CAfíNAVAL DE 1917 - Hemeroteca Digital

Anuncio
\
CAfíNAVAL DE 1917
^O
c é n - t i i mo s
NÚM. 925.
PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN
TKiMRSTHE
DBJaJWMDO
(TBI:OI:
ITÚMEBOB)
España; a,f>0 pesetas.
Portugal y Gibraltar: .t peHetas.
Los demáa países: 4 peBetas.
K t T l S T A SEMANAL [ L U S T H U I A
ruüdidor; Manuel Alhama (WANESaSE)
iNuncios FIDASE TARIFA
REDACCIÓN, ADKINISTRACIÓN T TALLERES:
Número suelto 20 céntinioa.
IVrnT-fcin d e l o » K C e r o a , 0 5 - l ^ « . d . x l d
APARTADO DE O O I E E O S 2 1 6 .
IGDIl MIHRAL
OATOillL
TELEFONO
AGENCIA
4.5.'¡9
DE SDSCRIPCifiN
CENTA
LIBRERÍA A. R O M O , ALCALÁ, 5
PENAGALLO
PURGANTE _
I
- • • • • - • » •
am
m-
- •
DEPURATIVA
AntiariritlcQ
K ^ . i-u
i».
de LOECHEs *
• " * " * * * • * * • * * * ^^ AntinBrDBtlcfl
(Pida lid. liDlellíi de una dosis) ppopietapio: uuis SRUI Maniera, 23, tiajo. Teléfono 11 -76
BEBED
L.A.S nNnr^-v-AS "5r -ST^A.
CÍILEBUBS
lOiATAUl
Recomendadas por las más grandes eminencias
médicas contra las enfermedades del estoma-^ go é intestinos
• . =
Depósito central: BARQUILLO. 4 - M A D R I D
I?,EGE¡TJ^S
P a r a limpiar de víboras un campo no hay máa rjue
soltar .&11 él linos cuantos -erizos. 'Este cuadrüpedo emprenda una persecnol6n encarnizada contra los reptiles die tal modo, que en poco tiemi^o no queda uno.
*••
Cucharadas y puñados.—Pueden ser muy útilea
las evaLuaclonea que vamos é. detallar, aunque claro
ee que e61o soit aproximadas.
Una cucharada d e agua del tamaño de laa d e café
pued« calcularse que pesa 5 gramas. Una cucharada
ordinaria, O sean cua'tro cucharadas de caíé, equivale & 20 gramos. Una cucharada de las de café llena
de Jarabe aenclllo equivale á 6 grairaos, y una cucha-
rada de sopa cotn el mismo líquido Aqulvalfi fi, 25 gramos. El peso del aceite que puede contener uQft
cuchara de sopa es. por término .nvedlo, de 18 gramos.
Oni puñada de trigo pesa de 70 ñ 80 gramos, uno
de cebada 80 y uno de simiente de lino GO gramos.
Para limpiar el mArmoI blanco oo basta el
del agua sola, es (necesario sacarlo lustre de
en cuando con un poco de petróleo y frotarlo
paño suave, porque el cepillo, por auave que
deslustra.
empleo
cuando
con un
sea, lo
FUNDADOR: MANUEL ALHAMA
AÑO XIZ
(WANDERER)
U SE FEEEEEO CE 1917
NÚK. 535
MADEID MEDIO SIGLO HA
EL B ñ I L E DE
PEDIJSiACELI
bellos jardinesj donde uorrían muriauradoMB fueutes
y brotaba entre peñas cubierttas de flores una artística y pintoresca cascada. El sitio en que ésta se encontraba, formaba una especie da
dosel de guirnaldas y plantas trepadoras, al que se
ibabía eon.venido
en denominar " l a
gruta de la sirena", p o r ser el
disfraz de estos
seres fabulosos el
elegido por la duquesa Angela de
MedinaceJi. daBia
hermosa entre las
muchas hermosas
d a m a s q u e t'n
y -sabios. IJOS ,preaquel tiempo t^on^ u t e s momentoB.
taba nuestra
^^ "^ue U g-ente
grandeza.
'^^egi-e olvida por
Uu cronista de
^i^oa días lo bola época deícrJh<!
^riblo de In situnasí aquel capri*^^ó Q interiíaciochoso disfraz, en
^'*'I> son á propóel que el arte s.e
'^•0 para recoi-reunía á la rique"^i-aquella époen,
za:
i' íientro de ella,
''Formaban C''
^n aeoiitocimieiilo
c o r piño grandea
^^laeionado c o n
escamas de pescaJieba casa y que
do, bordadas de
•^^é durante inehilos de oro, plia^^5 enteros asunto
ta y seda de to^^ todas las condos colores. Ene r s a ciónos en
•^lacir.,[i. íJos i-etraba en él hasta
el cristal, y era
íerimos al bnúie
la alusión complep trajes con que
ta. Había en todo
¡os duques de Memovimiento y vi«iiiaceli celebrada, y se adivinaron el Carnaval
ba que aquellas
^el año ISGl.
LA t i a U T A HE LA SJlH'.N'Ai K-N' EL UAILE DE MKÜJNACEI,!
escamas c u brían
Dilose aquel bai(De uu gi'alJi"!'* (le Ift épocn.)
le
ol corazón y eneti t?l soberbio
PíOaeio que muebog de nu^estros lectores habrán co- volvían el mayor encanto de Ja sirena: mi talle donoso, como jamás se lia vist^ en toda Andailncía. Debajo
U?^*^? todavía, y que ocupaba el sitio donde boy se
de las escamas se extendía la falda, que parecía una
djí^ 1 '^ '"oonte molo del PaJace Hot^l. Los salones campana de agua em que se agitaba la cola del monspalacio babíansQ conv-ertiido provisionalmente «n
La casa ducal de Mediniaceli so dist.:ngiiió en todo
'^feni.po por su nmor á lo bello y íi Jo bueno. Su ciitu^J_ssmo por las ¡grandes ümpresasj su protección deci7^da á las artes y
^ lüs citMieias, son
para olla timbrea
tan gloriosos »-'"^° s u s propios
'^'lasones. S i d e
süo no dieran, contmua muestra lof^
^&tuaies d u que.s,
"UBI aria rcconlar
N tiompos en que
^08 « o ni b r os de
^í^ a b u G I o 6 se
•''Gaeionaban eon
'iflmiraeióu entro
.^Ptistas, literatos
Alrededor del Mundo
— 142 —
t r u o dulciaiino y
fascinador.
EBI'OS-
(jíibase ést-a á IJÍderecha ociiltáiidoec entre Jos pJi'egues de una red,
que enccrra!ba peces que aleteíiban.
m a r i s c o s que so
movían, y estaba
llena de algas, de
cHi/inas, dí3 arena.
Un ík'cd de marábus blancos y azulados eran el remate (le aquel fanad
de agua del mar.
Como la sirena no
OOCÍQESA D E CASTAÑEDA
Año XIX '
de hebrea, Concha PigTiialtelli de re¿na de las estre-i
lias, y lo mismo entre ollas que entre ellos, hubo quienes se ipu&ieron de aL'nerdo para figurar personajes de!
Quijote, formando alegz-e y artística comparsa qui?
constituyó uno de I09 atractivos del baile.
líeuniéronsc en tan memorabl'e fiesta, según consta
en la prensa de entonces, aJrededor de nn millar de
personas, que antes de separarse desfilaron por d
magnífico comedor del pollacio, donde los duques habían hecho servir una espléndid-a cena*, cuyos platos,
inertes oran el faisÚJi y la cabeza de jabalí procedentes de los cotos ducales, gozándose á los postres
de las variad'ais y deliciosas frutas de todas las regiones de E.spaña, producto cgualmente de las fincas qu*
en todas ellas rnprí^sentan tan noble casa.
De aquel baile, artístico certamen en que toda líi
aristocracia espaíola compiti<5 en lujo y en ingenio,
quedó por lajgo tiempo inípsrecedero recuerdo, á pesar de ser época aquella en que In»
liestas de este gónero estaban muj
tu boga. En el mismo carnaval d*
13G1 se dio otra en el palacio d5
l'^erjián-Xúñez, á la que eoneurr:»
Igualmente lo miás selecto de nues'
tra grandeza, y además hubo otros
.saraos carnavalescos más demoern'
lieos, ó poT lo menos de más fácil,
acceso para los simples ];Tortale6>'
poro á loa que no se desdeñaron de
•iisistir, al amparo del disfraz, mU'
crhos linajudos personajes de ambos
«exos. Un gr¡in baile benéfico, á toJo
lujo, cerró aquel año el prograio*
de las fiestas .elegantes, á las q"*
tanta afición liabía en Madrid de^d*
el famoso baile de máscaras eelebrn'
do en ol propio palacio real al a""
siguiente de contraer matrimonio '"•
tiene pies, Jos pies de la duquesa estaban convertidos en una porción de
agua salpicada de perlas; tal representaban las botitas que aprisionaban sus (pies."
Pocos días antes de celebrarse el
baile, y cuando ya en todas las manainnes aristocráticas ee preparaban
los disfraces, corrió Ja voz d-e q'ic la
duquesa iba á pr&sentarse vestida
de '"hielo", con un traje en. el que
figurarían lai nieve, la escarcha, l.is
hojas secas; pero los que tal dijemn
estaban sin duda mal informaclo-s,
pues el disfraz de "invierno" lo llevó realmente la hermana de la duquesa, la hermosa Carmen, marquesa
de Vúllaseca, Consistía este Iraje, en
CONDE í E XIQXJENA
efecto, en un raanto de abrigo, una
falda ornada de hojas marchitas,
troneos calciniadog. hierbas aecas y pájaros mnertos,_ reina Isabel I I .
entre cuyo triste conjunto brillaba una roja llama, y
Entonces nuestra
un velo de gasa sjoabrado de copos de nieve, simula- aristocracia sabía
dos admirablenionte por §-ran cantidad de pequeños divertirse. Eran los
mamibús.
tiempos de los céLEI duque de Medinacoli so present-íj vestido de du- lebres "chocolates"
que de Feria, siguiendo exactamente IDR detalles del de los duques de
retrato pintado por VeJAzquez, y llevando el elegante Femán-Núflez, en
traje de la época de Feliipe I V con aquella gallardía realidad suntuosos
que siempre distinguió al noblo procer. También ele- saraos que duraban
gieron disfraces "de ¿poca" el duque do Fernán Nú- hasta las primeras
ñez y el conde de Xiquena, y hubo igualmente niuclias horas de la ranñailustres y IJellas damas quo vistieron los trajes, ya na. y de los bailes
de sua antepasadas, ya do célebres figuras 'histéricas, infantiles de l o s
como lo hizo la marqnísa de Javalquinto •ú presen- Osma y los Weistarse en tpage de María Estuardo. Menudearon, no weiller. Todo aqueobstante, Jos disfraces de capricho. La duquesa do llo duró hasta la
Fernandina iba vestida de Diana, Mariana Monistrol revolución. Duran-
DUQUEBA DE F E R N A N - N Ú R E Z
Alroiledor ilel Mundo
lo la repúbliea y el
breve reinado de
Ama<leo perdieron
nuestros carnavales su lustre aristocrático pnra no
volverlo á recobrar
bnstn qiiG ocupó el
trono Alfonso XIT,
enya t e m p r a n a
muerte trajo oonsijío Un n u e v o y
por ailiora definitivo eclipse de aquellas fiestas. La última de verdadera
importanuin filó la
que en el carnaval
lis 1884 dieron los
duques de FeruáuNúílez, á la que
jisistieron las reales personas, yendo disfrazada Da-lUIUlUliSA DE PIÍRALES
ña Jíaría Cristina
^e dama del si^lo X V I I I . Despnós, cuanto en este
genero de diversioaea se Jia intentado, no lia resultado sino pálido reflejo de .aquellas brillantes mastiaradas.
DAHÓN DE UEXIFAYÓ
J 9 de Febrero de í 0 1 7
— 143 —
IJUlfUiiSA ¡>K ÜAILÉN
En la Biblioteca de Oxíord (Inglaten-a) se couserJ'fl- una Biblia manuscrita en pergamino tan sutil que
^^fía sus páginas, enrolladas, caben holgadamente"
^^atro de una cascara de nuez de regular tamaño.
^^a m-na de plata de Comstock. en América, está
No son los tiempos que eorreraoK
los Tuás propicios
para el r e s u r pimiento de tales diversiones; pero di?
desear s e r í a que
cuantío la pa;: torne á librar al mundo de tantas pr»^'ocupaciones como
h o y l e .agobian,
apareciesen de nuevo entre nosotros
aquellos baiics aristucráticos, con los
que, si la alfa sociedad se divierte.
gana el eomereio y
sale beneficiado el
arte. Que por algo
Oran en otro tienipo a p J a u didas y
admiradas por toItARqUIJSA DE BOGAItAYA
dos, y por todos
tan Inipacienfceiueuts esperadas, las fiestas que nuestros ^'rauídes organizaban, y entre Jas cuales pocaíj
liicierou tanto raido como Ja que en su palacio dieron
los dinjucs de Medinaceli.
CONDESA DF eoUtFANI
DDQDE DE PEnNjtN-KÚSK
á 820 metros de profundidad. Kn las galerías bajas
los hombrea no piLcden trabajar más do diez á qnince minutos seguidos, porque hace un calor sofocante.
Se lia tratado inuehas veces de mitigar esta temperairura; pero no ha sido iposible. El faielo »e deshace
antes de llegar al fondi de la mina.
