Para poder efectuar un análisis cuantitativo del modelo aplicado a

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Reformas Impositivas y Estabilización en un
Modelo de Ciclos Reales
Marcelo Capelloa y Néstor Griónb
Agosto de 2003
Summary
In the present paper, the authors use a dynamic and stochastic calibrated general equilibrium model
to replicate relevant characteristics of the argentine economy. First, they evaluate reforms in the taxsystem through a partial substitution of tax burden on the factors of production for a greater imposition
on consumption. The authors consider the long-term and the transition period effects of the
adjustments. Then, they evaluate the capacity of the fiscal policy to stabilize the economy when facing
fluctuation originated by productivity shocks. Finally, after addressing the empirical evidence of the
behavior of the argentine fiscal policy, the authors study both the consequences of establishing state
contingent fiscal rules and the role of the government size as a stabilizing instrument of the economy.
Resumen
En este trabajo se utiliza un modelo de equilibrio general dinámico y estocástico calibrado para que
replique algunas características relevantes de la economía argentina. Primero se evalúan reformas
del sistema impositivo en donde se sustituyen parcialmente los impuestos a los factores productivos
por un incremento en el impuesto al consumo. Se consideran tanto los efectos de largo plazo como el
proceso de ajuste durante la transición. Luego, se evalúan las posibilidades que tiene la política fiscal
para estabilizar la economía ante fluctuaciones originadas por shocks de productividad. Después de
repasar la evidencia empírica sobre el comportamiento de la política fiscal en Argentina, se estudia
las consecuencias de establecer reglas fiscales que sean estado-contingentes y el rol que juega el
tamaño del gobierno como estabilizador de la economía.
Key words: Optimal taxation, Fiscal policy rules, Real business cycles
JEL classification: E62, E32
a
b
IERAL y Departamento de Economía - FCE - UNC
Departamento de Economía - FCE - UNC
1. Introducción
En la actualidad la política fiscal muchas veces es analizada en modelos de equilibrio
general dinámicos y estocásticos con agentes optimizadores y racionales en donde la
política económica es interpretada como un juego dinámico, y la teoría normativa de la
política fiscal óptima es estudiada en la tradición de las finanzas públicas de Ramsey. Estos
modelos poseen la estructura teórica apropiada para la evaluación de políticas alternativas.
Esto se debe a que no están sujetos a la crítica de Lucas y a que brindan respuestas
cuantitativas en términos de bienestar.
El análisis moderno del problema de imposición óptima de Ramsey (1927), formulado en
modelos de equilibrio general, empezó con el trabajo de Lucas y Stokey (1983), fue
extendido por Chamley (1986) para una economía con acumulación del capital y
posteriormente ampliado por Zhu (1992) para incorporar incertidumbre. De estos estudios se
deriva que las distorsiones impositivas deben ser suavizadas a través del tiempo y de los
estados de la naturaleza. Y también que los factores ofertados inelásticamente deberían ser
gravados más fuertemente. Un trabajo reciente que resume los principales resultados
obtenidos acerca de las políticas fiscales y monetarias óptimas tanto en entornos de agente
representativo como de generaciones solapadas, es el de Chari y Kehoe (1999).
Un problema con estos estudios es que suelen postular recomendaciones normativas que
son de gran importancia teórica pero, a menudo, tienen bastantes problemas de puesta en
práctica en las economías reales dados los supuestos de partida. Es por ello que las líneas
de investigación actuales se dedican a investigar reglas fiscales, que suponen un
planificador más débil en el sentido de que dispone de menos discrecionalidad para llevar a
cabo su política. Por ejemplo, elige reglas en lugar del tipo impositivo en cada instante. El
uso de reglas fuerza al planificador a considerar estructuras impositivas que tienen un
estado estacionario alrededor de cual los tipos impositivos fluctúan, previniendo grandes
diferencias en el exceso de gravamen entre generaciones. En la literatura de ciclos
económicos las propiedades cuantitativas de economías con sistemas impositivos exógenos
han sido estudiadas por Braun (1994), Chang (1992), Greenwood y Huffmann (1991) y
McGrattan (1994b).
La ventaja de trabajar con reglas de política es que permiten introducir en el conjunto de
elección del planificador algunos aspectos de la realidad política (Cassou, 1995). En primer
lugar, se consigue capturar el elemento de inercia política que está presente en el proceso
de toma de decisiones de la política impositiva. En segundo lugar, las reglas imponen
estabilidad en la estructura impositiva a lo largo del tiempo. De esta manera se puede evitar
uno de los resultados típicos en la literatura de imposición óptima la cual establece que el
gobierno debería correr con grandes superávits inicialmente, financiados con impuestos
confiscatorios sobre las rentas de capital en los primeros periodos, y utilizados para financiar
el gasto el resto del tiempo.
Este trabajo tiene como objetivo evaluar como debe conducirse la política fiscal en una
economía que está sujeta a shocks de productividad. Se evaluarán las consecuencias de
reformas al actual sistema impositivo y la eficacia de seguir reglas fiscales anticíclicas. Para
ello, se presenta a continuación un modelo de equilibrio general dinámico y estocástico. Lo
calibraremos para que replique algunas características relevantes de la economía argentina,
poniendo especial interés en los instrumentos de política fiscal. Luego, en el punto tres, se
evalúan reformas del sistema impositivo en donde se sustituyen parcialmente los impuestos
a los factores productivos por un incremento en el impuesto al consumo. Se consideran
tanto los efectos de largo plazo como el proceso de ajuste durante la transición. En el punto
cuatro evaluaremos las posibilidades que tiene la política fiscal para estabilizar la economía
ante fluctuaciones originadas por shocks de productividad. Luego de repasar la evidencia
empírica sobre el comportamiento de la política fiscal en Argentina, consideraremos las
2
consecuencias de establecer reglas fiscales que sean estado-contingentes y el rol que juega
el tamaño del gobierno como estabilizador de la economía. Finalmente, las conclusiones.
