Identidades y cultura popular en el Caribe colombiano

Anuncio
Identidades y culturapopularen el Caribe
colombiano antes de la IndependenciaSteinar A. Sether
Hace menos de un año, la investigadora norteamericana Aline Helg publicó el libro Liberty and
Equality in Caribbean Colombia, I770-I835 ',en el que
intenta recuperar la historia de los afro-colombianos
en la costa Caribe colombiana durante la época de la
Independencia. Helg sostiene que en la historiografía
colombiana el Caribe ha sido marginalizado, y que
esta marginalización regional está ligada íntimamente
a la marginalización de lo africano en la historiografía
colombiana. La negrirud nunca ha sido un principio
potente de movilización política en Colombia. Esto es
sorprendente, porque según Helg, una tercera parte de
los colombianos son descendientes de africanos. Y en la
costa, en el siglo XVIII, afuma la investigadora, más de
la mitad de la población la constituyeron afro-colombianos, cuya participación en sucesos políticos de gran
trascendencia, como, por ejemplo, la Independencia de
principios del siglo XIX, ha sido, con pocas excepciones, olvidada por historiadores posteriores.
Intento adelantar aquí una especie de diálogo con el
libro de Helg. Cuando digo diálogo, no se trata de una
frase meramente retórica, ya que en varias partes de su
libro Helg se ha basado en mi tesis doctoral, publicada
este año por el Instituto Colombiano de Antropología e
Historia -lcanh- con el título Identidadese independencia
* Por invitación del Área Culrural del Banco de la República de
Carragena, el auror presentó esta conferencia el 3 de agosro de 2005
en esta ciudad. El texto ha sido cedido por su aurora Aguaita, que
por considerarlo de interés lo publica en esta sección.
' Aline Helg, Liberty and Equality in Caribbean Colombia, I7701835, Chapel Hill, Universiry ofNorrh Carolina Press, 2004.
2<? JEFE DEL EJÉRCITO
REALISTA
Al igual que Pedro Romero en Carragena, el teniente
coronel Narciso Vicente Crespo fue líder de las clases
populares de Sanca Marra, pero en defensa de España.
Alcanzó a ser escribano en la conraduría de la ciudad,
es decir, sabía leer y escribir y gozaba de un sueldo
estable. Tenía dos casas en la ciudad. En 1813, después de haber encabezado varias campañas conrea los
insurgenres de Carragena, solicitó carra de ciudadanía
amparándose en la Constitución de Cádiz.
AGUAITA
DOCE/
JUNIO
2005
11
en Santa Marta y Riohacha, q50-I850
Aunque se basa
en parte en mis investigaciones anteriores, los análisis y
conclusiones de Helg son bastante diferentes a los de mi
tesis. No estoy de acuerdo con algunas de las premisas
de su libro, y aquí intento explicar por qué.
El libro se basa en dos premisas que son problemáticas y deben ser discutidas explícitamente. La primera,
que la mayoría de la población fue descendiente de africanos. La segunda, que los afro-descendientes tenían, o,
quizás es más preciso decir, deberían haber tenido, una
identidad en común.
La primera premisa es una afirmación que, por lo
menos en principio, es posible examinar empíricamente.
Helg se basa en los censos de finales del siglo XVIII
cuando afirma que la mayoría de la población fue afrodescendiente. Allí se repartían los habitantes en cuatro
categorías: blanco, indio, esclavo y una categoría llamada
"libres de todos los colores". Esta última categoría correspondía aproximadamenteal 60 por ciento de la población
censada de la costa en 1778. Y en las ciudades principales
los porcentajes de los libres fueron aún mayores3•
El problema está en cómo se debe entender la categoría "libres de todos los colores". Para Helg, el término
equivale a "gente de color", un término que se utilizaba
en otras partes del Caribe. Es decir, Helg supone que
los "libres de todos los colores" en la costa de la Nueva
Granada fueron, por definición, afro-descendientes. Mas
si entendemos el término literalmente tal conclusión es
prematura, y llegar a ella requeriría de una investigación
acerca de cómo se categorizaron los censados, o habría que
examinar muestras de los que fueron designados como
"libres" en los censos. Aunque en principio es posible
hacer tal ejercicio, en la realidad sería un trabajo enorme,
y, probablemente, innecesario.
