E C O N O M Í A TESIS de MAGÍSTER IInstituto N S T I de T Economía U T O D E DOCUMENTO DE TRABAJO " ( + ( ) www.economia.puc.cl PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE CHILE INSTITUTO DE MAGISTER ECONOMIA EN ECONOMIA La Curva de Rendimientos y la Política Monetaria en la Economía Chilena José Tomás Cumsille Nazar Comisión: Rodrigo Fuentes Luis Felipe Lagos Fernando Ossa Julio 2009 1 Índice I. Introducción…………………………………………………………………………..4 II. Revisión Bibliografía………………………………………………………...............6 III. Datos Utilizados …………………………………………………………………….12 IV. Estudio de Eventos…………………………….…………………………………....19 V. Metodología VAR…..........………………….……………………………………....22 VI. Estimación y Principales Resultados………………………………………………29 VII. Conclusión……………………………………………………………………….......33 VIII. Referencias…………………………………………………………………………..35 Anexo A0. Estimación Estudio de Eventos……………………………………….37 Anexo A1. Test de Causalidad....……………………………..……………............39 Anexo A2. Test de Estabilidad…………………..……….......................................40 Anexo A3. Reglas de Política Monetaria en Chile (1991-2003)…………………...42 Anexo A4. Regla de Política Monetaria Utilizada…………….…………………...43 Anexo B. Funciones Impulso Respuesta Generalizadas…………........................44 Anexo C .Estimación del modelo VAR…...……..……………………..…………..46 Anexo D .Construcción alternativa para Spread…………………………………..50 2 Resumen Ejecutivo Este estudio investiga la relación entre la Política Monetaria y las curvas de rendimientos de la economía chilena. Se utilizan dos medios de análisis. El primero, basado en la metodología implementada en Larraín (2007), distingue entre el componente anticipado y sorpresivo de un cambio en la tasa de Política Monetaria (TPM) y mediante un estudio de eventos, cuantifica la respuesta de las tasas de mercado frente a cambios sorpresivos del instrumento de política. Posteriormente, a través de la identificación de una función de reacción para nuestro Banco Central se estima un modelo VAR para estudiar la interacción dinámica entre las variables. Los resultados evidencian la significativa interacción de la curva de rendimientos y la Política Monetaria, donde un incremento de la TPM, tenderá a aplanar la estructura de tasas de interés y un aumento sorpresivo de 100 puntos base en la TPM, tiene una respuesta significativa particularmente del primer tramo de la curva de rendimientos, donde la tasa a un año responde con un aumento de 33 puntos y la tasa a cinco años en 12 puntos base. Por otro lado, movimientos en la pendiente de la curva de rendimientos, serán considerados por las autoridades monetarias, respondiendo significativamente a éstas. Además, se encuentra evidencia de que un incremento de las expectativas de inflación de las autoridades monetarias generará significativas alzas a lo largo de toda la curva de rendimientos, siendo éstas un componente importante de la estructura de tasas de interés. 3 Abstract This article describes the feedback between the term structure and the monetary policy for the Chilean economy. Two different methods are used: First, by adapting the method used by Larraín (2007), the changes of the Chilean monetary policy instrument (TPM) are separated into two components, anticipated and unanticipated. An event study is used to measure the impact of the monetary policy surprises into the yield curve. Secondly, through the specification of the monetary policy rule, the study estimates a Vector Autoregression (VAR) model to study the dynamic feedback between monetary policy and the yield curve. The estimation results give support to a significant interaction between the yield curve and monetary policy, specially into the short term interest rates, it is found that the response of one-percentage point increase in the TPM target leads to an increase of 33 basis points on the one-year market’s rate, but only a 12 basis points increase on the five-years market’s rate. On the other hand, a movement of the slope of the yield curve is associated with a significant response from the monetary authority, showing that the bond market’s reaction is taken into account on monetary policy. Furthermore, an increase on inflation expectations leads to a significant movement over the complete term structure of the Chilean economy. 4 I. Introducción: Durante el último tiempo se ha logrado un nuevo consenso entre los economistas, en relación a la forma de administrar la Política Monetaria. Influidos fuertemente por las experiencias de las economías industrializadas, se ha popularizado un enfoque conocido como “Nueva Síntesis Keynesiana”, que siguiendo esta tradición, considera la existencia de rigideces en los precios y salarios enfocándose en lograr ciertos objetivos inflacionarios, complementados a su vez por la inclusión de las expectativas racionales de los agentes de la economía. Dentro de esta línea, la política monetaria en Chile se conduce bajo un esquema de metas de inflación, el cual anunciando cierto rango de valores para la tasa de inflación objetivo, pretende mantener ancladas las expectativas de inflación de los agentes de nuestra economía. Se utiliza como instrumento la tasa de interés de Política Monetaria (TPM), la cual desde agosto de 2001 reemplazó la TPM indexada a la unidad de fomento (UF) por la TPM Nominal o denominada “en pesos”. Ésta intenta manipular la tasa de interés de corto plazo, o tasa de interés interbancaria (TIB), con el objetivo de influir sobre las tasas de interés para plazos posteriores. La existente relación entre la Política Monetaria y las tasas de interés de mercado, es un tema de gran interés entre Bancos Centrales, lograr estimaciones confiables sobre sus efectos será de gran contribución a la formulación de las decisiones de política. Es por esta razón que el objetivo principal de este estudio es analizar de qué manera se transmiten las innovaciones monetarias hacia las curvas de rendimiento de la economía chilena. Es decir, medir la magnitud con la que afectan a las tasas de interés de mercado de mediano y largo plazo y determinar qué horizonte temporal tienen estas innovaciones monetarias. A su vez, las acciones de política afectan las expectativas de las personas, al influir sobre sus decisiones de consumo e inversión. Según la teoría de expectativas de estructura de tasas de interés, las tasas de largo plazo muestran cuáles son las expectativas de los agentes de mercado sobre los futuros valores de las tasas de corto plazo. Es por esto que la Política Monetaria, mediante modificaciones en las tasas de corto plazo, será capaz de modificar las tasas de más largo plazo, sólo si es capaz de afectar la trayectoria esperada para las tasas futuras de corto plazo. En este estudio se realizan dos metodologías distintas. Primero mediante un estudio de eventos se analiza con qué magnitud shocks en las tasas de Política Monetaria afectarán las tasas de mercado para plazos posteriores. Y luego, mediante la implementación de un VAR irrestricto, se 5 generan Funciones de Impulso Respuesta Generalizadas (GFIR) para analizar a la interacción existente entre las curvas de rendimiento y la Política Monetaria. El periodo a considerar va desde Octubre del 2002 hasta Agosto de 2009. Los resultados muestran un significativo vínculo entre la Política Monetaria y la estructura de tasas de interés. Un cambio no anticipado de 100 puntos base en la TPM genera una respuesta de 33 puntos base para la tasa de mercado a un año, 12 puntos para la tasa a 5 años y sólo 6 puntos base para un instrumento a 10 años. Así, un shock positivo sobre la TPM generará un aplanamiento de la curva de rendimientos. Por otro lado, frente a movimientos en la pendiente de la estructura de tasas, la autoridad monetaria responde de manera significativa modificando su instrumento. Conjuntamente, en este estudio se investiga cómo posibles modificaciones en las expectativas inflacionarias del Banco Central afectarán la estructura de tasas de interés. Los resultados indican que un incremento de las expectativas de inflación a un año, tendrá una respuesta positiva y significativa a lo largo de toda la curva de rendimientos. De esta manera, al igual que la Política Monetaria, las expectativas de inflación serán un componente relevante para determinar la curva de rendimientos de la economía. Esta investigación comienza con una revisión de la literatura pertinente sobre la transmisión de Política Monetaria, con especial énfasis en el caso de Chile. En ésta se identificarán los pilares fundamentales que serán utilizados en el estudio. Posterior a dicha revisión, la sección III consiste en un análisis descriptivo de los datos que se utilizarán y se estudian las principales variables en el periodo muestral considerado. En la sección IV se presenta un estudio de eventos a modo de contextualizar la evolución de transmisión de Política Monetaria existente en Chile. En este se actualiza un trabajo previo realizado por el Banco Central de nuestro país. En la sección V se realiza una descripción de la metodología empírica que fundamenta esta investigación. La sección VI presenta las estimaciones realizadas y los principales resultados que se desprenden de éstas. Finalmente, en la sección VII se establece una conclusión. 