Núm. 317 - Publicaciones de Defensa

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sumario
Ejército
-
Revista ilustrada de las Armas y Servicios
junio 1966 - año XXVII
-
número 317
La vida en una Unidad del Ejército
alemán
capitán de Artillería A. Feltrer García
3
El Planeamiento de los fuegos en las
Divisiones americanas
capitán de Artillería J. Jaudenes Jor
dano
Protección Táctica
capitán de Infantería L. Soriano Valero 19
11
Resuelva este tema
De la revista militar soviética “El
Mensajero Militar” (Traducción del te
niente coronel de Caballería C. Rei
25
gada de Pablo
El Museo del Ejército, El Alcázar
de Toledo y la Ciudad Imperial
coronel
Turmo
Morteros de Infantería.—Los efectos
de su fuego (l. parte)
téniente coronel de Infantería M. Horri
lb Manzanares
41
Yoga...,
comandante, de Intendencia F. Aran
guren Liéana
45
¿qué es eso?
de Intendencia
R. Campos
31
comandante de Infantería A. Crespo
49
Crespo
La instrucción individual
Información e ideas y reflexiones
Aportación de los Centros de.Iistruc
ción de reclutas a la Campaña de al
fabetización y promoción cultural de
adultos
teniente de Artillería A. García Her
nández
España en la Prensa extranjera
Traducciones
Pensiones de retiro (Primera parte)
comandante F. P. Neill C. C. A.
De la revista “An Cosantoir” (Traduc
ción del teniente coronel de Artillería
58
Waldo Leirós Freire)
Submarinos de bolsillo
capitán de Infantería J. Ferrer Sequera 62
Francia.—ObúS
155 mm.
autopropulsado de
-
de la Redacción
55
Traducci6n de “Les Cahiers de l’Arti
llene” teniente coronel de Artillería
64
R. Español Iglesias
Nuevo fusil
Traducción de la publicación francesa
“L’Armée” teniente coronel de Arti
66
llería R. Español Iglesias
Evolución de los materiales de la In
fantería mecanizada
De la publicación francesa “L’Armé”
(Traducción de la Redacción de EJER
CITO)
La derrota alemana en el Este 19421945
Dç la publicación norteamenicaña “Mi:
litary Review” (Fraducción del inglés de
70
la Redacción de EJERCiTO)
Guía bibliográfica
68
73
éréitó
REVISTAftUSTRADA
DE
¡AS ARMASY SERVICIOS
Madrid, Junio 1966 Año XXVH Núm. 317
-
-
“Depósito Legal”: M. 1633-1958.
DIRECTOR
ALFONSO FERNANDEZ, Coronel de E. M.
CONSEJO DE REDACCIÓN
General de División, Excmo. Sr. D. Emilio Alamán Ortega.
General de División, Excmo. Sr. D. Juan Pérez-Chao Fernández.
General de División, Excmo. Sr. D. Enrique GaHego Velasco.
General de Brigáda, Excmo. Sr D. José Díaz de Villegas,
General de Brigada, Excmo. Sr. D. Gonzalo Peña Muñoz.
General de Brigada, Excmo. Sr. D. José Otaolaunuchj Tobla.
General de Brigada, Excmo. Sr. D. Alfonso Romero de Arcos.
General de Brigada, Excmo. Sr. D. Narciso Ariza García.
Coronel de Intendencia, D. José Rey de Pablo-Blanco. :
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Número suelto20
11 ptas. ejemplar
“
Correspondencia para colaboración, al Director
Correspondencia para suscripciones, al Adminitrad;1]
sideas contenidas en los trabajós de esta. Revista representan únicamente
opinión del respectivo firmante y no la doctrina de los organismos oficiales
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La vida
en una Unidad
dei Ejerciio ateman
Capitán de Artillería y S. E. M. Angel FELTRER GAB
CIA, de la Jefatura de Planificación del E. M. C.
En el mes de abril de 1964 fui designado alumno
de la Escuela de Estado Mayor del Ejército. alemán.
Para la obtención del diploma se divide el programa
de estudios en tres fases:
—
—
—
una previa, que comprende varios períodos;
una segunda de presente en la Escuela, y
una finalde prácticas de Estado Mayor.
La segunda parte de esta fase previa, con una
duración de dos meses, es un período de prácticas
en una Unidad del Arma de procedencia tipo Ba
tallón. Una vez terminados mis exámenes en la Es
cuela de Idiomas de Euskirchefl, emprendí la mar
cha hacia Hamburgo para incorporarme al Grupo
de Artillería 177, de la Brigada de Infantería Mo
torizada 17.
1.
EL ACUARTELAMIENTO
A pesar de ser el mes de agosto, Hamburgo nos
recibió con un cielo plomizo y una temperatura
más bien baja. Dejamos a la izquierda la ciudad de
una extensión inmensa, y por la autopista de Lii
beck nos dirigimos a Rahlstedt, antiguo pueblo ab
sorbido por el crecimiento de la urbe y hoy día un
barrio residencial de ella. El cuartel estaba rodeado
de las edificaciones típicas de los alrededores de
las ciudades alemanas, chalets de dos plantas con
un pequeño jardín.
El cuartel—la Boehn_Kasefl1e_—St
constitui
d por grandes bloques rojizos de tres plantas y un
gran patio central. En él se albergaban, además del
Grupo de Artillería, el Mando y el Estado Mayor de
3
la Brigada, un Batallón de Infantería Motorizado sido mi compañero durañte cuatro meses en la Es
y una Compañía de Tropas Técnicas.
cuela de Idiomas, y yo.
Me había separado de mis compañeros a la en
En nuestra presentación al jefe de la Brigada fui
trada de Hamburgo, ya que por viajar ellos con mos objeto de un cordial recibimiento, y lo mismo
sus familias, estaban alojados particularmente, y así, sucedió ante el comandante jefe del Grupo de Ar
unos diez minutos antes de que terminara el servi tillería, quien me presentó a los que habrían de ser
cio, estaba ante la puerta del Boehn-Kaserne. Los mis compañeros en las próximas semanas, y entre
centinelas examinaron minuciosamente mis docu los que tuve la satisfacción de encontrar a dos an
mentos, y a requerimiento mío fue avisado un ofi tiguos camaradas de la Escuela de’ Artillería de
cial del Grúpo cje Artillería, que me condujo a lo Idar-Oberstein, con quienes había realizado un cur
que había de ser mi alojamiento por dos meses. Se so en el año 62.
traaba de una habitación en las llamadas “vivien
Tras estas presentaciones, cada uno en su Uni
das de oficiales”. En cada Batería existe una de dad, partimos el comandante argentino y yo en un
ellas. Se componen d dos o tres dormitorios, con coche de la Brigada, para Neumünster, al objeto de
un cuarto de baño común y una pequeña cocina, presentarnos al general de la División.
donde habitan obligatoriamente los oficiales solte
Este fue todo nuestro trabajo del primer día, y
ros, salvo raras excepciones.
al siguiente, a las nueve de la mañana, nos encon
Dentro del cuartel existía todQ lo necesario para trábamos en el Estádo Mayor de la Brigada para
cubrir las necesidades normales. Casino, de oficiales, enterarnos de nuestro programa.
donde por un precio equivalente a uñas 45 pesetas
La Brigada nos proponía lo siguiente:
se podía hacer las tres comidas; una cantina-bazar
dividir el período de prácticas en dos fases:
con dos subdivisiones, oficiales y suboficiales y tro
en la primera de ellas, visita a todas las
pa; lavandería, peluquería, servicio de Correos,
Unidades de la Brigada, para presenciar
etcétera.
algunos ejercicios y familiarizarnos con las
Al día siguiente a mi llegada se me entregó una
peculiaridades de cada Arma, y
tarjeta con mi fotografía y datos personales para
tras un corto permiso, un mes de prácticas
poder entrar y salir libremente del acuartelamiento
en la Unidad a la que habíamos sido desy un permiso de aparcamiento. Con ello quedó can
tillados.
celado todo cuanto se refiere a la vida material, lla
También se nos hizo saber que era factible el
mémosla así, y me dispuse apasar el fin de Sema
na, tomando coiítacto con la ciudad de Hamburgo. realizar visitas a las Escuelas o Unidades especiales
estacionadas en las cercanías de Hamburgo o en la
misma ciudad.
/
2. PRESENTACIONES
Tras esta información y un café con los oficiales
En el cuartel había dos pequeños grupos de ofi que trabajaban en el Estado Mayor, comenzamos
ciales extranjeros. Los unos habían terminado ya nuestras prácticas precisamente con la visita a las
sus estudios en la Escuela de Estado Mayor y se dependencias de éste.
encontraban realizando las prácticas en el Estado
Mayor de la Brigada, y los segundos éramos los in 3. SOBRE LA VIDA DE LAS UNIDADES EN
corporados para hacer las prácticas del Arma.
LOS CUARTELES
Este segundo Grupo era bien reducido, toda vez
El Ejército alemán tiene varios tipos de soldados,
que se componía de un mayor argentino, que había
que podemos clasificar en tres grupos:
•
•
—
—
—
4
/
—
los de reciuta normal,
voluntarios y
—
soldados de tiempo.
Como los dos primeros c,onceptosme parece que
están bastante claros, diré algo sobre los terceros.
Soldados de tiempo son los que secomprometn a
servir por un período determinado. La diferencia que
existe entre los voluntarios y ellos consiste en que
éstos pueden proceder de la recluta normál. El com
promiso es renovable hasta un máximo de doce’
años, y tienen abiertas las escalas de oficiales y sub
oficiales de la reserva.
La instrucción de reclutas se hace en el mismo
cuartel y en determinadas unidades. En el Boehn
Kaserne había una Batería de instrucción de reclu
tas, que desarrollaba un período de enseñanza de
tres meses, al final del çual sç djstrjbijan los sol-
dados entre las diferentes unidades de la Brigada y
eon arreglo a las necesidades de éstas. No quiere es
to decir que sólo hubiera en la Brigada una unidad
de este tipo, y menos que estas Compañías o Bate
rías instruyeran únicamente a los soldados de la
Unidad.
El horario cuartelero era de ocho de la mañana
a doce y cuarto, descanso hasta las dos para comer
y reanudación de actividades hasta las cinco. Todo
esto naturalmente, en períodos normales, siendo de
veinticuatro horás en los vivacs, maniobras o ejer
cicios de tiro.
El programa a desarrollar durante la semana se
recibía el lunes en las baterías. El centro de grave
dad de él recaía sobre la instrucción, pero también
en gran número de conferencias, entre las que te
nían un papel preponderante las de información so
bre la NATOy los ejércitos del Pacto de Varsovia.
5
DISTRIBUCION POR TANTOSPOR CIENTO
‘Y HORAS
o’
1
Fig.-1,
También
Periodo de instrucción
las. revistas de todo tipo ocupaban gran
de reclutas.
piel, verdaderamente
sensacional. A ello va unido
parte del tiempo.
A las cinco de la tarde daba el cuartel ‘la impre
Sión de ser una fábrica después del toque de sirena.
Los soldados, muchos de ellos de paisano, abando
tres pares de calzado: el zapato de paseo, el boto
cuartele’ro y de campaña y botas de agua.
Duermen por escuadras, con un suboficial o cabo
por dormitorio y están autorizados a guardar un tra
naban el cuartel en sus coches particulares para ba
jar a la ciudad. El dormir en el cuartel es ‘obliga
torio, pero existe régimen de permisos de fin de
semana, y una vez al mes el “fin de semana largo”,
es’ decir, desde el viernes a las, cinco de la tarde
je de paisano en su armario.
Aunque no sé si habrá variado posteriormente su
hasta’
El
‘el de
timo
6
el lunes por la mañana.
soldado alemán tiene tres tipos de uniforme:
paseo, el de trabajo y el de combate, este úl
muy abrigado y con tina pelliza forrada de
haber, en aquella época era de dos marcos diarios,
unas treinta pesetas.
4.
ORGANIZACION DEL GRUPO DE
ARTILLERIA
En lineas generalçs estaba organizado así;
Mando y Plana Mayor
B.
Pl. M.
Servicios
B. Instrucción reciuti
Estaba mandado por un comandante primer jefe,
siendo el segundo el jefe de la Batería de Plana
Mayor y Servicios, que ostentaba el grado de mayoi.
Disponía el mando de S-l, S-2,S-3y S-4, de idén
tico significado y cometido que entre, nosotros.
La Batería de Plana Mayor era la más numerosa.
Entre sus oficiales se contaba uno de las Tropas
Técnicas, que tenía a su cargo todo cuanto se re
fería a reparación de vehículos, armas y material di•
•
versó. ‘
De la Batería de Instrucción ya hemos hablado;
diremos, pues, algo sobre as Baterías que allí lla
man de tiro. El material era de 105, transportado,
es decir, en camiones provistos de una grúa que lo
izan a su plataforma, ocupando los sirvientes la cabina anterio en unión del conductor. Cada / Batería
constaba de seis piezas, y todos me aseguraban que
estaba prevista la sustitución del material por el de
calibre 155.
Los ejercicios tácticos de estas Baterías se reali
zaban en las cercanías de Hamburgo, y eran gene
ralmente del tipo de marchas, entradas en posición,
resolución de pequeños temas tácticos y enrasca
ramientos de la ‘Batería.
Para hacer ejercicios de fuego real había de des
plazarse todo el Grupo lejos del acuartelamiento y
de la ciudad por espacio de una semana, o tal vez
más, empezando allí por los diversos ejercicios de
Batería para terminar con un tiro de Grupo, a ve
ces en ejercicio de Brigada. Cada Brigada tiene un
Grupo de Artillería para su propio apoyo, y a estas
prácticas se les da mucha importancia.
1a Batería de tiro
Baterf
2.
de tIro
1
mente exacto, porque tanto los reclutas como los
veteranos tienen ciertas prácticas y períodos en el
campo.
Antes he mencionado los vivacs. Cuando se par
te en vivac, que piede ser de invierno o de verano,
se aprovecha al máximo el tiempo para ejercitar to
das las enseñanzas teóricas recibidas en los cuarte
les. El factor meteorológico no tiene importancia.
Las prácticas de vivac en invierno son durísimas.
Se montaba un campamento con las tiendas indivi
duales y allí se vivía. La tienda de campaña indivi
dual utilizada es de transporte ligero, fácil montaje
y material impermeable bien estudiado. El soldado
está muy acostumbrado a su empleo, ya que la uti
liza constantemente no sólo en estos ejercicios, sino
también cuando se parte en maniobras; tiro real, et
cétera.
Los ejercicios realizados durante el vivac eran de
todo tipo. Como ejemplo podría mencionar lo que
ellos llaman “tarnen und tuschen”.—camuflar y en
gañar—, donde los soldados desarrollan con rara
habilidad el enmascaramiento y pequeñas astucias:
un fusil CETME, allí reglamentario, accioiiado por
un alambre desde cincuenta metros, pozos de lobo,
colocación de minas, etc., ejercicios .de orientación
y manejo de brújula, combate de Infantería...
Tuve también oportunidad de asistir a unas ma
niobras de Brigada. No había fuego real, dada la
gran dificultad que en la superpoblada Alemania se
encuentra para este tipo de ejercicios. El Estado Ma
yor trabajó de firme para organizar el tráfico en ‘las
carreteras de la región de Schlewig-Holstein,al Nor
te d Hamburgo. Fueron características de este ejer
5. ASPECTOS DE LA INSTRUCCION
cicio la rapidez y flexibilidad de las decisiones, la
He indicado antes que la formación de los re
çlutas tenía lugar en el cuarteL No es esto entera- autonomía en el movmiiento de las unidades y la
7
Fig.- 2, Formac6n y ascensos de (os
suboficiales
de tiempo
Esquema
Z
1
2
—
Ascensos
Periodo
de.
instruccidn
ración infinitamente superior en la floreciente in
dustria alemana o en la vida comercial dejan los
cuadros de la oficialidad muy incompletos. Es raro
ver una Unidad con todos sus oficiales. En el mejor
de los casos tiene una Unidad tipo Compañía un je
fe, capitán, más un oficial de la escala activa, y con
suerte un alférez de la reserva. Si se piensa que
todas las Unidades están al completo, y el Ejército
preparado para estar en pie de guerra en un plazo
mínimo, se comprenderá la gran dificultad que esta
escasez de oficiales representa para la Bundeswehr.
Otro de los graves inconvenientes que existen pa
ra que los jóvenes bachilleres se decidan a abrazar
5
la carrra. militar es, a mi juicio, los constantes tras
¡
lados por cambio de destino. Todo oficial debe sa
ber que, como norma general, cada tres años será
1.
abo/
lnstruc.
cambiado de guarnición, y normalmente de extremo
8
para
a extremo de Alemania. Comienzan entonces las di
¡
subof.
ficultades de rigor. La casa viene en primer lugar;
la
enseñanza, en segundo, ya que el plan de estudios
!.
Curso
de cada Estado federal alemán es diferente, etc.
11
de
jj
Sub.
La formación de los oficiales de la escala activa
Examen
de
s4
fsc,a/e
tiene tres fases:
del primera ño
período de instrucción normal con los reclu
13
tas, durante el cual manifiestan que quieren
ser oficiales, y al final del cual el Jefe de la
15
Unidad les declara apios para “aspirantes a
oficial”;
Enla
La H. 0. 5. (Heeresofiziersschule)o Escuela
tropa
de Oficialesdel Ejército, el equivalente a nues
A
tra Academia General. De estas escuelas hay
Sub
19
.
tres: la primera en Hann6ver, la segunda en
20
Hamburgo y la tercera en Munich. En ellas
se realizan también los cursos para los ofi
----—
cialesde la reserva.
Escuela del Arma, como nuestras Escuelas de
gran dispersión de los medios, desempeñando las
• Aplicación, que desarrolla los cursos de la
transmisiones el principal papel.
Academias especiales españolas.
Al final de este período se incorporan los oficia
6. LOS OFICIALES
les a las Unidades con el grado de alférez. Aproxi
Empecemos por decir que en Alemania hay gran madamente a los tres años ascienden a tenientes,
escasez de oficiales. Ls atraçtjvQs de una remune sin mediar nuevos requisitos; pero para mandar Ba
.
instruccldn
en
el arma
Jfr1
—
•
•
—
—
—
•
—
8
o
r
‘1
/
7. CONTRASTES
terfa o Compañía hay que superar el curso llamado
“de jefe”, sin cuyo aprobado no hay ascenso, ni
Óuiero contar aquí brevemente alguno de los de
mando.
talles cuarteleros que más me llamaron la atención.:
El último escalón ‘obligatorio es el curso de co
La guardia, que está mandada por un suboficial,
controla
a todas las personas que entran y salçn, de
mandante (Stabaslehrgang), en el cual menudean los
suspensos. Este curso no es obligatorio para los ofi uniforme o de paisano, minuciosamente. El coronel
ciales de Estado Mayor, que ya han sidq ascendidos jefe dela Brigada, quien me figuro que sería perfec
acomandante al salir de la Escuela. Aquí conviene tamente conocido por los•centinelas, había de ense
decir que la Escuela de Estado Mayor llama a todos, ñar cada vez que entraba o salía su documentación.
por promociones completas o por edad, dirige la Los vehículos son támbién controlados, figurando en
preparación y selecciona los mejores. Todos reciben, las tarjetas, amán de la matrícula, la marca.
pues, esta oportunidad, a menos de renuncia voJun
Otro detalle para mí curioso fue el gran número
tana.
de suboficiales que presta servicio en cada Unidad.
Los oficiales suspendidos permanecen en sus gra Los alemanes dicen que les faltan suboficiales, pero
dos prestando servicio hasta que cumplen la edad yo estimo que comparativamente con los del Ejérci
to Español están en la proporción de 3 6 4 a 1. Soñ,
de retiro.
9
desde luego, estos suboficiales muy eficaces y des
cargaban grandemente la labor de los oficiales, y no
únicamente en el servicio• interior.
Y, por fin, he de mencionar las relaciones entre
oficiales. Todos los de una Unidad forman entre sí
frecuentes las fiestas para las Baterías, a alguna de
las cuales se asiste con familia, se comprenderá fá
cilmente mi afirmación anterior.
La administración del Ejército alemán es civil,
así como las cantinas, peluquerías y lavanderías que
una gran familia. Las reuniones son frecuentes. En
el Grupo de Artillería, el Comandante reunía todos
los miércoles, a las cinco de la tarde, a los oficiales
en el Casino, pará pasar un par de horas charlando
ante una botella de cerveza. Las relaciones de las
se hallan dento de los cuarteles.
Estas son, pues, mis impresiones sobre la vida en
familias entre sí son también estrechas. Yo éstuve
en casa de casi todos los ofIciales casados, y en to
do momento me impresionó el grato ambienté de
camaradería entre los oficiales y el tono familiar que
preferible insistir sobre los puntos que como extran
jero más me han llamado la atención.
Me queda únicamente añadir que fue una expe
riencia muy interesante, y que gracias a la amabi
lidad y al deseo de agradar de todos y cada uno de
los componentes de aquella Unidad es una de las
más gratas de mi vida.
sus esposas sabían dar a las reuniones. Si a esto se
une que el Grupo celebra por lo menos un baile de
gala al año, otro la Brigada, la Di7isiórí..; que son
lo
una Unidad alemana. No he querido citar minucio
samente los ejercicios que se realizan, el plan de ser
vicio o el armamento que poseen. Me ha parecido
ç
;1]
[EtPLANEAMIENTO
DE
LOSFUEGOSEN
LAS
DIVISIONES
AMERIC’AN
Capitán de Artillería, del Si’, de E. M., Juan JAUDENES JORDANO, del E. M. de la
División DIMT Maestrazgo núm. 3
no, pues, aun siendo sus principios doctrina común a
casi todos los Ejércitos, ha logrado un alto grado.
de sistematización y sencillez de procedimientos, que
El grado de eficacia de los fuegos de una GU. de
se traducen en un elevado rendimiento de los medios
pende en gran parte de cómo se llevan a cabo su de fuego. Pienso que el tema, acrecienta su interés
planeamiento y coordinación. De poco sirven unos en el momento que nuestro Ejército está adoptando
medios de fuego perfectamente instruidos y dotad9s una organización que tiene muchos puntos de con
si el proceso de planeamiento es lento y complicado tacto con la ROAD aiñericana.
o si la falta de coordinación da lugar a la superpo
sición de fuegos sobre objetivos secundarios mientras
faltan o son de débil densidad sobre otros objetivos
2. LA COORDINACIONDE LOSFUEGOS.
más importantes.
Las consideraciones anteriores, que están en el áni
Intimamente relacionada con el planeamiento de los
mo de todos, me llevan a difundir por medio de este
fuegos
está su coordinación, es decir, su “integración
tríçu1o el sistema seguido por el Ejército america
1.
INTRODUCCION
11
en un conjunto armónico, disponiéndolos de tal for
ma que se obtenga de sus efcc,tos el mayor reridi
miento” (1).
En toda Unidad, grande o pequeña, su jefe, ayuda
do por su 3. Sección, es responsable de la coordi
nación del fuego y’ la maniobra, ya que constituyen
sus formas de acción. Sin embargo, el desarrollo
detallado de la coordinación de los fuegos de que
dispone la Unidad corresponde en el Ejército ame
ricano al jefe u oficial más caracterizado de la Arti
llería orgánica (2). En el escalón Compañía e infe
riores, los jefes de Unidad son los coordinadores de
fuegos. Cuando el escalón de que se trate no tenga
Artillería orgánica, por ejemplo, en el caso de for
marse una Agrupación táctica, el coordinador de fue
gos es siempre el artillero más caracterizado. Si hay
Artillería con misión de apoyo directo, su jefe es
el coordinador (caso de un Grupo de Ob. 105 en
apoyo de una Brigada) (3).
Así, pues, en el’ marco normal divisionario, los
coordinadores de fuegos son:
División: ‘Su jefe de Artillería (JAD).
—
—
—
Brigada: El jefe del Grupo de Artillería de
apoyo directo.
Batallón: El oficial de enlace destacado por el
Grupo de Artillería que apoya a la Brigada.
Compañía: Su jefe.
El coordinador de fuegos trabaja en íntimo con
tacto con el jefe de la 3. Sección de la Unidad apo
yada, siendo los puntos básicos de su labor la fija
ción de los ‘detallesde coordinación de los fuegos, la
preparación del Plan de Apoyo por el fuego y la ins
pección de la ejecución. En una palabra, ásegurar
que cada arma se emplea sQbre el objetivo apropiado•
en el momento más adecuado, de acuerdo con el
Plan de Maniobra.
No voy a entrar en el detalle de la coordinación,
ni siquiera en la enumeración de sus principios bá
‘ricos, pues todo ello es doctrina común con la nues
tra y se ‘halla recoqida en el “Cuaderno de Artillería
número 1”, publicado por la EATA. Sólo citaré que la
coordinación de los fuegos se lleva a cabo general
mente en el Puesto de Mando de la Fuerza apoyada,
—
si bien en los escalones Brigada y División se realiza
en el Centro Coordinador de Fuegos (FSCC). Si la
División organiza un Centró de Operaciones Tácti
cas (TOC) (4), la coordinación de los fuegos terres
tres se realiza en el Elemento de Apoyo por el fuego
(FSE) ‘y la de los, fuegos aéreos en el Elemento de
Apoyo aerotáctico (TASE).
3.
PLANES DE FUEGOS
En general, se puede definir un Plan de Fuegos
como un documento de óarácter táctico en el que se
prevén y coordinan los fuegos disponibles de las
armas de una Unidad (5).
En el planeamiento de los fuegos se formulan dos
‘tipos de planes:
El Plan de Apoyo por el fuego, que es el plan
detallado y coordinado para el empleo de to
dos los fuegos de que dispone un jefe. Tiene
—
carácter de orden para todos los órganos de
fuego que dependen de ese jefe (por ejemplo,
Artillería) y de petición para los que no de
penden de ‘él (por ejemplo, Aviación), conte
niendo toda la información e instrucciones ne
cesarias para que aquéllos desarrollen su mi
sion.
Los Planes de fuegos, planes detallados para el
empleo de un determinado tipo de medios en
apoyo de una Unidad (Plan de fuegos de Ar
tillería, plan de fuegos aéreos, etc.).
Definidos así brevemente los dos tipos de planes
en que se materializa el planeamiento de los fuegos,
es preciso detallar algo más sobre su forma y con
tenido.
—
3.1.. Plan de Apoyo por el fuego.
Lo redacta generalmente el coordinador de fuegos
de
la
de
de
cada escalón, en el FSCC o Puesto de Mando de
Fuerza apoyada, siguiendo las directrices del jefe
ésta a fin de asecurar la completa coordinación
los fuegos con el Plan de maniobra.
(4) El “Centro de Operaciones Tácticas” (TOC) es el
(1)
“Cuaderno de Artillería núm. 1”, ‘publicado por
órgano empleado en’ el Ejército americano para la coordi
la EATA, párrafo 2.
nación de las operaciones tácticas en curso y para la inte
(2) En esto existe una diferencia con nuestra doctrina ac
gración de todo el apoyo disponible en los escalones Ejér
tual. Tanto las “Orientaciones para las Unidades de Ar
cito, CE y División. Tiende a asegurar la coordinación de
tillería de la DIE” como el “Cuaderno de Artillería núme
todos los medios tácticos y de apoyo a disposición de la GU,
ro 1” establecen taxativamente que en cada escalón, nor
malmente, el coordinador de fuegos es el jefe de Artillería al mismo tiempo que a lograr la rapidez de reacciones exi
más caracterizado. Los americanos añaden “orgánico” por gida por la guerra moderna. Se establece agrupando repre
sentantes del EM y de las Jefaturas de Armas y Servicios
considerar que adquiere así un carácter de relativa perma
nencia en esta función y una mayor compenetración con ‘de la GU en diversos, elementos funcionales, dos de los
el jefe de la Fuerza apoyada, que se traducirán en un mayor cuales son el “Elemento de apoyo por el fuego” (FSE) y
el “Elemento de apoyo aerotáctico” (TASE). El primero’
rendimiento de su labor.
coordina los fuegos de superficie y el segundo los aéreos,
(3) En el Ejército americano las Brigadas no tienen cometidos en los que conjuntamente sustituyen al FSCC.
Artillería orgánka, sino que esta se encuentra toda en el
(5) “Cuaderno de Artillería núm. 17”, publicado por
escalón División.
la EATA, párrafo ,2.1,
12
N
E.A.
E.T;
FAC p
S-3A<j
DE(OIDUC
CION(TAD)O
DEQSSERVACION
URGENTES PREVISTASL—AEROTACTICA
(TAO)
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LV EL EJERCITO
14HE8/CÁVO
La forma varía en función de la categoría de la peticiones, que. no cesa con la publicación del Plan de
Unidad y del tiempo disponible para planeamiento. Apoyo por el fuego sino que continua a lo largo de
En el caso más completo se publica en forma de toda la operación.
Anexo a la Orden de Operaciones y es la base para
la preparación de los Planes de fuegos de los dife
3.2, PIan de fuegos aéreos.
rentes órganos de apoyo por el fuego (aéreos, artille
ros y, en su caso, navales), los cuales se publican
No es otra cosa que la lista de peticiones previstas
como Apéndices de dicho Anexo. Esta preparación de
los Planes de fuegos en sentido descendente no es de apoyo aéreo ofensivo. Lo prepara el G-3 Aire de
la División en el FSCC. o TOC. de ésta. A diferen
exactamente real en la práctica sino que tiene carác
cia de los demás Planes de fuegos no tiene carácter
ter más bien didáctico, pues en la realidad existe con
tinuamente una doble corriente de requerimientos y de orden sino de petición a las Fuerzas Aéreas, pre
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F9 2- EJEMPLO
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(///IM/OÁDI(IPÁ#ECE#ENfI DOS“6WI/POS
DEfUEO0S”)
via aprobación por el Centro de Operaciones Tác
ticas de Ejército (FATOC). Las comunicaciones se
llevan a cabo por.las, redes de mando.
En cuanto a las peticiones urgentes, en el Ejército
americano el mecanismo de la cooperación aerote
rrestre llega hasta el escalón Batallón, existiendo çlen
tro de cada División una “Red de peticiones aéreas”
por la que se transmiten las peticiones urgentes del
apoyo aéreo que formulan los Batallones, llegando
así al G-3 Aire de la División. Como la Brigada res
pectiva está a la escucha en la misma maila, puede
vetar la petición si lo considera necesario. A su vez,
el 0-3 Aire de la División transmite la petición. al
Elemento de apoyo aerotáctico (TASE) del FA
‘roc (6) por la “Red de peticiones aéreas” de Ejér
cito (equivalente a nuestra “Red avanzada de apoyo
aéreo”), en la que está a la escucha el CE. con facul
tad de vetó. (Fig. 1.) )
-
3.3.
‘5
Plan de fuegos de Artillería.
Es el documento o conjunto de documentos en
que se fijan los detalles para el empleo de los me
dios artilleros. Como queda dicho, se basa en líneas
generales en el Plan de Apoyo por el fuego, prepa
rándose en cada escalón artillero por la correspon
diente Sección de Operaciones.
Como norma, los Planes de fuegos de Artillería
se confeccionan en sentido ascendente, recogiendo
cada escalón artillero los Planes de Fuegos de los
inferiores, una vez coordinados, consolidados, au
mentados e integrados. En la práctica, esto no es
totalmente cierto, pues, del mismo modo que se vio
ocurría con el Plan de Apoyo por el Fuego, existe
una doble corriente de requerimientos y de peti
ciones.
3.4.
PLan de fuegos navales.
76)
Eel sistema de cooperación aeroterrestre empleado
desde 1957 para instrucción por las Fuerzas Armadas de
EE. UU. en su territorio nacional, en vez del Centro Con
Se integra con los otros Planes de fuegos para
junto de Operaciones (JOC) se emplea la yuxtaposición de• desarrollar el Plan de Apoyo por el fuego, del que se
un órgano terrestre, el Centro de Operaciones Tácticas de convierte en Apéndice. Este plan no tiene carácter
Ejército (FATOC), y uno aéreo, el Centro de Operaciones
de apoyo aéreo (ASOC). Sin embargo, el concepto JOC de orden a la Unidad naval que apoya a la Fuerza,
sigue utilizándose en las zonas de operaciones de ultramar. sino que es un medio de informar a ésta sobre las
14
por ejemplo, para atacar a un objetivo dema
siado grande para una sola concentración.
Tampoco esta parte es esencial, apareciendo
solo cuando existan tales “grupos de• fugos”.
acciones de fuegos que la Marina va a realizar en
su beneficio.
4.
EL PLAN DE FUEGOS DE
RTILLERIA
En el párrafo 3.3 se ha expuesto a grandes rasgos
lo que es un Plan de Fuegos de Artillería. Teniendo
en cuenta que este Plan es el que interesa de modo
más directo a los componentes del Ejército de Tierra,
parece conveniente detallar su presentación formal,
el lugar y proceso de su formación y los canales por
los que se lleva a cabo el planeamiento.
Formato.
4.!.
Un Plan de fuegos de Artillería piede constar de
cinco partes:
Gráfico (fig. 2) que muestra todos los objeti
vos o zonas sobre los que se planean fuegos
y en el que también aparecen otros signos que
ayuden a su interpretación, tales como los lí
mites de zona de acción de los elementos de
maniobra, sus objetivos, la línea de contacto
o la de partida, el eje de avance, etc.
