qu izá en ho­
com o un barco d e turism o para­
ra s ? T o d o el esfu erzo de Mussodo en el m ar, com o el bar de ese
iini, codicioso d el M editerrán eo,
minino barco, com o un g ran hotel
e s ta ría fren ad o autom áticam ente.
de lujo. Las m ás ap artad as a ld ea »
E l m a r d e sus sueños, le jo s id e ser
d e la is la com enzaban a sentir
suyo, se a le ja r la de é l en tina v i­
aqu ella inquietud cosm op olita que,
sión de descalabro... Si M ussolicuando se Inicia, acaba con e l
ni h abía e le g id o el “ M a re N osca rá c te r del pueblo...
tru m ” — “ M a ro M eiim ” — co.
—
■ Siem p re fu é M allorca m an­
mo escenario d e su p ró xim a y de­
sión de visitan tes ilustres — me
fin itiv a piru eta, el escenario e s ­
dijo otro am igo, a quien com uni.
tá y a com partido. In g la te rr a v ie ­
caba estas im presiones mías.
Y
ne a é l a v e r la función o a to m a r
m e recordó a ! archiduque Pederico y a la G eorges Sand y a Chop a rte en ella. Com o d ig a el “ repín...
glsseur” de la p la za de Veneeia.
M as los tiem pos han cam bia,
L a s becas de los la rgo s cañones
do y a lo m e jo r un poeta com o
de una y o tra E scu adra se m iran
D 'Anu nzio, no es un poeta sola­
mudas. P ero, ¿qu ién asegu ra que
m ente, sino que está adscripto a
no pueden e n ta b la r e l d iá lo g o de
la o ficin a de espionaje de su na­
u:’ m om en to a o tr o ? España, la
ción y, e n tre verso y verso, apun.
g en til España, ap arece ahora en
ta en su blook de notas la posi­
m edio de esas dos Escuadras .co­
ción m ejo r para em p lazar una p ie.
m o una da m ita preten dida p or Sus
/a de a rtille ría , o la profundidad
colosos.
Je calado ile una bahía...
L os tiem pos son así.
O que verdad eram en te n ia ra v i.
P o r no acep tarlos com o son,
Ha es el candor con que nues­
ha sucedido en España lo que ha
tr o pueblo ha asistido a la rif>
sucedido a las B aleares. E lla s de­
de sus ricas Isla s B aleares e n írc
bieron haber sido la m e jo r pren­
los demás pueblos, sin que se die. da del tesoro de la República,
a las Baleares, E staba Como un
Víctima, en Incansable Espera
bahías baleares. S e le
los nervios a l o g ro de
cuand. la que e n tra ra
nallorquinas fu e ra
la
uadra española. P o r lo
ib ía hecho la id ea de
as Baleares eran ita lia an de serlo algú n día.
u pre hay un m o tiv o d e
quellos trab ajos d e esisular de Ita lia . N o
iL'sse
»p a ñ o le s o los m allor.
lu gar a él. L o s españo.
empre, parecíam os d or­
ia falaz In tr ig a que
ba en las B aleares. Es
In g la te r r a la qu e poiíé siem pre en
z o zo b ra con stante e l án im o ltalia~
no, turbando sus m anejos. P orqu e
frecu en tem en te la E scu adra in.
g le s a ap arece en P alm a , en S 611er o en Pollen sa,
estorbando,
aunque no fu e ra m ás que cou su
presencia, e l espionaje
rom ano.
Cuando algu n a v e z se d e ja ver
n u estra E scu adra es com o cuando
lo hizo a las ordenas del alm l-
'
ii¡$'
K' ' Tl
.'¡»J ?
rante C erv e ra — hoy al servicio
de F ran co— para rendirse hum i.
liada, en zalem as indígenas, ante
Jos buques del fasclo.
Ü
tnota de
ZQUIEL
R IZ
d**idz Valencia
Fe% 19 de 1938Ì
N A p oten te E scu adra inglesa
acab a d e anunciar ah ora su
paso p or e l M editerrán eo. Sesen­
t a y ocho n avios m odernos
de
g ran p orte cru zan el E strecho de
G ib ra ltar y se ab ren en abanico
hacia las B aleares. M allorca, so­
m etid a a Ita lia b ajo el pabellón
de Saboya, y el y u g o del Buce,
guarnecida p or “ cam isas n egras”
y m arinos d e la Sp ezzla se inquie­
ta.
Ig u a l que en aquellas horas de
paz.
¿Q u é
tem en los detentadores
de M allorca, sus dueños tran sito.
L
ión dei Fascismo Desde Hace 15 Años
HISTORICOS DE ESPAÑA
21— 181
■
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ANGEL GALARZA
ex-Ministro de Gobernación de España
OPINA SOBRE LA
UNIDAD OBRERA
J L ex-m in istro de !a Gobernación, cam arada G alarza,
“ es un hom bre de lucha política, cuyas actuaciones en
ios distintos cargo s que con absoluta lealtad al r é g i­
men ha ejercid o, ob tu vieron desde el aplauso m ás n u tri­
do a la c rític a m ás acerb a.
C om o fis ca l g en e ra l de la R epública, Inició, en tre
otros, el proceso con tra el con trabandista M arch , fin a n ­
c ie ro actu a lm en te de la sublevación fa s c is ta . C om o di­
r e c to r g en e ra l d e Seguridad, rea lizó una lab or conside­
rable que so discutió con ap asion am ien to. Fin alm en te,
fu é en e l M in isterio de la Gobernación uno d e los m ás
efica ces colab orad ores de L a r g o C ab allero.
Su opinión resp ecto a la su erte de las d eliberacio­
nes d e la C . N . T . y la U . G . T . , es, com o lo presen­
tíam os a l v isitarlo, in tere s a n tís im a .
L a inhibición, en una guerra como ésta, es
colocarse al lado del enemigo
r
A g ra d e z c o a S O L I D A R I D A D O B R E R A — nos d i­
ce — que acuda a m í en dem anda de opinión sobre cues­
tiones d e v ita l im p o rta n cia p a ra la E spaña republicana.
M I a g ra d ecim ien to no nace en lo que te n g a e l a c to del
ó rg a n o d e la C . N . T . d e deferencia, p erson al; se en ­
g en d ra en que él d em u estra el In terés de una im p o rta n te
zona p ro le ta ria p o r con ocer e l pensam iento de aquellos
que no fig u ra n en sus form a cio n es. E llo es un síntom a
que reputo fa v o r a b le p a ra la acción con ju nta de todos
los sectores a n tifa s cis ta s.
— ¿ Q u e im presión le m erece el hecho de las con ­
versacion es e n tre las dos Sindicales h erm anas?
— E l acuerdo e n tre las dos Sindicales, en tre los p a r­
tidos p olítico s y e n tre éstos y aquéllas, m e parece, no
sólo útil, sino n ecesario. M ás aún : indispensable p ara
v e n c e r. D ig o, acu erdo; n o unidad. L a unidad no se p ro .
d u clrá nunca d e a rrib a a b a jo ; su tr a y e c to ria es la in ­
v e rs a . A s i se ha hecho en las trin ch era s; aún cuando
desde a r rib a se la hubieran puesto obstáculos, hubiera
sido in ú til. P e r o no se reunieron los gen erales, ni los
coroneles, ni los m ayores, para g e s ta r la unidad; la hi­
cieron los soldados en la con viven cia e n tre e l fa n g o, la
llu via, e l frío , e l sol y lo » tiro s ; la firm a ro n con san gre.
E l acuerdo, no es unidad, ni un ificación ni ab sor.
clón . E s a lia n za . E s ta no e x ig e renunciar a lo pecu liar
d e ca d a cu a l; Im pon e en con trar los fin e s com unes, qu e­
r erlo s ; d arles fo r m a orgán ica, encuadrarlos en el tiem po
y en e l espacio. E so, cuando E spaña tien e una fro n te ­
r a in terio r que es una d ilatad a trinchera, y en e lla caen
nuestros cam aradas y d e ja rla trasp asar al en em igo es
c o n v e r tir en un cem en terio la re ta g u a rd ia y en esclavos
a todos los tra b ajad ores, es fá c il h a cerlo. Quienes lo
im pidan, serán — a s í los ju z g a r á la H is to ria — los m e.
•ores aliad os de F ra n c o .
P a ra mí, vencer en esta guerra es ganar
la revolución
A lia n z a in m ed iata. ¿ P a r a qu é? P a r a g a n a r la g u e ­
r r a . P e r o g a n a rla n o es sólo d e rro ta r a F ra n c o y a sus
«u e s te s e x tra n jera s . E llo s represen tan una Ideas, unos
p roced im ientos, una fo r m a e s ta ta l, un régim en social,
una estru ctu ra econ óm ica. G an ar la g u e rra — p a ra roí
— es h a cer Im p osible e l triu n fo d e esas Ideas, la Im posi­
b ilid ad d e em p leo d e esos procedim ientos, la obtención
22— 222
Quienes impidan la
Alianza de los dos
s i n d i c a l e s seránasí los juzgará la
Historia-excelentes
aliados de F r a n c o
de una fo rm a estatal com p letam en te d istinta, el e s ta ­
b lecim iento de un régim en social con tra rio, la instalacíitfii
de tina E conom ía en la que sea cúspide re c to ra el tra .
bajador y delincuente el p a rá s ito . P a r a m i, \encer en
n u estra g u e rra es gan ar la R e v o lu c ió n .
Lo que la C. N . T. ha hecho en la guerra y
la revolución
— ;,Qué opina usted de las bases presentadas por
Ja C . N . T . ?
— L a s bases de la C . N . í . m e p arecen a p rop ia ­
das para in icia r las conversaciones de A lia n z a . Y o sé
— quizás com o nadie — lo que la C . N . T . ha hecho
en la g u e rra y en la
R evolu ción ; sus aciertos y sus
errores; lo que a su som bra se hizo y lo que quiso hS.
c e rs e . . . y tam bién lo que se le im pu tó y lo que se hu„
biera querido que hiciese. P e rte n ezco a la o tra Sin d i­
cal cuyos desvelos, sacrificios, aciertos y e rro re s no han
sido m enores.
L a alian za — que no unidad — m e p arece sen cilla.
Sólo p od ría fra ca sa r si cualqu iera d e las p artes lle v a s e
el prop ósito en los labios y no en el corazón.
L a alian za, am pliada al F re n te P o p u la r (p a rtid o s
p o lític o s) ha de ser p ara to d o . P a r a g o b e rn a r y p ara
producir. En una dem ocracia, lo esencial p a ra los g o ­
bernados es sentirse represen tados en los gob ern an tes;
p ara los gobern antes lo fundam ental, en ese régim en , es
sentirse to talm en te asistidos p or los gob ern ad os. 1.a
m utua con fian za, las desaparición de todo recelo, re a li­
za rá el m ila g ro de m u ltip licar la producción, de term in ar
con los h o ra rio « restringidos d e t r a b a jo . . . P e r o es In .
dispensable tam b ién que todos ¡a b solu tam en te todos!,
tra b a je n . L a m ovilización gen eral de todos los españ o­
les, d e dieciocho a cinquenta años, es inaplazable. Quien
en el ta jo , en el taller, en el cam po, en el despacho, en
la trinchera, no dé el m áxim o ren d im iento de sus m úscu­
los o su cerebro, es fascista, y estando aqu í, tr a id o r . L a
tra ición en la g u e rra tien e una sanción; Im p on erla. L o
que en otras circunstancias se lla m a descuido, d eb lli.
dad, lentitud, es en éstas tra ición .
P o r lo que hicieron los Sindicatos el 19 de Julio
existe todavía la República Española
A los Sindicatos les pidió el F re n te P o p u la r en 1<>
do fe b rero de 1936 que votasen sus a filia d o s ; en 19 de
ju lio m u rieron y lucharon sin que hubiera tiem po de p e ­
dírselo. P orqu e lo hicieron, hay to d a vía una R epú blica
española. Quien de verdad quiera que vu elva a e x te n ­
d erse p or to d a España no puede desdeñar, ni con fu n ­
dam en tos históricos ni doctrinales, a los S in d ica tos.
Con interés crecien te escucham os al ex-m in istro
de la Gobernación, cuyas declaraciones rebasan, en este
caso con fortun a, los lim ites d e nuestro in terro g a to rio ,
procurando una transcripción ta q u ig r á fic a p e rfe c ta de
sus palab ras. Y ya, a i estrech a r su m ano cordialment-o
en g e s to d e despedida, e l cam ara d a G a la rza nos dice:
— Y o escrib iría en todos los m uros de todas las
ciudades e s to : “ P a r a el ciudadano a n tifa s cis ta solo exis­
te un p e lig r o : “ no producir p a ra la v ic to r ia que es la
suprem a le y de la R epú blica” ,
(D e “ Solidaridad O b rera” , d el 27 d e F e b re ro d e 1933F.
DOCUMENTOS HISTORICOS DE ESPAÑA
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SI C A T A L U Ñ A C A Y E R A
UN A R T IC U L O DEL 3 DE M A R Z O DE 1937, Q UE RECOBRA A C T U A L ID A D
A lucha entre la E spaña cen tral y la E spaña p e r ifír i.
p o rta v o z de los fascistas ibéricos refu g ia d o s en aquella
ciudad m editerránea, unas sustanciosas líneas que no voy
ca de nuestros días, no es m ás que la rep etición de
una -neja historia. D urante va rios siglos, la E spaña cen­ a cop iar literalm en te en honor a la verdad, p e ro cuyo sen­
tido m e interesa h a cer público, p a ra que todos los ca ta la ­
tra !, situada en una “ m eseta” colocada a una a ltu ra de
nes podam os ap reciar en su ju sto v a lo r las intenciones del
700 m etro s sobre el n ivel del m ar, p or térm in o m edio, quc
fascism o con respecto a nu estro país.
ha creado un pueblo que v iv ió de espaldas al
mundo y sin segu ir las p alp itacion es de la hu­
Si
bien se con servaría e l nom bre de C ataluña
manidad, inten tó siem pre su jeta r b a jo su féru la
en los nuevos m apas que e l fa scism o estab lece­
ría, la actual distribución de C ataluñ a en nueve
a la España p e rifé ric a , que v iv ió siem pre de cara
regiones económicas, constituidas a su v e z por
al e x te rio r y sintió en sus entrañas los p rob le­
las resp ectivas com arcas, s u friría
m as que a g ita ro n en todo m om ento
las sigu ientes m od ificacion es: la e x
a la s m asas hum anas d e l resto de
provin cia de L é rid a qu ed arla seccio­
E u ropa.
nada r.n dos partes, N o r te y Sur. L a
E n nuestros dias, la v ie ja pugna
p a rte N o rte , com prendida en tre los
se h alla reproducida con una vio le n ­
ríos S eg re y L lo b r e g a t (lin e a de T o rá , R ive_
cia y una m orbosidad que en nada desm ere­
lies, A rte s a y C am arasa hasta A lfa r r a s ) y los
cen de lo acaecido en las diversas épocas de
P irin eos, se un iría con la p a rte N o r te de la
la h isto ria de los pueblos hispánicos de los
ex p rovin cia de B arcelona, desde la lín ea C a­
últim os cinco s ig lo s . Y por ello asom bra m u­
lar, M anresa y M ontseny, hasta la sierra del
cho m ás con sta ta r cóm o ciertos espíritus sim ­
C ad i.
plistas creen to d a v ía que es
E stas dos m itad es septen­
posible con certa r un nuevo
trionales de las ex provincias
“ s tato qu o” que p on ga té rm i­
de B arcelon a y L érid a, se
no, dando satisfacción a am ­
.mirían con to d a la ex p ro v in .
bos contendientes, a la lucha
:ia de Gerona, form a n d o en ad elante e l te rrito rio P ir e - ,
s a n g rien ta y fe ro z que está arruinando el suelo hispá­
naico O riental, de c a rá c te r e s tra té gic o , y base de una d i­
nico.
visión refo rza d a de 30.000 hombres, c a p a z de desdoblar­
N o cabe duda alguna de que el odio an cestral contra
se sobre el terren o en una segunda d ivisión . L a a rtille ría
C ataluña no fué ni es el producto de unas diferen cias na­
le m ontaña, de costa y las trop a s alpinas, serian una de
cid as al calor de b reves discrepancias de m atiz, sino que
las c a racterísticas de esa fu e rz a de fro n te r a .
obedecen a dos interp retacion es distintas de la vida, que
L a parte Sur de la ex p ro vin cia de L é rid a , desde la lí­
b ajo diversas denom inaciones han causado a E spaña h o­
nea del S e g re antes indicada, se un iría con la p arte N o r ­
ras de inquietud y trag ed ias sin cuenta.
te de la ex provincia de T a rra g o n a sigu ien do e l E b ro deaSi to d a vía existe alguien que dude de. las verdaderas
de F a y ó n a M ora y lu ego la línea de M o ra a Reus y T a ­
intenciones de la E spaña caduca, que se a g a r ra a lo.,
rra g on a . E se te rrito rio leridanotarraconense, fo rm a ría
principios del fascism o para salvarse de este n au fragio
una sola p ro vin cia que se a g re g a r ía a la región a ra g on e­
que acabará con todas sus posibilidades y sus recursos de
sa, la que tendría de esta fo r m a una salida d irecta al
orden m oral y de orden m ateria l, será su ficien te tran s­
m ar p or el puerto de T a r ra g o n a . L a p arte Sur de esta
c rib ir cuáles son las intenciones de nuestros enem igos
resp ecto a Cataluña, p a ra que to d a vacilación d esaparez­
últim a p rovincia, desde la línea a rrib a indicada, queda­
ría anexionada a la p ro vin cia de T eru el, con salida di­
ca y tengam os, los catalanes, la certid u m b re de lo que s:>
recta al m ar p or T o rto s a y San C arlos de la R áp ita.
h a ría con nu estro pais si la bestia fascista pudiera suje­
L a ex p ro vin cia de B arcelon a, dism inuida en m ás da
tarnos con sus tentáculos m onstruosos.
la m itad de su actual territo rio , ten d ría com o lim ite
C atalu ñ a fu é en todo tiem p o el pueblo lib eral y d em ó­
N o r te la lin ea de C alaf-M an resa-M on tsen y, y con stituiría
c ra ta por excelencia, que con stitu yó en E spaña el v e rd a ­
una p ro vin cia a la que se
dero b alu arte de la d ign i­
dad hum ana y el punto de
d a rla un c a rá c te r eviden ­
a p o y o de los anhelos de
tem en te i n t ernacional y
em ancipación social de las
cosm opolita, increm entando
m asas populares. A y e r, co­
el turism o m edian te una
m o hoy, Cataluña alim entó
EX CONSEJERO, POR LA C. N. T.. DE intensa p rop agan d a que tu ­
en su seno e l espiritu de la
v ie ra com o base la exp lo­
LA G ENERALID A D DE C A T A LU Ñ A tación del ju e g o a estilo
s an ta rebeldía, que había
de culm inar, el 19 de julio,
M onte Cario, en F ran cia, y
L
EN
MANOS
DEL
FASCISMO
Juan P. Fáhregas
con el triu n fo del proletariad o hispánico en su lucha con­
tr a las fu e rza s reaccionarias del fascism o.
N o cabe, pues, duda alguna de que la E spaña rea ccio­
naria, la que invade con fa r in g e s m ercen arias y exóticas
el te rrito rio nacional, la que pretende ah ogar en un lago
de sangre los anhelos de libertad y de ju s tic ia social que
la ten en la con cien cia del pueblo, odia m ortalm en te todo
cuanto a fe c ta a Cataluña, porque se da cuenta de que
nu estra reg ión autónom a con stituye el sím bolo de a lg o
que ellos quieren d estru ir de una m anera b ru tal e in exo­
ra b le .
