sumario Ejército - Revista ilustrada de las Armas y Servicios junio 1966 - año XXVII - número 317 La vida en una Unidad del Ejército alemán capitán de Artillería A. Feltrer García 3 El Planeamiento de los fuegos en las Divisiones americanas capitán de Artillería J. Jaudenes Jor dano Protección Táctica capitán de Infantería L. Soriano Valero 19 11 Resuelva este tema De la revista militar soviética “El Mensajero Militar” (Traducción del te niente coronel de Caballería C. Rei 25 gada de Pablo El Museo del Ejército, El Alcázar de Toledo y la Ciudad Imperial coronel Turmo Morteros de Infantería.—Los efectos de su fuego (l. parte) téniente coronel de Infantería M. Horri lb Manzanares 41 Yoga..., comandante, de Intendencia F. Aran guren Liéana 45 ¿qué es eso? de Intendencia R. Campos 31 comandante de Infantería A. Crespo 49 Crespo La instrucción individual Información e ideas y reflexiones Aportación de los Centros de.Iistruc ción de reclutas a la Campaña de al fabetización y promoción cultural de adultos teniente de Artillería A. García Her nández España en la Prensa extranjera Traducciones Pensiones de retiro (Primera parte) comandante F. P. Neill C. C. A. De la revista “An Cosantoir” (Traduc ción del teniente coronel de Artillería 58 Waldo Leirós Freire) Submarinos de bolsillo capitán de Infantería J. Ferrer Sequera 62 Francia.—ObúS 155 mm. autopropulsado de - de la Redacción 55 Traducci6n de “Les Cahiers de l’Arti llene” teniente coronel de Artillería 64 R. Español Iglesias Nuevo fusil Traducción de la publicación francesa “L’Armée” teniente coronel de Arti 66 llería R. Español Iglesias Evolución de los materiales de la In fantería mecanizada De la publicación francesa “L’Armé” (Traducción de la Redacción de EJER CITO) La derrota alemana en el Este 19421945 Dç la publicación norteamenicaña “Mi: litary Review” (Fraducción del inglés de 70 la Redacción de EJERCiTO) Guía bibliográfica 68 73 éréitó REVISTAftUSTRADA DE ¡AS ARMASY SERVICIOS Madrid, Junio 1966 Año XXVH Núm. 317 - - “Depósito Legal”: M. 1633-1958. DIRECTOR ALFONSO FERNANDEZ, Coronel de E. M. CONSEJO DE REDACCIÓN General de División, Excmo. Sr. D. Emilio Alamán Ortega. General de División, Excmo. Sr. D. Juan Pérez-Chao Fernández. General de División, Excmo. Sr. D. Enrique GaHego Velasco. General de Brigáda, Excmo. Sr D. José Díaz de Villegas, General de Brigada, Excmo. Sr. D. Gonzalo Peña Muñoz. General de Brigada, Excmo. Sr. D. José Otaolaunuchj Tobla. General de Brigada, Excmo. Sr. D. Alfonso Romero de Arcos. General de Brigada, Excmo. Sr. D. Narciso Ariza García. Coronel de Intendencia, D. José Rey de Pablo-Blanco. : PUBLICACION MENSUAL Redacción y Administración: Alcalá, 18, 4.° MADRID (14) Teléfono 2225254 :-: Correspon dencia: Apartado de Correos 317 PRECIOS DE ADQUISIcION Para militares en suscripción colectiva por intermedio de los Cuerpos Para militares en suscripciónparticular (por semestres adelantados)70 Para el público en general, por suscripción anual200 Para el extranjero, en suscripción anual400 Número suelto20 11 ptas. ejemplar “ Correspondencia para colaboración, al Director Correspondencia para suscripciones, al Adminitrad;1] sideas contenidas en los trabajós de esta. Revista representan únicamente opinión del respectivo firmante y no la doctrina de los organismos oficiales accionyAdministracionAlcala,18,4° MADRIDl4) Telef222-5254 ApartadodeCorreos317;0] - - - La vida en una Unidad dei Ejerciio ateman Capitán de Artillería y S. E. M. Angel FELTRER GAB CIA, de la Jefatura de Planificación del E. M. C. En el mes de abril de 1964 fui designado alumno de la Escuela de Estado Mayor del Ejército. alemán. Para la obtención del diploma se divide el programa de estudios en tres fases: — — — una previa, que comprende varios períodos; una segunda de presente en la Escuela, y una finalde prácticas de Estado Mayor. La segunda parte de esta fase previa, con una duración de dos meses, es un período de prácticas en una Unidad del Arma de procedencia tipo Ba tallón. Una vez terminados mis exámenes en la Es cuela de Idiomas de Euskirchefl, emprendí la mar cha hacia Hamburgo para incorporarme al Grupo de Artillería 177, de la Brigada de Infantería Mo torizada 17. 1. EL ACUARTELAMIENTO A pesar de ser el mes de agosto, Hamburgo nos recibió con un cielo plomizo y una temperatura más bien baja. Dejamos a la izquierda la ciudad de una extensión inmensa, y por la autopista de Lii beck nos dirigimos a Rahlstedt, antiguo pueblo ab sorbido por el crecimiento de la urbe y hoy día un barrio residencial de ella. El cuartel estaba rodeado de las edificaciones típicas de los alrededores de las ciudades alemanas, chalets de dos plantas con un pequeño jardín. El cuartel—la Boehn_Kasefl1e_—St constitui d por grandes bloques rojizos de tres plantas y un gran patio central. En él se albergaban, además del Grupo de Artillería, el Mando y el Estado Mayor de 3 la Brigada, un Batallón de Infantería Motorizado sido mi compañero durañte cuatro meses en la Es y una Compañía de Tropas Técnicas. cuela de Idiomas, y yo. Me había separado de mis compañeros a la en En nuestra presentación al jefe de la Brigada fui trada de Hamburgo, ya que por viajar ellos con mos objeto de un cordial recibimiento, y lo mismo sus familias, estaban alojados particularmente, y así, sucedió ante el comandante jefe del Grupo de Ar unos diez minutos antes de que terminara el servi tillería, quien me presentó a los que habrían de ser cio, estaba ante la puerta del Boehn-Kaserne. Los mis compañeros en las próximas semanas, y entre centinelas examinaron minuciosamente mis docu los que tuve la satisfacción de encontrar a dos an mentos, y a requerimiento mío fue avisado un ofi tiguos camaradas de la Escuela de’ Artillería de cial del Grúpo cje Artillería, que me condujo a lo Idar-Oberstein, con quienes había realizado un cur que había de ser mi alojamiento por dos meses. Se so en el año 62. traaba de una habitación en las llamadas “vivien Tras estas presentaciones, cada uno en su Uni das de oficiales”. En cada Batería existe una de dad, partimos el comandante argentino y yo en un ellas. Se componen d dos o tres dormitorios, con coche de la Brigada, para Neumünster, al objeto de un cuarto de baño común y una pequeña cocina, presentarnos al general de la División. donde habitan obligatoriamente los oficiales solte Este fue todo nuestro trabajo del primer día, y ros, salvo raras excepciones. al siguiente, a las nueve de la mañana, nos encon Dentro del cuartel existía todQ lo necesario para trábamos en el Estádo Mayor de la Brigada para cubrir las necesidades normales. Casino, de oficiales, enterarnos de nuestro programa. donde por un precio equivalente a uñas 45 pesetas La Brigada nos proponía lo siguiente: se podía hacer las tres comidas; una cantina-bazar dividir el período de prácticas en dos fases: con dos subdivisiones, oficiales y suboficiales y tro en la primera de ellas, visita a todas las pa; lavandería, peluquería, servicio de Correos, Unidades de la Brigada, para presenciar etcétera. algunos ejercicios y familiarizarnos con las Al día siguiente a mi llegada se me entregó una peculiaridades de cada Arma, y tarjeta con mi fotografía y datos personales para tras un corto permiso, un mes de prácticas poder entrar y salir libremente del acuartelamiento en la Unidad a la que habíamos sido desy un permiso de aparcamiento. Con ello quedó can tillados. celado todo cuanto se refiere a la vida material, lla También se nos hizo saber que era factible el mémosla así, y me dispuse apasar el fin de Sema na, tomando coiítacto con la ciudad de Hamburgo. realizar visitas a las Escuelas o Unidades especiales estacionadas en las cercanías de Hamburgo o en la misma ciudad. / 2. PRESENTACIONES Tras esta información y un café con los oficiales En el cuartel había dos pequeños grupos de ofi que trabajaban en el Estado Mayor, comenzamos ciales extranjeros. Los unos habían terminado ya nuestras prácticas precisamente con la visita a las sus estudios en la Escuela de Estado Mayor y se dependencias de éste. encontraban realizando las prácticas en el Estado Mayor de la Brigada, y los segundos éramos los in 3. SOBRE LA VIDA DE LAS UNIDADES EN corporados para hacer las prácticas del Arma. LOS CUARTELES Este segundo Grupo era bien reducido, toda vez El Ejército alemán tiene varios tipos de soldados, que se componía de un mayor argentino, que había que podemos clasificar en tres grupos: • • — — — 4 / — los de reciuta normal, voluntarios y — soldados de tiempo. Como los dos primeros c,onceptosme parece que están bastante claros, diré algo sobre los terceros. Soldados de tiempo son los que secomprometn a servir por un período determinado. La diferencia que existe entre los voluntarios y ellos consiste en que éstos pueden proceder de la recluta normál. El com promiso es renovable hasta un máximo de doce’ años, y tienen abiertas las escalas de oficiales y sub oficiales de la reserva. La instrucción de reclutas se hace en el mismo cuartel y en determinadas unidades. En el Boehn Kaserne había una Batería de instrucción de reclu tas, que desarrollaba un período de enseñanza de tres meses, al final del çual sç djstrjbijan los sol- dados entre las diferentes unidades de la Brigada y eon arreglo a las necesidades de éstas. No quiere es to decir que sólo hubiera en la Brigada una unidad de este tipo, y menos que estas Compañías o Bate rías instruyeran únicamente a los soldados de la Unidad. El horario cuartelero era de ocho de la mañana a doce y cuarto, descanso hasta las dos para comer y reanudación de actividades hasta las cinco. Todo esto naturalmente, en períodos normales, siendo de veinticuatro horás en los vivacs, maniobras o ejer cicios de tiro. El programa a desarrollar durante la semana se recibía el lunes en las baterías. El centro de grave dad de él recaía sobre la instrucción, pero también en gran número de conferencias, entre las que te nían un papel preponderante las de información so bre la NATOy los ejércitos del Pacto de Varsovia. 5 DISTRIBUCION POR TANTOSPOR CIENTO ‘Y HORAS o’ 1 Fig.-1, También Periodo de instrucción las. revistas de todo tipo ocupaban gran de reclutas. piel, verdaderamente sensacional. A ello va unido parte del tiempo. A las cinco de la tarde daba el cuartel ‘la impre Sión de ser una fábrica después del toque de sirena. Los soldados, muchos de ellos de paisano, abando tres pares de calzado: el zapato de paseo, el boto cuartele’ro y de campaña y botas de agua. Duermen por escuadras, con un suboficial o cabo por dormitorio y están autorizados a guardar un tra naban el cuartel en sus coches particulares para ba jar a la ciudad. El dormir en el cuartel es ‘obliga torio, pero existe régimen de permisos de fin de semana, y una vez al mes el “fin de semana largo”, es’ decir, desde el viernes a las, cinco de la tarde je de paisano en su armario. Aunque no sé si habrá variado posteriormente su hasta’ El ‘el de timo 6 el lunes por la mañana. soldado alemán tiene tres tipos de uniforme: paseo, el de trabajo y el de combate, este úl muy abrigado y con tina pelliza forrada de haber, en aquella época era de dos marcos diarios, unas treinta pesetas. 4. ORGANIZACION DEL GRUPO DE ARTILLERIA En lineas generalçs estaba organizado así; Mando y Plana Mayor B. Pl. M. Servicios B. Instrucción reciuti Estaba mandado por un comandante primer jefe, siendo el segundo el jefe de la Batería de Plana Mayor y Servicios, que ostentaba el grado de mayoi. Disponía el mando de S-l, S-2,S-3y S-4, de idén tico significado y cometido que entre, nosotros. La Batería de Plana Mayor era la más numerosa. Entre sus oficiales se contaba uno de las Tropas Técnicas, que tenía a su cargo todo cuanto se re fería a reparación de vehículos, armas y material di• • versó. ‘ De la Batería de Instrucción ya hemos hablado; diremos, pues, algo sobre as Baterías que allí lla man de tiro. El material era de 105, transportado, es decir, en camiones provistos de una grúa que lo izan a su plataforma, ocupando los sirvientes la cabina anterio en unión del conductor. Cada / Batería constaba de seis piezas, y todos me aseguraban que estaba prevista la sustitución del material por el de calibre 155. Los ejercicios tácticos de estas Baterías se reali zaban en las cercanías de Hamburgo, y eran gene ralmente del tipo de marchas, entradas en posición, resolución de pequeños temas tácticos y enrasca ramientos de la ‘Batería. Para hacer ejercicios de fuego real había de des plazarse todo el Grupo lejos del acuartelamiento y de la ciudad por espacio de una semana, o tal vez más, empezando allí por los diversos ejercicios de Batería para terminar con un tiro de Grupo, a ve ces en ejercicio de Brigada. Cada Brigada tiene un Grupo de Artillería para su propio apoyo, y a estas prácticas se les da mucha importancia. 1a Batería de tiro Baterf 2. de tIro 1 mente exacto, porque tanto los reclutas como los veteranos tienen ciertas prácticas y períodos en el campo. Antes he mencionado los vivacs. Cuando se par te en vivac, que piede ser de invierno o de verano, se aprovecha al máximo el tiempo para ejercitar to das las enseñanzas teóricas recibidas en los cuarte les. El factor meteorológico no tiene importancia. Las prácticas de vivac en invierno son durísimas. Se montaba un campamento con las tiendas indivi duales y allí se vivía. La tienda de campaña indivi dual utilizada es de transporte ligero, fácil montaje y material impermeable bien estudiado. El soldado está muy acostumbrado a su empleo, ya que la uti liza constantemente no sólo en estos ejercicios, sino también cuando se parte en maniobras; tiro real, et cétera. Los ejercicios realizados durante el vivac eran de todo tipo. Como ejemplo podría mencionar lo que ellos llaman “tarnen und tuschen”.—camuflar y en gañar—, donde los soldados desarrollan con rara habilidad el enmascaramiento y pequeñas astucias: un fusil CETME, allí reglamentario, accioiiado por un alambre desde cincuenta metros, pozos de lobo, colocación de minas, etc., ejercicios .de orientación y manejo de brújula, combate de Infantería... Tuve también oportunidad de asistir a unas ma niobras de Brigada. No había fuego real, dada la gran dificultad que en la superpoblada Alemania se encuentra para este tipo de ejercicios. El Estado Ma yor trabajó de firme para organizar el tráfico en ‘las carreteras de la región de Schlewig-Holstein,al Nor te d Hamburgo. Fueron características de este ejer 5. ASPECTOS DE LA INSTRUCCION cicio la rapidez y flexibilidad de las decisiones, la He indicado antes que la formación de los re çlutas tenía lugar en el cuarteL No es esto entera- autonomía en el movmiiento de las unidades y la 7 Fig.- 2, Formac6n y ascensos de (os suboficiales de tiempo Esquema Z 1 2 — Ascensos Periodo de. instruccidn ración infinitamente superior en la floreciente in dustria alemana o en la vida comercial dejan los cuadros de la oficialidad muy incompletos. Es raro ver una Unidad con todos sus oficiales. En el mejor de los casos tiene una Unidad tipo Compañía un je fe, capitán, más un oficial de la escala activa, y con suerte un alférez de la reserva. Si se piensa que todas las Unidades están al completo, y el Ejército preparado para estar en pie de guerra en un plazo mínimo, se comprenderá la gran dificultad que esta escasez de oficiales representa para la Bundeswehr. Otro de los graves inconvenientes que existen pa ra que los jóvenes bachilleres se decidan a abrazar 5 la carrra. militar es, a mi juicio, los constantes tras ¡ lados por cambio de destino. Todo oficial debe sa ber que, como norma general, cada tres años será 1. abo/ lnstruc. cambiado de guarnición, y normalmente de extremo 8 para a extremo de Alemania. Comienzan entonces las di ¡ subof. ficultades de rigor. La casa viene en primer lugar; la enseñanza, en segundo, ya que el plan de estudios !. Curso de cada Estado federal alemán es diferente, etc. 11 de jj Sub. La formación de los oficiales de la escala activa Examen de s4 fsc,a/e tiene tres fases: del primera ño período de instrucción normal con los reclu 13 tas, durante el cual manifiestan que quieren ser oficiales, y al final del cual el Jefe de la 15 Unidad les declara apios para “aspirantes a oficial”; Enla La H. 0. 5. (Heeresofiziersschule)o Escuela tropa de Oficialesdel Ejército, el equivalente a nues A tra Academia General. De estas escuelas hay Sub 19 . tres: la primera en Hann6ver, la segunda en 20 Hamburgo y la tercera en Munich. En ellas se realizan también los cursos para los ofi ----— cialesde la reserva. Escuela del Arma, como nuestras Escuelas de gran dispersión de los medios, desempeñando las • Aplicación, que desarrolla los cursos de la transmisiones el principal papel. Academias especiales españolas. Al final de este período se incorporan los oficia 6. LOS OFICIALES les a las Unidades con el grado de alférez. Aproxi Empecemos por decir que en Alemania hay gran madamente a los tres años ascienden a tenientes, escasez de oficiales. Ls atraçtjvQs de una remune sin mediar nuevos requisitos; pero para mandar Ba . instruccldn en el arma Jfr1 — • • — — — • — 8 o r ‘1 / 7. CONTRASTES terfa o Compañía hay que superar el curso llamado “de jefe”, sin cuyo aprobado no hay ascenso, ni Óuiero contar aquí brevemente alguno de los de mando. talles cuarteleros que más me llamaron la atención.: El último escalón ‘obligatorio es el curso de co La guardia, que está mandada por un suboficial, controla a todas las personas que entran y salçn, de mandante (Stabaslehrgang), en el cual menudean los suspensos. Este curso no es obligatorio para los ofi uniforme o de paisano, minuciosamente. El coronel ciales de Estado Mayor, que ya han sidq ascendidos jefe dela Brigada, quien me figuro que sería perfec acomandante al salir de la Escuela. Aquí conviene tamente conocido por los•centinelas, había de ense decir que la Escuela de Estado Mayor llama a todos, ñar cada vez que entraba o salía su documentación. por promociones completas o por edad, dirige la Los vehículos son támbién controlados, figurando en preparación y selecciona los mejores. Todos reciben, las tarjetas, amán de la matrícula, la marca. pues, esta oportunidad, a menos de renuncia voJun Otro detalle para mí curioso fue el gran número tana. de suboficiales que presta servicio en cada Unidad. Los oficiales suspendidos permanecen en sus gra Los alemanes dicen que les faltan suboficiales, pero dos prestando servicio hasta que cumplen la edad yo estimo que comparativamente con los del Ejérci to Español están en la proporción de 3 6 4 a 1. Soñ, de retiro. 9 desde luego, estos suboficiales muy eficaces y des cargaban grandemente la labor de los oficiales, y no únicamente en el servicio• interior. Y, por fin, he de mencionar las relaciones entre oficiales. Todos los de una Unidad forman entre sí frecuentes las fiestas para las Baterías, a alguna de las cuales se asiste con familia, se comprenderá fá cilmente mi afirmación anterior. La administración del Ejército alemán es civil, así como las cantinas, peluquerías y lavanderías que una gran familia. Las reuniones son frecuentes. En el Grupo de Artillería, el Comandante reunía todos los miércoles, a las cinco de la tarde, a los oficiales en el Casino, pará pasar un par de horas charlando ante una botella de cerveza. Las relaciones de las se hallan dento de los cuarteles. Estas son, pues, mis impresiones sobre la vida en familias entre sí son también estrechas. Yo éstuve en casa de casi todos los ofIciales casados, y en to do momento me impresionó el grato ambienté de camaradería entre los oficiales y el tono familiar que preferible insistir sobre los puntos que como extran jero más me han llamado la atención. Me queda únicamente añadir que fue una expe riencia muy interesante, y que gracias a la amabi lidad y al deseo de agradar de todos y cada uno de los componentes de aquella Unidad es una de las más gratas de mi vida. sus esposas sabían dar a las reuniones. Si a esto se une que el Grupo celebra por lo menos un baile de gala al año, otro la Brigada, la Di7isiórí..; que son lo una Unidad alemana. No he querido citar minucio samente los ejercicios que se realizan, el plan de ser vicio o el armamento que poseen. Me ha parecido ç ;1] [EtPLANEAMIENTO DE LOSFUEGOSEN LAS DIVISIONES AMERIC’AN Capitán de Artillería, del Si’, de E. M., Juan JAUDENES JORDANO, del E. M. de la División DIMT Maestrazgo núm. 3 no, pues, aun siendo sus principios doctrina común a casi todos los Ejércitos, ha logrado un alto grado. de sistematización y sencillez de procedimientos, que El grado de eficacia de los fuegos de una GU. de se traducen en un elevado rendimiento de los medios pende en gran parte de cómo se llevan a cabo su de fuego. Pienso que el tema, acrecienta su interés planeamiento y coordinación. De poco sirven unos en el momento que nuestro Ejército está adoptando medios de fuego perfectamente instruidos y dotad9s una organización que tiene muchos puntos de con si el proceso de planeamiento es lento y complicado tacto con la ROAD aiñericana. o si la falta de coordinación da lugar a la superpo sición de fuegos sobre objetivos secundarios mientras faltan o son de débil densidad sobre otros objetivos 2. LA COORDINACIONDE LOSFUEGOS. más importantes. Las consideraciones anteriores, que están en el áni Intimamente relacionada con el planeamiento de los mo de todos, me llevan a difundir por medio de este fuegos está su coordinación, es decir, su “integración tríçu1o el sistema seguido por el Ejército america 1. INTRODUCCION 11 en un conjunto armónico, disponiéndolos de tal for ma que se obtenga de sus efcc,tos el mayor reridi miento” (1). En toda Unidad, grande o pequeña, su jefe, ayuda do por su 3. Sección, es responsable de la coordi nación del fuego y’ la maniobra, ya que constituyen sus formas de acción. Sin embargo, el desarrollo detallado de la coordinación de los fuegos de que dispone la Unidad corresponde en el Ejército ame ricano al jefe u oficial más caracterizado de la Arti llería orgánica (2). En el escalón Compañía e infe riores, los jefes de Unidad son los coordinadores de fuegos. Cuando el escalón de que se trate no tenga Artillería orgánica, por ejemplo, en el caso de for marse una Agrupación táctica, el coordinador de fue gos es siempre el artillero más caracterizado. Si hay Artillería con misión de apoyo directo, su jefe es el coordinador (caso de un Grupo de Ob. 105 en apoyo de una Brigada) (3). Así, pues, en el’ marco normal divisionario, los coordinadores de fuegos son: División: ‘Su jefe de Artillería (JAD). — — — Brigada: El jefe del Grupo de Artillería de apoyo directo. Batallón: El oficial de enlace destacado por el Grupo de Artillería que apoya a la Brigada. Compañía: Su jefe. El coordinador de fuegos trabaja en íntimo con tacto con el jefe de la 3. Sección de la Unidad apo yada, siendo los puntos básicos de su labor la fija ción de los ‘detallesde coordinación de los fuegos, la preparación del Plan de Apoyo por el fuego y la ins pección de la ejecución. En una palabra, ásegurar que cada arma se emplea sQbre el objetivo apropiado• en el momento más adecuado, de acuerdo con el Plan de Maniobra. No voy a entrar en el detalle de la coordinación, ni siquiera en la enumeración de sus principios bá ‘ricos, pues todo ello es doctrina común con la nues tra y se ‘halla recoqida en el “Cuaderno de Artillería número 1”, publicado por la EATA. Sólo citaré que la coordinación de los fuegos se lleva a cabo general mente en el Puesto de Mando de la Fuerza apoyada, — si bien en los escalones Brigada y División se realiza en el Centro Coordinador de Fuegos (FSCC). Si la División organiza un Centró de Operaciones Tácti cas (TOC) (4), la coordinación de los fuegos terres tres se realiza en el Elemento de Apoyo por el fuego (FSE) ‘y la de los, fuegos aéreos en el Elemento de Apoyo aerotáctico (TASE). 3. PLANES DE FUEGOS En general, se puede definir un Plan de Fuegos como un documento de óarácter táctico en el que se prevén y coordinan los fuegos disponibles de las armas de una Unidad (5). En el planeamiento de los fuegos se formulan dos ‘tipos de planes: El Plan de Apoyo por el fuego, que es el plan detallado y coordinado para el empleo de to dos los fuegos de que dispone un jefe. Tiene — carácter de orden para todos los órganos de fuego que dependen de ese jefe (por ejemplo, Artillería) y de petición para los que no de penden de ‘él (por ejemplo, Aviación), conte niendo toda la información e instrucciones ne cesarias para que aquéllos desarrollen su mi sion. Los Planes de fuegos, planes detallados para el empleo de un determinado tipo de medios en apoyo de una Unidad (Plan de fuegos de Ar tillería, plan de fuegos aéreos, etc.). Definidos así brevemente los dos tipos de planes en que se materializa el planeamiento de los fuegos, es preciso detallar algo más sobre su forma y con tenido. — 3.1.. Plan de Apoyo por el fuego. Lo redacta generalmente el coordinador de fuegos de la de de cada escalón, en el FSCC o Puesto de Mando de Fuerza apoyada, siguiendo las directrices del jefe ésta a fin de asecurar la completa coordinación los fuegos con el Plan de maniobra. (4) El “Centro de Operaciones Tácticas” (TOC) es el (1) “Cuaderno de Artillería núm. 1”, ‘publicado por órgano empleado en’ el Ejército americano para la coordi la EATA, párrafo 2. nación de las operaciones tácticas en curso y para la inte (2) En esto existe una diferencia con nuestra doctrina ac gración de todo el apoyo disponible en los escalones Ejér tual. Tanto las “Orientaciones para las Unidades de Ar cito, CE y División. Tiende a asegurar la coordinación de tillería de la DIE” como el “Cuaderno de Artillería núme todos los medios tácticos y de apoyo a disposición de la GU, ro 1” establecen taxativamente que en cada escalón, nor malmente, el coordinador de fuegos es el jefe de Artillería al mismo tiempo que a lograr la rapidez de reacciones exi más caracterizado. Los americanos añaden “orgánico” por gida por la guerra moderna. Se establece agrupando repre sentantes del EM y de las Jefaturas de Armas y Servicios considerar que adquiere así un carácter de relativa perma nencia en esta función y una mayor compenetración con ‘de la GU en diversos, elementos funcionales, dos de los el jefe de la Fuerza apoyada, que se traducirán en un mayor cuales son el “Elemento de apoyo por el fuego” (FSE) y el “Elemento de apoyo aerotáctico” (TASE). El primero’ rendimiento de su labor. coordina los fuegos de superficie y el segundo los aéreos, (3) En el Ejército americano las Brigadas no tienen cometidos en los que conjuntamente sustituyen al FSCC. Artillería orgánka, sino que esta se encuentra toda en el (5) “Cuaderno de Artillería núm. 17”, publicado por escalón División. la EATA, párrafo ,2.1, 12 N E.A. E.T; FAC p S-3A<j DE(OIDUC CION(TAD)O DEQSSERVACION URGENTES PREVISTASL—AEROTACTICA (TAO) + / ti) Escc1Kr ti) ESCUCHA(S-3A) 1 o 1 PRIV/SUS t ‘u 1 y X AtoO ti) ALOO ti) 1 1 11 PRIV/SUS 1 y )C XXX o 1.) Xxxx ATOC f / ESQUEÁflDELl COOPERIC/O#dE,I’OTERR[STh’E - LV EL EJERCITO 14HE8/CÁVO La forma varía en función de la categoría de la peticiones, que. no cesa con la publicación del Plan de Unidad y del tiempo disponible para planeamiento. Apoyo por el fuego sino que continua a lo largo de En el caso más completo se publica en forma de toda la operación. Anexo a la Orden de Operaciones y es la base para la preparación de los Planes de fuegos de los dife 3.2, PIan de fuegos aéreos. rentes órganos de apoyo por el fuego (aéreos, artille ros y, en su caso, navales), los cuales se publican No es otra cosa que la lista de peticiones previstas como Apéndices de dicho Anexo. Esta preparación de los Planes de fuegos en sentido descendente no es de apoyo aéreo ofensivo. Lo prepara el G-3 Aire de la División en el FSCC. o TOC. de ésta. A diferen exactamente real en la práctica sino que tiene carác cia de los demás Planes de fuegos no tiene carácter ter más bien didáctico, pues en la realidad existe con tinuamente una doble corriente de requerimientos y de orden sino de petición a las Fuerzas Aéreas, pre 13 9O 70 ACz 249 1 252 ) ). ) ), e 67 F9 2- EJEMPLO DEOftI[/C0 DEUNPIÁNzE[1/1603DEÁ8T/llER/ÁDE (///IM/OÁDI(IPÁ#ECE#ENfI DOS“6WI/POS DEfUEO0S”) via aprobación por el Centro de Operaciones Tác ticas de Ejército (FATOC). Las comunicaciones se llevan a cabo por.las, redes de mando. En cuanto a las peticiones urgentes, en el Ejército americano el mecanismo de la cooperación aerote rrestre llega hasta el escalón Batallón, existiendo çlen tro de cada División una “Red de peticiones aéreas” por la que se transmiten las peticiones urgentes del apoyo aéreo que formulan los Batallones, llegando así al G-3 Aire de la División. Como la Brigada res pectiva está a la escucha en la misma maila, puede vetar la petición si lo considera necesario. A su vez, el 0-3 Aire de la División transmite la petición. al Elemento de apoyo aerotáctico (TASE) del FA ‘roc (6) por la “Red de peticiones aéreas” de Ejér cito (equivalente a nuestra “Red avanzada de apoyo aéreo”), en la que está a la escucha el CE. con facul tad de vetó. (Fig. 1.) ) - 3.3. ‘5 Plan de fuegos de Artillería. Es el documento o conjunto de documentos en que se fijan los detalles para el empleo de los me dios artilleros. Como queda dicho, se basa en líneas generales en el Plan de Apoyo por el fuego, prepa rándose en cada escalón artillero por la correspon diente Sección de Operaciones. Como norma, los Planes de fuegos de Artillería se confeccionan en sentido ascendente, recogiendo cada escalón artillero los Planes de Fuegos de los inferiores, una vez coordinados, consolidados, au mentados e integrados. En la práctica, esto no es totalmente cierto, pues, del mismo modo que se vio ocurría con el Plan de Apoyo por el Fuego, existe una doble corriente de requerimientos y de peti ciones. 3.4. PLan de fuegos navales. 76) Eel sistema de cooperación aeroterrestre empleado desde 1957 para instrucción por las Fuerzas Armadas de EE. UU. en su territorio nacional, en vez del Centro Con Se integra con los otros Planes de fuegos para junto de Operaciones (JOC) se emplea la yuxtaposición de• desarrollar el Plan de Apoyo por el fuego, del que se un órgano terrestre, el Centro de Operaciones Tácticas de convierte en Apéndice. Este plan no tiene carácter Ejército (FATOC), y uno aéreo, el Centro de Operaciones de apoyo aéreo (ASOC). Sin embargo, el concepto JOC de orden a la Unidad naval que apoya a la Fuerza, sigue utilizándose en las zonas de operaciones de ultramar. sino que es un medio de informar a ésta sobre las 14 por ejemplo, para atacar a un objetivo dema siado grande para una sola concentración. Tampoco esta parte es esencial, apareciendo solo cuando existan tales “grupos de• fugos”. acciones de fuegos que la Marina va a realizar en su beneficio. 4. EL PLAN DE FUEGOS DE RTILLERIA En el párrafo 3.3 se ha expuesto a grandes rasgos lo que es un Plan de Fuegos de Artillería. Teniendo en cuenta que este Plan es el que interesa de modo más directo a los componentes del Ejército de Tierra, parece conveniente detallar su presentación formal, el lugar y proceso de su formación y los canales por los que se lleva a cabo el planeamiento. Formato. 