http://hdl.handle.net/10401/5953 Avances en Salud Mental Relacional Advances in Relational Mental Health ISSN 1579-3516 - Vol. 11 - Núm. 2 - Julio 2012 Órgano de expresión de la Fundación OMIE y AMSA Avances Médicos Revista Internacional On-line / An Internacional On-line Journal MARCO DE GESTIÓN CLÍNICA DE UNA UNIDAD PSIQUIÁTRICA HOSPITALARIA DE INTERCONSULTA Y ENLACE Iglesias Gil de Bernabé, Fernando; Alberdi Sudupe, Jesús; García Fernández, Jorge; Martínez Sande, Gonzalo; Sardiña Agra, Javier; Lantes Louzao, Sara Unidad Psiquiátrica de Interconsulta y Enlace. Servicio de Psiquiatría. Complejo Hospitalario Universitario. Área de Atención Integrada de A Coruña. SERGAS. [email protected] RESUMEN La Psiquiatría de Interconsulta y Enlace en el Hospital General debe acogerse a las nuevas formas de gestión que en los últimos tiempos se están implantando en el sistema sanitario público. A través de la realización de una revisión bibliográfica sistematizada y la aplicación de la experiencia acumulada a lo largo de los últimos 15 años en el desarrollo de estas actividades en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, los autores realizan un acercamiento a lo que podrían considerarse como las bases para la elaboración de un manual de procedimientos que recoja los sistemas de registro de información, protocolos, guías y vías clínicas, indicadores y otros instrumentos estandarizados básicos, que se deben desarrollar dentro del ámbito de la gestión clínica para una mejora continua de calidad. Palabras clave: Psiquiatría de Interconsulta y Enlace. Gestión clínica. SUMMARY The Consultation and Liaison Psychiatry in the General Hospital should benefit from the new forms of management that are being introduced in recent times in the public health system. Through the realization of a systematic bibliographical review and the application of the profesional experience accumulated throughout last fifteen years in the development of these activities in the University Hospital of A Coruña, the authors present an approach to what could be considered the basis for developing a manual of procedures that sets out the information recording systems, protocols, guidelines and clinical pathways, standardized indicators and other basic instruments, that must develop inside the area of the clinical management for a constant improvement of quality Key words: Consultation Liaison Psychiatry. Clinical management. © 2012 CORE Academic, Instituto de Psicoterapia -1- http://hdl.handle.net/10401/5953 1. INTRODUCCIÓN Sirva esta breve introducción para referirnos de una manera explícita a la terminología propia del título del trabajo, la Psiquiatría de Interconsulta y Enlace y la Gestión Clínica. La Psiquiatría de Interconsulta y Enlace es, según lo expuesto por Lipowski (1991), una actividad de la Psiquiatría cuya finalidad es doble: solucionar las peticiones de consulta psiquiátrica y realizar una labor de asesoramiento tanto a Médicos no Psiquiatras como a otros trabajadores sanitarios en distintos medios asistenciales, especialmente en los Hospitales Generales; y además, ocuparse de investigar las relaciones entre los procesos mórbidos somáticos y el psiquismo. Está centrada en el análisis y tratamiento de la morbilidad psiquiátrica en los pacientes médico-quirúrgicos [1]. Se nutre y engloba a distintas otras concepciones como Psiquiatría MédicoQuirúrgica, Medicina Psicológica, Psiquiatría Psicosomática, Atención psiquiátrica para enfermedades complejas, Consulta psiquiátrica interdepartamental y Medicina Psicosomática, entre otras. Strain (1996) nos define la Psiquiatría de Interconsulta y Enlace como el campo de intersección entre lo médico y lo psiquiátrico, lo biológico y lo psíquico; allí donde la subjetividad se hace presente en forma de queja, en forma de enfermedad [2]. La relación actual entre la Psiquiatría y la Medicina se configura alrededor de la Psiquiatría de Enlace, heredera del modelo centrado en el concepto de Medicina Psicosomática (Lozano M y Padín JJ, 1995 b)[3], considerada ésta una de las raíces filosóficas fundamentales para la Psiquiatría de Enlace (Lobo A y cols., 1999) [4]. Podemos decir que la Clínica Psicosomática, entendida como la detección e intervención sobre factores psicosociales que precipitan, complican o empeoran enfermedades médicas, es uno de los motivos de ser más importantes de la Psiquiatría de Interconsulta y Enlace. Recientemente, la declaración de consenso alcanzada entre la Academia Americana de Medicina Psicosomática (APM) y la Asociación Europea de Psiquiatría de Consulta y Enlace y Medicina Psicosomática (EACLPP) establece que ambos términos Medicina Psicosomática y Psiquiatría de Consulta y Enlace son intercambiables [5]. El reconocimiento del papel esencial que tienen los profesionales sanitarios (fundamentalmente los Médicos) en la Gestión Sanitaria, debido a la autonomía que poseen a la hora de tomar decisiones con repercusiones económicas significativas (prescripción de medicamentos, uso de tecnologías diagnósticas y presión para su adquisición), así como los cambios económicos sociales y de demanda de mayor calidad sanitaria que se están produciendo en los últimos años, está dando paso a una nueva forma de gestión de los servicios sanitarios. Esta nueva forma de Gestión tiene como clave la mejora y racionalización de las decisiones clínicas buscando mejorar las dimensiones de efectividad, eficiencia, calidad y satisfacción de los pacientes a la hora de alcanzar determinados objetivos. S e considera que la gestión clínica pretende favorecer la evolución de la práctica médica en tres direcciones: hacia un mayor uso de la Medicina ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -2- http://hdl.handle.net/10401/5953 Basada en la Evidencia, una mayor orientación hacia las utilidades del paciente y una cierta interiorización del coste de oportunidad de las decisiones [6]. Ruiz L [7], define la Gestión Clínica como «el conjunto de prácticas de gestión dirigidas a establecer el marco organizativo óptimo que permita asegurar la calidad de los servicios sanitarios para los pacientes, a través del desarrollo de buenas prácticas profesionales»; continua diciendo «estas prácticas están fundamentadas en los principios de un buen gobierno: responsabilización social, transparencia, calidad de los servicios, satisfacción de las necesidades de los pacientes y generación y difusión del conocimiento y las buenas prácticas”. La Gestión Clínica debe tener como base, además de los principios referidos y los propios de la Bioética (de autonomía, beneficiencia, no maleficencia y justicia), los principios de Buena Práctica Clínica, los principios de reducción de daño a los pacientes, de priorización, racionalización y viabilidad de las decisiones y servicios. Para ello, es fundamental la integración de buenas prácticas clínicas con buenas prácticas de gestión y eso requiere un máximo acercamiento entre profesionales clínicos y gestores. 2. CONCEPCIONES PRELIMINARES A LA PSIQUIATRÍA DE INTERCONSULTA Y ENLACE. BREVE DESARROLLO HISTÓRICO Los postulados básicos del enfoque psicosomático en medicina los recogemos de Lipowski (1967) [8]: 1. La salud y la enfermedad son estados determinados por múltiples factores biológicos, psicológicos y sociales, y no hay una línea clara de demarcación entre los dos. 2. Los acontecimientos a un nivel cualquiera de organización, desde el molecular al simbólico, pueden repercutir en todos los demás niveles. 3. El diagnóstico médico no debe limitarse a la identificación de una entidad clínica particular, sino que debe además considerar la situación total del paciente. 4. Deben tenerse en cuenta los factores psicosociales al plantear medidas preventivas y terapéuticas. 5. La relación establecida entre el paciente y aquellos que se ocupan de él influye en el curso de la enfermedad y en la eficacia del tratamiento. 6. La psicoterapia puede ser eficaz cuando factores psicológicos contribuyen de manera significativa a la precipitación, mantenimiento o exacerbación de una enfermedad dada en una persona determinada. Engel (1977) sintetizó los progresos de la medicina psicosomática al desarrollar el modelo biopsicosociocultural de enfermar, que reconoce que todas las enfermedades tienen componentes biológicos, psicológicos, sociales y culturales. El ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -3- http://hdl.handle.net/10401/5953 modelo de Engel pone de relieve que cada individuo está compuesto por sistemas y es, a su vez, parte de sistemas exteriores de mayor tamaño [9]. Para Rof Carballo (1985), en la patología psicosomática convergen cuatro grandes aspectos que han acelerado su cristalización: 1) la biología experimental; 2) la incorporación al pensamiento médico de una serie de ideas de la filosofía moderna (Stern, Kraus, Schilder, Weizsaecker, Bovet, etc.); 3) lo que se podría llamar como “la madurez del psicoanálisis”, y 4) la riqueza de las observaciones genuinamente clínicas, de las que da idea la compilación hecha por Irene Dunbar, y entre ellas las orientaciones “totalistas” de médicos como Von Siebeck y Von Weizsaecker, de la escuela de Heideberg [10]. Recogemos de Bayés (1991) cómo el enfoque psicosomático designa a los trastornos orgánicos cuya etiopatogenia puede atribuirse a causas psicosociales; elabora hipótesis, modelos y teorías de la estrecha relación entre lo psicológico y lo fisiológico-bioquímico, haciendo énfasis sobre los efectos de las emociones en el funcionamiento del organismo, y considera que los factores psicológicos (cognitivos, emocionales y motivacionales), producto de la historia personal de cada persona en su contexto (cultural, socioeconómico y político), influyen tanto en el proceso de enfermar como en la prevención de los trastornos y enfermedades, y en el mantenimiento de un nivel óptimo de salud [11]. El término psicosomática no tiene hoy día una definición completa y universalmente aceptada, porque, como dicen Lozano y Padín (1995), lo psicosomático es un proceso del pensamiento y de la práctica médica que parte de diferentes perspectivas y escuelas para tratar de dar una respuesta adecuada a los desajustes generados por el proceso de consolidación de la medicina científica [12]. Es un término alejado de las actuales clasificaciones internacionales de las enfermedades. Así, el DSM-IV-TR (Manual de diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, texto revisado, elaborado por la Asociación Americana de Psiquiatría), no emplea el término psicosomático y describe los factores psicológicos que afectan al estado físico e inciden en enfermedades médicas como “uno o más problemas psicológicos o de comportamiento que repercuten adversa y significativamente sobre la evolución o el pronóstico de una enfermedad médica general, o que aumentan de manera significativa el riesgo de pronóstico adverso para una persona” [13]. Desde esta categoría intenta abarcar conceptos como psicosomático, psicofisiológico, psicobiológico, integrativo, holístico y biopsicosocial. Desde hace años se viene comprobando que la actividad psiquiátrica de interconsulta y enlace hospitalaria no sólo sirve para mejorar la calidad de la asistencia médica que se presta a los enfermos, sino que además es un método muy adecuado para detectar comorbilidad psiquiátrica no diagnosticada, contribuye directamente a mantener y mejorar la formación de todos los demás médicos en este importante ámbito de la salud mental y produce resultados muy positivos en las ratios de coste-efectividad. Existen datos fidedignos sobre una muy considerable prevalencia de morbilidad psíquica en pacientes médico-quirúrgicos y sobre una insuficiente ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -4- http://hdl.handle.net/10401/5953 detección y consiguiente tratamiento de esta comorbilidad por parte de los médicos no psiquiatras, sobre las implicaciones negativas de la morbilidad no tratada y datos sugerentes sobre la efectividad/eficacia de las intervenciones dirigidas a esta morbilidad. Todo ello constituye un sólido fundamento empírico en la filosofía de las Unidades Psiquiátricas de Interconsulta y Enlace (Lobo y Lozano, 2007) [14]. Como muy bien recoge Gómez-Reino (2008), la Psiquiatría de Interconsulta y Enlace es una parte emergente dentro de la especialidad de la psiquiatría y representa un lugar de encuentro privilegiado entre la Psiquiatría y el resto de la Medicina; es una forma de adentrarnos en los nuevos parámetros que la “Economía de la Salud” nos está marcando, y hacerlo sin tener que renunciar a aplicar una atención integral al enfermo [15]. Hace ya algunos años la Psiquiatría de Interconsulta y Enlace ha sido reconocida como sub-especialidad psiquiátrica en EE.UU. y, en febrero de 2009, se publica La Declaración de Consenso de la Academia de Medicina Psicosomática y la Asociación Europea de Psiquiatría de Consulta y Enlace y Medicina Psicosomática [5] que establece, entre otras, el ámbito de la práctica, los procesos y competencias de los profesionales que trabajan en esta actividad. Puede entenderse que se trata de un paso importante para el reconocimiento en Europa de esta sub-especialidad. Thomas P. Hackett (1994), en el primer capítulo del libro titulado “Psiquiatría de Enlace en el Hospital General”, recomienda muy especialmente a los que estén interesados en una relación precisa y detallada de las tendencias históricas y/o de los temas conceptuales de la consulta de Psiquiatría de Enlace, el conocimiento de la erudición de Z. J. Lipowski. Siguiendo a este autor, uno de los mayores avances de la Psiquiatría en el siglo XX lo constituye el establecimiento de vínculos más estrechos con la Medicina General [16]. La influencia de Adolf Meyer y su escuela psicobiológica (introduce el término higiene mental) crea el marco idóneo para la aparición de la medicina psicosomática y el desarrollo de la psiquiatría en el contexto del hospital general. Con ello surge la necesidad de que los factores psicológicos sean contemplados por los equipos médicos-asistenciales. Entre los primeros trabajos que tratan de la actividad de interconsulta se pueden citar los de Helen Flandes Dunbar durante el decenio de 1940, psiquiatra consultora en el Hospital ColumbiaPresbiteriano de Nueva York, muy centrada en los perfiles de personalidad de enfermedades específicas, perfiles psicosomáticos que se limitaban a una descripción fenomenológica de ciertas personalidades y a correlacionarla estadísticamente con determinadas enfermedades, sin mayores intentos de profundizar en el contenido dinámico y emocional. Poco tiempo después, el estudio de las enfermedades psicosomáticas, con las aportaciones clásicas de Alexander (Escuela de Chicago) que postula una constelación de tres factores necesarios para que se produzca la enfermedad (existencia de un grupo específico de conflictos psicológicos, la existencia de una situación específica que desencadene la enfermedad y existencia de una vulnerabilidad constitucional que predisponga biológicamente a la enfermedad), o las descripciones de Minuchin, creador de la terapia familiar estructural, acerca de la naturaleza interactiva y circular entre psique y soma constituyen ejemplos de cómo, tanto desde la medicina como desde la ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -5- http://hdl.handle.net/10401/5953 psiquiatría como especialidad, el estudio de la naturaleza psicopatológica de ciertas enfermedades, las consecuencias psíquicas de otras, y la influencia de los factores mentales en la evolución de casi todas, constituye un reto apasionante para la clínica, la organización de servicios y la investigación. Es en la primera mitad del siglo XX, con los avances neuroanatómicos y farmacológicos, cuando se produce, en EEUU, el acercamiento de la psiquiatría al resto de la medicina y comienzan a crearse los servicios de psiquiatría dentro de los hospitales generales. A mediados de siglo se produce un desarrollo generalizado de los departamentos de psiquiatría de enlace siendo reconocida la utilidad de su función por la Asociación de Hospitales Americanos en la década de los sesenta: “el desarrollo de los servicios de psiquiatría y enlace se basa en el hecho reconocido de que la psiquiatría aplicada a la medicina general o a las especialidades médicas mejora la calidad de los cuidados promovidos, optimiza el uso del hospital y produce un ahorro del tiempo del médico”. El desarrollo de los programas de interconsulta y enlace recibe un fuerte impulso tras la creación de un fondo específico de la Fundación Rockefeller para este fin en 1934. Destacamos entre las unidades que surgen por entonces, las del Massachussets General Hospital con Hackett como referente y la del Royal Victoria Hospital de Montreal con Lipowski como activo impulsor de esta acividad. Engel y Lipowski autores anglosajones, alrededor de los años 70, integran con sentido práctico los diferentes aspectos bio-psico-sociales de la enfermedad. En España las primeras unidades de psiquiatría en hospitales generales surgen en los hospitales clínicos ligados a la creación de cátedras de psiquiatría, en el marco de los departamentos de psiquiatría, con una triple función asistencial: ingreso de pacientes psiquiátricos agudos, consulta psiquiátrica externa y consulta interdepartamental (Iglesias F, 1980) [17]; posteriormente estas unidades se van extendiendo a otros hospitales de la red de la Seguridad Social. Este hecho implica una profunda renovación tanto para la psiquiatría como para la medicina misma; para la primera supone su enraizamiento dentro de la medicina y para ésta un paso adelante en el reto que tiene planteado: su humanización” (López Ibor AliñoJJ, 1982) [18]. La referida consulta interdepartamental es el inicio de la actividad psiquiátrica de interconsulta y enlace, teniendo que señalar la enorme influencia de la Sociedad Americana de Medicina Psicosomática, de la Asociación Europea de Psiquiatría de Interconsulta y Enlace y Psicosomática, y de la Sociedad Española de Psicosomática en el desarrollo de esta actividad. A finales de la década de los 80, el Grupo de Trabajo de Psiquiatría de Enlace de Zaragoza, liderado por Antonio Lobo, desarrolla un intenso programa de trabajo de investigación dando lugar a la denominada Red Española de Psiquiatría de Enlace y Psicosomática con el objetivo de estimular, mejorar y coordinar la investigación de la psiquiatría de enlace. James Strain realiza un intenso trabajo en este campo en el Mount Sinaí Hospital de Nueva York y con su extensa experiencia contribuye a la formación y posterior desarrollo del European Consultation Liaison Workgroup on General Hospital Psychiatry and Psichosomatics (ECLW), grupo de trabajo que en 1992, siendo coordinador del mismo Frits J. Huyse (director del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario de Vrije), llevó a cabo “El estudio multicéntrico, transcultural europeo sobre servicios de psicosomática y psiquiatría de enlace” en el que colaboraron 250 profesionales de 70 centros y de 12 países europeos; siendo responsables directos del estudio en España María Dolores Crespo y Antonio Lobo, con la participación entre otros de García-Camba, Lozano, Campos y García Campayo. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -6- http://hdl.handle.net/10401/5953 En 1995, se constituye en España el Grupo de Investigación en Depresión y Psiquiatría de Enlace que, un año después, aporta los primeros datos sobre los trastornos depresivos en psiquiatría de enlace hospitalaria a través de un estudio multicéntrico en el participan 13 hospitales españoles (H. Ramón Y Cajal, H. 12 de Octubre, H. de la Princesa, H. Clínico de Barcelona, H. de Bellvitge, H. de Asturias, H. General Yague, H. de Cáceres, H. de Guadalajara, H. La Fe, H. Valme, H. Son Dureta y H. Juan Canalejo). Posteriormente, en 2001, publica el estudio “Prevalencia de los trastornos depresivos en psiquiatría de enlace”. Destacamos por su actualización, extenso abordaje e intenso contenido la publicación específica titulada Psiquiatría de Enlace, en varios tomos, y en formato CD, bajo la coordinación de Rojo Rodes JE (2003/04), en la que participan un buen número de autores de distintos hospitales, siendo una clara muestra del desarrollo de la actividad psiquiátrica de interconsulta y enlace en España [19]. En Galicia se inicia en 1973 la actividad de interconsulta psiquiátrica en el Hospital Clínico de Santiago a través del Servicio de Psiquiatría adscrito a la cátedra de Psiquiatría y tres años después se inicia la actividad de interconsulta en el Hospital Provincial de Pontevedra asumida por personal del Hospital Psiquiátrico de Rebullón. Desde entonces, en los distintos hospitales gallegos se fue desarrollando la actividad de interconsulta hospitalaria a manera de programas específicos en mayor o menor medida en función de la demanda específica hospitalaria y de las propias dotaciones de los servicios de psiquiatría. En los siguiente años son varias las Jornadas Científicas y publicaciones referidas a esta actividad profesional y, en 1996, coincidiendo con la fase de integración funcional de los distintos dispositivos y ulterior reorganización del Servicio de Salud Mental del área de A Coruña, se crea en Galicia la primera Unidad Psiquiátrica Hospitalaria de Interconsulta y Enlace en el C.H.U. Juan Canalejo-Marítimo de Oza, hoy Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña. El “Grupo Técnico de Traballo de Interconsulta y Enlace de Galicia” (GTTIEG), dependiente del Servicio Galego de Saúde, publica en 2008, el “Programa de Interconsulta y Enlace Hospitalario en Psiquiatría de Galicia” y, poco tiempo después, Gómez-Reino (2009) coordina la publicación: “Aspectos psiquiátricos y psicológicos de los pacientes médico-quirúrgicos. Manual de formación de psiquiatría de enlace” [15]. 3. MARCO LEGISLATIVO Tal y como se recoge en el “Programa de interconsulta e enlace hospitalario en Psiquiatría”, la actividad de Interconsulta se incluye dentro de la actividad sanitaria general y por tanto le son aplicables todas las leyes de carácter general que regulan la Sanidad. Como referencia básica hay que citar la Ley General de Sanidad de 25-4-1986, nº 14/1986, publicada en el BOE del 29-4-1986 nº 102, pag. 15207 y siguientes. En ella se establece en el artículo 20 que conforma la totalidad del capítulo III del título I, “De la Salud Mental”, la integración plena de ella en el sistema sanitario general. Entre otras leyes de referencia cabe mencionar las siguientes en el ámbito estatal: ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -7- http://hdl.handle.net/10401/5953 1-Real Decreto sobre prestaciones sanitarias 63/95. 2-Ley 41/2002, de 14 de Noviembre, Básica Reguladora de La Autonomía Del Paciente Y De Derechos Y Obligaciones En Materia de Información y Documentación Clínica, que en su capítulo V, artículo 15 en su apartado 2 incluye como elemento integrante de la historia clínica la hoja de interconsulta. 3-Ley 16/2003, de 28 de Mayo de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud. En el ámbito autonómico de Galicia hay que citar: 1-Decreto 389/1994 de 15 de diciembre, por el que se regula la salud mental en Galicia, donde en su artículo 11, funciones de las unidades de hospitalización psiquiátrica, se establece en su apartado b) “La psiquiatría de enlace e interconsulta en la atención al enfermo hospitalizado”. Y en su artículo 7, funciones de las unidades de salud mental, en su apartado b), “Realizar la interconsulta y la psiquiatría de enlace en los hospitales generales que no dispongan de hospitalización psiquiátrica”. 2-Ley 7/2003, de 9 de diciembre, de ordenación sanitaria de Galicia, donde dentro del capítulo 2 (Derechos y deberes de los ciudadanos en el sistema sanitario de Galicia), artículo 133 (Derechos) en su apartado 1, subapartado o) se menciona que “los ciudadanos, en el ámbito del sistema sanitario de Galicia, tienen derecho a que quede constancia por escrito, o en soporte técnico adecuado, de todo su proceso y a que al finalizar el episodio asistencial se le entregue el informe de alta hospitalaria, así como el de la interconsulta de atención especializada y el de urgencias”. También habría que citar otros documentos técnicos sin carácter normativo: 1-Documento de la Comisión Ministerial para la Reforma Psiquiátrica de 1985. 2-Documento de “Bases para a Elaboración do Plan Galego de Saúde Mental” de 1987 elaborado por la Comisión Asesora en Saúde Mental creada por Orde del 12 de Diciembre de 1986, publicada en el DOG de 26/11/86. 3-“Propuestas de desarrollo a la atención a la Salud Mental en Galicia” de 1997 elaborada por la Comisión Asesora en materia de Salud Mental creada por Orden del 2 de Octubre de 1996, publicada en el DOG de 10/10/2002. El Plan Estratégico de Salud Mental Galicia 2006-11 (2007), en su objetivo 14 aboga por la creación de unidades hospitalarias específicas de interconsulta y enlace y determina que ”las unidades de hospitalización psiquiátricas desarrollarán programas específicos de interconsulta y enlace hasta la puesta en marcha de las unidades específicas para esta actividad”. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -8- http://hdl.handle.net/10401/5953 4. ACERCA DE LA DEMANDA 4.1. Su razón de ser y justificación de su desarrollo y potenciación. Aproximadamente un tercio de los pacientes ingresados en plantas médico-quirúrgicas de un hospital general tiene un trastorno psíquico asociado que, en general, resulta escasamente detectado por el equipo sanitario de referencia (Creed F y cols., 1992; House A y cols., 1992) [20,21]. La atención en interconsulta y enlace contribuye significativamente a una mejor asistencia del paciente al facilitar el tratamiento de una gran variedad de cuadros psiquiátricos en el contexto de hospital general (Pincus y cols., 1991) [22]. Siguiendo a Gómez Calle (1991) [23], entre las razones concretas, desde el punto de vista asistencial, que justifican la necesidad de las UPIE se pueden citar: - La existencia de unidades específicas altamente especializadas y que conllevan la posibilidad de aparición de trastornos psíquicos secundarios en razón de las características de los pacientes en ellas atendidos. UCI, Unidades de Quemados, U. de Coronarios, U. de Diálisis, etc. - La necesidad de atención psicológica a pacientes terminales, oncológicos, crónicos, enfermos de SIDA o afectos de patología de dolor crónico. - La necesidad de cobertura psicológica a pacientes en situación de ser sometidos a intervención quirúrgica de alto riesgo, que requieren pre o post operatorios específicos (cirugía cardiovascular, trasplantes, etc.). - La admisión de pacientes con problemas psíquicos concomitantes: depresivos, psicóticos, alcohólicos, pacientes con intentos de suicidio, etc. 4.2. Análisis y reflexiones. La Psiquiatría de Interconsulta y Enlace ha presentado en las tres últimas décadas un importante crecimiento, al que han contribuido de forma significativa diversos factores: 1- El desplazamiento del campo de acción de la psiquiatría desde el hospital psiquiátrico a la comunidad y al hospital general con la creación y desarrollo de las Unidades de Salud Mental (USM) y de las Unidades Psiquiátricas de Agudos en los hospitales generales (UPAS) respectivamente, siguiendo las bases de la reforma psiquiátrica recogidas en el Informe de la Comisión Ministerial para la Reforma Psiquiátrica de 1985. 2 - La aparición de las “nuevas patologías psiquiátricas y nuevas demandas” que se producen en el medio hospitalario (comunicación de malas noticias, impacto de crisis, vivencias catastróficas), vinculadas en gran medida a la medicalización de los tránsitos vitales. 3- El incremento de la demanda de una atención de mayor calidad al enfermo, la frecuencia en aumento de enfermedades somáticas crónicas, y de una demanda real de atención psiquiátrica en general que aunque está muy lejos de la demanda potencial tiende a aproximarse. Según el ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -9- http://hdl.handle.net/10401/5953 “Plan Estratégico”-1995, elaborado por el Hospital Universitario de A Coruña, es previsible que las enfermedades mentales configuren el grupo de las de mayor prevalencia en los próximos años. 4- La elevada prevalencia de las patologías psíquicas entre los sujetos ingresados en las áreas no-psiquiátricas puesta de manifiesto por diversos estudios (Mayou R y Hawton K, 1986 [24]; Fedman E, Mayou R, Hawton K, Ardern M y Smith EB, 1987 [25]; Cirera E y Vilalta J, 1986 [26]; Lipowski JZ y Wolsta MD, 1981 [27]) que aportan cifras porcentuales que oscilan entre el 30 y el 80%. Esta variación de las cifras de prevalencia sólo se puede explicar por las diferentes metodologías aplicadas (criterios de inclusión-exclusión e instrumentos de valoración diagnóstica utilizados). Debemos tener en cuenta el incremento sustancial de la población geriátrica, especialmente de los muy ancianos, y el consecuente incremento de la prevalencia de patología psiquiátrica, particularmente de los trastornos exógenos y las demencias. Asimismo, el progresivo aumento, especialmente entre los jóvenes, de ciertos patrones de conducta perjudicial para la salud, que conlleva un aumento de la incidencia y prevalencia de trastornos mentales (abuso de alcohol y otras sustancias, droga, conductas parasuicidas, etc.). El paciente hospitalizado puede presentar un cuadro psicopatológico concomitante con su patología física, pero también, y en mayor medida, reactivo a su patología física y/o proceso de hospitalización, y/o derivado de su patología física; esto explica la alta comorbilidad, mucho mayor que en la población general. En relación con la demanda nos encontramos que oscila, tanto en hospitales nacionales como no-nacionales, entre el 0.7 y el 9.6% de la altas hospitalarias. En el Hospital Universitario de A Coruña la demanda media de solicitud de interconsulta a lo largo de los últimos 15 años fue del 2,29% [anexo I], muy próximo al que al que aportan los hospitales de la Comunidad de Madrid (Jiménez Herrero e Ibáñez Alcañiz,1994) [28]. Sin duda, la población atendida por la unidades de interconsulta y enlace en el hospital general es únicamente la “punta del iceberg”, un elevado porcentaje de la psicopatología queda oculto y la mayoría de los pacientes con comorbilidad no son diagnosticados ni tratados (Strain, 1996) [2]. El mayor número de demandas procedentes de los servicios médicos, en contraposición con los quirúrgicos, habitual en todos los trabajos descriptivos de las UPIE (Hengeveld MW y cols., 1998) [29], no aparece claramente explicado en ningún trabajo: a) mayor sensibilidad hacia la detección de la patología psíquica en los profesionales de los servicios médicos, b) ingresos en los mismos más dirigidos al estudio y diagnóstico de las problemáticas de los sujetos, versus intervenciones terapéuticas más específicas y predefinidas en los quirúrgicos, así como c) menor tiempo de contacto y comunicación médico-paciente en los servicios quirúrgicos (Padierna Acero y cols., 1995) [30]. Al valorar la procedencia de la demanda, existe un diferente perfil si consideramos la demanda absoluta (número de hojas de interconsulta de cada servicio) o relativa (porcentaje de solicitudes según el número de ingresos del servicio en el mismo período) Siguiendo a Jiménez Arriero, la demanda absoluta sitúa a los servicios con mayor número de camas en los lugares más altos de la demanda (Medicina Interna, Traumatología y Cirugía Digestiva, presentan los porcentajes más altos de solicitudes). La demanda relativa permite valorar más correctamente la demanda de cada servicio, ya que al tener en cuenta el número de ingresos, corrige el error generado por la diferencia en el número de camas de los distintos servicios del hospital. Rehabilitación, Neurología, ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -10- http://hdl.handle.net/10401/5953 Cirugía Cardíaca y Medicina Interna, representan los servicios de mayor demanda de Interconsulta Psiquiátrica [31]. Mayou y Sarpe (1991) [32] clasifican los motivos de consulta más frecuentes en tres grupos: El primero constituido por pacientes remitidos principalmente por síntomas psíquicos asociados a enfermedad física, bien como reacción a la enfermedad o secundarios a la misma o a los tratamientos establecidos. Este grupo se corresponde con las peticiones que se refieren tanto a alteraciones emocionales (sintomatología afectiva y ansiedad) como a patología orgánica (confusión, agitación y delirio, entre otras). En segundo lugar, pacientes en los que predomina la sintomatología somática pero no se encuentra explicación adecuada (sintomatología funcional). En tercer lugar, se incluyen aquellos casos con trastornos de conducta, autolesiones, abuso de sustancias y problemas de rol-relación. Desde nuestro punto de vista, podemos hablar de un cuarto grupo constituido por las demandas de consulta en relación con las evaluaciones de capacidad o competencia, y/o de idoneidad para la realización de alguna intervención médica o quirúrgica de alta especificidad y complejidad. Este tipo de demandas ha venido convirtiendo al psiquiatra con el paso de los años en una especie de técnico en competencia o incluso en consentimiento informado. Observamos que en algunos casos se solicita la intervención del psiquiatra de interconsulta y enlace en las valoraciones de competencia de manera inoportuna, en otras de cara a eludir responsabilidades, y que gran parte de las solicitudes se plantean en pacientes que rechazan el tratamiento y que muestran signos evidentes de alteración cognitiva; sin embargo, otras formas más sutiles de alteración de la competencia, como los síndromes frontales o las disfunciones por patología afectiva, no suelen llamar la atención de los médicos tratantes y no son por lo tanto evaluados por el psiquiatra. No es infrecuente que se solicite la intervención del psiquiatra con el objetivo primordial de que se consiga convencer al paciente para que acepte la propuesta de su médico (Medrano J y Santander F, 2003) [33]. No obstante, más allá de lo que de inapropiado tengan estas demandas de interconsulta, la petición de valoración de la competencia plantea a la unidad de interconsulta y enlace oportunidades como la posibilidad de detectar patología psiquiátrica que la limite y que podría tratarse con el fin de restablecerla (Mahler y cols., 1990) [34]. Con cierta frecuencia, el psiquiatra al que se le solicita la interconsulta detecta distorsiones comunicacionales en la relación entre médico/equipo tratante y paciente/familia que pueden ser corregidas. Estamos de acuerdo con Menéndez Osorio (2003) [35] cuando, refiriéndose a la interconsulta en el área infanto-juvenil, dice que la interconsulta no debe de convertirse en una prueba complementaria más, o solicitarse cuando no se encuentra nada orgánico o se considera que son nervios, o como último recurso que suponga dar por concluido el caso; no debe ser una forma de actuación en cadena sin criterios clínicos. Debemos tener presente que con frecuencia el motivo manifiesto de consulta (lo formulado en la hoja de interconsulta) no se corresponde con lo que realmente la motiva (contenido latente). Según Fernández-Argüelles (1989) tan sólo en el 15% de las interconsultas se encuentra un contenido latente concordante con el motivo de consulta formulado en la petición [36]. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -11- http://hdl.handle.net/10401/5953 Lozano y Padín (1995) resumen el análisis de la demanda en la Unidades de Psiquiatría y Enlace en dos apartados [12]: 1. Factores que dependen del propio paciente. Se detecta o sospecha en el paciente psicopatología: a). Coincidente con su enfermedad actual. b). Previa a la enfermedad motivo de ingreso. c). Reactiva a su enfermedad orgánica. d). Derivada de su actual proceso médico. e). Factores psicológicos que afectan al estado físico. 2. Factores en relación con el equipo terapéutico de referencia. Al médico se le han agotado los recursos diagnósticos o terapéuticos o no puede soportar la angustia que le provoca el paciente: a). En enfermedades objetivas. b). En trastornos somatomorfos. c). En trastornos conversivos. d). En manifestaciones somáticas de otros trastornos psíquicos. La alta tecnificación de la medicina, el desarrollo de las especialidades y “supraespecialidades”, la universalización de la asistencia sanitaria y las nuevas formas de gestión, con atención muy estrecha a la estancia media hospitalaria, han generado una forma distinta de ejercer la práctica médica alterando la relación médico-paciente, muy diluida teniendo en cuenta, además, que en distintas plantas médicas y quirúrgicas existe la tendencia a que el paciente no disponga de un determinado médico de referencia sino que se le asigne un equipo amplio de médicos. Por otro lado, en la actualidad el médico ya no puede decidir libremente lo que es bueno para su paciente sin contar con la opinión de éste y ello ha hecho que la práctica del consentimiento informado sea un elemento clave en la relación médico-paciente. Tenemos que tener en cuenta que, como dice Lipowski (1992):”la relación establecida entre el paciente y aquellos que se ocupan de él influye en el curso de la enfermedad y en la eficacia del tratamiento” [37]. 5. UNIDAD PSIQUIÁTRICA DE INTERCONSULTA Y ENLACE HOSPITALARIA Y GESTIÓN CLÍNICA 5.1. Misión y visión. Entendemos que la misión de las Unidades de Psiquiatría y Enlace no es otra que la de actuar de puente entre la psiquiatría y la medicina con la intención de ofrecer un modelo biopsicosocial de atención sanitaria y colaborar en la prestación de una asistencia sanitaria integral y de calidad que mejore la salud de los pacientes hospitalizados en servicios médicos o quirúrgicos. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -12- http://hdl.handle.net/10401/5953 5.2. Valores de la Unidad. Se establecen como valores de la Unidad eficacia, eficiencia, equidad, confianza, creatividad, respeto, trabajo en equipo y compromiso con el paciente y los profesionales de los servicios médicos y quirúrgicos y búsqueda de la excelencia profesional. 5.3. Análisis y Matríz DAFO. Planificar el desarrollo de la Unidad requerirá el conocimiento y análisis del entorno, de los riesgos (amenazas) y de las oportunidades que plantea y de la propia realidad personal o empresarial, especialmente de los Puntos Fuertes y Puntos Débiles de la propia posición. Oportunidades: -Recomendación del Plan Estratégico de Salud 2014 de nuevas formas de gestión. -Posibilidad de responder al objetivo del Servicio de Psiquiatría de desarrollarse como área de gestión. -Posibilidad de competir en calidad ante las nuevas exigencias asistenciales y las nuevas formas de gestión dentro del sistema asistencial público. -Posibilidad de generar nuevas respuestas a nuevos retos asistenciales, diagnósticos o terapéuticos, docentes e investigadores, desde el conocimiento científico actual. Amenazas: -Disminución de la financiación por la actual crisis económica, con posible deterioro organizativo asistencial y riesgo de fracaso del nuevo modelo de gestión. -Redireccionamiento de las inversiones dentro del área sanitaria. -Redireccionamiento de las inversiones dentro del área de gestión de salud mental. -Exigencias desconocidas de nueva gestión en el proceso adaptativo al nuevo diseño de área de gestión integrada. -Demandas puntuales de intervención por parte de profesionales de servicios médicos y quirúrgicos consideradas inadecuadas/no procedentes y que no se corresponden con los objetivos del plan funcional de la Unidad. Fortalezas: -A lo largo de los últimos años se recoge un notable incremento de la demanda de atención psiquiátrica y psicológica por parte de los distintos servicios médicos y quirúrgicos hospitalarios, tanto en la modalidad de interconsulta como en relación con programas específicos de enlace. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -13- http://hdl.handle.net/10401/5953 -Se trata de una actividad compleja y con alto nivel de especificidad dentro del campo de la salud mental. -Se realizan actividades asistenciales, docentes e investigadoras. -Cuenta con profesionales muy motivados y bien formados. -Buena acogida e integración del equipo de la Unidad en el conjunto de los equipos de los servicios médicos y quirúrgicos del Complejo. -Buena integración de la Unidad en el Servicio de Psiquiatría del Complejo Hospitalario. -La actividad potencia la integración del Servicio de Psiquiatría en el Complejo Hospitalario y sirve de puente de comunicación entre el Servicio de Psiquiatría y el resto de los servicios médicos y quirúrgicos facilitando una atención integral. -La actividad bien desarrollada supone una demostrada mejora en el manejo, evolución clínica y calidad de vida de los pacientes médico-quirúrgicos hospitalizados que presentan una patología comórbida. -La actividad colabora a una mejor gestión de los distintos servicios hospitalarios, entre otros motivos y además de los referidos, por generar una disminución en la solicitud de exploraciones médicas complementarias y de la estancia media hospitalaria. Debilidades -Ausencia de un plan estructural y funcional sobre la actividad psiquiátrica de interconsulta y enlace hospitalaria en los documentos oficiales que regulan la atención de la salud mental, tanto a nivel autonómico como estatal. -Inexistencia de programas de detección de patología psiquiátrica en pacientes ingresados en servicios médico-quirúrgicos de los hospitales. -Escasa sensibilización de los equipos directivos y facultativos hospitalarios. -Falta de estudios sobre análisis de necesidades y demandas que permitan definir orden de prioridades en el establecimiento de programas de enlace. -Falta de evaluación de los programas de enlace desarrollados. -Falta de protocolos de tratamientos psicofarmacológicos en pacientes hospitalizados en servicios médicos-quirúrgicos con patología comórbida. -Falta de estudios de investigación multicéntrios hospitalarios específicos que promuevan la adaptación de los recursos asistenciales a las necesidades objetivadas en la población hospitalaria. Así pues, como estrategia se establece reducir los puntos débiles, afrontar o huir de las amenazas, mantener los puntos fuertes e impulsar las oportunidades. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -14- http://hdl.handle.net/10401/5953 5.4. Objetivos 5.4.1. Objetivos generales: a-Propiciar y mejorar la calidad de la asistencia sanitaria de los pacientes hospitalizados facilitando una atención integral. b-Mejorar la formación de los profesionales y personal sanitario que permita la detección precoz y abordaje de cierta patología psicosocial de los enfermos. c-Contribuir a la mejora de la gestión del centro hospitalario donde la unidad desarrolle su actividad. 5.4.2. Objetivos específicos: a- Evaluación psicopatológica y tratamiento específico de los pacientes hospitalizados en servicios médicos o quirúrgicos. b- Contribuir a la detección precoz de psicopatología en pacientes hospitalizados que permita establecer medidas terapéuticas con prontitud. c- Establecer un tiempo de respuesta breve, muy breve o de inmediatez atendiendo al carácter de las peticiones de interconsulta (curso normal, preferente o urgente, respectivamente)). d-Contribuir, conjuntamente con el resto de los profesionales, en la reducción de riesgos y eventos adversos e incremento de la seguridad de los pacientes hospitalizados. e-Contribuir a rentabilizar el rendimiento del Servicio de Psiquiatría al actuar como filtro selectivo en la derivación a la Unidad de Hospitalización Psiquiátrica (UHP) de pacientes hospitalizados en plantas médicas o quirúrgicas y, por otro lado, servirle como brazo de continuidad en el medio hospitalario para el mejor aprovechamiento de los recursos humanos y materiales de la propia institución. f-Contribuir a la reducción de costes hospitalarios al facilitar la disminución de solicitud de pruebas clínicas complementarias y el acortamiento de la estancia media del paciente hospitalizado en los servicios médicos o quirúrgicos. 6. MARCO DE DEPENDENCIA INSTITUCIONAL 6.1. Complejo Hospitalario Universitario A Coruña: 6.1.1. Situación, dependencia y características estructurales. El Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, ubicado en las afueras de la ciudad de A Coruña (ciudad situada en el noroeste de Galicia), está integrado por siete centros asistenciales: cuatro hospitales y tres centros de especialidades. El Hospital Universitario A Coruña, edificio prínceps, está situado en las afueras de la ciudad sobre una pequeña elevación a la que se accede por la carretera de las Xubias. En un radio de 250 metros se encuentran el Hospital Teresa Herrera y el Hospital Marítimo ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -15- http://hdl.handle.net/10401/5953 de Oza, y dentro del casco urbano de A Coruña, en plena ciudad vieja, el complejo cuenta con el Hospital Abente y Lago. En el Polígono industrial de la Grela dispone del Centro de Especialidades del Ventorrillo, a 22 kilómetros de la ciudad el Centro de Especialidades de Betanzos y a 33 kilómetros, hacia el interior, el Centro de Especialidades de Carballo. El Complejo Hospitalario es de dependencia patrimonial pública, integrado en la red asistencial del Servicio Gallego de Salud (SERGAS), perteneciente a la Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia. Dispone de 1.434 camas distribuidas en los 4 hospitales. Datos relativos a 2010 informan de 41.500 altas hospitalarias, 25.520 intervenciones quirúrgicas y una estancia media de 10 días. En virtud de los convenios de colaboración con la Universidad de A Coruña que dispone, entre otras, de Escuela de Enfermería, Escuela de Fisioterapia y Escuela de Terapia Ocupacional, y con la Universidad de Santiago de Compostela donde se encuentra la única Facultad de Medicina de la Comunidad Autónoma de Galicia, el Complejo Hospitalario tiene consideración, desde diciembre de 2001, de Hospital Universitario prestando funciones de docencia. También está acreditado para la formación de residentes de distintas disciplinas sanitarias (MIR, PIR, FIR, EIR,…). 6.1.2. Área de influencia. Da cobertura a un área sanitaria de 563.976 habitantes distribuidos en 36 ayuntamientos. En relación con la distribución de la población por sexos existe un predominio de mujeres con un 52,2 % frente a los varones que constituyen el 47,8% restante. Es destacable en la pirámide poblacional un alto envejecimiento (ver anexo) coincidente con los datos relativos a la población de Galicia facilitados por el Instituto Nacional de Estadística sobre el año 2009, al publicar que el 21,2% de la población tenía más de 64 años, frente al 18,3% nacional. La principal actividad económica del área (INE, 2003) es fundamentalmente del sector servicios que ocupa más de la mitad de la población activa (59,5%), seguida a distancia de la industria (18,5%), la construcción (12,6%) y, finalmente, el sector agrícola-pesquero (9,4%). Hay que destacar que el área de influencia sobrepasa de manera considerable el área sanitaria geográfica asignada por el hecho de que existen unidades, servicios y programas asistenciales que son referencia para toda la provincia (hemodinámica, cirugía torácica, neurocirugía…), para la población de la Comunidad Autónoma de Galicia (tal es el caso de las especialidades como trasplantes, cardiología, cirugía plástica, lesionados medulares y diálisis peritoneal), y para la población del territorio nacional (asistencia a quemados críticos, trasplante pulmonar adulto, trasplante de páncreas, cirugía reparadora de válvula mitral y tricúspide, cardiopatías familiares y trasplante renal cruzado). 6.1.3. Líneas estratégicas. Tras el Plan Estratégico 2004-2007, la Consellería de Sanidad de la Xunta de Galicia ha elaborado las “Líneas Estratégicas 2014” que el Servicio Gallego de Salud (SERGAS) [40] deberá acometer en los próximos años y que se concretan en: -Una gestión transparente y eficaz, mediante la optimización de los procesos logísticos, validación de nuevas técnicas, conocimiento real del mercado sanitario, potenciación de los sistemas de información económica y la implicación de los gestores, los clínicos y las empresas proveedoras basada en una comunicación transparente. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -16- http://hdl.handle.net/10401/5953 -Asistencia eficaz y de calidad adaptada al usuario. -Seguridad asistencial -Trato individualizado y digno a través de la humanización del proceso asistencial. -Ahondar en garantizar los derechos humanos. -Centrar la organización en el paciente y dar mayor protagonismo y participación a los profesionales en la toma de decisiones. -Y, optimizar los dispositivos asistenciales integrados. 6.1.4. Evolución del modelo de gestión. Atendiendo al Plan Estratégico señalado, en los dos últimos años, el Servicio Gallego de Salud ha modificado el sistema de gestión clásico, dual y parcelado en Atención Primaria y Especializada, dando paso al modelo de gestión única e integrada que ha requerido una modificación de la estructura organizativa. A partir de entonces, se establece la gestión por procesos con ingreso y por procesos sin ingreso, un sistema integral de gestión por procesos de enfermedad, se promueve el desarrollo de la telemedicina y en última instancia, dada la situación de crisis financiera por la que atraviesa el país, se elaboran estrategias de reducción de costes y fuerte reducción del gasto. 6.2. Servicio de Psiquiatría. El Servicio de Psiquiatría del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña inicia su andadura en 1995, una vez realizadas la mayor parte de las integraciones orgánicas y funcionales de las unidades y dispositivos dependientes de las diferentes instituciones públicas. Atiende a una población aproximada de 560.000 habitantes, basada en un modelo de atención de psiquiatría comunitaria que prima al servicio de la población la accesibilidad, la equidad, la eficiencia, la calidad, la especialización, la continuidad e integración de cuidados, la innovación, así como la potenciación de los programas de formación, investigación y evaluación [41]. 6.2.1. Objetivos: 6.2.1.1. Generales: 1.-Elaboración y puesta en marcha de un plan Estratégico de Salud Mental para el área de influencia en el que se integren funcional y operativamente todos los recursos y dispositivos existentes, conforme a las directrices del Plan Estratégico en Saúde Mental 2006-11 de la Consellería de Sanidad. 2.-Desarrollar un servicio de calidad y orientado a los usuarios promoviendo una oferta de servicios integral y accesible en la asistencia psiquiátrica. 6.2.1.2. Específicos: 1.-Establecimiento de estrategias para homogeneizar y reducir las demoras en cada una de las unidades y programas asistenciales, así como priorizar las listas de espera en ingresos y consultas. 2.-Desarrollar un protocolo de colaboración entre la Atención Primaria de Salud y el Servicio. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -17- http://hdl.handle.net/10401/5953 3.-Activación de medidas tendentes a la reducción efectiva de la variabilidad de la práctica clínica, consensuando y fijando protocolos y guías clínicas. 4.-Potenciación del conocimiento del Área de Salud Mental por parte del Complejo Hospitalario y de la relación con el mismo mediante el diseño y puesta en marcha de un Plan de Comunicación Interno. 5.-Desarrollar un Plan de Coordinación con otros recursos sanitarios y no sanitarios del área implicados en la salud mental. 6.-Diseño y puesta en marcha de un Plan de Calidad para el Servicio. 7.-Plan de mejora en la oferta docente del Servicio. 8.-Creación de una Comisión de Investigación del Servicio que fomente y facilite la definición de líneas estratégicas de Investigación en el Servicio. 9.-Potenciar el desarrollo del Servicio como área de gestión de salud mental. 6.2.2. Estructura: En la actualidad, la complejidad del Servicio de Psiquiatría hace que adquiera una estructura en la línea de un servicio central de características departamentales, ejerciendo su actividad simultáneamente en puntos diversos del área, muchos de los cuales se encuentran distantes del Complejo Hospitalario. Conforma una estructura jerárquica horizontal en la que cada responsable de Área o dispositivo asistencial es responsable directo de la gestión y resultados del mismo. 6.2.2.1. Estructura orgánica. Orgánicamente está estructurado en 2 grandes áreas (Área de Procesos con Ingreso y Área de Procesos sin Ingreso) que a su vez se subdividen en 4 áreas de actuación asistencial (anexo II): a.