B a jo el títu lo de ‘'U n p ro ye c to de alteracion es g e o g r á ­
fic a s en Cataluña, para acabar con la pesadilla ca ta la ­
n a” , publicó hace unos dias un p eriódico de Marsella..
5an Rem o, en Ita lia , a cuyo fin se le g is la ría convenien­
tem en te.
-.
|
En este sustancioso proyecto, se h a ría tam bién de B a r ­
celona.. m odificada, la m a yo r atracción tu rística de E s­
paña, y desde este punto da v ista dependería de las B a ­
leares, y p articu larm en te de M allorca, que el fascism o
considera com o I¡* m adre del turism o español.
A p a r te de este gen eroso y halagü eño p ro y e c to de t r i ­
turación de la región autónom a, existe o tro de reg u la riza ,
ción de la lengua catalana, hablada desde el m ediodía de
F ran cia hasta e l m ed iodía de V a le n c ia y en las islas B a ­
leares, pero que según el gru p o de v ie jo s catalanes que
firm a n aquel artículo, sólo h a. servido en C ataluña com a
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23—223 j
Igualdad en el Frente y la Retaguardia
U E S T R A reta gu a rd ia adolece de
buen núm ero d e lacras que afean
y contam inan la m oral que nu estro»
soldados m antienen en la » trin ch e­
ras. Si n o con ociéram os Ja ep ider­
m is paquidérm ica, in cap az de sonro­
jarse, d e buen nú m ero d e a n tifa s cis ­
tas “ nom inales” , d iria m os que toda
la reta gu a rd ia p ad ece una fie b re co­
le c tiv a que produce verd ad eros m a­
rcos.
So im pone r e c tific a r casi tod a la
vid a ciudadana en retagu ard ia. E s­
tam os en g u e rra ; pendientes todos
del resultado fin a ! d e la con tienda
con tra e l fascism o.
N
las p rim eras horas d e la m ad ru ga­
da. A l verlos, recordam os que su fu e r ­
za, su paciencia y h a sta su e le ga n ­
cia, la p od rían em p lea r en aqu ellas
carreteras descuidadas que conducen
a los fren tes, y hasta un poqu ito m ás
allá... ¡Q u é m a gn ifica s b rigad as de
que los “ v a g o s ” no se dañen los pies.
fo rtifica cio n e s podrían form a rse ccn
Allá, ocurren accidentes m ortales por
estos “ señores cam aradas” que d e­
que en las c a rre te ra s f a lt a e l a s fa l­
m uestran que nada tienen que h a­
to y el cuidado constante de ellas.
cer!...
En e l fre n te se descoyuntan los
Cuando una rc.taguaidla, que no es
coches, se e stro p ea e l m a te ria l, se
toda, sino la legió n ve rg o n zo s a do
retrasan los s e rvicios indem orables
em boscados y aris tó c ra ta s que se
y urgen tes de la gu erra, p ara que
afe rra n a l v ic io y a su continuación,
en la re ta g u a rd ia h a ya unos paseos
m anteniendo su insultante existen ­
asfaltad os, encerrados y “ cam outlac ia ; cuando una retagu ard ia se o lv i­
dos”
,
p
o
r
los
que
pasean
los
h
o
rte­
V
no es un c rite r io d e rro tis ta ni
d a de que a unos k ilóm etro s de e lla
ras
y
los
em
boscados.
raía exp resión d e d esa lien to la que
están bastiéndose los hom bres p or
Y
no es sólo este con tra ste lam en­
hacem os. Será, en todo caso, a d v e r­
e lla m ism a, e l soldado, forzosa m en te
tab le e l que produce grim a. E n .uest i r un p e lig r o d e funestos resu lta­
h a de fru n c ir e l ceño y e x c la m a r:
tra s ciudades, y m u y especialm ente
dos. P orq u e consideram os p e ligro s o
"¡S e ñ o r e s cam ara da s: les in v ito a
en B arcelon a, se observan casos to ­
que en re ta g u a rd ia se v iv a a le ja d o
tabaco... en la trin c h e ra !” .... Y de se­
d a v ía m ás vergon zosos. E l “ señor” ,
del fr e n te m ás en e s p ir ita que en
g u ro que se queda con tod a la p a ­
que pasea un g a lg u ito lustroso, con
d istancia. L a e sta m p a d e los paseos
qu etilla. Son así de '"gen erosos” .
ca ra de satisfacción y
una p ro v o ­
d e cualqu ier ciudad la s te rra z a s
Y
no se puede to le r a r que en tre
cación
p
a
ra
los
luchadores
que
m
u­
cuajad as d e v a g o s im pen itentes, las
van gu ard ia y re ta g u a rd ia se produz­
chos días quedan sin com er. P orqu e
luchas enconadas p or d egu sta r un
can con trastes que gen eren en los
n o nos cabe duda: s í aquel an ím alehelado exqu isito, to d o ello h ace pen­
com batientes e l m ás lig e r o desalien­
jo com e carne, com o lo dem uestra
sar al soldado que, h erid o o en s e r­
to, y que con stituyen , sin ningún
su a rro g a n te figu ra , e l clásico pobla­
vicio, v a a reta gu a rd ia , en que todos
gén ero do dudas, un indiscutible ser­
d or d e las R am blas, qu e lo pasea,
los que ta l hacen s irven a l fascism o
v ic io a l fascism o.
ha d e ten erla, en m a y o r abundancia
o al m enos, no se preocu pan en ab­
to d a vía , p a ra su consumo.
soluto d e la guerra.
E s n ecesario que todos com pren­
A llá , en e l fre n te , resulta, penoso
dan que la g u e rra la hacem os todos;
E l tabaco, ese p la cer v u lg a r de
y expuesto e l ab astecim ien to, a los
los que luchan en la trin ch era y lo »
la H um anidad, es m otivo d e m ayores
parap etos, d e v ív e r e s y m uniciones,
que se hallan en retagu ard ia. E l di­
preocupaciones de los ciudadanos de
a cansa del deplorable estado de las
lem a salvad or de nu estra E spaña es
retagu ard ia. H om b res jóven es, t o ­
carreteras.
e l s igu ien te: o luchar, o tr a b a ja r ;
do g o m ln a y em paque, form a n en
A q u í se g a s ta el alq u itrá n
p ara
y si es posible... la s dos cosas.
las colas, los días de "s a c a ” , desde
De la Revista "25 D IV IS IO N ",
núm ero de n oviem bre 1937.
a rm a de p rop aga n d a p o lític a y elem en to p rin cipa l de la
ob ra sep a ratista.
Y
debido a ello se proponen p ro ced er c o n tra la lengua
catalana, con siderándola com o un elem en to subversivo, 1¡_
m itando su em p leo ún icam ente en la L ite r a tu r a y en el
A r te , en las relaciones fa m ilia re s y personales, y en todo
aquello que n o sea n i pueda ser un p e lig r o y una p rop a­
g an d a de c a rá c te r p o lític o y reg ion alista, a cu y o e fec to
qued aría to ta lm en te proh ib id a la enseñanza de nu estra
len g u a vern ácu la en las escuelas y en todos los centros
docentes.
H e a h í expuesto a gran d es ra sgo s el p ro y e c to de tran s­
fo rm a ció n de Cataluña, que e l fascism o hispán ico tiene en
c a rte ra p a ra el d ía im probable, es decir, in existen te, que
sus hordas in va d iera n nu estro p aís e im pu sieran a nues­
tros padres, a nu estras m u jeres y a nuestros hijos, la 11a­
24— 224
m ada “ le y del bronce” , que con stitu ye la p a rte fundam en­
ta l de la m o ra l fascista.
P e ro Cataluña s erá una v e z m ás la tie r ra sim bólica de
la lib ertad, que señalará a los dem ás pueblos herm anos de
Ib e r ia el cam ino a se gu ir p a ra con segu ir e l triu n fo de
sus ideales de d ign ifica ció n humana, que les p e rm itirá
in corporarse a l m o v im ie n to d * tran sform ación económ icosocial que se está operando en e l mundo en tero.
E spa ñ a e s tá en m arch a y nada ni nadie podrá d eten er­
la en su cam ino de em ancipación y de recuperación de su
v e rd a d era p erson alidad. L a C onfederación N a c io n a l d el
T ra b a jo, concepción fe d e ra l en la estru cturación de una
nu eva España, cob ija y ap oy a le a l y fra n ca m en te el sen­
tid o n acional de todos los pueblos de Ib e ria , servirá, p or
tanto, de rec io sop orte p ara asegu rar las lib erta d es de
C atalu ñ a y e l reconocim iento pleno de su personalidad en
el con cierto de la fu tu ra F ed eración Ib é r ic a .
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LO QUE PUEDE SER LA INDUSTRIA
EN MANOS DE LOS TRADAJADORES
La suma fabulosa
de 100.000.000 de
pesetas que antes
emigraban al exterior en ese
concepto quedará en España
E l aprovech am ien to de la p a ja de
nrroz p ara la fab rica ció n de papel,
h a preocupado seriam ente a indus­
tria le s y técnicos. E s ta m a te ria es
bastan te r ic a en celulosa. E n e x p e ­
rien cias de la b o ra to rio h a lle g a d o a
ren d ir hasta un 60 p or ciento.
Se
lle v a con facilid ad , en au toclaves g i­
ratorias, a tres atm ósfera s, y con un
dos o un dos y m edio p o r cien to de
sosa. L a fib ra es poco resistente, lo
que hacía dudar a los técnicos del
resultado que podía d a r en la fa b r i­
cación de buenos papeles de im p re ­
sión . O fre c ía la p a ja de a rro z otra
d ificu lta d sería: la decoloración. El
em pleo d el cloru ro resultaba claro.
Sin em bargo, e l p rob lem a estaba
resu elto. E n A sia , sin gu larm en te en
China, la m a y o r p a rte cié las m a te ­
rias p rim as em pleadas p ara la ob­
tención de celulosa con destino a la
fa b ric a c ió n de papel, la constituye
la p a ja de a r r o z . E n I t a lia se ob­
tie n e n tam b ién papeles (le todas cía
ses y calidades em pleando exclusi­
va m en te esa m a te ria . Ti'Jiiamos co­
n o cim ien to de esto y sabíam os que
en nu estro país se h abía redactado
una M e m o ria y elaborado un p ro ye c ­
to p ara la instalación de una fá b r i­
ca que debía ap rovech ar la p a ja que
en n u estra exten sa zo n a a rro c e ra se
d e ja perd er p a ra c o n ve rtirla en p a ­
p el.
Según esa M em oria, la instalación
de la cita d a fá b ric a y su puesta en
m arch a e x ig ía una inversión de ocho
m illones d e p esetas. Sólo e l e d ific io
estab a presupuestado en cinco m i­
llones, lo que s ig n ific a que la m a ­
quinarla y su instalación y ajuste,
p ago de patentes, etc., estab a v a lo ­
ra d o en tres m illon es. E l p ap el f a ­
bricado,
a firm a b a n los p rom otores
de la em p resa que p od ía venderse ti
tr e in ta y seis céntim os e l k ilo g r a ­
m o . E l plan n o lle g ó a rea lizarse
por la tra d icion a l in cu ria d l l c a p ita ­
lism o español.
N os o tro s
nos
entrevistam os con
uno de los técn icos que con feccion a­
ron el p ro y e c to y sacam os la im p re ­
sión de que n o se tra ta b a de un
a tre v im ie n to te ó ric o . E l problem a
estab a resu elto . L o que no quisieron
h a cer los cap ita lista s en E spa ñ a p o ­
díam os h a cerlo n osotros. L a m a y o r
d ificu lta d ra d ica b a en que e l sistem a
de blanqueo de la p aata en e l refe -
ELABORACION DE
CELULOSA D E
P A JA DE
ARROZ
rielo p ro yecto era de p aten te y de
fab ricación italia n as. D e todos m o ­
dos pusim os m anos a la fa e n a y no
podemos quejarnos de los resultados
ob ten idos.
L a s p rim eras experien cias de la ­
b oratorio alentaban todas las espe­
ranzas. L a preocupación p rin cipal
estrib ab a en h a lla r un procedim ien­
to de blanqueo bueno y económico,
y a que las circunstancias im pedían
la adquisición de los catalizad ores
especiales inventados y aplicados a
ese fin p or la técn ica italia n a. E l
quím ico que nos p rop orcion ó el Sin­
dicato de Técn icos, encontró un p ro ­
cedim iento p o r el cual podían d eco­
lorarse p e rfecta m en te 100 k ilo g ra ­
m os de p asta con un g a sto no su­
p erior a cinco p esetas. L o doloroso
fué que al proponernos r e a liza r el
exp erim ento en fá b rica , el producto
quím ico em pleado se h abía agota do
y hubo que rec u rrir a l c lo ro . A s i y
todo, u tilizan d o p a ja sin d epu rar y
en unas condiciones pésim as, pues)
ni el lavad o ni e l blanqueo se r e a li­
zaron en condiciones aceptables, se
fab ricaron 400 k ilo g ra m o s de papel
continuo, blanco y h a sta de 38 g r a ­
mos p or m etro
cu ad rad o. A q u ello
con stituyó un fra n c o é x ito y podía
asegu rarse que en ese orden habl;L
m os salido y a del periodo de p ru e­
bas. R esu ltab a caro e l blanqueo,
pero el p rob lem a quedaba s a tis fa c ­
toriam ente reiw elto .
C ierto que la celulosa de p a ja de
a r ro z da pap eles flo jo s debido a la
escasa lon gitu d y poca consistencia
de la fib ra . P asem o s p or a lto que
hem os v is to cartulinas y
diversas
clases de p apel de escrib ir y de p ren ­
sa fab ricad os exclu sivam en te con
p a ja de a rro z. Convencidos de que
a ese resultado lle ga ría m os tam bién
nosotros, con toda seguridad, no de­
seam os que p arezca querem os e x tr e ­
m ar la n o ta y acep tam os de buen
g ra d o la conclusión p esim ista de los
que sostienen que la p a ja de a rro z
Se establece una
industria que los
burgueses no han
sido capaces de aprovechar
antes del estallido rebelde
no puede proporcionarnos un papel
ap rovech a b le.
En todo caso puede u tilizarse co­
m o p asta m ecánica en substitución
de la de pino y m uy superior a és­
ta p or todos los con ceptos. E s de­
cir, que m ezclándola con un 30 o un
35 por ciento de celulosa de esparto,
el papel de im presión que se fa b r i­
ca rla sería de excelente calidad y el
Interesante p rob lem a quedaría
re ­
suelto aprovechando los recursos n a­
turales ('el país.
L a realización de este
p ro yecta
ofre ce num erosas ve n ta ja s. E n p ri­
m er lu g a r d aría desarrollo a una in­
d ustria que hasta ah ora no se na
desenvuelto en la m edida que su Im ­
portan cia req u iere; en segundo lu ­
g a r quedarían en E spaña el cen te­
nar de m illones de pesetas que In­
vertim os anualm ente en Bastas y b i­
su lfitos y los que se em plean en la
adquisición de papeles fab ricad os: y,
por últim o, aprovech aríam os una
m a teria que h oy se desperdicia y
que rep resen ta algunas decenas de
m illones de pesetas que podía m uy
bien trad u cirse en una disminución
prop orcion al del p recio de ve n ta del
a rro z. E sto sin con tar lo que rep re ­
senta ten er solucionado dentro de
casa un prob lem a industrial de esa
en vergad u ra.
Celulosa de p a ja de arroz. C elu lo­
sa que puede con ve rtirse en papel
que después sale de las prensas
tran sform ad o en vehículo del pensa­
miento, en instrum ento de d iv u lg a ­
ción de las bellas artes, en agen te
de cu ltu ra. C elulosa que hasta ah o­
ra nos ha fa lla d o p o r la incuria, el
egoísm o y la cerrazón m en tal de loa
cap italistas españoles. E s to puede
hacerse en E spaña a l calor de la
nu eva era iniciad a el 18 de Julio de
1936, igu alan do y qu izá superando lo
que en ig u a l sentido se h a hecho en
otros países de p ro gre s o
industrial
más d esa rrollad o. Aunque los resul­
tad os no fu ero n tan halagüeños, aun­
que sólo pudiéram os u tiliz a r la ce ­
lulosa de p a ja de a r ro z com o pasta
de rellen o, es eviden te que h abría­
m os dado un g ra n paso. P o r fo r tu ­
na podem os ob ten er una celulosa e x ­
celen te que, m ezcla d a con la de la
p a ja en proporciones adecuadas, nos
darla papeles d e todas clases, asi de
im presión com o de es crito rio .
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25—225
LOS OBREROS SON CAPACES DE
REALIZAR, LO QUE LA BURGUESIA,
ATENTA A SU INTERES, NO HIZO
D
E C IA M O S al an ticip a r el precio probable a que
puede ser vendido el k ilo g ra m o de papel fa b ri.
:ado con celulosa de esparto y de p aja de arroz,
jue las m ateria s quím icas em pleadas para la f a ­
bricación y decoración de las pastas podian obte­
nerse a precios bastante reducidos, lo que abara­
taría. naturalm ente, e l pap el.
Vam os a exam in a r esa cu estión .
N o poseemos datos que nos m erezcan entero
crédito acerca de los p recios corrien tes en el m er­
cado en tiem pos norm ales P e ro si nos orientam os
por lo que solía cobrarse por un k ilo g ra m o vendido
al detalle, no creem os in cu rrir en error si fija m o s el
precio m edio en cincuenta céntim os de peseta el
k ilo . A sí, el v a lo r de la sosa caústica necesaria
para c o n vertir en celulosa el esparto, se «le v a r ía a
ocho m illones de pesetas.
A h o ra bien; a poco de producirse la subleva­
ción y p reviendo la escasez de este producto de tan
diversas aplicaciones industriales, la C . N . T .
se preocupó del problem a y en cargó a técnicos
com p eten tes la redacción de un In fo rm e o M e ­
m oria en el cual se exp licara sintéticam ente el pro­
ceso industrial desarrollad o para, la obtención del
bicarbonato de sosa, carbonato de sosa y sosa caús­
tica, al m ism o tiem po que un presupuesto justo
para las instalaciones necesarias com o expresión de
la capacidad de producción, y p re c io « a que po.
dían ser vendidos los productos elaborados.
Se red actó la M em o ria y se hizo un avan ce de
presupuesto calculando a base de instalaciones su­
ficien tes para la producción de dos toneladas dia-rias de bicarbonato de sosa quím icam ente puro,
bicarbonato y carbonato de sosa para usos indus­
triales y sosa caú stica.
R esu ltab a que los depósitos de sal para la ob­
tención de soluciones saturadas de cloru ro de so­
dio; el a p a ra to p a ra la regen eración del am oníaco;
las calderas p a ra la saturación del am oniaco de
las soluciones de cloruro de sodio; el depósito para
la elim in ación de im pu rezas; ap aratos para la carbonatación de las soluciones de cloru ro de sodio
am oniacales; bom bas para refrige ra n tes , lechada
de sal y soluciones de cloruro de. sodio y de c lo ­
ruro de sodio am oniacal, con sus correspondientes
m otores; horno de reverb ero p ara la calcinación
del bicarbonato y para el tostado del carbonato de
sosa con el óx id o de h ierro ; horno de cal de fu n cio­
nam iento continuo para la obtención del an h íd ri.
do carbónico, y depósitos para el lavad o de ¿ s te ;
válvulas, llaves, tuberías,' e t c ., im portaban en nú­
m eros redondos y a pesar de las dificu ltad es que
ofrece h a llar las p rim era s m ateria s necesarias y la
elevación de los p recios de éstas, unas doscientas
ochenta m i] pesetas, pudiéndose ven d er el b icar­
bonato de sosa quím icam ente puro a 0,25 pesetas
el kilo, el bicarbonato p a ra usos industriales y el
carbonato de sosa a 0,20 y la sosa caústica a 0,30
y 0,35.