4.!. Un Plan de fuegos de Artillería piede constar de cinco partes: Gráfico (fig. 2) que muestra todos los objeti vos o zonas sobre los que se planean fuegos y en el que también aparecen otros signos que ayuden a su interpretación, tales como los lí mites de zona de acción de los elementos de maniobra, sus objetivos, la línea de contacto o la de partida, el eje de avance, etc. — — —-- — Información general, necesaria para el mejor entendimiento del Plan de fuegos. Por ejemplo: Plan de maniobra de la Unidad apoyada, or ganización del mando, prioridades de fuego, peticiones de fuego a la Unidad superior, in formación relativa al empleo de las armas orgánicas •de las Unidades apoyadas (morte teros), etc. Lista de objetivos, en la que figuran para cada uno el número de la concentración que lo ba te, su descripción y sus coordenadas, pudiendo añadirse el método de ataque, la munición que ha de utiizarse y el momento del ataque. Horario de fuegos, en caso de que se utilice esta modalidad de coordinación de la ejecu ción de los fuegos previstos. Se redacta en forma similar al “Cuadro de tiros de las Uni dades” (documento núm. 6 bis) que citan nues tras “Normas para el empleo de la Artillería de Campaña”. Esta parte, como se ve, no es esencial, apareciendo normalmente en prepa raciones y contrapreparaciofles y, a veces, en los llamados “programas de fuegos” (7). —_Cuadro de “grupos de fuegos”, o concentra ciones que han de dispararse conjuntamente, Estas cinco partes del Plan pueden aparecer en un mismo docúmento, de tipo superponible, o re producirse por separado. Ello depende más que na da .de los medios de reproducción de que disponga el escalón considerádo. El original del Plan lo firma el Jefe de la Unidad apoyada y las copias su G-3 o S-3. Si es necesario, pueden añadirse anexos al Plan de fuegos de Artillería, tales como Planes de correc ción, Plan de fuegos de hostigamiento y prohibición, superponible de zonas de asentamiento, superponible de zonas batidas, etc. Los fuegos nucleares pueden formar parte del Plan de Fuegos de Artillería o constituir otro Apén dice del Plan de Apoyo por el fuego. Ello depende de su extensión. Claro está que no siempre existirá un Plan de fuegos de Artillería como el que se ha descrito. De acuerdo con la situación, el grado de planeamiento varía desde unas simples listas de objetivos en situa ciones de movimiento rápido hasta planes completos y muy detallados propios del ataque a una posición fuertemente organizada. Asimismo es frecuente la publicación fragmentaria e incluso verbal de los pla nes a fin de hacer frente a los apremios de tiempo. 4.2. Proceso del planeamiento. El proceso general del planeamiento de los fuegos artilleros es el siguiente: Los datos base del problema (misión e idea de maniobra de la Fuerza apoyada, munición autorizada, prioridades de fuegos y organiza ción del mando) figuran en el Plan de Apoyo por el fuego y en las instrucciones del escalón artillero superior. Las necesidades de las Unidades se obtienen a través de los Coordinadores de Fuegos o de los oficiales de Enlace de Artillería. El S-2 y S-3 de la U. artillera recogen infor mación exacta sobre los objetivos conocidos, a la que el S-2 añade la correspondiente a los objetivos sospechados, formándose con todos ellós una lista general. Se planean concentraciones para cubrir tOdos los objetivos que figuran en la lista anterior. El pérsonal de las Secciones 2. y 3. de la PLM. artillera selecciona conjuntamente los objetivos más apropiad’os para ser atacados por la Artillería disponible, fijándose el método de ataque (número de Baterías por objetivo y su calibre) y el tipo de munición. — — — — — (7) Los americanos llaman “programa e fuegos” a un cierto número de concentraciones y/o grupos de fuegos que se planean sobre objetivos de naturaleza similar. Suelen dispararse siguiendo un horario. Por ejemplo, el programa de fuegos contra morteros planeado por la Artillería Divi sionaria. 15 IDEA’ DE M4NIODR4 NECE8IDA’DES 1.. - aí.. IDEÁ DEVÁN/OeA’Á NECE$/DÁDE$ ______ e Eflí itt FUEGOS 4DQ x/r/e4j /NFOq,*’dlC/o,vJ-2 -o 08,/ET/VOS Á xx -FSCCI fNFORMACON ____ - - _______Ide /1 I ___ X xx /#FO,fWlC/ON EIIIF_oocÍ ______ ECESIDFS -(FSCC) - )< )X — 1 ____ — — DñTO$9I3( _______ —flU//4.FU(OO FUEt4fI8Q ,°1fl. IICE f’g. 3- CÁNÁLESDEPLÁNEIM/EiVTODE/OSfi/ECOS4HT/LIfÁ’DS Se calculan la Artillería y munición necesarias para obtener sobre cadá objetivo los efectos deseados. Se prepara un detallado Plan de Fuegos de Artillería para el empleo de ésta contra obje tivos conocidos y a petición. Sé redactan las peticiones al escalón superior que puedan necesitarse para batir los objetivos que estén fuera de las posibilidades del esca lón que planea. Téngase en cuenta, desde luego, que este proceso esquemático es meramente teórico. El planeamiento de los fuegos artilleros es un proceso continuo y si multáneo en todos los niveles. — — — 16 4.3. Lugarde planeamiento. Excepto los fuegos nucleares, que siempre se pla nean en el FSCC (o en el TOC) divisionario u órga nos superiores, los fuegos artilleros se planean nor malmente en los Centros Directores de Fuegos de Artillería (FDC,s) por los oficiales de Operaciones de las Unidades artilleras. Es importante hacer notar que no siempre es el FDC de una Unidad quien pla nea sus propios fuegos, sino que, ello, depende de la misión táctica que se le haya asignado. Así: Las Unidades en Apoyo Directo planean sus’ propios fuegos, de acuerdo con los requeri mientos del Plan divisionario de Apoyo por — — — — — el Fúego y con las peticiones de la Unidad apoyada. Si una Unidad artillera refuerza a otra Unidad artillera, sus fuegos son planeados por ésta última. Las Unidades en Apoyo General (equivalen te a nuestra Acción de coñjunto) tienen sus fuegos planeados por el FDC de la Artifiería Divisionaria. Las Unidades que reciben la misión mixta de Apoyo General y refuerzo de otra Unidad ar tullera tienen sus fuegos planeados en detalle por el FDC. de la Artillería Divisionaria o bien aquéllos pueden concederse. total o par cialmente a la Unidad artillera reforzada, ge neralmente en relación con un horario. En este tipo de misiones, el Apoyo General tiene siem pre prioridad sobre el refuerzo. Las Agrupaciones artilleras planean los fuegos de los Grupos que las componen, dentro de los límites autorizados por el Mando aFtillero quien se asigne cada una. observadores avanzados destacados con sus Compa ñías y las integra con otras informaciones facilitadas’ por la PLM. del Batallón. Como coordinador de fuegos del Batallón, prepara su Plan de Apoyo por el fuego integrando todos los medios disponibles (Davy Crockett, morteros y Artillería y, eventual mente, aéreos y navales). Este Plan es solo verbal, no llegando a reflej arse en un documento escrito. La Sección de morteros pesados del Batallón le da tam bién una lista de objetivos y, si se trata de una pre paración, un horario. También es responsabilid&l de dicho oficial de enlace la redacción del Plan de fue gos de Artillería (información general, gráfico y lista de objetivos, asignando ya a éstos número de con centración) para lo que se basa en la Idea de Ma niobra del jefe de Batallón. Una vez que éste haya aprobado el Plan, se envía una copia al FDC. del Grupo de Apoyo Directo a la Brigada. Durante la accióii, las peticiones de fuegos se ha cen del mismo modo explicado para los observadores avanzados, pudiendo el oficial jefe del Pelotón de enlace vetar las peticiones formuladas por aquéllos. 4.4.3. 4.4. Canales de planeamiento. Como regla general, los plaies de fuegos de cada escalón artillero son coordinados, consolidados ,au mentados e integrados en el escalón artillero supe rior. La figura 3 muestra los canales de planeamiento, citándose a continuación los detalles característicos de cada escalón. 4.4.1. Nivel Compañía. El S-3 del Grupo de Artillería en .Apoyo Direct. de la Brigada es el elemento clave en el planeamien to de los fuegos artilleros de ésta. Para ello, desde el FDC. del Grupo, realiza los siguientes cometidos: — - — El observador avanzado de Artillería destacado con la Compañía, basado en la idea de maniobra del jefe de aquélla y de acuerdo con él, prepara una “Lis ta de objetivos” (descripción y coordenadas de cada uno) y, la envía al oficial jefe. del Pelotón de enlace ‘de Artillería de quien depende, situado en el ‘PC. del Batallón. Durante la acción, las peticiones urgentes de fue gos se hacen directamente por los observadores avan zados al FDC. del Grupo de Apoyo Directo a la Brigada. Si aquél no pudiese satisfacerlas con los medios del Grupo o de sus Unidades de refuerzo, si las hubiera, solicitaría dichos fuegos al FDC. de la Artillería Divisionaria, usando las redes de tiro de Artillería. 4.4.2. Nivel Batallón. Nivel Brigada. 4.4.4. Recibe la Orden de Operaciones de la Briga da, en la que encuentra la orientación inicial del jefe de la Brigada (especialmente en la Idea de Maniobra y en el Plan de Apoyo por el fuego). Recibe también los Planes de Fuegos formula dos por los oficiales de Enlace del Grupo desta cados con los Batallones de la Brigada, la lista de objetivos que le proporciona el oficial de enlace destacado en el PC. de la Brigada y la que le proporciona el S-2 del Grupó, así como la información procedente de la Artillería Divi sionaria. Todos estos documentos son coordi nados y consolkíados en el FDC. del Grupo. Prepara el Plan de Fuegos del Grupo que, una vez aprobado por su jefe, es enviado al FSCC. de la Brigada para aprobación por el, jefe de ésta. Otro ejemplar se envía al FDC. de la Artillería Divisionaria para coordinación y, en su caso, refuerzo de fuegos. Nivel División. De nuevo es el S-3 de la Artillería Divisionaria el El oficial jefe del Pelotón de enlace de Artillería con el Batallón recibe las listas de objétivos de los elemento central del planeamiehto de los fuegos ar 17 tilleros. Situados- en el FDC. de aquélla (8), teniendo cn cuenta la misión de la División, la Idea de manio bra del general y las instrucciones del JAD., que, a su vez, actúa de acuerdo con el G-3, prepara el Plan de Fuegos de Artillería en sus cinco partes, integran do en él los Planes de Fuegos artilleros de las Bri gadas. Los fuegos de las Unidades en Apoyo General (equivalentes a nuestra Acción de Conjunto) se pla nean de modo que suplementen ‘los fuegos de las Unidades en Apoyo Directo y sobre otros objetivos de interés para la maniobra divisionaria. Una vez aprobado y firmado por el general jefe de la Divi sión, el Plan es enviado al FSCC. divisionario, a los Grupos de Artillería propios, a las Artillerías Divi sionarias vecinas y a la Artillería de. CE. A ésta úl tima para conocimiento y para petición de fuegos suplementarios. . 4.4.5. - 6. Fuegos ABQ. Sus peticiones se tramitan siempre por la red de mando, si bien debe enviarse al FDC. interesando una notificación de la petición por la red de tiro a fin de alertarlo y asegurar el pronto, desencadenamiento del fuego. La decisión de empleo de las armas nucleares, una vez que su uso haya sido autorizado por el Mando Supremo, reside en el jefe que disponga de ellas o en un representante a quien autorice. 5. duda de que el problena del planeamiento de los fuegos adquiere importancia y complejidad crecien tes. Por ello, el Ejército americano, dentro del plan de automación actualmente en desarrollo y del que ha sido un primer fruto el calculador de tiro FADAC, tiene un programa para lograr antes de 1970 un calculador apto para el planeamiento de fuegos que, teniendo en cuenta los datos base (situación, misión y tipo de las Unidades, municiones disponibles y si tuación, descripción e importancia táctica de los ob jetivos) produzca un plan de fuegos, reduciendo el plazo normal, de su preparación desde las seis u ocho horas actuales hasta un máximo de quince minutos. No es preciso insistir’ én las ventajas de rapidez, exac-’ titud y. eficacia, que reportará un calculador seme jante. EL PLANEAMIENTO DE LOS FUEGOS EN EL FUTURO A la vista del progresivo aumento en la potencia de fuego disponible en los distintos escalones, no hay (8) Téngase en cuenta que el FDC americano de Grupo reúne en un solo órgano las funciones de nuestro “Puesto Central de Tiro” y de nuestro FDC, es decir, que se ocupa tanto de la dirección técnica del tiro como de su direc ción táctica. Véase como ampliación el artículo “Los ‘Cen tros Directores de Fuegos de la Artillería americana”, publi cado por el autor en el número 285 de EJERCITO (octu bre de 1963). / FINAL De todo lo’ expuesto se deduce que, para lograr el máximo rendimiento de los medios propios, el planeamiento de los fuegos de una Unidad, de com plejidad creciente con la categoría de ésta, no puede ser fruto de la improvisación sino producto...de un completo conocimiento’ de los principios y procedi mientos, así como de las posibilidades y limitaciones de los materiales. Es un proceso continuo, siempre perfectible y que nunca puede considerarse como completo, que, al entrañar la colaboración de un gran número de hom bres, exige una gran unidad de doctrina y un isotable grado de instrucción. BIBLIOGRAFIA CONSULTADA FM 6-20-1: Field Artiilery Tactics (1961). FM 6-20-2: Field A rtillery Techniques (1962). FM 61-100: The Division (1962). Normas para el empleo de la Artillería de Campañs (i54). Orientaciones para las Unidades de Artillería de ‘l DIE’ (1960). Cuadernos de Artillería, núm. 1 y 17, de la EATA. Guiones de la Escuela de Artillería y Misiles del Ejércit. de EF. UU. Revista “Artillery Trends”. IIOTECÇION TACTICA Capitán de Infantería del Sv. de E. M. Luis SORIANO VALERO, de la Capitanía General de la Región Con la aparición en el campo de batalla de los ingenios nucleares se han trasformado completamen te los procedimientos de empleo de las Unidades y naturalmente también los sistemas de protección de todo tipo, sistemas que en una conflagración de gran escala habrá de tener previstos todp Jefe aun que sea poco probable el empleo del arma atómica, del mismo modo que los Ejércitos luchan con la máscara antigás al costado de sus soldados, sin que haya sido necesario su empleo después de la pri-. mera guerra mundial. Con ésta premisa, trataré a continuación de esta protección de las Unidades en ambiente atómico únicamente en lo que se refiere a la parte táctica. - SISTEMA DE PROTECCION RADIACTIVA Organización. - Misiones. Supongamos que la inminencia de’ guerra nuc!ear de que estoy tratando ya es una realidad, y ya han hecho explosión los primeros ingenios. Tan pronto’ se ha sufrido su acción o simplemente se ha tenido noticia de ello, el Mando ordena la realización de reconocimientos radiactivos, que efectúan todas las Unidades de la División, valora los datos obtenidos y difunde en todos los sentidos (ascendente, descen dente y lateral) la información obtenida. Con .esto ha ternimado este Mando su misión, puesto que la forma de reducir al mínimo las bajas y daños, el tener un plano puesto al día con la si tuación radiactiva, la propuesta y asesoramiento de cuanto se refiere a reconocimientós y las prediccio nes de lluvia radiactiva, ,ya pueda ser ésta producida por arma nuclear enemiga o propia, es de la com ,petencia del Destacamento de Control, cuyas opera ciones están bajo la inspección inmediata del jefe de la 2a Sección de E. M. Misiones análogas a las acabadas de señalar des empeña en su escalón el oficial de la Sección de Información de las Agrupaciones o Regimientos y En condiciones de guerra nuclear, debe estable cerse en cada División un DESTACAMENTO DE CONTROL RADIACTIVO, en el que habrá un ofi ‘Batallones o Grupos. En’ cuanto a las Unidades tipo Grupo de Comba cial especialista en guerra A. B. O. Del mismo modo, en las Unidades inferiores a te o Compañía, que están constantemente alerta dés División, hasta Batallón o, Grupo inclusive, el oficial de que el nuevo procedimiento combativo dejó de de la Sección de Información tendrá un cargo nuevo, ser una amenaza para convertirse en realidad, in forman por el medio más rápido al escalón superior el de director del CENTRO DE CONTROL RA de la iniciación de lluvia radiactiva, tan pronto sus DIACTIVO, y una nueva preocupación, la instruc ción y formación del personal que ha de integrar los detectores dan una lectura de 1 roentgen por hora. Todos los escalones, y, por tanto, todas las Uni EQUIPOS DE DETECCION. dades deben dar cuenta al Mando divisionario de la Descendiendo de nuevo otro escalón, y situándo intensidad más alta que ha alcanzado la lluvia ra nos por tanto en el Grupo de Combate, Compañía diactiva, así como si se han recibido dosis críticas o Unidad similar, nos encontramos con que su -do- (considerando para las mismas 100roentgens en 30 tación orgánica reglamentaria de material ha sido minutos) y el momento en que el decrecimiento de aumentada en un número variable de detectores y la radiactividad está por debajo de 1 r/h. medidores de radiactividad, y con esto habrá sido La dosis crítica no disminuye la eficacia combati— incrementado también el programa de instrucción va de la tropa, pero exige un posterior reposo y exa qu han ‘de desarrollar ‘los jefes de estas Unidades, men clínico, puesto que aparecen un 2 por 100 de puesto que deben preparar dos Equipos de Detec enfermos. Para, dar una idea de cómo se dejan sen ción Radiactiva por cada aparato, de medición que tir los efectos en el personal, conforme aumenta el’ hayan recibido. Tendrán, eso sí, una nueva ayuda, número de roentgens recibidos de una vez én el puesto que dispondrán de un oficial, que aunque no plazo de doce horas, hay que advertir que llegando es especialista en guerra atómica se preocupará de a los 400-450 r, se llega a la dosis semimortal, con materializar el enlace que debe existir entre el Equi la que es baja todo el personal, con un 50 por 100 po o Equipos de Detección de su Unidad y el Centro de muertos; y con 65.0 r, se alcanza la dosis mortal, de Control Radiactivo de la Unidad superior. con la que muere el 100 por 100. - 13 Equipos de personal y material. Se ha hecho mención al principio de los Equipos de Detección Radiactiva, pues bien: su composición no puede ser más sencilla, ya que tres hombres les dan realidad: un monitor o medidor de radiactividad, un ayudante del anterior, que es además operador de radioteléfono, y un conductor del jeep, del que se sirve el equipo para su transporte y el de su ma terial. Este material es distinto según lo utiice un com batiente aislado o una Unidad de Sanidad, por ejem plo, y así, el combatiente emplea un dosímetro de placa fotográfica, que es a la vez placa de identifi cación personal; las Unidades tipo Pelotón usan do símetros de pluma; los Equipos dé Detección, detec tores e intensímetros; los Centros de Control, apa ratos de alarma, que deben estar en funcionamiento constante desde que se sospecha la existencia de llu via radiactiva; y las Unidades de Depúración de Aguas, Sanitarias y de Intendencia, aparatos de me dición especiales. Veamos en primer lugar de qué nos vamos a pro teger. Las armas atómicas ejercen sus efectos por la ac ción simple o combinada de una onda expansiva y de choque, un relámpago inmenso, cegador y abra sador, puesto que es mixto de luz y calor, de rayos luminosos infrarrojos y ultravioleta y, por fin, algo :20 que podríamos llamar un relámpago radiactivo, que produce la radiación nuclear inmediata, invisible y mortífero, mixto de rayos roentgen de todas las durezas, rayos alfa, beta, gamma y neutrones capa ces estos últimos de inducir actividad en los núcleos que los absprben, y que son los que originan la radiactividad residual por los rayos alfa, beta y gam ma que pueden emitir. La gama de bombas que se han experimentado es: Alfa, 2 kt; Bravo, 10 kt; Charlie, 20 kt (nominal); Delta, 50 kt; Echo, 75 kt; Foxtrot, 100 kt; Golf, 200 kt; Hotel, 500 kt; India, lmt, y Juliett, 5 mt; los radios de bajas que producen son muy distintos, y así: Bomba Personalprotegido 2 kt 20 “ 100 “ 1 mt 5 “ 270 metros 810 “ 1.260 “ 2.430 “ 3.780 “ Sin proteger 900 metros 2.025 3.690 7.830 13.320 Una misión importante de las primeras secciones de los EE. MM. pudiera ser hacer un cálculo de ba as antes de que se verificará la explosión; baste de cir que serán muy numerosas, puesto que los índices que podrían aplicarse serían sólo teóricos y sin com probación alguna, afortunadamente. Antes de la Explosión. limpios de polvo radiactivo es evidente, y para con seguirlo deben envolverse, a continuación ser intro ducidos en sacos de plástico y, además, enterrarlos. Uno de los conceptos que nos resultan más familiares a los militares profesionales es el de la disper Durante la Explosión. sión; lo hemos visito repetido una y otra vez en cuun tos folletos tácticos hemos leído, y las voces de Si hacemos extensiva a toda la Unidad la entrada mando “no os apelotonéiS”, que no figuran en Re glamento alguno, las venimos diciendo o por lo me en pozo de tirador (del soldado que he mencionado nos oyendo desde que salimos por primera vez al antes) cuando se dé la alarma nuclear, la explosión campo. Pues bien: este concepto de dispersión hay nola sorprenderá, puesto que en ese momento toda ella estará debidamente protegida. que entenderlo en grado y calidad. El grado determina el “elemento mínimo, de dis No estará de más dar unos datos sobre esta pro persión” nl que se llega, o dicho de otro modo, cuál tección. Un pozo de tirador o trinchera sin cubierta es la entidad del peón que decide ha de sacrificarse reduce la vulnerabilidad de una Unidad en 4,4, o con una sola explosión: Batallón, Grupo de Comba sea que si una bomba tipo produce en esta Unidad te, Compañía, etc. de que tratamos 2.200 bajas si está al descubierto, La calidad define la distancia o separación máxi en otras idénticas circunstancias de despliegue, pero ma entre elementos de dispersión. en los pozos de tirador, producirá 500. El llegar a un tipo de dispersión determinada (tal En zonas de bosque, la misma trinchera baja de elemento, tal separación) es función de la potencia eficacia a 3 y hasta 2, según la clase de árboles, de y cantidad de las bombas que se supone posee el bido a los efectos indirectos producidos por onda de enemigo. Las limitaciones que deben imponerse a clioque. incendios, etc. Por el contrario, en trinche la dispersión son función del cumplimiento de la mi ras cubiertas la eficacia puede llegar hasta 7. Las cfi Sión y razones orgánicas. Relacionado directamente COfl el. concepto que nos ocupa está la noción de superficie que necesita normalmente una Unidad determinada para desple gar en ambiente atómico. Daré unas cifras orientadoras, que áunque son conocidas de todos, servirán para centrar ideas. En estas cifras se supone que se ha de sufrir como má ximo la bomba nominal (20 ‘kt) y se ha aceptado co mo riesgo 1, es decir, como elemento de dispersión tipo el Grupo de Combate. En este caso, la División, en un despliegue defen sivo estático, ocupa una superficie variable de 225 a 400 km dependiendo la variación del tipo de terreno, llano, arbolado, etc., etc. El Grupo de Combate guarnece un P. A. con una superficie aproximada de 150 a 200 Ha. Se recorda rá, que en el despliegue preatómico un Batallón desplegaba en 200 Ha. precisamente, pero aunque las misiones y aun el Mando en éste y aquél son idénticos, el personal del Grupo es aproximadamen te la cuarta parte del Batallón, puesto que éste tenía en las plantillas del año 1954, 959 hombres, y el Grupo de Combate tiene en las ‘actuales 248. Desde siempre también hemos instruido a los sol dados en la utilización y construcción de pozos de tirador, que les obligábamos a cubrir, en lo posible, con ramaje y tierra, para preservarlo de las vistas enemigas y, en lo posible también, de las inclemen cias del tiempo. Ahora, la utilización adecuada de estos pozos les protegerá asimismo de los efectos nu cleares. El soldado entrará en el pozo tan pronto se dé la alarma de ataque nuclear y permanecerá en el mismo hasta que se le autorice a salir. El material y vehículos deben igualmente prote gerse, y para ello han de colocarse uno y otros dis persos, enterrarlos total o parcialmente, anclar los cascos, bidones, latas, etc., para evitar que la onda. explosiva los convierta en proyedtiles, y las antenas de radio se mantendrán recogidas, mientras no es tén en funcionamiento. La importancia de que los alimentos se conserven cacias de 10 y 14 que se leen en algunos artículos y publicaciones no se alcanzarán, según se deduce de las mismas lecturas, salvo que se busque la protec ción en la fortificación permanente. Hemos de insistir en la instrucción del combatien te, en el sentido de que, si alguna vez vive este mo mento, no mire hacia el punto de explosión, perma nezca echado de espaldas a la misma, con el vientre y tórax pegados al suelo, que tenga protegida la nu ca con las manos y, a su vez, cubiertas cabeza y ma nos con la guerrera, capote o cualquier otra prenda. En el caso de que la alarma nuclear no haya sido dada, y, por tanto, el personal esté al descubierto en el momento de la explosión, de estar asimismo instruido para adoptar idéntica postura que la que acaba de señalarse y permanecer en la misma hasta que haya transcurrido al menos un minuto después de la ex plosión. lativos a la situación radiactjvá en la zona de acción de la Unidad. Tras la realización de los reconocimientos cuyas fases y método de trabajo, de ser tratados, alarga rían innecesariamente este trabajo, se s,eñalan en un transl5arente o plano las líneas de isointensidad. El número de estas lineas dependerá de la canti dad de datos que se han obtenido de los reconoci mientos y de las exigencias del Mando. Por lo gene ral, es suficiente trabar las correspondientes a los. 10, 25, 100 y 500 r/h. Además de los datos recogidos por los reconoci mientos, referidos a la hora H + 1, pueden obte nerse los planos para diferentes horarios, y es fun ral, es suficiente trazar las correspondientes a los datos obtenidos. Tales datos le permiten establecer el momento má ximo de la lluvia radiactiva, que corresponde al tiem po que la intensidad alcanza el máximo y empieza a decrecer, y al Mando, la puesta en acción de las Después de la Explosión. medidas de protección contra la contaminación. Como consecuencia de la situación, el Destaca Volvemos a lo señalado en las misiones en la pri mera parte de este trabajo, y así, el Mando de cada mento de Control señalará los lugares en los cuales Unidad ordena la realización de reconocimientos ra se situarán los Centros de Descontaminación La descontaminación alcanzará al personal y ma diactivos, que son efectuados por los Equipos de Detección, los cuales informan de los resultados a terial. Para descontaminar el material habrá que la los Centros y Destacamentos del Control Radiactivo, varlo con agua, a. ser posible a presión, én la que que son, a su vez, los que definen los perímetros de se habrá mezclado un detergente, y se consegui las zonas contaminadas y proporcionan los datos re- rá mejor efecto si el agua se consigue que sea ca liente y mucho mejor-si puede aplicarse en forma de - 22 vap.r e aguaa presión. Si se quiere descontaminar una porción de terreno, nd hay más remedio que quitar una capa del mismo por medid de bulldozers; con esto se conseguirá la descontaminación, puesto que es solamente una pequeña capa del mismo la que se contamina por radiactividad. Las zonas inicialmente marcadas con los indica dores de radiactividad deben ser controladas des pués del tiempo de la explosión: Inicialmente, lá principal providencia a tomar es liiiitar estas zonas. Dado el descenso tan rápido de la radiactividad en los dos o tres primeros días, el peligro disminuirá considerablemente conforme pasa el tiempo; pero, no obstante, mezclados con los pro ductos de fisión de descenso rápido, hay elementos que contienen partículas alfa, cuyo período de de crecimiento es mayor. Una buena regla a seguir cuando un individuo se encuentra en una zona con sidera&t de control es evitar la comida, bebida, o realrar acciones inútiles o superfluas. • Operneiones ofensivas. tuarse hacia la retaguardia cuanto he señalado ea operaciones ofensivas. En cualquier caso, cuando los peligros originados por el calor, onda explosiva y radiación nuclear han pasado, el determinar si el personal puede y debe salir de los refugios o abrigos, el número total y gravedad de las bajas, la extensión de los daños causados y la capacidad de la Unidad para continuar su misión, es de la competencia del Mando. Creo que es importante insistir sobre la capacidad combativa que le queda a una Unidad, después de haber sufrido un ataque nuclear, pues bien, es evi dente que dependerá de las bajas que haya tenido y de los daños y contaminación que se hayan produ cido en los suministros y equipos. Cuando esta valo ración se ha realizado, debe informarse al escalón superior por los medios más rápidos. Operaciones en zonas contaminadas. Como he apuntado al tratar de las operaciones ofensivas, puede haber ocasiones en que la mamo bra exija que sean atravesadas zonas contaminadas por radiactividad residual. Esto sucederá siempre que al hacerlo, aumente el factor de explotación de los efectos de las explosiones nucleares propias, o favorezca un movimiento hacia retaguardia, y aún la misma ofensiva, si las explosiones son enemigas. La nrincipal preocupación del Mando al ordenar la realización de una operación de este tipo, viene determinada.por la necesidad de que las fuerzas pro pias reciban un mínimo de dosis total, su problema esencial, el cálculo de dicha dosis que en cualquier caso, podrá reducirse al mínimo si la tropa permane ce en la zona contaminada el menor tiempo posible y retrasa al máximo el momento de su entrada. Ya se comprende que es esencial la selección de una ruta de acceso a la zona y el seguir dentro de ella el camino más corto o el que se pueda atrave sar más rápidamente. El. empleo de carros y vehícu los acorazados o simplemente sacos de arena en el suelo de los no acorazados, disminuye considerable mente la dosis total recibida por el personal que se transporta en estos medios. Para obtener matemáticamente el promedio de la De los factores dé la decisión, misión y situación, uno permanece inmutable, la misión; los otros tres han sido modificados en grado variable con la apa ricióa del arma nuclear; pero es el terreno, en su mayor o menor grado de contaminación, el que ha sufrido una transformación sustancial, sobre todo cuando ha de pisarse para emprender por él una operación ofensiva. Es de absoluta necesidad para el Mando conocer con antelación suficiente la extensión y grado de contaminación en su zona de avance, para utilizar las vías de aproximación que estén menos contami nadas y realizar los planes de protección del per sonal. La importancia de esta protección en nada varía si la contaminación ha sido producida por arma nu clear propia, y así, con los primeros escalones ofen sivos irán Equipos de Detección avanzados, que trans mitirán al Mando cualquier anormalidad que obser ven, aunque se tenga la seguridad de que el enemigo no ha utilizado armas del tipo que nos ocupa. La• información que se reciba ha de ser también lateral, y será proporcionada, naturalmente, por las Unidades intensidad que recibirán las tropas, puede obrarse que operen a los flancos de la Gran Unidad que se así: Se halla la longitud de cada parte de la ruta, comprendida entre dos curvas de isointensidad, y trate. se multiplica esta longitud por la intensidad media entre las curvas. Se suman los productos obtenidos y se divide el resultado por la longitud total de la Operaciones defensivas. ruta. Una vez se ha determinado el promedio de la in Cuando la misión que lleva a cabo la G. U. es tensidad, puede calcularse el momento de entrada de tipo defensivo, el personal permanece ea las po sobre la base del tiempo de permanencia y esto dará siciones un tiempo generalmedte muy largo, y, por Mando el resultado del problema que se planteó, tanto, el conocimiento exacto del grado y extensión, al pues sabrá la dosis total que habrá de ser inferior de la contaminación radiactiva adquiere extraordina al máximo que se haya señalado. ria importancia. De todos modos deberá este Mando señalar el Cuando la modalidad defensiva es elástica, el per grado de riesgo que admite puedan correr sus tro sonal no permanece en la misma posición, sino que se mueve sobre zonas’ relativamente extensas, y, por pas y que se clasificar4 así: Despreciable o normal: con éste la seguridad tanto, las Unidades están en mejores condiciones pa ra evitar las altas dosis de intensidad. es efectiva. Un riesgo mayor sólo se aceptará para .lograr ventajas positivas. Si la defensiva es en profundidad, deberán efec - — 23 — — Moderado: los efectos radiactivos sobre el personal son tolerables, se reducen a pequeñas molestias. La aceptación de este grado de ries go es normal, aunque no debe prodigarse, pues to que con él ya hay que evacuar algunos sol dados. Solo en casos críticos puede aceptarse un riesgo mayor. Excepcional: Solamente se aceptará en el caso de que de no hacerlo, suframos un verdadeio descalabro, o por el contrario, que de acep tarlo se siga un verdadero desastre para el enemigo. Probablemente no causará ninguna, muerte, pero sí algún shock temporal, y re ducción apreciable de la eficacia combativa de la Unidad. PREDICCION DE LLUVIA RADIACTIVA Con la predicción de lluvia radiactiva que realiza el escalón División, o superiores, se determinan las zonas de probable contaminación, y a la vista de ellas, el Mando alerta al personal al que pueda afec tar, .piensa en las modificaciones que ha de intro ducir en su maniobra táctica, y ordena larealización de los oportunos reconocimientos. La influencia que ejerce esta lluvia sobre las ope raciones tácticas es extraordinaria, y además, le im prime un sello especial, porque: su acción no se produce en forma simétrica desde, el punto de la ex plosión, acción que ‘puede extenderse sobre grandes / zonas de terreno y ejercerse sobre tropas que están sin proteger; es considerada potencialmente co,mo la mayor causante de bajas de las armas nucleares, puesto que las produce en zonas alejadas de los efec tos térmicos y explosivos del arma atómica; los problemas logísticos que crea a las Unidades, pue den llegar a ser insoslayables, si prohibe el paso de medios de abastecimiento por puntos críticos y du rante períodos de tiempo asimismo críticos, ya que la gran cantidad de mano de obra y útiles que se necesitan para descontaminar una zona, no siempre estarán a disposición de las Unidades. Un sistema correctamente seguido para calcular la lluvia radiactiva debe predecir la dirección que seguirá a partir del punto cero, y por tanto, la zona o zonas que contaminará, cuando las alcanzará, du rante cuanto tiempo estará actuando sobre ellas y en cual puede preverse la mayor intensidad de conta minación. No he pretendido con este trabajo más que di vulgar unos muy completos editados ya por órganos cómpetentes. Remito al lector que se sienta intere sado a la bibliografía que menciono, donde encon trará suficiente documentación. BIBLIOGRAFIA CONSULTADA Orientaciones sobrela protecciónde las Unidadesen Guerra Nuclear». E. M. C., 1S61. «Ciclo de lnormaci6n para ioa Mandos Subordinadosde la DivIs6o de lnantería Experimental. E. E. M., 1959. « RES UELVA ES TE TEMA» la revista militar soviética “El Mensajero Militar”. Traducción del teniente coronel de Caballería. Profesor de Idiomas de la EscueJa de Estado Mayor, Carlos REIGADA DE PABLO De por K, S, G y CH, debiendo posteriormente continuar soviética “El Mensajero Militar” pequeños temas su avánce hacia el oeste, a lo largo de dicho eje. Su tácticos, cuya solución se acostumbra a dar en el nú velocidad es de 30 Km/ h. La situación de la Agru mero siguiente de la citada revista. Dichos temas, pación Táctica 1, a las 0800 del 20 de febrero, está en su mayoría en ambiente atómico, son, por lo ge señalada en el gráfico. El terreno es suavemente neral, de Agrupación Táctica, muy simples, y en ellos ondulado. se piden soluciones precisas y escuetas. A la derecha del eje de marchá de este destaca mento (actuante), no hay fuerzas propias, y por su Con esta clase de trabajos se trata no sólo de que izquierda avanza otra columna (Agrupación Tácti dichos temas sean resueltos por los oficiales, sino el ca 2), de efectivos aproximadamente similares a los hacer más amena la lectura de dicha revista: suyos, que tiene como eje de progresión la carretera El tema que a continuación se trata es el de fe que pasa por KO y SH. Todos los meses, se publican en la revista militar brero del presente año, y con el, mismo se pretende dar a conocer la forma de plantear dichos temas en el Ejército ruso y el interpretar sus recientes signos convencionales. “Resuelva este Tema”. Un Batallón de Fusileros sobre TOA,s. reforzado con una. Compañía de Carros, un Grupo de Artille ría, una Sección de Zapadores, y un Equipo de ex ploración ABQ, constituye un destacamento avan zado (Agrupación Táctica 1), en marcha, en previ sión de un posible combate de encuentro con el ene migo. Lleva como eje de marcha, la carretera que pasa El enemigo ha efectuado tres explosiones a ras de tierra, a los 0820 del mismo lia; una de 27 Kt, en la aldea KO, y dos de 9 .Kt, respectivamente, en los pueblos X y O. Por información que ha recibido con anterioridad, el Jefe del destacamento avanzado, se sabe asimismo que el enemigo lanzó a las 0600, mediante cohetes, dos proyecffles de gases del tipo V, uno en el bosque, sobre la carretera que conduce a Y (unos 3 Km. al SO de este puntó), y el otro sobre el poblado Z. También a las 0700 del. mismo día, la aviación ene miga ha destruido el puente P,. sobre el río “T” (unos 7 Km. al SE del poblado Z), habiendo que dado asimismo contaminada la región de dicho puen te con gases tóxicos de tipo “S”. 