Para la ciudad de Santa Marta tenemos unas fuentes
que pueden esclarecer la procedencia geográfica de los
"libres": los libros parroquiales de matrimonio". Allá hubo
dos libros de matrimonios a finales de la Colonia, uno
llamado "blancos descendientes de españoles" y otro para
"pardos, mestizos, negros" 5• El porcentaje de matrimonios registrados en estos dos libros corresponde a los porcentajes de gente categorizada como "españoles" y "libres"
en el censo 6, lo cual parece indicar que, generalmente, los
individuos que se registraron como españoles/blancos al
c~ai·se se registraron también como españoles/blancos al
ser censados, y podemos suponer que los que vieron sus
matrimonios inscritos en el libro de "pardos, mestizos,
111
AGUAITA
DOCE/
JUNIO
2005
2•
negros" fueron generalmente clasificados como "libres"
en el censo. Pero si se examinan más detalladamente las
genealogías e historias personales de algunos de los individuos cuyos matrimonios fueron inscritos en el segundo
libro, aparecen datos muy interesantes:
1.
La mayoría de los europeos que se casaron en
Santa Marta vieron sus matrimonios registrados en
el libro para "pardos, mestizos, negros" y no en el de
"blancos descendientes de españoles". La mayoría de
los hombres de Francia, Portugal, Italia y España no
podían aspirar a ser categorizados como blancos, presumiblemente porque carecían del estatus social necesario
o porque se casaron con mujeres que no pertenecían a
las élites locales. Este es un punto clave, porque indica
que la clasificación no dependía únicamente del color,
de la raza o de las genealogías y orígenes geográficos,
ya que otros aspectos como, por ejemplo, el oficio, los
recursos económicos y su "capital social" tenían gran
importancia.
2.
La presencia africana entre los contrayentes de
matrimonio no fue muy marcada: de los 299 hombres
que se casaron en Santa Marta entre 1772 y 1788 y
que fueron registrados en el libro de matrimonios de
"pardos, mestizos, negros" hay información del lugar
de nacimiento de 212 (es decir, para el 71 por ciento).
Hay un caso de una pareja de "negros bozales" y otro de
' Sreinar A. Serher, Identidades e independencia en Santa Marta
y Riohacha, 1750-1850, Bogotá, ICANH, 2005.
3 Anrhony McFarlane, Colombia befare Independence: Economy;
Society and Politics under Bourbon Rule, Cambridge, Cambridge
University Press, 1993, p. 353.
'"Padrón General que manifiesta el número de personas habitantes en esta Provincia de Santa Marta con distinción de clases
sexos y estados, inclusos párvulos" en el Archivo General de Indias
(AGI), Indiferente general 1527; "Cuadros de empadronamiento
de Riohacha y las poblaciones de su jurisdicción: Moreno, Villa de
Pedraza, Sabana del Valle, Bahía Honda, Camarones y Boronata"
en Archivo General de la Nación (AGN), Censos 6; "Padrón
echo en el año de 1788 del número de Almas con distinción de
sexos clases y castas incluso párvulos que habitan en esta ciudad
de Riohacha" en: Archivo Histórico Eclesiástico de Santa Marra
(AHESM) leg. 3.
'"Libro de matrimonios de blancos descendienres de españoles,
1772-1795" (MBDE) y "Libro de matrimonios de pardos, mestizos,
negros de la parroquia de la catedral de 1772 - 1792" (MPMN)
ambos en AHESM.
6
En el censo de 1793, en Santa Marra había 13.9º/o blancos, o,6%
indios, 69,1% libres de todos los colores y 16,4% esclavos de una
población total de 3601 personas. AGI, Indiferente General 1527.
Tomás José Pacheco tuvo una participación política y militar durante la
Independencia aún más activa que
la de Crespo, ya que luchó con los
realistas contra los insurgentes de
Cartagena desde 18u hasta la batalla
de Ciénaga de 1820, donde murió al
lado de 800 soldados realistas. Llegó
a ser jefe principal de los realistas en
Ciénaga y poseyó un grado militar
superior al de Crespo. No perteneció a las capas altas de la sociedad
samaria, su bautismo fue inscrito
en el libro para "los del común", se
casó en Guaymaro, y solicitó carta
de ciudadanía por tener ascendencia
africana.
Luis Joseph Manjarés, de Guinea, aparentemente libre,
que se casó con una esclava llamada María. En cambio
hay un total de 38 hombres provenientes de Europa,
Claro, hay también varios individuos categorizados
como "pardos libres" o "mulatos", pero la gran mayoría
de los registrados no tienen este tipo de designación
socio-racial.
