Queridos compañeros

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TRIBUNA
Por Miguel Ángel Aguilar
Queridos compañeros
E
l rey Felipe VI en su alocución
solemne al clausurar la celebración de la Pascua Militar
el pasado día 6 de enero que
convocaba a las más altas representaciones del Ejército, la Armada y el Ejército
del Aire utilizó para dirigirse a los uniformados la expresión Queridos compañeros. Es un giro de proximidad, de pertenencia grupal, surgida de las aulas, los deportes o la dedicación profesional compartida. El Rey la empleaba con plena legitimidad en uniforme de capitán general
del Ejército sobre el que tan sólo lucía el
Toisón y las Grandes Cruces del Mérito
Militar, Naval y Aéreo. Porque su paso sucesivo por la Academia General Militar de
Zaragoza, la Escuela Naval Militar de Marín y la Academia General Militar del Aire de San Javier, lo convirtieron en compañero de quienes integran las promociones de oficiales que en esos centros se
forman para integrarse en las escalas activas de los respectivos ejércitos.
Ese apelativo de compañeros es muy exclusivo. Compañero no es cualquiera. Y
compañero de armas es todavía más serio. El rey Felipe VI sólo puede considerar
compañeros a quienes lo fueron en el colegio de Santa María de los Rosales de Madrid, en el Lakefield College School de Toronto, enla Universidad Autónoma de Madrid o la Georgetown de Washington. Pero advirtamos que cuando inaugura el año
judicial en la sede del Tribunal Supremo
no llama compañeros a los magistrados,
ni tampoco cuando visita el Tribunal Constitucional, o cuando inaugura de modo
solemne la legislatura en el Congreso se
dirige a los diputados como compañeros,
ni lo hace cuando entrega sus títulos a los
nuevos diplomáticos que concluyen sus
estudios en la Escuela, ni cuando hace lo
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11–17 de enero de 2016. nº 1137
propio con las promociones de abogados
del Estado, de economistas del Estado o
de registradores de la Propiedad.
Volvamos a los compañeros de armas
de Felipe VI, para subrayar que en España, la tradición del Rey soldado viene de
Alfonso XII en adelante, sin que el nuestro sea un caso particular porque en otras
monarquías bien acreditadas como, por
ejemplo, la británica hemos visto a sus
príncipes formarse en las academias y participar en misiones desplegadas en diversos países. Aquí, enseguida encontramos
las fotografías del príncipe Felipe formado en el paseo de Moret cuando a los nueve años de edad fue alistado con carácter
honorífico y sentó plaza en el Regimiento Inmemorial del Rey nº 1 el 28 de mayo de 1977. La línea venía marcada en
1862 por la Reina Isabel II, quien mandó
a su hijo mayor Alfonso (el futuro Alfonso
XII), de cinco años, para que se alistara en
ese mismo Regimiento. En 1908 el príncipe Alfonso, hijo mayor de Alfonso XIII,
con apenas dos años quedaba alistado en
esa misma unidad.
El Rey se ha dirigido a los militares como “queridos compañeros” para reavivar
sus compromisos de servicio a España y
de defender la vigencia de las libertades
de todos. Al hacerlo, estaba en su papel
porque al Rey le corresponde a tenor del
artículo 62 de la Constitución el mando
supremo de las Fuerzas Armadas. Llegados aquí, reconozcamos la dificultad y el
éxito de la reforma cumplida merced a la
cual los militares han dejado de ser una
tutela amenazadora y se han convertido a
las órdenes del gobierno, que lo sea en cada momento, en instrumento para garantizar la soberanía y respaldar su política
exterior. Hablar de poderes fácticos, señor
Oriol Junqueras, es mentir. ¿Entendido? l
buena ley electoral, que ha permitido mayorías grandes y pequeñas, de unos y otros,
incluso un Parlamento muy plural como el
de hoy… Si Ciudadanos es cuarta fuerza en
el Parlamento no es por culpa de la Ley Electoral. La causa está en que otras tres fuerzas
tuvieron más votos…
—El PSOE ha dicho no estar contento con
los resultados, aunque éstos eran “aceptables”. ¿Esto se aplica también a Madrid, donde su partido ha pasado a ser cuarta fuerza,
detrás de Podemos?
—No estamos satisfechos con los resultados del 20 de diciembre, porque salimos a
ganar y no ganamos. Pero los resultados hay
que analizarlos en el contexto de las grandes dificultades con las que concurrimos,
con varios actores nuevos compitiendo en
el espacio del centroizquierda. En las grandes ciudades, como Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao, los datos son preocupantes.
El malestar urbano ocasionado por la crisis
se ha traducido en apoyo electoral a fuerzas
“No es lógico que los
socialistas estemos en
congreso cuando se
dirime el futuro del
Gobierno y del país”
nuevas, sin responsabilidades en su gestión
y con un discurso populista, de puro desahogo, con promesas incumplibles muchas
veces… Ya estamos trabajando para recuperar confianza y credibilidad en estos ámbitos, y tendremos que trabajar mucho más.
—Cómo valora la reciente cena de militantes y excuadros del PSM, en la que se llegó a pedir la salida de Pedro Sánchez de la
Secretaría General? Es el comienzo de una
rebelión interna?
—Todo el respeto para las cenas y reuniones de estos u otros militantes, pero estoy seguro de que la dirección del partido
en Madrid y en España tienen la confianza
de la gran mayoría de los socialistas para hacer frente a esta situación difícil. En la historia española hay una constante: cuando el
PSOE está fuerte, España avanza; cuando el
PSOE no está fuerte, España retrocede. Tenemos una responsabilidad ante el país, y
vamos a estar a la altura. l