2S El viento balístico tiene una velocidad media de 25 KmJh. y una dirección de 180°. a una altura com prendida entre O y 7 Km.; entre los O y 9 Km. Ja continuar avanzando para cumplir la misi6n mar cada, por el nuevo itinerario, 1, F. R. CH. • dirección de dicho viento es de 2000 y su velocidad de SO Km/h.; y entre los O y 12 Km. de altura, la dirección es de 225° y su velocidad de 75 Km/h. — Las condiciones meteorológicas en Ja capa de aire en contacto con el terreno son: viento direcciÓn 5-SO, con una velocidad de 3m/seg., temperatura del aire y terreno, —2°, y nubosidad 8. • Señalar la Línea 1, situada unos 2 Km. al Sur de O. como línea en la cual se han de colocar les medios de protección. individual, tanto la Patru Ha de exploración como la Partida de Seguridad, debiéndolo hacer en la Línea 2 el Grues. de la AGT 1. Se pide, como Jefe del destacamento avanzado, hacer una evaluación química y radiológica de Ji situación, adoptar una decisión, y dar las órdenei Llevar a cabo un trabajo parcial de descontai nación en el Puesto de Descontaminación situad. en la linde Este del bosque “Bajo” (unos 8 Km. al Sureste de CH.) después de lo cual se quitará. los citados medios. de protección y coatinnará. necesaria,. su marcha. — Ordenes: SIGNOS CONVENCIONALES A la Patrulla de exploración. En el que corresponde a la Agrupación Táctica 1, la flecha indica que dicha AGT está en marcha, las tres rayas verticales, que el efectivo es de Batallón, el rombo expresa carros, y lleva además un signo de Artillería igual al nuestro y unas pequeñas rue das póra señalar que el Batallón va sobre TOA,s. La bandera con ¿l número 1 indica el PC de la AGT 1. El otro signo convencional, con dos rayas verticales indica Compañía sobre TOA,s, reforzada con Carros y algo de Artillería. — — Como se puede observar, en la AGT 2 las ruedas van delante del rombo (Carros), lo que nos. ‘indica que aquí van en vanguardia los TOA,s y detrás los Carros, al contrario de lo que sucede en la AGT 1. Avanzar hacia el criice de caminos A, situad. 4 Km. al Sureste de S. y continuar la expleració. por el nuevo itinerario 1, F, R, CH. Delimitar y señalizar, al Oeste de R, los límite, anterior y posterior de la zona radiactiva con taminada que posea una dosis de radiación de 0,5 r. a la hora (roentgen), la máxima dosis de radiación y la presencia de vapores de gases tó xicos del tipo “5” (lanzados en P por la avia ción)., Llevar a cabo un trabajo parcial de descontami nación en el Puesto de Descontaminación. A la Partida de Segundad. SOLUCION DADA AL TEMA Decisión: — 26 Dar al Grueso de la AGT 1 Ja señal de coiitn minación radiactiva, química y bacteriológica, y — Avanzar desde su localización actual al cruce de caminos A, y continuar por el itinerario 1, F, R, ÇH. Precisar los limites de diseminación de vap.rei de los gases tóxicos “S”, al Oeste de R. Pb’2ó3 4,Ç4 COfY7AM//»4D4PGR 5.4.$? 20.2 y ye’/r.4e/) 48.3 4?6A •c0Z4d1/%4 PR 4J6S 700 20.2 Av,,’) 7CT/C4 ,T/z24 *cZi T/A C/Á 84D( /ooa €‘%1 4-c’q o C,o. P>R4DO SAJO Tffi7 5CCC/O/7 (o1’Ác/a 27tYPi 8,0020.2 570/Yt/’CL,P c/JKt x X CA’R.95TE4’.4 Croquis núm. 1 — A Llevar a cabo el trabajo de descontaminación en el Puesto de Descontaminación. les Jefes de Unidades del Grueso de la AGT. 1. Itinerario de avance K, 1, F, R, CH, no quitán dose los medios de protección en tanto no hayan realizado el trabajo de descontaminación en el Pnesto de Descontaminación. res” a ras de suelo realizadas por el enemigo, la contaminación radiactiva en el primitivo itine rario habrá cesado a los 6 minutos de la explo Sión en X, es decir, a las 0806. La de KO, al cabo de 26 minutos (0826) y la de Ó a los 18 minutos (0818). De esta forma, estará contami nado hasta las 0826 el itinerario de avance de IaAGT 1 en el sector comprendido desde 3 Km. al Noroeste de S hasta unos 2 Km. al Oeste de la cota 117,2 (al Norte deX). Por tanto, si se continúara el avance, por el • ‘Fundamento de la decisión. — Cemo resultado de las tres explosiónes “nuclea itinerario que en un principio había sido seña lado, eñtonces el personal que marcha en lo 27 TOA,s y vehículos, recibirían una dosis supeflor a la admisible por una sola vez, mientras que, al realizarlo por el nuevo itinerario 1, F, R, CH, se aumenta la longitud de la marcha, para la Patrulla de exploración en unos 20 Km., en 15 Km. para la Partida de seguridad yen suroeste de Y, ya que Ja nube primaria en zona, puede diseminarse, orientándose en una profundidad de hasta unos 25 Km. y hacia las 0800 se encontrará a 2 Km. al suroeste de K. La nube primaria producida en el sector contaminado de la región Z, tendrá tiempo de haberse dispersado ya, en el momento en que el Grueso de la AGT 1 entre en el bosque unos 9 Km. para el Grueso de las fuerzas de maniobra de la AGT 1, pero de esta forma, sólo hay que atravesar la zona contaminada e /WJVCS “>-47ñ/a4 — — /T/.E’4,f,’oç DE ¿.4 ,..Iøl. Y ‘1ñ’7fD.9 /YU.VO //7WE9,j’/c DE ¿.4 42 7’ — De . — — DEz2/O.S- Croquis esa ¿/,4.5 y2 DE CaOcAc/’ DE /‘ñ’arccc,v,2’ núm. 2 / por la explosión de 27 Kt., realizada en KO, y la emanación radiactiva de la misma no su pera los limites permitidos. “Uno”, al sUr de G, y no podrá, por tanto,. causar perjuicio alguno al personal del mismo.. Las nubes secundarias, que se producirán en De los tres sectores contaminados química mente, el más peligroso para el Grueso de la AGT 1, es el de la región situada a 3 Km.. al 28 estos dos sectores contaminados (del bosque situado 3 Km. al suroeste de Y y en Z), no. se extenderán más allá de uno a dos Km., y no representan, por tanto, tampoco ningún peligro. diante la utilizaciónde los medios de protec dicha nube secundaria ción, no representa pe ligro alguno para las fuerzas. La nube primaria del sectorcontaminadoP, en la región del puente sobre el río “T”, cortara el nuevo itinerario de marcha, al oeste de Notas del autor. R, aproximadamente a las 0800, es decir, una / NQ se le dan nombres a las Líneas 1 y 2, donde hora antes de la entrada de las tropas en esa zona, pero no así su nube secundaria, que contaminará el nuevo itinerario con vapores de gases tóxicos, en el momento, en que la Unidad se aproximaa esta región, pero me- G U 10 N se colocan los medios de protección,respectivainea te, la Patrullade exploracióny Partidade seguridad, y el Gruesode las fuerzas de maniobrade la AGT 1, por no encontrarla designaciónapropiadade dichas líneas en nuestrosreglamentos. RBYISTA ILUSTRAIIA DRLOS MNOOS SUBLLTEIINOS DEL EJERÇ SUMARiO DEL MES DE JUNIO DE 1966 El quintacolumni.stiz.—Por A. Bengoechea. Comportamiento del carro de combate M-47 a bajas te,nperaturas.—Alferez Alegre - Moreno. Anécdotas de una marcha.—Sargnto Pascua. Casado Estampas de un itinerario por los pueblds y tierras de España. Andalucía (VI). Por Juan Cua1quier. Hechos, hombres e ideas.—Varios. Cosas de ayer, de hoy y de mañana.—Teniente Coronel Carreras González. Nuestros lectores preguntan.—Redacción. / . 1 INOrmassobreLolat)oraclon EJgRcrTo se forma preferentemente con los trabajos de colaboración espontánea de los Oficiales. Puede en.viar los suyos toda la Oficialidad, sea cualquiera su empleo, escala y situaciórn También publicará EJÉRCITO trabajos de escritores civiles, cuando el tema y su des arrollo interese que sea difundido en el Ejército. Todo trabajo publicado es inmediatamente remunerado con una cantidad no menor de 800 pesetas, que puede ser elevada hasta 1.200 cuando su mérito lo justifique. Los utilizados en la Sección de «Información e Ideas y Reflexiones)) tendrán una remuneración mínima de 250 pesetas, que también puede ser elevada según el caso. La Revista se reserva plenamente el derecho de publicación; el de suprimir Jo que sea ocioso, equivocado o inoportuno. Además los trabajos seleccioüados para publicación están sometidos a la aprobación, del Estado Mayor Central. Acusamos recibo siempre de todo trabajo recibido, aunque no se publique. Algunas recomendaciones a nuestros colaboradores Los trabajos deben venir escritos a máquina, en cuartillas de 15 renglones, CON DO. BLE ESPACIO entre ellos. Aunque no es indispensable acompañar ilustraciones, conviene hacerlo, sobre todo si son raras y desconocidas. Los dibujos necesarios para la correcta interpretación del texto son indispensables, bastando que estén ejecutados, ‘aunque sea en lápiz, pues la Revista ‘se encarga de dibujarlos bien. Admitimos fotos, composiciones y dibujos en negro o en color, que no vengan acom pañando trabajos literarios y que por su carácter sean adecuados para la publicación. Las’ fotos ,tienen que ser buenas, porque en otro caso no sirven para ser reproducidas. Pagamos siempre esta colaboración según acuerdo con el autor. Toda colaboración en cuya preparación hayan slo consultadas otras obras o trabajos, deben ser citados detalladamente y acompañar al final nota completa de la bibliografía con sultada. En las traducciones es indispensable citar el nombre completo del autor y la publi cación de donde han sido tomadas. No se pueden’ publicar traducciones de libros. Solicitamos la colaboración de la Oficialidad para Guión, revistailustrada de los man dos subalternos del Ejército. Su tirada, 18.000 ejemplares, hace de ésta Revista una tribuna resonante donde el Oficial puede darse la inmensa satisfacción de ampliar su labor diaria de instrucción y educación de los Suboficiales. Pagamos los trabajos destinados a Guión con DOSCIENTAS CINCUENTA a SEISCIENTAS pesetas. De las remuneraciones asignadas a todo trabajo se deducirá el .7,5 por Rendimiento Trabajo Personal. 30 100por Impuesto 1ELMUSEO BELEJERCITO ELALCAZÁ1 BETOLEFO YLA CIUDAD IMPERIAL Coronel de Intendencia Ramiro CA14POS TURMO 1. En Toledo, la Imperial. Entre todos los pueblos de España existe uno que lleva el cognombre de Imperial; podrán otras ciuda dts excederle en riqueza, industria y comercio, pero en nobleza y patriotismo está clasificado entre los pri meros de la Patria. El Imperio hispano tuvo su asien to en esta urbe, en sus mejores épocas. Ciudad de santos y concilios, corte visigoda, re cepto de mozárabes, regazo de la vieja cultura his pana, fortaleza carpetana y antiguo iluca o ulaca ibera. Hoy, bajo el aspecto castrense, cuna de la In fantería española, siempre fiel. A tal histórica ciudad va a trasladarse el Museo del Ejército, museo de Historia militar. Este archivo de las Españas no sólo encierra trofeos nuestros, per tenece a los pueblos hispanoamericanos. Si el Atlán tico nos separa, la Historia nos une. Lo mismo ocu rre con el fraterno Portugal. Hispanoamericanos y portugueses encontrarán en dicho Museo reliquias gloriosas que les harán rememorar acontecimientos referentes a sus patrias. Según los modernos estudios pedagógicos la ilusión que produce contemplar un objeto—trozo de Histo ria—-es más intensa que leer un frío relato en cual quier documento o libro. Existe una atracción miste riosa hacia estas reliquias del pasado que despiertan en las mentes la grata emoción de soñar en el ayer y pensar en el mañana. Las horas vividas en este Museo no son un entretenimiento pasajero, es algo más hondo, profundo y trascendental para el patrio ta; el espíritu se recrea contemplando cómo se formó nuestra gentil España y cómo se pudo mantener la independencia de este puente entre dos continentes tan codiciado en todas las épocas de nuestra Historia. ¡Contad los muertos!, arrogante respuesta del mo ribundo perteneciente al Tercio aniquilado, tiene su correlación en el mapa histórico: ¡Contad los sitios de los combates! Los toponímicos que recuerdan ba tallas en el suelo de la Península son innumerables. Cuánto heroísmo y scrificio en todo tiempo para mantener el patrimonio nacional grande y libre, que e hoy nuestro por las valientes generaciones ante pasadas. El Museo del Ejército es siempre actual y .perma nente. *. * * El ilustre director del Museo, teniente general don Carlos Rubio, piensa ampliarlo con unas salas des tinadas a la España ibera y prehistórica para exhibir objetos de la aurora de la vieja Patria. Colecciones de armas iberas y celtas, maquetas de fortificaciones llamadas ilucos o ulacas (refugio de las tribus para vencer o morir en ellos, como Numancia), lápidas y plomos con escritura ibera, monedas de guerra y cien motivos olvidados de la España antigua.. Aque llos paladines anónimos que crearon la cultura del Argar y Tarteso, madre de la civilización europea y base de la mundial, bien merecen la piedad del re cuerdo en dicho Museo. Y profundizando más en la noche de la Prehisto ria, se pueden exponer los hallazgos procedentes del cementerio de ciudades que motean el suelo penin sular referentes a flechas y arcos, puntas de silex y todo el conjunto de armas de piedra y bronce capa ces de avivar hoy el recuerdo dé los peninsulares pue blos sin historia. Advertimos que los Museos no se improvisan, son producto de la paciente labor de siglos. Recolección de objetos que proporciona muchas veces el azar de los hallazgos, tan frecuentes en nuestra Patria. Las incipientes salas de las Españas ibera y prehistórica irán aumentando las armas, los útiles y los objetos hasta constituir en el próximo mañana un ligar de estudio pará. los iberistas y otrOs amantes de la His toria que deseen conocer el amanecer y los cimien tos de la bella y vieja Patria. Deberemos al ilustre general la implantación de estas salas, admirable iniciativa. Digna de gratitud de todos los españoles. - II. El Alcázar, Toledo Y: la vía carpetobetónica de Avila-Toledo, hitos iberos. La Cordillera Carpetobetónica, agreste y descar nada, es la columna vertebral de la Península, sepa ra las tierras del Duero y Tajo, pero une los pueblos 31 de las vertientes a través de arriscados senderos. Así ocurre con los binomios de ciudades hermanadas: Salamanca-Cáceres, Toledo-Avila, Madrid-Segovia y Soria-Guadalajara, antaño enlazadas por veredas ibe ras y hoy por modernas carreteras. Entre estos ca minos milenarios existe uno predilecto para nosotros,. por el cual transitaron carpetanos y betones en re motas épocas. La historia de esta ruta—cordel ibero, vereda romana, vía visigoda y sendero árabe—es muy interesante por ser paso obligado de las huestes, guerreras en todos los tiempos:, comarca de paso, co marca bélica; Avila y •Toledo siempre estuvieron hermanadas en todos los tiempos, excepto en cierto período de la ocupación árabe, en el cual quedó ais lada la mística A bula de la Toleta cautiva. Entonces, sólo las cigüeñas, en primavera, comunicaban los al minares toledanos con las torres de las iglesias abu lenses. Para cortar este camino los musulmanes tuvieron que rodear ‘Toledo de una tupida red de castillos y fonsarios. El caudillo Almanzor trazó el sistema de fensivo de Toledo con dos barreras de fortificacio nes: la interior, constituida por los castillos de Maqueda, Huecas y Magán, y la exterior, por Madrid, o Magerit, Calatalifa, Alamín,’ Bayuela, Segurilla, Mejorada, Velada y Alcolea de Tajo. Dispositivo bélico para evitar las algaras cristianas en la enton ces llamada frontera próxima, y proteger las acoifas que todos los años perforaban los límites de los rei nos cristianos. En una de ellas, Almanzor asoló la recién poblada Avila. En las iglesias mozárabes de Toledo se elevaron plegarias y derramaron lágrimas por la ciudad hermana aniquilada. Por imperativo de la defensa nuevamente se alzó Avila, protegida contrá futuras aceifas, pero. fueron innecesarias las fortificaciones abulenses: Toledo y su formidable de fensa cayó en poder de Alfonso VI en 1085, año de júbilo en, toda la Europa cristiana. Desde. tal fecha, el sendero ibérico, hollado por romanos, visigodos y árabes, quedó’ libre de extraños ocupantes. Esta última en la capa más profunda, que sólo par cialmepte podemos estudiar por el azar de una ex cavación al construirse un nuevo edificio toledano dentro de la vieja urbe: Si hoy es imposible conocer sus cimientos iberos, en cambio podemos despejar la etimología de su vie jo nombre. No olvidemos que estas etimologías son esfuerzos para despejar el camino del misterio del idioma ibero. Toledo, ¿qué significa tu enigmático y antuo nombre, conservado desde la aurora de la Patria? ¿Qué vitalidad tuvo para persistir casi intacto a tra vés de tantos siglos y de tantas fonéticas de intrusos, invasores y ocupantes? Toledo, vocablo señero para nosotros, bien mere ce un esfuerzo para despejar su etimología. Roga mos a los lectores perdonen el árido camino etimo lógico que es necesario recorrer por la ruta impues ta, dada la ignorancia del idioma ibero y el errónee derivo que la Academia Española propone del ‘gen tilicio toledano, según dicha Corporación del latín toletanus. Ciudad y nombre ya existían cuando los romanos invadieron nuestra Península. Desechemos tal derivo. Es innegable que Toledo nació a la sombra de una fortaleza ibera, como tantas ciudades españolas, sir van de ejemplos: Lugo, Logroño y Alicante, antiguo Lucentum. Los carpetanos o una fracción de esta tribu colindante con el río Tajo, instalaron su ulaca, por imperativo de la defensa, en dicho lugar. III. Toponímicos de’ origen ibero en nuestra Pen ínsula. Para conocer el área geográfica n que se habló el viejo ibero, basta despejar las etimologías de sufi cientes antiguos toponímicos de nuestra Península. Tal estudio exige la publicación de un voluminoso diccionario. Podemos reducirlo a un ensayo con los actuales nombres de las capitales de provincias es pañolas. Este trabajo previo es indispensable: 1.0 Para coordinar la etimología de Toledo con Causas conocidas e imponderables trazan el des otros toponímicos hermanados con la raíz o!, ole, tino de’las urbes. En todas épocas Toledo está pre ola,y sente en la Historia española, en cada página se men 2.° Demostrar que en remotas épocas el viejo ciona su bello nombre.. ibero o dialectos afines se hablaron en toda la Pen Viejos cronicones atribuyen su fundación a Túbal. ínsula. T& patraña origina que cierto autor galo, dada la Además, en las ‘orillas del mar Mediterráneo, co ironía francesa, indicase que Adán debió fundarla. mo demostraremos en otros trabajos. Dejando en paz a Túbal, sepamos ignorar el origen Agrupemos los nombres de las capitales de provin de esta ciudad que figura en el período prerromano, cias por sus orígenes idiomáticos: o sea, en tiempos iberos. Situada en la antigua Car petania—tierra feliz, segúti A’piano—conocemos su latinizado nombre por Tolomeo y Livio: Toletum. A) Nombres del actual ‘idioma Plinio escribe Toletani = el de Toleta, empleando 1) Ciudad-Real, fundada por Alfonso X con el el gentilicio. título de Villa-Real. Debajo del actual Toledo se encuentran los escom 2) San Sebastián, llamada también Donostia, voz bros de las ciudades árabe, visigoda, romana e ibera. basca que indica el mismo Santo. . - - 32 En 1936, un simbtlko centinela de bronce quedó en pie custodiando las ruinas del Alcázar de Toledo, convertido en un montón de escombros. Era el. Emperador Carlos 1 de España y V de Alemania, el europeo de Gante. Avisaba al Occidente del trágico drama que se iniciaba en España, pero Europa torpe y confiada no quiso entender el claro mensaje. Solo quedaron la gentil España y el fraterno Portugal defensores de fundamentales y básicos principios. ÇEI imperial centinela sigue en pie y su mensaje continúa vigente hoy. Los que entonces no oyeron la llamada a la concordia del Occidente deben reflexionar, antes que sea demasiado tarde: el Occidente empieza a tener las enfraíias podridas (Cortesía del Ministerio de Información y Turismo.) VISTA DE TOLEDO En la fotografía puede apreciarse la quebrada $r cuyo fondo corre el río Tajo, accidente geográfico denominado en ibero Toleta, origen del nombre de Toledo. Ciudad descripta por Cervantes con estas lacónicas palabras: peñascosa pesadumbre, gloria de España y luz de sus ciudades (Cortesía del Ministerio de Información y Turismo.) 3) 4) Pontevedra, vocablo antiguo que significa puente viejo; y Castellón, voz relacionada con castillo. B) De origen latino 5) Pamplona, antigua Pompelone o Pampilone, ciudad de Pompeyo, cuyo nombre basco es Iruña. León, fundada sobre la canabae de la VII Le gión romana (1), y 6) (1) La voz canabae indica el lugar ocupado por los alo jamientos de las mujeres y niños de los legionarios, núcleo de viviendas y comercios, base de futuras ciudades. 34 7) Zaragoza, que procede de Caesaraugusta, se gún los latinistas. Hacemos constar que el actual nombre coincide con el femenino de la voz ibera arago o alago = lugar de pastos. Tal vez sea una coincidencia, sin valor eti mológico. Los latinistas y la Academia Española consideran muchos gentilicios de otras ciudades españolas de abolengo latino, pero no hay que hacer mucho caso de estas etimologías erróneas, por ejemplo: abulense, del latín abulensis de A bula = Avila. En ibero Abu la significa pueblo de la boca, por su posición topo gráfica situada en el vertedero o angostura del río Adaja, a la salida del valle Amblés. En estas riberas, el río Tajo convertido en fluvial espejo, refleja dos viejas fortificaciones toledanas: el Alcázar y el castillo de San Servando. Geografía e Historia se funden con fuerzas misteriosas y atávicas en este paisaje que evoca tiempos de Reconquista e Imperio, pero el programa de la España de hoy exige rejuvenecer estos gigantes castrenses con nuevos destinos: el Alcázar para Museo del Ejército y el castillo de San Servando convertido en Escuela del Frente de Juventudes (Cortesía del Ministerio de Información y Turismo.) E) De procedencia ignorada Se carece de datos fehacientes para despejar las etimologías de las siguientes ciudades: 11) Orense. 12) Santander. 13) Jaén. 14) Valladolid; y 15) Zamora. Si restamos los 15 nombres antes indicados de los D) De raíz iberoberberisca 50 de las capitales de provincias españolas, tendre mos que los 35 restantes son de abolengo ibero, co10) Madrid, que significa la pradera (2). Algunos investigadores relacionan el nom ‘mo es fácil comprobar. En ete artículo nos limitaremos a despejar las eti-. bre de Zamora con la voz berberisca zamorz mologías de Toledo y las conexas con la raíz ol, ole, = tierra o país. Más adelante estudiaremos ola, que significa ondulación o quebrada, “abertura esta cuestión (3). estrecha y áspera entre montes”, pero en ciertos ca (2) Véase el núm. 277 de esta Revista, pág. 25, “Etimo sos también indica por extensión las montañas o co logia ‘de la palabra Madrid”. linas que forman las quebradas. Las poblaciones re (3) El nombre bereber de ‘Zamora, por Sánchez Pérez laciçnadas son: en Revista Africa, IX-1943, C) 8) Ch) 9) De abolengo celta Burgos, plural español de burg = pueblo. De procedencia árabe Guadalajara—wadi al hiyara—río de las piedras. Los arabistas creen, erróneamente, que pro ceden de dicho idioma: Albacete, Almería y Murcia, voces ibéricas. , 35 a) Ruelva, antigua Olba, palabra-frase que sig nifica ondulación o colina cortada, por estar situada la vieja urbe en un cabezo inexpugnable por el lado correspondiente al río Odiel, según indicamos en an teriores trabajos. En nuestra Península existen luga res homónimós,por ejemplo: Olba, pueblo turolense. b) Teruel, llamado antes Turol, nombre com puesto por tur = cima o cumbre y ol = odulación o quebrada que traducimos por ondulación de la cima, tal vez cima de la quebrada. Con la raíz tur, recor demos el gentilicio turboleta o torboleta = grupo de las cumbres. c) Coruña, procede de la palabra frase g-ole un-i-a> Goluña > Coruña, cuyas alteraciones pue den comprobarse. 1 .° La variación 1en r con el nombre de Clunia, hoy Coruña del Conde (Burgos); y 2.° En el cerro próximo al monasterio de Ve ruela, llamado por los naturales Gruña y Oruña, en documentos del siglo XJII, sé encuentra un despo blado ibero que fue excavado por los monjes de di cho monasterio (4). Tanto este despoblado como la urbe gallega significan en el sitio de la quebrada u ondulación. Damos a la voz ibera une el significado de sitio en lugar de intervalo o espacio que hoy tiene en el bascuence, por estar comprobada tal acepción en los toponímicos Cataluña, Tajuña, Orduña, etc. ch) Zamora, ciudad reedificada por Alfonso III, en el año 893, ocupada anteriormente por los musul manes. Constituía esta fortaleza, situada sobre el Duero, un hito en la línea defensiva del citado río para contener los ataques de los árabes. Tal nombre lo hemos clasificado entre los dudo sos o en estudio por no disponer de datos fidedignos, pero conjeturamos que es un híbrido, o sea, za-mola, que indica pequeño monte o colina, relacionado con las numerosas molas, moras y morones que figuran en el mapa de España. El Diccionario no deriva ninguna voz hispana del idioma ibero y busca fuera de casa lo que puede en contrarse en ella. Nos permitimos impugnar la eti mologíade ola, derivada, según la A. E. del bretón houl, plural de houlenn = onda y ¡olé!, que deriva del árabe ualah = por Alá, pero ambas voces proce den del ibero, como hemos demostrado en otros es tudios. toledano del latín toletanus, por consiguiente la voz Toledo tiene origen latino. b) Antiguos escritores árabes indican que dicha palabra procede de Tulaytula = tú alegre, pero los rabistas no la consideran de este origen (5). c)’ Los celtistas supónen que Toletum o tolitum es voz céltica y significalugar de aguas, que relacio nan con la diosa Telo. Según Aebischer tal diosa dio origen a diversos toponímicos situados en el centro de Francia (6). Entre varias opiniones hemos elegido las tres an teriores: latina, árabe y celta para demostrar el inte rés que existe en despejar la etimología de Toledo, desgraciadamente las propuestas son érroneas. Una opiniólTinteresante fue emitida, hace más de un siglo, por Aizkibel en su Diccionario basco-espa ñol, dice “creo que el nombre de la ciudad de To ledo, en los primitivostiempos en que dominaban los iberos o euscaldunes, debió ser Toleta, que reduje ron a Toletum los romanos”, pero omite su signi ficación. En nuestra Península existen lugares con dicho nombre, por ejemplo: Toledo de Lanata (Huesca), Toledo (Logroño) y, en diminutivo, Toledillo (So ria). Conjeturo que se encuentran dichos pueblos en posiciones topográficasatiálogas a la ciudad del Tajo, o sea sobre una quebrada, espacio entre dos monta ñas próximas. No sucede lo mismo con los pueblos fundados por. los mozárabes emigrados de la Imperial Ciudad, es tablecidos en la entonces España cristiana, como Toldanos (León) y varios Toldaos ‘(Lugo), nombres que indican la procedencia de dichos emigrados, se gún leemos en El idioma español del ilustre Menén dez Pidal. Toledo, antiguo Toleta, se descompone en tole + eta, voces iberas. Estudiémoslas. IV. (5) En Glosario de voces romances por el ilustre Asín Palacios traduce de un manuscrito árabe del siglo XI-XIT lo siguiente: “centaura se llama tuletum, voz tomada del nombre Tulaytula (Toledo).Significa este nombre: Tú, ale - - Erimologla de Toledo. A) Tole tiene en bascuence las acepciones si guientes: Tolestu o tolestatu, doblar, plegar. Tolesa ó tolestá, plegadura. Toleisa o toleisca, pliegue. En el ibero y en el basco antiguo la voz tole indi ca pequeña ondulación, quebrada—término geográ fico—y, en algunos casos, colina. Entre las varias etimologíaspropuestas para esta voz, elegimos: y los ayam (mozárabes) expresan esta idea en su lengua a) La Academia Española deriva el gentilicio gre diciendo: Tuletu, que significa tú, alegre, hermoso.” (4) Para otros datos relacionados con el despoblado ibero de Gruña u Oruña véase la obra Prehistoria de A ra gón por Galiay Sarañena, Zaragoza, 1945. 