1 1 Agradezco a Rodrigo Fuentes por sus buenos consejos y a Carmen Garcés por su importante apoyo durante el transcurso de esta investigación. 6 II. Revisión Bibliográfica Existe una lista extensa de literatura que intenta abordar el impacto de las innovaciones monetarias y sus mecanismos de transmisión. En esta revisión se considerarán tres tipos de estudios existentes, que servirán como pilar fundamental para el estudio. El primero a considerar será una línea de estudios dedicada al análisis de los componentes teóricos que caracterizan los mecanismos de transmisión de la Política Monetaria, generando una visión sobre todas las aristas o canales de transmisión existentes. La segunda consiste en un grupo de trabajos que mediante un estudio de eventos, pretende estimar y cuantificar el efecto de las innovaciones de Política Monetaria sobre las curvas de rendimiento. Un tercer grupo de estudios se refiere a la estimación de modelos VAR para analizar la transmisión de la Política Monetaria sobre las curvas de rendimiento, tomando en cuenta factores macroeconómicos dentro del modelo, de esta manera examina la interacción existente entre la Política Monetaria y las curvas de rendimiento. En primer lugar Mishkin (1996) realiza una visión global sobre la forma en que la Política Monetaria afecta a la economía. En este trabajo, se describen las distintas aristas por las cuales las acciones de las autoridades monetarias se traducirán en movimientos sobre la inflación y producto. Cinco son los canales de transmisión reconocidos: Canal de tasa de interés, canal de precio de otros activos, canal de tipo de cambio, canal del crédito y canal de expectativas. Loayza y Schmidt-Hebbel (2002), presentan una revisión sobre los trabajos teóricos y empíricos más relevantes sobre mecanismos de transmisión y reglas de Política Monetaria a la fecha. En dicho trabajo los autores analizan la relación existente entre las reglas de Política Monetaria y sus mecanismos de transmisión de para varios países, y elaboran una comparación sobre la importancia relativa que poseen estos canales en economías que difieren significativamente en su estructura. En esta línea, para nuestro país, Mies, Morandé y Tapia (2002) describen los principales elementos involucrados en cada uno de los canales de transmisión reconocidos, y muestran una visión histórica sobre cómo ha sido la evolución del impacto de la Política Monetaria para Chile. Además, en esta investigación se exploran los métodos utilizados para medir la transmisión de la Política Monetaria y su efectividad. La forma en que operan estos canales depende exclusivamente de las características e imperfecciones del mercado. Identificar cuál es el horizonte temporal con que operan será de gran ayuda para tomar decisiones. En materia de estudio de eventos, una primera aproximación fue realizada por Cook y Hahn (1989), quienes examinaron la respuesta de las tasas de los bonos al día siguiente de cambios en 7 la tasa objetivo de política, obteniendo resultados bastante significativos para EE.UU. durante el periodo comprendido entre 1974 y 1979. En este trabajo se observa que un cambio en 100 puntos base de la tasa de objetivo de política generará una respuesta de 55 puntos base para un bono del Tesoro a tres meses plazo, mientras que una respuesta de sólo 10 puntos base para un bono a 30 años plazo. Basado en este estudio, Kuttner (2000) intenta replicarlo para datos más actuales desde 1989 hasta el año 2000 y agrega una distinción entre el cambio de política sorpresivo y el cambio anticipado para los agentes de la economía, obteniendo como conclusión que los efectos generados por el componente anticipado de Política Monetaria son mínimos y poco significativos. Lo cual es consistente con la hipótesis de expectativas de estructura de tasas y por lo tanto, implica que esta distinción será esencial para obtener estimaciones más certeras sobre las respuestas de las tasas de interés. Larraín (2007), basándose en el estudio de Kuttner, realizó la estimación para el efecto que tienen las sorpresas monetarias sobre las tasas de interés de mediano plazo en la economía chilena. Agrega al trabajo de Kuttner una forma alternativa de medir la innovación monetaria, utilizando la Encuesta de Expectativas Económicas realizada mensualmente por el Banco Central. Por este método se logra valores bastante parecidos a los encontrados por el primer estudio. En efecto, en respuesta a un aumento no anticipado de 100 puntos base en la tasa de Política Monetaria, la tasa a un año aumenta en 35 puntos y va disminuyendo hasta llegar 12 puntos base para un instrumento a 10 años plazo. Además, basándose en investigaciones anteriores para EE.UU., el autor intenta explicar por qué frente a una innovación monetaria la respuesta de las tasas nominales de Chile es alrededor de la mitad que la de EE.UU. En estos términos, es relevante mencionar a Ranaldo y Reynard (2008) del Banco Nacional Suizo, quienes analizan el efecto de las sorpresas monetarias sobre las tasas de interés de largo plazo y sobre precios de activos. Ellos proponen que estos efectos quedan determinados por los movimientos de las expectativas de inflación, que reflejan el ajuste del mercado frente a la información asimétrica entre la Fed y otros agentes de la economía. Concluyen que las sorpresas monetarias traerán consigo movimientos negativos de inflación y producto. Un tercer grupo de estudios utiliza la metodología de vectores autoregresivos (VAR), técnica econométrica introducida por Sims (1992) para el análisis de transmisión de Política Monetaria para datos de muchos países, encontrando gran similitud en las funciones impulso respuesta calculadas para shocks de Política Monetaria de las diferentes naciones. Además se encontró una evidencia significativa de lo que más tarde se llamó “puzle de precios”, es decir, shocks positivos 8 en las tasas de interés se ven reflejados en aumentos en los precios. El autor, destaca que éstos podían ser reducidos agregando el tipo de cambio y los precios de los commodities al sistema. En esta línea se encuentra Calvo y Mendoza (1998), quienes mediante esta metodología, realizaron el análisis para Chile. Al igual que otros autores, ratificaron la inexistencia de un vínculo sistemático y persistente de una alza en la tasa de Política Monetaria (en esa época la tasa de interés indexada a la UF) y una disminución de la inflación. Descubren que la disminución de la inflación se debe, más bien, a movimientos en el tipo de cambio que en la tasa de política. Dentro de esta línea, se encuentra una serie de estudios que mediante un modelo dinámico de espacio-estado genera estimaciones para las curvas de rendimiento, controlando por factores macroeconómicos latentes. Aquí Ang y Piazzesi (2003), utilizan datos para las tasas de los bonos cero-cupón a plazos de 1, 3, 12, 36 y 60 meses y agrega al sistema variables de medidas de precios (CPI, PPI) y de actividad real (Desempleo, tasa de crecimiento del empleo y tasa de crecimiento de la producción). Concluyen que los factores macro explican de manera significativa un 85% de la variabilidad de los movimientos en el corto y mediano plazo de la curva de rendimientos. Pero para el largo plazo, son capaces de explicar únicamente el 40% de los movimientos de las tasas. El factor inflación tiene un mayor poder explicativo que el factor de actividad real, pero este va decayendo a medida que aumentamos el horizonte del instrumento. También es importante mencionar a Estrella y Mishkin (1995), quienes estudiaron la relación existente entre la estructura de tasas y la Política Monetaria para el Banco Central Europeo. Estos autores implementaron un VAR irrestricto para las variables TPM, tasa de bonos cero cupón a tres meses plazo (BILL) y tasa de bonos cero cupón a 10 años plazo (BOND). Determinaron que efectivamente existe una significativa respuesta en las tasas en el corto plazo, pero difícilmente se puede establecer un vínculo directo entre la TPM y las tasas de largo plazo. De este modo se establece que un incremento en la TPM tenderá a aplanar la curva de rendimiento, disminuyendo el Spread entre la tasa BILL y la tasa BOND. Así, el Banco Central Europeo podrá afectar la estructura de tasas vía Política Monetaria, sin embargo esta relación no se mantendrá constante en el tiempo. Es por esta razón que los autores justifican que la estructura de tasas de interés es considerada un indicador de la apreciación existente de la Política Monetaria, que en conjunto con otra información, es un aporte fundamental para la toma de decisiones de política. Además en este estudio se evalúa la capacidad predictiva de las curvas de rendimiento sobre la actividad económica, estableciendo que un shock de 100 puntos base sobre 9 el Spread, generará un aumento de entre 35 y 62 puntos para el