A ten ién d on o s de m om en to exclu sivam en te a la
sosa y am pliando las instalaciones en las p ro p or.
ciones que señalen las necesidades del consumo,
tenem os que solam en te en la que hem os de in v e r­
t ir en le jia r el espa rto obtenem os una econom ía
anual de casi dos m illones y m edio de pesetas.
(2.400.000).Si a es ta suma añadim os las c u a tro­
cientas cincuenta m il que econom izam os en la que
debe in v e rtirs e en Jejiar la p a ja de arroz, resulta
por ese lado una econom ía anual, sólo en la f a .
bricación del papel
de dos m illones ochocientas
cincuenta m il (2 .8 5 0 .0 0 0 ) pesetas
26— 226
L
A
S
0
s
A
C
A.
U
s
T
1
C
A
Supongam os ah ora que sobre la industria p a ­
p elera ha de g r a v ita r todo el peso del presupuesto
necesario para m on tar las in stalacion es que han
de proporcionarnos la sosa que an ualm en te p reci­
sam os para la producción de pastas. O sea, que la
industria del papel ha de m on tar p or su cuenta y
riesgo las
instalaciones precisas
para obtener
19.000 toneladas de sosa caustica que cad a afk>
ha de con su m ir. En ta l caso, tendríam os, aten ién ­
donos al in form e a que venim os haciendo reíerehcia, que necesitam os in v e rtir en las d iversas in sta ­
laciones, aproxim adam ente, nue v e m i l l o n e s
(9 .0 0 0 .0 0 0 ) de pesetas. P e ro com o la econom ia
anual que obtendríam os se eleva a 2.850.000 p e­
setas, resulta que en menos de cuatro años ha­
bríam os am ortizad o íntegram en te el v a lo r de las
Instalaciones y nos encontraríam os con una f á ­
brica o una serie de fáb ricas enteram ente libres
de gravám en es y en estado florecien te.
T écn icam en te no ofre ce el problem a d ific u lta ,
des serias. Se tr a ta de m on tar en series de a diez,
depósitos construidos de cem ento o de lad rillos con
enlucido de cem ento. Llen o s de sal se hace circu ­
lar p or ellos agu a hasta que se sature de cloruro
de sodio. L o g ra d a la saturación se hace pasar la
solución a unas cald eras p a ra ser saturada p or el
am oniaco y em pleando las de los extrem os deben
ir provistas de ap aratos de a g ita c ió n y la central
de un serpentín para re b a ja r la tem p era tu ra y dos
tubos centróles, uno p a ra que en tre el am oníaco
y otro para la r salida a l excedente p a ra elim in ar
las im purezas que el cloruro de sodio pueda con­
ten er.
N o h a y en toda la instalación ni un sólo de­
ta lle que requiera el
em pleo de procedim ientos
nuevos ni se tra ta tam p oco de r e a liza r exp erien ­
cias de dudoso resultado. L a instalación es sen­
c illa y el proceso industrial de fab ricación , el co.
m e n te . Solución saturada en fr ío de cloruro de
sodio. Saturación después
de esta solución de
am oniaco. E lim in ación de las im pu rezas que con­
ten g a el cloruro de sodio. C arb on atación con an ­
hídrido carbónico. Calcinación d el carbonato de
sosa con óxido de hierro, e tc ., etc.
En el inform e a que venim os re firié n d o lo s se
sustituye en los aparatos de carbonatación la to ­
rre cu ya construcción sería m u y lab oriosa p or el
núm ero de platos que ha de llevar, p or el plano
inclinado dividido en diversos com p artim en tos con
“ tabiques m etálicos de separación para o b lig a r
a l anhídrido carbónico o burbu jear en la solución
de cloruro de sodio am on iacal” .
L a sosa caustica puede obtenerse, econ óm ica­
m ente y en la cantidad necesaria a nu estra in ­
d ustria. N o es p roblem a. Las in stalaciones indis­
pensables pueden llevarse a cabo con r e la tiv a * fa ­
cilidad y su costo no puede ser m ás m ód ico. S ó­
lo h a y necesidad de
decidirse a. tra b a ja r. L os
avances no pueden efectu arse en zonas aisladas.
T od o p ro greso introducido en un ram o de la p ro­
ducción ob lig a al resto a a c e le ra r el ritm o . L .i
industria en manos de los ob reros no puede elu­
dir esa le y . Adem ás, debe d em ostrarse que somos
capaces de rea lizar lo que la b u r g u é s , aten ta
sólo a su interés, no rea lizó . A fortu n ad am en te p o­
demos, si queremos, reso lver en casa todos núes,
tros problem as y levan ta r a insospechadas altu­
ras nuestra E c o n o m ía .
H iginio N oja Ruiz
F eb rero 25 de 1938.-
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LA INCAPACIDAD DE
LA REPUBLICA TUVO
LOS MILITARES ERA
UNA GRAN DEBILIDAD
PAREJA AL SENTIDO
AL NO DISOLVER NI
DE LUCRO EVIDENTE
CASTIGAR COMO SE
EN TODOS LOS
MERECIA ESE
Para conseguir las ricas minas de hierro
PUESTOS QUE de Marruecos, el Conde de Romanones y sus EJERCITO V il
xmigos fomentaron la desastrosa campaña
DETENTABAN que ocasionó la pérdida de miles de vidas Y PRETORIANO
EL VIEJO
EJERCITO
ESPAÑOL
L fin a l del año 1898, se firm a b a en T aris, p or los r e ­
A presentantes de los E stad os U n idos y de España, el
vergon zoso g r a t a d o que puso fin a la o rg ía m ilita r en las
colonias, perdiendo nu estra nación el ran go de potencia
digna de tenerse en cuenta, p ara pasar al últim o puesto
entre las naciones moribundas.
E n la g ra n P re n sa de
E uropa,
se
d iscu tió
en ­
tonces e l te m a de un p osi­
ble rep a rto de E spaña. H a ­
bíam os lle ga d o a la m áxim a
d ecaden cia.
L o s v ie jo s p o ­
lític o s liquidaron com o
pu­
dieron el p ro b lem a colonial,
aten tos ún icam ente a d efen ­
der la M on arquía, a costa
del honor nacional.
E l e p ílo g o de aqu ella in ­
m ensa tra g e d ia lo con stitu ­
y ó e l horrendo espectáculo
de v e r lle g a r a los puertos
españoles los b arcos de ja
C om pañía
T r a s a t lántica,
cargad o s de soldados fa m é li­
cos, esqueletos consum idos
p or la fie b r e am arilla, p iltr a ­
fa s hum anas que las colonias
em ancipadas d evo lvía n a la
m ad re p a tria jjn a v e z te r m i­
nada la g u e rra civil.
los p roveed ores del ejército , con m ilita re s de todas g ra ­
duaciones y Cuerpos. E l hom bre del pueblo fu é la base de
las gran des fortun as hechas en Cuba y F ilipin as. E l re ­
cuerdo de aquella época triste, ha ensom brecido, durante
m uchos años, la v id a nacional.
E l p roblem a de M arruecos, fué el su b stitu tivo que la
... .
............
entregar un nuevo botin a
M onarquía encon tró p a r a
sus pretorianos. T e n ía n e­
cesidad de sostener u n os
cuadros num erosos de gen e­
rales, je fe s y oficiales, o r g a ­
nizando un presupuesto de
G u erra cuantioso que pudie.
ran d e vo ra r. L a conquista
d e M arruecos, llenab a por
com pleto esta necesidad. N o
fu é o tro el ideal que la M o ­
narquía persiguió, al encar_
garse de “ c iv iliz a r ” la p e ­
queña zona que se nos con­
cedió al otro lado del E s ­
trecho.
UNA
GUERRA rA R A
APO D E R AR SE DE LA S
M IN A S
E l Instinto popular, se
d ió cuenta de los p rop ósi­
tos que encubría nuestra
acción
en
M arruecos, y
C om o contraste, que hacía
desde e l p rim e r m om ento
to d a v ía m ás intensa la tr a ­
m ostró una fra n c a h o stili­
gedia, al m ando de aquellos
dad a la obra de los g o b e r­
soldados ven ían je fes , o fic ia ­
nantes m onárquicos.
les y gen erales, cuyo aspecto
E n p lena y p a c ífic a p o­
d ife ría to talm en te del de sus
sesión de sus tierras, los
subordinados.
habitantes de la zo n a que
L a econom ía española so.
nos fu é c on ferid a se com en­
enriqueció con la g ra n c a n ti­
zó a p ra c tic a r lo que entondad de nu m erario que traían
:cs se llam ab a p enetración
pacífica.
los m ilita re s de to d a g rad u a­
L o s encargados de r e a li­
ción y los em pleados que l o
za r
esta m isión,
fu eron
p olíticos de M a d rid enviaban
una serie de aventu reros,
que
a las colonias, con patente da
E l proletariado tuvo que im provisar, a través de las los hom bres de negocios
corso en fo r m a de creden­
prim eras m ilicias, el potente ejército antifascista m ás averiados que han
cial.
ven id o
u s ufructuando
y.
L a M on arqu ía borbónica, nacid a d el golp e m ilita r de
d irigien d o la econ om ia nacional hasta la Revolución, se
Sagunto, sen tía especial p red ilección p or a v iv a r e l senti­
introdu jeron p or las cabilas del R i f f en busca de las co-¡
do de rap acidad en sus servidores. L a incapacidad m ilitar,
diciadas m inas.
i
co rría p a re ja con e l ex a lta d o sentido de lucro que dem os­
Se habló mucho de la g ra n riqu eza m in era que en cerra-j
traban en todos los puestos que ocupaban. Se tra fica b a
ba n u estra zo n a . D ió origen a esta leyenda, la adquisi-;
con to d o . L a com ida d el soldado e ra p re te x to p ara r e a ­
liz a r fabulosos negocios, en los que andaban m ezclados
ción p or *1 g ru p o que represen taba e l conde de R om ano-
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27—323
en
repr
EN
1898 Y A
SE
D IS C U T IA
EN
LA
P R E N SA
nes, de las m inas de h ierro, situadas en la cab ila de Ben i-B uifrur. c erca d el m onte A t - L a te n .
P a r a conseguir la propiedad de este inm enso ven ero de
hierro, que ha sido uno de los m ás gran d es negocios m i­
neros realizados en E u rop a en estos últim os tiem pos, los
am igos del conde de R om anones, d irig id os p o r éste, fo ­
m entaron la g u e rra civil, proporcionándole a l R ogu i, ca ­
b ecilla insurrecto, los elem entos necesarios p ara que pu­
diera presentarse con c ie rto aspecto de soberanía sobre
los te rrito rio s que ocu p ab a. A lg o p arecido a lo que la
plu tocracia fa s c is ta in tern acion al hace actu alm ente en
España con F ran co, en carga do de traspasarles la sobera­
nía y los g ran d es n egocios ,de nuestro país.
A carrjbio de una buena p orción de m iles tic duros, el
R ogu i fir m ó un docum ento cediendo en propiedad dichas
m inas. L a le ga lid a d de este p acto de v e n ta fu é durante
mucho tiem po, la rga m e n te discutido p or e l organ ism o In­
ternacion al que se org a n izó p or las potencias sign atarias
del A c ta de A lg e c ir a s .
Se lle g ó a la conclusión de que únicam ente ocupando
las trop as españolas la zo n a donde estaban enclavadas di,
chas minas, podia dar efec to s lega les a dicha com p ra; y
com o se n ecesitaba en p re te x to p a ra la acción m ilita r,
ios p rop ios concesionarios se cuidaron de org a n iza r, por
m edio de m oros a sueldo, la agresión a unos p acífico s es­
pañoles; com enzando la g u e rra de conquista, que h a du­
rado vein te años y que ha costado a E spa ñ a la enorm e
c ifr a de och o m il m illones de pesetas y la pérd id a de m i­
les de vidas, sa crificad as a la rap acidad de un e jé rc ito
inepto y de unos p olítico s sin conciencia que pusieron los
recursos todos de la nación al s e rvicio de sus p articu lares
in tereses.
E n los p rim ero s días de Julio de 1909, e l g e n e ra l M a r i­
na p retex ta n d o h a cer una operación de policía, p a r a cas­
t ig a r la ag re s ió n que hablan sido o b je to nuestros súbdi­
tos, com enzó la ocupación de los te rrito rio s que circunda­
ban la p la za de M e lilla . L o s m oros respondieron a la
agresión levan tán d ose en arm a s. E l e jé rc ito p retoriano
Inició la ocupación a fon do, y unos cabilefios, sin p rep a ra ,
ción m ilitar, sin elem entos bélicos, disponiendo sólo de
unos cuantos fusiles, in frin g ie ro n al e jé rc ito de la M on a r­
quía, en pocas horas, una d e rro ta vergon zosa, copando en
el B arran co del L o b o la colum na d el g en e ra l P in to , que
pereció, con su g en eral, casi en su to ta lid a d .
L A S E M A N A T R A G IC A D E B A R C E L O N A
' L a n o tic ia p rod u jo en todo e l p aís enorm e em oción. E l
gobierno, alocado, no se le ocurrió o tr a solución m ás que
llam ar a los reservista s.
B arcelon a respondió com o m erecía, a la p rovocación tfe
los g-obernantes.
E ste pueblo acudió al puerto, Im pidiendo e l em b arco de
reservistas. Se producen los sucesos d e la Sem ana T r á ­
gica, que dieron lu g a r al asesinato de F e r r e r y de otro s
Inocentes, segu id o de la represión que tu v o p o r cab eza v i­
sible a Juan L a c ie r v a y P e ñ a fie l, que e ra p o r entonces el
b razo fu erte, e n carga d o de p e g a r duro a l pueblo, que la
M onarquía disponía p a ra estos m enesteres,
A p a rtir de aqu ella fech a, los desastres se sucedieron
can lam en tab le p ro d ig a lid a d . M arru ecos consum ía hom -,
bres y d inero de m an era p ro d igio sa . Se sum ió la econo­
m ía española en e l caos. L a ineptitu d y la rap acidad del
e jé rc ito p retoria n o, p on ía cada v e z m ás a l d escu bierto la
podredum bre de aquel ré g im en y d em ostró la 'im p o s ib ili­
dad de en con trar solución a lo s problem as n a cio n a les.
L a M on arqu ía era un c a d á v e r en p le n a putrefacción,
cuyo c on tacto inoculaba a todos lo s organ ism os del pais,
la m u erte y la descom posición.
A i s u r g ir los sucesos de M arruecos, la deuda española
alcanzaba la c ifr a de diez m il m illon es de pesetas. A I caer
la M enarquía, se h abía eleva do a vein tid ós m il. Sólo M a ­
rruecos habfn consum ido ocho m il m illon es. E l presupues.
28— 228
EURO PEA
EL
REPARTO
DE
ESPAÑA
to e ra insuficiente p ara p a g a r los g a s to s m ilita re s . E l
e jé rc ito pretorian o d evora ba m illon es y m illones, hacién­
dose endém ica la g u e rra de conquista.
E n el año 1921, viendo A lfo n s o X I I I , que se creía p re­
destinado a gob ern ar a E spaña com o r e y absoluto, c re ­
yendo que la obra de d esin tegración de los partid os que
él había venido preparando cautam ente h abla llega d o al
final, p rep aró un golp e m aestro. L a to m a de Alh ucem as
lo con ve rtiría de hecho en A lfo n s o E l A fr ic a n o , m ote que
le dió en un m om ento de servil adulación el hu m orista E u ­
gen io M on tero R íos, y de acuerdo con el g e n e ra l S ilvestre,
preparó, a espaldas del gobiern o y del com isario en M a ­
rruecos, g e n e ra l B erenguer, la operación de ocupación de
Alhucem as, que h a bía de coincidir con la fie s ta de San­
tiago, 25 de Julio, p atrón de E spaña.
É n B urgos, se encontraba la fa m ilia real, asistiendo a
las fie sta s del traslad o de los restos del Cid, prep arad as
aparatosam ente p or aquellos días en espera de que h a ­
brían de coin cid ir con la to m a de Alhucem as, cuando lle ­
g ó la fa ta l n o tic ia . L a expedición del gen eral Silvestre* no
había podido p asar de A n n u a l. Unos cuantos cientos de
moros, habían in frin g id o a l e jé rc ito pretoriano ta l d erro­
ta, que en su huida, a rra s tró en los abism os del m ás es­
pantoso fra ca so a todo el ejé rc ito . Sólo en M onte A rru it,
perecieron diez m il hom bres y la m a yo ría de los je fe s y
oficiales y gen erales que seguían la expedición, sufriendo
la ign om in ia del c a u tiv e rio .
A b d -e l-K rim pudo p e rm itirse la inm ensa satisfacción de
lle v a r encadenados a Alh u cem as a los caudillos que sa­
lieron de M e lilla con aire triu n fa d o r a ocupar sus te r ri­
nos.
L A S R E S P O N S A B IL ID A D E S D A N L U G A R A L A
D IC T A D U R A
E l expedien te que p o r en c a rgo de las C ortes hizo el g e ­
neral Picasso, despertó en to d o e l pais g ra n in d ignación al
d ivu lga rse los orígen es de los g ra v e s sucesos y la actua­
ción d ire c ta del r e y .
Se fo rm ó la Com isión p arlam en taria de los veintiuno, y
el A te n e o de M ad rid se sitúa a la cab eza d el m ovim ien to
de opinión que am enazaba te rm in a r con una revolución.
P a r a e v ita rla , la M onarquía p rep aró habilidosam ente des.
de P alacio, la dictadura de P rim o de R iv e r a .
Ocho años tu vo el e jé rc ito p rivad o de lib e rta d al pue­
b lo . D u rante estos años m alditos, la descom posición de
las clases d irectiva s españolas lle g ó a l m ájjym o. E l e jé r ­
cito lo e ra to d o . Se apoderaron de los gob iern os civiles, de
las D iputaciones, de los A yu ntam ien tos, y el d elegad o g u .
bern ativo e ra una especie de v irre y , a l que h abía que p re ­
sen tar acata m ien to de soberanía, llegando en algunas p o ­
blaciones h a sta a colocársele un sillón p re fe re n te com o si
se tr a ta s e de la realeza, en los actos públicos y en las fu n .
ciones relig io s a s .
D e insensatez en insensatez y de latro c in io en la tr o c i­
nio, la M on arqu ía fué em pujando a sus m ism os d efen so­
res a l abism o.
L a R epú blica, en v e z de disolver y c a s tig a r com o m ere ,
cía al e jé rc ito m onárquico, in capacitando a sus hom bres
p ara siem pre, com etió la torpeza, no sólo de e n trega rles
el m áxim o p oder p a ra la custodia d el rég im en , sino in ­
cluso lle g ó a concesiones que m ás que recon ocim ien to de
servicios, ten ía de hu m illante som etim ien to.