Alrodcdur ilol Mumlo.
— 144
Año XIX
EL CARNAVAL, FIESTA UNIVERSAL
Por üü. proxiniidu'ii á la IiKÜa, el euUo de Momo í)
do la licencia se propagó fáeilmeníe entre los pueblos
del extremo Oríeiijte y do las reífioiica de 'la. Indo-C'hiruij como Birmania, Siam, ol Moj^ol y otros eien.
Los chinos conservan todavía el Carnava.1, poco
más ó monos lo mismo que ÍIÍIOÍ treiiita siglos, eonstituyoado una fiesta simbólica en honor de la agriculturaLos campesinos fabxncan para esta solomnidad, en
cada población, una vaca de tierra cocida, de proporfliones monstruosas, qni3 es pascada solemne-mente por
la eampifiaj rodeada de alegre iuul|titud de gente y
seguida de im mnohachoj que figura aguijonearla con
ujija vara. Los mandarines, acompañados de músiooü
y soldados^ se incorporan al «ortejo, y así la proeesióa liaee en entrada triunfal «n la ciudad ó el pueblo, cuyas calles están adornadas de arcos de triunfo; enramadas y guirnaldas de flores, mientras que
todas las casas aiparecen, espléndidamünte iluminadas co-n vasos de colores y liuLernas. La comitiva,
eseoltacla por comparsas de histriones y ináscaras, y
lanzando gritos de júbilo y equívocos picantes, se dirige á la residencia del primer mandarín, ante la cual
despojan de todos sus adornos á la vaca simbólica, y
luego laj^iaoen pedazos, eacando de su interior graii
número de figurillas^ que representan otras dantas
vacas, y que son distribuidas entre loa concurrentes.
Músicas y alegres cánticos acompañan esta ceremonia, íi la que pon-e término el mandarín pronunciando un encomiástico discurso en honor de la Agricultura y los agricultores, á los que estim'ula á que cnll¿ven con fervor este arte y contribuyan aisí á la
prosperidad de la patria y al engraneimiento del Hijo del cielo, su emperador, ídolo y señor absoluto.
Quip no fueron desconocidos el Carnaval y las máscaras para el anlliguo pueblo de Israel desde muy remolos tiempos, ¡nadie que conozca la Biblia y las leyes
mosaicas lo ignorará. En efecto, Moisés hubo de prohibir terminantemente la costumbre de los disfraces,
y fen el Díjutcronomiio se lee un preco,pto que anatema™
tizas que los hombres se vistan de mujeres y las mujeres de liomhresy por ser altamente desagradable al
Señor aquel abuso.
•Es tal la fuerza de la costumbre y la tiranía de la
tradición, que la fiesta del Carnaval ha penotrarlo
basta en las regiones circumpolares y i&ntre ios tribiia
salvajes de la América.
'Los pueblos de la« regiones árticas celebran el
Carnaval con mascjaradas, excesos, festines y borracheras, produc¡éndúSi8 frecuentemente por causa do
ello pendencias ruidosas, que acaban en sangrientas
colisiones.
Los oakas, ,tri1iu numerosa que habita cerpa del os~
trociho de Cross, en la América, celebran anualmente
lina üesta profana^ que consiste principalmente en
bailes y simulacros de combates, á los que asisten
ft-odos armadas de áreos y flechas, groseramente disfrazados y enmascarados, representando, unos, osos;
otros, ciervos; otros. chacaJes y pájaros. En medio
d.c la gritería general laa comparsas ejecutan danzas
salvajes y pantomimas de un realismo capaz de hacer
enrojecer al hombre mág depravado.
En el Canadá hay tamibién muchas tribus que celebran el carnaval rcuniéndoBC en grupos, espantosamente desfigurados y tiznados los rostros. Las mujeres toman parte en el festival,, muchas completamente desnudas, otras cubiertas de hojas de plantas, con
el cabello en desorden saltando y gritando como fuera díj sí.
Las turbulencias 3' metamorfosis producidas eu los
pueblos Guropct^ |x»r la iavasiún de los bárbaros, y
luego por el advenimiento del feudalismo, dieron nueva expansión á los abuso^ y el Carnaval concluyó por
tomar carta de naturaleza en las cx)sturabres.
LoG excesos, desórdenes y locuras de las antiguas
saturnales y bacanales d.e Roma, aunque cOn otro carácter, asomaron de nuevo su cabeza en las ciudades
y en los campos; y ya en tiempo de Carlos VI de
Francia presentóse eu ta misma corle nna gran m;iscarada compuesta de comparsas, disfra^-ados de auijnalts unos, y otros d,e salvaje^s, á cuyo efoeto iba»
cubiertos de pieles y estopas, imitando ios auimal-i^
que querían rciiresentar;. Este aspecláeulo agn-ad'''
mucho al rey, <:|ue se mesicló icutrc las compai'sas. y >^
ItL cabeza ^le ellas penetró en ol salón del baile á qi"'
ios bacantcg se proponían asistir. ,
r
En tienipo de Luis XVI los bailes de máscaras fl^
la corte fueron como nune<ai esplénd¡do.s. Por entóneos se formó una sociedad que tenía por objeto li'l''
cnlizar por medio de la sátira punzante y mordaü lo^
vicios de I-a época, Disuolta pov el rey, sus miembros
tuvi-eron la oe-urroneia de utilizar ol carnaval pai"''
proseguir su objeto, presentándose públicamente, y'''
en comparsasi. ya aislados, hábilmente disfrazados, >'
parodiando en trajes y gestos á Jos personajes ''
quienes querían satirizar, con gran eontentamien'-''
del pueblo, que celebraba sus gracias y donaires
cuando llegaba á comprender cnál era la persona ^
qiúen las máscaras remedaban.
Otra Roeiedad análoga lexistió por la misma &poi:^
en Polonia, pero ésta era secreta.
Las crónicas no3 han conservado el recuerdo de l^^^
sangi'ientas bromas que por medio de máscaras y á'-^'
fraoes se prepararon fi'eneuontemente en las repi^'
bUeas de Florencia, Venecia, Pisa y Genova, cu>'0^
magnates apelaron más de una vez á este recurso p**'
ra atraerse la admiración del puoblo y lag miradas "^
las hermosas.
Ni nn solo pueblo de Europa dejó de admitir, tf^^
ó menos pronto, el Carnaval entre sns fiestas ifl'
populares.
,
. .
La máscara, el disfraz, la libertad en el decir y^ j
licencia en las mftnerflS fueran en todas partes "5"
caracteres distint-ivos, á los cuales en algunos paísi^^'
como Francia, Eapaña y Portugal, se puso el adi^'*'
mentó de arrojar sobre los itranseuntes, en calles /
sitios públicos, agua, harina, polvos de yeso, cxist"
njolido y otros materias.
•
Con el Carnaval tienen indudablemente f?'"^"
purttios de contacto, y de él probablemente trajefO !
Alieiledor del Mundo
10 de Febrero de 1017
145 —
su orig-en, nnaporciún de fiestas y ceremonias que
podríamos llajiinr i'oJigioso-burleseás, que la relajación ÍIG las costumbros, y aeaso las perturbaciones
de loa tiempos, int.ro(lir)oron furtivanieiitp, en la
litnrsria, de ¡líj^unEis iglesias, y en .la eelobraeión de
ciertas festividades religiosas, como^ por ejemplo,
«a fiesfn de Jos locos, quienes eoTistituíüii una especie íle cnnfratoriiiílatl,. que el-egía sus smíerdotxís,
í*l>Í3pns y pati'iartias de farsa, y se divirtían parotliaudo las ceremonias, ritos y priVctitías de la reliSu'»ii y liiista los mismos eoncilios. La ÍÍF2sta de los
locos tuvo sü origen en 'la lírlesia qTÍe.í;a, y ya ea el
sigilo V I I I fué anatematizada por im sínodo, sin embargo do lo cual fiubsisriió aún algunos siglos, propagándose además á mnühos pueblos latinos, entre los
que fué conocida con los títulos de fiesta de los iuolí^nfes, íiíjfjta de las calendas, fiesta de la libertad de
Diciembre, iiesta de los siüidiácono^, misa del asno, y
otras denominaciones.
Análogos <;arnctercs revestían otras eolem-nidades,
no menos exóticas, de los tiemi>os de la Edad Media
V del Eenaeimiento.
Neumáticos para los caballos
El almoiliadillado, en la eonstraceióu de ]o« objetos que lo
leeeaitan, aumenta uecesaria•flente el ijMíso d-L'l objeto, por
l'gero que sen el relleno. En los
™ilerones de caballos, nnil;i¡-- y
l^nrros de tiro, el aniuonio de
•IJtíso i?s considGi'al)l'[', y no se
Pueda prescindir de Ja crin, de
^^ pnfla ó do otra materia blau^^ y elástica, ipues el cuello de
''a bestia necesita de 'esta ]ii'o'•'^ceión para el tiro,
Kl tiltiino modelo de colleni'les es neumático, y está lieelio
|lc niia manera parecida á las
llanbaa Beimiátiea^ de los anto•^óv^iles.
Ciada lado del collerón es mía
cámai-a de aire de la forma
^•sual en los coUeronüs, y lleva
a iin lado una pequeña válvula
VA u v a l A
por donde se introduce el aire
[>or medio de una bomba como
la qne usan- los ciclistas y mecánicos automovilistas.
Kl nuevo (-olieron está dando
magnífieos n^sultados, pnce no
solamente es mucho menos pesado que Jos haista aüora en osín.
sino que os muebo más blando,
y el animal no sufre de mataduras.
Además, gracias» d su gran
flesibMidad, se adapta y ajasta
muy bien á las curvas del cuello de la beslia que desempeña
su funo.ón más cómodamente.
Se trata, pues, de una modificación Imraaniíaria. á la vez que
de prácticos resultados, porque
al trabajar más eóniodamente. la
bestia rinde más trabajo que
con los antiguos collerones.
^V^^^V^^^^^^
LA CRISIS DE LOS CRIADOS
LA LOCURA COCAINICA
I/a crisis de los criados es bien manifiesta, escribo
^^ "its-Martíin en "La Controverse". Véase, si uo. lo
lúe ocurre en Francia. De 900.000 criados que había
^'ííunos años atrás, la cifra so ha reducido hoy á
'50.000 y la disminución prosigue incesantemente.
¿í'tiáles son las eausaa de ÍIÍO? Múltiples y com^"•'jas. La naitalidad, como es menor, permite que to^^s los rurales tengan ocupación <m sus .pueblos. Adcí^as, la fortuna pública do los campos ha aumentado.
I or otra parte, la educación igualitaria ha mclldo en
•^a^ cabera de los jóvenes la idea de que servir es siOoniíuo do hundirse. El rceto se debe al gran des^^lyllo industrial.
^'Sta crisis que nos ocupa ha tenido en Alemania
^^a atenuatión debido ai exceso do natalidad, pero
^s una plaga en Inglaterra y. sobre todo, en los Esí^ados Unidos.
¿Cuál es el remedio? Los criados amarillos. Puos
? Cabe du¿d^v ([ue tendremos algún día criad'as y eo«ineras amarillas.
Muclio se ba hablado de loa disturbios iicrviofjos
Ocasionados por la cocaína, pero faltaba todavía estudiar de Un modo especial la acción de esta intoxicación sobre el psiquismo de Jos cocainómanos. 131 doctor Vallón, médico del Asilo de Santa Ana, de París,
lo ha becho, y demuestra que estos aceidentes se manifiestan de manera constante, bajo la forma de ilusiones y de alucinaeioncs de los sentidos, y más tarde de ideas delirantes, onálogíis á los delirios de celos y de persecución. La evolución de tales alteraeiones puede pasar por tn's fases; lenta, subaguda
ó aguda, del mismo modo que la intoxicación por el
alcohol puede dar lugar al delirio sistematizado, ni
acceso subagudo y al raipto panot'óbieo.
Lo más interesante pnra la espere es que los intoxicados eoeaínices reaccionan rápidamente, de modo
violento en presencia de sus semejantes. Son, pues,
eiiiinentemente peligrosos para la sociedad, qne en lestos casos corre sus i>eIigros tanto como la personalidad de aíiuclloH.
Alretledor del Mundo
146 —
Año XIX
Oómo se d-ivierten los japoneses
Si á alguna pcrsoaa se le oeurricra en esLs piiíd
abrir una sala ¿G espeetúculos eon el solo objeto do
salir al escenario y contar un cuento ó relatar, eun
/ mayor 6 menor gracia, una serie de episodios vorídicos <S inivenLados, es casi seguro de que proato tendría
que dejar ol nejíoeio, y los teatros y "cines" no temblarían por la eampeteneia.Jin el Japón no sucede así; el cuentista, aX narrador
de liistorias y cúmulos es considerado eu el país del
Sol Naciente como un actor cualquiera, y su arte le
proporciona las más grandes ovji«iones con qua pucdü
soñar un histrión, y unas no despreciables sumas con
que atender á sus necesidades y á las de su familia.
l'ara el pueblo iletrado japonéa^ el espectáculo es
lo quio para nosotros eü diario, la revista ó la ilustr;ición(. y en éí cmcuentra un entre ten iimiento más bai'ato que el teatro, los conciertos y aun ol "cine".
No hay audiencia que como la japonesa sepa apreciar las delicias de un cuento bien n-arrado, pues los
japoneses desd'e su infancia están á «Ho acostumbrudns, y^ aunque el teatro y el moderno ''cine" tienen
au púhlico, loa "yoseba" confcinúají siendo los lugares
proferidos de las ciases baja« japonesas.
