a en Programa de Investigación en Pmducción del ,INI'AP Edgardo Moscardi, CI'MMYT* Vfctor Hugo Cardoso, INIAP Patricio Espinosa, INI,AP Rómulo Soliz, INIAP Ely Zambrano, INIAP i:'l----- Documento d Trabajo 01/83 ~-~-------~ . ." Creando un Programa de Investigación a Nivel de Finca en el Ecuador Programa de Investigación en Producción del INIAP Edgardo Moscardi, CIMMYT* Vrctor Hugo Cardoso, INIAP Patricio Espinosa, INIAP Rómulo Soliz, INIAP Ely Zambrano, INIAP Documento de Trabajo 01/83 * Ingresó a la Universidad de Florida a mediados de 1982. Los puntos de vista expresados en este trabajo no.n necesariamente los del CIMMYT o deIINIAP. pnE~ACIO El informe que presenramos a continuación describe el desarrollo de una nueva actividad de investigación del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias del Ecuador (INIAP). El organismo ejecutor, el "Programa de Investigación en Producción" (PIP), concentra sus actividades en la investigación a nivel de finca. Este informe enfatiza la introducción, prueba y uso de procedimientos de investigación que orientan una parte de las actividades del PIP en el Ecuador. La investigación en sí, abarca ciertas características distintivas. Involucra la participación de científicos agrobiológicos y sociales (economistas agrícolas en su mayor parte), luego enfoca su atención hacia las necesidades de agricultores representativos, y finalmente se concentra en áreas específicas. El objetivo de este informe es describir las ventajas de este tipo de investigación y explorar los elementos que son necesarios para implementar esta estrategia dentro de un instituto con responsabilidades por la generación de tecnologías agropecuarias. En su aspecto normativo este trabajo sustenta la filosofía del CIMMYT, ya que existe la evidencia necesaria para afirmar que la investigación colaborativa a nivel de finca, específica por área y enfocada hacia las necesidades de agricultores representativos, es un paso esencial para el desarrollo de tecnologías efectivas. El Ecuador fue uno de los países donde el personal del Programa de Economía del CIMMYT cooperó estrechamente con los investigadores nacionales en el desarrollo de actividades de investigación a nivel de finca. En 1976 se hicieron los contactos iniciales y en el transcurso de los años siguientes, tanto el INIAP como el CIMMYT efectuaron compromisos substanciales para el desarrollo de" normas efectivas que permitieron llevar a cabo la investigación a nivel de finca. La experiencia en el Ecuador ha sido enriquecida por aquellas logradas en otros países, en donde el personal del CIMMYT y colegas de programas nacionales han estado activamente involucrados en este tipo de investigación. Los puntos esenciales que surgieron del proceso son: (1) la identificación de áreas potenciales de investigación en base a las prioridades nacionales; (2) delimitación tentativa de dominios de recomendación; (3) la organización de trabajos de encuestas exploratorias; (4) la ejecución de encuestas más detalladas en donde éstas fueran necesarias; (5) la preselección de información relacionada con nuevas oportunidades de investigación; (6) la iniciación de experimentos a nivel de finca tomando como base agricultores representativos y orientados por los criterios de selección identificados en las encuestas; (7) el ajuste de los experimentos subsequentes en términos de resultados anuales; Il\lVE5TIr:ACION A NIVEL DE FINCA EN EL ECUADOR La agricultura es la actividad económica predominante en el Ecuador. Aproximadamente el 43 por ciento de la población activa está involucrada en actividades agrícolos, las cuales proporcionan el 21 por ciento del producto ~acional bruto y el 40 por ciento de los ingresos provenientes de las exportaciones. Los rendimientos de la mayor parte de los cultivos alimenticios son bastante bajos y mostraron poca o ninguna mejora en la década de Jos setenta. Las metas del desarrollo nacional de la agricultura están enfocadas hacia el incremento de la producción de alimentos básicos, con la preocupación específica de mejorar el bienestar de los pequeños agricultores, quienes dominan el sector agrícola en términos numéricos, pero no en términos de contribución a la producción nacional. El Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP), establecido en 1962, tiene a su cargo la organización y ejecución de un sistema nacional de investigación para mejorar la productividad de la agricultura ecuatoriana. El INIAP tiene siete estaciones experimentales en todo el país: cuatro en la Costa, dos en el Altiplano y una en la región de tierras bajas del Amazonas, al oriente del país. Desde su creación, el INIAP ha empleado un modelo de organización con varios programas de investigación y distintos departamentos, éstos últimos constituídos básicamente según líneas disciplinarias. Los programas de investigación por producto (trigo, maíz, café, ganado de carne, etc.) enfocan principalmente el mejoramiento genético, mientras que los departamentos (suelos, entomología, patología, economía agrícola, comunicaciones, etc.) desempeñan un papel de apoyo al mismo tiempo que los diferentes programas por producto mejoran sus cultivares y la raza del ganado. Con el apoyo de las diferentes actividades disciplinarias de los departamentos, los programas de investigación trabajan para desarrollar "paquetes tecnológicos" mejorados para los principales cultivos y especies de ganado en el Ecuador. Hasta 1976, los científicos del INIAP básicamente han estado participando en dos niveles de investigación: aquel realizado en las estaciones experimentales y el llevado a cabo a través de ensayos regionales en fincas de agricultores. Por medio de los ensayos regionales se buscaba probar componentes tecnológicos-variedades y prácticas agronómicas desarrolladas en las estaciones climáticas y de suelos variables, con el objeto de determinar su potencialidad de rendimiento y formular recomendaciones para mejorar la producción. Generalmente, estos ensayos regionales se llevaron a cabo en fincas relativamente grandes para asegurarse una atención adecuada en el manejo v la obtención de datos estadísticos con niveles razonablemente altos de confiabilidad. Estos ensayos regionales sirvieron de base para formular paquetes de recomendaciones y organizar días de campo con el fin de dar a conocer las tecnologías recomendadas para los agricultores. A principios de 1976, el INIAP incorporó un tercer nivel de investigación orientado directamente hacia la finca como explotación agropecuaria. Este nuevo sistema se caracterizó por los esfuerzos realizados para identificar las circunstancias agro-económicas que afrontaban los agricultores en diferentes regiones de producción y por una serie de experimentos llevados a cabo en las propias fincas de los agricultores "representativos". Este esfuerzo tenía como objetivo el desarrollo y verificación de tecnologías apropiadas a las necesidades de los agricultores representativos. Varios factores influyeron para que el INIAP resolviera expandir su sistema de investigación para incluir actividades de investigación a nivel de finca. La principal preocupación se debía a que la investigación había logrado tan solo un pequeño impacto en la productividad de los cultivos básicos alimenticios, particularmente dentro del sector dominante de pequeñas explotaciones agrícolas. La falta de impacto en la producción de alimentos básicos condujo a los directivos del INIAP y a otros miembros de su personal a preguntarse si en efecto existía o no tecnología apropiada para los productores de alimentos básicos. Además, se interrogaban si el método de investigación utilizado conduciría a la obtención de tecnologías apropiadas para la mayor parte de los agricultores del Ecuador. Estas preocupaciones se hacían particularmente evidentes en las tierras altas de la Sierra productoras de maíz y de trigo, en donde los rendimientos de estos cultivos permanecían estáticos o declinaban. En efecto, parte del interés inicial de los directivos del INIAP por la investigación a nivel de finca fue motivado por el deseo de indagar que tan apropiadas eran las tecnologías recomendadas por el Instituto para la producción de cereales, especificamente para los pequeños agricultores. DEMOSTRACION DEL USO DE LOS PROCEDIMIENTOS DE INVESTIGACION A NIVEL DE FINCA En discusiones mantenidas con el INIAP, se identificaron ciertas regiones de la Sierra en donde por un lado, el maíz era el cultivo importante, y por otro los pequeños agricultores ocupaban la mayor parte de la tierra. Adicionalmente, una gama de circunstancias biológicas y económicas determinaron que se requerían diferentes tecnologías para satisfacer las necesidades de los diferentes grupos de agricultores de aquellas regiones. Una superficie aproximada de 50.000 Has. fue seleccionada en las Provincias de Imbabura y Pichincha, com~ la primera zona para iniciar las actividades de investigación a nivel de 2 finca dirigidas hacia agricultores representativos. A pesar de la amplia gama de cultivos existentes en la región, el maíz fue