www.libreonline.com 40 ANUNCIOS Y SUSCRIPCIONES: (305) 267-2000 MIERCOLES, 10 DE SEPTIEMBRE DE 2008 SIENA, ATMÓSFERA MEDIEVAL EN EL CORAZÓN DE ITALIA S Pasear por Siena es como introducirse en el túnel del tiempo y regresar a la Edad Media. No en vano la UNESCO declaró su centro histórico como Patrimonio de la Humanidad, en 1995. Arquetipo de una ciudad medieval perfectamente conservada, Siena tiene una concentración de joyas arquitectónicas dignas de admirar, a la cabeza de las cuales se encuentra la Plaza del Campo. Única en el mundo por su forma cóncava, esta obra maestra de la arquitectura, considerada como el corazón de Siena, acoge todos los años, el 2 de julio y el 16 de agosto, el Palio, una carrera hípica de origen medieval. La plaza también llamada “Il Campo” es la representación de un abanico dividido en 9 partes que simbolizan el gobierno de la ciudad y de los 9 miembros que lo forman. Allí mismo se puede visitar el Palazzo Pubblico, con su famosa Torre del Mangia y sus frescos pintados por Simone Martín, uno de los grandes maestros de la Escuela de Siena. LA MAGAI DEL “DUOMO”. Reconocible por su estilo especial de gótico florentino, su “duomo” (catedral), cubierta de mármoles de color, es otro de sus monumentos de obligada visita. Hay quien dice que es la catedral más bonita de Italia, ¡que ya es decir!. Original por fuera, esta iglesia ofrece en su interior un suelo cubierto por 56 lápidas de mármol con escenas del Antiguo Testamento y la mitología griega. Cerca de la catedral, se encuentra el museo dell’Opera, donde se puede ver el famoso cuadro “Maestà”. Paradigma de la fusión perfecta del arte bizantino con el lirismo gótico, este retablo fue pintado entre 1309 y 1311 por Duccio di Buoninsegna, fundador de la Escuela sienesa. Pero Siena es también la ciudad natal de santa Catalina, patrona de Italia desde 1939, cuyas reliquias reposan en la iglesia de San Domenico. Ciudad situada entre colinas, el recorrido por Siena exige algún que otro descanso y un buen trago de agua fresca en la Fonte Branda, construida en 1081 y calificada como la fuente más bonita de la urbe. Tiene tres majestuosas arcadas góticas que dan acceso a una especie de gruta, con sendas pilas: la primera para el agua potable, la segunda servía de abrevadero y la última como lavadero. A medio camino entre la catedral y la Plaza del Campo, en la via di Città, se levanta un majestuoso palacio gótico del siglo XII, sede de la Academia musical Chigiana desde 1932. Este edificio alberga, entre otras joyas artísticas, una colección de stradivarius (instrumento musical de cuerda), el piano de Franz Liszt y una Madonna de Donatello. 41 MIERCOLES, 10 DE SEPTIEMBRE DE 2008 ituada en plena campiña de la Toscana, en el centro de Italia, Siena, con su arquitectura medieval perfectamente conservada, es en sí misma una obra de arte capaz de cautivar a cualquiera que pasee por sus plazas y calles, llenas de sabor y tradición. Por Jean-Arsène Yao EFE-Reportajes www.libreonline.com ANUNCIOS Y SUSCRIPCIONES: (305) 267-2000 Vista de la impresionante catedral de Siena. SABORES CAMPESINOS No es poco decir que en Siena, la cocina toscana va más allá de la pasta y la pizza para mostrar sin complejos sus Plaza principal de Siena, donde corren los caballos en los días grandes de la fiesta de la ciudad. Vista de la portada gótica de la catedral de Siena con el mármol de colores. Abadía de San Antonio de Siena. Un turista pasea por una de las tiendas de recuerdos de la ciudad de Siena. raíces campesinas. Pan, vino, queso de oveja o cabra, aceite de oliva, setas, embutidos y carne de caza, son los protagonistas de una cocina exquisita, sencilla, llena de sabor y tradición. Una comida típica en Siena puede empezar con unos “crostiniy bruschette”, deliciosas tostadas regadas con aceite de oliva y servidas como aperitivo. De primer plato, ningún restaurante que se precie dejará de proponerle la “ribollita”, sopa de judías blancas, además de las tradicionales sopas de ranas o de lentejas. Como alternativa para el verano, se aconseja una “panzanella”, ensalada elaborada con pan asentado, mojado y desmigado, albahaca, tomate, cebolla, anchoas y aceite de oliva. Una buena comida siempre irá acompañada de un “Brunello di Montalcino”, “Vernaccia”, “Chianti classico”, algunos de los vinos que han dado fama internacional a la comarca. A modo de segundo plato, es muy común en Siena que le ofrezcan carne de caza, como liebre o jabalí agridulce, o lomo de cerdo, la famosa “cinta senese”, propia de raza local de cerdo. Siena se caracteriza también en la repostería por sus “ricciarelli”, dulces de almendra, naranja confitada, miel, azúcar y vainilla, así como sus “cantucci”, bizcochos dulces, con almendras, chocolate o nueces, que se sirven con una copa del dulce “Vino santo”.