No es mi objetivo argüir que los "libres" fueron
biológicamente más europeos que africanos. Simplemente quiero advertir que la premisa de que los
libres fueron, por definición, afro-colombianos
es
un error 7•
Para ilustrar el problema de cómo entender la categoría de "libres de todos los colores" quiero traer dos
ejemplos de individuos de Santa Marta, Narciso Vicente
Crespo (Imagen r) y Tomás José Pacheco (Imagen 2).
Al igual. que Pedro Romero en Cartagena, ambos
consiguieron ser líderes de las clases populares y tener
una elevada importancia política durante las guerras,
aunque Crespo y Pacheco lucharon del lado realista.
Sus historias personales son de interés particular, ya que
pueden ilustrar algunos de los problemas que se afrontan
7 Adolfo Meisel Roca y María Aguilera Díaz. "Cartagena de Indias
en 1777: un análisis demográfico" en: Boletín culturaly bibliográfico
34:45 (1997), pp. 21-57; Alfonso Múnera. Fronteras imaginadas: La
construcción de las razas y de la geografíaen el siglo XIX colombiano,
Bogotá, Planeta, 2005, pp. 129-152.
AGUAITA
DOCE/
JUNIO 2005
11
cuando se intenta entender los lazos o relaciones entre
identidades sociales y actitudes políticas durante la
Independencia.
Narciso Vicente Crespo nació en Santa Marca en
1775 8• Sus padres fueron Tomás Crespo, originario
de Yucatán, y María Carmen Robles, samaria. El
matrimonio de estos fue inscrito en el libro para
"pardos, mestizos, negros". Sin embargo, el bautismo de Narciso Vicente lo registraron en el libro
de "españoles", lo cual indica quizás que los Crespo
se consideraron pertenecientes a un estatus social
intermedio. De pronto también el hecho de que
los padrinos de Crespo fueran Pedro Gabriel Díaz
Granados, cura y miembro de una las familias más
influyentes de Santa Marca, y Antonia del Real, de
igual estatus social, contribuye a la sensación de que
la posición social de Crespo fue más elevada que lo
común para los "libres" en general. Además, antes de
18ro, Narciso Vicente Crespo obtuvo un cargo oficial
de cierto prestigio como escribano en la contaduría
de la ciudad. Es decir, sabía leer y escribir y gozaba
de un sueldo estable. Además, tenía dos casas en la
ciudad. Por otro lado, Crespo no fue rico, sus casas
eran ambas de bahareque. Se casó dos veces, pero
ninguna de las esposas pertenecieron a familias de la
elite samaria. El segundo matrimonio se celebró en la
parroquia de San Miguel Arcángel a la que pertenecía
Crespo, la cual fue erigida en parroquia en 18ro, según
el cabildo, para comprender "el vecindario más pobre
de esta ciudad" 9• Crespo no poseyó esclavos.
La fama de Crespo se estableció entre 18ro y 1820,
cuando se distinguió como un líder político y militar
de las clases populares. En 1813, después de haber
encabezado varias campañas contra los insurgentes
de Cartagena, solicitó carta de ciudadanía bajo el
artículo 22 de la Constitución de Cádiz En su solicitud, Crespo declaró que tenía ascendencia africana.
Y señaló además que tanto él, como sus padres y su
esposa fueron y siempre habían sido "libres". El resto
de la solicitud documenta, a través de declaraciones
de testigos, el valor y la distinción que lo habían
caracterizado en defensa de la causa del rey.
Helg menciona a Crespo en varias partes del
libro, y lo describe como el "mulato" Crespo. Para
Helg, Crespo es un ejemplo de los límites y posibilidades políticas de los afro-colombianos durante
la Independencia. Y, en parte, tiene toda la razón:
Crespo no pertenecía al restringido grupo de personas y familias que se podían autodenominar como
"blancos descendientes de españoles", y como indica
su solicitud de ciudadanía, estuvo conciente de que
tenía ascendientes africanos. Pero, ¿significa esto
necesariamente que Crespo se pensaba en sí mismo
en estos términos? ¿Sentía una afinidad con otras
personas que tuvieran un abuelo o bisabuelo de
África? ¿Se puede decir que su mentalidad o cultura
fue distinta de los que no tuvieran originarios de
África, simplemente por este hecho? Lo dudo. Al
contrario, su solicitud de ciudadanía da la impresión de un hombre que se ve a sí mismo como un
representante de la nación hispánica.