el cultivo predominante en este sistema de producción agrícola y cubría el 30 por ciento del área investigada. Las preferencias de los agricultores de la región fueron por un maíz de grano grande, de tipo amiláceo que generalmente se cultivaba asociado con el frijol de enrame. Esta zona estaba dentro de la responsabilidad de la Estación Experimental Santa Catalina, la cual proporcionaba apoyo logístico a través de vehículos, equipo, insumos y otros servicios a nivel de finca. El financiamiento estaba previsto en su mayor parte por medio de un préstamo otorgado al INIAP por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el mismo que se suplementó más tarde con fondos del Gobierno Suizo. Hacía 1978, se reconoció la importancia de tener a los principales miembros del personal destinado a la investigación a nivel de finca viviendo en el área de investigación. Dicha asignación de personal a nivel local, representó un cambio del modus operandi del INIAP, en el cual, virtualmente todo el personal científico estuvo asignado a estaciones experimentales localizadas cerca de las ciudades y poblaciones más grandes. Los fondos provenientes del Convenio INIAP/BID, para llevar a cabo el proyecto, permitieron contar con un presupuesto especial para cubrir los costos de reubicación del personal del proyecto (y sus familias) en el área de estudio. El personal del proyecto también recibió una compensación adicional por trabajar lejos de una estación experimental del INIAP. Secuencia de la Encuesta Los técnicos del Programa de Maíz con base en la Estación Experimental Santa Catalina y del Departamento de Economía del INIAP, conjuntamente con el personal del Departamento de Economía del CIMMYT, iniciaron sus esfuerzos de investigación en 1976, viajando a través del área y conversando con agricultores y comerciantes así como con otras personas vinculadas a los diferentes problemas asociados con la producción y mercadeo del maíz en la región. La información obtenida a través de esta "encuesta exploratoria", conjuntamente con el conocimiento que ya tenían los ténicos del Programa de Maíz del INIAP acerca de los problemas de producción en el área objeto de investigación, condujo a una delineación preliminar ce importantes zonas agroclimáticas y sistemas de producciór.. Este fue el primer paso hacia la elección de dominios ce recomendación y posible identificación de preguntas cla\'es e hipótesis con el objeto de preparar un cuestionario que se aplicaría más tarde a través de una encuesta formal, a una muestra de agricultores de la región seleccionados aleatoriamente. Tentativamente, se identificaron seis dominios de recomendación en el área de estudio utilizando 3 criterios tales como altituo, precipitación y tipo de suelo. Se emplearon mapas aerofotogramétricos del Instituto Geogr~fico Militar del Ecuador a escala 1:50.000 para seleccionar las parcelas y los agricultores necesarios para esta encuesta. Alrededor de 230 agricultores fueron seleccionados y entrevistados. El cuestionario enfatizó aspectos relacionados con la tecnología de producción de maíz y buscó identificar oportunidades de investigación para incrementar la productividad en los recursos de los agricultores. Las preguntas incluídas en el cuestionario giraron alrededor de ocho grupos de variables: pr~cticas 1. Patrones de cultivo y de producción; 2. pr~cticas 3. consumo; 4. mercadeo de productos y adquisición de insumos; 5. características socio-económicas de las unidades de producción agrícola; 6. impacto de ciertos factores institucionales tales como: acceso a la información y asistencia técnica sobre pr~cticas de producción; y 7. una evaluación de la preferencia de los agricultores por variedades m~s precoces de maíz. de almacenamiento; Se organizaron dos equipos de entrevistadores (dos técnicos por equipo) para llevar a cabo la encuesta formal. El grupo de entrevistadores incluyó técnicos agrícolas, quienes antes de empezar su trabajo recibieron adiestramiento por un período de tres semanas en la Estación Experimental Santa Catalina. El adiestramiento abarcó procedimientos para efectuar la encuesta, como también pr~cticas de producción y aspectos fisiológicos del cultivo de maíz amil~ceo. En un período de aproximadamente seis semanas, estos técnicos completaron sus entrevistas con los agricultores seleccionados para la encuesta. Los miembros del Departamento de Economía Agrícola del INIAP llevaron a cabo la codificación de los cuestionarios y luego los datos fueron analizados en el CIMMYT-México utilizando programas de computación desarrollados para analizar la información obtenida en la encuesta. En 1977, se preparó un informe sobre las conclusiones de esta encuesta titulado "Pr~cticas de Producción de Maíz y Oportunidades de Investigación para una Zona del Ecuador". En este informe se proporcionó un an~lisis estadístico de los grupos de variables incluídos en el cuestionario de la encuesta. 4 (Jna segunda encuesta fue organiza durante el ciclo 1979-80 a fin de reexaminar algunos de los factores que fueron originalmente considerados en 1976. De modo particular se recogió información sobre patrones de cultivo, precios de insumos y aspectos nutriciona1es. Los resultados de esta encuesta reafirmaron la importancia del maíz para el autoconsumo: identificaron algunos aspectos de calidad relacionados con las preferencias locales por el maíz de grano blanco y amarillo para diferentes alimentos: y reconfirmaron que los agricultores estaban muy interesados en variedades precoces de maíz y frijol que les permitiera intensificar sus patrones de cultivo. Delineación de Dominios de Recomendación La información proveniente tanto de las encuestas exploratorias como de las encuestas formales, confirmaron que en las dos provincias que se hallaban bajo estudio, existían por 10 menos seis diferentes dominios de recomendación. Debido a que cada dominio de recomendación requería de experimentos a nivel de finca, y que los recursos iniciales para este tipo de investigación eran escasos, se decidió concretar la atención en tres dominios localizados en la Provincia de Imbabura. Aproximadamente la mitad de los agricultores encuestados se hallaban localizados en esos tres dominios, siendo el maíz el cultivo predominante en sus sistemas de producción. En las 112 explotaciones agrícolas de la Provincia de Imbabura en las que se realizó la encuesta existió una considerable variación agro-climática. Aunque se identificaron algunas diferencias en cuanto a circunstancias económicas, los aspectos físicos y biológicos permanecieron dominantes en la delineación, siendo el tipo de suelo el criterio más importante empleado en su identificación. Dominio de Recomendación Altitud Promedio (m) Ibarra 2.300 650 Arcilloso Cotacachi 2.350 700 Arenoso Otavalo 2.500 855 Franco Precipitaci6n Promedio (mm) Tipo General de suelo Algunas circunstancias adicionales fueron tomadas en cuenta en la delineación de los tres dominios de recomendación, como por ejemplo: proporción de tierras planas, disponibilidad de irrigación suplementaria, 5 0'1 Uso'de Ferto Orgánico Uso de Ferto Químico Venta de Maíz Empleo Fuera de Finca Preferencia por Mayor Precocidad 75 40 35 93 70 100 1.46 2.40 33 26 Cotacachi Otavalo 40 11 8 10 2 38 35 60 65 85 90 - - - - - - - - porcentaje de agricultores - - - - - - - - - Maíz en Asoc. 1.17 Aerea Promedio de Maíz (Ha) ,53 Agricultores Encuestados Circunstancias Importantes Identificadas en la Encuesta a Nivel de Finca llevada cabo en la Provincia de Imbabura, 1977 Ibarra Dominio de Recomendación Cuadro lo incidencia de problemas causados por plagas, y si el maiz se producia como monocultivo o en asociación con frijol de enrame. El Cuadro 1 proporciona algunas de las circunstancias y prácticas de los agricultores en los tres dominios de recomendación. Preselección de Componentes para la Experimentación a Nivel de Finca En base al análisis de la información proveniente de la encuesta para cada dominio de recomendación, los investigadores identificaron algunos factores claves para ser estudiados en la fase de experimentación a nivel de finca. La importancia que los agricultores dieron a la variedad fue significativa. Fue muy clara la preferencia por variedades de maiz más precoces en los tres dominios de recomendación. Se presentó una preferencia menor por las variedades más precoces solamente en Otavalo, el área con mejor suelo, terrenos más planos y humedad más alta. Sin embargo, aún en Otavalo, el 65 por ciento de los entrevistados estuvieron interesados en obtener variedades de ciclo corto. En los tres dominios de recomendación, el 80 por ciento de los entrevistados señalaron una preferencia mayor por variedades de ciclo más corto para ser sembradas en asociación con frijol de enrame, lo cual permitiria la introducción de un cultivo adicional de ciclo corto, tal como arveja (chicharo) o lenteja dentro del patrón de cultivo. El 60 por ciento de los agricultores entrevistados indicó la precocidad como una caracteristica deseable para el maíz y manifestó también que estarían dispuestos