e-Higiene es la plataforma e-learning del Colegio Profesional de Higienistas Dentales de la Comunidad de Madrid. Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este curso, por cualquier medio o procedimiento, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del Colegio Profesional de Higienistas Dentales de la Comunidad de Madrid. Autor del contenido de este curso: Emma Canorea Díaz, María Luisa Sánchez Garzón y Ana María Canorea Díaz © Colegio Profesional de Higienistas Dentales de la Comunidad de Madrid, 2015 M3 2 Curso e-learning “El Cuidado oral en la embarazada” Objetivos generales: - Estudio de la paciente embarazada como demandante habitual de los servicios odontológicos. - Tener los conocimientos necesarios para propiciar un cambio en la salud oral de la gestante, con repercusiones para la futura salud oral de su hijo/a. - Estudio de la farmacología adecuada para la paciente embarazada. - Introducir en el estudio de la salud oral en el neonato y lactante. Objetivos específicos: - Cambio alimentación cariogénica y hábitos periodontopatógenos en la embarazada. - Propiciar el uso de lactancia materna, beneficiando así la salud oral del bebé. - Saber establecer los criterios de riesgo de madre/hijo ante los principales problemas orales (caries, enfermedad periodontal). - Conocer qué fármacos se pueden recetar a la paciente embarazada. - Conocer los cambios orales específicos de la paciente embarazada y su tratamiento. Dirigido a: Higienistas dentales titulados o con habilitación profesional Contenidos: MÓDULO I CAMBIOS ORALES EN LA EMBARAZADA 1. Introducción. 2. Cambios fisiológicos en la mujer embarazada 3. Embarazo de alto riesgo 4. Etiopatogenia de los cambios orales en la mujer embarazada 5. Enfermedades orales relacionadas con el embarazo MÓDULO II MANEJO DENTAL EN LA EMBARAZADA 1. Introducción 2. Primer trimestre 3. Segundo trimestre M3 3 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. Tercer trimestre Educación para la salud bucodental Posición del sillón adecuada para cada trimestre Recomendaciones clínicas a la paciente embarazada Técnicas de cepillado Cepillado de la lengua Uso del hilo dental Uso de cepillos interproximales Embarazo y generación sin caries Emergencias obstétricas en la consulta dental MÓDULO III FARMACOLOGÍA EN LA EMBARAZADA 1. Introducción 2. Seguridad de los fármacos durante el embarazo 3. Patologías generales frecuentes en el embarazo y fármacos de elección 4. Prescripción de fármacos en la clínica odontológica MÓDULO IV CONSIDERACIONES MADRE E HIJO TRAS EL NACIMIENTO 1. Introducción 2. Puntos estratégicos de la orientación temprana sobre salud bucal en la primera infancia. 3. Lactancia materna 4. Uso del biberón 5. Uso del chupete 6. Transmisión bacteriana 7. Alimentación cariogénica 8. Higiene bucal 9. Visita al equipo odontológico 10. Caries rampante infantil (caries de la infancia temprana) 11. Erupción infantil M3 4 Equipo Docente: Emma Canorea Díaz (Directora del Curso) - Licenciada en Odontología UCM Título especialista: Odontología preventiva UCM. Magíster: Odontología Preventiva y Comunitaria. Docente de Grado de Odontología en UEM. Odontóloga Servicio Salud SERMAS. María Luisa Sánchez Garzón - Técnico especialista en Higiene Bucodental, ETEE año 2000. Licenciada sociología UCM año 1994. Higienista Dental SERMAS (Dirección asistencial este) desde 2002. Formación especializada Higiene Dental. Universidad Sevilla, centro de formación permanente, año 2012. Técnico instalaciones radiodiagnósticas, Infocitec 2000. Formación en prevención de salud bucodental en embarazadas. Agencia Laín Entralgo, 2009. Formación complementaria diversa en especialidades odontológicas. Ana María Canorea Díaz - Licenciada en farmacia UCM, especialidad bioquímica, en 1999. Curso “sistema 500”, gerencia regional de ventas en la industria farmacéutica (IMS) realizado en 2005. Técnico en nuevas tecnologías de la formación mediante sistemas multimedia, con conocimientos sobre diseño de cursos y planificación de la formación. Gerente nacional de productos para enfermedades metabólicas en Mead Johnson Nutrition Gerente de área, en Mead Johnson Nutrition. M3 5 M3 6 MÓDULO III FARMACOLOGÍA EN LA EMBARAZADA 1. 2. 3. 4. Introducción Seguridad de los fármacos durante el embarazo Patologías generales frecuentes en el embarazo y fármacos de elección Prescripción de fármacos en la clínica odontológica M3 7 - 1.- INTRODUCCIÓN La importancia de este módulo radica en entender que hasta el 80% de las embarazadas utilizan al menos un medicamento durante la gestación, aunque se estima que solo entre el 2 y el 3% de los neonatos presentan anomalías congénitas y solo entre el 2 y el 5% de éstas se atribuyen al consumo de fármacos. Estos tratamientos para los que las gestantes toman medicación van dirigidos tanto a patologías crónicas que tenía previamente la madre (diabetes, hipertensión, asma, etc.) como a aquellas nuevas situaciones que aparecen durante el embarazo (náuseas, vómitos, pirosis1, estreñimiento, anemia, dolor y fiebre, etc.). No hay que abusar de ningún medicamento, los fármacos deben tomarse siempre cuando estén indicados y más aún en una gestante. El riesgo potencial para el feto, producido por la mayoría de los medicamentos, no se conoce con exactitud en la mayoría de los casos. Los efectos de los fármacos sobre el feto o neonato son muy diversos, dependiendo principalmente del momento del embarazo en el que se tomen: - Durante el periodo embriológico de organogénesis2 (durante las 12 semanas primeras del embarazo), los fármacos teratogénicos3 producen abortos o malformaciones congénitas. Tomados después, especialmente en las últimas semanas de embarazo o durante el parto, pueden alterar la función de órganos o sistemas enzimáticos específicos afectando así al neonato y ya no al feto. En la consulta odontológica, el paciente está expuesto a sufrir eventos derivados de las actuaciones clínicas, es decir, efectos adversos de nuestras actuaciones. Coincidiendo con lo que ocurre a nivel hospitalario se estima que el mayor número de eventos adversos en odontología (hasta un 50% de los mismos) se registra derivados del uso de fármacos. Aunque el número de fármacos usados en la consulta del odontólogo es limitado, los eventos adversos derivados de ellos pueden alcanzar la misma gravedad que en el ámbito hospitalario. Las causas más frecuentes por las que una paciente embarazada podría tomar medicación son la infección, la inflamación y el dolor (que son las causas de requerimiento de atención odontológica más frecuentes en la consulta). Los fármacos que usamos para combatir esas sintomatologías son con mayor frecuencia: antibióticos, antiinflamatorios y analgésicos. Además, en la consulta odontológica, existen unos fármacos imprescindibles para llevar a cabo los tratamientos habituales, son los anestésicos locales. Aunque habitualmente en pacientes sanos no se generan problemas, los errores en la dosis, el desconocimiento de los efectos secundarios o interacciones medicamentosas, las pautas erróneas M3 8 o incluso que el paciente desconocía pueden provocar reacciones adversas o efectos secundarios a los que debemos prestar mucha atención. consecuencia hay una pequeña limitación en tolerar la tensión física (dolor) y psíquica (ansiedad). Pero junto a los pacientes sanos, tratamos pacientes a diario que precisan una atención odontológica especial, como la paciente embarazada o paciente en periodo de lactancia. Durante el tratamiento de estas pacientes, se nos plantean dudas sobre las posibles actuaciones, si son seguras o no, o qué se puede realizar en ellas. Pese a tener esto en cuenta, en estas pacientes, se puede realizar un tratamiento odontológico convencional, teniendo presentes algunas precauciones para realizar un tratamiento seguro y eficaz. En estudios consultados se refleja que la actitud que tiene el profesional es fundamental para un buen desarrollo del tratamiento. Según la evidencia científica, los dentistas que tratan habitualmente a mujeres gestantes tienen un menor nivel de desconocimiento que aquellos que no las tratan habitualmente. Es decir, el tener este tipo de pacientes hace que tengas una formación continuada para actualizar tus conocimientos sobre este tema, ese debe ser un objetivo para todo el equipo odontológico. Una de las principales preocupaciones es qué fármacos emplear en este tipo de pacientes, incluyendo: antibióticos, analgésicos o anestésicos locales. Sin embargo, existe poca información disponible para decidir si los beneficios potenciales para la madre superan los riesgos potenciales para el feto. Según la clasificación del estado físico según la ASA (American Society of Anesthesiology) la paciente embarazada sana es considerada un paciente ASA 2, es decir, paciente con enfermedad sistémica leve o moderada que no causa limitaciones y como 2.- SEGURIDAD DE LOS FÁRMACOS DURANTE EL EMBARAZO Aunque pocos fármacos se han demostrado teratógenos de forma concluyente para la especie humana, sin lugar a dudas, en las primeras fases del embarazo no existe ningún fármaco seguro y la información relativa a su seguridad es limitada: procede de la experiencia clínica (es decir, revisiones de casos en los pacientes) o de los ensayos realizados en animales, que no pueden ser extrapolables al hombre. De hecho, por ejemplo, la desgraciadamente célebre talidomida no mostró ser teratógena en los animales sobre los que se ensayó. La falta de ensayos clínicos con medicamentos en embazadas, hace necesario ser muy prudente a la hora de prescribir los fármacos en este colectivo. Es preciso que el facultativo: M3 9 • • • • • Instaure el tratamiento cuando los beneficios esperados superen a los riesgos conocidos. Seleccione fármacos de los que se tenga amplia experiencia clínica, en vez de fármacos de reciente comercialización. Use la menor dosis eficaz durante el menor periodo de tiempo posible. Use el menor número de fármacos dado que algunos teratógenos han demostrado efecto sinérgico. Recordar que las formas tópicas también se absorben, sobre todo si son liposolubles4. La clasificación de riesgo para el feto de los distintos medicamentos más extendida es la propuesta por la Food and Drug Administration (FDA) que se encuentran en la siguiente tabla: El mayor riesgo de teratogénesis se produce entre la tercera y la undécima semanas de gestación, es decir, durante el periodo en el que muchas mujeres no saben que están embarazadas aún. Por ello, es preciso seguir las normas de prescripción segura que hemos hablado anteriormente en todos los pacientes por norma en la consulta. Durante el segundo y tercer trimestres, los fármacos pueden afectar al crecimiento y desarrollo funcional del feto o ejercer efectos tóxicos sobre los tejidos fetales. Los fármacos que se administran antes del término o durante el parto pueden ocasionar efectos adversos en el parto o en el neonato después del alumbramiento. M3 10 M3 11 En general, podríamos decir, que se admite como segura la utilización de fármacos de las categorías A y B. Los fármacos de las categorías C y D se deben reservar para aquellas situaciones más graves, en las cuales no exista una alternativa más segura, y los fármacos X deben evitarse siempre en las gestantes. En la categoría X, se encuentran los fármacos y antiacnéicos, patologías antipsoriásicos5 frecuentes en mujeres jóvenes, en las que es imprescindible instaurar un tratamiento anticonceptivo eficaz e informarlas del riesgo de teratogenicidad de estos medicamentos. Ejemplos de fármacos de la categoría X son: antiacnéicos (isotretinoina), antineoplásicos, antiparasitarios (quinina), antipsoriásicos, antídotos, antimigrañosos, antiulcerosos, antivirales, hipnóticos y sedantes (flurazepam, triazolam), hormonas sexuales (anticonceptivos orales, estrógenos, andrógenos, progestágenos), tóxicos o drogas de abuso (cocaína, heroína), vacunas (parotiditis, varicela, sarampión), vitaminas (retinol a dosis altas, vitamina K en el embarazo a término). Algunos fármacos cambian de categoría de riesgo en función del momento de la gestación, por ejemplo, los antiinflamatorios no esteroideos (AINE como ibuprofeno), cambian de categoría B a la D en el último trimestre del embarazo. También pueden cambiar en función de la dosis, como el caso de la vitamina A, que por encima de 5.000 UI/día pasa a la categoría X desde la categoría A. Algunas veces, las categorías de riesgo de los medicamentos varían ligeramente según la fuente consultada. ¿Dónde consultar el riesgo de los fármacos durante el embarazo? En España, dependiente del Instituto de Salud Carlos III, está disponible un servicio gratuito de consulta sobre cualquier agente ambiental potencialmente peligroso para el feto. El Servicio de Información Telefónica sobre Teratógenos Español (SITTE) está dirigido a profesionales de la salud (teléfono 91 822 24 35 de lunes a viernes, 9-15h). El Servicio de Información Embarazada (SITE), dirigido a informa sobre los factores desarrollo prenatal (teléfono mismo horario que el SITTE). Telefónica para la la población general, de riesgo para el 91 822 24 36, en el Como profesionales, si estáis en la Comunidad de Madrid, debéis llamar al 2º teléfono y hacer la consulta concreta como si fuerais pacientes; ya que me informan que se ha roto el acuerdo con la CAM M3 12 y a profesionales sanitarios no les dan esa información en el 1º teléfono. El resto de España en el 1º teléfono. En EEUU, dependiente de la FDA, hay un registro de exposiciones a fármacos de uso menos habitual durante el embarazo (antirretrovirales, anticancerosos, antiepilépticos, medicamentos autoinmunes…), algunos están abiertos a la inclusión de nuevos pacientes (http://www.fda.gov/womens/registries/registries. html). 