Otro ejemplo: Tomás José Pacheco no es mencionado en el libro de Helg, pero su participación
política y militar durante la Independencia fue aún
10•
"La información biográfica de Narciso Vicente Crespo proviene de las fuentes siguientes: "Expediente sobre petición de carta de ciudadanía de Don Narciso Vicente Crespo" en AGI, Santa Fe 746; el matrimonio de sus padres en MPMN 26 de dic. 1774 en AHESM; su
segundo matrimonio con María Josefa Salto en "Libro de matrimonios de la parroquia de San Miguel Arcángel", 5 de mayo de 1816 en
AHESM; "Narciso Vicente Crespo solicita se le abone parre de los que se adeuda" en AGN, Solicitudes, Tomo 5, No. 5; "Testamento de
Josefa del Salto" en Notaría Primera de Santa Marra (NPSM), Protocolos 1828-29.
9
Acta de la Superior Junta de Santa Marra, 26 de septiembre 1810, fols. 9v y 10 en AGI, Santa Fe 1247.
'º Según el artículo 18 de la Constitución de Cádiz, "son ciudadanos aquellos españoles que por ambas líneas traen su origen de
los dominios españoles de ambos hemisferios, y están avecindados en cualquier pueblo de los mismos dominios", pero el artículo 22
aclaró que "a los españoles que por cualquiera línea son habidos y reputados por originarios de África, les queda abierta la puerta de
la virtud y del merecimiento para ser ciudadanos: en su consecuencia las Corres concederán carta de ciudadano a los que hicieren
servicios calificados á la Patria, ó á los que se distinguen por su talento, aplicación y conducta, con la condición de que sean hijos de
legfrimo matrimonio, de padres ingenuos [es decir libres], de que estén casado con muger ingenua, y avecindados en los dominios
de las Españas, y de que ejerzan alguna profesión, oficio o industria útil con un capital propio". http://www.cervanresvirtual.com/
portal/ 1812/ consri tucion .sh tml
111
AGUAITA
DOCE/
JUNIO
2005
más activa que la de Crespo ". Igual que Crespo,
Pacheco luchó con los realistas contra los insurgentes
de Cartagena desde 18n hasta la batalla de Ciénaga de
en la que murió al lado de 800 soldados realistas.
También obtuvo cargos oficiales en el ejército realista,
llegó a ser jefe principal de los realistas en Ciénaga y
poseyó un grado militar superior al de Crespo.
Pacheco tampoco perteneció a las capas altas de la
sociedad samaria, su bautismo fue inscrito en el libro
para "los del común" y se casó en Guaymaro, y para la
solicitud de ciudadanía no pudo producir documentos
sobre su matrimonio. Igual que Crespo, Pacheco solicitó
carta de ciudadanía por tener ascendencia africana. De
la genealogía de Pacheco, sabemos que su padre Manuel
Benito José Pacheco fue nativo de Portugal y marinero,
que llegó a Santa Marta y se casó con María Josefa
Bernea, samaria sin conexiones con las élites locales.
Cuando Pacheco padre solicitó carta de naturaleza en
1785, los testigos declararon que Pacheco llevaba 19 anos
en Santa Marta, tenía cinco hijos legítimos con María
Josefa Bernea, poseía tres casasen la ciudad y cuatro esclavos, y su oficio era expendedor de tabacos y naipes. Sus
posesiones materiales se avaluaron en alrededor de 4000
pesos en 1785, lo cual señalaba que era modestamente
acomodado. Como su padre, tenía cierta comodidad
material, y parece haber sido más rico que Crespo. Poseía
una casa en una de las calles principales de Santa Marta,
la de Santo Domingo, de piedra y ladrillo, frente a la casa
del comerciante peninsular Pablo Oligós, y tenía además
cinco esclavos. Curiosamente, Pacheco hijo, al igual que
Crespo, fue escribano.
Estos ejemplos sirven para presentar.unas conclusiones generales sobre las identidades socio-raciales antes de
la Independencia.