a aceptar un menor rendimiento, en relación al maíz local, en caso de contar con una variedad que acortara el ciclo de crecimiento por cuatro o cinco semanas. Los fitomejoradores de maiz usaron esta información como un criterio de selección para identificar variedades de maiz que serían posteriormente probadas en los experimentos a nivel de finca. Se seleccionaron variedades mejoradas que fueron de 30 a 40 días más precoces que las variedades tradicionales, y cuyo rendimiento fuera de un 80-85 por ciento del de las variedades disponibles de ciclo largo. El control de plagas fue la segunda variable potencia~ considerada por el equipo de investigadores, a medida que los mismos preseleccionaban posibles componentes tecnológicos a ser incluídos en los ensayos a nivel de finca. A pesar de que la mayor parte de los agricultores entrevistados indicaron tener problemas con las plagas (principalmente gusano cogollero), la mayoria de ellos no consideraron el daño causado por las mismas como un problema grave. Tomando en cuenta los datos provenientes de la encuesta, conjuntamente con la información del Departamento de Entomologia de la Estación Experimental Santa Catalina, se estimó que el uso de un insecticida para controlar el gusano 7 cogollero podría incrementar los rendimientos del maíz por lo menos en un 15 por ciento. Con el rendimiento promedio de 1.5 Ton/Ha existente, dicho control podría resultar en un incremento del rendimiento de 225 Kg/Ha de grano. El beneficio estimado del uso de insecticidas fue conservador, dado que, por ejemplo con el uso simultaneo de otros insumas como fertilizantes y variedades mejoradas, el impacto sobre la producción de maíz por el uso de insecticidas probablemente podría ser mas alto. No obstante el equipo de investigadores calculó un criterio para evaluar los diferentes tratamientos de insecticidas que entrarían como alternativas en los ensayos multifactoriales de la fase de experimentación a nivel de finca. Suponiendo la necesidad de contar con un beneficio del 25 por ciento de la inversión para cubrir los costos de capital y riesgos asociados con el uso de insecticida para controlar las plagas, se consideró que los tratamientos aceptables deberían tener un costo equivalente de 180 Kg. o menos por hectarea de maíz a fin de que fueran atractivos para los agricultores representativos de la región. Estos datos sirvieron de guía para seleccionar diferentes alternativas de estrategia en el control de plagas. Una tercera variable considerada durante el proceso de preselección fue la fertilidad. Debido a que muchos agricultores usaban abono organico y pocos aplicaban fertilizantes químicos al maíz (aunque muchos lo utilizaban en el cultivo de papa), existía la posibilidad de aumentar la productividad por medio del uso de fertilizantes químicos. La cuarta variable considerada fue el control de malezas. Muchos agricultores utilizaban la maleza para alimentar a los "cuyes", pequeños mamíferos del Orden Rodentia, criados por su carne tanto para la venta como para autoconsumo. La pregunta fué: ¿cómo el control de malezas afectaría los rendimientos de maíz y qué implicaciones tendría para la producción de cuyes? Ademas de los ejemplos presentados anteriormente, acerca de como los datos obtenidos en la encuesta fueron utilizados para preseleccionar componentes tecnológicos prioritarios para los experimentos a nivel de finca, la encuesta proporcionó al equipo de investigadores información relacionada con las practicas culturales mas comunes (representativas) empleadas por los agricultores en los tres dominios de recomendación. A través de la encuesta fue posible obtener información detallada acerca de como los agricultores sembraban el maíz y como lo fertilizaban, como controlaban las malezas, fechas de siembra, rotaciones, herramientas y equipo disponible, y cuales fueron los usos más comunes del maíz. Estos datos sirvieron para identificar a los agricultores representativos, fijar el nivel de las 8 variables no experimentales e influir sobre el espacio de exploración de las variables experimentales. Selección de Cooperadores para los Experimentos a Nivel de Finca Los datos de la encuesta fueron posteriormente utilizados por los investigadores del INIAP para identificar los sitios representativos de las condiciones agro-económicas en cada dominio de recomendación, donde se llevarían a cabo los experimentos a nivel de finca. La encuesta incluyó una pregunta a los agricultores entrevistados acerca de si ellos estarían dispuestos a participar en los ensayos, contribuyendo con una pequeña área de terreno y mano de obra para fines experimentales. Un número elevado de ellos indicó su interés en participar. Por consiguiente, los investigadores contaban con una lista de cooperadores interesados entre los que podrían escoger. La encuesta indicó que los agricultores representativos de Imbabura, cultivaban su maíz en asociación con frijol y que además preparaban sus campos con bueyes, utilizando abono orgánico si es que fertilizaban. Por 10 general sólo vendían una pequeña parte de su producción en el mercado, y estaban considerablemente involucrados en actividades de trabajo fuera de la propia finca. Estos factores fueron tomados explícitamente en cuenta para la selección de agricultores cooperadores en los subsecuentes experimentos a nivel de finca y para establecer el nivel al que se fijarían las variables no experimentales. Comienzo de los Experimentos a Nivel de Finca Con los datos de la encuesta ya analizados y discutidos por los investigadores tanto agrónomos como economistas, y habiendo completado la identificación de las líneas de investigación prioritarias relacionadas con variedades precoces, fertilización, control de malezas y plagas, por medio de la "preselección", los técnicos del INIAP, responsables por los experimentos a nivel de finca, iniciaron el primer ciclo de ensayos. Como los experimentos a nivel de finca no eran nuevos para el INIAP y se venían realizando a través de los ensayos regionales, el Director General del Instituto convocó a una reunión con los jefes de programas y departamentos de la Estación Experimental Santa Catalina para informar el objetivo del primer ciclo de ensayos del proyecto de investigación a nivel de finca en la Provincia de Imbabura. El Director General enfatizó que el objetivo del primer ciclo de ensayos sería validar, tanto desde el punto de vista económico como agronómico y en las circunstancias de agricultores representativos, la tecnología disponible y recomendada por la Estación Experimental Santa Catalina para el área en estudio. Por consiguiente, el objetivo 9 establecido para el primer ciclo de ensayos fue la validación de la tecnología disponible, como también su generación en sí. Cuatro tipos diferentes de ensayos fueron diseñados para la fase de experimentos a nivel de finca en Imbabura¡ los mismos se iniciaron en 1977-78 y siguieron llevándose a cabo en los años posteriores. Estos abarcaron ensayos de variedades: originalmente de maíz y frijol y más tarde de arvejas¡ ensayos multifactoriales para identificar interacciones críticas entre factores de manejo asociados con la producción de maíz; ensayos de niveles de fertilización con el objeto de identificar recomendaciones apropiadas; y, ensayos de verificación a fin de evaluar recomendaciones potenciales de tecnología identificadas por medio de la investigación a nivel de finca. Desde el comienzo se llevaron a cabo ensayos de verificación en adición a los de investigación exploratoria, debido al interés en validar las recomendaciones tecnológicas disponibles. A continuación se describen estos experimentos. Ensayos de Variedades Los ensayos de variedades de maíz se llevaron a cabo en los tres dominios de recomendación durante los dos primeros años de la experimentación. En estos ensayos se incluyeron cinco variedades, más la variedad del agricultor. De las variedades mejoradas del INIAP, dos fueron de ciclo largo y tres de ciclo corto. En todos los ensayos se cultiv6 maíz en asociación con frijol. En el Cuadro 2 se indican los resultados obtenidos en los ensayos de variedades cultivadas durante el primer ciclo de la experimentación en dos de los tres dominios de recomendación. Las tres variedades de ciclo corto incluídas en los ensayos, tenían tipos de grano aceptables (tanto blancos corno amarillos) y fueron de 45 a 55 días más precoces que las variedades tradicionales de ciclo largo de los agricultores, pero dentro del rango de aceptabilidad en rendimiento previamente determinado por la encuesta; es decir, dentro del 15 por ciento del nivel de rendimiento de la variedad local. También fue visible que las variedades de frijol locales utilizadas fueron demasiado agresivas para las variedades precoces de maíz, resultante en vuelco y pérdidas de rendimiento. Las variedades mejoradas de ciclo largo (INIAP 125, INIAP 126), no presentaron rendimientos significativamente más altos que las variedades locales de los agricultores. En el segundo ciclo de la experimentaci6n, el personal de Programa de Leguminosas del INIAP proporcionó ocho variedades de frijol de ciclo largo y ciclo corto menos agresivas en sus características vegetativas y trepadoras que las variedades locales de los agricultores. Estas fueron entonces incluídas en los ensayos de variedades de ese año. 10 1-' 1-' 1.65 1.45 INIAP 125 2.85 2.00 INIAP 1.50 126 2.20 INIAP 101- 1 / 2.25 1.91 COMPUESTO AMARILLO HARINOSO 3.70 1.60 COMPUESTO CACAHUAZINTI,E Variedades Precoces de Ciclo Corto Reselección hecha por el INIAP de una variedad compuesta de cacahuazint1e, originalmente desarrollada en México y denominada más tarde INIAP 101. 