crecimiento de ciertas medidas de la actividad real. Para nuestro país, Morales (2008), implementa un modelo dinámico de espacio estado para la curva de rendimientos. Basándose la representación de Nelson y Siegel e incorporando variables macroeconómicas latentes, encuentra una importante interacción dinámica entre la implementación de Política Monetaria y la estructura de tasas. Sus resultados muestran que pareciese existir una fuerte influencia del mercado sobre las decisiones de Política Monetaria. Resultado que es consistente con los estudios antes mencionados. Para finalizar esta revisión es relevante mencionar un estudio bastante reciente, que si bien, difiere en el tipo de metodología utilizada, es de gran ayuda para comprender la contingencia internacional sobre la transmisión de tasas. En este estudio, Becerra, Ceballos, Córdova y Pedersen (2009), del Banco Central de Chile, analizan la evolución de las tasas de colocación de consumo y comerciales e identifican dos efectos distintos que van en direcciones opuestas. Por un lado, la tasa de Política Monetaria, que ha significado una disminución en las tasas de colocación y, por otro, los aumentos en los premios por riesgos causados por la incertidumbre de la crisis internacional. Concluyen que hay evidencia de traspaso significativo sobre las tasas de colocación y que estas hubiesen sido considerablemente más altas de no haber sido por las significativas disminuciones de la tasa de Política Monetaria. El Cuadro 1 y Cuadro 2, resumen la información más relevante contenida en los trabajos de estudios de eventos y metodologías VAR respectivamente recién mencionados. Periodo País Distingue cambios sorpresa Cook y Hahn 1974 - 1979 EE.UU. NO Kuttner 1989 - 2000 EE.UU. SÍ Larraín 2002 - 2007 Chile SÍ Estudio Respuesta 1 año: 19 puntos 5 años: 10 puntos 10 años: 4 puntos 1 año: 56 puntos 5 años: 36 puntos 10 años: 22 puntos 1 año: 35 puntos 5 años: 19 puntos 10 años: 12 puntos Fuente: Elaboración Propia Cuadro 1. Resumen Estudios de Eventos. 10 Cuadro 2. Resumen estudios metodología VAR. 11 El estudio que se presentará en este informe, comienza implementado un método capaz de cuantificar la magnitud con que afectan los shocks de Política Monetaria, para luego evaluar la posible existencia de una relación bidireccional entre la estructura de tasas de interés y las decisiones de política. A diferencia de otras investigaciones, en este trabajo se presentan de manera conjunta, una estimación para la magnitud con la que afectan los cambios no anticipados en la TPM a las tasas de mercado a plazos posteriores y una metodología que vincula en ambas direcciones la Política Monetaria con las curvas de rendimiento, tema que no ha sido muy explorado en Chile. Además, se utilizarán datos mensuales hasta agosto de 2009, logrando abarcar los efectos de la reciente crisis financiera internacional. A continuación se presenta una descripción de la muestra considerada y se detallan las principales variables a utilizar. 12 III. Datos utilizados La muestra abarca el periodo entre octubre de 2002 y agosto de 2009, periodo en el cual se realizaron 83 reuniones de Política Monetaria. En cada una de ellas se fijó el valor de la tasa de interés de política o TPM, con el propósito de cumplir su principal objetivo de mantener la inflación en torno a la meta, estable y sostenible en el tiempo. Si bien desde el año 1991en Chile se comienza a adoptar un objetivo inflacionario, recién en el año 2001 se opta por un objetivo puntual, que consiste en mantener la inflación en torno al 3% anual, con un horizonte de política en torno a dos años. De esta forma, se pretende promover un mejor funcionamiento de la economía y un mayor crecimiento económico, contribuyendo a un mayor bienestar para la población. Este esquema de política le ha permitido a Chile reducir en forma significativa la tasa de inflación anual promedio, pasando de un 12,1% en el periodo entre 1991-1995 a un 4,8% en el periodo 1996-2000, llegando a un promedio de 3,1% en el periodo comprendido entre 2000-2007. Gráfico 1 9.00 Tasa de Política Monetaria Octubre 2002-Agosto 2009 8.00 7.00 6.00 5.00 4.00 3.00 2.00 1.00 0.00 2002 2002 2003 2003 2004 2004 2005 2006 2006 2007 2007 2008 2009 2009 Fuente: Banco Central de Chile El gráfico 1 muestra la evolución de la TPM durante el periodo de la muestra. En la primera parte del periodo analizado, la política fue muy expansiva alcanzando su valor mínimo de 1,75% en enero de 2004, para luego comenzar gradualmente a normalizarse, llegando a su valor máximo en septiembre de 2008. Durante octubre de ese año, el mundo entero se vio afectado por la crisis financiera global, originada en EE.UU., provocando gran pánico en los agentes de la economía a nivel mundial. Por esta razón que desde enero de 2009 el Banco Central de Chile comenzó nuevamente con una 13 Política Monetaria expansiva, generando bajas significativas en la TPM, llegando a su valor mínimo de 0,5% en julio de este año. Por otro lado, para obtener información acerca de las tasas de mercado, se utilizarán estimaciones para la curva Cero-Cupón proporcionadas por Riskamerica, que computa estructuras de tasas a partir de un modelo dinámico estimado por un panel incompleto de datos. Se ocuparán las tasas de mercado nominales estimadas a 1, 3, 5, 7 y 10 años plazo. Gráfico 2 Tasas de Interés Nominales para Distintos Plazos para Chile 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 1 año 3 años 5 años 7 años 10 años oct-02 oct-03 oct-04 oct-05 oct-06 oct-07 oct-08 Fuente: Riskamerica. El Gráfico 2 muestra la evolución de las tasas Nominales estimadas por Riskamerica, para los distintos plazos estudiados. En el gráfico, podemos observar que las tasas de interés de los distintos plazos están altamente correlacionadas entre sí. Además, respetan un orden en sus niveles el cual se puede atribuir a un mayor “premio por plazo 2” para vencimientos más lejanos. 2 Premios por plazos al agregado entre el premio por riesgo tasa de interés, premio por riesgo inflacionario y premio por riesgo de iliquidez. Definido de esta manera en Larraín, Parro (2006). 𝜌𝜌𝑡𝑡 = 𝜌𝜌𝑡𝑡𝑟𝑟 + 𝜌𝜌𝑡𝑡𝜋𝜋 + 𝜌𝜌𝑡𝑡𝑖𝑖 14 En Chile, existe un mercado conjunto para bonos nominales e indexados a la UF, esto permite que tengamos información actualizada sobre las expectativas inflacionarias de las personas. Así el Banco Central puede utilizar esta variable como un indicador importante para la inflación futura y recurrir a ésta para la toma de decisiones de Política Monetaria. El Gráfico 3 muestra la evolución de las tasas indexadas para los distintos plazos. Estas muestran una mayor volatilidad en comparación con las tasas Nominales. Gráfico 3 Tasas de Interés Indexadas para Distintos Plazos para Chile 7 6 5 1 año 4 3 años 3 5 años 2 7 años 1 10 años 0 -1oct-02 oct-03 oct-04 oct-05 oct-06 oct-07 oct-08 -2 Fuente: Riskamerica. De esta manera, se creará la variable Expectativas Inflacionarias de la siguiente forma: (1) 𝑒𝑒 𝑖𝑖𝑛𝑛,𝑡𝑡 − 𝑟𝑟𝑛𝑛,𝑡𝑡 ≅ 𝜋𝜋𝑛𝑛,𝑡𝑡 En el Gráfico 4 se muestran conjuntamente las expectativas inflacionarias para 1, 3, 5, 7 y 10 años plazo, en el cual podemos ver la alta correlación existente entre los distintos plazos, pero destacando por la mayor volatilidad que existe en las expectativas inflacionarias a un año plazo. Esto podría ser atribuido a una mayor confianza en que el Banco Central cumplirá su meta en el largo plazo, pero con posibles desviaciones a la meta en el corto plazo. 15 Gráfico 4 7 Expectativas Inflacionarias distintos plazos 8 7 6 E.I. a 1 año 5 E.I. a 3 años 4 E.I.a 5 años 3 E.I.a 7 años E.I.a 10 años 2 1 0 oct-02 oct-03 oct-04 oct-05 oct-06 oct-07 oct-08 Fuente: Elaboración Propia. Fuente: Riskamerica. Estas desviaciones pueden ser atribuidas a tres posibles características de la Política Monetaria según Gredig, Schmidt-Hebbel, Valdés (2008). La primera es la dificultad de controlar las variaciones de precios en el corto plazo debido a que la Política Monetaria actúa con rezago sobre la inflación. Para el caso de Chile, se estima que los rezagos van desde dos a cinco trimestres para el producto y de cinco a ocho para la inflación. Una segunda característica es la existencia de un objetivo secundario de las autoridades monetarias, las que además de la meta de inflación se preocupan por la estabilidad del producto y el empleo, lo que produce que frente a un shock inflacionario el Banco Central no busque suprimir en forma inmediata toda la desviación de la inflación con respecto a su meta. Una tercera característica es que los Bancos Centrales valoran en gran medida mantener cierta estabilidad en el uso de su instrumento, la tasa de Política Monetaria. De esa manera se logra mantener la mayor capacidad predictiva posible y evitar incrementar la incertidumbre frente a una eventual inestabilidad financiera. En este estudio, se construirá una función de reacción para Chile. Para ello, se utilizará las Inflación proyectada por el Banco Central de Chile, proveniente del Informe de Política Monetaria (IPOM) publicado todos los años los meses de enero, mayo y septiembre. Este pretende informar y explicar al público general, la visión del Consejo del Banco Central sobre inflación esperada y la Política Monetaria en el mediano plazo, para de esta manera contribuir con la formulación de expectativas de los agentes de la economía sobre la trayectoria futura de la inflación y el producto. 