E s te es, a gran des rasgos, e l e jé rc ito que se h a leva n ­
tado en arm as con tra e l pueblo que gen erosam en te lo so­
p ortó, en tregá n d ole el arm am ento necesario p a ra la d e ­
fen sa de su nacionalidad. E s ta es la m o ra l de estas g e n ­
tes que h o y están luchando con tra e l verd ad ero pueblo y
que han vendido su p a tria a un g ru p o de finan cieros fa s ­
cistas que quieren hacer de E spa ñ a una colo n ia fin a n ciera
y económ ica, y al que h a y que a p la s ta r de m an era d e fi­
n itiva . E l p ro letariad o en arm as, se en ca rga rá de liquidar
defin itivam en te a l e jé rc ito de la ig n om in ia .
(S o lid arid ad O b rera ” , N o v ie m b re 14 de 1936)
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Q
U E R I D O S le c t o r e s : A q u í os pre­
sen to al c a m a ra d a B a g a ría ,
el
g ra n c a ric a t u ris ta y...
¡ Y a le c o n o c e m o s !
¡S a b e m o s quién es!
¡ N o hac en f a l t a p r e s e n t a c io n e s !
ric o t r a ta de c o r r e g i r lo ma lo. Su ac
— ¿ H a oído, B a g a r í a ? Dicen to d o s
ción m o r a lis t a e s e s t im a b l e ta mbién.
que le c on o c en .
L u e g o nos e n c o n t r a m o s con et hu­
Y
B a ga ría, con a ir e s a tis f e c h o
y m orista . He aquí al h o m b r e sin dios.
g e s t o s e n c illo :
N o c r e e en nada. Es e s c é p tic o .
Su
— N o es ex t ra ñ o . M is t r e i n t a
y
obra, la f l o r nac ida del e sc ep ti c is m o .
c in c o añ os de t r a b a jo con tinu o.
Es
S o nríe el h um o ri s ta con a m argu ra
natura l, es natural...
en los ojos.
— ¡ T r e i n t a y c in c o a ñ o s !
— C o m p r e n d o . Un a sum e rs ión en
— ¡ C u á n to s ! ¿ V e r d a d ?
¡a tr isteza, para que
nazcan florer
— S í; mu chos. Y el á r b o l, carg a do
de ella.
de f r e s c o frut o. L o s añ os no im p o r­
— A c e p t a d a la d e f in ic ió n .
tan cuan do se sab e ll o ra r y ca n ta r
— Per o, ah o ra , en nuest ra hora de
g e n e r o s a m e n te .
m u er te por l a Liberta.d...
— Eso e ntie n d o .
— Sí, sí; p r e f e r i b le , el sa tí ric o . Es
— ¡ A h , la m e la n c o lía es un viU fe.
De “ Umbral", No. 26
ci’o!
— A d e s te r r a r , pues, la m e lan c olía .
Creador de un mundo
— ¿ D e dónde le llega el sentido uni­
v e r s a l a su c a r ic a t u r a ?
— ¡ S e r á de un s e n t im ie n t o c ó s m i ­
co!
— Cla ro , si. C u é n te m e algo.
— Esto puede s e r v ir . L e v o y a re ­
f e r i r una de mis pará bo las , resuelta
•Másticamente. Su E m in en c ia , el ooispo c ató lico, a p a r e c e d en tr o de su in­
d u m e n ta r ia b a r r o c a ; oro y púrpura.
El báculo, en la diestra , r e fu lge al
sol. A su
lado, el Cri sto
p rim it iv o ;
con su ma no e x t e n d id a y la sonrisa
tr ist e en tos labios. Su Em in encia,
el obisp o c a tó lic o , d ice a' cu ita do :
¡B u sq ue, busque t r a b a j o !
— E nten d id o. El C r i s to y el a n ti­
er isto.
— El c a r ic a t u r is ta pu;:d 2 s e r un
p e e ta y e n t o n c e s es un poe ta c a r i­
c atu ris ta . A s í e x p r e s a su id eo lo gía .
A s í e x p r e s o y o mi an a rqu is m o ,
mi
m e n s a je .
-— C o m p r e n d o : u<» mundo, con sus
h om bres , a n im a le s y p la n ta s ; con
sus tr is t e z a s y alegrías, grandezas y
miserias...
Tributo a la libertad
— Siento su tr is tez a, B a garía . C o m ­
parto su pena p or el hijo muerto.
L o c on ocí en M ad rid. £ r a un buen
rapaz.
— Es mi t r ib u to a la gu err a. He
fiado lo qu» más qu er ía por el ap la s ­
tam iento de los can alla s. Y tod o lo
daré. Otro hijo me qu ed a y mi des­
Sobre la caricatura
— ¿ D ó n d e reside, o mejor, de dón d í
f lu y e |a com icidad ,
— ¿ P o d e m o s c o n v e n ir en tres clases
d e c a r ic a t u r a : cóm ic a , s a tír ic a y hu­
m o rís tic a . El c a ric a t u ris ta
c óm ico
a s p ir a a h a c e r reir. N o es d e s d e ñ a ­
ble su m is ió n. ¡ E s tan p ro fu nd a la
t r is t e z a que nos c ir c u n d a ! El sati-
v e lo . Y mi c ap ac id ad d e tr ab ajo . El
día en que mu rió mi hijo recibí el
p e o r a n ó n im o de cuantos he r e c ib i ­
do. Qué m is er ia l a del m a ld it o que
lo e sc rib ie ra . D e c ía : ' ' L e c t o r desde
hace mu chos años de “ La V a n g u a r­
d ia ” , nunca m e t r a j o el p erió d ico tan
a g r a d a b le n o ti c ia c o m o la de
la
■nuerte de su hijo. L a d iv in a p r o v i­
dencia, etc...1'.
Se ro m p e la v o z paterna.
L a primera caricatura
— Díga m e. Cu an do j o v e n ¿ e r a used pinto r
E * a l e g r e r e c o r d a r cuando el reuerdo es ale gre .
•— Sí, yo era p into r; un p into r f e ­
liz en la f ie s t a del pai s aje . P e r o un
día, en el c a m e r in o de Borrás, s*
m e o c u rrió j u g a r a h ac er la c a r ic a ­
tura de A n g e l Guinjerá. T o d o s los
as is te ntes c o in c id ie r o n en que aque­
ll o e r a tina obra de ar te. Y ..fué mi
perdició.n. Desd e e n t o n c e s y a sólo hi­
ce
caricaturas.
Fu nd am en ta lm ente.
P e r q u é a v e c e s m e v e n g o . Y pinto
lo que se me antoja.
— ¿ R e c u e r d a usted aq u e lla prime ­
ra c a ric a t u ra ?
-— Mire... ¿ U n m o m e n t o . . . Y a esta.
A q uí la tie n e usted.
— A g r a d e c i d o . ¿Q u ie re dedicársele
i UMBRAL?
Parque Zoologicc
— ¿ D ó n d e se a p re n d ió los anlrraes? Su león, su t ig r e , su ji ra fa .
— Creo
tan?
que en e| sueño. ¿L e gus­
— S í; es un buen par que zoológico.
Me p are ce e n t e n d e r lo aún m e j o r qu»
■d! n atu r*».
A h o r a es Ba ga ría qu ien in te rro ga :
— ¿ L e in te re sa la pol ític a ?
— H o m b re , si. ¿ P o r qué no ? Y a
propós ito. ¿ N o le p a r e c e
un
poco
cruel la actit ud del c aric atu ris ta gu ­
b e r n a m e n t a l? Y a ve,
el
Go bierno
t ie n d e s i e m p r e a o p r im ir . E ntonces
e| c a ric a t u ris ta tie n e que i r con tra
los o prim id o s . ¿Q ué h a c em o s en e s ­
te caso del p o e ta ?
— Claro, claro.
P o r lo que a
I**r
atañe,
cuando me hallo
en esa t l tu ación s ié n t o m e e n c a r c e la d o . C la ­
ro, el c a ric a t u ris ta sólo puede v o l a r
en la opo sic ió n , P e ro , c om pr enda ,
la g u e r r a nos o b li g a a to d o, a to ­
d os los s a c rifi c io s .
DOCUMENTOS HISTÓRICOS DE ESPAÑA
www.federacionlibertaria.org
29—229
EQUITATIVA DISTRIBUCION
DE TODOS LOS ALIMENTOS
SEVERAS MEDIDAS
PARA EVITAR LA
ESPECULACION
N O d e lo s p ro b le m a s
que m ás aqu eja a la
reta g u a rd ia en las actu a­
les circunstancias,
es
la
res tric c ió n en los alim en ­
to s.
P o r ello, la C . N . T . lo
h a abordado en el P le n o
E conóm ico, a tra v é s del
punto d el O rden del Día,
procediendo a buscar ur.a
eoluclón justa, que no p re ­
tende d istrib u ir m ás a li­
m entos de los que se dis­
pongan, sino, lo que es m ás
im p o rta n te :
d istribu irlos
con equidad, fo r m a de daicon fia n za a l pueblo, e v ita n ­
do los d esaciertos
que se
producen a tra v é s
de los
especuladores y de los p a r­
tidistas .
L a g u e rra im pone res­
triccion es. Y el pueblo las
a cep ta. L o que no quiere
éste, es la especulación de
los acap arad ores; los p re­
cios exo rb itan tes: la inju s­
ta d istribución.
L a C . N . T . , al abor­
d ar el problem a, a p o rta las
soluciones que están a su
a lcan ce. Se crearán centros
de distribución, en los que.
de fo rm a e qu ita tiva,
con
a rre g lo a lo que h a ya y a
los precios justos, se sirva
al pueblo lo más elem ental
p ara la existencia.
N o dudamos que la re a li­
zación de estos
acuevdos,
m a rc a rá el
cam ino de la
honestidad y ju sticia a los
demás, aplastando
a ese
v am p iro
que
se
llam a
especulador, al fie l servicio
de la quinta colum na.
O bsérvese que al d e te r ­
m inar la creación d-í cen­
tros de distribución, no se
d e ja autonom ía
p a ra que
algú n desaprensivo p reten ­
diera, a través de los m is ­
mos, segu ir con k» cfje hoy
se hace. N o . N o h a y au to­
n o m ía . Se coordina, c e n tra ­
lizan d o la distribución ocn
a rre g lo a lo que digan, con
su elocuencia, las estad ísti­
cas. Y se c e n tra liza la com ­
pra, p a ra lo g r a r econom ía
U
Intensificación de las Cooperativas de Consuno
P E U N ID A la P on en cia e n carga d a p or el P len o para d ictam in ar sobre e l n oven a
punto d el Orden del día, y después de conocidas las sugerencias ap ortad as por
d iversas D elegaciones, considerando el contenido y alcance del dictam en presen­
tado por el C om ité N acion a l C onfederal, estim a únicam ente que pronede p ro p on er
al P len o A m p liad o de c arácter E conóm ico de la C . N . T . , la ado4x;ión d e los si­
guientes acoierdos:
,
1» L a s Secciones de distribución de los Sindicatos, «le com ún acuerdo con las
L ocales y C om arcales, procederán a la creación inm ediata, en todas las
ibluelo- •
nes, de gran des A lm acen es de distribución, que podrán ad op ta r el nombre y fo rm a
que las circunstancias determ inen en cad a reg ló n .
2v P a r a estab lecer el nexo de relación en tre estos A lm acen es distribuidores,
se creará una Sección de E s ta d ís tic a en cada C onsejo L o c a l, C om arcal, Z ona o
R egio n a l de Econom ía, los cuales tendrán su r e fle jo en el C onsejo N acional do
E con om ía C o n fe d e ra !.
3« L a s atribuciones de estas Secciones de E s ta d ís tic a serán :
L le v a r la e stad ística al d ía de las existencias en los d istintos alm acenes [>ari
su rep a rto equ ita tivo en las localidades, según sus necesidades.
b ) In te rv e n ir las operaciones en las com pras al por m a y o r.
,
c ) F ija r los precios de venta, teniendo en cuenta los gastos gen erales, tra n s í
portes, e t c ., e tc ., que v ariará n según sea la procedencia de los artícu los y ca ra c­
te rís tic a de la localidad donde se expendan.
4v L a com pra, en e l exte rio r, de los productos de adquisición, se e fec tu a rá por
el O rgan o reg u la r con fed era l.
5" A l estab lecer estos alm acenes distribuidores, se ten d rá en cuenta que sus
servicios serán p ara e l pueblo en g en era l.
G* L a reglam en tación del funcionam iento de las Secciones de estadística, se;
liará p or el C onsejo de E con o m ía C otifed eral, con a rre g lo a los puntos a n te rio r­
m ente expuestos.
P o r la F ed eración L o c a l do Sindicatos U nicos de V a le n c ia : L eon cio
S á n c h e z. — P o r la F . L o c a l (le S S . U U . de M ad rid : José Z a r a g o z a .— P o r la
F . L o c a l de S S . U U . de B arcelon a: M anuel C iru e li.— P o r la F . R e gio n a l
ele C am pesinos de L e v a n te : S a lva dor G a le a .— P o r la F ed eración L o c a l d e
S S . U U . de S abadell: Bruno L la d ó .
en los productos, econom ía
de la que sólo se b en efi­
ciará el pueblo, puesto que
los centros de distribución
son organism os al servicio
suyo, que no pretenden ni
pueden preten der enrique­
cerse.
G astos
cubiertos.
Ese es el p rin cipio.
D istribu ción
e q u ita tiv a .
Esa es la norm a.
quienes no acostum bran a
Y estam os seguros d-i que hacerlo, teniendo p or una
ei P len o
ha
reco gid o el v e z en cuenta
el
interés
sentir unánim e del pu:;bio. colectivo y la personalidad
P o r ello, la C . N . T . ten­ de los tra b ajad ores. En el
d rá el m áxim o intsvés en caso con trario, cuenten de
cum plir exacta m en te esa antem ano con la repulsa v i.
decisión. Y con fiam os <n ril, no y a de la C . N . T . ,
que se darán toda el as i de sino del pueblo en general,
facilidades,
p or p arte .de cansado de so p o rta r abusos
“ España no es Austria; en España hay cinco millones de
Trabajadores dispuestos a luchar y vencer”
1
“ C a s tilla L ib r e ” del 15 de m arzo de 1938 hace un v ib ran te lla m am ien to al pue­
blo de M adrid, y dice: "¡M ilita n te s de la C. N . T .! [P ro le ta rio s de las gloriosas ba­
rriad as m ad rileñ a s! L a tran sform ación que em pezasteis a e fe c tu a r el 19 de Julio,
requ iere h o y m ás que nunca la tensión y en te re za de todos. P erm an eced a le rta ; no
to leráis b a jo ningún p re te x to que los m iserables que desataron la g u e rra en »u e s tr o
suelo puedan m an io b rar im punem ente. Tensos lo « nervios y fija la m irad a en el triun­
fo . ¡V e n c e r com o sea y a costa de lo que s e a !”
E :i su a rticu lo de fondo, d ice: “ España, no es A u s tr ia . E n E spaña no se f ia
todo a n Schuschnigg to lera n te ni a un M ik la s que tr a n s ija . E n España, h a y un
p ro letariad o consciente. E n E spaña h a y cin oo m illones de trab ajad ores dispuestos a
lle g a r hasta el fin . C inco m illones de hom bres que v e in te m eses atrás se p lantearon
e l dilem a de v e n cer o m o rir y que h oy refirm a n su decisión de triu n fa r.
UNA RESOLUCION DEL PLENO ECONOMICO DE LA C.N.X.
30—230
DOCUMENTOS HISTORICOS DE ESPAÑA
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La EXPLOTACION
A U R IF E R A DE E S P A Ñ A
N
es ad ap tación de cualqu ier episodio de Julio
P r o blemas de
Vern e, ni prod u cto in ven tivo
la revolu c i ó n
de fe b r il im agin ación .
L a despreocupación y rutina
p ro p ias de nu estra raza, d e fe c ­
tos acrecentados p or las m a­
quinaciones de las oligarqu ías
p o lític o fin a n ciera s que han
em pobrecido y están d estro­
zan d o nu estro desventurado
país, han con tribuido a que, no
y a el pueblo, sino incluso e le ­
m entos de responsabilidad eco­
nóm ica, ig n o ra ra n realidades,
antecedentes y acon tecim ien­
tos, que p roced ía d iv u lg a r p a ­
ra asi a crecen tar e l interés
cuantas veces se tr a ta r a de
con ven ien cia n acion al.
P orqu e es de incuestionable
con ven ien cia n acion al el que
en un país exista n o n o y a c i­
m ien tos au rífero s. L a colonia
del C abo en S u ráfrica, y jas
exp lotacion es a u r í f e r a s d e
A m é ric a , sin h istóricam ente
bastantes an tecedentes para
d em ostrarnos la trascendencia
d el titu lo de este articulo.
G eológicam en te, e l m ineral
a u rífe ro se d a en pepitas en ­
tr e arenas d e la base de ríos
que son o fu eron, o bien in ­
cru stad o en e l m in eral conoci­
d o p o r cuarzo. L a s m inas m ás
im p o rta n tes de la C olonia del Cabo, son precisam ente
d e esta ú ltim a c a te g oría , com o asim ism o las recien te­
m en te descubiertas en los alrededores de Sinaia (R u m a ­
n ia ) y en e l corazón de H u n gría .
O
ANTES DEL 19
DE JULIO LAS
EMPRESAS QUE
SE DEDICABAN
A BUSCAR ORO
INSTALARONSE
EN ALMERIA Y
OTRAS ZONAS
PROVISTAS DE
ESE M INERA!
P a ra que la explotación sea remuneradora
In d u s tria l y económ icam ente, el problem a se halla
vin cu lad o en térm in os de que e l arranque en cantera
d e l cuarzo, su tra sp orte a la fa ctoría , su desm enuza­
m ien to y e l tra ta m ie n to quím ico o electroqu ím ico del
c u arzo p u lveriza do, d é com o resultado la obtención de
o ro en b arra, en calid ad y cantidad bastante p a ra que
e l v a lo r liqu id o ob ten ido sea rem unerador.
Y a hem os te o riza d o bastante, y a hem os v u lg a riz a ­
d o lo su ficieñ te p a r a que e l le c to r posea los elem entos
de Juicio que le p recisan a l o b jetivo de este articulo.
E x is te en E sp a ñ a una reg ió n que descuella p or su
p ob reza a g ríc o la , de t a l m odo, que e l espa rto es m a te ­
r ia e x p o rta b le : A lm e ría . P u e s bien, en esta reg ió n de
sin gu lares p rivaciones, la m ad re n a tu raleza tu v o e l c a ­
p rich o d e estab lecer un subsuelo con tales elem entos
que en o tro p ais cu alqu iera hubiera sido, de tiem p o in ­
m em orial, em p orio de prosperidad.
E stu d ios g eo lóg icos autorizados, han dem ostrado la
existen cia de bolsas p etro lífera s , que quizás ahondadas,
p erforán d o las conven ien tem en te, d arían con la ven a de
g r a n caudal, y tan to es asi, que los n atu rales de a lg u ­
nas dem arcaciones de aqu ella p rovincia, consumen p a­
r a e l alum brado dom éstico, un líqu id o viscoso y negru zzo que rec o g e n en hoyos a flo r de tie r r a practicables
e n las p rop ias p u ertas de sus c u w a s . P e ro n o es e l p e­
tr ó le o qu e puede en m ás o menos cantidad e x is tir en
A lm e ría , nuestro presente sujeto, sino las enorm es can­
teras de m in eral de cuarzo, en dete/minadas prospeccio­
nes ta n ric/i y abundante, que a l rev e rb e ra r en ellas e l
sol de m ediodía, daña la v is ta del no habituado a aque­
llos parajes. Y el caciquism o que todo lo ha p ro stitu i­
do en E spaña y la p o lític a que ha consumado la des­
quiciante labor de aquél, ha tenido oculta e ignorada
e s ta riqueza durante años consecutivos, hasta que, co­
m o siem p re ocurre en nuestro desdichado país, elem en­
tos extran jeros se preocuparon de ello, com o es de su­
poner y es habitual en su táctica, en su exclu sivo be­
neficio.