3.PATOLOGÍAS GENERALES MÁS FRECUENTES EN EMBARAZO Y FÁRMACOS DE ELECCIÓN En las siguientes tablas, se incluyen las patologías más frecuentes durante el embarazo y los fármacos de elección y las alternativas con las categorías de riesgo de la FDA, así como los fármacos que hay que evitar. Siempre importante, mirar la ficha técnica de los medicamentos (http://sinaem4.agemed.es/consaem/fichasTecnica s.do?metodo=detalleForm&version=new). Para la consulta de fármacos u otras dudas durante el periodo de lactancia, recomiendo este enlace web: http://www.e-lactancia.org/ Muy útil en la consulta de qué podemos tomar cuando estamos durante el período de lactancia. M3 13 M3 14 M3 15 M3 16 4.- PRESCRIPCIÓN DE FÁRMACOS EN LA CLÍNICA ODONTOLÓGICA A pesar de lo expuesto en los anteriores apartados, en la clínica odontológica, el uso de fármacos no es tan amplio como lo puede ser en otros ámbitos de la medicina, sin embargo, sí existen un número elevado de fármacos que se usan para combatir las diferentes patologías que aparecen más frecuentes en nuestro campo de acción. Los fármacos más usados son: los antibióticos, los analgésicos y antiinflamatorios y los anestésicos locales. ANESTÉSICO LOCAL Es el fármaco principal, ya que elimina el dolor de las terminaciones y ramas nerviosas que nos interesen según la maniobra a realizar. Es decir, produce un bloqueo periférico de las terminaciones nerviosas. Entre los anestésicos más usados encontramos los siguientes, junto con su categoría de riesgo de embarazo según la clasificación de la FDA: Bupivacaína: Categoría C ANESTÉSICOS LOCALES Dentro de las soluciones de anestésicos locales (SAL) encontramos dos fármacos principalmente: los anestésicos locales y los vasoconstrictores6. Lidocaína: Categoría B Mepivacaína: Categoría C Prilocaína: Categoría B Articaína: Categoría C Es importante saber si su uso es seguro o no ya que es la base fundamental para evitar el dolor durante nuestras maniobras en la boca. Recomendaciones: Todos pueden usarse durante el embarazo y la lactancia por ser de categoría segura. Con respecto a la Lidocaína, la bibliografía refleja que las dosis que pasan a la leche materna son muy pequeñas, y que el niño podría tolerar dosis mucho M3 17 más altas y que dado que su uso es en una sola dosis, previene la acumulación en la leche materna. No obstante, hay profesionales que prefieren realizar la administración del anestésico local una vez haya finalizado la toma el bebé y cuando faltan algunas horas para realizar la siguiente. Con ello evitamos que la transmisión en la leche materna. Los más empleados, junto con sus categorías según la FDA son: Los anestésicos locales si atraviesan la barrera placentaria. La mayoría de los anestésicos locales (tipo amida7) se unen a las proteínas séricas, específicamente, alfa- acido glicoproteína. En la gestante existe una reducción de ésta lo que resulta en un incremento de anestésico local libre en la concentración de plasma. Parece ser que en general los efectos de los anestésicos locales en el neonato son mínimos incluso a grandes dosis. Con respecto a la Adrenalina/Noradrenalina, durante la lactancia, existe controversia a la hora de recomendarla, mientras algunas fuentes bibliográficas lo dan como un fármaco de uso seguro , existen diversos estudios en los que se recomienda el uso de anestésicos locales sin adrenalina para las mujeres en lactancia, concretamente el uso de lidocaína sin adrenalina ya que se han descrito reacciones idiosincráticas como resultado de los aditivos (sulfitos o metilparabenceno) frecuentemente usados en anestésicos locales. Refieren que es así recomendable usar anestésicos locales sin adrenalina aunque ésta sea destruida en el tránsito intestinal y parece poco probable su aparición en la leche materna. VASOCONSTRICTOR Es el segundo componente de las soluciones anestésicas locales, fundamental para la acción del anestésico local. Su función es aumentar la potencia y la duración del anestésico local en el lugar de tratamiento, reducir la hemorragia de la zona donde se ha infiltrado así como reducir la toxicidad general del anestésico local, ya que si limitamos la zona infiltrada, evitaremos su toxicidad por difusión. Noradrenalina y Adrenalina: Categoría C Recomendaciones: Un estudio realizado por la Canadian Dental Association asegura que el uso de anestésicos locales es seguro; aunque también subraya la necesidad de realizar una buena aspiración previa a M3 18 ANTIBIÓTICOS la inyección para minimizar la posibilidad de inyección intravascular. La inyección intravascular de la adrenalina puede causar vasoconstricción arterial uterina y un descenso del aporte sanguíneo. Estos descensos se han demostrado que son parecidos a los que pueden ocurrir durante una contracción. Sin embargo, se deben evitar dosis altas de vasoconstrictor para preservar la perfusión de la placenta. Los antibióticos son los medicamentos que más se usan en la consulta odontológica después de los anestésicos locales. Tiene la particularidad de que se prescriben durante un periodo de tiempo más largo que cualquiera de los otros medicamentos, por ello las posibilidades de que surjan interacciones con otros medicamentos o reacciones adversas es mayor. A la hora de recetar un antibiótico existe un orden recomendado, que será el que deberemos usar también en las gestantes. 1ª Elección: - Amoxicilina + clavulánico. Amoxicilina. 2ª Elección: - Metronidazol + Espiramicina. Clindamicina. Doxiciclina. Azitromicina. M3 19 Otras opciones: - Eritromicina. Recomendaciones generales en cuanto a la prescripción de antibióticos en gestantes: • • • • • • Ninguna medicación debe ser prescrita sin indicación específica (adecuado riesgo/beneficio). Durante la elección del antibiótico es importante elegir el agente con mayor tolerancia probada. Los grupos antibióticos testados durante años deben tener prioridad de uso. El tratamiento ha de ser vigilado, y sus dosis ajustadas. Preferiblemente usaremos monoterapia (un solo fármaco), frente a la terapia combinada. Debe tenerse en cuenta el paso de estos fármacos a través de la barrera placentaria y la vía eliminación deberán ser consideradas. Amoxicilina y Amoxicilina + Acido clavulánico La amoxicilina es una penicilina sintética, bactericida12 de crecimiento de amplio espectro sobre aerobios y anaerobios (destruye más del 90% de la flora de la placa bacteriana y el surco gingival). En los últimos años han aparecido resistencias en el 10-40% de los casos, debido a las por las betalactamasas bacterianas, por lo que se les ha añadido el ácido clavulánico. Además son en general muy poco tóxicas pudiéndose administrar en grandes cantidades y su posología es cómoda (cada 8-12 horas), por lo que será siempre el antibiótico de primera elección a no ser que exista un alergia a las penicilinas conocida, en cuyo caso usaremos clindamicina o eritromicina. Recomendaciones: Durante el embarazo la Amoxicilina o la Amoxicilina + Ácido Clavulánico se pueden administrar de manera segura. Está clasificado como un fármaco B por la FDA, pese a que todas las penicilinas atraviesan la barrera placentaria y se detecta en la sangre fetal y en el líquido amniótico. Las penicilinas junto con las cefalosporinas son antibióticos de primera línea para el uso durante el embarazo. Durante la lactancia pasan cantidades mínimas a la leche materna pudiendo usarse pero M3 20 con precaución. Teóricamente pueden producir en el lactante diarreas, erupciones cutáneas y sensibilización. Recomendaciones: Está clasificado como categoría B según la FDA, y su uso está permitido en el embarazo. Se sabe que la Eritromicina atraviesa la barrera placentaria pero no se han realizado estudios suficientes en la mujer embarazada que demuestre su inocuidad, aunque no existe evidencia de ser teratógeno. Eritromicina Es un macrólido bacteriostático13 de medio espectro, que actúa sobre aerobios y moderadamente sobre anaerobios. Es un antibiótico de segunda o tercera elección porque su espectro antibacteriano no es tan amplio como otros y tiene frecuentes reacciones adversas y muchas interacciones con otros medicamentos. Es una alternativa posible en pacientes con alergia a penicilinas. Mientras que en el uso clínico habitual sería un antibiótico de segunda elección en la mujer gestante se considera de primera línea. Durante la lactancia, su uso está permitido. Aunque pasa a través de la leche materna se considera seguro. Metronidazol + Espiramicina El metronidazol es un antibiótico bactericida del grupo de los nitroimidazoles, que actúa exclusivamente sobre anaerobios estrictos, siendo además poco tóxico y con buena distribución en hueso, pus, fluido gingival y saliva. Tiene un espectro terapéutico muy amplio. M3 21 La espiramicina es un macrólido bacteriostático de medio espectro que actúa sobre anaerobios y poco sobre aerobios, y tiene las ventajas de ser poco tóxica, con pocos efectos adversos, tener pocas interacciones farmacológicas y pasar a saliva y fluido gingival. En la práctica clínica se usa el metronidazol sólo o acompañado de espiramicina, sin embargo, la espiramicina sola no se usa por existir otros macrólidos con mayor eficacia. Recomendaciones: El Metronidazol se encuentra ubicado en la categoría B de la FDA, y aunque es teóricamente seguro, hay un criterio de prudencia en su uso, recomendando que se administre sólo en situaciones en las que es claramente necesario. Este fármaco atraviesa la barrera placentaria y se introduce en la circulación fetal rápidamente, aunque por vía oral no ha demostrado fetotoxicidad en animales y tampoco en mujeres gestantes. Cabe destacar que la forma reducida de este fármaco sí es teratogénica, pero ya que los seres humanos no somos capaces de reducirla, su uso en el embarazo es seguro. Durante la lactancia, pasa a la leche materna. Existe mucha controversia a este respecto acerca de su uso. La Academia America de Pediatría aconseja suspender la lactancia materna durante 12 a 24 horas para permitir la excreción del fármaco. Algunos autores recomiendan evitarlo mientras otros recomiendan su uso con precaución. La Espiramicina, es un fármaco de categoría C, no clasificado por la FDA pues no está registrada en EEUU. Tanto en el embarazo y en lactancia no se debe administrar. Clindamicina Este antibiótico es una lincosamida bacteriostática, de medio espectro, que actúa sobre los aerobios y muy intensamente sobre los anaerobios (destruyendo más del 90% de la flora de la placa bacteriana y el surco gingival), pasando en buenas concentraciones a hueso, pues, saliva y fluido gingival. Deberemos recordar siempre en su uso que existen efectos secundarios digestivos importantes: diarreas, náuseas y vómitos así como M3 22 riesgo de aparición de colitis pseudomembranosa14. Es un antibiótico de segunda elección. tetraciclinas tiene una baja toxicidad renal y general. Es un antibiótico de segunda elección. Recomendaciones: Recomendaciones: La Clindamicina está clasificada en la categoría B por la FDA. Su uso durante el embarazo está permitido aunque se recomienda sólo en situaciones en las que sea claramente necesario, ya que atraviesa la barrera placentaria. Si fuera necesario, puede administrase en cualquier trimestre del embarazo, ya que no se conocen efectos teratogénicos secundarios a este fármaco. Durante la lactancia también se permite su uso, siempre con precaución ya que pasa a la leche materna. Doxiciclina Es una tetraciclina, bacteriostática, de amplio espectro sobre aerobios y anaerobios (destruye más del 90% de la flora de la placa bacteriana y del surco gingival). Pasa muy bien a hueso y se concentra mucho en el fluido gingival. Dentro de las La Doxiciclina no se puede administrar durante el embarazo. Está clasificada como D por la FDA. Los estudios en animales indican que las tetraciclinas atraviesan la barrera placentaria y alcanzan en el feto niveles tóxicos responsables de retardos en el desarrollo óseo. Se han demostrado también indicios de embriotoxicidad si se administran durante el inicio de la gravidez. Se acumula en los tejidos dentarios en desarrollo dándoles una coloración que puede ir desde el amarillo al marrón oscuro. No debe ser nunca administrada más tarde de la 5ª semana de embarazo debido a la multitud de riesgos a los que se asocia. Las mujeres jóvenes que están siendo tratadas con terapia prolongada mediante tetraciclinas para el acné deben ser tratadas con métodos anticonceptivos a la vez. La Doxiciclina pasa a la leche materna y se le atribuyen unos efectos teóricos y por lo tanto remotos, comunes a todas las tetraciclinas: retraso en el crecimiento óseo, alteraciones en la coloración de los dientes, etc. Algunos autores contraindican su uso durante la lactancia materna, M3 23 sin embargo, la Academia Americana de Pediatría considera las tetraciclinas compatibles con la lactancia. Así, podría usarse con precauciones aunque se desaconseja como antibiótico preventivo. Azitromicina Este antibiótico pertenece a una nueva clase de macrólidos15 denominados azálidos. Esta familia parece tener características superiores a la eritromicina por tener una mejor distribución tisular, una mayor vida media terapéutica, su más amplia actividad antimicrobiana y su menor número de interacciones farmacológicas. La ventaja de poder administrar una sola dosis diaria hace más fácil los tratamientos y reduce el número de abandono del tratamiento por parte del paciente. Son también una alternativa posible a los alérgicos a penicilinas. Recomendaciones: La Azitromicina está clasificada como B por la FDA, así se puede administrar durante el embarazo. Existen pocos estudios al respecto, y se ha demostrado que pasa a través de la placenta, así deberá usarse sólo en situaciones necesarias. No existe evidencia de ser teratógeno. Durante la lactancia, hay que tener en cuenta que se excreta por la leche materna desconociéndose si puede causar reacciones adversas en el lactante. Por este motivo se recomienda la suspensión de la lactancia durante su uso, pese a que teóricamente puede usarse durante la misma. Aminoglucósidos Son un grupo de antibióticos con un campo de acción estrecho, que se usan para las infecciones por bacterias gram-. En este grupo se incluiría la Gentamicina o la Estreptomicina. Aunque no son de uso habitual en la clínica cabe destacar que su uso en la