16 Gráfico 5 Expectativas Inflacionarias a 1 Año 8 7 6 Expect. BC 5 Expect. Agentes 4 3 2 1 0 oct-02 oct-03 oct-04 oct-05 oct-06 oct-07 oct-08 Fuente: Banco Central de Chile y Riskamerica El Gráfico 5 muestra expectativas de inflación a un año, contrastando la proyectada por el Banco Central, con las expectativas de los agentes de la economía. En él podemos ver la existente similitud entre estas curvas a lo largo de toda la muestra, lo que refleja un alto grado de credibilidad de la Política Monetaria del Banco Central de Chile. Excepcionalmente en el periodo desde Enero hasta Agosto de 2009, notamos un mayor distanciamiento en sus creencias, indudablemente proveniente de la gran incertidumbre global que generó la reciente crisis financiera, dificultando una mayor credibilidad en las autoridades monetarias. Gráfico 6 18 17.9 17.8 17.7 17.6 17.5 17.4 17.3 IMACEC y Brecha de PIB Periodo 2002-2009 0.04 0.03 0.02 0.01 0.00 -0.01 -0.02 -0.03 -0.04 PIB Tendencial PIB Efectivo Brecha de PIB Fuente: Banco Central de Chile 17 Para la identificación de la función de reacción construiremos la variable brecha de producto, en este estudio, utilizaremos los resultados mensuales entregados por el Banco Central para el IMACEC. Así, se estimará el producto potencial por medio del filtro estadístico de HodrickPrescott y de esta manera se obtendrán estimaciones para la brecha de producto, la evolución de estas variables durante el periodo abarcado en la muestra se encuentra en el Gráficos 6. Finalmente, con el objetivo de obtener una medida para la pendiente de la curva de rendimientos, se construye la variable Spread de tasas de interés nominales, haciendo la diferencia entre la tasa de mercado para bonos cero cupón de plazo 1 año y la tasa para bonos a plazo de 10 años. Gráfico Spread 7 7 6 5 4 3 2 1 0 -1oct-02 -2 Spread Tasas Nominales Spread oct-03 oct-04 oct-05 oct-06 oct-07 oct-08 Fuente: Elaboración Propia (2) 𝑆𝑆𝑆𝑆𝑆𝑆𝑆𝑆𝑆𝑆𝑆𝑆 = 𝑖𝑖10,𝑡𝑡 − 𝑖𝑖1,𝑡𝑡 En el gráfico 7, podemos ver la trayectoria para el Spread, durante todo el periodo de la muestra. Notemos el importante incremento de esta variable durante el último tiempo. Pasamos de una curva de rendimientos bastante plana, donde el Spread era una variable casi nula, a un incremento importante producto de la crisis financiera internacional. Este incremento es justificado por la alta incertidumbre global que trajo consigo una fuerte alza en los premios por plazo, antes mencionados. En la Tabla 1, muestra un análisis descriptivo de los datos, a modo de resumen de las variables que se utilizaran en este estudio 18 Variable Media E. Estándar Max Min Tasa 1 año 4.57 1.70 8.84 0.54 Tasa a 3 años 5.40 1.11 8.61 2.97 Tasa a 5 años 5.93 0.77 8.36 3.87 Tasa a 7 años 6.27 0.67 8.14 4.29 Tasa a 10 años 6.54 0.76 8.22 4.66 TPM 4.07 1.97 8.25 0.50 Brecha PIB 0.00 0.01 0.04 -0.03 Expect. BC 2.94 1.02 6.40 1.20 Expect. Agentes 3.05 1.40 7.44 0.07 5.77 -0.99 Spread 1.96 1.86 Tabla 1. Análisis Descriptivo 19 IV. Estudio de eventos Una manera de estimar el efecto directo que producirá una innovación monetaria es mediante el método de “estudio de evento”, el cual pretende cuantificar el efecto de un evento sobre algún objetivo, en nuestro caso será la estructura de tasas de interés. El objetivo será medir las secuelas de un shock de la TPM sobre las tasas de interés para determinados plazos y analizar su horizonte temporal, es decir, cómo su efecto va disminuyendo a lo largo del tiempo. De acuerdo a la metodología implementada por Larraín (2007), se estimará el impacto de una sorpresa monetaria sobre las curvas de rendimiento nominales, tomando en consideración los precios de los bonos cero-cupón para distintos plazos, justo al día siguiente de las reuniones de Política Monetaria. El objetivo de replicar este estudio consiste en actualizar el trabajo realizado para datos hasta el año 2007, de manera de comparar cuantitativamente como se ha desarrollado la transmisión de la Política Monetaria a lo largo de la reciente crisis financiera internacional. Según la teoría de expectativas de tasas de interés, las curvas de rendimiento reflejan las expectativas de los agentes de mercado sobre las futuras tasas de corto plazo y de esta forma sobre las fututas TPM. Esto significa que los cambios esperados por los agentes ya se encuentran incorporados en las curvas de rendimiento y no tendrán ningún efecto adicional. Además, de ser considerados sólo incluirán ruido a las estimaciones. Así, para enfrentar este problema, un cambio efectivo en la TPM, se compondrá de un componente sorpresivo (𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑡𝑡𝑠𝑠 ) y uno anticipado (𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑡𝑡𝑎𝑎 ). (3)∆𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑡𝑡 = ∆𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑡𝑡𝑠𝑠 + ∆𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑡𝑡𝑎𝑎 El objetivo es estimar el movimiento de las tasas de mercado una vez ocurrido el evento, pero considerando únicamente el componente sorpresa. Como medida de expectativas de mercado para la tasa de política futura, se utiliza la tasa forward instantánea, que corresponde a la tasa para contratos mirados desde hoy, pero con fecha de entrega y vencimiento futuras. Por lo tanto, el componente anticipado se obtendrá de la ecuación (4). (4)∆𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑡𝑡𝑎𝑎 = 𝑓𝑓𝑡𝑡−1 − 𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑡𝑡−1 20 De esta manera, se estima mediante 3 Mínimos Cuadrados Ordinarios, el movimiento de las tasas de mercado para los diferentes plazos, frente a un cambio sorpresivo de la tasa de política. Variable 1 3 5 7 10 Periodo (5)∆𝑖𝑖𝑛𝑛,𝑡𝑡 = 𝛼𝛼𝑛𝑛 + 𝛽𝛽𝑛𝑛 ∆𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑡𝑡𝑠𝑠 + 𝜀𝜀𝑛𝑛,𝑡𝑡 Coeficiente 0.3432(***) 0.1879(***) 0.1222(*) 0.0965 0.0632 Error Estándar valor p 0.0536 0.0525 0.0640 0.0690 0.0800 2002-2009 0.0000 0.0061 0.0607 0.1675 0.4327 Fuente: Elaboración Propia Cuadro 3.Resultados obtenidos de (5). (***) Significativo al 1%, (*) significativo al 10%. En el Cuadro 3 se presentan los resultados obtenidos de la ecuación (5) para la muestra considerada en nuestro estudio, mientras que en el Cuadro 4 se especifican los resultados obtenidos en el trabajo de Larraín (2007). Plazo 1 3 5 7 10 Periodo Coeficiente Error Estándar valor p 0.3510(***) 0.0630 0.2380(***) 0.0360 0.1910(***) 0.0360 0.1550(***) 0.0370 0.1290(***) 0.0390 2002-2007 Fuente: Larraín(2007) 0.0000 0.0000 0.0000 0.0000 0.0020 Cuadro 4. Resultados de Larraín (2007). (***) Significativo al 1%. En nuestro estudio, se estima que un incremento sorpresivo en la tasa de Política Monetaria de 100 puntos base, generará una respuesta inmediata de 33 puntos base para la tasa a un año, de 12 puntos para la tasa a 5 años y sólo de 6 puntos para la tasa a 10 años. Si bien se observa cierta similitud con Larraín (2007) en las respuestas a un año plazo, en la medida que aumenta el horizonte temporal, se obtienen respuestas menos sensibles e incluso no significativas para los últimos dos plazos analizados. Sin embargo, estas estimaciones se ubican dentro de las bandas de confianza para los parámetros estimados por Larraín. En Larraín (2007) se obtiene una respuesta de la tasa de mercado (3, 5, 7, 10 años) aproximadamente 6 puntos base más alta frente a una innovación monetaria de un punto 3 Para la tasa de interés a tres años plazo encontramos problemas en la varianza de los residuos, por lo que fue necesario modelar su varianza mediante modelos Garch(1,1). En el Anexo A0 se encuentran los resultados. 21 porcentual. Además para todos los plazos analizados, obtiene respuestas significativas al 1% de significancia. En nuestro estudio se consideraron 30 nuevas reuniones de Política Monetaria. Donde en las primeras 20 se produjo un incremento de 325 puntos base en la TPM, y en las restantes una reducción significativa de 775 puntos, producto del contexto económico internacional. Es decir, en comparación con Larraín (2007), aquí se incluye nueva información para la TPM, indudablemente más variable que el resto de la muestra. Pese a esto, se obtienen estimaciones más volátiles. Dos argumentos nos ayudarán a comprender las diferencias entre este estudio y el de Larraín (2007). Primero, al existir esta mayor variabilidad en las últimas 30 reuniones, es posible que la curva forward no esté absorbiendo de manera absoluta estas variaciones. De modo que no estemos logrando una correcta distinción del componente anticipado de la decisión de Política Monetaria. Al incluir en el análisis cambios de TPM que ya estaban incorporados en la curva de rendimientos, nuestras estimaciones toman sesgo hacia abajo y se subestiman las respuestas de las tasas de mercado. Para corroborar este argumento, se analiza un posible quiebre estructural del modelo (ecuación(5)), para ello se realizó el test de Quandt-Andrews para puntos de quiebre desconocidos. En este se reporta un potencial quiebre estructural en Septiembre de 2008, pero no alcanza el nivel de significancia para rechazar la hipótesis de que no existe un quiebre a lo largo de la muestra 4. Pese a que no podemos confirmar un eventual quiebre, existen significativas incrementos en las varianza de los parámetros estimados en éste modelo. Un segundo argumento se refiere al incremento en los premios por riesgo asociado a las tasas de mercado, proveniente del contexto de incertidumbre global. Este incremento tuvo un efecto determinante en los niveles de las tasas de más largo plazo, generando posibles distorsiones y dificultando la transmisión de la Política Monetaria hacia éstas. A continuación se presenta la metodología empírica que se utilizará para complementar estos resultados. 