P ractican do sondeos y experim en tos
E n iy¡¿o, com isiones de geó log os y técnicos alem a­
nes, deam bulaban por la p rovin cia de A lm e ría , p ra cti­
cando sondeos y experim entos. Fueron muchas las e x ­
pediciones de m in eral que se rem itieron a A lem an ia e
In g la te rr a p ara su análisis, y consiguientem ente sur­
g ieron solicitudes de concesiones m ineras que los ca­
ciques y políticos c u ita ro n d e entorpecer, hasta que,
en 1928, uno de los hom bres m ás m isteriosos que en
E u rop a h a existido, y económ icam ente uno de los m ás
poderosos, persuadido de la riqueza m inera de la p ro­
v in cia de A lm e ría , puso allí e l o b je tiv o de sus am b icio­
nes, y cautelosam ente, pero con la seguridad m atem á­
tica del hom bre habituado a gran d es empresas, fu é de­
sarrollando todo su p rogram a, que cris ta lizó en 1929
con la constitución de una C om pañía bajo el nombre
com ercial de "M in a s de R od alqu ilar” , con un cap ital
de 5.500.000 de pesetas distribuidas en 11.000 acciones
de 500 pesetas cada una.
E l coto m inero cu ya e x p lo ta ­
ción inició, se h a lla en A lm e ­
ría, vertie n te a l m a r y de d ifi- . _ • . < ■ > ■ m i l i A O
cil acceso. Com o p or encan to U LUI i III II AMIIV
se construyeron ch alets p ara l » U
» U L IU n llW v
los técnicos, y p ara lab orato- .
.
a i ; ( t r
rio se fa b ric ó una respetable V
11I I I A
1,1 J N P
ob ra de m anipostería, que mtfs 1 I U l / n U 1-! i v i .
que de m anufactu ra, da la im ­
presión d? cárcel siberian a; se
e rig ió un em barcadero,
que
presto a él am arraron buques
con pabellón in g lés que descar­
gaban m aquinaria, u ten silios y
a rtefactos, y en un ensalm ó
en traron en fe b r il exp lotación
aquellas canteras, con la p a r ­
ticularidad de que al laboratcir io y fá b ric a quedaba te r m i­
nantem ente p rohibida la e n tra ­
da, pues la m anipulación de la
electrólisis que separab a e l m i­
n eral a u rífe ro del cuarzo, la
efectu aban elem en tos e x tra n ­
jeros, con exclusión absoluta
de to d o español, a l que se le
c on fia ron los m enesteres del
arranque d e l m in e ra l en ca n te­
ra, su trasp orte, su tritu ra c ión
y su conducción b a s ta los d e­
p ósitos o reserva s contiguos al
enorm e e d ific io am urallado. Y a
Un A rt i c u i o
en m arch a y funcionando la
de A M E ZC U A
m isteriosa
m anu factu ra, p e ­
riódicam en te atracab a al ante-
DOCUMENTOS HISTORICOS DE ESPAÑA
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MONARQUICOS,
DE POLíTiSOS
ENCUBRIERON
ESA EXACCION
DE NATURALES
RIQUEZAS QUE
SE EVADIAN A
OTROS PAISES
31— 231
EL ESPIRITU CONSTRUCTIVO DEL
MOVIMIENTO FEMENINO DE ESPAÑA
P a r a con ocer la im prehión reco­
cida p o r los más firm e s puntales
leí m o vim ien to fem enino, clausúra­
lo y a el I I C ongreso R e g io n a l de
klujeres L ibres, nos hem os en tre v ís ­
t e lo con algunas
com pañeras, de
¡as cuales son las declaraciones que
¡t continuación extra cta m os:
M ERCEDES
COMAPOSADA
L a secre ta ria g e n e ra l' de propa­
ganda de la A g ru p a ció n "M u je res
L ib res” , h a con testad o a nuestras
preguntas con e l entusiasm o que la
ca ra c te riza al tr a ta r cuantos p ro ­
blem as conciernen a la O rganización.
— ¿Q u é s ig n ific a e l con greso que
habéis celeb rad o?
— E l C on g reso R e g io n a l de M u je ­
res L ib r e « d e Cataluña, un g ra n pp.so h a cia la unidad de los t r a b a . .do­
res. E n é l se h a puesto de m a n ifie s ­
t o e l a fá n con stru ctivo, y c om p a ñ e­
ras qe nunca habían p residido
un
acto, ni red acta d o un escrito, ni ha­
b lad o en público, conscientes de su
inexperiencia, rehusaban en el p ri­
m er m om en to asu m ir estas tareas
P e ro a la p rim era indicación de que
nabia que e m p ezar desde ah ora m is­
m o a hacer lo que nunca se había
hecho, se sobreponían con tod o sen­
tid o de responsabilidad y salian del
paso airosa y d ign am en te.
— ¿ V u e s tra lab or en pro de
Ja
gu erra ?
— L a s d iversas d elegacion es
han
puesto de m a n ifiesto la constante y
calurosa
ayuda, m oral y m aterial,
que las agru paciones M u jeres Lib res
reciben de los com batientes.
E sto
prueba, de una m anera eviden te, la
e fica cia de n u estra lab or de alien ­
to y fra te rn id a d hacin ellos,
— ¿ Y de cu ltu ra?
— E n su esfu erzo cultural. M u je ­
res L ib re s com ienza p o r la base. T o ­
das las agru paciones han coincidido,
en el C ongreso, en un sentido posi­
tiv o de la enseñanza. Sin n e g a r v a ­
lo r a los planes de charlas, con feren ­
cias y cursos m ás o menos p ro fu n ­
dos, se han dado cuenta de que es­
to, p a ra la com pañera que ni siquie­
ra sabe el abecedario,
constituye
una nebulosa lejan a e inaccesible.
P o r eso nuestras agru paciones M ujares
Lib res,
s acrifican d o a veces,
claro que de
m om ento, ilusiones e
im paciencias, se han con cretado a
lo básico indispensable: clases p ara
an alfab etas, que funcionan y a
en
todos nuestros locales, poniendo en
m u y a lto lu g a r el concepto de sen­
tido p rá ctico fem enino.
dicho em b arcad ero un barco inglés, que descargaba
provisiones y ca rga b a pequeñas cajas precintadas, con­
teniendo, com o es de suponer, el precioso m ineral y a
depurado y con vertid o en barras com o las típ icas de
su especialidad com ercial.
L le g ó a ad qu irir la explotación tal im portancia, y
el r ig o r del aislam ien to se lle v ó a tal extrem o, que a c­
tuaba en las cercanías de las canteras y m anu factu ­
ras, un cuerpo de guardajurados, p e rfecta m en te p e rtr e ­
chados, pa*a im ped ir el acercam ien to de toda perso­
na extraña.
Comparsas y fantoches
E n el murfdo m ercan til y fin an ciero, la sociedad
“ M inas de R o d a lq u ila r” na ten ía g ra n im p o rtan cia; se
decia... que era un ensayo... que q liz á s con el tiem po.
P o r doquier el m isterio y el aislam iento, que ponía a
los m anipuladores de este soberbio n egocio a cubierto
de la natural codicia y de la d ivu lgación . Y p ara que
la tra m a se m anipu lara sin entorpecim ien tos ni resis­
ten cia de la urdim bre,
C onsejo de A w n in istra ción
de “ M in as de R od a lq u ila r” se com ponía tan sólo de ban­
queros, cierta m en te todos de Bilbao, p ara cu brir m ejo r
la colocación del oro obtenido en el e xtra n jero, de un
p o lític o de n ota y de tan sinuosa actu ación qué, habiawdo sido m in istro con la M onarquía, lle g ó a p re ­
sidente del G obierno con la R epública, adem ás de dos
españoles que, sin ser de relum brón, han dem ostrado ser
de gran e fica cia en cuantas em presas han in tervenido;
siem pre al dictado y a l s ervicio de un form id a b le grupo
inglés.
P e ro banqueros, políticos y herm anos eficaces, no
eran m ás que com parsas y fantoches, ed itores aparen­
tem en te responsables de uno de los m a yo res p lu tó cra­
tas de E u rop a, e l trá g ic o consorte tíe la duquesa de
M archena, e l m ás im p o rta n te tr a fic a n te de arm as que
en e l m undo h a existido, nos refe rim o s con cretam ente a
sir B asil Z a h a ro ff, G. C. B. y G. B. B .;, que en e l m is­
terioso, p ero au tén ticam en te fab u loso n egocio de las
m inas de R od alqu ilar, te n ía com o m anipulador m áxim o
y con tro la d er suprem o con el c a rgo de asesor técnico,
32— 232
L U C IA
SANCHEZ
S A O R N IZ
;
— E s to y sorprendido y ad m irad a.
Y o sabía que en C atalu ñ a las muja-*
res han
d em ostrado en
repetidas
ocasiones
su reg u la rid a d y p reci­
sión en la ju steza, a l a p rec ia r los
problem as.
C on todo, m e
siento
adm irada an te las m a gn ífica s con­
clusiones que hem os
lo g ra d o y on
las cuales la com prensión h a id o uni­
da a la a lte za de m iras.
H a habido un sólo p ro b lem a que
se solucionó con ra p id e z. N u e s tra
publicación "M u je re s L ib re s ” es un
periódico que o rien ta a la A g r u p a ­
ción en todos los aspectos. S i hubo
algún
c riterio
con tra rio
a esto,
pronto depuso su actitu d . “ M u je re s
L ib re s ” será e l órgano de exp resión
de nuestro m ovim ien to. Com o p o rta ­
v o z de la A g ru p a ció n , saldrá a la
calle, d en tro de quince o vein te días,
una n u eva publicación nuestra: “ L u ­
chadoras” .
Y a ves, pues, que nu estra situa­
ción
m oral, p o r
e l presente y e l
fu tu ro, es in m ejorab le y pletòrica de
ansias d e tra b a ja r intensam ente en
la labor que nos hem os propuesto.
D e “ S o lid arid ad O brera”
F eb rero 20, de 1938.
nada menos que al em inente in g lé s M r. L eop old K e ss ler.
N i Z a h a r o ff se exhibe en un C onsejo de taja com ­
pañía española de poco m ás de un m illón de duros da
cap ital, ni m o v iliza el g ra n técn ico K essler, si no se
tr a ta de un negocio de g ran arboladura.
Recordando un buitre de la guerra
R epu gn a a nuestra sensibilidad sacar a colación en
nuestros artículos a personas que han traspasado. Sir
Basil Z a h a ro ff, hace poco dejó de existir. P e ro cuando
ss tr a ta de un personaje cuya tenebrosa y tr á g ic a a c ­
tuación ha re g is tra d o la H istoria, no podem os, a m e­
nos de renunciar a nuestro deber de exactos cronistas,
de d eja r de referirn os al té tric o sir B asil, que, con pos­
teriorida d a la g u e rra europea, tu vo que rod ea r su e x is ­
tencia de tales m edidas de protección, que fre c u e n te ­
mente, y en horas insospechadas, le hem os v is to deam ­
bular por el “ B ois de B oulogne” con fu e rte escolta de
jo lic ía y d etectives privados.
E n nu estro m al llam ado s ig lo de oro, los piratas
ingleses requisaban y se apropiaban de los tesoros que
trasportaban nuestras galeras de Indias. H o y , n u estra
desidia y las m alas artes de nuestros políticos, nos a r r e ­
b ataron las colonias; p ero com o nos quedan riqu ezas
naturales, a ellas acuden, p ara exp rop iarlas, los teu to­
nes en nu estra zona del P ro te c to ra d o a frica n o y en de­
term in ados sectores de A n dalucía, a son de cañón y con
p léyad es agu errid as; p e ro han sido precedidos p or sir
B asil Z a h a ro ff, que, sin estridencias y quedam ente, Ra­
ce m ás de ocho años está con sus zurrupetos expío,tando unas concesiones au rífe ra s de la m a y o r riqu eza
que contiene el subsuelo de A lm e ría .
L a opinión pública, ignorán dolo. L o s políticos, ta n to
'de la Mronarquin com o de la R epública, am parando y
encubriendo la expoliación, m ien tras se exp ortan rau ­
dales de nuestra riqu eza natural, se m á lv e n le nu estro
oro en el e x tra n jero y nu estra d ivisa se hunde p or de­
ficien cia de su cubertura.
M a r z o 28 de 1937. •
DOCUMENTOS HISTORICOS DE ESPAÑA
www.federacionlibertaria.org
El heroísmo anónimo de los
obreros de las Fortificaciones.
L
A S arm as de la victoria ,
he oído decir, son la p a ­
la y el pico
E n lo s días que llevam os
de guerra, cada d ía lo va_
m os viendo com o una r e a li­
dad viv ien te los que v iv im o s
en el fre n te .
A lo
p rim ero de
irse
creando el fo rm id a b le E jé r .
c ito p opu lar que h o y tene­
mos, el paso p o r M a d rid de
centenares de com pañeros
de la construcción con e l p i­
co y la
p a la a l hombro,
v e stid o s
m iserablem ente,
sin form a ción , sin orden y
sin disciplina, causaba ri­
sas .
E n tonces es
cuando se
m e ocu rrió el pon erles este
rem oqu ete de "d e s trip a c e .
rro s", que canto ha c re c i­
do, aceptado p or todas, y
p or el cual, com o nom bre
cariñoso, distinguim os a los
com pañeros que in tegran
los batallones denom inados
ofic ia lm e n te de F o r t ific a ­
ciones.
S ig o paso a paso el tr a ­
b ajo verd ad eram en te h e ro i­
co de estos bravos cam aradas cuyas arm as son la
pala y e l p ico. Su actu a­
ción está llen a de anecdotarloa de g loria , tributando
a la m u erte
p or la líbervad de E spaña un porcen­
ta je de bajas ig u a l a l de
las fu erzas que luchan en
los p arap etos.
Arm ados de picos y palas,
afrontan el fuego
enemigo
M auro Bajatierra les puso
ese elocuente denominativo
m ató a dos com pañeros y a l ver
uno de los cap itan es.
a v a n za r corriendo
Y
el fo rtific a d o r, e x ír a un obús de G arabitas nos hacia ellos a toda una sec­
causó once bajas, unos y ción arm ados de p ala y p i­ ñado, con testó;
otros de soldados de f o r t i­ co, pensaron e ra un ataque
— N o s m etim os ahí para
ficacion es.
en com binación con la a v ia ­ refu giarn o s d e la aviación
R ecu erdo un caso que se ción y salieron huyendo.
facciosa, com o
s itio más,
suelen dar de hum orism o
N u estros “ d estrip acerros”
cercano.
dentro de la tra g e d ia .
con sus palas y picoa con­
E l cap itán de las fu erzas
E ra en el b a rrio de lis e ­ sigu ieron una v ic to r ia ocu­
com prendió lo ocu rrido y
ra, tan castigad o p o r los pando una trin ch era enem i­ dió la orden u rgen te de que
facciosos p or no p oder en­ g a sin d arse cuenta de que subiera una
sección p ro .
tr a r en M adrid por este si­ lo era, y cuando nuestra
v is ta de bom bas de mano,
tio .
a viación los bom bardeaba, y una v e z en lo a lto dei
T ra b a jab an en el com ien­ ellos, que pensaban e ra la
cerro Inició e l avan ce a la
zo de una trin ch era sobre facciosa, se
cubrían com o c a rre ra sobre la trin c h e n
un cerrete,
a doscientos podían, librándose de la m e­ tom ada p o r los “ destripam etros del enem igo, cuan, tra lla .
cerros” , tem eroso de que
do se dió la v o z de ¡cuida­
P asado el
m om ento de ■ el enem igo, una v e z repues­
do con la aviación !, que se bom bardeo, un cap itán leal
to de la sorp resa que le hi­
ap roxim ab a.
y e l je fe de fortifica cio n e s
zo abandonar la posición,
L os aviones, que p or f o r ­ subieron a l cerro p a ra a v e .
quisiera recu p erarla .
tuna eran nuestros, em pe­ rig u a r
había sido de )/■
Cuando loa “ destrip ace­
zaron a lan zar sus zara- sección, y con g ra n sorp re­
rro s ” se enteraron de la he­
bom bazos sobre
e l cam po sa viero n que
estaban en
roicidad que habían com e,
en em igo desde que em peza­ la trin ch era en em iga.
tid o sin pretenderlo, se que­
ron a p asar sobre él; los
U n o de lo s “ d estripace.
daron estáticos y entonces
trab ajad ores
de fo r tific a ­ rros” a l v e r a su je fe salió
e l p eligro
ciones a l v e r ca er bom bas de la trinchera, lle g ó h a­ com prendieron
habían m etido,
echaron a correr hacia las cia él y cuadrándose le di­ en que se
d el que salieron sin bajas
trincheras de la fa ld a del ce:
p or un verd ad ero m ilagro.
cerro que
eran nuestras;
— M i capitán,
sin nove
Cuando la to m a de B rú ­
pero una acción, equ ivoca­ dad.
ñete los v i c a v a r apresura,
dam ente, se d irigió hacia la
L o s dos capitanes se m i
dam ente hoyos protectores
trin ch era en em iga; los fa c ­ raron sin entenderlo.
ciosos, preocupados p o r l i ­
— ¿ C ó m o estáis ahí,
en para tum barse y librarse de
brarse de nuestra aviación, esa trinchera ? — p regu n ti las balas que llega b a n co.
m o e l g ra n izo en una to r ­
m en ta; ¡si lle g a ría n a tie m .
po estos
b ravos luchado,
r e s !....
R ecu erd o que en la d i­
visión de la c a rre te ra a N a .
valcarn ero
y S e v illa
la
N ueva, los m uchachos dis­
paraban tra s de una ta p ia ;
los “ d estrip acerros” , a l o tro
lado de la ca rretera , espe­
raban la orden d e avance,
nos h icieron
r e fu g ia r en
sus hoyos p orqu e por to *
dos los sitios, a cuerpo, pe*
líg ra b a I 4, vida.
E n la3 posiciones del ce­
rro d e l A g u ila , donde ta m .
H ace pocos días, en las
fo rtific a c io n e s que se llevan
a cab o.en las trin ch eras de
m i b atallón F errer, un m o r­
te ro m a tó un ten ien te
y
causó bajas en los “ d eetrip a cerros", m ás
de seis.
O tro día, cuando tra b a ja ­
ban en las trin ch eras de lo
a lto de
la M on cloa,
una
am etra lla d ora
d el Clínico
D O CUM ENTOS H ISTO RICO S DE ESPA ÑA
.
1
11
................... ■«
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33—233
Frases Vibrantes en Defensa
del Pueblo y de la Libertad
I T n e v a d id o del in f i e r n o gra n a d lno, ha r e la t a d o n ue vo s h o rro re s
i e la b a r b a r ie f a c c io s a en aq uel te ­
rreno de A n d a lu c ía .
