Seminario sobre Experiencias Internacionales de Participación Ciudadana en el Desarrollo Urbano Patricia Poblete Luis Eduardo Bresciani Henry Sanoff Gilles de Mont Marin Claudia Damasio Documento elaborado en el marco de la consultoría encargada a: Pontificia Universidad Católica de Chile Santiago de Chile, 25 de marzo de 2008 2 Seminario Internacional • Marzo 2008 El documento que aquí se presenta consiste en el registro de las presentaciones y el análisis generado en el Seminario: “Experiencias Internacionales de Participación Ciudadana en el Desarrollo Urbano”, el cual tuvo lugar en el Centro de Extensión de la Pontificia Universidad Católica de Chile el 25 de marzo de 2008. El Seminario se desarrolló en el marco de una consultoría que la UC, a través de ProUrbana de Políticas Públicas UC y SEREX de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, se encuentran realizando para el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU). Esta consultoría tiene como finalidad elaborar un “Inventario de metodologías de Participación Ciudadana para el Desarrollo Urbano”, cuyo objetivo es reunir metodologías y herramientas específicas de participación que sean de utilidad para todo aquel que se embarque en la tarea de desarrollar iniciativas urbanas que involucren a la comunidad. Para ello se revisaron experiencias destacadas a nivel internacional y nacional. En el marco de la consultoría, el Seminario convocado por el MINVU tuvo por propósito difundir y compartir aquellas experiencias internacionales destacadas en la aplicación de metodologías de participación ciudadana en el desarrollo urbano por su novedad y carácter ilustrativo. Edición general: Visnja Tomicic Edición y diagramación: Alejandro Bruna Documento elaborado por ProUrbana, Polìtica Públicas UC Experiencias Internacionales de Participación Ciudadana Índice Presentación 4 Palabras de Apertura Por Patricia Poblete 5 Palabras de Apertura Por Luis Eduardo Bresciani 8 Métodos Participativos para el Desarrollo Comunitario Por Henry Sanoff 12 Entrevista a Henry Sanoff 18 Paris Rive Gauche: De un barrio industrial a barrios urbanos Por Gilles de Mont Marin 19 Entrevista a Gilles de Mont Marin 24 Participación popular: de la escala regional a la local Por Claudia Damasio 25 Entrevista a Claudia Damasio 30 3 4 Seminario Internacional • Marzo 2008 Presentación En el actual periodo de gobierno, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo ha abordado acciones en torno a la introducción de modificaciones legales, reglamentarias y metodológicas a los procesos de planificación urbana, desarrollo habitacional e inversión en infraestructuras y espacios públicos, en pos de incorporar procesos de participación ciudadana efectiva en las decisiones urbanas. Todo esto, con el propósito de avanzar en el mejoramiento de la calidad de vida en las ciudades y de las comunidades que las constituyen, en especial de los grupos socialmente vulnerables. En este contexto, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) encargó por medio de una consultoría a la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC) la construcción de un “Inventario de Metodologías de Participación Ciudadana para el Desarrollo Urbano”. La realización del Seminario representa la culminación de la primera etapa de revisión de experiencias internacionales de participación en el desarrollo urbano. Al Seminario se invitaron a expertos de Brasil, Francia y Estados Unidos quienes expusieron sobre metodologías de participación cuidadana en el desarrollo urbano. Los expositores (Henry Sanoff, Gilles de MontMarin y Claudia Damasio) mostraron casos y ahondaron en factores a considerar, ampliando el espectro de directrices a tomar en cuenta. Experiencias Internacionales de Participación Ciudadana 5 Palabras de Apertura Patricia Poblete Bennet Ministra de Vivienda y Urbanismo Patricia Poblete estudió Economía y en sus más de 25 años de experiencia laboral se ha especializado en dirección y gestión estratégica. Entre 1990 y el 2000 participó en la administración de gobiernos comunales en la Municipalidad de Santiago y, posteriormente, asumió la dirección ejecutiva de la Fundación Integra. Además tiene amplia experiencia en el manejo de conflictos y negociaciones con parlamentarios, dirigentes sindicales, comunidad, autoridades políticas y económicas, entre otros. L a participación ciudadana es un aspecto central para el gobierno. Por este motivo, a través de la división de Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, estamos trabajando con la Facultad de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica en un estudio que permita conocer cuáles son las metodologías de participación ciudadana en el desarrollo urbano. Quiero destacar este seminario como una instancia de debate de alto nivel, toda vez que cuenta con la participación de destacados profesionales de otros países que, con su experiencia, contribuirán a enriquecer la discusión en torno al tema que nos convoca. El 2006 cuando Lula Da Silva, presidente de Brasil, inauguraba una conferencia en su país, decía que cada uno de nosotros lleva el nombre de su ciudad impreso en el certificado de nacimiento, grabado en nuestra conciencia y corazón, porque es ahí donde dimos nuestros primeros pasos, jugamos en la infancia, estudiamos y crecimos. Sea ésta una gran metrópolis o una ciudad pequeña, siempre quedará estampada en nuestras raíces. Aún así, el cariño que sentimos y el afecto que le tenemos a nuestra ciudad natal no nos ciega ante los defectos. Por el contrario, nadie mejor que la propia población para decir cómo es la ciudad ideal en la que desea vivir y ver crecer a sus hijos. El presidente Da Silva explicó que el gobierno debe garantizar que la sociedad se pueda movilizar y actuar en la creación de políticas públicas, para construir el presente y el futuro de nuestra ciudad. Es evidente que los problemas de las ciudades son realidades cada vez más complejas que les importan a todos los ciudadanos. El transporte, la contaminación, la tremenda desigualdad y segregación social, el acceso a la vivienda y los asentamientos de los servicios, son una clara muestra de la temática urbana que suele concentrar la atención ciudadana. Somos testigos de la tensión ciudadana, cuando la población opina, reclama y se opone a ciertos aspectos urbanos. Lo importante es que se expresa, generando movimientos de opinión que revelan ciertos estilos arraigados en la vida de barrio y que deben ser referentes para las acciones futuras. Pero la participación ciudadana no puede limitarse a la opinión pública, porque estaríamos privilegiando espacios relativamente elitistas o meramente reforzando grupos de particulares interesados en determinados proyectos. En el gobierno estamos comprometidos en reforzar los espacios democráticos, desde sus niveles más fundamentales, promoviendo una ciudadanía activa en los asuntos públicos. Esto 6 Seminario Internacional • Marzo 2008 implica apoyar e implementar acacciones urbanas no siempre son y en el fortalecimiento de la deciones que permitan ciudadanos los deseados. mocracia en los distintos niveles empoderados y entendidos en la Las políticas urbanas consterritoriales. materia para ejercer sus deretitucionales han considerado de Hemos aprendido que el imchos y deberes. forma insuficiente la participación pulso y el éxito de la participación Estamos convencidos que el ciudadana y, por ende, los intereciudadana en el desarrollo urbano fortalecimiento de la sociedad cises de la ciudadanía. Esto, porque no dependen sólo de la voluntad vil es una condición indispensable en los diseños tenemos barreras pública. Ésta descansa también para la consolidación de la demode entrada de corte profesional, en la calidad de los mecanismos cracia. Ello requiere de una ciudatécnico o de procedimiento, o participativos que faciliten los danía activa y vigilante, donde el dado que existe un temor a que el acuerdos, en el nivel instrucción control ciudadano asegure mayor aporte de la ciudadanía en polítide la ciudadanía, en los procesos transparencia y participación en cas públicas urbanas sea disrupde desarrollo urbano y en el cómo la gestión de la administración tivo y complejo. asegurar la materialización efectipública. Hay que suprimir barreras va de planes y proyectos. Por tal motivo, siento que es abriéndonos a distintas moviCon el propósito de abarcar el fundamental que los gobiernos mientos sociales urbanos, a las mejoramiento de la calidad de vida de nuestras comunas y regiones diversas corrientes de opinión de nuestros ciudadanos, especialincorporen a los instrumenmente entre los grupos más tos de inversión y regulación vulnerables, el Ministerio de Las políticas urbanas constituciodel desarrollo de la ciudad y Vivienda y Urbanismo ha nales han considerado de forma inbarrios, los medios necesaintroducido modificaciones suficiente la participación ciudadarios para una plena integralegales, reglamentarias o na y, por ende, los intereses de la ción de la ciudadanía a los metodológicas que buscan procesos de decisión. Esto más participación. ciudadanía significa que el ciudadano Ello se expresa en la debe ser el actor principal política de mejoramiento y en la construcción del territorio. pública, por disímiles que sean, recuperación de barrios y en la En las últimas décadas, el pues detrás de ellas hay una planificación urbana de nuestra éxito de la gestión del desarrofuerza social con interés en una ciudad. Estos cambios han permillo urbano ha estado asociado ciudad más sustentable, justa y tido un mayor grado de inclusión principalmente a la ejecución de equilibrada y, por qué no decirlo, de la ciudadanía en los procesos inversiones urbanas, la implemás integrada. de desarrollo urbano y en la parmentación de planes reguladores En este contexto, los nuevos ticipación de los procesos de tou otros proyectos afines. Un eleejes de nuestras políticas urbamas de decisiones. mento común de estas iniciativas nas y habitacionales se centran De esta manera, nos proponees que la medida de su pertinenen los aspectos cualitativos del mos lograr una ciudad que ofrezcia ha sido fundamentalmente a desarrollo; en la integración soca un espacio a todos sus habitravés de indicadores cuantitaticial, en la creación de oportunitantes, que respete los principios vos: el número de nuevos proyecdades de progreso económico y de integración social y derechos tos inmobiliarios tras un plan de en la sustentabilidad de lo que ciudadanos, que mejore los esdesarrollo, la reducción de déficit construimos. tándares urbanos habitacionales habitacional y las nuevas superfiPara lograrlo, tenemos claro y, en particular, que otorgue macies de áreas verdes. que a través de los procesos paryores espacios a la comunidad, Sin