mujer gestante está totalmente contraindicado por generar ototoxicidad16 y nefrotoxicidad17 para el feto. M3 24 • Antitérmicosanalgésicos (paracetamol, metamizol, ácido acetil salicílico): el paracetamol no tiene efecto antiinflamatorio a dosis terapéuticas, mientras que el metamizol tiene un ligero efecto. El ácido acetil salicílico es un antitérmico-analgésicoantiinflamatorio potente y ANALGÉSICOS eficaz. El dolor y la inflamación son síntomas frecuentes en odontología, necesitando en muchas ocasiones la prescripción de medicamentos que ayuden al paciente tras una intervención dolorosa o un episodio patológico que curse con dolor. • Antiinflamatorios no esteroideos (AINES) (ibuprofeno o diclofenaco): tienen además del efecto antitérmicoanalgésico a nivel central (a nivel del sistema nervioso central), un efecto antiinflamatorio a nivel periférico (a nivel del sistema nervioso periférico). • Analgésicos mayores, narcóticos u opiáceos: son fármacos con una estructura química común. Su efecto más importante es la analgesia por acción en el sistema nervioso central modulando el efecto de las endorfinas9 sobre los receptores opioides. Los más usados en la clínica son, la codeína en combinación con un analgésico o AINE para potenciar su efecto, o el tramadol Analgésicos Menores No Narcóticos Este grupo de fármacos, de diferente composición química tienen en común propiedades antitérmico-analgésicas y la mayoría las propiedades antiinflamatorias por disminuir la síntesis de prostaglandinas8 al actuar sobre la enzima ciclooxigenasa (COX) y sus variantes. Son muy útiles en dolores músculo-esqueléticos y superficiales. M3 25 usados por sí solos o también como potenciador. • Psicofármacos: algunos psicofármacos en combinación con los analgésicos modifican el aspecto psicógeno del dolor y aumentan la potencia antiálgica (anti dolorosa). Recomendaciones: El Paracetamol, según la bibliografía, es el único fármaco que podemos usar de forma segura durante el embarazo. Está clasificado como B por la FDA aunque atraviesa la barrera placentaria. Su uso habitual en mujeres embarazadas a dosis terapéuticas parece ser inocuo para el feto. Sin embargo, su administración continuada puede dar lugar a anemia materna y nefropatía fetal letal. Esto hace que la recomendación en su uso sea sólo si es claramente necesario. Su uso durante la lactancia es seguro. El Metamizol (Nolotil®) es una pirazolona, se retiró del mercado en EEUU por su alta incidencia de agranulocitosis10, por lo que no está clasificado por la FDA y su uso está contraindicado en mujeres embarazadas y lactantes. especialmente durante el tercer trimestre. La aspirina puede producir efectos adversos en la madre: anemia, hemorragia ante o postparto, gestación prolongada y aumento de la duración del parto. Los salicilatos atraviesan fácilmente la barrera placentaria y pueden producir constricción del conducto arterioso así como otros efectos indeseables sobre el feto. La ingestión de aspirina® durante el último trimestre se ha asociado a bajo peso al nacer, aumento de la incidencia de hemorragia intracraneal en prematuros y muerte fetal y neonatal. Durante la lactancia puede usarse pero con precaución, ya que pasan a la leche materna en un 1%, para algunos autores sí están contraindicados mientras que la Sociedad Americana de Pediatría, por ejemplo, permite su uso. El uso de Ibuprofeno es controvertido. Se clasifica como B y D por la FDA, y deberemos tener en cuenta que todos los AINES no esteroideos pueden producir el cierre prematuro del conducto arterioso fetal, hemorragias y retraso en el parto sobre todo en su administración durante el tercer trimestre. Su uso sólo está permitido si es estrictamente necesario. En cambio, está permitido su uso durante la lactancia. El Ácido acetilsalicílico, está clasificado como C y D por la FDA. No se debe usar durante el embarazo, M3 26 El Diclofenaco está considerado B y D por la FDA. No se puede administrar durante el embarazo, ya que se han descrito hemorragias, retraso del parto y cierre prematuro del conducto arterioso. Durante la lactancia su uso está permitido ya que pasa una cantidad mínima a la leche materna. puede usar en lactancia materna, pues pasa en cantidades muy pequeñas a la leche. El Tramadol está clasificado como C por la FDA y no se debe administrar en mujeres embarazadas, evitando sobretodo el primer trimestre. Tampoco debe ser administrado en lactantes. La Codeína es un antitusígeno11 que usado a dosis adecuadas no produce ni depresión respiratoria, ni dependencia física ni sedación. En la práctica se emplea para potenciar los efectos de los analgésicos o AINES. Está clasificado como C y D por la FDA. No se debe administrar en el embarazo. Existe riesgo de dependencia del bebé y tras el parto depresión respiratoria. Sin embargo sí se M3 27 GLOSARIO PIROSIS: Sensación como de quemadura, que sube desde el estómago hasta la faringe, acompañada de flatos y excreción de saliva clara. ORGANOGÉNESIS: Conjunto de cambios que permiten que las capas embrionarias (ectodermo, mesodermo y endodermo) se transformen en los diferentes órganos que conforman un organismo. Debemos recordar, que antes de esto, ocurre la formación de órganos rudimentarios, quiere decir, la formación de órganos sin forma ni tamaño definido. TERATOGÉNICO: Se denomina teratógeno a todo factor ambiental que puede provocar una alteración morfológica o funcional al feto, que ocurre tanto en el periodo embrionario o fetal. El término Fármaco teratógeno adquiere relevancia a finales de la década de 1950, cuando se demuestra que la administración a las mujeres embarazas de talidomida pude producir severas malformaciones congénitas; demostrando que éstas no sólo se pueden deber a causa genética. Los efectos teratógenos son, según la OMS, «los efectos adversos morfológicos, bioquímicos o de la conducta causados durante la vida fetal y detectados en el momento del parto o más tardíamente». Manifestaciones Clínicas Efectos teratógenos más relevantes que se deben destacar son: Infertilidad: La mutagénesis en las células germinales produce infertilidad y los efectos teratógenos graves en las fases precoces del desarrollo produciendo la muerte del embrión. Muerte: Los abortos espontáneos y la muerte perinatal son producidos por la acción de fármacos, como la aminopterina sobre el feto, pero también por factores maternos, como el tabaco. Los anticoagulantes orales, que atraviesan la placenta, producen hemorragias y muerte fetal. Alteraciones del crecimiento fetal: Puede deberse a efectos directos sobre el feto (p. ej., alcohol) o a efectos sobre la circulación placentaria (p. ej., tabaco). Alteraciones del desarrollo: Pueden ser morfológicas (p. ej., embriopatía por warfarina), bioquímicas (p. ej., cretinismo) o de la conducta (p. ej., síndrome fetal alcohólico). Efectos diferidos: Incluyen alteraciones genéticas, carcinogénesis, efectos sobre la conducta y sobre la capacidad reproductiva LIPOSOLUBLES: Dícese de la sustancia que es soluble en los lípidos, y por tanto no en soluciones polares como el agua. M3 28 ANTIPSORIÁSICO: Relativo a un producto que alivia los síntomas de la psoriasis (Enfermedad de la piel, generalmente crónica, que se caracteriza por el enrojecimiento de la misma y la aparición de escamas o costras). VASOCONSTRICTORES: Sustancia que produce reducción del calibre de los vasos sanguíneos por contracción de sus fibras musculares. ANESTÉSICOS LOCALES TIPO AMIDA: Hay dos grupos de anestésicos locales: Los anestésicos locales del grupo éster, prácticamente no se utilizan en la actualidad, por la menor duración de su efecto y por producir más fenómenos alérgicos que los del grupo amida. Pertenecen al grupo éster los siguientes fármacos: cocaína, benzocaína, procaína, tetracaína y clorprocaína. Los anestésicos locales del grupo amida, presentan múltiples ventajas respecto a los anteriores, sobre todo una menor incidencia de efectos secundarios. Pertenecen a este grupo: lidocaína, mepivacaína, prilocaína, bupivacaína y ropivacaína, introducido recientemente. PROSTAGLANDINAS: Conjunto de sustancias de carácter lipídico derivadas de los ácidos grasos de 20 carbonos (eicosanoides), que contienen un anillo ciclopentano y constituyen una familia de mediadores celulares, con efectos diversos, a menudo contrapuestos. Se pueden resumir las funciones de las prostaglandinas en cinco puntos: Intervienen en la respuesta inflamatoria: vasodilatación, aumento de la permeabilidad de los tejidos permitiendo el paso de los leucocitos, antiagregante plaquetario, estímulo de las terminaciones nerviosas del dolor, etc. Aumento de la secreción de mucus gástrico, y disminución de secreción de ácido gástrico. Provocan la contracción de la musculatura lisa. Esto es especialmente importante en la del útero de la mujer. En el semen humano hay cantidades pequeñas de prostaglandinas para favorecer la contracción del útero y como consecuencia la ascensión de los espermatozoides a las trompas uterinas (trompas de falopio). Del mismo modo, son liberadas durante la menstruación, para favorecer el desprendimiento del endometrio. Así, los dolores menstruales son tratados muchas veces con inhibidores de la liberación de prostaglandinas. Intervienen en la regulación de la temperatura corporal. Controlan el descenso de la presión arterial al favorecer la eliminación de sustancias en el riñón. ENDORFINAS: Las endorfinas y encefalinas son neurotransmisores opioides producidos en el Sistema Nervioso Central como moduladores M3 29 del dolor, reproducción, temperatura corporal, hambre y funciones reproductivas. AGRANULOCITOSIS: La agranulocitosis es una condición poco frecuente pero potencialmente grave (fatal en un 30%) caracterizada por una disminución del número de neutrófilos por debajo de 1,000 - 1,500 cel. /mm³. ANTITUSÍGENO: Un antitusígeno o antitusivo es un fármaco empleado para tratar la tos seca irritativa, no productiva. Los antitusígenos son compuestos que actúan sobre el sistema nervioso central o periférico para suprimir el reflejo de la tos. Puesto que este reflejo es necesario para expulsar las secreciones que se acumulan en las vías respiratorias, la administración de estos fármacos está contraindicada en casos de tos productiva. BACTERICIDA: Un efecto bactericida es aquel que produce la muerte a una bacteria. Un efecto bactericida está producido por sustancias bactericidas. Estas sustancias son secretadas por los organismos como medios defensivos contra las bacterias. BACTERIOSTÁTICO: bacteriostático es aquel que aunque no produce la muerte a una bacteria, impide su reproducción; la bacteria envejece y muere sin dejar descendencia. Un efecto bacteriostático está producido por sustancias bacteriostáticas. Estas sustancias son secretadas por los organismos como medios defensivos contra las bacterias. COLITIS PSEUDOMEMBRANOSA: La colitis pseudomembranosa es una inflamación del colon que se produce cuando, en determinadas circunstáncias, la bacteria llamada Clostridium difficile lesiona el órgano mediante su toxina y produce diarrea y aparición en el interior del colon de unas placas blanquecinas llamadas pseudomembranas. Casi siempre aparece en personas tratadas previamente con antibióticos, y en personas debilitadas ingresadas en hospitales o residencias de ancianos. La enfermedad se caracteriza por una diarrea, a veces de olor fétido, fiebre y dolor abdominal y puede llegar a ser grave y en algunos casos mortal. MACRÓLIDOS: Los macrólidos son un grupo de antibióticos muy relacionados entre sí que se caracterizan por tener un anillo macrocíclico de lactona con 14 a 16 miembros, cuyo prototipo, y el macrólido más utilizado, es la eritromicina. La claritromicina y la azitromicina son derivados sintéticos de la eritromicina. M3 30 OTOTOXICIDAD: La ototoxicidad es el efecto nocivo, reversible o irreversible, que determinadas sustancias ejercen sobre el oído. Una sustancia ototóxica es aquella que resulta dañina para el oído. mantenimiento de la homeostasia corporal de los seres humanos. NEFROTOXICIDAD: nefrotoxicidad es la toxicidad ejercida sobre los riñones, órganos cuya integridad funcional es esencial para el M3 31 BIBLIOGRAFÍA Olga Larrubia Muñoz, Francisco J. Pérez Domínguez. Fármacos y embarazo. JANO; Julio- Agosto 2010. Noguerado Mellado, Marta. Seguridad del paciente: prescripción de fármacos en odontología a mujeres embarazadas y en período de lactancia. Científica Dental; 8 (1): 51-60. Abril 2011. A. Buforn Galiana, A. Palma Suárez, FJ. Ortiz López, AJ. Belmonte Rodríguez. Uso de fármacos en embarazo en urgencias. Hospital Clínico Universitario Málaga. Medicamentos y Embarazo. Fármacos de categoría A y B. Guía rápida para consulta de Atención Primaria (revisado en vademécum.es). http://www.1aria.com. Villaseca J., Espinás J y cols. Guía terapéutica en Atención primaria basada en la evidencia. Barcelona: semFYC; 2003. González A, Arcos L, Santamaría P, Rioboó R. Atención Primaria de Salud. 