El g e n e r a l que lo ma nd a, G o n zá ­
lez C a rra s c o , e s uno d e lo s gen iza.•os más t í p i c o s de la f a c c i ó n . A r r a n ­
ca de la v e n a in a g o t a b le de s e ñ o r i ­
tos an d alu ce s qu e ha dado tantos
y tan cru e le s v e r d u g o s a Fa lan ge
y al E j é r c i t o t r a i d o r .
Er.te s u je to es el as e s in o del d e s ­
g r a c ia d o F e d e r ic o García L o rc a , el
g r a n p o e ta qu e e n c e r r ó en sus ro ­
m a n c e s y en sus c o m e d ia s to d a la
Fragancia del al m a p o p u la r.
«Uno de n uest ro s c o l e g a s de V a l ' t ' c i a in se rt ó el re la t o de uno de
I >s t e s t i g o s p r e s e n c ia le s d el
ho­
rr e n d o c r i m e n c o m e t i d o c o n t ra
el
p o b re poeta, v í c t i m a de su e s p o n t á ­
neo ca n to a la t r i s t e z a g i t a n a de los
h o m b r e s que m o v i e r o n su lira, g r e ­
ñudos a r tis ta s de la f o r j a
gitan a,
a s c e n d ie n te s y c o la t e r a le s de A n t o ­
nio T o r r e s H e r e d i a , h ijo y n ieto de
C a m b o rio s , el >.ue con una v a r a de
m i m b r e f u é a S e v i l l a a v e r los t o ­
r o s . G u a rd ia C iv i l c a m i n e r a . . . ; pe­
ro d e j e m o s la p a la b ra al te s tig o ,
que él lo r e l a t a a t r a v é s del diario,
con una a u te n tic id a d in su pe ra ble :
“ A q u e l d ía e stab a de g u a rd ia . Vi
que e n t ra b a en el c uarte l un mucha
c ho j o v e n . E st a b a p álid o, per o ca
m inab a s e r e n o . E ra F e d e r ic o G a r­
c í a L o r c a . C u an do le v i, c o m p r e n ­
dí la t r e m e n d a t r a g e d i a qu e se c e r ­
nía s o b r e é l .
G arcía Lorca
tenía
f ir m a d a su s e n t e n c i a d e m u e r t e al
firm ar
el f a m o s o
r o m a n c e d e la
G ua rd ia C i v i l . . .
M e d ije r o n q u e lo habían loca líead o en la L e g a c i ó n
d e Francia.
M e d ia n t e un ar did , lo g r a r o n h a c e r ­
le s a lir de allí , y e n t o n c e s f u é c o ­
lgado.
N o fu é , d e s d e lue go , c o m o
t a m p o c o lo h a b ía s id o ningún otro,
ju z g a d o por n in gún T r i b u n a l . A q u e ­
lla m is m a
noche
fué
s ac ad o del
P a r a m í f u é c o m o una luz p e n e t r a n ­
te que se e l e v ó e n mi t e r e b r o . Y e1
poeta sigu ió h a b l a n d o . . . P e r o su v o z
qu edó c o r t a d a . O c u r r ió a l g o Insóli­
to, m onst ru oso, c rim in a l. El t e n ie n ­
te Med ina, la n z a n d o t r e m e n d a s b la s ­
fem ia s, d isp aró su pistola y az uz ó
a los c i v i l e s c on tra el p o e t a . El es ­
pec tá cu lo fué t e r r i b l e . A c u la t a z o s ,
cuartel d e la Gu ardia C i v il e n t r e un
a tir os , s e lanzaron — a lg u n o s que' dam o s sin pod er s iquie ra m o v e r n o s
p ique te de c i v i l e s . Y o , t r i s t e e s de­
cirlo, f ig u r a b a t a m b ié n en é l . Los
p o r el t e r r o r que nos
p ro d u cía la
esc en a— s o b r e G arcía L o r c a ,
quo
coch es a r ran c aro n , s ig u ie n d o por la
carretera de
P a d u l. L a
caravana
huy ó p ers e gu id o por una t r e m e n d a
s in ie str a se d e t u v o a d ie c io c h o kilo
ríuvla de b ala s . C a yó a unos cien
m e tr o s de G ra n a d a . Era n las ocho
p asos . E llo s s ig u i e r o n tr a s él
con
de l a n och e cuando b a ja m o s de los
una Id ea de r e m a t a r l e . P e r o s u rg ió
la f i g u r a d e F e d e ric o .
Se levantfit
c oc h es . L o s f a r o s de loa c o c h e s f u e ­
s an gra nd o , con o jo s t e r r i b le s m ir ó a
ron e n fo ca d o s c o n t ra el que m a r c h a ­
ba a la m u e r t e . Su sil u e ta se r e c o r ­
tod os, qu e r e t r o c e d ie r o n e s p a n ta d o s .
taba en el fo n d o de la n o c h e , El
T o d o s lo s c i v i l e s s ub iero n a los c o ­
piquete se situ ó d e t r á s d e los faros,
c h e s . S ó lo qu ed ó f r e n t e a él aquel
d es de d on d e
no e r a v is t o
p o r la
t e n ie n t e qu e e m p u ñ a b a su p i s t o l a .
fu e rza de la luz.
García L o r c a c e r r ó sus o jo s
par a
G arcía
L o r c a m a rc h a ba
segu ro,
s ie m p r e y se d e s p lo m ó s o b r e la t i e ­
con m a g n í f i c a s e r e n id a d . De p ro n ­
rr a qu e h ab ía r e g a d o con su san­
to s e paró, s e v o l v i ó c a ra a n oso tr os
gre
M ed in a a v a n z ó rápido v d es ca r­
p idien do h a b la r. A q u e l l o causó p ro ­
gó sus tr es c a r g a d o r e s co m ple to s.
funda s o r p re s a , e s p e c ia lm e n t e en el
A l l í qu ed ó el poeta, insepulto, f r e n ­
te a su Gra na da .
te n ie n t e M ed in a,
q u e m a nd ab a
el
p iqu ete.
El g ra n poe ta g r a n a d in o
es la
Y
h a b ió . H a b l ó G arcía L o r c a con v i c t im a e n nue stro b an do más e x ­
. ¡r m e z a y v o z s e g u r a . N o eran sus
pr es iv a,
de la b árb a ra
lu ch a
que
g l a b r a s d e f la q u e z a o in vo c an d o
sos tie ne la re a c ció n c o n t r a la L i ­
al p e r d ó n . E ra n palab ra s v ir i l e s en
bertad. F ederico
no h ab ía
h ec h o
mal a ninguno, no había r e a liz a d o
d efen s a de lo que s ie m p r e a m ó : la
campañas
polí tic a s, no había
em­
lib e r t a d . Y e l o g i ó la causa del pue­
blo, que e ra la d e él, y la o b r a que
p lea do su ga rb osa pluma ni su v e r ­
so im p a c a b l e en In f l i g i r a g r a v io s , ni
re a liz a b a f r e n t e a la b a rb a rie y el
c r im e n .
s iquie ra en p r e c o n iz a r d o c tr in a s qu e
A q u e l l a s palabras, p ro n u n cia d a s
pudieran p a r e c e r a nad ie su b vé rs l*
con el f u e g o de la e x a lt a c ió n , p ro ­
v a s . F u é un poe ta puro, sin m e z ­
duje ro n una tr e m e n d a tu r b a c ió n
en
c l a de prosa o f i c i a l ; era a le g re , op­
to d o s los qu e s os te n ía n los f u s il es .
t i m i s t a ; con sus v e r s o s y sus can to s
pop ula re s iba por la v id a ,
derro­
ch á n dola , has ta que t r o p e z ó con el
■-villano qu e lo a s e s i n ó - p o r la e s p a l ­
da en una b árb ara v e n g a n z a ruin...
(D e “' S o li d a rid a d O b r e r a " , del 21
de S e t i e m b r e d e 1937).
Pronunció con
un gran fuego
de exaltación
minutos antes
de su muerte
FEDERICO GARCIA LORCA
bién han ten id o m uertos y
heridos, han
a b ie rto las
trin ch eras a tre ce m etros
d el
enem igo,
aguantando
m orterazos, bom bas de rilano y cohetes,
arm a s que
eólo se
usan cuando . se
com b ate a p o c a d istan cia.
E n la Ca8a de C am p o' se
les exp lic ó que h abía que
en tra r p o r
una trin ch era
cu b ierta que ten d rían que
34—234
h a cer desde n u estra tr in ­
chera hasta
lle g a r a una
trinchera facciosa, c o r ta r ,
la y hacer un p arap eto que
im p id iera
la
circulación
p o r aqu ella
trin ch era de,
e n em igo .
Se h izo en nueve horas,
y cuando el en em igo in ten ­
tó segu ir su paso p or la
trinchera, en una r e c ta sa
v ió sorprendido al escuchar
la v o z tr á g ic a de una p or­
te r a que le im pedía e l pa_
so p or su
boca de fu e g o .
Desde entonces
quedó ce­
rrad o el paso a los fa c c io ­
sos p o r esa p a rte y no han
podido v o lv e r a recobrarlo,
aunque lo
inten taron por
dos veces.
L o s “ d estrip acerros” son
los que p ro tegid o s p or núes*
tro s fu siles, p ero b a jo la
am en aza del fu e go e n em igo ,
construyen las trincheras
de avan zad a
que después
han de ocu; r los mucha­
chos p ara
m anten érselas
tiesos con los facciosos.
E l p ico y la pala, tan des­
preciados p or
los que no
com prenden las inquietudes
de la gu erra, son e l arm a
de la v ic to r ia .
M A U R O E A J A T IE R R A
DOCUMENTOS HISTORICOS DE ESPAÑA
V
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EL DARO QUE CAUSARON A ESPARA
POLITICOS COMO MAURA, PORTELA
VALLADARES, CONDE DEROMANONES
E
l
Mundo estuvo lleno de
nobles
afan es que fu eron p ervirtién d ose
¡i m edida que se transform aron en
activid ad es p rofesion ales. N a d a en
i calidad que tenga que v e r con el
arte,
la ciencia y el gobierno de
los pueblos d ebiera ser m ateria (le
p ro fes ió n .
P e ro liav un lin a je de artistas o
de
deportistas o de
hombres de
ciencia, que no a cierto a com prender
p or qué lia tra n sform a d o su a c tiv i­
dad en p rofesión . M e re fie ro al po­
lític o . E ste ser, a quien 110 es po­
sible catalogar- ni en arte, ni en la
ciencia, ni en el sacerdocio, ni en
profesión alguna, aun tenien do de
todas un poco, ha hecho ya su g re ­
m io tam bién, y nadie se sorprendíque
Fulano o M engano se
"d e d i­
quen a la p olítica", com o
podrían
dedicarse a Ingen ieros agrónomos.
L a cosa nos p arecerá
norm al a
fuerza de v e rla . P e ro s! el lector
reflexio n a un m om ento, verá cuán
absurdo es que un hom bre
nazca
pava ser
diputado,
gobernador o
m inistro por toda p rofesión .
An tigu am en te nos parecía
total­
m ente inadm isible que un niño na­
ciera ya rey y con el destino de rey
desde la cuna. T a l es el principio
m onárquico, en el que tan tos siglos
ha descansado el mundo,
sin em ­
bargo. Poro la dem ocracia, lejos de
acab ar con el sistem a de esta p ro ­
fesión ilógica de un hombre nacido
para mandar sobre los demás, la ha
am pliado, repartiendo -el mando ab­
soluto (le ese hom bre en d ifere n ­
tes hombres, que si no nacen para
mandar por disposición del Estado,
pueden tom ar el mando por oficio
único, lo que no
sé que
cosa
e.-s
peor.
E l caso es que el
sistem a dem ocráti
co, dom inador del
siglo X IX , ha crea­
do en Europa ese
nuevo tipo social
del político p ro fe ­
sional,
en
cuya
cúspide
vem os a
H itle r y Mussolini,
que
después
dt
aprovech arse
del
sistema, aborrecen
de él y se
con
vierten en una es ­
pecie de infrarrey es . Por eso sua
ELLOS SON, EN GRAN
PARTE , CU LPABLES
DE L A TR A G E D IA
ACTUAL
abom inaciones contra la dem ocracia
.suenan en
sus
labios a traición
siem pre, porque sólo en el sistema
dem ocrático falseado que ha prac­
ticado Europa, podían ello.»
habei
llegado a lo que son. X i en el ré­
gim en aristocrático feudal, ni en el
monárquico absolutista, l i i en el re ­
ligioso.
podia el triste
pintor de
puertas alem án y el descuidero ita
llano lle g a r a la altura que han lle ­
gado . A d m itid o
el o fic io
político
como un oficio más por las dem o­
cracias,
se com prende y justifica
fácilm ente la carrera acelerad a de
estos dos grandes m ixtificad ores. íh
c-sta grotesca p areja de tragediantes
a quien la H is to ria ju z g a r á
com o
los sím bolos de la decadencia de la
v ieja Europa en su acelerada curva
de descenso.
España, rem ed o de esa Europa
decadente durante muchos años, te ­
nia que aceptar lo m alo de los sis­
temas en boga, y no habiendo sa­
bido aclim atar jam ás lo bueno qui
la dem ocracia tiene, cargó con todo^
sus vicios, entre los que está es»
del político profesional, parásito del
pueblo, agarrado al cuerpo del Es­
taco como un m olusco al canchal.
I)e este modo vem os cóm o siem ­
pre — ayer y hoy por lo m e n o s son los m ism os
nombres los
que
suenan en todo lo relacionado con
la política, como si ee tratara de
cantantes, de toreros o de funcio­
nes propias de especialistas. N ad ie
puede d efin ir lo que es la carrera
política, y sin em bargo, nadie m ás
que el p olítico puede Introducirse en
los altos puesto» d e la gobernación
del país. X o im porta que e l cíudadaño sea honesto, in teligen te y enér­
gico. Como 110 sea político
p ro fe­
sional, nadie se acordará d e él. N o
importa que ese mismo
ciudadano
sepa mucho de Hacienda, de leyes,
■le política internacional, de econo­
mía, de filos ofía . De no “ dedicarse
t la p olítica", sus estudios y prepa­
raciones jam ás podrán ser útiles al
pueblo. A s í se da e l caso, con gran,
frecuencia, que e je rc e la fu n ción de
m inistro la más extraña 'persona del
ramo que regenta, sólo a títu lo de
polínico y por p olítico nada ruás,
poique el político es e l único ciu­
dadano que puede pasar a desem pe­
ñar un cargo y oi.ro por distintos
que sean, si que nadie
le e x ija la
más m ínim a preparación de aquella
m ateria sobre la que tiene que dis­
currir a cada m om ento.
P or eso hay que desconfiar de to ­
d a 'R e v o lu c ió n que no acabe cou el
político de profesión. Quien del
arte de gobernar a los demás hace
una m anera de v iv ir propia, será
siem pre un sor in ferior para
los
que tenem os el orgu llo de nuestro
ap oiitfc is m o. E l pueblo debe gober­
narse a sí mismo, eligiendo los hom­
bres librem ente fuera de la ruleta
de los partidos, donde siem pre g a ­
nan los tahúres.
E se es el Ideal. Y com o de ideales
hablamos, aspira­
mos al triu n fo de
una
R evolución,
donde e l p o litic é
nroíesional no pue<t
da v o lv e r, donda
machos d e lo s <pM|,
vemos h oy en lo a
despachos oficiales^
con vertidos ea con*,
ductores,
0 e a j* j
conducidos.
Com,
'lucidos a
donde
ellos e n vían ense*¡
guida a lo » tlia*!
conform es, 4
loe
protestarlo?, & fcJl
que nacieron para
decir
v e r g a je e ,
cueste
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QN Y
ENCARA
m VBOBLEMA DE FUNDAMENTAL
IMPORTANCIA, AGRAVADO POR LA
GUERRA Y REVOLUCION ACTUAL
LA PLANIFICACION
DE LAS INDUSTRIAS
UNA TABEA
COMPLEJA
QUE SERA
LLEVADA
A CABO
a que debió de
ÜNserproblem
abordado hace tiern-
R E S O L U C IO N D E L P L E N O E C O N O M IC O N A C IO N A L D E L A C .N T J
po: Planificación de las In­
á . ,t/-n m enta de bu error den hacerse m ucha* cosas,
te es empezar, y ]B O. N .
dustrias .
y se convenzan de que pueRepetimos: L o im portan- '1'. E M P I E Z A .
Sil en tiempo normal, E s—
país atrasado en
Texto
del
Dictamen
aprobado
unánimemente
por
el
Pleno
el desenvolvimiento Indus­
tria l — precisaba de un es­
práctica
de
tina
planifica»
ig
u
a
l
de
la
represen
tación
D ictam en que presenta al
tudio y puesta en práctica
de am bas C en trales sin d i­
ción general de las indus­
P le n o N acion a l
A m p liad o
de la »operación industrial,
tr ia » que permita obtener
puesta en
de c a rá c te r E conóm ico (le c a le s , p a ra la
ello se hace m ás indispen­
el m áximo incremento p o ­
la C . N . T . , la P on en cia
sable en tiempo de guerra,
sible de la producción, el
n om brada p a ra lo s aparca­
durante el cual nos eneonperfeccionamiento
de
¡a
dos
b
),
c
)
,
y
d
)
del
décim
o
tram os con arduos proble­
misma, el abaratamiento de
punto
del
O
rden
d
e
l
D
ía
.
m as a afrontar y que
lo » productos o reducción
P la n te a d o en e l ap artad o
quietan urgente solución,
de su precio de coato y sim­
b
)
d
e
l
10»
punto
d
el
Orden
pacte significan un lastre
1 | OSl incisos b ), a) y d )
plificación o reducción da
d el D ia, cóm o p od ría re a li­
pa&k él desenvolvimiento
intermediarios entre el pro­
del 10 o¡o. Punto del
zarse una e fe c tiv a p la n ifi­
económico del . p a ís .
ductor y el consumidor, y,
O rden del D ía del P lan o
cación de las industrias en
Industrias superfluas, cu­
Económ ico, cu y a resolu.
mediante el debido aprove­
las condiciones
apuntadas
y a efectividad, en tiempos
chamiento de los recurao*
olón reproducim os,
son
en dicho
apartado, y ha­
de guerra, es nula.
| naturales del país, la ob­
biéndose puesto de m an i­ I loe sigu ien tes:
Industrias que debieran
tención de aucedáneos o
b ) Cóm o podrá reallfiesto, al debatirse los e x ­ •
transform arse o acoplarse
j zarse una e fe c tiv a plani- j
sustitutivoa de las prim aras
trem
os
d
e
i
expresado
punto
a otras, p ara dar un rendi­
materias que non objeto da
10“’, la c om p leta id e n tific a ­ i ficaciún de las industrias, 1
miento eficaz y oportuno
Importación, y la transfor­
ción del P le n o con las e x ­ ■sin esperar la creación
•en las actuales circunstan­
del C onsejo N acional de .
mación, m ejora o am plia­
p licaciones dadas p or e l C o ­
cias.