36 (6) Origen célticó del nombre y lugar de Valladolid, por Montenegro Duque, en el Boletín del Seminario de Estudios de Arte y Arqueología de la Universidad de Va lladolid, 1947. ¡ O o ‘OVIEDO LUGO ‘y BURGOS 1 o- LOGROÑO 44• SORIA VALLADOLID ° LE RIDA o. ZAMORA° _. GERONA0 o 1 1r J HUESCA o PALENCIA . NCIÁ BILBAO0 VITORIAo ° o ORENSE FRA ° ZARAGOZA SALAMANCA SEGOVIA JL o ti ° 1 a a a a a a ¡ / TARRAGONA GUADALAJARA — ,- — -,_s . ,_. ° TERUEL o ° o AVILA MADRID • ASTI1LO O XXXXXxX TOLEDO ______ CUENCA °CACERES CROQUISETIMOLOGICO DE LOSNOMBRES DECAPITALESa o PROVIWCIAIES ESPAÑOLAS BADAJOZ CIUDADREAi , VALENCIA PAL QIBIZA a SIGNOSCONVENCIONALES CORDOM - CASTFLLON. Id. JA[N, Id. MADRID. Id. )( xx Xx -x LUGO,Id. TOLEDOId. ARABE o ,JAEN ° o SEVILLA MURCIA GRANADA o Id. HISPANO • FORMENTERA ALICANtE (O NOMBRE DEORIGEN 1AINO a BURGOS, Id. Id. CEITICO GUADALAJARA. Id. Id. ALBACETE - DESCONOCIDO id. Id. IBERO BERBERISCO Id. IBERO d. RELACIONADO CONLARAIl Al, OLE , OLA Croquis etimológico de loe nombres de las provincias. Advertimos que tole es la forma diminutiva de o!, ole, ola, que traducimos por ondulación y origen de la hispana voz ola que la A. E. deriva del bretón, como indicamos antes. En Topónimia se encuentran muchas palabrasfrases con esta voz y su diminutiva. Citemos algunas muy conocidas. 1.0 Loyola, formada por lói = barro y ola = ondulación, es decir: ondulación del barro o sea al farería. Apellido de San Ignacio. 2.° Boltaña (Huesca), antigua Boletania, se tra duce por ló de (el) grupo de ondulaciones o monta ñas, sobreentendindose -comarca, país,’etc. 30 Bambola, cerro de Bilbilís, significa ondula ción o montaña sagrada. 40 Olkades, tribu ibera asentada en las cercanías de Despeñaperros, olek-ate-s puerta de las monta ñas u ondulaciones,‘y 50 Para terminar, en las Bascongadas ex’i8ten varios pueblos con esta raíz. Sirvan de muestra: Olarde costado de Ía montaña u ondulaciótt Olarte = entre ídem. Olazábal = montaña u ondulación ancha. = = En forma diminufiva (tipo t + x) podemos citar: 1.0 Tólosá (Guipúzcoa), significa quebrada pe queña. 2.° Toulouse (Franda), ,mencionada por César con el nombre de Tolosates y por Plinio, TolOsam, y 30 Tolous, antigua urbe iberá que Antonino si túa entre Osca e Ilerda. 87 Croquis de la curva del Ebro a que se refiere la voz “Oleum” B) La voz ibera eta indica grupo y sirve para la pluralización de nombres, como hemos indicado al estudiar los gentilicios de las tribus iberas: edeta no, layetano, carpetano, etc. Puede presentarse bajo la forma de it, por ejemplo, lusitano. Ei la Toponimia de la Edad Media tenemos bas tantes voces con tal partícula: Fregenite = fresneda, grupo de fresnos. Salacit = salcedo, grupo de sauces. Forgulit que simonet, en Glosario, traduce por ifagoleto = grupo de frambuesos. Dicho sufijo se presenta con diferentes grafías, et, ite, id, edo, etc., y establece una confusión entre eta = grupo, y la forma diminutiva ibera X + t, así: Palacit, indica palacito o palacete. Magerit, indica pradito o pradera. El ilustre latinista Gómez-Moreno considera la de sinencia it de Magerit_Madrid..”ç0rno la expre 38 sión de características locales en sentido de abundan cia, aspecto, labores, etc., evolución romanceada del étum latino” (7). En este caso es un diminutivo de prado, sin ninguna relación con el abundancial ro mánico. Más acertado, el gran arabista Oliver Asín, afirma “quizá tengamos que pénsar en un sufijo in dígena” (8). Ibero afirmamos nosotros. Dada la extensión de este artículo no es posible examinar el problema en todo sus aspectos, pero in dicamos que el étum románico es una voz latinizada que procede, como otras muchas del idioma del La cio, del viejo ibero, hablado en todas las orillas me diterráneas en tiempos prearios. En el caso de Toledo—como en Arnedo, Oviedo, etc.—el eta se Convirtió en edo. Resumen. Toleta, (7) La desinencia it a propósito de Madrid. Revista de la Biblioteca, Archivo y Museo del Ayuntamiento de Ma drid, 1945, núm. 53. (8) Véase Historia el nombre de Madrid. Isfadri4, 1959, Como exponente de la reconstrucción del Alcázar se eleva un simbólico y sencillo monumen to al pie de los históricos muros. La figura central eleva al Cielo una horizontal espada, como votiva ofrenda por la victoria. Ya no existen torres derrumbadas, muros desplomados ni patios ni escaleras con escombros, todo quedó reparado,bello y pulcro; pero junto a los dmientos se çncuenfra una cripta donde reposan los héroes que se sacrificaron por nuestra gentil España, defendiendo al Occidente. Hecho que no deben olvidar las generaciones presentes y futuras hoy Toledo, indica grupo de quebradas u dndulacio nes, o simplemente quebradas u ondulaciones. Conjeturamos que tal nombre corresponde a una fortaleza de los carpetanos asentados en sus proxi midades, denominada ulaca toleta = refugio de las quebradas u ondulaciones, como Numancia iñdica (refugio) de la laguna. Comprobemos dicha voz con un testimonio del siglo vi a. J. C. V. ¿El río Ebro se denorninó Oleum? La ignorancia del idioma ibero ha motivado un conjunto de inútiles discusiones referentes a un su puesto nombre del río Ebro: Oleum flumen = río del aceite, según los mejores latinistas, citado en ,el verso 505 de Ora marítima de Rufo Festo Avieno. En el mundo de la investigación, después de di versas discusiones, quedó la cuetión sin resolver. Procuremos finalizarla por pertenecer Oleum a la raíz que hemos estudiado. Expongamos los antecedentes indispensables para no agotar la paciencia del lector. Ora marítima es un poema geográfico latino que describe las costas at lánticas y mediterráneas hasta Marsella, partiendo desde las proximidades del cabo de San Vicente (Portugal). Está documentado en un periplo antiguo y muchos de los datos que cita no vuelven a encon trárse entre los escritores griegos y romanos. Tiene excepcional importancia para el estudio de la anti gua Geografía peninsular, como en el presente caso. Al describir Avieno el litoral del Levante hispano antes de llegar al río Ebro, escribe: 89 (Verso 496 y siguientes) “Cerca hubo ciudades Para despejar esta incógnita recurramos al idioma muchísimas en número sobresaliendo entre ellas Hy ibero. Avieno, al escribir Oleum que fiumen, latiniza lates, Hystra, Sarna y la famosa Tincas. Antiguo es la ibera voz ole-une/ce, o confunde, tal vez sea error el nombre de la ciudad y las riquezas de sus mora de copista, el vocablo.ibero oleun. con oleum. La pa dores celebérrimas en todas las playas del Orbe, pites, labra-frase ibera oie-uneke = ondulación-espacios, o a más de la fecundidad de la tierra, cuyo suelo ali sea, espacios de (la) ondulación del río, se refiere al menta toda suerte de ganado y produce la vid y los último mencionado, o sea, el Ibero = Ebro (9). dones de la rubia Ceres, los productos extranjeros Están en un error los investigadores qqe ubican son remontados por el río Ibero (Ebro). el Oleum en el Ullastre o Llastre, Cenia o Ebro, pues se refiere a la ondulación o quebrada, curva entre (Verso 504 y sucesivos) Cerca eleva su soberbia Cherta y Caspe, lugar sagrado regado con generosa cumbre el Monte Ager, y atravesando los campos sangre durante la Guerra de Liberación y heroica inmediatos fluye el río Oleum, por entre las cimas mente de,fendido en la batalla del Ebro por las fuer de los montes. zas españolas que derrotaron a los marxistas. Avieno, en Ora marítima, al describir la desem Entre los viejos nombres que cita Avieno sólo co bocadura del Ebro se interna por su cauce (10) hasta nocemos el del río Ibero = Ebro, pero para nuestro más allá de la actual. Tortosa y escribe: estudio queremos localizar el Oleum flumen, que ale Los productos extranjeros son remontados por gremente los latinistas tráducen por río del aceite. el Ibero. Cerca eleva su soberbia cumbre el ,nc,rnte Schulten, con su loca fantasía, escribe: “el nombre Ager (hoy Monte Caro) y atravesando los campos de Oleuin parece una tradución del griego Elaios, y inmediatos, fluye el río (Ebro) por los espacios de éste, a su vez, una corrupción de un nombre ibérico, la ondulación entre la cima de dos montes... Esta Elaisos”. Con este parece llegó a suponer que el río la traducción exacta que despeja la incógnita, pa Ebro tuvo como antiguo y primitivo nombre Elaisos; es ra terminar con tantos disparates escritos sobre el que existió en el Bajo Ebro una tribu de igual nom fantástico río Oleum (!), que nunca existió más que bre, y una ciudad ibero-ilercabona llamada Eláisa, en las erróneas traducciones. según afirmó en una conferencia dada en Tarragona. - Estos fantásticos datos los leí en el Diario Español de dicha ciudad, fecha 7 de marzo de 1943. El ejem plar del periódico me fue remitido por un ilustre his toriador tortosino, ya fallecido, rogándome le infor mara sobre las anteriores fantasías. Mi contestación fue, más o menos: “Supongo que el éstado mental del conferenciante se encuentra en plena locura.” Ignoro si se rectificaron dichas extravagancias. El citado Fiumen Oleum ha servido para hacer perder el tiempo a los historiadores y geógrafos pen insulares y extranjeros. Veamos:a) Un grupo identifica el -citado río con el Llas tre, que pasa por las cercanías de Hospitalet (Tarra gona). b) Otros, que corresponde al río Cenia, límite entre las provincias de Castellón y Tarragona; y c) Otros mantienen la opinión que es el Ebro. Lo desconcertante de esta investigación corre a cargo del francés D’Arbois de Juvainville, que afir ma, en Introducción al estudio de la literatura cél tica, París, 1883:• “la radical ol = beber (de Oleum) es por todos costados céltica, y aún más que céltica propiamente indoeuropea, por causa de la supresión de la p primitiva de pal o poel.” Aunque estamos acostumbrados a los disparates etimológicos de cel tistas y latinos, este error excede los límites de la cor tesía de tolerancia, pues suponer que en un territorio poblado por iberos, sin antecedentes celtas desde los más remotos tiempos, y para denominar el río fa moso, se busque una voz exótica no es fácil de creer. 40 VI. Orientaciones etimológicas. El idioma ibero, tan poco estudiado por la enor me dificultad que representa su investigación, es el único medio que tenemos: 1.0 Para penetrar en la noche de la Prehistoria idiomática ‘mediterránea y conocer el origen de vo ces españolas, latinas, griegas, etc., préstamos iberos, como pueden comprobar los romanistas formando la historia de muchas palabras, sirvan de muestra: oleo y olivo, palma y palmera, etc., que el latín tomó del viejo ibero preario, y 2.° Los separatistas bascos deben despejar las incógnitas etimológicas de centenares de vocés bas cas para convencerse de su origen y dejar de clasifi car el bascuence en la categoría de idioma-hongo, que sólo la ignorancia o los prejuicios pueden hoy mantener. Sirva de ejemplo este breve estudio etimo lógico del nombre de la Ciudad Imperial—rubí de España—, que desde ahora guardará en su corazón —el Alcázar—los gloriosos trofeos del Ejército es pañol. A tan histórico lugar, tan honroso destino. (9) En el actual bascuence existe la voz une intervalo, espacio o distancia, ejemplo: unelik unera = de un inter valo a otro. Esta palabra forma parte de varios toponímicos, antes citados: Coruña, Cataluña, Tajuña, Clunia, etc. (10) En los tiempos, a que se refiere Ora marilinia (si glo vi a. de J. C.) el actual delta del ElSto no existía, por tal motivo Avieno entra por Amposta en dirección Norte para describir la desembocadura de dicho río. Mortero de Infanteria Los efectos de sufuego (1Parte) Teniente Coronel de Infantería Manuel HORRILLO MANZANARES, del Regimiento de Infantería Wad-Ras núm. 55 1. LA DESTRUCCION EN LOS MORTEROS DE INFANTERIA 1.1. Las exigencias del tiro de destruccióny las mente incompatibles con los imperativos de urgen cia y rapidez que exigen las acciones de los escalo nes a que apoyan estas armas. características del mortero. Potencia en el proyectil Para conseguir efectos materiales de destrucción sobre los objetivós, la precisión es una de las carac terísticas balísticas fundamentales en las armas de fuego. El efecto material de destrucción, al tratar de con seguir la inutiización de los medios del enemigo, ha de buscar el impacto directo y, en definitiva, la destrucción. exige a las armas: Si. la potencia hay que relacionarla con la natu raleza del objetivo a batir, es indudable que la gra-. nada del mortero, por ser proyectil rompedor con espoleta a percusión instantánea e índice de fra mentación grande (la de 81 se fragmenta en unos 150 trozos y la de 120 n unos 600), tlene un ex traordinario efecto de destrucción sobre personal al descubierto, pero en cambio, al tener lugar la ex plosión de la granada en el momento de chocar con Tiro exacto, que requiere, el terreno o con una superficie de relativa consis tencia, su efecto de penetración es casi nulo y, por p’recisión en el arma; ello, tratar de conseguir la destrucción de objetivos tiempo en la preparación y ejecución; de cierta consistenciacon estas granadas resulta proobservación continuada. hibitivo. Aun tratándose de granadas a percusión con re Potencia en el proyectil de acuerdo con 1a natu tardo, la escasa precisión del arma y de su velocidad raleza del objetivo. remanente tampoco la harían rentable para estas Gran consumo de municiones en relación al nú mero de impactos directos, necesarios para destruir misiones. el objetivo o a la densidad necesaria. Consumo de municiones Si analizamos estas tres exigencias en el morteró La escasa precisión y penetración de la granada de Infantería, llegamos a la conclusión de que este ., — — - — arma,- por sus características, no tiene posibilidades harían aumentar en tal cantidad el número necesa idóneas para la destrucción de determinados objeti rio para conseguir efectos de destrucción sobre de tos. En efecto: terminados objetivos, que resultaría utópico pedirle ese efecto al mortero de infantería, sacrificándolesu ligereza, flexibilidady extraordinaria movilidad tác Tiro exacto tica, incluso en los calibres pesados, a cambio de una De las tres condiciones necesarias, la precisión no voluminosa servidumbre en su municionamiento, la posee en grado suficiente el mortero, y las otras prohibitiva para el campo táctico en que se emplean dos, tiempo y observaciÓncontinuada, son normal- estas armas. . - 41 1’ ‘••. 100P N 100 x Consumo de granadas. Primer planteamiento. 1.2. Finalidad: Consumo teórico de granadas de mor tero de 81 mm. necesario para obtener la destruc ción de un objetivo de pequeñas dimensiones. Observaciones previas a todos los casos se supone realizada la corrección del tiro sobre el objetivo. se supone que el tiro es exacto, es decir, qua el centro de impactos coincide con el centro del objetivo. se supone que la obtención de un impacto di recto sobre el objetivo es suficiente a efectos de destrucción. — • — N= A) Caso 1. Datos: Objetivo: Arma automática enemiga en pliegue del terreno a cubierto de las armas de tiro tenso. Arma empleada: Mortero Ecia de 81 mm. Distancia de tiro: 800 metros. Dimensiones del objetivo: Frente, 2 metros; fon do, 2 metros. Carga empleada: 1•a Zy = 16 m.; Z = 7,5 m. .K P N = número de disparos. P = vulnerabilidad del objetivo en tanto por ciento. n = número de impactos que se consideran nece sarios sobre el objetivo. K = Coeficiente por compensación de la fórmula, que puéde variar, según la dirección del plano de tiro respecto al frente del blanco: perpen dicular, K = 2; oblicuo, K = 1,5; de enfila da = 1. b) Cálculo de P. 2a 1.2.1. ‘: fy 2 = =— = 16 Zy 2a 2 =—=----—-=0,2C.;P(h)=P(0,26)’= Zx 7,5 fx P 0,12; P(fy)’=P(0,12):=6,45% = 1/IOOP(f y) X P(fy ) c) = 13,92% 6,45 x 13,92 100 Cálculo de N. 100 X 1 N= X1=Jlldisparos 0,90 Ilfecto a conseguir: Destrucción. 1.2.2. B) a) 42 Número teórico de granadas necesarias: Fórmula a emplear A) Caso II. Datos: Los mismos que las del caso A, excepto; 0,90% Distancia de tiro: 1.500 metros. Carga empleada: 2.a;z= 26 m.; Z x= 13,8 m. B) Número teórico de granadas necesarias: a) Cálculo de P. 3,77 x 7,52 =0,28% a) b) c) Cálculo de N. 100 X 1 N= 1=357disparos. 0,28 1.2.3. A) B) Número teórico de granadas necesarias: Realizados rían: 100 b) Dimensiones del objetivo: frente, 10 metros; fon do, 10 metros. Caso III. Datos: os cálculos oportunos, corresponde Caso 1 (X Caso II (X Caso III (X = = = 800 m.) 1.500 m.) 2.500 m.) 5 granadas. = 14 granadas. = 44 granadas. En los dos planteamientos teóricos hemos consi derado las condiciones óptimas de que se nos realice un tiro eficaz con rendimiento máximo, sin haber tenido en cuenta el coeficiente K de la fórmula, que nos hubiera aumentado casi al doble el número de las granadas necesarias. Los mismos que los del caso 1, excepto: Distancia de tiro: 2.500 metros. Carga empleada: 4•a; Z = 46 m.; Z x = 26 m. B) Número teórico de granadas necesarias: a) Cálculo de P. P= 3,77 x 2,15 Cálculo de N. N lOOxi = 0,08 x1 = 1.250 disparos / 1.3. Consumode granadas. Segundo planteamiento. Finalidad: Consumo teórico de granadas de mor tero de 81 mm. necesarias para batir el mismo .ob jetivo que el del primer planteamiento, pero. consi derando aumentadas •sus dimensiones balísticas. Con ello queremos suponer que si se logra colo car un impacto dentro del rectángulo de esas di mekisiones que contega al objetivo (arma automáti ca), habremos conseguido, si no la destrucción el objetivo, sí una fuerte neutralización en tiempo y espacio sobre el mismo. 1.3.1. A) Casos 1, II ‘y III. Datos: Los mismos que los de los casos 1, II y III del primer planteamiento, exceptó; Aumento de los consumos en la realidad. El número teórico de granadas que hemos necesi tado para obtener un impacto dentro de 1os rectán gulos supuestos (tiro de precisión), en la realidad nos tendrán que venir aumentadas: porque para llegar al tiro exacto que conside ramos supuesto en los dos planteamientos nos ha bría sido necesaria una previa corrección del tiro, aunque sea muy sumaria, en las más felices condi ciones necesitaríamos por lo menos dos disparos. — =0,08% 100 b) 1.4. porque hemos partido de las condiciones idea les de la tabla de tiro del arma, que nunca serán las del momento en que se efectúa el tiro, cuyas condi ciones aerológicas influirán de manera heterogénea sobre la dispersión de los impactos debido a las grandes flechas y po :a de estas armas y quedar por tanto sus granadas sometidas durante mucho tiempo a ellas. porque al efectuar la ejecución del tiro con el alza considerada eficaz y con el número de disparos teóricamente necesarios, la mayor parte de las veces tendremos que reiterar el consumo para conseguir el efecto deseado. — 1.5. Consideraciones finales. En definitiva, vemos: que la dispersión de los impactos en un arma precisa forma una red de malla muy tupida de la que difícilmente podrá “escápar” el objetivo de di— 43 mensiones reducidas en un tiro exactó, con máximas posibilidades de impacto directo (destrucción). que la dispersión de los impactos en el mor tero forma también una red, pero de malla menos tupida, poco densa, de la que fácilmente podrá “es capar” el objetivo de dimensiones reducidas aunque éste quede dentro de esa “siembra” de impactos de un tiro exacto, y por ello, con pocas posibilidades de impacto directo (destrucción) y máximas de neu-• tralización de zonas. que la exigencia de un elevado consumo de municiones, muy superior siempre a1a pequeña do tación de estas armas, unido a la dificultad de su mu nicionamiento, hacen que tengamos que renunciar a todo intento de tiro de destrucción de nido de ar mas, trincheras o alambradas. que aunque el consumo real pudiera resultar en algún caso muy inferior a ese consumo teórico, si por suerte la probabilidad de impacto directa nos llega en laosprimeros disparos, lo indudable es que — — 44. lo deducido en los casos planteados nós ha de servir como índice de orientación muy cierto para no exi girle al fuego de mortero efectos de destrucción so bre objetivos de pequeñas dimensioneso sobre aque lbs que por sus ca.racterísticasde resistencia necesi ten una potencia en el proyectil de la que carece la granada de mórtero, ni acciones de fuego que exi jan mucha densidad, como barreras fijas o móviles, que aparte de requerir una minuciosa preparación necesitan gran cantidad de armas y municiones. De manera general podemos considerar para el mortero como objetivos de pequeñas dimensiones aquellos que no sean superiorés a 2Z x en frente y 2Z en profundidad, y sobre ellos, como ya hemos visto, no cabe buscar efectos de destrucción (impac to directo), dado el excesivo consumo de granadas que ello supondría. En. el fuego de mortero hemos de contentarnos con neutralización de zonas, que este arma realiza en forma excelente dadas sus ca racterísticas. YOGA... pie es eso? Comandante de Intendencia, Profesor de E. F., Fernando ARANGUREN LWBANA, de la Escuela de Aplicación y Cenfro Técnico de Intendencia de una disciplinade compensacióny perfeccionamien Ni es magia, ni malabarismo, ni faquirismo, ni es to adecuados. Nada se conseguirá con fomentar, por piritismo, ni hipnotismo, ni, como dice la autora la una parte, los preceptos de moralidad y las bases in dra Devi, ningún otro “ismo”; es, símplemente, un telectuales del individuo si su base orgánica es defec sistema de desarrollo físico, mental y espiritual, con tuosa y, en consecuencia, su propia psicología pesi una técnica adaptada específicamente al aútodesa mista; siendo clave de solución de la más abigarrada rrollo, dado que el hombre puede realizar cambios escala de problemas individuales y colectivos, tantó en su ser y en su vida de comprensión. de orden físico como mental y espiritual, y que incor El Yoga és una dé las disciplinas más nobles, y porada a las escuelas, centros docentes y también a su práctica da resultados positivos, buscando, como la actividad normal de la vida cotidiana, sin distinción en su semejanza con la educación física occidental, de sexo o edad, contribuiría a la disminución de nu el control físico, espiritual y méntal, susceptible de merosos desarreglos físicos y mentales. dominio progresivo, persiguiendo la liberalización y Aplicable a toda clase de actividades, tanto de desarrollo de. todos los valores humanos, estimulan trabajo estático como dinámico, a ritmo lento o rá do y corrigiendo los poderes de la inteligencia y del pido, el estudio de esta ciencia (respiración) y arte espíritu, reprimidos o equivocados y controlando, co (relajación) es clave de salud, juventud, paz, armonía mo causas de deficiencia, la oxigenación insuficiente, y larga vida, consiguiéndose con su práctica un es el ejercicio inadecuado o nulo y la eliminación de píritu más sereno y alegre, una mayor ligereza y agi fectuosa que envicia el organismo, aumentando las capacidades de la mente, fomentando la ritniia de la lidad mental y disminución de las tensiones diarias. Según George W. Crane, doctor en Medicina y Psi respiración, la actividad glandular y el poder de cología, para combatir el ataque cardíaco “no hay concentración. En realidad es una rama de la Educación Integral más •que tenderse, relajarse, respirar profundamente en su objetivo de creación, correción y perfecciona y Dios hará el resto”. Su origen, según el profesor alemán Max Muller, miento de las funciones vegetativas, sensitivas y mo toras del ente humano en sus aspectos anatómicos, tuvo lugar en la India, y su antigüedad se remonta fisiológico y mecánico, para mejorar la función del a los 6.000 años, debiéndose a Patanjali las primeras reglas y doctrinas escritas sobre la materia, el año espíritu en el ejercicio de su actividad. Cuanto más aun’ientala perfección de los métodos 200 a. de 3. Etimológicamente, la palabra Yoga viene del vo y medios de trabajo más aumenta el agotamiento cablo sánscrito “Yuf”, que significa “unión”, de nervioso y la ansiedad, siendo en la actualidad in acuerdo con la idea de un verdadero matrimonio del numerables los factores que contribuyen a una de espíritu con la materia que lo sustenta. Por Yogui generación progresiva, individual y óolectiva: los mo dernos medios de comunicación y transporte y los se conoce al individuo dominante de dicha ciencia .nuevos elementos de civilización que reducen el es que proporciona el conocimiento del verdadero Ser,, fuerzo muscular y mental, la atmósfera viciada no sin que, contra la común creencia, cónstituya una re sólo de los centros y ambientes de trabajo, sino tam ligión, siendo, por tanto, aceptable por todas las re bién de las ciudades mismas, las enfermedades y vi ligiones así orientales como occidentales.Ahora bien: cios, etc., etc., que hacen indiséutible la necesidad como la disciplina Yoga completa no entra de lleno . 45 o o CUe1il1a_Utkana8a9(P) León—Simha8ana Qobra—Bhu jan€asana en la idiosincrasia y costumbres occidentales, se acon seja limitar su práctica exclusivamente a, las postu ras Yoga, a la respiración profunda, al relajamiento y a la concentración y meditación. Por su semejanza citamos los diez mandamientos de] Código de Moralidad Yoga, dividos en dos apar tados: el “Yama” y el “Niyama”. No hacer daño a nadie. No mentir. No matar. No desear lo que pertenece a otros. Continencia en todo. Unificación (limpieza externa e interna). Alegría. Energía de carácter (abstinencia, tolerancia, disci plina, paciencia, no quejarse, tranquilidad de mente. Estudio. Abandono completo al Señor. Sin abandono de la propia iniciativa, su dirección, iniciación y enseñanza debe ser dirgida por un pro fesor respónsable de su misión, residiendo su validez en la práctica, ya que la teoría no dejaría de ser más que un pasatiempo fisiológico, ajeno a la finalidad del Yoga, que es apartarnos, sin esfuerzo violento, de lo perjudicial y conducirnos al más alto grado de perfección de una forma total, no parcial, sin tran sición, apenas perceptible entre el desarrollo de las potencias energéticas y equilibrios físico-mentales. 46 No son obsurdas contorsiones los ejercicios de Yo ga, sino mivimientos que exigen el acompañamiente de una ‘intensa concentración mental en un corto es ‘pacio de tiempo, utilizando simultáneamente el po der imaginativo de tal manera que la fuerza del sub consciente dé a los músculos la tonicidad, forma y di mensiones imaginadas por el trabajo constructivo de los mismos, siendo, sin embargo, como se ve, de gran importancia la filosofía del ejercicio, deseando y com prendiendo el movimiento, concentrando el pensa miento en la armonía del mismo y en el trabajo muscular, ya que el ejercicio físico ejecutado maqui nalmente y sin concentración de ,espíritu sirve de muy poco al desarrollo muscular, puesto que la fuer za y la actividad se inérementan en la parte del or ganismo donde se concentra el subconsciente, que dando fuera de todo lugar la espectacularidad y la uniformidad en la realización’ de los ejercicios. Ya que toda actividad física o mental supone una contracción seguida de una relajación, compensables una a otra en su frecuencia, que evita, cuando es pro porcionada y racional, la acumulación de toxinas de fatiga que consumen la vitalidad, el objetivo inicial a conseguir es la vigorización de los músculos que intervienen en cada posición o asana, evitando el efecto de tetanización, ‘debido a las soluciones de continuidad que ofrecen dichas contracciones y re lajaciones, latentes y activas, por el recorrido y tran sición de la’s descargas nerviosas, hasta conseguir que la alternancia entre ambos estímulos alcance una fre 18flgo8ta_Sa1abhas J) — Aro—Dharrnrasana Arado—Halasana cuencia tal que anule este efecto de tetanización y permita, en la localización del trabajo muscular y funcional, la corrección del ejercicio y la sucesiva progresión, en amplitud y duración, del mismo. La gimnasia educativa occidental emplea como agente el esfuerzo muscular activo, es decir, el mo vimiento regido por la voluntad, desarrollando, co rrigiendo y perfeccionado íntegramente todas las par tes del cuerpo, según su importancia fisiológica, di rigiéndose no sólo al músculo, sino a las grandes funciones: respiración, circulación y sistema nervioso, es decir, a la totalidad biológica del individuo, así se beneficia mecánica, fisiológica y psíquicamente, adaptándose a una velocidad intermedia entre los va lores del trabajo estático, de an fatiga y corta du ración, considerablemente superior al dinámico, de bido a las necesidades de una. mayor frecuencia de descaiga, alimentación y limpieza muscular y los del llamado balístico, de perniciosos efectos mecánicos y funcionales. Por su parte, la velocidad de los mo vimientos Yoga la podemos considerar como consti tuiiva de una gimnasia lenta de valores próximos, aunque no iguales a los que constituyen el citado tra bajo estático. El Yoga da una importancia considerable y básica a la ciencia de la respiración correcta y consciente como fuente de vida, adoptando una medida racional de distribución, con dominio de la velocidad respira toria y pausas intermedias de retención, constituyen do una verdadera disciplina de control. Generalmente no somos dueños de nüestra respi ración más que cuando dormimos, en que la Natu raleza vuelve por sus fueros, con el Yogá este pro ceso se eleva al nivel de la conciencia siendo el propio individuo el que dirige, comprende y controla la circulación del aire. La respiración superior ordinaria es completamente inútil porque sólo entra en acción la parte superior del pecho y los pulmones presentan sólo la parte más pequeña de su totaÍ capacidad, obligando a la men te, tal forma de respirar, a pensar de una manera poco clara y letárgica. La respiración media o dia fragmática preenta características semejantes, así co mo la abdominal, que impiden reemplazar en su to talidad el aire inspirado, origen de insana acumula ción de aire viciado. Por el contrario, con la respira ción completa superior, media e inferior, el aire los llena realmente en toda su capacidad y la sangre se purifica y ,se llena de fuerza vital o “prana” al mismo - Pe z—atsyaeafl& . o J1 Cisne—Swenaaana CigteeS __ Camello—Ustrasafla tiempo que, al dilatarse y contrarse la parte inférior de los pulmones, el bazo y el hígado son práctica mente “masajeados” por el diafragma Partiendo de una postura inicial correcta, con la espina dorsal recta, de forma que no obstaculice la libre fluidez y circulación del aire, se empieza lle nando la parte inferior de los pulmones,. luego la parte media y, por último, la superior, de una ma nera continua y suave, como se hace, por ejemplo, para llenar un vaso de agua, primero el fondo, des pués la parte media y finalmente la superior, des haciendo’el proceso de forma inversa, análogamente. La recomendación Yoga de tener la boca cerrada, no sólo evita muchas mentiras, sino que obliga a respirar por la nariz y no perder las ventajas de los filtros de aire y control de la temperatura de que dispone el organismo. Su correcta aplicación es un insustituible método de recobrarse a la fatiga de una excesiva exigencia a las propias energías, atenciÓn prolongada, esfuerzos de coordinación exagerados, actividades intelectuales dificultosas y mantenidas de adverso resultado y que conducen a una evidente debilidad física y mental. Asimismo la ira se domina mediante una convenien te respiración consciente y coiltrolada que contribuye a dominar la emoción y a ser dueño de uno mismo. Las células al envejecer pierden elasticidad y ca pacidad de absorción de oxígeno, el cuerpo humano aumenta su volumen, por el tejido adiposo que se forma y por otra parte tiende a anquilosarse, con disminución de su capacidad de trabajo, contrarres tando estos efectos una dirigida respiración preventi 47 va de ese deterioro físico y mental de los anos y el trabajo, fortaleciendo y tonificando junto con las ade cuadas y específicas actitudes corporales o asanas más indicados para la estabilidad y vitalidad orgá nica, el sistema glandular y nervioso con un mínimo gasto de energía. Anteriormente, se han citado como prácticas del que podríamos llamar Yoga occidental, la perfección de la concentración y la meditación,’ conceptos am bos que, aunque íntimamente ligados entre sí presen tan características distintas pero que, por la interde pendencia existente entre nuestras sensaciones emo cionales con las actitudes