—
—
—--
—
Información general, necesaria para el mejor
entendimiento del Plan de fuegos. Por ejemplo:
Plan de maniobra de la Unidad apoyada, or
ganización del mando, prioridades de fuego,
peticiones de fuego a la Unidad superior, in
formación relativa al empleo de las armas
orgánicas •de las Unidades apoyadas (morte
teros), etc.
Lista de objetivos, en la que figuran para cada
uno el número de la concentración que lo ba
te, su descripción y sus coordenadas, pudiendo
añadirse el método de ataque, la munición que
ha de utiizarse y el momento del ataque.
Horario de fuegos, en caso de que se utilice
esta modalidad de coordinación de la ejecu
ción de los fuegos previstos. Se redacta en
forma similar al “Cuadro de tiros de las Uni
dades” (documento núm. 6 bis) que citan nues
tras “Normas para el empleo de la Artillería
de Campaña”. Esta parte, como se ve, no es
esencial, apareciendo normalmente en prepa
raciones y contrapreparaciofles y, a veces, en
los llamados “programas de fuegos” (7).
—_Cuadro de “grupos de fuegos”, o concentra
ciones que han de dispararse conjuntamente,
Estas cinco partes del Plan pueden aparecer en
un mismo docúmento, de tipo superponible, o re
producirse por separado. Ello depende más que na
da .de los medios de reproducción de que disponga
el escalón considerádo.
El original del Plan lo firma el Jefe de la Unidad
apoyada y las copias su G-3 o S-3.
Si es necesario, pueden añadirse anexos al Plan de
fuegos de Artillería, tales como Planes de correc
ción, Plan de fuegos de hostigamiento y prohibición,
superponible de zonas de asentamiento, superponible
de zonas batidas, etc.
Los fuegos nucleares pueden formar parte del
Plan de Fuegos de Artillería o constituir otro Apén
dice del Plan de Apoyo por el fuego. Ello depende
de su extensión.
Claro está que no siempre existirá un Plan de
fuegos de Artillería como el que se ha descrito. De
acuerdo con la situación, el grado de planeamiento
varía desde unas simples listas de objetivos en situa
ciones de movimiento rápido hasta planes completos
y muy detallados propios del ataque a una posición
fuertemente
organizada.
Asimismo
es frecuente
la
publicación fragmentaria e incluso verbal de los pla
nes a fin de hacer frente a los apremios de tiempo.
4.2.
Proceso del planeamiento.
El proceso general del planeamiento de los fuegos
artilleros es el siguiente:
Los datos base del problema (misión e idea
de maniobra de la Fuerza apoyada, munición
autorizada, prioridades de fuegos y organiza
ción del mando) figuran en el Plan de Apoyo
por el fuego y en las instrucciones del escalón
artillero superior.
Las necesidades de las Unidades se obtienen
a través de los Coordinadores de Fuegos o de
los oficiales de Enlace de Artillería.
El S-2 y S-3 de la U. artillera recogen infor
mación exacta sobre los objetivos conocidos,
a la que el S-2 añade la correspondiente a los
objetivos sospechados, formándose con todos
ellós una lista general.
Se planean concentraciones para cubrir tOdos
los objetivos que figuran en la lista anterior.
El pérsonal de las Secciones 2. y 3. de la
PLM. artillera selecciona conjuntamente los
objetivos más apropiad’os para ser atacados por
la Artillería disponible, fijándose el método de
ataque (número de Baterías por objetivo y su
calibre) y el tipo de munición.
—
—
—
—
—
(7) Los americanos llaman “programa e fuegos” a un
cierto número de concentraciones y/o grupos de fuegos que
se planean sobre objetivos de naturaleza similar. Suelen
dispararse siguiendo un horario. Por ejemplo, el programa
de fuegos contra morteros planeado por la Artillería Divi
sionaria.
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Se calculan la Artillería y munición necesarias
para obtener sobre cadá objetivo los efectos
deseados.
Se prepara un detallado Plan de Fuegos de
Artillería para el empleo de ésta contra obje
tivos conocidos y a petición.
Sé redactan las peticiones al escalón superior
que puedan necesitarse para batir los objetivos
que estén fuera de las posibilidades del esca
lón que planea.
Téngase en cuenta, desde luego, que este proceso
esquemático es meramente teórico. El planeamiento
de los fuegos artilleros es un proceso continuo y si
multáneo en todos los niveles.
—
—
—
16
4.3.
Lugarde planeamiento.
Excepto los fuegos nucleares, que siempre se pla
nean en el FSCC (o en el TOC) divisionario u órga
nos superiores, los fuegos artilleros se planean nor
malmente en los Centros Directores de Fuegos de
Artillería (FDC,s) por los oficiales de Operaciones de
las Unidades artilleras. Es importante hacer notar
que no siempre es el FDC de una Unidad quien pla
nea sus propios fuegos, sino que, ello, depende de
la misión táctica que se le haya asignado. Así:
Las Unidades en Apoyo Directo planean sus’
propios fuegos, de acuerdo con los requeri
mientos del Plan divisionario de Apoyo por
—
—
—
—
—
el Fúego y con las peticiones de la Unidad
apoyada.
Si una Unidad artillera refuerza a otra Unidad
artillera, sus fuegos son planeados por ésta
última.
Las Unidades en Apoyo General (equivalen
te a nuestra Acción de coñjunto) tienen sus
fuegos planeados por el FDC de la Artifiería
Divisionaria.
Las Unidades que reciben la misión mixta de
Apoyo General y refuerzo de otra Unidad ar
tullera tienen sus fuegos planeados en detalle
por el FDC. de la Artillería Divisionaria o
bien aquéllos pueden concederse. total o par
cialmente a la Unidad artillera reforzada, ge
neralmente en relación con un horario. En este
tipo de misiones, el Apoyo General tiene siem
pre prioridad sobre el refuerzo.
Las Agrupaciones artilleras planean los fuegos
de los Grupos que las componen, dentro de
los límites autorizados por el Mando aFtillero
quien se asigne cada una.
observadores avanzados destacados con sus Compa
ñías y las integra con otras informaciones facilitadas’
por la PLM. del Batallón. Como coordinador de
fuegos del Batallón, prepara su Plan de Apoyo por
el fuego integrando todos los medios disponibles
(Davy Crockett, morteros y Artillería y, eventual
mente, aéreos y navales). Este Plan es solo verbal,
no llegando a reflej arse en un documento escrito. La
Sección de morteros pesados del Batallón le da tam
bién una lista de objetivos y, si se trata de una pre
paración, un horario. También es responsabilid&l de
dicho oficial de enlace la redacción del Plan de fue
gos de Artillería (información general, gráfico y lista
de objetivos, asignando ya a éstos número de con
centración) para lo que se basa en la Idea de Ma
niobra del jefe de Batallón. Una vez que éste haya
aprobado el Plan, se envía una copia al FDC. del
Grupo de Apoyo Directo a la Brigada.
Durante la accióii, las peticiones de fuegos se ha
cen del mismo modo explicado para los observadores
avanzados, pudiendo el oficial jefe del Pelotón de
enlace vetar las peticiones formuladas por aquéllos.
4.4.3.
4.4.
Canales de planeamiento.
Como regla general, los plaies de fuegos de cada
escalón artillero son coordinados, consolidados ,au
mentados e integrados en el escalón artillero supe
rior. La figura 3 muestra los canales de planeamiento,
citándose a continuación los detalles característicos
de cada escalón.
4.4.1.
Nivel Compañía.
El S-3 del Grupo de Artillería en .Apoyo Direct.
de la Brigada es el elemento clave en el planeamien
to de los fuegos artilleros de ésta. Para ello, desde
el FDC. del Grupo, realiza los siguientes cometidos:
—
-
—
El observador avanzado de Artillería destacado
con la Compañía, basado en la idea de maniobra del
jefe de aquélla y de acuerdo con él, prepara una “Lis
ta de objetivos” (descripción y coordenadas de cada
uno) y, la envía al oficial jefe. del Pelotón de enlace
‘de Artillería de quien depende, situado en el ‘PC.
del Batallón.
Durante la acción, las peticiones urgentes de fue
gos se hacen directamente por los observadores avan
zados al FDC. del Grupo de Apoyo Directo a la
Brigada. Si aquél no pudiese satisfacerlas con los
medios del Grupo o de sus Unidades de refuerzo, si
las hubiera, solicitaría dichos fuegos al FDC. de la
Artillería Divisionaria, usando las redes de tiro de
Artillería.
4.4.2.
Nivel Batallón.
Nivel Brigada.
4.4.4.
Recibe la Orden de Operaciones de la Briga
da, en la que encuentra la orientación inicial
del jefe de la Brigada (especialmente en la
Idea de Maniobra y en el Plan de Apoyo por
el fuego).
Recibe también los Planes de Fuegos formula
dos por los oficiales de Enlace del Grupo desta
cados con los Batallones de la Brigada, la lista
de objetivos que le proporciona el oficial de
enlace destacado en el PC. de la Brigada y la
que le proporciona el S-2 del Grupó, así como
la información procedente de la Artillería Divi
sionaria. Todos estos documentos son coordi
nados y consolkíados en el FDC. del Grupo.
Prepara el Plan de Fuegos del Grupo que, una
vez aprobado por su jefe, es enviado al FSCC.
de la Brigada para aprobación por el, jefe de
ésta. Otro ejemplar se envía al FDC. de la
Artillería Divisionaria para coordinación y,
en su caso, refuerzo de fuegos.
Nivel División.
De nuevo es el S-3 de la Artillería Divisionaria el
El oficial jefe del Pelotón de enlace de Artillería
con el Batallón recibe las listas de objétivos de los elemento central del planeamiehto de los fuegos ar
17
tilleros. Situados- en el FDC. de aquélla (8), teniendo
cn cuenta la misión de la División, la Idea de manio
bra del general y las instrucciones del JAD., que, a
su vez, actúa de acuerdo con el G-3, prepara el Plan
de Fuegos de Artillería en sus cinco partes, integran
do en él los Planes de Fuegos artilleros de las Bri
gadas. Los fuegos de las Unidades en Apoyo General
(equivalentes a nuestra Acción de Conjunto) se pla
nean de modo que suplementen ‘los fuegos de las
Unidades en Apoyo Directo y sobre otros objetivos
de interés para la maniobra divisionaria. Una vez
aprobado y firmado por el general jefe de la Divi
sión, el Plan es enviado al FSCC. divisionario, a los
Grupos de Artillería propios, a las Artillerías Divi
sionarias vecinas y a la Artillería de. CE. A ésta úl
tima para conocimiento y para petición de fuegos
suplementarios.
.
4.4.5.
-
6.
Fuegos ABQ.
Sus peticiones se tramitan siempre por la red de
mando, si bien debe enviarse al FDC. interesando una
notificación de la petición por la red de tiro a fin de
alertarlo y asegurar el pronto, desencadenamiento del
fuego.
La decisión de empleo de las armas nucleares, una
vez que su uso haya sido autorizado por el Mando
Supremo, reside en el jefe que disponga de ellas o
en un representante a quien autorice.
5.
duda de que el problena del planeamiento de los
fuegos adquiere importancia y complejidad crecien
tes. Por ello, el Ejército americano, dentro del plan
de automación actualmente en desarrollo y del que
ha sido un primer fruto el calculador de tiro FADAC,
tiene un programa para lograr antes de 1970 un
calculador apto para el planeamiento de fuegos que,
teniendo en cuenta los datos base (situación, misión
y tipo de las Unidades, municiones disponibles y si
tuación, descripción e importancia táctica de los ob
jetivos) produzca un plan de fuegos, reduciendo el
plazo normal, de su preparación desde las seis u ocho
horas actuales hasta un máximo de quince minutos.
No es preciso insistir’ én las ventajas de rapidez, exac-’
titud y. eficacia, que reportará un calculador seme
jante.
EL PLANEAMIENTO DE LOS FUEGOS
EN EL FUTURO
A la vista del progresivo aumento en la potencia de
fuego disponible en los distintos escalones, no hay
(8) Téngase en cuenta que el FDC americano de Grupo
reúne en un solo órgano las funciones de nuestro “Puesto
Central de Tiro” y de nuestro FDC, es decir, que se ocupa
tanto de la dirección técnica del tiro como de su direc
ción táctica. Véase como ampliación el artículo “Los ‘Cen
tros Directores de Fuegos de la Artillería americana”, publi
cado por el autor en el número 285 de EJERCITO (octu
bre de 1963).
/
FINAL
De todo lo’ expuesto se deduce que, para lograr
el máximo rendimiento de los medios propios, el
planeamiento de los fuegos de una Unidad, de com
plejidad creciente con la categoría de ésta, no puede
ser fruto de la improvisación sino producto...de un
completo conocimiento’ de los principios y procedi
mientos, así como de las posibilidades y limitaciones
de los materiales.
Es un proceso continuo, siempre perfectible y que
nunca puede considerarse como completo, que, al
entrañar la colaboración de un gran número de hom
bres, exige una gran unidad de doctrina y un isotable
grado de instrucción.
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA
FM 6-20-1: Field Artiilery Tactics (1961).
FM 6-20-2: Field A rtillery Techniques (1962).
FM 61-100: The Division (1962).
Normas para el empleo de la Artillería de Campañs (i54).
Orientaciones
para las Unidades de Artillería de ‘l DIE’
(1960).
Cuadernos de Artillería, núm. 1 y 17, de la EATA.
Guiones de la Escuela de Artillería y Misiles del Ejércit.
de EF. UU. Revista “Artillery Trends”.
IIOTECÇION
TACTICA
Capitán de Infantería del Sv. de E. M. Luis SORIANO VALERO, de la Capitanía General
de la
Región
Con la aparición en el campo de batalla de los
ingenios nucleares se han trasformado completamen
te los procedimientos de empleo de las Unidades y
naturalmente también los sistemas de protección de
todo tipo, sistemas que en una conflagración de
gran escala habrá de tener previstos todp Jefe aun
que sea poco probable el empleo del arma atómica,
del mismo modo que los Ejércitos luchan con la
máscara antigás al costado de sus soldados, sin que
haya sido necesario su empleo después de la pri-.
mera guerra mundial.
Con ésta premisa, trataré a continuación de esta
protección de las Unidades en ambiente atómico
únicamente en lo que se refiere a la parte táctica.
-
SISTEMA DE PROTECCION RADIACTIVA
Organización.
-
Misiones.
Supongamos que la inminencia de’ guerra nuc!ear
de que estoy tratando ya es una realidad, y ya han
hecho explosión los primeros ingenios. Tan pronto’
se ha sufrido su acción o simplemente se ha tenido
noticia de ello, el Mando ordena la realización de
reconocimientos radiactivos, que efectúan todas las
Unidades de la División, valora los datos obtenidos
y difunde en todos los sentidos (ascendente, descen
dente y lateral) la información obtenida.
Con .esto ha ternimado este Mando su misión,
puesto que la forma de reducir al mínimo las bajas
y daños, el tener un plano puesto al día con la si
tuación radiactiva, la propuesta y asesoramiento de
cuanto se refiere a reconocimientós y las prediccio
nes de lluvia radiactiva, ,ya pueda ser ésta producida
por arma nuclear enemiga o propia, es de la com
,petencia del Destacamento de Control, cuyas opera
ciones están bajo la inspección inmediata del jefe
de la 2a Sección de E. M.
Misiones análogas a las acabadas de señalar des
empeña en su escalón el oficial de la Sección de
Información de las Agrupaciones o Regimientos y
En condiciones de guerra nuclear, debe estable
cerse en cada División un DESTACAMENTO DE
CONTROL RADIACTIVO, en el que habrá un ofi ‘Batallones o Grupos.
En’ cuanto a las Unidades tipo Grupo de Comba
cial especialista en guerra A. B. O.
Del mismo modo, en las Unidades inferiores a te o Compañía, que están constantemente alerta dés
División, hasta Batallón o, Grupo inclusive, el oficial de que el nuevo procedimiento combativo dejó de
de la Sección de Información tendrá un cargo nuevo, ser una amenaza para convertirse en realidad, in
forman por el medio más rápido al escalón superior
el de director del CENTRO DE CONTROL RA
de la iniciación de lluvia radiactiva, tan pronto sus
DIACTIVO, y una nueva preocupación, la instruc
ción y formación del personal que ha de integrar los detectores dan una lectura de 1 roentgen por hora.
Todos los escalones, y, por tanto, todas las Uni
EQUIPOS DE DETECCION.
dades deben dar cuenta al Mando divisionario de la
Descendiendo de nuevo otro escalón, y situándo
intensidad más alta que ha alcanzado la lluvia ra
nos por tanto en el Grupo de Combate, Compañía diactiva, así como si se han recibido dosis críticas
o Unidad similar, nos encontramos con que su -do- (considerando para las mismas 100roentgens en 30
tación orgánica reglamentaria de material ha sido minutos) y el momento en que el decrecimiento de
aumentada en un número variable de detectores y la radiactividad está por debajo de 1 r/h.
medidores de radiactividad, y con esto habrá sido
La dosis crítica no disminuye la eficacia combati—
incrementado también el programa de instrucción va de la tropa, pero exige un posterior reposo y exa
qu han ‘de desarrollar ‘los jefes de estas Unidades, men clínico, puesto que aparecen un 2 por 100 de
puesto que deben preparar dos Equipos de Detec
enfermos. Para, dar una idea de cómo se dejan sen
ción Radiactiva por cada aparato, de medición que tir los efectos en el personal, conforme aumenta el’
hayan recibido. Tendrán, eso sí, una nueva ayuda, número de roentgens recibidos de una vez én el
puesto que dispondrán de un oficial, que aunque no plazo de doce horas, hay que advertir que llegando
es especialista en guerra atómica se preocupará de a los 400-450 r, se llega a la dosis semimortal, con
materializar el enlace que debe existir entre el Equi
la que es baja todo el personal, con un 50 por 100
po o Equipos de Detección de su Unidad y el Centro de muertos; y con 65.0 r, se alcanza la dosis mortal,
de Control Radiactivo de la Unidad superior.
con la que muere el 100 por 100.
-
13
Equipos de personal y material.
Se ha hecho mención al principio de los Equipos
de Detección Radiactiva, pues bien: su composición
no puede ser más sencilla, ya que tres hombres les
dan realidad: un monitor o medidor de radiactividad,
un ayudante del anterior, que es además operador
de radioteléfono, y un conductor del jeep, del que
se sirve el equipo para su transporte y el de su ma
terial.
Este material es distinto según lo utiice un com
batiente aislado o una Unidad de Sanidad, por ejem
plo, y así, el combatiente emplea un dosímetro de
placa fotográfica, que es a la vez placa de identifi
cación personal; las Unidades tipo Pelotón usan do
símetros de pluma; los Equipos dé Detección, detec
tores e intensímetros; los Centros de Control, apa
ratos de alarma, que deben estar en funcionamiento
constante desde que se sospecha la existencia de llu
via radiactiva; y las Unidades de Depúración de
Aguas, Sanitarias y de Intendencia, aparatos de me
dición especiales.
Veamos en primer lugar de qué nos vamos a pro
teger.
Las armas atómicas ejercen sus efectos por la ac
ción simple o combinada de una onda expansiva y
de choque, un relámpago inmenso, cegador y abra
sador, puesto que es mixto de luz y calor, de rayos
luminosos infrarrojos y ultravioleta y, por fin, algo
:20
que podríamos llamar un relámpago radiactivo, que
produce la radiación nuclear inmediata, invisible y
mortífero, mixto de rayos roentgen de todas las
durezas, rayos alfa, beta, gamma y neutrones capa
ces estos últimos de inducir actividad en los núcleos
que los absprben, y que son los que originan la
radiactividad residual por los rayos alfa, beta y gam
ma que pueden emitir.
La gama de bombas que se han experimentado
es: Alfa, 2 kt; Bravo, 10 kt; Charlie, 20 kt (nominal);
Delta, 50 kt; Echo, 75 kt; Foxtrot, 100 kt; Golf, 200
kt; Hotel, 500 kt; India, lmt, y Juliett, 5 mt; los
radios de bajas que producen son muy distintos, y
así:
Bomba
Personalprotegido
2 kt
20 “
100 “
1 mt
5
“
270 metros
810 “
1.260 “
2.430 “
3.780 “
Sin
proteger
900 metros
2.025
3.690
7.830
13.320
Una misión importante de las primeras secciones
de los EE. MM. pudiera ser hacer un cálculo de ba
as antes de que se verificará la explosión; baste de
cir que serán muy numerosas, puesto que los índices
que podrían aplicarse serían sólo teóricos y sin com
probación alguna, afortunadamente.
Antes de la Explosión.
limpios de polvo radiactivo es evidente, y para con
seguirlo deben envolverse, a continuación ser intro
ducidos en sacos de plástico y, además, enterrarlos.
Uno de los conceptos que nos resultan más familiares a los militares profesionales es el de la disper
Durante la Explosión.
sión; lo hemos visito repetido una y otra vez en cuun
tos folletos tácticos hemos leído, y las voces de
Si hacemos extensiva a toda la Unidad la entrada
mando “no os apelotonéiS”, que no figuran en Re
glamento alguno, las venimos diciendo o por lo me en pozo de tirador (del soldado que he mencionado
nos oyendo desde que salimos por primera vez al antes) cuando se dé la alarma nuclear, la explosión
campo. Pues bien: este concepto de dispersión hay nola sorprenderá, puesto que en ese momento toda
ella estará debidamente protegida.
que entenderlo en grado y calidad.
El grado determina el “elemento mínimo, de dis
No estará de más dar unos datos sobre esta pro
persión” nl que se llega, o dicho de otro modo, cuál tección. Un pozo de tirador o trinchera sin cubierta
es la entidad del peón que decide ha de sacrificarse reduce la vulnerabilidad de una Unidad en 4,4, o
con una sola explosión: Batallón, Grupo de Comba
sea que si una bomba tipo produce en esta Unidad
te, Compañía, etc.
de que tratamos 2.200 bajas si está al descubierto,
La calidad define la distancia o separación máxi
en otras idénticas circunstancias de despliegue, pero
ma entre elementos de dispersión.
en los pozos de tirador, producirá 500.
El llegar a un tipo de dispersión determinada (tal
En zonas de bosque, la misma trinchera baja de
elemento, tal separación) es función de la potencia eficacia a 3 y hasta 2, según la clase de árboles, de
y cantidad de las bombas que se supone posee el bido a los efectos indirectos producidos por onda de
enemigo. Las limitaciones que deben imponerse a clioque. incendios, etc. Por el contrario, en trinche
la dispersión son función del cumplimiento de la mi
ras cubiertas la eficacia puede llegar hasta 7. Las cfi
Sión y razones orgánicas.
Relacionado directamente COfl el. concepto que
nos ocupa está la noción de superficie que necesita
normalmente una Unidad determinada para desple
gar en ambiente atómico.
Daré unas cifras orientadoras, que áunque son
conocidas de todos, servirán para centrar ideas. En
estas cifras se supone que se ha de sufrir como má
ximo la bomba nominal (20 ‘kt) y se ha aceptado co
mo riesgo 1, es decir, como elemento de dispersión
tipo el Grupo de Combate.
En este caso, la División, en un despliegue defen
sivo estático, ocupa una superficie variable de 225
a 400 km dependiendo la variación del tipo de
terreno, llano, arbolado, etc., etc.
El Grupo de Combate guarnece un P. A. con una
superficie aproximada de 150 a 200 Ha. Se recorda
rá, que en el despliegue preatómico un Batallón
desplegaba en 200 Ha. precisamente, pero aunque
las misiones y aun el Mando en éste y aquél son
idénticos, el personal del Grupo es aproximadamen
te la cuarta parte del Batallón, puesto que éste tenía
en las plantillas del año 1954, 959 hombres, y el
Grupo de Combate tiene en las ‘actuales 248.
Desde siempre también hemos instruido a los sol
dados en la utilización y construcción de pozos de
tirador, que les obligábamos a cubrir, en lo posible,
con ramaje y tierra, para preservarlo de las vistas
enemigas y, en lo posible también, de las inclemen
cias del tiempo. Ahora, la utilización adecuada de
estos pozos les protegerá asimismo de los efectos nu
cleares. El soldado entrará en el pozo tan pronto
se dé la alarma de ataque nuclear y permanecerá en
el mismo hasta que se le autorice a salir.
El material y vehículos deben igualmente prote
gerse, y para ello han de colocarse uno y otros dis
persos, enterrarlos total o parcialmente, anclar los
cascos, bidones, latas, etc., para evitar que la onda.
explosiva los convierta en proyedtiles, y las antenas
de radio se mantendrán recogidas, mientras no es
tén en funcionamiento.
La importancia de que los alimentos se conserven
cacias de 10 y 14 que se leen en algunos artículos y
publicaciones no se alcanzarán, según se deduce de
las mismas lecturas, salvo que se busque la protec
ción en la fortificación permanente.
Hemos de insistir en la instrucción del combatien
te, en el sentido de que, si alguna vez vive este mo
mento, no mire hacia el punto de explosión, perma
nezca echado de espaldas a la misma, con el vientre
y tórax pegados al suelo, que tenga protegida la nu
ca con las manos y, a su vez, cubiertas cabeza y ma
nos con la guerrera, capote o cualquier otra prenda.
En el caso de que la alarma nuclear no haya sido
dada, y, por tanto, el personal esté al descubierto en el
momento de la explosión, de estar asimismo instruido
para adoptar idéntica postura que la que acaba de
señalarse y permanecer en la misma hasta que haya
transcurrido al menos un minuto después de la ex
plosión.
lativos a la situación radiactjvá en la zona de acción
de la Unidad.
Tras la realización de los reconocimientos cuyas
fases y método de trabajo, de ser tratados, alarga
rían innecesariamente este trabajo, se s,eñalan en un
transl5arente o plano las líneas de isointensidad.
El número de estas lineas dependerá de la canti
dad de datos que se han obtenido de los reconoci
mientos y de las exigencias del Mando. Por lo gene
ral, es suficiente trabar las correspondientes a los.
10, 25, 100 y 500 r/h.
Además de los datos recogidos por los reconoci
mientos, referidos a la hora H + 1, pueden obte
nerse los planos para diferentes horarios, y es fun
ral, es suficiente trazar las correspondientes a los
datos obtenidos.
Tales datos le permiten establecer el momento má
ximo de la lluvia radiactiva, que corresponde al tiem
po que la intensidad alcanza el máximo y empieza
a decrecer, y al Mando, la puesta en acción de las
Después de la Explosión.
medidas de protección contra la contaminación.
Como consecuencia de la situación, el Destaca
Volvemos a lo señalado en las misiones en la pri
mera parte de este trabajo, y así, el Mando de cada mento de Control señalará los lugares en los cuales
Unidad ordena la realización de reconocimientos ra se situarán los Centros de Descontaminación
La descontaminación alcanzará al personal y ma
diactivos, que son efectuados por los Equipos de
Detección, los cuales informan de los resultados a terial. Para descontaminar el material habrá que la
los Centros y Destacamentos del Control Radiactivo, varlo con agua, a. ser posible a presión, én la que
que son, a su vez, los que definen los perímetros de se habrá mezclado un detergente, y se consegui
las zonas contaminadas y proporcionan los datos re- rá mejor efecto si el agua se consigue que sea ca
liente y mucho mejor-si puede aplicarse en forma de
-
22
vap.r e aguaa presión. Si se quiere descontaminar
una porción de terreno, nd hay más remedio que
quitar una capa del mismo por medid de bulldozers;
con esto se conseguirá la descontaminación, puesto
que es solamente una pequeña capa del mismo la
que se contamina por radiactividad.
Las zonas inicialmente marcadas con los indica
dores de radiactividad deben ser controladas des
pués del tiempo de la explosión:
Inicialmente, lá principal providencia a tomar es
liiiitar estas zonas. Dado el descenso tan rápido de
la radiactividad en los dos o tres primeros días, el
peligro disminuirá considerablemente conforme pasa
el tiempo; pero, no obstante, mezclados con los pro
ductos de fisión de descenso rápido, hay elementos
que contienen partículas alfa, cuyo período de de
crecimiento es mayor. Una buena regla a seguir
cuando un individuo se encuentra en una zona con
sidera&t de control es evitar la comida, bebida, o
realrar acciones inútiles o superfluas.
•
Operneiones ofensivas.
tuarse hacia la retaguardia cuanto he señalado ea
operaciones ofensivas.
En cualquier caso, cuando los peligros originados
por el calor, onda explosiva y radiación nuclear han
pasado, el determinar si el personal puede y debe
salir de los refugios o abrigos, el número total y
gravedad de las bajas, la extensión de los daños
causados y la capacidad de la Unidad para continuar
su misión, es de la competencia del Mando.
Creo que es importante insistir sobre la capacidad
combativa que le queda a una Unidad, después de
haber sufrido un ataque nuclear, pues bien, es evi
dente que dependerá de las bajas que haya tenido
y de los daños y contaminación que se hayan produ
cido en los suministros y equipos. Cuando esta valo
ración se ha realizado, debe informarse al escalón
superior por los medios más rápidos.
Operaciones en zonas contaminadas.
Como he apuntado al tratar de las operaciones
ofensivas, puede haber ocasiones en que la mamo
bra exija que sean atravesadas zonas contaminadas
por radiactividad residual. Esto sucederá siempre
que al hacerlo, aumente el factor de explotación de
los efectos de las explosiones nucleares propias, o
favorezca un movimiento hacia retaguardia, y aún la
misma ofensiva, si las explosiones son enemigas.
La nrincipal preocupación del Mando al ordenar
la realización de una operación de este tipo, viene
determinada.por la necesidad de que las fuerzas pro
pias reciban un mínimo de dosis total, su problema
esencial, el cálculo de dicha dosis que en cualquier
caso, podrá reducirse al mínimo si la tropa permane
ce en la zona contaminada el menor tiempo posible
y retrasa al máximo el momento de su entrada.
Ya se comprende que es esencial la selección de
una ruta de acceso a la zona y el seguir dentro de
ella el camino más corto o el que se pueda atrave
sar más rápidamente. El. empleo de carros y vehícu
los acorazados o simplemente sacos de arena en el
suelo de los no acorazados, disminuye considerable
mente la dosis total recibida por el personal que se
transporta en estos medios.
Para obtener matemáticamente el promedio de la
De los factores dé la decisión, misión y situación,
uno permanece inmutable, la misión; los otros tres
han sido modificados en grado variable con la apa
ricióa del arma nuclear; pero es el terreno, en su
mayor o menor grado de contaminación, el que ha
sufrido una transformación sustancial, sobre todo
cuando ha de pisarse para emprender por él una
operación ofensiva.
Es de absoluta necesidad para el Mando conocer
con antelación suficiente la extensión y grado de
contaminación en su zona de avance, para utilizar
las vías de aproximación que estén menos contami
nadas y realizar los planes de protección del per
sonal.
La importancia de esta protección en nada varía
si la contaminación ha sido producida por arma nu
clear propia, y así, con los primeros escalones ofen
sivos irán Equipos de Detección avanzados, que trans
mitirán al Mando cualquier anormalidad que obser
ven, aunque se tenga la seguridad de que el enemigo
no ha utilizado armas del tipo que nos ocupa. La•
información que se reciba ha de ser también lateral,
y será proporcionada, naturalmente, por las Unidades intensidad que recibirán las tropas, puede obrarse
que operen a los flancos de la Gran Unidad que se así: Se halla la longitud de cada parte de la ruta,
comprendida entre dos curvas de isointensidad, y
trate.
se multiplica esta longitud por la intensidad media
entre las curvas. Se suman los productos obtenidos
y se divide el resultado por la longitud total de la
Operaciones defensivas.
ruta.
Una vez se ha determinado el promedio de la in
Cuando la misión que lleva a cabo la G. U. es tensidad,
puede calcularse el momento de entrada
de tipo defensivo, el personal permanece ea las po sobre la base
del tiempo de permanencia y esto dará
siciones un tiempo generalmedte muy largo, y, por
Mando el resultado del problema que se planteó,
tanto, el conocimiento exacto del grado y extensión, al
pues sabrá la dosis total que habrá de ser inferior
de la contaminación radiactiva adquiere extraordina
al máximo que se haya señalado.
ria importancia.
De todos modos deberá este Mando señalar el
Cuando la modalidad defensiva es elástica, el per
grado
de riesgo que admite puedan correr sus tro
sonal no permanece en la misma posición, sino que
se mueve sobre zonas’ relativamente extensas, y, por pas y que se clasificar4 así:
Despreciable o normal: con éste la seguridad
tanto, las Unidades están en mejores condiciones pa
ra evitar las altas dosis de intensidad.
es efectiva. Un riesgo mayor sólo se aceptará
para .lograr ventajas positivas.
Si la defensiva es en profundidad, deberán efec
-
—
23
—
—
Moderado: los efectos radiactivos sobre el
personal son tolerables, se reducen a pequeñas
molestias. La aceptación de este grado de ries
go es normal, aunque no debe prodigarse, pues
to que con él ya hay que evacuar algunos sol
dados. Solo en casos críticos puede aceptarse
un riesgo mayor.
Excepcional: Solamente se aceptará en el caso
de que de no hacerlo, suframos un verdadeio
descalabro, o por el contrario, que de acep
tarlo se siga un verdadero desastre para el
enemigo. Probablemente no causará ninguna,
muerte, pero sí algún shock temporal, y re
ducción apreciable de la eficacia combativa
de la Unidad.
PREDICCION DE LLUVIA RADIACTIVA
Con la predicción de lluvia radiactiva que realiza
el escalón División, o superiores, se determinan las
zonas de probable contaminación, y a la vista de
ellas, el Mando alerta al personal al que pueda afec
tar, .piensa en las modificaciones que ha de intro
ducir en su maniobra táctica, y ordena larealización
de los oportunos reconocimientos.