embargo, a pesar de los ticipativos conseguiremos efectos organizada en las acciones que avances evidentes a partir de espermanentes en la formación de afectan los espacios que habita. tos datos, los niveles de satisfacacuerdos urbanos, en el diseño Si analizamos nuestra política ción de la ciudadanía frente a las de proyectos y planes de calidad, de vivienda, en primer lugar, ve- “ ” Experiencias Internacionales de Participación Ciudadana mos que ha incorporado la variable de participación como un factor clave. Nos hemos propuesto reducir el déficit habitacional de los sectores que tienen pobreza con 223 mil subsidios en el periodo 2006 – 2010. Esto se traduce en proyectos habitacionales concretos, que considera la participación de las familias, ya sea en el diseño o en la posibilidad de escoger libremente sus viviendas. Ahora ellas escogen su hogar. Hemos creado programas participativos en que los vecinos se organizan para ampliar y mejorar viviendas sociales, construidas con estándares inferiores a los que tiene el Programa de Protección del Patrimonio Familiar. Además, se busca la incorporación activa a través de un proceso que hemos llamado “Habilitación Social”. En éste, las familias beneficiadas tienen la opción de ser capacitadas y acompañadas desde la selección de los proyectos de vivienda hasta la realización de los mismos. En cuanto a la política de barrio, hemos fortalecido y ampliado nuestros programas urbanos con un marcado acento en la participación de los vecinos, en la construcción y mejoramiento de nuestros barrios. Nuestro programa de Pavimentación y Espacios Públicos se ha ampliado significativamente desde el 2007, incorporando con fuerza instancias de participación en la toma de decisiones, en el diseño y desarrollo de espacios públicos y calles. Esto fortalece la comunidad. A través de la activa participación de más de cien mil familias en el desarrollo de la inversión, proyecto, diseño e implementación, “Quiero mi barrio” es hoy nuestro programa emblemático, pues contribuirá a recuperar 200 de los barrios más vulnerables del país. En definitiva, son los vecinos quienes construyen su barrio, el Estado sólo los apoya. El tercer ámbito de acción es la modernización de la Ley General de Urbanismo y Construcción. Se trata de un proyecto de ley cuya prioridad es construir mejores ciudades. La participación es un eje clave de esta reforma legal que plantea incorporar procesos obligatorios de participación ciudadana en todos los niveles de planificación urbana, acotándose a tres ámbitos. En primer lugar, permitiría a los ciudadanos conocer tempranamente las iniciativas. Así, podrán hacer observaciones e integrar experiencias que permitan a la autoridad regional, municipal o nacional, tomar decisiones conociendo con anticipación sus efectos en los vecinos. En segundo lugar, implicar la creación de un instrumento de acuerdos urbanos. Éste definirá la imagen objetivo del desarrollo fu- 7 turo de la comuna, inter-comunas o de la ciudad. También permitirá fomentar los consensos en torno a la visión general del desarrollo urbano, sobre la cual se elaborarán las posteriores actualizaciones de cada plan regulador. En tercer lugar, el acceso a la información pública. No existe participación adecuada sin información. La ley obligará a todos los organismos del Estado que hacen servicios públicos, entregar los antecedentes que conforman los proyectos. Todo ciudadano tendrá acceso libre a las bases de un plan regulador y planificación urbana. Es necesario simplificar los instrumentos de desarrollo urbano, llenos de léxico y lenguaje poco amigable. Trabajar en esta simplificación es parte del esfuerzo de las autoridades, para que los interesados puedan comprender lo que implica el proyecto. En conclusión, el escenario en planificación urbana ha cambiado y seguirá cambiando. Los ciudadanos perciben que son sujetos con derechos y deberes, con capacidad de opinar e intervenir en la toma de decisiones. Las personas deben constatar que las intervenciones urbanas tienen efectos directos en su calidad de vida. De eso depende su participación. Los habitantes deben tener conciencia de que la ciudad es un esfuerzo colectivo: un esfuerzo de todos. 8 Seminario Internacional • Marzo 2008 Palabras de Apertura Luis Eduardo Bresciani Jefe de División de Desarrollo Urbano del MInisterio de Vivienda y Urbanismo (MINVU). Luis Eduardo Bresciani es arquitecto, de la Pontificia Universidad Católica de Chile. y cuenta con un Master in Urban Design de la Universidad de Harvard, USA. L os conflictos actuales tienen su origen en la falta de conocimiento y apertura de los espacios de participación disponibles. Por lo tanto, como Ministerio estamos trabajando esencialmente en proveer instrumentos y mecanismos para reformar aquellas políticas públicas que son las que entregan a los municipios los métodos de participación ciudadana. Es por esto que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) se ha unido a la Pontificia Universidad Católica. La idea es generar un manual de difusión, validado por el MINVU y por el Estado, que sea utilizable por la comunidad y los municipios como referente para motivar aquellos procesos que aún están pendientes en participación. La ley lo exige, pero muchas veces no existen las metodologías, maneras o procesos para que ésta sea llevada a cabo. Hemos constatado que el Chile de hoy está cambiando y requiere nuevas respuestas. El contexto de creciente descentralización nos obliga a responder a los escenarios de políticas públicas de una manera distinta. Día a día se constata un fuerte incremento de demandas ciudadanas por mayor transparencia, participación y calidad urbana. Además, la segregación social es un fenómeno que persiste y que implica acceso desigual de los habitantes a servicios y equipamientos urbanos. Esto también es una barrera a la difusión de los procesos de participación. Por otro lado, hay un sostenido crecimiento de la población urbana (17,5% de población y 29,6% de hogares), que impulsa cambios dramáticos en nuestras ciudades y pueblos. A veces, en el transcurso de poco tiempo, los barrios se transforman casi en ciudades. Esta transformación requiere mayor inclusión de los ciudadanos en la toma de decisiones y generación de nuevos acuerdos. Debemos comenzar a discutir temas que nos lleven, esencialmente, a democratizar nuestra forma de construcción de la ciudad, incluyendo más participación ciudadana y de los sectores involucrados en las tomas de decisiones, como los gobiernos locales y regionales. Por otro lado, hay que modernizar los instrumentos de desarrollo urbano para mejorar la gestión, funcionamiento e integración de nuestras ciudades. Estos deben ser perfectibles y con apertura al debate en términos de cómo deben ser aplicados. Hay que concertar a los actores públicos, privados y de la comunidad para incrementar el desarrollo de proyectos, obras e iniciativas de mejoramiento urbano. La ciudadanía no sólo implica el derecho a opinar y sacar adelante ideas, sino que es un deber cívico que se ejerce porponiendo la ciudad que queremos. Dentro de las líneas que he- Experiencias Internacionales de Participación Ciudadana mos planteado, cuando uno analiza el tema de la participación circunscrita al ámbito urbano, hay cinco áreas que requieren procesos de movilización. En primer lugar, están los procesos de planificación urbana, relativos a los planes reguladores, de suelos y normas de urbanización. También están los proyectos de vivienda, que son proyectos habitacionales que consideran e incluyen a los usuarios. En una tercera área vemos los proyectos de espacios públicos, punto clave desarrollado por los municipios y un tema que claramente afecta la calidad de vida. No da lo mismo el espacio público que se construye ni cómo se materializa. El MINVU hoy quiere que los ciudadanos participen di- los vecinos se vean enfrentados con transformaciones repentinas que requieren procesos de acuerdo para ver cómo congeniar las necesidades del sector con los intereses de los involucrados. Por último, está el área de los proyectos de infraestructura, materias que no son sólo de vialidad, sino que tienen que ver con instalaciones sanitarias, eléctricas, energéticas y de telecomunicaciones. Hay una necesidad urgente de facilitar el acuerdo y la calidad de los proyectos. La pregunta es cómo superar los antiguos supuestos, que analizaba el éxito de los programas asociándolos a indicadores cuantitativos. Es fácil medir los kilómetros de calles pavimentadas o el número de hectáreas de áreas verdes por habitante. También es fácil medir la canLos estándares básicos ya se han tidad de viviendas con acceso superado, pero da la impresión que a agua potable y los habitantes se sienten aún más alcantarillado o la insatisfechos que antes reducción de déficit habitacional. Lo que es difícil rectamente en el diseño de áreas medir es si tienen efectividad en verdes, plazas y calles, a través cambiar la calidad de vida de las de metodologías que lo permitan personas, si en verdad logran gey que faciliten que estos sean de nerar procesos donde todos siencalidad. tan que los beneficios llegan de El cuarto punto son los planes forma igual y transparente. de regeneración urbana o proyecEsto nos lleva a hablar de tos de recuperaciones de barrios. un contexto de posible crisis de Hoy está concentrado en esla gestión urbana. ¿Por qué los tos últimos, pero hay un tema más indicadores antiguos son insufiamplio que implica cuestionarse cientes? ¿Por qué es relevante la cómo logramos tener mecanismos participación ciudadana? efectivos y de participación, que En el nuevo escenario que se permitan recuperar barrios y maplantea, vemos insatisfacción de nejar la dinámica de renovación los ciudadanos con la ciudad que urbana y los evidentes procesos tienen. Los estándares básicos de transformación. Es típico que ya se han superado, pero da la “ ” 9 impresión que los habitantes se sienten aún más insatisfechos que antes. Hay recurrentes conflictos por proyectos de vivienda, infraestructuras o planes reguladores (NIMBYs y LULUs – básicamente usos y proyectos indeseados). Los habitantes sienten que no son escuchados, que las actividades que se instalan donde viven no responden a las necesidades que ellos tienen y la reacción inmediata es detener el desarrollo e impedir que se realice el proyecto. En definitiva, dificultar los procesos de acuerdo. Se ve la percepción de resultados como insuficientes; los proyectos se realizan, pero no son satisfactorios para las personas. Todo esto, sin contar el debilitamiento de las redes sociales y contrapartes. Para tener participación no solamente se requiere de políticas o voluntades públicas, sino de contrapartes ciudadanas organizadas, cosa que hoy día