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The safetty of benzodiazepins during pregnancy Med Clin (Barc) 1999; 113: 475 Pregunta ¿Las benzodiacepinas son fármacos teratogénicos? ¿Se pueden administrar a mujeres embarazadas? Respuesta Las benzodiacepinas son ampliamente utilizadas para el tratamiento de la ansiedad, el insomnio y la epilepsia. Desde hace más de 20 años, existe cierta controversia sobre si su uso durante el embarazo se asocia a un aumento del riesgo de malformaciones, ya que los resultados procedentes de diversos estudios realizados no siempre han coincidido. Además, se han relacionado con un aumento del riesgo de toxicidad perinatal. Riesgo de defectos congénitos Se han descrito varios tipos de malformaciones congénitas asociadas al uso de benzodiacepinas durante el primer trimestre de la gestación. Los defectos de la fusión o del cierre de la cavidad oral (fisura o hendidura palatina y/o labio leporino) son los que con más frecuencia y consistencia se han relacionado con su uso. También se han comunicado otras malformaciones como defectos cardíacos, hernia inguinal, estenosis pilórica, sindactilia y espina bífida, pero se desconoce el grado de implicación real de estos fármacos en cada caso1. Además, se intentó definir un patrón dismórfico concreto (similar al descrito para el síndrome alcohólico fetal) a raíz de 8 casos de niños expuestos in utero a benzodiacepinas y que presentaron anomalías comunes, sobre todo malformaciones craneofaciales, como depresión de la raíz nasal, epicanto, malformación o implantación baja de las orejas, mandíbula hipoplásica, labio superior plano y otras2. Sin embargo, estos hallazgos no se han confirmado posteriormente. Se han publicado diversos estudios de cohortes y de casos y controles en los que se ha analizado el riesgo de malformaciones por exposición a benzodiacepinas. Sus resultados han sido, en ocasiones, contradictorios. En nuestro medio, se dispone de un estudio de casos y controles realizado con 465.142 recién nacidos vivos entre 1976 y 1984. Se observó un riesgo de presentar hendiduras orales 3,27 veces superior en los recién nacidos expuestos a benzodiacepinas, en comparación con los no expuestos (intervalo de confianza [IC] del 95%, 1,61-6,66)3. En otro estudio realizado en EE.UU., se recogieron datos sobre 104.339 embarazos ocurridos entre 1980, y 1983 y 2.048 de ellos estuvieron expuestos a benzodiacepinas durante algún momento de la gestación. No se observó ningún caso de hendidura oral, aunque sí un aumento de los trastornos neurológicos posnatales4. Sin embargo, algunos de estos estudios presentan factores de confusión en su diseño que dificultan su interpretación (falta de información sobre la indicación y la duración del tratamiento con benzodiacepinas, exposición simultánea a otros fármacos y sesgo de memoria). Posteriormente, se han publicado dos metaanálisis5,6. En el de mayor calidad, publicado recientemente, se analizan por separado los estudios de cohortes de los casos y controles6. En el análisis de los estudios de cohortes, no se objetivó ninguna asociación entre la exposición a benzodiacepinas y la aparición de malformaciones congénitas mayores (odds ratio [OR] = 0,90; IC del 95%, 0,61-1,35), ni con la aparición de defectos orales (OR = 1,19; IC del 95%, 0,34-4,15). Por el contrario, en el metaanálisis de los estudios de casos y controles se demostró un pequeño incremento del riesgo de presentar malformaciones mayores en general (OR = 3,01; IC del 95%, 1,32-6,84) y también de presentar defectos orales (OR = 1,79; IC del 95%, 1,13-2,82)6. Toxicidad perinatal La exposición a benzodiacepinas durante el embarazo, sobre todo durante el tercer trimestre, más si es cercana al momento del parto y si se administran dosis altas, se ha asociado con dos tipos de complicaciones neonatales: la depresión neurológica del recién nacido, que cursa con trastornos de la regulación de la temperatura, apnea, disminución en la prueba de Apgar, hipotonía muscular y dificultades para la alimentación, y el síndrome de abstinencia neonatal caracterizado por retraso del crecimiento intrauterino, llanto excesivo, hipertonía, vómitos, diarrea e incremento de la regurgitación1,7. Por último, en algunos estudios realizados en animales se había indicado que la exposición a benzodiacepinas podría producir alteraciones del comportamiento posnatal, como alteración de los reflejos, la memoria y el aprendizaje. Los datos en humanos son muy limitados y aunque algunos estudios señalan un posible retraso del desarrollo, este hallazgo no se ha confirmado en otros8 y actualmente no se considera que exista una relación causal clara. Conclusión Con los datos disponibles hasta el momento, se puede considerar que las benzodiacepinas tienen un potencial teratogénico muy bajo. La mayoría de los estudios indican que si existe relación con algún tipo de malformación sería con los defectos de cierre de la cavidad oral, por lo que se recomienda realizar un seguimiento ecográfico preciso para detectar este tipo de defectos. Su uso durante el embarazo se puede considerar cuando exista una indicación suficientemente justificada en la madre (como la epilepsia y como tratamiento de corta duración, en pacientes con ansiedad que no respondan a la terapia no farmacológica). Si la indicación obliga a mantener el tratamiento hasta el final del embarazo, se recomienda una vigilancia estrecha del recién nacido expuesto, descartando la presencia de depresión neurológica o de un posible síndrome de abstinencia. Referencias Bibliográficas: 1. A Reference guide to fetal and neonatal risk. Drugs in pregnancy and lactation (5.a ed.). Baltimore: Williams and Wilkins, 1998 2. Teratogenic effects of benzodiazepine use during pregnancy. Teratogenic effects of benzodiazepine use during pregnancy. J Pediatr 1989; 114: 126-131 3. Relación entre la ingesta de benzodiacepinas durante el embarazo y la aparición de hendiduras orales en el recién nacido: un estudio caso-control. Relación entre la ingesta de benzodiacepinas durante el embarazo y la aparición de hendiduras orales en el recién nacido: un estudio caso-control. Med Clin (Barc) 1986; 87: 741-743 4. Effects of exposure to benzodiazepine during fetal life. Effects of exposure to benzodiazepine during fetal life. Lancet 1992; 340: 694-696 5. Pharmacologic management of psychiatric illness during pregnancy: dilemmas and guidelines. Pharmacologic management of psychiatric illness during pregnancy: dilemmas and guidelines. Am J Psychiatry 1996; 153: 592-606 6. Benzodiazepine use in pregnancy and major malformations or oral cleft: metaanalysis of cohort and casecontrol studies. Benzodiazepine use in pregnancy and major malformations or oral cleft: metaanalysis of cohort and case-control studies. Br Med J 1998; 317: 839-843 7. The effect of benzodiazepines on the fetus and the newborn. The effect of benzodiazepines on the fetus and the newborn. Neuropediatrics 1990; 23: 18-23 8. The effects of benzodiazepine use during pregnancy and lactation. Reprod Toxicol 1994; 461-47 © Ediciones Doyma, SL. Todos los derechos reservados. http://www.doyma.es Ginecológicas FÁRMACOS Y EMBARAZO García Mutiloa, María Angeles (médico especialista en Ginecología y Obstetricia del HVC de Pamplona), Roche Roche, Milagros (médico especialista en Ginecología y Obstetricia del HVC de Pamplona), Ruiz Nepote, Silvia (médico especialista en Ginecología y Obstetricia del CAM Solchaga de Pamplona). INTRODUCCION En el ejercicio de la profesión médica es importante conocer los fármacos que se emplean, pero lo es mas aun en el mundo de la obstetricia, ya que si cometemos algún error de administración, puede tener graves consecuencia tanto para la madre como para el feto. Los fármacos deben tomarse siempre cuando estén indicados y más aun en una gestante. El riesgo potencial para el feto, producido por la mayoría de los medicamentos, no se conoce con exactitud Los efectos de los fármacos sobre el feto o neonato varían mucho, dependiendo principalmente del momento del embarazo en el que se tomen. Durante el periodo de organogénesis (12 semanas), los fármacos teratogénicos producen abortos o malformaciones congénitas. Tomados después, especialmente en las últimas semanas de embarazo o durante el parto, pueden alterar la función de órganos o sistemas enzimáticos específicos afectando así al neonato y no al feto. Deben de considerarse los cambios fármacocinéticos que ocurren durante el embarazo y a su vez la variabilidad de la capacidad del fármaco para llegar al feto, ya sea a través de la placenta o de la leche materna. Así el metabolismo de los fármacos en la gestante se ve modificado por los siguientes factores: 1. nauseas y vómitos ( muy frecuentes en el primer trimestre) 2. hemodilución: conlleva una disminución de la cantidad del fármaco ligado a proteínas, aumentando la cantidad de fármaco libre 3. trastornos en la depuración renal 4. presencia del feto y la placenta La cantidad de fármaco que llega al feto va a depender de la cantidad administrada, de la vía de administración, de la edad gestacional (a mayor madurez placentaria, mayor difusión), del flujo y metabolismo placentario y del grado de transferencia placentaria CLASIFICACION FDA SEGÚN RIESGO EMBARAZO A Sin riesgos aparentes B Sin riesgos aparentes C Riesgo no detectable D Riesgo demostrado X contraindicados No hay evidencia de riesgo fetal Pueden emplearse No existen pruebas de riesgo en especie humana Probablemente seguro No se puede descartar la existencia de riesgo. No existen estudios en el ser humano. En animales indican riesgo o no se ha demostrado inocuidad. Solo deben usarse cuando los beneficios potenciales justifiquen los posibles riesgos fetales. evitarlos si existe otra alternativa Existen pruebas de riesgo. Los beneficios potenciales en la mujer embarazada pueden sobrepasar el riesgo de su empleo, como situaciones que amenacen la vida de la mujer o enfermedad grave. Evitarlos si existe otra alternativa Existe evidencia de riesgo fetal en el ser humano. El riesgo sobrepasa cualquier beneficio del empleo del fármaco. Contraindicados Así pues, los fármacos de las categorías A y B pueden ser administrados durante la gestación. Los fármacos de las categorías C y D pueden ser utilizados cuando el beneficio potencial justifica el posible riesgo para el feto. Los fármacos de la categoría X están contraindicados. 1. SISTEMA CARDIOVASCULAR • DIURETICOS: Uso como en mujeres no gestantes. No se deben de indicar profilácticamente ni para el edema pédico, a menos que halla congestión vascular. Pueden exacerbar la preeclampsia reduciendo el flujo sanguíneo uterino. FARMACOS: Furosemida (C) , tiazidas (D), Espironolactona (D), amiloride(B), bumetanida (C), clortalidona (B), indapamida (B), metolazona (B), triamtereno (B), triclorometiazida (D) Libro electrónico de Temas de Urgencia Ginecológicas • AGENTES INOTROPICOS: El embarazo no modifica las indicaciones de tto digitálico. A veces se necesita una dosis mas alta para alcanzar niveles séricos aceptables. Pueden disminuir potencialmente el flujo. En mujeres medicadas con digital, el trabajo de parto es potencialmente, más corto y precoz (A) FARMACOS: digoxina (C), digitoxina (C), atropina (C), adrenalina (C) •AGENTES DOPAMINERGICOS: Los agentes beta-estimulantes o dopaminérgicos se deben reservar para situaciones potencialmente fatales. Pueden disminuir potencialmente el flujo uterino. Categoría D •VASODILATADORES: Agentes reductores de la poscarga. Agentes reductores de la precarga: nitratos misma indicación que en estado no gestacional. La hipotensión puede poner en peligro el flujo uterino; y anomalías en flujo uterino fetal FARMACOS: hidralazina (C), nitratos (C) •AGENTES ANTIARRITMICOS: El embarazo no modifica las indicaciones del tratamiento - arritmias fetales: adenosina (B), lincaína (B), quinidina (B), disopiramida (C), procainamida (C) - anomalías fetales: flecainida (C), propafenona (C), amiodarona (D) •AGENTES BETABLOQUEANTES: Se pueden indicar para tratar la HTA, la angina de pecho, y las taquiarritmias supraventriculares cuando no hay alternativas razonables. Se requiere monitorización estricta del feto y del recién nacido. Los bloqueantes beta 1 selectivos pueden provocar menos efectos adversos fetales FARMACOS: todos pertenecen a la categoría C excepto el atenolol que está en la categoría D. •CALCIOANTAGONISTAS: Verapamilo (C), Nifedipino (C), Nicardipino (C), Nimodipino (C), diltiazem (C) •HTA: Labetalol (B/C), metil-dopa (B/C), IECAS (D/X), hidralazina (C), Diazoxido (C), clonidina (C), Nitroprusiato (C), Reserpina (C), terazosina (C) •ANTIAGREGANTES: AAS (C/D), clopidogrel (B), Dipiridamol (B), ticlopidina (C/D) •ANTICOAGULANTES: - Acenocumarol, warfarina, : riesgo de hemorragia placentaria y fetal: categoría X - Heparina subcutánea de bajo peso molecular: ES LA DE ELECCION. Categoría B 2. ANALGESICOS, ANTIPIRETICOS, ANTIINFLAMATORIOS •AAS (C/D) a altas dosis y en el tercer trimestre • Paracetamol (B) es el de elección, • Diclofenaco (B/D) en el tercer trimestre • Peroxicam (B/D) en el tercer trimestre • Ibuprofeno (B/D) si uso más de 48 horas, Napoxeno (B/D) si uso más de 48 horas, Metamizol (C/D) si uso más de 48 horas, Tramadol (C/D) si uso más de 48 horas, Nabumetona (C/D) si uso más de 48 horas, Indometacina (C/D) si uso más de 48 horas, Ketorolaco (C/D) si uso más de 48 horas, Diflunisal (C/D) , Buprenorfina (C), Morfina(C), Fenilbutazona (C), Metadona (C), Pentazocina (C), Pirazolona (C/D) 3.APARATO RESPIRATORIO •ANTIHISTAMINICOS: Dexclorfenamina (B), Difenhidramina (B), Ciproheptadina(B) , Cetirizina (C), Terfenadina(C), Astemizol(C), Hidroxizina(C), Loratadina (B), Bromfeniramina (C), cimetidina(B) •DESCONGESTIONANTES: Fenilefrina (C), Efedrina(C), pseudoefedrina(B) •ANTITUTSIGENOS: Codeína dextrometorfano (C/D) •EXPECTORANTES: Yoduro (D) •BRONCODILATADORES: Teofilina(C), Salbutamol(C), Adrenalina(C), Bromuro de ipratropio(C) 4. SISTEMA NERVIOSO •ANTICONVULSIVANTES: Ácido valproico (D), fenitoína (D) interviene en el metabolismo de ácido fólico. Produce déficit de vitamina K en el recién nacido, fenobarbital (D) produce déficit de vitamina K en el recién nacido, carbamacepina (C), clonacepam (C), diacepam (D) sd de abstinencia del sedante en el recien nacido, etosuximida (C), primidona (D), fenihidantoína (D) Libro electrónico de Temas de Urgencia Ginecológicas •ANSIOLITICOS: meprobamato (D), clordiacepóxido (D), loracepam (C), alprazolam (D), cloracepato (D) •ANTIPSICOTICOS: clorpromacina (C), haloperidol (C) •ANTIDEPRESIVOS TRICICLICOS: -Tricíclicos: fluoxetina (B) son los más indicados; -IMAOS (D) contraindicados, -ISRS: sertralina (mejor vida media más corta) (C) •ANTIMANIACOS: LITIO (D) fuera del primer trimestre de embarazo 5. APARATO DIGESTIVO •ANTIEMETICOS: Metoclopramida (B), doxilamina (B), ondasetron (C), fenotiacidas (C), dimenhidrato (B), prometazina (B) •ANTIACIDOS: Ranitidina (B) de elección, omeprazol (C), famotidina (B), cimetidina (B) •EIIC: sulfasalacina y mesolazina (B/D) •PROTECTORES: hidróxido de aluminio o magnesio (B/C), almagato (B), misoprostol (X), sucralfato (B) •ANTIDIARREICOS: loperamida (B), difenoxilato (C) 6. SISTEMA ENDOCRINO Levotiroxina (A), Corticoides (excepto dexametasona), insulina, glucagón, acarbosa, desmopresina (B), Dexametasona, calcitonina (C), Beclometasona (C) esteroide inhalado de elección en el embarazo, Antidiabéticos orales y antitiroideos (D), Yodo (X), Bromocriptina (C) Danazol y otros antiandrogénicos y estrógenos (X) 7. ANTIBIOTICOS PENICILINAS Y DERIVADOS (A/B), cefalosporinas (B) Amikacina, gentamicina, neomicina, estreptomicina, kanamicina, tobramicina(C/D) Ciprofloxacino, ofloxacino, levofloxacino, norfloxacino (C), Tetraciclinas, estreptomicina (D), Eritromicina, azitromicina, lincomicina, claritromicina, roxitromicina (B/C), Clindamicina y espectinomicina (B), Polimixina B (B), Cloranfenicol (C/X) en el tercer trimestre Sd gris del recien nacido, Vancomicina y teicoplanina (C), Sulfamidas (B/D) D: inmediatamente antes del parto, Metronidazol (B/D) D: en el primer trimestre totalmente contraindicada, Cotrimoxazol (TMP-SMX) (C), Aztreonam (B), Imipenem (C), Ácido nalidíxico (B), Novobiocina (C), Nitrofurantoína (B), Isoniazida, rifampicina, etambutol (B) 8. ANTIMICOTICOS Anfotericina B, nistatina, clotrimazol (B) Fluconazol, miconazol, itraconazol, griseofulvina, flucitosina (C) 9. ANTIVIRICOS Famciclovir, valaciclovir, ritonavir, saquinavir, nelfinavir, didanosina (B), Aciclovir (B/C) Vidarabina, cidofovir, efavirenz, abacavir, zidovudina, zalcitabina, indanavir, lamivudina, nevirapina, estavudina, foscarnet, ganciclovir, amantadina, interferon alfa (C) Rivavirina, delaravina (D) 10. ANTIPARASITARIOS Pamoato de pirantel, proguanil (A) Prazicuantel, cloroquina, quinidina, crotamiton, lindano (B) Mefloquina, primaquina, albendazol, mebendazol, tiabendazol, dietilcarbamazina, pentamidina, dapsona, pirimetamina (D), Quinina (D) 11. INMUNOSUPRESORES Ciclosporina (C), Azatioprina (D) Libro electrónico de Temas de Urgencia Ginecológicas 12. VACUNAS •SEGURAS: gripe, cólera, tos ferina, neumococo, meningococo, haemofilus, estreptococo, difteria, tétanos, hepatitis B, rabia, polio Salk •PELIGROSAS: sarampión, rubéola, parotiditis, fiebre amarilla, varicela, polio Sabin, fiebre tifoidea, TBC 13. VITAMINAS Son de categoría A, excepto la vitamina A cuando se administra por encima de 25000U/d que es de categoría X 14. UTEROINHIBIDORES Ritodrine (B), orciprenalina (C), isoxuprine (C), nifedipina (C), indometacina (B), etanol (D) 15. FARMACOS CLASIFICADOS DENTRO DEL GRUPO X Ácido acetohidroxámico, ácido xenodeoxicólico, aminopeptirina, andrógenos, benzofetamina, danazol, ergotamínicos, dietilestilbestrol, etretinato, goserelina, isotretinoína, leuproleína, lovastatina, metotrexate, misoprostol, nafarelina, plicamicina, trilostano, urofilitrofina, yodo-131, penicilamina RECUERDA Durante el embarazo la paciente debe huir de la automedicación y el tabaco, y el médico restringir a lo estrictamente necesario los medicamentos prescritos En el primer trimestre evitar, si es posible, cualquier tipo de medicación Debemos preferir los fármacos que llevan largo tiempo en el mercado, frente a los de reciente aparición Hemos de considerar si es mejor o peor informar a la paciente de los posibles efectos teratogénicos asociados al medicamento que necesitamos prescribir durante la gestación para el tratamiento de una enfermedad FARMACOS EN LA MUJER LACTANTE •ANALGESICOS: se prefieren paracetamol y resto de AINES (salvo sulindac) a AAS y resto de salicilatos. En cuanto a narcóticos se pueden usar codeína, morfina, meperidina (produce sedación a altas dosis) •ANTICOAGULANTES: heparina, enoxaparina •ANTIHISTAMINICOS: astemizol, broncofeniramina, dexbronfeniramina, difenhidramina, mefodilazina •ANTIINFECCIOSOS: penicilinas, cefalosporinas, clindamicina, eritromicina, tetraciclinas tópicas, aztreonam, moxalactam, antifúngicos (nistatina, clotrimazol), aminoglucósidos (gentamicina, estreptomicina, kanamicina), antisépticos urinarios (ácido nalidíxico, nitrofurantoína) trimetropim, rifampicina •APARATO DIGESTIVO: cimetidina, loperamida, sucralfato •APARATO RESPIRATORIO: teofilina, aminofilina, salbutamol, terbutalina •HORMONAS: corticoides (prednisolona, prednisona), antitiroideos (propiltiouracilo, metimazol, carbimazol), L-tiroxina, antidiabéticos orales e insulina. •DIURETICOS: acetazolamida, clortalidona, furosemida, hidroclorotiazida, torasemida, espironolactona. •SISTEMA CARDIOVASCULAR: digoxina, diltiazem, isopiramida, hidralazina, labetalol, lidocaína, captopril, enalapril, alfa-metildopa, propanolol •ANTIGOTOSOS: alopurinol, colchicina •SISTEMA NERVIOSO AUTONOMO: atropina, baclofeno, escopolamina, metocarbamol, piridostigmina, pseudoefedrina •SISTEMA NERVIOSO CENTRAL: ácido valproico, carbamacepina, domipramina, etosuximida, fenitoína, sulfato de magnesio, amitriptilina, lormetazepam, metadona, oxacepam USAR CON PRECAUCION Acetato de ciproterona, cisapride, halperidol, metoprolol, Aciclovir, clomipramina, imipramina, nicotina AAS, clonacepam, isoproterenol, nortriptilina, Aztreonam, diazepam, levonorgestrel, norgestrel Libro electrónico de Temas de Urgencia Ginecológicas Bicarbonato sodico, efedrina, loracepam, sotalol, Cafeína, etanol, maprotilina, timolol, Cefadoxilo, etinilestradiol, metilprednisolona, tobramicina, Cefalexina, fenobarbital, metoclopramida CONTRAINDICADOS Amiodarona ,ciproheptadina, fenindiona, quinolonas, Anfotericina, Clofibrato, indometacina, radiofármacos, Atenolol, clonidina, Ketoconazol, ranitidina, Bromocriptina, cloranfenicol, LDOPA, Reserpina, Calciferol, clorpromacina, litio, sales de oro, Calcitonina, clortalidona, Metronidazol, tetraciclinas, Ciclofosfamida, cumarínicos, metrotexate, tiazidas, Ciclosporina, ergotamina, nadolol BIBLIOGRAFIA ¾ Grande Sourina J., Lafuente González P., Julián Jiménez A.- fármacos usados en urgencias en la mujer embarazada y lactante. Capitulo 147. pp1143-1154 ¾ García Mutiloa M.A., Lapeña Calavia S.S., Ceres Ruiz R., Aguirre Gorospe S., protocolo de utilización de fármacos en embarazadas y lactancia. Medicina. Ed. Doyma SL. Madrid. 8º Edición, nº41. pp. 4387- 4379 ¾ Duran Sánchez P., Cabero Roura Ll. fármacos y drogas durante el embarazo. tratado de obstetricia, Ginecología y medicina de la reproducción. Tomo 1.SEGO. Madrid. Ed. Médica Panamericana 2003.pp.1117-1129. Libro electrónico de Temas de Urgencia 12 475-476 FAR 29083 2/4/04 11:29 Página 475 PREGUNTAS Y RESPUESTAS EN FARMACOLOGÍA CLÍNICA Seguridad de los fármacos antipsicóticos durante el embarazo 62.354 Gemma Mendoza y Cristina Aguilera Fundació Institut Català de Farmacologia. Servicio de Farmacología Clínica. Hospital Universitari Vall d’Hebron. Barcelona. España. Pregunta ¿Cuáles son los riesgos fetales de la exposición intraútero a los fármacos antipsicóticos? Respuesta Durante el embarazo, la incidencia anual de psicosis es de 7,1 casos por 100.0001. La información disponible sobre la evolución de la esquizofrenia o la de otros trastornos psicóticos durante el embarazo es escasa, pero los resultados de varios estudios indican que la suspensión del tratamiento con fármacos antipsicóticos durante la gestación puede incrementar el riesgo de recaídas2-5. Un 65% de las mujeres esquizofrénicas incluidas en uno de estos estudios presentó una recaída de la enfermedad cuando se retiró la medicación antipsicótica durante el embarazo5. Por lo tanto, para tratar los trastornos psicóticos durante el embarazo se recomienda evaluar cuidadosamente los riesgos y los beneficios; es decir, valorar no sólo la seguridad de la medicación antipsicótica para el feto, sino también el riesgo de recurrencia si no se trata a la gestante y las posibles consecuencias, como la alteración de los cuidados prenatales y/o el aumento de las conductas impulsivas y peligrosas, tanto para la madre como para el feto1,6. Los fármacos antipsicóticos son de estructura química heterogénea, pero todos ellos antagonizan la neurotransmisión de la dopamina en determinados receptores, y algunos también interaccionan con otros sistemas de neurotransmisores como el serotoninérgico, anticolinérgico y el alfaadrenérgico7. Habitualmente se utilizan para el tratamiento de la esquizofrenia u otros trastornos psicóticos, y algunas fenotiazinas también se administran a dosis más bajas como antieméticos. Entre los fármacos antipsicóticos tradicionales o «típicos», los de baja potencia –como la clorpromazina– producen más sedación e hipotensión y menos efectos extrapiramidales, y los de alta potencia –como el haloperidol– producen menos sedación y más efectos extrapiramidales7. Los denominados antipsicóticos «atípicos» son de comercialización más reciente y se han asociado a una menor incidencia de efectos extrapiramidales y una menor liberación de prolactina, aunque se han relacionado con otros efectos adversos como aumento de peso y alteración del metabolismo de la glucosa. Por otra parte, aunque el litio también está clasificado como antipsicótico en el Anatomical Therapeutic Chemical Classification System de la Organización Mundial de la Salud, su estructura química, su mecanismo de acción y su perfil farmacológico son diferentes y se emplea básicamente en el trastorno bipolar, por lo que no se ha incluido en la presente revisión. Correspondencia: Dra. C. Aguilera. Fundació Institut Català de Farmacologia. Hospital Universitari Vall d’Hebron. Pg. Vall d’Hebron, 119-129. 08035 Barcelona. España. Recibido el 9-10-2003; aceptado para su publicación el 20-1-2004. 55 Los fármacos antipsicóticos más evaluados durante el embarazo son las fenotiazinas y el haloperidol. Ocasionalmente se han publicado casos de defectos congénitos asociados al uso de diversas fenotiazinas8. En un metaanálisis de 5 estudios publicados entre 1966 y 1995 en los que se evaluaba la exposición a fenotiazinas durante el primer trimestre del embarazo, se incluyeron los datos de 2.591 embarazos expuestos a estos fármacos y los de 71.746 embarazos no expuestos. Se observó un ligero incremento del riesgo de malformaciones congénitas en el grupo expuesto (odds ratio = 1,21; intervalo de confianza [IC] del 95%, 1,01-1,45)9. Sin embargo, no se detectó ninguna malformación específica y, aunque en uno de los estudios se señaló un riesgo superior para los expuestos a fenotiazinas derivadas alifáticas como la clorpromazina, otros autores no han confirmado este hecho8. En otro metaanálisis de 7 estudios en mujeres embarazadas expuestas a diversas fenotiazinas utilizadas como antieméticos (199 a clorpromazina, 203 a perfenazina, 1.018 a proclorperazina, 1.006 a prometazina y 522 a trifluoperazina) no se demostró incremento del riesgo de malformaciones congénitas (riesgo relativo = 1,03; IC del 95%, 0,88-1,22). Además, si se excluía del análisis un estudio que presentaba limitaciones metodológicas y alteraba la homogeneidad de los resultados, se confirmaba la ausencia de incremento de riesgo (riesgo relativo = 1,00; IC del 95%, 0,84-1,18)10. La Food and Drug Administration (FDA) clasifica las fenotiazinas en la categoría C de riesgo durante la gestación (estudios en animales han mostrado teratogenia u otros riesgos fetales, y no se dispone de estudios controlados durante la gestación)8. Se han notificado 2 casos de malformaciones congénitas con afección de las extremidades en neonatos expuestos al haloperidol durante el primer trimestre del embarazo8. En cambio, en un estudio retrospectivo en el que se revisaron los 31 casos de niños con deformidades de las extremidades recogidos durante 4 años, ninguna de las madres recordó haber tomado haloperidol durante el embarazo11. En otro estudio en 100 embarazadas con hiperemesis gravídica, la administración de haloperidol en dosis bajas tampoco se asoció a un incremento del riesgo de malformaciones fetales12. La FDA también clasifica al haloperidol en la categoría C de riesgo8. Se dispone de poca información sobre la seguridad de los antipsicóticos «atípicos» durante el embarazo. En los estudios de reproducción en animales no se han observado efectos teratogénicos con los antipsicóticos «atípicos», a excepción de la ziprasidona, con la que se han descrito malformaciones cardíacas y renales. Sin embargo, cuando se han administrado en dosis altas, se ha descrito toxicidad fetal y neonatal (aumento de la mortalidad fetal con olanzapina, risperidona y ziprasidona, y retraso de la osificación y reducción del peso fetal con quetiapina y ziprasidona)13. No se han realizado estudios controlados en mujeres embarazadas, pero se han publicado casos aislados y/o pequeñas series de casos expuestos a clozapina, olanzapina y quetiapina durante el embarazo, y en la mayoría no se han obserMed Clin (Barc) 2004;122(12):475-6 475 12 475-476 FAR 29083 2/4/04 11:29 Página 476 MENDOZA G, ET AL. SEGURIDAD DE LOS FÁRMACOS ANTIPSICÓTICOS DURANTE EL EMBARAZO vado malformaciones congénitas en los recién nacidos8,14-18. No obstante, en una de las series de casos publicadas con clozapina, 5 de los 61 niños expuestos al fármaco presentaron malformaciones, aunque la mayoría de las madres habían tomado otros medicamentos19. También se ha notificado un caso de agenesia del cuerpo calloso con risperidona13, pero se dispone de la información de otros 2 niños expuestos intraútero a este fármaco que no presentaron malformaciones ni anomalías del desarrollo a los 9 meses y al año de seguimiento, respectivamente20. Tampoco se observaron anomalías en ninguno de los 7 recién nacidos vivos de 10 embarazos expuestos a risperidona, cuya información se recogió en un estudio de poscomercialización (los otros 3 embarazos se interrumpieron de forma voluntaria)20. La FDA clasifica los antipsicóticos «atípicos» en la categoría C de riesgo, excepto la clozapina, que figura en la B (estudios en animales no han demostrado riesgos para el feto, pero no se dispone de estudios controlados en mujeres embarazadas)8. Por otra parte, se han publicado algunos datos sobre la toxicidad perinatal asociada al uso de antipsicóticos durante el tercer trimestre del embarazo. Tras la exposición