La influencia que ejerce esta lluvia sobre las ope
raciones tácticas es extraordinaria, y además, le im
prime un sello especial, porque: su acción no se
produce en forma simétrica desde, el punto de la ex
plosión, acción que ‘puede extenderse sobre grandes
/
zonas de terreno y ejercerse sobre tropas que están
sin proteger; es considerada potencialmente co,mo la
mayor causante de bajas de las armas nucleares,
puesto que las produce en zonas alejadas de los efec
tos térmicos y explosivos del arma atómica; los
problemas logísticos que crea a las Unidades, pue
den llegar a ser insoslayables, si prohibe el paso de
medios de abastecimiento por puntos críticos y du
rante períodos de tiempo asimismo críticos, ya que
la gran cantidad de mano de obra y útiles que se
necesitan para descontaminar una zona, no siempre
estarán a disposición de las Unidades.
Un sistema correctamente seguido para calcular
la lluvia radiactiva debe predecir la dirección que
seguirá a partir del punto cero, y por tanto, la zona
o zonas que contaminará, cuando las alcanzará, du
rante cuanto tiempo estará actuando sobre ellas y en
cual puede preverse la mayor intensidad de conta
minación.
No he pretendido con este trabajo más que di
vulgar unos muy completos editados ya por órganos
cómpetentes. Remito al lector que se sienta intere
sado a la bibliografía que menciono, donde encon
trará suficiente documentación.
BIBLIOGRAFIA
CONSULTADA
Orientaciones sobrela protecciónde las Unidadesen Guerra
Nuclear». E. M. C., 1S61.
«Ciclo de lnormaci6n para ioa Mandos Subordinadosde la
DivIs6o de lnantería Experimental. E. E. M., 1959.
« RES UELVA
ES TE TEMA»
la revista militar soviética “El Mensajero Militar”. Traducción del teniente
coronel de Caballería. Profesor de Idiomas de la EscueJa de Estado Mayor, Carlos
REIGADA DE PABLO
De
por K, S, G y CH, debiendo posteriormente continuar
soviética “El Mensajero Militar” pequeños temas su avánce hacia el oeste, a lo largo de dicho eje. Su
tácticos, cuya solución se acostumbra a dar en el nú velocidad es de 30 Km/ h. La situación de la Agru
mero siguiente de la citada revista. Dichos temas, pación Táctica 1, a las 0800 del 20 de febrero, está
en su mayoría en ambiente atómico, son, por lo ge señalada en el gráfico. El terreno es suavemente
neral, de Agrupación Táctica, muy simples, y en ellos ondulado.
se piden soluciones precisas y escuetas.
A la derecha del eje de marchá de este destaca
mento (actuante), no hay fuerzas propias, y por su
Con esta clase de trabajos se trata no sólo de que
izquierda avanza otra columna (Agrupación Tácti
dichos temas sean resueltos por los oficiales, sino el
ca 2), de efectivos aproximadamente similares a los
hacer más amena la lectura de dicha revista:
suyos, que tiene como eje de progresión la carretera
El tema que a continuación se trata es el de fe que pasa por KO y SH.
Todos
los meses, se publican en la revista militar
brero del presente año, y con el, mismo se pretende
dar a conocer la forma de plantear dichos temas en
el Ejército ruso y el interpretar sus recientes signos
convencionales.
“Resuelva este Tema”.
Un Batallón de Fusileros sobre TOA,s. reforzado
con una. Compañía de Carros, un Grupo de Artille
ría, una Sección de Zapadores, y un Equipo de ex
ploración ABQ, constituye un destacamento avan
zado (Agrupación Táctica 1), en marcha, en previ
sión de un posible combate de encuentro con el ene
migo.
Lleva como eje de marcha, la carretera que pasa
El enemigo ha efectuado tres explosiones a ras de
tierra, a los 0820 del mismo lia; una de 27 Kt, en
la aldea KO, y dos de 9 .Kt, respectivamente, en los
pueblos X y O.
Por información que ha recibido con anterioridad,
el Jefe del destacamento avanzado, se sabe asimismo
que el enemigo lanzó a las 0600, mediante cohetes,
dos proyecffles de gases del tipo V, uno en el bosque,
sobre la carretera que conduce a Y (unos 3 Km. al
SO de este puntó), y el otro sobre el poblado Z.
También a las 0700 del. mismo día, la aviación ene
miga ha destruido el puente P,. sobre el río “T”
(unos 7 Km. al SE del poblado Z), habiendo que
dado asimismo contaminada la región de dicho puen
te con gases tóxicos de tipo “S”.
2S
El viento balístico tiene una velocidad media de
25 KmJh. y una dirección de 180°. a una altura com
prendida entre O y 7 Km.; entre los O y 9 Km. Ja
continuar avanzando para cumplir la misi6n mar
cada, por el nuevo itinerario, 1, F. R. CH.
•
dirección de dicho viento es de 2000 y su velocidad
de SO Km/h.; y entre los O y 12 Km. de altura, la
dirección es de 225° y su velocidad de 75 Km/h.
—
Las condiciones meteorológicas en Ja capa de
aire en contacto con el terreno son: viento direcciÓn
5-SO, con una velocidad de 3m/seg., temperatura
del aire y terreno, —2°, y nubosidad 8.
•
Señalar la Línea 1, situada unos 2 Km. al Sur de
O. como línea en la cual se han de colocar les
medios de protección. individual, tanto la Patru
Ha de exploración como la Partida de Seguridad,
debiéndolo hacer en la Línea 2 el Grues. de
la AGT 1.
Se pide, como Jefe del destacamento avanzado,
hacer una evaluación química y radiológica de Ji
situación, adoptar una decisión, y dar las órdenei
Llevar a cabo un trabajo parcial de descontai
nación en el Puesto de Descontaminación situad.
en la linde Este del bosque “Bajo” (unos 8 Km.
al Sureste de CH.) después de lo cual se quitará.
los citados medios. de protección y coatinnará.
necesaria,.
su marcha.
—
Ordenes:
SIGNOS CONVENCIONALES
A la Patrulla de exploración.
En el que corresponde a la Agrupación Táctica 1,
la flecha indica que dicha AGT está en marcha, las
tres rayas verticales, que el efectivo es de Batallón,
el rombo expresa carros, y lleva además un signo
de Artillería igual al nuestro y unas pequeñas rue
das póra señalar que el Batallón va sobre TOA,s.
La bandera con ¿l número 1 indica el PC de la
AGT 1. El otro signo convencional, con dos rayas
verticales indica Compañía sobre TOA,s, reforzada
con Carros y algo de Artillería.
—
—
Como se puede observar, en la AGT 2 las ruedas
van delante del rombo (Carros), lo que nos. ‘indica
que aquí van en vanguardia los TOA,s y detrás los
Carros, al contrario de lo que sucede en la AGT 1.
Avanzar hacia el criice de caminos A, situad.
4 Km. al Sureste de S. y continuar la expleració.
por el nuevo itinerario 1, F, R, CH.
Delimitar y señalizar, al Oeste de R, los límite,
anterior y posterior de la zona radiactiva con
taminada que posea una dosis de radiación de
0,5 r. a la hora (roentgen), la máxima dosis de
radiación y la presencia de vapores de gases tó
xicos del tipo “5” (lanzados en P por la avia
ción).,
Llevar a cabo un trabajo parcial de descontami
nación en el Puesto de Descontaminación.
A la Partida de Segundad.
SOLUCION
DADA AL TEMA
Decisión:
—
26
Dar al Grueso de la AGT 1 Ja señal de coiitn
minación radiactiva, química y bacteriológica, y
—
Avanzar desde su localización actual al cruce
de caminos A, y continuar por el itinerario 1, F,
R, ÇH.
Precisar los limites de diseminación de vap.rei
de los gases tóxicos “S”, al Oeste de R.
Pb’2ó3
4,Ç4 COfY7AM//»4D4PGR 5.4.$?
20.2 y
ye’/r.4e/)
48.3
4?6A •c0Z4d1/%4
PR 4J6S
700 20.2
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7CT/C4
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C,o.
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Tffi7 5CCC/O/7
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27tYPi
8,0020.2
570/Yt/’CL,P c/JKt
x
X
CA’R.95TE4’.4
Croquis núm. 1
—
A
Llevar a cabo el trabajo de descontaminación en
el Puesto de Descontaminación.
les Jefes de Unidades del Grueso de la AGT. 1.
Itinerario de avance K, 1, F, R, CH, no quitán
dose los medios de protección en tanto no hayan
realizado el trabajo de descontaminación en el
Pnesto de Descontaminación.
res” a ras de suelo realizadas por el enemigo, la
contaminación radiactiva en el primitivo itine
rario habrá cesado a los 6 minutos de la explo
Sión en X, es decir, a las 0806. La de KO, al
cabo de 26 minutos (0826) y la de Ó a los 18
minutos (0818). De esta forma, estará contami
nado hasta las 0826 el itinerario de avance de
IaAGT 1 en el sector comprendido desde 3 Km.
al Noroeste de S hasta unos 2 Km. al Oeste de
la cota 117,2 (al Norte deX).
Por tanto, si se continúara el avance, por el
•
‘Fundamento de la decisión.
—
Cemo resultado de las tres explosiónes “nuclea
itinerario que en un principio había sido seña
lado, eñtonces el personal que marcha en lo
27
TOA,s y vehículos, recibirían una dosis supeflor a la admisible por una sola vez, mientras
que, al realizarlo por el nuevo itinerario 1, F,
R, CH, se aumenta la longitud de la marcha,
para la Patrulla de exploración en unos 20 Km.,
en 15 Km. para la Partida de seguridad yen
suroeste de Y, ya que Ja nube primaria en
zona, puede diseminarse, orientándose en una
profundidad de hasta unos 25 Km. y hacia las
0800 se encontrará a 2 Km. al suroeste de K.
La nube primaria producida en el sector
contaminado de la región Z, tendrá tiempo de
haberse dispersado ya, en el momento en que
el Grueso de la AGT 1 entre en el bosque
unos 9 Km. para el Grueso de las fuerzas de
maniobra de la AGT 1, pero de esta forma,
sólo hay que atravesar la zona contaminada
e /WJVCS
“>-47ñ/a4
—
—
/T/.E’4,f,’oç
DE ¿.4
,..Iøl.
Y ‘1ñ’7fD.9
/YU.VO //7WE9,j’/c
DE ¿.4
42
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—
De
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—
—
DEz2/O.S-
Croquis
esa
¿/,4.5
y2
DE CaOcAc/’
DE /‘ñ’arccc,v,2’
núm. 2
/
por la explosión de 27 Kt., realizada en KO,
y la emanación radiactiva de la misma no su
pera los limites permitidos.
“Uno”, al sUr de G, y no podrá, por tanto,.
causar perjuicio alguno al personal del mismo..
Las nubes secundarias, que se producirán en
De los tres sectores contaminados química
mente, el más peligroso para el Grueso de la
AGT 1, es el de la región situada a 3 Km.. al
28
estos dos sectores contaminados (del bosque
situado 3 Km. al suroeste de Y y en Z), no.
se extenderán más allá de uno a dos Km., y
no representan, por tanto, tampoco ningún
peligro.
diante
la utilizaciónde los medios de protec
dicha nube secundaria
ción, no representa pe
ligro alguno para las fuerzas.
La nube primaria del sectorcontaminadoP,
en la región del puente sobre el río “T”, cortara el nuevo itinerario de marcha, al oeste de Notas del autor.
R, aproximadamente a las 0800, es decir, una /
NQ se le dan nombres a las Líneas 1 y 2, donde
hora antes de la entrada de las tropas en esa
zona, pero no así su nube secundaria, que
contaminará el nuevo itinerario con vapores
de gases tóxicos, en el momento, en que la
Unidad se aproximaa esta región, pero me-
G U 10 N
se colocan los medios de protección,respectivainea
te, la Patrullade exploracióny Partidade seguridad,
y el Gruesode las fuerzas de maniobrade la AGT 1,
por no encontrarla designaciónapropiadade dichas
líneas en nuestrosreglamentos.
RBYISTA
ILUSTRAIIA
DRLOS
MNOOS
SUBLLTEIINOS
DEL
EJERÇ
SUMARiO DEL MES DE JUNIO DE 1966
El quintacolumni.stiz.—Por A. Bengoechea.
Comportamiento del carro de combate M-47 a bajas te,nperaturas.—Alferez
Alegre
-
Moreno.
Anécdotas de una marcha.—Sargnto Pascua. Casado
Estampas de un itinerario por los pueblds y tierras de España. Andalucía (VI).
Por Juan Cua1quier.
Hechos, hombres e ideas.—Varios.
Cosas de ayer, de hoy y de mañana.—Teniente
Coronel Carreras González.
Nuestros lectores preguntan.—Redacción.
/
.
1
INOrmassobreLolat)oraclon
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dos subalternos del Ejército. Su tirada, 18.000 ejemplares, hace de ésta Revista una tribuna
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de instrucción y educación de los Suboficiales. Pagamos los trabajos destinados a Guión con
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Rendimiento Trabajo Personal.
30
100por Impuesto
1ELMUSEO
BELEJERCITO
ELALCAZÁ1
BETOLEFO
YLA CIUDAD
IMPERIAL
Coronel de Intendencia Ramiro CA14POS TURMO
1.
En Toledo, la Imperial.
Entre todos los pueblos de España existe uno que
lleva el cognombre de Imperial; podrán otras ciuda
dts excederle en riqueza, industria y comercio, pero
en nobleza y patriotismo está clasificado entre los pri
meros de la Patria. El Imperio hispano tuvo su asien
to en esta urbe, en sus mejores épocas.
Ciudad de santos y concilios, corte visigoda, re
cepto de mozárabes, regazo de la vieja cultura his
pana, fortaleza carpetana y antiguo iluca o ulaca
ibera. Hoy, bajo el aspecto castrense, cuna de la In
fantería española, siempre fiel.
A tal histórica ciudad va a trasladarse el Museo
del Ejército, museo de Historia militar. Este archivo
de las Españas no sólo encierra trofeos nuestros, per
tenece a los pueblos hispanoamericanos. Si el Atlán
tico nos separa, la Historia nos une. Lo mismo ocu
rre con el fraterno Portugal. Hispanoamericanos y
portugueses encontrarán en dicho Museo reliquias
gloriosas que les harán rememorar acontecimientos
referentes a sus patrias.
Según los modernos estudios pedagógicos la ilusión
que produce contemplar un objeto—trozo de Histo
ria—-es más intensa que leer un frío relato en cual
quier documento o libro. Existe una atracción miste
riosa hacia estas reliquias del pasado que despiertan
en las mentes la grata emoción de soñar en el ayer
y pensar en el mañana. Las horas vividas en este
Museo no son un entretenimiento pasajero, es algo
más hondo, profundo y trascendental para el patrio
ta; el espíritu se recrea contemplando cómo se formó
nuestra gentil España y cómo se pudo mantener la
independencia de este puente entre dos continentes
tan codiciado en todas las épocas de nuestra Historia.
¡Contad los muertos!, arrogante respuesta del mo
ribundo perteneciente al Tercio aniquilado, tiene su
correlación en el mapa histórico: ¡Contad los sitios
de los combates! Los toponímicos que recuerdan ba
tallas en el suelo de la Península son innumerables.
Cuánto heroísmo y scrificio en todo tiempo para
mantener el patrimonio nacional grande y libre, que
e hoy nuestro por las valientes generaciones ante
pasadas.
El Museo del Ejército es siempre actual y .perma
nente.
*.
*
*
El ilustre director del Museo, teniente general don
Carlos Rubio, piensa ampliarlo con unas salas des
tinadas a la España ibera y prehistórica para exhibir
objetos de la aurora de la vieja Patria. Colecciones
de armas iberas y celtas, maquetas de fortificaciones
llamadas ilucos o ulacas (refugio de las tribus para
vencer o morir en ellos, como Numancia), lápidas
y plomos con escritura ibera, monedas de guerra y
cien motivos olvidados de la España antigua.. Aque
llos paladines anónimos que crearon la cultura del
Argar y Tarteso, madre de la civilización europea y
base de la mundial, bien merecen la piedad del re
cuerdo en dicho Museo.
Y profundizando más en la noche de la Prehisto
ria, se pueden exponer los hallazgos procedentes del
cementerio de ciudades que motean el suelo penin
sular referentes a flechas y arcos, puntas de silex y
todo el conjunto de armas de piedra y bronce capa
ces de avivar hoy el recuerdo dé los peninsulares pue
blos sin historia.
Advertimos que los Museos no se improvisan, son
producto de la paciente labor de siglos. Recolección
de objetos que proporciona muchas veces el azar de
los hallazgos, tan frecuentes en nuestra Patria. Las
incipientes salas de las Españas ibera y prehistórica
irán aumentando las armas, los útiles y los objetos
hasta constituir en el próximo mañana un ligar de
estudio pará. los iberistas y otrOs amantes de la His
toria que deseen conocer el amanecer y los cimien
tos de la bella y vieja Patria.
Deberemos al ilustre general la implantación de
estas salas, admirable iniciativa. Digna de gratitud de
todos los españoles.
-
II.
El Alcázar, Toledo Y: la vía carpetobetónica de
Avila-Toledo, hitos iberos.
La Cordillera Carpetobetónica, agreste y descar
nada, es la columna vertebral de la Península, sepa
ra las tierras del Duero y Tajo, pero une los pueblos
31
de las vertientes a través de arriscados senderos. Así
ocurre con los binomios de ciudades hermanadas:
Salamanca-Cáceres, Toledo-Avila, Madrid-Segovia y
Soria-Guadalajara, antaño enlazadas por veredas ibe
ras y hoy por modernas carreteras. Entre estos ca
minos milenarios existe uno predilecto para nosotros,.
por el cual transitaron carpetanos y betones en re
motas épocas. La historia de esta ruta—cordel ibero,
vereda romana, vía visigoda y sendero árabe—es
muy interesante por ser paso obligado de las huestes,
guerreras en todos los tiempos:, comarca de paso, co
marca bélica; Avila y •Toledo siempre estuvieron
hermanadas en todos los tiempos, excepto en cierto
período de la ocupación árabe, en el cual quedó ais
lada la mística A bula de la Toleta cautiva. Entonces,
sólo las cigüeñas, en primavera, comunicaban los al
minares toledanos con las torres de las iglesias abu
lenses.
Para cortar este camino los musulmanes tuvieron
que rodear ‘Toledo de una tupida red de castillos y
fonsarios. El caudillo Almanzor trazó el sistema de
fensivo de Toledo con dos barreras de fortificacio
nes: la interior, constituida por los castillos de Maqueda, Huecas y Magán, y la exterior, por Madrid,
o Magerit, Calatalifa, Alamín,’ Bayuela, Segurilla,
Mejorada, Velada y Alcolea de Tajo. Dispositivo
bélico para evitar las algaras cristianas en la enton
ces llamada frontera próxima, y proteger las acoifas
que todos los años perforaban los límites de los rei
nos cristianos. En una de ellas, Almanzor asoló la
recién poblada Avila. En las iglesias mozárabes de
Toledo se elevaron plegarias y derramaron lágrimas
por la ciudad hermana aniquilada. Por imperativo
de la defensa nuevamente se alzó Avila, protegida
contrá futuras aceifas, pero. fueron innecesarias las
fortificaciones abulenses: Toledo y su formidable de
fensa cayó en poder de Alfonso VI en 1085, año de
júbilo en, toda la Europa cristiana.
Desde. tal fecha, el sendero ibérico, hollado por
romanos, visigodos y árabes, quedó’ libre de extraños
ocupantes.
Esta última en la capa más profunda, que sólo par
cialmepte podemos estudiar por el azar de una ex
cavación al construirse un nuevo edificio toledano
dentro de la vieja urbe:
Si hoy es imposible conocer sus cimientos iberos,
en cambio podemos despejar la etimología de su vie
jo nombre. No olvidemos que estas etimologías son
esfuerzos para despejar el camino del misterio del
idioma ibero.
Toledo, ¿qué significa tu enigmático y antuo
nombre, conservado desde la aurora de la Patria?
¿Qué vitalidad tuvo para persistir casi intacto a tra
vés de tantos siglos y de tantas fonéticas de intrusos,
invasores y ocupantes?
Toledo, vocablo señero para nosotros, bien mere
ce un esfuerzo para despejar su etimología. Roga
mos a los lectores perdonen el árido camino etimo
lógico que es necesario recorrer por la ruta impues
ta, dada la ignorancia del idioma ibero y el errónee
derivo que la Academia Española propone del ‘gen
tilicio toledano, según dicha Corporación del latín
toletanus. Ciudad y nombre ya existían cuando los
romanos invadieron nuestra Península. Desechemos
tal derivo.
Es innegable que Toledo nació a la sombra de una
fortaleza ibera, como tantas ciudades españolas, sir
van de ejemplos: Lugo, Logroño y Alicante, antiguo
Lucentum. Los carpetanos o una fracción de esta
tribu colindante con el río Tajo, instalaron su ulaca,
por imperativo de la defensa, en dicho lugar.
III.
Toponímicos de’ origen ibero en nuestra Pen
ínsula.
Para conocer el área geográfica n que se habló
el viejo ibero, basta despejar las etimologías de sufi
cientes antiguos toponímicos de nuestra Península.
Tal estudio exige la publicación de un voluminoso
diccionario. Podemos reducirlo a un ensayo con los
actuales nombres de las capitales de provincias es
pañolas.
Este trabajo previo es indispensable:
1.0 Para coordinar la etimología de Toledo con
Causas conocidas e imponderables trazan el des otros toponímicos hermanados con la raíz o!, ole,
tino de’las urbes. En todas épocas Toledo está pre ola,y
sente en la Historia española, en cada página se men
2.° Demostrar que en remotas épocas el viejo
ciona su bello nombre..
ibero o dialectos afines se hablaron en toda la Pen
Viejos cronicones atribuyen su fundación a Túbal. ínsula.
T& patraña origina que cierto autor galo, dada la
Además, en las ‘orillas del mar Mediterráneo, co
ironía francesa, indicase que Adán debió fundarla. mo demostraremos en otros trabajos.
Dejando en paz a Túbal, sepamos ignorar el origen
Agrupemos los nombres de las capitales de provin
de esta ciudad que figura en el período prerromano,
cias por sus orígenes idiomáticos:
o sea, en tiempos iberos. Situada en la antigua Car
petania—tierra feliz, segúti A’piano—conocemos su
latinizado nombre por Tolomeo y Livio: Toletum.
A)
Nombres del actual ‘idioma
Plinio escribe Toletani = el de Toleta, empleando
1)
Ciudad-Real, fundada por Alfonso X con el
el gentilicio.
título de Villa-Real.
Debajo del actual Toledo se encuentran los escom
2)
San Sebastián, llamada también Donostia, voz
bros de las ciudades árabe, visigoda, romana e ibera.
basca que indica el mismo Santo.
.
-
-
32
En 1936, un simbtlko centinela de bronce quedó en pie custodiando las ruinas del Alcázar
de Toledo, convertido en un montón de escombros. Era el. Emperador Carlos 1 de España
y V de Alemania, el europeo de Gante.
Avisaba al Occidente del trágico drama que se iniciaba en España, pero Europa torpe y
confiada no quiso entender el claro mensaje. Solo quedaron la gentil España y el fraterno
Portugal defensores de fundamentales y básicos principios.
ÇEI imperial centinela sigue en pie y su mensaje continúa vigente hoy. Los que entonces no
oyeron la llamada a la concordia del Occidente deben reflexionar, antes que sea demasiado
tarde: el Occidente empieza a tener las enfraíias podridas
(Cortesía del Ministerio de Información y Turismo.)
VISTA DE TOLEDO
En la fotografía puede apreciarse la quebrada $r cuyo fondo corre el río Tajo, accidente
geográfico denominado en ibero Toleta, origen del nombre de Toledo. Ciudad descripta por
Cervantes con estas lacónicas palabras: peñascosa pesadumbre, gloria de España y luz de
sus ciudades
(Cortesía del Ministerio de Información y Turismo.)
3)
4)
Pontevedra, vocablo antiguo que significa
puente viejo; y
Castellón, voz relacionada con castillo.
B)
De origen latino
5)
Pamplona, antigua Pompelone o Pampilone,
ciudad de Pompeyo, cuyo nombre basco es
Iruña.
León, fundada sobre la canabae de la VII Le
gión romana (1), y
6)
(1) La voz canabae indica el lugar ocupado por los alo
jamientos de las mujeres y niños de los legionarios, núcleo
de viviendas y comercios, base de futuras ciudades.
34
7)
Zaragoza, que procede de Caesaraugusta, se
gún los latinistas. Hacemos constar que el
actual nombre coincide con el femenino de
la voz ibera arago o alago = lugar de pastos.
Tal vez sea una coincidencia, sin valor eti
mológico.
Los latinistas y la Academia Española consideran
muchos gentilicios de otras ciudades españolas de
abolengo latino, pero no hay que hacer mucho caso
de estas etimologías erróneas, por ejemplo: abulense,
del latín abulensis de A bula = Avila. En ibero Abu
la significa pueblo de la boca, por su posición topo
gráfica situada en el vertedero o angostura del río
Adaja, a la salida del valle Amblés.
En estas riberas, el río Tajo convertido en fluvial espejo, refleja dos viejas fortificaciones
toledanas: el Alcázar y el castillo de San Servando. Geografía e Historia se funden con
fuerzas misteriosas y atávicas en este paisaje que evoca tiempos de Reconquista e Imperio,
pero el programa de la España de hoy exige rejuvenecer estos gigantes castrenses con
nuevos destinos: el Alcázar para Museo del Ejército y el castillo de San Servando convertido
en Escuela del Frente de Juventudes
(Cortesía del Ministerio de Información y Turismo.)
E)
De procedencia ignorada
Se carece de datos fehacientes para despejar las
etimologías de las siguientes ciudades:
11)
Orense.
12)
Santander.
13)
Jaén.
14)
Valladolid; y
15)
Zamora.
Si restamos los 15 nombres antes indicados de los
D)
De raíz iberoberberisca
50 de las capitales de provincias españolas, tendre
mos que los 35 restantes son de abolengo ibero, co10)
Madrid, que significa la pradera (2).
Algunos investigadores relacionan el nom ‘mo es fácil comprobar.
En ete artículo nos limitaremos a despejar las eti-.
bre de Zamora con la voz berberisca zamorz
mologías
de Toledo y las conexas con la raíz ol, ole,
= tierra o país. Más adelante estudiaremos
ola, que significa ondulación o quebrada, “abertura
esta cuestión (3).
estrecha y áspera entre montes”, pero en ciertos ca
(2) Véase el núm. 277 de esta Revista, pág. 25, “Etimo
sos también indica por extensión las montañas o co
logia ‘de la palabra Madrid”.
linas que forman las quebradas. Las poblaciones re
(3) El nombre bereber de ‘Zamora, por Sánchez Pérez laciçnadas son:
en Revista Africa, IX-1943,
C)
8)
Ch)
9)
De abolengo celta
Burgos, plural español de burg = pueblo.
De procedencia árabe
Guadalajara—wadi al hiyara—río de las piedras.
Los arabistas creen, erróneamente, que pro
ceden de dicho idioma: Albacete, Almería y
Murcia, voces ibéricas.
,
35
a) Ruelva, antigua Olba, palabra-frase que sig
nifica ondulación o colina cortada, por estar situada
la vieja urbe en un cabezo inexpugnable por el lado
correspondiente al río Odiel, según indicamos en an
teriores trabajos. En nuestra Península existen luga
res homónimós,por ejemplo: Olba, pueblo turolense.
b) Teruel, llamado antes Turol, nombre com
puesto por tur = cima o cumbre y ol = odulación o
quebrada que traducimos por ondulación de la cima,
tal vez cima de la quebrada. Con la raíz tur, recor
demos el gentilicio turboleta o torboleta = grupo de
las cumbres.
c) Coruña, procede de la palabra frase g-ole
un-i-a> Goluña > Coruña, cuyas alteraciones pue
den comprobarse.
1 .° La variación 1en r con el nombre de Clunia,
hoy Coruña del Conde (Burgos); y
2.° En el cerro próximo al monasterio de Ve
ruela, llamado por los naturales Gruña y Oruña, en
documentos del siglo XJII, sé encuentra un despo
blado ibero que fue excavado por los monjes de di
cho monasterio (4). Tanto este despoblado como la
urbe gallega significan en el sitio de la quebrada u
ondulación. Damos a la voz ibera une el significado
de sitio en lugar de intervalo o espacio que hoy tiene
en el bascuence, por estar comprobada tal acepción
en los toponímicos Cataluña, Tajuña, Orduña, etc.
ch) Zamora, ciudad reedificada por Alfonso III,
en el año 893, ocupada anteriormente por los musul
manes. Constituía esta fortaleza, situada sobre el
Duero, un hito en la línea defensiva del citado río
para contener los ataques de los árabes.
Tal nombre lo hemos clasificado entre los dudo
sos o en estudio por no disponer de datos fidedignos,
pero conjeturamos que es un híbrido, o sea, za-mola,
que indica pequeño monte o colina, relacionado con
las numerosas molas, moras y morones que figuran
en el mapa de España.
El Diccionario no deriva ninguna voz hispana del
idioma ibero y busca fuera de casa lo que puede en
contrarse en ella. Nos permitimos impugnar la eti
mologíade ola, derivada, según la A. E. del bretón
houl, plural de houlenn = onda y ¡olé!, que deriva
del árabe ualah = por Alá, pero ambas voces proce
den del ibero, como hemos demostrado en otros es
tudios.
toledano del latín toletanus, por consiguiente la voz
Toledo tiene origen latino.
b) Antiguos escritores árabes indican que dicha
palabra procede de Tulaytula = tú alegre, pero los
rabistas no la consideran de este origen (5).
c)’ Los celtistas supónen que Toletum o tolitum
es voz céltica y significalugar de aguas, que relacio
nan con la diosa Telo. Según Aebischer tal diosa dio
origen a diversos toponímicos situados en el centro
de Francia (6).
Entre varias opiniones hemos elegido las tres an
teriores: latina, árabe y celta para demostrar el inte
rés que existe en despejar la etimología de Toledo,
desgraciadamente las propuestas son érroneas.
Una opiniólTinteresante fue emitida, hace más de
un siglo, por Aizkibel en su Diccionario basco-espa
ñol, dice “creo que el nombre de la ciudad de To
ledo, en los primitivostiempos en que dominaban los
iberos o euscaldunes, debió ser Toleta, que reduje
ron a Toletum los romanos”, pero omite su signi
ficación.
En nuestra Península existen lugares con dicho
nombre, por ejemplo: Toledo de Lanata (Huesca),
Toledo (Logroño) y, en diminutivo, Toledillo (So
ria). Conjeturo que se encuentran dichos pueblos en
posiciones topográficasatiálogas a la ciudad del Tajo,
o sea sobre una quebrada, espacio entre dos monta
ñas próximas.
No sucede lo mismo con los pueblos fundados por.
los mozárabes emigrados de la Imperial Ciudad, es
tablecidos en la entonces España cristiana, como
Toldanos (León) y varios Toldaos ‘(Lugo), nombres
que indican la procedencia de dichos emigrados, se
gún leemos en El idioma español del ilustre Menén
dez Pidal.
Toledo, antiguo Toleta, se descompone en tole +
eta, voces iberas. Estudiémoslas.
IV.
(5) En Glosario de voces romances por el ilustre Asín
Palacios traduce de un manuscrito árabe del siglo XI-XIT
lo siguiente: “centaura se llama tuletum, voz tomada del
nombre Tulaytula (Toledo).Significa este nombre: Tú, ale
-
-
Erimologla de Toledo.
A)
Tole tiene en bascuence las acepciones si
guientes:
Tolestu o tolestatu, doblar, plegar.
Tolesa ó tolestá, plegadura.
Toleisa o toleisca, pliegue.
En el ibero y en el basco antiguo la voz tole indi
ca pequeña ondulación, quebrada—término geográ
fico—y, en algunos casos, colina.
Entre las varias etimologíaspropuestas para esta
voz, elegimos:
y los ayam (mozárabes) expresan esta idea en su lengua
a) La Academia Española deriva el gentilicio gre
diciendo: Tuletu, que significa tú, alegre, hermoso.”
(4) Para otros datos relacionados con el despoblado
ibero de Gruña u Oruña véase la obra Prehistoria de A ra
gón por Galiay Sarañena, Zaragoza, 1945.
36
(6) Origen célticó del nombre y lugar de Valladolid,
por Montenegro Duque, en el Boletín del Seminario de
Estudios de Arte y Arqueología de la Universidad de Va
lladolid, 1947.
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o
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°
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MURCIA
GRANADA
o
Id. HISPANO
•
FORMENTERA
ALICANtE
(O
NOMBRE
DEORIGEN
1AINO
a
BURGOS,
Id.
Id. CEITICO
GUADALAJARA.
Id. Id.
ALBACETE
-
DESCONOCIDO
id.
Id. IBERO
BERBERISCO
Id. IBERO
d. RELACIONADO
CONLARAIl
Al, OLE
, OLA
Croquis
etimológico de loe nombres de las provincias.
Advertimos que tole es la forma diminutiva de o!,
ole, ola, que traducimos por ondulación y origen de
la hispana voz ola que la A. E. deriva del bretón,
como indicamos antes.
En Topónimia se encuentran muchas palabrasfrases con esta voz y su diminutiva. Citemos algunas
muy conocidas.