I Ecouu da. organ ism o de
ción del utillaje, m aq u in a­
m ité N a c io n a l C on fed eral y
Estos problemas, que asi­
mos y herram ental actual­
d iversas D elegaciones, esta i base m ix ta estatal-slndldle abordó, p or no haberse
eal, que sería el llam a- i
mente utilizados p a ra lo­
P
on
en
cia
con
sidera
que
su
constituido desde el co­
j do a poder rea lizar esa
g r a r una efectiva recons­
d
ictam
en
debe
lim
ita
rs
e
a
mienzo, como la C . N . T .
visible necesidad eeonú. :
trucción económica de las
h acer con stancia de estos
propuso, el Conseja N acio­
¡ mica.
i
industrias y de la economía
antecedentes
y
p
rop
on
er
so­
nal de Economía, en el cu-il
u) N oiiu n s para que el ,
nacional en cuanto se re.
lam en te a l P le n o que se r a ­
Intervinieran las dos O rg a ­
C onsejo E conóm ico Con. .
fiere a aquella parte de la
tifiq u e de un m odo m ás con­
nizaciones Sindicales y el
fed era l pui>da librem ente
economía nacional contro­
Gobierno,
para 30 perder creto, tra za n d o som eram en­
acordar, en reuniones pie >
lada, colectivizada o que, de
te las líneas o alcan ce que
más el tiempo los plantéa­
narias, «u é industrias se
modo efectivo, dependa de
deba
d
arse
a
la
p
la
n
ific
a
­
m e» y resolvemos por nues­
consideran útiles en g ra ­
los organismos económicos
ción m o tiv o
del ap artad o
tra cuenta y en aquello que
do indispensable, cuales i
de nuestra Central sindica!.
b ), señalando la natu raleza
<!e'nosotros depende.
otras útiles no indispen.
2» Q ueda facultado el
de las norm as que se p i­
1sables y cuales
deben "
Indudablemente e.< com­ den en e l
Consejo Económico Confe­
a p a rta d o c ) y
considerarse inútiles, d e - !
plejo el problem a. ¥ mu­ precisando la s facu ltad es
deral para prep arar y re­
blendo p ro c e d e r«« a su
chos habrán crfeído, tal vez, que se conceden a l Conse­
solver sobre la ejecución da
clausura o tran sform a­
un amplio proyecto o p ro­
que, precisamente por su jo 'E con óm ico C on fed eral
ción.
complejidad, no debía abor­ p a ra cu m plim en ta r lo p re ­
gram a de planificación tle
d ) ' F acu ltades que se
darse. P «r o la C . N . T . , v is to en e l ap artad o d ) ; por
toda la economía confede­
con un .criterio exacto y r a ­ to d o lo cual, es ta P on en cia i Conceden al Consejo Eco
ral, sujeto a las dos siguien­
!
nóm
ico
C
onfedera)
para
cional de las cosas, se lan­ p o r unanim idad propone ni
tes condiciones:
1
que
pueda
acop
la
r
a
los
za. s ello, p a ra dem ostrar P le n o la adopción de los si­
a)
Que inicie con toda
parados
que
proven
gan
que las obras, por fantásti­ gu ien tes acuerdos:
urgencia el estudio previo
¡
del
c
ie
rre
o
tra
n
s
fo
rm
a
.
cas y enormes que pareznecesario p a ra la elabora­
1» E l P le n o no considera
. ción de ln d ostrlíis inútl.
cata, pueden llevarse a ca­ indispensable,
ción del proyecto de plani­
de
ningún
les, y cuáles otras p a r a
bo;
ficación general de la eco­
m odo, a g u a rd a r a la exis­
acop lar a los parados que
Empezam os a an d ar. Que ten cia de un C on sejo N a ­
nomía confederal, debiendo
fn*edan e x is tir por otras
unos y otros sigan el ejem­ cion al de E con o m ía de tip o
tener completado su estudio
causas. «
plo, y, ante la demostra­ o fic ia l con stitu id o sobre la.
y adoptada una resolución
ción práctica d e nuestros
sobre el mismo en el tér­
base m ix ta estatal-sin dical, k.
estudios y determinaciones, y con m a y o ría e fe c tiv a e
mino máximo de
cuatro
EL ORDEN
DEL
D IA
36— 236 _________ ____________
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A L NO CREARSE E L C O N S E JO
CUAL
INTERVINIERAN
LAS
NACIO NA1. DE EC O N O M IA, EN É L
DOS
ORGANIZACIONES
SINDICALES
Y E L GODIERNO, LA C .N .T . R ES U ELV E LO QUE DE E L L A D EP E N D E
SE D ET ER M IN A
EL CIERRE DE
INDUSTRIAS
IN U T IL E S
PRESENTACION VISION DE LA
O m itim os com entarios para glosar“ el conjunto
del C om icio . E s tá todo dicho en dos afirm acio n es:
la . Que es e l C om icio de m is trascendencia que,
celeb ró la C. N . T . desde su existen cia.
2a. Que nos cabe el honor de ser la p rim era O rg a ­
nización que se ha reunido en un
C om icio
N a c io n a l para abordar los arduos y com ple­
jos problem as
de la
E con om ía — com ple­
m ento de la gu erra— encarándolos con cru ­
d eza y adoptando las resoluciones justas que
cada caso requ ería.
Con ello, registram o s haber
con tribuido con
una aportación enorm e en p ro de la v ic to ria por la
que se lucha desde el I!) de .julio, y nos dam os p or
satisfech os.
Im p o rta d estacar que, dentro del calor de la
discusión, los acuerdos han sido adoptados p or una­
nim idad, lo que dem uestra lo un ificad a que está la
C. N . T.
En todo el Pleno, con sus 21 Sesiones, sólo se
han producido T K E S votaciones.
Querem os p resentar un docum ento
histórico,
bien hilvanado, sin la pesadez de las actas y que, ¡
p or su ilustración de cuadros sinópticos, sea de fa ­
cilísim a com prensión y estudio.
P e ro esto no puede hacerse en una sem ana. Se
h a rá lo antes posible, y , com o anticipo, rem itim os
b o y los acuerdos con cretos adoptados en V a le n c ia .
C am aradas: A tra b a ja r, a cum plir, a poner en
p rá c tic a los acuerdos, p ara d em o stra r a quienes du­
dan de la capacidad de los Sindicatos, que éstos son
com petentes para estudiar, a p o rta r soluciones a los
problem as y ponerlos d e fin itiv a m en te en p rá ctica .
F ra tern a lm e n te os saluda, P O R E L
C O M IT E
X . \ ( l ( ) \ A L , M ariano R . V ázqu ez, S e c reta rio .
Barcelona, a 31 de enero de 1938.
cGONOMIA EN
■l ASPECTO
NACIONAL
■—
>
m eses a con ta r desde la f e ­
gionales y
N acionales de
cha en que la O rgan ización
In d u stria y las R egion ales
h a ya resu elto de m odo de­
C onfederales
por si m is­
fin itiv o
sobre el proyecto
mas, o coordinadas con los
d el Orden del Día, o sea,
"rg a n is m o 3 de gestión o di­
“ R eaju ste de trab ajos de
lección económ ica de caráeindu stria” .
ter region al, de zona, o c o ­
b)
Que el p ro yecto
que
m arcal y local, de sus res*
elabore y h a ya en su día
n ectivas region es para p o­
que poner en p rá c tic a el
der rea lizar, en la m edida
C onsejo E conóm ico C on fe­
de lo posible, la fin alid ad
deral, te n g a la especial ca­
p re v is ta en el prop ósito del
ra c te rís tic a
de
contener
Pleno de lle g a r a la p la n ifi­
aqu ella gen eralización nece­
cación de las Industrias,
saria p a ra que se abarque
'Men entendido que, cuales­
la visión com p leta (lo m ás
quiera que
sean las d e ci­
com p leta posib le) de la to ­
siones adoptadas por dichos
ta l.e c o n o m ía nacional para
organism os y la n atu raleza
que, de este m odo, al re a li­
de las m ejora s introducidas,
z a r la p lan ificación en lo
cam bios producidos, e tc .,
tocan te a la econom ía con­
quedarán supeditadas a lo
fed eral, sea ésta a m anara
que señale la plan ificación
de una rea lización p arcial
acordada p or el
Consejo
de las prevision es
totales
E conóm ico C onfederal, tan
de la p lan ificación económ i­
pronto la m ism a sea hecha
ca nacional, estim ada com o
pública o com unicada a las
indispensable p or el Conse­
resp ectivas
F ederaciones
jo E con óm ico C onfeder.il
N acion ales y C om ités R e ­
para ob ten er los resultados
gionales C on fed erales a fe c ­
que se necesitan p a ra la
tados.
tran sform ación ,
traslado, nes region ales ni de otro
obra de reconstrucción na­
suspensión o desaparición, ord e n ,
Valencia, 24 de enero de
cional y de a fian zam ien to
quedando únicam ente ob li­
b ) Que no se proceda a •fl38.
flel proceso
revolu cion ario
gad o a que sus resoluciones la suspensión o cierre
de
del p ro le ta ria d o
español,
P o r el C om ité N a c io ­
contengan las dos sigu ien ­ ninguna
fáb rica,
taller,
iircu n stan cia que el Plen o
nal de la C . N . T . : M .
tes g a ra n tías:
gran
ja,
mina,
e
tc
.,
sin
que
estim a debe consideraras
C ard ona R o s e ll.— P o r la
a)
Que la even tual d e te r­ previam ente no se h a y a lo ­
com patible con la duración
F ed eración L o c a l de Sin­
grad
o
encontrar
un
acop
ia­
m ism a de la g u erra contra m inación de la suspensión
d icatos U n icos de B a r­
m iento de tra b a jo p ara los
el fascism o, p or la necesi­ o cierre de algunas indus
celona: F ern a n d o A le que
podrían
trias o establecim ientos sea productores
dad ineludible de ir v ig o rim a n y .— P o r la F ed e ra ­
sando nu estro poten cial eco­ m otivad a por causa de la quedar en paro si esta con­
ción C om arca! de C ardodición
no
fuese
tenid
a
en
nómico, au m entar nuestras obtención de una e fec tiv a
ner y A lt o L lo b r e g a t: F .
reservas y p rep arar un f a ­ econom ía o reducción en el cuenta. P o r lo tanto, el p a­
D aniel C u e v a s .— P o r la
ro
no
podría
producirse*
fn
precio de coste del produc­
vorab le rea ju ste económ ico
F ed eración L o c a l de Sin­
ningún
m
om
ento
p
or
causa
en la hora de nu estro triu n ­ to o servicio que con m a­
d icatos
U n icos de M a ­
y o r g a s to se obtiene en de­ de la puesta en p rá ctica de
fo .
d rid : Julián Fernández.
la
plan
ificación
de
la
e
c
o
­
term in ad a fáb rica,
taller,
3« Se fa c u lta a l C onsejo
— P o r la F ed eración L o ­
E conóm ico C on fed eral para g ran ja, e t c .; tendiendo, por nom ía con fed eral.
cal de Sindicatos de In ­
In terin llega el m om ento
que pueda acord ar en sus consiguiente, a que su r e ­
d u stria d e M a ta r é : M i­
reuniones p lenarias cuáles solución sea puram ente cb- de poder llevarse a cabo la
gu el Suñé A n a ta s i. —
gen eral p ro­
son las industrias que en je tiv a y económ ica, conside­ p lanificación
P o r la Fed eración L o c a l
rando el conjunto de la E s ­ yectada, quedan autorizados
v irtu d de la
plan ificación
de Sindicatos de Indus­
que habrá de lle v a r a cabo, paña leal, com o una unidad iod o s los Sindicatos de In ­
tria de V a le n c ia : R . Cocom p leta sin d iferen ciacio­ dustria y F ederaciones Reb rián ;
deberán
ser
m o tiv o
ce
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37— 2371
Las Empresas Industriales y las Colectividades
Campesinas Controladas por la CNT Serán Regidas
por el Consejo Nacional de Economía Confederal
Para la victoria
Beneficios
y
responsabilidades
A N transcu rrid o los m eses desde el glo rio s o 19 de.
ju lio de 1936 y la poten cialidad cread ora del p ro­
le ta ria d o h a absorbido la atención, to ta l de la m ilitancla, pues a todos apenas nos ha dejado tiem po l i ­
bre p a ra o tra cosa que p a ra ir dando fo r m a a los
anhelos revolucionarios, y haciendo lo posible y hasta,
a veces, a l p arecer, lo im posible, p or v e rlo s p lasm a­
dos en creaciones concretas, al p ar que sectores nu­
merosos de la m ilita n c ia han asum ido la dura y su­
blime ta re a de m an ten er la lucha arm a da fre n te al
fascism o p a ra asegu rar p rin cipalm ente las conquis­
tas de la R evo lu ción y fa c ilita r el com p leto lo g ro de
los o b je tiv o s que ésta p ersigue.
N o es, p or lo tan to, de e x tra ñ a r que al cabo de
casi año y m edio desde aqu ella fe ch a m em orable, no
se h a y a podido r e a liza r la debida coordinación que se
hace indispensable en plano nacional, p a r a ' que todos
los ám b itos de la econ om ía
con trolad a d inspirada
p or la clase tra b a ja d o ra de España, se hayan e n tre­
laza d o y fundido del m odo que es necesario para lle ­
g a r a p ercib ir de m an era e fe c tiv a las v e n ta ja s de
una socialización que, para m erecer com pletam en te el
nom bre de tal, tiene que superar algunas etapas, la
p rin cip a l de las cuales es, sin duda alguna, aquella
que im p lic a la intercom pensación de esfu erzos y r e ­
cursos y conduce a la solidaridad
económ ica, en el
m ás am plio sentido que puede d arse a estos v o c a ­
b los.
N o s e ría posible que esa e tap a a que aludim os pu­
d ie ra cum plirse, si no nos decidim os a establecer las
norm as y c re a r e l m ecanism o que p e rm ita rea liza r la
con cen tración a d m in is tra tiv a d e la econom ía en m a ­
nos de los tra b a ja d o re s . P o r lo que a nuestra C entral
sindical atañe, sólo podem os hablar, y p or esto lo
hacem os así e.n el enunciado de este punto d el O r­
den d el D ía, de la econom ía con fe d e ra l. E s ta no es
solam en te aqu ella eoon om ia
in teg ra lm e n te nuestra,
sino tam b ién n u estra
p a rticip a ció n en las unidades
económ icas que no perten ecen to talm en te a los tra b a ­
ja d o re s a filia d os a nu estra
C en tral, sino que están
.constitu id as o Eegidas o in terven id as
sobre la base
m ix ta sindical C . N . T . - U . G . T .
H
L a m isión que se a sign a a l m ecanism o p or e l que ha
de efectu arse la
c en tra liza ció n
ad m in istra tiva de la
econom ía con fed eral, es la de con segu ir ten er al día,
.con no m ás retra s o d el que técnicam ente sea in e v ita ­
b le , e l resum en del m o vim ien to económ ico de todas y
jcad a una de las unidades económ icas con fed erales y
[d el conjunto de todas ellas, con el agru pa m ien to indis­
pensable p a ra p od er te n e r a la vista, com o m a te ria l
estad ístico de p rim e r orden, las sum as representadas
p o r las existen cias de m a te ria les m anipulados, rec ib i­
dos, in vertid os o cedidos p or los alm acenes de todas
aqu ellas unidades, las sumas e fec tiv a m e n te invertid as
en salarios, el v a lo r del h erra m en tal y de los m edios
.de producción en m anos de los tra b a ja d ores y la sum a
de los recursos m on eta rios y c red iticios a disposición
de la s m ism as expresadas unidades económ icas. Y todo
e s to y cuan to p or serle afín en técn ica con table y a d ­
m in istra tiva , om itim os, dispuesto de m od o ta l que pue­
d a s e rv ir de base c ie rta a los estudios, cálcu los y óecislonos d el C onsejo E con ó m ico C on fed eral.
E s te y ningún o tro organ ism o s erá e l que, d e conzorm íd ad con las
facu ltad es y au torizacion es que le
h a yan sido o to rga d a s p o r la organ iza ción , en virtu d de
¿os acuerdos d el P le n o N a c io n a l A m p lia d o o en C on­
38
238
comunes
°ara el trabajo
gresos ord in arios y extraord in arios de n u estra C en tral
sindical, y, en d e fe c to de los m ism os, en P len os N a c io ­
nales de R egionales, pueda m o v iliza r los recurso cconóm ico de todo orden y ls bienes, e t c ., de las diversas
uni(Jp.des económ icas a las que a fe c ta cuanto se presr/iibe en este D ictam en .
L a centralización se o p era rá p artiendo de las unida­
des económ icas hasta los Consejos T é cn ic o -A d m in is tra ­
tivos de In d u stria Local, describiendo desdo este m o­
m ento dos m ovim ien tos: uno que irá pasando p or d i­
versos planos sucesivos (estru cturación de la F e d e r a ­
ción de In d u stria) y o tro el de los C onsejos
E con ó­
m icos.
L a s unidades económ icas que constituyen la Base de
este sistem a ad m in istrativo, son de dos órdenes:
a)
D e in tegración com p leta C . N . T .
b ) D e in teg ra c ió n m ix ta C . N . T . - U . G . T , o C . N . T .
u otros elem entos.
C onstituyen las del p rim er orden citad o:
1« L a s em presas
colectiviza d a s o las que adopten
esta denom inación en cualqu ier p a rte del te rrito rio na­
cional, cualesquiera que sean las le ye s que las le g a li­
cen o las consientan.
2? L a s industrias socializadas, esto es, aquellas deno­
minadas asi p or los trab ajad ores p or haber log ra d o un.
gra d o de m a yo r p erfección en su c o lectivism o y estar
vinculadas d irectam en te al
S in dicato de In d u stria o
F ed eración R e g io n a l o N a c io n a l de la In d u stria res­
p ectiva .
3» L o s ta lleres y establecim ientos o tiendas con fed é­
rales. Debe entenderse este g ru p o com o conteniendo
todos aquellos talleres, e t c ., denom inados de este m o­
do p or depender d irectam ente de la econom ía de los
Sindicatos de In d u stria o estar vinculados a su d ire c ­
ción y decisión.
4’ L a s C oop erativas de producción, constituidas con­
form e a leyes en v ig o r o le ga lizab les en cualquier m o­
m ento, siendo los cooperadores obreros de la C . N . T .
5? C olectividades
cam pesinas
to talm en te C . N . T . ,
cualquiera que sea su reglam entación y lega liza ción .
6* Com pañías m ercantiles, cualqu iera que sea su de­
nom inación (C olectiva s,
C om anditarias,
A n ónim as o
L im ita d a s ), en las que el ca p ita l p erten ezca a tr a b a ja ­
dores C . N . T .
F orm an d o grupo especial
debem os
a g re g a r, com o
constituyendo p arte de la base, los tre s
organism os
sigu ien tes:
7« L a Sucursal del B anco Sin d ical Ib é ric o .
8» L a s C o op erativas de Consum o o centros m ercan­
tiles, que h a ya cread o o pueda crea r la C . N . T .
9? L a s M utualidades de Seguros, M utuas de P r e v i­
sión y A ccid en tes, A g e n c ia s Sindicales A d m in istrativas
de Seguros, e tc é te ra .
C onstituyen el segundo ir d e n de unidades económ i­
cas:
T od as las entidades reseñadas en los números 1« al
6» del p rim e r orden, constituidas con p articipación eco­
nóm ica d irecta de los tra b ajad ores de la U . G . T . , cu al­
qu iera que sea el núm ero de ellos.
P o r lo que antecede, e s ta Pon en cia entiende p reciso
estru ctu rar:
E S T R U C T U R A C IO N D E
LO S
ORGANOS ECONO­
M IC O S D E U N A
F E D E R A C IO N
N A C IO N A L D E
IN D U S T R IA .
1* L o s órgan os económ icos de que se com pone una
F ed era ción N a c io n a l de Industria, y
2» L o s C onsejos de E con om ía .