3.50 Otavalo 11 1.95 LOCAL Variedades Tardías de Ciclo Largo Rendimientos Obtenidos en en Dominios de Recomendación en los Ensayos de Variedades en 1977-1978 Ibarra DOMINIO: Cuadro 2. Una importante información proveniente de los agricultores cooperadores fue que el potencial de rendimiento, en gran parte una función de la resistencia a enfermedades, era mucho más importante para ellos que el tipo y color de grano. La conclusión principal de estos ensayos de variedades fue que la precocidad era un requerimiento de gran importancia para muchos agricultores en los diferentes dominios de recomendación. Además, la variedad precoz de grano blanco y amiláceo, denominada INIAP 101, fue acogida con gran entusiasmo por parte de los agricultores. Con esta variedad se identificaron algunos problemas relacionados con la calidad del grano, particularmente en la preparación del mote, un tipo de uso dé maíz bastante común para consumo humano, y en la gran sensibilidad (en comparación con las variedades locales) a las plagas de granos almacenados. Se hizo evidente además que las características agronómicas del maíz precoz eran altamente deseables para los agricultores locales. Este hecho significó que el INIAP debía continuar la investigación encaminada al desarrollo de este tipo de variedades para los agricultores. Entre las variedades de ciclo largo, INIAP 126 se mostró prometedora para el dominio de recomendación de Cotacachi. La variedad de maíz Varios x Chillos, de ciclo intermedio, grano amarillo y una buena arquitectura de planta, fue incluída por primera vez durante el segundo año de ensayo y demostró un buen comportamiento en diversas localidades. Sin embargo, la falta de uniformidad, particularmente en 10 que respecta a su precocidad, resultó en una valiosa retroalimentación para los investigadores de la Estación Experimental sobre la necesidad de mejorarla &ntes de que estuviera lista para ser entregada a los agricultores. Por otra parte, el desarrollo de la variedad INIAP 125, una variedad de ciclo largo y de grano amarillo, no fue satisfactoria por dos años consecutivos. Esta información fue proporcionada a los investigadores de la Estación Experimental Santa Catalina y resultó en la eliminación de este material de la lista de las variedades recomendadas por el INIAP. En base a los resultados de los ensayos obtenidos en 10 que se relaciona al frijol de enrame, el personal del Programa de Mejoramiento de Leguminosas de la Estación Experimental Santa Catalina empezó a intensificar su trabajo para desarrollar una gama más amplia de variedades más precoces de frilo1 de enrame con niveles adecuados de resistencia a enfermedades. Ensayos Multifactoriales Estos experimentos sirvieron para identificar factores críticos de manejo en la producción de maíz, su orden de 12 prioridad y sus int~racciones. Para este fin se utilizó un diseño factorial (2 ) Y se estudiaron las interacciones entre los cuatro siguientes factores: variedades, control de malezas, fertilizantes y control de plagas. En dichos ensayos se utilizaron dos niveles (alto y bajo) para cada factor, como por ejemplo: el nivel de fertilización de los agricultores, la dosis previamente recomendada por el INIAP¡ la variedad de los agricultores y las variedades mejoradas del INIAP. Los resultados de los ensayos multifactoriales motivaron amplias discusiones entre el equipo de investigadores a nivel de finca y los científicos de la Estación Experimental Santa Catalina, debido a que las tecnologías recomendadas mostraron tan sólo respuestas positivas pequeñas sobre la tecnología de los agricultores. A modo de ejemplo, el paquete tecnológico "completo" recomendado mostró respuestas hasta de 1 Ton/Ha sobre la tecnología de los agricultores, y la tecnología recomendada de "control químico" sólo proporcionó respuestas de hasta 0.5 Ton/Ha sobre la tecnología de los agricultores. Sin embargo, cuando las diferentes combinaciones de tratamientos se sometieron a un análisis económico, en términos generales se encontró que su rentabilidad era relativamente baja para cada uno de los tres diferentes dominios de recomendación. Sólo en Otavalo, el más favorecido de los tres dominios, se observó una interacción y una respuesta económica substancial por el uso combinado de las variedades recomendadas, los niveles de fertilización y las prácticas culturales. Las interacciones entre los factores estudiados en los ensayos multifactoriales de los otros dominios de recomendación, no parecieron ser económicamente significativas. El tratamiento para control de malezas que se incluyó en estos ensayos, mostró que la mezcla de herbicidas químicos usada en la asociación de maíz/frijol controló las malezas por un período menor a cuatro meses, antes de que un deshierbe manual adicional fuera necesario. La necesidad de un deshierbe adicional para lograr un control adecuado, hizo que el uso de control químico no fuera rentable dado el costo de los herbicidas y el de la mano de obra para realizar el deshierbe manual. Un análisis económico de sensibilidad aplicado a estos datos indicó que el costo de~ deshierbe manual tendría que incrementarse en un 80 por c~ento antes de que el control químico pudiera ser recomendable. En respuesta a este análisis, técnicos del Departamento de Control de Maleza iniciaron estudios encaminados a mejorar la efectividad del uso de herbicidas. Una serie de ensayos fueron planeados y llevados a cabo para evaluar métodos alternativos de aplicación de herbicidas, por ejemplo, en bandas con el objeto de reducir los costos v mejorar los beneficios asociados con el uso de herbicidas para el control de malezas. 13 Se observó una situación similar en el caso del control de plagas, especialmente con el gusano cogollero, que es la principal plaga que ataca al maíz en el área de investigación. La recomendación para el control del gusano cogollero (la cual se usó como tratamiento en los ensayos factoriales) fue la de efectuar cuatro aplicaciones de un insecticida con una aspersora de mochila a los estigmas de la mazorca. Sin embargo, las ventajas esperadas en rendimiento obtenidas de esta práctica no fueron evidentes en los ensayos factoriales. Subsecuentes conversaciones con los técnicos que efectuaron el tratamiento recomendado en los ensayos a nivel de finca, revelaron que era difícil hacer aplicaciones de insecticida con la bomba de mochila cuando los cultivos asociados de maíz/frijol eran tan altos y densos como efectivamente lo fueron en la época recomendada para los tratamientos. El resultado fue que una cantidad insuficiente del activo químico llegó a los estigmas de las mazorcas. Como consecuencia de esta observación, el Departamento de Entomología empezó a probar otros métodos de aplicación a fin de determinar si era posible desarrollar un método de aplicación de insecticida más simple, el cual pudiera dar un control más efectivo con una dosis más pequeña del ingrediente activo que lo que era posible con el método anterior. Ensayos de Niveles de Fertilización Estos experimentos sirvieron para identificar niveles económicos en el uso de fertilizantes. Los ensayos incluyeron diversas variedades, niveles, combinaciones de nutrientes y métodos de aplicación recomendados. Se establecieron otras prácticas a los niveles normalmente acostumbrados por los agricultores. Sólo en el dominio de recomendación de Otavalo se observó un tratamiento experimental (20 Kg./Ha. de N y 20 Kg./Ha. de P 2 0 , más 5 abono orgánico) que fue económicamente más efecEivo que el tratamiento testigo de los agricultores, el cual sólo incluía la aplicación de abono orgánico (estiércol). En base a una estimación del contenido de nutrientes en la cantidad de abono orgánico aplicado se determinaron intervalos rentables en el uso de fertilizantes, los cuales oscilaron entre 50 y 80 Kg./Ha. para N y 20 a 40 Kg./Ha. para P~05. En base a esta serie de ensayos, se decidió fijar la ~ recomendación general de fertilizantes a 80-40-0 para subsecuentes experimentos de verificación cuando las variedades mejoradas fueran utilizadas (las variedades locales no presentaron respuesta económica al uso de fertilizante químico) . Ensayos de Verificación El propósito de estos ensayos fue validar la tecnología actualmente recomendada por el INIAP en comparación con la tecnología actual de manejo y variedades usadas por los 14 agricultores. Tanto los resultados de estos ensayos de verificación como las reacciones de los