crónica de sentencias - Junta de Castilla y León

Anuncio
CRÓNICA DE SENTENCIAS
CRÓNICA DE SENTENCIAS
Rafael Guerra Posadas
Letrado de la Junta de Castilla y León
Francisco Salinero Román
Magistrado de la Audiencia Provincial de Valladolid
SUMARIO
TRIBUNAL SUPREMO.
Contencioso-Administrativo.
Social.
TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA
Salas de lo Contencioso-Administrativo.
AUDIENCIAS PROVINCIALES.
Civil.
JUZGADOS DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO.
REVISTA JURÍDICA DE CASTILLA Y LEÓN. N.º 6. MAYO 2005
299
CRÓNICA DE SENTENCIAS
TRIBUNAL SUPREMO
CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO
v Sentencia de la sección sexta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo de 1 de diciembre de 2004: responsabilidad
patrimonial: el ejercicio de la acción resarcitoria, cuando se trata del
contagio de la hepatitis C, debe ser estimado por cuanto que, como ha
declarado el Tribunal Supremo (Sentencias de 3 y 17 de octubre de 2000
o de 25 de septiembre de 2003) que, como quiera que la hepatitis C es
una enfermedad crónica cuyas secuelas, aunque puedan establecerse
como posibles, están indeterminadas en el caso concreto, desconociéndose la incidencia de la enfermedad en el futuro de la víctima, es claro
que estamos ante un supuesto de daño continuado y, por ello, el plazo de
prescripción queda abierto hasta que se concrete definitivamente el alcance de las secuelas. Tal doctrina, como afirmamos en esa Sentencia,
ya venía sostenida con carácter general para los supuestos de secuelas
y así, en Sentencias, entre otras, de 28 de abril de 1997 y 26 de mayo de
1994 se afirmó que el día «a quo» en tales casos será aquél en que se
conozca el alcance del quebranto, y ha sido asumida por el legislador en
el artículo 142.5 de la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones
Públicas y del Procedimiento Administrativo Común.
v Sentencia de la sección quinta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo de 19 de enero de 2005: legitimación de una
Comunidad Autónoma para impugnar una disposición normativa de
otra Comunidad Autónoma: la Comunidad Autónoma de Cantabria tiene legitimación para impugnar una norma que le afecta en materia de su
competencia como es la de transportes terrestres, que tiene como exclusiva según el artículo 24.6 de su Estatuto de Autonomía, cuando el itine-
REVISTA JURÍDICA DE CASTILLA Y LEÓN. N.º 6. MAYO 2005
301
CRÓNICA DE SENTENCIAS
Rafael Guerra Posadas y Francisco Salinero Román
rario se desarrolle íntegramente en el territorio de la Comunidad. La medida adoptada por el Gobierno Vasco, de prohibir a los camiones circular
por su territorio en domingos y festivos, aunque se trate de materia de circulación y seguridad vial, afecta sin duda a la materia de transportes terrestres y buena prueba de ello es que podría ser impugnada por
cualquier transportista privado, con el solo título de su interés legítimo. El
acto impugnado es bifronte, pues afecta a la seguridad vial y a la circulación, pero también, y muy directamente, a los transportes terrestres.
v Sentencia de la sección cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo de 2 de febrero de 2005: legitimación de la
Comunidad Autónoma para impugnar actos de las Corporaciones
Locales: al amparo del artículo 65 LBRL, bastará con el anclaje que suponga el reconocimiento estatutario de competencias en régimen local
para que pueda someterse a revisión jurisdiccional —sin la más mínima
lesión, por tanto, del principio constitucional de autonomía municipal— un
acto o acuerdo de entidades locales que infrinja el ordenamiento que éstas deben aplicar y respetar.
SOCIAL
v Sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo de 4 de noviembre de 2004: reclamación de pensión de orfandad: Al efecto, la diferente regulación jurídica que realiza el artículo 175 LGSS respecto a los
hijos naturales o adoptados y los acogidos permanentes no puede mantenerse que sea contrario al principio de igualdad, pues lo que exige el
respeto a tal principio es que a iguales supuestos de hecho se apliquen
iguales consecuencias jurídicas, de modo que lo prohibido por el principio de igualdad son las desigualdades que resultan artificiosas o injustificadas por no venir fundadas en criterio objetivo y razonado, es decir la
igualdad sólo es violada si la desigualdad está desprovista de una justificación objetiva y razonable. La Sala no estima que se haya violado el
principio de igualdad por el hecho de que el fallecimiento de la causante
origine prestación de orfandad a favor de su hijo por naturaleza y no a favor de la acogida familiarmente, y ello porque la naturaleza, constitución
y efectos de ambas situaciones son distintas y su régimen regulador en
el Código Civil también es diferente.