4 Al analizar esa fecha mediante el test de Quiebre Estructural de Chow encontramos evidencia significativa de un quiebre en las ecuaciones estimadas. Es esperable encontrar distintas conclusiones ya que el test de Quandt-Andrews utiliza la distribución de Hansen (1997) mientras que Chow utiliza la distribución de Fisher. En el Anexo A2 se encuentran estos resultados. 22 V. Metodología VAR: La estrategia empírica consistirá en la aplicación de un Vector Autorregresivo (VAR) para vincular las variables en cuestión, donde se utilizará la Función Impulso Respuesta (FIR) para examinar la interacción temporal entre ellas. Esta metodología 5, propuesta por Sims (1980), permite analizar en forma simultánea, cómo interactúan las variables sin la necesidad de imponer ciertas restricciones para hacer posible la estimación. Además, establece una herramienta econométrica para estudiar la interacción entre las variables y describir cómo estas responderán en el tiempo a shocks de las demás variables. Sin duda, en este estudio, la variable con mayor justificación teórica corresponde a la TPM. Ésta responde de manera directa a las posibles desviaciones sobre los objetivos planteados por el Banco Central tanto estadísticas del pasado como expectativas para el futuro. Es por esta razón que no sería apropiado pensar en esta variable de manera exógena. Por otra parte, comprender de qué manera reaccionan las autoridades será de gran ayuda para entender cómo sus acciones se transmitirán y afectarán la economía chilena. Identificación de la tasa de Política Monetaria La llamada función de reacción o regla de Política Monetaria es el mecanismo encargado de describir la forma en que un Banco Central modifica su instrumento de política en respuesta a cambios en sus variables objetivos. Existe extensa literatura que analiza de modo teórico y empírico este tema. La investigación realizada por Taylor (1993) constituye un gran avance y una referencia básica sobre la modelación de la función de reacción del Banco Central. El autor presenta una modelación simple, que explica bastante adecuadamente los movimientos observados en las tasas de los fondos federales para EE.UU. De hecho, las reglas de política concentradas en responder frente a desviaciones en la inflación efectiva con respecto a su meta y desviaciones de producto con respecto a su potencial, son conocidas como “reglas de Taylor”. Muchos Bancos Centrales responden a desviaciones en inflación y producto como argumentos base para su función de reacción. Algunos, dependiendo del tipo de economía del país, agregan a 5 Esta metodología ha sido muy criticada. Por un lado es un sencillo método que brinda información acerca de los canales de transmisión de la Política Monetaria, sin requerir un modelo estructural completo para la economía. Sin embargo, el carácter ateórico de ésta, genera dificultades para adecuarse a la realidad. Los datos revelan su proceso dinámico conjunto asumiéndose una estructura lineal, invariante en el tiempo, sin considerar la posible inestabilidad de la estructura de la economía, que se puede enfrentar a cambios en la función de reacción o cambios institucionales. 23 ésta una variable vinculada con su grado de apertura, como tipo de cambio o déficit de cuenta corriente. Un punto relevante para caracterizar una función de reacción, será la dimensión del tiempo en que son consideradas sus variables. Algunos Bancos Centrales consideran las desviaciones proyectadas para el futuro en términos esperados, mientras que otros obedecen a las desviaciones concretadas en el pasado. Éste es un debate que hasta el día de hoy se mantiene abierto y existen diferentes visiones al respecto. 6 En esta línea, Clarida, Galí y Gertler (1997), proponen una función de reacción que mira hacia el futuro (forward-looking) tomando en cuenta las expectativas de las autoridades monetarias y considera una variable adicional (𝑧𝑧𝑡𝑡 ) que puede ser: tipo de cambio real, tasa internacional o alguna medida de oferta monetaria. La regla tiene la forma de (6). ∗ ) + 𝛾𝛾(𝐸𝐸[𝑦𝑦𝑡𝑡 |Ω𝑡𝑡 ] − 𝑦𝑦𝑡𝑡∗ ) + 𝛿𝛿 𝐸𝐸[𝑧𝑧𝑡𝑡 |Ω𝑡𝑡 ] (6)𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑡𝑡 = 𝛼𝛼 + 𝛽𝛽(𝐸𝐸[𝜋𝜋𝑡𝑡+𝑛𝑛 | Ω𝑡𝑡 ] − 𝜋𝜋𝑡𝑡+𝑛𝑛 Es necesario decidir un horizonte para las expectativas inflacionarias, éste dependerá de la economía en cuestión. Los autores proponen que para la función de reacción del Banco Central de EE.UU., el horizonte sea de 12 meses. Función de Reacción para Chile La ley orgánica constitucional del Banco Central de Chile (publicada en 1989) no sólo garantizó la autonomía del Banco Central con respecto al gobierno, sino también estableció explícitamente, la estabilización de la moneda nacional como uno de sus objetivos. Así, uno de los objetivos explícitos de la autoridad monetaria en Chile es velar por la estabilidad de los precios a través del tiempo. Este objetivo se realizará en la medida que la inflación sea baja y estable, cumpliendo con la meta de inflación establecida. Compromiso que para el Banco Central de Chile, tal como se señaló anteriormente, consiste en mantener la inflación medida en torno a un objetivo explícito de 3% con desviaciones permitidas de ±1%, objetivo que debe ser cumplido de manera permanente en un horizonte máximo de dos años. Además, este compromiso debe primar sobre cualquier otro objetivo de política que ponga en conflicto el cumplimiento de la meta dentro de su horizonte temporal. 6 Taylor (1998), argumenta que desde el punto de vista de que las expectativas se generaron considerando las desviaciones de inflación y producto pasadas, no habrá diferencia al compararlo con alguna regla corriente (backwards-looking). Por otra parte, Haldane y Batini (1998) encuentran que reglas que miran el futuro reducen en 0.01% la volatilidad de la inflación efectiva. 24 Existe una reacción simétrica con respecto a desviaciones de la meta de inflación. El Banco Central se preocupa de igual manera en aquellos escenarios en que la inflación medida excede la meta, como también aquellos en que éste desciende por debajo de ella. La autoridad no intenta mantener la inflación por debajo de su meta, pues podría traer consigo una intensa deflación, además de alimentar la desconfianza dentro de los agentes de la economía. Así, se incluirá la inflación proyectada por el Banco Central de Chile a un horizonte de un año con respecto a la meta establecida de 3%. Se espera que frente a aumentos en las expectativas de inflación a un año por sobre la meta planteada, la autoridad reaccione de manera contractiva y aumente la TPM. De esta forma, se esperaría que se genere un aplanamiento en la estructura de tasas de interés de la economía. Un segundo objetivo del Banco Central de Chile es la brecha de producto, definida como la diferencia entre el nivel efectivo y el nivel potencial de producción de la economía. Para obtener estimaciones mensuales para el producto, tal como se explicó en las secciones previas, se utilizará el IMACEC (Indicador Mensual de Actividad Económica), el cual, abarcando cerca del 90% de los bienes y servicios que componen el PIB de Chile, pretende ser un índice mensual representativo de la actividad económica chilena, se utiliza como referencia en la toma de decisiones de Política Monetaria. Tanto el producto potencial como la brecha de producto no son variables observables directamente. Éstas pueden inferirse de los datos, particularmente en este estudio de los datos de IMACEC. Dentro de la literatura existente, existen varios métodos para estimar el producto potencial 7. Algunos que utilizan la Teoría Económica para distinguir entre influencias estructurales y cíclicas sobre el producto, y las que utilizan filtros estadísticos para distinguir el componente de tendencia y el componente cíclico de la serie de tiempo. En este estudio se estimará el producto potencial, calculando el componente de tendencia mediante el filtro de Hodrick-Prescott, que descompone la serie observada en un componente tendencial y otro cíclico, de manera que el componente tendencial corresponderá al producto potencial, y el componente cíclico será justamente equivalente a la brecha de producto que buscamos. 