agricultores a las diferentes tecnologías, proporcionaron a los investigadores de estas estaciones experimentales agropecuarias del INIAP valiosa información de retroalimentación sobre el comportamiento de las tecnologías disponibles en aquel momento. Debido a que los ensayos de verificación están diseñados para evaluar un número relativamente bajo de tratamientos (tecnologías) para su adaptabilidad en la producción comercial, se usan parcelas de mayor tamaño que aquellas que se usan en los ensayos factoriales y de niveles de fertilización y además los agricultores proporcionaron casi todo el manejo. Las actividades de investigación en el tercero y cuarto ciclo de experimentación a nivel de finca, estuvieron enfocadas principalmente a la verificación de los resultados obtenidos de los experimentos llevados a cabo durante los dos primeros ciclos. Una serie de ensayos de verificación se llevó a cabo en los tres dominios de recomendación. Los resultados de los dos primeros años de experimentación a nivel de finca reunieron suficiente evidencia para establecer que, por lo menos en el dominio de recomendación de Otavalo, el uso de la variedad de ciclo corto INIAP 101 con fertilización al nivel de 80-40-0 ofrecería a los agricultores un significativo beneficio económico. Por consiguiente, se organizaron días de campo para los agricultores a fin de que observaran los resultados de los ensayos de verificación y comenzara el proceso de divulgación de esta tecnología recomendada. En el dominio de recomendación de Cotacachi, caracterizado por suelos arenosos, una variedad de maíz de ciclo más largo, la INIAP 126, mostró un buen potencial de rendimiento especialmente cuando se le aplicó nitrógeno. De los tres primeros años de experimentación en el dominio de recomendación de Ibarra, no surgió ninguna recomendación clara. Por lo tanto, la mayoría de los e~sayos en el cuarto ciclo de experimentación a nivel de fínca se centraron en esta región. La variedad más promisoria para el área de Ibarra fue la variedad de ciclo corto y grano amarillo Varios x Chillos. A pesar de que esta varíedad tuve un rendimiento inferior al de la variedad local, estuvo aproximadamente en el mismo rango de precocidad que la INIAP 101, Y por lo tanto, ofreció el potencial necesario para sembrar otro cultivo dentro del mismo ciclo. La Figura 1 presenta una curva de beneficio neto proveniente de los ensayos de verificación llevados a cabo en Ibarra en 1980-1981. Al observar más integralmente el sistema de producción agrícola, el beneficio neto para el agricultor que emplea maíz de ciclo corto y variedades de frijol se hace significativo debido a que ofrece la opción de intensificar el ciclo del cultivo. Cuando se incorpora al 15 , Figura l. Curva de Beneficios Netos en Ensayos de Verificaci6n para el Dominio de Recomendaci6n de Ibarra, con y sin Arvejas. 1980-1981 Beneficios Netos ( 'OOO/Ha) CON A RVEJAS 50 ~/ 45 /' 40 / /' .~ /" 25 ~/ " .6" "" /' 30 20 /' l//"\. 35 , / ,,/ ~/ SIN ARVEJAS ~ 15 lO 5 VoFo O V1Fo 352 VoFl 2972 V1F1 3.324 COS'I'OS VARIABLi.:;S ( /Ha) Ve- Vl Fa Fl = = = = Variedad Local INIAP 101 Pr~cticas de Fertilizaci6n de los Agricultores Aplicaci6n de Fertilizadntes Recomendada por el INIAP 16 (&0-40-0) ciclo anual un cultivo adicional, en este caso la arveja, los beneficios anuales por mano de obra y capital son significativamente más altos que cuando los beneficios por el cultivo de una variedad de maíz de ciclo corto son analizados aisladamente. (Los beneficios en el cultivo de arvejas fueron confirmados durante el ciclo 1982-1983). Continuaci6n de las Actividades de Experimentaci6n a Nivel de Finca y de Transferencia de Tecnología En Imbabura, durante el ciclo de producci6n 1981-1982, los investigadores a nivel de finca dirigieron sus esfuerzos hacia tres conjuntos de actividades: demostraciones y transferencia de tecnología en relaci6n con el uso de variedad de maíz de ciclo corto INIAP 101: continuaci6n de los ensayos a nivel de finca con énfasis en nuevas actividades relacionadas con leguminosas y otros cultivos sembrados en rotaci6n con maíz: y estudios especiales para conocer la aceptaci6n y los beneficios provenientes de las nuevas tecnologías recomendadas y divulgadas hasta ese momento. El personal del PIP de Imbabura desarrol16 un plan promocional para distribuir pequeñas cantidades de semilla de maíz de la variedad INIAP 101 de ciclo corto. El Director General del INIAP realiz6 los contactos necesarios con la organizaci6n nacional de producci6n de semillas (Empresa Mixta de Semillas) para la provisi6n de aproximadamente dos toneladas de semilla de variedad INIAP 101, empacada en bolsas de 10 Kg. Finalmente, fueron proporcionadas 150 bolsas de 10 Kg., las mismas que se vendieron a los agricultores interesados, principalmente en Otavalo, a través de las oficinas del Ministerio de Agricultura. Se fij6 un límite de dos bolsas por agricultor y aproximadamente unos 80 agricultores compraron la semilla disponible. Se prepar6 también, a modo de promoci6n, un folleto simple con el objeto de explicar las recomendaciones del INIAP para el uso de la variedad INIAP 101 en asociaci6n con frijol. Se aconse16 a los agricultores que utilizaran la variedad de frijol de enrame menos agresiva que pudieran conseguir, con densidad de siembra acostumbrada y fertilizantes en caso de poder obtenerlos. Con el fin de conocer c6mo estos agricultores participantes aprovechaban la ventaja de la precocidad de la variedad INIAP 101, (como por ejemplo: ¿en qué empleaban los días extras que tenían disponibles, para los cultivos y actividades para la explotaci6n agrícola?), se seleccion6 una muestra de 30 agricultores para las encuestas de seguimiento (los resultados no estuvieron disponibles hasta mediados de 1982) . Además de estas actividades de transferencia de tecnología, un nuevo ciclo de ensayos a nivel de finca se plane6 para los tres dominios de recomendaci6n en Imbabura. 17 Se sembró un total de 21 ensayos, igualmente distribuídos a través de los tres dominios de recomendación, incluyendo nuevos ensayos para evaluar materiales de maíz y de frijol de ciclo corto recientemente desarrollados por los programas de meioramiento de cultivos de la Estación Experimental Santa Catalina. La reciente disponibilidad de materiales de ciclo corto, tanto de frijol como de maíz, es el resultado de una nueva orientación y énfasis de las prioridades de los programas de mejoramiento de maíz y leguminosas de la Estación Experimental Santa Catalina. También se incluyeron nuevos estudios especiales en el programa de investigación a nivel de finca para 1981-1982: l. Se inició un estudio sobre problemas de producción de haba, cultivo de importancia secundaria que con frecuencia se siembra en asociación con el maíz. En Imbabura el cultivo de haba es afectado en forma significativa por ataques de plagas y enfermedades. Tiene además un período de madurez que le permite su utilización en rotación en asociación de maíz/frijol de ciclo corto. Conjuntamente con los Departamentos de Entomología y Fitopatología también se sembró una serie de ensayos de verificación con el objetivo de evaluar los efectos de los problemas de plagas y enfermedades sobre el cultivo de haba. 2. Se iniciaron ensayos para evaluar las necesidades de fertilización del patrón de rotación compuesto por la asociación maíz/frijol, seguida por arveja. El objetivo de este trabajo fue diseñar una recomendación de fertilización para esa secuencia de rotación y cuantificar más explícitamente los beneficios económicos del patrón de cultivo maíz/frijol-arveja. 3. Se sembraron nuevos ensayos de verificación a petición del personal del Departamento de Entomología de la Estación Experimental Santa Catalina con el propósito de evaluar nuevamente la ventaja económica de los métodos de control del gusano cogollero formulados por ese Departamento. 4. Se encontraban también en proceso varios experimentos sobre métodos para reducir pérdidas de grano causadas por plagas de granos almacenados, ésto nuevamente a pe1:ición de los Departamentos de Entomología e Ingeniería Agrícola. En estos experimentos realizados bajo distintas condiciones de almacenamiento a nivel de finca, se está evaluando la efectividad de un tratamiento: aplicación de Malathion al 1%. 