es débil. Sólo existen algunas redes organizadas establecidas. Es cierto que no hay participación valida sin información, pero no hay participación sin estas redes. Sin contraparte no hay posibilidad de diálogo. ¿Cuáles son los nuevos supuestos que nos hemos planteado? En el intento de ir transformando paso a paso nuestros instrumentos y políticas de concertación urbana, hemos llegado a dilucidar lo siguiente: no existe realmente “la mejor solución” a un problema de planificación urbana o diseño de proyectos. Desde el punto de vista de la práctica, no existen las soluciones técnicas sino decisiones que 10 Seminario Internacional • Marzo 2008 responden a múltiples agentes y realización de planes adicionales miradas, concertando a diversas para cubrir mejor las demandas. personas y al actor dentro de Implica incorporar conocimiento la ciudad. Lo plausible son los que a veces no es técnico, que acuerdos que de alguna manera proviene de los usuarios (“usable satisfacen necesidades múltiples knowledge”), dando pie a la creay muy diversas. ción de aprendizaje mutuo, con Las decisiones de expertos o redes que facilitan el desarrollo de la autoridad no son necesadel proyecto. riamente las mejores. Las más Además, esto permite la exadecuadas tienden a ser aquellas pansión a nuevos temas locales, que concilian a la integrando mayor cantidad de otras políticas actores. Los aspúblicas. El pectos cualitativos aprendizaje se van imponiendo mutuo permilentamente por sote conocer la bre lo cuantitativo, realidad que aceptando un facse intenta metor difícil de manejorar y, al misjar: la subjetividad mo tiempo, da en la formación de una instancia acuerdos. para que los La inclusión ciudadanos de todos los actose adentren res afectados y been la organeficiados genera nización del proyectos mucho proyecto. Luis Eduardo Bresciani en la apertumás exitosos. La ra del Seminario Internacional sobre El segunfalta de inclusión Metodologías de Participación Ciuda- do objetivo de los actores getiene que ver dana en el Desarrollo Urbano. nera proyectos con la resolumás cuestionados ción de cony no necesariamente más sustenflictos ambientales y con la creatables a largo plazo. La participación de consensos. Esto es clave, ción debe ser entendida como un porque la participación pareciera proceso continuo, pues una vez tener este fin. A medida que los creada la noción de comunidad y procesos son eficientes, incluyen empoderamiento, se debe fiscalia los actores adecuados y las mazar y mantener. neras de consultar y organizarse Entonces tenemos tres objeestán bien programadas, por lo tivos claves. El primero, implica que las cosas se simplifican. Esto ver el mejoramiento e implemenfacilita que los distintos grupos de tación de proyectos y planes. La interés generen consenso y busmayor participación permite la inquen resolver las discrepancias. tegración en otras políticas claves Es algo bastante obvio, pero para la sustentabilidad del proesta inclusión permite la construcyecto, desde el diseño hasta la ción de acuerdos y no sólo disen- sos, pues se genera una sensación de dominio y legitimación del proceso. Al ser todos escuchados, se genera un cierto tipo de sociedad. Lo vital es que la aceptación del proyecto lleve a su implementación. Los grupos que consiguen cambios que ellos han sugerido, continuarán trabajando para que la propuesta se implemente. El tercer objetivo implica la creación de capital social, es decir, la noción de comunidad y empoderamiento como condición básica para que los proyectos funcionen. El fortalecimiento de la comunidad es importante para alcanzar principios democráticos en las políticas urbanas y arraiga el sentido de participación. Eso sí, está la necesidad de una mejor representación de los más pobres, vulnerables o grupos marginados. Se tiende a excluir a aquellos que no tienen voz, a los que no tienen representatividad o conocimientos técnicos. Si la participación no es estructurada adecuadamente y no tiene mecanismos de representación específicos que incluyan a todos los actores, ésta queda circunscrita a los que se organizan mejor o a los que tienen mayor conocimiento técnico o más poder. La creación de capital social genera sustentabilidad de políticas urbanas, pues no son políticas de gobierno, sino de largo plazo. Es necesario, entonces, la creación de entidades intermedias y organizaciones sociales de acción, pues no sólo se involucran en un proyecto: la participación genera organizaciones y, por ende, estabilidad en el tiempo. Actualmente, nuestros objetivos apuntan a resolver estas Experiencias Internacionales de Participación Ciudadana tres variables, pero hay barreras. Existen insuficiencias legales de participación en procesos de inversión y planificación urbana, que requieren procesos mucho más explícitos para suplir las limitaciones. Además, hay una estructura concentrada o centralizada del Estado en algunas materias urbanas, sin contar la limitada organización de las contrapartes ciudadanas y de las comunidades. La participación real está limitada por el exceso de tecnicismos, se ve la falta de capacidad y experiencia en el manejo de la participación, tanto a nivel ciudadano como en los órganos del Estado. Deben haber formas de capacitación, pero falta capacidad y experiencia. Hay limitados sistemas y acceso a la información urbana. Esperamos que el trabajo con la Universidad Católica permita educar y generar un insumo para los gobiernos locales que no tienen las capacidades técnicas, conocimientos o experiencia del proceso de participación. Hay que estar conscientes de la variedad de escalas y tipos de problemas que se tratan, donde los procesos de participación dependen de las formas de comunicación y del acceso de información. Para poder participar se requiere información. Ésta debe ser accesible, entendible y estar de acuerdo a las capacidades de la propia comunidad. En síntesis... Hay un nuevo contexto urbano, donde vemos: • Una creciente descentralización de gestión urbana. • Un incremento de demandas ciudadanas por transparencia, participación y calidad urbana. • Segregación social y acceso desigual de los habitantes a servicios y equipamientos urbanos • Sostenido crecimiento de la población urbana (17,5% de población y 29,6% de hogares) • Alto crecimiento y dinamismo de la actividad inmobiliaria (127% en permisos entre 1990-2006) Lo que implica: • Insatisfacción de los ciudadanos frente a la ciudad. • Recurrentes conflictos por proyectos de vivienda, infraestructuras o planes reguladores. (NIMBYs y LULUs / usos y proyectos indeseados) • Percepción de resultados insuficientes. • Debilitamiento redes sociales y contrapartes (capital social) Así, se plantean tres nuevos objetivos de parte del Gobierno para mejorar la Política de Participación Urbana, donde se ven diversas ventajas: Mejoramiento e implementación de proyectos. • Diseño de proyecto o planes de mayor efectividad frente a demandas. • Acceso a Información local o “conocimiento ordinario” (Usable knowledge) • Expansión a nuevos temas locales permite la integración de otras políticas, claves sustentabilidad de proyecto. • Creación de capacidad de aprendizaje mutuo. Consensos y resolución de conflictos • Inclusión de grupos de interés permite la construcción de acuerdos • Sensación de dominio y legitimación fortalece a grupos para que trabajaren por resolver las discrepancias. • La aceptación debe llevar a la implementación. Los grupos que consiguen cambios que ellos han sugerido, continuarán siempre trabajando para que la propuesta se implemente. Fortalecimiento de la comunidad. • Importancia de la participación en alcanzar principios democráticos en las políticas urbanas • Necesidad de mejor representación de los más pobres, vulnerables o grupos marginados. • Sustentatabilidad de políticas urbanas debido a la creación de capital social. • Creación de entidades intermedias y organizaciones sociales de acción urbana. 11 12 Seminario Internacional • Marzo 2008 Métodos Participativos para el Desarrollo Comunitario Henry Sanoff AIA – Profesor Emeritus de Arquitectura Colegio de Diseño de la Universidad North Carolina, Raleigh Henry Sanoff es uno de los fundadores del Environmental Design Research Association (EDRA) y ha formado parte de numerosas investigaciones de diversos projectos gubernamentales en E.E.U.U. En su trabajo se ha centrado en las áreas de vivienda social, infraestructura educacional y diseño comunitario. Ha publicado varios libros y artículos que se han traducido a más de 15 idiomas y ha sido galardonado con numerosos premios en el ámbito académico a nivel internacional. A ntes de partir, hay un concepto que debemos aclarar. Por más de cuarenta años he oído descripciones de lo que se ha denominado “participación ciudadana”. ¿Quién decide quién participa? ¿Quién decide cuáles son los problemas? Se parte siempre del supuesto de que la gente necesita información para poder tomar decisiones adecuadas y coherentes. Sin embargo, no se toma en consideración que las personas que enfrentan un problema particular ya poseen casi toda la información que necesitan saber. He trabajado con comunidades en Sudáfrica, Brasil, Japón y varios otros países, y lo que he aprendido a través de los años es que todos somos expertos. Puede sonar simplista, pero es una lógica que asusta. Por ejemplo, los estudiantes son expertos en ser estudiantes y yo, que no soy un estudiante, carezco de la información que ellos poseen. Por consiguiente, soy un ignorante de ese mundo. Punto uno: Hay que reconocer la importancia de la pericia de cada uno, por diferente que sea. Democracia implica, básicamente, que la gente que está siendo afectada por un tema en particular sea la que influye en las decisiones. Ahora bien, hay una falla muy seria en el concepto de democracia representativa. Los electos, se supone, representan nuestros intereses. Sin embargo, muchas veces sus acciones no revelan lo que realmente nos preocupa. Básicamente porque nosotros –no ellos- somos los únicos expertos en nuestras necesidades, diferenciadas y especializadas, de acuerdo a gustos, intereses y problemas con el sistema general. Por esto, es crucial que los gobiernos locales actúen de otra manera. Los proyectos tienen que acotarse a lo local para que la gente pueda aportar con su experiencia. Las ciudades y los pueblos tienen el inconveniente de intentar abarcar un problema a nivel general, sin considerar que estos cambian si se reducen a un espacio particular. No soy un amante del diseño urbano, porque es generalizador y, cuando se llega al ámbito local, cambia dramáticamente y normalmente no se acota a las necesidades específicas de la ciudadanía. Un hospital de las mismas características no responde a las mismas necesidades de dos espacios