7 Véase Gallego, Johnson (2001), que presenta una revisión y análisis de las distintas metodologías para calcular el producto potencial o de tendencia. 25 Según Hodrick-Prescott, el componente tendencial es el que resuelve el siguiente problema de optimización: ∗ ∗ ∗ ∗ 2 (7) min𝑦𝑦 ∗ ∑𝑇𝑇𝑡𝑡=1(𝑦𝑦𝑡𝑡 − 𝑦𝑦𝑡𝑡∗ )2 + 𝜆𝜆 ∑𝑇𝑇−1 𝑡𝑡=2 [(𝑦𝑦𝑡𝑡+1 − 𝑦𝑦𝑡𝑡 ) − (𝑦𝑦𝑡𝑡 − 𝑦𝑦𝑡𝑡−1 )] Donde 𝜆𝜆 controla el grado de suavización del componente de tendencia 𝑦𝑦𝑡𝑡∗ . Éste penaliza las variaciones de la tasa crecimiento del componente tendencial, o tasa de crecimiento del producto potencial, variable que también es relevante 8 para la conducción de la Política Monetaria, ya que puede ser un buen indicador de mejoras en el bienestar de la población. Cuanto mayor sea el valor de 𝜆𝜆, más alta es la penalización a las variaciones del crecimiento del componente de tendencia. La elección de 𝜆𝜆 es aleatoria, pero Hodrick-Prescott consideran razonable un valor de 14.400 para datos mensuales. Una brecha de producto positiva significará una mayor presión de demanda, y puede verse reflejada en un importante aumento en los precios y de esta forma afectar su estabilidad, siendo esta la principal prioridad de la autoridad monetaria. Así, podrá modificar también la pendiente de las curvas de rendimiento de la economía. Finalmente, para dar cuenta de la importante persistencia serial que posee la Política Monetaria, con el objetivo de mantener la estabilidad en el uso de su instrumento, incluiremos la variable TPM rezagada. Se asume la existencia de autonomía para la autoridad monetaria, pues así se logra cierto grado de independencia en los objetivos de estabilidad de los precios, con respecto al ciclo político o el gobierno de turno. Además, apelando a la existencia de rigideces nominales en precios y salarios, la Política Monetaria tendrá efectos reales en el corto y mediano plazo, y los movimientos en la tasa de interés de corto plazo serán capaces de modificar la tasa de interés real y el tipo de cambio. Para Chile, Céspedes y Soto (2005) realizan estimaciones para distintas funciones de reacción que consideran diferentes variables para el periodo comprendido entre 1991 y 2003. En una primera instancia, se estima la tasa de Política Monetaria 9, en función de desviaciones pasadas de la brecha de inflación y de producto, además se incluyen las desviaciones del tipo de cambio real 8 9 Fuentes, Gredig, Larraín (2008), realiza estimaciones para la tasa de crecimiento del producto potencial. En el periodo analizado, el Banco Central de Chile utilizaba la TPM indexada a la UF. 26 con respecto a su nivel de equilibrio 10. Al estimar esta función los autores obtienen que las desviaciones del tipo de cambio no tienen un efecto estadísticamente significativo sobre la TPM. Alternativamente, estiman una función de reacción que incluye una visión futura para la inflación sin incluir la variable tipo de cambio. En esta última formulación obtienen una respuesta más agresiva de la Política Monetaria a desviaciones en inflación y producto. Estos resultados se encuentran en el Anexo A3. Un objetivo que sin duda es bastante relevante para la autoridad monetaria, es la actividad económica futura. Tener estimaciones para esta variable sería de gran ayuda para tener una visión más clara de lo pasará en el mediano plazo en la economía. Tal como mencionamos en la sección anterior, frecuentemente se vincula la estructura de tasas de interés como un indicador de las expectativas de mercado, información que será muy interesante tanto para los agentes de la economía como para las autoridades. Existe un gran número de estudios que evidencian el poder predictivo de la estructura de tasas de interés sobre la actividad económica real. Comenzando por Estrella y Hardouvelis (1991), quienes muestran que una pendiente positiva para la curva de rendimientos estará asociada con un futuro incremento en la actividad económica y que un excesivo aplanamiento de ésta, podría traer consigo una inminente recesión. Así, Estrella y Mishkin (1995) reafirman esta teoría y mediante regresiones simples entre varias medidas de actividad económica real, proyectada para varios periodos hacia adelante y el Spread 11 de tasas de interés, encuentran que un incremento de 100 puntos base del Spread se asociará con un incremento en el crecimiento del producto real de entre 35 y 62 puntos. Además, estos autores encuentran que el Spread de tasas también posee cierto poder predictivo para la inflación futura, particularmente para predicciones de horizonte más largo, por sobre los 12 meses. Tanto la estructura de tasas como la actividad económica real quedan determinadas por la Política Monetaria. Una Política Monetaria contractiva debiera aplanar la curva de rendimientos como también conducir a una desaceleración de la actividad económica. En este estudio, se pretende incluir la variable Spread, como una proxy para la futura actividad económica real. Se analizará la significancia estadística para justificar su inclusión. Debemos estar conscientes de que la posible relación estadística existente entre la estructura de tasas de interés y la actividad económica real puede estar sujeta a cambios, particularmente en el caso que se incluya el Spread 10 Ball (1999) utilizando un modelo de una economía pequeña y abierta, analiza el rol de incluir desviaciones del Tipo de Cambio dentro de la regla de política. Se observa mejoras significativas en el desempeño del modelo, disminuyendo la volatilidad de la inflación. 11 Spread = BOND-BILL. Tasas para bonos del gobierno a 10 años (BOND) y tasas para bonos a 3 meses (BILL). 27 como un objetivo en la regla de Política Monetaria 12. Sin embargo, se espera que ante un incremento en el Spread de tasas de interés sea considerado por las autoridades como un incremento futuro de la actividad real. La ecuación (8) equivale a la función de reacción que se utilizará en este estudio. Considera desviaciones de las expectativas a un año con respecto a la meta de 3%, la brecha de producto, el Spread de tasa como indicador de la económica futura actividad y la persistencia serial del instrumento de política. Sus coeficientes son estimados 13 por Mínimos Cuadrados Ordinarios y sus resultados se expresan en el cuadro 5. ∗ (8) 𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑡𝑡 = 𝛼𝛼 + 𝛽𝛽(Ε[𝜋𝜋𝑡𝑡+12 | Ω𝑡𝑡 ] − 𝜋𝜋𝑡𝑡+12 ) + 𝛾𝛾(𝑦𝑦𝑡𝑡 − 𝑦𝑦𝑡𝑡∗ ) + 𝛿𝛿𝑆𝑆𝑆𝑆𝑆𝑆𝑆𝑆𝑆𝑆𝑆𝑆𝑡𝑡 + 𝜃𝜃𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑡𝑡−1 Parámetros Constante Brecha Inflación Brecha PIB Spread 𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑡𝑡−1 Periodo R^2 Coeficiente Error Estándar 2.01 0.266(***) 0.29 0.046(***) 5.72 3.288(**) -0.28 0.043(***) 0.64 0.045(***) 2002 – 2009 0.978 Fuente: Elaboración Propia Cuadro 5.Resultados para la función de reacción. (***) 1% de significancia, (*) 5% de significancia. El comportamiento de la curva de rendimientos se modificará según el ciclo económico contingente. Si estamos frente a una inminente recesión, esperaríamos altas tasas para bonos de largo plazo, apelando a mayores premios por riesgo y bajas tasas para los instrumentos de menor horizonte, dado las disminuciones en la TPM. Además la relación entre el Spread de la curva de rendimientos y la actividad económica real, difícilmente se mantendrá invariante al enfrentarse a un cambio en la credibilidad de la Política Monetaria. Por esta razón, no debe existir una relación constante entre la TPM y las curvas de rendimiento. No sería correcto, ya que dependerá exclusivamente del contexto en que se encuentren las demás variables para validar la decisión sobre el instrumento. Se esperaría que frente a un incremento en el Spread de tasas de interés, el Banco Central aumente la TPM a modo de evitar un sobrecalentamiento de la economía, y así cumplir sus objetivos. Sin embargo la estimación de (8) nos indica lo contrario. Es posible que la estimación 12 Esto se conoce como “Goodhart ’s law” que afirma que cuando un indicador económico pasa a ser un objetivo puntal, se modifica la información contenida que lo capacitaba como indicador.(Estrella y Mishkin ,1995) 13 Las salidas computacionales para la ecuación (8) se encuentran en el Anexo A4. 