- La Unidad de Hospitalización Psiquiátrica (UHP). Ubicada en el Hospital Marítimo de Oza, dispone de 32 camas, 30 de agudos y 2 específicas para la atención de toxicómanos. Su objetivo es dar respuesta a la hospitalización de corta estancia a pacientes con patología mental grave de carácter agudo así como a programas de desintoxicación de estancia ultracorta. Dispone, además del Programa de Hospitalización Psiquiátrica General y del Programa de Atención y Desintoxicación Hospitalaria, de un Programa de Interconsulta al Servicio de Urgencias Hospitalario y de un Programa de Hospitalización a Domicilio (HADO) que facilita la continuidad terapéutica y seguimiento clínico al alta de los pacientes de la Unidad y durante el momento previo al contacto del paciente con las unidades de salud mental de referencia. Dispone de un Plan de Cuidados Individualizado desarrollado por el personal de enfermería y los siguientes protocolos: Protocolo de Administración de Medicación y Guía de valoración de Efectos Secundarios, Protocolo de Educación para la Salud, Protocolo de Contención Mecánica y Protocolo de Alta-Fuga y Visitas y ha establecido un modelo de Informe de Continuidad de Cuidados al Alta o de Derivación del Paciente. b.- Área de Rehabilitación Psiquiátrica. Hospital de Día (HD). ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -18- http://hdl.handle.net/10401/5953 Dentro del Área de Rehabiltación Psiquiátrica, el Hospital de Día, centro prínceps, es un centro de hospitalización parcial, que dispone de 24 plazas, con la misión de desarrollar funciones intermedias entra las unidades de salud mental y las unidades de hospitalización. Supone una alternativa al internamiento psiquiátrico tradicional, y tiene como objetivo fundamental atender preferentemente a pacientes con trastorno mental grave de perfil crónico residentes en la comunidad de referencia y que requieren tratamiento y seguimiento de mayor intensidad que el que pueden ofertar las unidades ambulatorias de salud mental. También permite la externalización precoz de pacientes de la UHP. Entre otros, dispone del Programa-Taller de Adherencia Terapéutica y el Programa de Apoyo a la Familia. El Área de Rehabilitación desarrolla, además, el Programa de Trastorno Mental Grave y el Programa Sociosanitario que permite la atención de los pacientes psiquiátricos internados en las distintas Unidades Residenciales del Área. Así mismo, establece la coordinación de todos los recursos hospitalarios de rehabilitación (la Unidad de Cuidados de Rehabilitación y la Unidad de Cuidados Especiales de Rehabilitación, ambas ubicadas en el Hospital Psiquiátrico de Conxo en Santiago de Compostela) y los programas de rehabilitación psiquiátrica y psicosocial comunitarios como son los correspondientes a los Pisos Protegidos, Viviendas de Transición y Unidades de Apoyo Social Intermedio (dependientes de la Asociación Pro Enfermos Mentales-APEM). Trabaja en el Área de Rehabilitación un equipo multidisciplinar constituido por psiquiatras (3), psicólogos (2), personal de enfermería (6) y terapeuta ocupacional (1). c.- Unidades de Salud Mental (USM) y área extrahospitalaria. El área asistencial ambulatoria o extrahospitalaria la constituyen las Unidades de Salud Mental de adultos e infanto-juveniles del área sanitaria, consideradas como los dispositivos básicos sobre los que se estructura el modelo comunitario de atención a la salud mental. Los equipos que las constituyen están formados por psiquiatra, psicólogo y personal de enfermería especialista en salud mental. El Servicio dispone de un total de 17 USM, 15 de adultos (10 urbanas y 5 rurales) que atienden una media de población de 35.000 habitantes y 2 infanto- juveniles entre las que se distribuye esta población del área sanitaria. El objetivo general es el de dar una respuesta asistencial a la población del área constituyendo la puerta de entrada prínceps a la red de salud mental a través de la derivación de los centros de atención primaria de salud. Por tanto, constituye una prioridad asistencial la coordinación con los centros de salud y atención primaria y su formalización a través de programas e intervenciones conjuntas: sesiones clínicas, asesoramiento y supervisión de casos, implementación de guías y vías clínicas de trastornos prevalentes, así como el desarrollo de los programas de salud mental del Plan de Salud de Galicia. La estructura organizativa prima la accesibilidad asistencial para la población pero conlleva considerables problemas para la articulación y para la homogeneización de la actividad de los distintos dispositivos, que requieren especial dedicación y esfuerzo en las tareas de coordinación. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -19- http://hdl.handle.net/10401/5953 d.- Unidad Psiquiátrica de Interconsulta y Enlace Hospitalaria (UPIE). Tiene como principal objetivo prestar asistencia a través de Interconsulta al conjunto de los Servicios del Complejo Hospitalario y desarrollar Programas de Enlace con los mismos. Dado que constituye el motivo de este trabajo, se desarrollan los distintos aspectos y características de esta Unidad a lo largo del mismo. 6.2.2.2. Estructura funcional. Desde un punto de vista funcional, el Servicio de Psiquiatría está estructurado de la siguiente forma: 1.- Jefe del Servicio/Coordinador del Área de Salud Mental. Tiene, como funciones: la dirección, coordinación y supervisión de todas las tareas asistenciales; la representación del Servicio ante la Dirección del Complejo Hospitalario y la presidencia del Comité ejecutivo y de Dirección del Servicio. 2.- Comité de Dirección. Es el órgano directivo del Área de Salud Mental, responsable último de la implantación de proyectos y de las decisiones estratégicas y de gestión del Área. Tiene carácter abierto y lo conforman todos los miembros del Servicio. Periodicidad de reunión mensual. 3.- Comité Ejecutivo. Órgano operativo y de gestión que participa en las decisiones del día a día y elabora las propuestas de organización y gestión para presentar al Comité de Dirección. Está constituido por el jefe del Servicio, los responsables de cada área asistencial y los responsables de cada Unidad: responsables de Área de Procesos, Con Ingreso y Sin Ingreso, Unidad de Hospitalización, Unidad de Interconsulta y Enlace, de Extrahospitalaria, de Rehabilitación, responsable de Enfermería y responsable Económico. Periodicidad de reunión semanal. 4.- Comité de Coordinación. Constituido por los miembros propios del Comité Ejecutivo ampliado a responsables de otras unidades, dispositivos y servicios relacionados con el Área de salud Mental con el objetivo de facilitar la coordinación y comunicación entre ellos. Se incluyen, entre otros, el responsable del Área de Urgencias del Complejo, de la Asociación Pro Enfermos Psíquicos (APEM), de la Asociación de Exalcohólicos, de la Asociación Ciudadana de Lucha Contra la Droga (ACLAD) y de la Asociación de Trastornos de Conductas Adictivas. Sin periodicidad regular, el Comité se reúne con carácter extraordinario en función de las necesidades o asuntos a tratar. 5.- Encuentro Semanal de Responsables de Áreas y de Unidades y Dispositivos ambulatorios. Se trata de una reunión que se centra en aspectos clínico-asistenciales de pacientes en lista de programación de ingresos y altas en las Unidades hospitalarias. Hay que destacar el hecho de que los equipos asistenciales del Área dependientes de la Asociación Ciudadana de Lucha contra la Droga y de la Asociación de Exalcohólicos de A Coruña (ambas asociaciones pertenecientes al Plan Autónomico de Drogodependencias de Galicia), están integrados funcionalmente en el Servicio de Salud Mental del Área, participando en la dinámica de funcionamiento del Servicio como si se tratase de unidades propias. 6.2.3. Cartera de Servicios. Destacamos la siguiente cartera de servicios: Área de Procesos sin ingreso (área extrahospitalaria): ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -20- http://hdl.handle.net/10401/5953 -Consulta ambulatoria de Psiquiatría y Psicología Clínica, Terapia Psicofarmacológica, Terapia Cognitivo-conductual, Terapia familiar y de Pareja y Terapias de Relajación. -Pruebas Psicométricas. -Informes Periciales. -Enlace con Atención Primaria y con centros psicoeducativos y sociales del área. Área de Procesos con ingreso: 1-Área de Interconsulta y Enlace Hospitalaria: -Interconsulta en pacientes hospitalizados en los servicios médicos o quirúrgicos y Programas de Enlace. 2-Área de Hospitalización: -Atención hospitalaria a pacientes agudos, Desintoxicación de pacientes toxicómanos, Programas específicos de trastornos de la alimentación, Programa de perfusión endovenosa, Terapia electroconvulsiva, Programa de intervención en crisis, Programa de hospitalización psiquiátrica a domicilio y de atención a urgencias 24 horas. 3-Área de Rehabilitación: -Programas propios del Hospital de Día, Programa de Atención Sociosanitaria y Programa de Continuidad de Cuidados. Docencia: el servicio está acreditado como Unidad Docente Multiprofesional de Salud Mental del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, adscrita a la Comisión de Docencia del Complejo. Centra la actividad docente en los alumnos de pregrado y postgrado de Medicina, MIR de Psiquiatría y Medicina Familiar y Comunitaria, PIR de Psicología Clínica, EIR (residentes de enfermería) y alumnos de Terapia Ocupacional. Así pues, dispone de un Programa de Formación Docente MIR, PIR y EIR, de un Programa Docente de Intervenciones Psicoterapéuticas y de un Programa de Formación Continuada para los Profesionales del Servicio con planificación anual de seminarios, cursos y sesiones clínicas, bibliográficas y extraordinarias. 6.2.4. Recursos humanos: en la actualidad, el equipo del Servicio lo constituyen 27 psiquiatras (1 jefe de Servicio y 1 jefe de Sección), 16 psicólogos clínicos, 2 terapeutas ocupacionales, 17 diplomadas universitarias de enfermería especialistas en salud mental, 13 auxiliares de enfermería, 2 auxiliares administrativos, 12 MIR de Psiquiatría, 4 PIR de Psicología Clínica y 2 EIR. A este personal hay que añadir el perteneciente a las Unidades de Atención a Alcoholismo y a las Toxicomanías, ya referidas, con un total de 3 psiquiatras, 1 médico, 7 psicólogos, 7 diplomados en enfermería, 5 trabajadores sociales, 10 educadores/monitores (comunidad terapéutica), 1 farmacéutica y 3 profesionales de administración y gestión. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -21- http://hdl.handle.net/10401/5953 7. PLAN FUNCIONAL EN LA GESTIÓN CLÍNICA DE UNA UNIDAD PSIQUÁTRICA DE INTERCONSULTA Y ENLACE HOSPITALARIA La Unidad Psiquiátrica de Interconsulta y Enlace depende y está integrada orgánica y funcionalmente en el Servicio de Psiquiatría del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, respondiendo a la filosofía de organización del Servicio desde una estructura matricial. Entendemos que el alcance de los objetivos de la Unidad requiere: a) El desarrollo de un trabajo bajo un modelo integrador y facilitador de la máxima calidad de atención sanitaria; b) Una dotación adecuada de recursos humanos con alto bagaje técnico; c) Una buena organización y planificación que permita un uso eficiente de los recursos con una buena gestión del tiempo. d) Una estrecha colaboración y coordinación con los demás servicios hospitalarios médicos y quirúrgicos y, de una manera muy especial, con el equipo de la unidad de trabajo social hospitalaria y con el resto de las unidades y recursos asistenciales del propio servicio de psiquiatría del área. 7.1. Recursos físicos y humanos: Las unidades psiquiátricas de Interconsulta y Enlace (UPIE), deberán estar constituidas por un equipo multidisciplinar, a dedicación plena, coordinado por un responsable con capacidad de liderazgo e integrado por psiquiatras, psicólogos y diplomados en enfermería con formación en salud mental. Evidentemente, desde un punto de vista cuantitativo, la composición del equipo debe ser proporcional a las especificidades asistenciales y tamaño (número de camas) del hospital correspondiente. La dinámica funcional debe seguir el principio de subsidiaridad que le permita reconocer la autonomía de cada disciplina profesional a la vez que le confiere el reparto y la limitación de las competencias, potenciando el diálogo y participación de todos los profesionales en la definición de los objetivos globales y en el diseño de las estrategias para conseguirlos, en su ejecución y en su evaluación, así como el respeto de los instrumentos de autorregulación y correglamentación. Si bien, en 1996, cuando la Unidad de este hospital inició su andadura estaba constituida tan sólo por un psiquiatra y un psicólogo, con el paso del tiempo se ha podido ir ampliando el equipo alcanzando en la actualidad la siguiente conformación: 2 psiquiatras: uno de ellos a tiempo completo y otro a tiempo parcial. 3 psicólogos: uno a tiempo completo y dos a tiempo parcial. Un diplomado en enfermería especialista en salud mental, a tiempo completo. Asimismo, dispone de apoyo administrativo compartido con la Unidad de Hospitalización Psiquiátrica. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -22- http://hdl.handle.net/10401/5953 Evidentemente, la composición del equipo está muy alejada de los ratios recomendados tanto a nivel nacional como internacional que establecen 1 psiquiatra cada 350 (Strain, 1992) [2] ó cada 300 camas (Lobo, 1999) y 1 psicólogo cada 500 [38]. Holmes at cols, 2011, establecen que, con el fin de proporcionar un de servicio integral y de calidad, una unida de Interconsulta y Enlace requiere cerca de 1.0 clínicos por cada 100 camas [39]. Es muy deseable una buena comunicación intraequipo y que la dotación de la ubicación física sea la adecuada. En la actualidad, la Unidad dispone de 2 espacios a manera de despachos ubicados en la planta baja del Hospital de Oza y un despacho en el edificio central para su utilización un día a la semana. Dispone también de una cobertura y apoyo informático adecuado a las propias necesidades. Del equipo básico y en relación a las actividades asistenciales, son funciones prioritarias del psiquiatra la realización de la interconsulta, mediante el estudio psicopatológico, diagnóstico y tratamiento psicofarmacológico y/o psicoterapéutico y dar cobertura psiquiátrica a los propios pacientes de los programas de enlace; las funciones prioritarias del psicólogo van dirigidas al desarrollo de los programas de enlace, las evaluaciones y tratamientos psicológicos del paciente y familia, y las terapias de grupo. Las correspondientes del diplomado en enfermería van dirigidas a la formalización de los protocolos en el ámbito de la interconsulta y enlace, a velar por el cumplimiento de los cuidados terapéuticos, a desempeñar una labor relevante de detección de psicopatología “a pie de cama” y a establecer la coordinación con los profesionales de enfermería en los distintos servicios hospitalarios. Si bien la Unidad tiene como unos de sus objetivos específicos la potenciación de la reducción de riesgos y eventos adversos e incremento de la seguridad de los pacientes hospitalizados en el que deben implicarse todos los profesionales, el personal de enfermería tiene en este objetivo una de las razones básicas para justificar la presencia en el equipo. Todos los miembros del equipo deben de actuar como expertos de referencia en salud mental, formadores y como detectores de factores ignorados en la acción cotidiana con los servicios médico-quirúrgicos y, como veremos más adelante, colaborar en la realización de las actividades docentes y programas de investigación que se establecen. 7.2. Ámbito de aplicación clínica. Agrupamos, tal y como establece La Declaración de Consenso de la Academia de Medicina Psicosomática y la Asociación Europea de Psiquiatría de Consulta y Enlace y Medicina Psicosomática [5] en 6 categorías al conjunto de pacientes que constituyen el ámbito de actuación clínica de la Unidad: 1-Pacientes con trastornos psiquiátricos y físicos comórbidos cuando unos complican la gestión de los otros y viceversa. 2-Pacientes con síntomas sin explicación psicofisiológicas o trastornos somatomorfos. médica relacionada con alteraciones 3-Pacientes con patologías psiquiátricas que son la consecuencia directa de una enfermedad médica o su tratamiento. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -23- http://hdl.handle.net/10401/5953 4-Pacientes con trastornos neuropsiquiátricos que requieren intensos estudios médicos complementarios o terapéuticos. 5- Los pacientes con intento de suicidio y autoagresión deliberada en el entorno médico. 6- Pacientes con conductas sobre su salud, la función cognitiva, las situaciones sociales o rasgos de personalidad que impiden el tratamiento efectivo de su condición médica. 7.3. Cartera de servicios La demostrada mejora, a través del diagnóstico precoz y tratamiento inmediato, en el manejo, evolución clínica y calidad de vida de los pacientes médico-quirúrgicos hospitalizados que presentan patologías psiquiátricas comórbidas, así como el significativo incremento de la demanda de atención psiquiátrica y psicológica por parte de los distintos servicios médicos y quirúrgicos hospitalarios, estimulan el desarrollo de la UPIEs y al mismo tiempo obligan a los equipos a diseñar intervenciones y programas flexibles y pertinentes en aras de una mejor gestión de las mismas. En el caso concreto de esta Unidad, la cartera de servicios que en la actualidad ofrece se concreta en: a.- Evaluación diagnóstica, a solicitud del personal médico (hoja de interconsulta), de pacientes ingresados en servicios médicos y quirúrgicos del complejo hospitalario. Realización de Informe. b.- Abordaje terapéutico de los pacientes que lo requieran: tratamiento psicofarmacológico, orientación y consejo terapéutico individual y familiar, y tratamiento psicoterapéutico individual. c.- Asesoramiento al personal sanitario. d.- Programas Específicos de Enlace: 1-Programa de Trasplante (cardíaco-TC, hepático-TH, pulmonarTP y trasplante de órgano de donante vivo-TODV). 2-Programa de Gastroplastia / Cirugía Bariátrica. 3-Programa de Implante Coclear. 4-Programa de Lesionados Medulares. 5-Programa de Hemato-Oncología. 6-Programa de Grandes Quemados e Insuficiencia Cutánea Aguda. 7-Programa de Evaluación Neuropsicológica en Daño Cerebral Adquirido. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -24- http://hdl.handle.net/10401/5953 8-Programa de Formación/Consultoría con Hospitalización a Domicilio (HADO). 9-Programa de colaboración en Consejo Genético. 10-Programa con la Unidad del Dolor. 11-Programa de Cáncer de Mama. e.-Docencia f.-Investigación. 7.4. Procedimientos: Los procedimientos clínico-asistenciales diseñados deben de cumplir los criterios de efectividad, equidad, eficiencia y de seguridad para el paciente, y su aplicación, conjuntamente con los procedimientos organizativos docentes y de investigación, más allá del cumplimiento de los principios que rigen el ejercicio de la ética y deontología médica, deberá ser fiel a los principios de priorización, adecuación, racionalidad y viabilidad que conlleve una distribución eficiente de los recursos de la Unidad con la máxima calidad. 7.4.1. Procedimiento asistencial: 7.4.1.1. Procedimiento de Interconsulta: Se trata de un conjunto de actividades a realizar de manera protocolizada como respuesta a una consulta puntual sobre un paciente concreto por la que la UPIE es llamada. Se configura con la sucesión ordenada de los siguientes pasos, decisiones y tareas: 1.- Recepción y registro de la Hoja de Consulta (HC) en la base informática al uso. 2.- Revisión, lectura y recogida de la información clínica sobre el paciente de la base de datos, antes utilizando el programa de gestión de pacientes del propio hospital, y en la actualidad la historia clínica electrónica (IANUS). Deberá prestarse atención especial a los antecedentes psicopatológicos y de tratamientos psiquiátricos y psicológicos previos. 3.- Siempre que sea posible se realiza una breve entrevista con el médico solicitante y se establece contacto con el personal de enfermería, con el objetivo de recabar la mayor información sobre el estado clínico del paciente. Se considera muy importante poder confirmar que el paciente tenga conocimiento de la visita del consultante, y poder conocer aspectos relacionados con el motivo latente de consulta y demanda del paciente. 4.- Entrevista clínica con el paciente donde se abordan los siguientes aspectos: enfermedad actual, motivo de ingreso hospitalario, motivo de la interconsulta, antecedentes personales y familiares, personalidad premórbida, psicobiografía y exploración psicopatológica. Se recomienda disponer de una batería de screening básico de evaluación psicométrica, de ágil utilización, ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -25- http://hdl.handle.net/10401/5953 compuesta por: Mini-Examen Cognoscitivo (MEC), Escala de Ansiedad y Depresión Hospitalaria (HAD), Inventario Clínico Multiaxial de Millon-III (MCMI-III), Escala NEECHAM para evaluación de delirium, Test de screening para el Trastorno de Somatización de Ohtmer y DeSouza y el Cuestionario de Apoyo Social Percibido DUKE-UNC. 5.- Siempre que sea posible, se realizará una entrevista con algún miembro significativo de la familia. 6.- Realizado un diagnóstico situacional se emite un informe escrito (hasta ahora en la misma hoja de interconsulta de puño y letra y en la actualidad, con mayor frecuencia, en la propia historia electrónica del Servicio Galego de Saúde-IANUS). El informe escrito, que cumple una crucial función [40], debe ser presentado en un claro formato que incluya claves comprensibles sobre los aspectos clínicos y conductuales significativos, la impresión diagnóstica (o la ausencia de diagnóstico) con su codificación correspondiente, siguiendo los criterios diagnósticos de la clasificación de las enfermedades mentales, DSM-IV-TR, con códigos CIE-10, de la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) [41], las recomendaciones terapéuticas que se consideren oportunas, así como la especificación sobre el requerimiento o no de un tratamiento y/o seguimiento por parte de la Unidad. 7.- Finalizado el informe se aconseja mantener nueva entrevista con el médico solicitante para realizar la devolución de la información correspondiente, indicando si el caso requiere tratamiento y continuidad o no de seguimiento por la unidad y/o, en su caso, por las unidades de salud mental ambulatorias del servicio de psiquiatría (facilitando concertación de cita e informe correspondiente reflejado en la historia clínica de paciente). En el supuesto de que se considere indicado traslado a la unidad de ingreso de pacientes psiquiátricos se informa, se organiza y programa dicho traslado en las condiciones médicas y de prontitud adecuadas. 7.4.1.2. Procedimiento de Enlace y Programas Específicos: Estamos en condiciones de afirmar que la actividad de enlace es inicialmente consecuencia natural del desarrollo de la interconsulta en el marco del hospital general y ha venido a superar algunas de las insuficiencias de ésta. Las estimaciones actuales nos indican que de la actividad clínica global de una UPIE, al menos, un 20% debería dedicarse a los programas de enlace (Lobo A y Campayo A, 2009) [14]. Se trata de un procedimiento que se desarrolla mediante el contacto regular del personal de la Unidad con el equipo peticionario, y uno de sus principales objetivos es el asesoramiento del personal facultativo y asistencial para reconocer, manejar, y si es posible prevenir los problemas psicosociales y psiquiátricos del paciente. En este sentido, se considera necesario el desarrollo de programas específicos, entendiendo por ellos el conjunto de actuaciones mantenidas de tipo preventivo, asistencial y docente dirigidas a cumplir un objetivo bien diferenciado, en relación a aquellos problemas que por su propia naturaleza, prevalencia, incidencia y/o importancia sociosanitaria lo precisen. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -26- http://hdl.handle.net/10401/5953 En líneas generales podemos hablar de tres tipologías de programas de enlace en el medio hospitalario de los que se benefician grupos de pacientes con gran vulnerabilidad a las alteraciones psicológicas: 1. Una de ellas (tipología A) estaría conformada por los programas que surgen con el objetivo principal de evaluar a los pacientes para determinar su idoneidad o no para ser candidatos de un determinado proceso terapéutico médico o quirúrgico, tal es el caso del Programa de Trasplantes [42,43,44], de Gastroplastia o Cirugía Bariátrica [45,46], de Implante Coclear [47,48], el Programa con la Unidad de Dolor [49,50] y el Programa de Consejo Genético [51,52]. 2. La segunda tipología (tipología B) la formarían aquellos programas donde la demanda principal viene dada por la alta incidencia de comorbilidad psicopatológica y la propia psicopatología interfiere de manera muy significativa en el manejo y/o evolución clínica de la patología médica de base, Nos referimos a programas como: Programa de Atención a Lesionados Medulares [53], a Hemato-Oncología [54,55], de Grandes Quemados [56,57,58], el Programa de Evaluación Neuropsicológica en Daño Cerebral Adquirido [59,60] y el Programa con la Unidad de Mama [61]. 3. La tercera tipología (tipología C) en relación con programas de exclusiva intervención de orientación, formación y de asesoramiento a profesionales, tal es el caso del Programa con la Unidad Hospitalización a Domicilio (HADO) [62,63]. Con la puesta en marcha de la Unidad se iniciaron los siguientes programas: Programa de Lesionados Medulares, de Trasplante Cardíaco y Hepático, de Obesidad Patológica y de Disfunción Eréctil. A lo largo del tiempo, paralelamente a la toma de medidas de adecuación sobre los programas, se ha ido dando respuesta a otras demandas por parte de los servicios médicos y quirúrgicos. En la actualidad la Unidad tiene en activo los siguientes programas de enlace: Programa Enlace de Trasplantes 1. Objetivos 1.1 Generales. Contribuir a la evaluación de la idoneidad del candidato y facilitar el proceso de preparación psicológica del paciente y familia al proceso de trasplante (corazón, pulmón o hígado). 1.2 Específicos. -Evaluación y ajuste del grado de información, actitudes y expectativas de las familiar ante la IQ y fase de rehabilitación posterior -Evaluación de antecedentes psicopatológicos y estado emocional actual. -Evaluación de comportamientos de autocuidado y cumplimiento de prescripciones. -Evaluación de recursos de apoyo familiar/social del paciente. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -27- http://hdl.handle.net/10401/5953 -Programación de intervención centrada en la compensación de déficits detectados en las áreas antes mencionadas. 2. Recursos 2.1. RRHH. Psiquiatra y psicólogo de la Unidad de Interconsulta y Enlace. 2.2. R. Materiales. Instrumentos de evaluación psicométrica de la UPIE. PACT, MCMI Millon. 3. Procedimiento. El programa se desarrolla a través de las siguientes acciones sucesivas: - Hoja de derivación desde el servicio correspondiente (Cirugía Cardíaca, Cirugía Torácica o Digestivo). - Citación de los pacientes seleccionados para evaluación e intervención , - Elaboración de informe breve sobre la evaluación e intervención realizada indicando si procede la necesidad de seguimiento y/o próxima reevaluación. 4. Indicadores de proceso y resultado. Registro de hojas de consulta e informes realizados (idoneidad/no idoneidad/necesidades de seguimiento). Programa Enlace Donante Vivo 1. Objetivos 1.1 Generales. Realización de evaluación de idoneidad del donante para la donación del órgano. 1.2 Específicos. -Evaluación y ajuste del grado de información y capacidad de compresión del donante del proceso y consecuencias de donación. Valorar posibilidades de exclusión de psicopatología severa o deterioro cognitivo. -Actitudes y expectativas del donante ante la donación y repercusiones futuras. -Evaluación de la capacidad de toma de decisión libre y responsable sobre la donación. 2.- Recursos 2.1. RRHH. Psiquiatra y Psicólogo de la Unidad de Interconsulta y Enlace. 2.2. R. Materiales. Instrumentos de evaluación psicométrica de la UPIE. MCMI Millon 3. Procedimiento. El programa se desarrolla a través de las siguientes acciones sucesivas: - Hoja de derivación desde el servicio de Digestivo. - Citación de los pacientes seleccionados para evaluación e intervención ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -28- http://hdl.handle.net/10401/5953 - Elaboración de informe breve sobre la evaluación e indicación, si procede de la necesidad de intervención o seguimiento. 4. Indicadores de proceso. Registro de hojas de consulta e informes realizados (idoneidad/no idoneidad/necesidades de seguimiento). Programa Enlace de Gastroplastia-Obesidad Patológica 1. Objetivos 1.1 Generales. Contribuir a la valoración de idoneidad del candidato y facilitar el proceso de preparación psicológica del paciente y familia al proceso de la IQ de gastroplastia. 1.2 Específicos. -Evaluación y ajuste del grado de información, actitudes y expectativas de las familiar ante la IQ y fase de rehabilitación posterior. -Evaluación de antecedentes psicopatológicos y estado emocional actual. -Evaluación de comportamientos de autocuidado y cumplimiento de prescripciones especialmente en relación a la alimentación. -Recursos de apoyo familiar/social del paciente. -Programación de intervención centrada en la compensación de déficits detectados en las áreas antes mencionadas 2. Recursos 2.1. RRHH. Psiquiatra y Psicólogo de la Unidad de Interconsulta y Enlace. 2.2. R. Materiales. Instrumentos de evaluación psicométrica de la UPIE. ACTA, Apoyo Social California, MCMI Millon. 3. Procedimiento. El programa se desarrolla a través de las siguientes acciones sucesivas: - Hoja de derivación desde el servicio de Endocrinología. - Citación de los pacientes seleccionados para evaluación e intervención , - Elaboración de informe breve sobre la evaluación e indicación si procede de la necesidad de seguimiento. 4. Indicadores de proceso y resultado. Registro de hojas de consulta e informes realizados (idoneidad/no idoneidad/necesidades de seguimiento). Programa Enlace Implante Coclear 1. Objetivos ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -29- http://hdl.handle.net/10401/5953 1.1 Generales. Contribuir a la valoración de idoneidad de candidatos y facilitar el proceso de preparación psicológica del paciente y familia a la aplicación de la técnica quirúrgica de implante coclear y especialmente hacia el proceso de rehabilitación auditiva posterior. 1.2 Específicos. -Evaluación de grado de información, actitudes y expectativas de las familia ante la IQ. -Ajuste de información, actitudes y expectativas ante la técnica mencionada. -Evaluación de recursos emocionales familiares y competencias específicas para el seguimiento del proceso de rehabilitación auditiva -Evaluación si procede de la competencia intelectual del candidato -Programación de posibles intervenciones centradas en la compensación de déficits detectados en las áreas antes mencionadas. 2.- Recursos 2.1. RRHH. Psiquiatra y Psicólogo de la Unidad de Interconsulta y Enlace. 2.2. R. Materiales. Instrumentos de evaluación psicométrica de la UPIE. Evaluación intelectual mediante Matrices progresivas de Raven. 3. Procedimiento. El programa se desarrolla a través de las siguientes acciones sucesivas: - Hoja de derivación desde el servicio de OTL. - Citación de los pacientes seleccionados para evaluación e intervención , - Elaboración de informe breve sobre la evaluación en intervención realizada indicando si procede la necesidad de seguimiento. 4. Indicadores de proceso. Registro de hojas de consulta e informes realizados (idoneidad/no idoneidad/necesidades de seguimiento) Programa Enlace Unidad del Dolor 1. Objetivos 1.1 Generales. Evaluar la idoneidad del paciente desde el punto de vista psicológico y psicopatológico de cara a la realización de técnicas de estimulación medular con implantación de electrodos epidurales. 1.2 Específicos. -Evaluación de antecedentes psicopatológicos: especialmente alteraciones afectivas y de la personalidad. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -30- http://hdl.handle.net/10401/5953 -Evaluación de estilo de afrontamiento del dolor (estrategias activas/pasivas. Adecuación de las mismas en el control del dolor y el funcionamiento del individuo. -Evaluación de las manifestaciones de expresión del dolor y sus relaciones funcionales con el entorno. -Evaluación de condicionantes médico-legales (incapacidad laboral y trámites. 2.- Recursos 2.1. RRHH. Psiquiatra y Psicólogo de la Unidad de Interconsulta y Enlace. 2.2. R. Materiales. Instrumentos de evaluación psicométrica. MCMI Millon y escalas de afrontamiento del dolor y discapacidad y calidad de vida. 3. Procedimiento. El programa se desarrolla a través de las siguientes acciones sucesivas: - Recepción de hoja de derivación por parte de la Unidad del Dolor. - Citación del paciente para evaluación , - Realización de las consultas de evaluación y elaboración y devolución del informe indicando, si procede la necesidad de seguimiento. 4. Indicadores de proceso y resultados. Registro de hojas de consulta e informes realizados. Programa Enlace Consejo Genético 1. Objetivos 1.1 Generales. Facilitar el proceso de toma de decisión y elaboración da la información tras la realización de pruebas genéticas acerca del riesgo de enfermedades neurodegenerativas u oncológicas previamente a la realización del test genético. 1.2 Específicos. -Evaluación del estado general de salud mental del paciente. -Evaluación del nivel de apoyo social/familiar. -Evaluación de la historia previa de enfermedad y ajuste a las mismas. -Evaluación del estilo de afrontamiento, autocuidados y expectativas en relación a las enfermedades a estudio. -Intervención si procede sobre los elementos antes citados implicados en la toma de decisión y ajuste posterior tras la posible recepción de información aversiva. 2.- Recursos 2.1. RRHH. Psiquiatra y Psicólogo de la Unidad de Interconsulta y Enlace 2.2. R. Materiales. Instrumentos de evaluación psicométrica de la UPIE. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -31- http://hdl.handle.net/10401/5953 3. Procedimiento. El programa se desarrolla a través de las siguientes acciones sucesivas: - Hoja de derivación desde el servicio de Genética - Citación de los pacientes seleccionados para evaluación e intervención , - Elaboración de informe breve sobre la evaluación y posible intervención realizada indicando si procede las necesidades de seguimiento. 4. Indicadores de proceso y resultados. Registro de hojas de consulta e informes realizados y valoración del grado de satisfacción de usuarios de la atención recibida en el programa. Programa Enlace Unidad de Lesionados Medulares 1. Objetivos 1.1 Generales: facilitar el proceso de adaptación del paciente y familia a la hospitalización, proceso de rehabilitación y limitaciones físicas derivadas de la lesión medular. 1.2 Específicos: -Promoción del ajuste de la información a las necesidades de los pacientes y familia. -Adaptación al medio hospitalario (normativa, distracción, manejo de síntomas emocionales) -Optimización de la colaboración y adherencia al programa de rehabilitación funcional -Preparación psicológica para el alta hospitalaria 2. Recursos 2.1. RRHH. Psiquiatra y Psicólogo de la Unidad de Interconsulta y Enlace. 2.2. R. Materiales. Instrumentos de evaluación psicométrica de la UPIE. 3. Procedimiento. El programa se desarrolla a través de las siguientes acciones sucesivas: - Asistencia a la reunión semanal de coordinación con el equipo. - Citación de los pacientes seleccionados para evaluación e intervención , - Realización de las consultas de evaluación y seguimiento con pacientes y familiares 4. Indicadores de proceso y resultado. Registro de pacientes evaluados, cuantificación de entrevistas de seguimiento y valoración del grado de satisfacción de usuarios de la atención recibida en el programa. Programa Enlace Servicio de Hemato-oncología 1. Objetivos ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -32- http://hdl.handle.net/10401/5953 1.1 Generales. Facilitar el proceso de ajuste del paciente y familia al proceso de tratamiento de la enfermedad hemato-oncológica. 1.2 Específicos. -Evaluación de grado de información, actitudes y expectativas ante la enfermedad y los tratamientos. -Evaluación y ajuste de adaptación hospitalaria de los pacientes (aislamiento, distracción, autocuidados, etc.). -Ajuste de necesidades informativas y modificación de actitudes y expectativas de cara al proceso de tratamiento. -Evaluación de recursos emocionales y modos de afrontamiento conjunto del paciente y la familia. -Promoción de estrategias de control emocional y manejo de la incertidumbre. 2.- Recursos 2.1. RRHH. Psiquiatra y Psicólogo de la Unidad de Interconsulta y Enlace. 2.2. R. Materiales. Instrumentos de evaluación psicométrica de la UPIE. 3. Procedimiento. El programa se desarrolla a través de las siguientes acciones sucesivas: - Reuniones semanales con el equipo médico y enfermería de la planta. - Evaluación de los pacientes seleccionados para evaluación (especialmente nuevos diagnósticos y/o nuevos ingresos prolongados) - Entrevistas de seguimiento con periodicidad regular 4. Indicadores de proceso y resultado. Registro de pacientes evaluados y cuantificación de entrevistas de seguimiento y valoración del grado de satisfacción de usuarios de la atención recibida en el programa Programa Enlace Quemados 1. Objetivos 1.1 Generales. Facilitar el proceso de preparación psicológica del paciente y familia a la hospitalización prolongada en condiciones de aislamiento y reducir las secuelas emocionales del evento traumático y amenazas posteriores derivadas de las lesiones cutáneas. 1.2 Específicos. -Reducción del impacto emocional del acontecimiento traumático origen de las lesiones y actuación sobre factores de riesgo de cara a la prevención de síntomas de estrés postraumático. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -33- http://hdl.handle.net/10401/5953 -Evaluación y tratamiento de pacientes con patología mental severa (que suponen un porcentaje elevado de los pacientes quemados). -Mejora de la adaptación a las pérdidas funcionales y cambios en la imagen corporal como consecuencia de las lesiones. -Coordinación del seguimiento de pacientes con otros profesionales de dispositivos de Salud mental. 2.- Recursos 2.1. RRHH. Psiquiatra y Psicólogo de la Unidad de Interconsulta y Enlace. 2.2. R. Materiales. Instrumentos de evaluación psicométrica de la UPIE. 3. Procedimiento. El programa se desarrolla a través de las siguientes acciones sucesivas: - Reuniones semanales con el equipo médico y enfermería de la planta. - Evaluación de los pacientes seleccionados para evaluación (especialmente nuevos diagnósticos y/o nuevos ingresos prolongados) - Entrevistas de seguimiento con periodicidad regular. 4. Indicadores de proceso. Registro de pacientes evaluados y cuantificación de entrevistas de seguimiento. Valoración del grado de satisfacción de usuarios de la atención recibida en el programa Programa Enlace Evaluación Neuropsicológica en Daño Cerebral Adquirido. 1. Objetivos 1.1 Generales. Realizar evaluación desde el punto de vista neuropsicológico a pacientes con daño cerebral adquirido. 1.2 Específicos. -Evaluación del estado y funcionamiento cognitivo (atención, memoria, capacidades ejecutivas, recursos comunicativos, etc). -Evaluación del funcionamiento conductual (apatía, agresividad, etc.). -Evaluación del funcionamiento familiar (recursos rehabilitadores familiares y apoyo social en sentido amplio). 2.- Recursos 2.1. RRHH. Psiquiatra y Psicólogo de la Unidad de Interconsulta y Enlace. 3 Psicólogos Internos Residentes a tiempo parcial. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -34- http://hdl.handle.net/10401/5953 2.2. R. Materiales. Instrumentos de evaluación neuropsicológica: Weschler Memory Scale III, Programa Integrado de Evaluación Neuropsicológica Barcelona, Batería conductual de evaluación del síndrome disejecutivo (BADS), Pruebas de evaluación neuropsicológica de Benton, Figura Compleja de Rey, etc. 3. Procedimiento. El programa se desarrolla a través de las siguientes acciones sucesivas: - Hoja de derivación desde los servicios de Neurología, Neurocirugía, Rehabilitación y Psiquiatría. - Citación de los pacientes seleccionados para evaluación e intervención , - Elaboración de informe breve sobre la evaluación en intervención realizada 4. Indicadores de proceso. Registro de hojas de consulta, entrevistas de evaluación e informes. Valoración del grado de satisfacción de usuarios de la atención recibida en el programa Programa Enlace Unidad de Mama 1. Objetivos 1.1 Generales. Facilitar el proceso de ajuste del paciente y familia al proceso de tratamiento de la enfermedad oncológica. 1.2 Específicos. -Evaluación de grado de información, actitudes y expectativas ante la enfermedad y los tratamientos. -Ajuste de necesidades informativas y modificación de actitudes y expectativas de cara al proceso de tratamiento -Evaluación de recursos emocionales y modos de afrontamiento conjunto del paciente y la familia -Promoción de estrategias de control emocional y manejo de la incertidumbre 2.- Recursos 2.1. RRHH. Psiquiatra y Psicólogo de la Unidad de Interconsulta y Enlace. 2.2. R. Materiales. Instrumentos de evaluación psicométrica de la UPIE. MAC 3. Procedimiento. El programa se desarrolla a través de las siguientes acciones sucesivas: - Hoja de derivación desde el servicio de Unidad de Mama. - Citación de los pacientes para evaluación incial - Intervención en sesiones grupales estructuradas con pacientes y familia 4. Indicadores de proceso. Registro de hojas de consulta e informes ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -35- http://hdl.handle.net/10401/5953 Indicadores de resultado. Satisfacción de pacientes y familias acerca de la intervención. Programa Enlace Hospitalización a Domicilio (HADO) 1. Objetivos 1.1 Generales. Realización de asesoramiento y formación en el Servicio de Hospitalización a Domicilio. 1.2 Específicos. -Asesoramiento sobre manejo psicológico y psicofarmacológico de alteraciones emocionales de pacientes de enfermos avanzados y sus familias. -Asesoramiento, apoyo y formación sobre el equipo de profesionales en el manejo de reacciones emocionales -Formación específica en la mejora de habilidades de comunicación efectivas en la práctica clínica. 2.- Recursos 2.1. RRHH. Psiquiatra y Psicólogo de la Unidad de Interconsulta y Enlace. 2.2. R. Materiales. Escala Burnout. HAD. MCMI Millon. 3. Procedimiento. El programa se desarrolla a través de las siguientes acciones sucesivas: - Reuniones mensuales de formación y asesoramiento con los miembros del equipo. - Atención puntual de pacientes que presentan una complejidad añadida. 4. Indicadores de proceso. Número de reuniones anuales y pacientes sobre los que se realiza consulta específica Los procedimientos asistenciales, tanto el correspondiente a la interconsulta como los de enlace, de una manera global deberán estructurarse en base a los siguientes cuatro subprocesos: - Recepción/Justificación/Programación asistencia. -Plan individualizado asistencial (PIA). -Tratamiento integrado/Seguimiento. -Alta/Derivación. 7.4.2. Procedimiento en docencia: La Unidad de Interconsulta y Enlace Hospitalaria, integrada en la Unidad Docente del Servicio de Psiquiatría, tiene como principal objetivo docente promover una concepción global del enfermar que permita valorar y manejar adecuadamente los componentes psicopatológicos y psicosociales del enfermo hospitalizado. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -36- http://hdl.handle.net/10401/5953 La actividad docente, vaya a quien vaya dirigida y en cualquiera de los distintos contextos en los que se realice, deberá tener como eje fundamental la desestigmatización de la enfermedad mental y deberá proyectarse en tres direcciones.: a- La dirigida a estudiantes de pregrado. Como en cualquier otra Unidad del Servicio de Psiquiatría, deberán seguirse los planes de estudios correspondientes de las universidades convenidas con el propio hospital para estancias prácticas de estudiantes de medicina, psicología y enfermería. b- La dirigida al personal en formación MIR, PIR y EIR del propio Servicio de Psiquiatría, tal y como establecen las normativas correspondientes de los planes de formación. Así mismo, deberá incluir al personal en formación psiquiátrica perteneciente a otros hospitales que demandan estancias formativas en calidad de rotaciones externas, y a profesionales en formación de otras especialidades, como medicina de familia y neurología, que solicitan complementar su formación psiquiátrica con breves estancias en estas unidades. El equipo de la Unidad ha diseñado e incorporado un programa de formación docente específico de la actividad de interconsulta y enlace hospitalaria al programa de formación de MIR y PIR general del servicio de psiquiatría, con 12 temas, formato de seminario y frecuencia cuatrimestral que permita su exposición completa a lo largo de los 4 años que dura la formación MIR y PIR. Éstos son los temas programados: • Principios generales de la actividad psiquiátrica hospitalaria de interconsulta y enlace. Su organización y gestión clínica, formación docente e investigación. • Demencias, agitación y delirium. • Enfermedades médico-quirúrgicas: impacto individual y familiar, afrontamiento, proceso adaptativo y medidas generales de intervención terapéutica. Intervención en crisis. Abordaje del paciente con diagnóstico de trastorno por estrés postraumático. • Trastornos afectivos y de ansiedad en el paciente médico-quirúrgico. Las tentativas autolíticas como motivo de ingreso hospitalario. • El paciente psicótico hospitalizado en una planta médica o quirúrgica. • Los trastornos somatomorfos, facticios y simulación. Acerca del dolor en el paciente hospitalizado. • Trastornos psiquiátricos en enfermedades neurológicas y en enfermedades propias de otras especialidades médicas. • Programa de enlace en psicohematooncología. Programa de enlace con la unidad de quemados. Programa de evaluación neuropsicológica en daño cerebral. • Diagnóstico y abordaje del paciente drogodependiente • Programa de enlace en trasplantes. Programa de enlace con la unidad de lesionados medulares. Programa de enlace de obesidad mórbida-gastroplastia. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -37- http://hdl.handle.net/10401/5953 • Abordaje de los trastornos psicopatológicos durante el embarazo y perinatales. Depresión postparto y psicosis puerperal. • Psicofarmacología en el paciente médico-quirúrgico hospitalizado. Destacamos la labor de docente de los programas de enlace, ya que cuentan con la participación puntual de los MIR y EIR y sistemática de los PIR. En España, la Orden SCO/2616/2008 del Ministerio de Sanidad y Consumo, de 1 de septiembre, por la que se aprueba y publica el programa formativo de la especialidad de psiquiatría, establece que “la rotación del MIR por las unidades de Psiquiatría Psicosomática y de Enlace durará 4 meses y se realizará en la segunda parte de la residencia, cuando los residentes tienen ya un conocimiento y habilidades en psiquiatría general”. Asimismo, en el transcurso de este período de rotación, el residente debe adquirir los siguientes conocimientos y actitudes: a) Entrevista con el paciente médico-quirúrgico. Fundamentos teóricos psicosomáticos. Comunicación con los pacientes gravemente enfermos o terminales. Comunicación con los allegados del enfermo. Actividades de enlace con otros profesionales y equipos sanitarios. b) Evaluación y manejo de los trastornos psiquiátricos y psicológicos habituales en pacientes médico-quirúrgicos. Psicofarmacología en pacientes médico-quirúrgicos. Intervenciones en crisis e intervenciones psicoterapéuticas de apoyo en pacientes médico-quirúrgicos. Coordinación de cuidados ante el paciente médico-quirúrgico complejo. c) Actitud e identidad específica del psiquiatra de enlace, con conocimientos y habilidades en temas psicosomáticos especiales y en psicoterapia especializada y adaptada a pacientes médico-quirúrgicos y a la intervención en crisis. d) Alcanzar un adecuado nivel técnico avanzado de enlace con equipos sanitarios y capacitación para el asesoramiento en casos de dilemas éticos. e) Formación específica mediante sesiones clínicas interdisciplinarias, incluyendo staff médico-quirúrgico y supervisión interna y externa por staff experimentado de psiquiatría de enlace. Sesiones bibliográficas y estudio de la bibliografía. Asimismo, a los profesionales en formación, se les recomienda, estimula y facilita la lectura y consulta de algunas referencias bibliográficas y revistas especializadas con contenidos específicos (anexo): c- Programas de Formación Continuada (PFC). Actividades dirigidas al personal sanitario de los distintos servicios médicos y quirúrgicos del Complejo Hospitalario y a todo el personal del Servicio de Psiquiatría. La Unidad deberá participar activamente en el PFC de los distintos servicios hospitalarios y en el PFC del Servicio de Psiquiatría, a través de sesiones clínicas, bibliográficas y extraordinarias, introduciendo temas relacionados con la interconsulta y enlace hospitalario, presentando casos clínicos relacionados e invitando a profesionales de otras áreas sanitarias con ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -38- http://hdl.handle.net/10401/5953 experiencia probada, dando muestra así de la conveniencia de una formación continuada en esta actividad profesional. Desde el punto de vista de la formación continuada está en estudio la estructuración y puesta en marcha de un formato docente, a manera de “seminario anual de actualización en materia de psiquiatría de interconsulta y enlace hospitalaria”, dirigido a los profesionales de la comunidad gallega con el objetivo de su consolidación como referente docente permanente en Galicia de esta actividad profesional. 7.4.3. Procedimiento en investigación En este aspecto, además de lo referido en el apartado del los programas de enlace, consideramos que la utilización sistemática a manera de protocolo de distintos instrumentos y la dinámica funcional referida permiten desarrollar distintas líneas de investigación: -Estudios descriptivos clínicos y sociodemográficos de la población remitida a la Unidad. -El estudio de las relaciones entre los procesos mórbidos somáticos y psíquicos (interrelación patología orgánica-mental), mediante la detección de grupos de riesgo de comorbilidad psiquiátrica y somática. En este sentido, la Unidad tiene abierta una línea de investigación sobre cardiopatía isquémica y depresión sobre la que se ha defendido la tesis doctoral titulada: “Depresión mayor en la evolución de pacientes tratados por cardiopatía isquémica” (Iglesias F, 2002) [64]. -El estudio de los factores determinantes de riesgo que a su vez permita identificar en el momento del ingreso los pacientes susceptibles de complicaciones y comorbilidad psiquiátrica. En este aspecto, tras la defensa de la tesis doctoral, codirigida en esta Unidad, que lleva por título: “La incidencia de delirium en una unidad de Reanimación” (González S, 2012) [65], se está desarrollando una línea de investigación para la detección precoz del delirium al ingreso hospitalario. -Estudios que permitan ampliar los conocimientos que determinen un avance en el cuidado del paciente hospitalizado. -Estudios sobre la actitud de los profesionales sanitarios ante el paciente psiquiátrico hospitalizado. Por otro lado, se considera muy conveniente la realización de estudios multicéntricos de tipo epidemiológico y de eficacia comparada de tratamientos que permitan conocer el grado de eficacia de las actividades asistenciales de la Unidad y su adecuación a las características del propio medio hospitalario donde las desarrolla. Es labor del equipo estimular al personal en formación la participación e implicación en las labores y trabajos de investigación que a su vez se convierte en una enriquecida retroalimentación motivadora de la actividad investigadora de la Unidad. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -39- http://hdl.handle.net/10401/5953 8. GESTIÓN CLÍNICA PARA UNA MEJORA CONTINUA DE CALIDAD EN LA PSIQUIATRÍA DE INTERCONSULTA Y ENLACE HOSPITALARIA Hablar de calidad significa aglutinar excelencia profesional, uso eficiente de los recursos, generar un mínimo riesgo para los pacientes y alcanzar alto grado de satisfacción e impacto final en la salud de los pacientes. La OMS entiende que una atención sanitaria es de calidad cuando “identifica las necesidades de salud de los individuos o de la población de una forma total y precisa y destina los recursos necesarios a estas necesidades de forma oportuna y tan efectiva como el estado actual del conocimiento lo permite”. Pues bien, las Unidades de Interconsulta y Enlace deben establecer la calidad como un elemento integrador de la gestión de las mismas y asegurar que satisface las necesidades del paciente y de los demandantes habituales de la actividad específica (personal médico de los distintos servicios hospitalarios). 8.1. Evaluación económica de la actividad de interconsulta y enlace. La evaluación económica tiene por objeto ofrecer un método consistente de valoración de decisiones en términos de sus consecuencias. Toda decisión incurre en costes de oportunidad (el valor de las alternativas desechadas), de ahí la necesidad de la toma de decisiones eficientes basadas en una evaluación de los programas y procedimientos que contemple los conceptos de coste y eficacia clínica. Una intervención eficiente es aquella que con un mínimo input (recursos humanos, materiales, etc.), alcanza un alto grado de outcome (mejora en la expectativa y calidad de vida del paciente). La relación input-outcome es esencial a la hora de evaluar los servicios y programas de Salud Mental [66]. La tarea de la evaluación económica en salud mental ha demostrado ser enormemente difícil, mucho más compleja que en otros campos dentro del sector sanitario, debido a la especial dificultad para la medida y valoración de costes (directos, indirectos y tangibles) y beneficios (directos e indirectos); no obstante, en los últimos años el número de estudios de costes de los trastornos mentales ha aumentado considerablemente. En el terreno de la psiquiatría de interconsulta y enlace en pacientes hospitalizados en servicios médicos y quirúrgicos son escasos los estudios centrados en la evaluación económica de las actividades y programas, pero entendemos que dentro de la actividad global en el campo de la salud mental se trata de un área de especial interés en base a los inmediatos beneficios sobre la salud de los pacientes y a la mejora de la capacidad resolutiva de los servicios demandantes y que en última instancia redunda en la mejora de la gestión hospitalaria. Diversos trabajos revisados por Hammer (1990) demuestran que la atención en salud mental es económicamente rentable, dada su capacidad para reducir el coste de la atención sanitaria [67]. Levenson, Hammer y Rossiter, en 1990, comprueban que los pacientes con alto nivel de psicopatología tienen unos costes de hospitalización un 35% mayor que los pacientes sin esas afectaciones [68]. Fulops y cols. y Wallen y cols., ya en 1987, ponen de manifiesto que los pacientes ingresados con comorbilidad psiquiátrica generan una estancia media superior que aquellos que no ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -40- http://hdl.handle.net/10401/5953 la presentan, al tiempo que con los primeros se realiza un mayor consumo de los recursos diagnósticos [69,70]. Así pues, las intervenciones en Interconsulta y Enlace hospitalario se han mostrado muy efectivas, tanto en el aspecto clínico como en el socioeconómico de la asistencia: favorecen una mejor utilización del diagnóstico y la terapia biomédica (Regier DA, 1990)[71], procuran alivio al paciente y reducción de los síntomas (Levitan y cols., 1991[72]; Fink, 1992) [73]; y se relacionan significativamente con un acortamiento de la estancia hospitalaria y el ahorro de los costes (Strain JJ, 1978) [74]. Schustr (1992) [75], también pone de manifiesto que con la intervención de las UPIE se produce una reducción en el tiempo de hospitalización tanto en los servicios médicos como quirúrgicos, y añade: “un pequeño descenso del tiempo de estancia de cada paciente puede determinar un importante ahorro económico en el gasto sanitario”. Los primeros resultados del estudio ECLW (publicados por Valdés M y cols., 2000: “La efectividad de los servicios de psiquiatría de interconsulta y enlace en el hospital general”) [76], indican que la precocidad de la interconsulta psiquiátrica acorta de manera muy significativa la hospitalización de los pacientes con comorbilidad psiquiátrica y que la estancia media de los pacientes con comorbilidad psiquiátrica es superior al doble que la de los que no la presentan. Leentjens y cols., 2009 [77], informan, tras la realización de una revisión bibliográfica sistematizada, que en el ámbito hospitalario la inversión en actividades de enlace y consultas psiquiátricas de seguimiento incrementa de manera significativa la adherencia a las indicaciones y tratamientos médicos y la eficacia de la práctica clínica general, constituyendo una aportación útil en el tratamiento de los pacientes. Entienden, además, que la complejidad de la actividad de la interconsulta y enlace psiquiátrico hospitalario requiere un marco estandarizado de actuación que redundaría en un aumento de la calidad asistencial. 8.2. Sistemas de registro de la información. Son prácticamente dos los sistemas de registro de información que en la actualidad están activos en la Unidad: -Hoja de Registro Individual (HRI) [anexo IV]: sistema de registro informático con datos significativos sobre el paciente, características de la demanda y de la intervención. Siguiendo el modelo utilizado por la UPIE del Hospital 12 de Octubre y adaptado a nuestro Hospital (anexo), recoge seis grupos de ítems, a saber: -Primer grupo: datos de filiación del paciente (12 ítems). -Segundo grupo: variables socio-demográficas (7 ítems). -Tercer grupo: motivo de consulta (5 ítems: servicio remitente, riesgo médico actual, motivo de consulta, origen del motivo de consulta, desencadenante del motivo y tiempo de hospitalización). -Cuarto grupo: antecedentes psiquiátricos (3 ítems: antecedentes personales psiquiátricos, tratamientos psiquiátricos previos y antecedentes familiares). -Quinto grupo: valoración diagnóstica (2 ítems: diagnóstico sindrómico y diagnóstico codificado CIE10. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -41- http://hdl.handle.net/10401/5953 -Sexto grupo: la actuación de interconsulta (5 ítems: actuación terapéutica fundamental, tratamiento farmacológico, días de seguimiento en interconsulta, derivación desde interconsulta y valoración de interconsulta: psicopatología-gravedad somática-dinámica relacional asistencial y sociofamiliar. -Séptimo grupo: aplicación docente (2 ítems: interés docente y comentario). -Historia clínica electrónica (HCE) IANUS. Uno de los objetivos del Servicio Galego de Saúde 2011 ha sido el inicio de la implantación de la Historia Clínica Electrónica IANUS en el ámbito sanitario gallego. Se trata de una plataforma de integración de sistemas y registro de información clínica que hace realidad el concepto de Historia Clínica Electrónica Única. Integra toda la información clínica y administrativa estructurándola bajo un modelo normalizado de HCE, común a todos los pacientes, apoyándose en los sistemas existentes, sin sustituirlos ni forzarlos. IANUS es la herramienta de trabajo de médicos y profesionales de enfermería, tanto de atención especializada como de atención primaria. Sus principales funciones son: -Visualizar e integrar toda la información clínica registrada. -Garantizar la continuidad asistencial del paciente. -Gestión del historial de salud del paciente. -Petición y seguimiento de pruebas y recepción de resultados. -Prescripción y receta electrónica. -Control de acceso y confidencialidad de los datos. -Integración del registro de últimas voluntades.. -Gestión de interconsultas. Actualmente en fase de desarrollo. Entendemos que la gestión de las interconsultas a través de IANUS permitirá agilizar y gestionar favorablemente el tiempo dedicado a la propia actividad y paralelamente será un instrumento de gran ayuda para potenciar el desarrollo de las líneas de investigación en curso y de otras de nueva proyección. 8.3. Protocolos, guías de práctica clínica y vías clínicas como instrumentos de la asistencia: El enfoque de las guías de práctica clínica y de protocolos construidos por consenso médico o por evidencia de resultados son un soporte fundamental para el mejoramiento de la calidad de la atención médica. Se constata una gran variabilidad en las intervenciones y prescripciones ante situaciones para las que existe evidencia científica y que muchas de las actitudes terapéuticas no coinciden con la mayoría de las recomendaciones. La “medicina basada en la evidencia” es un potente estímulo para la modelización de las decisiones en la gestión clínica. Entendemos necesaria la progresiva integración en nuestra práctica clínica de la evidencia de la que nos habla la psiquiatría basada en la evidencia (PBE), o en pruebas, a través de resultados de ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -42- http://hdl.handle.net/10401/5953 estudios o ensayos controlados aleatorizados, metaanálisis, y seguimiento de guías protocolizadas al uso, con el objetivo de superar la incertidumbre que en ocasiones domina la toma de decisiones de clínicos y gestores, y en suma permita aumentar la eficiencia de nuestras prestaciones sanitarias. No obstante, es importante tener en cuenta que la PBE tiene claras limitaciones, pues como recogemos de Munárriz y Sanjuán [78], “ante el paciente, hay que, además de medir y contar, más allá de guías y protocolos, estudiar el sentido de la enfermedad e intentar comprenderla. Además de saber cuantas veces cuánto, hay que responder a por qué, qué ó cómo”. Hoy por hoy, desde la perspectiva que nos facilita la atención psiquiátrica a pacientes ingresados en servicios médicos y quirúrgicos de un hospital general, estamos en condiciones de establecer como una necesidad que cualquier centro hospitalario pueda disponer de, al menos, los siguientes protocolos y guías de práctica clínica: -Protocolo de actuación en urgencias psiquiátricas sobre: • El paciente con agitación psicomotríz. • El paciente confuso. • El paciente con verbalización, amenaza o conducta suicida. • El paciente que requiere contención y reducción mecánica. -Guía de práctica clínica para detección precoz del delirium. -Guía de práctica clínica en pacientes con trastorno adaptativo. -Guía de práctica clínica en pacientes con deterioro cognitivo. -Guía de práctica clínica en pacientes con trastorno de la conducta alimentaria. -Guía de práctica clínica en pacientes con trastornos por dependencia de sustancias. -Guía de prescripción psicofarmacológica básica actualizada. -Vía clínica de traslado e ingreso psiquiátrico de pacientes hospitalizados en servicios médicos o quirúrgicos. 8.4. Sistemas de notificación de efectos adversos. A cerca de la seguridad del paciente y conductas del riesgo del paciente: La seguridad clínica es uno de los principales componentes de la calidad asistencial. La complejidad creciente de la práctica clínica ha pasado de abordajes simples y relativamente seguros a un panorama actual donde la asistencia es complicada, efectiva pero potencialmente peligrosa [79]. Se considera necesario impulsar el compromiso de todos los profesionales del medio hospitalario para asegurar, evaluar y mejorar la efectividad y eficiencia en la asistencia, incrementar la prevención del riesgo, alcanzar la reducción de efectos adversos al máximo y, en suma, ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -43- http://hdl.handle.net/10401/5953 incrementar la seguridad del paciente. En relación a los riesgos hospitalarios hay que distinguir 2 tipos [80]: -Riesgos asistenciales (clínicos) que incluye cualquier situación no deseable o factor que contribuye a que se produzca, relacionado con la atención recibida y que puede tener consecuencias negativas. Comprende condiciones como sucesos adversos, errores, casi-errores, accidentes, incidentes, efectos adversos de medicamentos, negligencias y litigios. -Riesgos relacionados con el entorno hospitalario: incluye cualquier situación no deseable o factor que contribuye a que se produzca, relacionado con la presencia del paciente en el hospital y que puede tener consecuencias negativas. Los riesgos hospitalarios (asistenciales o vinculados al entorno hospitalario) son susceptibles de concretizarse en efectos adversos. La gestión del riesgo clínico (tanto reactiva como proactiva) se relaciona con la seguridad del paciente y la reducción de los errores en la práctica asistencial y en suma se relaciona con una mejora continua de calidad. El proceso de gestión de riesgos hospitalarios incluirá distintas fases o etapas: 1. Identificación y caracterización de los riesgos. 2. Análisis de los riesgos. 3. Definición de un plan de acción. 4. Puesta en marcha, control y seguimiento del plan de acción. No cabe duda alguna que en la gestión de riesgos hospitalarios de pacientes con patología psiquiátrica ingresados en los distintos servicios médicos o quirúrgicos la unidades psiquiátricas de interconsulta y enlace tienen una gran labor por desarrollar. La Agenda Nacional de Seguridad del paciente (NPSA), creada en 2001 con el objetivo de mejorar la seguridad del paciente ha desarrollado el sistema Nacional de Notificación y Aprendizaje (NRLS) que recoge las notificaciones de incidentes en la seguridad del paciente y sus causas para así aprender de ellos y poder proponer soluciones que mejoren su seguridad. El segundo informe presentado por este Observatorio sobre la seguridad de pacientes de salud mental identifica dónde se ha de trabajar más y dónde existen más necesidades: comportamiento agresivo, autolesiones y suicidio, fuga y desaparición de pacientes del medio hospitalario y medicación . En pacientes ingresados en servicios médicos o quirúrgicos con agitación psicomotora, cuadros confusionales y/o con trastornos de conducta que requiera medidas de contención y reducción mecánica, se establecerá siguiendo los siguientes principios: • Siempre debe ser indicada y dirigida por personal facultativo. • Objetivo: evitar autolesiones, facilitar los tratamientos, proteger al personal sanitario, a la familia y a otros pacientes. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -44- http://hdl.handle.net/10401/5953 • Plan de actuación preacordado. Iniciado el proceso llevarlo al final sin titubeos ni regateos de última hora. Rápida y segura. • Personal mínimo exigible. • Fuerza a utilizar determinada por: tamaño y fuerza del paciente, tipo de conducta y estado mental. • Actitud enérgica pero con amabilidad y respeto evitando golpear o posturas humillantes. No mostrar afán de castigo, ni cólera. Hablar al paciente en tono pausado y bajo. • Informar a la familia y entorno del paciente sobre la actuación que se va a llevar a cabo. • Retirar todos los objetos que puedan resultar peligrosos (fonendos, tijeras, gafas…). Evitar dejarlo solo. • Contención en manos, pies, abdomen con correas específicas. Controles posteriores buscando lesiones. • Punto clave: asfixia posicional. • Pautas de orientación a la familia. Los centros hospitalarios deben tener protocolos de intervención ante las conductas autolesivas o de suicidio de pacientes ingresados en servicios médicos y quirúrgicos, aconsejándose la realización de evaluación personalizada del riesgo de suicidio de todo paciente ingresado que tenga antecedentes de tentativas o episodios de autolesión o que expresen sentimientos suicidas. La fuga y desaparición de pacientes hospitalizados se consideran incidentes de seguridad del paciente a causa de la vulnerabilidad y el riesgo que conlleva para el propio paciente y para terceras personas. La existencia de módulos penitenciarios en los grandes hospitales para los ingresos médicos o quirúrgicos de pacientes internos en instituciones penitenciarias o custodiados por las fuerzas de seguridad ha permitido aglutinar en una misma unidad de ingreso a los pacientes en estas condiciones de vigilancia y, evidentemente, reducir significativamente las conductas de fuga. Por otro lado, nuestra experiencia nos indica que son los pacientes con trastornos confusionales, patología dual o con trastornos de personalidad los tres grupos de pacientes que con mayor frecuencia generan situaciones de desaparición en el entorno hospitalario. Con respecto al uso y prescripción psicofarmacológica, en aras de facilitar una mejora del estado clínico del paciente, una mayor eficacia de los medicamentos, un mejor conocimiento sobre los efectos adversos de los psicofármacos y mayor seguridad del paciente, se aconseja este decálogo de buenas prácticas [81]. 1.-Revisar y evaluar toda la medicación que toma el paciente y evaluar siempre la posibilidad de consumo de tóxicos. 2.-Recordar que reducir o suspender una medicación también es una intervención psicofarmacológica, a menudo de gran utilidad (ej.: ancianos excesivamente sedados). ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -45- http://hdl.handle.net/10401/5953 3.-Evitar en lo posible indicar medicación “si precisa” (especialmente en síndromes de abstinencia o delirium). Controlar la frecuencia de administración (evitar que un tratamiento ocasional se haga permanente). 4.-Introducir o cambiar los fármacos de uno en uno de forma que permita evaluar su efecto deseado y posibles efectos adversos por separado . 5.-Utilizar la dosis mínima necesaria para obtener el efecto deseado y evaluar el resultado. 6.-Simplificar los tratamientos, evitar varios fármacos para la misma finalidad (ej.: suma de benzodiacepinas). 7.-Utilizar en lo posible fármacos que anteriormente fueron eficaces para el paciente. 8.-Si un tratamiento fracasa, reconsiderar el diagnóstico, incluyendo el consumo de tóxicos. 9.-Asegurar el correcto cumplimiento de las prescripciones. 10.-Evaluar interacciones con variables psicológicas y sociales. 