Los "'yosebas" ó salones donde 'hablan los cuentistas no son grandes, pues los mayores no tienen sitio
para más de trescientos espectadores.
El espectiáeulo se anuncia por medio de grandes faroles de papel, paseados por las calles, y en ellos va
r6l anuuicio con el nomdjre del artista y el tema ó título del eucíito.
Es lan ixupular y tau del agrado del público japonés esta diversióJij que sólo e? Tokio hay 130 "yo9ebas".
Después de pagar ila entrada^ que nunca pasa de
treinta cénti'raoa de peseta, un acomodador entrega al
espectador un pequeño almohadón, on el que se sienta
para escuchar las palabras del orador y contemplar
sus muecas, gestos y posturas.
El artista tiene en su rep3rtorio cuentos morales,
alegres, cómicos, multitud de eliasearrillos y episodios,
históricos. La mlajicra do narrarlos depende del tema
y del mayor ó menor talento y arte del narrador.
Unas veces la declamación es solemne, persuasiva,
vibrante, con ademanes mesurados 6 fuertes; otras se
convierten en verdaderos payasos accionando exageradamente, grotescaiuiante á veces, y causando las
deilicins del sencillo auditorio. A raemido tiene que
cantar, y entonces lo hace acompañado por algún instrumonto del país y coreado por toú;a la concnrrenciii.
Es un hecho curioso que el artista de esto género,
hoy más en boga cu el Japón, no es japonés sino
europeo,
I^liii Black, como le llahan. os injo de un periodista
injlcs Mr. Black que fué al Japón á fundar un perlí>dico, siendo un niño el actual cuentista, el cual
habla el japonés tan bien, como el más ilustrado subdito del Mikado. E s un gran ihumorista, gracioso, de
gran sentimiento arlístico, y iio t-iene rivail entre los
numerosos "hamashika", que J3sí áe llamam estos artistas, en todo el Oriental Imperio.
Este trabajo se considera máa difícil que el de los
actores; éstos tien'en las decoraciones, los trajes, el
acoaupañamiento, que le ayudan en el desempeño de
su papel, mientras que el "hamashima" no cuenta
sino con sus propias facultades, su talento y su arte.
para salir idel paso é interpretar los diferentes papeles ó caracteres que tiene que hacer resaltar eu su
relato.
.
ft
;t /r
Desayuno, comida y cena en una petaca
La Intendencia del ejercito norteamoric-fino lia coneeguido realizar un prodigio píirecido ;il milagro de
los pañíes y los poces, pero en sentido contrario. Kl
tal prodigio es l a llamada -'ración de urj^eueia". que
se d a á cada soldado ai ir ú campaña ó á maniobras,con l a o r d e n terminante de no hacer uso de ella sino
Kiti ración so c»nipone Av
45i45 "lu i* licor (le cliocoiíte.
7,37 "lo A* nüeleo-caamna.
7,37 "in lie li'chfi míltendi
M.55 "ift d( albumins de huero
Si,82 "lo d( aziitartiiña mnlidn
l,6í "Xf, de iMsntccfl de cacío.
•¿"^•Tr^'-
por mandato superior ó en cas'> de nxtrema necesidad,
¡es decir, cuando el soldado se encuantra sin tener que
comer é imposibilitado de comuuicar con. Ja base dtaprovisionaimiento.
L a ración de urgen^íÍA contiene todo lo necesario
para alimentar á un homi/re sano por veinticuatro
lloras, y está formada por I res tortas ó galletas <?n"
vuiillasen pa,pcl de estiiÑo y enc-irvadas cu una cajita
de hojalata, impermeable ¿ iuiponcLraldo al airo, d d
tamaño y forma de una pitillera. Cada galleta equivale á una; comida, de modo que las tres vienen á rC'
presentar el defeayuno, la comida y la oena. Sin embargo, el peso total de la ración sólo es de 225 gramos.
La composición de estas galletas -es 'a. siguiente:
45.45 por 100 de licor de cihocolate; 7,27 de núcleocaseína; 7^27 de leche malteada; 14,55 de nlbúmiu»
de huevo; 21,82 do azúcar de caña molido, y 3,61 d*
manteca de cacao.
Según parece, se va á suministnar la misma ración
de lu-gcueia á los guardas forestales que en loa Estados Unidos sQ dedican á evitar y sofocar los incendio*
de Jos grandes bosques.
Las estadísticas •&& los hospitales demuestran qii^
la aimputación es cuatro veces •más peligrosa deepueS
de los cincuenta años que antes de esa edad.
Alietledor del Mundo
— 147
19 do Febrero do 1917
HISTORIA DE UNA CELEBRE ñGÜR/J CARNAVALESCA
'- uu i,<i}ju tan aniri^uo ooiujo la civ-inzaeiüii iiiPci.Lerriintía. Ji-uquy su IIÍ;Uía, tal como hoy la conoeeraos, y su nombre soa tle orig-en indisciitibknient^j italiano, en reailidaíl Arloquín es ima inc^ra modiiioación del
*ntig:uo sátiro ó bufón que amenizaba el teatro i^riego prcfsontándosc tín
^soeiia con mi trajo de retazos -de píelos de diversos animales, un bnis•oacillo OH la manoj iin sombi-^ret'C blauco ó negro y el rostro ciibi[!rU>
^p U'na máscara ndioi'olaíada. qne quería iuiifar la tez tostada por el
íire del camjio. Keprcscntacióu dfrl rústico heleno, á la vez iiugenioso ó
•'SmorantG, ridíeulo y burlón, este personaje pasó hieiro al teatro romano^
^íiinaiKlo til nombro de Maceo y mág tardo el de Saiuiio (de "sanna",
burla, mueca), y adoptando uii trajo de retazos de colores chillones y
^^s plauipedioaj ó zapatos sin tacan, indumentaria que completaba tiñéndose -el rostro oon iiollOu.
r i T I R l T E n i ES THAJE DE ABLEQDlS'
(Cuadro de Aman Jean.)
«CARAMIÍCIO, QILLES, AULEQUÍX ( I X C T A S D Ü B E LA MAXO .\L SO-MBUEIÍO)
r BOAPES
(Cuadro do WattcQus.)
Indudablemente estos fifws, introducidos en la comedia it^alifina. dieron origen
¡'i Arlequín, que lia conservado el traje de
colorines y el palo, la máscara y hasta el
sombrerillo del antiguo bufón atouiense.
tieneralmente, eJ sombrero es negro y de
dos picos; en el cuadro de Watteau que
reproducimos, sin embarjío, es blanco y redondo como lel del personaje del teatro
¡griego. En cnanto al nombre, hay muy diversas opiniones. Pretenden unos que procede de '"U lecehino", el comilón, el lameplatos; otros, que del ti-avieso y bullicioso
diablo AlicUino, de quien Dante habla en el
trigésimo capítulo de su "lufierno"; otros,
en fin, que es palabra alemana, derivada de
"líoeílenkind", hijo del diablo. Sea. como
fuere, lo que parece averiguado es que el
moderno Arlequín apareció por vez primera eu eeeena on Bérgamo, eu el siglo XVII. En un ,prineÍpÍo representaba
simplemente un criado patiáu y zafio, comilón y belJaoa. por el estilo del olown de
la auligua comudia inglesa y del Hans
Wurst aloman. Despuésj y principalmente
Alrededor del Mundo
Año XIX
— 148 —
•
\
al pasarse <\e Italia á
yo te devolv^Grc la vaiFrancia, varió 6l tipn,
na."
con virtiéndose eu un
En otra obra. Arlegracioso injerto en ruquín decía muy serio :
fián, coa cierta <losis
"Ks falso que el buen
fie astucia y sus toques
v i h o de fuerzas; yo
de ignorancia y siujacabo de lieberme en¡trQícJdad.'Gon su tipo
renta vasos y no puegallardo, su abigaiTado tencTme en pie."
da indumentaria y su
A Jos actores que rccarácter alegi-e, se río
prescnl'aban este tipo
de todo y de todos,
en el teatro, éranles
corteja á Colombina,
permitidas t o d a s lus
supimita ú Pantalón,
I i I>e r t a des. Uno de
y al surgir en la uni«líos, cierto día en que
versal mascarada el ti;i penas había público
po de Pierrot, lo bace
i-ii la sala, al llegar á
objeto principal de sus
ui:a escftiía en qne Cojnm crueles burlas.
lombina tenía quo contarle un secreto, le diAl ideeoer Ja antij o : "Habla alto, quegua comedia italiana,
rida ; n'nidie uos oye."
la figura de Arlequín
r e n a c e en hermosíiK
Entrólos más famoobras dramáticas de
sos interpretes del tiautores frajiceees, itapo de Arlequín, se conlianos y aun españoles.
taron Domenico BianSólo en el teatro fran•colelli, que representó
cés del siglo S V m
en París ante el carpasmi de cuarenta las
donal Mazzarino; A"'
obras en cuyo título
gelo Conslant.ini; Cccfiguran ol nombre del
cbinoi. llamado taanTCgoeijado per&onaje,
bién '"'il Fratellino", á
entre ellas "Arlequínquien por su mérito
Deucalión", de I*irón,
liizo noble el empera"Arlequín salvaje", de
dor Matías; Giierardij
D e 1 i s 1 e, "Arlequín,
quo además de actor
Bultaua favorita", de
fué autor, dejando un»
L e t e l l i e r , "Arlequín
excelente " Coleccióii
LA STKSTA : I'IKItnoT nORMlDO Y AnLEQülN DESPIERTO
enamorado por encaudo c o m e d i a s italiatatnicnto", de B^aunas"; Sacchi, célebre
(Cuadro de Willette).
ehamp, "'Arlequín en
por la prontitud í i"'
genio
de
sus
tíbistes;
los
franceses
Marivaux, Delisle»
el Parnaso", del abate Nadal, "Arlequín en el serrallo", de Sainte Foix, ete. Los obistos y ocurreneias ürnoval y Daneourt, los aniballeros de la misma nací**'
xlel protagonista en estas obras, corrían de boea en nalidad Florián y Conpigny, y finalmente Carlin, «^
boea y llegaron á veces á la celebridad Alguaoa de gran Carlin, tan ingenioso comediante como notable
espadachín, que representó en Francia ante la eort'S
ellos se recuerdan todawla.
de
Luis XVI, llegaindo su atrevimiento hasta burlai'S"
En una de aquellas comedias, Arlequín encuentra
á Leandro quo lleva aiígo escondido bajo la capa. en escena de los capriclios y de 1-Os trajes la prop^''
"¿Qué escondes ahí?" le pregunta, y Leandro res- María Antonieta.
A este Carlin le preguntó una voz un cortesano*
ponde: "Una daga." Arlequín, sabiendo que lo que
esconde es una botella de vino, le aconseja: "Dáme- "Vamos á ver, ¿de qué quisieras tú morir." Y él í'-'5'
la; andan por ahí recogiendo armas y te la quitnríin; pondiú al instante: "¡De risa!"
A uno de .los miis célebnes bandoleros de Turquía,
que fué muerto bace^ algún tiempOi. se le encontraron
en el bolsillo 130.000 pesetas y un libro de notas,
en el cual decía que bahía, matado ó. 192 hombres.
puede emplearse, y && cmipiea, como tal. Al escrih»"
aparece de color encarnado, pero ¡pasado un rato se
vuelve inegTO, y tiene, además, la ventjlja do no '*"'
rriwr las plumas de acero.
En Nueva Granada se cría una planta que, oprimiéndola^ suelta un jugo igual que tinta, tanto, que
EL]'ey de Inglaterra I ¡ene derecho á llevar l-'^
uniformes y trajes oficial-es.
Alrededor del Mundo
— 149
19 de Febrero lio 1017
lEl iinj.n.d.0 de las bacterias
Y como la cautJdad de coniteníáo intestina! es mayor
Las baeterias exeedon en millones de milloues á
que la ostomacal y llega á contener lliasta 100.000 bactodos los seres junios de la Creación.
Lo lleiLiin todo: el aire, el agua, la tLarra, Scgi'm terias ]>or raiJigraimo, no 50.000'como en el estómago,
Miquel,. el aire de los Jios;pitaIea tiene, por término de aquí que se cuenten por billones las bacterias que
medio, óó.OOO bfuc-teiñas por metro cubico j según üon acitivid'ad eiatiupeaida -í^iven mi nuestros intestinos
Suái-ez de Figueroa, en la Pa'&rta del Sol, de MJI- y que. á peear de su extremada pequenez, dos. tree,
dT:itI, hay en invierno C.057 por metro cúbico; en oto- cuatro mülésiimas de ¡ijillnietro, si se Jas cMoeara en
fio, 7.893; en primavicra, 10.3(iO; en verano, 11.077; linea reeita medirían Gü.OOO kilómetros, siendo así que
í^íi el Hií>ódronio, 301; em al R^ítiro, 460; en Ha calle ol íliámeitro t-errreBtre sÓSo tiene 12.700 y pico kiló*'e Atocliii, 5.4fi2. En las ¡habitaciones, si son naevas, metros.
"•i.y unas 4.600 bacterias por metro eiíbieo, ascendienLas haeteilias se reproducen ,por división directa O
^" á 30.000 ,por metro eúbi^co leii Jas casas viejas.
|K)r e^oros, según lea convenga, -de un modo inaudiJMI'LS baístenias hay aún on icll ag:im, por iser ésta me- to, y así S'i3 espllica su número tan srJn'número.
jor medio aliineniiciu paa-a ellas que ¿1 aire.