2. Modelo
A continuación se presenta un modelo real de equilibrio general dinámico y estocástico con
sector gobierno1 en donde se incorpora inversión pública, en la forma de un tercer insumo
(exógeno) en la función de producción de las firmas privadas. El modelo es una variación del
utilizado por Capello y Grión (2001). En este trabajo las variables fiscales no están sujetas a
shocks aleatorios sino que el gobierno se puede comprometer a que estas sigan reglas de
comportamiento que sean estado contingentes.
Además, como es habitual en este tipo de estudios, se supone que el gobierno tiene acceso
a una tecnología de compromiso, es decir, el gobierno se compromete, inicialmente, a
mantener a lo largo del tiempo la política fiscal que en el periodo inicial se reveló como
óptima. Esto hará que pueda ser realizada tal política fiscal en cada periodo. En ausencia de
tal tecnología de compromiso, la política óptima será inconsistente en el tiempo (Kydland y
Prescott, 1977). Una interpretación de esta tecnología de compromiso es que el gobierno
puede obligarse a través de mecanismos constitucionales. Otra interpretación, que
constituye una línea de investigación reciente, trata el problema de inconsistencia temporal
utilizando mecanismos de reputación (Benhabib y Rustichini, 1997).
Es importante aclarar que aunque el modelo es muy general en el sentido de que es un
modelo de equilibrio general dinámico y estocástico, del que pueden obtenerse muchos
resultados interesantes, es restrictivo en el sentido de que es un modelo de agente
representativo, de crecimiento exógeno y representa una economía cerrada2.
2.1. El problema de los consumidores
Existe un consumidor representativo de vida infinita, propietario de la firma representativa3,
que puede utilizar el único bien producido en la economía4 para consumir (c) o invertir (i).
Una vez conocidos los shocks aleatorios de cada período, el consumidor debe elegir entre
consumo de bienes privados (c)5 y ocio (1-l)6 de modo de maximizar su utilidad, sujeto a
restricciones presupuestarias y de acumulación de capital. Se tiene, entonces, el siguiente
problema de optimización intertemporal:
∞
(1)
max E 0 ∑ β tU [ct , g t ,1 − l t ]
ct , l t
t =0
s.a:
1
Se trata de un modelo de ciclo real (Kydland y Prescott, 1982) con la incorporación del sector gobierno
como en McGrattan (1994a).
2
Auerbach y Kotlikoff (1987) han analizado las implicaciones de la política fiscal en modelos de
generaciones traslapadas. Interesantes trabajos sobre políticas óptimas en modelos de crecimiento
endógeno son los de Lucas (1990) y Jones, Manuelli y Rossi (1993).
3
Dado que existen rendimientos constantes a escala en la producción la firma no obtendrá beneficios y,
por lo tanto, el consumidor no contará con ingresos por dicha propiedad. Sus ingresos provienen de
vender sus servicios laborales y de capital a la firma representativa.
4
Con precio normalizado igual a uno.
5
El consumo de bienes del gobierno viene dado por una secuencia exógena.
6
Se ha normalizado la cantidad de horas disponibles para trabajo, igualándolas a uno.
3
(1 + τ tc )ct + it = (1 − τ tl ) wt l t + rt k t − τ tk (1 − δ )k t −
(2)
[
]
τ ty (1 − τ tl ) wt l t + (r − δ )k t − τ tk (1 − δ )k t + Tt
k t +1 = (1 − δ )k t + it
(3)
Donde E representa el operador de expectativas, dadas las condiciones iniciales, que el
agente toma como dadas, y β es el factor de descuento, con β ∈ (0,1). Además, se supone
que el individuo representativo alquila sus servicios laborales (l) y de capital (k) a las firmas
en un mercado competitivo, en que recibe las retribuciones w y r, respectivamente.
En la restricción presupuestaria del consumidor (2) se destaca el hecho que tanto el
impuesto que grava el stock de capital como el que grava el ingreso total de los factores
(impuesto a la renta o a las ganancias) permiten deducir las depreciaciones de capital (δ) de
la base del impuesto. Además, existen transferencias del gobierno que, en caso de resultar
positivas (negativas), actúan como subsidios (impuestos) lump sum.
La ley de movimiento del capital privado (3) muestra la condición usual de que el capital con
que cuenta un consumidor en un determinado período deviene del capital del período
anterior (neto de depreciaciones) más la inversión del período corriente. El stock inicial de
capital k0 se asume conocido por los agentes.
La forma funcional elegida para representar la función de utilidad del consumidor
representativo es una de las tradicionales utilizadas en modelos de ciclo real (Kydland y
Prescott, 1982; McGrattan, 1994a)7:
U (c, g ,1 − l ) = log(c + π g ) + γ log(1 − l )
En que el parámetro π mide el grado de sustituibilidad entre el consumo privado y público en
la función de utilidad del consumidor. Si π=1 significa que existe sustitución perfecta entre
ambas variables (si aumenta g un peso, baja c un peso); si π=0 no existe sustitución y de
este modo g no afecta la utilidad de los individuos. Como en este trabajo vamos a analizar
los efectos sobre el comportamiento del consumidor de diferentes reglas fiscales vamos a
suponer que el gobierno puede gastar de tal forma que π=1. Por otra parte, el parámetro γ
representa la ponderación otorgada al ocio en la función de utilidad.