físicas,’ el ejercicio Yoga desarrolla y controla. La concentración, como estado de receptabiidad de los agentes externos, a través de los órganos sen soriales, por las vías normales de recepción, sólo in teresa a la mente, como única fuente del placer y del dolor, del fracaso y del éxito e incluso de la sa lud y de la enfermedad, ya que el 80 por 1ÓO de muchas enfermedades tienen un origen psicosomático aunque evidentemente existan síntomas reales y ver daderos, mientras que la meditación interesa asi mismo además de, la mente al corazón y, a todo el ser del individuo, como un fluir constante del pen samiento sobre un ente. Ambos son signos de madurez emocional y capa cidad de utilización de los propios recursos internos en la consecución de un Algo, y si la primera es in dicio de genio, la segunda lo es de santidad.. En realidad la falta de concentración es insufi ciencia de atención presente y, por tanto, el problema es más de eliminación de toda idea ajena y parásita que de fijación de pensamiento. Si la concentración puede ser un arma de dos filos, por el uso que se haga de ella, deberemos ser siem pre conscientes de los motivos que dirigen nuestras acciones y causan nuestros problemas, de forma que, ese estado de conciencia originado en la soledad y la meditación, conduzca a una más fácil compren- sión y resolución, nueva y distinta, que evite la rea lización de primitivos deseos bajos y egoístas. Por último, no olvidemos que toda actividad fí sica o mental de esfuerzos e imaginación desordena dos originan contracciones que bloquean nuestras re acciones y la consecución de un armónico concierto físico orgánico preconiza la relajación Yoga, loca lizándose no sólo en los músculos sino en los nervios y el cerebro, buscando y obteniendo el equilibrio de las facultades con los medios, dosificando física ‘y mentalmente la fuerza de actuación y la resistencia a esa acción. Sin entrar en el tema de las características, compo sición y finalidades específicas de cada una de las numerosas y diversas posiciones de los ejercicios Yo ga, y atendiendo a la recomendación de introducción al léxico y lenguaje peculiar, citamos una serie de ellas, haciendo notar la similitud con las posiciones que la naturaleza presenta en las más perfectas y ar mónicas expresiones del reino animal y vegetal. B IB L 10 G RAF lA S. MuZuNDAR: Ejercicios de Yoga para el sano y el enfermo. PmLU’PE DE Mnuc: SELVARAJANYESUDIANy ELISABETH HAIcH: Deporte INDRA. DEVI: Yoga para todos. LORSANG RAMPA: Médico del Tibet. Loto Padmasana. Halasarja. Arandao León Cobra Arco Langosta Cigüeña ‘ PezMatsyasana. Simhasana. Bhujangasana. Dhanurasana. Salabhasana. Ardhabaddba-padauttanasa. Cisne Swanasana. Camello Ustrasana. Cuclillas Utkanasana. Levantamiento cuerpo / 48 A B C del Yoga. del Arohanasana. Yoga. IR INSTRUCCION INDIVIDOAL Comandante de Infantería, del Reg. Córdoba núm. 10, Antonio CRESPO Y CRESPO • - • La preparación para el combate, y en particular la formación básica del soldado, llamada también ins trucción individual del combatiente, es la parte más delicada de la instrucción. Los reclutas que hayan recibido un adiestramiento inicial cuidadoso, Más tarde maniobrarán fácilmente cuando estén encua drados en una pequeña Unidad. La dispersión de los dispositivos impuesta por la creciente potencia de las armas y la disimulación de las vistas enemigas, iometidas a la dispersión y al enmascaramiento, hacen que el combatiente .aislado o la pequeña Unidad esté consagrada, cada vez más, a la acción individual. Las cualidades individuales y el valor personal triunfan sobre el equilibrio de los armamentos. Una reacción individual se nota en el campo de batalla contra la invasión de la má quina. Tiene que revestir cada vez más importan cia la formación del combatiente. Concebimos más el individualismo del soldado español, uniendo su iniciativa, astucia y golpe de vista bajo su peculiar viveza y saber de la técnica. Esta educación del combatiente exige mandos com petentes, que poseyendó un sentido pedagógico muy desarrollado sepan captar la atención y presentar de una manera clara icjeas abstractas y términos oscuros para el recluta. Hoy día, los instructores no carecen de consejos que proporcionen un conjunto de ejercicios útiles para dirigir la instrucción. El método llawado de “percepción de objetivos” consiste en exponer a los reclutas un pequeño proble ma, que luegó les lleve, con un juégo de ingeniosas preguntas, a una solución que ellos, a renglón segui do, desarrollan. Otras preguntas harán subrayar las faltas cometidas, quehagan después sacar una ense ñanza provechosa. Esto resultaría ejemplar cuando se cuente con un número suficiente de instructpres para distribuirles los réclutas. Cada instructor, tendrá que: - Escoger un terreno adecuado a la demostración deseada. Hacer vivir a los reclutas la situación del com bate en la que se les coloca. Hacer preguntas con claridad .y arte de en‘cauzar las respuestas al fin perseguido, evi tando confusiones. — — - • Como este método exige una maestría pedagógica, larga de adquirir, se descarta para los mandos poco duchos, reservándose para el director del ejercicio ante la demostración de una idea importante. En las demás sesiones ‘se conjugarán terreno y reglas, con el objeto de que cada recluta se vea obligado a ‘pre guntarse, a reflexionar y después a proceder sin ayu da del instructor, exigiéndose, de forma sencilla, que la reacción del recluta quede controlada, para más tarde decirle la más adecuada. El :método de “per cepción de objetivos” quedará en su imaginación, no apareciendo en el desarrollo del ejçrcicio más que bajo una forma indirecta, empujando al recluta a buscar él mismo la solución. El cometido de los mandos subalternos queda reducido, entonces, a una misión de vigilancia, que responde mejor a sus ap titudes, y’ cuando hayan secundado al director del ejercicio en uno o dos ciclos de instrucción, habrán adquirido, de un .modo natural, ciertos conocimientos de’ pedagogía castrense. , Los ejercicios que se propongan, se basarán, ade más, sobre cuatro experiencias comprobadas. Hay que hacer ‘reflexionar a cada recluta por separado y lograr una ejecución aislada. Tendrá que reflexionar sin ayuda de sus com pañeros y actuar después sin que ningún gesto de amigo le ayude. La reunión de los demás ahededor de uno solo, que actúa más o menos torpe, engendra descuido y es de pobre rendimiento. .° 49 2.0 3,0 Saber utilizar el terreno da la solución de unos cuantos pequeños problemas, Como enseña más una falta corregida que sus preceptos más o menos claramente entendidos, hay que preparar el ejercicio de forma que el recluta se vea empujado a cometer las típicas faltas; Se sacarán consecuencias de un error y se percatarán de la importancia de un precepto. De este modo, la inteligencia y su memoria se verán después excitadas. Dando a cada ejercicio un aire d competi ción, la atención del recluta será mayor. Es hacer del ejercicio un concurso de faltas a no cometer. Del ania de emulación, que todos llevamos, podemos derivar un sistema de puntuación. Un buen medio para estimu lar a los reclutas es calificar su actuación en Asentaujento 50 escuadra mortero de 81 mm. bien mimetizado. cada ejercicio con puntos que fuesen de un valor de O a 20. Junto a la calificación ven drá la sanción; a los vencedores, pequeños premios (permisos, exención de servicios me cánicos, etc.), y para los distraídos, castigos graduados para que la buena voluntad mo dere la torpeza. Es oportuno repetir que: me jor castigo que el arresto es el servicio me cánico, y mejor que éste la privación del permiso. La puntuación permite apreciar nu méricamente el conjunto de los resultados logrados y formar ún juicio, dándonos a co nocer, además, la verdadera aptitud sobre el terreno para esta o aquélla especialidad. El avance progresivo• de la instrucción pre cisa que para conseguir ualquier idea la di vidamos en una serie de casos concretos de creciente dificultad. 40 Campamento Rubio Moscoso. Padul iGranada). Paso de una barrera artifiera simulada con botes de humo. Campamento Rubio Moscoso. Padul (Granada). Este programa pide un detallado estudio de cada apartado. Son clásicos los ejercicios que forman -la instruc ción individual. - - Apostarse. Observar y dar cuenta. Progresar bajo el fuego. El explorador. El vigilante. El agente de transmisión. — — — — - Los reglamentos están esquematizados como para mandos despiertos, pero los reclutas han de tener, tan sólo, una progresión fluida, donde cada día lleve algo nuevo encadenado a lo aprendido en la víspera. En poco tiempo, a medida que se amplía el conoci miento del terreno y del armamento, se aumentará la duración y la frecuencia de los ejercicios; con este perseverante estudio del combate deberán armonizar las demás instrucciones. Una progresión de conjunto responderá tanto a estas exigencias como al servi cio en tiempos de paz. Cuando se inicie el soldado en las reglas del campo de batalla, nada se debe ol vidar. Si se ha comenzado bien, el resto de su edu cación militar será fácil. Será un método de cohesión y de trabajo en equipo, la maniobra del pelotón o de la pieza, ya que no habrá que corregir continua mente las faltas individuales. • — — - Las acciones y misiones cfue corresponden a éstos las tendrá que cumplir todo combatiente, desde que la guerra existe y mientras subsista. Habrá que aña dir, para más adelante, a estos principios clásicos la práctica del combate próximo contra Carros y la enseñanza sobre las, medidas de protección contra: — — — — El avión. El carro. La artillería. Las minas. - 51 • Como en todas las armas, la instrucción se inicia con una fase común, sus ejercicios han de ser también comunes. No obstante, ciertas sesiones tendrán me nor interés para. una u otra arma o servicio. Por ello, se indicarán las sesiones que parezcan indispensables emplear para cada arma o servicio. CONSIDERACIONES GENERALES 1. haciendo que se sumen las dificultades. Complicación es sinónimo de confusión. Tampoco se debe subestimar la cómprensión de los reclutas y modificar los problemas de tal forma que no desarrollen ningún esfuerzo y por lo tanto no encuentren interés, los reclutas, en los ejercicios. Este trabajo de adaptación es largo y no debe sosia yarse. Un ejercicio fracasa cuando ha sido insuficien temente preparado. En la preparación de cada se sión, nos valdrá la experiencia adquirida con ante La exposición de uno o varios’ ejercicios de rioridad para: maniobra frente al enemigo, cuya orientación perte Ajustar más las diversas fases de cada ejercicio nece al director de la instrucción (jefes de Sección y a los recursos del campo de maniobra. aún de Compañía) se dirigirá a todos los reclutas Corregir los baremos. reunidos, efectuándose el juego de preguntas en Beneficiarse de la misma experiencia un cierto rueda—método clásico de percepción de objetivos—. Como se ‘trata tan sólo de interpretar un problema número de mandos para exigirles una mayor cooperación en la elección de terrenos y en el que, acto seguido, se estudia prácticamente, deberá establecimiento de baremos. ser breve, aclarándose dos o más ideas; la maniobra ejecutada por los auxiliares acabará por gustar a — — — todos. Ciertas sesiones se complementarán con cortas charlas a modo de instrucción teórica, complementa das con un croquis cuya reproducción en la pizarrá será de utilidad. Interesará ms aún, la teoría si vá añadida con el relato de una o dos acciónes de guerra. 2. El papel del director del ejercicio siempre es fundamental. Cerca de los campos de instrucción se buscarán terrenos que, poco más o menos, se adap ten a las indicaciones esquemáticas de los croquis. Habrá que cambiar con frecuencia el orden de ésta o aquella fase del ejercicio para adaptarse a las exi gencias del terreno y se tendrá que suprimir tal o cual, incidencia porque no exista terreno para ella. Se hará un atento reconocimiento del terreno para determinar la dirección precisa en la que serán lle vados los reclutas, dónde se colocarán los auxiliares y cuándo se’desarrollará tal fase del escenario pre visto. No se debe verificar varias sesiones en una sola, 3. Constituye una seria dificultad regularizar el paso de los reclutas por todas las sesiones previstas. No todo el efectivo terminará el mismo ejercicio en medio día; en estas condiciones habrá que acoplar los ejercicios comenzando el siguiente ejercicio los que hayan terminado el anterior. No es necesario se guir rigurosamente el orden de los ejercicios, pu diéndose intercalar una sesión de apreciación de dis tancias o de designación de objetivos, en las que se precisan pocos auxiliares. Con el fin de que los reclutas no desaprovechen el tiempo antes de un ejercicio de combate, se con jugarán estos ejercicios con las diferentes sesiones de instrucción. El director de la instrucción vigila la repartición de los reclutas en lqs lugares donde se efectúen los ejer cicios, así como la vigilancia del desarrollo de las sesiones.’ Si el ejercicio de combate ha sido montado con cuidado se desarrollará correctamente, quedando reducido el papel de los auxiliares a sencillas misio nes que podrá resolver por sí mismos. Bastará con vigilar su atención / 52 ÇpÑ4 Aportación de los Centros de Intrucción de reclutas a la campañadealfabetizaciónypromociónculturalde adultos Teniente de Artillería (E. Aux.) Alfonso GARCIA HERNANDEZ, del C. 1. R. núm. 1. RESULTADOS DURANTE UN REEMPLAZO El primer llamamiento del Reemplazo de 1964 se incorporó a los Centros de Instrucción en los primeros días del mes de marzo del pasado año, coincidiendo casi con la fecha de crea ción de los mismos. Aunque suponemos que la labor de todos los C. 1. R.s ha sido parecida, sólo me referirá al núm. .1 de la Primera Región Militar, por estar en él destinado (Jefatura de Instrucción), dando a conocer el resultado real de la aportación de este Cen tro a la Campaña de Alfabetización y Promoción Cultural de Adultos, completada y mejorada después en los cuerpos de destino de los reclutas. En el Plan de Instrucción para el Reemplazo de 1964, en lo correspondiente al desarrollo durante su permanencia en los C. 1. R.s, la Superioridad, además de tener pr9gramado el fun cionamiento de las Secciones de Clasificación, que estuvieron a punto inmediatamente, si no a pleno rendimiento dado lo re ciente de la aplicación de la Psicotecnia eñ el Ejército, con unos resultados buenos, y mejores en cada llamamiento, tambián te nía prevista la clasificación en Extensión Cultural como obliga toria para el personal del citado reemplazo. Esta clasificación se divide en cuatro Grupos: Analfabetos: Absolutos. Relativos. 2.° Sip instrucción primaria (Nivel elemental). 3,0 Con instrucción primaria (Nivel de perfeccionamiento). 40 Certificado de Estudios Primarios o título superior. 1.0 Al incorporarse cada llamamiento, en primer lugar se. sepa ró a los poseedores del Certificado de Estudios Primarios o títu los superiores, anotando en su documentación, según está or denado, el Grupo hasta el cual llegaban en Extensión Cultural (Grupo 4.°). Este personal no asiste a clase. Con el resto se procede a efectuar la Prueba A, que clasifica a los reclutas en analfabetos y no analfabetos, los primeros en absolutos y relativos (Grupo 1.0). Con’ todo el que superó la Prueba A se hizo la Prueba B, ésta redaçtada por el Ministerio de Educación Nacional. (Estas pruebas han sido detalladas en la Revista del mes de febrero.) Los que obtuvieron en esta prueba una puntuación superior a cinco quedaron clasificados en el Grupo 30, Con Instrucción Primaria (Nivel de perfeccionamiento). Los que no la superaron, puntuación menor de cinco, se en cuadraron en el 2.° Grupo (Nivel elemental). Inmediatamente, y correspondiendo con la iniciación de la 1 . Fase del Período de Instrucción, los reclutas empiezan a asistir a las clases. CLASES DE ANALI’ABETOS Direccio’n.—Por los capellanes. Pro fesores.—Reclutas con títulos de maestros nacionales. Alumnos.—20 por clase. Horario.—Una hora, fuera de las de instrucción militar. NIVEL ELEMENTAL Prof esores.—Oficiales (E. A.). Aluinnos.—4O por clase. Horario.—Una hora, fuera de las de instrucción militar. NIVEL DE PERFECCIONAMIENTO Prof esores.—Oflciales (E. A.). Alumnos.—40 por clase. Horario.—Una hora, fuera de las de instrucción militar. Las clases, como se dice, se dan fuera del horario de instruc ción, todas, a la misma hora, y exigiendo la máxima puntuali dad para el aprovechamiento al máximo. Al objeto de que en los Cuerpos de destino sigan asistiendo a clase, en el expediente personal de cada soldado se anotó en forma bien visible el Grupo de Extensión Cultural en que iban encuadrados. - DATOS ESTADISTICOS PRIMER LLAMAMIENTO REEMPLAZO DE Fecha de incorporación: Reclutas incorporados3.730 1964 1 de marzo de 1964. Clasificación en Extensión Cultural a su llegada Primer Grupo.—AnalfabetOS Segundo Grupo.—Nivel Elemental Tercer Grupo.—Nivel de Perfeccionamiento Cuarto Grupo.—C. E. P. o Título Superior 879 1.399 320 1.132 3.730 53 Organización de las clases Organización 20 34 35 8 12 40 41 7 clases clases clases clases para para para para Analfabetos absolutos,. a 10 alumnos202 Analfabetos relativos, a 20 a1umnos677 N. Elemental, a 40 alumnos1.399 N. de Perfeccionamiento, a 40 alumnos 320 clases clases clases clases de de de de Analfabetos absolutos, a 12 alumnos149 Analfabetos relativos, a 18 alumnos728 N. Elemental, a 33 alumnos1.350 N. de Perfeccionamiento, a 32 alumnos RESULTADO. Analfabetos absolutos in corporados202 Analfabetos relativos in corporados677 Nivel Elemental incorpo rados1.399 Nivel de Perfeccionamien to incorporados320 ... 226 RESULTADOS Final período quedan 160 Analfabetos absolutos in corporados149 Final período quedan ... 118 Final período quedan ... 426 Analfabetos relativos in corporados728 Final período quedan ... 538 Final período quedan ... 1.447 Nivel Elemental incorpo rados1.350 Final período quedan ... 1.290 Final período quedan ... 206 Nivel de Perfeccjonamien to incorporados226 Final período quedan ... 49 , .,.., Obtuvieron Certificado de Estudios Primarios, mediante exa men realizado por personal del Ministerio de Educación Na Obtuvieron Certificado de Estudios Primarios, en las mismas cional, 370 reclutas. condiciones que los del primero y segundo llemamientos, 386 A este examen, y al de sucesivos llamamientos, se presentó reclutas. personal de reclutas encuadrado, al iniciarse las clases, en Nivel Elemental y que en el segundo examen efectuado en el C. 1. R. REStJMEN GENERAL en un tiempo prüdencial, fueron clasificados aptos para pasar a la clase de Nivel de Perfeccionamiento, y en ella se prepara Primer llamamiento 202 ron para el examen de obtención del C. E. P. los que estaban Segundo llamamiento... Analfabetos absolutos 149 en condiciones de obtenerlo. Tercer llamamiento 149 500 SEGUNDO LLAMAMIENTO DEL REEMPLAZO DE 1964 Primer llamamiento 42 Fecha de incorporación: 1 de julió de 1965. Segundo llamamiento... 57 Pasaron a relativos Reclutas incorporados Tercer llamamiento 4.048 31 130 Clasificación en Extensión Cultural QIJEDAN370 Primer Gru,Oo.—Analfabetos910 ... Segundo Grupo.—Nivel Elemenfal1.209 Tercer Grupo..—Nivel de Perfeccionamiento316 Cuarto Grupo.—C. E. P. o Título Superior1.613 Primer llamamiento Segundo llamamiento Tercer llamamiento De absolutos130 4.048 Organización i2 clases de 40 clases de 38 clases de 9 clases de Pasaron a N. Elemental. ... ... 92 Final período quedan ... 587 Final peííodo quedan ... Final período quedan ... DEL REEMPLAZO Fecha de incorporaci6n: Reclutas incorporados4.264 DE Primer llamamiento Segundo llamamiento... Tercér llamamiento De A. relativos 1.399 1.350 1.209 700 4.658 QUEDAN3.873 Primer llamamiento 1.136 Pasaron a N. de Perfec- Segundo llamamiento... cionamiento Tercer llamamiento 235 245 304 236 Primer llamamiento Segundo llamamiento.... Tercer llamamiento De N. Elemental 320 316 226 785 N. Perfeccionamiento 1964 785 — 1 de noviembre de 1965 Clasificación en Extensión Cultural Primer Grupo.—Analfabetos877 Segundo Grupo.—-.Nivel Elemental1.350 Tercer Grupo—Nivel de Perfeccionamiento ... Cuarto Grupo.—C. E. P. o Título Superior1.811 293 231 176 700 Nivel Elemental Final período quedan Obtuvieron Certificado de Estudiós Primarios, en las mismas condiciones que los del primer llamamiento, 381 reclutas. LLAMAMIENTO Primer llamamiento Segundo llamamiento... Tercer llamamiento 316 RESULTADO TERCER 2.296 QUEDAN1.596 Analfabetos absolutos, a 12 alumnos149 Analfabetos relativos a 19 alumnos761 N. Elemental, a 32 alumnos1.209 Ñ. de Perfeccionamiento, a 35 alumnos Analfabetos absolutos in corporados149 Analfabetos relativos in corporados761 Nivel Elemental incorpo rados 1.209 Nivel de Perfeccionamien to incorporados316 677 761 728 - Obtuvieron C. E. P. Primer llamamiento Segundo llamamiento... Tercer llamamiento 4.264 370 381 386 1.137 QUEDAN... 226 1.647 510 Estos datos hablan por sí del entusiasmo del Mando del C. 1. R., capellanes, oficiales y maestros elegidos entre ios mis mos reclutas. Incluso durante el primer llamamiento asistía a las clases de Extensión Cultural el personal de tropa veterano, según el Grupo en que estaba encuadrado. En los llamamientos siguientes se han ido sumando los sol dados destinados en el C. 1. R., y si bien su número no está incluido en los datos estadísticos anteriores, periódicamente tam bién conoce la Superioridad el progreso de este personal. Se hace resaltar que todo recluta, al ser destinado a Cuerpo, lleva anotado en su ex pediente personal de forma bien visible el Grupo en que está clasificado en Extensión Cultural a fin de que inmediatamente puedan proseguir sus clases en el nue yo destino. En los primeros días de incorporación del personal al C. 1. R. y durante las pruebas para clasificación en Extensión Cultural es neesario repetir varias veces la obligación que tiene cada uno de hacer constar si poseen C. E. P. o título superior, ya que se ha comprobado que muchos no lo dicen de momento. Durante l transcurso de los primeros días de clases, hay que hacer cambios: analfabetos que pasan a Nivel Elemental, de esta clase, que pasan a analfabetos, etc. Por no disponer de lo cales en condiciones, se copian unos a lo de otros, algunos pre España tenden pasar inadvertidos y hacen el ejercicio mal, y aun se han dado casos (poquísimos), al encontrarse en sus nuevos destinos, de declarar que eran poseedores del C. E. P. Es necesario hacer constar la magnífica labor del Ministerio de Educación Nacional, ya que por mediación de la Inspección Provincial de Enseñanza Primaria ha facilitado lotes de textos apropiados para las diferentes clases y en número suficiente; así como la perfecta organización del examen para la obtención del Certificado de Estudios Primarios, ya que es la Inspección Provincial de Enseñanza Primaria la que con su personal se encarga de examinar, calificar, aprobar o suspender, siendo obligación del C 1. R. entregarles el personal y las listas corres pondientes. Muy interesante, es conocer el Decreto de la Presidencia dcl Gobierno núm. 2.124/1963, sobre lucha contra el analfabetis mo, de fecha 6 de septiembre de 1963 (D. O. núm. 201), donde se detalla lo referente a la campaña contra el analfabetismo, así como el Anexo II a la Instrucción 3’65-1-C.G., que da normas para la aplicación de pruebas y aplicación de los Programas de Extensión Cultural a los reemplazos. en lá prensa extranjera A AMERICA NO LA DESCUBRIO UN HOMBRE, SINO UNA NACION: ESPAÑA Por FEL1X MONTLEL, en “La Crónica”, sensacionalista anticomunista,Lima (15 oc tubre 1965). Todos los años, en igual fecha, surgen inútiples versiones polémicas destinadas a negar, si no el hedho mismo, desde lue go la gloria que el hecho proyecta sobre un hombre y sobre un país. Nadie desconoce que navegantes diversos hayan alcan zado en siglos anteriores a Colón las tierras del Hemisferio Occidental. Pero la gloria de Colón y de España no fue sim plemente “llegar a América”, sino “descubrirla”, en el sentido de que descubrir significa esencialmente integrar. La hazaña’ alcanzada e1 12 de octubre de 1492 fue la de tender un puente entre dos mundos, la de lograr que Europa—no un hombre o un grupo de hombres, sino Europa—descubriera a América y que América, como natural, recíproca y humana adquisición, descubriera a Europa. Detrás de esa empresa había algo más que la sed intrépidi de un navegante; estaba la concepción de un estado moderno, hirviente de impulsos universales, dueño de una política en grande, seguro de su destino. Nadie planeó aquella empresa como una simule aventura de marinos afanosos de peligros y conquistas, sino como la hazaíia del hombre hacia la unidad y el diálogo del universo. Por eso tuvo que ser y fue una’ em presa de Estado. No hubiera habido 12 de octubre sin una nación política y culturalmente preparada para asumir la genial realización colombiana. Es sabido que otros Gobiernos tuvie ron• conocimiento de los proyectos de Colón y que éste había solicitado de las Cortes de Francia, Inglaterra y Portugal lo que ahora llamaríamos su asistencia técnica y financiera. Pero tenía que ser España. Era un destino, que, pese a todos los con tratiempos, la Historia no podía arrebatarle. No sólo la idea de que existían nuevas tierras por descubrir era una cosa muy extendida en los estudios de los cosmógrafos y hasta en la literatura misma, incluyendo la más antigua de Aristóteles o de Séneca, ‘sino que los . sabios habían hablado precisamente de España. El nombre dç España aparece a me- nudo como punto de referencia para señalar la distancia entre el ektremo oriental de la India y el Occidente conocido. Había que calcular, medir’, apreciar esa distancia. Pero no cOn la vara mezquina, de un traficante ni con los aparatos cuidadosos y lentos de un hombre de laboratorio. Había que medir el Océa no con un salto de audacia. Y este salto nadie lo daría antes que el país que había engendrado los soldados que habían es tado a la vanguardia de todas nuestras empresas en Nápoles, en Flandes y en la Reconquista. Hombres que habían sido héroes anónimos en las luchas intestinas contra los señores ‘feudales y contra los reves moros. Hombres de Extremadura y de An• dalucía—valerosos, abnegados, medio iberos y medio árabes, enjutos—con la piel tostada, de Qjos soñadores y músculos fuer tes, que saltaron un día sobre las viejas maderas de unos bar cos para darles un alma a las carabelas del Descubrimiento. Colón, ya lo hemos dicho, había buscado ayuda en diversos países. Pero finalmente “quiso” que fuera España. Su hijo don Hernando lo cuenta en la vida por él escrita del gran navegante. Y el propio don Cristóbal lo dice también en sus mensajes a los Reyes Católicos; tuvo esa predilección y sabía por qué. España éra un país joven, fuerte, lleno de tesón. Tenía el alma que necesitaba aquella hazaña. Cuando Luis de Santán gel, caballero aragonés y escribano de la Casa Real, hombre de gran autoridad y prudencia, habló a la reina del ánimo que ella había tenido siempre para todo negocio grave e importan te, cosa que no debía faltarle en éste en que tanta gloria podría recogerse, le dijo, que si fuera realizado por otros príncipes ella sería reprendida con justa causa por sus amigos y servi dores y censurada por sus enemigos, y que en el caso de que no resultase nadie podría censurarla, sino al revés, alabarla como reina magnánima y generosa, bor haber intentado cono cer las grandezas y secretos del Universo. Fue el argumento decisivo. España no podía renunciar a la gloria de prestar al mundo tan alto serviciO. Era su destino. España era el único país capaz de acometer como se debía aquella hazaña. Era, además, el único país que estaba en condiciones de dar a la empresa el aliento humano y grandioso que merecía. La idea representaba una nueva con cepción del mundo, que comenzaba con el Descubrimiento y había de continuar con la parte ms dura y gigantesca del es 55 fuerzo que exigiría la entrega total de los españoles. Todo el espíritu español y todas las fuerzas de nuestra raza se volcaron de lleno para fundirse con las nuevas tierras y construir el mundo nuevo. Para la España auténtica nunca fue cuestión de “nacionalizar” ni de “españolizar”, sino de fundirse y de con fundirse... Y eso mismo hizo España en el nuevo mundo. Es paña no envió un ejército ni batallones de funcionarios sim plemente. España se yació y envió a su pueblo. MADRID ESTA HACIENDO PLANES PARA UNA CIUDAD. DE CINCO MILLONES DE HABITANTES “The Washington Post”, independiente (19 octubre 1965). Con la actuaciór de una Comisión planificadora, Madrid está disponiéndose a solucionar el problema de su congestión y prepararse para una población de cinco millones de habitantes (o sea, más del doble de su volumen actual) con vistas al final del presente siglo. La comisión de ingenieros ha preparado un plan que ha sido aprobado por la Corporación municipal, y que prevé un desarrollo urbano y una ampliación que han de llevarse a efecto en los próximos quince años con un costo de casi mil millones de dólares. El proyecto abarca más de dos mil páginas y en él se encuentran las líneas directrices part los futuros trabajos. La Comisión municipal, en colaboración con el Ministerio de la Vivienda y otros orgánismos oficiales, es autónoma. Co ordinará todos los demás proyectos locales y subsidiarios de urbanización dentro de su plan general para ampliar y des congestionar la ciudad. Al parecer, Madrid está dividido entre el impulso de con servar su viejo fondo auténtio y el deseo de evolucionar hacia el mundo moderno. Se están celebrando conferencias encami nadas a explicar los planes a la opinión pública. El municipio de Madrid de hoy cubre una superficie de 607 km.’2 de terreno contra solamente 100 en el año 1939. C:uenta con 8.227 calles, que totalizan una lóngitud de 24.270 kilómetros. Su población ha aumentado en un 36 por 100 en los últimos diez años y actualmente se calcula en más de 2.500.000 personas. Es una de las ciudades de Europa que registra un crecimien to más rápido. Se halla situada en el centro geográfico de Es paña, siendo el punto de convergencia de todas las carreteras, a la par que- el centro de toda la vida nacional: gobierno, in dustria, turismo y cultura. Desde 1961 su expansión ha adon tado enormes proporciones. Se ha extendido por el seco suelo castellano con edificios en forma de torre para viviendas, así como iglesias, centros comerciales, escuelas, zonas verdes y parques y amplias vías públicas en sustitución de los antiguos caminos de mulos. Las ciudades suburbanas y los pueblos van siendo absorbidos o rebasados por altas construcciones de vi viendas y por edificios de fábricas. Entre las principales realizaciones del nuevo plan de ieforrna urbana figura la ampliación del trazado del ferrocarril subur. bano y la adición de cinco líneas nuevas, la situación y traslado de las in.dustrias y los talleres a zonas más alejadas como Tala vera, Guadalajara y Toledo, instalando allí a las personas que trasladasen su residencia desde Otros puntos de la nación, para evitar su aglomeración en Madrid. MEXICO Y ESPAÑA Por ANTOMO RIUS FACIUS, en “El Sol”, México (8 enero 1966). El 1.° de abril ‘cÍe 1939, Francisco Franco firmaba el último parte de guerra. Comenzaba la reestructuración espiritual, po- lítica, económica y social de España. Muchos españoles del bando republicano viéronse forzados, en los últimos repliegues de la campaña, a huir hacia Francia. El entonces Presidente de México abrió las puertas de nuestra patria a todos los espa ñoles que quisieron rehacer aquí su vida. Su gobierno estaba por finalizar y juzgó, dadas las circunstancias, conveniente abs ten.erse de reconocer oficialmente al nuevo gobierno de España, encabezado por Franco, para evitar toda presión y compromiso contra los refugiados que había recibido generosamente México. Su proceder obtuvo unánime aprobación, no obstante que el resto de las naciones hispanoamericanas, excepción hecha de Guatemala, entablaron inmediatamente relaciones diplomáticas con el nuevo régimen. El l.