Una baoteria qute se divida cada veinte minutos
Las transparentes aguas de lluvia, según Miqnel, (en oste osi)acio d'e tiempo lo hocen alguoasj aunqne
t^finien ;ij5 bacjlcrias por i^mtímetro núhieo, y -las aguas oí promedio sea de treinta y cinco mijitos), dar/i al
potables basta 500 ¡xir CÉntímetro cúbico; así que cabo de veiniticuati'o horas imás dIe 100 trillones de
. *Han,do bebemos un vaso (h a^ua pasan á CfUiestro es- baeterias.
tómajío iii.'i.s lie 250.000 bnéteriaa.
Graeaae íi que es,ta extraoiídiiuaria actividad reproLos TÍOS que pasan por grandes daula.dlP'S llevan un ductora se llalla litóitada á cada paso en Ja natnrole"úmero ¡.nconcebiljle da géirmenes. Í31 Siprés, según za; die Jo coníraiúo, fla vida fuera imposiMe.
Kí-cli, llüva on Berlín 1.800.000 baeterias por oenPero aio toda Ja inmensa mixItUud de bacterias es
UIIRMTO cúbieo. y en CliarloUemburg .10.180.000, y las patógena: üae hay saprofitas, que nos son iniofensivas.
- «guiis de das aijicántarüllas coiiíiencn hasta 30 m'illones
I ^ s saprofitas, que viven ú expensas deü medio ord* haetx'i-Ias por cenlimetro cúbico.
gánilco mu/erto que ti-ansforman, san uee^arias para
^ 0 nos asustfemos die este númcTO, [wrque todavía ¡a vida, poiT|iie ipai'a ésta es necesaiña la descomposi^lunixliam máa Jas baet/erias en cQ s u d o : basta 78 nii- ción de ilaa materias orgánicos muertas en elietmentoB
Uones por eenlímelro cúbico contó Maggiora en el inoirgánieos, simpTilíiicanido así ci complejo edificio
cohatruído por la vida de anímalies y plantas, devol'^ido de las^cnlk-s de 'Jlnrín.
•Eu los cementerios so concibe que abunden las bac- viéndole á 'la tiejri'a en fonnae de. ellemcntos simples,
i. '¡ei'ias, di«ade 29 millones por gramo do tierra de la con lo que se rejuí\-eneee y fortLliza la tierra, y sin lo
^'líar/icif (iei ceinentieTio d¡e Moulparnaso basta que qnedavífl, con di tdfempo, neceaaxiamerüte' esquil^•ÍIOO.OOO á Jos 2.50 metros de profundidad en el mis- mada.
"'0 cemMitfirio.
Hay. siu embargo, otras bacterias qwo requieren
Y Dio sólo en loa ceimenierios, también abundan en paiTjL su vida organiismos vivos, y ai eausan en éstos
desóivlencs flsioüóg'ieos, se los denomina "Pat^íg^nas".
^•^s campos y praderas.
El modo de obrar sobre e3 organismo las baeterias
Hciniers halló en Ja superficie de un campo bac™"as 2.504.000 por centímetro cúbico, y Miquel, á patógenas es pa-i-nicdpallmtiiliO químico, dcstinguiéndose
^^ conitmnetros de proñviididad en rol parque de Mont- IJor ello de iliOñ agentes infestantes; pues éstos obran
sw-ms, eonrt^ó 10 millones de bacterias por gi-amo de i'ísiicaímeute y en iwtrtiiouda.r dcpredativaraente sobre
sus huespedes.
"orra.
Los proílimtos con qne las bacterias patógenas obran
Cada imo de nosotros lleva millones de millones de
u^ttii-iaa en su pieñ, boca, vías respiratorias y aparato sobre los orgaiiismog se haTi llamado "'toxinas", que se
sulwlividen en "csotoxínas" ó ^''eudotíoxinas", según
"'gesitivo.
• ^í! fiOD bacterias que respiramos sólo una espiramos, sean producto de aoci'bción y excreción bacteriana (to^'.^^spiramos 10 metros cúbicos de aii-e al día. á 15 iius- siaLbúminas) ó prevengan del protoplasma de las baej^raciones de medio 'iútro por múnuto; y aifc que con- ter:Ha {toxiipro'teinas) que, coateniéndolas en vida,
lene no pequicño número de bacterias, eomo ya hemos las deja cu libertad deepu¿3 die l a muerte«de las bac^"^ditüiulo; por consagnietnte, el número de bacterias terias.
Uji buey muere cn menos de dos días si se le inocu^ las vías lesiprii-atoiíias es considerable. En el est,ó^^So, seg-ún Gtiilbert y Domjniei, tiene el perro Ja ima gota de sangiie carbiincoea ("B. anthraeis").
^Q-000 baeterias por miiligrarao de jugo gílst.rieo, y lEI cultivo'del •estreptocioco piógcno puede ser tan acJ'omo segrega unos 70 gramos dJc jugo gtlstrico por tivo que una cienmilmillonésima parte de centímetro
bora. é. lias tres boras de la ingestión d'e ios aüirmentos, cúhieo mate en tiieünta horas un comejo de lui kilogra^ 1«G su hizo el i-eouerEto de baefierías, tendráa mSs mo de peso, y con ese centímetro cúbico podríamos
^^ 30.500 mi'llones; y eomo en nosotros no es menor matajr 100.000 mJ]lf>nee de conejos de na kilogramo de
número de bacterias por raiíigramo, y 'la cantidad pesQ;, en treiinta lloras. Y sá damos aH hombrfc cien ve^ .l"go gástrico, que por hora segregamos excede en ces más resistencia que al co^iejo, con un centímetro
p ™ t'^ ' i segregada por él ]>crro, caflculíemos ios hués- cúbico do toxina morirían en cosa dk? un día 1.000 millones dfe hombros.
í s bacterianos que alojamos en el estómago.
lí) d e F e b r e r o d e 1 0 1 7
Alrefleilor del M u n d o
EAIVIERKANA
LA MARINA
U.NO DE LOS CHUCTTtOH DE 2(11) MKTIIOS "I
U-V ÜESTROVEJÍ AVKnlCANO
uombiie, i d e a d o p o r B u d y a r d K i p l i n g . de
l-.a j)üsiljili(l!t(l caria vez m a y o r de que los ^ ^ '^'"^ Uoi
U nlidus
i d o s so sumoii al n ú m e r o úe los lidigerü''^
)JKMgerii''VJ
-^
'as osc-iiudras". Los d e s t r o y e r s y a n k e e s
"^'e Ijv
es que no se lian siniiado y a en fl momento J^^^ ualmeiiLe e i n c u í i i t a y tres, h a b i e n d o a d e m á s
blicarse estíití líiiciis, da u n a H:iii,'iilar actnfl'^ ^^^^^^ construeoión 6 en p r o y M t o . E n c n a n t o á
la m a r i n a imitüainericana, qui: sin d u d a l**jV(; ^^/'"it»s, a,iites de Ja g u e r r a b a b í a trointíi y
dcseinpefmr en la «ont;>eiida un p a p a l w u w ¡ j j ' "a« seis ó siete cu construcción, pero la
ÍTn[M)rtantc qii •d el ejército de la misma n'^'^'^it^ ^^'lo!>c liaber sido a u m e n t a d a considcrablt?....__,yaiiküe ligara
^
La cñciiiidra
en ^
p r i m e r a 1^1*'^ d' " e n t o n c e s acá, edn que sea posible ü j a r nn
to á la iiiL-lesa. en «nauto á calidad, pero C^t, ^, ^ i ' q u e las c i r c u n s t a n c i a s p r e s e n t e s tío son
d a d e s muy i n f e r i o r á a(juéllia y á la '^^'-'^'l^L Z ^ '•^"^"fí'H p u r a que los gobiernos cncnlen
dicndo sólo e q u i p a r a r s e con la i'raucesa- J j ; ! ! ,.'r^^*''
sólo se iisliere á loa barcos, sino á ^^us trip_"^ | ^J5**s m o n i t n t o s , p a r e c e que los E s t a d o s UniLos m a r i n o s u o r l e a n i e r i c a n o s son eseelent^^p *^ Míiocn Jia ( o n s t r n c c i ó n d e nuevo aeorn7^dos
EI, SUli.MAUl.VO 1 ANKKK "C-íí"
son pocos a ú n p i u a las actunsies nccesidivíl^; ij^^ ' " l a r i n o s ¡¡icnsan en la de cruceros, (üitenescuadra.
Á „.'*,'^'^' ertu'cro un b a r c o
E n ésta fiyiiriiu .t^^gl¡j''''*''J que los d r c a d t r e s g r a n d e s íK'Oi'a^'^ Jler,. ^ ^''Perdreadnoug'bts
sificados en t r e s " ' ^ l o a kp ^^^" '^ ^^ ^'*-'^ '^""
«lases. De p r i m e r a ' ' ' ^ ^ e i i ".''"J*-'- J'-H" es uJia
ocho, uno (le los í ^ ^ ^ ^ , ^ " ^ ' a de l a s e n s e ñ a n presta s e r v i c i o ; d c ^ i t,.j^" Siierra misma. E n la
trece,, siete en serv¡_<^J j iUHl ít y llevada batalla
VI) y seis en re|)acaC)jpft!t,^./''''^'«. los ingleses, á
ilP -'"••«
tercera clase, que S"'j] i • <^ii (oda i m p a r c i a l i 'iiie c o n s i d e r a r Jos
pi'ci](k! barcos
liacc m á s (le dic/. «"'""ÍJÚIK^J]^^^ l^"''s':o que fueron
la con <ioi'C niiid:iff'^^'j!Ȓ,j^^^ "^n a b a n d o n a r el
timo a c o r a z a d o consta lio^ Ja acción, p e r d ieron
ei...
ci' ""'"•
P e i i n s y lIv a n i=a " ," 1<"*
^ „ iin/'^''^*""°« preeieameníe
únieo en el m u n d o l^jjis j '^'^o de b l i n d a j e ; p e r o
Ircs cañones en todi^ ¡(¡¡^,''^''=03 fuL-ron los que
, "-ron
la vv^.
rreoillws de conibiti^J' (¡^
J"" 'a
i c l u r l a en faA c k m á s , los Eslad^JÍ ^^..^'-S^iit....., , _ . , , . , ^ . , .
dos t i e n e n nn reÉíii]aí|á . ^ ^ a In e s c u a d r a a l e .
i n s t a di''^" t--<^'"po á q u e
TO d e cruceros, <lf^ ise„i
s u b m a r i n o s v demf'S ¡1 , _V }ínR..so de In escua^' a,uca. Din-ase, ^n
cacioncs m e n o r e s de
DISCAnA-NdO UN TOIíCEDO OHSlUi KL DESTROYEIl "PARKER'
*"*'•», que l o s e r u e e r o g
n o y se ooinprondeii >
<H
ACORAZAWí "OIÍI^AUOMA"
^^ A CONSTltUlJE LOS tSTADoa UNIDOS
A1^0(ledol• del Mundo
— 152 —
hac^ii en la moderna
guerra naval el papel
dü loe perros en las monterías. Los americanos
opinan que es absurdo
loíny-arse á una guerra
marítima sin nnracrosos
cruoerosi. t a n absurdo
lionio ir de montería sin
jauría. El proyecto yankee es construir cruceros de 3C0 metros de
eslora y que puedan hacer treinta y cinco nudos. Hasta Eihora, nadio
los tiene fcaiu grandes,
como no sean los ingleses, y desde luego no
liay ningún gran barco
de guerra con esa marcha, que no suelen alcaiiízar ni aun esos grandes trasatlánticos modei-nos que los anglosajones ll'Dman justificadamenl* "galgos da mar".
El "Lusitania" no hacía
más que veinticinco nudos, c o n máquinas de
70.000 caballos. Caícúlase que los nuevos cruceivis americanos, cun-
r^-
•'
ACOBAZADO •"PENNSVI-VANIA'
""EL COSTE INMENSO DE LA GUERRA
Año XIX
-Me3bl!£ÍHl
tro do los cuales llenarían Jiai calle de AJealá
desde !a Puerta del Sol
liasta más allá del nuevo
ediíieio do CoiT&os, necesitarían por lo menos
una iiotflnca motriz de
180.000 caballos. Por sU-,
puesto, los motores serán de pctróJeo^ y en
\'<-7. de hélices se emplenrán las turbinas. El arnianionto consistirá, pH']-a cjiicla barco, en di-e^ .
i-iifiaiies de sesenta y
eiufo centímetros, veinte de doce y medio, eui'li'o de siefe y medio, y
oe3io 'tubos lanzatorpedos. Cada crucero costará diez y seis millones y medio do doUarSi
liabiendo exigido la casa
construt^tora que por *!.
primero se I e pague
sdcinás, una gratificat-ión de iwi 10 por 100, :
coniio recompensa p o l
los ensuyos y trabajos
prt'liuiinares niecesarios
para llevar ol proyecto
á las vías de hecho.
Las,primeras líneas férreas
Bélgica; la de Nuremberg- á Tuerth (18íI5) en Alemania; parte de las de Leipzig á l>rescle {Sajonia) J'
(lie Viena á Pr-i^^'a (Aus(t,ria) cu 18;Í7; la de Petci-sburgü á Znrs-Koye-Selo (1838) en Rusia; la de París á Yorsa.lles en Francia y hi Jnternaeinnal de EsIraeburgü á Basilea (1841); ¡a de Basilea á San Lui9
en Suiza y la de Amsterdam á Utrecht y á AmheiQi
on Holanda (3.84.^ y 1844); luego siguí el primC'^
ferrocarril de España, ya citado.