28 esté afectada por la endogeneidad existente entre la variable TPM y la parte corta de la curva de rendimientos 14, y por esta razón se está alterando la estimación. De esta forma se estimará un Vector Autoregresivo (VAR) irrestricto, donde las variables ∗ endógenas serán: Brecha de Inflación esperada por el Banco Central (𝐸𝐸[𝜋𝜋𝑡𝑡+12 | Ω𝑡𝑡 ] − 𝜋𝜋𝑡𝑡+12 ); Spread de tasas de interés (𝑖𝑖𝑡𝑡,120 − 𝑖𝑖𝑡𝑡,12 ); Tasa de Política Monetaria 𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑡𝑡 y se controlará por brecha de producto (𝑦𝑦𝑡𝑡 − 𝑦𝑦𝑡𝑡∗ ) como variable exógena. ∗ (9) 𝑌𝑌𝑡𝑡 = A0 + 𝐴𝐴1 𝑌𝑌𝑡𝑡−1 + 𝜇𝜇𝑡𝑡 Así, (9) será el modelo que se estimará en este estudio, donde la distinción entre 𝑌𝑌𝑡𝑡 e 𝑌𝑌𝑡𝑡∗ corresponde a que este último incluye a la variable exógena. El Cuadro 6 muestra un resumen sobre las hipótesis de comportamiento de las variables. Variable Spread TPM Descripción Diferencia entre Bonos cero-cupón a 10 años versus bonos a 1 año. Hipótesis de comportamiento Disminuye su valor frente a shocks positivos de TPM y frente a shocks de inflación que también implicarán una reacción de las autoridades. Instrumento de Política Reacción significativa frente aumento de Spread. Monetaria. Reacción positiva (contractivo) frente aumento en expectativas inflacionarias por sobre la meta. Fuente: Elaboración Propia Cuadro 6. Variables Spread y TPM, definición e hipótesis de comportamiento. Para la creación de Funciones Impulso Repuesta, en esta investigación, se utilizarán las Funciones Impulso Repuestas Generalizadas (GFIR), propuestas por Pesaran y Shin (1998). De esta manera se obtendrán GFIR que serán invariantes ante el ordenamiento que se asume para las variables en estudio. En el Anexo B, se realiza una descripción y un breve análisis sobre las GFIR que se utilizan en este trabajo. 14 En el Anexo A1 se presentan los resultados para un test de causalidad de Granger para estas variables, ahí se muestra evidencia de que la parte corta de la curva de rendimientos contiene información útil para predecir la TPM. Lo que es consistente con la Hipótesis de Expectativas. 29 VI. Estimación y Principales Resultados Las estimaciones de la ecuación (9), fueron obtenidas mediante el método de Mínimos Cuadrados Ordinarios para cada ecuación. Variables TPM(-1) E. Estándar TPM(-2) E. Estándar Brecha Inflación(-1) E. Estándar Brecha Inflación(-2) E. Estándar Spread(-1) E. Estándar Spread(-2) E. Estándar Brecha PIB E. Estándar Constante E. Estándar Periodo R^2 TPM 1.142 (***) 0.11 -0.481(***) 0.09 0.251 (***) 0.09 0.011 0.10 -0.259(***) 0.09 0.029 0.09 6.092(**) 3.45 1.834(***) 0.391 0.982 Brecha Inflación Spread -0.120 -0.508 (***) 0.16 0.14 0.071 0.5459(***) 0.13 0.11 1.149 (***) 0.114 0.12 0.11 -0.288(***) -0.179 0.15 0.138 -0.154 0.997(***) 0.13 0.11 0.095 -0.036 0.14 0.12 10.870 (***) -6.08 4.83 4.37 0.308 -0.081 0.55 0.49 2002-2009 0.877 0.968 Fuente: Elaboración Propia Cuadro 7. Resultados para VAR (2). (***)1% de significancia, (**)5% de significancia, (*) 10% de significancia. El Cuadro 7 presenta los coeficientes estimados de un VAR(2) 15 para la ecuación (9), el orden del vector Autoregresivo es respaldado por el Criterio información Akaike (AIC), de Schwarz (SC) y Hannan-Quinn (HQ). Los tres criterios respaldan la selección de dos rezagos 16. Por otra parte, debemos verificar que los residuos de cada una de estas tres ecuaciones sean ruido blanco e independientes entre sí. En el Anexo C3, se presenta el gráfico de correlaciones indicando que estos son bien comportados. Al incluir dos rezagos para la regla de Política Monetaria, las magnitudes de los coeficientes difieren en comparación con el Cuadro 5, pero estos mantienen los signos de sus coeficientes. 15 16 En el Anexo C1 se encuentran las salidas computacionales. En el Anexo C2 se encuentran los resultados de este análisis. 30 Figura 1. Respuesta de Spread versus shocks de TPM y expectativas de inflación. Fuente: Elaboración Propia. Existe una respuesta significativa de la pendiente de la curva de rendimientos frente a shocks en la tasa de Política Monetaria. El shock tiene la magnitud de un error estándar, que corresponde a 197 puntos base para la TPM. Este alcanza su máximo efecto luego de 3 meses transcurrido la innovación y provoca una disminución en la variable Spread de aproximadamente 30 puntos. El efecto perdura alrededor de 5 meses de ocurrido el shock. Este resultado es consistente con el estudio de eventos de la sección IV. Un shock de TPM afectará en mayor medida a las tasas de plazos más cortos, incluso no tendrá efectos significativos en las tasas a 10 años. Así, un shock positivo tenderá a aplanar la estructura de tasas de interés disminuyendo el valor de la variable Spread. Por otro lado, no se encuentra una respuesta estadísticamente significativa de la pendiente de la curva de rendimiento frente a un cambio inesperado de 102 puntos base en las proyecciones de inflación del Banco Central. Frente a un alza en sus proyecciones de inflación a un año, la autoridad monetaria debería reaccionar incrementando su instrumento y de esta manera afectar la pendiente de las curvas de rendimiento; Sin embargo, en este tipo de metodologías ambos efectos se encuentran aislados. Otra manera de ver estos resultados es que este cambio en las expectativas no está influenciando únicamente al primer tramo de la curva de rendimientos, sino que afecta de manera equitativa tanto al tramo de corto plazo, como al de largo plazo. Por esto, al controlar por el Spread, este efecto no se logra percibir. Más adelante se propone un análisis alternativo. 31 Figura 2. Respuesta de TPM contra shocks variable Spread. Fuente: Elaboración Propia. Se encuentra una significativa relación entre la pendiente de la curva de rendimientos y la TPM. Ésta responde negativamente a aumentos en la variable Spread. Se evidencia que el Banco Central puede estar considerando la reacción que tendrá el mercado frente a shocks de Política Monetaria. Consistentemente, al asumir que el Spread de tasas brinda información sobre futura actividad económica, un shock positivo que implica un incremento de 186 puntos base en el Spread refleja que frente a un futuro incremento en la actividad económica, el Banco Central promovería políticas aún más expansivas. Esta respuesta no es consistente con el buen cumplimiento de los objetivos antes planteados, ya que fomentar aún más la economía podría llevar a un sobrecalentamiento que puede conducir a un escenario de alta inflación. Es esperable, entonces, que frente a este escenario las autoridades estén muy alerta y tomen medidas contractivas (aumentando la TPM) que velen por el cumplimiento de la meta de inflación. Lo que podría estar sucediendo es que la existencia de endogeneidad entre las variables TPM y tasa de interés nominal a un año esté generando distorsión en las estimaciones. Si bien la forma reducida del modelo VAR incluye únicamente rezagos de la variable Spread, ésta contiene 17 información relevante para futuros valores de la TPM, por lo tanto, únicamente es posible concluir que existe evidencia que respalde que las autoridades consideran la reacción del mercado de bonos para fijar su instrumento de Política Monetaria. Este resultado es consistente con la literatura antes mencionada. Por otra parte, volviendo a considerar el efecto de las expectativas de inflación sobre la curva de rendimientos, una manera alternativa que permitirá distinguir entre la sección de corto y largo 17 En el Anexo A1 se presentan los resultados del test de Causalidad de Granger que evidencian este resultado. 32 plazo será considerarlos de manera independiente dentro del modelo, controlando endógenamente por la tasa de mercado a un año y exógenamente por la tasa a 10 años. Se construirá de manera alternativa la variable Spread, como predictor de actividad económica futura. En el Anexo D, se presenta en detalle la construcción alternativa y los tests realizados. Figura 3.Respuesta de tasa a diez años a shocks de expectativas de BC. Fuente: Elaboración Propia. Al examinar de modo independiente el efecto de un shock de expectativas inflacionarias para ambos componentes del Spread, se encuentra que este sí tiene efectos significativos sobre las tasas de mercado. Un incremento de 102 puntos base en las expectativas de inflación a un año del Banco Central por sobre la meta producirá un aumento de aproximadamente 20 puntos en las tasas de los bonos cero-cupón a 10 años. Y este incremento no es sólo en las tasas de largo plazo, sino que siendo congruente con los resultados presentados anteriormente, afectará también las tasas de plazos inferiores. Además, las proyecciones de inflación futura que realiza el Banco Central son un buen indicador 18 de las expectativas inflacionarias futuras de los agentes de la economía. De este modo, podemos concluir que las expectativas de inflación, al igual que la Política Monetaria, serán un componente significativo para explicar los movimientos de las tasas de interés de largo plazo. 