1820,
" La información biográfica de Pacheco proviene de las fuentes
siguientes: "Expedienté respondido del Sr. fiscal sobre la instancia
de Benito Josef Pacheco de nación portuguesa y vecino de la ciudad
de Santa Marta acerca de que le conceda Carta de Naturaleza" y
"Testimonio de las diligencias practicadas sobre justificación, Ja
cristianidad, hombría de bien y residencia de Manuel Benito Josef
Pachecoyavalúo de los bienes que este posee", ambos enAGI, Santa
Fe n95; "Carta de naturaleza concedida a Benito Josef Pacheco de
nación portuguesa" en AGI, Indiferente General 1535; "Pacheco
Tomás José, su título de escribano de tierras de Santa Marta" en
AGN, Empleados públicos del Magdalena VI, fols. 515-535; "Tomás
José Pacheco, teniente graduado de capitán, solicita empleo en
cualquier batallón de ejercito. Santa Marta" en AGN, Solicitudes
3; "Carta de Tomás José Pacheco pidiendo carta de ciudadanía" en
AGI, Santa Fe 746.
Primero: La categorización social en la Cosca anees
de la Independencia no dependía principalmente de la
categorización racial. Cómo vimos con respecto de los
europeos que se casaron en Santa Marca a finales del siglo
XVIII, la mayoría de ellos vio sus matrimonios inscritos
en el libro para "pardos, mestizos, negros". La designación
dependía de otros factores sociales, y, por lo tanto, era
ambigua y abierta a negociaciones.
Segundo:Al parecer, si se leen las solicitudes de Crespo
y Pacheco literalmente, tener ascendencia africana no
implicaba aislamientode la cultura hispánica.Al contrario,
en sus carras ambos se definen como españoles (casi por
excelencia) en virtud de sus luchas favorables a la causa
del Rey, y, lo que es, quizás, más significativo todavía: el
cabildo de Santa Marta y la élite local los apoyan en esta
identificación. Para las élites locales, tener ascendencia
parcialmente africana no es, por lo tanto, un impedimento
absoluto para ascender a la categoría de españoles.
Pero aquí surge otro problema. Si aceptamos que
personas como Crespo y Pacheco se identificaban a sí
mismos como españoles, no significa necesariamente que
no tuvieran al mismo tiempo otra identidad, más cercana
a la cultura popular. El hecho de que Pacheco y Crespo
fueran líderes populares durante las guerras, hace pensar
que pertenecían a los sectores populares de la ciudad, o
que fueran en cierta medida intermediarios entre la elite
y el pueblo. Establecer esta pertenencia y demostrar que
compartían con ellos una identidad y una cultura popular en oposición a la de las élites no son tareas fáciles.
Obviamente, en las solicitudes de ciudadanía, no surgen
evidencias de identificación con la cultura popular. Y el
hecho de que ambos fueran designados como "del común"
o "libres de todos los colores" no puede ser interpretado
como evidencia de que participaran de una cultura popular afro-colombiana.
Entonces, existen importantes interrogantes sobre las
culturas populares urbanas del Caribe colombiano. Por
ejemplo, sobre la manera cómo las clases populares se
identificaban a sí mismas y en qué gradola cultura popular
estaba claramente diferenciada de la cultura de las élites.
Metodológicamente, estos interrogantes son muy difíciles
de abordar, simplemente porque carecemos generalmente
de fuentes confiables y útiles que puedan dar una visión
plausible de las mentalidades y culturas populares de la
costa Caribe durante el siglo XVIII.
Helg escribe un subcapítulo titulado "Counterculture" ("Contracultura''), en el que utiliza un informe del
AGUAITA
DOCE/
JUNIO
2005
11
obispo de Cartagena, José Fernández Díaz de la Madrid,
para sostener la tesis de que los "libres" o las clases populares habían desarrollado una cultura de resistencia que
desafiaba las normas de la iglesia católica y de las élites
en general. Basado en el informe episcopal, Helg ofrece
la imagen de una comunidad que aprovecha la debilidad estructural tanto de la Iglesia como del gobierno
secular, para desarrollar normas contra-hegemónicas,
especialmente formas de vida familiar que transgredían
los preceptos de la Iglesia.