1.0 Loyola, formada por lói = barro y ola =
ondulación, es decir: ondulación del barro o sea al
farería. Apellido de San Ignacio.
2.° Boltaña (Huesca), antigua Boletania, se tra
duce por ló de (el) grupo de ondulaciones o monta
ñas, sobreentendindose -comarca, país,’etc.
30
Bambola, cerro de Bilbilís, significa ondula
ción o montaña sagrada.
40
Olkades, tribu ibera asentada en las cercanías
de Despeñaperros, olek-ate-s puerta de las monta
ñas u ondulaciones,‘y
50
Para terminar, en las Bascongadas ex’i8ten
varios pueblos con esta raíz. Sirvan de muestra:
Olarde costado de Ía montaña u ondulaciótt
Olarte = entre ídem.
Olazábal = montaña u ondulación ancha.
=
=
En forma diminufiva (tipo t + x) podemos citar:
1.0 Tólosá (Guipúzcoa), significa quebrada pe
queña.
2.° Toulouse (Franda), ,mencionada por César
con el nombre de Tolosates y por Plinio, TolOsam, y
30
Tolous, antigua urbe iberá que Antonino si
túa entre Osca e Ilerda.
87
Croquis de la curva del Ebro a que se refiere la voz “Oleum”
B) La voz ibera eta indica grupo y sirve para
la pluralización de nombres, como hemos indicado
al estudiar los gentilicios de las tribus iberas: edeta
no, layetano, carpetano, etc. Puede presentarse bajo
la forma de it, por ejemplo, lusitano.
Ei la Toponimia de la Edad Media tenemos bas
tantes voces con tal partícula:
Fregenite = fresneda, grupo de fresnos.
Salacit = salcedo, grupo de sauces.
Forgulit que simonet, en Glosario, traduce por
ifagoleto = grupo de frambuesos.
Dicho sufijo se presenta con diferentes grafías, et,
ite, id, edo, etc., y establece una confusión entre eta
=
grupo, y la forma diminutiva ibera X + t, así:
Palacit, indica palacito o palacete.
Magerit, indica pradito o pradera.
El ilustre latinista Gómez-Moreno considera la de
sinencia it de Magerit_Madrid..Ӎ0rno
la expre
38
sión de características locales en sentido de abundan
cia, aspecto, labores, etc., evolución romanceada del
étum latino” (7). En este caso es un diminutivo de
prado, sin ninguna relación con el abundancial ro
mánico. Más acertado, el gran arabista Oliver Asín,
afirma “quizá tengamos que pénsar en un sufijo in
dígena” (8). Ibero afirmamos nosotros.
Dada la extensión de este artículo no es posible
examinar el problema en todo sus aspectos, pero in
dicamos que el étum románico es una voz latinizada
que procede, como otras muchas del idioma del La
cio, del viejo ibero, hablado en todas las orillas me
diterráneas en tiempos prearios.
En el caso de Toledo—como en Arnedo, Oviedo,
etc.—el eta se Convirtió en edo. Resumen. Toleta,
(7) La desinencia it a propósito de Madrid. Revista de
la Biblioteca, Archivo y Museo del Ayuntamiento de Ma
drid, 1945, núm. 53.
(8) Véase Historia el nombre de Madrid. Isfadri4, 1959,
Como exponente de la reconstrucción del Alcázar se eleva un simbólico y sencillo monumen
to al pie de los históricos muros. La figura central eleva al Cielo una horizontal espada,
como votiva ofrenda por la victoria.
Ya no existen torres derrumbadas, muros desplomados ni patios ni escaleras con escombros,
todo quedó reparado,bello y pulcro; pero junto a los dmientos se çncuenfra una cripta donde
reposan los héroes que se sacrificaron por nuestra gentil España, defendiendo al Occidente.
Hecho que no deben olvidar las generaciones presentes y futuras
hoy Toledo, indica grupo de quebradas u dndulacio
nes, o simplemente quebradas u ondulaciones.
Conjeturamos que tal nombre corresponde a una
fortaleza de los carpetanos asentados en sus proxi
midades, denominada ulaca toleta = refugio de las
quebradas u ondulaciones, como Numancia iñdica
(refugio) de la laguna.
Comprobemos dicha voz con un testimonio del
siglo vi a. J. C.
V.
¿El río Ebro se denorninó Oleum?
La ignorancia del idioma ibero ha motivado un
conjunto de inútiles discusiones referentes a un su
puesto nombre del río Ebro: Oleum flumen = río
del aceite, según los mejores latinistas, citado en ,el
verso 505 de Ora marítima de Rufo Festo Avieno.
En el mundo de la investigación, después de di
versas discusiones, quedó la cuetión sin resolver.
Procuremos finalizarla por pertenecer Oleum a la
raíz que hemos estudiado.
Expongamos los antecedentes indispensables para
no agotar la paciencia del lector. Ora marítima es un
poema geográfico latino que describe las costas at
lánticas y mediterráneas hasta Marsella, partiendo
desde las proximidades del cabo de San Vicente
(Portugal). Está documentado en un periplo antiguo
y muchos de los datos que cita no vuelven a encon
trárse entre los escritores griegos y romanos. Tiene
excepcional importancia para el estudio de la anti
gua Geografía peninsular, como en el presente caso.
Al describir Avieno el litoral del Levante hispano
antes de llegar al río Ebro, escribe:
89
(Verso 496 y siguientes) “Cerca hubo ciudades
Para despejar esta incógnita recurramos al idioma
muchísimas en número sobresaliendo entre ellas Hy
ibero. Avieno, al escribir Oleum que fiumen, latiniza
lates, Hystra, Sarna y la famosa Tincas. Antiguo es la ibera voz ole-une/ce, o confunde, tal vez sea error
el nombre de la ciudad y las riquezas de sus mora
de copista, el vocablo.ibero oleun. con oleum. La pa
dores celebérrimas en todas las playas del Orbe, pites, labra-frase ibera oie-uneke = ondulación-espacios, o
a más de la fecundidad de la tierra, cuyo suelo ali
sea, espacios de (la) ondulación del río, se refiere al
menta toda suerte de ganado y produce la vid y los último mencionado, o sea, el Ibero = Ebro (9).
dones de la rubia Ceres, los productos extranjeros
Están en un error los investigadores qqe ubican
son remontados por el río Ibero (Ebro).
el Oleum en el Ullastre o Llastre, Cenia o Ebro, pues
se refiere a la ondulación o quebrada, curva entre
(Verso 504 y sucesivos) Cerca eleva su soberbia Cherta y Caspe, lugar sagrado regado con generosa
cumbre el Monte Ager, y atravesando los campos sangre durante la Guerra de Liberación y heroica
inmediatos fluye el río Oleum, por entre las cimas mente de,fendido en la batalla del Ebro por las fuer
de los montes.
zas españolas que derrotaron a los marxistas.
Avieno, en Ora marítima, al describir la desem
Entre los viejos nombres que cita Avieno sólo co bocadura
del Ebro se interna por su cauce (10) hasta
nocemos el del río Ibero = Ebro, pero para nuestro
más
allá
de
la actual. Tortosa y escribe:
estudio queremos localizar el Oleum flumen, que ale
Los
productos
extranjeros son remontados por
gremente los latinistas tráducen por río del aceite.
el
Ibero.
Cerca
eleva
su soberbia cumbre el ,nc,rnte
Schulten, con su loca fantasía, escribe: “el nombre Ager (hoy Monte Caro)
y atravesando los campos
de Oleuin parece una tradución del griego Elaios, y inmediatos, fluye el río (Ebro) por los espacios de
éste, a su vez, una corrupción de un nombre ibérico, la ondulación entre la cima de dos montes... Esta
Elaisos”. Con este parece llegó a suponer que el río
la traducción exacta que despeja la incógnita, pa
Ebro tuvo como antiguo y primitivo nombre Elaisos; es
ra terminar con tantos disparates escritos sobre el
que existió en el Bajo Ebro una tribu de igual nom
fantástico río Oleum (!), que nunca existió más que
bre, y una ciudad ibero-ilercabona llamada Eláisa, en las erróneas traducciones.
según afirmó en una conferencia dada en Tarragona.
-
Estos fantásticos datos los leí en el Diario Español
de dicha ciudad, fecha 7 de marzo de 1943. El ejem
plar del periódico me fue remitido por un ilustre his
toriador tortosino, ya fallecido, rogándome le infor
mara sobre las anteriores fantasías. Mi contestación
fue, más o menos: “Supongo que el éstado mental
del conferenciante se encuentra en plena locura.”
Ignoro si se rectificaron dichas extravagancias.
El citado Fiumen Oleum ha servido para hacer
perder el tiempo a los historiadores y geógrafos pen
insulares y extranjeros. Veamos:a) Un grupo identifica el -citado río con el Llas
tre, que pasa por las cercanías de Hospitalet (Tarra
gona).
b) Otros, que corresponde al río Cenia, límite
entre las provincias de Castellón y Tarragona; y
c) Otros mantienen la opinión que es el Ebro.
Lo desconcertante de esta investigación corre a
cargo del francés D’Arbois de Juvainville, que afir
ma, en Introducción al estudio de la literatura cél
tica, París, 1883:• “la radical ol = beber (de Oleum)
es por todos costados céltica, y aún más que céltica
propiamente indoeuropea, por causa de la supresión
de la p primitiva de pal o poel.” Aunque estamos
acostumbrados a los disparates etimológicos de cel
tistas y latinos, este error excede los límites de la cor
tesía de tolerancia, pues suponer que en un territorio
poblado por iberos, sin antecedentes celtas desde los
más remotos tiempos, y para denominar el río fa
moso, se busque una voz exótica no es fácil de creer.
40
VI.
Orientaciones etimológicas.
El idioma ibero, tan poco estudiado por la enor
me dificultad que representa su investigación, es el
único medio que tenemos:
1.0
Para penetrar en la noche de la Prehistoria
idiomática ‘mediterránea y conocer el origen de vo
ces españolas, latinas, griegas, etc., préstamos iberos,
como pueden comprobar los romanistas formando
la historia de muchas palabras, sirvan de muestra:
oleo y olivo, palma y palmera, etc., que el latín tomó
del viejo ibero preario, y
2.° Los separatistas bascos deben despejar las
incógnitas etimológicas de centenares de vocés bas
cas para convencerse de su origen y dejar de clasifi
car el bascuence en la categoría de idioma-hongo,
que sólo la ignorancia o los prejuicios pueden hoy
mantener. Sirva de ejemplo este breve estudio etimo
lógico del nombre de la Ciudad Imperial—rubí de
España—, que desde ahora guardará en su corazón
—el Alcázar—los gloriosos trofeos del Ejército es
pañol. A tan histórico lugar, tan honroso destino.
(9) En el actual bascuence existe la voz une
intervalo,
espacio o distancia, ejemplo: unelik unera = de un inter
valo a otro. Esta palabra forma parte de varios toponímicos,
antes citados: Coruña, Cataluña, Tajuña, Clunia, etc.
(10) En los tiempos, a que se refiere Ora marilinia (si
glo vi a. de J. C.) el actual delta del ElSto no existía, por
tal motivo Avieno entra por Amposta en dirección Norte
para describir la desembocadura de dicho río.
Mortero de Infanteria
Los efectos de sufuego (1Parte)
Teniente Coronel de Infantería Manuel HORRILLO MANZANARES, del Regimiento de
Infantería Wad-Ras núm. 55
1.
LA DESTRUCCION EN LOS MORTEROS
DE INFANTERIA
1.1.
Las exigencias del tiro de destruccióny las
mente incompatibles con los imperativos de urgen
cia y rapidez que exigen las acciones de los escalo
nes a que apoyan estas armas.
características del mortero.
Potencia en el proyectil
Para conseguir efectos materiales de destrucción
sobre los objetivós, la precisión es una de las carac
terísticas balísticas fundamentales en las armas de
fuego.
El efecto material de destrucción, al tratar de con
seguir la inutiización de los medios del enemigo,
ha de buscar el impacto directo y, en definitiva, la
destrucción. exige a las armas:
Si. la potencia hay que relacionarla con la natu
raleza del objetivo a batir, es indudable que la gra-.
nada del mortero, por ser proyectil rompedor con
espoleta a percusión instantánea e índice de fra
mentación grande (la de 81 se fragmenta en unos
150 trozos y la de 120 n unos 600), tlene un ex
traordinario efecto de destrucción sobre personal al
descubierto, pero en cambio, al tener lugar la ex
plosión de la granada en el momento de chocar con
Tiro exacto, que requiere,
el terreno o con una superficie de relativa consis
tencia, su efecto de penetración es casi nulo y, por
p’recisión en el arma;
ello, tratar de conseguir la destrucción de objetivos
tiempo en la preparación y ejecución;
de cierta consistenciacon estas granadas resulta proobservación continuada.
hibitivo.
Aun tratándose de granadas a percusión con re
Potencia en el proyectil de acuerdo con 1a natu
tardo,
la escasa precisión del arma y de su velocidad
raleza del objetivo.
remanente
tampoco la harían rentable para estas
Gran consumo de municiones en relación al nú
mero de impactos directos, necesarios para destruir misiones.
el objetivo o a la densidad necesaria.
Consumo de municiones
Si analizamos estas tres exigencias en el morteró
La escasa precisión y penetración de la granada
de Infantería, llegamos a la conclusión de que este
.,
—
—
-
—
arma,- por sus características, no tiene posibilidades harían aumentar en tal cantidad el número necesa
idóneas para la destrucción de determinados objeti rio para conseguir efectos de destrucción sobre de
tos. En efecto:
terminados objetivos, que resultaría utópico pedirle
ese efecto al mortero de infantería, sacrificándolesu
ligereza, flexibilidady extraordinaria movilidad tác
Tiro exacto
tica, incluso en los calibres pesados, a cambio de una
De las tres condiciones necesarias, la precisión no voluminosa servidumbre en su municionamiento,
la posee en grado suficiente el mortero, y las otras prohibitiva para el campo táctico en que se emplean
dos, tiempo y observaciÓncontinuada, son normal- estas armas.
.
-
41
1’
‘••.
100P
N
100 x
Consumo de granadas. Primer planteamiento.
1.2.
Finalidad: Consumo teórico de granadas de mor
tero de 81 mm. necesario para obtener la destruc
ción de un objetivo de pequeñas dimensiones.
Observaciones previas a todos los casos
se supone realizada la corrección del tiro sobre el objetivo.
se supone que el tiro es exacto, es decir, qua
el centro de impactos coincide con el centro
del objetivo.
se supone que la obtención de un impacto di
recto sobre el objetivo es suficiente a efectos
de destrucción.
—
•
—
N=
A)
Caso 1.
Datos:
Objetivo: Arma automática enemiga en pliegue del
terreno a cubierto de las armas de tiro tenso.
Arma empleada: Mortero Ecia de 81 mm.
Distancia de tiro: 800 metros.
Dimensiones del objetivo: Frente, 2 metros; fon
do, 2 metros.
Carga empleada: 1•a Zy = 16 m.; Z = 7,5 m.
.K
P
N
=
número de disparos.
P
=
vulnerabilidad del objetivo en tanto por ciento.
n
=
número de impactos que se consideran nece
sarios sobre el objetivo.
K
=
Coeficiente por compensación de la fórmula,
que puéde variar, según la dirección del plano
de tiro respecto al frente del blanco: perpen
dicular, K = 2; oblicuo, K = 1,5; de enfila
da = 1.
b)
Cálculo de P.
2a
1.2.1.
‘:
fy
2
=
=—
=
16
Zy
2a
2
=—=----—-=0,2C.;P(h)=P(0,26)’=
Zx
7,5
fx
P
0,12; P(fy)’=P(0,12):=6,45%
=
1/IOOP(f y) X P(fy )
c)
=
13,92%
6,45 x 13,92
100
Cálculo de N.
100 X 1
N=
X1=Jlldisparos
0,90
Ilfecto a conseguir: Destrucción.
1.2.2.
B)
a)
42
Número teórico de granadas necesarias:
Fórmula a emplear
A)
Caso II.
Datos:
Los mismos que las del caso A, excepto;
0,90%
Distancia de tiro: 1.500 metros.
Carga empleada: 2.a;z=
26 m.; Z
x=
13,8 m.
B)
Número teórico de granadas necesarias:
a)
Cálculo de P.
3,77 x 7,52
=0,28%
a)
b)
c)
Cálculo de N.
100 X 1
N=
1=357disparos.
0,28
1.2.3.
A)
B)
Número teórico de granadas necesarias:
Realizados
rían:
100
b)
Dimensiones del objetivo: frente, 10 metros; fon
do, 10 metros.
Caso III.
Datos:
os cálculos oportunos, corresponde
Caso 1 (X
Caso II (X
Caso III (X
=
=
=
800 m.)
1.500 m.)
2.500 m.)
5 granadas.
=
14 granadas.
=
44
granadas.
En los dos planteamientos teóricos hemos consi
derado las condiciones óptimas de que se nos realice
un tiro eficaz con rendimiento máximo, sin haber
tenido en cuenta el coeficiente K de la fórmula, que
nos hubiera aumentado casi al doble el número de
las granadas necesarias.
Los mismos que los del caso 1, excepto:
Distancia de tiro: 2.500 metros.
Carga empleada: 4•a; Z = 46 m.; Z x = 26 m.
B)
Número teórico de granadas necesarias:
a)
Cálculo de P.
P=
3,77 x 2,15
Cálculo de N.
N
lOOxi
=
0,08
x1 = 1.250 disparos
/
1.3.
Consumode granadas. Segundo planteamiento.
Finalidad: Consumo teórico de granadas de mor
tero de 81 mm. necesarias para batir el mismo .ob
jetivo que el del primer planteamiento, pero. consi
derando aumentadas •sus dimensiones balísticas.
Con ello queremos suponer que si se logra colo
car un impacto dentro del rectángulo de esas di
mekisiones que contega al objetivo (arma automáti
ca), habremos conseguido, si no la destrucción el
objetivo, sí una fuerte neutralización en tiempo y
espacio sobre el mismo.
1.3.1.
A)
Casos 1, II ‘y III.
Datos:
Los mismos que los de los casos 1, II y III del
primer planteamiento, exceptó;
Aumento de los consumos en la realidad.
El número teórico de granadas que hemos necesi
tado para obtener un impacto dentro de 1os rectán
gulos supuestos (tiro de precisión), en la realidad
nos tendrán que venir aumentadas:
porque para llegar al tiro exacto que conside
ramos supuesto en los dos planteamientos nos ha
bría sido necesaria una previa corrección del tiro,
aunque sea muy sumaria, en las más felices condi
ciones necesitaríamos por lo menos dos disparos.
—
=0,08%
100
b)
1.4.
porque hemos partido de las condiciones idea
les de la tabla de tiro del arma, que nunca serán las
del momento en que se efectúa el tiro, cuyas condi
ciones aerológicas influirán de manera heterogénea
sobre la dispersión de los impactos debido a las
grandes flechas y po :a
de estas armas y quedar
por tanto sus granadas sometidas durante mucho
tiempo a ellas.
porque al efectuar la ejecución del tiro con el
alza considerada eficaz y con el número de disparos
teóricamente necesarios, la mayor parte de las veces
tendremos que reiterar el consumo para conseguir el
efecto deseado.
—
1.5.
Consideraciones finales.
En definitiva, vemos:
que la dispersión de los impactos en un arma
precisa forma una red de malla muy tupida de la
que difícilmente podrá “escápar” el objetivo de di—
43
mensiones reducidas en un tiro exactó, con máximas
posibilidades de impacto directo (destrucción).
que la dispersión de los impactos en el mor
tero forma también una red, pero de malla menos
tupida, poco densa, de la que fácilmente podrá “es
capar” el objetivo de dimensiones reducidas aunque
éste quede dentro de esa “siembra” de impactos de
un tiro exacto, y por ello, con pocas posibilidades
de impacto directo (destrucción) y máximas de neu-•
tralización de zonas.
que la exigencia de un elevado consumo de
municiones, muy superior siempre a1a pequeña do
tación de estas armas, unido a la dificultad de su mu
nicionamiento, hacen que tengamos que renunciar a
todo intento de tiro de destrucción de nido de ar
mas, trincheras o alambradas.
que aunque el consumo real pudiera resultar
en algún caso muy inferior a ese consumo teórico, si
por suerte la probabilidad de impacto directa nos
llega en laosprimeros disparos, lo indudable es que
—
—
44.
lo deducido en los casos planteados nós ha de servir
como índice de orientación muy cierto para no exi
girle al fuego de mortero efectos de destrucción so
bre objetivos de pequeñas dimensioneso sobre aque
lbs que por sus ca.racterísticasde resistencia necesi
ten una potencia en el proyectil de la que carece la
granada de mórtero, ni acciones de fuego que exi
jan mucha densidad, como barreras fijas o móviles,
que aparte de requerir una minuciosa preparación
necesitan gran cantidad de armas y municiones.
De manera general podemos considerar para el
mortero como objetivos de pequeñas dimensiones
aquellos que no sean superiorés a 2Z x en frente y
2Z en profundidad, y sobre ellos, como ya hemos
visto, no cabe buscar efectos de destrucción (impac
to directo), dado el excesivo consumo de granadas
que ello supondría. En. el fuego de mortero hemos
de contentarnos con neutralización de zonas, que
este arma realiza en forma excelente dadas sus ca
racterísticas.
YOGA... pie
es eso?
Comandante de Intendencia, Profesor de E. F., Fernando ARANGUREN LWBANA, de
la Escuela de Aplicación y Cenfro Técnico de Intendencia
de una disciplinade compensacióny perfeccionamien
Ni es magia, ni malabarismo, ni faquirismo, ni es
to adecuados. Nada se conseguirá con fomentar, por
piritismo, ni hipnotismo, ni, como dice la autora la
una parte, los preceptos de moralidad y las bases in
dra Devi, ningún otro “ismo”; es, símplemente, un
telectuales del individuo si su base orgánica es defec
sistema de desarrollo físico, mental y espiritual, con
tuosa y, en consecuencia, su propia psicología pesi
una técnica adaptada específicamente al aútodesa
mista; siendo clave de solución de la más abigarrada
rrollo, dado que el hombre puede realizar cambios
escala de problemas individuales y colectivos, tantó
en su ser y en su vida de comprensión.
de orden físico como mental y espiritual, y que incor
El Yoga és una dé las disciplinas más nobles, y
porada a las escuelas, centros docentes y también a
su práctica da resultados positivos, buscando, como
la actividad normal de la vida cotidiana, sin distinción
en su semejanza con la educación física occidental,
de sexo o edad, contribuiría a la disminución de nu
el control físico, espiritual y méntal, susceptible de
merosos desarreglos físicos y mentales.
dominio progresivo, persiguiendo la liberalización y
Aplicable a toda clase de actividades, tanto de
desarrollo de. todos los valores humanos, estimulan
trabajo estático como dinámico, a ritmo lento o rá
do y corrigiendo los poderes de la inteligencia y del
pido, el estudio de esta ciencia (respiración) y arte
espíritu, reprimidos o equivocados y controlando, co
(relajación) es clave de salud, juventud, paz, armonía
mo causas de deficiencia, la oxigenación insuficiente,
y larga vida, consiguiéndose con su práctica un es
el ejercicio inadecuado o nulo y la eliminación de
píritu más sereno y alegre, una mayor ligereza y agi
fectuosa que envicia el organismo, aumentando las
capacidades de la mente, fomentando la ritniia de la lidad mental y disminución de las tensiones diarias.
Según George W. Crane, doctor en Medicina y Psi
respiración, la actividad glandular y el poder de
cología, para combatir el ataque cardíaco “no hay
concentración.
En realidad es una rama de la Educación Integral más •que tenderse, relajarse, respirar profundamente
en su objetivo de creación, correción y perfecciona y Dios hará el resto”.
Su origen, según el profesor alemán Max Muller,
miento de las funciones vegetativas, sensitivas y mo
toras del ente humano en sus aspectos anatómicos, tuvo lugar en la India, y su antigüedad se remonta
fisiológico y mecánico, para mejorar la función del a los 6.000 años, debiéndose a Patanjali las primeras
reglas y doctrinas escritas sobre la materia, el año
espíritu en el ejercicio de su actividad.
Cuanto más aun’ientala perfección de los métodos 200 a. de 3.
Etimológicamente, la palabra Yoga viene del vo
y medios de trabajo más aumenta el agotamiento
cablo
sánscrito “Yuf”, que significa “unión”, de
nervioso y la ansiedad, siendo en la actualidad in
acuerdo
con la idea de un verdadero matrimonio del
numerables los factores que contribuyen a una de
espíritu
con
la materia que lo sustenta. Por Yogui
generación progresiva, individual y óolectiva: los mo
dernos medios de comunicación y transporte y los se conoce al individuo dominante de dicha ciencia
.nuevos elementos de civilización que reducen el es que proporciona el conocimiento del verdadero Ser,,
fuerzo muscular y mental, la atmósfera viciada no sin que, contra la común creencia, cónstituya una re
sólo de los centros y ambientes de trabajo, sino tam ligión, siendo, por tanto, aceptable por todas las re
bién de las ciudades mismas, las enfermedades y vi ligiones así orientales como occidentales.Ahora bien:
cios, etc., etc., que hacen indiséutible la necesidad como la disciplina Yoga completa no entra de lleno
.
45
o
o
CUe1il1a_Utkana8a9(P)
León—Simha8ana
Qobra—Bhu jan€asana
en la idiosincrasia y costumbres occidentales, se acon
seja limitar su práctica exclusivamente a, las postu
ras Yoga, a la respiración profunda, al relajamiento
y a la concentración y meditación.
Por su semejanza citamos los diez mandamientos
de] Código de Moralidad Yoga, dividos en dos apar
tados: el “Yama” y el “Niyama”.
No hacer daño a nadie.
No mentir.
No matar.
No desear lo que pertenece a otros.
Continencia en todo.
Unificación (limpieza externa e interna).
Alegría.
Energía de carácter (abstinencia, tolerancia, disci
plina, paciencia, no quejarse, tranquilidad de
mente.
Estudio.
Abandono completo al Señor.
Sin abandono de la propia iniciativa, su dirección,
iniciación y enseñanza debe ser dirgida por un pro
fesor respónsable de su misión, residiendo su validez
en la práctica, ya que la teoría no dejaría de ser más
que un pasatiempo fisiológico, ajeno a la finalidad
del Yoga, que es apartarnos, sin esfuerzo violento,
de lo perjudicial y conducirnos al más alto grado de
perfección de una forma total, no parcial, sin tran
sición, apenas perceptible entre el desarrollo de las
potencias energéticas y equilibrios físico-mentales.
46
No son obsurdas contorsiones los ejercicios de Yo
ga, sino mivimientos que exigen el acompañamiente
de una ‘intensa concentración mental en un corto es
‘pacio de tiempo, utilizando simultáneamente el po
der imaginativo de tal manera que la fuerza del sub
consciente dé a los músculos la tonicidad, forma y di
mensiones imaginadas por el trabajo constructivo de
los mismos, siendo, sin embargo, como se ve, de gran
importancia la filosofía del ejercicio, deseando y com
prendiendo el movimiento, concentrando el pensa
miento en la armonía del mismo y en el trabajo
muscular, ya que el ejercicio físico ejecutado maqui
nalmente y sin concentración de ,espíritu sirve de
muy poco al desarrollo muscular, puesto que la fuer
za y la actividad se inérementan en la parte del or
ganismo donde se concentra el subconsciente, que
dando fuera de todo lugar la espectacularidad y la
uniformidad en la realización’ de los ejercicios.
Ya que toda actividad física o mental supone una
contracción seguida de una relajación, compensables
una a otra en su frecuencia, que evita, cuando es pro
porcionada y racional, la acumulación de toxinas de
fatiga que consumen la vitalidad, el objetivo inicial
a conseguir es la vigorización de los músculos que
intervienen en cada posición o asana, evitando el
efecto de tetanización, ‘debido a las soluciones de
continuidad que ofrecen dichas contracciones y re
lajaciones, latentes y activas, por el recorrido y tran
sición de la’s descargas nerviosas, hasta conseguir que
la alternancia entre ambos estímulos alcance una fre
18flgo8ta_Sa1abhas
J)
—
Aro—Dharrnrasana
Arado—Halasana
cuencia tal que anule este efecto de tetanización y
permita, en la localización del trabajo muscular y
funcional, la corrección del ejercicio y la sucesiva
progresión, en amplitud y duración, del mismo.
La gimnasia educativa occidental emplea como
agente el esfuerzo muscular activo, es decir, el mo
vimiento regido por la voluntad, desarrollando, co
rrigiendo y perfeccionado íntegramente todas las par
tes del cuerpo, según su importancia fisiológica, di
rigiéndose no sólo al músculo, sino a las grandes
funciones: respiración, circulación y sistema nervioso,
es decir, a la totalidad biológica del individuo, así
se beneficia mecánica, fisiológica y psíquicamente,
adaptándose a una velocidad intermedia entre los va
lores del trabajo estático, de an fatiga y corta du
ración, considerablemente superior al dinámico, de
bido a las necesidades de una. mayor frecuencia de
descaiga, alimentación y limpieza muscular y los del
llamado balístico, de perniciosos efectos mecánicos
y funcionales. Por su parte, la velocidad de los mo
vimientos Yoga la podemos considerar como consti
tuiiva de una gimnasia lenta de valores próximos,
aunque no iguales a los que constituyen el citado tra
bajo estático.
El Yoga da una importancia considerable y básica
a la ciencia de la respiración correcta y consciente
como fuente de vida, adoptando una medida racional
de distribución, con dominio de la velocidad respira
toria y pausas intermedias de retención, constituyen
do una verdadera disciplina de control.
Generalmente no somos dueños de nüestra respi
ración más que cuando dormimos, en que la Natu
raleza vuelve por sus fueros, con el Yogá este pro
ceso se eleva al nivel de la conciencia siendo el
propio individuo el que dirige, comprende y controla
la circulación del aire.
La respiración superior ordinaria es completamente
inútil porque sólo entra en acción la parte superior
del pecho y los pulmones presentan sólo la parte más
pequeña de su totaÍ capacidad, obligando a la men
te, tal forma de respirar, a pensar de una manera
poco clara y letárgica. La respiración media o dia
fragmática preenta características semejantes, así co
mo la abdominal, que impiden reemplazar en su to
talidad el aire inspirado, origen de insana acumula
ción de aire viciado. Por el contrario, con la respira
ción completa superior, media e inferior, el aire los
llena realmente en toda su capacidad y la sangre se
purifica y ,se llena de fuerza vital o “prana” al mismo
-
Pe z—atsyaeafl&
.
o
J1
Cisne—Swenaaana
CigteeS
__
Camello—Ustrasafla
tiempo que, al dilatarse y contrarse la parte inférior
de los pulmones, el bazo y el hígado son práctica
mente “masajeados” por el diafragma
Partiendo de una postura inicial correcta, con la
espina dorsal recta, de forma que no obstaculice la
libre fluidez y circulación del aire, se empieza lle
nando la parte inferior de los pulmones,. luego la
parte media y, por último, la superior, de una ma
nera continua y suave, como se hace, por ejemplo,
para llenar un vaso de agua, primero el fondo, des
pués la parte media y finalmente la superior, des
haciendo’el proceso de forma inversa, análogamente.
La recomendación Yoga de tener la boca cerrada,
no sólo evita muchas mentiras, sino que obliga a
respirar por la nariz y no perder las ventajas de los
filtros de aire y control de la temperatura de que
dispone el organismo.
Su correcta aplicación es un insustituible método
de recobrarse a la fatiga de una excesiva exigencia
a las propias energías, atenciÓn prolongada, esfuerzos
de coordinación exagerados, actividades intelectuales
dificultosas y mantenidas de adverso resultado y que
conducen a una evidente debilidad física y mental.
Asimismo la ira se domina mediante una convenien
te respiración consciente y coiltrolada que contribuye
a dominar la emoción y a ser dueño de uno mismo.
Las células al envejecer pierden elasticidad y ca
pacidad de absorción de oxígeno, el cuerpo humano
aumenta su volumen, por el tejido adiposo que se
forma y por otra parte tiende a anquilosarse, con
disminución de su capacidad de trabajo, contrarres
tando estos efectos una dirigida respiración preventi
47
va de ese deterioro físico y mental de los anos y el
trabajo, fortaleciendo y tonificando junto con las ade
cuadas y específicas actitudes corporales o asanas
más indicados para la estabilidad y vitalidad orgá
nica, el sistema glandular y nervioso con un mínimo
gasto de energía.
Anteriormente, se han citado como prácticas del
que podríamos llamar Yoga occidental, la perfección
de la concentración y la meditación,’ conceptos am
bos que, aunque íntimamente ligados entre sí presen
tan características distintas pero que, por la interde
pendencia existente entre nuestras sensaciones emo
cionales con las actitudes físicas,’ el ejercicio Yoga
desarrolla y controla.
La concentración, como estado de receptabiidad
de los agentes externos, a través de los órganos sen
soriales, por las vías normales de recepción, sólo in
teresa a la mente, como única fuente del placer y
del dolor, del fracaso y del éxito e incluso de la sa
lud y de la enfermedad, ya que el 80 por 1ÓO de
muchas enfermedades tienen un origen psicosomático
aunque evidentemente existan síntomas reales y ver
daderos, mientras que la meditación interesa asi
mismo además de, la mente al corazón y, a todo el
ser del individuo, como un fluir constante del pen
samiento sobre un ente.