° de septiembre del mismo año comenzó la II Guerra Mundial. Cuando el triunfo parecía inclinarse en favor de Alemania e Italia, Hitler intentó obligar a Franco a entrar en la guerra, pero España permaneció neutral, lo que vino a con firn’iar en esos momentos verdaderamente difíciles y compro metidos la independencia política e ideológica del Movimiento Nacional acaudillado por el Generalísimo Francisco Franco. Cuan.do el 1.0 de diciembre de 1940 el general Manuel Avila Camacho ascendió a la Presidencia de México, las relaciones con España no se habían reanudado, ni durante los seis años de su gobierno fue posible hacerlo. En una entrevista que sos tuvo en noviembre de 1954 con el entonces director del Insti tuto de Cultura Hispánica de Madrid, don Alfredo Sánchez Bella—actualmente embajador de España en Italia—le dijo textualmente que estaba orgulloso de ,que México, en un gesto de hospitalidad sin ‘precedente, hubiera abierto las puertas a los refugiados españoles y de que nunca se arrepentiría de haber otorgado su reconocimiento en aquellos momentos al gobierno de la República en el exilio. Su error, dijo, estuvo en no seña lar un plazo a dicho reconocimiento, pues es inconcebible que después de tanto prolongue su vida una ficción de gobierno que no representa a nadie y que no goza de ninguno de los atributos de soberanía. El licenciado Miguel Alemán heredó esa situación y no creyó prudente modificarla. El siguiente Presidente prefirió., a su vez, no tocarla. El licenciado Adolfo López Mateos también la dejó como estaba. La cuestión se había hecho, con el tiempo, algo molesta y comprometida. Y lo peor del caso era que los n’ioti vos o pretextos para no brindar el reconocimiento oficial al gobierno español fuéronse gastando. Los plebiscitos nacionales habidos en España dieron plena autoridad al gobierno de Fran co, que fue reconocido por las organizaciones internacionales, al ser admitida España en ellas. Las relaciones diplomáticas sostenidas con la casi totalidad de las naciones del mundo—ex cepción hecha de México, Rusia, algún. país detrás de la corti na de hierro y China comunista—, testifican la vigeiicia de hecho y por derecho del actual gobierno. Y, por si esto .fuese poco, cabe añadir que entre los refugiados españoles estableci dos en México, pocos, poquísimos han sido los que no han vuelto, aunque sea de paseo y sin .ser molestados, a su tierra. A todo esto puede añadirse lo de la Exposición Española; las buenas relaciones oficiosas que existen entre ambos gobiernos, los convenios comerciales, los intercambios culturales y, sobre todo, esos lazos estrechfsimos de afecto, que existen, como nun ca antes se había visto, entre mexicanos y españoles. Algún día habrá que poner en vigor la doctrina Estrada, de la que México con tanta razón se enorgullece, y llevar a sus últimas consecuencias esa política tan calurosamente sostenida de la no intervención. No es creible que nadie, a estas alturas, pudiera criticar vá lidamente a nuestro, gobierno po el hecho de retirar su reco nocimiento al gobierno fantasma de la República Española (?) en el exilio y establecer relaciones diplomáticas nornaales con el auténtico gobierno español. Los beneficios alcanzarán por igual a México y España; podrá establecerse una mayor corriente turística, comercial y cultural. Y unidos por lazos fraternales de amistad, ambos pueblos apórtarán con mayor eficacia sus recursos espirituales en bene. ficio de la paz y concordia entre las naciones hispánicas. UNA CENTRAL ATOMICA ESPAÑOLA COSTARA 160 MILLONES. ESTE PROYECTO ES EL SEGUNDO DE UÑA SERIE DE CUATRO Por DAVID DARRAH, en “Chicago Tri bune”, Estados Unidos (26 enero 1966). Han sido completados los planos para la construcción dc la segunda central nuclear española. Falta solamente la aproba ción del gobierno, para que las obras puedan ser iniciadas. La central será construida en colaboración con los técnicos franceses, cerca de Tarragona, con un costo de 160 millones de dólares y se espera que entrará en funcionamiento en 1970. También se está ya constru,endo la primera central nuclear del país en ‘Zorita, Guadalajara, cuya contrata fue adjudicada a la Compañía Westinghouse, de Pittsburgh. La primera central empezará a funcionar en el verano de .1967, produciei’ido mil millones de Kw/hora anualmente, la mayor parte de los cuales servirán para abastecer Madrid de energía eléctrica. El Banco de Importación y Exportación de Washington hizo a España un préstamo de 24.5’ millones de dólares en calidad de ayuda financiera para la construcción de esta central. Se han proyectado cuatro centrales El programa de desarrollo de energía atómica comercial tiene en proyecto la eventual construcción de cuatro centrales nu cleares con un costo total de 300 millones de dólares, dos centrales serán construidas cerca de Burgos y de Peñíscola. Los técnicos franceses han estado en Madrid duránte varias semanas colaborando con los españoles en los proyectos de la segunda central de Tárragona. Utilizarán uranio natural, del que España tiene grandes resórvas. La central de Zorita. cons truida por la Westinghouse, utilizará uranio enriquecido que será proporcionado a los españoles en virtud de un acuerdo especial con los Estados Unidos. Participación del 60 por 100 - Para la financiación del provecto de Tarragona, los españoles pronorcionarán el 60 por 100 de los 160 millones de dólares: y el resto constituirá la participación francesa en forma de equi pos y créditos. Los franceses se reservarán el 25 por 100 de la energía producida. Se trata de la primera central nuclear cons truida por Francia en el extranjero. Dos empresas privadas españolas y el Instituto Nacional de Industria participan por parte española en la financiación del provecto de Tarragona. Las empresas americanas y europeas están en competencia para conseguir la contrata de las otras dos centrales nucleares de Burgos y Peñíscola. REALIZACIONES Y PROYECTOS DEL DESARRO LLO REGIONAL EN ESPAÑA - “Jornal do Comercio”, Lisboa (8 enero 1966) Entre los países latinos, Francia, Italia y España ocupan un lugar destacado en el desarrollo regional, ahora inscrito tam bién como objetivo de prioridad en la política económica de nuestro propio país. Después de lanzar las bases administrati vas, jurídicas y financieras para la ejecución de los programas en zonas menos desarrolladas, los poderes públicos han puesto en práctica, en aquellos países, ciertos programas y técnicas de valorización regional cuyos resultados se anticipan promete dores. Así lo afirmó recientemente en un estudio muy oportuno de Nelson Montes sobre España, el Boletín del Banco Bor ges & Hos., señalando con justeza que la divulgación de los métodos utilizados en el país vecino podrá facilitar indicaciones útiles con vistas a una, acción similar en nuestro país. Según este documentado trabajo, uno de los problemas actua les de la estructura económica española lo constituyen las dis tintas próvincias, que, en algunos casos, no están justificadas por diferencias geofísicas o de recursos humanos y materiales. Esta disparidad se pone de relieve si hacemos un examen de la situación actual. El índice de concentración geográfica de las unidades de producción es elevado y tiende a aumentar progresivamente. En efecto, Madrid, Barcelona, Valencia, As turias, Tizcaya, Sevilla, Guipúzcoa, La Coruña, Zaragoza,’ Córdoba, Alicante y Cádiz tienen apenas una superficie equi valente al 26,1 por 100 del territorio nacional, pero poseían en 1960 el 47 por 100 de la población y el 57 por 100 de la produccjón total de España. Las cuatro primeras (Madrid, Bar celona, Valencia y Asturias), produjeron el 35,9 por 100 del total. Sin embargo, Las Palmas, Huelva, Cáceres, Burgos, Lugo, Salamanca, Huesca, Logroño, Orense, Albacete, Zamora, Palen cia, Guadalajara y Soria, cuya superficie representa el 42,1 por 100 del territorio español, poseían apenas el 20,6 por. 100 -de la po’blación y su capacidad apenas el 15,25 por 100 de la pro ducción total. Aparte de esto, si trazamos la línea Oviedo-Madrid-Alicante, resulta que las provincias situadas al Oeste y al Sur de este eje ocupan un área que abarca el 58,6 por 100 del territorio espa ñol, pero su producción apenas llega al 38,5 por 100 de la pro ducción total, siendo su población el 47,6 por 100 del total. Por io tanto, al Este de dicho eje se alcanza un 61,5 por 100 de la próducción total. La influencia económica de las zonas sur y occidental tiende a disminuir progresivamente, pues en 1955 representaba el 41 por 100 de la producción total. La intensidad y dirección de los movimientos migratorios internos acusan iualmente una clara tendencia en favor de las provincias, que constituyen núcleos principales de concen tración de la producción. En el período 1950-60. la población de las doce provincias mencionadas aumentó inicialmente en cerca del 18,3 por 100, mientras que la población global espa ñola aumentaba el 8.8 por 100. En las restantes provincias se acusó una disminución de 1,2 por 100 en el mismo período. Al Este de la línea Oviedo-Madrid-Alicante, la noblación aumen tó el 14,9 por lOO, al tiemoo que al Oeste y Sur el incremento fue apenas 3,8 por 100. Las diferencias entre el rendimiento por habitante de las distintas provincias son muy acentuadas, siendo el valor más elevado cerca de tres veces síperior al me nor rendimiento provincial. Las provincias que acusan rendimientos por habitante más elevados que la media española están situadas al Este de la línea indicada. De este modo, coinciden las provincias con ren dimientos por habitante elevados y los principales centros de producción y de absorción de la emigración. Además, existe ‘una fuerte cprrelación positiva entre rendimiento por habitan te y coeficiente migratorio, y una correlación negativa entre rendimiento por habitante y porcentaie de analfabetismo. Estos hechos pusieron de manifiesto la existencia de desequilibrios en el ámbito geográfico esnañol y la necesidad de alcanzar. en el más breve neríodo de tiempo, una mayor integración del creci miento de las provincias españolas dentro de los objetivos del desarrollo nacional. Según el criterio establecido por la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa. ‘puede considerarse atrasado el país donde una parte de la población vive en zonas en que el rendimiento por habitante es inferior a los dos tercios de la media nacional. De la aplicación de este criterio a los rendimientos por ha bitante de las provincias españolas en 1960 podemos concluir nue existen regiones que, en términos relativos, pueden clasi ficarse en dos grandes categorías: — Zonas desarrolladas: Norte, Cataluña, Levante, Baleares y Canarias. 57 Zonas insuficientemente desarrolladas: Galicia, valle del Duero, valle del Ebro, Centro y Andalucía. El Centro, sin embargo, incluye a la capital de España, que es actualmente un núcleo económico importante por su volu men y ritmo de crecimiento, absorbiendo los excedentes de po blación regionales. Los valles del Ebro y del Duero, cuyas ca pitales regionales son :Zaragoza y Talladolid, respectivamente, carecen de potencialidad suficiente para poder impulsar su des arrollo. Andalucía, cuya principal ciudad es Sevilla, y también Galicia, no poseen recursos propios para incrementar “per se” la economía regional. Según el estudio antes referido, el problema español consiste en promover la aceleración del desarrollo en áreas atrasadas, aplicando técnicas de dos categorías: mantener el crecimiento armónico de la economía global de las referidas zonas, y, al mismo tiempo, procurar la introducción de nuevos factores ca paces de desencadenar una rápida evolución de su economía. A este efecto, los polos dinámicos de desarrollo fueron situa dos en los núcleos que constituyen centros naturales de amplias zonas de acción económica, pues de este modo se conseguirá una mayor irradiación en los objetivos a alcanzar. El estado de relativo desarrollo de las zonas de acción de este primer Plan constituye otro aspecto favorable de la adopción de las técnicas de los polos de crecimiento, en especial los que tienen un carácter industrial, ya que para elevar el nivel del rendi miento de las referidas zonas es necesario modificar su estruc tura de producción y empleo. Por su parte, el hipertrofiado crecimiento de algunos núcleos urbanos puede hacer necesarias medidas adecuadas para su co rrección En algunos casos, será suficiente el apoyo a núcleos distintos que equilibren la concentración en las capitales, mien tras que en otros habrá qüe recurrir a la creación de amplias Pensiones de retiro - zonas urbanas que faciliten la formación coordinada del des arrollo de toda una región. Sin perjuicio de la creación de los polos de crecimiento en los núcleos preestablecidos, parece conveniente que la acción del Estado sea orientada también en el sentido de fomentar el desarrollo de las poblaciones o zonas de más bajo nivel de rendimiento, que dispongan de polígonos industriales y de me dios económicos y humanos capaces de asegurar la creación de unidádes industriales con un apropiado nivel de costos. En los casos en que no fuera posible fundamentar el desarro llo económico en la existencia de un número de condiciones favorables a la industrialización a corto plazo, se impondrán medidas de otra naturaleza. La realización de grandes obras hidráulicas para la transformación de regadíos, como, por ejem plo, las de Badajoz y Jaén. La repoblación forestal, la mejora de los suelos, la concentración parcelaria, etc., constituyen ejem plos de estas acciones. En otros casos, la acción regional puede basarse en el mere inento del turismo, especialmente en el sudeste español y en otras zonas mal dotadas para la explotación agrícola o industrial, lo cual permitirá la elevación de su nivel económico, al mismo. tiempo que se aumentará, a corto plazo, la rentabilidad de las infraestructuras necesarias para el desarrollo. En resumen: la parte fundamental de desarrollo en zonas atrasadas estará constituida, en la primera fase, por la creación de poios de desarrollo o de promoción industrial en puntos de rendimiento más bajo; sin embargo, para impulsar a corto pla zo las estructuras económicas regionales, estas zonas deben po seer los recursos necesarios. Durante la ejecución del Plan será necesario analizar los efectos de estas acciones, a fin de decidir la conveniencia de adoptar programas de desarrollo regional que estén íntimamente sincronizados con el plan de desarrollo del país. (Primera parte) Comandante F. P Neill C. C. A.—De la revlstz “An Cosantoir” (Irlanda), febrero de 1966. (Traducción del teniente coronel de Artillería Waldo LEIROS FREIRE.) El Plan de pensidnes para las Fuerzas de la Defensa de Ir landa del año 1937 ha sido enmendado por décimocuarta vez. Esta enmienda, fechada el 7 de julio de 1965, “provee incre mentos en los beneficios de retiro de los oficiales, subóficiales y soldados rasos de toda la Fuerza permanente de la Defensa, retirados o pasados a la reserva, después del 1 de enero de 1964”, según consta en la hoja explicativa que acompaña a di cha enmienda. En esta hoja, tarnbiéh se establece ue “los be neficios de retiro han sido incrementados en la misma propor ción que lo fueron las pagas del Ejército desde 1937”. Los in crementos en las pagas de los retirados desde 1937 varían entre el 200 por 100 y el 250 por 100. La mayoría de los lectores estarán, probablemente, enterados de que este Plan es un asunto muy complicado. En este artícu lo trataré de cbntestar algunas de las principales cuestiones re lacionadas con los beneficios de retiro incluidos en el Plan, y de proporcionar información en formularios que se puedan en tender. Por favor sean indulgentes conmigo si a veces el len guaje resulta pomposo; pero es casi imposible conseguir la de finición legal y hacer una descripción sin usar la exacta fraseo logía del Plan mismo. Empecemos por unas cuantas explicaciones generales que pue den servirnos de ayuda. En primer lugar, a un oficial le corresponde tener una pen sión, calculada a base del más alto coeficiente, despüés de los 20 años de Servicio—él tiene derecho a una pensión variable a partir de los 12 años de servicio, en adelante. Un suboficial o soldado tiene derecho a una pensión después de los 21 años de servicio—. Antes de ese tiempo sólo tiene derecho a una gratificación. Las cifras para las pensiones de los oficiales, suboficiales y soldados son expuestas en el Plan. Ellas no son fijadas en por centajes de las pagas, sin embargo, en el caso de los capellanes y miembros del servicio de enfermeras del Ejército, la paga de retiro está calculada como una fracción de ios emolun-içntos anuales. PENSIONES DE OFICIALES Lo que sigue a continuación es un resumen de las reglas que se siguieron. para computar el tiempo de servicio pensionable de los oficiales. 1) 2) 3) Los Servicios continuados en el Ejército Nacional con rango de oficial se consideran pensionables. También se puede contar el tiempo total servido en otras categorías inferiores antes de ser oficial. El tiempo de ausencias autorizadas sin paga, aunque no interrumpan la continuidad del servicio, no se tendrá en cuenta a efectos de pensión. 4) Para obtener el número de años de servicio pcnsionables, se divide el número total de días de servicio pensionables por 365, despreciando cualquier fracción sobrante que resulte de la división. (Se debe extremar la precaución, en el cálculo de días; ya que una pequeña diferencia de días puede suponer gran diferencia y resultaría una pe sada broma. Por ejemplo. El permiso autorizado, o re glamentario, para el pasado año de servicio fue a razón de un número de días por mes, por lo tanto, los días tomados por encima del permiso reglamentario se dedu cirán del total de días de servicio cuando llegue la fecha del retiro.) La paga de los oficiales retirados con más de 20 años de servicios pensionabIs figura en el Segundo cuadro el Plan. La TENWNTE / (Casado o soltero) AÑOS DE SERVICIO ‘ 22 21 20 cantidad varíi en función del número de años de servicio y el número de años en el empleo y, para calcular la cantidad a pagar, es necesario determinar el tiempo de servicio y el tiem po de empleo y luego añadirle el porcentaje, de aumento’ otor gado en el año 1964. En el Segundo Cuadro debajo del número de años de ser vicio figura un año en el empleo, que es el mínimotiempo que da derecho a la paga de’ retiro en ese empleo. Con menos dc un año de servicio en el empleo un oficial tiene derecho sola mente a la paga de retiro del mpleq que ostentaba el año an terior al• de su retiro. Las siguientes tablas muestran la cantidad pagable. Se veiá que para los tenientes y capitanes las pensiones son iguales tanto para los casados como para los soltros; pero en los otros empleos hay una ligera diferencia entre los casados y solteros. 571 libras 541 libras ‘23 libras 602 632 libras • CAPITÁN (Casado o solteró) Años en el empleo AÑOS DE SERVICIO • . 1 2 3 4 5 ‘ 20 21 22 637’ 644 651 658 665 672 679 686 693 700 . 742 749 756 763 770 777 784 791 798 805 728 • ‘ 735 (Casado) • ‘ , ‘ , . 20 603 628 652 677 702 726 751 776 800’ 21 . 634 659 683 708 733 757 782 806 3l . 591 616 640 664 688 712 736 761 785 23 24 696 720 745 770 794 819 843 868 893, 726 751 776 800 825 850 874 893 893 22 . ‘ ‘ 665 689 714 ‘ 739 763 788 813 837 862 (Soltero) . . 1 2 3 4 5 6 7 8 9 24 AÑOS DE SERVICIO Años en el empleo ‘ 23 , 707 714 721 COMANDANTE 1 .2 3 4 5 6 7 8 9 . . 622 646 670 694 718 742 767 791 815 652 ‘ , 676 700 724 748 773 797 821 845 • . 25 26 757 782 806 831 856 880 Á93 893 893 188 813 837 . . 682 ‘ 706 730 755 779 803 827 851 875 887 893 893 893 893 . 712 736 761 785 809 833 857 875 875 • . ‘ 742 762 791 815 839 863 875 875 875 ‘ , 773 797 821 845 869 875 875 875 875 59 TENIENTE CORONEL (Casado) Míos en el empleo AÑOS DE SERVICIO 20 21 22 23 24 25 26 27 891 924 957 924 957 990 957 990 1023 990 1023 1056 1023 1056 1089 1056 1089 1122 1089 1122 1122 1122 1122 1122 847 879 910 879 910 942 910 942 973 973 1004 1036 1004 1036 1067 1036 1067 1067 1067 1067 1067 1. 1 2 3 (Soltero) : 1 2 3 942 973 1004 CORONEL (Casado) AÑOS DE SERVICIO . Añosen el empleo . . . 20 21 22 1 2 3 999 1032 1065 1032 1065 1098 1065 1098 1132 . 1 2 3 993 1026 1059 1026 1059 1092 1059 1092 1125 23 . 1098 1132 1165 24 • 2526 1132 1165 1198 27 28 29 30 1165 1198 1232 1198 1232 1265 1232 1265 1298 1265 1298 1332 1298 1332 1332 1332 1332 1332 1158 1191 1224 1191 1224 1257 1224 1257 1290 1257 1290 1324 1290 1324 1324 1324 1324 1324 (Soltero) GENERAL Pensión 1092 1125 1158 1125 1158 1191 DE DIVÍSION máxima que se paga: 32 años de servicio y 3 en el empleo, o 27 años de servicio y 5 en el empleo, 1.665 libras. TENIENTE GENERAL militar y consiguientemente pensión. b) c) d) ) f) La pensión máxima que e paga después de 30 años de ser vicio y 2 en el empleo es de 1.920 libras. PENSION DE SOLDADOS En primer lugar conviene aclarar dos cosas: — — En el Plan, el término “Soldado” abarca tanto a los sub oficiales como al soldado raso. Se entiende por “servicios pensionables del soldado” aque llos que se han reenganchado hasta completar un tiempo de 21 o más años, de servicio. - Los servicios válidos son los efectivos servicios prestados de una forma continuada en las Fuerzas Armadas. No se incluyen los siguientes: ) Cualquierperíodode condenaimpuestopor la justicia no recuperable a efectos de cualquier períadó de deserción no recuperable. Los servicios en el Cuerpo de Construcciones. Cualquier período de permiso’ por razones agrícolas u otras no definidas. Cualquier servicio rendido antes de alcanzar los 16 años. Cualquier período que origine pérdida de paga (excepto los que .se ausenten sin permiso oficial por menos de 8 días, o arresto militar o civil esperando ser juzgado, también por menos de 8 días, o prisión o detención por menos de 8 días). El número de años válidos para pensión es determinado en la misma forma como para los oficiales. — es decir; el total de ,días válidos se divide por 365, despre ciándo cualquier fracción sobrante de la división. Varios períodos de servicios válidos, pueden juntarse para ser contados y conseguir, con ellos, un período suficientemente gran de para la pensión, demostrando que no cobró ninguna gratifi cación por aquellos cortos períodos de servicio o que si los cobré los reintegró oportunamente al Estado. A efectos de pensión, el empleo de un soldado es el que os tenta en la fecha, de su retiro, si lleva en él.un año o más. Si no es así, el empleo a efecto de pensión, será el empleo inferior ejercido durante el año anterior al de su retiro. El “soldado” con 2-1 o más años de servicio, que es separado riel Ejército el 1 de febrero de 1964 o después de esta fecha puede cobrar las siguientes pensiones: Por semana EMPLEO Sargento Mayor Sargento (B. Q. M.)91/6 Sargento (C.)84/9 Sargento (C. Q. M.)78/ Sargento (equivalente al español)70/9 Cabo62/3 Soldado raso51/9 (*) 102/6 (*) 102 chelines y 6 peniques. cia entre dicho servicio real y los 30 años, tomando siempre el que sea más pequeño de los dos. En los casos donde a los soldados les es permitido prolongar su servicio más allá de los 21 años, la cantidad antes reseñada de la pensión será aumentada en 1/- por semana, por cada año de servicio que rebase los 21 sin poder sobrepasar los 31 años. Cuando el soldado es casado en la fecha de su retiro, tiene derecho a una pensión adicional de 23/9 por semana, sobre las tarifas anteriores. Se tendrá en cuenta esta circunstancia de casado si ha obtenido la autorización de matrimonio o, en caso de ser viudo si tiene niños a su cargo. A estos efectos un viudo será copsiderado como casado después del fallecimiento de su esposa, mientras tenga bien un hijo de menos de 18 años o una hija soltera de menos de 21. SERVICIO DE ENFERMERÁS DISPOSICIONES DEL EJERCITO En el caso de miembros del servicio de enfermeras del Ejér cito los “servicios válidos” son prácticamente iguales a los de los otros miembros de las fuerzas de la Defénsa. Los servicios como enfermera del Ejército Nacional, anteriores a la creación del “Serviçio de Enfermeras del Ejército” se consideran válidos. Tienen Un miembro con 20 o más años de servicio, que deje o haya terminado su servicio cualquiera que sea la causa, menos por faltas de conducta. 2) años de servicio que ha sido a una reorganización. años de servicios que ha ter a incapacidad física o mental, Un miembro con 15 o más excluido del mismo debido 3) -Un miembro con 10 o más minado en el mismo debido En el caso que, de acuerdo con el Plan, una pensión pueda ser otorgada, queda a la absoluta discreción del Ministro de Defensa bien el concederla o no. 2) En el caso de que alguna prsona, que tenga derecho a una pensión o gratificación, se retira o es retirada a causa de una incapacidad física o mental que el Ministro considera fue debida, o contribuyó a ello, la mala con ducta de la propia persona, aquél puede reducir los de rechos que le correspondan a la mitad. 3) Las pensioties son pagables mensualmente por atrasado sujetas a cualquier condición que el Ministro pueda disponer. 4;) En el cao de que una pensión por servicios y otra por incapacidad sean al mismo tiempo otorgadas, se aplica la siguiente regla general: No se hará ninguna reducción de la- pensión por ser vicios si el - total de las dos pensiones es inferior a la que resulte mayor de estas dos cantidades: a) 150 libras por año, o b) la suma de la más grande (valores absolu tos) de las dos pensiones con la mitad de la más pequeña. Para determinar la pensión, se puede tomar el que sea menor de cualquiera de estos dos resultados: 1) 1/60 de los “emolumentos anuales” por cada año de ser vicios válidos con un adicional 1/60 por el año 21 y subsiguientes, o 2) 1) derecho a pensión los siguientes: 1). GENERALES 5) Cualquier dinero o cantidad reclamada, debida a una decisión de una Autoridad del Estado, puede ser deducida de la pensión o gratificación. 6) Si un pensionado. es sentenciado, en Irlanda, a prisión por un período que exceda tres meses, o a reclusión penal, pierde su pensión desde la fecha del juicio. Si el juicio es suprimido o anulado, la penalidad de pérdida de pen sión, es automáticamente anulada también. 7) Sien la opinión del Ministro, un pensionado es culpable de conducta deshonrosa y las circunstancias del caso con denan lo hecho, el Ministro puede suspender la pensión por un período. 8) El, Ministro puede ordenar el pago de lá ‘totalidad o parte de la pensión a la esposa o a cualquier familiar que viva a costa de un pensionado. 9) Cuando un oficial, perteneciente a la Reserva de Oficia les, recibe paga de retirado y es llamado al servicio de las Fuerzas, tal paga de retirado será suspendida durante el período de servicio activo en las Fuerzas. 2/3 de los “emolumentos anuales”. Por “emolumentos anuales” se entiende la sumá de la paga (en el momento del retiro) más la paga extraordinaria (si fue pagada en los cinco años inmediatamente_ anteriores al retiro) mái la asignación de suministro (tanto si el miembro hacía uso de la ración o no) más la asignación de uniforme (tanto si le fue proporcionado el uniforme o no), más la asignación de aloja miento (tanto si le fue proporcionado dicho alojamiento o no). En relación a las pensiones de los miembros del “Serviçio de enfermeras del Ejércit&’, el Ministro de Defensa tiene poder para incrementar el período de “servicios válidos” en ciertos casos. Uno de ellos es el caso de un miembro entre los 10 y los 20 años de servicio que es retirado a causa de una permanente enfermedad de mente o cuerpo atribuible directamente a su trabajo. Otro es el caso de un miembro con 20 6 30 años de servicios que es retirado a causa de enfermedad o daño físico ocasionado mientras trabajaba o que es retirado por reorgani zación del Servicio. En estos casos el Ministro puede añadir al período de servicios reales bien 1/3 de los mismos o la diferen Antiguamente había una disposición, por la cual a un oficial cobrando paga de retirado, que se hacía cargo de un empleo, el cual era pagado por un organismo que no utilizaba el dinero oficial, podría reducírsele su pensión. De acuerdo con los térmi nos de la Ley de reducción de pensiones del año 1965, esta dis posición fue revocada por el Plan de pensiones para las Fuerzas de la Defensa con efectos retroactivos desde 1 de enero de 1965. El siguiente artículo se referirá a las pensiones y gratificacio nes por servicios cortos. 1 1 Submarinos de bólsillo Capitán de Infantería, JULIO FERRER SEQUERA, miembro del Centro de Investigaciones y Recuperaciones Submarinas (C. R. 1. S.). (Dibujos del autor.) La llegada a Almería, con motivo del lamentable accldentc de Palomares, de dos pequeños submarinos de investigación yankees, el ALVIN y el ALUMINAUT, me sugirió la idea de recopilar en’ un pequeño trabajo unas nociones generales sobre los llamados “submarinos de bolsillo”, sus antecedentes his tóricos, sus posibilidades y su clasificación, actual. Sólo voy a tratar de los artefactos que por sus pequeñas dimensiones y limitado radio de acción respondan a esta idea de manejabili dad y fin concreto, sea éste o no de carácter militar, y voy a prescindir de la historia de su adseniniiento, larga de más de tres siglos. Su misión era bélica, como la mayoría de los inventos, pero en la época actual, en que estos ingenios han llegado a un cierto grado de perfección (1) es cuando nace el verdadero micro-submarino de investigación, trabajo, turismo, etc. Es de cir, con fines pacíficos. En la primera mitad del siglo xix son varios los inventores que realizan intentos, todos sin éxito, pues carecían de un mo tor apropiado. Los principalés fueron Robert Fulton (U. S. A.), que hacia 1800 presenta, sin la menor fortuna, a los gobiernos su submarino Nautilus movido a mano en ‘inmersión y con una extraña vela exagonal para su navegación en superficie. Wihelns Bauer (Alemania, 1850), con su Branditaucher, que aunque también movido a mano ya está construido de chapa metálica, se prueba en el río Oder, dándose ei caso curioso de que en un accidente se salvan sus ocupantes en ascenso libre, por primera vez en la historia del submarino. Tiene que llegar el año 1859 para que aparezca el verdadero precursor del submarino, moderno, Narciso Monturiol Esta rriol, lamentablemente olvidado de muchos articulistas extran jeros y españoles. Nace en F’igueras (Gerona), en 1819 y pre senta dos excelentes modelos de submarino, el Ictineo 1 y el Ictineo II; ambos son movidos a vapor y no a mano. El ¡cuneo 1 (1859) podía realizar inmersiones hasta de dos horas. Presentado a una comisión de técnicos de Alicante y a varios ministros de gobierno, mereció la aprobación de todos. Se le prometió la “ayuda oficial”, pero ésta nunca llegó. Por subvención pública y ayuda’ particular consigue botar en 1864 su segundo’ y último ictineo, que medía 17 metros de eslora por 2 de manga, su casco era doble y tenía ya las características generales de un submarino moderno. La caldera de vapor de su motor de 6 CV para superficie se calentaba con carbón de coque, y la de su motor de 2 CV para inmersión, a base de la descomposición de cloratos por metales pulverizados. Esta - re acción tenía la inmensa ventaja de que desprendía el oxígeno necesario para la respiración; el CO2 residual se absorbía por medio de cal sodada como en las escafandras actuales de cir cuito cerrado. Los tanques de inmersión se vaciaban con aire comprimido. Como se verá, el Ictineo II era técnicamente perfecto; su mi(1) Lo reducido de su tamaño aumenta en grado sumo la po ,sibilidad de avería, tanto por su poca capacidad interior, el enra recimiento de la mezcla respiratoria, como por la falta de espacio para dispositivos’de seguridad, reservas, etc. A esto ‘hay que añadir que por ser sus fines científicos o deportivos, no siempre es posible realizar en su construcción lós enormes gastos que serían nece sarios para su seguridad absoluta. Un,a prueba de esto la tenemos en la trágica suerte del subma rino italiano “Tigerhai”, en el lago Maggiore. y la muerte del buceador profesional Jacques Boissy en aguas de Mónaco, tripu lando el “Merckle”. Ambas catástrofes son imputables a fallos del material y no a 1a impericia de sus tripulantes. 