distintos, como las de un pueblito versus con las de una ciudad. Lo anterior me trae de vuelta a nuestro problema inicial. La denominación “participación ciudadana” tiene una connotación de audiencias públicas, en el sentido de invitar a todos para ser parte de un proyecto. No puede ser así. Hay que ver la forma en que la ciudadanía pueda unirse, a nivel Experiencias Internacionales de Participación Ciudadana “ 13 Tengo tres reglas esenciales: trabajo sólo tres días en el proyecto, debe haber un verdadero interés comunitario y la comunidad queda obligada a mostrar resultados dentro un lapso de tiempo establecido local, para que sus problemas se escuchen y se busque una solución. Pasa en varios países: los conflictos existen, pero se evitan o ignoran –pese a que son fenómenos normales-, porque los profesionales tienden a olvidar que tienen que escuchar a los locales. A la gente. Porque ellos son los expertos en sus problemas. Punto dos: Hay que escuchar. Punto tres: Hay que definir para qué se busca la participación de la gente. ¿Es para consensuar un proyecto? ¿Para generar ideas? ¿Es para diseminar la información, resolver un cierto conflicto identificado o simplemente para medir la opinión? ¿Es para repasar una oferta? Hay que tener un propósito claro en mente, un objetivo con medidas específicas. La conceptualización del problema implica cuestionarse cosas tan simples como quién, qué, dónde, cómo, cuándo y por qué. Recién ahí se puede identificar a las personas que debieran estar involucradas. No todos tienen que estar dentro del proceso: algunas no quieren opinar, no les importa o simplemente, no saben. Luego de identificar quiénes deberían involucrarse, hay que discernir a las personas que quieren involucrarse, para ver los motivos de su aporte. No implica segregación, pero hay que ser honestos: en un trabajo en equipo, no todos trabajan. Hay que tener simplemente a los que quieren, deben y desean trabajar. Eso ” sí, es importante hacer pública la posibilidad de unirse al grupo. Si no quieren, ya es tema de cada uno. El segundo paso es decidir en qué parte del proceso los interesados van a involucrarse; en el desarrollo, implementación o evaluación. Esto implica clarificar los objetivos de participación en relación a todos los agentes implicados, es decir, ver la cantidad de personas y asimilarlo a la participación objetiva. Luego hay que identificar y unir los métodos de participación a los objetivos en términos de recursos disponibles: tiempo, espacio y dinero, por ejemplo. Si queremos hacer un debate, ¿disponemos del tiempo para que todos aporten su visión? ¿Tenemos el lugar dónde acoger a todas las personas que quieren opinar? ¿Podemos pagarlo? La siguiente etapa consiste en ejecutar las actividades elegidas. Si se optó por un debate, hacer el debate. Si son presentaciones, llevarlas a cabo. Luego de todo el proceso, hay que evaluar los métodos puestos en ejecución para ver en qué medida alcanzaron los objetivos deseados. Se debe ser crítico, pero realista: la perfección es algo deseable, pero no esperable. Este proceso se lleva a cabo a un nivel específico. No se involucra a toda la ciudadanía, sino a una comunidad acotada a un caso particular. Además, hay que tener respeto de los que diseñan el plan de trabajo y acción. Yo trabajo con casos y viajo de país en país desarrollando proyectos que involucran a una comunidad en particular. Tengo tres reglas esenciales: trabajo sólo tres días en el proyecto, debe haber un verdadero interés comunitario y la comunidad queda obligada a mostrar resultados dentro un lapso de tiempo establecido. Veremos a continuación tres casos. CASO 1: PROYECTO DE DISEÑO COMUNITARIO EN NANO E l gobierno local de Nano en Japón deseaba llenar una parte de un río para crear un espacio recreacional. A lo largo de dos años, todos los proyectos planteados fueron rechazados tajantemente por la comunidad. En ese contexto, solicitaron mi ayuda. La idea fue hacer una serie de talleres para abrir espacios de comunicación y así desarrollar un proyecto urbano. Nunca se habló de participación ciudadana, sólo de diseño comunitario. Para este trabajo, consideré que en la cultura Japonesa los juegos tienen una gran relevancia. A partir de ese concepto, desarrollé una estrategia que implicaba participación de las personas a través del concepto de diseñar un sueño, algo lúdico, muy atractivo y concreto. El primer día, simplemente 14 Seminario Internacional • Marzo 2008 me pasearon en bote para ver el espacio y mostrar los límites del área recreacional. Fue un día de paseo en el río, mirando planos y concretando ideas. Anduve con cuarenta voluntarios y discutimos posibles planes de acción. Antes de pensar en un espacio recreacional, había que tener actividades recreacionales en mente, y para eso, metas concretas. ¿Quiero algo para la familia? ¿Divertirlos a todos? ¿Incluir deportes, cafés, galerías de artes? La gente joven debía estar involucrada. Para el taller, había ochenta personas inscritas. Tuvimos una lluvia de ideas, con respecto a lo que se quería incluir, y luego se dividió a todo el equipo en grupos. Así, fue más fácil concretar posibles actividades que debían ser consideradas en el espacio recreacional. Todos tenían la posibilidad de decir algo. Luego asignamos un símbolo a cada actividad aceptada por las ochenta personas y luego quince de ellas diseñaron dibujos para representarlos, como ven en la ficha A y B. Los dibujos finales se ven en la ficha C. Cada símbolo implicaba también una cantidad de espacio, por lo que este fue calculado y se fijó un área específica para cada actividad, aún cuando no quedaron sujetas a un lugar en particular. La actividad no implicó sólo fijar metas, sino también delegar trabajo y tener fe en las personas. Nuevamente formamos grupos, y a cada uno se les dio un plano de la zona y los símbolos para que los distribuyeran de acuerdo a sus intereses. Ficha A: grupo de personas encargadas de diseñar los símbolos para el proyecto en la primera fase de diseño. Ficha B: grupo de personas encargadas de los dibujos en la segunda fase de diseño. Ficha C: Diseño final de la señalética establecida, acotada a la cantidad de espacio disponible del parque. El tercer día se presentaron los proyectos para ver el diseño que satisfacía a la mayor cantidad de personas. Sin embargo, nos encontramos con ideas similares, proyectos muy parecidos y un plan de actividades casi idéntico a la propuesta original de las autoridades. Lo único que cambió fue que el proyecto había sido desarrollado por la gente y por lo que, al implementarlo, lo aceptaron con gusto. El aporte de la comunidad, entonces, fue crucial para la puesta en práctica del proyecto. Experiencias Internacionales de Participación Ciudadana CASO 2: PROYECTO PARA EL CONDADO DE OWENSBORO – DAVIES COUNTY E l alcalde de la localidad tenía interés en desarrollar el frontis del río, construyendo un espacio de atracción turística. Otras ciudades en Kentucky consiguieron dinero para hacerlo, y el alcalde de Owensboro también buscaba apoyo económico. Inicialmente, iba a presentar un proyecto a la comunidad para pedirles su opinión al respec- “ Me junté, entonces, con los profesores de la escuela para conseguir más información. Mi duda tenía que ver con quiénes iban de manera habitual al frontis del río. Ellos me respondieron que gente joven, adultos, ancianos, familias, en fin, todos. El proyecto, entonces, tenía que incluir a los escolares. Se sumaron más de 3000 estudiantes, incluyendo los de kínder. Ese mismo día dibujaron lo que les gustaría tener en el frente del río y los más grandes idearon posibles actividades. Así, los niños les contaron a 15 en connjunto las posibles actividades que se podrían desarrollar en el frente del río, además de la importancia del diseño. Se tomó el frente entero del río y se subdividió en secciones, para que la gente pudiera entenderlo, como se ve en la figura 1 (Anexo pág. 16). Se desarrolló una lista de metas; la gente se dividió en grupos y con sus tres objetivos superiores, presentaron las actividades posibles, donde luego se unieron las sub-secciones y se desarrolló un proyecto completo. Las perso- ...discutieron en connjunto las posibles actividades que se podrían desarrollar en el frente del río, además de la importancia del diseño. Se tomó el frente entero del río y se subdividió en secciones, para que la gente pudiera entenderlo... ” to, pero se dio cuenta que este tipo de proyecto los afectaría de una manera tan drástica que era necesario una inclusión mayor. Bajo estas circunstancias, el alcalde pidió mi colaboración para concertar un acuerdo y buscar la manera de hacer un proyecto que satisficiera todas las necesidades y exigencias de la gente. El primer día di una caminata alrededor del río y de la calle, donde constaté la importancia del aspecto de las avenidas. Había un verdadero cuidado por el patrimonio cultural de la ciudad. sus padres lo que hicieron en la escuela, lo que suscitó el interés de estos, además del que ya se había generado en los profesores. De esta forma, hubo más presión local para desarrollar el proyecto de manera satisfactoria. El segundo día, los niños de kínder con los de enseñanza media desarrollaron un modelo durante la mañana. Luego se les sacó de clases de la tarde para que fueran parte del taller, con sus padres y profesores, y todos los interesados. En esta instancia discutieron nas unieron sus ideas y terminaron con un plano de lo que querían, como se ve en la figura 2. El resultado final se ve en la figura 3 (ver anexo página 16). Un arquitecto puede hacer esto fácilmente, pero coordinar a una comunidad es todo un desafío. Lo importante es que vean su factibilidad. La gente fue la que distribuyó las actividades a lo largo del lado de la orilla del río. La comunidad sintió el proyecto tan personal y de ellos, que actualmente usan el frente del río de manera constante. Fotos del Taller para el Proyecto del Condado de Owensboro - Davies County 16 Seminario Internacional • Marzo 2008 ANEXO Figura 1: el frente del río, dividido en dos secciones, para facilitar la comprehensión del plano a las personas. Figura 2: el plano en su totalidad, luego que la comunidad unificó sus ideas. Figura 3: Diseño ffinal del plano ideado por la comunidad de Owensboro - Davies County. Experiencias Internacionales de Participación Ciudadana CASO 3: PLAN MAESTRO PARA PROYECTO CENTRO ARTÍSTICO DE MINNESOTA L a historia partió con una universidad Bíblica en Minneapolis. El Estado compró la edificación y la convirtió en un colegio de enseñanza media para artistas. La infraestructura se dividía en dos construcciones separadas. Los alumnos tenían clases en ambos edificios y pasaban de un lado para otro. Había que remodelar y unir ambos espacios. Pero