Tres años después, en 1851, abnióse la segunda vín
férrea de Espnña. la de Madnd á Aranjnez, durante ol m'inisterio de Bravo Murillo. En este mismo
año, cuando nu'estra nación no ?,e liabía aún dado
cuenta de la gran imiwrtaneja que habían de tene^
los telégrafos submarinos, poníase un cable entre P»'
I-Í3 y Londres. ífuecl^ndo desde entonces unid-ns e"
eomuuiicaoión instantánea las dos primeras capitales
de Europa. 3v^o habían ;nún llranscurrido veinte años
(1869) y abrínse ya al público el ferrocarril del Pneífico. vasta línea intei-oeeílnica que une á Nueva Yoi'l'
rnn San Francisco.
L a primera lincea férrea que hubo en Espaiía fué 3a
de Barcelona d Mal-aró. inaugurada en el aíío 1848.
Antea de qnc en España se abriiera esta línea al
eervieio público, habíonse abierto en el extranjero
las siguientes; La de Liverpool á Manchestcr (1829)
en Inglaterra; la de Bruselas á Mechelu (1835) en
Calcúlase qu(& en el Atlántico hay á flote nada mC'
nos que cincuenta buques abandonados por sus tripulaciones, y que constituyen, por lo tanto, un gravc
peligi'o para los demás buques.
"The New York Herald," tratando del coste de ia
actual guerra, publica los siguientes datos:
"Hasta Septiembre del año posado, los Gobioimos
de 'las naciones on guerra habían gastado en conjunto
270.000 millones de-francos, que se distribuyen en la
siguiente forma:
Gran Bretaña, (55.000 millones de frnncos; Franoia, 55.000; Rusia. 45.000; Italia. 15.000; Alemania,
60.000,. y Austrin, ;.10.000.
El total de los empréstitos hechos por Gran Bretaña y Francia á sus aliados ascendían en este mes á
15.000 millono-s.
Una estadística reciente de Siegfried Strauss, hecha
en los primeros días de este año, ©leva la fabulosa cifra á ¡375.000'millones de francos!"
ft
)t f*
Alrededor ilel Mundo
— 153 —
Ej sulfato de cobre como antiséptico
19 do Febrero de IBIT
EL LIBRO QUE NADIE PUEDE LEER
La Biblia no es solament-a el libro de que se han
El "EuUetín Mensiiel du Burean d'Iíyg-iéne du Ha- hecho traducciones á mayor nñmero de idiomas; es
vre" da, sobra diversos proeodimiontos do desiafec- además ©1 único libro del que iiay nna edición que
tiión, indicaciones qiw os (;onyciiionte COIIOÍ^LT.
iniug-úu mortal puede leer. Expliquémonos.
Destio til pnineijíio de la g;iicrra ilin sido difícil proEn el siglo XATI, fue á evangielizar ú los indios de
curarse dí-siiilectnntps, M. Ix-güiigncx, fíia-tuac¿íntico la América del Norte un misionero inglés llamado John
<'' rnspector <]<•. Iliírione, ha prGpíirado u.!ia substancia, Eliot. Pasó larqiiG le produjo muy buenos resultados, sirviéndose de go tiempo vi- ~^.^7"ii-(jT(jppp7TTr
cuerpos qnínii¡r.os que tenía £i su disposición.
viendo en nna
El sulfato de cobre es nn excelente antisüptico y un tribu de piele.'^
^PsodoranLo enérgico, soluble en cuatro partes de ag-.ia rojas, aprendió
árTn.sTAMr.N i lí.si
fría y dos do a-^ua hirviendo. M. Vineent ha obtemdo sn' l e n g u a y. t-,
i"ia dcrsinfcMión excelente do los retretes con 7 ú 8,5 eon el íin de f
eramos de snlfalo de cobre por metro cúbico de ma- obtener mejoÜ.SUS CHIU
terias.
i^es nesulladofí
A falta de cloruro de cal ss empka la mezcla si- en su obra, deguiente:
,
cidió traducir
á aquella lenSerrín de madera
2 partes.
gua la Biblia.
Arena.
1
:'míií
Volviój pues, á
I n glatei-ra, y
l^espnés de haiberlo mezclado todo, se vierte nna FO- después de lar'ueióu concentrada, en caÜente, de suUfato de cobre gos a ñ o s (le
'"ista la completa saturación del serrín.
paciente trabal^or enfriamiento y evaporación, el sulfato de cobre jo e o n s i gni.»
^•ristaüza en pequeños eristfl'les. que se depositan so- ver impresa In
l'fe la arena y el serrín, y se funden muy rápidamente. traducción eii
.Se añade ad si-ruiente día 1 por 1.000 de In solu- Cambridge, el »„
*i_ón de aldeliido fórmiico del comercio, que se fija muy año 1661. Pero
*a<iilnientc sobre la mezcla.
entKtan'to, en las selvas de Auiéiioa liabiiin ocurrido
, Es imposible indicar la cantidad de sulfato de cobre graivcs aeonteoimiontos. En las luchas de los indios
^ empilcar; la proporción varía eon la esencia de niadc- entre sí ó con loa colonos blancos, tribus enteras haí'a qu'C li.ii suministrado cl sen-ún. Es preferible usar bían sido extermiuadíiís, y nna de ollas era aquólla
^1 sen-ín de la madera de pino ó álamo.
que el misionero se proponía baeer cristiana. Ninguna
So emplea esta mezcla para la desinfoceión de los otx-ft hablaba ÍPI mismo idioma,, y John Eliot se encon"^•^^.j de Ja misma manera que el lüpoelorito de ea!.
tró con que había heciho un trabajo perfectamente
La arena af-túa mecánicamente para dividir el inútil, puesto que la nueva edición de las Escrituras
serrín y fijarlo .sobro el suelo.
..
Dio la entendía más que él. y á su muerte ya no la
Este polvo puede también utilizarse para el barndo pudo leer nadie.
La edición de esta tradncción sin lectoi-es posibles
"^'0 liabilaciones de enfermos.
,
•Para desinfección de ropas de Hospital, el '1°*='^';;;' consistió en tres mil ejemplares. Hoy existen todavía
Louig Martin, í.ii su "'Traite d'Hyííiéne Hospitalaére , unos ciento, que como cosa rara se disputan los biaconseja sumergirlas durante veinticualrn horas en bliófilos protestantes.
)'na solución al 2 por 100 de una mexela. á partes
/t /r ft
¡guales, de cresiliim y lejía de sosa. Es preferible ca
lentar á (¡O grados. ílcapucs de veinticuatro horas, -a
^opa remojada ,puede ser lavada como 'en casos orcU^arios.
El color del cabello y la calvicie
Se obtiejK! todavía mejor resultado empleando Ja
Está comprobado que el cabello rubio subido llam.^"'excla sin:ni'cnte:
do eoloi'ado, está menos expuesto á la caída que el
Cresiliina
;.
300 gramos
negro y el castaño, así como también es menos pro•Tabón negro
1^^
penso á la calvicie,
Sosa>
-'^íl
"
Ksto se explica por la diferencia do grosor de lios
Ajíua.
1.000
"
diferentes pelos, pues el colorndo es el más eonsider.iblo. sólo 30.000 de estos cabellos bastan para cubrir
Calentar para emuílsionar la cresilina y verter en nna cabeza por término medio, mientras qne de oscu10 litros de desinfeetant'p. Otra mezcla:
ros entran más de triple, 105.000, y siendo rubios,
entran hasta 160.000 cabellos en una cabeza.
í'enol bruto
¡í" gramos
El cabello colorado neees¿t.a para nutriísc, un esJabón .negro
í'OO
pacio cinco voces mayor qne el rubio y el oscuro.
Agua
10 litros
Alrñledor del Mundo
EHJ
154 —
Año XIX
X^J^C3rO XDE E S G T J T J ^ I ^ I
LEYENDA BALKÁNICA
Poeo después que Luzbel fuoge arrojado de los pieIos, por haberse ne^'ado á cantar las alabanzas á
Dios lodopoderoso, quiso el Señor, como coBsecuencia
de taimníía -manifestación de loco orgullo y de iraperdonahle rebeldía, saiber cuáles eran las aspiratiioucs^
los deseoa y las ambiciones de todos los Espíritns
por él creados, y á su divina ley sometidos.
Con'greg-ados alrededor de su trono ceiestial, el Supremo Hacedor fué fraternalmente >prGg:iintando uno
por nno:
—Hijo 'míoi, ¿qué ambicionas? ¿qué más quieres?
Todos respondieron:
•—'TJO que el Señor lia hecho, bien hecho estú. Que
su obfti sea por siempre b-endita.
Todos, menos nn-a Vila^ una ninfa de las aguas, dieron la misma réplica. Interrogada de nuevo dijo ingenuamente, eonriendo con una gracia y un encanto
que hubieran lieeho enloquecer ñ. quien no fuese el
Padre Eterno:
,
—Yo, Señor, desearía'Una cosa; quisiera que cambiase el color de mis ojos y el de mí cabellos. Señor,
Dios mío^. ^ ti que todo es posible, hoy haz que mis
ojoá aznleí; ss tornen nejaros, llenos de fulgor, y mi
pelo rubio se trueque en negras guedejas, símbolo de
fuerza y de energía.
—^Insensata chiquilla! ¡loca eoquetuela!—exclamó
severamente friuiciondo d entrecejo ol Omnipotente.
Y no dijo míís.
Desde aquel instante, loa azules ojo-s de ía Vila empGznroni á derramar copiosísimo llanto, y tanto y tanto lloró, durante sigilos y siglos, que sus ojos desaparecieron y sólo quedni-on dos huecos obscuros de
los que constantemente manaban dos torrentes de lágrimas. Aquellas lági'inins formaron, el lago de Oskudar; el Jago ^3e Eseutari.
A los })oeos momentos dos altos dignatarios do la
divina corte llevaron ante el trono de Dios á la ninfa, cuyos ojos huecos eran dos inagotables fuentes
de lágrimas.
—•¡ViGíi aquí, coquetuola!—dijo tiernamente el Señor, acercando á su lado á la aíligida Vila y dándt>le
una cariñosa palmadita en la mejilla.—Ya has espiado bástanle tu falta; te devuelvo la vista. Inclínate
y mira hacia la tierra, ¿Qué ves? '
—^Vco, Señor, un Ingo admirable; un gi-an lago aaul
entre altas y verdosas montañas. Una parte de sus
orillas, situada entre dos ríos, pareos dorada por las
miesGs maduras. E l azul de este hermoso lago es líinpddo y puro y las rubias mieses ondulan graciosas bajo
las caricias de la brisa formando mareo encantador.
Deseai-ía, Señor, vivir Dterna¡mentc en ese rincón bendito.
—•Fueg mira, Vila^ esos colores azulea y doradcs.
colores de tus ojos y de tus cabellos, son los que tú despreciaste en otro tiempo. Aipremde y; acuérdate de
ello siempre y no olvides qno todo lo que ha salido
de las manos de Diog es bueno, es bello, es sagrado.
La joven Vila, á quien los siglos de tristeza y de
Mgrimas, no habr'íin quitado ninguno de sus encantos
ni marchitado ol rosado .color de sus mejillas, se inclinó graciosamente, humilílemcntCf ante el Padre
Eterno y aguardó sin replicar una palabra, temerosa de cometer una imprudencia,
—Desde este momento, continuó diciendo el SCÜO^Í
se cnmiplirá tu dii'seo. Ya has sufrido bastante y has
purgado tu coquetería. 'He doy el lago de OakodarVe á sus ondas y corro por sus orillas. Ese inmenso espejo di'l ciclo es también muy á propósito para reflejar tu belleza, y á cada momento, te recordnríl 1*^
eterna, la divina iperfeficíón de mi obra.
P E C E S 75M A E S T R WIDOS
Son muchos los casos que se cuentan da haber conseguido araaiestrar á los peces. Un caballero que conservaba en un pequeño acuario dos truchas de río,
consiguió que sa.Itaran sobre la superficie del agua
para coger moscas é insectos que él las oCrecía, También las enseñó á tocar nna campana pequeñita cuando tenían hamhre y á saltar sobro un palito que liabín
colocado á cinco centímetros de altura sobrn el nivel
del agua.
Es curioso el sist-ema qne empleé para enseñarlas
á tocar la campana. Esta, que era de plata, estaba
coligado del bordo de la pecera, y al badajo tenía atada u n a cuerda cuyo estremo libre penetraba en el
agua. En este estrcirao ,aitaba un insecto 6 un gusano
qne los peces cogían en seguida, haciendo sonar la
campana ai mismo tiempo. Al cabo de varios días,
cuando ya las truchas se habían acostumbrado al son
de la oamipona al tiempo de coger la presa, no volvió
A ponerlos cebo alguno, basta que las truchas deseii"
lírieron que el alnmento lo podrían obtener tirand"
do la cuerda y Iinciendo sonar, por lo tanto, la eaní'
panilla. Cuando ésta sonal>a, -el propietario de Ifls
trucibas las llevaba comida, y así consiguió que ao'
quiricrah la costumbre de llamar cuando tenían haní"
brci. y eximo esto ocurrfia á menudo, t a campana cS'
taba sonando casi incesanitemente.