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WFt£k &l káuftnayeh ePcamtram i
E l escalonam iento de loa órgan os
económ icos que,
p artien d o de la base d el centro de producción, han de
lle g a r a la Fed eración N acion a l de Industria, son los
sigu ien tes:
1» E l del C en tro de Prod u cción (C on sejo o D e le g a ­
ción, T é c n ic o -A d m in is tr a tiv a ).
un C onsejo T . - A . y E . R e g io n a l.
7* L os distintos
C onsejos
T . - A , y S . R egionales
tendrán com o n exo de relación un C o n s t é T .-.V . y
E stad ístico de la F ed eración N acion a l de la .h¡ Austria,
corriendo a su c a rg o e l con tro l y orien tación de su
propia industria, a través de lo s C onsejos R egionales
T .-A . y E .
2v E l de una Sección de R a m a In d u strial
(C onsejo
N O M B R A M IE N T O D E L O S D IS T IN T O S C O N S E JO S
/■T é cn ic o -A d m in is tra tiv o y E s ta d ís tic o ).
T E C N IC O - A D M IN I S T R A T IV O S Y E S T A D IS T IC O S .
3* E l de la R a m a In d u strial (C on sejo T é cn ic o -A d m i­
1« L os trab ajad ores del C entro de Producción nom ­
n is tra tiv o y E s ta d ís tic o ).
brarán, üe su seno, los delegados que han de constituir
4» E l de Indu stria L o c a l (C on sejo T é cn ico-A d m in is­
el Consejo T . - A . o sim plem ente la D elegación .
tr a tiv o y E s ta d ís tic o ).
2? Reunidos los trab ajad ores pertenecientes a la m is­
5» E l de la Zona In d u s tria l (C on sejo T é cn ic o -A d m i­
m a Sección In du strial,
nom brarán los delegados que
n is tra tiv o y E s ta d ís tic o ).
han de con stitu ir e l C onsejo T . - A . y E . de S ección .
6» E l de la R e g ió n In d u strial (C on sejo T é cn ic o -A d ­
3* E n A sa m b lea G eneral del R a m o de In d u stria sá
m in istra tivo y E s ta d ís tic o ).
nom brarán los delegados que han de fo r m a r el Conse­
E l N acion a l In d u stria l (C on sejo T écn ico-A d m in is­
jo T . - A . y E . de R am o y tam bién los delegados que
tra tiv o y E s ta d ís tic o . F e ­
han de fo r m a r p a rte en el
deración N a c io n a l.
C onsejo T . - A . y EstadíaDICTAMEN APRO B ADO SOBRE EL
En el orden an tes enun­
tic o de la In d u stria L o c a l,
ciado e xistirán los Conse­
4* U n a A s a m b lea gen éral
Wo. P U N T O DEL ORDEN DEL D IA
jos que a continuación se
de In d u stria nom b rará loa
m encionan:
tres delegados — S ecreta ­
U E R O N muchos los obreros y
los lu gares de
rio,
C a jero y T écn ico —
producción
incautados
p
or
éstos,
el
lí>
d
e
ju
­
lv E n
cad a
C entro de
que, ju n to con los d e le g a ­
lio,
a
consecuencia
d
el
abandono
de
sus
antiguos
Producción, y según la im ­
dos que en viarán los R a ­
p ro p ie ta rio s . Y num erosos
los trab ajad ores que
económ ica
del
portan cia
mos, constituirán el Conse­
creyeron que liab ía sim plem en te cam biado la íov*
mismo, e x is tir á un C onsejo
jo T . - A . y E . de Indus­
m a d e prop ied ad . D e ahí que actuaran, cuando de
T . - A . o sim plem en te una
tr ia .
industrias prósperas se tra tó , con absoluta auto­
D elegación, que d irig irá la
nom ía .
m archa del tra b a jo en los
r>7 L o s Consejos L o c a le s
S in em bargo, preciso se ba hecho, y se hace, luí- j
doa aspectos que su m is­
T . - A . y E . , reunidos en
cerles
com
prender
que
e
l
19
de,
ju
lio
no
triu
n
faron
m a denom inación d eterm i­
P le n o de Zona Industrial,
unos cuantos, sino que se im puso el estuerzo co­
na.
nom brarán tres
delegados
le
c
tiv
o
del
p
roletariad
o,
no
siendo
p
or
ello
adm
i­
Los C entros de P r o ­
que tendrán a su c a rgo las
sible
c
e
n
tra
r
los
beneficios
en
el
pequeño
núcleo.
ducción sim ilares con stitu i­
funciones especificas seña­
Común el esfu erzo p ara luchar y tr iu n fa r ; com u­
rán el C onsejo T . - A . y E .
ladas en el organ ism o lo ­
nes los b eneficios que la v ic to r ia re p o rta ; b en efi­
de Sección.
E je rc e rá el
cal, que ju n to con los de­
cios tendientes a lo g ra r el bienestar del pueblo.
control técnico-adm inistralegados que en calid ad de
P
o
r
o
tra
parte,
la
C
,
N
.
T
.
ha
com
prendido
tivo y estad ístico de ios
vocales sean precisos (f a c i ­
que
no
puede
e
x
is
tir
econom
ía
próspera,
c
o
lectiva
j
C entros de Producción que
litados p or la In d u stria L o ­
m en te hablando, sin un con trol y una coordinación |
com prenda la Sección.
cal del lu gar d e residen­
cen
tra
liza
d
a
en
el
aspecto
a
d
m
in
is
tra
tiv
o
.
3? L a s d iferen tes Seccio­
c ia ), con stitu irán e l Conse­
D
os
razon
es
poderosas
existían
para
d
ictam
inar
nes de una
R am a Indu s­
j o ' T . - A . y E . d e Zona.
sobre este punto del Orden del D ía, com o e l P len o
trial nom brarán el Consejo
& U n P len o R e g io n a l da
lo ha hecho.
T . - A . y E . del ramo, el
C onsejos T . - A . y E . lo c a ­
L a C . N . T , ha sido cap az de con ju gar, encon­
cual ordenará todos los d a­
les nom b rará a los tres d e­
trando la estru ctu ra adecuada,
puntos de v is t a
tos y resúmenes que le f a ­
legados cuyas funciones se
que,
a
sim
ple
observación,
parecen
repelerse:
Con­
ciliten las
Secciones, p ro ­
han señalado p ara e l o r g a ­
v e r tir la propiedad individual o de grupo, en c o ­
curando siem pre que exista
nism o L o c a l y de Z on a . L a
m unal: C en tra liza r la adm inistración, sin vioien taj
una buena orien tación té c ­
localidad donde
resida el
los
principios
federalistas
que
encarnan
nuestro
nica .
C onsejo T . - A . y E stad ísti­
m o v im ie n to .
4? L o s R am os de que se
co R e g io n a l fa c ilita r á cuan­
Y asi llegarem os a los sigu ientes resultados:
compone
una
In dustria
tos vocales sean precisos
l * Que el proletariad o anulará las diferen cias que
tendrán com o nexo de re ­
para con stitu ir d ic h o C on­
le dividen, en m uchas ocasiones, a consecuencia de
lación un C onsejo T . - A . y
sejo R e g io n a l. E s te m ism o
la situación ven tajo sa o d esven tajosa que ocupa en
E . de los R am os de que se
Pleno nom b rará al m ism o
el lu gar de producción o la industria, vis a v is «le
com ponga dicha In d u stria.
tiem po a dos com pañeros
otros lugares de producción o industrias, estab le­
E je rc e rá el con trol de los
que, representando a la r e ­
ciéndose una fórm u la de igualdad en lo que posible
Consejos del R a m o .
gión, fo rm a rá n
p a rte del
sea en las actuales circunstancias.
oí' R eunida la Industria
C onsejo N a c io n a l de Indus­
2’ M anten er v iv a la in ic ia tiva Individual, dando
regionalm onte, y p revio es­
tria .
facilid ad es p ara la constante superación de las in­
tudio del em p lazam ien to in­
7« L o s Consejos T . - A . y
dustrias y perfeccion am ien to de las m ism as.
dustrial de sus C en tros de
E . R e gio n a le s de Indu stria,
Puede afirm arse, que es ésta una de las decisio­
Producción», establecerán el
reunidos en Pleno, determ i­
nes m ás fundam entales de este C om icio h istórico.
número de zonas que han
narán los tre s delegados
Y p or sus resultados, com probarem os e l aserto.
de e x is tir en la región y la
que han de ocupar la m á xi­
P o r nuestra parte, este C om ité N acion a l, dedi­
población donde ha de re ­
m a responsabilidad en e l
c a rá todo el interés y entusiasm o precisos para
sidir el Consejo T . - A , y E .
C onsejo E conóm ico C o n fe «
lo g ra r, lo antes posible, que se cum pla la decisión
6? Con la m isión de con­
deral, los cuales, ju n to con
de la O rgan ización , convencido de que, al plasm ar­
trolar la labor de los C on­
los dem ás delegados r e g io ­
la en realidad, lab ora d e fo rm a e fic a z en el cam ino
sejos de
Zona y resúm a­
nales y los vocales que se
ascendente de la m anum isión del p ro leta ria d o.
los datos que éstas le fa c i­
consideren precisos — f a c i­
liten, e x is tirá en la región
litados
p or la localid ad
F
DOCUMENTOS HISTORICOS DE ESPAÑA
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39—239
¡TM Im wí fa Qfwma foactfiffa I ffii
•Jonüe resida el Consejo — , constituirán el C onsejo N a ­
tional T . - A . y E . <ie In d u stria.
Dasde el órgano económ ico
base-Consejos-TécnicoA d m in ístrativos se d ará cuenta p eriódicam ente al o r ­
ganism o inm ediato superior,
habla lle g a r al C onsejo
N acional de la In dustria resp ectiva y al C onsejo Local
de E conom ía.
A p a rtir de los Consejos T . - A . de los C en tros de
Producción, y pasando p or los organism os superiores
económ icos — Sección, R am a, Industria. Local, Zona,
R egio n a l y N acion a l — , se nom brarán delegados ase­
sores in terven tores por el organism o sindical corres­
pondiente ■- C om ité sindical del lu gar de trab ajo, Sec­
ción, ¿lan.o, In d u stria Local, R egio n al y N a c io n a l — ,
Jos cu a i os tom arán parte, con carácter in fo rm a tiv o , en
las r^ ir.ion es de los C onsejos Económ icos.
D E L O S C O N S E J O S JJjE E C O N O M IA
■' Eiv cada localidad se con stitu irá un Conse jo I-o­
cal de Econom ía, el cual tendrá funciones d elegad ix
del C onsejo R egion al de E conom ía. E stos C onsejos L ó ­
calos de E conom ía tendrán a su c a r g o el con trol técn ico-:.dm inistratn’ o .. y estadístico de la
localid ad res
p e c tiv a en cuanto a las industrias que lo com pongan.
Lo¿; Consejos T . - A . de Indu stria locales, reunidos, en
conjunto, nom brarán c'os delegados que con stitu irán la
Coir.'sión perm anente de los C onsejos L oca les de E c o ­
nom ía y tendrán a su c a rg o las funcionas de m ayo r
responsabilidad d eterm inadas por los organ ism os supe­
rio re s , A esta Com isión
perm anente se reunirán dos
d elegad os que nom brarán cada una Je !as industrias
existen tes en la localidad resp ectiva . U n d elegad o de­
sign ado p or la Fed eración L o c a l de Sindicatos de In ­
dustria. o en su d e fe c to p or el Sin d icato U n ico de O fi­
cios Varios, con carácter asesor y fisca lizad or, com ­
p le ta ra el C onsejo L o c a l de E con om ía.
En cad a región se c on stitu irá el C onsejo R egiona!
E conóm ico, el cual ten d rá funciones delegadas del Con
sejo E conóm ico C o n fe d e ra ). E stos Consejos R e g io n a ­
le s Económ icos tend rán a su c a r g o el control técnicoad m in istrativo y estad ístico de la región
respectiva
L o s C onsejos T . - A , y E . do In d u stria R egionales, nom
brarán seis delegados,
que
con stituirán la Com isión
perm anente de los C onsejos R egio n ales de E conom ía y
tendrán a su c a rgo las fu nciones de rr.#.yor responsabi­
lid ad determ inadas por el organ ism o superior.
A esta C om isión perm anente se unirán dos d e le g a ­
dos que nom brarán cada uno de los C onsejos T . - A . y
E . de In d u stria R egio n a les. A los efec to s de asesoram ien to y fiscalización , los C om ités R e gio n a le s de Sin­
dicatos de Industria nom brarán dos d elegad os que com ­
p lem entarán el C onsejo de E con om ía R egio n al, uno de
los cuales fo rm a rá p arte de la C om isión perm anente
del m ism o.
3V L os C onsejos N acion a les » T . - A , y E . de I . n om ­
b ra rán ocho delegados, que con stitu irán la Com isión
perm anente d el’ Consejo E conóm ico C on fed cral, el cual
esta rá com pletado por un d elegad o de cada una de las
■■amas principales de cada F ed eración N acion al de ir .-iiistria.
E sta Com isión perm anente establecerá las siguientes
le c c io n e s : S ecretaría g en eral. E stad ística, C ontrol A d ­
m inistrativo, Propaganda, O rien tación T é cn ic a y a lg u ­
na otra, si lo e stim a ra necesario.
E l C onsejo Económ ico C on fed eral tend rá a su cargo
.A con tro l técnico ad m in istrativo y estad ístico de todas
as industrias, centros m ercantiles y cooperativas, p er­
tenecientes a la C . N . T . , así com o tam b ién los o r g a ­
nismos Bancarios,
A sesoría
T écn ica de Seguros, e.'
Fondo de Com pensación fa m ilia r, A so c ia c ió n Naciona.
de Técn icos y otros que nuestra organ iza ció n ha c re a ­
do o en lo su cesivo c ree. A fin de fa c ilita r sus tareas,
.ie ieg a iá las funciones que crea pertinentes, en calidad
-.) cuantía, a los C onsejos R egionales de E conom ía para
jue éstos, a su vez, puedan hacer lo m ism o a los C o n ­
sejos Locales d e ‘E c o n o m ía ,
T re s delegad os
nom brados por el Com ité N acion a l
le la C . N . T . , a los efeo tos de asesoram iento y fis c a li­
zación, form a rá n p arte del Consejo Económ ico C on feleia l, dos de los cuales in tegrarán , a su vez, la Conisíón perm anente del mismo%
Siendo este C onsejo el aglutin ante, en todos los ór­
denes, de las F ed eracion es N acion a les de Industria, de
.as cuales habrá recibido tod a la in form ación y orien ­
tación, d ecidirá sobre todas las cuestionen que afectan
t la econom ía nacional con federal, tan to en el aspecto
¡.écnico, com o en el ad m in istrativo y estadístico, ha­
biendo de ser acatadas por todos sus decisiones.
A los efectos de distribución de tra b a jo el C onsejo
Económ ico C on fed eral nom brará Com isionas específicas
j.ue dictam inarán sobre los problem as que incum ban a
'•'.ida una de ellas.
L o s Consejos correspondientes dispondrán de cuantos
Jum entos auxiliares, de cualqu ier orden, precisan para
le v a r a cabo su gestió n .
T a n to los delegados
en fu nciones de los distintos
Consejos com o el personal dependiente do los mismos,
ie penderán económ icam ente de los caudales que ad ­
ministren.
T an to el nom bram iento de los delegados que han de
.in s titu ir la C om isión perm anente local, com o el r e ­
gional y nacional, será som etido a la aprobación de la
Federación L o c a l de Sindicatos, C om ité R e gio n a l o C o ­
m ité N a c io n a l de la C . N . T . , resp ectivam en te.
L os C om ités Sindicales
paralelos a los órganos de
E conom ía Locales, R egio n ales y N acional, designarán
al com pañero que ha de e je rc e r las funciones de S ecre­
ta rio en los m encionados Consejos E conóm icos.
V alencia, enero de 1938.
P O R L A P O N E N C I A : F ed eración L o c a l de
H o s p ita le t.— F ederación L o c a l de E ld a . — F eaeración L o c a l de V illa n u eva y G e ltr ú .
La Lucha Secular C ontra la Iglesia
jabones, de ornam ento de
ig le s ia y otras industrias,
con lo cual hacen una com ­
p eten cia ilíc ita a la clase
>. tra b a ja d o ra y al com ercio
m odesto, y enriqueciéndose
a costa del em pobrecim ien¿ t o de las clases laica.'” .
E n P a la c io se
negaban
siem pre a d e ja r paso libre
a la p olítica que dernandaha la opinión liberal. Cana%■—
lejas to m a com o 1- ase de
‘
40—240
(V ie n e de la p á g . 14 )
sus propagandas
p olíticas
la necesidad de res trin g ir
las órdenes religiosas. N o
consiguió nada. E stas au­
m entaban de m anera a ’ arm ante. L a s C ongregacion es
que fu eron expulsadas de
F ran cia, prim ero, y cíe M é ­
xico, después, se refu gir.’ on
en España.
L a Ig le s ia , con sus m ili­
cias de jesuítas, lo dom ina-
ban todo. Los ocho años de
D ictadura p rím orriveri.La ,
fueron para la clerica l!a un
verd ad ero paraíso. L a R e ­
pública del 14 de ab ril se
encontró con este problem a
que am enazaba la vida r a ­
cional. U nos hom bres de
buena voluntad redactaron
el artíc u lo 24 de la C on sti­
tución, p or m edio del cual
se disolvían las órdenes r e ­
ligiosas, incautándose el E s ­
tado de sus bienes. Azo.ña,
con su fórm u la
ad op títía
com o artícu lo 26 y con la
ley posterior, le g a lizó las
300 órdenes
que entonces
existían, con sus 6.000 con­
ventos, e in filtró dentro del
régim en e l virus que habría
de producir la m uerte de la
R epú blica burguesa.
S. Cánovas Cervantes.
D iciem bre de 1936.
DO CU M ENTO S H ISTORICOS DE ESPAÑA
www.federacionlibertaria.org
D ebem os inform ar a nuestros lectores que, contrariam en ­
te a lo anu nciando en el núm ero anterior de D O C U M E N TO S
HISTERICOS DE E S P A Ñ A , nos vim os o b lig a d o s a suspender
la edición del folleto " C O M O SE E N FREN TO A L F A S C IS M O
EN TO D A E S P A Ñ A ". Por dificu ltades de orden econ óm ico,
que estam os tratando de su perar — d eb id a s en su m a y o r
parte al incum plim iento de num erosos a gen tes y paqu eteros,
— no han sido p osib le dar p u b licid a d a esta obra, tan e s p e ­
rada, ¡o que procu rarem os se re a lic e a la m a yor b reved a d .
LEA EL F O L L E T O :
LARGO
CABALLERO
DENUNCIA
LA TRAICION
DEL PARTIDO
COMUNISTA
E S P A Ñ O L
Text o del discurso pronunciado
en Madrid el 17 de Octubre de 1937
64 Páginas
20 Ctvs.
C O MO SE
ENFRENTO
AL
FASCISMO
EN TODA
ESPAÑA
19 de Julio catalán
19 de Julio madrileño
19 de Julio levantino
19 de Julio aragonés
19 de Julio en el Norte
19 de Julio andaluz
19 de Julio en Asturias
19 de Julio en Galicia
19 de Julio en Tánger
19 de Julio en la Armada
LA H IS TO R IA
A U T EN T IC A DE
LOS S U C ES O S
Y LUCHAS
ANTIFASCISTAS
D E L M ES DE
JULIO DE 1936
I EDICIONES DEL SERVICIO DE PROPAGANDA ESPAÑA |
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20 ctvs.
en la c a p it a l
25 ctvs.
en e! interior
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