5. Se incorporó al trabajo un método más sistemático de recopilación de datos de mercadeo en Imbabura, como parte de las responsabilidades del equipo de 18 , 'le ''investigación a nivel de finca. Esta información será recopilada en forma regular para su uso en estudios de costos de producción que lleva a cabo el Departamento de Economía Agrícola del INIAP. Comentarios Adicionales sobre la Ex eriencia de Investigac1 n a N1vel de Finca en Imbabura Hay una serie de puntos adicionales acerca de los ensayos a nivel de finca llevados a cabo en la Provincia de 1mbabura durante 1977-1982, que es necesario presentar. El primero es que, a través del proceso, tanto los investigadores de la estación experimental como los del PIP colaboraron en el diseño de los ensayos y en la interpretación de los resultados. Especialistas del Programa de Mejoramiento de Maíz y del Departamento de Economía de la Estación Experimental Santa Catalina orientaron los primeros trabajos de investigación a nivel de finca en Imbabura. Seguidamente se incorporaron a ellos especialistas de otros departamentos de la estación. Desde luego, la meta que sirvió de guía fue siempre aquella relacionada con los requerimientos de los agricultores y éstos se convirtieron en los puntos de partida para la interacción entre los investigadores del INIAP. Más tarde, con la imp1antaci6n del P!P (ver más adelante), esta colaboración se tornó en cierta forma algo diferente. En su mayor parte los ensayos fueron manejados por los agricultores. Solamente aquellas actividades directamente relacionadas con las variables experimentales inc1uídas en los ensayos exploratorios iniciales, fueron manejadas por los . investigadores. Un segundo punto es que los investigadores aprendieron sobre la marcha, llevando a cabo el trabajo ellos mismos y refinando sus métodos a través de los años. El caso de densidades de siembra es un buen ejemplo. Al principio, las densidades de siembra para ensayos de variedades se fijaron al nivel del "promedio" para ese dominio de recomendaci6n. A medida que el trabajo progres6, los investigadores notaron que mientras el promedio de densidad de plantas de los agricultores participantes se aproximaba a los promedios originales estimados en la encuesta, aparecían diferencias sistemáticas entre los agricultores participantes. Una observaci6n mas cuidadosa indic6 que las poblaciones de plantas por unidad de superficie estaban estrechamente relacionadas con la fertilidad del suelo, aún dentro de un mismo dominio de recomendación. Aunque esta variación no era tan marcada como para garantizar la delineación de nuevos dominios de recomendación, sí indujo a los investigadores a trabalar durante la siembra de los ensayos conjuntamente con los agricultores participantes, de tal manera que la población de plantas en cada ensayo variara tal como ocurría con las del agricultor en sus campos normales de producción. 19 Año tras año, cerca de un 40 por ciento de los ensayos se perdían debido a ciertos factores. En modo particular, la sequía fue un problema serio por varios años. Los sistemas de irrigación complementarios también se convirtieron ~nesperadamente en un problema. La encuesta de 1976 había r.eVJ=Üado que un 40 por ciento de los agricul tares, ~ 1 on ,,~, ~e1VaiffitéH~~ t~r;\F~'o~9~~SO ~,Gi~rta form,a,PEticir~i~~~. ~l,c-roq~'3f*a ',' ,pp-r:fo J:~~(j, ce;rc-a de un ,40' tR51lC~~:lento (fe iq§ ª~p@rinteritps ,éf:, }1~V:el ~(fi:;) f1i&M:l6-s-¡tu"~1Um:1EllWrcté!l~ ~~l}. Wªt'§ªl~§ p~ j Q ªsa~ cond.ie·iPn1:t~ ~:::E.S];n éffib~gd ¡; Ipm:h~éffi:cJ:~s ª~p§'fiml;lflt6s fllªnm ev€nttillriiéri'fe aban(iró~'ado'5 uü1~~s ~ un @~ªmªfl m~s profYfl4~, ~t ªQui~Q de investr~~on~heQc~t~tGS qlj§ lfj§ §istªfflp§ 4ª i~~i~ªQ!6ft 90mplementaria deaa~~sc~~~ ~~ªft d@ flatura~e~a tªl qUe r~@ult~ban casi completamente- inªdª§ljª~o§ pgrg p~Qp6sitº§ d@ i~rigaci6n en las estaciones ~ªft p~~~ipitaQi6n iflusitªdªffle.nt~ baja. También se perdieron §ft§ªy§§ debido a qtt'P§ c!q\JIii\ª~ dürtintas que la sequía. Al~Uflª§ 4l;lbid~ ªJ rQPo d§l maíz ~n la etapa de elote, otras a problemas de tenencia 4ª lp ti@rra del participante y ~aWf~t~, a da~os causados por g~nªdo, pájaros perros. y ~ambiit alto-rifim~ro~d~ ensayos que se "perdieron" durante los ci~los,de experimentaci6n a nivel de finca caus6 un ciertb' Ijlalestar 'en q.lguhós '"dé: 10'5 inve's:tEi.gailerEl!i de_.la ·t~taeH)n'-:e){perimenta~>S~n€Ái::Gat.a;lihaio1\ambi.~ eati.~:iJh ~6nt;taff~~l)le:'Prebcupacióh,. p§~. ~?S a:~'to~: ooe:fá.o;i<enté:Sl~e ~~t~a~1.1:ldad en los datos ·ebt.en1.dos . de ,a~gJ.¡lps=::e~J:OLmentos Sti~:tp~+~?~ 50sechad~s.: Pbc?'Sl:' en S~yb~. pr~ntarbIn~~ s de ~1~nt-~t~a?10n es.tad:lst7ce.me~te conf :l~b~..eTHP::r::lm:,la::~~~ l~~j e~ppr1.rnentos 19~ n;L,:eles de'.'sign1.f.:Lcro:CJárce-sitP.i.d.r~W~e p'S~ilg!?ª~, en un rango 9,e<75· a un-90 por,c:lentdp. l1Ql.~cPff1e ~~:t)~t~6' con las normas _ele l'a estación' e}tlle-r.imeIEt:l.:al11í~éi~a s::,9'ñ~i~~rados muy baj os. Estos fadto~es- GauSCUl:Qn },s:er--:lJo€s d~udas E'DJt~~ algunos de lo~ investigadores del,.:.INI.A:l€rre.sPM"á~ de la \1JJ}~dad de trabajar con agricultores r.ÉSpr:eaJflrtati-\tca%,d~~a~a !='l.i.cJ~}'1cia de costos de 'éste}-tipo 'de dnvést~am:i;ó~c~on~~ela ,a~7 lJ'~~C'c3. y de la 'coñtianz',~{:á-ce'r~'ade lOSJ:.::~!!ruDl-t.~doss, de -:"a -obten'ic'1os. - -." . t , ' , ~ ae ; f:- á i ve 1 oC' .. 1. n \.~ '- ._ [ -, ~ t 1" éi. \,.: ',) s . GOT~nios técnicos con responsabilidad por la investigaci6n a nivel de finca, afirmaron que la pérdida oe experimentos y .Jos niveles de significacióii estadística relatiY~ID~q~ªi@~~i9s ·r:epre.. sentaban los costos r~a~e8' implícitos em,)el1~aQ'tfi§s " <ih~é.n'to para obtener información váJ ida a nít'le'l::cmtent4.IWál· c.e~ :iE~JA'c-ión al comportamiento 'de las. tecnologí..as :·a.i~.11@t-ivas. _Cort respecto a los niveles" de significado esta~tª-~@ca' ~l su :cqn'(iabilidad" los técnicos ·mantuvieron, la posic,iW:t~PváW.e ~_dé.nt:(o -de niveles aceptables de riesgos para~'eLta:tJ:r:;io,u14qrJ! ei_l~pU'nto erí'tico en el procese de investigacióni(Far~',':,:,; 'formular recomendaciones e-ra det.erminar si la$ di.N'1UU3l.~:::tec~Qlogías bajo estudio ineremeíl~aban los. tene~~os netcs ae~ 'agrieu] tor. Esas determinaciones, podrían. S-el~"~S . qtilizando los datos de los, e;xperimentos.·· a Flli.veLJci~;· fJ,.nc?, áún "éon coeficientes de variabilidad relativalT\en--Jee.::~~t6s'I 20 Los investigadores del INIAP involucrados en este debate no llegaron a ningún acuerdo general, en los que se refiere a estos puntos de vista divergentes. INSTITUCIONALIZACION DE LA INVESTIGACION A NIVEL DE FINCA DENTRO DEL INIAP El actual Programa Nacional de Investigación en Producción (conocido por sus siglas PIP) establecido oficialmente en el año 1979, tiene sus orígenes en el Proyecto de Imbabura y en el préstamo hecho al Gobierno del Ecuador por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a mediados de 1977 para el fortalecimiento de la investigación agropecuaria. Este préstamo del BID, de 11 millones de dólares, junto con los 5.9 millones de dólares provenientes del Gobierno del Ecuador y fondos adicionales proporcionados por el Gobierno de Suiza en 1978-1979, proveyeron al INIAP con recursos para fortalecer los programas de investigación que el Instituto tenía en marcha, así como para iniciar acciones de investigación y transferencia de tecnología orientadas hacia los pequeños agricultores del país. En el documento original de préstamo del BID, se daban pocos detalles acerca de la forma en que esas acciones deberían llevarse a cabo: excepto que un "sistema de transferencia de tecnología sería organizado por medio de especialistas en producción". Durante la fase inicial del nuevo esfuerzo del Ecuador en materia de investigación a nivel de finca en 1977, se consideró conveniente obtener experiencia con varios sistemas de producción de importantes cultivos alimenticios, cuya producción era deficiente o tuviera cierto potencial de expansión. La existencia de una importante capacidad de investigación previa y la disponibilidad de resultados que podrian ser usados en el programa, fueron también tomados en cuenta al seleccionar prioridades de investigación. En un principio se seleccionaron sistemas de producción que incluyeron cultivos tales como: maíz, trigo, arroz y papa para concentrar la atención de la investigación a nivel de finca. Posteriormente se iniciaron proyectos similares para otros cultivos y también para sistemas pecuarios en otras áreas de pequeños agricultores del Ecuador. Creación del Programa de Investigación en Producción (PIP) Conforme avanzaban los trabajos de investigación a nivel de finca, los directivos del INIAP pensaron en diferentes alternativas para institucionalizar esta actividad. A pesar de que la estructura orgánica del INIAP entonces existente, operaba bien en el desarrollo de algunas tecnologías y para cierta clientela, no era la más apropiada cuando se trataba de integrar actividades de investigación en sistemas de producción complejos, como en el caso de 21 Imbabura con diversos cultivos asociados y múltiples patrones de cultivo en pequeñas superficies. En 1979 el INIAP decidió crear el Programa de Investigación en Producción (PIP) con técnicos de la propia institución especialmente adiestrados en los procedimientos de investigación a nivel de finca previamente mencionado (Figura 2). Un documento anterior a la creación reciente del PIP definió sus objetivos de la siguiente manera: Definición: El PIP es un programa de transferencia de tecnología a través de la investigación en producción considerando las limitaciones y oportunidades en los campos de los agricultores y enfocado hacia sistemas de producción. Objetivos: 1. Seleccionar y probar en campos de agricultura los componentes tecnológicos que van siendo generados por los programas y departamentos de las estaciones experimentales, para su inmediata adaptación o ajuste a las circunstancias agroclimáticas y sistemas de producción preponderantes en una región. 