H a s t a hnee algián Licmipo había una ley en el J^^'
jjón que ordenaba que en llegando Ins mujeres A c:pr1n
edad sin casarse, las autoridades la obligaban íl ' i l '
cerlo con un borahre cualquiera. El Mikado ha suprimido esta ley.
— 155 —
Alrededor üél Mundo
19 de Febrero de 1917
ft.
CUIDADO CON LA GASOLINA
Si SO quieren evitar d e ^ r a - go, luz de gas, de quinqué,
ciaa con la gasolina es neoesa- fogón, ni chimenea.
No se vierta nunca más
rio tener muciía precaución en
su inan<3Jo. En un solo año gasolina que la estrictamen1.040 porsonfls li^an muerto te -necesaria para ol uso.
No se use gasolina en loabrasaílas por la g:asolÍna en
los Estados Unidos, y 3.120 cal dondü haya una máquina
lian rcBultatlo' con graves lu'- cualquiera.
Téngase mucho cuidado de
i-ifias. El promedio semanal de
no verter gasoli20 muertos y 60
na por el suelo, yo DKRE EMl'LlíAllSE OA^«»* lloridos -es m á s
.
^^^'•\. CKUCA DE UNA
,i."'"'.
No utilicen la SOLl-VA TARít LAVARSE
que respetable paLAS i L l S O S
MAQUIMA
\y^
gasolina
para
ra qne se tenara
"
lavarse las maen cuenta lo pelinos. No usen gasolina on donde haya motoíH'oso qi]e es el manejo de lan inílamablf
res eléctricos; una chispa puede inílnmar
^uido. Las pÉrdidag mati-rlaks por aceiel líquido.
•«entes é inííendios liau sido verdaderaNo •empleo la gasolina donde haya correas
Y^rite enormes, y sólo en los transportes
dp
transmisión, pues éstas producen chispas
^ gasolina han ocurrido desastres que
eléctricas.
' .
"^n causado cerca d« 600.000 pesetas de
No debe usarse la gasolina en habitacioPerdi,lag.
nes donde haya conmutadores, cuadros ni
. S e aquí algunos consejos que se ¿.eben XO U S É I S GASOene'hufcs
eléctricos.
LINA
nONDE
HA^ guir ai ge quieren evitar accidentea desNo emiplee la gasolina como alumbrado
YA LUCES
QUIí
'facinxloa en el uso de este líquido:
si puede evitarlo.
-No su Piime mientras se Jímpian prendas VO SEAN E L É C TUICAS
No haga uso de la gasolina con luz arti^^ vostir con gasoliua.
ficial.
•Al limpiar sedas con gasolina no se frotü
No se tenga jamás descubiert^o el bidón de la ga^}^ fuerza, porque pueden producirse obispas elécsolinii. ni la cazoleta 6 recipiente donde se «che para
r^Ras que prenden i'ues-o á la gasolina.
•^0 se deben limpiar piezas do automóvil eon íiprvirac de ella. 'Tápese en sí^uida, lel envase que
la contiene.
psoliiifl, teniendo al lado el bidón abierNo ILsne jamás wn depfeito de gasolina
cihoquo de los metates puedo
en una habitación
inflamarse el lísin antes abrir las
quido.
ventanas, p u •« s
No sfl fume al
hace falta mucho
llenar el depósito
ñire para qne se
de gasolina.
lleve los vapores
No se d e b e n
de líquido tan vousar lámparas de
látU.
gasolina con deSi se tienen on
pósitos de cristal, li
cuenta estos conNo
se
mnueje
la
^ T E X ü A i s KL nOTE DE
sejos, se evitarán «o DEBE FROTARSÍ: LA
gasolina on Iiabi/^
GASOLINA AUIEllTO
KO FCíilEIS MIIÍNTIIAS L I M " muchos graves ftíi- SEDA CON FDEIIZA SI BE
tación
a
l
g
u
n
a
j , " = ^ " n t A S LI.MP1AIS LAS
LIMPIA CON GASOLINA
^•¡ÍAS DEL AUTOirOviL
donde haya fue- VIMÜ nOl'-^ t^W* GASOLINA eidentes.
í^k
i^
^z/^^.
^ I I B I Ifr^-TT-^
te le siicedií el vicepresident-é. Su misión principal es
dirigir la política con el exterior, pues la mayoría de
los
asuntos del interior corren á cai-go de los cantonea
j.'El más modesto de todos los jefes de Estado de
f"'»"opa t;s, sin duda alguna, el presidente de la Con- ó distritos. Los treinta y cinco cantones que compoJ^edei-acdón Helvética. ^Aunque parezca mentira, su nen la eonfedor-ación están representados en las doa
Cámaras.
ombro no es eonocidip por una graai parte del pueEl aciínal presidcJite, en funeiones desde hace po^'o suizo, y si á un hijo de Guilhírmo Tell que vivica en el extranjero se le preguntara por el nombre quísimas semanas, es Mr. Eduardo Sehultlieff,
El jefe del Estado suizo tiene un sueldo anual de
"2 f" presidente, lo más probable, ciiai seguro, es que
J¡e pusiera en grave a.Rrieto para poder contesitar. 13.500 pesetas y 15.000 para gastos de representación, viajes, etc. Su Gaibincte lo componen siete miem^Z''Presádeoitie, que es elegido por ia Asamblea f«bros y recibe el nombre de Consejo Federal. Cada
.'•al, ocupa el oaa-go solamente durante un año, desuno de estos núnístros tien)& 12.000 -pcsetaa de sueldo.
^' I-" de Enaro al 31 de, Diciembre, y generalmen-
EL PRESIDENTE DE SUIZA
Alrededor del Afundo
15G
Los pequeños
márüres
Son esos mártires, segÚQ cacnta •si barón Giacomo
Kuaso, los niños ompl^eados en las sulfataras. La Explotación de los terrciiins aulfurusos constituye para
Sicilia una de las más importantes indiistrins en las
provin&ias tltí Cürgenti, Caltauisseta y Ca'tania, hasta
el punto de suministrar las cuatro quintas partes de
Ja producción mundioJ.
Los pequeños mártires que habitan esta región, desprovista de toda Cuitara y aun d^e toda veg'cta&iÓn,
están sometidos á la existt:ncía más misci'íLlile; desde
tal .punlto die vista, sólo puede comparárseles á los
•brutos.
Basta con echar una ojeada en estos antros de sufrimiento, donde la sofocante atmósfera no se puede
soportar, para darse cuenta del infierno que lea tiene
cautivo^ á los niños todo el día. Allí, cubiiertos de sudor y -de polvo, expuestos sin salvaguardia á las emanaciones perniciosas, sneumben de fatiga bajo fardos
de 30 á 50 kilogramos, enando sólo tienen de nueve
á diez años de edad. Deben transportar sacos y eest-os llenos de piedras ó adufre, trabajando s:n interrupeión, amenazados con los mÚ6 crueles castigos si
se paran un instante.
Van desnudos, descarnados, pálidos; como ¡as bestias de carga, no conocen -el reposo. El medio en que
viven es asfixiante; o! calor tórrÍ<]o alterna con el frío
glacial, según los peldaños de la escalera que tienen
que subir.
"'Carnsi" se ios llama en el dialecto siciliano. En
esos desgraciados íliacen preea las -afecciones mórbidas, que oprimen el organi.smo y dejan huellas profundas. El polvo de la sulfataras y la infección del
agua alteran sxi estado físico. Hipci'trofia córvicodoi-sal, tuberculosis, malaria, oftalmia, pleuresías:
todas estas enfermedades les acechan, eogióndolcs indefensos.
Privados de los cuidados y caricias que prodiga la
solicitud maternal, esLoa "canisi" sufren torturas
dantesca^ sin que Íes conforte ni les ayude "na mano
bie-nlieeliora. /.Cómo extrañarse de qne en sus pechos
germine el odio contra su mala suerte, el rencor contra l'a sociedad y la venganza conti-a sus verdugos?
Año XIX
sicilianos
Así pueden florecer entre ellos Úos delitos y crímenes,
como plañías venenosas que hallan su alimentación
en un suelo infectado.
En las galerías subterráneas donde viven emparedados, no penetra ningún seut-ituiento de pudor ó de,
comedimiento. Su misma dcsnndez los excita á la Inbuicid'ad. Ven malos ejemplos en sus propios padres,
que no les aventiíjan .en moralidad. El "earusi'' tiene
su sentido moral; pero le liacen perverso los compañeros ya perdidos en el vicio. l''altándolie el temor del
castigo, se entrega á sus malos instintos. La miseria
y el siniestiro medio son allí focos de corrupción 6
los que los chiquillos no pueden escapar. Unid á este
embrutecí mié ni o y á lesí'a falta de íhogar apetceibLí
!a ignorancia más completa.
Ninguna eficacia han tenido las medidas que adoptó el gobierno para remediar tan lamentable estado,
do cosas. Los proyectos do ley, que remontan hasta
1871, ó no S2 ejecutan ó se aplican de un modo insaíiciente. Las disposiciones en ellos contenidas, máü
que otra cosa, son paliativos. En vano exigen que los
muchachos tengan doce años para ser admitidos eo '
'las sulfataras subt-erráneas, trece para intervenir en
la tracción miseánica y quince para hacer trahnjo5
peligrosos. En vano se les manda tener iina libreta
donde conste su estado de salud, se les obliga á seguir clases nocturnas, y se prohibe que trabajen de
noche en las le.'qjlotaciones industríales. Esos r':giamentos carecen de eanción y los mártires siguen a
merced de sn trágico destino.
•Sería preciso crear para los "carnsi" medios ¿^
educación moral y de salubridad. Dejaría, de liaber
mártires cuando dejase de haber patronos capaces
de miirtiriíia.r. cuando so buhiora resuelto el problewi*
fiomplejo que compreado, con Ja reforma de las condiciones loeales. la de las relaciones sogialcs, cuandf
las sulfataras"" fuesen naneadas por una policía vig''
lante. que hoy falta en absoluto.
Actualmente, ol " r a r u s i " os una vergüenza tal eümo existe, y la humanidad nn puede por menos ^*
indignarse. Pero ya es bora de que Sicilia se redi'
nía de ello.
atícjcjcitütiíicxjfiíeíoííís*
LA SANIDAD EN EL EJÉRCITO ALEMÁN
Una estadística del estado sanitapio en el Ejército
alemíín durante el segundo año fie guerra presenta un
descenso de la enfermería, un triunfo de la vacuna de
inmunidad, así como el haber sido combatida la transmisión do enfcnnedades por moscas y mosquitos. El
número de variolosos en el segundo año de la guerra fuó de cero, y en el primír año, do 1 por cada
100.000 Iiombres; de tifus. 1,4 por 1.000, contra 5 6 en
el primer año; de disentería. 1.8 contra 2,S; de cólera,.
0,24 contra 0.32; de tuberculosis, 1,7 contra 2.9; de
pulmonía, 4 contra 6,8; de enfermedades nerviosas
21,5 contra 24,3.
El mejoramiiento d-el estado sanitario, es tanto mas
vailioso cnanto en el s.egHndo año Ins tropas fueroi'
llevadas mueho más 'hacia regiones malsanas y ITIA'
aprovisionadas de] Este y Sureste.
De los heridos d-eseontando los fallecidos, rcgre?*'
• ron el 70 por 100 al fronte, quedando un 0 4 por lO'^
inútil y el resto apto para seguir el servicio en gnii^''
nicioncs.
.
De los quo pasaron por los lazaretos de la patr:íi. *^
90 ipor 100 volvió á quedar útil para el servicio, m"'
riéndose nn 1 por 100, y el resto, en parte, fué envioi'*^
á sanatoi-ios, en ipartro quedó inútil. El número de lo''
qne perdieron la vista deade eJ comienzo de la gucí"!*^
es do 1.250.
AI red lí (lo I- del >[iiudo
— 157 —
10 de Febrero de 1917
EHi ID^H-TOItTISIsZnO
LA CEGUERA DE LOS COLORES.-ALGUNOS CASOS DE DALTONISMO
Si mil hombres contemplan un jardín de flores,
cincuenta eiiitre ellos verán los colorea falsamente; EI
íiiil mujeres las miran, novecientas noventa y seis Ins
v e r á n con la
exactitud (le BUS
tonos y matices.
Los colores q^e
componen el arco iris, m'CZülrt•ilos Gu miles de
i'ormas, p r o d u cen todos los tonos del cielo, de
la m a r , <íe la
montaña y del
TOlllp;. y muoTios
(le ellos no son
jamás vistos por
ul ojo do la persona que padece
(lo la ceguei-fl do
color, e n formeSECCIÓN DE UN O J O n O l í A N O
dad llamada por
'losotrDs daltonismo, los cuales sódo perciben la Inz
y la sombra, del hlnmeo y <^1 negrro. Pocas, rarísimas,
«011 las personas que padecen la l^otal ceguera de! co'*^r, pues casi todas perciben el amarillo, el verde y
^ ' viólela. Para los que padecen de daltonismo toMi,
^^ paisajes se les presentan como ^-abados, san mas
«colores que el blanco, d «cgro y el gris en sus diie''^•ites tuualidadcs.