a antipsicóticos «típicos», se han descrito casos de trastornos extrapiramidales (hipertonicidad, hiperreflexia, temblor), hipotonía, letargia, hiperbilirrubinemia y cambios electroencefalográficos, entre otros. Sin embargo, en la mayoría de los casos estas alteraciones han sido transitorias8,9. Entre los expuestos a clozapina, también se han notificado un caso de una convulsión en un neonato, otro de alteración del trazado electrocardiográfico fetal y algunos de recién nacidos con puntuación de Apgar baja. En uno de estos casos, las concentraciones de clozapina detectadas en el líquido amniótico indicarían que el fármaco se acumula en el feto21. Se desconoce el riesgo a largo plazo de la exposición durante el embarazo a los fármacos antipsicóticos. Aunque en estudios en animales se han demostrado anomalías del comportamiento tras la exposición a algunos antipsicóticos intraútero, no se ha confirmado en humanos. No se observaron anomalías en el desarrollo a los 9 años de seguimiento en niños expuestos a clorpromazina ni se detectaron alteraciones del coeficiente intelectual a los 4 años de edad en 1.389 niños expuestos a fenotiazinas8. Conclusión Aunque la información disponible es escasa y algunos datos indican un pequeño incremento del riesgo de teratogenia asociado al uso de fenotiazinas, los fármacos antipsicóticos «típicos» se consideran relativamente seguros y se pueden administrar durante el embarazo cuando la enfermedad materna lo requiere. Actualmente, la información disponible sobre la seguridad de los fármacos antipsicóticos «atípicos» durante el embarazo es escasa, pero hasta ahora tampoco se han asociado a un riesgo teratogénico importante, por lo que se puede considerarlos como alternativa en las pacien- 476 Med Clin (Barc) 2004;122(12):475-6 tes que no responden o no toleran los fármacos antipsicóticos «típicos». En cualquier caso, es aconsejable administrar la menor dosis del fármaco necesaria para controlar la enfermedad materna y evitar los preparados de liberación sostenida para limitar la exposición neonatal. La suspensión del tratamiento durante la fase de organogenia y al final del embarazo para reducir un posible efecto embriotóxico o perinatal se debe valorar según el riesgo de recaída de la enfermedad materna. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Pinkofsky HB. Effects of antipsychotics on the unborn child. What is known and how should this influence prescribing? Paediatr Drugs 2000; 2;83-90. 2. Dencker SJ, Malm U, Lepp M. Schizophrenic relapse after drug withdrawal is predictable. Acta Psychiatr Scand 1986;73:181-5. 3. Carpenter JRWT, Hanlon TE, Heinrichs DW, Summerfelf AT, Kirkpatrick B, Levine J, et al. Continuous versus targeted medication in schizophrenic outpatients: outcome results. Am J Psychiatry 1990;147:1138-48. 4. Altshuler LL, Szuba MP. 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Instituto Reina Sofía de Investigación de la Fundación Renal Íñigo Álvarez de Toledo. Servicio de Nefrología. Hospital Universitario Central de Asturias. Oviedo. España Los estudios realizados con fármacos antihipertensivos en el embarazo y en la lactancia son, en general, de escasa magnitud, de pobre calidad metodológica y limitado seguimiento, por lo que los resultados obtenidos sólo proporcionan la evidencia derivada de la opinión de los expertos consultados. Los riesgos maternofetales de la hipertensión arterial en el embarazo dependen de la gravedad de la hipertensión arterial, de la proteinuria, de la presencia de nefropatía y de las complicaciones derivadas del retardo del crecimiento intrauterino. En el embarazo la decisión de establecer tratamiento antihipertensivo depende de la gravedad de la hipertensión arterial y de la presencia de daño orgánico. Todos los fármacos usados para el tratamiento de la hipertensión arterial en el embarazo atraviesan la placenta, por lo que pueden afectar al feto bien indirectamente disminuyendo el flujo útero-placentario o bien directamente a través de la circulación umbilical. Los fármacos antihipertensivos disminuyen la presión arterial de la madre, pero no mejoran los resultados fetales, siendo el único remedio finalizar la gestación; sin embargo, el parto, siempre adecuado para la madre no lo es tanto para el feto. Los fármacos de primera elección en el embarazo son: metildopa, labetalol y nifedipino. La lactancia materna es la forma más natural y efectiva de satisfacer las necesidades del niño, por tanto debe estimularse su utilización, al menos durante el primer y segundo mes. En la lactancia como en el embarazo la decisión de establecer tratamiento antihipertensivo depende de la gravedad de la hipertensión arterial y de la presencia de daño orgánico. Los betabloqueantes, incluido el labetalol, son los fármacos de primera elección en la lactancia. Fetal toxicity of antihypertensive drugs Studies performed with antihypertensive drugs during pregnancy and breast feeding have generally been inadequate, employed poor methodology and lacked sufficient follow-up. As such, results only provide evidence derived from those opinions of consulted experts. Maternal-fetal risk of hypertension during pregnancy depends on the seriousness of the hypertension and proteinuria, presence of nephropathy and complications which might arise from intrauterine growth retardation. In pregnancy, the decision to establish antihypertensive treatment depends on the seriousness of the hypertension and presence of organ damage. All drugs used for the treatment of hypertension during pregnancy cross the placenta. Accordingly, they can affect the fetus either indirectly by decreasing uterine placental circulation or directly through umbilical circulation. Antihypertensive drugs decrease maternal blood pressure but provide no improvement for the fetus. As such, labor might have to be induced which, while ordinarily presenting no problem for the mother, can be difficult for the fetus. Drugs of choice during pregnancy are: methyldopa, labetalol and nifedipine. Breast feeding is the most natural and effective way of meeting the child's needs, and its practice should be encouraged at least during the first and second months. During breast feeding, as in pregnancy, the decision to begin antihypertensive treatment depends on the seriousness of the hypertension and the presence of any organic damage. Betablockers, including labetalol, are those drugs of choice during breast feeding. Key words: hypertension, pregnancy, preeclampsia, breast feeding, antihypertensive drugs. Palabras clave: hipertensión arterial, embarazo, preeclampsia, lactancia, antihipertensivos. Introducción En el embarazo, de forma precoz y antes de la placentación completa (semanas 20-22), se produCorrespondencia: J. M. Baltar Martín. Servicio de Nefrología. Hospital Universitario Central de Asturias. C/ Celestino Villamil, s/n. 33006 Oviedo. Asturias. España. Correo electrónico: [email protected] Recibido: 8 de junio de 2004. Aceptado: 8 de septiembre de 2004. 00 ce una disminución del nivel de presión arterial (PA) media y de las resistencias periféricas en relación con la instauración del flujo sanguíneo útero-placentario y del aumento de síntesis de ciertas sustancias vasodilatadoras (prostaciclinas, óxido nítrico)1. En respuesta a la vasodilatación renal y la activación del eje renina-angiotensina-aldosterona, aumentan el gasto cardíaco, el volumen plasmático, el flujo plasmático renal y la tasa de filtración glomerular generando un descenso sostenido del nivel de PA hasta la segunda mitad de la gestación2. A partir de entonces la PA alcanza progresivamente sus niveles habituales a finales Hipertensión 2004;21(9):455-65 455 Documento descargado de http://www.medicineonline.es el 08/08/2009. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. BALTAR MARTÍN J, ET AL. TOXICIDAD FETAL DE LOS FÁRMACOS ANTIHIPERTENSIVOS del embarazo o incluso, ligeramente por encima, en los primeros 5 días posparto3. La PA puede verse afectada por una gran cantidad de factores durante el embarazo: la hora del día, la actividad física, la postura o la ansiedad. El aumento del nivel de PA puede asociarse con importantes complicaciones para la madre (insuficiencia renal, insuficiencia hepática, hemorragia cerebrovascular) y para el feto (sufrimiento fetal por isquemia placentaria y desprendimiento de placenta)4. La hipertensión arterial (HTA) es la complicación médica más frecuente del embarazo, pudiendo presentarse hasta en un 10 % de todas las gestaciones. Es la causa más frecuente de mortalidad materna5 y de morbimortalidad perinatal6, tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo, estimándose que hasta un 10 % al 15 % de las muertes maternas que se producen en los países en vías de desarrollo están asociadas con la HTA del embarazo7, 8. Desde el punto de vista de la salud pública es alarmante que la tasa de preeclampsia haya aumentado un 40 % entre 1990 y 1999, probablemente en relación con el creciente número de madres añosas y embarazos múltiples9. En nuestro entorno la mortalidad materna atribuible a la preeclampsia se ha reducido, por lo cual son más relevantes los problemas derivados de la afectación fetal10 que, además, son más prevalentes en los últimos años11. Así, hasta un 15 % de todos los recién nacidos pretérmino son consecuencia de una preeclampsia y se ha visto que el crecimiento intrauterino retardado (CIR), muchas veces derivado de esta situación, puede suponer a largo plazo un mayor riesgo cardiovascular12. También las madres con HTA en el embarazo presentan a largo plazo un mayor riesgo cardiovascular10, 13, 14, aunque hay algunos autores que lo discuten15. Es un hecho bien reconocido que la preeclampsia se acompaña de alteraciones lipídicas similares a las que ocurren en la enfermedad aterosclerótica16. Es muy difícil obtener conclusiones sobre la utilización de fármacos antihipertensivos en el embarazo y la lactancia. La eficacia probada de la mayoría de los fármacos antihipertensivos fuera de la gestación contrasta con la toxicidad fetal potencial que plantea serias dudas sobre su seguridad. Los ensayos realizados sobre el tema son, en general, de escasa magnitud, de pobre calidad metodológica y limitado seguimiento, por lo que los resultados obtenidos sólo proporcionan la evidencia derivada de la opinión de los expertos consultados. Fisiopatología de la preeclampsia La preeclampsia es un síndrome específico del embarazo, reconocido desde la antigüedad y 456 que causa mortalidad maternal y perinatal17. Su mayor incidencia en las pacientes con la mola hidatiforme dejó la idea de que la causa primera era la placenta y no el feto18. Los orígenes de la preeclampsia probablemente se encuentren en una implantación defectuosa de la placenta que ocasiona una respuesta materna sistémica anómala19. Se cree que la lesión primaria es la deficiente invasión trofoblástica de las arterias espirales en el útero durante el segundo trimestre del embarazo que provoca isquemia placentaria y la liberación de factores circulantes que son los responsables del síndrome materno20. La disminución de la perfusión placentaria, además de comprometer el flujo sanguíneo del órgano, puede ser responsable del disbalance vasomotor entre la disminución de sustancias vasodilatadoras (prostaciclina) y el aumento de sustancias vasoconstrictoras (tromboxano), así como de la activación de la cascada de la coagulación y la formación de microtrombos21, que pueden ocurrir precozmente, antes incluso del desarrollo de los síntomas clínicos10. Se ha postulado una teoría inmunológica basada en varios hechos, como el aumento de riesgo de preeclampsia en mujeres multíparas que tienen un nuevo embarazo consecuencia de otra relación sexual22, o la disminución del riesgo de preeclampsia en parejas con larga convivencia antes del embarazo23, o el aumento de riesgo de preeclampsia entre las parejas que usan un preservativo habitualmente en sus relaciones24. Por otro lado se ha establecido también una teoría genética, ya que la preeclampsia es más común en mujeres embarazadas cuya pareja es hijo de mujeres que presentaron una preeclampsia25 e incluso, un reciente trabajo se ha atrevido a estimar un patrón de herencia para la preeclampsia, la HTA gestacional y la HTA inducida por el embarazo en el 31 %, el 20 % y el 28 %, respectivamente26. A pesar de todo todavía no está aclarada la contribución del genotipo materno y fetal al proceso. Muy recientemente se ha publicado que el síndrome se inicia porque factores placentarios se introducen en la circulación materna y causan disfunción endotelial, provocando HTA y proteinuria. El aumento de los niveles circulantes de sFlt-1 (una tirosin cinasa soluble) causaría la disminución de los niveles de PlGF (factor de crecimiento placentario) al unirse a este factor evitando su interacción con los receptores de la superficie celular, prediciendo el desarrollo posterior de preeclampsia. Así, unas 5 semanas antes del inicio de la preeclampsia se observan marcados niveles de sFlt-1 y disminución de PlGF y de los niveles de factor de crecimiento del endotelio vascular (VEGF)27. En resumen, la preeclampsia probablemente tiene un origen multifactorial (fig. 1). Son muchas las teorías que se han implicado: placentación Hipertensión 2004;21(9):455-65 00 Documento descargado de http://www.medicineonline.es el 08/08/2009. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. BALTAR MARTÍN J, ET AL. TOXICIDAD FETAL DE LOS FÁRMACOS ANTIHIPERTENSIVOS americano por ser más clara y sencilla (tabla 1)32. Desde el punto de vista epidemiológico se ha visto que el 70 % de los problemas causados por la HTA se relacionan con el embarazo (preeclampsia, HTA gestacional) y sólo el 30 % presentan HTA crónica33. Problemas anatómicos y funcionales Factores inmunológicos Factores genéticos Síndrome hipertensivo Isquemia placentaria Pronóstico maternofetal Liberación de factores placentarios (sFlt-1) Estrés oxidativo (radicales libres) Disfunción endotelial (TNF-α, endotelina-1) Respuesta materna sistémica alterada (preeclampsia) Fig. 1. Fisiopatología de la preeclampsia. TNF-α: factor de necrosis tumoral alfa. anormal e insuficiencia vascular placentaria, alteración inmunológica, factores genéticos, incremento de la resistencia a la insulina, deficiencia de calcio en la dieta, incremento del estrés oxidativo, disbalance vasomotor, disfunción endotelial con una respuesta presora anormal e incremento de los niveles de algunas citocinas (factor de necrosis tumoral alfa [TNF-α]) y la endotelina-128-30. Hipertensión arterial en el embarazo. Clasificación A pesar de otros intentos posteriores31 proponemos la clasificación del documento de consenso El riesgo fetal viene dado por la presencia de CIR, prematuridad y fetos/neonatos con bajo peso para la edad gestacional; el riesgo materno, por la aparición de crisis (eclampsia), fallo renal, edema pulmonar o accidente cardiovascular (ACV)30, 34. En las mujeres con preeclampsia o HTA gestacional hay un grave riesgo para la madre y el niño y los resultados perinatales dependen de la HTA, pero no de la proteinuria35. Sin embargo, se ha visto que la presencia de proteinuria precoz en el embarazo y el desarrollo de preeclampsia se asocia con resultados neonatales adversos36. Durante el embarazo algunas situaciones permiten predecir el riesgo de desarrollar preeclampsia (tabla 2)30, 37 e incluso de desarrollar preeclampsia sobreimpuesta (tabla 3). Las mujeres con preeclampsia grave tienen mayor riesgo de recurrencia en posterior embarazo. En las mujeres con HTA crónica los riesgos fetales son más elevados y guardan relación con la gravedad de la HTA. La incidencia de preeclampsia es mayor38 y determinante del pronóstico32. Cuando la preeclampsia está ausente el pronós- TABLA 1 Clasificación de la hipertensión arterial en el embarazo. Documento americano de consenso Preeclampsia Síndrome específico del embarazo que ocurre en la segunda mitad de la gestación y se caracteriza por la aparición de HTA (PA ≥ 149/90 mmHg) y proteinuria (< 300 mg/24 horas). Como la proteinuria puede ser una manifestación tardía de la preeclampsia, es conveniente sospechar su aparición cuando la HTA se acompaña de otros signos y síntomas: cefalea, dolor abdominal, plaquetopenia o aumento de transaminasas, siendo conveniente en estos casos tratar a los pacientes como si tuvieran una preeclampsia Eclampsia Cuando se presentan convulsiones complicando una preeclampsia. Ocurre en la segunda mitad del embarazo o durante el parto, pero en un tercio de los casos aparece en las primeras 48 horas tras el parto HTA gestacional HTA de novo que aparece en la segunda mitad del embarazo y que se diferencia de la preeclampsia por la ausencia de proteinuria HTA crónica HTA previa al embarazo. A veces la HTA se diagnostica en el curso del embarazo, en la primera mitad del mismo, y puede también diagnosticarse de forma retrospectiva cuando la PA no se normaliza 12 semanas tras el parto. Las mujeres con HTA crónica tienen un mayor riesgo de preeclampsia sobreimpuesta (25 %), prematuridad, CIR, mortalidad perinatal, desprendimiento de placenta, fallo cardíaco congestivo y fallo renal agudo HTA: hipertensión arterial; PA: presión arterial; CIR: crecimiento intrauterino retardado. Tomada de la cita 32. 00 Hipertensión 2004;21(9):455-65 457 Documento descargado de http://www.medicineonline.es el 08/08/2009. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. BALTAR MARTÍN J, ET AL. TOXICIDAD FETAL DE LOS FÁRMACOS ANTIHIPERTENSIVOS TABLA 2 Factores de riesgo para el desarrollo de preeclampsia TABLA 4 Riesgos materno-fetales de la hipertensión arterial crónica Riesgo alto Preeclampsia previa Diabetes mellitus HTA crónica Nefropatía previa Enfermedades autoinmunes Riesgo moderado Primer embarazo Edad ≥ 35 años Embarazos múltiples Antecedentes familiares de preeclampsia grave Resistencia a la insulina Índice de masa corporal elevado Aumento de la testosterona circulante Aumento de la concentración de homocisteína en sangre Trombofilias Prueba de roll over positiva Estudios doppler de arterias uterinas anormales Riesgo leve HTA esencial sin daño orgánico HTA que mejora espontáneamente en la primera mitad de la gestación Riesgo medio HTA con daño visceral ya presente Nefropatía con creatinina sérica < 1,2 mg/dl y proteinuria < 1 g/24 horas Riesgo grave HTA con repercusión visceral grave HTA con preeclampsia sobreimpuesta en gestación previa HTA secundaria a feocromocitoma Nefropatía con creatinina sérica entre 1,3-1,9 mg/dl, proteinuria de rango nefrótico y HTA Nefropatía con creatinina sérica > 2 mg/dl HTA: hipertensión arterial. Tomada de la cita 39. HTA: hipertensión arterial. Adaptada de las cita 30 y 37. tico lo determina la mayor frecuencia de CIR10. Los riesgos maternofetales de la HTA crónica se exponen en la tabla 439. Tratamiento farmacológico de la hipertensión arterial en el embarazo Indicaciones Es posible que en la primera mitad del embarazo no se necesiten fármacos antihipertensivos debido a la vasodilatación placentaria que provoca disminución de la PA. Se desconoce el nivel de PA en el cual debe iniciarse su administración. Las mujeres con HTA estadio 1 (PA = 140-159/ 90-99 mmHg)31 tienen bajo riesgo cardiovascular, por lo que podrían evitar fármacos antihipertensivos durante el embarazo, bastando con las modificaciones en el estilo de vida. No hay TABLA 3 Factores de riesgo para el desarrollo de preeclampsia sobreimpuesta en la hipertensión crónica PA diastólica ≥ 100 mmHg y/o PA sistólica ≥ 160 mmHg HTA de al menos 4 años de evolución Creatinina sérica > 1,4 mg/dl antes de embarazo Historia previa de preeclampsia PA: presión arterial; HTA: hipertensión arterial. 458 evidencia de que los fármacos mejoren los resultados neonatales o, dicho de otra forma, el tratamiento sólo valdría la pena si retrasara o previniera la progresión de la preeclampsia y/o se asociara con beneficios sustanciales para el niño40. Algunos autores prefieren interrumpir los antihipertensivos ya que relacionan el tratamiento de la HTA estadio 1 y estadio 2 (PA ≥ 160/100 mmHg)31 en el embarazo (cualquier fármaco, cualquier tipo de HTA e independiente de la duración del tratamiento), con un aumento en la proporción de recién nacidos con bajo peso para la edad gestacional41. El nivel en el cual el riesgo maternofetal es elevado está alrededor de 170/110 mmHg42. Las elevaciones marcadas de la PA (≥ 170/110 mmHg) pueden producir daño vascular en la madre y, posiblemente, incrementar el riesgo de desprendimiento de placenta, independientemente de que la HTA sea debida a preeclampsia, HTA gestacional o HTA crónica. Hay acuerdo general en que esas mujeres deben recibir tratamiento antihipertensivo. Igualmente, las mujeres con daño de órgano diana y que requieren múltiples fármacos antihipertensivos para el control de la PA deberían recibir el tratamiento farmacológico con PA > 150-160/100-110 mmHg. El tratamiento de la HTA en estas pacientes es fundamental, ya que se han descrito tasas de pérdida fetal de hasta el 50 % y una alta mortalidad maternal35 (tabla 5). Seguridad y eficacia Es un hecho bien reconocido que los fármacos antihipertensivos disminuyen la PA de la madre, Hipertensión 2004;21(9):455-65 00 Documento descargado de http://www.medicineonline.es el 08/08/2009. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. BALTAR MARTÍN J, ET AL. TOXICIDAD FETAL DE LOS FÁRMACOS ANTIHIPERTENSIVOS TABLA 5 Tratamiento de la hipertensión arterial en el embarazo. Indicaciones de tratamiento farmacológico antihipertensivo (evidencia de grado C) Por regla general* HTA estadio 1** Sin lesión de órgano diana: no tratar Con lesión de órgano diana: tratar HTA estadio 2** Probablemente sea oportuno tratar en todos los casos Creemos obligado, en cualquier caso, tratar si PA ≥ 170/110 mmHg y/o lesión de órgano diana * Es posible que en la primera mitad del embarazo no se necesiten fármacos debido a la vasodilatación placentaria que provoca disminución de la presión arterial. ** HTA estadio 1: PA = 140-159/9099 mmHg31 y HTA estadio 2: PA ≥ 160/100 mmHg. Clasificación tomada de la cita 31. HTA: hipertensión arterial; PA: presión arterial. pero no mejoran los resultados fetales, siendo el único remedio finalizar la gestación30. El tipo de tratamiento antihipertensivo está en discusión debido a los potenciales riesgos para el feto. Todos los fármacos usados para el tratamiento de la HTA en el embarazo atraviesan la placenta, por lo que pueden afectar al feto bien indirectamente disminuyendo el flujo útero-placentario o bien directamente a través de la circulación umbilical. Por tanto, uno de los objetivos del tratamiento es reducir las complicaciones fetales usando drogas antihipertensivas que no afecten a la circulación fetal43. Ya que la hipoperfusión placentaria es el mayor factor de daño, si actuamos farmacológicamente disminuyendo la PA o incrementando la natriuresis podemos provocar un empeoramiento del cuadro32. En general, los efectos adversos maternos son similares a los que se observan en el estado no grávido4. No hay una clara evidencia que compruebe la superioridad de un agente antihipertensivo frente a otro en la reducción del riesgo cardiovascular40. El tratamiento antihipertensivo es bien tolerado en el embarazo y sólo algunos agentes están claramente contraindicados en la gestación44. Aspirina y magnesio La aspirina podría prevenir o retrasar el desarrollo de preeclampsia debido a sus efectos de inhibición sobre la ciclooxigenasa y el tromboxano21. Varios autores discuten su eficacia y hay opiniones para todos los gustos, a favor45 y en contra46, 47. Hoy por hoy el tema sigue en discusión48, aunque sí parece que puede usarse a dosis bajas en el segundo trimestre en las pacientes con insuficiencia renal49. Por otra parte se ha visto que hay un efecto significativo de la aspirina sobre la PA que es marcadamente de00 pendiente del tiempo de administración con respecto al ritmo circadiano; así, cuando se administra aspirina a baja dosis por la noche contribuye a controlar la PA en las mujeres con alto riesgo de desarrollo de preeclampsia50. El sulfato de magnesio parece efectivo y seguro en la profilaxis de las crisis en las mujeres con preeclampsia grave51, 52, siendo el fármaco de elección para el tratamiento de la eclampsia53, debiendo ser usado también durante el parto y, al menos, hasta 24 horas posparto54. Fármacos antihipertensivos Se resumen en la tabla 6. Alfaagonistas Metildopa. Hay mucha experiencia sobre su seguridad (disponible desde 1963) y por esta razón sigue siendo el fármaco antihipertensivo más utilizado55. Es el agente de primera elección en los dos primeros trimestres del embarazo. En el tercer trimestre, bien en monoterapia o asociado a nifedipino, sigue siendo también un fármaco de primera línea. Clásicamente se ha usado por proporcionar estabilidad al flujo sanguíneo útero-placentario56. Inhibe la vasoconstricción a través de un efecto mediado de forma central y se ha evitado fuera del embarazo por sus efectos adversos a largo plazo (depresión y fatiga crónica) que, sin embargo, no parecen ser relevantes cuando se utiliza en cortos períodos de tiempo. No previene la preeclampsia sobreimpuesta en las mujeres con HTA crónica leve57. La dosis habitual oscila entre 0,5 y 3 g/día. TABLA 6 Tratamiento farmacológico de la hipertensión arterial en el embarazo (evidencia de grado C) FÁRMACO ANTES DE LA SEMANA 22-24 Metildopa* Seguro y eficaz Betabloquentes* Evitar por posibilidad de CIR Labetalol* Evitar por posibilidad de CIR Nifedipino* Puede usarse con precaución Verapamilo, diltiazem Evitar Hidralazina Dudosa seguridad. Menos eficaz Alfabloqueantes Pocos datos. No usar IECA ARA Diuréticos Contraindicados Contraindicados Dudosa seguridad TRAS SEMANA 22-24 Seguro y eficaz Seguro y eficaz Seguro y eficaz Seguro y eficaz Parecen seguros Seguro. Menos eficaz Evitar, salvo en feocromocitoma Contraindicados Contraindicados Dudosa seguridad * Fármacos de primera elección. IECA: inhibidores de la enzima conversora de la angiotensina; ARA: antagonistas del receptor de la angiotensina; CIR: crecimiento intrauterino retardado. Hipertensión 2004;21(9):455-65 459 Documento descargado de http://www.medicineonline.es el 08/08/2009. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. BALTAR MARTÍN J, ET AL. TOXICIDAD FETAL DE LOS FÁRMACOS ANTIHIPERTENSIVOS Clonidina. Hay pocos estudios y tiene la desventaja de que la interrupción repentina del tratamiento puede desencadenar una crisis hipertensiva58. Betabloqueantes Bloquean los adrenoceptores en el corazón, los vasos sanguíneos periféricos, las vías aéreas, el páncreas y el hígado59. El atenolol, especialmente cuando se usa precozmente en el embarazo, se ha asociado con CIR en varios estudios no controlados y un pequeño ensayo60. Si se inicia en el segundo trimestre no hay diferencias en cuanto a la presencia de CIR con otros antihipertensivos61. Por todo ello, los betabloqueantes pueden indicarse, si fuese necesario, en la HTA del embarazo62, aunque en la práctica su uso se restringe a la segunda mitad del embarazo. Otros betabloqueantes como metoprolol, pindolol, y oxprenolol no se han asociado con CIR, pero los datos obtenidos son muy escasos38. Habitualmente se utiliza atenolol a dosis de 25 a 100 mg/día. Labetalol Suele incluirse dentro del grupo de los betabloqueantes, pero tiene un efecto vasodilatador arteriolar adicional que reduce las resistencias periféricas. Al menos en el tercer trimestre es un fármaco alternativo a la metildopa con uso creciente. Cada vez más preferido a metildopa por sus menores efectos adversos31. Se ha asociado con CIR en algún estudio38, pero es seguro, sobre todo cuando se utiliza en el tercer trimestre63. Probablemente se asocie a más episodios de bradicardia neonatal64. Calcioantagonistas Nifedipino (y otras dihidropiridinas). Inhiben el influjo de iones de calcio al músculo liso vascular que deriva en vasodilatación arterial65. Hoy día, nifedipino de liberación retardada puede ser un fármaco de primera elección en la HTA del embarazo66 y parece ser más seguro y efectivo que hidralazina en el control de la PA en la preeclampsia grave67, aunque hay que tener mucha precaución cuando se usa con sulfato de magnesio porque puede precipitar una caída de la PA por bloqueo neuromuscular68. De uso controvertido, nifedipino de actividad rápida no ha sido aprobado por la Food and Drug Administration (FDA) para el manejo de la HTA. En un estudio con nifedipino entre las semanas 12 y 34 del embarazo se pudo comprobar que a los 18 meses de edad los niños no presentaban anomalías en su desarrollo69. Podría ser un fármaco adicional a metildopa en la HTA crónica que precisa un tratamiento más intensivo en el segundo trimestre. Solemos usar nifedipino, la presentación retard de 20 mg, en dosis entre 10 y 80 mg/día. Verapamilo. Parece seguro en el último trimestre70. 