18 En el Anexo A1 se presentan los resultados para un test de Causalidad de Granger para estas variables. Si bien se obtienen resultados de causalidad en ambas direcciones, se rechaza con mayor fuerza que las expectativas de las autoridades son un buen predictor de las de los agentes. Es normal obtener este tipo de resultados cuando ambas variables son generadas por terceras variables como lo es en este caso. 33 VII. Conclusiones En esta investigación se ha estudiado empíricamente la relación entre el instrumento de Política Monetaria y la curva de rendimientos en Chile durante el periodo de 2002 hasta Agosto de 2009. Tener estimaciones confiables será una importante contribución tanto para la formulación de decisiones de Política Monetaria como para la toma de decisiones de los agentes de la economía. Para ello se utilizaron dos metodologías. Primero, utilizando la información de la curva forward como medida de expectativas de mercado para la futura tasa de política, se distingue el componente inesperado por los agentes frente a modificaciones de la TPM. Así, mediante un estudio de eventos se estima el impacto de las sorpresas monetarias sobre la estructura de tasas de interés. Los resultados muestran que existe una significativa respuesta en la curva de rendimientos chilena, particularmente para el primer tramo de ésta. Una sorpresa monetaria de 100 puntos base para la tasa de política, tendrá una respuesta de 33 puntos para la tasa a un año y sólo de 6 puntos para la tasa a 10 años, siendo esta última no significativa. Estos resultados evidencian una menor respuesta de las curvas de rendimiento al incluir en el análisis el periodo de la crisis financiera internacional reciente, que indudablemente produjo aumentos en los premios por riesgo asociados, además de dificultar la distinción del componente anticipado de los cambios de la TPM subestimando las respuestas de las tasas de interés. Luego, para examinar la posible relación bidireccional entre la estructura de tasas y el instrumento de Política Monetaria, este estudio utiliza el Spread de tasas de interés como un referente para la futura actividad económica. De esta manera, mediante la estimación de un VAR irrestricto, se generan Funciones Impulso Respuesta para estudiar la interacción entre estas variables. Se encuentra evidencia empírica de una significativa respuesta en la pendiente de la estructura de tasas de interés frente a cambios en el instrumento de Política Monetaria. Frente a un shock de TPM de 198 puntos base el Spread disminuye en aproximadamente 30 puntos. En ambas metodologías se encuentra que aumentos en la TPM tenderán a aplanar la curva de rendimientos, afectando en mayor medida al tramo de corto plazo que el de plazos posteriores, sin embargo, en la metodología VAR se obtiene una respuesta de menor intensidad, posiblemente por hacer distinción del efecto de las expectativas de inflación de manera independiente al de la TPM. 34 Además, mediante la metodología VAR se encuentra una respuesta positiva de la TPM frente a incrementos en la pendiente de la curva de rendimientos. Este resultado evidencia que la Política Monetaria implementada por el Banco Central de Chile parece estar significativamente influida por las anticipaciones de los agentes para la curva de rendimientos. Finalmente se encuentra que aumentos en las expectativas inflacionarias a un año generarán un significativo incremento a lo largo de toda la estructura de tasas de interés. 35 VIII. Referencias: • Ang, A. M. 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BC 40 Anexo A2: Test de Estabilidad • Modelo a tres años plazo: • Modelo a cinco años plazo: • Modelo a siete años plazo: 41 • Modelo a diez años plazo: 42 Anexo A3: Reglas de Política Monetaria en Chile: 1991-2003 (A11) 𝑟𝑟𝑡𝑡 = (1 − 𝜃𝜃0 )𝑟𝑟̅ + (1 − 𝜃𝜃0 )𝛽𝛽0 (𝜋𝜋𝑡𝑡 − 𝜋𝜋𝑡𝑡∗ ) + (1 − 𝜃𝜃0 )𝛾𝛾0 (𝑦𝑦𝑡𝑡 − 𝑦𝑦𝑡𝑡∗ ) + (1 − 𝜃𝜃0 )𝛿𝛿0 𝑒𝑒𝑡𝑡 + 𝜃𝜃0 𝑟𝑟𝑡𝑡−1 + 𝜇𝜇𝑡𝑡 Error Coeficiente Estándar Coeficiente Error Estándar 0.51 0.09(***) 0.99 0.07(***) 0.83 0.13(***) 9.20 52.12 0.40 0.09(***) -4.08 38.73 0.14 0.07(*) -59.56 351.19 1991 - 1999 1991 - 2003 0.95 0.35 Fuente: Céspedes, Soto (2005) Cuadro 8. Resultados de A1. (***) 1% de significancia, (**) 5% de significancia, (*) 10% de significancia. Parámetros 𝑟𝑟𝑡𝑡−1 Brecha Inflación Brecha PIB TCR Periodo R^2 (A12) 𝑟𝑟𝑡𝑡 = (1 − 𝜃𝜃1 )𝑟𝑟̅ + (1 − 𝜃𝜃1 )𝛽𝛽1 (𝐸𝐸[𝜋𝜋𝑡𝑡 |Ω𝑡𝑡 ] − 𝜋𝜋𝑡𝑡∗ ) + (1 − 𝜃𝜃1 )𝛾𝛾1 (𝑦𝑦𝑡𝑡 − 𝑦𝑦𝑡𝑡∗ ) + 𝜃𝜃1 𝑟𝑟𝑡𝑡−1 + 𝜇𝜇𝑡𝑡 Parámetros 𝑟𝑟𝑡𝑡−1 Brecha Inflación Brecha PIB Periodo R^2 Error Coeficiente Estándar 0.63 0.07(***) 1.22 0.46(**) 1.15 0.19(***) Error Coeficiente Estándar 0.94 0.09(***) -5.73 9.97 0.35 1.60 1991 2003 0.86 1996 - 2003 0.95 Fuente: Céspedes, Soto (2005) Cuadro 9. Resultados de A2. (***) 1% de significancia, (**) 5% de significancia, (*) 10% de significancia. 43 ANEXO A4: Regla de Política Monetaria utilizada Figura 6. Función de Reacción que incluye Brecha PIB. Figura 7. Función de Reacción sin incluir Spread. 44 ANEXO B: Funciones Impulso Respuesta Generalizadas Para comprender mejor como se crean las FIR, debemos representar el Vector Autoregresivo VAR de la ecuación (9) en su forma de vector de medias móviles (VMA). ∞ 𝑗𝑗 𝑌𝑌𝑡𝑡 = 𝐴𝐴̂0 + � 𝐴𝐴̂1 𝜇𝜇𝑡𝑡−𝑗𝑗 𝑗𝑗 =0 La representación de VMA será posible sólo si existe estabilidad en la representación 𝑗𝑗 autoregresiva, por lo que se requiere que la expresión 𝐴𝐴̂1 converja a cero en la medida que j crezca y se acerque a infinito. De la misma manera, es posible representar VMA proyectado hacia el futuro: ∞ 𝑗𝑗 𝑌𝑌𝑡𝑡+𝑗𝑗 = 𝐴𝐴̂0 + � 𝐴𝐴̂1 𝜇𝜇𝑡𝑡 𝑗𝑗 =0 Para que sea posible trazar el impacto de un impulso sobre las variables, requerimos encontrar una representación VMA basada en shocks ortogonales entre sí, y no los obtenidos mediante la forma reducida representada en la ecuación (9), que sí exhiben correlación entre ellos. La manera más habitual de identificar shocks independientes entre sí, es utilizar la matriz triangular inferior que se propone en el proceso de ortogonalización de la matriz de varianzas y covarianzas, Ω, propuesto por Cholesky, donde se descompone Ω = ΡΡ′. Así, se obtienen shocks que afectarán de manera independiente a todas las variables; ∞ 𝑌𝑌𝑡𝑡+𝑗𝑗 = 𝐴𝐴̂0 + Donde; 𝑗𝑗 𝜙𝜙11 𝑗𝑗 Φj = �𝜙𝜙21 𝑗𝑗 𝑗𝑗 ∞ 𝑗𝑗 � 𝐴𝐴̂1 Ρ 𝑗𝑗 =0 𝜙𝜙31 ∗ 𝑉𝑉𝑡𝑡 = � Φj ∗ 𝑉𝑉𝑡𝑡 𝑗𝑗 𝜙𝜙12 𝑗𝑗 𝜙𝜙22 𝑗𝑗 𝜙𝜙32 𝑗𝑗 =0 𝑗𝑗 𝜙𝜙13 𝑗𝑗 𝜙𝜙23 � 𝑗𝑗 𝜙𝜙33 𝜙𝜙12 : corresponde a la respuesta de la “variable 1” frente a un impulso de una desviación estándar de la “variable 2” para j periodos más adelante. 45 De esta manera, si graficamos cada componente de Φj contra j periodos en el eje horizontal, obtendremos la respuesta de cada variable del sistema frente a los distintos shocks ortogonales. Sin embargo, la descomposición de Cholesky requiere de importantes supuestos sobre la relación contemporánea entre las variables. Este método implica un ordenamiento específico para todas las variables, si se asumen un ordenamiento diferente, se obtienen distintas Funciones Impulso Respuesta. Esto muchas veces se transforma en una gran limitante, y pone en tela de juicio la utilidad de ellas. Para contrarrestar esta dificultad del ordenamiento de las variables, en este estudio, se utilizará las “Funciones de Impulso Respuesta Generalizadas” propuesta por Pesaran y Shin (1998), las cuales, no dependen del ordenamiento de las variables. La cual se define como: 𝐺𝐺𝐺𝐺𝐺𝐺𝐺𝐺𝑦𝑦 (𝑛𝑛, 𝛿𝛿, Ω𝑡𝑡−1 ) = Ε(𝑦𝑦𝑡𝑡+𝑛𝑛 |𝜀𝜀𝑡𝑡 = 𝛿𝛿, Ω𝑡𝑡−1 ) − Ε(𝑦𝑦𝑡𝑡+𝑛𝑛 |Ω𝑡𝑡−1 ) Donde el primer termino corresponde al valor esperado de la variable en el periodo t+n frente a un shock de 𝛿𝛿 en el periodo t, y el segundo corresponde al valor esperado de la variable en el periodo t+n dada la información existente hasta el periodo anterior. Así, este método consiste en la diferencia entre el valor esperado de la variable, considerando la ocurrencia de un shock 𝛿𝛿 de una desviación estándar y la proyección de la variables a n periodos, considerando únicamente la información hasta el periodo anterior. De esta manera, se logra una Función Impulso Respuesta que será independiente del ordenamiento de las variables. Así, asumiendo que 𝜇𝜇𝑡𝑡 , los errores del modelo VAR, están normalmente distribuidos se define la Función Impulso Respuesta Generalizada como: 𝐺𝐺𝐺𝐺𝐺𝐺𝐺𝐺𝑗𝑗 (𝑛𝑛) = 1 −2 𝜎𝜎𝑗𝑗 𝐴𝐴𝑛𝑛 Ωμj . n = 1,2, … 46 ANEXO C: Estimación del Modelo ANEXO C1: Estimación de coeficientes. Figura 8.Estimación de VAR(2) Figura 1. Estimación VAR(2) sin incluir variable Brecha de PIB. 47 Anexo C2: Criterio de selección de rezagos . 48 ANEXO C3: Gráfico de correlación de residuos 49 Anexo C4: Función Impulso Respuestas Generalizadas 50 ANEXO D: Construcción alternativa para el Spread dentro del modelo. Para investigar separadamente el efecto de las expectativas de inflación sobre la estructura de tasas de interés, incluiremos de modo independiente las variables tasa de mercado a un año y tasa de mercado a 10 años. Así, al incluir de manera endógena la variable tasa a un año, y exógena la tasa a 10 años, podríamos construir de manera alternativa la variable Spread. Para esto, necesitaremos coeficientes con signos opuestos y un test estadístico que siga respaldando la significancia conjunta de los parámetros. El test estadístico que contrastará los parámetros Un_Año_N t−1 (𝛽𝛽5 ) y Diez_Años_Nt−1 (𝛽𝛽3 ) tienen signos opuestos y así testeará la significancia de Spread será: • 𝐻𝐻0 : 𝛽𝛽5 + 𝛽𝛽3 = 0 (1) 𝑅𝑅𝑅𝑅 = 𝑟𝑟 (2) 𝑅𝑅 = [0 0 0 1 0 1], 𝑟𝑟 = 0. (3) 𝐹𝐹 = (𝑅𝑅𝑅𝑅 −𝑟𝑟)�𝑅𝑅�𝑋𝑋 ′ 𝑋𝑋� −1 ′ −1 𝑅𝑅 � (𝑅𝑅𝑅𝑅 −𝑟𝑟)/𝑞𝑞 𝑒𝑒 ′ 𝑒𝑒/(𝑛𝑛−𝑘𝑘) Donde q corresponde al número de restricciones y k al número de parámetros estimados. El estadístico es 𝐹𝐹 = 23.19, nos permite rechazar la hipótesis nula en contraste al comparar con una F(1,76) y aprobar la significancia de Spread a la ecuación de TPM. 51 La selección de un rezago es respaldado por el criterio de Schwarz y Hannan-Quinn: Las GFIR, se presentan a continuación: 52