»
, Nuestros ojos son cámaras fotográficas, y asi; como
^sbas enl'oean alar-íandn ó encogiendo el objetivo, e
ojo enfoca adelgazando ^ engrosando un l'^nte elaetico objetivo, para que la imagen se grabe en la retina,
^•aipresiün que piisa al ecrel)ro por el nerv:o 6pUeo,
^na serie de imág-encs movibles como el cincmalogra^
ío en colores y con la debida perspectiva por ser doa
—^^
las imáirencs. Desde a
ba^e del cerebM sale
un cable nervioso, el
nervio óptico, que ent r a t-n el globo del o,lo,
sü ensanclia y cubre
toda la superficie confíma interior del ojo
fornrn.ndo una red finísima de nervios que
se llama la retina; espercie de acerico en
donde se encuentran
l'ROPoatciON líN QUES E H A (íionlo treinta y siete
U^N
L o a COLOItES V I S I B L E S
raiUones dü diminutas
V LOS INVISIHLEH
agujas ó var-.Uas y de
J^o?s Ó alfileres. Estos conos y varillas bañnidoa en la
J«z que entra por nuestros ojo3^ son los que pereibeii
*a8 iniágenes, sus oolores y sus movimientos, y en ese
baño ondulante está encerrado •el misterio de la visión. En esta retina donde se impresionan las imágenes bay un puntg ciego, el punto donde entra en el
ojo el nervio óptico, punto cerrado paü-a la visión.
Las imíígenos, los rayos d^e luz que lo hieren, no son
transmitidos por medio de las ondas al cerebro.
La teoría más satisfactoria sobre Ja visión del color es que los conos y varillas son las fibras nervioaiis
que interpretan Jas vibracionea de lúa y color; las
varillas ó agujas, l a luz en su fase puramente luminosa, la oaJnlidad independiente del color- y los conos
ó alfiler-os interpretan los colores y los dietingucn por
la largura de sus ondas, y que
"
.=..-«:
los diferentes matices que son
el producto de la mezcla de
los colores fundamentales son
reconocidos por estas fibras
por el ailargiaimieu/to ó por la
reducción de la largura de las
(Hidas, todas las comprendidas
entre las más largas del rojo
y las más cortas del violeta.
Cuando el ojo mira un color rojo puro, 481.000.000.000 de ondas impi-esioiían la relina ea
uu segundo; s; rairah á un violeta, el número do ondas aumenta 'basta 764.000.000,000.
Entre estos dos extremos hay
un número casi ilimitado de
vibraciones.
El ojo más perfecto sólo
puede apreciar el 20 por 100
de las ondas luminosas que vibran en el espacio; para el
]*esto do los colores todos padecemos •d'e daltonismo. Todas
laa ondas más l a r g a s qne
7.200 por centímetro, color rojo, y más cortas que 12.200,
color violeta^, son invisibles
UN CONO Y VARIOS B A 8 TOXCITOS J)E LA IIETIXA,
para nnestro órgano v i s u a l .
j r u r AUMENTADOS
Las ondas más largas que el
rojo se llaman infra-rojo. desconocidas y eléctricas; las m;ás cortíis que el violeta
so llaman u,ltra-vÍoleta y rayos Roentgen. Con layuda
dcil fluoroseopio, quíi retarda la velocidad, el ojo puede percibir los rayos ultra-violeta; los infra-rojos se
hacen sentir en forma df calor.
Hay dos cl^iBes de ondas luminosas: las de color y
las blancas. Cuando un foco éa luz, el sol, por ejemplo, ilumina un objeto, parte de la luz es absorbida y
parte reflejada; esta última es la luminosidad del objeto, formal de luz eicmpro perceptible.
Cnanto más luminoso es un objetq. más intenso es
el efecto en la retina, más estimulante la luz y, por
consiguiente, mayor cansancio para la retina que mo-
AIre(le<lúr de] Mundo
158 —
Auo XIX
T^ PnUEBA BEL PUNTO CIEGO
Mírese la i>íigina de frente, con el cjadrado eo el centro. CIÍITÍÍSC el ojo izfiuienlo. y ni nofrcar In ¡ifigina desaparee ni
la figura de la derecha. Si se cierra oi ojo derecho, desaparecerjl In de la iz<]iiierda.
mentáncamente se paralizapn los conos correspondien- ante la Asamblea de Amigos con el ti-aja gi'is de costes á. tal coJor. Mírese ail sol, luc^'O á otro sitio, y ve- tumbre, pero con medias rojas. La indigniaición de sus
remos la imagen del sol, pero de color aüul pálido, correligionarios fuó grande; escandalizados lo aposque os el contraste de! amarillo anaranjado del sol; trofaron dnramciiiite. y la indignación llegó al colme
su color complementario. Si miramos fijamente á una cuando ol acusado negaba llevar medias rojas. Según
imagen, los conos ó alfileres que pereÜHiii el rojq. se él, iba vestido como los demás,, y ante su tenacidad
ea/nsan, se annlnn, y si mliramoa á otra imagen no ve- y la negativa de su falta se pensó en expulsarlo de In
remos ninguno de sus rayos rojos. En este caso pade- Co^ngregaciíín. Daltón no sabía que se había puest*
cemos de daltonismo del rojo momenlaíneamente.
unas medias de color escarlata; para él eran grises.
La retina tiene su lenguaje, el leng-un.je de la luz, Cuanrlo en la Univeisidad de Oxford recibió la tog^
tan rico y briilanite unas veces como pobre y obscuro roja tlel doctorado, Dnltón pudo apx-eciar la honorífien otras, con sus mentiras y aberraciones. Si en la ca distineióu, mas no el color de la vestidura; padeol)scuridad nos oprimimos el globo del ojo, la retina cía de ceguora.del color rojo.
lleva al eerebro la senjíaeióa de" un círculo á, anillo de
Del nombre del famoso químieo tomó nombre 1*
luz. Si Ja estimnlamos con la eleceniermedüd dis colores. Víinas pci'tricidad, la sensación es de la imsona.s contratadas para hacer I^
prosiíJn de una gran luz; si nos darecolección de la fresa, no han
AtttrtjijtJM
mos un coscorrón en la obscuridad,
ixtdido desempeñar au cometido
"vemos ias estrellas". Mentiras
por coger indistintamente las freinocentes de la retina, telegrafiadas
sas verdes y las minduras. P.tdcconuo verdades, al cerebro,
üían daltonismo del rojo y sol»
distinguían la fruta por la forma;
íjae ondas de cada color imprey una señora casada con un miemsionan sus respectivos conos en la
bro del Parlamento ingiós pidió f'
retina, y cada color primario tiene
divorcio porque su ninrído había
su serie de conos. Si en un ojo faltan, por ejemplo, los 500.000 conos DIAGRAMA DE XÁ3 CCTDAS TIBJIAIOIIIAS i<lo ül entierro de su suegra con
DiE LOS SE¡ta COLORES PRISIABIOa
casaca roja. '
ó alfileres del verde, aquel ojo tenSe cuenta que an individuo acudrá la ceguera del verde y no percibirá tal color; pero como conserva las agujas ó va- sado de Hisesinafo iba á ser condenado á la últim"
rillas, percibirá la intensidad d-e la luz, un gris más pena, pQr él testimonio de una mujer que le vio SÍ^'
ó menos acentuado, y así con los demás colores. Si lir de la habitación de la víctima vestido de caluóii
una persona que padece de daltonismo dol rojo con- y chupa escarlata; pci-o un notable matemático jnrá'
templa nuestpa bandera, verá bien el amarillo, pero haberle visto á la misma hora y en el mismo siti"
del rojo verá el amarillo, más la luminosidad del rojo; vestido de gris. El daltonismo del sabio libró de Is
es decir, un ajmarillo sucio ceniciento. Gencralímente horca al criminal.
se percilKí un tanto dol color, pues es muy raro que
'En Sueeia ocurrió un kmentabilísimo accidente fC'
falten en absoluto todos los conos de un color, y en rroviario, á consecuencia del daltonismo de un guai" '
esto caso el rojo de nuestra bandera no sería entei'a- da-agnjas. ,
m'ente gris, 3Íno que tendría algún' matiz rojizo.
El rojo y el verd^. los colores niás frecucntemeuto
Para el que padece do daltonismo total todos los inapreciables en el daltonismo, son los que más 8^
objetos aparecen en blanco y negro con todos sns gra- usan en las señales feíTOviarina y marítiraias, y todos
dos intermedios, como uma fotografía; pero este dal- los empleados cu estos servicios deben ser debida X
tonismo al>soliito es'rarísimo. Lo general es la cegue- cscrupulosnuiente examinados nnttís de encomendarra de uno ó dos coloreg. el rojo y el verde, ó ambos los estos cargos.
á !a vez. El daltonismo ba existido, probablemente
El daltonismo es, por lo general, un'defecto de ufl'
desdo el principio de la humanidad, pero sólo bace cimiento y se cipnsideita incurable; pero también pw^'
eiiento cuarenta años que ae conoce y se estudia.
de ser producido por un golpe, una sacudida ó por ^^
'El primero que lo describió con su propio caso, fué inmoderado uso del tabaco, y algunas drogas eausfli*
un daltonismo temporal, La santomia, por ejempl**^
cfl qnimico inglés Dalton, en 1774.
Pertenecía este químico á la secta de los cuáqueros hace que dunainte aflgún tiempo no se perciban 1^*
que siempre visten de gris. Un dSa, Doltón se presentó rayos violeta.
^^AAA^^^^S^^^SA^v^^^^^^A
Alredoílnr <lel MiintJo
10 do Febrero do 1017
159 —
Auerfqnador Universal
rnliürnnu.s nqtif las prr.Kuntns que so nos diriscu ciianáo son (le iiitcrís froiieral. Confinmos en la buena voluntad
^0 lo3 loetnrea pnrn qnc cunuílo sepnn nlfio de lo que se
PPPíruiiln envíen !a i-f-spnnstn. 101 objeto do esta sección ea
prestar un servicio íi cuiiutns deseen conocer nl^rtn dato
'uteresnnte de Historia. Geosrntln, Filologín, Historia Nnt'it-nl, ete. No nílitiífimos cartas que no conten^'nii el nom'ii'o y senas dr-l reinltente. Las pres^untas lian de ser expuestas eon niuelia brevedad, ndvirtiendo íl nuestros lec^irps qin. no publionromog niufruua en que se soliciten retoptlios 6 Indicaciones de tratamientos niídicos. ni tampoco
^quellaa cnyii contestación pudiera entierrar un reclamo,
*^oino flon bis que piden seíías de establecimientos industríalos 6 eomorcinlGS.
TJB Direcciíin se reserva el derecho de variar la forma
de las proKuntas. respeíando siempre su sentido.
í-'tis contestaciones deben venir siempre encabezadas con
las preguntas íntegras que las bayan motivado, sin cuyo
^pqnisito no serfin publicadas.
A la 7.707.—¿Cuál es la tniducción literal y signifícaciún de elcmeutos de In palabra hipócrita?
La palabra "hipócrita" deriva de la voz griega "hypoltrítés" que significa "comediante". Como se ve,
la etimología de esta palabra concuerda perfectamente con su significado, pues el hipócrita es un comediante de la virtud, hasta el punto de que los términos "comediante" é "hipócrita" se usan frecuentemente como sinónimos, sin que ello implique ningún agravio para la profesión de cómico, tan honrada como otra cualquiera, pues representar en las tablas es muy diíerente de fingir y engañar en la vida
real.
PERSILES
Barcelona.
Pregunta» remitidas
7.752.—¿Porjucíicaríi á la salud la co.iistantB es¡í»nc¡a en una habitación donde haya almacenado ce, lU'Ioide. y que al mismo tiempo .se e s t í haciendo uso
^B 3a cola para pegnr el celuloide llamada "acetona"?
""-'fHan Pérez (Madrid.)
7.7r,.'í.—¿Hay algún tratado de Aritmética en eaPafiol 6 en francés que itrate con extensiün ol modo
° Jog diferentes modos de resolver las expresiones
faccionarias, cuyas operaciones íi resolver sean su^as, restas, multiplicaciones y diTlsiones de númeos einiteros. fraccionarios y dpcimales?
7.754.—¿Hay alguna colección de problemas aritméticos razonados y resueltos analíticamente, que
t^nteñga buen lu'imero de problemas de númeroa
oncretos expuestas las cantidades en quebrados or'narios y en números complejos?—Lorenzo Latorro
^tJníva.)
7.755.— -Qué buenas obras de numismática aa^han
^'íliHcadü len castellano 6 en latín?—U. P. do VínasP^'fi (Aoiz).
Contestaciones recibidas
^ '^ la 1.r,lS.~¿Qu6
utilidad les flan á los jiCiimáti^ do HutomAvil por usados que estén?
Aparto de las utiidadea que voy A indicar, supon°¡^ tjue habrá otras, tal vez mAs prficticas; pero por
> Pueden ser Útilee al autor de la pregunta me apre^^o a comunicarlo las que conozco.
•-on las partes menos perjudicadas, se pueden haY suelas para el calzado, su resultado es admira'6- 3mperni,eables por completo y de prolongada du^aciCn
^'on el reborde, que es bastante grueso y el sitio
¿j ^ menos se estropea, es pueden hacer frenos para
Y, por ultimo, para hacer parches" & las cámaras
'^^ ' i s bicicletas.
ARiMANDO POP
Mudrid.
Los ahorros del comándente
PROBLEMA
tíri comandante que había sido deetlnado ñ Marruecos, antes de salir de la Península e-ntregó á un
banquero sus ahorros, qne consistían en mil durüs
en monedas de á cinco pesetas, re^partidas en diez ñacos [precintados.
— l i e repartido mí dinero—le dijo.—de tal manera que, cuando yo le pida á usted fomdos por priraeríi
vez, sea cual fuere al cantidad que pida, pupda usted
enviármela en sacos sin abrir ninguno de ellos.