Ambos son signos de madurez emocional y capa
cidad de utilización de los propios recursos internos
en la consecución de un Algo, y si la primera es in
dicio de genio, la segunda lo es de santidad..
En realidad la falta de concentración es insufi
ciencia de atención presente y, por tanto, el problema
es más de eliminación de toda idea ajena y parásita
que de fijación de pensamiento.
Si la concentración puede ser un arma de dos filos,
por el uso que se haga de ella, deberemos ser siem
pre conscientes de los motivos que dirigen nuestras
acciones y causan nuestros problemas, de forma que,
ese estado de conciencia originado en la soledad y
la meditación, conduzca a una más fácil compren-
sión y resolución, nueva y distinta, que evite la rea
lización de primitivos deseos bajos y egoístas.
Por último, no olvidemos que toda actividad fí
sica o mental de esfuerzos e imaginación desordena
dos originan contracciones que bloquean nuestras re
acciones y la consecución de un armónico concierto
físico orgánico preconiza la relajación Yoga, loca
lizándose no sólo en los músculos sino en los nervios
y el cerebro, buscando y obteniendo el equilibrio de
las facultades con los medios, dosificando física ‘y
mentalmente la fuerza de actuación y la resistencia
a esa acción.
Sin entrar en el tema de las características, compo
sición y finalidades específicas de cada una de las
numerosas y diversas posiciones de los ejercicios Yo
ga, y atendiendo a la recomendación de introducción
al léxico y lenguaje peculiar, citamos una serie de
ellas, haciendo notar la similitud con las posiciones
que la naturaleza presenta en las más perfectas y ar
mónicas expresiones del reino animal y vegetal.
B IB L 10 G RAF lA
S. MuZuNDAR: Ejercicios de Yoga para el sano y el enfermo.
PmLU’PE DE Mnuc:
SELVARAJANYESUDIANy ELISABETH HAIcH: Deporte
INDRA. DEVI: Yoga para todos.
LORSANG RAMPA: Médico del Tibet.
Loto
Padmasana.
Halasarja.
Arandao
León
Cobra
Arco
Langosta
Cigüeña ‘
PezMatsyasana.
Simhasana.
Bhujangasana.
Dhanurasana.
Salabhasana.
Ardhabaddba-padauttanasa.
Cisne
Swanasana.
Camello
Ustrasana.
Cuclillas
Utkanasana.
Levantamiento
cuerpo
/
48
A B C del Yoga.
del
Arohanasana.
Yoga.
IR INSTRUCCION
INDIVIDOAL
Comandante de Infantería, del Reg. Córdoba núm. 10, Antonio CRESPO Y CRESPO
•
-
•
La preparación para el combate, y en particular la
formación básica del soldado, llamada también ins
trucción individual del combatiente, es la parte más
delicada de la instrucción. Los reclutas que hayan
recibido un adiestramiento inicial cuidadoso, Más
tarde maniobrarán fácilmente cuando estén encua
drados en una pequeña Unidad.
La dispersión de los dispositivos impuesta por la
creciente potencia de las armas y la disimulación de
las vistas enemigas, iometidas a la dispersión y al
enmascaramiento, hacen que el combatiente .aislado
o la pequeña Unidad esté consagrada, cada vez más,
a la acción individual. Las cualidades individuales
y el valor personal triunfan sobre el equilibrio de
los armamentos. Una reacción individual se nota en
el campo de batalla contra la invasión de la má
quina. Tiene que revestir cada vez más importan
cia la formación del combatiente. Concebimos más
el individualismo del soldado español, uniendo su
iniciativa, astucia y golpe de vista bajo su peculiar
viveza y saber de la técnica.
Esta educación del combatiente exige mandos com
petentes, que poseyendó un sentido pedagógico muy
desarrollado sepan captar la atención y presentar de
una manera clara icjeas abstractas y términos oscuros
para el recluta.
Hoy día, los instructores no carecen de consejos
que proporcionen un conjunto de ejercicios útiles
para dirigir la instrucción.
El método llawado de “percepción de objetivos”
consiste en exponer a los reclutas un pequeño proble
ma, que luegó les lleve, con un juégo de ingeniosas
preguntas, a una solución que ellos, a renglón segui
do, desarrollan. Otras preguntas harán subrayar las
faltas cometidas, quehagan después sacar una ense
ñanza provechosa. Esto resultaría ejemplar cuando
se cuente con un número suficiente de instructpres
para distribuirles los réclutas. Cada instructor, tendrá
que:
-
Escoger un terreno adecuado a la demostración
deseada.
Hacer vivir a los reclutas la situación del com
bate en la que se les coloca.
Hacer preguntas con claridad .y arte de en‘cauzar las respuestas al fin perseguido, evi
tando confusiones.
—
—
-
•
Como este método exige una maestría pedagógica,
larga de adquirir, se descarta para los mandos poco
duchos, reservándose para el director del ejercicio
ante la demostración de una idea importante. En las
demás sesiones ‘se conjugarán terreno y reglas, con
el objeto de que cada recluta se vea obligado a ‘pre
guntarse, a reflexionar y después a proceder sin ayu
da del instructor, exigiéndose, de forma sencilla, que
la reacción del recluta quede controlada, para más
tarde decirle la más adecuada. El :método de “per
cepción de objetivos” quedará en su imaginación, no
apareciendo en el desarrollo del ejçrcicio más que
bajo una forma indirecta, empujando al recluta a
buscar él mismo la solución. El cometido de los
mandos subalternos queda reducido, entonces, a una
misión de vigilancia, que responde mejor a sus ap
titudes, y’ cuando hayan secundado al director del
ejercicio en uno o dos ciclos de instrucción, habrán
adquirido, de un .modo natural, ciertos conocimientos
de’ pedagogía castrense.
,
Los ejercicios que se propongan, se basarán, ade
más, sobre cuatro experiencias comprobadas.
Hay que hacer ‘reflexionar a cada recluta
por separado y lograr una ejecución aislada.
Tendrá que reflexionar sin ayuda de sus com
pañeros y actuar después sin que ningún
gesto de amigo le ayude. La reunión de los
demás ahededor de uno solo, que actúa más
o menos torpe, engendra descuido y es de
pobre rendimiento.
.°
49
2.0
3,0
Saber utilizar el terreno da la solución de unos
cuantos pequeños problemas, Como enseña
más una falta corregida que sus preceptos
más o menos claramente entendidos, hay que
preparar el ejercicio de forma que el recluta
se vea empujado a cometer las típicas faltas;
Se sacarán consecuencias de un error y se
percatarán de la importancia de un precepto.
De este modo, la inteligencia y su memoria
se verán después excitadas.
Dando a cada ejercicio un aire d competi
ción, la atención del recluta será mayor. Es
hacer del ejercicio un concurso de faltas a
no cometer. Del ania de emulación, que
todos llevamos, podemos derivar un sistema
de puntuación. Un buen medio para estimu
lar a los reclutas es calificar su actuación en
Asentaujento
50
escuadra mortero de 81 mm. bien mimetizado.
cada ejercicio con puntos que fuesen de un
valor de O a 20. Junto a la calificación ven
drá la sanción; a los vencedores, pequeños
premios (permisos, exención de servicios me
cánicos, etc.), y para los distraídos, castigos
graduados para que la buena voluntad mo
dere la torpeza. Es oportuno repetir que: me
jor castigo que el arresto es el servicio me
cánico, y mejor que éste la privación del
permiso. La puntuación permite apreciar nu
méricamente el conjunto de los resultados
logrados y formar ún juicio, dándonos a co
nocer, además, la verdadera aptitud sobre el
terreno para esta o aquélla especialidad.
El avance progresivo• de la instrucción pre
cisa que para conseguir ualquier idea la di
vidamos en una serie de casos concretos de
creciente dificultad.
40
Campamento Rubio Moscoso. Padul iGranada).
Paso de una barrera artifiera simulada con botes de humo. Campamento Rubio Moscoso. Padul (Granada).
Este programa pide un detallado estudio de cada
apartado.
Son clásicos los ejercicios que forman -la instruc
ción individual.
-
-
Apostarse.
Observar y dar cuenta.
Progresar bajo el fuego.
El explorador.
El vigilante.
El agente de transmisión.
—
—
—
—
-
Los reglamentos están esquematizados como para
mandos despiertos, pero los reclutas han de tener,
tan sólo, una progresión fluida, donde cada día lleve
algo nuevo encadenado a lo aprendido en la víspera.
En poco tiempo, a medida que se amplía el conoci
miento del terreno y del armamento, se aumentará
la duración y la frecuencia de los ejercicios; con este
perseverante estudio del combate deberán armonizar
las demás instrucciones. Una progresión de conjunto
responderá tanto a estas exigencias como al servi
cio en tiempos de paz. Cuando se inicie el soldado
en las reglas del campo de batalla, nada se debe ol
vidar. Si se ha comenzado bien, el resto de su edu
cación militar será fácil. Será un método de cohesión
y de trabajo en equipo, la maniobra del pelotón o
de la pieza, ya que no habrá que corregir continua
mente las faltas individuales.
•
—
—
-
Las acciones y misiones cfue corresponden a éstos
las tendrá que cumplir todo combatiente, desde que
la guerra existe y mientras subsista. Habrá que aña
dir, para más adelante, a estos principios clásicos la
práctica del combate próximo contra Carros y la
enseñanza sobre las, medidas de protección contra:
—
—
—
—
El avión.
El carro.
La artillería.
Las minas.
-
51
•
Como en todas las armas, la instrucción se inicia
con una fase común, sus ejercicios han de ser también
comunes. No obstante, ciertas sesiones tendrán me
nor interés para. una u otra arma o servicio. Por ello,
se indicarán las sesiones que parezcan indispensables
emplear para cada arma o servicio.
CONSIDERACIONES GENERALES
1.
haciendo que se sumen las dificultades. Complicación
es sinónimo de confusión.
Tampoco se debe subestimar la cómprensión de
los reclutas y modificar los problemas de tal forma
que no desarrollen ningún esfuerzo y por lo tanto
no encuentren interés, los reclutas, en los ejercicios.
Este trabajo de adaptación es largo y no debe sosia
yarse. Un ejercicio fracasa cuando ha sido insuficien
temente preparado. En la preparación de cada se
sión, nos valdrá la experiencia adquirida con ante
La exposición de uno o varios’ ejercicios de rioridad para:
maniobra frente al enemigo, cuya orientación perte
Ajustar más las diversas fases de cada ejercicio
nece al director de la instrucción (jefes de Sección y
a
los recursos del campo de maniobra.
aún de Compañía) se dirigirá a todos los reclutas
Corregir los baremos.
reunidos, efectuándose el juego de preguntas en
Beneficiarse de la misma experiencia un cierto
rueda—método clásico de percepción de objetivos—.
Como se ‘trata tan sólo de interpretar un problema
número de mandos para exigirles una mayor
cooperación en la elección de terrenos y en el
que, acto seguido, se estudia prácticamente, deberá
establecimiento de baremos.
ser breve, aclarándose dos o más ideas; la maniobra
ejecutada por los auxiliares acabará por gustar a
—
—
—
todos.
Ciertas sesiones se complementarán con cortas
charlas a modo de instrucción teórica, complementa
das con un croquis cuya reproducción en la pizarrá
será de utilidad. Interesará ms aún, la teoría si vá
añadida con el relato de una o dos acciónes de
guerra.
2. El papel del director del ejercicio siempre es
fundamental. Cerca de los campos de instrucción se
buscarán terrenos que, poco más o menos, se adap
ten a las indicaciones esquemáticas de los croquis.
Habrá que cambiar con frecuencia el orden de ésta o
aquella fase del ejercicio para adaptarse a las exi
gencias del terreno y se tendrá que suprimir tal o
cual, incidencia porque no exista terreno para ella.
Se hará un atento reconocimiento del terreno para
determinar la dirección precisa en la que serán lle
vados los reclutas, dónde se colocarán los auxiliares
y cuándo se’desarrollará tal fase del escenario pre
visto.
No se debe verificar varias sesiones en una sola,
3. Constituye una seria dificultad regularizar el
paso de los reclutas por todas las sesiones previstas.
No todo el efectivo terminará el mismo ejercicio en
medio día; en estas condiciones habrá que acoplar
los ejercicios comenzando el siguiente ejercicio los
que hayan terminado el anterior. No es necesario se
guir rigurosamente el orden de los ejercicios, pu
diéndose intercalar una sesión de apreciación de dis
tancias o de designación de objetivos, en las que se
precisan pocos auxiliares.
Con el fin de que los reclutas no desaprovechen
el tiempo antes de un ejercicio de combate, se con
jugarán estos ejercicios con las diferentes sesiones
de instrucción.
El director de la instrucción vigila la repartición de
los reclutas en lqs lugares donde se efectúen los ejer
cicios, así como la vigilancia del desarrollo de las
sesiones.’ Si el ejercicio de combate ha sido montado
con cuidado se desarrollará correctamente, quedando
reducido el papel de los auxiliares a sencillas misio
nes que podrá resolver por sí mismos. Bastará con
vigilar su atención
/
52
ÇpÑ4
Aportación
de los Centros de Intrucción de reclutas a la
campañadealfabetizaciónypromociónculturalde
adultos
Teniente de Artillería (E. Aux.) Alfonso GARCIA HERNANDEZ, del C. 1. R. núm. 1.
RESULTADOS
DURANTE
UN
REEMPLAZO
El primer llamamiento del Reemplazo de 1964 se incorporó
a los Centros de Instrucción en los primeros días del mes de
marzo del pasado año, coincidiendo casi con la fecha de crea
ción de los mismos.
Aunque suponemos que la labor de todos los C. 1. R.s ha
sido parecida, sólo me referirá al núm. .1 de la Primera Región
Militar, por estar en él destinado (Jefatura de Instrucción),
dando a conocer el resultado real de la aportación de este Cen
tro a la Campaña de Alfabetización y Promoción Cultural de
Adultos, completada y mejorada después en los cuerpos de
destino de los reclutas.
En el Plan de Instrucción para el Reemplazo de 1964, en lo
correspondiente al desarrollo durante su permanencia en los
C. 1. R.s, la Superioridad, además de tener pr9gramado el fun
cionamiento de las Secciones de Clasificación, que estuvieron a
punto inmediatamente, si no a pleno rendimiento dado lo re
ciente de la aplicación de la Psicotecnia eñ el Ejército, con unos
resultados buenos, y mejores en cada llamamiento, tambián te
nía prevista la clasificación en Extensión Cultural como obliga
toria para el personal del citado reemplazo.
Esta clasificación se divide en cuatro Grupos:
Analfabetos:
Absolutos.
Relativos.
2.° Sip instrucción primaria (Nivel elemental).
3,0
Con instrucción primaria (Nivel de perfeccionamiento).
40
Certificado de Estudios Primarios o título superior.
1.0
Al incorporarse cada llamamiento, en primer lugar se. sepa
ró a los poseedores del Certificado de Estudios Primarios o títu
los superiores, anotando en su documentación, según está or
denado, el Grupo hasta el cual llegaban en Extensión Cultural
(Grupo 4.°). Este personal no asiste a clase.
Con el resto se procede a efectuar la Prueba A, que clasifica
a los reclutas en analfabetos y no analfabetos, los primeros en
absolutos y relativos (Grupo 1.0).
Con’ todo el que superó la Prueba A se hizo la Prueba B,
ésta redaçtada por el Ministerio de Educación Nacional. (Estas
pruebas han sido detalladas en la Revista del mes de febrero.)
Los que obtuvieron en esta prueba una puntuación superior
a cinco quedaron clasificados en el Grupo 30, Con Instrucción
Primaria (Nivel de perfeccionamiento).
Los que no la superaron, puntuación menor de cinco, se en
cuadraron en el 2.° Grupo (Nivel elemental).
Inmediatamente, y correspondiendo con la iniciación de la
1 . Fase del Período de Instrucción, los reclutas empiezan a
asistir a las clases.
CLASES DE ANALI’ABETOS
Direccio’n.—Por los capellanes.
Pro fesores.—Reclutas con títulos de maestros nacionales.
Alumnos.—20 por clase.
Horario.—Una hora, fuera de las de instrucción militar.
NIVEL
ELEMENTAL
Prof esores.—Oficiales (E. A.).
Aluinnos.—4O por clase.
Horario.—Una hora, fuera de las de instrucción militar.
NIVEL
DE PERFECCIONAMIENTO
Prof esores.—Oflciales (E. A.).
Alumnos.—40 por clase.
Horario.—Una hora, fuera de las de instrucción militar.
Las clases, como se dice, se dan fuera del horario de instruc
ción, todas, a la misma hora, y exigiendo la máxima puntuali
dad para el aprovechamiento al máximo.
Al objeto de que en los Cuerpos de destino sigan asistiendo
a clase, en el expediente personal de cada soldado se anotó en
forma bien visible el Grupo de Extensión Cultural en que
iban encuadrados.
-
DATOS ESTADISTICOS
PRIMER LLAMAMIENTO REEMPLAZO DE
Fecha de incorporación:
Reclutas incorporados3.730
1964
1 de marzo de 1964.
Clasificación en Extensión Cultural a su llegada
Primer Grupo.—AnalfabetOS
Segundo Grupo.—Nivel Elemental
Tercer Grupo.—Nivel de Perfeccionamiento
Cuarto Grupo.—C. E. P. o Título Superior
879
1.399
320
1.132
3.730
53
Organización de las clases
Organización
20
34
35
8
12
40
41
7
clases
clases
clases
clases
para
para
para
para
Analfabetos absolutos,. a 10 alumnos202
Analfabetos relativos, a 20 a1umnos677
N. Elemental, a 40 alumnos1.399
N. de Perfeccionamiento, a 40 alumnos
320
clases
clases
clases
clases
de
de
de
de
Analfabetos absolutos, a 12 alumnos149
Analfabetos relativos, a 18 alumnos728
N. Elemental, a 33 alumnos1.350
N. de Perfeccionamiento, a 32 alumnos
RESULTADO.
Analfabetos absolutos in
corporados202
Analfabetos relativos in
corporados677
Nivel Elemental incorpo
rados1.399
Nivel de Perfeccionamien
to incorporados320
...
226
RESULTADOS
Final período quedan
160 Analfabetos absolutos in
corporados149
Final período quedan ...
118
Final período quedan ...
426 Analfabetos relativos in
corporados728
Final período quedan ...
538
Final período quedan ... 1.447 Nivel Elemental incorpo
rados1.350
Final período quedan ... 1.290
Final período quedan ...
206 Nivel de Perfeccjonamien
to incorporados226
Final período quedan ...
49
,
.,..,
Obtuvieron Certificado de Estudios Primarios, mediante exa
men realizado por personal del Ministerio de Educación Na
Obtuvieron Certificado de Estudios Primarios, en las mismas
cional, 370 reclutas.
condiciones que los del primero y segundo llemamientos, 386
A este examen, y al de sucesivos llamamientos, se presentó
reclutas.
personal de reclutas encuadrado, al iniciarse las clases, en Nivel
Elemental y que en el segundo examen efectuado en el C. 1. R.
REStJMEN GENERAL
en un tiempo prüdencial, fueron clasificados aptos para pasar
a la clase de Nivel de Perfeccionamiento, y en ella se prepara
Primer llamamiento
202
ron para el examen de obtención del C. E. P. los que estaban
Segundo llamamiento...
Analfabetos absolutos
149
en condiciones de obtenerlo.
Tercer llamamiento
149
500
SEGUNDO
LLAMAMIENTO DEL REEMPLAZO
DE 1964
Primer llamamiento
42
Fecha de incorporación: 1 de julió de 1965.
Segundo llamamiento...
57
Pasaron a relativos
Reclutas incorporados
Tercer llamamiento
4.048
31
130
Clasificación en Extensión Cultural
QIJEDAN370
Primer Gru,Oo.—Analfabetos910
...
Segundo Grupo.—Nivel Elemenfal1.209
Tercer Grupo..—Nivel de Perfeccionamiento316
Cuarto Grupo.—C. E. P. o Título Superior1.613
Primer llamamiento
Segundo llamamiento
Tercer llamamiento
De absolutos130
4.048
Organización
i2 clases de
40 clases de
38 clases de
9 clases de
Pasaron a N. Elemental.
...
...
92
Final período quedan
...
587
Final peííodo quedan
...
Final período quedan
...
DEL REEMPLAZO
Fecha de incorporaci6n:
Reclutas incorporados4.264
DE
Primer llamamiento
Segundo llamamiento...
Tercér llamamiento
De A. relativos
1.399
1.350
1.209
700
4.658
QUEDAN3.873
Primer llamamiento
1.136 Pasaron a N. de Perfec- Segundo llamamiento...
cionamiento
Tercer llamamiento
235
245
304
236
Primer llamamiento
Segundo llamamiento....
Tercer llamamiento
De N. Elemental
320
316
226
785
N. Perfeccionamiento
1964
785
—
1 de noviembre de 1965
Clasificación en Extensión Cultural
Primer Grupo.—Analfabetos877
Segundo Grupo.—-.Nivel Elemental1.350
Tercer Grupo—Nivel de Perfeccionamiento ...
Cuarto Grupo.—C. E. P. o Título Superior1.811
293
231
176
700
Nivel Elemental
Final período quedan
Obtuvieron Certificado de Estudiós Primarios, en las mismas
condiciones que los del primer llamamiento, 381 reclutas.
LLAMAMIENTO
Primer llamamiento
Segundo llamamiento...
Tercer llamamiento
316
RESULTADO
TERCER
2.296
QUEDAN1.596
Analfabetos absolutos, a 12 alumnos149
Analfabetos relativos a 19 alumnos761
N. Elemental, a 32 alumnos1.209
Ñ. de Perfeccionamiento, a 35 alumnos
Analfabetos absolutos in
corporados149
Analfabetos relativos in
corporados761
Nivel Elemental incorpo
rados 1.209
Nivel de Perfeccionamien
to incorporados316
677
761
728
-
Obtuvieron C. E. P.
Primer llamamiento
Segundo llamamiento...
Tercer llamamiento
4.264
370
381
386
1.137
QUEDAN...
226
1.647
510
Estos datos hablan por sí del entusiasmo del Mando del
C. 1. R., capellanes, oficiales y maestros elegidos entre ios mis
mos reclutas.
Incluso durante el primer llamamiento asistía a las clases de
Extensión Cultural el personal de tropa veterano, según el
Grupo en que estaba encuadrado.
En los llamamientos siguientes se han ido sumando los sol
dados destinados en el C. 1. R., y si bien su número no está
incluido en los datos estadísticos anteriores, periódicamente tam
bién conoce la Superioridad el progreso de este personal.
Se hace resaltar que todo recluta, al ser destinado a Cuerpo,
lleva anotado en su ex pediente personal de forma bien visible
el Grupo en que está clasificado en Extensión Cultural a fin
de que inmediatamente puedan proseguir sus clases en el nue
yo destino.
En los primeros días de incorporación del personal al C. 1. R.
y durante las pruebas para clasificación en Extensión Cultural
es neesario repetir varias veces la obligación que tiene cada uno
de hacer constar si poseen C. E. P. o título superior, ya que se
ha comprobado que muchos no lo dicen de momento.
Durante l transcurso de los primeros días de clases, hay que
hacer cambios: analfabetos que pasan a Nivel Elemental, de
esta clase, que pasan a analfabetos, etc. Por no disponer de lo
cales en condiciones, se copian unos a lo de otros, algunos pre
España
tenden pasar inadvertidos y hacen el ejercicio mal, y aun se han
dado casos (poquísimos), al encontrarse en sus nuevos destinos,
de declarar que eran poseedores del C. E. P.
Es necesario hacer constar la magnífica labor del Ministerio
de Educación Nacional, ya que por mediación de la Inspección
Provincial de Enseñanza Primaria ha facilitado lotes de textos
apropiados para las diferentes clases y en número suficiente;
así como la perfecta organización del examen para la obtención
del Certificado de Estudios Primarios, ya que es la Inspección
Provincial de Enseñanza Primaria la que con su personal se
encarga de examinar, calificar, aprobar o suspender, siendo
obligación del C 1. R. entregarles el personal y las listas corres
pondientes.
Muy interesante, es conocer el Decreto de la Presidencia dcl
Gobierno núm. 2.124/1963, sobre lucha contra el analfabetis
mo, de fecha 6 de septiembre de 1963 (D. O. núm. 201), donde
se detalla lo referente a la campaña contra el analfabetismo, así
como el Anexo II a la Instrucción 3’65-1-C.G., que da normas
para la aplicación de pruebas y aplicación de los Programas de
Extensión Cultural a los reemplazos.
en lá prensa extranjera
A AMERICA NO LA DESCUBRIO UN HOMBRE,
SINO UNA NACION: ESPAÑA
Por FEL1X MONTLEL, en “La Crónica”,
sensacionalista anticomunista,Lima (15 oc
tubre 1965).
Todos los años, en igual fecha, surgen inútiples versiones
polémicas destinadas a negar, si no el hedho mismo, desde lue
go la gloria que el hecho proyecta sobre un hombre y sobre un
país. Nadie desconoce que navegantes diversos hayan alcan
zado en siglos anteriores a Colón las tierras del Hemisferio
Occidental. Pero la gloria de Colón y de España no fue sim
plemente “llegar a América”, sino “descubrirla”, en el sentido
de que descubrir significa esencialmente integrar. La hazaña’
alcanzada e1 12 de octubre de 1492 fue la de tender un puente
entre dos mundos, la de lograr que Europa—no un hombre
o un grupo de hombres, sino Europa—descubriera a América
y que América, como natural, recíproca y humana adquisición,
descubriera a Europa.
Detrás de esa empresa había algo más que la sed intrépidi
de un navegante; estaba la concepción de un estado moderno,
hirviente de impulsos universales, dueño de una política en
grande, seguro de su destino. Nadie planeó aquella empresa
como una simule aventura de marinos afanosos de peligros y
conquistas, sino como la hazaíia del hombre hacia la unidad
y el diálogo del universo. Por eso tuvo que ser y fue una’ em
presa de Estado. No hubiera habido 12 de octubre sin una
nación política y culturalmente preparada para asumir la genial
realización colombiana. Es sabido que otros Gobiernos tuvie
ron• conocimiento de los proyectos de Colón y que éste había
solicitado de las Cortes de Francia, Inglaterra y Portugal lo
que ahora llamaríamos su asistencia técnica y financiera. Pero
tenía que ser España. Era un destino, que, pese a todos los con
tratiempos, la Historia no podía arrebatarle.
No sólo la idea de que existían nuevas tierras por descubrir
era una cosa muy extendida en los estudios de los cosmógrafos
y hasta en la literatura misma, incluyendo la más antigua de
Aristóteles o de Séneca, ‘sino que los . sabios habían hablado
precisamente de España. El nombre dç España aparece a me-
nudo como punto de referencia para señalar la distancia entre
el ektremo oriental de la India y el Occidente conocido. Había
que calcular, medir’, apreciar esa distancia. Pero no cOn la vara
mezquina, de un traficante ni con los aparatos cuidadosos y
lentos de un hombre de laboratorio. Había que medir el Océa
no con un salto de audacia. Y este salto nadie lo daría antes
que el país que había engendrado los soldados que habían es
tado a la vanguardia de todas nuestras empresas en Nápoles, en
Flandes y en la Reconquista. Hombres que habían sido héroes
anónimos en las luchas intestinas contra los señores ‘feudales
y contra los reves moros. Hombres de Extremadura y de An•
dalucía—valerosos, abnegados, medio iberos y medio árabes,
enjutos—con la piel tostada, de Qjos soñadores y músculos fuer
tes, que saltaron un día sobre las viejas maderas de unos bar
cos para darles un alma a las carabelas del Descubrimiento.
Colón, ya lo hemos dicho, había buscado ayuda en diversos
países. Pero finalmente “quiso” que fuera España. Su hijo don
Hernando lo cuenta en la vida por él escrita del gran navegante.
Y el propio don Cristóbal lo dice también en sus mensajes
a los Reyes Católicos; tuvo esa predilección y sabía por qué.
España éra un país joven, fuerte, lleno de tesón. Tenía el
alma que necesitaba aquella hazaña. Cuando Luis de Santán
gel, caballero aragonés y escribano de la Casa Real, hombre de
gran autoridad y prudencia, habló a la reina del ánimo que
ella había tenido siempre para todo negocio grave e importan
te, cosa que no debía faltarle en éste en que tanta gloria podría
recogerse, le dijo, que si fuera realizado por otros príncipes
ella sería reprendida con justa causa por sus amigos y servi
dores y censurada por sus enemigos, y que en el caso de que
no resultase nadie podría censurarla, sino al revés, alabarla
como reina magnánima y generosa, bor haber intentado cono
cer las grandezas y secretos del Universo. Fue el argumento
decisivo. España no podía renunciar a la gloria de prestar al
mundo tan alto serviciO.
Era su destino. España era el único país capaz de acometer
como se debía aquella hazaña. Era, además, el único país que
estaba en condiciones de dar a la empresa el aliento humano y
grandioso que merecía. La idea representaba una nueva con
cepción del mundo, que comenzaba con el Descubrimiento y
había de continuar con la parte ms dura y gigantesca del es
55
fuerzo que exigiría la entrega total de los españoles. Todo el
espíritu español y todas las fuerzas de nuestra raza se volcaron
de lleno para fundirse con las nuevas tierras y construir el
mundo nuevo. Para la España auténtica nunca fue cuestión de
“nacionalizar” ni de “españolizar”, sino de fundirse y de con
fundirse... Y eso mismo hizo España en el nuevo mundo. Es
paña no envió un ejército ni batallones de funcionarios sim
plemente. España se yació y envió a su pueblo.
MADRID ESTA HACIENDO PLANES PARA UNA
CIUDAD. DE CINCO MILLONES DE HABITANTES
“The Washington Post”, independiente (19
octubre 1965).
Con la actuaciór de una Comisión planificadora, Madrid
está disponiéndose a solucionar el problema de su congestión y
prepararse para una población de cinco millones de habitantes
(o sea, más del doble de su volumen actual) con vistas al final
del presente siglo. La comisión de ingenieros ha preparado un
plan que ha sido aprobado por la Corporación municipal, y
que prevé un desarrollo urbano y una ampliación que han de
llevarse a efecto en los próximos quince años con un costo de
casi mil millones de dólares. El proyecto abarca más de dos
mil páginas y en él se encuentran las líneas directrices part
los futuros trabajos.
La Comisión municipal, en colaboración con el Ministerio
de la Vivienda y otros orgánismos oficiales, es autónoma. Co
ordinará todos los demás proyectos locales y subsidiarios de
urbanización dentro de su plan general para ampliar y des
congestionar la ciudad.
Al parecer, Madrid está dividido entre el impulso de con
servar su viejo fondo auténtio y el deseo de evolucionar hacia
el mundo moderno. Se están celebrando conferencias encami
nadas a explicar los planes a la opinión pública.
El municipio de Madrid de hoy cubre una superficie de
607 km.’2 de terreno contra solamente 100 en el año 1939.
C:uenta con 8.227 calles, que totalizan una lóngitud de 24.270
kilómetros. Su población ha aumentado en un 36 por 100 en
los últimos diez años y actualmente se calcula en más de
2.500.000 personas.
Es una de las ciudades de Europa que registra un crecimien
to más rápido. Se halla situada en el centro geográfico de Es
paña, siendo el punto de convergencia de todas las carreteras,
a la par que- el centro de toda la vida nacional: gobierno, in
dustria, turismo y cultura. Desde 1961 su expansión ha adon
tado enormes proporciones. Se ha extendido por el seco suelo
castellano con edificios en forma de torre para viviendas, así
como iglesias, centros comerciales, escuelas, zonas verdes y
parques y amplias vías públicas en sustitución de los antiguos
caminos de mulos. Las ciudades suburbanas y los pueblos van
siendo absorbidos o rebasados por altas construcciones de vi
viendas y por edificios de fábricas.
Entre las principales realizaciones del nuevo plan de ieforrna
urbana figura la ampliación del trazado del ferrocarril subur.
bano y la adición de cinco líneas nuevas, la situación y traslado
de las in.dustrias y los talleres a zonas más alejadas como Tala
vera, Guadalajara y Toledo, instalando allí a las personas que
trasladasen su residencia desde Otros puntos de la nación, para
evitar su aglomeración en Madrid.
MEXICO Y ESPAÑA
Por ANTOMO RIUS FACIUS, en “El Sol”,
México (8 enero 1966).
El 1.° de abril ‘cÍe 1939, Francisco Franco firmaba el último
parte de guerra. Comenzaba la reestructuración espiritual, po-
lítica, económica y social de España. Muchos españoles del
bando republicano viéronse forzados, en los últimos repliegues
de la campaña, a huir hacia Francia. El entonces Presidente
de México abrió las puertas de nuestra patria a todos los espa
ñoles que quisieron rehacer aquí su vida. Su gobierno estaba
por finalizar y juzgó, dadas las circunstancias, conveniente abs
ten.erse de reconocer oficialmente al nuevo gobierno de España,
encabezado por Franco, para evitar toda presión y compromiso
contra los refugiados que había recibido generosamente México.
Su proceder obtuvo unánime aprobación, no obstante que el
resto de las naciones hispanoamericanas, excepción hecha de
Guatemala, entablaron inmediatamente relaciones diplomáticas
con el nuevo régimen.
El l.° de septiembre del mismo año comenzó la II Guerra
Mundial. Cuando el triunfo parecía inclinarse en favor de
Alemania e Italia, Hitler intentó obligar a Franco a entrar en
la guerra, pero España permaneció neutral, lo que vino a con
firn’iar en esos momentos verdaderamente difíciles y compro
metidos la independencia política e ideológica del Movimiento
Nacional acaudillado por el Generalísimo Francisco Franco.