2.2. El problema de la firmas
La firma representativa produce el único bien de la economía (y), para lo cual contrata
trabajo (L) y capital (K). Una vez visualizado el stock de capital público (d) y la realización
del shock aleatorio sobre el factor tecnológico (λ) del período, la firma resuelve el siguiente
problema de maximización de beneficios:
(4)
max
K t , Lt
y t − rt K t − wt Lt
s.a:
(5)
(6)
7
y t = λ t K tα L1t−α d tθ
λt = (1 − ρ )λ + ρ λt −1 + ε t
Separable en consumo (privado y público) y ocio.
4
(7)
d t = (1 − δ g )d t −1 + pt −1
Se supone una función de producción de la firma (5) tipo Cobb Douglas, con rendimientos
constantes a escala en los factores de producción privados8, como la propuesta por Baxter y
King (1993). Dicha función de producción está escalada en el parámetro λ, representando el
progreso tecnológico aleatorio9.
El capital público (d) aumenta la productividad del resto de los factores y presenta una ley de
movimiento (7) similar a la del capital privado, sólo que aquí la decisión de inversión resulta
exógena a la firma y al consumidor representativo. El stock inicial de capital público d0 es
conocido por los agentes económicos. Además, existe un mercado competitivo en que se
contratan los factores trabajo y capital a precios dados (w, r).
El carácter estocástico de la economía viene dado por los shocks aleatorios que recaen
sobre el parámetro tecnológico de las firmas (6) el cual sigue un proceso estocástico
autoregresivo de primer orden.
2.3. El problema del gobierno
El sector público debe cumplir con una restricción presupuestaria (8), la cual establece que
el valor del total de transferencias, gastos e inversión pública tiene que ser igual al valor de
todos los ingresos en concepto de impuestos. Supondremos que no existe la posibilidad de
endeudamiento, por lo tanto, en cada período el gobierno debe satisfacer la siguiente
restricción presupuestaria:
(8)
g t + pt + Tt = τ tc ct + τ tl wt l t + τ tk (1 − δ ) k t +
[
τ ty (1 − τ tl ) wt lt + (r − δ ) k t − τ tk (1 − δ ) k t
]
Las transferencias (T) pueden actuar como subsidios (positivas) o impuestos (negativas) de
suma fija, pues se obtienen como residuo entre la recaudación impositiva y el gasto público
en bienes de consumo e inversión. No obstante, aquí se la usa también para captar un doble
componente de la realidad: los gastos de transferencia que normalmente efectúan los
gobiernos en cada período (pensiones, subsidios, etc.) y el resultado fiscal del sector público
(déficit o superávit). Esto es, en este esquema las transferencias estarían en parte jugando
el papel de la emisión (o cancelación) de deuda en cada período, pues de acuerdo a Barro
(1974), bajo ciertas condiciones, los cambios en las transferencias son equivalentes al
financiamiento con endeudamiento, para diferenciarlos de los efectos causados por cambios
en los impuestos distorsivos10.
En el equilibrio competitivo, el gobierno es pasivo, es decir, únicamente tiene como objetivo
satisfacer su restricción presupuestaria (8) y seguir las siguientes reglas para los tipos
impositivos, el gasto y la inversión pública:
8
De esta manera, aún con la presencia de un tercer factor (d), los ingresos de la firma se repartirán
exactamente entre K y L, con lo que los beneficios (ingresos para el consumidor dueño de la firma)
resultan nulos.
9
En los modelos reales iniciales de Kydland y Prescott dicho factor aleatorio explicaba por sí sólo un 70%
de las fluctuaciones de la economía de USA.
10
En el contexto de un modelo de agente representativo, como el que estamos utilizando en este trabajo,
se cumple la equivalencia ricardiana. La financiación vía deuda pública es en términos de eficiencia
equivalente a la imposición de suma fija (Blanchard y Fischer, 1989).
5
(9)
g t +1 − g
y −
= η g  t
g
 y
y


(10)
pt +1 − p
y −
= η p  t
p
 y
(11)
 Btc − B c
τ tc+1 − τ c

=
η
c
c
τc
 B



(12)
 Btk − B k
τ tk+1 − τ k
= η k 
k
τk
 B



(13)
 Btl − B l
τ tl+1 − τ l

η
=
l
l
τl
 B



(14)
τ ty+1 − τ
τy
y
y


 By − B y
= η y  t y
 B



El gasto y la inversión pública son funciones del nivel de ingreso y las alícuotas lo son de la
base imponible del impuesto respectivo. Así, la diferencia fundamental con el problema de
Ramsey está en que, en este caso, el gobierno se postula como un planificador débil, en el
sentido de que sólo es capaz de establecer reglas fiscales. En cada regla el gobierno tiene
que elegir el valor de dos parámetros. Por ejemplo, en el caso del gasto público debe
establecer tanto su nivel de estado estacionario como el modo en que reacciona cuando el
ingreso se aleja de su valor de equilibrio. Este parámetro de elasticidad permite que el
gasto público sea procíclico (ηg>0), anticíclico (ηg<0) o constante (ηg=0).
Otro trabajo sobre reglas fiscales óptimas es el de Cassou (1995). Las reglas que utiliza
siguen procesos autorregresivos de primer orden y tienen por objeto reconocer que los tipos
impositivos cambian lentamente y que las decisiones de los gobiernos son bastante
persistentes.