como suele pasar en Estados Unidos, los fondos destinados para las artes no alcanzaban a cubrir toda la remodelación. También había otros problemas. Los alumnos se congelaban en el invierno porque el campus estaba mal calefaccionado. El diseño y estructurado tampoco servía, por lo que era necesario pensar en hacer de nuevo el armazón del edificio. Además, la misma afinidad artística de los estudian- tes presionaba por un cambio ya que se sentían confinados en un lugar feo y poco estimulante. Llegué con el propósito de conseguir financiamiento de parte del fisco. A pesar de los problemas patentes, los estudiantes debían demostrar por qué era necesaria una infraestructura nueva. El proceso partía por establecer un programa de construcción, conseguir financiamiento y luego ejecutar la urbanización. Entrevisté a diferentes grupos, estudiantes y profesores, sobre las necesidades que habían, cuánta área adicional se requería para re-estructurar el colegio y problemas relacionados con el diseño del establecimiento. Nuevamente, al igual que en el caso del proyecto en Nano, en Japón, desarrollamos un set de símbolos para discernir las necesidades. Se estimó que el campus y la infraestructura debían duplicarse para cubrir los nuevos requerimientos. El problema era que la estructura no se había FICHA RESUMEN 17 pensado para albergar un colegio, sino una universidad, donde el concepto de alumnos y clases es radicalmente distinto. Más de 250 personas se involucraron en el taller, entre padres, estudiantes y miembro de la facultad. Se dividieron en grupos que trabajaron tres horas en un plan, para cada edificio por separado. Luego presentaron sus trabajos. De los 30 planes que llegaron con propuestas realizables, se escogieron tres. Parte de lo que proponían era unir los dos edificios con un armazón que rodeara las dos construcciones (ver la Ficha Resumen). Con esto se generaria un espacio nuevo, más atractivo visualmente y que respondía a las necesidades del proyecto. Se presentó al gobierno una propuesta que daba cuenta de todas las necesidades, acotada y con una solución tangible. Esto significó que se adjudicara una cuantiosa cantidad de dinero para la construcción, equipamiento, y reestructuración del colegio. 18 Seminario Internacional • Marzo 2008 Ahora, este proyecto se demoró más de dos años en concretarse. En el intertanto, los alumnos se graduaron, pero el plan siguió en desarrollo y a la nueva generación de alumnos también se les hizo un taller, que dio como resultado un nuevo plan muy similar al desarrollado inicialmente. ¿Lo importante? Los alumnos sabían realmente lo que querían. Eran expertos en su proyecto. El incluirlos implica que se reconocen y valoran. Después de todos los trabajos que he desarrollado, concluyo que los manuales son necesarios, pero necesitan interacción y un progreso más práctico. A veces los gobiernos locales se ponen ansiosos, porque hay expectativas de que el gobierno arregle cosas que en verdad dependen de la comunidad. El objetivo se debe lograr gracias al gobierno, pero los proyectos dependen de la participación e intervención de la gente que los usará una vez ejecutados. Para lograr que las personas se interesen por un proyecto de desarrollo urbano hay que involucrarlas. Para lograr que les importe, deben aportar en el proceso. Hay que incluir las voces que no se escuchan, particularmente a los niños. Ellos brindan entusiasmo y a la vez, incentivan a sus padres. La gente sabe lo que quiere: son expertos en esa materia. Lo importante es que la comunidad se incluya de forma consciente y decidida, para idear una propuesta que realmente responda a sus necesidades. Entrevista a Henry Sanoff ¿Cómo se podrían aplicar sus talleres de inclusión ciudadana para proyectos urbanísticos más grandes? Es un error pensar en llevar mis formas de trabajo a una escala mayor, porque cuando el proyecto es muy grande no es fácil lograr que la gente se motive para participar en él. ¿Por qué cree que sucede esto? Es principalmente por un tema de tecnicismos en los conceptos: en un proyecto pequeño hay formas más simples de explicar las cosas, mientras que en proyectos de diseño urbano de gran envergadura se explica todo con términos y formas más complejas. Mientras más grande es el proyecto, pierdes la participación de muchas personas. ¿De qué forma incentiva a las personas, a fin de lograr participación ciudadana? No hay que hablar de participación ciudadana, sino de diseño comunitario. Al mencionar el concepto de participación ciudadana se alude a la pre-concepción de una audiencia pública, donde se hace partícipe a cualquiera. Y no es así. No se debe hacer participar a cualquier, sino delimitar la comunidad de una localidad específica, para identificar sus problemas y plantear cómo solucionarlos en un proyecto urbanístico. ¿No considera que el plantear el proyecto dentro de un marco lúdico, con una dinámica de juego, le quita seriedad y peso al proceso? No, y de hecho, más que afectar negativamente al proyecto, lo hace más atractivo. Se rescatan elementos de interacción lúdica, pero no por eso implica que el proyecto sea menos serio. Hay varias cosas que se ponen a prueba, como la unión ciudadana en el desarrollo de un proyecto urbano. Más que un juego es dar una metodología de trabajo atractiva, interesante y eficiente para concretar puntos en común de una comunidad. ¿Qué es lo más destacable de hacer un diseño comunitario? Que como resultado una comunidad se una. Desde los más pequeños hasta los adultos: todas las voces tienen cabida. Porque una comunidad no la definen sólo los entes activos, sino todos aquellos interesados en participar. Experiencias Internacionales de Participación Ciudadana 19 París Rive Gauche: De un barrio industrial a barrios urbanos Gilles de Mont Marin Arquitecto Director Sociedad Economía Mixta Paris, SEMAPA. Gilles de Mont-Marin ha jugado un rol importante en SEMAPA desde la creación de la compañía en 1985, en el área de dirección ejecutiva, donde se ha involucrado en diversas misiones y estudios de coordinación que integren todas las facetas del desarrollo urbano. Ha sido invitado a diversas partes del mundo a compartir su experiencia profesional y su punto de vista sobre proyectos similares al de “Paris Rive Gauche”. P arís Rive Gauche es un proyecto que está a cargo de la empresa de la que soy parte (SEMAPA) y es un ejemplo de cómo se puede incluir a la gente para que sientan que son parte de las decisiones urbanísticas. El proyecto se enmarca dentro de la Ley de descentralización de 1981. El propósito de esta regulación fue que la gente comenzara a vivir en espacios originalmente destinados a la industria. Junto con esto, generar empleos en el país, con un polo comercial y de desarrollo sustentable, sin olvidar lo que denominamos “democracia participativa ciudadana”. Esta ley ponía cómo requisito que los proyectos tuviesen una instancia de opinión para los habitantes. Esta ley, sumada a la flexibilidad de los documentos de urbanismo en Francia y la Ley de Solidaridad de Renovación Urbana (SRU), que busca modernizar barrios, implicó un aumento en la intervención de los ciudadanos. No sólo a través de las asociaciones, que ya tenían mayor poder y demandaban más democracia participativa, sino que a nivel personal. Se ve cómo cada ciudadano forma parte en la organización para una mejor calidad de vida. En definitiva, les importa y si se les incluye, les importa más aún. “París Rive Gauche” partió en 1991 y se proyecta su finalización para el año 2016. Algunos piensan que es mucho tiempo, pero la realidad de las cosas es que un trabajo de esta magnitud, que busca incluir a los ciudadanos, no se puede pensar de otra manera. El proyecto no es sólo de urbanismo, sino que ahora intenta traducir lo que quiere la colectividad. Hemos pasado de un urbanismo planificador a uno estratégico, donde el interés en la integración ciudadana es concertado con una participación que implica varias etapas y mucho tiempo. Los grandes proyectos requieren especialmente de esto último, pensar a largo plazo. Y, el que hemos concebido en nuestro caso, requiere coherencia con el conjunto de los planes directores. El punto es que hay que acercar el tiempo de concepción de la obra a la realización. Hay que ver las necesidades que se irán generando e idear con miras al futuro. Por eso el proyecto no puede ser estático o fijo. Tienen que haber plazos, pero siempre que se puedan reestructurar. Para conseguir un proyecto que se adecuara a las necesidades de los ciudadanos, se llevó a cabo un proceso de varios años, que sigue vigente hasta el día de hoy, con diversos comités y espacios para escuchar a los ciudadanos (ver la Historia de la Concertación. página 20). El proceso de “Concertación” buscaba una idea cohesionada de los intereses de las personas. París es el centro de todo. Hay ciudades que la rodean, con espacios que necesitan vincular- 20 Seminario Internacional • Marzo 2008 Historia de la Concertación El desafío principal era que los técnicos tuviesen un cuestionamiento de lo que querían implementar y, de la misma manera, que los vecinos pudieran sumarse a cooperar con el proyecto. En 1991 se partió con información pública, buscando la aprobación del Plan de Ordenación de Zona (PAZ). Ese mismo año se anuló el PAZ, castigando la falta de acuerdo. Las asociaciones ciudadanas llevaron el conflicto a tribunales, lo que permitió re-energizar el proyecto y adecuarlo a las necesidades de la gente, además de abrir mayor espacio para la ciudadanía. En 1993 se restableció el PAZ, dando pie totalmente al proyecto, pues desde 1991 estaba en etapa de acuerdos y a nivel teórico, en el desarrollo de planos y posibles estructuras. Luego, en 1996, por medio del Ministerio de Medioambiente comienza a circular la “Guía de la Concertación”, para que la ciudadanía se informe y participe del proyecto. En 1997 se distribuye más información pública, con respecto a la modificación del PAZ. Se hace una encuesta pública al respecto y hay aprobación, pero aún se espera más aporte de parte de la población; que se aplique verdaderamente la “Guía de la Concertación”. A partir de 1998 se crea el Comité Permanente de Concertación (CPC), donde se suman los grupos de estudios e invitados al conjunto de voluntarios, diversos comités, representantes del barrio y localidades. Vienen personas calificadas para explicar el proyecto, además de universidades invitadas y académicos. El 2001, las elecciones municipales dan un nuevo refuerzo. El alcalde electo ese año exige mayor participación de la ciudadanía, reiterando la necesidad de esta concertación, lo que significa un empuje al desarrollo de esta instancia. La voluntad política, por ende, influye mucho en los procesos. Desde el 2002 se establece un Comité Permanente de Concertación, reforzando aquellos espacios que implicaban mayores acuerdos. En el marco de esta operación, las decisiones las toman las autoridades, pero hay grupos de trabajos constituidos a medida que avanza el proyecto. Hay un recurso de concertación (con un asalariado permanente), además de un local a disposición de las asociaciones ciudadanas y se cuenta con un presupuesto para ello. Comenzando el 2003 se hace efectivo el funcionamiento del Comité Permanente de Concertación, con mayor participación de los habitantes. Actualmente, la modalidad de la Concertación se puede ver en dos ámbitos: 1. El Comité Permanente de Concertación; incluye al alcalde de París, al alcalde del distrito, al encargado del urbanismo, direcciones técnicas de la ciudad de París, APUR, SEMAPA y al garante de la concertación. 