Cuan.do el 1.0 de diciembre de 1940 el general Manuel Avila
Camacho ascendió a la Presidencia de México, las relaciones
con España no se habían reanudado, ni durante los seis años
de su gobierno fue posible hacerlo. En una entrevista que sos
tuvo en noviembre de 1954 con el entonces director del Insti
tuto de Cultura Hispánica de Madrid, don Alfredo Sánchez
Bella—actualmente embajador de España en Italia—le dijo
textualmente que estaba orgulloso de ,que México, en un gesto
de hospitalidad sin ‘precedente, hubiera abierto las puertas a los
refugiados españoles y de que nunca se arrepentiría de haber
otorgado su reconocimiento en aquellos momentos al gobierno
de la República en el exilio. Su error, dijo, estuvo en no seña
lar un plazo a dicho reconocimiento, pues es inconcebible que
después de tanto prolongue su vida una ficción de gobierno
que no representa a nadie y que no goza de ninguno de los
atributos de soberanía.
El licenciado Miguel Alemán heredó esa situación y no creyó
prudente modificarla. El siguiente Presidente prefirió., a su vez,
no tocarla. El licenciado Adolfo López Mateos también la dejó
como estaba. La cuestión se había hecho, con el tiempo, algo
molesta y comprometida. Y lo peor del caso era que los n’ioti
vos o pretextos para no brindar el reconocimiento oficial al
gobierno español fuéronse gastando. Los plebiscitos nacionales
habidos en España dieron plena autoridad al gobierno de Fran
co, que fue reconocido por las organizaciones internacionales,
al ser admitida España en ellas. Las relaciones diplomáticas
sostenidas con la casi totalidad de las naciones del mundo—ex
cepción hecha de México, Rusia, algún. país detrás de la corti
na de hierro y China comunista—, testifican la vigeiicia de
hecho y por derecho del actual gobierno. Y, por si esto .fuese
poco, cabe añadir que entre los refugiados españoles estableci
dos en México, pocos, poquísimos han sido los que no han
vuelto, aunque sea de paseo y sin .ser molestados, a su tierra.
A todo esto puede añadirse lo de la Exposición Española; las
buenas relaciones oficiosas que existen entre ambos gobiernos,
los convenios comerciales, los intercambios culturales y, sobre
todo, esos lazos estrechfsimos de afecto, que existen, como nun
ca antes se había visto, entre mexicanos y españoles.
Algún día habrá que poner en vigor la doctrina Estrada, de
la que México con tanta razón se enorgullece, y llevar a sus
últimas consecuencias esa política tan calurosamente sostenida
de la no intervención.
No es creible que nadie, a estas alturas, pudiera criticar vá
lidamente a nuestro, gobierno po el hecho de retirar su reco
nocimiento al gobierno fantasma de la República Española (?)
en el exilio y establecer relaciones diplomáticas nornaales con el
auténtico gobierno español. Los beneficios alcanzarán por igual
a México y España; podrá establecerse una mayor corriente
turística, comercial y cultural.
Y unidos por lazos fraternales de amistad, ambos pueblos
apórtarán con mayor eficacia sus recursos espirituales en bene.
ficio de la paz y concordia entre las naciones hispánicas.
UNA CENTRAL ATOMICA ESPAÑOLA COSTARA
160 MILLONES. ESTE PROYECTO ES EL SEGUNDO
DE UÑA SERIE DE CUATRO
Por DAVID DARRAH, en “Chicago Tri
bune”, Estados Unidos (26 enero 1966).
Han sido completados los planos para la construcción dc la
segunda central nuclear española. Falta solamente la aproba
ción del gobierno, para que las obras puedan ser iniciadas.
La central será construida en colaboración con los técnicos
franceses, cerca de Tarragona, con un costo de 160 millones de
dólares y se espera que entrará en funcionamiento en 1970.
También se está ya constru,endo la primera central nuclear
del país en ‘Zorita, Guadalajara, cuya contrata fue adjudicada
a la Compañía Westinghouse, de Pittsburgh.
La primera central empezará a funcionar en el verano de
.1967, produciei’ido mil millones de Kw/hora anualmente, la
mayor parte de los cuales servirán para abastecer Madrid de
energía eléctrica. El Banco de Importación y Exportación de
Washington hizo a España un préstamo de 24.5’ millones de
dólares en calidad de ayuda financiera para la construcción de
esta central.
Se han proyectado cuatro centrales
El programa de desarrollo de energía atómica comercial tiene
en proyecto la eventual construcción de cuatro centrales nu
cleares con un costo total de 300 millones de dólares,
dos
centrales serán construidas cerca de Burgos y de Peñíscola.
Los técnicos franceses han estado en Madrid duránte varias
semanas colaborando con los españoles en los proyectos de la
segunda central de Tárragona. Utilizarán uranio natural, del
que España tiene grandes resórvas. La central de Zorita. cons
truida por la Westinghouse, utilizará uranio enriquecido que
será proporcionado a los españoles en virtud de un acuerdo
especial con los Estados Unidos.
Participación del 60 por 100
-
Para la financiación del provecto de Tarragona, los españoles
pronorcionarán el 60 por 100 de los 160 millones de dólares:
y el resto constituirá la participación francesa en forma de equi
pos y créditos. Los franceses se reservarán el 25 por 100 de la
energía producida. Se trata de la primera central nuclear cons
truida por Francia en el extranjero.
Dos empresas privadas españolas y el Instituto Nacional de
Industria participan por parte española en la financiación del
provecto de Tarragona.
Las empresas americanas y europeas están en competencia
para conseguir la contrata de las otras dos centrales nucleares
de Burgos y Peñíscola.
REALIZACIONES Y PROYECTOS DEL DESARRO
LLO REGIONAL EN ESPAÑA
-
“Jornal do Comercio”, Lisboa (8 enero 1966)
Entre los países latinos, Francia, Italia y España ocupan un
lugar destacado en el desarrollo regional, ahora inscrito tam
bién como objetivo de prioridad en la política económica de
nuestro propio país. Después de lanzar las bases administrati
vas, jurídicas y financieras para la ejecución de los programas
en zonas menos desarrolladas, los poderes públicos han puesto
en práctica, en aquellos países, ciertos programas y técnicas de
valorización regional cuyos resultados se anticipan promete
dores. Así lo afirmó recientemente en un estudio muy oportuno
de Nelson Montes sobre España, el Boletín del Banco Bor
ges & Hos., señalando con justeza que la divulgación de los
métodos utilizados en el país vecino podrá facilitar indicaciones
útiles con vistas a una, acción similar en nuestro país.
Según este documentado trabajo, uno de los problemas actua
les de la estructura económica española lo constituyen las dis
tintas próvincias, que, en algunos casos, no están justificadas
por diferencias geofísicas o de recursos humanos y materiales.
Esta disparidad se pone de relieve si hacemos un examen de
la situación actual. El índice de concentración geográfica de
las unidades de producción es elevado y tiende a aumentar
progresivamente. En efecto, Madrid, Barcelona, Valencia, As
turias, Tizcaya, Sevilla, Guipúzcoa, La Coruña, Zaragoza,’
Córdoba, Alicante y Cádiz tienen apenas una superficie equi
valente al 26,1 por 100 del territorio nacional, pero poseían
en 1960 el 47 por 100 de la población y el 57 por 100 de la
produccjón total de España. Las cuatro primeras (Madrid, Bar
celona, Valencia y Asturias), produjeron el 35,9 por 100 del
total.
Sin embargo, Las Palmas, Huelva, Cáceres, Burgos, Lugo,
Salamanca, Huesca, Logroño, Orense, Albacete, Zamora, Palen
cia, Guadalajara y Soria, cuya superficie representa el 42,1 por
100 del territorio español, poseían apenas el 20,6 por. 100 -de la
po’blación y su capacidad apenas el 15,25 por 100 de la pro
ducción total.
Aparte de esto, si trazamos la línea Oviedo-Madrid-Alicante,
resulta que las provincias situadas al Oeste y al Sur de este eje
ocupan un área que abarca el 58,6 por 100 del territorio espa
ñol, pero su producción apenas llega al 38,5 por 100 de la pro
ducción total, siendo su población el 47,6 por 100 del total.
Por io tanto, al Este de dicho eje se alcanza un 61,5 por 100
de la próducción total. La influencia económica de las zonas
sur y occidental tiende a disminuir progresivamente, pues en
1955 representaba el 41 por 100 de la producción total.
La intensidad y dirección de los movimientos migratorios
internos acusan iualmente
una clara tendencia en favor de
las provincias, que constituyen núcleos principales de concen
tración de la producción. En el período 1950-60. la población
de las doce provincias mencionadas aumentó inicialmente en
cerca del 18,3 por 100, mientras que la población global espa
ñola aumentaba el 8.8 por 100. En las restantes provincias se
acusó una disminución de 1,2 por 100 en el mismo período.
Al Este de la línea Oviedo-Madrid-Alicante, la noblación aumen
tó el 14,9 por lOO, al tiemoo que al Oeste y Sur el incremento
fue apenas 3,8 por 100. Las diferencias entre el rendimiento
por habitante de las distintas provincias son muy acentuadas,
siendo el valor más elevado cerca de tres veces síperior al me
nor rendimiento provincial.
Las provincias que acusan rendimientos por habitante más
elevados que la media española están situadas al Este de la
línea indicada. De este modo, coinciden las provincias con ren
dimientos por habitante elevados y los principales centros de
producción y de absorción de la emigración. Además, existe
‘una fuerte cprrelación positiva entre rendimiento por habitan
te y coeficiente migratorio, y una correlación negativa entre
rendimiento por habitante y porcentaie de analfabetismo. Estos
hechos pusieron de manifiesto la existencia de desequilibrios en
el ámbito geográfico esnañol y la necesidad de alcanzar. en el
más breve neríodo de tiempo, una mayor integración del creci
miento de las provincias españolas dentro de los objetivos del
desarrollo nacional.
Según el criterio establecido por la Comisión Económica de
las Naciones Unidas para Europa. ‘puede considerarse atrasado
el país donde una parte de la población vive en zonas en que
el rendimiento por habitante es inferior a los dos tercios de la
media nacional.
De la aplicación de este criterio a los rendimientos por ha
bitante de las provincias españolas en 1960 podemos concluir
nue existen regiones que, en términos relativos, pueden clasi
ficarse en dos grandes categorías:
—
Zonas desarrolladas: Norte, Cataluña, Levante, Baleares
y Canarias.
57
Zonas insuficientemente desarrolladas: Galicia, valle del
Duero, valle del Ebro, Centro y Andalucía.
El Centro, sin embargo, incluye a la capital de España, que
es actualmente un núcleo económico importante por su volu
men y ritmo de crecimiento, absorbiendo los excedentes de po
blación regionales. Los valles del Ebro y del Duero, cuyas ca
pitales regionales son :Zaragoza y Talladolid, respectivamente,
carecen de potencialidad suficiente para poder impulsar su des
arrollo. Andalucía, cuya principal ciudad es Sevilla, y también
Galicia, no poseen recursos propios para incrementar “per se”
la economía regional.
Según el estudio antes referido, el problema español consiste
en promover la aceleración del desarrollo en áreas atrasadas,
aplicando técnicas de dos categorías: mantener el crecimiento
armónico de la economía global de las referidas zonas, y, al
mismo tiempo, procurar la introducción de nuevos factores ca
paces de desencadenar una rápida evolución de su economía.
A este efecto, los polos dinámicos de desarrollo fueron situa
dos en los núcleos que constituyen centros naturales de amplias
zonas de acción económica, pues de este modo se conseguirá
una mayor irradiación en los objetivos a alcanzar. El estado
de relativo desarrollo de las zonas de acción de este primer
Plan constituye otro aspecto favorable de la adopción de las
técnicas de los polos de crecimiento, en especial los que tienen
un carácter industrial, ya que para elevar el nivel del rendi
miento de las referidas zonas es necesario modificar su estruc
tura de producción y empleo.
Por su parte, el hipertrofiado crecimiento de algunos núcleos
urbanos puede hacer necesarias medidas adecuadas para su co
rrección En algunos casos, será suficiente el apoyo a núcleos
distintos que equilibren la concentración en las capitales, mien
tras que en otros habrá qüe recurrir a la creación de amplias
Pensiones
de retiro
-
zonas urbanas que faciliten la formación coordinada del des
arrollo de toda una región.
Sin perjuicio de la creación de los polos de crecimiento en
los núcleos preestablecidos, parece conveniente que la acción
del Estado sea orientada también en el sentido de fomentar el
desarrollo de las poblaciones o zonas de más bajo nivel de
rendimiento, que dispongan de polígonos industriales y de me
dios económicos y humanos capaces de asegurar la creación de
unidádes industriales con un apropiado nivel de costos.
En los casos en que no fuera posible fundamentar el desarro
llo económico en la existencia de un número de condiciones
favorables a la industrialización a corto plazo, se impondrán
medidas de otra naturaleza. La realización de grandes obras
hidráulicas para la transformación de regadíos, como, por ejem
plo, las de Badajoz y Jaén. La repoblación forestal, la mejora
de los suelos, la concentración parcelaria, etc., constituyen ejem
plos de estas acciones.
En otros casos, la acción regional puede basarse en el mere
inento del turismo, especialmente en el sudeste español y en
otras zonas mal dotadas para la explotación agrícola o industrial,
lo cual permitirá la elevación de su nivel económico, al mismo.
tiempo que se aumentará, a corto plazo, la rentabilidad de las
infraestructuras necesarias para el desarrollo.
En resumen: la parte fundamental de desarrollo en zonas
atrasadas estará constituida, en la primera fase, por la creación
de poios de desarrollo o de promoción industrial en puntos de
rendimiento más bajo; sin embargo, para impulsar a corto pla
zo las estructuras económicas regionales, estas zonas deben po
seer los recursos necesarios. Durante la ejecución del Plan será
necesario analizar los efectos de estas acciones, a fin de decidir
la conveniencia de adoptar programas de desarrollo regional
que estén íntimamente sincronizados con el plan de desarrollo
del país.
(Primera parte)
Comandante F. P Neill C. C. A.—De la revlstz “An Cosantoir” (Irlanda), febrero de 1966.
(Traducción del teniente coronel de Artillería Waldo LEIROS FREIRE.)
El Plan de pensidnes para las Fuerzas de la Defensa de Ir
landa del año 1937 ha sido enmendado por décimocuarta vez.
Esta enmienda, fechada el 7 de julio de 1965, “provee incre
mentos en los beneficios de retiro de los oficiales, subóficiales
y soldados rasos de toda la Fuerza permanente de la Defensa,
retirados o pasados a la reserva, después del 1 de enero de
1964”, según consta en la hoja explicativa que acompaña a di
cha enmienda. En esta hoja, tarnbiéh se establece ue “los be
neficios de retiro han sido incrementados en la misma propor
ción que lo fueron las pagas del Ejército desde 1937”. Los in
crementos en las pagas de los retirados desde 1937 varían entre
el 200 por 100 y el 250 por 100.
La mayoría de los lectores estarán, probablemente, enterados
de que este Plan es un asunto muy complicado. En este artícu
lo trataré de cbntestar algunas de las principales cuestiones re
lacionadas con los beneficios de retiro incluidos en el Plan, y
de proporcionar información en formularios que se puedan en
tender. Por favor sean indulgentes conmigo si a veces el len
guaje resulta pomposo; pero es casi imposible conseguir la de
finición legal y hacer una descripción sin usar la exacta fraseo
logía del Plan mismo.
Empecemos por unas cuantas explicaciones generales que pue
den servirnos de ayuda.
En primer lugar, a un oficial le corresponde tener una pen
sión, calculada a base del más alto coeficiente, despüés de los
20 años de Servicio—él tiene derecho a una pensión variable
a partir de los 12 años de servicio, en adelante. Un suboficial o
soldado tiene derecho a una pensión después de los 21 años
de servicio—. Antes de ese tiempo sólo tiene derecho a una
gratificación.
Las cifras para las pensiones de los oficiales, suboficiales y
soldados son expuestas en el Plan. Ellas no son fijadas en por
centajes de las pagas, sin embargo, en el caso de los capellanes
y miembros del servicio de enfermeras del Ejército, la paga
de retiro está calculada como una fracción de ios emolun-içntos
anuales.
PENSIONES
DE OFICIALES
Lo que sigue a continuación es un resumen de las reglas que
se siguieron. para computar el tiempo de servicio pensionable
de los oficiales.
1)
2)
3)
Los Servicios continuados en el Ejército Nacional con
rango de oficial se consideran pensionables.
También se puede contar el tiempo total servido en otras
categorías inferiores antes de ser oficial.
El tiempo de ausencias autorizadas sin paga, aunque no
interrumpan la continuidad del servicio, no se tendrá en
cuenta a efectos de pensión.
4)
Para obtener el número de años de servicio pcnsionables,
se divide el número total de días de servicio pensionables
por 365, despreciando cualquier fracción sobrante que
resulte de la división. (Se debe extremar la precaución,
en el cálculo de días; ya que una pequeña diferencia de
días puede suponer gran diferencia y resultaría una pe
sada broma. Por ejemplo. El permiso autorizado, o re
glamentario, para el pasado año de servicio fue a razón
de un número de días por mes, por lo tanto, los días
tomados por encima del permiso reglamentario se dedu
cirán del total de días de servicio cuando llegue la fecha
del retiro.)
La paga de los oficiales retirados con más de 20 años de
servicios pensionabIs figura en el Segundo cuadro el Plan. La
TENWNTE
/
(Casado o soltero)
AÑOS DE SERVICIO
‘
22
21
20
cantidad varíi en función del número de años de servicio y
el número de años en el empleo y, para calcular la cantidad
a pagar, es necesario determinar el tiempo de servicio y el tiem
po de empleo y luego añadirle el porcentaje, de aumento’ otor
gado en el año 1964.
En el Segundo Cuadro debajo del número de años de ser
vicio figura un año en el empleo, que es el mínimotiempo que
da derecho a la paga de’ retiro en ese empleo. Con menos dc
un año de servicio en el empleo un oficial tiene derecho sola
mente a la paga de retiro del mpleq que ostentaba el año an
terior al• de su retiro.
Las siguientes tablas muestran la cantidad pagable. Se veiá
que para los tenientes y capitanes las pensiones son iguales tanto
para los casados como para los soltros; pero en los otros empleos
hay una ligera diferencia entre los casados y solteros.
571 libras
541 libras
‘23
libras
602
632 libras
•
CAPITÁN (Casado o solteró)
Años en
el empleo
AÑOS DE SERVICIO
•
.
1
2
3
4
5
‘
20
21
22
637’
644
651
658
665
672
679
686
693
700
.
742
749
756
763
770
777
784
791
798
805
728
•
‘
735
(Casado)
•
‘
,
‘
,
.
20
603
628
652
677
702
726
751
776
800’
21
.
634
659
683
708
733
757
782
806
3l
.
591
616
640
664
688
712
736
761
785
23
24
696
720
745
770
794
819
843
868
893,
726
751
776
800
825
850
874
893
893
22
.
‘
‘
665
689
714
‘
739
763
788
813
837
862
(Soltero)
.
.
1
2
3
4
5
6
7
8
9
24
AÑOS DE SERVICIO
Años en
el empleo
‘
23
,
707
714
721
COMANDANTE
1
.2
3
4
5
6
7
8
9
.
.
622
646
670
694
718
742
767
791
815
652
‘
,
676
700
724
748
773
797
821
845
•
.
25
26
757
782
806
831
856
880
Á93
893
893
188
813
837
.
.
682
‘
706
730
755
779
803
827
851
875
887
893
893
893
893
.
712
736
761
785
809
833
857
875
875
•
.
‘
742
762
791
815
839
863
875
875
875
‘
,
773
797
821
845
869
875
875
875
875
59
TENIENTE CORONEL (Casado)
Míos en
el empleo
AÑOS DE SERVICIO
20
21
22
23
24
25
26
27
891
924
957
924
957
990
957
990
1023
990
1023
1056
1023
1056
1089
1056
1089
1122
1089
1122
1122
1122
1122
1122
847
879
910
879
910
942
910
942
973
973
1004
1036
1004
1036
1067
1036
1067
1067
1067
1067
1067
1.
1
2
3
(Soltero)
:
1
2
3
942
973
1004
CORONEL (Casado)
AÑOS DE SERVICIO
.
Añosen
el empleo
.
.
.
20
21
22
1
2
3
999
1032
1065
1032
1065
1098
1065
1098
1132 .
1
2
3
993
1026
1059
1026
1059
1092
1059
1092
1125
23
.
1098
1132
1165
24
•
2526
1132
1165
1198
27
28
29
30
1165
1198
1232
1198
1232
1265
1232
1265
1298
1265
1298
1332
1298
1332
1332
1332
1332
1332
1158
1191
1224
1191
1224
1257
1224
1257
1290
1257
1290
1324
1290
1324
1324
1324
1324
1324
(Soltero)
GENERAL
Pensión
1092
1125
1158
1125
1158
1191
DE DIVÍSION
máxima que se paga:
32 años de servicio y 3 en el empleo, o 27 años de servicio y
5 en el empleo, 1.665 libras.
TENIENTE
GENERAL
militar y consiguientemente
pensión.
b)
c)
d)
)
f)
La pensión máxima que e paga después de 30 años de ser
vicio y 2 en el empleo es de 1.920 libras.
PENSION
DE SOLDADOS
En primer lugar conviene aclarar dos cosas:
—
—
En el Plan, el término “Soldado” abarca tanto a los sub
oficiales como al soldado raso.
Se entiende por “servicios pensionables del soldado” aque
llos que se han reenganchado hasta completar un tiempo
de 21 o más años, de servicio. -
Los servicios válidos son los efectivos servicios prestados de
una forma continuada en las Fuerzas Armadas.
No se incluyen los siguientes:
)
Cualquierperíodode condenaimpuestopor la justicia
no recuperable a efectos de
cualquier períadó de deserción no recuperable.
Los servicios en el Cuerpo de Construcciones.
Cualquier período de permiso’ por razones agrícolas u
otras no definidas.
Cualquier servicio rendido antes de alcanzar los 16 años.
Cualquier período que origine pérdida de paga (excepto
los que .se ausenten sin permiso oficial por menos de
8 días, o arresto militar o civil esperando ser juzgado,
también por menos de 8 días, o prisión o detención por
menos de 8 días).
El número de años válidos para pensión es determinado en
la misma forma como para los oficiales.
—
es decir; el total de ,días válidos se divide por 365, despre
ciándo cualquier fracción sobrante de la división.
Varios períodos de servicios válidos, pueden juntarse para ser
contados y conseguir, con ellos, un período suficientemente gran
de para la pensión, demostrando que no cobró ninguna gratifi
cación por aquellos cortos períodos de servicio o que si los cobré
los reintegró oportunamente al Estado.
A efectos de pensión, el empleo de un soldado es el que os
tenta en la fecha, de su retiro, si lleva en él.un año o más. Si
no es así, el empleo a efecto de pensión, será el empleo inferior
ejercido durante el año anterior al de su retiro.
El “soldado” con 2-1 o más años de servicio, que es separado
riel Ejército el 1 de febrero de 1964 o después de esta fecha
puede cobrar las siguientes pensiones:
Por semana
EMPLEO
Sargento Mayor
Sargento (B. Q. M.)91/6
Sargento (C.)84/9
Sargento (C. Q. M.)78/
Sargento (equivalente al español)70/9
Cabo62/3
Soldado raso51/9
(*)
102/6 (*)
102 chelines y 6 peniques.
cia entre dicho servicio real y los 30 años, tomando siempre el
que sea más pequeño de los dos.
En los casos donde a los soldados les es permitido prolongar
su servicio más allá de los 21 años, la cantidad antes reseñada
de la pensión será aumentada en 1/- por semana, por cada año
de servicio que rebase los 21 sin poder sobrepasar los 31 años.
Cuando el soldado es casado en la fecha de su retiro, tiene
derecho a una pensión adicional de 23/9 por semana, sobre las
tarifas anteriores. Se tendrá en cuenta esta circunstancia de
casado si ha obtenido la autorización de matrimonio o, en caso
de ser viudo si tiene niños a su cargo. A estos efectos un viudo
será copsiderado como casado después del fallecimiento de su
esposa, mientras tenga bien un hijo de menos de 18 años o una
hija soltera de menos de 21.
SERVICIO
DE ENFERMERÁS
DISPOSICIONES
DEL EJERCITO
En el caso de miembros del servicio de enfermeras del Ejér
cito los “servicios válidos” son prácticamente iguales a los de
los otros miembros de las fuerzas de la Defénsa. Los servicios
como enfermera del Ejército Nacional, anteriores a la creación
del “Serviçio de Enfermeras del Ejército” se consideran válidos.
Tienen
Un miembro con 20 o más años de servicio, que deje
o haya terminado su servicio cualquiera que sea la causa,
menos por faltas de conducta.
2)
años de servicio que ha sido
a una reorganización.
años de servicios que ha ter
a incapacidad física o mental,
Un miembro con 15 o más
excluido del mismo debido
3) -Un miembro con 10 o más
minado en el mismo debido
En el caso que, de acuerdo con el Plan, una pensión
pueda ser otorgada, queda a la absoluta discreción del
Ministro de Defensa bien el concederla o no.
2)
En el caso de que alguna prsona, que tenga derecho a
una pensión o gratificación, se retira o es retirada a
causa de una incapacidad física o mental que el Ministro
considera fue debida, o contribuyó a ello, la mala con
ducta de la propia persona, aquél puede reducir los de
rechos que le correspondan a la mitad.
3)
Las pensioties son pagables mensualmente por atrasado
sujetas a cualquier condición que el Ministro pueda
disponer.
4;)
En el cao de que una pensión por servicios y otra por
incapacidad sean al mismo tiempo otorgadas, se aplica
la siguiente regla general:
No se hará ninguna reducción de la- pensión por ser
vicios si el - total de las dos pensiones es inferior a la
que resulte mayor de estas dos cantidades: a) 150 libras
por año, o b) la suma de la más grande (valores absolu
tos) de las dos pensiones con la mitad de la más pequeña.
Para determinar la pensión, se puede tomar el que sea menor
de cualquiera de estos dos resultados:
1)
1/60 de los “emolumentos anuales” por cada año de ser
vicios válidos con un adicional 1/60 por el año 21 y
subsiguientes, o
2)
1)
derecho a pensión los siguientes:
1).
GENERALES
5)
Cualquier dinero o cantidad reclamada, debida a una
decisión de una Autoridad del Estado, puede ser deducida
de la pensión o gratificación.
6)
Si un pensionado. es sentenciado, en Irlanda, a prisión
por un período que exceda tres meses, o a reclusión penal,
pierde su pensión desde la fecha del juicio. Si el juicio
es suprimido o anulado, la penalidad de pérdida de pen
sión, es automáticamente anulada también.
7)
Sien la opinión del Ministro, un pensionado es culpable
de conducta deshonrosa y las circunstancias del caso con
denan lo hecho, el Ministro puede suspender la pensión
por un período.
8)
El, Ministro puede ordenar el pago de lá ‘totalidad o parte
de la pensión a la esposa o a cualquier familiar que viva
a costa de un pensionado.
9)
Cuando un oficial, perteneciente a la Reserva de Oficia
les, recibe paga de retirado y es llamado al servicio de las
Fuerzas, tal paga de retirado será suspendida durante el
período de servicio activo en las Fuerzas.
2/3 de los “emolumentos anuales”.
Por “emolumentos anuales” se entiende la sumá de la paga
(en el momento del retiro) más la paga extraordinaria (si fue
pagada en los cinco años inmediatamente_ anteriores al retiro)
mái la asignación de suministro (tanto si el miembro hacía uso
de la ración o no) más la asignación de uniforme (tanto si le fue
proporcionado el uniforme o no), más la asignación de aloja
miento (tanto si le fue proporcionado dicho alojamiento o no).
En relación a las pensiones de los miembros del “Serviçio
de enfermeras del Ejércit&’, el Ministro de Defensa tiene poder
para incrementar el período de “servicios válidos” en ciertos
casos. Uno de ellos es el caso de un miembro entre los 10 y los
20 años de servicio que es retirado a causa de una permanente
enfermedad de mente o cuerpo atribuible directamente a su
trabajo. Otro es el caso de un miembro con 20 6 30 años de
servicios que es retirado a causa de enfermedad o daño físico
ocasionado mientras trabajaba o que es retirado por reorgani
zación del Servicio. En estos casos el Ministro puede añadir al
período de servicios reales bien 1/3 de los mismos o la diferen
Antiguamente había una disposición, por la cual a un oficial
cobrando paga de retirado, que se hacía cargo de un empleo,
el cual era pagado por un organismo que no utilizaba el dinero
oficial, podría reducírsele su pensión. De acuerdo con los térmi
nos de la Ley de reducción de pensiones del año 1965, esta dis
posición fue revocada por el Plan de pensiones para las Fuerzas
de la Defensa con efectos retroactivos desde 1 de enero de 1965.
El siguiente artículo se referirá a las pensiones y gratificacio
nes por servicios cortos.
1
1
Submarinos de bólsillo
Capitán de Infantería, JULIO FERRER SEQUERA, miembro del Centro de Investigaciones
y Recuperaciones Submarinas (C. R. 1. S.). (Dibujos del autor.)
La llegada a Almería, con motivo del lamentable accldentc
de Palomares, de dos pequeños submarinos de investigación
yankees, el ALVIN y el ALUMINAUT, me sugirió la idea de
recopilar en’ un pequeño trabajo unas nociones generales sobre
los llamados “submarinos de bolsillo”, sus antecedentes his
tóricos, sus posibilidades y su clasificación, actual. Sólo voy a
tratar de los artefactos que por sus pequeñas dimensiones y
limitado radio de acción respondan a esta idea de manejabili
dad y fin concreto, sea éste o no de carácter militar, y voy a
prescindir de la historia de su adseniniiento, larga de más de
tres siglos.
Su misión era bélica, como la mayoría de los inventos, pero
en la época actual, en que estos ingenios han llegado a un
cierto grado de perfección (1) es cuando nace el verdadero
micro-submarino de investigación, trabajo, turismo, etc. Es de
cir, con fines pacíficos.
En la primera mitad del siglo xix son varios los inventores
que realizan intentos, todos sin éxito, pues carecían de un mo
tor apropiado. Los principalés fueron Robert Fulton (U. S. A.),
que hacia 1800 presenta, sin la menor fortuna, a los gobiernos
su submarino Nautilus movido a mano en ‘inmersión y con una
extraña vela exagonal para su navegación en superficie. Wihelns
Bauer (Alemania, 1850), con su Branditaucher, que aunque
también movido a mano ya está construido de chapa metálica,
se prueba en el río Oder, dándose ei caso curioso de que en un
accidente se salvan sus ocupantes en ascenso libre, por primera
vez en la historia del submarino.
Tiene que llegar el año 1859 para que aparezca el verdadero
precursor del submarino, moderno, Narciso Monturiol Esta
rriol, lamentablemente olvidado de muchos articulistas extran
jeros y españoles. Nace en F’igueras (Gerona), en 1819 y pre
senta dos excelentes modelos de submarino, el Ictineo 1 y el
Ictineo II; ambos son movidos a vapor y no a mano.
El ¡cuneo 1 (1859) podía realizar inmersiones hasta de dos
horas. Presentado a una comisión de técnicos de Alicante y a
varios ministros de gobierno, mereció la aprobación de todos.
Se le prometió la “ayuda oficial”, pero ésta nunca llegó. Por
subvención pública y ayuda’ particular consigue botar en 1864
su segundo’ y último ictineo, que medía 17 metros de eslora
por 2 de manga, su casco era doble y tenía ya las características
generales de un submarino moderno. La caldera de vapor de
su motor de 6 CV para superficie se calentaba con carbón de
coque, y la de su motor de 2 CV para inmersión, a base de la
descomposición de cloratos por metales pulverizados. Esta - re
acción tenía la inmensa ventaja de que desprendía el oxígeno
necesario para la respiración; el CO2 residual se absorbía por
medio de cal sodada como en las escafandras actuales de cir
cuito cerrado. Los tanques de inmersión se vaciaban con aire
comprimido.
Como se verá, el Ictineo II era técnicamente perfecto; su mi(1) Lo reducido de su tamaño aumenta en grado sumo la po
,sibilidad de avería, tanto por su poca capacidad interior, el enra
recimiento de la mezcla respiratoria, como por la falta de espacio
para dispositivos’de seguridad, reservas, etc. A esto ‘hay que añadir
que por ser sus fines científicos o deportivos, no siempre es posible
realizar en su construcción lós enormes gastos que serían nece
sarios para su seguridad absoluta.
Un,a prueba de esto la tenemos en la trágica suerte del subma
rino italiano “Tigerhai”, en el lago Maggiore. y la muerte del
buceador profesional Jacques Boissy en aguas de Mónaco, tripu
lando el “Merckle”. Ambas catástrofes son imputables a fallos del
material y no a 1a impericia de sus tripulantes.
62
sión principal era el trabajo subacuático, la investigación y la’
pesca de’ coral; tenía un brazo articulado (se anticipaba cien años
a Cousteau) al que podía adaptarse pinzas, redes y saca-mues
tras. Llegó a permanecer sumergido ocho horas. Para el caso
de guerra, Monturiol había ideado un torpedo cohete y un
cañón que podía dispararse en inmersión (otros cien años de
ventaja sobre el proyectil “Polaris”); a pesar de todo esto y de
su dedicatoria: “Que Isabel II sea la Isabel 1 del mundo sub
marino”, nadie le ayudó y el 1ctino II fue vendido por sus
acreedores como chatarra. (2).