2.4. Equilibrio competitivo
Al existir un gobierno que financia una secuencia de gastos, inversión pública y
transferencias con impuestos distorsivos, la búsqueda de las asignaciones de equilibrio
debe presentarse como una economía descentralizada y competitiva, dado que la solución
para ésta no coincide con la provista por un problema de Planificador Social. De tal manera,
se deben cumplir ciertas restricciones y resolver los siguientes problemas:
Un equilibrio general competitivo para esta economía es un set de funciones de decisión
para el agente, c(kt, Kt, λt, gt, pt, τjt), i(kt, Kt, λt, gt, pt, τjt), l(kt, Kt, λt, gt, pt, τjt); un set de
funciones de decisión para la firma y(Kt, λt, gt, pt, τjt), K(Kt, λt, gt, pt, τjt) y L(Kt, λt, gt, pt, τjt);
funciones de precio r(Kt, λt, gt, pt, τjt) y w(Kt, λt, gt, pt, τjt); una ley de movimiento para el stock
de capital per capita Kt+1 = h(Kt, λt, gt, pt, τjt) y una función de transferencias del gobierno
T(Kt, λt, gt, pt, τjt), tal que se cumpla que:
6
a) Las funciones de decisión de los agentes son óptimas dadas las funciones de precios, la
ley de movimiento del stock de capital per capita y la función de transferencias del
gobierno (solución al problema del consumidor).
b) Las funciones de decisión de las firmas sean óptimas dadas las funciones de precios
(solución al problema de la firma).
c) El gobierno satisface su restricción presupuestaria en cada período.
d) La demanda y oferta se igualan en todos los mercados en cada período (producto,
trabajo y capital).
e) Las expectativas sean racionales, es decir, la ley de movimiento del capital per capita en
la economía es consistente con la del agente representativo.
2.5. Calibración y resolución del modelo
Para poder efectuar un análisis cuantitativo del modelo aplicado a la Argentina, primero se lo
debe calibrar. Ello significa otorgar valores a los parámetros del modelo de manera que
pueda replicar ciertas dimensiones de los datos observados en la realidad, especialmente
los asociados a la evolución de largo plazo de las variables macroeconómicas de Argentina.
Los valores calibrados se muestran en la Tabla 1, son tomados de Capello y Grión (2001) y
corresponden al período 1991.II-2000.II.
Tabla 1
β
γ
δ
δg
θ
α
π
λ
0.986
2.597
0.038
0.038
0.019
0.448
1
1
c
y
l
k
g/y
p/y
τ
τ
τ
τ
ρλ
σλ2
0.128
0.019
0.143
0.035
0.093
0.001
0.598
0.000707
Una vez calibrado el modelo se lo resuelve mediante programación dinámica empleando
una aproximación lineal cuadrática en torno al estado estacionario.11 A continuación se
describen las condiciones de primer orden de la versión determinista del modelo. Del
problema del consumidor se obtienen dos relaciones de optimalidad, en que la primera (15)
nos muestra la oferta laboral de cada período y la segunda (16) la forma óptima de pasar
consumo de un período a otro:
(15)
1 − lt
1 + τ tc
=
γ (ct + π g t ) (1 − τ ty )(1 − τ tl ) wt
(16)
ct +1 + π g t +1
= 1 + (1 − τ ty )(rt +1 − τ tk ) − (1 − τ ty )(1 − τ tk )δ
β (ct + π g t )
Al resolver el problema de la firma se obtienen las funciones de precios de los factores (bajo
el supuesto de que finalmente k=K y l=L), en donde el precio de cada uno de ellos se iguala
a su productividad marginal:
11
En Capello y Grión (2001) se explica con detalle el proceso de calibración y los pasos del método
lineal cuadrático.
7
(17)
rt = α λ t k tα −1l t1−α d tθ
(18)
wt = (1 − α ) λ t k tα l t−α d tθ
Las cuatro ecuaciones anteriores, más la función de producción, la restricción
presupuestaria del gobierno, la condición de factibilidad, las leyes de movimientos del capital
privado y público y las condiciones de tranversalidad para el capital privado y público
caracterizan el equilibrio general competitivo para esta economía.
De la solución del problema de programación dinámica se obtienen leyes de movimiento que
permiten simular trayectorias de equilibrio para las variables endógenas, ante la realización
de shocks exógenos que sacan a aquéllas de su estado estacionario. Por ejemplo, en el
caso de que todas las variables fiscales sean constantes (no sean estado contingentes) el
consumidor sigue las siguientes reglas de comportamiento:
iˆt = 2.1823 λˆt − 0.0148 kˆt + 0.0417 dˆt
lˆt = 0.2495 λˆt − 0.0044 kˆt + 0.0041 dˆt
en donde las variables están expresadas como desvíos relativos de su valor de estado
estacionario. Esto es, por ejemplo
λ −λ
λˆt = t
λ
Se aprecia que cuando hay un shock tecnológico positivo conviene aprovechar la mayor
capacidad productiva de la economía aumentando tanto la inversión como el trabajo (un
interpretación similar se puede hacer con respecto al capital público). El efecto contrario
tiene un exceso de capital sobre su valor de estado estacionario.