62 sión principal era el trabajo subacuático, la investigación y la’ pesca de’ coral; tenía un brazo articulado (se anticipaba cien años a Cousteau) al que podía adaptarse pinzas, redes y saca-mues tras. Llegó a permanecer sumergido ocho horas. Para el caso de guerra, Monturiol había ideado un torpedo cohete y un cañón que podía dispararse en inmersión (otros cien años de ventaja sobre el proyectil “Polaris”); a pesar de todo esto y de su dedicatoria: “Que Isabel II sea la Isabel 1 del mundo sub marino”, nadie le ayudó y el 1ctino II fue vendido por sus acreedores como chatarra. (2). Algunos años después aparece el “Plongeur” de Bourgois y Brun, el del sueco Nordenfeldt y el Gymnote de Dupuy de L6me. Aunque no conozco sus características, por su poco éxi to mundial creo que serían inferiores al de nuestro Isaac Peral (botado en 1888), y del cual no trato porqüe sus características de auténtico submarino militar moderno le hacen salirse del tema de este trabajo. Aquí termina la parte puramente histórica y pasamos a ocu parnos de la eficacia; hacia 1900 aparecen dos submarinos de bolsillo, el de Simón Lake (El Protector) y el Submarino mímero 9 de John P. Holland; sus dimensiones eran parecidas a las de los submarinos de bolsillo usados por Inglaterra en la segunda guerra mundial. Durante el conflicto de 1914-18, el submarino es mayor de edad y torna parte activa en la guerra naval, pero no aparece ningún tipo que pueda catalogarse como “de bolsillo”; úni camente existe un torpedo tripulado con el cual los italianos Rossetti y Paolucci entran en el puerto de Pola y dañan grave mente a dos navíos austriacos. En la segunda guerra mundial solamente los italianos utili zan algunos ingenios que tal vez podrían ser añadidos a esta relación; los llamados Maiali, pero por carecer de atmósfera pro pib y de cabina, podemos clasificarlos más como torpedos tri pulados que como submarinos (3). Por fin, y ya en estos últimos años, en que tan enorme nú mero de pequeños submarinos de investigación aparecen, voy a describir, someramente, los dos modelos que en aguas espa ñolas intentan extraer los “objetos” más o menos nucleares caídos en Almería. La descripción de estos dos tipos, bastante diferentes entre sí, creo que será suficiente para dar una idea de las tendencias actuales en este tipo de buques. EL ALVIN.—Forrna parte de la flota de navíos oceanogl’á ficos de la Woods Hole Oceanographic Institution, su construc ción comenzó en 1962 y terminó en 1964, se llevó a efecto gra cias a un préstamo de 600.000 dólares de la Marina americana. Sus pruebas, realizadas en las Bahamas, le permitieron alcan zar la profundidad de 1.828 metros, estando proyectado para alcanzar los 2.000. (2) En la Guerra de Secesión de los EE. UU. (1861.65), en que tantas armas nuevas hacen su aparición, tuvo lugar el primer hundimiento de un navío por el ataque de un submarino, el “Hunley”, infinitamente más modesto que el “Ictineo”, y que se movía por el esfuerzo manual de 8 marineros. (3) En la categoría de torpedos tripulados podemos incluir los numerosos modelos que presentan todos los beligerantes de la se gunda guerra mundial, así como la gran cantidad de propulsores y “cooters” submarinos empleados actualmente por cineastas y exploradores subacuáticos provistos de escafandra autónoma (Re bikoff,. Cousteau, etc.). El ‘Alvin”. Profundidad, 2.000 Se compone de un casco de fibra de vidrio en forma de ciga rro puro de una longitud de 6,70 metros, algo ensanchado por la proa y con una torreta en la parte superior. Debajo de la torreta está colocada la esfera-cabina donde se alojan los dos tripulantes y gran parte de los instrumentos de a bordo. Esta esfera de 2 metros de diámetro, construida con acero de 34 milímetros de espesor, tiene cuatro aberturas para permitir la visión total y puede flotar sola en caso• de accidente despren diéndose del resto. En la parte posterior del casco van coloca das las baterías que suministran la energía para los motores ,‘ para los proyectores y bombas. Posee, un regulador de flo,tabi lidad y varias clases de lastre que asegura la estabilidad del conjunto. En caso de accidente, las baterías y el mercurio de los circuitos• de posición pueden ser soltados, lo que ‘aligera considerablemente al aparato. Como accesorios, cuenta con instrumentos de navegación, sonar, sonda de eco, emisor de televisión, cámara tomavistas y puede acoplársele un brazo saca-muestras. Su. hélice principal le permite alcanzar una velocidad de 2,5 nudos durante 8 a 10 horas; esta hélice es orientable y junto con las auxiliares late m. Actuó en Almería.’ CLASICACION DE LOS ViICULOS SUBMARINOS(SEGUN P. PILLE) NO M BRE DE - PC3B 500 si. Star 1 — 5000 DE 5000 11000 e. , Star —2 200 si. Iovestigaci6n arqueol6gica Asberah 200 si. Trabajos Sportssisn (300) 100 si. 200 si. purismo o trabajos industriales , Peso o0 Severyanka 200 a. Yomiuri 320 si. Bentbos 350 si. Noray 600 si. (TVIA) ‘ 600 DoipRili (AGSS 555) 1.200 Batiscafo F.N.R.S—34.050 Escperienclas de la U.S. NAVY 5 Tsina. 150 Pons. pes 40 pasajeros U.R.S.S.1.500 Tana. JAP0N 33 Toas. SE. 14 Toas. UI). m si. ooo ‘ si. 4.000 Alvin 2.000 Platillo Submarino Cousteau SP 4.000 ‘Doep Star 4.000 a. 6.000 kiusiinaut 4.600 a. si. FRANCIA 90 Toas. VERNOTA(6) SUIZA ITALIA U.S.A. Desplaza 220 Tons. 1ovetigac16o Biol ogica U.S.A. 13 Tons. ncploraci6n FRANCO— USA. 7 3 Pruebas de resi atencis del aluminio U.S.A. 68 Pons. 5 pasajeros Iavestigaci6n FRANCIA , si. si. Toas. Nuera de servicio ‘ si. Inveatigsciln Toas. pasajeroS . • 198 Toas. , Batiocafo interior a . neenueros Estudios pesqueros , usInos AStUSiOS Batiecefo Trieste —l y Trieste—2 ‘ , - ler. Submarino turístico Mesoscafo Deep Jeep si. pasajeros , Industriales si. ?0 , 300 A DETALLES 2 Trabajos 50 si. 200 PAIS FRANCIA ISTADOS CC-CO) DE Ecploraci6n e investigaci6n 300 o A UTILIZACION roTundidad - Platillo Submarino Cousteau D.F. 300 Ferry Cub MariaaPC3 Arquímedea . 11.000 si. 3 pasajeros . . (4) Existenaparatos sumergibles suspendidos de cables que permiten alcanzar profundidades respetables (torreta “Galeazzi”, 400 m., bastisfera de “Beebe”, 923 m.). (5) Puede alcanzar los 700 m., pero en su empleo turístico no pasa de los 100 por seguridad. . - (6) En 1960 el “Trieste-l” alcanzó el récord de profundidad con 10.900 m. Fatigado su material por este esfuerzo, ha sido re legado a trabajos en profundidad media; participó en la búsqueda del “Thresher” (1963-64). Reconstruido y remozado, ha pasado a ser últimamente el “Trieste-2”. 63 rales proporcionan al A/vio una enorme facilidad de maniobra. Puede permanecer sumergido durante veinticuatro horas. EL ALUMINAUT.—Para su construcción se ha utilizado el alúminio. Fue botado en 1964 y probado también en las Ba hamas en agosto de 1965; con cinco hombres a bordo alcanzó la profundidad de 840 m., pero está calculado para llegar hasta los 4.600. t A) Cerrados.—Tienen atmósfera propia y permiten la vida a bordo sin aparatos individuales de respiración. B) Abiertos.—Proporcionan únicamente el medio de trans porte, pero los tripulantes deben de ir provistos de escafandra autónoma individual, sus mandos se parecen a los de un aero plano y no pueden pasar de la profundidad límite permitida para las escafandras autónoinas. Este grupo lo dejamos aparte y vamos a clasificar los ingenios submarinos actuales por las El “Aluminaut”. Profundidad, 4.600 m. También actuó en Almería Tiene una forma parecida a la de los submarinos normales, con 10,2 m. de eslora por 2,13 ni, de diámetro exterior. El cas co, de aleación de aluminio, tiene 16,5 mm. de espesor. Lo impulsan dos motores eléctricos y su velocidad media es de 2 nudos. Durante las pruebas recorrió 130 km. en diez horas y media, sobrepasando, a veces, la velocidad de 3,5 nudos. Una tercera hélice facilita su movimiento vertical. Una de sus ven tajas es que no puede ser detectado al sonar ni desde barco ni desde avión. CLASIFICACION Los submarinos de bolsillo o micro-submarinos en dos grandes grppos: Francia. - se dividen Obús autopropulsado Traducción profundidades que pueden alcanzar. Sus características vienen marcadas por la presión a que tienen que someterse, teniendo en cuenta que a 4.000 m. la presión es 400 veces la presión atmosférica normal. Ateniéndose a estos datos, el ingeniero P. WilIm participó en la construcción del Batiscafo Architnede y del FNRS II! (4). BIBLIOG RAFIA “Monturiol y la navegación submarina”, por Jerónimo Estrany. Barcelona, 1915. “Sea Fights and Ship-Wrecks”. Por Hanson W. Baldwin. Enciclopedia UTEHA, tomo VII, y algunos datos procedentes de la revis)a “Cris”, de Barcelona, firmados por Fred Vos y Anto nio Ribera. de 155 mm. de “Les Cahiers de I’Artillerie”, octubre de 1965, por el teniente coronel de Artillería RICARDO ESPAÑOL IGLESIAS. La artillería clásica de la División 59 dispone de los mate riales autoprcipulsados de 105 modelo 50 y de 155 M-41. El marco en que esta artillería está llamada a intervenir es el de la batalla nuclear o bajo amenaza nuclear, caracterizada por la dispersión de los despliegues y la rapidez del ritmo de las operaciones. Aunque ci fuego nuclear sigue siendo el ele mento principal alrededor del cual está montada la maniobra, el fuego clásico mantiene, sin embargo, todo su interés debido a su disponibilidad permanente, a la rapidez de su desencade. namientoy a la precisión del tiro que no exige más que már genes reducidos de seguridad. Los materiales actuales, especialmente los de 155, no respon den más que imperfectamente a las condiciones del combate futuro. El M.-41, a pesar de una buena manejabilidad, tiene un alcance y una autonomía demasiado reducidos. El obús autopropulsado de 105, muy buen material de apoyo directo, lanza un proyectil cuya eficacia sigue siendo limitada. Es necesario dispoñer de u.inmaterial de mayor calibre, que permita obtener alcances satisfactorios. A partir del carro de 13 Tm. AMX y del obús de 155 mm. BF-50 ha nacido el obús autopropulsado F3AM de 155 mm. Este material está constituido esencialmente por una pieza de artillería montada sobre un chasis modificado del carro AMX-13. El obús autopropulsado de 155 mm. lanza un proyectil de 43 kg. a una distancia máxima de 22 km. Su sector de tiro en dirección es de 890 milésimas, y el sector de tiro vertical se ex tiende desde O a 1.190 milésimas (67°p. El material no lleva casamata blindada y no transporta ninguna munición. Las principales modificaciones introducidas en el chasis AMX son las siguientes: — — Se ha suprimido la polea tensora posterior, asegurando la tensión de la cadena el último rodillo de apoyo. Una vigá-afuste, situada en la parte posterior del chasis, recibe el cureñín de giro y los apoyos de los mástiles de anclaje. y. .‘., .7 Obús autopropulsado F3AM de 155 niza. — — En la parte posterior del chasis se han fijado dos mástiles que se anclan al terreno para el tiro. La maniobra se fa cilita por medio de equilibradores de muelles. Detrás del compartimiento del conductor se ha montado una cabina ligeramente blindada destinada al jefe de pie za, que se eclipsa para el tiro por medio de un sistema hidráulico, permitiendo de esta forma la puntería en, di rección. La pieza de artillería era inicialmente la BF-50 de 155 mm., a la que posteriormente se han introducido algunas modificacio nes. El tubo es de acero, constituido por dos bloques. Su lon gitud es de 33 calibres (longitud 4,99 m.) y está dotado de un freno de boca de un rendimiento energético de 32 por 100,dis poniendo de equilibradores neumáticos de la masa oscilante. El alcance máximo es de 22 km. con el proyectil francés de culote con cavidad. También puede emplear el proyectil fran cés M-56 (alcance 21 km.) y los proyectiles americanos del obús autopropulsado M-41 (con el proyectil M-107 alcance 19 km.). Está en estudio un proyectil de propulsión adicional cuyo ab canee será de unos 25 km. Obús Las cargas estan constituluas por saucrcs uc rados. Se distinguen las cargas débiles (1 a 6) idénticas a las francesas del obús BF-50, y las fuertes (5 a 9), que son es,pecí ficas del autopropulsado. La mynición se transporta en un vehículo de cadena M-56 para transporte de 12 hombres, modificado, y en un camión. El vehículo de cadena transporta 25 disparos completos,. 9 en la parte posterior, que pueden descargarse rápidamente (aproximadamente en 1 minuto) y el resto en la parte anterior, para cuya descarga son necesarios de 4 a 5 minutos. Además de la munición, el vehículo de cadena transporta los sirvientes y el armamento secundario (lanza-cohetes contracarro o fusil ametrallador) y asegura la defensa próxima de la posición, gracias a la ametralladora de 12,70 mm., montada en la torreta. La pieza cuenta con un jefe de pieza y 8 sirvientes. Para la distancias cortas que preceden a la entrada en batería, 3 sir vientes pueden situarse sobre las cajas de accesorios de la pieza, sujetándose con una mano al cilindro recuperador. Para la pre paración de la pieza para el tiro, los sirvientes se reparten en dos grupos: uno trabaja sobre la pieza (anclaje de los mástiles, medida de la corrección inicial de paralelismo, situ.ci6n de la pieza), y el otro descarga la m’uniçión. El servicio de la pieza en fuego no difiere sensiblemente del del obús BF-50. Los sir vientes reciben las órdenes de tiro por radio o por teléfono am plificado después de haber tendido la línea telefónica. El jcfe de pieza puede par parte de la misma forma al oficial ¿e la línea de piezas. CARACTERISTICAS Calibre155 CierreDe m. tornillo, tipo ckaeider. Alcance máximo22 Organo elásticoHidroneumático km de retroce Sector de tiro horizontal so variable. 890°° (póntería a mano). Sector de tiro vertical O a 119000 (punterfa s.la mente a mano) Movilidad del material: Entrada en batería1 Puesta en dirección Salida de batería ATP de 155 mm. niod. F3AM. minuto 2 a 3 minutos 1 minuto ,olaeite Movilidad dé los fuegos: ‘Cambio de dirección normal ..... Cambia de dirección moviendo las cadenas Pelotón de pieza1 0,50• minutos 2,30• a 3 minutos jefe de pieza y 8 sir vientes 3 (pieza, vehículo de cade na y camión) vehículo de cadena y camión Conductores para el sistema de arma. Elementos del sistema de armaPieza, Datos para el embarque: Autonomía Consumo dio¿ Nuevo 16,7 6,22 Tm. m. ni. m. kg/cm de 420 1. encarretera en todo terreno. rne-Çen carretera ... en todo terreno. Velocidad máxima60 Profundidad de vadeo Radio de giro Altura sobre el suelo : Pendiente máxima m. 4,50 m. 0,45 so. 60 95 1,50 m.. Trinchera Franqueamien toObstáculo verti cal 0,65 m. Datos técnicos: LongitudAñehura2,72 Altura 2,08 Presión sobre el terreno0,800 Datoa para el abastecimiento carburante: Capacidad de los depósitos. Datos para el empleo: . 300 km. 8 h. 130 1/100 km. 50 1/h. km/h. Del carro AMX-13. M.tor 245 CV. Chasisdé ( Superficie de con • tacto con el Cadenasuelo 2,10 m2 Longitud de las zapatas 0,35 so. SuspensiónPor barra de torsió. Ninguna Munición 10 a 40 mm. Protección: blindaje / Diversos: Armamento auxiliarNinguno RadioAN/VRC-7. fusil Traducción de la publicación francesa “L’Armée”, diciembre de 1965, por el teniente csroseS de Artillería RICARDO. ESPAÑOL IGLESIAS. Este arma, aparecida, en 1964, cuya denominación es FR-Fi se fabrica en dos versiones: A y B. La versión A (de combate), destinada a los tiradores selectos, está dotada de anteojo y bípode; su precisión es tal que permi te a un buen tirador hacer blanco a 600 m. sobre un objetivo del tamaño de un busto. La versión B (de competición), conforme a las especificacio nes de la Unión Internacional del Tiro, procede de la versión A pero está provista de una línea de mira de competición. Una funda bien estudiada, una caja de accesorios que comprende su plementos para la culata, piezas de diferente grueso para apo yar la mejilla, cordones de limpieza, un cuaderno de funciona miento, un portafusil, etc., demuestran hasta que punto se han cuidado los detalles. Las características geherales del fusil son: — Mecanismo dé repetición, cargador de 10 cartuchos. — Longitud: 1,13 m. —Peso: 4,500 kg. — Longitud del.cañón: 60 cm. — Calibre: 7,5 mm. — Rayas: 4, con un paso de 1 vuelta cada 30 cm. — Sentido del rayado: sinistrorsum. La versión B se transforma inmediatamente en la A susti tuyendo el alza por el visor M-53 y acoplando un bípode al arma. Man guito A la salida del disparo, el cañón emite una cierta vibración que se traduce por un sinusoide. Para ccu’ee,uuirla mejor regu laridad y un agrupamiento de las menores dimensiones posi bles, es conveniente que la sección de la boca coincida con un nodo y no con un antinodo. El régimen vibratorio, que es función de la munición em pleada, es esencialmente variable (carga de pólvora, tipo y peso de la bala, concentricidad, velocidad inicial, etc.). Para com pensar estas variaciones se ha fijado al extremo del tubo un manguito regulable que hace el oficio de apagallamas, de tal forma que, según el lote de munición empleado, el tirador puede, gracias a ensayos empíricos, hacer avanzar o retroceder al manguito apagallamas hasta obtener el mejor agrupamiento, lo que equivale a colocar la sección anterior del apagallamas en coincidencia con un nodo. Cafión El cañón de un fusil de guerra está encerrado gencraimente en una caja y un guardamano que se prolongan hasta las pro ximidades de la boca y están rodeados por abrazaderas que los sujetan contra el tubo, transmitiendo así a este último las de formaciones de las armaduras debidas al calor y a las variacio nes de temperatura. Para proporcionar su rendimiento máxi mo, el cañón debe poder vibrar sin limitación. En el caso del fusil FR-Fi, el problema se ha resuelto por la realización de una caja-guardamano monobloque en la que se ha abierto un orificio suficientemente ancho para que el cañón no tenga nin gún punto de contacto con la madera, encontrándose el bloque fijado directamente sobre la (pared anterior del cajón de meca nismos. Para evitar los desajustes, deformaciones y huelgos çlebidos a los choques y a las grandes vibraciones, el FR-Fi nó lanza granadas ni recibe bayoneta. FA ción, que mide 60 cm., tiene 4 rayas de sentido sinistror sui con un paso de 1 vuelta cada 30 cm., obtenidas por forja do en frío alrededor de un mandril, procedimiento que pro pordona a las superficies interiores unas condiciones convenien tes para conseguir un mayor duración y precisión. Una rosca situada en la parte correspondiente a la boca per mite la fijación del manguito açaga-llamas citado. Lía,egp de mira del modelo B L* h’nea de mira del modelo de competición es muy similar a la de las carabinas civiles de gran precisión para el tiro a 300 m., llamadas “armas libres”, los órganos de puntería están constituidos por un alza regulable y un punto de mira bajo tónd. Armaduras y accesorios Aparte de la caja monobloque ya citada, que lleva una anula para el portafusil, dos acanaladuras para apoyar los dedos o recibir el bípode plegado, las armaduras se componen de una culata terminada en una gruesa placá de culata de caucho. Esta culata puede recibir a voluntad dos suplementos de dife rente espesor y dos piezas de altura variable para apoyar la mejilla que personalizan el arma adaptándola de la mejor ma nera posible a la anatomía del usuario. Una em.puíiadura permite sujetar mejor el arma y una ac ción más racional del dedo sobre el gatillo. La versión A del fusil puede recibir una línea de mira auxiliar rebatible para su utilizaci6n en el tiro nocturno o durante el día a pequeña dis tancia. Cajón de mecanismos, cierre, mecanismo de alimentación mecanismo dL disparo. y El gla El cuerpo es de aleación ligera resistente (zirconio), provisto de una escala graduada, con un cursor móvil para realizar la puntería aproximada en función de la distancia y dos ruedas moleteadas. con tornillo micrométrico de “ches” y con elimi nación de huelgo, para afinar la puntería en altura y dirección. El “clic” corresponde a un desplazamiento del punto medio de 1 cm. a lOOm., 2 cm. a 200 ni. y 3 cm. a 300 ni. Si se tiene en cuenta que la zona 10 del blanco a 300 m. es un círcufo de 10 cm., se puede comprobar que la precisión del afinado de la puntería es suficiente. La amplitud total es de 94 centímetros en dirección y de 100 cm. en elevación. Una serie de 6 miras diópticas con taladros de diferentes diá metros, permite escoger al usuario la que mejor convenga en función de la iluminación, agudeza visual propia y distancia a la cual coloca el ojo con relación al alza. Paralehimente, la elección de 6 puntos de mira de orificio ofrece al tirador la posibilidad de elegir el que esté más en relación con la luminosidad y diámetro aparente del blanco u objetivo a batir. Las diversas combinaciones que permiten estos accesorios y el cuidado extremado con que se ha realizado su mecanizado, proporciona al fusil una línea de mira comparable a la de las mejores armas para tiro de precisión. La concepción según la cual se han fabricado el cajón de mecanismos, cierre y mecanismo de alimentación es similar a la del fusil MAS-36. Estos elementos se han mejorado por co tas de mecanización muy rigurosas y por un excelenté acabado. El cajón de mecañismos lleva en su parte superior espigas de fijación destinadas a recibir el alza o el viior, y en su parte inferior un alojamiento para introducir el cargador de 10 car tuchos, similar al del fusil MAS-49-56. El mecanismo de disparo se ha suavizado considerablemente. La fuerza necesaria para lanzar el ‘percutor es de 1,700 kg., aproximadamente. Munición El fusil FR-Fi puede utilizar todos los cartuchos franceses de calibre 7,5, modelo 129C, pero se han obtenido los mejo res resultados con el cartucho llamado “de gran precisión”, de punta hueca, taladrada o no, fabricados especialmente por la fábrica de Mans. Con munición de este tipo se han conseguido los siguientes agrupamientos: Semiperímetro a 300 m.: 18 a 20 cm. Semiperímetro a 600 m.: 65 cm. ‘7 a Evol11 de ios materiales de la Infantería mecanizada De la publicación francesa “L’Armée”. (Traducción de la Redacción de EJERCITO.) El combate moderno exige a las ftierzas terrestres una adap tación que equivale a una transformación completa. Dichas fuer zas deben ser capaces de combatir en ambiente nuclear. El carro es, sin ninguna duda, el ingenio más apropiado para esta nueva forma de guerra. Contra la onda explosiva es uno de los mejores abrigos, contra los efectos luminosos y térmicos ofrece una protección casi total y, por último, contra la radia ción, su protección es muy apreciable. Pero para triunfar sobre él enemigo, los carros necesitan el apoyo de las otras armas, y especialmente de la infantería, única capaz de asegurar una presencia permanente sobre el terreno y de llevar a cabo el combate próximo hasta el cuerpo a cuerpo. La infantería mecanizada se creó para completar y prolongar la acción de los carros. Dotada de vehículos similares a éstos, combate a su mismo ritmo sin renunciar a sus cualidades fun damentales de fluidez y plasticidad. Después de recordar las misiones propias de la infantería mecanizada, presentaremos los materiales actualmente en ser vicio y, por último, trataremos de esbozar el vehículo de trans porte de tropas del futuro. La infantería mecanizada En sus Memorias, Guderian relata un ataque realizado en 1943 sobre el frente ruso por 300 carros. Esta operación fue un fracaso; la infantería, que maschaba a pie, no había podido seguir el ritmo de los carros. Estos, a pesar de un éxito inicial, se estrellaron solos contra los equipos de caza-carros y no pu dieron, sin ayuda de la infantería, franquear los campos de minas y fosos contracarro. El creador de las tropar acorazadas alemanas atribuye este fracaso a la ausencia de una verdadera infantería mecanizada, capaz de apoyar, proteger y completar la acción de los carros. Veinte años déspués se sigue haciendo sentir la necesidad de una infantería mecanizada para tales acciones. En la actua lidad, el proyectil nuclear táctico se ha convertido en el elemen to determinante de la maniobra y los especialistas en táctica han ideado una nueva técnica de “dispersión controlada”. So bre el campo de batalla del futuro evolucionarán células aco razadas autónomas con su infantería y artillería propias, capa ces de concentrarse para una acción determinada, pero aptas para dispersarse muy rápidamente para escapar a una réplica nuclear. Características La movilidad caracterizará a estas fuerzas. Según Liddell Hart, la infantería mecanizada debe “tener una movilidad so bre todo terreno equivalente a la de los carros”; condición in dispensable para acompañarlos suficientemente cerca para una acción rápida. Los críticos militares ingleses insisten sobre el factor “velo cidad”: “Una Compañía de infantería mecanizada entrando en acción en el momento en que se precise, puede barrer una resistencia que un Batallón entero de infantería motorizada clá sica no podrá reducir interviniendo más tarde, cuando el obs táculo hay sido reforzado.” Es evidente que el desarrollo del combate impondrá a veces a la infantería mecanizada atravesar zonas radiactivas, por ejemplo, en la explotación de una explosión nuclear. Esta in fantería encontrará la protección más segura contra la radiac tividad residual en la velocidad de sus vehículos de cadena, pe ro también en el blindaje. El blindaje responde a, una doble necesidad: la protección contra los efectos del arma nuclear y. contra los proyectiles de pequeño calibre y cascos de metralla. El vehículo debe ser capaz 68 de transportar al infante lo más cerca posible del enemigo, pues la característica de aquél sigue siendo el combate llevado hasta el cuerpo a cuerpo. Actuando geñerairnente con los carros, la infantería mecani zada se beneficia de cierta potencia de fuego para garantizar su seguridad inmediata y el apoyo de los infantes desembar cados. Movilidad, potencia de fuego y protección relativa son las principales características de la infantería mecanizada que la diferencian de la infantería clásica. Empleo La infantería mecanizada no debe perder las cualidades es pecfficas de su Arma. Maniobra sobre el vehículo y combate a pie, excepcionalmente a bordo. Sus mejores condiciones de empleo son las que permiten aprovechar su movilidad, potencia de fuego y protección relativa. En la ofensiva, para batir las resistencias que encuentre, después de haber desembarcado lo más cerca posible de las mismas, y en la defensiva para per manecer en contacto con el enemigo el mayor tiempo’ posible y despegarse rápidamente del mismo. La infantería mecanizada encuentra, como hemos visto, su empleo normal con los carros, que la protegen contra estos mis mos ingenios enemigos. Secunda la acción de aquéllos en todas las fases del combate en que ven reducidas o anuladas sus po sibilidades de maniobra, como ocurre con las acciones en terre no difícil, con mal tiempo, o incluso durante la ñoche. Los materiales Acabamos de indicar brevemente las misiones y el papel que desempeña la infantería mecanizada. Esta introducción era ne cesaria antes de referirse a los materiales en servicio, pues un material se proyecta en función de la misi6n que ha de des empeñar. Larga evolución Ahora vamos a pasar revista a las fórmulas existentes y en especial a la forma en que el material ha tenido que evolucio nar para adaptarse a las nuevas misiones y condiciones creadas por la aparición del arma nuclear sobre el campo de batalla. En la actualidad, el arma acorazada ha tomado la tradición de la caballería, y ha encontrado en la infantería mecanizada una ayuda y un complemento. La II Guerra Mundial ha cono cido el desarrollo del carro, que había hecho su aparición en el campo de batalla en 1917-1918, y el nacimiento de una in fantería mecanizada. Al principio de la guerra, los vehículos de los Batallones de infantería transportada de la Divisi6n acorazada eran, en Fran cia, tractores “Lorraine”, de cadena, sin armar y muy poco aco razados. Los alemanes pusierón a punto, en Polonia, el M.T.W. capaz de transportar una Escuadra y de seguir a los carros lo más cerca posible. El S. P. W. 251 era un perfeccionamiento de aquél, dotado de una ametralladora. A partir de 1941, los ale manes refuerzan el armamento de su infantería acorazada: vehículos portadores del motero de 81 mm., artillería ligera antiaérea, etc. Acabaron por concebir el vehículo como un in genio de combate: el desembarco de los “Panzer-Grenadiere” será excepcional. En la misma época, los americanos utilizan los semiorugas en sus diferentes versiones. Estos vehículos fueron a menudo incapaces de moverse al ritmo de los carros. Protegían a los infantes transportados contra el tiro de armas ligeras, pero no tenían techo; su armamento era bastante débil: eran “todo ca mino” más bien que “todo terreno”. de tropas se encontraba desarmado ante el carro y el avión. Ciertamente es difícil y quizás inútil dotar a cada ingenio de im sistema de armas que le permita a la vez atacar a un carro a 1.000 metros, destruir un avión que vuele a ras de tierra y apoyar a la Escuadra desembarcada. Los medios contrcicarro de alcance medio de las unidades mecanizadas están centralizados en la actualidad en el escalón Cuerpo de Ejército; Pelotón de carros M-41 (peso 24 Tm., cañón de 76 mm.) de la Compañía pesada del Batallón mecanizado alemán, Sección de cañones sin retroceso de 106 mm. de la Compañía de cañones y armas especiales del Regimiento mecanizado francés y cañones de 90 mm. sobre chasis M-56 en .los Estados Unidos. El problema de la defensa pro’‘»ina antiaérea no se ha re suelto más que de forma imperfecta. Los alemanes preconizan la concentración sobre el objetivo de los 5 tubos de 20 mm. de una Sección mecanizada. Loi materiales actuales La introducción en las Agrupaciones acorazadas de piezas antiaéreas sobre chasis de cadena análogos a los de los vehícu Todos los ingenios realizados son de peso bastante similar, los acorazados de transporte de personal o a los de los carros, entre 9 y 14 Tm., y se han previsto para una Escuadra (8 a debe áportar una solución satisfactoria. 12 hombres). Después de presentar los diversos tipos de materiales utiliza Por el contrario, aparecen bastantes diferencias en. lo que se dos en Francia y en el extranjero, se pone de manifiesto que, a refiere al armamento, organización para el tiro, accesibilidad pesar de los progresos realizados, en especial para proporcionar y protección. a la infantería mecanizada más movilidad y protegerla contra El M-1 13 americano, el F. V.-432 británico y el Bobcat cana la radiactividad, quedan por resolver diversas cuestiones. diense son vehículos de transporte. Son anfibios, de cadena, pro En la tercera parte trataremos de esbozar lo que será el ve tegidos y están dotados de una ametralladora que gira sobre hículo de transporte de tropas del futuro. un eje, pero su organización no permite un desembarco rápido del personal “lo más cerca posible” del enemigo. El H. S.-30 alemán, el Saurer “Tartaruga” austriaco y el El vehículo de transporte de tropas del futuro BTR-60P ruso son ingenios dotados de un importante arma El vehículo de transporte de tropas de los años 1970 reali mento de apoyo (1 cañón de 20 mm. sobre el H.S.-30 y 3 ame zará la síntesis de los últimos perfeccionamientos técnicos con tralladoras, una de ellas pesada, -sobre el BTR-60P). La Escua seguidos en la actualidad en los vehículos de todos los ejércitos dra embarcada lleva a cabo el combate, las más de las veces, que poseen una fuerza mecanizada. a bordo de su vehículo, que se convierte en ingenio de acompa ñamiento en caso de desembarco. Movilidad Por último, los vehículos todo terréno franceses AMX, el Al persistir la amenaza nuclear y continuar el desarrollo de BTR-50P ruso, el Saracen británico y el Y.P.-408 holandés, los carros de combate, interesa perfeccionar la movilidad de pertenecen a una tercera familia, la de los ingenios de manio bra y apoyo. Estáii póco armados, pero dotados de aspilleras los ingenios y librarlos de todos los obstáculos. El vehículo todo terreno debe ser- capaz de atravesar un cur para el tiro y permiten el desembarco rápido de la Escuadra. so de agua sin tener que detenerse más que para un breve Los progresos realizados después de la guerra en el desarro ajuste. Al estudiar los problemas del franqueamiento en la llo de los ingenios son ciertos en el campo de la movilidad el F.V.