— ¡ E s asombro'so!—-exclamó el banquero.
Sin embargo, era cierto.
¿Qué cantidad había en ca^ia saco?
Problema «La recompensa»
SOLUCIÓN
Como que repartir una cantidad N en partes inversamente proporciomialea íl loa númoroa "a, b, c..."
es lo inilsmo que repartirla en partes directamente
proporcionales á las fracciones — , — , — ..
el
a b e
problema quedará resuelto dividiendo las l.OOo pesetas en partes directamente proporcionales á los
quebrados
.10 25
20
U
200 ' l i o ' I ? ' iü"
6 bien las siguientes:
1
_^_,J¿.'^
15
24
y reduciéndolos al n-úmeiTÓ denominador común
72 75 J.GO _ 11^8
3tíó' aso' SGo' seo
A l r e í l e d o r d o l ^Muntlo
IGO —
'Dividiendo a h o r a l a s 1.000 p e s e t a s en, p a r t e s dir e c t a m e n t e proporciionales á los n u m e r a d o r e s tendremos:
Cantidad que corresponde á A
12 • lUrX)
~—
= 151,53 p e s e t a s .
^ '.'•
475
C a n t i d a d ciue c o r r e s p o n d e á B
75 • 101 )U
-—^
,;^ ló7,8í) p e s e t a s .
'175
Ganitldad que correapoinde á C
IGO • lÜOC)
475
^
, C a n t i d a d q u e c o r r e s p o n d e &. D
IGS • lUUO
^ ^ _
-—
= : 35i>,ü8 p e s e t a s .
476
Súlo lia l e m i t i d o h a s t a a h o r a la solución e x a c t a
de -efite .problema, D o ñ a H o n o r i n a S., de Madrid.
T a m b i é n h a n e n v i a d o la aoluct6u del prolilema
" C u e s t i ó n g a t u n a " D. L u i s B e t e g ó n C a s t e l l a n o , d e
G u a d a l a j a r a , y D. E n r i q u e C a m p i l l o , de C a r t a g e n a ;
la de " U n negocio e n vimos" D. Guzmíin F a l p , de
P o r t B o u ; D. G r e g o r i o .Maestre, d e JTáiaga, y don
E d u a r d o C a r r a t a l á , d e P a i m a d e Matllorca, y la da
" L a m a n c l i a ' ' e n el v e l a d o r " , D. J o s é R a m e a n del
Castillo, d e L a H a b a n a .
CORRESPONDENCIA
E . l í . (Valencia}.^—-No o c h a r e m o s su idlea en s a c o
r o t o , aunriúe n o sea I n m e d i a t a m e n t e .
V. S. dc!l V. (lia r a i m a ) . — . N o Kon de i n t e r é s m u y
g e n e r a l , q u e d i g a m o s , a u s p r e g u n t a s ; p e r o en fin, 1E^
p u b l i c a ñ e m o s si u s t e d l e s d a u n a Corma imenos v a g a ,
r e u n i e n d o e n u n a , p o r e j e m p l o , l a s o b r a s cuyo a u t o r
Afiü X I X
I g n o r a , len o t r a l a s q u e d e s e a s a b e r d ó n d e se emcuemt r a n , etc.
IJ. S . (Sitges).—^Su p r e g u n t a , a p a r t e de n o s e r de
I n t e r é s g e n e r a l , e x i g i r í a d e m a s i a d o e s p a c i o p a r a !a
c o n t e s t a c i ó n . Hoy existen y a maittuales que e n s e ñ a n
ese Tiueivo a r t e , a l g u n o de los cuadca podemo.'i indic a r l e s i así lo d e s e a , a u n q u e a d v l r t i ó n d o l e dusílo
l u e g o q u e no está.n e,n caatollano.
F . O. (Ilart-floiia}.—SeutlmoB decirle que s u p r o b l e m a n o e s t a l p r o b l e m a , p u e s n o e n c i e r r a diflcultad
nlinguna y t i e n e t o d a s l a s s o l u c i o n e s que se q u i e r a n
d a r . Ya h a b r á u s t e d v i s t o q u e la s o l u c i ó n al de i o s
g a t o s n o í s l a q u e u s t e d c r e í a . e,s decir, q u e e r a a l g o
m á s p e l i a g u d o de ilo que á u s t e d le p a r e c í a .
A. C <3. ( l i U a r c n ) — N o t e n e m o s d a t o s s o b r e el func i o n a m i e n t o d e es? saimatorio. L o m e j o r e s q u e s e di_
r i j a u s t e d ¡i s u d i r e c t o r .
O. d o B . ( H e u s . ) — N o h a y i n c o n v e n i e n t e en h a c e r l o ; .poro c o n v e n d r í a n o s d i j e s e u s t e d q u é e s lo q u e
t e m e o c u r r a ai r e u n i r l o s , y p o d r í a m o s c o n t e s t a r l e
míiis c a t e g ó r i c a m e n t e .
IJ. E . d o N. ( V a l l a r t o l i d ) . — H e m o s m i r a d o el ú l t i m o n ú m e r o a n t e r i o r íi la f e c h a en que u s t e d escrilje,
y n o hailara.08 ¡nada de 'lo ijue dice en sn ú l t i m a p r e g u n t a . ¿ T e n d r í a ust'ed i a , b o n d a d da e s p ü c a r s o raedor? L a s o-tras p r e g u n t a s v a n al " A v e r i g u a d o r " .
íi. r . — S i n d u d a h a visto u s t e d esa f ó r m u l a e a a l g ú n o t r o sitio. N o s o t r o s n o l a h e m o s p u b l i c a d o .
J . S. (Valencia.)—rBn c u a l q u i e r t i e n d a de o b j e t o s
de caza y d e p o r t e s las e n c o n t r a r á u s t e d por m u c h o
m e n o s d i n e r o del q u e lo c o s t a r í a h a c e r l a s e*n casa.
Libros recibidos
F i a t l u x , p o r A. P e r e i r a . — E s t a o b r a , q u e ¿ o n s t i t u y e el q u i n t o v o l u m e n d e la "Colección p o p u l a r d e
a u t o r e s cubamos" p u b l i c a d a ipor l a casa e d i t o r i a l
"StudUun", de la Habana, es un interesante trabajo
s o b r e c u e s t i o n e s s o c i a l e s y r e l l g i o a a s de c a p i t a l i n t e r é s p a r a la isla de Cuba,^—{Precio, 60 c e n t a v o s oro-
ANUNCIOS TELEGRÁFICOS
ARMAS "COVARSI". garantizadas. Trozos Venatorios, obra magníficamente ilustrada. Facilita catálogos gratis autor Antonio Covarsí. Badajoz.
FABRICA DE CORBATAS, camisas, guantes, géneros de punto, elegancia, surtido, economía. Precio
fijo. Capellanes, 12.
MUEBLES estilos Árabe y Español antiguo encontraréis en el Palacio-Hotel de Ventas, Atocha, 34.
LONDOM" HOUSE. — Preciados, 11. — Oamiaaa,
Gnantes, Corbatas, Impermealjles, Gabanes, Chalecos,
Paraguas, Bastones. Todo inglés.
CATARROS-TOS. Jarabe de Heroína (Benzo-cinámico del Doctor Madariaga). Agradable é insuperable remedio pectoral.
DIGESTIVO-GAK.—Cura enfermedades del estómago ó intestinales. Juan de Mena, 6. Farmacias y
Depósitos.
( K l p r e c i o d o e s t o s a n u n c i o s es 2 p e s e t a s l a s tS
prlineraj9 p a l a b r a s , y 1 5 c é n t i m o s c a d a p a l a b r a s man)*
Con c o d a u n o h a j q u e r e m i t i r BU i m p o r t e , luAs 10
c u n t i m o s d e dereclioa d e t i m b r e p o r a u l a i n s e r c i ó n '
Se reciben e n la Adininistraclón d e AliltEDEDOll
P E I i ' M U N I K ) , caUe d o M a r t í n d e l o s H e r o s , 6 S .
[SIIIIZIl OE
[un PROVElliO
Granja-Escuela de Avicultura P a r a l s o d e ArcnysdeNiar
(Barcelona).
E s t a b l e e i m i e n t o de p r i m e r o r d e n
ú n i c o en sil g ó o e r o en E a p n 5 a .
F u n d a d o y d i r i g i d o desde 18í)(!
p o r el P r o f e s o r Don
Salvador
Castelló.
A v e s de r n z a p a r a la población de gallineroB cnseroB,
p a r q u e s de añcionadoB y explotacioneB i n d u s t r i a l e s .
Material avícola moderno. —Proyectos, planos y p r e s u p u e s t o s . E n s e ñ a n z a oficial y libre p e r c o r r e e p o n e
dencia
No e m p r e n d e r n a d a en A v i c u l t u r o sin h a b e r leído a n t a «EL A R T E D E C R I A R G A L L I N A S » , obra ilustrade
p o p u l a r del PÍWF.
CASTELLÓ.
Ptas. 3,40, franco por correo.
Pídase
VIUDA DE R.
ala
GRANJA
PARAÍSO
rías de España y
y principales
América
libre-
ABATÍ
MDJB.-6lllnifls modelo! JgParH
pnrn le prixlma lemporaHa.
HIIRIAHA PINEDA, HÚH. 7.-IIABR1D
Telefono n ú m . 9 3
«LA AVICULTURA PRÁCTICA» revisla mensual Nustm tía
Suseripción: 8 pías, al año; extranjero, IQ
E s r i » Kratin (¡6 tollotos iostnictivoe, cat AJui^nay námoroa da
ronestraR de) citado ponódioo
índices y lapas pa- "
raeltomo XXXIV de
SERVICIOS DE LA COMPAÑÍA TRASATLAITTICA
Linea de Buenos Aires.
Bervioio menBual •aUendo do Barcslona el 4, de MAInga ol 5 y do Cádit ol 7, pam Panta CrTiz de Tenerife, UonteTideo y
«OenoB Airee; eoiprendiendo el viajo de rcgroio donde DuenoB Aires el dia 2 y de Montevideo t i 8.
Ijiuea d e N e w - r o r k , Cuba-Méjico,
h Servicio mensual Huliando da Barcelona, el 26, d« MAlagft el 26 y de Cidíz •! 30, pkra New-Yort, H^ban», Veraoras y
^Qerto Miijoo. SeErasa de Ver actué el íil y de Habana el 30 de oada mea.
Línea de Cuba-Méjico.
jj Servicio menanal Haliondo de Bilbao el 11, do Santander el 19, de Gijón el 20 y de CoruBa el El, pBra Habana, y Vvrfterns.
''elidan de VemcriiB el 16 y de Habann el W de cada mcB, pura Corana y Saotender.
L í n e a d e Venezuolo-ColombiB.
p Servicio mennaal aaliondo de Bnrcolona el 10, et 11 de VBlonciii. el 13 de H4I«Ka, y de Cádiz el 16 de cada «>», par* JJ".
t i l m a s , Santa Cruz do Tenerife, Santa Ornide la Falma, Puerto Bico, Habana. Paerto Limón, Colén, Sabanilla, Cnra^ko
*^Berto Cabello, y La Ouayra. 3o admite pasaje y carga con trasbordo para Veraoini, Tempico, y puerttiB del Pacifico.
Línea de Filipinas.
Una nalida oada 14, días «rranoando de Barcelona para Port-Said, SUOÍ, [Colombo, Singapore y llanila.
Linea de Femando Póo.
l, Servioio mensual íaliendo de Barcelona el 2, de Valencia *•! «, do Alicante el t, de Cádie el 7, para TA^aer, Caeablaaoa,
•*«tagAn [EBoalaB faonltativaí), Lai Palmas, Santa CruB de Tenerife, Santa CruE de la Palma y puerto» de la ooit» oooiden
*»ldeAírioa.
, , .,
Reereao de Fernando Póo el S, liaoitnda las «BcalaH d» Canariai y de la Feninanla indicsdaí en el viaje o* idk.
L í n e a BrofiU-Plata.
Serriolo meninal laüendo do Bilbi.o, Santander, Gijón. Coruña, Vlfo y Lisboa (faenltativa) para HIo Janeiro, lloatevi•o y Buenos Airea; emprendiendo el viaje de regreso deado Buenoa Airea para Uontevideo, Bantoa, Hio Janeiro, GanariaB,
'"•boa, Vifo, Coruña, GijAn, Santander y Bilbao.
e * ~ ' V " »*UOTeB admitenL oarga en laa oondlcionoa m i s favorables y paaajeroi, A quienes la Oonapaflia da alojamiento mn^
«•modo y trato esmerado , como ha acreditado en in dilatada servicia, Todoa los vapores tienen teleerafia aitk bilos.
"LOS MUCHACHOS"
SEMANARIO INFANTIL
S E PUBLICA LOS
DOMINÓOS
•;-••;•••••
;••:'"-•
•"••"-•.'•'•
^ " - " . ^
• . •
••:
; - •
•.•.',•••",••/•'••"•.'-"::•.;,•.";'••
v ^ - • • • • • ' • • • ; ; • • / • ; • • ' • - ' ' ' "
; . . •••• ••; r ' j ' •,•; •-i'L > . ;
•"•.
••
' • • • • ' - • • ' ' i ^ í
• • • ; •; -.:• • ^ ' • ~ ^ . • ^ . ' ^ ^ t . - , . • •:..;
Jabón, Colonia, Extracto^ Polvos de arroz.
í
::-,'•:-
Descargar