3. Reformas impositivas, eficiencia y estabilización
En la presente sección nos planteamos evaluar sistemas impositivos alternativos que
permitan mejorar la eficiencia económica. Se tratará, en definitiva, de establecer si es
posible mejorar el bienestar social con reformas del sistema impositivo argentino. Para ello
realizaremos un análisis de incidencia diferencial. Este se ocupa de las implicaciones sobre
el bienestar de reformas fiscales en donde se sustituyen parcialmente unos impuestos por
otros, manteniendo constante el nivel de recaudación total. Evidentemente, las
repercusiones sobre el bienestar de este tipo de reformas vienen determinadas tanto por los
efectos de los impuestos que ven incrementado su peso en el sistema impositivo como por
los efectos de aquellos que ven reducido su peso12.
Antes de continuar, es necesario hacer algunas observaciones. Los costes de bienestar de
la política impositiva son cuantificados tradicionalmente en el marco de modelos de equilibrio
parcial o en modelos de equilibrio general estáticos. El modelo que empleamos tiene la
12
Cassou y Lansing (2003) advierten sobre la necesidad de considerar cambios en los componentes del
gasto público cuando se evalúan reformas impositivas. Para optimizar sobre ambos lados de la
restricción presupuestaria del gobierno sería necesario ser más precisos sobre los componentes del
gasto público.
8
ventaja de que permite evaluar los efectos dinámicos de la política fiscal (costos de ajuste,
sustitución intertemporal). Ahora bien, el enfoque de equilibrio general dinámico exige un
alto nivel de agregación, lo que supone una pérdida de información sobre la distribución del
efecto distorsivo. Por este motivo, debemos entender a estos enfoques como
complementarios. Otra observación a tener en cuenta durante los experimentos es que
estamos trabajando con alícuotas efectivas y no consideramos problemas como la evasión
impositiva.
3.1. Reformas impositivas en economías dinámicas
En una economía dinámica el gobierno tiene que elegir el sistema impositivo que produzca
la secuencia de distorsiones que minimice los perjuicios al bienestar. Los estudios de
Jorgenson y Yun (1990) y de Auerbach (1996) muestran que reformas impositivas basadas
en el impuesto al consumo tendrían el efecto de incrementar el ahorro, la oferta laboral y la
productividad agregada. Existe consenso sobre los aumentos a largo plazo del ingreso y la
productividad, pero surgen controversias al considerar la dinámica del proceso de ajuste y
sus efectos distributivos. Cualquier debate sobre reformas impositivas deberá tener en
cuenta el trade-off existente entre los beneficios de largo plazo y los problemas que se
producen durante la transición.
En el trabajo de Judd (2001) se da una argumentación teórica de la conveniencia de basar
la recaudación en la imposición al consumo. Además, demuestra que en el caso de que
exista competencia imperfecta, riesgo, y acumulación de capital humano, los incrementos de
productividad a largo plazo son mayores. Al evaluar los distintos impuestos, plantea que la
imposición al ingreso es un modo especial e ineficiente de imposición al consumo y que las
discusiones se deben dar entre gravar al consumo presente versus el consumo futuro y
entre gravar a los bienes finales versus los intermedios.
Dos resultados básicos de la teoría de la imposición óptima son la regla de la inversa de la
elasticidad y el principio de eficiencia productiva de Diamond-Mirrlees. La regla de la inversa
de la elasticidad dice que el impuesto óptimo en un bien es inversamente proporcional a su
elasticidad de demanda El sistema de imposición óptima impondría el mismo impuesto al
consumo en cada momento del tiempo. En cambio, bajo determinadas condiciones, un
impuesto positivo y constante al interés es equivalente a un impuesto al consumo
exponencialmente creciente a lo largo del tiempo, lo cual viola claramente la regla de la
inversa de la elasticidad.
El segundo resultado importante es el principio de Diamond-Mirrlees sobre la eficacia
productiva. El argumento esencial es que un sistema impositivo puede causar distorsiones
inevitables al patrón de consumo, pero no hay ninguna necesidad de obligar a la economía
producir los bienes de un modo ineficiente. La implicación principal del resultado de
eficiencia de Diamond-Mirrlees es que un sistema impositivo óptimo se debería gravar sólo
los bienes finales.
3.2. Sustitución parcial de los impuestos a los factores
En este punto analizamos reformas impositivas en donde se sustituye parcialmente los
impuestos a los factores productivos por un incremento en el impuesto al consumo que
resulte neutral en términos de recaudación. Los cambios incidirán en la asignación de
recursos y en el comportamiento cíclico de las principales variables macroeconómicas.
Ambos efectos influyen en el bienestar del consumidor.
Durante todo el trabajo llamaremos política base al modelo calibrado en el punto 2 y en el
cual todas las variables fiscales tiene un nivel constante a través del ciclo económico. Para
efectuar los experimentos computacionales supondremos que inicialmente la economía está
9
en el estado estacionario asociado a la política base. Luego analizaremos los efectos sobre
el bienestar social de una reforma no anticipada y permanente13. Para ello, debemos
computar el estado estacionario asociado al sistema impositivo reformado, así como la
senda de equilibrio que llevará a la economía desde su equilibrio inicial al equilibrio final.
Los dos sistemas impositivos alternativos a evaluar se reflejan en la Tabla 2. Esta contiene
los factores que multiplican a las alícuotas de la política base. En cada alternativa se
reducen alternativamente los impuestos al capital y al trabajo en un 25%. Debido a que no
resulta realista estar ajustando el impuesto al consumo en cada periodo con el objetivo de
equilibrar el presupuesto lo que haremos es calcular la alícuota tal que el valor actual de las
transferencias14 no se modifique.