2. Proveer información de retroalimentación que oriente la investigación que se realiza en las estaciones experimentales, hacia el desarrollo de nuevos componentes tecnológicos como respuesta a las posibilidades y limitaciones que se vayan detectando a nivel de los agricultores de una región. 3. Formular alternativas tecnológicas sujetas a una validación económica, que puedan estar disponibles para su verificación y posterior difusión por parte de los servicios de extensión y crédito agrícolas. Hacia 1980, el Programa de Investigación en Producción (PIP) se encontraba trabajando en diez zonas principales de producción y regiones ecológicas del país con 18 técnicos directamente asignados al programa (ver Cuadro 3). Estos incluían Programas de Investigación en Producción en las áreas costeras del Pacífico y en los valles altos de la Zona Andina. 22 W IV , Trigo Maíz Papa Leguminosas Etc. j - ! Servicio de Extensión • , A - ' Bovinos Porcinos Aves Etc. Programas Pecuarios de Crédito Agrícola ~IBanco ---------------- r Suelos Control de malas hierbas Nutrición Entomología Patología Etc. Programa de Investigación - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - en Producción (PIP) - Departamentos de Apoyo a la Investigación de los Programas Estaciones Experimentales Estructura del Programa de Investigación en Producción (PIP) Dentro de la Organización Genral del INIAP. Prog. de r.1ej. por Cultivo Figura 2. ~ N Santa Catalina Boliche Boliche Maíz, Frijol Trigo Arroz Maíz, Yuca, Cacahuate Imbabura Cayambe (Pichincha) Samborondón (Guayas) Loja Pichilingue Santa Catalina Santa Catalina Portoviejo Portoviejo Santo Domingo Maíz, Yuca Papa Maíz, Frijol Maíz, Ricino Fréjol, Calabaza Café, Cacao Máiz Café, Cocoa, Maíz Balzar (Guayas) Carchi Quimiag-Penipe (Chimborazo) Manabí Puerto Ila-Chone (Manabí) Quinindé (Esmeraldas) Santa Catalina Estación Experimental Administrativa Cultivos Nombre y Localidad 1980 1980 Pichilingue Portoviejo Pichilingue 1979 Santa Catalina 1979 1979 Santa Catalina Portoviejo 1978 1978 Pichilingue, Boliche Pichilingue 1978 1977 Santa Catalina Boliche 1977 Año de Establecimiento Santa Catalina Estación Experimental Técnica Programas de Investigación en Producción del INIAP 1977-1980 Cuadro 3. Una característica c] ave (le 1 desa rro 110 de 1 PI P 1 UC' qU(' sus investigadores vivían en las regiones selecci0n~das para los trabajos, a fin de que pudieran establecer un~ relación estrecha con los agricultores locales y sus comunidades: y sobre todo que lograran una mejor percepcié~ de las limitaciones más importantes en producción y de la~ oportunidades de investigación que presentaban los diferentes sistemas de producción. Los investigadores asignados a cada PIP estaban provistos de vehículos y combustible para viajar dentro del área de investigación. Otros insumos requeridos para los ensayos son proporcionados por las diferentes estaciones experimentales del INIAP, las cuales apoyan cada área de proyecto del PIPo Se ha establecido también un sistema especial de incentivos para los investigadores del PIP, consistente de una bonificación por localización geográfica, estipendios para subsistencia y las mismas oportunidades que tienen los investigadores que trabajan en las estaciones experimentales para realizar estudios de postgrado después de dos o tres años de servicio. El interés demostrado por parte del personal joven del INIAP en los programas del PIP ha sido extremadamente alto. La introducción de un nuevo nivel de investigación agrícola dentro de un instituto ya establecido, especialmente de un programa de investigación adaptativa interrelacionado con diferentes líneas de cultivos, disciplinas de investigación y organizaciones agrícolas, no puede ser desarrollado sin dificultades institucionales y problemas de diferente índole. Es necesario llevar a cabo frecuentes reuniones de coordinación con el personal de los programas por cultivo y con los departamentos de apoyo a fi~ de establecer y revisar metas, objetivos y estrategias, así como para determinar las responsabilidades respectivas ce los equipos de investigación en producción y de los investigadores de las estaciones experimentales. El constante interés y participación de los investigadores de las estaciones experimentales es también de gran importancia para el éxito de un programa como el PIP, ya que el mismo requiere de un fuerte apoyo logístico tanto por parte de las oficinas centrales del INIAP como de las estaciones experimentales regionales, para que los investigadores a nivel de finca lleven a cabo su trabajo de ]a manera más eficiente posible. Una atención considerable se ha dado en tratar de delinear las responsabilidades entre los diferentes programas y departamentos de las estacio~es experimentales y el PIPo El mecanismo de retroalimentación entre el PIP, los programas por cultivo y los departamen~os de apoyo de las estaciones experimentales ha sido considerado como un aspecto fundamental dentro del proceso de institucionalización. Al PIP se le ha dado la responsabilidad principal de identificar los requerimientos de los agricultores por nuevas tecnologías, y a las 25 estaciones experimentales la de generar nuevos componentes tecnológicos, en respuesta a los requerimientos antes mencionados. Los programas por cultivo y los departamentos de apoyo concentran la mayor parte de sus trabajos de investigación en las propias estaciones experimentales del INIAP. Además se llevan a cabo ensayos llamados regionales, en zona de distintas condiciones ecológicas con el objeto de determinar el potencial de rendimiento de los componentes tecnológicos desarrollados en las estaciones experimentales. El PIP tiene en cambio una responsabilidad más explícita en 10 que se refiere a la formulación actual de recomendaciones de producción para dominios de recomendación definidos. Se ha puesto de relieve de manera explícita la naturaleza complementaria del PIP en relación con los programas y departamentos de las estaciones experimentales. A través del programa de investigación en producción, un número significativo de profesionales, tanto del INIAP como de otras instituciones, han logrado un mejor entendimiento de los problemas y necesidades del agricultor, y como consecuencia una mayor eficiencia para generar y transferir alternativas tecnológicas encaminadas al mejoramiento de las condiciones de vida de las familias rurales. Con el objeto de fortalecer la comunicación y coordinación entre el PIP y los programas y departamentos de las estaciones experimentales del INIAP, la programación de los ensayos del PIP para las diferentes zonas de trabajo son revisadas por comités técnicos de las estaciones experimentales que brindan apoyo técnico y logístico a un determinado PIPo Estos comités técnicos, que son parte normal del funcionamiento de las estaciones experimentales del INIAP, ~e reúnen periódicamente con el objeto de considerar y aprobar propuestas específicas de investigación preparadas por los programas y departamentos del INIAP. Los planes anuales de trabajo de investigación del PIP también son' revisados y aprobados por estos comités. Se ha establecido también un sistema de informes trimestrales por parte del personal de campo del PIP, de tal manera que la información proveniente de los ensayos a nivel de finca y de las observaciones realizadas por los técnicos en relación a los problemas que van encontrando, es enviada en forma regular a las estaciones experimentales. El PIP también procura fortalecer el respeto y confianza entre los investigadores y los agentes de extensión. Por medio del PIP se ha logrado establecer una relación de trabajo más integrada y estable entre investigadores y agentes de extensión, basada en un trabajo de campo ,en equipo y en una colaboración mutua. Los agentes de extensión e investigadores cooperan en los diagnósticos de producción, selección de agricultores representativos participantes, sitios de ensayos, evaluación de resultados 26 de investigación y en actividades de transferencia asociadas con las tecnologías recomendadas. Al mismo tiempo, se están haciendo esfuerzos adicionales para fortalecer y consolidar la relación entre investigación y extensión, por medio del establecimiento de actividades comunes de capacitación y de evaluación de tecnologías. Capacitación Desde el primer ciclo de ensayos a nivel de finca, llevado a cabo en la Provincia de Imbabura en el año de 1977, fue evidente que los investigadores con base en las estaciones experimentales tendían a favorecer ensayos con muchas variables y niveles para cada componente en estudio, siguiendo una metodología de investigación establecida para las estaciones experimentales. También fue evidente que pocos de los investigadores del INIAP tenían adiestramiento para identificar los factores no biológicos que influían sobre las decisiones del pequeño agricultor. Por estas razones, la capacitación en procedimientos de investigación a nivel de finca ha sido una de las actividades principales desde el comienzo del PIPo Desde la iniciación del programa hasta 1982, dos tipos de adiestramiento se han ofrecido a los técnicos que trabajan en los PIPo Cada año unos cuantos de ellos han participado en cursos de capacitación en servicio, básicamente de producción en agronomía que ofrece el CI~~YT en México. Además se ha desarrollado un intenso y dinámico programa nacional de capacitación en servicio para proporcionar al creciente número de investigadores en producción del INIAP y de otros organismos el adiestramiento necesario para que puedan asumir las responsabilidades de los programas de investigación a nivel de finca. Esta capacitación tiene lugar cada dos años, de acuerdo a las necesidades de adiestramiento, y se caracteriza por su sistema único de agrupar a investigadores por períodos cortos de tiempo durante estapas críticas del proceso de investigación. Los puntos claves que enseñan en estos programas de adiestramiento son: 1. Adiestramiento en la identificación (por medio de una secuencia de encuestas) de las circunstancias biológicas y económicas que afectan al pequefio agricultor. 