2. “Oficina de la concertación” (comités de barrios, representantes de los vecinos, comerciantes, oficinas), administrativos locales (escuelas, guarderías, bomberos), además de personas calificadas e invitados. Estos se reúnen en grupo de estudios (10 a 12 cada año) y en sesiones plenarias (3 o 4 cada año), buscando hacer efectivos los acuerdos con la ciudadanía en el proyecto. Experiencias Internacionales de Participación Ciudadana se, como vemos en el Mapa 1. El proyecto buscaba vincular el distrito 13 de París al Sena, además de intentar abarcar una mayor diversidad urbana. Existen varios polos de interés, desde la biblioteca al sector universitario. Como vemos en la figura 1, hay que pensar en unir espacios. Sin contar con la necesidad de construir parques y jardines. Se consideran tres escalas de territorio: un sector habitacional, otro de comercio y uno de servicios, como se ve en la figura 2. Hay que tener en mente, eso sí, que lo que es la realidad hoy claramente puede no ser la del mañana. Por este motivo, lo que se inició en 1991 se pensó de forma flexible, pues lo que se requería entonces –en cuanto a espacios y conceptos de vivienda- ya no es tan primordial hoy. Para un universitario las necesidades antes eran distintas; en la actualidad, por ejemplo, es fundamental la conexión a Internet y mayores outlets de electricidad, porque el consumo es distinto. La propuesta implicaba desarrollar viviendas en 430 mil metros cuadrados – cinco mil unidades, de las cuales mil serían viviendas para universitarios – además de oficinas y locales de comercio. La idea era que en 700 mil metros cuadrados se hicieran oficinas que albergaran alrededor de 60 mil empleados, para tener diversidad urbana. Dentro de este objetivo se incluyen servicios como sala cunas y un asilo de ancianos. Por otro lado, tenemos la Biblioteca Nacional de Francia y estructuras que no se están aprovechando. El tercero implica 21 Mapa 1: París es un centro bastante aislado, un foco lejos de las ciudades que lo rodean y que necesita vincularse. Figura 1: mapa simplificado de París, donde se ven los polos de atracción que deben unirse. Figura 2: los tres barrios o espacios que se planean terminar para el 2016 la voluntad política, pues no son sólo aquello que los arquitectos consideran que podría ser beneficioso, sino que es también un plan que refleja ambiciones de la colectividad, que va vinculado a la relación con el gobierno local. Lo que se planteó fue ir cu- briendo progresivamente las vías de tren, donde se construirían conexiones a tres barrios: Austerlitz, Tolbiac y Masséna, donde se especifican los distintos servicios que proveerá (ver figura 3). Austerlitz es un hangar que se vuelve un espacio de recreación y 22 Seminario Internacional • Marzo 2008 comercio, con edificios y oficinas, además de locales comerciales. El barrio de la Biblioteca de Francia, Tolibiac, incluye la pasarela Simone de Beauvior, que conecta más allá del Sena, como ven en la figura 4. Ahí se planearon edificios y un plan urbano bastante tradicional. Esto, debido a que las autoridades de París no quieren una ciudad nueva, sino que se produzca integración de barrios, y que los periféricos se sumen a la ciudad sin que se sientan excluidos. El tercer barrio es más que nada un conglomerado de viviendas para universitarios, respondiendo a la voluntad del alcalde de París. Éste, sostenía que los campus universitarios no tenían que ser cerrados, sino partes integradas de la ciudad. Los estudiantes que quieren salir de su mundo académico, cruzan la pasarela a la vida de barrio y, por consiguiente, éste se conecta con las áreas universitarias. La biblioteca, salas de clases y anfiteatros son estructuras industriales rehabilitadas, que se usan para estos fines. ¿Por qué se opta por tener “ Figura 3: mapa con los tres barrios delimitados y con los servicios que prestarán cada uno especificados. Figura 4: Pasarela Simone de Beauvior, que conecta más allá del Sena. cesidad de grandes obras. Eso sí, hay un límite para la altura de los edificios. Por eso, como las afueras de París escapa de esa jurisdicción, se pensó en edificios más altos, una ciudad ceso, a fin de evitar roces con la ciudadanía. Además, a pedido del alcalde de París, electo el 2001, se buscó mayor integración de los ciudadanos. La empresa donde trabajo, La idea es buena, pero implica mucho trabajo. Desde su inicio en 1991, se ha seguido un largo proceso, a fin de evitar roces con la ciudadanía comunas limítrofes a París? París es una ciudad pequeña, no tiene mucho espacio para crecer y hay que negociar con los dueños de los terrenos, La densidad poblacional crece cada vez más, y la idea es que se pueda concretar una unificación con edificios aceptados –por eso hay una ne- “de las grandes alturas”, pues permitirá mayor desarrollo. Hay que tener en cuenta los posibles problemas que esto conlleva y se debe pensar en soluciones prácticas de antemano. La idea es buena, pero implica mucho trabajo. Desde su inicio en 1991, se ha seguido un largo pro- ” SEMAPA, llegó a ser parte de este proyecto porque era una gran propuesta que implicaba una fuerza de trabajo de muchos años. En primer lugar había que definir el proyecto urbano, adquirir los terrenos, realizar infraestructuras y hacer un seguimiento de los proyectos arquitectónicos, Experiencias Internacionales de Participación Ciudadana además de conseguir los derechos de construcción. El proyecto tiene cuatro etapas. La primera, parte desde lo más básico, que es definir el territorio, el estado, la región y ciudad que abarca el proyecto. Así, se organiza y coordinan los esquemas directivos y los planes de ordenamiento territorial. Tiene que haber una coherencia del territorio, tomar en cuenta el Plan Local de Urbanismo (PLU) y un esquema de desarrollo urbano, como vemos en lafigura 6. La segunda etapa es más compleja, pues implica establecer los actores locales con quienes hay que negociar. Ellos probablemente también tienen proyectos y hay que dejar claro que no son incompatibles, tanto los que se están ejecutando como los que siguen en carpeta. Hay que coordinar las “lógicas sectoriales” y negociar con las entidades relevantes en la escala mayor. En este caso, hubo que establecer cooperaciones y negociar con el Hospital Pitié-Salpêtrière, el puerto autónomo de París, la dirección de la vialidad de París (prefectura) y Transportes públicos, es decir, la Empresa Nacional de Ferroviarios (SNCF). Esta es una etapa fundamental pues permite ensamblar aquellos proyectos que no son sólo para la colectividad localidad. El éxito del proyecto también dependía del aporte de los dueños de los terrenos. Asociarse con grandes empresarios es clave. Se firmó un convenio en 1991 que definió el precio del terreno, tanto el suelo como el sobre suelo. Hubo un pago diferido, dependiendo de lo que se iba a hacer y una bonificación que SEMAPA consideraba adecuada a la actualización de precios a futuro, pensando a largo plazo, tanto por el tiempo que requería el proyecto y por las posibles reconsideraciones de los dueños de los terrenos -para que no sintieran que habían sido subvalorados. Esta negociación de antemano impide barreras de los dueños. La tercera etapa implica un 23 cuidado con el proceso operativo, donde se ejecuta la Zona de Ordenamiento Concertado. Aquí hay una sub etapa inicial, donde hay estudios previos de ordenamiento, para fijar modalidades de acuerdo. Esto porque las modalidades del acuerdo no están preestablecidas. Algunos alcaldes quieren acuerdos mínimos y otros buscan iniciativas más desarrolladas para incluir a los ciudadanos. Sin el apoyo político, esta parte es muy difícil. También se hace una “carpeta de creación”, es decir, un balance con respecto a los acuerdos obtenidos, se corrige el plan local de urbanismo después de una revisión pública. Toda la etapa de acuerdos, desde que se genera el proyecto, se denominó “Concertación”, porque buscaba tener a la mano la visión de SEMAPA, del gobierno, las empresas y actores locales en relación con el proyecto. En este momento estamos en la cuarta parte: la coordinación arquitectónica. Figura 6: Plan Local de Urbanismo (PLU) 2006 Proyecto “París Rive, Gauche” 24 Seminario Internacional • Marzo 2008 Durante la etapa de negociación es importante fijar la implementación y especificar la visión íntegra del proyecto, desde lo que se plantea hacer, hasta lo que efectivamente se puede hacer. En este caso se confió la organización territorial a varios arquitectos y a distintos urbanistas. En este espacio se busca la diversidad, pues la idea era generar barrios con contextos distintos e identidad particular. Las concepciones urbanas y arquitectónicas de cada barrio dependen del contexto. En vez de tener una sola visión, de un solo arquitecto, hay once profesionales encargados de la organización de cada plano, definiendo la relación de los edificios entre sí y la naturaleza de los espacios públicos. Así, hay más de una visión desde el planteamiento del diseño, que se debe unir a los requerimientos de los ciudadanos. Lo importante es el espacio público y cómo se van a relacionar los edificios entre sí. Hay especificaciones técnicas de los arquitectos, pero luego se trabaja con ellos en maquetas con las necesidades de la gente, permitiendo una concepción general que da pie a cierta familiaridad arquitectónica, pues aunque cada profesional puede expresarse libremente, hay una congruencia y unión del proyecto a nivel de diseño que busca responder a los acuerdos con la ciudadanía. En un proyecto tan grande, era necesario incluir a la gente, concertar acuerdos y unir a la ciudanía. Esto parte desde 1991, en un proceso que no es tan simple como parece por la sencilla razón de que es a gran escala. Entrevista a Gilles de Mont-Marin ¿Considera que su experiencia es un modelo a copiar en otros países? Es que no es un ejemplo copiable. Es casi imposible transferir un