-432, el M.113, el BTR-60P y el BTR-50P son anfibios. güerra nuclear, el coronel J. Perno considera tres soluciones El BTR-152 y el vehículo todo terreno AMX están dotados para un vehículo de combate que debe responder al triple im de un aparato de visión por rayos infrarrojos. El transporte de perativo de velocidad, movilidad y enmascaramiento: — Ser amfibio, es decir, capaz de flotar y de navegar sobre tropas americano M-1 13 es aerotransportable y puede lanzarse la superficie del agua. en paracaídas. — Ser sumergible, es decir, capaz de moverse por el fondo de los cursos de agua. Sus características — -O, por último, estar dotado de cojín de aire para moverLa autonomía de los ingenios ha aumentado y ciertos proble se por encima de la superficie del agua. mas de abastecimiento se han resuelto por la adopción de mo El vehículo todo terreno del futuro deberá ser anfibio más tores Diesel (BTR-50P, BTR-60P, Daf. Y.P.-408, M-113) o bien que sumergible. Como los plazos para franqueamiento de policarburante (Saurer, F.V.432). obstáculos deben ser más breves en la guerra moderna, en la La protección no se ha sacrificaLlo. Los occidentales insisten concepción de un -ingenio anfibio es necesario realizar un com en la hermeticidad y en la necesidad de un vehículo enteia promiso entre las características tácticas (protección, movilidad mente cerrado (Saracen, F.V.-432, AMX, M-113, Bobcat-, y silueta lo más reducida posible) y los imperativos técnicos de H.S.30). navegabilidad (peso reducido y volumen importante). A esta concepción se opone la de los rusos, que amontonan Para reducir el peso conservando una protección suficiente, todo un Pelotón en un vehículo descubierto y poco blindado, los americanos han empleado en el M-113 un blindaje consti sacrificando así la protección a la movilidad. tuido por planchas de aluminio soldadas. El vehículo pesa 9 Ciertos ejércitos han tenido la preocupación de normalizar toneladas. Su propulsión en el agua se efectúa por las cadenas el material para simplificar los problemas logísticos y la ins provistas de pequeñas paletas. trucción. Así ha nacido en Francia la familia AMX alrededor El vehículo de transporte de tropas, además de anfibio de del chasis del carro AMX/13. berá ser aerotransportable. Para un peso comprendido entre En Rusia, el BTR-50 es un derivado del carro anfibio P.T.-76. 8 y 12 Tm., sus dimensiones deben ser inferiores a las del so Los alemanes piensan crear un vehículo de transporte de tropas llado de los aviones de carga en servicio. basado en el chasis del carro de combate Leopardo. Las acciones de una guerra futura se desarrollarán a menu Como se ha visto anteriormente, el vehículo de transporte do de noche y sobre grandes espacios. Los vehículos todo terre no deberán, pues, estar dotados de un dispositivo perfeccionado de conducción por rayos infrarrojos y más adelante de un (1) Espesor de un material que reduce a la mitad la intensidad radar. de la radiación gamma. Se hacía sentir la necesidad de un ingenio completamente acorazado y de cadena. Interesaba seguir a los carros en todas sus evoluciones. Una solucfón provisional fue el transporte so bre la cubierta posterior de éstos, procedimiento utilizadq es pecialmente en el Ejército ruso, aunque tenía el inconveniente de exponer excesivamente al infante y que éstos perturbaban la utilización del armamento. La aparición del proyectil nuclear táctico ha heçho aún más imperiosa la necesidad dé una infantería móvil protegida y ha conducido a la adopción de soluciones nuevas: vehículos de cadena, vehículos anfibios, vehículos cubiertos con cierre her mético (investigaci6n del espesor medio) (1), motores policar burante, dispositivos de conducción basados en el empleo de rayós infrarrojos, etc. El motor policarbúrante y el rotativo, más ligero, parecen presentar soluciones interesantes parsi aumentar la autonomía del ingenio, bien facilitando su abastecimiento o permitiéndole aumentar la capacidad de sus depósitos. Aptitud para el combate Aunque la movilidad de un vehículo le permite atravesar rápidamente una zona contaminada por la explosión nuclear, no por eso debe descuidarse la protección. Los vehículos todo terreno deberán, pues, ser cubiertos, tener como mínimo una coraza equivalente al ¿spesor medio (3,8 cm. para el acero), ser herméticos al polvo radiactivo y estar sometidos a sobrepresión interior. Protección necesaria No debe descuidarse el confort en el interior, pues la estan cia a bordo de vehículos enteramente cerrados corre el riesgo de prolongarse vatias horas en zona radiactiva. Se reprocha a los vehículos todo terreno el ser ruidosos, so bre todo durante la noche. La discreción es esencial para las infiltraciones nocturnas, lo que parece condenar el motor Diesel, del que son muy partidarios los rusos. Los americanos han uti lizado en el chasis M-56 cadenas recubiertas de caucho, sobre ruedas de rodaje neumáticas. Aunque el vehículo todo térreno del porvenir debe ser her mético y acorazado, no debe por eso ser ciego como lo ha sido a veces el carro. Deberá estar dotado de periscopios para ob servar en todas direcciones, tanto el jefe del vehículo como el tirador. Este último servirá un arma de a bordo quizás más potente que los cañones automáticos actuales modelo 52. No es cuestión de que el vehículo todo terreno se convierta en un carro, pero a veces se encontrará aislado y deberá poder abrirse paso gracias a un arma de a bordo eficaz, de calibre próximo a 20 mm. Cuando es batido en terreno descubierto, podrá maniobrar más rápidamente para ponerse al abrigo si está dotado de tubos lanza-humos. Los aparatos de radio (en la actualidad el ANVRC lO-1&en varios países occidentales) deberán ser más robustos y mSs fá ciles de poner en funcionamiento. El usuario deberá disponer también de mayor número de canales. Mejorado en lo que se refiere a la movilidad, protección y aptitud para el combate, el vehículo todo terreno del porvenir encontrará siempre fretite a él a su más mortal enemigo: el carro. Hemos visto los esfuerzos de imaginación que desplegaban los especialistas en táctica para resolver el problema de la de fensa de la infantería mecanizada contra los carros. Para no depender del carro en todas las fases del combate, la infantería mecanizada debe disponer de ingenios que pue dan batir al carro enemigo a distancias medias. El carro de combate apoya, en general, el movimiento de los vehículos de transporte de tropas, pero no tiene siempre los medios para asegurar la cobertura de su maniobra. Estos ingenios, que ase gurari’an la cobertura contracarro deberán estar dotados del mismo chasis que el vehículo todo terreno, lo mismo monten misiles que cañón de asalto y deberán encontrarse en el escahn de la Compañía de combate. Un ingenio rústico y sencillo El vehículo todo terreno del porvenir deberá, al parecer, dis poner de muchos perfeixionamjentos técnicos y, por consiguien te, será muy caro. Ante todo, convendrá producir un ingenio rústico, robusto, de entretenimiento y conducción sencillos y cuyo chasis encuentre varias utilizaciones. No es preciso cons truir una maravilla mecánica de la que no veríamos ms que algunos eemplares, sino un vehículo un poco más modesto, del que pudiéramos dotar a varios Regimientos. La derrota alemana en el Este 1942-45 De la publicación norteamericana “Military Review”, por EarI F. Ziemke. (Tradncció. inglés de la Redacción de EJERCITO.) El autor de este trabajo pertenece a la Sección de Historia Contemporánea del Departamento del Ejército, Washington. Recibió el doctorado de la Universidad de Wisconsin y es autor de “The Ger man Northern Theater of Operations 1940-1945”, publicado en 1959 por la Sección de Historia antes citada. El presente artículo se basa en un capítulo de una obra del autor próxima a publicarse, “La derrota alesisana en el Este (1942-1945)”. El aspecto más notable del conflicto germano-soviético en la segunda guerra mundial fue su magnitud. El combate duró tres años, diez meses y dieciséis días, casi sin interrupción. Desde el otoño de 1941 hasta el Otoño de 1943, la longitud del frente nunca fue menor de 3.860 Km. y en una ocasión, a fines de 1942, alcanzó una longitud de 4.900 Km. El conflicto ser penteaba a través de Europa oriental y central desde el Elba hasta el Volga y de los Alpes al Cáucaso. Los ejércitos alema nes avanzaron 1.900 Km. dentro de la Unión Soviética y las tropas soviéticas contramarcharon 2.400 Km. hasta Berlín. El total de tropas empleadas oscilaba entre 8 y 9 millones de hombres, y el número de bajas era aterrador. Los muertos alemanes por distintas causas ascendieron entre tres y tres y medio millones. Los muertos en el servicio militar soviético quizá ascendieron hasta entre 12 y 13 millones. El mayor nú 70 del mero de bajas soviéticas se puede atribuir a las bajas extrema damente numerosas en la campaña de 1941, a que los servicios médicos eran ineficaces y a las tácticas rusas, las cuales tendie ron a ser costosas en términos de vidas humanas durante todo el transcurso de la guerra. Por otra parte, los alemanes, aun que a menudo sacrificabaj-j deliberadámente gran cantidad de sus hombres, por doctrina, utilizaban el potencial humano con más parquedad. En el decurso de la guerra y la ocupación, la Unión Soviética perdió sobre 7 millones de civiles y Alemania cerca de un millón y medio. A estas cifras se les suman varios millones por las pérdidas civiles y militares de Finlandia, los países del Báltico y Europa oriental y sudoriental. Consolidación Esta gran contienda trastornó por completo el tradicional equilibrio de potencia en Europa. La guerra consolidé, el régi men soviético en Rusia, permitiéndole imponer su sistema en los estados vecinos de Europa oriental, excepto Finlandia, y en la zona de ocupación soviética en Alemania. La victoria llevó a la Unión Soviética a ocupar el puesto de segunda potencia mundial. La victoria soviética fue uno de los puros ejemplos de utili zación de Ru recursos humanos y producción industrial por un réginie. capaz de explotar ambos con absoluta crueldad. Los alemanes contribuyeron a ello en dos formas: primero, al fallar sus intentos iniciales de Blitzkrieg, tratando de forzar un es tancamiento al estilo de la primera guerra mundial; y luego, por la naturaleza extremada e intransigente de sus finalidades en ‘la guerra. Preci. i!o La primera de estas fases le ponía precio en sangre y material al terreno; pero el precio que ponía no excedía del que • la Unión Soviética podía pagar. En consecuencia, a los jefes soviéticos se les asegüraba una virtualmente ininterrumpida serie de victorias, sin las cuales no habrían podido lograr de su pueblo los sacrificios que le exigían. La otra no le daba al pue blo soviético ninguna otra opción que la de escoger entre tina tiranía nativa o una foránea. Sin embargo, en suma, los sacrificios requeridos no eran com parables con el heroísmo genuino espontáneo, e1 espíritu de sa crificio y la laboriosidad del pueblo soviético. La burocracia soviética demostró su. aptitud para movilizar los resursos hu mano,, la industria y la agricultura hacia el esfuerzo bélico, aun a pesar de la tremenda desventaja de haber perdido en los primeros meses una tercera parte de sus recursos, de la capa cidad de sus establecimientos industriales y de su producción • agrícola. Sus logros principales fueron la reposición y recons trucción de las fábricas existentes, la explotación y construcción de nusvas minas, fábricas y terrenos agrícolas, y sobre todo, la concentración inigualada y sin precedentes en la producción bélica. El aumento total en la producción soviética era consecuencia de la concentración masiva en la producción de elementos de guerra terrestre, armas, municiones, tanques y aviación de com bate y de apoyo terrestre. Para lograr dicha concentración, la Unión Soviética poseía ciertas ventajas que ninguno de los de más paises beligerantes principales tenía en grado comparable. Primero, peleabá en un solo frente. Excepto en menor grado en el Lejano Oriente, nO tenía que temer a la posibilidad de que surgieran otros teatros de acción. La Unión Soviética, además, libraba una guerra exclusiva mente terrestre. Peleaba en sü propio territorio o en territorio inmediatamente adyacente al suyo y, por consiguiente, no ne cesitaba establecer largas líneas de abastecimiento, particular• mente por mar ni construir ni suplir bases remotas. Sus tropas y población civil generaban muchas menos exigencias económi • cas que la mayoría de los demás beligerantes. Además, la Unión Soviética recibía 10.200 millones de dó lares de ayuda de préstamos y arriendos, principalmente de Estados Unidos. El ejército soviético libró la guerra con armas de diseño y fabricación soviéticas; cosa que fue posible sólo gracias a la gran ayuda que recibían mediante el programa de préstamos y arriendos. Entre el 22 de junio de 1941 y el 20 de septiembre de 1945, la Unión Soviética recibió, entre otras co sas, 409.526 jeeps y camiones, 12.161 vehículos blindados, 325.784 Tm. de explosivos, 13.041 locomotoras y vagoies y 1.798 Tm. de comestibles. A la ventaja cuantitativa soviética en hombres y materiales, los alemanes oponían una ventaja cualitativa consistente prin cipalmente en un nivel superior de pericia militar. La relación entre una y otra no era constante, y la difcrencia favorecía a la Unión Soviética. La ventaja cualitativa se redujo y declinó en significación a medida que la guerra progresó, mientras que la diferencia cuantitativa se acrecentó. En 1941 y 1942 la ven taja. alemana demostró ser inadecuada para lograr la victoria. Pura fines de 1942, el factor cuantitativo se había vuelto de cisivo y los alemanes se resignaron a aceptar los términos que esto implicaba, aun cuando estos términos violaban directamente los principios a base de los cuales los alemanes venían librando la guerra. El mando -alemán no intentó volver a explotar estra tégicamente la ventaja cualitativa. El hacer esto les habría re querido desde el niismo principio decidirse a pelear para a lo sumo lograr un empate. • Al correr de la guerra, la ventaja cualitativa que había favo recido a los alemanes existía en los niveles de mando interme dio e inferiores, donde su efecto era mitigativo, pero no deci sivo. Los mandos alemanes superiores pasaban a manos de ge nerales quienes usaban la ventaja cualitativa çomo un sustituto aritmético de la cantidad. Para entonces la Unión Soviética contaba con jefes como Georgi K. Zukov, Alexandr M. Vasilevski, Iván S. Koniev y posiblemente otros, y formaciones, particularmente los ejércitos de tanques, que, aunque carecían de la ingeniosidad y pericia profesional de los mejores generales alemanes, o de -la fácil coordinación de los excelentes ejércitos Panzer alemanes, al menos habíais alcanzado una cabal y eficaz paridad de aptitud con los alemanes. Su ventaja cuantitativa era suficiente para lograr el resto y compensar su lenta e incierta mejora en ap titudes. Toda apreciación de la decadencia y derrota alemana inevi tablemente lleva a dar con Adolfo Hitler, su ejercicio del man do y su responsabilidad. El jefe nacional único era un rasgo característico de la segunda guerra mundial. La tendencia a fusionar las autoridades militares y políticas en tiempo de gue rra no era cosa nueva. Lo que sí resultaba fuera de lo común era que en todas ‘partes la opinión pública se inclinaba nota blemente a depositar en el jefe político el poder de las decisio nes militares en vez de ser a la inversa. Franklin Roosevelt generalmente se abstenía de intervenir en las operaciones militares. Winston Churchill lo hacía cuando podía y por su gusto lo habría hecho más a menudo, a no ser porque, no se lo consentían su propio E. M. y el E. M. com binado, ni el ejemplo de su colega americanó. José Stalin dejó su huella en la estrategia soviética, pero después de las doloro sas experiencias de principios de la guerra evidentemente se conformaba con hacer una imagen militar mayormente ficticia. Hitler, sin embargo, decidía la estrategia alemana desde el co mienzo de la guerra hasta el fin, y a partir de diciembre de 1941 estuvo directamente al mando de las fuerzas terrestres alemanas. A Hitler le correspondía la responsabilidad por los errores alemanes, así como también el crédito por la mayor parte de los triunfos. Indudablejaaente, los errores fueron no sólo mayo res que los triunfos, sino también más decididamente suyos; por lo tsinto, en el nivel superior de mando, él fue el principal responsable de la derrota alemana. De un modo más funda mental, él también cargaba con la responsabilidad por las cau - sas fundamentales de la derrota, sus intentos por perseguir ob jetivos ilimitados con medios limitados y la creación de un sistema político que por sus medios - resultaba intolerable para la mayoría del resto del mundo. Sin embargo, Hitler no fue un mero inepto que accidental mente llegara a uná posición de mando desde la cual pudiera sabotear los esfuerzos de los militares profesionales. Su direc ción de la guerra demostraba una lógica devastadora que, aun en su aspecto más destructivo, contaba al menos con tantos par tidarios como opositores entre los militares principales. El ins piraba confianza al público y representaba la voluntad de la nación en mayor grado que ninguna otra persona o grupo. El dio a Alemania la clase de liderato que ésta deseaba. Su fallo estribaba en no poseer aptitud para cumplir lo que prometía. Esta falta fue reconocida por unos más pronto que por otros, y por todos cuando ya era demasiado tarde Influencia geográfica - En términos estadísticos convencionales de la guerra terres tre, el teatro de operaciones oriental predominó en la guerra contra Alemania. Basándose en estas estadísticas, la Unión Soviética reclama haber hecho el aporte preponderante a la vic toria en Europa. Tal alegación pasa por alto en su premisa fundamental la enorme influencia de la geografía en determi nar el carácter de dicho teatro de operaciones. Los alemanes sabían antes de comenzar su invasión de 1941 que el espacio eventualmente sería su por enemigo. Una vez comenzada la - 71’ batalla, habiendo fallado el plan original Barbarrosa, y en vista de los jefes y aptitudes de ambos lados, la guerra estaba desti nada a convertirse en una lucha de masa contra masa en una escala sin precedentes. Es menester mirar el teatro de operaciones en su perspectiva estratégica para determinar las verdaderas proporciones de• la aportación soviética a la victoria. Al establecer esa perspectiva se pueden reconocer inmediatamente tres rasgos restrictivos sig nificativos. — — — • La Unión Soviética no aportó nada al empleo del poder aéreo estratégico contra Alemania. La aportación soviética a la guerra en el mar fue peque ña; tan pequeña, que el Mar Báltico permaneció siendo un lago alemán y sitio de adiestramiento naval alemán hasta 1945. La Unión Soviética se benefició al ser relevada de la ame naza del segundo frente en el Lejano Oriente, sin hacer hasta última hora ningún aporte a la guerra contra el Jap6n. Fin de l, iniciativa estratégica La perspectiva se puede completar examinando cómo se lo gró la derrota alemana en tierra. Stalingrado y la campaña del norte de Africa pusieron fin al período de la iniciativa estra tégica alemana y demostraron que tanto los aliados como la Unión Soviética habían alcanzado aptitud para aportar una fuerza superior que surtiera su efecto en los puntos decisivos. Después de la operación Zitadelle, la Unión Soviética asumi6 la iniciativa estratégica en el Este. En el Oeste, los aliados co menzaron a ejercer su iniciativa con la invasión de Sicilia. Más tarde, en su despliegue estratégico, los alemanes consi deraban que las amenazas desde el Este y el Oeste eran casi iguales y se inclinaban a conceptuar el avance aliado desde el Oeste como más peligroso por hallarse más cerca de los centros vitales de Alemania. A pesar de que los aliados se hallaban empeñados en batallas solamente en un teatro de operaciones secundario en Italia y de que las grandes batallas se libraban en el frente oriental, el equilibrio de los logros estratégicos alia dos y soviéticos se mantuvo en igualdad hasta que los aliados desembarcaron en Normandi’a en junio de 1944. Los efectivos alemanes estaban repartidos casi por igual en sus frentes orien tal y occidental. Esencialmente, pues, hasta fines de 1944 la Unión Soviética y los aliados habían estado tratando de colocarse en posición de poder asestar los guIpes decisivos. Los medios eran diferentes. Para los aliados, la guerra tenía un aspecto global en el cual las operaciones aéreas, navales y logísticas revestían gran im portancia. A los aliados les correspondía el problema de pre parar y ejecutar una gigantesca invasión anfibia, empresa que brindaba una sola oportunidad decisiva sin dejar. margen para operaciones preliminares y que presentaba un cuadro espanto samente bien definido sin más perspectiva que la victoria o la derrota. ProbIe. soviético El problema soviético era recorrer primero una considerable porción de territorio soviético todavía ocupado por los alema nes, antes de ponerse a distancia conveniente para invadir el territorio alemán. En junio de 1944, la carrera, si es que la había, seguía a las parejas. Las fuerzas soviéticas habían des pejado Ucrania y el norte de Rusia y se hallaban desplegadas en el centro, en el eje Varsovia-Berlín. Habían impuesto y pa gadí a su vez altos precios en sangre y material. Por su parte, 72 los aliados habían completado los preparativos menos espec taculares, pero de mayor exigencia tecnológica y económica, y mientras tanto habían logrado llevar las operaciones aéreas y navales contra los alemanes casi hasta el punto decisivo. Ese verano, la invasión tuvo éxito y los ejércitos aliados se abalanzaron hacia la frontera alemana; los ejércitos soviéticos llegaron al río Vístula y la frontera de Prusia oriental. En di ciembre, Hitler empeñó su último potencial ofensivo estraté gico en el oeste y los soviéticos irrumpieron hasta el río Oder. Los ejércitos soviéticos permanecieron en el Oder desde media dos de febrero hasta mediados de abril de 1945 y los aliados atravesaron dos terceras partes de Alemania hasta el Elba. Para entonces la guerra había terminado en todo sentido racional; lo único que la mantenía viva eran el temor, el odio y la vo luntad de un hombre. El aporte soviético a la victoria de Europa fue importante, pero no abrumador. Pese a las alegaciones soviéticas de la post guerra, la guerra no demostró en ningún concepto que existía tal superioridad de la teoría marxista. De un modo eufemístico, el conflicto germano-soviético desde el principio se describía en Alemania como una cruzada contra el bolchevismo, pero ci gobierno soviético no estaba dispuesto a someter la popularidad de su sistema a una prueba directa y en su lugar se desighó a sí mismo paladín de una guerra por la supervivencia nacional. El pueblo soviético optó por una dictadura propia y ésta fue, posiblemente, la más perdurable e importante decisión de la segunda guerra mundial. Margen de decisión Aunque la ineptitud de los alemanes para presentar atracti vos siquiera superficiales pesaba considerablemente a favor de los soviéticos, el margen para la decisión era limitado y se man tuvo así hasta que hubo desaparecido el último indicio de una opción. La guerra fue una verdadera prueba de potencia de las ideologías sólo en cuanto a que el régimen soviético hizo evi dente una adaptabilidad superior al identificarse con el nacio nalismo ruso. Sin embargo, en la guerra, las aptitudes, objetivos y actitudes ideolóiicas de los gobiernos suelen reflejarse en sus estrategias. La estrategia militar soviética en la segunda guerra mundial fue una de cautela, metódica y orientada políticamente. Su rasgo más sobresaliente era la onerosa carga política que lleva-U ba consigo. Los ejércitos soviéticos siempre combatían por el terreno tanto como para derrotar al enemigo, sin duda a un considerable costo adicional en vidas y material. El mando soviético planeaba sus operaciones como si hubiera estado obli gado a legalizar cada adquisición territorial por medio de la conquista militar. Al final, cuando ya había pasado el momento, se llegó al extremo de insistir en presentar un simulacro de batalla por Checoslovaquia. De un modo similar se insistía en fingir una invasión de Bulgaria cuando ya dicho país se había rendido. La estrategia soviética tenía más carácter de codicia que de una agresividad arrolladora, como lo era la estrategia alemana. Era de carácter inhibido, sicológicamente defensiva y moral mente despiadada. La derrota alemana fue una victoria sobresaliente para el marxismo, porque rompió en Europa la cuarentena que durante una generación había mantenido al comunismo confinado den tro de los límites de la Unión Soviética como un sistema de gobierno. Esta situación cambió la naturaleza de la guerra en su etapa final e hizo imposible una paz verdadera. En la era de la postguerra a veces tal parece que cualquier otra opción habría sido preferible. Probablemente no se podría haber ideado ninguna que en alguna forma no le hubiera dado a Hitler su milagro. Aunque ci resultado hubiera sido diferen te, cabe preguntar: ¿acaso habría sido más satisfactorio? Guía bibliográfica COMPATIBILIDAD ENTRE CRISTIANISMO Y MILICIA Acerca de la “Doctrina tradicional de la Iglesia sobre la guerra y la paz” disertó don L’uis García Arias, catedrático de Derecho Internacional de la Universidad de Zaragoza, en la Escuela Superior del Ejército. Es la primera de un ciclo de cuatro que, entre el obispo de Sigüenza-Guadalajara, don Lau reano Castán Lacoma, y el disertante, catedrático seííor García Arias, pronunciarán sobre “La guerra y la paz según el Con cilio Vaticano II”. Ocupó la presidencia el príncipe don Juan Carlos. El salón, de actos estaba ocupado por oficiales, jefes y generales de nues tros tres Ejércitos. El señor García Arias se refirió a la posición de la Iglesia en relación con la guerra y la compatibilidad entre Cristianis mo y Milicia,, dentro del contorno sociológico del imperio ro mano pagano, al cual no servían los cristianos por las formas idolátricas estatales. Mas cuando terminan las persecuciones y después del denominado Edicto de Milán, los cristianos se in corporan a los gobiernos del imperio y ya el antiguo reproche de Celso de que sí todos los hombres hicieran lo que los cris tianos, el César quedaría completamente solo y abandonado y el imperio caería en manos de los bárbaros, pierde su razón de ser. Pero ante los efectos nucleares, que pueden llevar a una gue rra que cause cientos de millones de muertos, se han presentado varias posiciones. Mao Tse Tung dice que si se aniquilase la mitad de la humanidad, todavía quedaría la otra mitad, pero se terminaría el capitalismo y se implantaría el socialismo, y en un siglo el mundo se habría recuperado. Algunos autores estiman que ya la guerra, por tales peligros de destrucción de la humanidad no nuede ser justa ni en caso de defensa legítima, y que es preferible que el comunismo con quiste todo el mundo a que se ponga en peligro a esa huma nidad. Por último, está la opinión de que la guerra en legítima de fensa es justa y puede estar moralmente justificada cuando la existencia física o moral de un pueblo estuviese amenazada por una agresión, una injusticia grave no resuelta previamente, y para ello, incluso la utilización de un medio de combate con trolado no está en contradicción con el orden moral. Esta es la doctrina tradicional antes de que la abordara el tema en ci Esquema XIII. ricanos. Ediciones Rialp lo ha áctualizado mediante apén dices que ‘aportan las últimos acontecimientos hasta el mismo momento de la aparición de la obra. ELISTBETH Sroep: Historia de una Santa: Madame de Chan tal.—Editorial Rialp. Madrid: 460 páginas, rústica, 130 pesetas. Después de muchos años de estudio, no sólo de la II teratura, sino también de la tradición que perdura, del medio ambiente y de la arquitectura, la Dra. Stopp ha escrito la primera biografía crítica moderna basada en fuentes originales de Santa Juana-Francisca de Chantal (1572-1641), quien, tras de la trágica pérdida de su espo so, desarrolló su profunda espiritualidad mística bajo el más grande de todos los directores, San Francisco de Sales, y llegó a ser la fundadora de una nueva Orden de gran originalidad y de considerable influencia cultu ral en el Grand Siécle, que iba a extenderse a través de Eüropa hasta América del Norte y del Sur, e incluso a abrirse camino en la Iglesia de Inglaterra. Se describen así con la vida de la fundadora y con los períodos de su personal desarrollo como miembro de una familia, como. pensadora, como superiora religiosa y como escritora, El fundador, San Francisco de Sales, su personalidad y su método directivo ocupan también importante lugar en este libro. JEAN DE FABRNGUES: Perfil intelectual de Bernanos.—Blbllo- teca del Pensamiento Actual. Editorial Rialp. Madrid; 480 páginas, rústIca,. 150 pesetas. Bernanos habló, adelantándose, en el tiempo mismo del existencialismo, y también dió la respuesta por ade lantado,s Las experiencias mticas más increíbles,’ las situaciones más improbables de la vida humana, nacen en Bernanos del corazón mismo de la vida, de la más baja (del vagabundo de la impostura, la heroína de «Un crimen»), de la más carnal (la adolescente de «Un cura rural»), de la más perversa (el criado ruso de «La ale gría»). Tras estos introductores al mundo está Bernanos; hay tal realidad de la existencia que no puede caber ninguna duda. La certidumbre de lo eterno está en me dio de nosotros, porque vemos lo eterno enraizado en lo más profundo de la existencia, en la más carnalmente presente. Esta biografía se divide en varios apartados que siguen rigurosamente el orden cronológico y estudian de forma paralela los acontecimientos y las obras de Bernanos. La máxima preocupación del autor es desentrañar el pen samiento político ‘y religioso del biografiado. MAhCELNIEDERGANG: Las veinte jóvenes Américas.—Edito rial Rial.o. Col. «Libros de Periodismo. vIadrid; 836 pa ginas, tela, 400 pesetas. Desde Rio Grande del Norte a la Tierra de Fuego, las veinte Américas latinas ocupan el 15 por 100 de las tie rras del Globo. Pero su población, todavía, no representa más que el 7. por 100 de la población del Planeta, y tan. BIBLIOTECA CENTRAL MILITAR.—Relación de las sólo dispone del 6 por 100 de la renta mundial. obras ingresadas en la citada Biblioteca durante el mes de fe Los trabajadores de las plantaciones de plátanos, de América, Central, los obreros venezolanos del petróleo, los brero de 1966. Bonifacio Gil.—Cancionero taurino (tomo III). peones indios o mestizos de ]as altas tierras andinas, hos Alexis Curvers.—Pío XII (El Papa ultrajado). cas y glaciales; los mineros del cobre, en Chile, y del Francisco Peña Torrea.—En el Museo de Farmacia Militar estaño en Bolivia; los doekers de Buenos Aires; los gau chos uruguayos; los caboclos, inclinados sobre la aridez (Síntesis histó,ica de la Farmacia Militar Española). ‘Alejandro Cioranescu.—Agustín de Betancourt (Su obra téc del sertao brasileño; todos esos millones de hombres que oica ‘y científica). toclavia ayer eran desconocidos, aparecen, por fin, a ple R. Menéndez Pid,al.—Historiá de España (tomo XIV). (La na luz. Y ,el rumor de rebeldía que sube de esta masa España cristiana. Crisis de la Reconquista. Luchas civiles.) es el mismo que retumbó ya en Asia y en Africa. Odón Marcos Alonso (comandante de Infantería) .—Pedago Marcel Niedergang, gran reporter, que es, a la vez. ,gía de la Educación Física. historiador y testigo del presente, nos restituye, apoyán El Gobierno informa.—Las Fuerzas Navales. dose sobre una documentación vasta y personal, el ver El Gobierno informa—La Aviación. dadero rostro de un mundo en rápida evolución. Biblioteca de Autores Cristianos.—Concilio Vaticano JI. La obra consta de veinte capítulos, que estudian, res pectivamente, cada uno. de los veinte países hispanoame’ Robert Prevost (presbítero) .—Pedro o el Caos. 73