Tabla 2
Factor para nuevas alícuotas
R1
R2
τc
1,157
1,030
τk
1,000
0,750
τl
0,750
1,000
τy
1,000
1,000
Los resultados de las simulaciones se muestran en la Tabla 3 (nivel y utilidad) y en la Tabla
4 (volatilidad). Están expresados como desvíos porcentuales de la política base.
Tabla 3
Y
C
I
L
U
Nivel
R1
R2
0,496
0,632
0,496
0,496
0,496
0,319
0,098
0,838
-0,101
0,319
Tabla 4
Y
C
I
L
Volatilidad
R1
R2
-0,229
8,430
1,703
0,033
1,537
-0,076
-0,631
0,088
13
Domeij y Klein (1999) estudian en un modelo de agente representativo la política fiscal óptima
imponiendo la restricción de que el gobierno debe anunciar con una antelación dada su plan de
política.
14
Si el gobierno tiene déficit en los primeros periodos, esto es equivalente a un endeudamiento inicial con
el sector privado y su pago total mediante superávit futuros.
10
Se observa que las dos reformas mejoran el bienestar. Esto se interpreta como que el
impuesto al consumo es menos distorsivo (marginalmente) que los demás15. Los resultados
de estática comparativa son los tradicionales. Debido a que la participación de cada
impuesto en la recaudación es diferente los resultados no son directamente comparables. Sí
es interesante ver los signos de los cambios. La reducción del impuesto al trabajo tiene el
mismo efecto positivo sobre el producto, la inversión y el trabajo. El consumo crece en
mayor proporción. En el caso de la reducción del impuesto al capital, el efecto es
comparativamente similar en el caso del ingreso, modesto en el consumo, y con signo
contrario con relación al empleo. Con relación a la volatilidad, la reducción en el impuesto al
trabajo si bien disminuye la del ingreso y el trabajo, aumenta la del consumo en un 8%. En el
caso de la reducción del impuesto al capital los resultados son modestos.
Lo interesante de este ejercicio es que permite analizar los efectos dinámicos de la política
fiscal. En los gráficos siguientes se muestra la transición de las principales variables (se
expresan como desvíos porcentuales del equilibrio inicial).
Gráfico 1: Efecto sobre variables macro de cambios impositivos
15
Nótese que la alícuota efectiva sobre el consumo en la Argentina obtenida de la calibración es de
aproximadamente 14%. Dado que las alícuotas legales sobre dicha variable superan el 25%, los
resultados obtenidos (conveniencia de aumentar la presión fiscal sobre el consumo) también podrían
lograrse a través de la reducción de la alta evasión existente en tal gravamen.
11
El ingreso crece de manera monótona en ambas reformas. Si bien el consumo aumenta
finalmente en ambas situaciones, en el caso de la disminución del impuesto al capital se
mantiene por debajo de su valor inicial durante bastante tiempo. Esto es debido a los
mayores incentivos a la inversión.
Si bien inicialmente ambas reformas tienen un efecto positivo sobre el empleo, en el caso de
la disminución del impuesto al capital disminuye a largo plazo (domina el efecto sustitución).
Es interesante la rápida sobrerreación inicial del empleo ante una reducción en su
imposición. Con relación al precio de los factores, una disminución del impuesto al capital
hace caer la tasa de interés y subir el salario de manera monótona. En el caso de la
disminución del impuesto al trabajo los precios de los factores no se modifican a largo plazo
pero sí durante la transición.
Finalmente, las transferencias satisfacen la propiedad de que su valor actual no se altera
luego de las reformas. En ambos casos el gobierno debe financiar un déficit en los primeros
períodos. Este hecho debe ser tenido en cuenta al diseñar una reforma, ya que pueden
surgir problemas si el déficit inicial es importante y existen restricciones al endeudamiento.
4. Política de estabilización
En este punto evaluaremos las posibilidades que tiene la política fiscal para estabilizar la
economía ante fluctuaciones originadas por shocks de productividad. Consideraremos el
diseño de reglas fiscales que sean estado-contingentes y el rol que juega el tamaño del
gobierno como estabilizador de la economía.
12
Un tema importante es el de los objetivos que se plantea el gobierno al elaborar su política
fiscal. Cassou y Lansing (1997) han estudiado la diferencia entre tres metas de política
económica: la maximización del bienestar, la maximización del crecimiento, y estabilización
del producto en un modelo de RBC con crecimiento endógeno. Ellos comparan los tres
objetivos en base al bienestar, la volatilidad y el crecimiento y observan los siguientes
efectos de una política de estabilización. Primero, no es en general posible estabilizar todas
las variables macroeconómicas simultáneamente, incluso cuando el número de instrumentos
es igual al número de shocks. Segundo, estabilizar una variable puede requerir aumentar la
volatilidad de otras. Tercero, la estabilización requiere alguna flexibilidad con respecto a la
restricción presupuestaria del gobierno; y, finalmente, la estabilización le exige al gobierno
que responda de una manera precisa e inmediata ante shocks exógenos en la economía.
Además, las ganancias de bienestar atribuibles la política de estabilización dependen
fuertemente de la naturaleza de las fluctuaciones. Estas suelen ser muy modestas ante
shocks de oferta (como los tecnológicos) que afectan la capacidad productiva de la
economía y superiores si provienen del lado de la demanda. Como consecuencia de esto,
surgen distintas recomendaciones acerca de cómo debe fijarse la política fiscal a lo largo del
ciclo económico (Espinosa-Vega y Guo, 2001). Si bien la metodología que empleamos
permite considerar esto, el modelo que utilizamos solo cuenta con shocks tecnológicos16.
A continuación veremos algunas estimaciones sobre el comportamiento de las variables
fiscales en Argentina. Luego evaluaremos el caso de que estas sigan reglas que sean
estado-contingentes. Finalizamos considerando el rol que juega el tamaño del gobierno
como estabilizador de la economía.
4.1. Evidencia empírica
En esta sección se repasa la evidencia empírica que existe en torno al comportamiento de la
política fiscal a lo largo del ciclo económico y luego se presentan algunas estimaciones de la
Argentina. Backus y Kehoe (1992), con una muestra de diez países de la OECD, hallan que
el gasto del gobierno (compra de bienes y servicios) es, en general, más variable que el
producto. Lo que es claro es que la correlación consumo público/producto es relativamente
baja, aunque en algunos casos tiene signo positivo y en otros negativo. A su vez, la
inversión (pública más privada) presenta una gran variabilidad y es procíclica.
Talvi y Végh (2000) enfocan su estudio en el Grupo de los 7 y la región de América Latina.
Encuentran que la variabilidad promedio de gastos e ingresos en relación al producto es
mayor en América Latina que en el G-7. A su vez, los datos confirman lo informado por los
otros trabajos para los países de la OECD o de la Unión Europea en el sentido de que el
consumo público no guarda relación con el ciclo. Para América Latina, en cambio, el
coeficiente de correlación gasto/producto es bastante alto y positivo, indicando que el gasto
corriente sí se mueve con el producto (es procíclico). Por otro lado, los ingresos públicos
resultan ser procíclicos tanto en el G-7 como en América Latina. Finalmente, mirando el
superávit fiscal en su conjunto, éste es contracíclico en el G-7 pero es procíclico en América
Latina (el déficit baja en las recesiones y sube en las expansiones).
A continuación se muestra la evidencia empírica de la economía argentina sobre el
comportamiento de las variables fiscales que estamos analizando en el modelo17. Las
16
Los trabajos de Mendoza (1991), Correia et al. (1995) y Schmitt-Grohé (1998) consideran el efecto de
la tasa de interés mundial sobre la dinámica de economías pequeñas y abiertas.
17
El estudio corresponde al período 1991.II - 2000.II. Para un análisis más detallado de las variables
fiscales en Argentina durante el período analizado, ver Capello y Grión (2003). Otro estudio sobre la
Argentina es el de Kydland y Zarazaga (1997).
13
variables se analizan considerando su componente cíclico18. Las estimaciones de las
correlaciones contemporáneas y rezagadas se muestran en la Tabla 5.
Tabla 5
Correlaciones
x(t-1)
x(t-2)
x(t-3)
x(t-4)
0,204
0,161
0,225
0,278
-0,030
0,379
0,401
0,510
0,544
0,378
x(t)
g-y
p-y
τc-Bc
τk-Bk
τl-Bl
τy-By
0,283
0,440
0,409
0,328
0,044
-0,599
-0,477
-0,447
-0,474
-0,251
-0,384
-0,310
-0,150
0,120
0,156
-0,106
-0,038
0,007
0,055
0,141
La inversión pública y el gasto público son procíclicos, aunque este último muestra una
correlación leve con el producto. Ambas variables presentan su mayor correlación con el
producto en el tercer trimestre; esto es, presentan correlación rezagada: una variación
positiva del producto hoy produce el mayor impacto luego de tres trimestres.
Con relación a las alícuotas, una correlación positiva implica que cuando la base imponible
aumenta, la recaudación lo hace más que proporcionalmente (alícuotas progresivas). Lo
contrario sucede cuando la correlación es negativa.
Otro estadístico interesante para compararlo con los experimentos que realizaremos a
continuación es el de la elasticidad19 con que reaccionan las variables fiscales durante el
ciclo económico. Esto se puede ver en la Tabla 6. Se observe que el gasto público apenas
responde ante un incremento del producto y lo contrario sucede con la inversión pública (un
desvío del uno por ciento en el producto implica un desvío inicial de más del seis por ciento
en la inversión pública)20.
Tabla 6
Elasticidad
x(t-1)
x(t-2)
x(t-3)
x(t-4)
0,200
6,107
0,567
-1,153
-0,870
0,156
6,570
0,785
-0,834
-0,702
0,219
8,403
0,653
-0,739
-0,335
0,259
8,952
0,523
-0,773
0,257
-0,007
6,334
0,089
-0,391
0,337
-0,277
-0,091
0,035
0,146
0,338
x(t)
g-y
p-y
τc-Bc
τk-Bk
τl-Bl
τy-By
4.2. Reglas fiscales y estabilización
En esta sección analizaremos que sucede con la volatilidad de las principales variables
económicas ante el empleo de distintas reglas fiscales. En este experimento el nivel medio
18
El componente cíclico es obtenido aplicando el filtro de Hodrick-Prescott a las series (en logaritmos)
previamente desestacionalizadas.
19
Esta se estima interpretando al componente cíclico como un desvío relativo.
20
Ello da una idea que la inversión pública fue la variable elegida para equilibrar el presupuesto.
14
de las variables fiscales no se modifica, solo cambia como el gobierno dirige la política
económica durante los ciclos (cuando las variables se desvían de su tendencia).
Analizaremos solamente un variable fiscal a la vez. Por ejemplo, en el caso de la alícuota al
consumo lo que haremos es variar el parámetro que representa la elasticidad entre menos
tres y tres (hasta ahora lo supusimos igual a cero). Otro ejercicio interesante sería optimizar
sobre todas las variables para diseñar un sistema de reglas fiscales que maximice el
bienestar del consumidor (Cassou, 1995).
A continuación se muestran los gráficos para τc, τk, τl, τy, g y p. Cada uno ilustra la variación
porcentual de la volatilidad (desviación estándar) de y, c, i y l con respecto al caso en que la
elasticidad es cero.
Gráfico 2: Reglas fiscales y volatilidad
15
Con relación al impuesto al consumo se observa que su progresividad reduce la variabilidad
del ingreso y, por otra parte, la volatilidad del consumo crece considerablemente cuando la
elasticidad se aleja de un valor levemente superior a cero. El impuesto al capital tiene
efectos modestos. Esto se debe a su bajo valor promedio. Es claro el trade-off entre
minimizar la volatilidad del consumo (reduciendo la elasticidad) y minimizar la volatilidad el
resto de las variables. Impuestos al trabajo y al ingreso progresivos tienen el efecto de
reducir la volatilidad de todas las variables consideradas.
Resulta interesante que el gasto público sólo afecta la volatilidad del consumo, y esta se
minimiza ante un comportamiento levemente procíclico. Esto se explica porque en el modelo
que estamos empleando el gasto público es sustituto perfecto del consumo privado.
Finalmente, si la inversión pública es anticíclica, logra reducir la volatilidad del ingreso y del
trabajo y lo contrario sucede con el consumo y la inversión privada21.
4.3. Tamaño de Gobierno y estabilización
Determinar si países con un gobierno más grande se caracterizan por una menor volatilidad
del producto es un tema de interés en la actualidad. Gali (1994) estudia los efectos de
tamaño gubernamental en la volatilidad de PIB en un modelo de equilibrio general
estocástico para concluir que la relación teórica es ambigua y su signo depende del valor de
varios parámetros y del los supuestos subyacentes. A pesar de la ambigüedad teórica, la
evidencia empírica que él presenta es indicativa de una correlación negativa entre el tamaño
del gobierno y la volatilidad. Otros estudios son los de Rodrik (1998), Romer (1999) y Fatas
y Mihov (2001).
En este ejercicio se hace variar el gasto público en un intervalo. En cada caso se mantiene
constante el nivel de superávit fiscal y para ello se modifican todas las alícuotas en la misma
proporción. Otro tema a decidir es el relacionado a las reglas fiscales que empleará el
gobierno. Supondremos que los impuestos tienen una elasticidad unitaria y el gasto y la
inversión pública son constantes. Los resultados de las simulaciones se muestran en los
gráficos siguientes (están expresados como desvíos porcentuales de la política base).
21
Ambler y Cardia (1997) caracterizan la respuesta óptima de gasto del gobierno y encuentran que el
consumo e inversión gubernamental reaccionan ante los shocks de manera muy similar al consumo e
inversión privada.
16
Gráfico 3: Tamaño del gobierno y estabilización
Se observa que a mayor gasto público se reduce el nivel de las variables en estado
estacionario. Esto se debe a los efectos distorsivos de mayores impuestos. Por otra parte,
un gasto público creciente reduce levemente la volatilidad del ingreso y aumenta de manera
importante la del consumo. No se gráfica las variaciones en el bienestar pero esta decrece
al aumentar el gasto público.
Estos resultados dependen de las reglas fiscales empleadas. Pero probando diferentes
estrategias se puede concluir que los efectos estabilizadores son pequeños en relación a los
efectos distorsivos de una mayor imposición.
5. Conclusiones
En el este trabajo se utilizó un modelo de equilibrio general dinámico y estocástico calibrado
para que replique algunas características relevantes de la economía argentina. La
metodología empleada es apropiada para la evaluación de políticas alternativas ya que no
está sujeta a la crítica de Lucas y brinda respuestas cuantitativas en términos de bienestar.
Luego de plantear el modelo se realizaron análisis de incidencia dinámica. Se evaluaron
reformas del sistema impositivo en donde se sustituyen parcialmente los impuestos a los
factores productivos por un incremento en el impuesto al consumo. En ambos casos la
reforma incrementó el bienestar. Se apreció que al analizar las consecuencias sobre el
bienestar de una reforma impositiva se deben considerar dos efectos. En primer lugar se
observó que se producen ganancias de eficiencia al sustituir parcialmente la imposición a los
factores productivos por la imposición al consumo. El otro elemento que afecta el bienestar
es la volatilidad del consumo y del trabajo. Se observó que sus volatilidades crecen al
aumentar el impuesto respectivo.
Finalmente, evaluamos las posibilidades que tiene la política fiscal para estabilizar la
economía ante fluctuaciones originadas por shocks de productividad. Luego de repasar la
evidencia empírica sobre el comportamiento de la política fiscal en Argentina, consideramos
las consecuencias de establecer reglas fiscales que sean estado-contingentes y el rol que
juega el tamaño del gobierno como estabilizador. Tres conclusiones se pueden obtener.
Primero, no es en general posible estabilizar todas las variables macroeconómicas
simultáneamente (estabilizar una variable puede requerir aumentar la volatilidad de otras).
Segundo, las ganancias de bienestar atribuibles a la política de estabilización dependen
fuertemente de la naturaleza de las fluctuaciones. Como consecuencia de esto, surgen
17
distintas recomendaciones acerca de cómo debe fijarse la política fiscal a lo largo del ciclo
económico. Y por último, al analizar los efectos sobre el bienestar, se observa que los
efectos de una mayor estabilización suelen ser pequeños en relación a los efectos
distorsivos de una mayor imposición.
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