proyecto de una ciudad a otra. Cada una es un caso particular, “París River Gauche” no es un modelo imitable, sino que una experiencia interesante. No porque funcione en mi país implica que vaya a funcionar en todo el mundo. Hay un contexto particular que cambia en cada realidad y quizás se pueden adaptar ciertos elementos a la realidad particular. ¿Cuál es el principal problema que ha enfrentado el proyecto “París Rive Gauche”? Hay una gran presión comercial por los terrenos, con una necesidad muy grande de descentralizar. Ese ha sido uno de nuestros grandes problemas, porque hay un alcalde en Paris, pero más de 300 consejales de regiones cercanes, y hay que negociar con todos ellos para desarrollar el proyecto de descentralizar la ciudad y hacerlo más un espacio laboral. La gente trabaja en las periferias, pero vive en París, y debiera ser al revés. ¿Cómo se planea hacer los sectores periféricos más atractivos que la ciudad? Más que hacer que la ciudad sea menos atractiva, es que sea accesible desde las periferias, para ir y venir. Se han demorado bastante en este proyecto. ¿Considera que es una falencia la lentitud de este? El que sea un proyecto lento no es malo, porque así se va ajustando a las realidades del mercado, acotándose a las necesidades de la sociedad. No creo que sea necesario ir rápido. No porque hagas algo rápido va a ser bueno. Si hay dinero y negociaciones con las personas, se mejora la calidad del proyecto. Si uno se toma el tiempo para desarrollar la idea, tiene la posibilidad de adaptarse a nuevas realidades de a sociedad. ¿Hay algún ejemplo en particular? Antes el concepto de familia era muy distinto al de ahora. El divorcio en Francia ha aumentado y el concepto de familia ha cambiado. Hay que adaptarse a la realidad de la sociedad, ofreciendo espacios que se acomoden, en este caso, al nuevo concepto de familia. Experiencias Internacionales de Participación Ciudadana 25 Participación popular: De la escala regional a la local Claudia Damasio Consultora en Planeamiento y Gestión Urbana, Porto Alegre, Brasil. Claudia Damasio se graduó de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Federal de Rio Grande del Sur. Cuenta con un Magíster en Planeamiento Urbano y Regional, además de haber hechos diversos cursos de formación complementaria en Cambridge, Panamá y Brasil. Se desempeña actualmente, entre otras actividades, como consultora en el área de Gestión Urbana, desarrollando proyectos en conjunto al Lincoln Institute of Land Policy. E n los años sesenta, cuando los americanos y los europeos ya habían iniciado sus planes de participación ciudadana, en Brasil, al igual que en Chile, hubo un marco histórico – la dictadura militar – que cerró los espacios de conversación e hizo un paro a todas las formas de inclusión ciudadana. En el caso de Brasil, recién con la Constitución Federal de 1988 se abrieron espacios. Esta ley creó nuevos canales de participación con la sociedad. En el 2001 aparece una nueva normativa, el Estatuto de la Ciudad, que establece reglas generales sobre políticas locales, abriendo caminos para que la gente debata, tenga actividad cívica y consultaciones públicas. Los colegiados de las políticas urbanas se ven incluidos en esta ley, donde se les pide desarrollar lo que se denomina “iniciativa popular” en los proyectos legales. Es decir, crear los espacios para la ciudadanía, a través de conferencias sobre los temas de interés de la población, con el propósito de incluir a la gente en programas y proyectos de desarrollo urbano. Lo que se planteó fue pensar la inclusión de la gente como “inversiones públicas”, donde los proyectos de origen privado o público se enriqueciesen con la participación ciudadana. En primera instancia, la inclusión popular debe ser parte de todos los procesos y estrategias de desarrollo urbano. Debe haber una preocupación central a escala local y a nivel de barrio. La idea es usar los procesos de la escala regional, que implica un procedimiento gubernamental que por ley debe abrirse a la ciudadanía, y traspasar esto a la escala local, de barrio. ¿Qué diferencia la escala local de la regional? Las diferencias no son sólo a nivel de procesos gubernamentales, es algo de territorio. En la escala regional, los implicados son toda la sociedad del pueblo o ciudad, mientras que a nivel local, participa sólo una vecindad, principalmente los habitantes locales. La pregunta es cómo hacer gestiones de desarrollo urbano. Todo debe estar en los Planos Directores Generales para el desarrollo municipal. Estos definen desde el perímetro urbano, hasta las reglas del uso y ocupación del suelo, incluyendo los instrumentos de la política urbana y el sistema de gestión de planificación. Ahora bien, la participación e integración de la ciudadanía en los Planos Directores se ve en diversos casos. En específico, está el del Municipio de Porto Alegre y el de Nova Santa Rita, donde se buscaba cambiar una ley, lo que implicaba cambios en los Planos Directores Generales, a fin de cuidar mejor el patrimonio ambiental. En ambos, se vio el caso de la elaboración de una ley municipal donde se introdujo la parti- 26 Seminario Internacional • Marzo 2008 cipación ciudadana. Básicamente se invitó a toda la población para generar un debate orientado por especialistas sobre los distintos problemas. La participación abierta es algo necesario para mejorar la calidad de los proyectos, porque un estatuto absoluto desde la elaboración de los trabajos pulveriza a directores de la ciudad. Hay que abrir a audiencias públicas en pos de una mayor transparencia, coordinando el acceso a la convocatoria de la población, donde se vea mayor participación representativa de la sociedad. Todos los actores deben tener su espacio. Sin embargo, hay que ser cuidadoso. Los empresarios menos escrupulosos tienden a involucrar a personas para que voten a favor o en contra de un proyecto. Al abrirse a la representación existe la posibilidad de la manipulación de los particulares, quienes incitan a sus trabajadores a formar parte de los foros de decisiones en pos de beneficiar a la empresa. Hay que verificar bien quiénes son los realmente interesados, pues estas personas afectan las iniciativas e implican cambios en las leyes. En el caso de Porto Alegre, se definieron propuestas, particularmente resultando en un nuevo Plan Director para Porto “ Alegre. No es que quede todo en manos de las personas que atienden las audiencias públicas. De un momento abierto, pasó a una comisión representante de los distintos sectores de la sociedad. Entonces, ¿cuál es el proceso exactamente? ¿Qué implica cada situación? El caso de Porto Alegre era algo más radical, pues se buscaban cambios a nivel del Plano Director de Desenvolvimiento Urbano Ambiental (PDDUA). El punto era hacer cambios en el desarrollo de proyectos urbanísticos-ambientales. Su elaboración fue un proceso de casi seis años, dese 1993 hasta 1999, donde la vigencia de este Plano recién comenzó en marzo del 2000. Vemos, entonces, más de seis años para implementar un proyecto, donde el aporte ciudadano fue vital. En la primera etapa se realizó un congreso ciudadano, con participación abierta, donde se hizo un debate orientado. De esto, salieron como resultado varias propuestas, que se sistematizaron a través de una comisión para la reformulación del Plano Director. A partir de eso, se traspasaron las propuestas a una división de grupos temáticos y de interés. Ahí se elaboraron las directrices temáticas relevantes para el proyecto de ley, tomando La participación abierta es algo en cuenta los requerimientos ciudadanos, necesario para mejorar la calidad compatibilizando las de los proyectos... Hay que abrir a propuestas para la elaaudiencias públicas en pos de una boración del proyecto de ley. Luego de esto, mayor transparencia... pasó a un segundo congreso de la ciudad, para ” Fotos del los Talleres y “lecturas comunitarias” de los proyectos de Porto Alegre y Nova Santa Rita Experiencias Internacionales de Participación Ciudadana 27 constatar si los ciudadanos estaticipación más limitada, con devamente se lleva a una nueva auban contentos con los cambios legados, para evitar alargar aún diencia pública, a fin de concretar propuestos. Esto fue aprobado más el proceso. En el caso del el proyecto de ley. Luego de esto, y homologado, y se traspasó al Plano Director de Porto Alegre, se hace nuevamente un foro, donPDDDUA, dando como resultado se aprobaron las resoluciones y de se aprueban o no los cambios un cambio en la ley. se pasaron a la Cámara de Cony el proyecto de ley. Para organizar la inclusión cejales, donde luego se aprobó el En el extracto sobre la lectupopular, hubo que desarrollar una cambio en la ley. ra comunitaria del proyecto de Secretaria de Planeamiento MuLa elaboración de Planos DiSanta Rita, vemos las siguientes nicipal, dividida en grupos para rectores pasa, entonces, por el afirmaciones: “ninguna lectura es abarcar y explicar el trabajo técniEstatuto Ciudadano, que implica exclusivamente (...) técnica. Eso co. Había una coordinación ejecuuna estructura establecida por el significa que los problemas, contiva que buscaba incorporar desMinisterio Ciudadano. Se parte flictos y evaluaciones potenciales de el comienzo a la ciudadanía, con audiencias públicas, abiertas pueden variar de acuerdo a los apoyándose en gente capacitada a toda la población, una convogrupos sociales que se involucren para explicar los tecnicismos, las catoria amplia donde hay debate, en ellos”. propuestas, y lleEn esta prigar a un consenso mera lectura En la primera instancia se aceptaban todas las propuescon la gente. “participante” tas, se discutían y desarrollaban en los foros, pero lueEl proceso imse presenta la go de la discusión previa al segundo seminario, lo que plicó un arduo traocasión para bajo técnico, con que todas las cuestionaba la población no eran las propuestas, sino seminarios de calivisiones y dissi aprobaban o no las resoluciones para ver si había un ficados por el Contintas formas acuerdo... sejo Municipal de de pensar disDesenvolvimiento cutan entre sí. Urbano Ambiental (CMDUA) que y luego se pasa a una gestión Así, las lecturas técnicas hechas culminaba en discusiones y foros compartida, donde se coordina y por los profesionales de la ciudad regionales. acompaña a la gente en el proceo por los consultores “se enriqueEl debate plural se llevó a so de participación representativa cen con las lecturas comunales, cabo hasta la segunda etapa de de la sociedad. Se hace un diaghechas por la población, bajo los la elaboración de resoluciones, nóstico y se lleva a cabo el debido diversos puntos de vista, tanto a pues luego del segundo seminaproceso. nivel socioeconómico como culrio, la participación abierta se deEl método de esto