2. Adiestramiento en sistemas de producción, llevando a cabo los cursantes todas las fases de las prácticas de cultivo. 3. Adiestramiento en la metodología básica de investigación agrícola¡ principalmente en diseño 27 experimental y en ejecución de ensayos para verificación de tecnologías. 4. Adiestramiento en métodos de análisis económicos de datos experimentales con el objeto de formular recomendaciones de producción. El INIAP ha planeado seguir utilizando diferentes proyectos individuales de investigación del PIP, como zonas de capacitación en servicio para los investigadores a nivel de finca recién contratados, así como agentes de extensión involucrados en actividades de transferencia de tecnología. Con este sistema de adiestramiento, la investigación en producción existente y las actividades de capacitación pueden combinarse en un sistema eficiente para que los técnicos en producción obtengan experiencia práctica en los métodos de investigación del PIPo En 1981 USAID asignó fondos al Ecuador con el fin de asistir al INIAP a consolidar y mantener el PIP durante el período 1982-1985. Cinco de diez áreas de proyecto del PIP son financiadas con fondos provenientes de este acuerdo. En esta donación se incluyen fondos para invitar a ingenieros agrónomos del PIP a cursos de capacitación a nivel de maestría. Conclusiones El proceso de institucionalización del PIP aún continúa en marcha. Todavía existen un sin número de problemas de coordinación. El personal del PIP depende técnica y administrativamente de los directores de las estaciones experimentales de INIAP. Así mismo, sus actividades son dirigidas por el Coordinador Nacional que tiene su sede en las oficinas centrales del INIAP en Quito. Actualmente el Coordinador Nacional tiene bajo su dirección el Departamento de Economía Agrícola, y debido a ésta dualidad en funciones y a las limitaciones de recursos presupuestarios no pueden visitar las zonas de los proyectos en un promedio de más de tres veces al año. A pesar de que los investigadores dependen administrativamente de una de las estaciones experimentales del INIAP, el trabajo de los técnicos del PIP se lleva a cabo en áreas fuera de la estación y operan con cierto grado de independencia en relación a horarios de trabajo. Este aspecto ha sido motivo de crítica por parte de algunos directivos de las estaciones quienes piensan que se está aplicando al personal del PIP un control inadecuado. Sin embargo, se está ra1izando un control más estrecho en los trabajos del PIP efectuados dentro de los proyectos nacionales de desarrollo rural intregra1. En estos casos, los técnicos del PIP dependen administrativamente del director de cada proyecto de desarrollo rural integral. 28 Otro problema es aquel relacionado con la situación presupuestaria del PIPo Una gran parte del financiamiento del PIP, desde su iniciación en 1979, se ha hecho por medio de donaciones y préstamos especiales provenientes de agencias internacionales y todavía muchas de las personas que trabajan en los PIP no tienen una posición permanente con el INIAP. Algunos vehículos y materiales han sido proporcionados por medio de estas donaciones especiales. Para un mejor apoyo logístico (materiales para ensayos, piezas de repuesto para vehículos, reembolsos de gasolina, pago de salarios) el personal de campo del PIP depende de sus respectivas estaciones experimentales, en donde sus solicitudes son manejadas por el director de la estación. El Coordinador Nacional, además de sus responsabilidades de tipo técnico para el personal de campo de los PIP, ha debido dedicar una considerable parte de su tiempo para agilizar asuntos de índole administrativa, especialmente al pago de gastos de operación, arriendos, compra de insumos y reparación de vehículos, todos estos relacionados con el programa de investigación en producción (PIP). El personal técnico del PIP tiende a ser joven y la mayoría de ellos están ubicados en el escalafón inferior de la escala profesional del INIAP. A pesar de que ellos perciben el mismo salario básico que el resto del personal del INIAP en el mismo nivel, se les paga el alquiler de sus viviendas dado que viven en el campo. Además, reciben una compen~ación por su trabajo como personal de campo del PIP, ya que involucra mayores riesgos que el trabajo en la estación experimental. Los técnicos del PIP pasan muchas horas en las carreteras y caminos vecinales que están en malas condiciones; con frecuencia trabajan en áreas aisladas y generalmente sus horarios de trabajo son más irregulares. Aún más, el personal de campo del PIP difícilmente puede disponer y aprovechar de las facilidades que ofrecen las estaciones experimentales y los beneficios adicionales, tales como: biblioteca, clínicas y alimentos subsidiados que están a la disposición del personal regular del INIAP asignado a las estaciones experimentales. Finalmente, el personal de campo del PIP, debido a la naturaleza de su trabajo, no tiene la opción de incrementar sus ingresos por medio de la enseñanza académica de la misma manera que lo hacen algunos investigadores de las estaciones experimentales. A pesar de ésto, las compensaciones al personal del PIP han sido cuestionadas por parte de miembros del personal de INIAP. El punto final de discusión es el papel que el PIP desempeña versus los programas de investigación de las estaciones experimentales y departamentos en la generación de tecnología. Básicamente la pregunta se centra en sobre quién debería recaer la responsabilidad para dar forma final a las recomendaciones de producción del INIAP para los agricultores, ¿sería el PIP o los diferentes programas de 29 mejoramiento por cultivos y departamentos de apoyo? Algunos piensan que el PIP es la etapa final dentro del proceso de investigación para el desarrollo de recomendaciones. Otros ven al PIP solamente como una unidad de servicio de ensayos fuera de la estación experimental para los programas de investigación de la estación y departamentos. Debería sin embargo entenderse claramente que el PIP no es una actividad de investigación disciplinaria, ya sea por parte de científicos biólogos o científicos sociales, sino un método de investigación de tipo colaborativo y multidisciplinario en busca de tecnologías alternativas que sean válidas para los agricultores representativos. Después de cinco años de experiencia, ha emergido una opinión general entre los científicos del INIAP sobre la contribución potencial del PIP a la investigación nacional orientada a la producción. En el transcurso de pocos años, los trabajos en la Provincia de Imbabura han proporcionado evidencias de la necesidad por mejorar las recomendaciones tecnológicas existentes en los siguientes aspectos: necesidad de variedades de maíz más precoz, elaboración cuidadosa de recomendaciones de fertilización adaptadas a las circunstancias agroclimáticas de áreas determinadas, control más efectivo de plagas, mejoramiento de las variedades de arveja y haba, técnicas efectivas para el control de malezas e investigación en manejo de aguas. Resultados igualmente valiosos y útiles se están obteniendo de trabajos de otros PIPs. Por ejemplo, el trabajo en tecnologías de trigo ha indicado la manera para mejorar substancialmente diferentes recomendaciones en la aplicación de fertilizantes y ha establecido nuevas vías en la relación entre análisis de suelos y aplicaciones de fertilizantes. Fue este conjunto de resultados y oportunidades de investigación lo que condujo a los directivos del INIAP a desarrollar el programa PIP y a ampliar sus espectro de acción. Evidentemente la contribución de los PIP a través de la investigación a nivel de finca, esta orientada a conseguir una asociación más estrecha de los programas dentro del INIAP en la formulación de tecnologías de producción que sean más apropiadas para los agricultores ecuatorianos. 30