8.5. Indicadores de calidad y sistemas de evaluación: Desde el punto de vista de la gestión clínica, para conocer los niveles de eficacia y eficiencia de la propia unidad, una vez establecido de manera clara y bien definida los objetivos de la misma, es necesario disponer de adecuados indicadores de evaluación de resultados. Entre ellos. -Medidores de actividad asistencial: -Numero de primeras interconsultas. -Número de revisiones de interconsultas. -Relación primeras consultas/revisiones de interconsultas. -% de pacientes hospitalizados atendidos por la Unidad. -Número de pacientes atendidos en programas de enlace. -Número de revisiones de pacientes atendidos en programas de enlace. -Relación entre pacientes atendidos a través de interconsultas y pacientes atendidos a través de los programas de enlace. El estudio comparativo de las distintas modalidades de intervenciones (interconsultas versus enlace) realizadas por la UPIE a lo largo de los últimos 15 años nos indican que, si bien el porcentaje de interconsultas crece sensiblemente, el correspondiente a las intervenciones de enlace ha experimentado un gran incremento, de lo que se deduce que nuestro trabajo parece estarse acercando más al de intervenciones a lo largo del ingreso que no al de evaluaciones o intervenciones más aisladas, lo que es interpretado como un buen indicador de calidad de trabajo. No obstante, siguiendo a Martínez G (2003) [82], en relación con el desarrollo de los programas específicos de enlace debemos tener presente que la especialización de los programas ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -46- http://hdl.handle.net/10401/5953 tiende a focalizarnos a la concreción clínica corriendo el riesgo de perder de vista la consideración de la intervención psicosocial como un conjunto. -Tiempo de respuesta de la Unidad a las demandas de interconsulta por parte de un servicio hospitalario. Atendiendo al carácter de las peticiones de interconsulta, la prontitud de la respuesta como medidor de calidad es uno de los objetivos específicos de la Unidad. De esta manera se establece que las peticiones de interconsulta con carácter normal se respondan en un plazo máximo de 72 horas, las solicitadas con carácter preferente se respondan en un plazo máximo de 48 horas y las de carácter urgente se respondan el mismo día de la solicitud. -Indicadores centinela que midan aspectos relevantes en el medio hospitalario como pueden ser suicidios y tentativas de suicidio de pacientes hospitalizados en los servicios médicos y quirúrgicos. -Encuestas de satisfacción y calidad percibida como medidor de la calidad de la actividad. En este sentido distinguiremos: • La evaluación de calidad a través de las encuestas de satisfacción de los profesionales demandantes de la actividad (médicos de los servicios médicos y quirúrgicos) sobre la atención y respuesta por parte de la Unidad. Somos conocedores de que la evaluación de la satisfacción sobre un servicio prestado en materia de salud por parte de los profesionales demandantes es un tema muy complejo pues la misma implica muchos factores, como aspectos de la personalidad del individuo, edad, sexo, formación específica en salud mental, cultura, expectativas, posición jerárquica, compromiso con el centro hospitalario y con el paciente, etc., que juegan un papel marcadamente influyente en el grado de satisfacción independientemente de la objetiva respuesta facilitada. Esta evaluación puede aportar elementos adicionales de conocimiento que permitan revisar las dinámicas de los procedimientos. • Encuestas de satisfacción de los propios pacientes (y familia) sobre la atención, abordaje y tratamiento recibido. La mayoría de los estudios de satisfacción de usuarios de servicios sanitarios descansan en valoraciones de la calidad de la atención y se instrumentan como medidores de calidad del servicio. No obstante, no debemos de olvidar que uno de los problemas esenciales de esta evaluación es que las expectativas de satisfacción suelen ser bajas, en ocasiones absolutamente sobredimensionadas, y que las personas suelen ser reacias a criticar a los profesionales que les atienden en lo referente a la salud, por lo que el resultado suele estar muy sesgado. Abogamos por la elaboración de encuestas de satisfacción breves, sencillas y operativas en su aplicación y corrección y que permitan identificar puntos críticos para su mejora. -Formación Continuada y Desarrollo Profesional Continuo como estándares de calidad de la asistencia sanitaria. Tanto la Formación Continuada, entendida tradicionalmente como el conjunto de actividades de formación dirigido a completar la formación básica o especializada y la actualización o puesta al día de conocimiento, como el Desarrollo Profesional Continuo, modelo de formación moderno, más orientado a la calidad y a la implicación del profesional en la propia formación, deberán ser los instrumentos que permitan a los distintos profesionales de las unidades alcanzar y mantener la calidad de las competencias propias en el ejercicio de la actividad profesional. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -47- http://hdl.handle.net/10401/5953 Tal y como recoge Gómez-Reino [15], Gitlin DF y cols. elabora y organiza contenidos temáticos del área de la interconsulta psiquiátrica en formatos formativos actualizados y clasificados como: - Seminarios básicos. Incluye los siguientes temas: Delirium y agitación, muerte y duelo, afrontamiento de la enfermedad, ansiedad en condiciones médicas generales, agresividad e impulsividad, depresión en el hospital general, manifestaciones psiquiátricas en las enfermedades médicas y neurológicas, demencia en el hospital general, trastornos de la personalidad en condiciones médicas, trastornos facticios y simulación, dolor, enfermedades relacionadas con VIH, abuso de alcohol y drogas, determinación de la capacidad y otros procesos relacionados con la psiquiatría forense, ,factores psicológicos que afectan condiciones médicas, psicooncología, psicofarmacología en el paciente somático, psicoterapia en el paciente medicamente enfermo, trastornos somatoformes y suicidio. - Seminarios intermedios. Incluye los siguientes temas: secuelas psiquiátricas de quemaduras graves, medicina conductual, trastornos alimentarios, TEC en la interconsulta hospitalaria, trastornos psiquiátricos de las Unidades de Cuidados Intensivos, tratamiento de pacientes con abuso sexual, tratamiento de los trastornos relacionados con el embarazo, tratamiento del estrés postraumático en pacientes médicos, test psicométricos en el medio hospitalario y aspectos psiquiátricos de los trasplantes. - Seminarios avanzados. Incluye los siguientes temas: investigación, ética y administración y gestión clínica en psiquiatría de enlace. -Evaluación externa. La implantación de un sistema de evaluación externa de servicios, independiente y con credibilidad, puede jugar un papel importante como elemento de información en la toma de decisiones y en la calidad del servicio prestado y facilitar el desarrollo de proyectos de mejora. El procedimiento tradicional para la acreditación se compone de varias etapas: los estándares, la inspección, el informe (incluyendo las recomendaciones hechas a la organización que es evaluada) y el seguimiento [83]. En España, existen algunas experiencias de acreditación de centros y servicios sanitarios públicos a través de sociedades científicas, certificación por el modelo de la International Stardars Organization basado en las denominadas Normas ISO 9000, el modelos de acreditación del King’s Fund, el correspondiente por la Joint Commission y acreditación por el Modelo Europeo de Gestión de Calidad Total o Modelo EFQM de Excelencia. Algunos expertos, como recoge Eduardo de la Sota, sostienen que los métodos de la ISO, de la Joint Commission y de la EFQM son complementarios, que debe tenderse a la convergencia e integración de los modelos y alcanzar consensos entre las distintas comunidades autónomas españolas respecto a las acreditaciones, certificaciones y sistemas de gestión de la calidad en el sector sanitario. En Galicia, la Consellería de Sanidad ha elegido el modelo Europeo de Gestión de Calidad Total o Modelo EFQM de Excelencia (basado en los conceptos de orientación a los resultados, orientación al cliente, liderazgo y constancia en los objetivos, gestión por procesos, desarrollo e ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -48- http://hdl.handle.net/10401/5953 implicación de las personas, aprendizaje continuo, mejora e innovación, desarrollo de alianzas y responsabilidad social), para realizar la primera experiencia de acreditación externa de un servicio de salud mental de la Comunidad Autónoma, concretamente la correspondiente al Servicio de Salud Mental del Área Sanitaria de Ferrol (Hospital Arquitecto Marcide). Esta circunstancia hace previsible que sea el modelo de acreditación elegido para las siguientes experiencias de evaluación externa, entre las cuales es posible que se encuentre la correspondiente al Servicio de Salud Mental de A Coruña al que pertenece esta Unidad Psiquiátrica Hospitalaria de Interconsulta y Enlace. 9. CONCLUSIONES • Existe, desde hace años, un significativo incremento de la demanda de atención psiquiátrica y psicológica por parte de los distintos servicios médicos y quirúrgicos hospitalarios, centrado en mayor medida en el desarrollo de programas de enlace. • La actividad de interconsulta y enlace hospitalaria potencia la integración del servicio de psiquiatría en el centro hospitalario y sirve de puente de comunicación entre el servicio de psiquiatría y el resto de los servicios médicos y quirúrgicos ofreciendo un modelo biopsicosocial de la asistencia y facilitando una atención integral. • Dicha actividad supone una demostrada mejora: a. En el manejo, evolución clínica y calidad de vida de los pacientes médico-quirúrgicos hospitalizados que presentan patologías psiquiátricas comórbidas. b. De la gestión clínica del servicio de psiquiatría al que pertenece, la de los servicios médicos y quirúrgicos y, en suma, la de la propia institución hospitalaria y la de la Gerencia Sanitaria de Atención Integrada. • Se hace necesaria la elaboración de programas de formación continuada y de desarrollo profesional continuo que facilite la adquisición permanente de contenidos específicos y el perfeccionamiento de habilidades adecuadas para el ejercicio de las competencias propias de esta actividad profesional. • La actividad de Interconsulta y Enlace Hospitalaria debe sumarse a la nueva forma de gestión clínica que se está implantando en el sistema público de asistencia sanitaria que tiene como clave la mejora continua de calidad de los servicios. • El alcance de las mejoras de las dimensiones de efectividad, eficiencia, satisfacción, reducción de riesgo de los pacientes y contención del gasto, requiere la elaboración de un manual de procedimientos en I y E que recoja los instrumentos estandarizados básicos de utilización a manera de protocolos y guías de buenas prácticas clínicas. ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -49- http://hdl.handle.net/10401/5953 10. BIBLIOGRAFÍA 1. Lipowski, Z.J. (1991): Consultation-liaison Psychiatry. In Judd/Burrows/Lipsitt (eds.) Handbook of Studies on General Hospital Psychiatry. Pp 53-62. Oxford, Elsevier Science Publister B.V. (Biomedical Division ). 2. Strain JJ. (1996) Liaison Psychiatry. In: Rundell JR, Wise MG,(editors). In American Psychiatric Press Textbook of Consultation-Liaison Psychiatry (pp. 38-51). Washington: The American Psychiatric Press, 3. Lozano M, Padín JJ (1995b). De los conceptos de la medicina psicosomática a la práctica del psiquiatría de Interconsulta. Monografías de Psiquiatría 3:10-12. 4. Lobo A, Martínez A, Campos R, (1999). Los avances más significativos y la previsión de futuro. Monografías de psiquiatría. Vol. XI, 5:78-86. 5. Leentjens A, Rundell JR, Wolcott DL, Guthrie E, Kafhol R, Diefenbacher A. 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Equipo de la Unidad Psiquiátrica de Interconsulta y Enlace Hospitalaria de A Coruña (2011). ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -57- http://hdl.handle.net/10401/5953 IV. Hoja de Registro Individual (HRI) ETIQUETA UNIDAD PSIQUIÁTRICA DE INTERCONSULTA Y ENLACE (UPIE) F. ingr. hosp.: 1.ESTADO CIVIL F. petic. Interc. Psiq.: 2. TIPO DE F. atención UPIE: 3. NIVEL EDUCACIONAL F. alta UPIE: 4.SEXO 6. REGIMEN CONSULTA CONVIVENCIA 1.Varón 1= Sólo 0= Desconocido 1= Soltero 2. Mujer 1. Analfabeto ------------------------------------------------ 2= Cónyuge o pareja 1. Ambulatorio “P. Casa” 2. Sin estudios 2= Casado - pareja 5. EDAD 3= Cóny. o pareja con hijos 2. Ambulatorio “Externo” 3. Primaria EGB 3= Separado-divorciado 4= Con padre (s) 3. Ambulatorio “Programas” 4. Media - FP 4= Viudo 5= Solo con hijos 4. Hospitalización. 5. Graduado universitario 6= Familia nuclear extensa 6. Postgrado universitario 7= Con otros familiares FECHA DE NACIMIENTO 8= Institución 9= Otros 10= Al pairo 6. PROCEDENCIA ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 7. OCUPACIÓN O PROFESIÓN 8. SITUACIÓN LABORAL -58- http://hdl.handle.net/10401/5953 1. ALERGIA 21. NEUROCIRUGIA 0. Sin profesión 2. CARDIOLOGIA 22. NEUROLOGIA 1. Profesionales y técnicos 1. En Activo 3. CIR. CARDIACA 23. OBSTETRICIA 2. Directivos y Gerentes 2. Parado (con subsidio) 4. CIR. DIGESTIVA 24. OFTALMOLOGIA 3. Personal servicios administrativos 3. Parado ( sin subsidio) 5. 6. 7. 8. CIR. GENERAL MAXILOFACIAL CIR. PLASTICA CIR. TORÁCICA 25. 26. 27. 28. ONCOLOGIA O.R. L. PEDIATRIA PSIQUIATRIA 4. 5. 6. 7. Comerciantes y vendedores Hostelería. Servicios y Seguridad Agricultura. Ganadería y Pesca Personal industrial, construcción y transporte 4. 5. 6. Pensionista I. L.. T. I. L.. P. 9. CIR. VASCULAR 29. REANIMACIÓN 8. Profesionales Fuerzas Armadas 10. DERMATOLOGIA 30. REHABILITACION 9. Estudiante 11. DIGESTIVO 31. REUMATOLOGIA 10. Amo/a de casa 12. ENDOCRINOLOGIA 32. TRAUMATOLOGIA 11. Empleado /a hogar 13. GENÉTICA 33. U.C.E.M. 12. Otras ocupaciones 14. GERIATRÍA 34. U.C. CONTIN. YPALIATIVOS 15. GINECOLOGIA 35. UNI. DOLOR 16. HEMATOLOGIA 36. U.L.M. 17. M. INTERNA 37. M. INTENSIVA 1= NORMAL 18. M. PREVENTIVA 38. U. QUEMADOS 2= PREFERENTE 19. NEFROLOGIA 39. UROLOGIA 3= URGENTE 20. NEUMOLOGIA 40. INFECCIOSOS 9. MODALIDAD DE PETI CION FICHA DE ALTA 10. MOTIVO DEL ALTA 11. DERIVACIÓN 12. Nº DE VISITAS 1= Fin de estudio y/o tratamiento 1= Ventorrillo 9= U. Psiq. agudos 2= Tratamiento y derivación 2= Abente y Lago 10= Hosp. de Día 3= Traslado de planta 3= Cambre 11= USM infanto-juvenil 4= Alta hospitalaria 4= Elviña 12= C. Salud Primaria 5= Ruptura contrato terapéútico 5= Oleiros 13= Otros 6= Muerte 6= Carballo 14= Sin derivación 7= Suicidio 7= Betanzos 8= Traslado hospitalario 8= Virxen da Xunqueira 13. DIAGNÓSTICO ICD-10 DE OMS DSM-IV Tr ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -59- http://hdl.handle.net/10401/5953 RIESGO MÉDICO ACTUAL 1. Ninguno 6. Cardiovascular 11. Neurológico 2. Otros 7. Digestivo 12. Alérgico 3. Varios 8. Nefrológico 13. Trasplante 4. Quirúrgico 9. Metabólico 14. Infeccioso 5. Neumológico 10. Oncológico 15. Embarazo MOTIVO DE CONSULTA: 1. Afectivo 9. Síntomas especiales 18. P.E. Disfunción eréctil 2. Ansioso 10. Suicidio por quemaduras 19. P.E. Implante Coclear 3. Delirantealucinatoria 11. S. Ingesta fármacos 20. P.E. Evaluac. psc. en estudio genético. 4. Confusionalagitado 12. S. Ingesta tóxicos 21. P.E. Psicohematooncología 5. Tóxico 13. S. Precipitación 22. P.E. Grandes quemados 6. Funcionalidad 14. S. Ahorcamiento 23. P.E. U.L.M. 7. Rolrelación 15. S. Armas 24. P.E. Evaluac. neuropsicológica 8. Antecedentes psiq. 16. S. Gas 25. P.E. Obesidad patológica-gastroplastia 17. S. Varios 26 P.E. Rreproducción humana Origen del motivo de consulta: 27. P.E. Hospitalización a domicilio 0. No procede 28. P.E. Trasplante cardíaco 1. Posterior 29. P.E. “ hepático 30. P.E. “ pulmonar 31. P.E. “ donante vivo 32. P.E. “ múltiple 2. Previo Desencadenante del motivo (Posterior de Interconsulta): 0. NO 1. Complicado 2. Paralelo Tiempo de hospitalización (Previo a la interconsulta): 0. No Hospitalizado 3. < 3 SEM 6. < 3 MESES 1. < 1 SEM 4. < 1 MES 7. > 3 MESES 2. < 2 SEM 5. < 2 MESES ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -60- http://hdl.handle.net/10401/5953 ANTECEDENTES PERSONALES PSIQUIÁTRICOS: 1. No 5. Psicóticos 2. Varios 6. Alcohólicos 3. Neuróticos 7. Tóxicos 4. Afectivos 8. Otros Antecedentes en familiares consanguineos: 1. No 5. Psicóticos 2. Varios 6. Alcohólicos 3. Neuróticos 7. Tóxicos 4. Afectivos 8. Otros DIAGNÓSTICO SINDRÓMICO: 1. Sin diagnóstico 5. Esquizoparanoide 9. Disociativoconversivo 2. Otros 6. Afectivopsicótico 10. Conductual 3. Psicoorgánico 7. Otras depresiones 11. Personalidad 4. Drogodependencia 8. Ansiedad ACTUACION TERAPEUTICA FUNDAMENTAL: 1. Farmacológico 3. Mixto 5. Consejo y orientación psicológica 2. Apoyo psicologico 4. Evaluación. Orientación 6. Otras intervenciones psicológicas 0. N0 6. Asociaciones 1 y 2. 11. Asociaciones 2 y 4 1. Ansiolíticos 7. Asociaciones 1 y 3 12. Asociaciones 3 y 4 2. Neurolépticos 8. Asociaciones 2 y 3 13. Asociaciones 1 y 4 3. Antidepresivos 9. Asociaciones 1,2,3 y 4 14. Asociaciones 1,3 y 4 4. Hipnóticos 10.Asociaciones 1,2 y 3 15. Otras asociaciones Tratamiento farmacológico: 5. Otros VALORACIÓN: 1. Psicopatologia 2. Dinámica relacional asistencial 3. Gravedad somática 4. Sociofamiliar 5. Varios ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -61- http://hdl.handle.net/10401/5953 INTERÉS DOCENTE: 1. Si 2. No ASMR. 2012 - Vol. 11 - Núm. 2 -62-