incluye una tural”. limitaba a si estaba de acuerdo o lectura técnica y otra comunalEn los casos de Nova Santa no con las propuestas. Es decir, municipal. Por ejemplo, en el caso Rita y Bagé se hizo una referenen la primera instancia se acepdel Plano Director de Nova Santa cia metodológica, permitiendo un taban todas las propuestas, se Rita, y Bagé, se partió desde un rápido diagnóstico participativo, discutían y desarrollaban en los foro municipal, donde los barrios donde los investigadores se unieforos, pero luego de la discusión relevantes se suman a la lectura ron al sujeto que estudiaban (la previa al segundo seminario, lo comunitaria. población de un sector), dando que cuestionaba la población no Esto se une al análisis técnico, pie a la unión del saber técnico eran las propuestas, sino si aproen una lectura donde se explican con los conocimientos prácticos baban o no las resoluciones para los tecnicismos, y se concluye la de la comunidad. ver si había un acuerdo. realidad municipal. Luego se lle¿Cuáles eran los objetivos coSi no hubiese habido un conva a cabo una audiencia pública, munitarios para Nova Santa Rita senso, se hubiese pasado a una donde se opta por el modelo ciuy Bagé? nueva conferencia, con una pardadano de gestión y de ahi nueEn primer lugar, integrar la ad- “ ” 28 Seminario Internacional • Marzo 2008 ministración local con los diversos agentes locales, generando un proceso de construcción convenida por un colectivo y no un trabajo meramente gubernamental. Además, buscaba reunir los registros colectivos de la memoria y elaborar una lectura de la situación existente, especialmente respecto a los problemas de la ciudad relevantes a la población donde no se pueden incluir directamente entidades legales (los problemas de la “ciudad ilegal”). Así, se iniciaría un proceso de discusión colectiva sobre el destino del municipio, reduciendo el carácter tecnocrático y difundiendo el conocimiento sobre los límites y las posibilidades del Plan Director, transformándolo en un instrumento experto, asimilado y utilizado por la población en general para la construcción de una ciudad mejor y para todos. El mecanismo que se siguió fueron las tres estrategias especificadas en el Recuadro 1. Estos tres ejes aspiraban a involucrar a la gente con las políticas públicas urbanas. La realidad en Brasil en ciertos barrios es tan dura que muchos no forman parte de las iniciativas porque los problemas más básicos, como el agua potable o una vivienda digna, no están resueltos. Gracias a estos espacios hubo menos participación directa, pero sí hubo mayor equilibrio y representatividad en cuanto a los sectores desposeídos. ¿Qué apeló a la ciudadanía? El planteamiento de la pregunta “¿Cómo se vive aquí?”. Así, las personas tomaban iniciativa para aportar su conocimiento a fin de identificar problemas y cuales eran las potencialidades de la vecindad. Al invitar a todos los ciudadanos interesados en responder cuestionamientos sobre su vecindad, región y comunidad, se vio más interés en participar. Además, las respuestas fueron ob- tenidas vía entrevista directa, no con una estructura hecha, sobre los siguientes temas: transporte y circulación, salud y trabajo social, educación, cultura, deporte y ocio, desarrollo económico (trabajo, producción, mercado de trabajo), el medio ambiente y relación regional. Entonces, los conflictos que detecta la ciudadanía, se ven como potencialidades que mejorar, temas que tratar y un espacio donde deben aportar su visión. Se evaluó positivamente este proceso y se planteó abordar esto a un nivel más local. CASO EL BARRIO LOMBA DO PINHEIRO El Barrio Lomba Do Pinheiro, con una población de 64 mil habitantes, contaba con la presencia de bienes naturales muy importantes, pero mal distribuidos para la población. A esto se sumaban las irre- RECUADRO 1 I. ACCESO PARA LA COMUNIDAD: Se llevaron a cabo reuniones con los sectores relevantes. Se organizaron encuentros con líderes comunales, espirituales, con los profesores de la escuela, con los sectores del negocio, con los miembros públicos del personal y con los sectores conectados a la cultura y a la preservación del patrimonio ambiental. II. OFICINAS CON LOS AGENTES Y LOS SECTORES MUNICIPALES ORGANIZADOS: Se hicieron accesible espacios donde se explicaban los aspectos técnicos con gente capacitada. Las reuniones se desarrollaban con el objetivo de recolectar expectativas, identificar problemas y las principales oportunidades que consideraba la ciudadanía. III. OFICINAS CON LAS ORGANIZACIONES POPULARES - EL DOS INVISIBLE DE LA CIUDAD: Esto implicaba oficinas con organizaciones comunitarias, asociaciones de vecindades y movimientos sociales urbanos. La dinámica en este caso era en pos del rescate de la historia de la ciudad y de la comunidad, a fin de elaborar un mapa mental del objetivo. El fin último era fortificar la relación del ciudadano con su ciudad y sus lugares de la vivienda; introducir el debate y la discusión sobre los problemas locales. Experiencias Internacionales de Participación Ciudadana 29 El proceso de desarrollo de un Plan de Gestión Ambiental en el barrio Lomba Do Pinheiro Foto 1: Reunión de los interesados gularidades de loteos “clandestinos”, que implicaba la carencia de infraestructura básica, además de una fuerte degradación del ambiente natural. Se veía un espacio mal aprovechado, donde la gente se asentaba en cualquier parte sin tomar en consideración las implicancias en el medioambiente. Se ve acá la necesidad de las personas de juntar financiamiento para solucionar sus problemas. Pero, ¿cuáles son realmente sus problemas? Se buscó desarrollar un Plan de Gestión Ambiental con participación ciudadana con el propósito de adecuarse a las necesidades de las personas. Se capacitó para dos gestiones municipales. Una fue la instalación de oficinas en tres escuelas locales, a fin de fortalecer la integración con la comunidad local. Los técnicos municipales conversaban con los habitantes, a fin de fortalecer la integración de los funcionarios en el barrio, presentando el proyecto en las escuelas, vía concursos de dibujos y una gymkana, para que la ciudadanía no sólo aceptara a los técnicos, sino para que estos también supieran de la realidad local. La segunda gestión fue la Foto 2: Visitas en terreno Foto 3: Desarrollo del plan contratación de una consultoría para que hiciera un diagnóstico del medio natural. Esto culminó en directrices para el desenvolvimiento económico social y urbano, una operación que dio pie a un diagnóstico integrado. La gestión del proyecto se vio fortalecido, pues si bien hay espacios técnicos, se trabaja en acercarlo a las personas para que entiendan y apliquen los conceptos de manera de buscar una solución a sus problemas. A partir de este punto, los mismos ciudadanos interesados desarrollaron un plan de trabajo, integrando la visión de la comunidad con las políticas públicas, culminando en un plano desarrollado por ellos (ver Recuadro 2). Los ciudadanos hicieron una lectura del paisaje, más que nada un diagnostico perceptivo de la situación física, económica y social. También, se hizo una lectura de las personas locales, mapeando áreas de relevancia y destacan- RECUADRO 2 30 Seminario Internacional • Marzo 2008 do los espacios vitales. Además, llevaron a cabo entrevistas semiestructuradas, con preguntas abiertas sobre el medio ambiente, aspectos sociales y desarrollo económico. Luego, organizaron los resultados, acotando los problemas, potencialidades y propuestas, junto con un diagrama de relaciones sociales. A esto le sumaron ideas novedosas para recuperar la historia del barrio y rescatar el pasado. El resultado fue un diagnóstico integrado, que venía de parte de la ciudadanía, con los problemas claramente especificados y con soluciones concretas a sus problemas, llegando a proponer una maqueta con sus soluciones. Esto es realmente una operación que incluye a la ciudadanía, pues sí hay una integración del ciudadano, que parte con apoyo respecto a las leyes, políticas urbanas y de desarrollo. El diagnóstico lo hacen ellos. No son cosas a nivel de diseño de proyectos, sino en cuanto a reestructuración de espacios públicos, con una iniciativa que complementa la sociedad con el gobierno. No es que sean proyectos que dependen de si el gobierno acepta o no el trabajo, sino que hay un trabajo en conjunto. Desde el aspecto más general hasta la experiencia local, logramos ver prácticas muy interesantes, con algunos problemas, claramente, pero si bien no son formas y recetas a copiar, son modelos diferentes que hay que conocer. Entrevista a Claudia Damasio ¿Cuál es su opinión sobre los modelos presentados por los expositores de Estados Unidos y Francia? Son buenas experiencias y casos interesantes, pero no creo que sean ciento por ciento los mejores ejemplos de inclusión y participación ciudadana. ¿Por qué razón? La ciudadanía, como concepto, no puede limitarse tanto a una comunidad particular. Los casos que expuso Henry Sanoff se acotaban a una realidad muy específica, a un espacio y una comunidad muy especial y definida, con una fórmula de juego y ludismo que rescato. En cuanto a lo expuesto por Giles de MontMarin, es un proyecto de empresa, que no viene realmente desde una concepción de los habitantes, sino que las propuestas son generadas de un ente externo, que presenta el proyecto y los ciudadanos aprueban o rechazan, pero no surge desde ellos mismos. Ahora, en ese proyecto específico están enfocados en algo de tamaña envergadura que quizás no funcionaría de otra forma, pero no encuentro que se pueda considerar participación ciudadana el aprobar o rechazar un proyecto. ¿Por qué el caso de Brasil es tan particular y sí lo considera ciento por ciento participación ciudadana? Sólo por el hecho de tener que crear una ley para definir el proyecto, y que esa ley se define a través de un proceso largo y demoroso con los ciudadanos. Las propuestas las plantean los mismos habitantes, no un ente externo. Son ellos los que desglosan lo que quieren, lo que necesitan, y lo que tienen, y plantean cómo cambiarlo. Eso creo que es muy rescatable y novedoso de nuestra parte. ¿Defiende que el proceso sea tan demoroso? Concuerdo con Giles de Mont-Marin, con que los procesos, si bien son demorosos, son lentos porque requieren hacerse bien de una vez. Si se están gastando recursos, tiempo y escuchando a las personas, hay que hacerlo bien desde un comienzo. No sirve hacer un proceso abierto a la comunidad para luego volver a replantearlo porque no quedó bien especificado. Hay que tomarse el tiempo para hacerlo bien desde un principio, con todos los agentes relevantes. Documento elaborado por ProUrbana, de Políticas Públicas UC, para el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU).