29 de diciembre de 2014 Urge un mayor cumplimiento de los Acuerdos de Paz El 29 de diciembre de 1996 se firmó el Acuerdo de Paz Firme y Duradera, entre representantes del Gobierno y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), conformado por 12 acuerdos suscritos entre 1991 y 1996. En los acuerdos sustantivos se contempla una amplia gama de derechos humanos y se establecen mecanismos para su respeto, protección y efectividad. Al llegar a su mayoría de edad, los distintos gobiernos de Guatemala han formulado leyes y creado instituciones, pero el goce pleno del contenido del documento firmado en 1996 sigue siendo una tarea pendiente para el Estado. Al arribar a un aniversario más de la firma del Acuerdo de Paz Firme y Duradera, el Magistrado de Conciencia considera necesario meditar acerca de las razones que originaron el conflicto armado interno, ya que sus causas siguen latentes. La población no ve respuesta en la era democrática, porque la pobreza e inseguridad continúan. En tal circunstancia, María Eugenia Solís, asesora jurídica del Ombudsman, expresa que la paz está ligada a los ciudadanos desde sus espacios de convivencia más íntimos. “La paz se construye desde los espacios interpersonales más pequeños, el trabajo, la academia, la comunidad; aún hay mucho por hacer”, dice. “Todos tenemos que ser un poco más respetuosos y solidarios con los derechos y libertades de los otros… tenemos que revisar los acuerdos y que la gente se entere que hay una agenda pendiente, sobre todo respecto de los pueblos indígenas; es el acuerdo que menos cumplimiento tiene”, aseguró.