Algunos años después aparece el “Plongeur” de Bourgois y
Brun, el del sueco Nordenfeldt y el Gymnote de Dupuy de
L6me. Aunque no conozco sus características, por su poco éxi
to mundial creo que serían inferiores al de nuestro Isaac Peral
(botado en 1888), y del cual no trato porqüe sus características
de auténtico submarino militar moderno le hacen salirse del
tema de este trabajo.
Aquí termina la parte puramente histórica y pasamos a ocu
parnos de la eficacia; hacia 1900 aparecen dos submarinos de
bolsillo, el de Simón Lake (El Protector) y el Submarino mímero 9 de John P. Holland; sus dimensiones eran parecidas a
las de los submarinos de bolsillo usados por Inglaterra en la
segunda guerra mundial.
Durante el conflicto de 1914-18, el submarino es mayor de
edad y torna parte activa en la guerra naval, pero no aparece
ningún tipo que pueda catalogarse como “de bolsillo”; úni
camente existe un torpedo tripulado con el cual los italianos
Rossetti y Paolucci entran en el puerto de Pola y dañan grave
mente a dos navíos austriacos.
En la segunda guerra mundial solamente los italianos utili
zan algunos ingenios que tal vez podrían ser añadidos a esta
relación; los llamados Maiali, pero por carecer de atmósfera pro
pib y de cabina, podemos clasificarlos más como torpedos tri
pulados que como submarinos (3).
Por fin, y ya en estos últimos años, en que tan enorme nú
mero de pequeños submarinos de investigación aparecen, voy
a describir, someramente, los dos modelos que en aguas espa
ñolas intentan extraer los “objetos” más o menos nucleares
caídos en Almería.
La descripción de estos dos tipos, bastante diferentes entre
sí, creo que será suficiente para dar una idea de las tendencias
actuales en este tipo de buques.
EL ALVIN.—Forrna parte de la flota de navíos oceanogl’á
ficos de la Woods Hole Oceanographic Institution, su construc
ción comenzó en 1962 y terminó en 1964, se llevó a efecto gra
cias a un préstamo de 600.000 dólares de la Marina americana.
Sus pruebas, realizadas en las Bahamas, le permitieron alcan
zar la profundidad de 1.828 metros, estando proyectado para
alcanzar los 2.000.
(2) En la Guerra de Secesión de los EE. UU. (1861.65), en
que tantas armas nuevas hacen su aparición, tuvo lugar el primer
hundimiento de un navío por el ataque de un submarino, el
“Hunley”, infinitamente más modesto que el “Ictineo”, y que se
movía por el esfuerzo manual de 8 marineros.
(3) En la categoría de torpedos tripulados podemos incluir los
numerosos modelos que presentan todos los beligerantes de la se
gunda guerra mundial, así como la gran cantidad de propulsores
y “cooters” submarinos empleados actualmente por cineastas y
exploradores subacuáticos provistos de escafandra autónoma (Re
bikoff,. Cousteau, etc.).
El ‘Alvin”. Profundidad, 2.000
Se compone de un casco de fibra de vidrio en forma de ciga
rro puro de una longitud de 6,70 metros, algo ensanchado por
la proa y con una torreta en la parte superior. Debajo de la
torreta está colocada la esfera-cabina donde se alojan los dos
tripulantes y gran parte de los instrumentos de a bordo. Esta
esfera de 2 metros de diámetro, construida con acero de 34
milímetros de espesor, tiene cuatro aberturas para permitir la
visión total y puede flotar sola en caso• de accidente despren
diéndose del resto. En la parte posterior del casco van coloca
das las baterías que suministran la energía para los motores ,‘
para los proyectores y bombas. Posee, un regulador de flo,tabi
lidad y varias clases de lastre que asegura la estabilidad del
conjunto. En caso de accidente, las baterías y el mercurio de
los circuitos• de posición pueden ser soltados, lo que ‘aligera
considerablemente al aparato.
Como accesorios, cuenta con instrumentos de navegación,
sonar, sonda de eco, emisor de televisión, cámara tomavistas y
puede acoplársele un brazo saca-muestras. Su. hélice principal
le permite alcanzar una velocidad de 2,5 nudos durante 8 a 10
horas; esta hélice es orientable y junto con las auxiliares late
m. Actuó en Almería.’
CLASICACION DE LOS ViICULOS SUBMARINOS(SEGUN P. PILLE)
NO M BRE
DE
-
PC3B
500
si.
Star
1
—
5000
DE
5000
11000
e.
,
Star —2
200 si.
Iovestigaci6n
arqueol6gica
Asberah
200 si.
Trabajos
Sportssisn (300)
100
si.
200
si.
purismo o
trabajos
industriales
,
Peso
o0
Severyanka
200 a.
Yomiuri
320
si.
Bentbos
350
si.
Noray
600
si.
(TVIA)
‘
600
DoipRili (AGSS 555) 1.200
Batiscafo F.N.R.S—34.050
Escperienclas
de
la
U.S. NAVY
5 Tsina.
150
Pons. pes
40 pasajeros
U.R.S.S.1.500 Tana.
JAP0N
33 Toas.
SE.
14 Toas.
UI).
m
si.
ooo
‘
si.
4.000
Alvin
2.000
Platillo
Submarino
Cousteau SP 4.000
‘Doep Star
4.000
a.
6.000
kiusiinaut
4.600 a.
si.
FRANCIA
90 Toas.
VERNOTA(6)
SUIZA
ITALIA
U.S.A.
Desplaza
220 Tons.
1ovetigac16o
Biol ogica
U.S.A.
13 Tons.
ncploraci6n
FRANCO—
USA.
7
3
Pruebas
de
resi atencis
del aluminio
U.S.A.
68 Pons.
5 pasajeros
Iavestigaci6n
FRANCIA
,
si.
si.
Toas.
Nuera de
servicio
‘
si.
Inveatigsciln
Toas.
pasajeroS
.
•
198 Toas.
,
Batiocafo
interior
a
.
neenueros
Estudios
pesqueros
,
usInos
AStUSiOS
Batiecefo Trieste
—l y Trieste—2
‘
,
-
ler. Submarino
turístico
Mesoscafo
Deep Jeep
si.
pasajeros
,
Industriales
si.
?0
,
300
A
DETALLES
2
Trabajos
50 si.
200
PAIS
FRANCIA
ISTADOS
CC-CO)
DE
Ecploraci6n e
investigaci6n
300
o
A
UTILIZACION
roTundidad
-
Platillo Submarino
Cousteau D.F. 300
Ferry Cub MariaaPC3
Arquímedea
.
11.000
si.
3 pasajeros
.
.
(4)
Existenaparatos sumergibles suspendidos de cables que
permiten alcanzar profundidades respetables (torreta “Galeazzi”,
400 m., bastisfera de “Beebe”, 923 m.).
(5) Puede alcanzar los 700 m., pero en su empleo turístico
no pasa de los 100 por seguridad. .
-
(6) En 1960 el “Trieste-l” alcanzó el récord de profundidad
con 10.900 m. Fatigado su material por este esfuerzo, ha sido re
legado a trabajos en profundidad media; participó en la búsqueda
del “Thresher” (1963-64). Reconstruido y remozado, ha pasado
a ser últimamente el “Trieste-2”.
63
rales proporcionan al A/vio una enorme facilidad de maniobra.
Puede permanecer sumergido durante veinticuatro horas.
EL ALUMINAUT.—Para
su construcción se ha utilizado el
alúminio. Fue botado en 1964 y probado también en las Ba
hamas en agosto de 1965; con cinco hombres a bordo alcanzó
la profundidad de 840 m., pero está calculado para llegar hasta
los 4.600.
t
A)
Cerrados.—Tienen atmósfera propia y permiten la vida
a bordo sin aparatos individuales de respiración.
B)
Abiertos.—Proporcionan únicamente el medio de trans
porte, pero los tripulantes deben de ir provistos de escafandra
autónoma individual, sus mandos se parecen a los de un aero
plano y no pueden pasar de la profundidad límite permitida
para las escafandras autónoinas. Este grupo lo dejamos aparte
y vamos a clasificar los ingenios submarinos actuales por las
El “Aluminaut”. Profundidad, 4.600 m. También actuó en Almería
Tiene una forma parecida a la de los submarinos normales,
con 10,2 m. de eslora por 2,13 ni, de diámetro exterior. El cas
co, de aleación de aluminio, tiene 16,5 mm. de espesor. Lo
impulsan dos motores eléctricos y su velocidad media es de 2
nudos. Durante las pruebas recorrió 130 km. en diez horas y
media, sobrepasando, a veces, la velocidad de 3,5 nudos. Una
tercera hélice facilita su movimiento vertical. Una de sus ven
tajas es que no puede ser detectado al sonar ni desde barco ni
desde avión.
CLASIFICACION
Los submarinos de bolsillo o micro-submarinos
en dos grandes grppos:
Francia.
-
se dividen
Obús autopropulsado
Traducción
profundidades que pueden alcanzar. Sus características vienen
marcadas por la presión a que tienen que someterse, teniendo
en cuenta que a 4.000 m. la presión es 400 veces la presión
atmosférica normal.
Ateniéndose a estos datos, el ingeniero P. WilIm participó
en la construcción del Batiscafo Architnede y del FNRS II! (4).
BIBLIOG RAFIA
“Monturiol y la navegación submarina”, por Jerónimo Estrany.
Barcelona, 1915.
“Sea Fights and Ship-Wrecks”. Por Hanson W. Baldwin.
Enciclopedia UTEHA, tomo VII, y algunos datos procedentes
de la revis)a “Cris”, de Barcelona, firmados por Fred Vos y Anto
nio Ribera.
de 155 mm.
de “Les Cahiers de I’Artillerie”, octubre de 1965, por el teniente coronel de
Artillería RICARDO ESPAÑOL IGLESIAS.
La artillería clásica de la División 59 dispone de los mate
riales autoprcipulsados de 105 modelo 50 y de 155 M-41.
El marco en que esta artillería está llamada a intervenir es
el de la batalla nuclear o bajo amenaza nuclear, caracterizada
por la dispersión de los despliegues y la rapidez del ritmo de
las operaciones. Aunque ci fuego nuclear sigue siendo el ele
mento principal alrededor del cual está montada la maniobra,
el fuego clásico mantiene, sin embargo, todo su interés debido
a su disponibilidad permanente, a la rapidez de su desencade.
namientoy a la precisión del tiro que no exige más que már
genes reducidos de seguridad.
Los materiales actuales, especialmente los de 155, no respon
den más que imperfectamente a las condiciones del combate
futuro. El M.-41, a pesar de una buena manejabilidad, tiene
un alcance y una autonomía demasiado reducidos. El obús
autopropulsado de 105, muy buen material de apoyo directo,
lanza un proyectil cuya eficacia sigue siendo limitada.
Es necesario dispoñer de u.inmaterial de mayor calibre, que
permita obtener alcances satisfactorios. A partir del carro de
13 Tm. AMX y del obús de 155 mm. BF-50 ha nacido el obús
autopropulsado F3AM de 155 mm.
Este material está constituido esencialmente por una pieza
de artillería montada sobre un chasis modificado del carro
AMX-13.
El obús autopropulsado de 155 mm. lanza un proyectil de
43 kg. a una distancia máxima de 22 km. Su sector de tiro en
dirección es de 890 milésimas, y el sector de tiro vertical se ex
tiende desde O a 1.190 milésimas (67°p. El material no lleva
casamata blindada y no transporta ninguna munición.
Las principales modificaciones introducidas en el chasis AMX
son las siguientes:
—
—
Se ha suprimido la polea tensora posterior, asegurando la
tensión de la cadena el último rodillo de apoyo.
Una vigá-afuste, situada en la parte posterior del chasis,
recibe el cureñín de giro y los apoyos de los mástiles de
anclaje.
y.
.‘.,
.7
Obús autopropulsado F3AM de 155 niza.
—
—
En la parte posterior del chasis se han fijado dos mástiles
que se anclan al terreno para el tiro. La maniobra se fa
cilita por medio de equilibradores de muelles.
Detrás del compartimiento del conductor se ha montado
una cabina ligeramente blindada destinada al jefe de pie
za, que se eclipsa para el tiro por medio de un sistema
hidráulico, permitiendo de esta forma la puntería en, di
rección.
La pieza de artillería era inicialmente la BF-50 de 155 mm.,
a la que posteriormente se han introducido algunas modificacio
nes. El tubo es de acero, constituido por dos bloques. Su lon
gitud es de 33 calibres (longitud 4,99 m.) y está dotado de un
freno de boca de un rendimiento energético de 32 por 100,dis
poniendo de equilibradores neumáticos de la masa oscilante.
El alcance máximo es de 22 km. con el proyectil francés de
culote con cavidad. También puede emplear el proyectil fran
cés M-56 (alcance 21 km.) y los proyectiles americanos del obús
autopropulsado M-41 (con el proyectil M-107 alcance 19 km.).
Está en estudio un proyectil de propulsión adicional cuyo ab
canee será de unos 25 km.
Obús
Las cargas estan constituluas por saucrcs uc
rados. Se distinguen las cargas débiles (1 a 6) idénticas a las
francesas del obús BF-50, y las fuertes (5 a 9), que son es,pecí
ficas del autopropulsado.
La mynición se transporta en un vehículo de cadena M-56
para transporte de 12 hombres, modificado, y en un camión.
El vehículo de cadena transporta 25 disparos completos,. 9
en la parte posterior, que pueden descargarse rápidamente
(aproximadamente en 1 minuto) y el resto en la parte anterior,
para cuya descarga son necesarios de 4 a 5 minutos.
Además de la munición, el vehículo de cadena transporta
los sirvientes y el armamento secundario (lanza-cohetes contracarro o fusil ametrallador) y asegura la defensa próxima de
la posición, gracias a la ametralladora de 12,70 mm., montada
en la torreta.
La pieza cuenta con un jefe de pieza y 8 sirvientes. Para la
distancias cortas que preceden a la entrada en batería, 3 sir
vientes pueden situarse sobre las cajas de accesorios de la pieza,
sujetándose con una mano al cilindro recuperador. Para la pre
paración de la pieza para el tiro, los sirvientes se reparten en
dos grupos: uno trabaja sobre la pieza (anclaje de los mástiles,
medida de la corrección inicial de paralelismo, situ.ci6n de la
pieza), y el otro descarga la m’uniçión. El servicio de la pieza
en fuego no difiere sensiblemente del del obús BF-50. Los sir
vientes reciben las órdenes de tiro por radio o por teléfono am
plificado después de haber tendido la línea telefónica. El jcfe
de pieza puede par parte de la misma forma al oficial ¿e la
línea de piezas.
CARACTERISTICAS
Calibre155
CierreDe
m.
tornillo, tipo ckaeider.
Alcance
máximo22
Organo
elásticoHidroneumático
km
de retroce
Sector de tiro horizontal
so variable.
890°° (póntería
a mano).
Sector de tiro vertical
O a 119000 (punterfa s.la
mente a mano)
Movilidad del material:
Entrada en batería1
Puesta en dirección
Salida de batería
ATP de 155 mm. niod. F3AM.
minuto
2 a 3 minutos
1 minuto
,olaeite
Movilidad dé los fuegos:
‘Cambio de dirección normal .....
Cambia de dirección moviendo las
cadenas
Pelotón de pieza1
0,50• minutos
2,30• a 3 minutos
jefe de pieza y 8 sir
vientes
3 (pieza, vehículo de cade
na y camión)
vehículo de cadena
y camión
Conductores para el sistema de arma.
Elementos del sistema de armaPieza,
Datos para el embarque:
Autonomía
Consumo
dio¿
Nuevo
16,7
6,22 Tm.
m.
ni.
m.
kg/cm
de
420 1.
encarretera
en todo terreno.
rne-Çen carretera ...
en todo terreno.
Velocidad máxima60
Profundidad de vadeo
Radio de giro
Altura sobre el suelo :
Pendiente máxima
m.
4,50 m.
0,45 so.
60 95
1,50 m..
Trinchera
Franqueamien
toObstáculo
verti
cal
0,65 m.
Datos técnicos:
LongitudAñehura2,72
Altura 2,08
Presión sobre el terreno0,800
Datoa para el abastecimiento
carburante:
Capacidad de los depósitos.
Datos para el empleo:
.
300 km.
8 h.
130 1/100 km.
50 1/h.
km/h.
Del carro AMX-13. M.tor
245 CV.
Chasisdé
( Superficie de con
•
tacto con el
Cadenasuelo
2,10 m2
Longitud de las
zapatas
0,35 so.
SuspensiónPor
barra de torsió.
Ninguna
Munición
10 a 40 mm.
Protección: blindaje
/
Diversos:
Armamento auxiliarNinguno
RadioAN/VRC-7.
fusil
Traducción de la publicación francesa “L’Armée”, diciembre de 1965, por el teniente csroseS
de Artillería RICARDO. ESPAÑOL IGLESIAS.
Este arma, aparecida, en 1964, cuya denominación es FR-Fi
se fabrica en dos versiones: A y B.
La versión A (de combate), destinada a los tiradores selectos,
está dotada de anteojo y bípode; su precisión es tal que permi
te a un buen tirador hacer blanco a 600 m. sobre un objetivo
del tamaño de un busto.
La versión B (de competición), conforme a las especificacio
nes de la Unión Internacional del Tiro, procede de la versión
A pero está provista de una línea de mira de competición. Una
funda bien estudiada, una caja de accesorios que comprende su
plementos para la culata, piezas de diferente grueso para apo
yar la mejilla, cordones de limpieza, un cuaderno de funciona
miento, un portafusil, etc., demuestran hasta que punto se han
cuidado los detalles.
Las características geherales del fusil son:
—
Mecanismo dé repetición, cargador de 10 cartuchos.
—
Longitud: 1,13 m.
—Peso: 4,500 kg.
—
Longitud del.cañón: 60 cm.
—
Calibre: 7,5 mm.
—
Rayas: 4, con un paso de 1 vuelta cada 30 cm.
—
Sentido del rayado: sinistrorsum.
La versión B se transforma inmediatamente en la A susti
tuyendo el alza por el visor M-53 y acoplando un bípode al
arma.
Man guito
A la salida del disparo, el cañón emite una cierta vibración
que se traduce por un sinusoide. Para ccu’ee,uuirla mejor regu
laridad y un agrupamiento de las menores dimensiones posi
bles, es conveniente que la sección de la boca coincida con un
nodo y no con un antinodo.
El régimen vibratorio, que es función de la munición em
pleada, es esencialmente variable (carga de pólvora, tipo y peso
de la bala, concentricidad, velocidad inicial, etc.). Para com
pensar estas variaciones se ha fijado al extremo del tubo un
manguito regulable que hace el oficio de apagallamas, de tal
forma que, según el lote de munición empleado, el tirador
puede, gracias a ensayos empíricos, hacer avanzar o retroceder
al manguito apagallamas hasta obtener el mejor agrupamiento,
lo que equivale a colocar la sección anterior del apagallamas
en coincidencia con un nodo.
Cafión
El cañón de un fusil de guerra está encerrado gencraimente
en una caja y un guardamano que se prolongan hasta las pro
ximidades de la boca y están rodeados por abrazaderas que los
sujetan contra el tubo, transmitiendo así a este último las de
formaciones de las armaduras debidas al calor y a las variacio
nes de temperatura. Para proporcionar su rendimiento máxi
mo, el cañón debe poder vibrar sin limitación. En el caso del
fusil FR-Fi, el problema se ha resuelto por la realización de
una caja-guardamano monobloque en la que se ha abierto un
orificio suficientemente ancho para que el cañón no tenga nin
gún punto de contacto con la madera, encontrándose el bloque
fijado directamente sobre la (pared anterior del cajón de meca
nismos.
Para evitar los desajustes, deformaciones y huelgos çlebidos
a los choques y a las grandes vibraciones, el FR-Fi nó lanza
granadas ni recibe bayoneta.
FA ción, que mide 60 cm., tiene 4 rayas de sentido sinistror
sui con un paso de 1 vuelta cada 30 cm., obtenidas por forja
do en frío alrededor de un mandril, procedimiento que pro
pordona a las superficies interiores unas condiciones convenien
tes para conseguir un mayor duración y precisión.
Una rosca situada en la parte correspondiente a la boca per
mite la fijación del manguito açaga-llamas citado.
Lía,egp de mira del modelo B
L* h’nea de mira del modelo de competición es muy similar
a la de las carabinas civiles de gran precisión para el tiro a
300 m., llamadas “armas libres”, los órganos de puntería están
constituidos por un alza regulable y un punto de mira bajo
tónd.
Armaduras
y accesorios
Aparte de la caja monobloque ya citada, que lleva una anula
para el portafusil, dos acanaladuras para apoyar los dedos o
recibir el bípode plegado, las armaduras se componen de una
culata terminada en una gruesa placá de culata de caucho.
Esta culata puede recibir a voluntad dos suplementos de dife
rente espesor y dos piezas de altura variable para apoyar la
mejilla que personalizan el arma adaptándola de la mejor ma
nera posible a la anatomía del usuario.
Una em.puíiadura permite sujetar mejor el arma y una ac
ción más racional del dedo sobre el gatillo. La versión A del
fusil puede recibir una línea de mira auxiliar rebatible para su
utilizaci6n en el tiro nocturno o durante el día a pequeña dis
tancia.
Cajón de mecanismos, cierre, mecanismo de alimentación
mecanismo dL disparo.
y
El gla
El cuerpo es de aleación ligera resistente (zirconio), provisto
de una escala graduada, con un cursor móvil para realizar la
puntería aproximada en función de la distancia y dos ruedas
moleteadas. con tornillo micrométrico de “ches” y con elimi
nación de huelgo, para afinar la puntería en altura y dirección.
El “clic” corresponde a un desplazamiento del punto medio
de 1 cm. a lOOm., 2 cm. a 200 ni. y 3 cm. a 300 ni.
Si se tiene en cuenta que la zona 10 del blanco a 300 m. es
un círcufo de 10 cm., se puede comprobar que la precisión del
afinado de la puntería es suficiente. La amplitud total es de 94
centímetros en dirección y de 100 cm. en elevación.
Una serie de 6 miras diópticas con taladros de diferentes diá
metros, permite escoger al usuario la que mejor convenga en
función de la iluminación, agudeza visual propia y distancia
a la cual coloca el ojo con relación al alza.
Paralehimente, la elección de 6 puntos de mira de orificio
ofrece al tirador la posibilidad de elegir el que esté más en
relación con la luminosidad y diámetro aparente del blanco u
objetivo a batir.
Las diversas combinaciones que permiten estos accesorios y
el cuidado extremado con que se ha realizado su mecanizado,
proporciona al fusil una línea de mira comparable a la de las
mejores armas para tiro de precisión.
La concepción según la cual se han fabricado el cajón de
mecanismos, cierre y mecanismo de alimentación es similar a
la del fusil MAS-36. Estos elementos se han mejorado por co
tas de mecanización muy rigurosas y por un excelenté acabado.
El cajón de mecañismos lleva en su parte superior espigas
de fijación destinadas a recibir el alza o el viior, y en su parte
inferior un alojamiento para introducir el cargador de 10 car
tuchos, similar al del fusil MAS-49-56.
El mecanismo de disparo se ha suavizado considerablemente.
La fuerza necesaria para lanzar el ‘percutor es de 1,700 kg.,
aproximadamente.
Munición
El fusil FR-Fi puede utilizar todos los cartuchos franceses
de calibre 7,5, modelo 129C, pero se han obtenido los mejo
res resultados con el cartucho llamado “de gran precisión”, de
punta hueca, taladrada o no, fabricados especialmente por la
fábrica de Mans.
Con munición de este tipo se han conseguido los siguientes
agrupamientos:
Semiperímetro a 300 m.: 18 a 20 cm.
Semiperímetro a 600 m.: 65 cm.
‘7
a
Evol11
de ios materiales de la Infantería mecanizada
De la publicación francesa “L’Armée”. (Traducción de la Redacción de EJERCITO.)
El combate moderno exige a las ftierzas terrestres una adap
tación que equivale a una transformación completa. Dichas fuer
zas deben ser capaces de combatir en ambiente nuclear. El
carro es, sin ninguna duda, el ingenio más apropiado para esta
nueva forma de guerra. Contra la onda explosiva es uno de
los mejores abrigos, contra los efectos luminosos y térmicos
ofrece una protección casi total y, por último, contra la radia
ción, su protección es muy apreciable. Pero para triunfar sobre
él enemigo, los carros necesitan el apoyo de las otras armas, y
especialmente de la infantería, única capaz de asegurar una
presencia permanente sobre el terreno y de llevar a cabo el
combate próximo hasta el cuerpo a cuerpo.
La infantería mecanizada se creó para completar y prolongar
la acción de los carros. Dotada de vehículos similares a éstos,
combate a su mismo ritmo sin renunciar a sus cualidades fun
damentales de fluidez y plasticidad.
Después de recordar las misiones propias de la infantería
mecanizada, presentaremos los materiales actualmente en ser
vicio y, por último, trataremos de esbozar el vehículo de trans
porte de tropas del futuro.
La infantería mecanizada
En sus Memorias, Guderian relata un ataque realizado en
1943 sobre el frente ruso por 300 carros. Esta operación fue un
fracaso; la infantería, que maschaba a pie, no había podido
seguir el ritmo de los carros. Estos, a pesar de un éxito inicial,
se estrellaron solos contra los equipos de caza-carros y no pu
dieron, sin ayuda de la infantería, franquear los campos de
minas y fosos contracarro. El creador de las tropar acorazadas
alemanas atribuye este fracaso a la ausencia de una verdadera
infantería mecanizada, capaz de apoyar, proteger y completar
la acción de los carros.
Veinte años déspués se sigue haciendo sentir la necesidad
de una infantería mecanizada para tales acciones. En la actua
lidad, el proyectil nuclear táctico se ha convertido en el elemen
to determinante de la maniobra y los especialistas en táctica
han ideado una nueva técnica de “dispersión controlada”. So
bre el campo de batalla del futuro evolucionarán células aco
razadas autónomas con su infantería y artillería propias, capa
ces de concentrarse para una acción determinada, pero aptas
para dispersarse muy rápidamente para escapar a una réplica
nuclear.
Características
La movilidad caracterizará a estas fuerzas. Según Liddell
Hart, la infantería mecanizada debe “tener una movilidad so
bre todo terreno equivalente a la de los carros”; condición in
dispensable para acompañarlos suficientemente cerca para una
acción rápida.
Los críticos militares ingleses insisten sobre el factor “velo
cidad”: “Una Compañía de infantería mecanizada entrando en
acción en el momento en que se precise, puede barrer una resistencia que un Batallón entero de infantería motorizada clá
sica no podrá reducir interviniendo más tarde, cuando el obs
táculo hay sido reforzado.”
Es evidente que el desarrollo del combate impondrá a veces
a la infantería mecanizada atravesar zonas radiactivas, por
ejemplo, en la explotación de una explosión nuclear. Esta in
fantería encontrará la protección más segura contra la radiac
tividad residual en la velocidad de sus vehículos de cadena, pe
ro también en el blindaje.
El blindaje responde a, una doble necesidad: la protección
contra los efectos del arma nuclear y. contra los proyectiles de
pequeño calibre y cascos de metralla. El vehículo debe ser capaz
68
de transportar al infante lo más cerca posible del enemigo,
pues la característica de aquél sigue siendo el combate llevado
hasta el cuerpo a cuerpo.
Actuando geñerairnente con los carros, la infantería mecani
zada se beneficia de cierta potencia de fuego para garantizar
su seguridad inmediata y el apoyo de los infantes desembar
cados. Movilidad, potencia de fuego y protección relativa son
las principales características de la infantería mecanizada que
la diferencian de la infantería clásica.
Empleo
La infantería mecanizada no debe perder las cualidades es
pecfficas de su Arma. Maniobra sobre el vehículo y combate
a pie, excepcionalmente a bordo. Sus mejores condiciones de
empleo son las que permiten aprovechar su movilidad, potencia
de fuego y protección relativa. En la ofensiva, para batir las
resistencias que encuentre, después de haber desembarcado lo
más cerca posible de las mismas, y en la defensiva para per
manecer en contacto con el enemigo el mayor tiempo’ posible
y despegarse rápidamente del mismo.
La infantería mecanizada encuentra, como hemos visto, su
empleo normal con los carros, que la protegen contra estos mis
mos ingenios enemigos. Secunda la acción de aquéllos en todas
las fases del combate en que ven reducidas o anuladas sus po
sibilidades de maniobra, como ocurre con las acciones en terre
no difícil, con mal tiempo, o incluso durante la ñoche.
Los materiales
Acabamos de indicar brevemente las misiones y el papel que
desempeña la infantería mecanizada. Esta introducción era ne
cesaria antes de referirse a los materiales en servicio, pues un
material se proyecta en función de la misi6n que ha de des
empeñar.
Larga evolución
Ahora vamos a pasar revista a las fórmulas existentes y en
especial a la forma en que el material ha tenido que evolucio
nar para adaptarse a las nuevas misiones y condiciones creadas
por la aparición del arma nuclear sobre el campo de batalla.
En la actualidad, el arma acorazada ha tomado la tradición
de la caballería, y ha encontrado en la infantería mecanizada
una ayuda y un complemento. La II Guerra Mundial ha cono
cido el desarrollo del carro, que había hecho su aparición en
el campo de batalla en 1917-1918, y el nacimiento de una in
fantería mecanizada.
Al principio de la guerra, los vehículos de los Batallones de
infantería transportada de la Divisi6n acorazada eran, en Fran
cia, tractores “Lorraine”, de cadena, sin armar y muy poco aco
razados. Los alemanes pusierón a punto, en Polonia, el M.T.W.
capaz de transportar una Escuadra y de seguir a los carros lo
más cerca posible. El S. P. W. 251 era un perfeccionamiento de
aquél, dotado de una ametralladora. A partir de 1941, los ale
manes refuerzan el armamento de su infantería acorazada:
vehículos portadores del motero de 81 mm., artillería ligera
antiaérea, etc. Acabaron por concebir el vehículo como un in
genio de combate: el desembarco de los “Panzer-Grenadiere”
será excepcional.
En la misma época, los americanos utilizan los semiorugas
en sus diferentes versiones. Estos vehículos fueron a menudo
incapaces de moverse al ritmo de los carros. Protegían a los
infantes transportados contra el tiro de armas ligeras, pero no
tenían techo; su armamento era bastante débil: eran “todo ca
mino” más bien que “todo terreno”.
de tropas se encontraba desarmado ante el carro y el avión.
Ciertamente es difícil y quizás inútil dotar a cada ingenio de
im sistema de armas que le permita a la vez atacar a un carro
a 1.000 metros, destruir un avión que vuele a ras de tierra y
apoyar a la Escuadra desembarcada. Los medios contrcicarro de
alcance medio de las unidades mecanizadas están centralizados
en la actualidad en el escalón Cuerpo de Ejército; Pelotón de
carros M-41 (peso 24 Tm., cañón de 76 mm.) de la Compañía
pesada del Batallón mecanizado alemán, Sección de cañones
sin retroceso de 106 mm. de la Compañía de cañones y armas
especiales del Regimiento mecanizado francés y cañones de
90 mm. sobre chasis M-56 en .los Estados Unidos.
El problema de la defensa pro’‘»ina antiaérea no se ha re
suelto más que de forma imperfecta. Los alemanes preconizan
la concentración sobre el objetivo de los 5 tubos de 20 mm. de
una Sección mecanizada.
Loi materiales actuales
La introducción en las Agrupaciones acorazadas de piezas
antiaéreas sobre chasis de cadena análogos a los de los vehícu
Todos los ingenios realizados son de peso bastante similar,
los acorazados de transporte de personal o a los de los carros,
entre 9 y 14 Tm., y se han previsto para una Escuadra (8 a
debe áportar una solución satisfactoria.
12 hombres).
Después de presentar los diversos tipos de materiales utiliza
Por el contrario, aparecen bastantes diferencias en. lo que se
dos en Francia y en el extranjero, se pone de manifiesto que, a
refiere al armamento, organización para el tiro, accesibilidad
pesar de los progresos realizados, en especial para proporcionar
y protección.
a la infantería mecanizada más movilidad y protegerla contra
El M-1 13 americano, el F. V.-432 británico y el Bobcat cana
la radiactividad, quedan por resolver diversas cuestiones.
diense son vehículos de transporte. Son anfibios, de cadena, pro
En la tercera parte trataremos de esbozar lo que será el ve
tegidos y están dotados de una ametralladora que gira sobre
hículo de transporte de tropas del futuro.
un eje, pero su organización no permite un desembarco rápido
del personal “lo más cerca posible” del enemigo.
El H. S.-30 alemán, el Saurer “Tartaruga” austriaco y el El vehículo de transporte de tropas del futuro
BTR-60P ruso son ingenios dotados de un importante arma
El vehículo de transporte de tropas de los años 1970 reali
mento de apoyo (1 cañón de 20 mm. sobre el H.S.-30 y 3 ame
zará la síntesis de los últimos perfeccionamientos técnicos con
tralladoras, una de ellas pesada, -sobre el BTR-60P). La Escua
seguidos en la actualidad en los vehículos de todos los ejércitos
dra embarcada lleva a cabo el combate, las más de las veces,
que poseen una fuerza mecanizada.
a bordo de su vehículo, que se convierte en ingenio de acompa
ñamiento en caso de desembarco.