460 Diltiazem. Es un fármaco seguro y efectivo en las embarazadas con insuficiencia renal crónica, disminuyendo la proteinuria y, por tanto, siendo una alternativa a los inhibidores de la enzima conversora de la angiotensina (IECA) en estas pacientes71, siempre que se utilice en el tercer trimestre. Experimentalmente su utilización se ha asociado a una baja incidencia de malformaciones cardiovasculares72. Diuréticos No están contraindicados, salvo en los casos en que la perfusión útero-placentaria esté reducida, como en la preeclampsia y en el CIR63. No son agentes de primera línea, pero son probablemente seguros. En la actualidad su uso se reserva para mujeres con insuficiencia cardíaca31. Inhibidores de la enzima conversora de la angiotensina/antagonistas del receptor de la angiotensina Están contraindicados en las mujeres con HTA que estén planificando una gestación o en edad fértil sin protección anticonceptiva debido al riesgo de desarrollar anomalías fetales. Debe suspenderse de inmediato si se demuestra una gestación. Por estas razones están contraindicados. Los IECA usados en el segundo y tercer trimestre del embarazo han causado disfunción renal en el feto, oligohidramnios y anuria73, hipoplasia pulmonar, CIR e hipoplasia craneal del feto74, dismorfismo facial, CIR, prematuridad, recién nacido con bajo peso para la edad gestacional y muerte fetal75. Igualmente, los antagonistas del receptor de la angiotensina (ARA) han dado lugar a deformidades esqueléticas, persistencia de ductus y fracaso renal agudo con ARA76, parálisis facial y anuria77. Hidralazina Es un vasodilatador con un efecto de relajación directa en el músculo liso de los vasos sanguíneos, predominantemente en las arteriolas78. Ha sido recomendado para el tratamiento de la HTA grave en el embarazo, pero no debe ser un fármaco de primera línea, ya que presenta más efectos adversos maternos (sofocos, náuseas, palpitaciones, taquicardia, cefalea, hipotensión) y fetales (alteraciones de la frecuencia cardíaca fetal y peores resultados en la prueba de Apgar al minuto de vida) que nifedipino y labetalol y tiene un menor efecto antihipertensivo que nifedipino64. Diazóxido Administrado en inyecciones en bolo de 75 mg puede estar asociado con excesiva reducción de la PA4. No utilizar. Alfabloqueantes Se ha descrito un caso con defecto de extremidades, daño renal y muerte intraútero, quizá en Hipertensión 2004;21(9):455-65 00 Documento descargado de http://www.medicineonline.es el 08/08/2009. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. BALTAR MARTÍN J, ET AL. TOXICIDAD FETAL DE LOS FÁRMACOS ANTIHIPERTENSIVOS relación con hipotensión en la madre79. Prazosin se ha relacionado con un mayor número de muertes intraútero en algún estudio80. Minoxidil Se ha publicado hipertricosis, dismorfismo facial, clinodactilia y onfalocele63. No debe utilizarse. Nitroprusiato Sólo debe utilizarse cuando no quedan otras opciones en el tratamiento de la HTA aguda grave de la preeclampsia. Si se usa durante más de 4 horas puede producirse toxicidad fetal grave por cianuro31. Tratamiento de la hipertensión arterial aguda grave en la preeclampsia Hasta que no se disponga de mayor evidencia la selección del agente antihipertensivo debería depender de la experiencia individual del clínico y de lo familiarizado que se encuentre con un fármaco en particular, así como de sus conocimientos acerca de los efectos adversos maternofetales. El objetivo del tratamiento es generar rápidamente una suave reducción de la PA para llevarla a niveles que sean seguros tanto para la madre como para el feto. Las diversas opciones farmacológicas31 se describen en la tabla 7. Inducción del parto TABLA 7 Tratamiento de la hipertensión arterial aguda grave en la preeclampsia Labetalol Bolo de 20 mg, 10 minutos después 40 mg, y 80 mg cada 10 minutos en dos dosis adicionales hasta un máximo de 220 mg Perfusión de 200 mg en 200 cc de glucosado al 5 % empezando a 120 ml/hora (0,5-2 mg/minuto), bajando la perfusión a la mitad cuando la PA es de 170/110 mmHg y cerrándola cuando la PA es de 160/100 mmHg Hidralazina Bolo de 5 mg seguido de 10 mg cada 20-30 minutos hasta un máximo de 25 mg, repetido en varias horas si es necesario Nifedipino 10 mg por vía oral, repetido cada 20 minutos hasta un máximo de 30 mg (no olvidar la potenciación de su efecto con el uso concomitante de sulfato de magnesio) Nitroprusiato 0,25 µg/kg/minuto hasta un máximo de 5 µg/kg/minuto y no más de 4 horas Adaptada de la cita 31. 00 Una vez controlada la PA, en muchos casos se deberá tomar la decisión de adelantar el parto. En condiciones de gestación pretérmino a veces puede demorarse la decisión de adelantar el parto con el objetivo de mejorar la madurez fetal. Es condición sine qua non que la HTA responda bien al tratamiento inicial y que no existan otros factores adicionales de riesgo (plaquetopenia, disfunción hepática, etc.). El parto vaginal es preferible a la cesárea para evitar el estrés quirúrgico añadido. Si el parto se puede retrasar más de 48 horas el tratamiento se iniciará por vía oral con los fármacos habituales. Si es inminente se debe elegir la vía parenteral. Deben administrarse antes de la inducción del parto con PA diastólica (PAD) de 105-110 mmHg con el objetivo de reducirla a niveles de 95-105 mmHg44. La anestesia epidural es segura81. Las indicaciones para la inducción del parto vienen recogidas en la tabla 84. Tratamiento farmacológico de la hipertensión arterial en la lactancia La lactancia materna es la forma más natural y efectiva de satisfacer las necesidades del niño, por tanto debe estimularse su utilización, siendo, probablemente, segura (con ciertos límites) y con los fármacos habituales en las madres con HTA. Existen muy pocos estudios que hayan abordado de modo específico este tema82-85. Indicaciones Es importante diferenciar las pacientes con preeclampsia del resto, ya que en ellas la PA se suele normalizar en los primeros 2-15 días tras el parto. Por regla general se tiende a favorecer en lo posible la lactancia natural evitando los fármaTABLA 8 Indicaciones para la inducción del parto Maternas Edad gestacional ≥ 38 semanas Plaquetas < 100.000/mm3 Progresivo deterioro de la función hepática Progresivo deterioro de la función renal Sospecha de desprendimiento de placenta Persistencia de cefalea grave y cambios visuales Persistencia de dolor epigástrico grave, náuseas o vómitos Fetales CIR grave Signos de sufrimiento fetal Oligohidramnios CIR: crecimiento intrauterino retardado. Tomada de la cita 32. Hipertensión 2004;21(9):455-65 461 Documento descargado de http://www.medicineonline.es el 08/08/2009. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. BALTAR MARTÍN J, ET AL. TOXICIDAD FETAL DE LOS FÁRMACOS ANTIHIPERTENSIVOS TABLA 9 Tratamiento de la hipertensión arterial en la lactancia. Indicaciones de tratamiento farmacológico antihipertensivo (evidencia de grado C) Preeclampsia y HTA gestacional La PA suele normalizarse entre 2 y 14 días posparto HTA estadio 1*: lactancia natural**. Evitar tratamiento antihipertensivo HTA estadio 2* PA < 170/110 mmHg: lactancia natural**, y hasta que se normalice la PA, labetalol (200-600 mg/día) o propanolol (10-80 mg/día)*. Es preferible utilizar la menor dosis eficaz posible. No prolongar más allá de 2-3 semanas. Monitorizar respuesta fetal PA ≥ 170/110: lactancia artificial y tratamiento antihipertensivo HTA crónica HTA estadio 1*: lactancia natural**. Evitar tratamiento antihipertensivo HTA estadio 2* PA < 170/110 mmHg Lactancia natural y medidas no farmacológicas o Lactancia natural y tratamiento antihipertensivo con propanolol o labetalol durante 2-3 semanas como máximo***. Monitorizar respuesta fetal PA ≥ 170/110: lactancia artificial y reanudar tratamiento antihipertensivo * HTA estadio 1: PA = 140-159/90-99 mmHg31 y HTA estadio 2: PA ≥ 160/100 mmHg31. ** En cada caso deberá contarse con la opinión favorable de la paciente. *** Otros fármacos posibles: atenolol, captopril, enalapril y nifedipino. HTA: hipertensión arterial; PA: presión arterial. cos antihipertensivos en caso de HTA estadio 131, mientras que en las mujeres con HTA estadio 231 con lesión de órgano diana o HTA grave se debe recomendar la lactancia artificial y reanudar tras el parto el tratamiento habitual (tabla 9). Seguridad y eficacia Todos los fármacos antihipertensivos que se utilizan habitualmente se excretan por la leche materna, por tanto si se toman deben ser estrechamente monitorizados por la presencia potencial de efectos adversos. A pesar de esto, el riesgo para los lactantes es, probablemente, escaso. La concentración de la droga excretada en la leche materna depende de las características de la droga en la madre (unión a proteínas plasmáticas, ionización, grado de lipofilia, peso molecular, cinética) y varía con el tiempo82. Para la mayoría de las drogas la dosis mínima a la cual no hay efectos clínicos en los niños no es conocida. Se ha establecido arbitrariamente un valor no superior al 10 % 462 como exposición clínicamente no importante. En caso de utilizar la lactancia se aconseja monitorizar las concentraciones del fármaco en la leche materna y en la sangre del lactante y en ningún caso pasar de una concentración mayor del 10 %32. Fármacos antihipertensivos y lactancia natural Las publicaciones sobre este tema son escasas. Tradicionalmente a las mujeres que recibían tratamiento con fármacos antihipertensivos se les retiraba la lactancia natural; sin embargo, son cada vez más los trabajos que van demostrando la seguridad y eficacia de algunos fármacos (tabla 10): Metildopa o hidralazina No han ocasionado efectos adversos a corto plazo32. Betabloqueantes Propanolol y labetalol son los que se encuentran en menores concentraciones en la leche materna debido a que tienen una mayor tasa de unión a proteínas plasmáticas, por lo que en principio serían los betabloqueantes de elección83 y podrían prescribirse por períodos de tiempo no demasiado prolongados (quizá en períodos no superiores a 1-3 semanas). El resto de betabloqueantes son también seguros, no habiéndose descrito efectos adversos en lactantes84, por lo que, aunque atenolol se detecta en la leche materna, también es compatible con la lactancia85. Diuréticos El uso de diuréticos debería evitarse por disminución del volumen de la leche86. Inhibidores de la enzima conversora de la angiotensina/antagonistas del receptor de la angiotensina TABLA 10 Tratamiento farmacológico de la hipertensión arterial en la lactancia (evidencia de grado C) FÁRMACO Metildopa Hidralazina Betabloqueantes* Labetalol* Nifedipino** IECA** ARA** Alfabloqueantes Diuréticos INDICACIONES Parece seguro Parece seguro Seguros y eficaces De elección: propanolol Seguro y eficaz Parece seguro Parecen seguros (captopril, enalapril) Parecen seguros No hay datos Evitar * Fármacos de primera elección. ** Fármacos de segunda elección. IECA: inhibidores de la enzima conversora de la angiotensina; ARA: antagonistas del receptor de la angiotensina. Hipertensión 2004;21(9):455-65 00 Documento descargado de http://www.medicineonline.es el 08/08/2009. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. BALTAR MARTÍN J, ET AL. TOXICIDAD FETAL DE LOS FÁRMACOS ANTIHIPERTENSIVOS Contraindicados en el embarazo, pueden usarse con seguridad83. Calcioantagonistas También son seguros83. 9. 10. Trasplante renal y embarazo 11. En el trasplante renal la incidencia de complicaciones fetales y maternas se relaciona con el grado de insuficiencia renal y/o HTA previa al embarazo87. La exposición del feto a la ciclosporina altera el desarrollo y la función de los linfocitos B y T y de las células NK, además de disminuir los niveles de inmunoglobulinas, durante el primer año de vida, por lo que se ha sugerido retrasar las vacunaciones con gérmenes vivos y atenuados al menos 6 meses en los hijos de mujeres portadoras de un trasplante, de órgano sólido88. Los fármacos inmunosupresores usados habitualmente en el trasplante atraviesan la placenta, pero se consideran relativamente seguros (prednisona, azatioprina a dosis menor de 2 mg/kg, ciclosporina y, con una menor experiencia, tacrolimus). Micofenolato mofetil y sirolimus están contraindicados. Esteroides (la concentración que el niño ingiere con la leche materna es inferior al 0,1 % de prednisona o prednisolona), azatioprina, ciclosporina y tacrolimus (sus concentraciones deseables en la leche materna deben ser inferiores al 10 %) se excretan por la leche materna en una pequeña proporción32. Las implicaciones clínicas de los posibles efectos en el neonato no son conocidas, por lo que todavía hoy no se aconseja la lactancia materna en el trasplante89. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. Bibliografía 1. Villar J, Repke J, Markush L, Calvert W, Rhoads G. The measuring of blood pressure during pregnancy. Am J Obstet Gynecol 1989;161:1019-24. 2. Chapman AB, Abraham WT, Zamudio S, Coffin C, Merouani A, Young D, et al. Temporal relationships between hormonal and hemodynamic changes in early human pregnancy. Kidney Int 1998;54:2056-63. 3. Walters BNJ, Thompson ME, Lee A, de Suite M. 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