El problema fundamental de esta visión está en que
Helg se basa exclusivamente en el informe del obispo, y
su comprensión es complicada por el hecho de que es
difícil saber si el informe refleja más las preocupaciones y
los temores del autor que el ofrecimiento de una imagen
plausible de la cultura popular. Evidentemente, el informe
del obispo Díaz de la Madrid se presta para varias lecturas. Helg subraya las partes del texto donde el obispo se
escandaliza por la vida espiritual de sus feligreses y cuando
describe las costumbres de los habitantes de pueblos como
Tacamocho, Menchiquejo, Algarrobo y San Basilio. El
obispo deja en claro que, en su opinión, muchos de los
habitantes de esos pueblos no vivían de acuerdo con los
preceptos de la Iglesia.
Existe un informe de una visita episcopal (similar al de
Cartagena) a la provincia de Santa Marta, realizada entre
1774y1776 ",en el que también existe material abundante
y frases elocuentes que se pueden citar para ilustrar cómo
los obispos se escandalizaron de sus feligreses. Hay que
tener mucho cuidado con caracterizaciones escritas por
obispos sobre la vida de la gente común. Para las provincias de Santa Marta y Riohacha, intent~ abordar las
mismas preguntas a partir de una metodología diferente.
Con base en los censos, se pueden calcular los cocientes
matrimoniales, es decir, el porcentaje de parejas casadas
de la población general. Resulta que el cociente de matrimonios no es mucho menor para los "libres" que para los
"blancos". Y los cocientes mayores se encuentran en los
pueblos de indios. El grupo que se distingue claramente
del resto de la población en cuanto a los cocientes matrimoniales son los esclavos. Si los cocientes de matrimonios
para indios, libres y blancos giran alrededor del 30 por
ciento, para los esclavos en la provincia de Santa Marta
es de 13 por ciento.
. Ahora, la baja incidencia de matrimonios entre
esclavos podría ser interpretada como una forma de resistencia frente el sistema dominante. Pero, parece ser que
111
AGUAITA
DOCE/
JUNIO 2005
los esclavos también anhelaban el matrimonio, incluso
se presentaron rebeliones de esclavos donde una de las
condiciones que ponen los esclavos para dejar las armas
es que se mantengan intactas las familias'3• El reducido
número de matrimonios de esclavos se puede explicar más
fácilmentedebido al costo de celebrar un matrimonio y
a la resistencia de los dueños ante el matrimonio de sus
esclavos. Además, en los informes episcopales cuando hay
pueblos donde el matrimonio al parecer es infrecuente, la
causa dada por los propios obispos es que la gente es tan
pobre que tiene dificultad para pagar los derechos que
pide el cura para celebrar matrimonios '4.
Es perfectamente enrendible que los historiadores
busquemos indicios de una cultura popular, contrahegemónica, que se opusiera a los valores de los poderes
civiles y eclesiásticos, pero con respecto del matrimonio
ya para finales del siglo XVIII es difícil encontrar fuentes que apoyen la visión de una cultura generalizada de
enfrentamiento con los preceptos católicos.
Para concluir, en mi opinión, Helg exagera las diferencias entre las clases populares y las élites en el Caribe
colombiano antes de la Independencia. Las líneas sociales
y culturales que separaban los unos de los otros fueron más
fluidas, más ambiguas y más complejas. Y aunque Helg
se cuida en parte de no caer en dicotomías demasiado
absolutas y simplificadoras, el argumento central del libro
resulta circular: los afro-descendientesno desafiaban colectivamente porque no tenían una muy fuerte identidad en
común, y la línea que los separaba de las élites nunca fue
muy clara, haciendo que ciertos segmentos de las clases
populares pudieran ser admitidos en estratos más altos.
Pero entonces llega al mismo punto de donde parte. En
fin, ¿por qué deberíamos pensar a priori que los seres de
ascendencia parcialmente africana tuvieron una identidad
en común, como si lo más natural en el mundo fuera que
los humanos. nos identificáramos con base en nuestro
color de piel? ~
""Testimonio de los sumarios en que constan las vidas y costumbres de las personas de todos los estados y clases de la Provincia de
Santa Marta actuados en la Pastoral, Primera visita del Obispo Don
F. Navarro" en Archivo General de Indias, Santa Fe u93.
'J "Sublevación de los negros esclavos en las haciendas de Andrés
Madariaga en la jurisdicción de Santa Marra" en AGN, Negros y
esclavos 3, folios 910-32. Véase Sreinar Sserher, Op. Cit ..
1•1
El caso del informe del Obispo de Caracas, Mariano Martí es
bastante similar. Véase y compárese con el estudio de Juan Almécija
La familia en la provincia de Caracas, Madrid, Mapfre, 1992.
Descargar