302
REVISTA JURÍDICA DE CASTILLA Y LEÓN. N.º 6. MAYO 2005
CRÓNICA DE SENTENCIAS
Crónica de sentencias
v Sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo de 17 de enero de
2005: grado de minusvalía: conforme al artículo 11 del RD 1971/1999,
de 23 de diciembre, la revisión del grado de minusvalía sólo se llevará a
efecto en aquellos casos en que se prevea mejoría razonable de las circunstancias que dieron lugar a su reconocimiento, debiendo fijarse el plazo en que debe efectuarse dicha revisión. En todos los demás casos no
se podrá instar la revisión del grado por agravamiento o mejoría hasta
que, al menos, haya transcurrido un plazo mínimo de dos años, desde la
fecha en que se dictó la resolución, excepto en los casos en los que se
acredite, suficientemente, error de diagnóstico o se hayan producido cambios sustanciales en las circunstancias que dieron lugar al reconocimiento de grado, en los que no será preciso agotar el plazo mínimo.
v Sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo de 17 de enero
de 2005: pensión de incapacidad permanente: No cabe computar para el cálculo del periodo mínimo de cotización exigible el tiempo de duración máxima o de prórroga de la Incapacidad temporal cuando
únicamente se estaba en situación de baja médica, sin percibir el subsidio por no tener carencia para ello. La nueva expresión que exige la existencia de una situación de incapacidad temporal o de prórroga de sus
efectos pone de manifiesto la necesidad de que el beneficiario se encuentre no sólo en baja médica expedida por los servicios oficiales de la
Seguridad Social e incapacitado para el trabajo, como exige el artículo
128.1.a) de la LGSS, sino que además se halle dentro del sistema de la
prestación, pues en otro caso no se trataría realmente de incapacidad
temporal, ni podría técnicamente hacerse referencia a las prórrogas de la
situación, pues éstas solo tienen sentido en relación con el propio percibo del subsidio a que se refiere el artículo 129 de aquella norma. La duración máxima de doce meses, prorrogables por otros seis, de la
incapacidad temporal, únicamente tiene sentido si se vincula con el percibo de la prestación. En otro caso, la norma no tendría que fijar límites
temporales a una situación de incapacidad para el trabajo apreciada por
los servicios médicos, que determina el derecho a la asistencia sanitaria
—artículo 38.1.a)— pero no necesariamente al subsidio integrado en el
propio concepto de la incapacidad temporal. En consecuencia, si en el
caso de autos la actora no pudo llegar a percibir la prestación por incapacidad temporal, no puede decirse que estuviera en esa situación a los
REVISTA JURÍDICA DE CASTILLA Y LEÓN. N.º 6. MAYO 2005
303
CRÓNICA DE SENTENCIAS
Rafael Guerra Posadas y Francisco Salinero Román
efectos de acogerse al beneficio previsto en el artículo 4.4.º del RD
1799/1985, computando ficticiamente como cotizados los días que le faltasen para completar el tiempo máximo de duración de la incapacidad o
de su prórroga a efectos del cómputo del periodo mínimo de cotización
para causar el derecho a la prestación de incapacidad permanente.
v Sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo de 27 de enero
de 2005: Seguros de accidentes: el aseguramiento de los riesgos profesionales no realizado por quien ostenta la condición de empleador o
empresario (Xunta de Galicia respecto de todos los accidentes del mar
sufridos por los gallegos) no tiene la condición de mejora voluntaria de la
Seguridad Social y es competente el orden jurisdiccional contencioso-administrativa y no la jurisdicción social para conocer de los litigios que surjan en relación con este seguro.
v Sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo de 2 de febrero
de 2005: Incapacidad permanente: siguiendo la doctrina de la Sala expuesta en su sentencia de 25 de junio de 1998, no niega que en el proceso puedan ser alegadas por el actor dolencias que no fueron
invocadas por éste en el expediente administrativo, lo que admite en tres
casos: 1) la mera agravación de dolencias anteriores constatadas en el
expediente, 2) las dolencias que se manifiestan después, pero que
existían antes de la terminación de la tramitación del procedimiento administrativo y 3) las lesiones que existían durante la tramitación del expediente, pero no fueron detectadas por los servicios médicos de la
entidad. Sin embargo este no es el caso concreto, ya que se trata de una
nueva lesión cuya etiología no guarda relación alguna con las dolencias
ya conocidas, y que tampoco existía ni era por tanto detectable, durante
la tramitación del expediente administrativo, sino que se produce con
posterioridad, después inclusive de interpuesta la demanda.
TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA
SALAS DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO
v Sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de Valladolid del
Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León de 29 de noviembre de
304
REVISTA JURÍDICA DE CASTILLA Y LEÓN. N.º 6. MAYO 2005
CRÓNICA DE SENTENCIAS
Crónica de sentencias
2004: principio de congruencia: el juicio sobre la congruencia de la resolución judicial presupone la confrontación entre su parte dispositiva y
el objeto del proceso delimitado por la referencia a sus elementos subjetivos —partes— y objetivos —causa de pedir y petitum—. En cuanto a
estos últimos la adecuación debe extenderse tanto al resultado que el litigante pretende obtener como a los hechos que sustentan la pretensión
y al fundamento jurídico que la nutre, sin que las resoluciones judiciales
puedan modificar la causa petendi, alterando de oficio la acción ejercitada, pues en otro caso se habrían dictado sin oportunidad de debate ni de
defensa sobre las nuevas posiciones en que el órgano judicial sitúa el te ma decidendi.
v Sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de Valladolid del
Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León de 3 de diciembre de
2004: concurso de funcionarios: esta Sala ha tenido ocasión de pronunciarse en sus sentencias de 30 de junio de 2003 y de 19 de octubre
de 2004 en las que llega a la conclusión de que la distinta valoración del
mérito, experiencia profesional en distintas Administraciones Públicas, resulta discriminatoria e injustificada; pues los cometidos profesionales son
sustancialmente los mismos y en todo caso han sido prestados con un
mismo vínculo jurídico. Aquí hay una contravención del artículo 23.2 de la
Constitución, ya que la diferencia de trato no obedece a razones objetivas
suficientemente justificadas desde el punto de vista profesional y técnico.
v Sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de Valladolid del
Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León de 17 de diciembre de
2004: Sindicato: el sindicato recurrente carecía de legitimación activa
para impugnar la resolución que resolvía un concurso específico para la
provisión de puestos vacantes: a) porque desde la perspectiva del interés legitimador del artículo 19.1.a) LJCA ningún efecto directo, beneficioso o perjudicial, derivará del recurso para el Sindicato; b) el
Sindicato alega que le legitima el artículo 19.1.b) LJCA, sin embargo no
puede entenderse acreditado que esté actuando en defensa de derechos
o intereses colectivos por mucho que manifieste que participaron o hubieran podido participar diversos de sus miembros pues, en el primer caso, serían los que participaron los que tendrían un interés directo y
personalísimo en accionar, y en el segundo, para la defensa de los que
hubieran podido participar, debió atacarse la Orden de convocatoria.
REVISTA JURÍDICA DE CASTILLA Y LEÓN. N.º 6. MAYO 2005
305
CRÓNICA DE SENTENCIAS
Rafael Guerra Posadas y Francisco Salinero Román
v Sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de Valladolid del
Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León de 30 de diciembre de
2004: inadmisión de impugnación de una Instrucción de orden interno: la Resolución impugnada debe ser calificada como una Instrucción de orden interno y no como una disposición de carácter general,
cualquiera que sea la denominación que la Administración le otorgue, ya
que su contenido pone de relieve que lo que se hace es fijar o definir criterios de actuación a tener en cuenta por la Administración. La Resolución, por sí sola, no afecta de forma frontal y directa a los derechos del
administrado sino que tal efecto vendrá dado por las medidas que puedan adoptarse al aplicarla, habiendo sido dictada en virtud de la potestad de jerarquía.
v Sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de Valladolid del
Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León de 18 de enero de 2005:
expediente disciplinario: según el régimen jurídico contenido en los artículos 27, 28 y 31 del Reglamento de Régimen Disciplinario de los Funcionarios del Estado un expediente de información reservada es una
actuación contingente y previa a la incoación de un expediente disciplinario. Ni ella ni el acto de incoación posterior son actos impugnables ante la jurisdicción contencioso-administrativa.
v Sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de Valladolid del
Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León de 28 de enero de 2005:
prescripción de la acción para reclamar diferencias retributivas: las
reclamaciones de abonos de diferencias retributivas que solicitan los recurrentes en 1998 se refieren a las anualidades de 1986 y 1987, habiendo transcurrido más de ocho años desde que pudieron ejercitar dichas
acciones sin haberlo efectuado, y sin que tampoco hubieran solicitado
extensión de efectos respecto de alguna de las resoluciones recaídas en
litigios similares, si bien promovidos en plazo, ya que el plazo de prescripción de los derechos comienza el día en que pudieron ejercitarse. Pero tal plazo no es el señalado en el artículo 1964 del Código Civil sino el
del artículo 54 de la Ley 7/1986, de 23 de diciembre, de Hacienda de la
Comunidad de Castilla y León, que dispone que «salvo lo establecido por
leyes especiales, prescribirán a los cinco años: a) El derecho al recono cimiento o liquidación por la Hacienda de la Comunidad de toda obligación
que no se hubiese solicitado con la presentación de los documentos jus -
306
REVISTA JURÍDICA DE CASTILLA Y LEÓN. N.º 6. MAYO 2005
CRÓNICA DE SENTENCIAS
Crónica de sentencias
tificativos. El plazo se contará desde la fecha en la que se concluyó el
servicio o la prestación determinante de la obligación». En el supuesto
enjuiciado se pudo haber presentado reclamación desde la fecha de integración, lo que no se hizo, siendo la primera reclamación una vez transcurridos más de ocho años desde aquélla.
AUDIENCIAS PROVINCIALES
CIVIL
v Audiencia Provincial de Valladolid. Sección Tercera. Sentencia de fecha
23 de mayo de 2005. Ponente don Miguel Ángel Sendino Arenas.
Derecho al libre desarrollo de la personalidad. Art. 10.1 Constitución Española. Cambio de sexo. Derecho a la identidad sexual. Pleno reconocimiento jurídico de la nueva identidad sexual sin necesidad de concluir el
último paso quirúrgico mediante la reconstrucción del pene. Circunstancias determinantes para reconocer el cambio de identidad: a) Reconocimiento a la actora por los servicios públicos de salud de situación
médica de trastorno de identidad sexual. b) Rol de hombre desde muy
temprana edad. c) Seriedad y reflexión de la decisión tomada y la condición de irreversible del proceso de reasignación sexual iniciado mediante la extirpación de los caracteres sexuales primarios femeninos
(ovarios, trompas y útero) y mastectomía bilateral.
v Audiencia Provincial de Valladolid. Sección Tercera. Sentencia de fecha
20 de mayo de 2005. Ponente don Francisco Salinero Román.
Separación. Examen en la segunda instancia del cambio de custodia y
régimen de visitas de uno de los hijos. Cuestión no planteada por las partes en sus recursos de apelación e introducida posteriormente en la fase
del trámite del recurso de apelación. Petición del Ministerio Fiscal en el
acto de vista para el cambio del régimen de custodia por las circunstancias producidas entre la sentencia de la primera instancia y la vista del
recurso. Prueba en la segunda instancia. Art. 752.1 y 3 de la LE Civil. No
hay vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva por inexistencia
de doble instancia respecto a dicha cuestión.
REVISTA JURÍDICA DE CASTILLA Y LEÓN. N.º 6. MAYO 2005
307
CRÓNICA DE SENTENCIAS
Rafael Guerra Posadas y Francisco Salinero Román
JUZGADOS DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO
v Sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo núm. 1 de Zamora, de 17 de enero de 2005: recurso extraordinario de revisión: la
aparición posterior de una sentencia o resolución judicial no puede ser
subsumida en el concepto de documento de valor esencial, pues las sentencias no tienen, a estos efectos, la naturaleza jurídica de documentos
(así lo declara expresamente la STS, Sala 3.ª, Sección 2.ª, de 9 de marzo de 2001). Al referirse la Ley 30/1992, en su artículo 118.1.2, a que
«aparezcan documentos» está exigiendo la aparición de documentos
existentes en el momento de dictarse los actos impugnados en revisión,
cuya existencia era desconocida o que no pudieron aportarse al expediente, pese a existir, y, en todo caso, que fueran esenciales para la resolución dictada, que se combate en revisión.
v Sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo núm. 2 de Valladolid de 4 de febrero de 2005: Médicos Internos Residentes (MIR):
los servicios prestados en el período MIR, además de estar supervisados
y estar limitada su responsabilidad, no tienen por finalidad la prestación
del servicio sanitario sino adquirir la formación especializada pertinente
para obtener el título habilitante para el ejercicio de determinada especialidad en la categoría correspondiente cuando se acceda a ella. El período MIR puede equipararse a experiencia profesional, pero esto es
distinto a la antigüedad en el Cuerpo o Escala (servicios prestados en el
Cuerpo o Escala), pues la naturaleza y el contenido de las funciones o
prestaciones desempeñadas en el período MIR y en el Cuerpo y Escala
concreto objeto de la convocatoria no son coincidentes.
308
REVISTA JURÍDICA DE CASTILLA Y LEÓN. N.º 6. MAYO 2005
Descargar