Movilidad
Por último, los vehículos todo terréno franceses AMX, el
Al persistir la amenaza nuclear y continuar el desarrollo de
BTR-50P ruso, el Saracen británico y el Y.P.-408 holandés,
los carros de combate, interesa perfeccionar la movilidad de
pertenecen a una tercera familia, la de los ingenios de manio
bra y apoyo. Estáii póco armados, pero dotados de aspilleras
los ingenios y librarlos de todos los obstáculos.
El vehículo todo terreno debe ser- capaz de atravesar un cur
para el tiro y permiten el desembarco rápido de la Escuadra.
so de agua sin tener que detenerse más que para un breve
Los progresos realizados después de la guerra en el desarro
ajuste. Al estudiar los problemas del franqueamiento en la
llo de los ingenios son ciertos en el campo de la movilidad
el F.V.-432, el M.113, el BTR-60P y el BTR-50P son anfibios. güerra nuclear, el coronel J. Perno considera tres soluciones
El BTR-152 y el vehículo todo terreno AMX están dotados
para un vehículo de combate que debe responder al triple im
de un aparato de visión por rayos infrarrojos. El transporte de perativo de velocidad, movilidad y enmascaramiento:
—
Ser amfibio, es decir, capaz de flotar y de navegar sobre
tropas americano M-1 13 es aerotransportable y puede lanzarse
la superficie del agua.
en paracaídas.
—
Ser sumergible, es decir, capaz de moverse por el fondo
de los cursos de agua.
Sus características
—
-O, por último, estar dotado de cojín de aire para moverLa autonomía de los ingenios ha aumentado y ciertos proble
se por encima de la superficie del agua.
mas de abastecimiento se han resuelto por la adopción de mo
El vehículo todo terreno del futuro deberá ser anfibio más
tores Diesel (BTR-50P, BTR-60P, Daf. Y.P.-408, M-113) o bien que sumergible. Como los plazos para franqueamiento de
policarburante (Saurer, F.V.432).
obstáculos deben ser más breves en la guerra moderna, en la
La protección no se ha sacrificaLlo. Los occidentales insisten
concepción de un -ingenio anfibio es necesario realizar un com
en la hermeticidad y en la necesidad de un vehículo enteia
promiso entre las características tácticas (protección, movilidad
mente cerrado (Saracen, F.V.-432, AMX, M-113, Bobcat-, y silueta lo más reducida posible) y los imperativos técnicos de
H.S.30).
navegabilidad (peso reducido y volumen importante).
A esta concepción se opone la de los rusos, que amontonan
Para reducir el peso conservando una protección suficiente,
todo un Pelotón en un vehículo descubierto y poco blindado,
los americanos han empleado en el M-113 un blindaje consti
sacrificando así la protección a la movilidad.
tuido por planchas de aluminio soldadas. El vehículo pesa 9
Ciertos ejércitos han tenido la preocupación de normalizar
toneladas. Su propulsión en el agua se efectúa por las cadenas
el material para simplificar los problemas logísticos y la ins
provistas de pequeñas paletas.
trucción. Así ha nacido en Francia la familia AMX alrededor
El vehículo de transporte de tropas, además de anfibio de
del chasis del carro AMX/13.
berá ser aerotransportable. Para un peso comprendido entre
En Rusia, el BTR-50 es un derivado del carro anfibio P.T.-76.
8 y 12 Tm., sus dimensiones deben ser inferiores a las del so
Los alemanes piensan crear un vehículo de transporte de tropas
llado de los aviones de carga en servicio.
basado en el chasis del carro de combate Leopardo.
Las acciones de una guerra futura se desarrollarán a menu
Como se ha visto anteriormente, el vehículo de transporte
do de noche y sobre grandes espacios. Los vehículos todo terre
no deberán, pues, estar dotados de un dispositivo perfeccionado
de conducción por rayos infrarrojos y más adelante de un
(1) Espesor de un material que reduce a la mitad la intensidad
radar.
de la radiación gamma.
Se hacía sentir la necesidad de un ingenio completamente
acorazado y de cadena. Interesaba seguir a los carros en todas
sus evoluciones. Una solucfón provisional fue el transporte so
bre la cubierta posterior de éstos, procedimiento utilizadq es
pecialmente en el Ejército ruso, aunque tenía el inconveniente
de exponer excesivamente al infante y que éstos perturbaban
la utilización del armamento.
La aparición del proyectil nuclear táctico ha heçho aún más
imperiosa la necesidad dé una infantería móvil protegida y ha
conducido a la adopción de soluciones nuevas: vehículos de
cadena, vehículos anfibios, vehículos cubiertos con cierre her
mético (investigaci6n del espesor medio) (1), motores policar burante, dispositivos de conducción basados en el empleo de
rayós infrarrojos, etc.
El motor policarbúrante y el rotativo, más ligero, parecen
presentar soluciones interesantes parsi aumentar la autonomía
del ingenio, bien facilitando su abastecimiento o permitiéndole
aumentar la capacidad de sus depósitos.
Aptitud
para el combate
Aunque la movilidad de un vehículo le permite atravesar
rápidamente una zona contaminada por la explosión nuclear,
no por eso debe descuidarse la protección. Los vehículos todo
terreno deberán, pues, ser cubiertos, tener como mínimo una
coraza equivalente al ¿spesor medio (3,8 cm. para el acero), ser
herméticos al polvo radiactivo y estar sometidos a sobrepresión
interior.
Protección necesaria
No debe descuidarse el confort en el interior, pues la estan
cia a bordo de vehículos enteramente cerrados corre el riesgo
de prolongarse vatias horas en zona radiactiva.
Se reprocha a los vehículos todo terreno el ser ruidosos, so
bre todo durante la noche. La discreción es esencial para las
infiltraciones nocturnas, lo que parece condenar el motor Diesel,
del que son muy partidarios los rusos. Los americanos han uti
lizado en el chasis M-56 cadenas recubiertas de caucho, sobre
ruedas de rodaje neumáticas.
Aunque el vehículo todo térreno del porvenir debe ser her
mético y acorazado, no debe por eso ser ciego como lo ha sido
a veces el carro. Deberá estar dotado de periscopios para ob
servar en todas direcciones, tanto el jefe del vehículo como el
tirador. Este último servirá un arma de a bordo quizás más
potente que los cañones automáticos actuales modelo 52.
No es cuestión de que el vehículo todo terreno se convierta
en un carro, pero a veces se encontrará aislado y deberá poder
abrirse paso gracias a un arma de a bordo eficaz, de calibre
próximo a 20 mm. Cuando es batido en terreno descubierto,
podrá maniobrar más rápidamente para ponerse al abrigo si
está dotado de tubos lanza-humos.
Los aparatos de radio (en la actualidad el ANVRC lO-1&en
varios países occidentales) deberán ser más robustos y mSs fá
ciles de poner en funcionamiento. El usuario deberá disponer
también de mayor número de canales.
Mejorado en lo que se refiere a la movilidad, protección y
aptitud para el combate, el vehículo todo terreno del porvenir
encontrará siempre fretite a él a su más mortal enemigo: el
carro.
Hemos visto los esfuerzos de imaginación que desplegaban
los especialistas en táctica para resolver el problema de la de
fensa de la infantería mecanizada contra los carros.
Para no depender del carro en todas las fases del combate,
la infantería mecanizada debe disponer de ingenios que pue
dan batir al carro enemigo a distancias medias. El carro de
combate apoya, en general, el movimiento de los vehículos de
transporte de tropas, pero no tiene siempre los medios para
asegurar la cobertura de su maniobra. Estos ingenios, que ase
gurari’an la cobertura contracarro deberán estar dotados del
mismo chasis que el vehículo todo terreno, lo mismo monten
misiles que cañón de asalto y deberán encontrarse en el escahn
de la Compañía de combate.
Un ingenio rústico y sencillo
El vehículo todo terreno del porvenir deberá, al parecer, dis
poner de muchos perfeixionamjentos técnicos y, por consiguien
te, será muy caro. Ante todo, convendrá producir un ingenio
rústico, robusto, de entretenimiento y conducción sencillos y
cuyo chasis encuentre varias utilizaciones. No es preciso cons
truir una maravilla mecánica de la que no veríamos ms que
algunos eemplares, sino un vehículo un poco más modesto,
del que pudiéramos dotar a varios Regimientos.
La derrota alemana en el Este 1942-45
De la publicación norteamericana “Military Review”, por EarI F. Ziemke. (Tradncció.
inglés de la Redacción de EJERCITO.)
El autor de este trabajo pertenece a la Sección
de Historia Contemporánea del Departamento del
Ejército, Washington. Recibió el doctorado de la
Universidad de Wisconsin y es autor de “The Ger
man Northern Theater of Operations 1940-1945”,
publicado en 1959 por la Sección de Historia antes
citada. El presente artículo se basa en un capítulo de
una obra del autor próxima a publicarse, “La derrota
alesisana en el Este (1942-1945)”.
El aspecto más notable del conflicto germano-soviético en
la segunda guerra mundial fue su magnitud. El combate duró
tres años, diez meses y dieciséis días, casi sin interrupción.
Desde el otoño de 1941 hasta el Otoño de 1943, la longitud del
frente nunca fue menor de 3.860 Km. y en una ocasión, a fines
de 1942, alcanzó una longitud de 4.900 Km. El conflicto ser
penteaba a través de Europa oriental y central desde el Elba
hasta el Volga y de los Alpes al Cáucaso. Los ejércitos alema
nes avanzaron 1.900 Km. dentro de la Unión Soviética y las
tropas soviéticas contramarcharon 2.400 Km. hasta Berlín.
El total de tropas empleadas oscilaba entre 8 y 9 millones
de hombres, y el número de bajas era aterrador. Los muertos
alemanes por distintas causas ascendieron entre tres y tres y
medio millones. Los muertos en el servicio militar soviético
quizá ascendieron hasta entre 12 y 13 millones. El mayor nú
70
del
mero de bajas soviéticas se puede atribuir a las bajas extrema
damente numerosas en la campaña de 1941, a que los servicios
médicos eran ineficaces y a las tácticas rusas, las cuales tendie
ron a ser costosas en términos de vidas humanas durante todo
el transcurso de la guerra. Por otra parte, los alemanes, aun
que a menudo sacrificabaj-j deliberadámente gran cantidad de
sus hombres, por doctrina, utilizaban el potencial humano con
más parquedad. En el decurso de la guerra y la ocupación, la
Unión Soviética perdió sobre 7 millones de civiles y Alemania
cerca de un millón y medio. A estas cifras se les suman varios
millones por las pérdidas civiles y militares de Finlandia, los
países del Báltico y Europa oriental y sudoriental.
Consolidación
Esta gran contienda trastornó por completo el tradicional
equilibrio de potencia en Europa. La guerra consolidé, el régi
men soviético en Rusia, permitiéndole imponer su sistema en
los estados vecinos de Europa oriental, excepto Finlandia, y en
la zona de ocupación soviética en Alemania. La victoria llevó
a la Unión Soviética a ocupar el puesto de segunda potencia
mundial.
La victoria soviética fue uno de los puros ejemplos de utili
zación de Ru recursos humanos y producción industrial por un
réginie. capaz de explotar ambos con absoluta crueldad. Los
alemanes contribuyeron a ello en dos formas: primero, al fallar
sus intentos iniciales de Blitzkrieg, tratando de forzar un es
tancamiento al estilo de la primera guerra mundial; y luego,
por la naturaleza extremada e intransigente de sus finalidades
en ‘la guerra.
Preci.
i!o
La primera de estas fases le ponía precio en sangre y material al terreno; pero el precio que ponía no excedía del que
• la
Unión Soviética podía pagar. En consecuencia, a los jefes
soviéticos se les asegüraba una virtualmente ininterrumpida
serie de victorias, sin las cuales no habrían podido lograr de su
pueblo los sacrificios que le exigían. La otra no le daba al pue
blo soviético ninguna otra opción que la de escoger entre tina
tiranía nativa o una foránea.
Sin embargo, en suma, los sacrificios requeridos no eran com
parables con el heroísmo genuino espontáneo, e1 espíritu de sa crificio y la laboriosidad del pueblo soviético. La burocracia
soviética demostró su. aptitud para movilizar los resursos hu
mano,, la industria y la agricultura hacia el esfuerzo bélico,
aun a pesar de la tremenda desventaja de haber perdido en los
primeros meses una tercera parte de sus recursos, de la capa
cidad de sus establecimientos industriales y de su producción
• agrícola.
Sus logros principales fueron la reposición y recons
trucción de las fábricas existentes, la explotación y construcción
de nusvas minas, fábricas y terrenos agrícolas, y sobre todo,
la concentración inigualada y sin precedentes en la producción
bélica.
El aumento total en la producción soviética era consecuencia
de la concentración masiva en la producción de elementos de
guerra terrestre, armas, municiones, tanques y aviación de com
bate y de apoyo terrestre. Para lograr dicha concentración, la
Unión Soviética poseía ciertas ventajas que ninguno de los de
más paises beligerantes principales tenía en grado comparable.
Primero, peleabá en un solo frente. Excepto en menor grado
en el Lejano Oriente, nO tenía que temer a la posibilidad de
que surgieran otros teatros de acción.
La Unión Soviética, además, libraba una guerra exclusiva
mente terrestre. Peleaba en sü propio territorio o en territorio
inmediatamente adyacente al suyo y, por consiguiente, no ne
cesitaba establecer largas líneas de abastecimiento, particular•
mente por mar ni construir ni suplir bases remotas. Sus tropas
y población civil generaban muchas menos exigencias económi
•
cas que la mayoría de los demás beligerantes.
Además, la Unión Soviética recibía 10.200 millones de dó
lares de ayuda de préstamos y arriendos, principalmente de
Estados Unidos. El ejército soviético libró la guerra con armas
de diseño y fabricación soviéticas; cosa que fue posible sólo
gracias a la gran ayuda que recibían mediante el programa de
préstamos y arriendos. Entre el 22 de junio de 1941 y el 20 de
septiembre de 1945, la Unión Soviética recibió, entre otras co
sas, 409.526 jeeps y camiones, 12.161 vehículos blindados,
325.784 Tm. de explosivos, 13.041 locomotoras y vagoies y
1.798 Tm. de comestibles.
A la ventaja cuantitativa soviética en hombres y materiales,
los alemanes oponían una ventaja cualitativa consistente prin
cipalmente en un nivel superior de pericia militar. La relación
entre una y otra no era constante, y la difcrencia favorecía a
la Unión Soviética. La ventaja cualitativa se redujo y declinó
en significación a medida que la guerra progresó, mientras que
la diferencia cuantitativa se acrecentó. En 1941 y 1942 la ven
taja. alemana demostró ser inadecuada para lograr la victoria.
Pura fines de 1942, el factor cuantitativo se había vuelto de
cisivo y los alemanes se resignaron a aceptar los términos que
esto implicaba, aun cuando estos términos violaban directamente
los principios a base de los cuales los alemanes venían librando
la guerra. El mando -alemán no intentó volver a explotar estra
tégicamente la ventaja cualitativa. El hacer esto les habría re
querido desde el niismo principio decidirse a pelear para a lo
sumo lograr un empate.
•
Al correr de la guerra, la ventaja cualitativa que había favo
recido a los alemanes existía en los niveles de mando interme
dio e inferiores, donde su efecto era mitigativo, pero no deci
sivo. Los mandos alemanes superiores pasaban a manos de ge
nerales quienes usaban la ventaja cualitativa çomo un sustituto
aritmético de la cantidad.
Para entonces la Unión Soviética contaba con jefes como
Georgi K. Zukov, Alexandr M. Vasilevski, Iván S. Koniev y
posiblemente otros, y formaciones, particularmente los ejércitos
de tanques, que, aunque carecían de la ingeniosidad y pericia
profesional de los mejores generales alemanes, o de -la fácil
coordinación de los excelentes ejércitos Panzer alemanes, al
menos habíais alcanzado una cabal y eficaz paridad de aptitud
con los alemanes. Su ventaja cuantitativa era suficiente para
lograr el resto y compensar su lenta e incierta mejora en ap
titudes.
Toda apreciación de la decadencia y derrota alemana inevi
tablemente lleva a dar con Adolfo Hitler, su ejercicio del man
do y su responsabilidad. El jefe nacional único era un rasgo
característico de la segunda guerra mundial. La tendencia a
fusionar las autoridades militares y políticas en tiempo de gue
rra no era cosa nueva. Lo que sí resultaba fuera de lo común
era que en todas ‘partes la opinión pública se inclinaba nota
blemente a depositar en el jefe político el poder de las decisio
nes militares en vez de ser a la inversa.
Franklin Roosevelt generalmente se abstenía de intervenir en
las operaciones militares. Winston Churchill lo hacía cuando
podía y por su gusto lo habría hecho más a menudo, a no ser
porque, no se lo consentían su propio E. M. y el E. M. com
binado, ni el ejemplo de su colega americanó. José Stalin dejó
su huella en la estrategia soviética, pero después de las doloro
sas experiencias de principios de la guerra evidentemente se
conformaba con hacer una imagen militar mayormente ficticia.
Hitler, sin embargo, decidía la estrategia alemana desde el co
mienzo de la guerra hasta el fin, y a partir de diciembre de
1941 estuvo directamente al mando de las fuerzas terrestres
alemanas.
A Hitler le correspondía la responsabilidad por los errores
alemanes, así como también el crédito por la mayor parte de
los triunfos. Indudablejaaente, los errores fueron no sólo mayo
res que los triunfos, sino también más decididamente suyos;
por lo tsinto, en el nivel superior de mando, él fue el principal
responsable de la derrota alemana. De un modo más funda
mental, él también cargaba con la responsabilidad por las cau
- sas fundamentales
de la derrota, sus intentos por perseguir ob
jetivos ilimitados con medios limitados y la creación de un
sistema político que por sus medios - resultaba intolerable para
la mayoría del resto del mundo.
Sin embargo, Hitler no fue un mero inepto que accidental
mente llegara a uná posición de mando desde la cual pudiera
sabotear los esfuerzos de los militares profesionales. Su direc
ción de la guerra demostraba una lógica devastadora que, aun
en su aspecto más destructivo, contaba al menos con tantos par
tidarios como opositores entre los militares principales. El ins
piraba confianza al público y representaba la voluntad de la
nación en mayor grado que ninguna otra persona o grupo. El
dio a Alemania la clase de liderato que ésta deseaba. Su fallo
estribaba en no poseer aptitud para cumplir lo que prometía.
Esta falta fue reconocida por unos más pronto que por otros,
y por todos cuando ya era demasiado tarde
Influencia geográfica
-
En términos estadísticos convencionales de la guerra terres
tre, el teatro de operaciones oriental predominó en la guerra
contra Alemania. Basándose en estas estadísticas, la Unión Soviética reclama haber hecho el aporte preponderante a la vic
toria en Europa. Tal alegación pasa por alto en su premisa
fundamental la enorme influencia de la geografía en determi
nar el carácter de dicho teatro de operaciones. Los alemanes
sabían antes de comenzar su invasión de 1941 que el espacio
eventualmente sería su por enemigo. Una vez comenzada la
-
71’
batalla, habiendo fallado el plan original Barbarrosa, y en vista
de los jefes y aptitudes de ambos lados, la guerra estaba desti
nada a convertirse en una lucha de masa contra masa en una
escala sin precedentes.
Es menester mirar el teatro de operaciones en su perspectiva
estratégica para determinar las verdaderas proporciones de• la
aportación soviética a la victoria. Al establecer esa perspectiva
se pueden reconocer inmediatamente tres rasgos restrictivos sig
nificativos.
—
—
—
•
La Unión Soviética no aportó nada al empleo del poder
aéreo estratégico contra Alemania.
La aportación soviética a la guerra en el mar fue peque
ña; tan pequeña, que el Mar Báltico permaneció siendo
un lago alemán y sitio de adiestramiento naval alemán
hasta 1945.
La Unión Soviética se benefició al ser relevada de la ame
naza del segundo frente en el Lejano Oriente, sin hacer
hasta última hora ningún aporte a la guerra contra el
Jap6n.
Fin de l, iniciativa estratégica
La perspectiva se puede completar examinando cómo se lo
gró la derrota alemana en tierra. Stalingrado y la campaña del
norte de Africa pusieron fin al período de la iniciativa estra
tégica alemana y demostraron que tanto los aliados como la
Unión Soviética habían alcanzado aptitud para aportar una
fuerza superior que surtiera su efecto en los puntos decisivos.
Después de la operación Zitadelle, la Unión Soviética asumi6
la iniciativa estratégica en el Este. En el Oeste, los aliados co
menzaron a ejercer su iniciativa con la invasión de Sicilia.
Más tarde, en su despliegue estratégico, los alemanes consi
deraban que las amenazas desde el Este y el Oeste eran casi
iguales y se inclinaban a conceptuar el avance aliado desde el
Oeste como más peligroso por hallarse más cerca de los centros
vitales de Alemania. A pesar de que los aliados se hallaban
empeñados en batallas solamente en un teatro de operaciones
secundario en Italia y de que las grandes batallas se libraban
en el frente oriental, el equilibrio de los logros estratégicos alia
dos y soviéticos se mantuvo en igualdad hasta que los aliados
desembarcaron en Normandi’a en junio de 1944. Los efectivos
alemanes estaban repartidos casi por igual en sus frentes orien
tal y occidental.
Esencialmente, pues, hasta fines de 1944 la Unión Soviética
y los aliados habían estado tratando de colocarse en posición de
poder asestar los guIpes decisivos. Los medios eran diferentes.
Para los aliados, la guerra tenía un aspecto global en el cual
las operaciones aéreas, navales y logísticas revestían gran im
portancia. A los aliados les correspondía el problema de pre
parar y ejecutar una gigantesca invasión anfibia, empresa que
brindaba una sola oportunidad decisiva sin dejar. margen para
operaciones preliminares y que presentaba un cuadro espanto
samente bien definido sin más perspectiva que la victoria o la
derrota.
ProbIe.
soviético
El problema soviético era recorrer primero una considerable
porción de territorio soviético todavía ocupado por los alema
nes, antes de ponerse a distancia conveniente para invadir el
territorio alemán. En junio de 1944, la carrera, si es que la
había, seguía a las parejas. Las fuerzas soviéticas habían des
pejado Ucrania y el norte de Rusia y se hallaban desplegadas
en el centro, en el eje Varsovia-Berlín. Habían impuesto y pa
gadí a su vez altos precios en sangre y material. Por su parte,
72
los aliados habían completado los preparativos menos espec
taculares, pero de mayor exigencia tecnológica y económica, y
mientras tanto habían logrado llevar las operaciones aéreas y
navales contra los alemanes casi hasta el punto decisivo.
Ese verano, la invasión tuvo éxito y los ejércitos aliados se
abalanzaron hacia la frontera alemana; los ejércitos soviéticos
llegaron al río Vístula y la frontera de Prusia oriental. En di
ciembre, Hitler empeñó su último potencial ofensivo estraté
gico en el oeste y los soviéticos irrumpieron hasta el río Oder.
Los ejércitos soviéticos permanecieron en el Oder desde media
dos de febrero hasta mediados de abril de 1945 y los aliados
atravesaron dos terceras partes de Alemania hasta el Elba. Para
entonces la guerra había terminado en todo sentido racional;
lo único que la mantenía viva eran el temor, el odio y la vo
luntad de un hombre.
El aporte soviético a la victoria de Europa fue importante,
pero no abrumador. Pese a las alegaciones soviéticas de la post
guerra, la guerra no demostró en ningún concepto que existía
tal superioridad de la teoría marxista. De un modo eufemístico,
el conflicto germano-soviético desde el principio se describía en
Alemania como una cruzada contra el bolchevismo, pero ci
gobierno soviético no estaba dispuesto a someter la popularidad
de su sistema a una prueba directa y en su lugar se desighó a
sí mismo paladín de una guerra por la supervivencia nacional.
El pueblo soviético optó por una dictadura propia y ésta fue,
posiblemente, la más perdurable e importante decisión de la
segunda guerra mundial.
Margen de decisión
Aunque la ineptitud de los alemanes para presentar atracti
vos siquiera superficiales pesaba considerablemente a favor de
los soviéticos, el margen para la decisión era limitado y se man
tuvo así hasta que hubo desaparecido el último indicio de una
opción. La guerra fue una verdadera prueba de potencia de las
ideologías sólo en cuanto a que el régimen soviético hizo evi
dente una adaptabilidad superior al identificarse con el nacio
nalismo ruso.
Sin embargo, en la guerra, las aptitudes, objetivos y actitudes
ideolóiicas de los gobiernos suelen reflejarse en sus estrategias.
La estrategia militar soviética en la segunda guerra mundial
fue una de cautela, metódica y orientada políticamente. Su
rasgo más sobresaliente era la onerosa carga política que lleva-U
ba consigo. Los ejércitos soviéticos siempre combatían por el
terreno tanto como para derrotar al enemigo, sin duda a un
considerable costo adicional en vidas y material. El mando
soviético planeaba sus operaciones como si hubiera estado obli
gado a legalizar cada adquisición territorial por medio de la
conquista militar.
Al final, cuando ya había pasado el momento, se llegó al
extremo de insistir en presentar un simulacro de batalla por
Checoslovaquia. De un modo similar se insistía en fingir una
invasión de Bulgaria cuando ya dicho país se había rendido.
La estrategia soviética tenía más carácter de codicia que de
una agresividad arrolladora, como lo era la estrategia alemana.
Era de carácter inhibido, sicológicamente defensiva y moral
mente despiadada.
La derrota alemana fue una victoria sobresaliente para el
marxismo, porque rompió en Europa la cuarentena que durante
una generación había mantenido al comunismo confinado den
tro de los límites de la Unión Soviética como un sistema de
gobierno. Esta situación cambió la naturaleza de la guerra en
su etapa final e hizo imposible una paz verdadera.
En la era de la postguerra a veces tal parece que cualquier
otra opción habría sido preferible. Probablemente no se podría
haber ideado ninguna que en alguna forma no le hubiera dado
a Hitler su milagro. Aunque ci resultado hubiera sido diferen
te, cabe preguntar: ¿acaso habría sido más satisfactorio?
Guía bibliográfica
COMPATIBILIDAD
ENTRE
CRISTIANISMO
Y MILICIA
Acerca de la “Doctrina tradicional de la Iglesia sobre la
guerra y la paz” disertó don L’uis García Arias, catedrático de
Derecho Internacional de la Universidad de Zaragoza, en la
Escuela Superior del Ejército. Es la primera de un ciclo de
cuatro que, entre el obispo de Sigüenza-Guadalajara, don Lau
reano Castán Lacoma, y el disertante, catedrático seííor García
Arias, pronunciarán sobre “La guerra y la paz según el Con
cilio Vaticano II”.
Ocupó la presidencia el príncipe don Juan Carlos. El salón,
de actos estaba ocupado por oficiales, jefes y generales de nues
tros tres Ejércitos.
El señor García Arias se refirió a la posición de la Iglesia
en relación con la guerra y la compatibilidad entre Cristianis
mo y Milicia,, dentro del contorno sociológico del imperio ro
mano pagano, al cual no servían los cristianos por las formas
idolátricas estatales. Mas cuando terminan las persecuciones y
después del denominado Edicto de Milán, los cristianos se in
corporan a los gobiernos del imperio y ya el antiguo reproche
de Celso de que sí todos los hombres hicieran lo que los cris
tianos, el César quedaría completamente solo y abandonado y
el imperio caería en manos de los bárbaros, pierde su razón
de ser.
Pero ante los efectos nucleares, que pueden llevar a una gue
rra que cause cientos de millones de muertos, se han presentado
varias posiciones. Mao Tse Tung dice que si se aniquilase la
mitad de la humanidad, todavía quedaría la otra mitad, pero
se terminaría el capitalismo y se implantaría el socialismo, y
en un siglo el mundo se habría recuperado.
Algunos autores estiman que ya la guerra, por tales peligros
de destrucción de la humanidad no nuede ser justa ni en caso
de defensa legítima, y que es preferible que el comunismo con
quiste todo el mundo a que se ponga en peligro a esa huma
nidad.
Por último, está la opinión de que la guerra en legítima de
fensa es justa y puede estar moralmente justificada cuando la
existencia física o moral de un pueblo estuviese amenazada por
una agresión, una injusticia grave no resuelta previamente, y
para ello, incluso la utilización de un medio de combate con
trolado no está en contradicción con el orden moral. Esta es
la doctrina tradicional antes de que la abordara el tema en ci
Esquema XIII.
ricanos. Ediciones Rialp lo ha áctualizado
mediante apén
dices que ‘aportan las últimos acontecimientos
hasta el
mismo momento de la aparición de la obra.
ELISTBETH
Sroep: Historia de una Santa: Madame de Chan
tal.—Editorial Rialp. Madrid: 460 páginas, rústica, 130
pesetas.
Después de muchos años de estudio, no sólo de la II
teratura, sino también de la tradición que perdura, del
medio ambiente y de la arquitectura, la Dra. Stopp ha
escrito la primera biografía crítica moderna basada en
fuentes originales de Santa Juana-Francisca de Chantal
(1572-1641), quien, tras de la trágica pérdida de su espo
so, desarrolló su profunda espiritualidad mística bajo el
más grande de todos los directores, San Francisco de
Sales, y llegó a ser la fundadora de una nueva Orden
de gran originalidad y de considerable influencia cultu
ral en el Grand Siécle, que iba a extenderse a través de
Eüropa hasta América del Norte y del Sur, e incluso a
abrirse camino en la Iglesia de Inglaterra. Se describen
así con la vida de la fundadora y con los períodos de su
personal desarrollo como miembro de una familia, como.
pensadora, como superiora religiosa y como escritora, El
fundador, San Francisco de Sales, su personalidad y su
método directivo ocupan también importante lugar en
este libro.
JEAN DE FABRNGUES:
Perfil intelectual
de Bernanos.—Blbllo-
teca del Pensamiento Actual. Editorial Rialp. Madrid;
480 páginas, rústIca,. 150 pesetas.
Bernanos habló, adelantándose, en el tiempo mismo
del existencialismo, y también dió la respuesta por ade
lantado,s Las experiencias mticas más increíbles,’ las
situaciones más improbables de la vida humana, nacen
en Bernanos del corazón mismo de la vida, de la más
baja (del vagabundo de la impostura, la heroína de «Un
crimen»), de la más carnal (la adolescente de «Un cura
rural»), de la más perversa (el criado ruso de «La ale
gría»). Tras estos introductores al mundo está Bernanos;
hay tal realidad de la existencia que no puede caber
ninguna duda. La certidumbre de lo eterno está en me
dio de nosotros, porque vemos lo eterno enraizado en lo
más profundo de la existencia, en la más carnalmente
presente.
Esta biografía se divide en varios apartados que siguen
rigurosamente
el orden cronológico y estudian de forma
paralela los acontecimientos y las obras de Bernanos. La
máxima preocupación del autor es desentrañar el pen
samiento político ‘y religioso del biografiado.
MAhCELNIEDERGANG: Las veinte jóvenes Américas.—Edito
rial Rial.o. Col. «Libros de Periodismo. vIadrid; 836 pa
ginas, tela, 400 pesetas.
Desde Rio Grande del Norte a la Tierra de Fuego, las
veinte Américas latinas ocupan el 15 por 100 de las tie
rras del Globo. Pero su población, todavía, no representa
más que el 7. por 100 de la población del Planeta, y tan.
BIBLIOTECA CENTRAL MILITAR.—Relación de las
sólo dispone del 6 por 100 de la renta mundial.
obras ingresadas en la citada Biblioteca durante el mes de fe
Los trabajadores de las plantaciones de plátanos, de
América, Central, los obreros venezolanos del petróleo, los brero de 1966.
Bonifacio Gil.—Cancionero taurino (tomo III).
peones indios o mestizos de ]as altas tierras andinas, hos
Alexis Curvers.—Pío XII (El Papa ultrajado).
cas y glaciales; los mineros del cobre, en Chile, y del
Francisco Peña Torrea.—En el Museo de Farmacia Militar
estaño en Bolivia; los doekers de Buenos Aires; los gau
chos uruguayos; los caboclos, inclinados sobre la aridez (Síntesis histó,ica de la Farmacia Militar Española).
‘Alejandro Cioranescu.—Agustín de Betancourt (Su obra téc
del sertao brasileño; todos esos millones de hombres que
oica ‘y científica).
toclavia ayer eran desconocidos, aparecen, por fin, a ple
R. Menéndez Pid,al.—Historiá de España (tomo XIV). (La
na luz. Y ,el rumor de rebeldía que sube de esta masa
España cristiana. Crisis de la Reconquista. Luchas civiles.)
es el mismo que retumbó ya en Asia y en Africa.
Odón Marcos Alonso (comandante de Infantería) .—Pedago
Marcel Niedergang, gran reporter, que es, a la vez.
,gía de la Educación Física.
historiador y testigo del presente, nos restituye, apoyán
El Gobierno informa.—Las Fuerzas Navales.
dose sobre una documentación vasta y personal, el ver
El Gobierno informa—La Aviación.
dadero rostro de un mundo en rápida evolución.
Biblioteca de Autores Cristianos.—Concilio Vaticano JI.
La obra consta de veinte capítulos, que estudian, res
pectivamente,
cada uno. de los veinte
países hispanoame’
Robert Prevost (presbítero) .—Pedro o el Caos.
73
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